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T EORÍAS

C ONTEMPORÁNEAS DE LA
E DUCACIÓN

ENSAYO

Tema: Análisis de la teoría crítica, su estructura


La teoría crítica es una de las teorías educativas de la enseñanza y desde la
óptica o perspectiva de Moore posee una finalidad, naturaleza del
conocimiento, naturaleza del educando, método y puede ser sometida a una
crítica y evaluación. El punto de partida es determinar cuáles son los objetivos
o la finalidad de la educación desde la óptica de la teoría crítica. A continuación
se desarrollará la teoría crítica desde la óptica de McLaren (1984) abordando la
teoría desde la perspectiva de Moore como se indicó.

Finalidad u objetivo de la teoría.

La teoría crítica sostiene que la escuela ha fungido como un espacio


meramente instruccional. Sin embargo, al margen de esta concepción
conservadora y tradicionalista, desde el punto de vista de MacLaren “los
teóricos de la educación crítica han comenzado a ver a la escuela como una
empresa resueltamente política y cultural, como arenas culturales donde una
heterogeneidad de formas sociales e ideológicas suelen enfrentarse en una
lucha irremisible por la dominación”. De igual forma, la teoría crítica sostiene
que la escuela siempre se han desempeñado como medio donde se reproduce
la dominación y hegemonía por parte de los grupos de poder político-
económico, espacios donde se “racionaliza la industria del conocimiento en
estratos divididos de clase, que reproducen el racismo, y el sexismo que
fragmentan las relaciones sociales mediante el énfasis en la competitividad y el
etnocentrismo cultural”.

De manera que, de lo anterior se desprende que se replantea el papel de la


escuela como mero espacio instructivo al afirmarse que también son espacios
políticos y culturales y que por tal motivo la finalidad de la educación es la de
lograr una “transformación social y emancipación donde los estudiantes sean
educados no solo para ser pensadores críticos, sino también para ver el mundo
como un lugar donde sus acciones pueden tener efecto”. Observamos aquí que
la educación tiene como finalidad desarrollar consciencia social para
transformar las desigualdades e injusticias sociales, es decir, una participación
activa para las transformaciones sociales y así lograr una sociedad más
igualitaria y solidaria.
Naturaleza del estudiante

Desde la perspectiva de la enseñanza crítica “los hombres y las mujeres no son


en esencia libres, habitan en un mundo repleto de contradicciones y
asimetrías de poder y privilegios”.

Naturaleza del conocimiento

Desde la óptica del teórico crítico Henry Giroux el cuál es citado por McLaren,
el conocimiento debe tener una aplicación sociopolítica, lo llama conocimiento
directivo y pretende que este conocimiento ayude a los estudiantes a
reconocer “la función social de las formas particulares del conocimiento”.
Además, el conocimiento es una construcción social o subjetividad, es decir,
“que el mundo en el que vivimos es construido simbólicamente por la mente
merced a la interacción social con otros y que es profundamente dependiente
de la cultura, del contexto, de las costumbres y de la especificidad histórica”.
Por otra parte, el conocimiento además está “arraigado a los nexos de
relaciones de poder”. Es decir, las diversas formas de conocimiento
comprendidas curricularmente a menudo reflejan y legitimizan en buena
medida a los grupos de poder hegemónicos.
El conocimiento también es emancipatorio, desde la óptica de Habermas, es
similar al conocimiento directivo con la variante de que se trata de conciliar el
conocimiento técnico y práctico. El conocimiento antes de ser crítico debe ser
significativo

Método

El método de la teoría crítica se centra en una reflexión crítica del entorno


social, político y económico, como lo expresa textualmente MacLaren, a través
del método crítico reflexivo se logra “proporcionar a los estudiantes un modelo
que les permita examinar los fundamentos político, sociales y económicos
subyacentes en la sociedad”. De manera que, el método crítico en el proceso
de enseñanza y aprendizaje está implicado un “proceso de comprensión y
examen, un proceso donde se estimule a los alumnos a reflexionar, indagar, de
crítica; también debería ser un proceso de construcción del conocimiento, de
creación de instrumentos de posibilidad”.

