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LA TAREA DEL CRITICO (Segiin el temprano Walter Benjamin)" Por: Manfred Kerkhof Universidad de Puerto Rico Un procedimiento desconcertante con el que Walter Benjamin sucle provocar la desesperacién de sus lectores es el de cerrar la entrada a sus enseyos con un prOlogo hermético cuya relaci6n con el resto del trabajo noes siempre claramnente visible; elejemplo 1s famoso es el Prdlogo epistemolégico que precede a su Habilitationsschrift El origen del drama barroco alemén; pero es igualmente desanimador el prélogo a su traduccién de poemas de Baudelaire, el ensayo critico La tarea del traductor. Pues bien, en pequeio tenemos este mismo provedimiento ya aplicado en el caso de un ensayo temprano sobre Holderlin cuya introduccién puramente te6rica podria précticamente separarse de la interpretaciOn siguiente porque vale como una fundamentacin metafisca, tanto de cualquier pproduccion pottica (lirica, en este caso), como de la re-producci6n critica correspondiente. En un trabajo posterior sobre Goethe, Benjamin distinguiré esas dos partes de cualquier investigaciGn como critica y comentario, asignéndole a la primera la “construccion” abstracta del llamado contenido de verdad (Wahrheitsgehalt) frente al cual el contenido material (Sackgehalt) posteriormente desplegado no es sino la serie de manifestaciones cempiricas de dicha “forma pura” (0 “idea”) pre-construida, En el caso de nuestro ensayo, en la parte introductoria (de tres péginas de extensidn), el autor se esforzaré en pre- (0 re) construir el contenido formal que constituye el punto de partida de Ia “tarea”, tanto del poeta, como del crtico; y la palabra tarea (Aufgabe) ~un vocablo predilecto de Benjamin- indica en su doble sentido -porque significa también rendici6n-que frente a ella, frente a To idealmente pre-im-puesto (aufgegeben), toda posterior realizacién de esta virwalidad ideal, toda “solucién”, se quedart necesariamente corte: el término Aufgabe implica un riesgo, un experimento que cuenta con la posibilidad del fracaso, En nuestro caso, er precisamente ante Ia instancia de esta idewtarea (del poema yde su iterpretacién) {que la comparaciGn eritica de dos versiones de un poema de Holderlin se hace posible: valdré mis aquella versién (“auiéntica”) que més fielmente se parezca ~en las pelabras seleccionadas y en su justa ubicacién— al modelo metafisico. Respecto de la terminologia, a veces forzada o artificiosa, empleada por el joven Benjamin en este su primer trabajo de critica literara, fécilmente se reconocerd su origen kantiano; pero también se detectarén ecos de la terminologia poetolégica de! propio Holderlin; los ensayos herméticos de este titimo acababan de publicarsejustamente cuando ‘Benjamin se lanzaba a su primer “prélogo epistemol6gico” en asuntos estéticos (y tengamos presente que entonces ~a comienzos de 1915- tenia apenas veintitrés afios de edad). > "Verse abrvide y movificad de una conerecia dca el 4 de novembre de 1964 en el Seminario de Filosofia dela Universidad de Pero Ric Estudios de Filosofia No. 12 Agosto 1995 Universidad de Antioquia ‘La ocasin inmediata que provocé el trabajo Dos poemas de Friedrich Hlderlin— {y que hace que se trate aqus de una especie de “trabajo de luto” (Trauerarbeit)- fue el ‘uicidio del més querido amigo de Benjamin: Fritz Heinle, joven poeta prometedor, se rmat6 por la desilusién que le caus6 el entusiasmo con el que se celebraba en la juventud ‘alemana ¢] comienzo de la Primera Guerra Mundial; la deserciGn, hacia ls filas nacionalistas, de muchisimos miembros det llamado “Movimiento de la Juventud” (Jugendbewegung) ~cuyos ideales fueron compartidos por Benjamin quien hasta concibié una programética Metafisica de la Juventud produjo un trauma en los dos amigos. Benjamin logré sobreponerse a esta decepcién doble mediante esa meditacién (dedicada al amigo como tuna especie de epitafio in memoriam) sobre ¢l tema de "la muerte del poeta”, en forma de tuna re-actualizacién del tratamiento que la misma temética