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4 deserts en China:
La marcha del Gobi
EL DESIERTO DE GOBI ES DURO POR EL TEMA DE SUS PIEDRAS. KILÓMETROS DE MONTAÑAS Y RÍOS DE
PIEDRAS. EL QUE MARCA EL RECORRIDO ES UN LOCO: LAS DIFICULTADES SON TREMENDAS, ES UNA
VERDADERA CARRERA DE SUPERVIVENCIA.
Texto: Juan Encina
Fotos:
L
legamos Kashgar, luego de haber volado
con una escala desde Beijing. Estába-
mos en pleno desierto, no había chinos,
no había nada. Me encontré con una cul-
tura opuesta, diferente, extraña pero
interesante. Todos los lugareños nos miraban sor-
prendidos.
Nos internamos en el desierto como tres horas
y media, con todos los jeeps y vehículos de la orga-
nización. Ahí nos esperaba todo un pueblo: era la
frontera de Kirgistán. La bienvenida que nos dieron
el primer día fue espectacular: toda la gente forma-
da, con su ropa típica, nos saludaba como si fuéra-
mos héroes de guerra, como si viniéramos de una
batalla que aún no había comenzado. Y los niños
nos dieron un espectáculo toda la tarde, bailaban,
tocaban instrumentos de cuerdas, cantaban... fue
impactante y emocionante.
ETAPA UNO: EL DÍA DE MAYOR CALOR
El primer día la vi fácil, creo que fue el ansia.
Partimos a las 9 de la mañana y cruzamos al tiro por
un río; no era tan hondo, sólo llegaba hasta la rodi-
lla. Tomé la punta desde el principio, iba con todas
las ganas de ganar pero me perdí a mitad de cami-
no; me distraje mirando el paisaje, igual como me
sucedió en Atacama. Hay que ir atento, pues uno
pasa una subida y una bajada y se te pierde la ban-
dera. Yo me perdí, giré para otro lado y me desvié
como un kilómetro, cuando llevaba una ventaja de 3.
Me dieron las 12 del día, 44 grados, fue el día más
caluroso. Me desilusioné, empecé a caminar, no
quería correr... llegué tercero y llegué enrabiado. Un
norteamericano llegó y casi se murió: lo retiraron;
estuvo con convulsiones producto de la deshidrata-
ción. Lo tuvieron con suero y luego se lo llevaron al
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pueblo.
ETAPA DOS: CON MÁS CONFIANZA
Salí con la mochila mejor armada que el día
anterior y salí a competir de frentón con Sudáfrica y
Hong Kong. Tomé la punta desde el principio, iba
como 4 o 5 kilómetros adelante, haciendo lo que me
gusta hacer: correr, correr, correr. Cuando venían las
montañas me pillaban; bajaba lento, me quedaban
varios días de competencia y no quería lesionarme.
Me alcanzaban y nos íbamos juntos hasta los últi-
mos 10 km, donde se veían las ventajas. Siempre
pasábamos por poblados y la gente no se daba
cuenta de lo que pasaba. El segundo día llegué
cuarto; me pasó la cuenta mucho el subir y bajar. Me
pasó, además de los punteros, el campeón Dean
Karnazes. Para el también era la primera vez que
corría en Gobi. Fue el día que lo vi correr más rápi-
do.
ETAPA TRES: COMPARTIENDO LUGAR
Partimos en camino plano, los últimos 10 km
había que subir hasta los 2400 msnm y había varios
asustados por el tema altura. Se corría con poco
desnivel pero por lechos de río, incluso corríamos
por debajo de puentes por donde pasaban autos.
Era puro pisar piedra, algo demasiado doloroso. No
había tierra que pisar y eso deja muy adoloridos los
tobillos. El segundo día llegué segundo, casi prime-
ro con el sudafricano. Siempre lo veía como a 500
metros, hasta que llegué al final, donde se veían
unas banderas grandes. Lo tenía a 400 metros y veo
unas grandes banderas flameando, que indican que
el recorrido está por terminar. El sudafricano venía
caminando y se venía la meta... después me contó
que se había asustado por su corazón. Cuando íba-
mos a llegar yo le dije, en buena ¡Vamos! Se puso a
correr y remató conmigo, llevaba la camiseta de lider
y no quería perderla. Quedamos empatados.
ETAPA CUATRO: ESCALERA EL CIELO
Desde los 2400 teníamos que subir a más de
3000 msnm. Había una parte en que había que
sacarse la mochila obligado, porque el camino era
muy angosto y había que pasar de lado.
Luego de subir hasta el final, había que volver
por el mismo camino. Todos partieron caminando y
yo partí corriendo hasta arriba. Se iba subiendo por
escaleras: las rocas se juntan tanto que cabe una
sola persona. Uno sube la escalera, camina 20
metros y hay otra escalera más.
Yo saqué la ventaja corriendo para arriba y jus-
to en la penúltima escalera, cuando venía de vuelta,
casi me caigo. Me pegué fuerte en la canilla pero no
pasó nada.
Terminadas las escaleras, empezaron las mon-
tañas de nuevo, se repetía el subir y bajar, y me pilló
el sudafricano. Cuando faltaban 10km me pasaban;
creo que me pasó la cuenta el problema del hidra-
tante, estaba desgastado y me faltaba un golpe de
proteínas. Caminaba un tramo, me comía una barra,
pero en ese lapso me sacaban ventaja. Ese día lle-
gué tercero, detrás de Sudáfrica y Hong Kong.
ETAPA CINCO: LARGO Y EXTREMO
Si todos los días nos demorábamos 4 horas en
41 km, en los primeros 37 km de esta etapa nos
demoramos 4 horas 40. Esta prueba me dolió, era
sólo subir montañas y pasar ríos: río, piedra, río, pie-
dra. En el último tramo al corredor de Hong Kong le
pasó la cuenta el esfuerzo de los otros días, se que-
dó atrás y nos fuimos juntos con el sudafricano. Al
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final se me fue en los últimos 10km. Salí segundo. El