Aunado a lo anterior, McLaren cita a Phillip Corrigan y retoma el enfoque que la


pedagogía crítica debería tener y señala que a los estudiantes deben
desarrollar de manera sistemática tres etapas de un proceso: desarrollar un
negativismo pedagógico, es decir, “dudar de todo y tratar de identificar aquellas
formas de poder y control”. La segunda etapa del proceso es desarrollar en los
alumnos la habilidad de “hacerse juicios acerca de las formas de poder y
control”. Como etapa última de este proceso tenemos que a los estudiantes se
les debe ayudar a “afirmar sus juicios”, es decir, que los alumnos posean un
lenguaje para la conceptualización de sus juicios.

Para desarrollar cada una de las etapas mencionadas anteriormente, se tiene


que permitir que dentro del aula de clases se desarrolle el hábito de “nombrar”,
es decir, “identificar y definir aquellas relaciones sociales y económicas que
afectan la vida de los estudiantes”. También es necesario que los estudiantes
se cuestionen sobre cómo codifican las creencias valores y supuestos que
utilizan para darle sentido a su mundo.

Evaluación de la teoría crítica

A lo largo del desarrollo de la teoría crítica como lo aborda McLaren (1984),


retomando las contribuciones a la teoría crítica de diversos teóricos como
Habermas, Corrigan, y Giroux, se desprende que la teoría crítica cuenta con
todos los elementos que debe poseer una teoría desde la óptica de Moore
(1987), como una finalidad de la teoría, naturaleza del conocimiento, naturaleza
del educando y una metodología.

Hay una coherencia y lógica en la manera como se presenta, de tal forma que
se hace evidente por ejemplo, que desde la óptica de la teoría crítica se da
énfasis al papel de la educación como espacio de punto de partida para realizar
la tarea de emprender una transformación del orden social, económico y
político. Sin embargo, se evidencia que no se aborda de manera muy detallada
el proceso de enseñanza aprendizaje dentro del aula de clases. Sin embargo,
considero que la teoría no deja de tener pertinencia en la sociedad ya que su
enfoque es práctico, aboga por un conocimiento y aprendizaje significativo para
posteriormente alcanzar una visión crítica del entorno social que impele al
sujeto a la acción emancipadora de su condición subordinada ante quienes
detentan el poder y hegemonía económica, política y social.

Por otro lado, se pude observar cierta dosis de utopía en la teoría crítica ya que
uno de las pretensiones a la que aspira es una sociedad igualitaria, justa, libre
de opresión de las clases dominantes y hegemónicas. Sin embargo, su
contenido no deja de ser coherente, lógico y socialmente pertinente ya que
uno de los objetivos de la teoría educativa es lograr que el individuo sea un
agente crítico y activo en la sociedad.

Una de las observaciones con respecto a la teoría crítica desde la óptica de


McLaren, es el hecho de que no se proporciona detalles o se concretiza quién
debería por ejemplo realizar el trabajo de conceptualizar “los juicios” como
parte del proceso metodológico de la teoría crítica. Sin embargo, se observa
que tiene coincidencia en algunos aspectos con la teoría del constructivismo en
lo que corresponde a la naturaleza del conocimiento ya que por ejemplo, la
teoría crítica señala que dicho conocimiento se construye socialmente, “es una
construcción social profundamente arraigada en los nexos de relaciones de
poder, es decir, producto del acuerdo o consentimiento entre los individuos que
viven relaciones sociales particulares”. También, se observa que la teoría
crítica es integral ya que señala que es pertinente una conciliación entre el
conocimiento técnico basado en las ciencias naturales el cuál utiliza “métodos
analíticos hipotético-deductivos o empíricos” y el conocimiento práctico,
entiéndase práctico como “una aplicación sociopolítica del conocimiento” el
cuál es adquirido mediante descripción y análisis, en forma histórica o de
desarrollo de las situaciones sociales”.

De lo anterior se desprende que no hay una teoría única de la educación, todas


son complementarias unas de otras, de manera que, la teoría crítica hace
importantes contribuciones a la teoría de la enseñanza ya que replantea el
papel de la educación en la sociedad, establece métodos de la construcción del
conocimiento y el papel crítico y activo del estudiante dándole a la teoría crítica
una dimensión social pertinente.
Bibliografía

McLaren, P. (1984). La vida en las escuelas: Una introducción a la pedagogía


crítica en los fundamentos de la educación. México: Siglo XXI/UNAM.

Moore, T. W., (1987), Introducción a la filosofía de la educación, México: Trillas.

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