habla recibido en las dos ‘versiones de un poema que Holderlin compusiera en 1802, Mas tarde" las pautas de tal re- actualizacién serén definidas por Benjamin en la siguiente forma: “No se trata, en efecto, de representar los escritos en el contexto de su época, sino de representar, en la época en la que ellos surgieron, la época que los (re) conoce: la nuestra”. En lo que sigue nos proponemos presentar, primero, una pardfrasis comentada del prologo teérico, y, luego, una elucidacién de los principios te6ricos mediante un ejemplo strativo de su aplicacién.? ‘Benjamin empieza el “prélogo” de su ensayo delineando la llamada tarea (por el ‘momento, la del crtico): ella consstiré en un comentario; y respecto de este trmino hay (que recalcar que para Benjamin, formado en la tradicién del judafsmo mfstico -en el mismo aio de 1915 esbozaré su primera visién “mesidnica” de la historia el comentario ¢s “la forma fundamental del pensar judo" es decir, el texto de Holderlin tiene, dentro de la 1 BENJAMIN, Wale. Angelus Novus. Frankfurt, 196. p. 486 (uesraraduccin: el orginal -una resena ‘ald Lerarrgeschiche and Lterturwissenschaf- data de 1931) 2. Eltextocriginal,2vei Gedichte von Friedrich Holderln, puede consular en BENJAMIN, W.Gesaminelte Schrjen. Vol. 1, Frankfun, 1989. p. 105-126. Hay una taduceitn espaol, prepara por R. Blan. en BENJAMIN, W. Pora una rica dela violencia otros encayes. Mari, 1991p. 91-110. Los poemas en ‘ues (de Heiden) pueden consukarse en HOLDERLIN, F.Samlicke Werke, Vo. IV. StangarF Beissner, 1965. p 66-71. Repredocimos la usducci6n de Federico Gorbea, mada de: Holderin Poesia Completa. Barcelon: Ediciones 29,197, Valor poéticop. 100s; Tunis, . 103s. (M. Kerkhof traduce “Disparme”, mis adecuado pare Blidget, y n0 "Tides". Vease no 3... NE.) 3 _Liamamos “préiogo” los primeros cuatro psrafos del vex; el “comentario” propiamente dicho empiers ‘con la mencién de los tas de los poemas de Holdin, Dichrermut(Arroj de! pacta)y Bladieit (Disparate), Op cp. 4,108. 4 Of WELLBERY. David A. Benjamin's theory of the Lyre En: Sudies in Twentieth Century Literatur, Special issue on Walter Benim, fl, 1986. p28 138 tradicién secular, el rango de un texto sagrado, y el comentario respectivo es parte de una hermenéutica sacra cuyo titimo propésito ¢s la (p)reconstitucién de la lengua pura (‘paradisfaca” —antes de Babel y “mesiénica” -después de! “exilio"-). La tarea de tal comentario lo constituye, entonces, en vez de una mera apropiacién subjetivista, algo “impuesto” (aufgegeben) al comentarista como un desafio “salvifico” (y redentora se lIamaré ms tarde precisamente aquella critica que “salva” el aura de un texto pasado) La tarea del comentario, asf entendido, es la de una contsibucion a la estética pura o ciencia (filoséfica); el comentario ideado es llamado estético en oposicién al comentario meramente flol6gico (de los especialstas en poesia lirica alemana), y este distanciamiento es significativo: especialmente laritica, primera parte puramente teérica del comentario, seré filos6fica, Pero esto no es todo, la eritica en cuestin ~més tarde llamada eritica superior, ya que envuelta en una reflexién absolute se insertaré intencionalmente (y de acuerdo con las maximas del céleulo poético propuesto por e! ‘mismo H6lderlin) en la tradiciGn anti-inspiracional del espiitu sobrio y prossico;’ asi lo confirmaré también el final de nuestro “prélogo” que, junto al comienzo, formasiael marco el cuadiro “metafisico” que Benjamin quiere presenta. Segin sus palabras finales, Benjamin se propone fundamentar (begriinden) lo lirico conv tal en esta justificacion abstracta que es nuestro prlogo; pero su inguirir sobre el posiblea prioride lo itico (su fondo 0 Grind), pronto se pareceré a un tantear al borde del abismo (Abgrund) del pensamiento:* pues la demostracién, en el “material” empirico (de los versos de las dos versiones del poema en cuestién) de la presencia 0 ausencia de dicho fondo, pre-implica de antemano una disposicién a capitular. Pues por més que el crtico quiera