final era plano, íbamos por el filo de una montaña, en
una zona sembrada.
Esta etapa, en total de 77 km, se podía correr en
dos partes. Te daban un límite de horas para pasar
por el último check point, y si no lo pasabas, te que-
dabas ahí hasta el otro día.
Nosotros pasamos bien, corrimos más rápido
que en Atacama. En Atacama la etapa larga la hice
en 8:12 y aquí en China en 7 horas y 45. Corrí la
mitad de la etapa en la punta. En la subida el suda-
fricano se quedaba... pero igual siempre me pillaba
en el último control: era muy duro. Los últimos 30 km
eran con viento en contra. Luego nos fuimos juntos
con el sudafricano, hasta los últimos 10k. Yo ahí me
quedé caminando para comerme la barra energética
y ahí el me sacó la ventaja. Llegué al final tercero con
2 5 minutos de diferencia. Con eso lo demás que se
venia era un paseo; teníamos un día para descansar
y nos hicieron un recibimiento. Como había variso
cumpleaños que celebrar, la organización nos trajo 4
tortas.

ETAPA 6: DE LA MANO
Como el corredor de Hong Kong ya me había
sacado 20 minutos y yo calculaba para el tramo final
como unos 15, no iba a poder descontar así que nos
3 fuimos juntos. Sudáfrica ya me tenía 50 minutos, así
que nada que hacer. Igual corrimos fuerte, yo los lle-
vaba bien exigidos. Esa fue finalmente la aventura:
terminar los 3 juntos. La organización nos vio llegar
todos de la mano, como compañeros, después de
pelear tres dias. Lo mejor era terminar como amigos.
La llegada era como llegar a un colegio, en un
pueblito con una fila de 100 metros con niños, nos
entregaron la medalla. En la llegada había de todo,
bebidas, sandwiches, cerveza para el lote, de todo.
4 Estuvimos un rato ahí y luego nos traladamos de
5 vuelta a Kashgar , que estaba como a 200 km. Nos
fuimos en Bus y la premiación se hizo en el hotel
donde estábamos alojados. Al final el sudafricano
reconoció que yo fui su rival mas duro y me felicitó;
verdaderamente se portó muy bien.O

ETAPAS
, Etapa 1: Cañones, camellos y Gobi
(38 km)
, Etapa 2: Marte en Gobi (40 km)

, Etapa 3: Las tierras de siembra de

Langerville (40 km)

, Etapa 4: Camino rápido al Cielo (42

km)
, Etapa 5: La Larga Marcha (79 km)

, Etapa 6: Los pasos finales a la tomba

de Kashgary (12 km)

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DE ATACAMA AL GOBI
, Chile nunca había tenido un lugar muy
privilegiado en la carrera de Atacama.
Postularon 13 equipos, y por currículo
quedamos nosotros: Pablo Lambert,
Matáis Anguita y Juan Encina. Lo fuerte
en nosotros era la carera, llevamos varios
años corriendo ultramaratones; Lican-
ray-Villarrica la gané por 6 años conse-
cutivos, y tengo un record en la prueba
que nadie ha superado.
Yo nunca había corrido con mochila
antes del Racing The Planet. Me dijeron:
“Vamos a Atacama”, y yo fui. Vamos a
probar, me dije, que perdemos. No creo
que vaya sufrir mucho. No fue no tan
dura la experiencia. Como Matías se
lesionó por los salares, nos fuimos los
6
primeros días entre corriendo y caminan-
do. Todas las noches era una carnicería
en la tienda de los médicos, parchaban
pies, o sacaban derechamente las 10
uñas.
Cuando venía la prueba larga, hablamos
con el cuerpo médico y la organización y
preferimos quedar en individual los 3,
para correr los 77 km. Ahí aproveche
toda mi experiencia, salí a correr y dejé
la escoba. Decían que me había dopado,
que había acortado camino... pero la ver- 7
dad es que hasta me perdí.
La organización quedo super feliz con
nuestra participación y hasta creyeron
que éramos profesionales y nos dedicába-
mos solamente a esto.
A la semana de llegar a Santiago, desde
Atacama, llegó la invitación para ir a
Gobi.

1.

8
RESULTADOS FINALES GOBI MARCH:
AGRADECIMIENTOS Lugar Competidor País Tiempo total
, A Gerber Brunton 1 Ryan Sandes Sudáfrica 24:38:20
, Andesgear, quien fue mi sponsor en Gobi y tambien a 2 Siu Keung Tsang Hong Kong 25:09:00
Sport One que colaboraron con ropa deportiva. 3 Juan Encina Chile 25:29:11
, Por supuesto a Multimedical S.A, que es donde trabajo, 4 Dean N. Karnazes Estados Unidos 28:37:46
por todo el apoyo, gracias a todos. 5 Pablo Lambert Chile 29:28:56

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