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CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES

CAMPUS VIRTU@L

Calidad, evaluación
y acreditación

Raúl E. Porras Lavalle


repolav@yahoo.com
www.repolav.wordpress.com

CLACSO, 2005
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CONSEJO LATINOAMERICANO DE CIENCIAS SOCIALES
CAMPUS VIRTU@L

Calidad, Evaluación y Acreditación

Raúl E. Porras Lavalle1

Desde hace casi tres décadas, la educación universitaria se ha convertido en el foco de


interés de los organismos y agencias internacionales, los gobiernos, los políticos, las
familias, la ciudadanía y las propias universidades. Varias son las motivaciones de esta
preocupación, pero todas tienen como factor irrefutable el que el conocimiento se haya
convertido en el agente principal del desarrollo, del avance tecnológico, la innovación
productiva y la calidad de vida de un país. De modo que el nivel de desarrollo científico
tecnológico de una nación determina en mayor o menor medida, la hegemonía o
desventajas de una economía y un mundo cada vez mas globalizados. En razón a este
paradigma, las instituciones universitarias, han iniciado una competencia desenfrenada por
mejorar y adecuarse a las necesidades del mercado. Es en este contexto, es en el que se
generan los conceptos de calidad,2 evaluación3 y acreditación4 como herramientas
insustituibles de política, planificación y gestión universitaria y como factor de selección de
las universidades, por parte de los estudiantes, las familias y de las empresas y los
gobiernos, en la absorción laboral de los egresados.

1
Raúl E. Porras Lavalle. Docente FCCSS-UNFV. Sociólogo UNFV. Magíster U. de Lima. Director de la
Sección Post Grado de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNFV repolav@yahoo.com /
www.repolav.wordpress.com
2
La calidad, es un concepto que procede del mundo empresarial, entendida como el conjunto de
propiedades y características de un producto o servicio que le confiere aptitud de satisfacer necesidades
explícitas e implícitas y cuando se hace referencia a la calidad de la educación, se está estableciendo
juicios de valor sobre algunos resultados o logros del proceso educativo que contribuyen e impactan en la
toma de decisiones.
3
La evaluación debe ser entendida como una actividad sustancial de la vida universitaria y que debe
servir de base para el gobierno y la gestión universitaria. La autoevaluación universitaria es el proceso de
estudio de una institución o de una de sus partes (facultades), por sus propios integrantes, en base a un
conjunto de referencia que han sido validados.
4
La acreditación universitaria es el procedimiento de reconocimiento, validación y certificación de una
institución o facultad, por parte de un ente externo autorizado, como resultado de una evaluación integral,
realizada en base a estándares o parámetros preestablecidos.

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La universidad peruana no podía estar exenta de los cambios. El 2003, la Asamblea
Nacional de Rectores (ANR),5 pone en funcionamiento la Comisión de Rectores para la
acreditación y desde el año 2,000 mediante Resolución Suprema 005-2000-SA se
reglamenta la Ley 25154 y se crea la Comisión de Acreditación de las Facultades de
Medicina (CAFME), aprobándose por Resolución Suprema 013-2001-SA los estándares
mínimos de acreditación. El Ministerio de Educación ha creado la Oficina de Coordinación
Universitaria, con el propósito de desarrollar una cultura de la evaluación, especialmente en
las universidades de provincias. Y recientemente, mediante Ley Nº 28740, del 19 de
mayo del 2006, se creó el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y
Certificación de la Calidad Educativa por el que se crea el Consejo de Evaluación,
Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria
(CONEAU) a fin de establecer los estándares de calidad que deben alcanzar las
universidades para obtener su acreditación, luego de haber sido sometidas a una
evaluación. A la fecha, en el Perú, solo las Facultades de Medicina tienen procesos
permanentes de autoevaluación y son las únicas acreditadas.

Las principales universidades públicas, como UNMSM, UNFV, UNI, UNA, UNE, 6 y
algunas privadas como Pontificia Universidad Católica, Universidad de Lima, Universidad
Ricardo Palma, Universidad del Pacífico; todas en Lima, han iniciado desde el 2,000
procesos de autoevaluación por facultades. El interés es creciente y la necesidad es urgente.
A diferencia de Europa y Norteamérica y algunos países Latinoamericanos, en los que
existe ya una cultura de la evaluación, en nosotros, se esta gestando. Las universidades así
lo han comprendido y los procesos de evaluación están en marcha, con el propósito de
lograra la calidad y acreditación. Las Facultades de Medicina, cuenta con la CAFME y el
Colegio Médico como ente de control; no sucede lo mismo en las otras facultades. Algunas
universidades están coordinando procesos de evaluación y de acreditación por pares, con
universidades españolas, como la U de Lima, Ricardo Palma, Católica; no así entre las
nacionales.

Consideramos que la formación que se imparte en las principales universidades públicas y


privadas del Perú (ya mencionadas), cumplen con los estándares; pero en el caso de las

5
Organismo universitario de control, evaluación, acreditación, que agrupa a los Rectores de las
universidades públicas y privadas.
6
Universidad Nacional Mayor de San Marco, Universidad Nacional Federico Villarreal, Universidad
Nacional de Ingeniería, Universidad Nacional Agraria y Universidad Nacional de Educación.

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públicas, el factor limitante es la inversión en educación por parte del estado, que impide
un mejoramiento de la infraestructura, equipamiento e ingresos de los docentes. Pese a las
limitaciones, nuestras universidades responden a los retos del desarrollo y de los cambios
planetarios. Existen voces discrepantes que reclaman nueva legislación, adecuar la
universidad a las demandas del mercado, una universidad productiva, e incluso, algunos
reclaman y promueven su intervención. En Latinoamérica se ha avanzado mucho en el
tema, se cuenta con los indicadores, pero existen algunos desacuerdos, con las
universidades privadas, especialmente las de reciente creación, que consideran que su
misión es adecuarse a los mandatos del mercado. La tarea es ardua y los retos que
enfrentamos requieren del concurso de los gobiernos y de la sociedad total. La educación
superior es un proyecto social que no termina en la educación o formación profesional,
sino que dura toda la vida. Esto es lo que debemos entender y para ello, la universidad es el
camino.

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