distanciarse de la tadicién estética que enaltece al genio inspirado y su locura divina, el céleulo poético y la critica poetolbgica siempre chocarén (y se estellarén) contra algo incalculable e infundable (una especie de factor desconocido pre-ineluido en el célculo). (Quizd sea, de hecho, esa necesaria incompletitud en la lectura de lo lirico la que Ievé a Benjamin a postular, para bien de una critica entendida como un meta-poema, la cexistencia de un extrafio constructo cuya funcién y significaci6n han constituido un reto ‘para la meta-critica de los estudiosos de hoy. Para poder evaluar el poems, escribe Benjamin, hay que descubrir la tarea postica, es decir, aquella tarea que hay que pre-suponer, tanto ‘ala produccién del poeta, como a la re-produccién de su lector crftico. Esta tarea bifronte resulta ser una estructura que Benjamin define primero con ayuda de tres conceptos que toma prestados de Humboldt, Goethe, y Novalis: forma interna, contenido (de verdad), ce ldeal a priori, respectivamente, Estas definiciones "anacliticas”” dan una ciertalegitimidad al neologismo que crea Benjamin para sus propivs propésitos: se trata del neologismo de 5 Gp, MCCALL, Tern Plastic Time and Poetic Middles: Benjamin's Halderlin. En: Stuies in Romanticon. VoL 31, 4, winter 1952. 481-459. 6 Gh. NAGELE, Rainer. Benjamla’s Ground. En: Sis ia Tweniech Century Lteranie, Special Isue on ‘Wale Benjamin, fl, 1986, p. 5.24. 7 Los siguientes cinco tpce de defincin eon tomados de Weller, p. 29-32. 139 das Gedichte, iteralmente, lo que es prosiucido en el Gedicht (poema). traducido por los cesmidiosos angloparlantes como the poematized. Si traducimos el verbo alemén dichten ‘como poetizar, entonces das Gedichtete seria lo poetizado,* pero Benjamin, precisamente no quiere que este concepto (Begriff: mis tarde modificado en Inbegriff, prototipo, idea) sea derivado de la actividad del poeta, sino del poema mismo como aquello que este dhimo presupone (como tarea), y cuya mejor traduccién serfa: lo poematizado. Esa estructura llamada lo poematizado es caracterizada como la estructura de un ‘orden a la vez espiritual (geistig) y concreto (anschaulich), lo primero probablemente Por su “pre”-existencia ineligible (de priori), y o segundo por su (“posterior”) presencia Visible (legible) en las palabras del poema (que da testimonio de este orden). Lo que se ‘busca es la razén diltima accesible al andilisis, aquella esfera especial y singular que alberga Ia tarea y es prerequisite del poema, Con el término de tarea al cual le ccorresponders simétricamente el de solucién (o cumplimiento), Benjamin alude al aspecto ottico-préctico del trabajo (poiesis) del poeta (y de su continuador meta-poiético el critic). Pero la mencionada esfera oestructuraes también, dice nuestro texto, producto y “objeto de la investigacién, y por eso deja de ser comparable al poema mismo, ya que figura, como alega Benjamin en una definicién propiamente “semémtica”, comola verdad del poema; y se trata de una verdad enfética (Ia palabra esté escrita entre comillas, pare istinguir enféticamente su uso actual del uso subjetivista corriente) que ostenta una naturaleza objetiva, ya que constituyela objetividad (Gegenstindlichkeit) de las creaciones ppotticas, esto es, su objetivaciGn en una estructura o esfera en la que la tarea pasa a su solucién. Lo poematizado es, sin embargo, también ~ademés de ser la verdad del poema~el resultado del procedimiento metodolégico de la critica; de manera que la diferencia entre eltexto postico yel texto critico empieza a disminuir: reflejndose el uno en el otro, auguran la resonaneia de un Jenguaje nuevo. De ahf que Benjamin defina lo poematizado cstructuralmente como una unidad sintética del mundo (v orden) sensible/inteligible; lo Poematizado une, ée hecho, en unasintesis, las dos sub-estructuras de lo concreto/intuible 1 de lo espirimual, fomentando asf también la aproximacién mutua de las des co-estructuras {del poema concreto y de la reflexi6n critica. Es sumamente importante subrayar quelo poematizado no es un universal aplicable ‘201705 textos poéticos, sino una proyecci6n singular desu texto poético particular (también singular, pero actualizado, en vez de potencial o virtual); esa singularidad indica el cardcter ‘casional u ocasionante de ese tipo de tarea sui generis que espera también su propia soluci6n. 45 Astwadoce H. Bla, Opi. p.92.