Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
rase una vez un anciano que haba perdido a su esposa y viva solo. Haba
trabajado duramente como sastre toda su vida, pero los infortunios lo haban
dejado en bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no poda trabajar.
Las manos le temblaban tanto, que no poda enhebrar una aguja, y la visin se
le haba enturbiado demasiado para hacer una costura recta.
Tena tres hijos varones, pero los tres haban crecido y se haban casado, y
estaban tan ocupados con su propia vida que slo tenan tiempo para cenar
con su padre una vez por semana.
El anciano estaba cada vez ms dbil, y los hijos lo visitaban cada vez menos:
-
No
quieren
estar
conmigo
ahora;
se
deca...
Pero,
hijos!
qu
poda
hacer?
pregunt
tristemente
el
segundo
hijo