~En lo que sigue ctaremes felment dich radaceén, ungue no estemos Siempre de acverda com ela como enc caso de "lo poctiza” va. ho poematizao” como heed ene caso de “psi” va. “lo opomuna-. NE Le sugrimos al lector ensayar "em su gaen vez de“ situad™ 140 ‘Sintetizando las cinco definiciones previas del concepto de lo poematizado en una definicién meta-conceptual que lo eleva al status de un concepto limite (Grenzbegriff) 0 {deal (en sentido kantiano de: “personificacién” o singularizacién de una idea), Benjamin procede Iuego a mostrar cémo 1a mencionada unidad sintética se logra cuando las dos ssub-estructuras (0 ideas) son Tevadas a una relaciGn de identidad; pero antes de formular Inley de dicha identidad, presenta la primera de las dos ideas envueltas, la idea del poems; es por eso que Benjamin lama lo poematizado un concepto limite, Begriff en sentido de Inbegriff, es decir: de “condicién de In posibilidad” del poema singular cuya Gestalt ~figura~ particular esté contenida en dicha unidad a priori o categoria. Mientras que comiinmente en un texto postico se distinguen forma y contenido (aun cuando se quiera mostrar su {ntimo acuerdo mutuo), el concepto-limite de lo oematizado constituye la unidad de estas dos nociones; dicha unidad organica hay que ‘presuponetla como condici6n de la posibilidad de su diferenciacién; de ahi que,en general, Toqueenel poema aparece como una unidad actual, concreta yfija (ofuncional = altamente determinada), se presenta en lo poematizado como una unidad potencial, abstracta y rrelajada (= relativamente indeterminada). Es obvio que ese hablar de funciones, relaciones, determinaciones,etc.,es un ejemplo més de] hecho mencionado de que Benjamin -con Holderlin- maneja aquf unos conceptos asociables Ginicamente a una estética del céleulo postico: la unidad o identidad en cuestion ‘noes sustancial, sino funcional, y el poema es una concatenacién de funciones de identidad ligadas a una ley que regula su relacionalidad o conectividad (esto es, no su relacién o ‘conexién extensivas, sino la intensidad de su conectar). La seca sobriedad del texto benjaminiano refleja asf Ia “sobriedad sagrada” de la poesfa (y poetologia) de Hélderlin Figurando, entonces, el poema (0 el arte) como uno de Ios dos polos que, como ideas, encuentran su representaciGn ideal en aquelconcepto-limite que funge de iden de la tarea, el ot polo es introducido como la idea de Ia soluciGn o unidad funcional de la vida (tomads ésta, no tanto en el sentido vitalista de Dilthey o Klages, sino en el sentido medio mitico de Hélderin), Dicha vida entra en el poema por el desvio de! mito (término ‘emparentado con la nociéa de lo poematizado): se trata, entonces, de una vida ya pre- ‘determinada por el arte (pero no en el sentido de la tradiciGn narrativa ~que Benjamin Prefiere llamar mitologia-; sino en el sentido de una estructura que garentiza un grado maximo de conectividad). Pero ese acercamiento de lo poematizado al mito no significa una Ilana identidad: lo poematizado obra en los elementos miticos contrapuestos como su latente unidad. También para Hélderin, dicha expresién propia de la vida no era la pura vitalidad directamente expresada, sino una vida vivida en, y configurada para el ‘agradecimiento por el don dela vida, una vida iteralmente re-ligiosa, es decir: e-ligada ya ‘su fuente donsdora divina Mi La interpretacién posterior que Benjamin propondré para una cabal comparacién 4e Ins dos versiones del poema de Hélderlin, encontraré la diferencia cualitativa entre ellos precisamente en la diferencia entre lo meramente mitol6gico (decorativo) del primero, y 10 verdaderamente mitico del segundo (y mito se definiré como la unidad interior de Dios y del destino, figurando “la muerte del poeta” como caso particular de tal imperio del ‘ananke)’ Quizé se anuncie en esta distincién como en la oposicién entre la chapuceria y las obras grandes— un aspecto de aquel concepto clave posterior que también esté ligado al ‘origen religioso (ritual/cultural) de las obras de are: el del aurs [Después de haber presentado las dos ideas del poema y de la vida -los dos polos ‘cuya unidad forma lo poematizado-, Benjamin procede,finalmente, ala justa determinacién de Ia ley metodolégica que permite exponerlo poematizado, la llamadaley dela identidad, In unidad sintética de las funciones esenciales (0 la intensidad de las conexiones de los elementos sensibles e inteligibles) que equivale al a priori del poems. Pero Benjamin reconfirma también aquf que la tarea bien entendida de crtico implica una empresa ut6pica, laconstruccién de lo poematizado puro, o la tarea absoluta: como ya habfa afirmado, la lunidad misma, tanto de la vida, como del poema, es de por s{ conceptualmente incaptable (se trata de ideas en sentido kantiano); por eso, precisamente para remediar esa situacién, sehabfa construido, en medio de aquellas dos unidades, lo poematizado (el ideal a priori) ‘como su centro comiin personificado en el poeta muerte (es decir: en su poema-epitafio) Pero ahora resulta que ese centro “ideal” (de relaciones, funciones, uaidades funcionales tc.) tomado en toda su pureza, es como Benjamin afirmard més tarde en su interpretacisn- ‘un centro intocable; de ahi que una exposici6n realmente adecuada de ese concepto limite tenga, a su vez, sus limites. Qué seria, en el polo concreto de la vida, la tarea absoluta que forma la situ de partida para el poema particular (que, idealmente visto, conformaria su solucién absoluta)? En el caso particular que aqui se considera, serfa la muerte real-féctice del poeta para a cual el poema tendria que dar lajustificacién en forma de una evocacin dela isposicién a morir (esa disposicién 0 énimo que los dos titulos de las dos versiones ‘confrontan de manera diametralmente opuesta: como valentia la primera y como timidez Ja segunda). Pues no se trata aquf de cualquier tipo de muerte, sino de una muerte-sacrificio ‘en una constelacién bélica. La tarea absoluta concretizada de este poemia es entonces la ‘muerte libre, la muerte para Ia patria; y esa muerte paral pueblo y para sus lideres (principes los lama e] poems) no puede ser, en el caso del poeta ~quien no es simplemente un soldado © guerrillero-, esa casi ciega voluntad de morir que se lanza inmediatamente a la batalla: debe ser un énimo de morir (Todesmut) que tenga una funcién ulterior en el destino del pueblo: se tratara de la muerte representativa de un “escogido”, de una muerte-sacrificio 3 BENIAMIN, W. Op ci, ».98 142 {un Opfertod cuyo modelo es, en el caso de Hélderlin, La muerte de Empédocles) que previamente haya recibido la “bendiciGn”, es decir, legitimaci6n, tanto del pueblo como de u(s) dios(es). En fin, lo mitico de este poema en cuestiGn serd una situaciGn de destino ‘Schicksals-Lage) que literalmente “sitia” al poeta, ubicdndolo bien, tanto en el plano “horizontal” de la relaci6n con Ia historia del pueblo en cuestiGn, como.en el plano “vertical” de la relacién con la divinidad sancionadora: el medio en el cual se cruzan, por asf decirlo, as dos Iineas relacionales, forma el nudo mitico-destinal, el llamado centro del poema (Mitte des Gedichts) desde el cual el destino particular del poeta recibe sujustificacién; ese centro espiitual Benjamin Jo llama en su interpretacin re-actualizadora (que busca la legitimidad—Gesetalichkeit~ del suicidio del amigo-poeta) un centro intocables pues bien, escribe respecto de este “punto tabs, esta muerte es el centro del cual tendria que surgir el mundo de la muerte poética.!° Las dos versiones del poema se distinguen entre si por la forma como ubican destinalmente ese morr: a primera, por ejemplo, recurir en una mitologizacién poco conexa, al sol: su ocaso ser‘a el modelo legitimador. la segunda sustituird el dios solar por el dios del cielo quien no sufte tal cafda; la belleza de aque! ‘0casoes considerada como una analogia poco mitiea, 0, como formula Benjamin:el espacio ‘yel tiempo de esta muerte no se han unificado atin en el espfritu de su forma; i todo ello no surge del centro de un mundo gestado cuya ley mitica serfa la muerte.” I mundo del poeta se consttuye, entonces, como una red de relaciones, de conexiones 0 ensamblajes entre los diferentes planos de la situacién (Lage); lo poematizado de ese poema, su verdad, ser el esquema matizado que el poema mismo ‘evoca bajo la imagen de una alfombra (sobre la cual deberia eaminar el poeta si estuviera ‘ya dispuesto a morir: “zAcaso mo se posu tu pie (sobre lo verdadero) como sobre alfombras?” pregunta la segunda linea). La Lage peculiar que configura ese mundo es, de hecho, Ia compenetracién espacial y temporal de todas las formas integradas en un cconcepto espiritual primario, lo poe (ma) tizado que es idéntico a la vida." Los tres rdenes envuelios ~el del pueblo, el de los dioses, el del poeta deben, uno junto al tro, estar centralmente equilibrados. Y es esta situaciGn equilibrada la que forma la ley fundamental (Grundgesetz) de lo poematizado, a saber, el origen de la legtimidad cuya consumacién cimenta la dltima versi6n. Y dicha ley fundamental (ofundante) noes otra cosa que Ia citada ley de la identidad que, proporcionando la unidad o conexién de los planos y de las formas, determina asf la usta juntura de todas la relaciones concemidas. Dicha estructuracion destinal se realiza en forma doble: estableciendo la compenetracién “horizontal” (inmanente) de espacio-lugar y tiempo-momento; y lvego vinculando esa |untura espacio-temporal con la dimensién “vertical” (tascendente) dela dvinidad que, interviniendo en dicho mori, se temporaliza en la figura (Gestalt) que la representa: el ‘poeta, quien, a su vez, en su morir se des-temporaliza. Lo poematizado es asf el “tejido” 0 tem 11 diem, 96. 12 Bidens 9.98 143 cuyos hilos entrecruzados representan el espaciovtiempo justo, debidamente enlazado con 1a eternidad justamente temporalizada. Ese “tejido” ~agregamos nosotros, pero con razén, ‘como en seguida se verdes en griego la misma palabra (con diferente acentuacién) que la de aquel momento “crucial” con su momentum deshemporalizante: el katros del kairds ‘Benjamin nos pide recordar, con motivo de la imagen poética de la alfombra, cudnto importa, respecto del patrin (Musterhafigkeit) del tejido, fa arbitrariedad espiritual de los ornamentos,” equivalente espacial de la plasticidad temporal de un movimiento (del ‘caminar) que activamente temporaliza una verdad bien “tejida” en la que todo est “en su sitio”. Benjamin no usa aguf esta palabra griega (kairos), es verdad; pero si interpreta en espititu kairol6gico aquella palabra en el poema que le corresponde en alemén, a saber: ‘zelegen que significa, ala vez, lo (espacialmente) situado y lo (temporalmente) oportuno. ‘Veamos: la primera linea de la segunda estrofa reza (y en ella, el poeta se esti animando a si mismo): “Todo lo que sucediere, que sea situado (oportuno) para tf ("Was geschichet, es sei alles gelegen dir!”): y de este verso espritualmente “central”, Benjamin derivaré la diaéctica peculiar de Lage (situaci6n) y Gelegenheit (oportunidad), Jugnndo con la duplicidad de significado que tiene la expresiGn espacialtemporal de gelegen sein (estar situado; ser oportuno). La interpretacién de Benjamin ~que solamente parafrasearemas- tomaré en cuenta tres aspectos de dicho estar oportunamentesituado: la relacién (de poets, se sobreentiende) con la vida (lo vivos, dice el poema) la relacion con la divinidad “destinal” (los celests, dice el poem); y ls relacién con e1 momento hist6rico particular, el momento crucial del revolucin (vuelta del tiempo, dice e] poema) Se-trata, estructuralmente hablando, del entrecruzamiento de los res planos de lo horizontal- hhumano, de lo vertical-divino, y de lo diametral-mesiénico; vesmoslos uno por uno: (a) Punto de partida (tanto del poema, como de ese metapoema que es la interpretacién o erftica) es, segtin Benjamin, e] Ambito del destino de los vivos, a extensién del espacio, el plano desdoblado que funda el orden de su existencia, la llamada verdad de la situacién, aquella sobre la cual “caminarfa” el poeta conocedor de los vivos. Se trata de un orden espacial-espirimual: una unidad funcional en Ja cual lo espiritual es lo determinante y lo espacial lo determinado, formando ambos una identidad cuya ‘denominaciGn adecuada es, segtin la férmula de Benjamin, la situacion (die Lage); y el ‘espacio espiritual asf entendido, prosigue, debe entenderse como la identidad de Ia situacién y de lo situado (Identizit van Lage und Gelegenem). Dada esa constelacién, el “caminar” (destino) mencionado introduce un primer elemento temporal: éste habita situacionalmente en el orden de la verdad como su forma interna, plistica y temporal; ¥ todos los elementos del destino postico, declara Benjamin, estan, a su vez,almacenados ‘en ésta forma interna particular de la existencia temporal en la extensién infinita. Asi se constituye una conexién de destino (Schicksalsverbundenkeit) entre el poeta y los vivos 13 Beiden, p10, 14 Para a interpretacin “arog” dl sguece conte, cf, NAGELE,R Art ci p17: WELLBERY, ‘Ar ct 37-40, Las cits el exo de Benjarin presenta en ete parafo (2) provenen dels p. 99102 144 que es calificada de gelegen, es decir: apropiadamente situada porque la actualidad de In ocasién, de In “situaciOn” (die Gegenwari dieser "Gelegenheit” significala identidad espiritual-temporal (Ia verdad) para la situaciOn, Benjamin considera el tiempo como una funcién a través de Ia cual, por mediacién del poeta, dicha mere situacionalidad se tora en una situacién prefiada de lo oportuno, en ocasiGn favorable (para moriy; en ella se con-centraréel eurso (Bahn) que da identidad temporal al destino conjunto de pueblo y poeta (©) El plano de los dioses se inserta en el plano anterior como une intensificaciGn (des-temporalizante) de! mismo; Benjamin distingue expresamente ese movimiento de orientacién plistico intensivo de la orientaciin espacial del acontecer infinito de la ineraccién meramente extensional entre el poeta y su pueblo." Esa intensiicacién del plano “ornamental leva, de hecho, a una objetivacién de los) vivo(s), es decir. a una singular duplicacién de la figura espacial en Ia medida en que, en esa configuracion, cada figura est en una recuperada coneentracin sobre s{ misma, es decir: en una pura plasticidad inmanente, como expresin de su existencia en el tiempo. En otras palabras: el tiempo de ls dioses noes lineal-espacial, sino concentracin hacia dentro, con-figuraciéa plstica; pero ese principio de Gestalt (\emporalidad intensificada), se trastrueca debido a su sobre intensificacién parad6jicamente en su contrario, evocado por Benjamin en la expresiOn:laplasticdad como empaquelada. Concretamente, esa reduplicaciOn del orden ‘exiensivo en su movilizacién temporal-intensiva se da cuando la divinidad les concede a los vivos el dia (decisive): desde In perspectiva de los dioses, el dia aparece como configuracion del concepto fundamental del tiempo (als gestalteterInbegriff der Zeit) Ese “dia” concedido por gracia es llamado, en el poema, el dia pensante, y Benjamin ccomenta esa extraia expresin en el sentido de que el dia humanamente vivido es ahora potenciado en el sentido de una “monumental” objetivacién (Versachlichung) que 10 petifica plésticamente como el momento justo, ajustado a los designios del destino. Para decirlo en forma paradéjica: el tiempo con cl que nos vemos favorecios se espacializa, se monumentaliza, y esto precisamente debido a Ia ineudita intensificacién temporal “ocasionada” por los dioses; tal dfa o instante “esté en su sitio” porque ha sido “pldsticamente” marcado como ocasi6n fetal por la instancia de Ia Ideas porque, segtin Benjamin, In idea de objetivacién de Ia figura, implica la concesién o denegaciGn del

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