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C A P Í T U L O 2 8

MUJER DE EDAD AVANZADA


CON UNA MASA ABDOMINAL
DE ORIGEN INCIERTO

CASO CLÍNICO

Mujer de 78 años con antecedentes de hipertensión arterial, dia-


betes mellitus tipo 2, hipercolesterolemia e intervenida quirúrgica-
mente en tres ocasiones para extirpación de quistes hidatídicos pul-
monares y corrección de cistocele y de dedo en resorte de la mano
derecha, que fue remitida a consultas de gastroenterología desde el
servicio de ginecología para filiar el origen de una masa abdominal.
No refería hábitos tóxicos. Estaba en tratamiento con amiloride-
hidroclorotiazida, acarbosa y lovastatina para control de factores de
riesgo cardiovascular.
La paciente seguía revisiones ginecológicas periódicas. En la últi-
ma, al referir molestias intermitentes en la región inguinal derecha,
que aumentaban con la deambulación, y pérdida de 6 kilos de peso
en el último año sin otra clínica acompañante, se solicitaron marca-
dores tumorales, tras comprobar la normalidad de todas las pruebas
ginecológicas realizadas (exploración de mamas y de genitales inter-
nos y externos, ecografía ginecológica, mamografía y citología cervi-
covaginal). La exploración física era también normal y la paciente
presentaba un excelente estado general. Ante el hallazgo de un CA
19-9 sensiblemente elevado (171,1 U/ml), se decidió realizar una TC
R. MANZANO FERNÁNDEZ abdominal, que reveló la presencia de una masa tumoral en epiplón
D. BOIXEDA DE MIGUEL con extensión caudal hasta la pelvis e imágenes compatibles con
J. A. RETAMAR MANCHA* metástasis peritoneales sin que se lograra identificar el origen de
dichos implantes (figs. 1, 2 y 3).
Ya desde las consultas de gastroenterología, se solicitó una analí-
*Radiología
tica que incluía bioquímica con perfil hepático, hemograma y hemos-
tasia, espectro electroforético con inmunoglobulinas y serología de
quiste hidatídico. Todos los resultados obtenidos se encontraban den-
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FIGS. 1 y 2. Ascitis y calcificaciones tumorales que improntan la superficie hepática. Hay también afectación
periesplénica.

tro de los límites de la normalidad. Se realizaron Tras informar a los ginecólogos de los resulta-
endoscopia oral, colonoscopia completa, tránsito dos obtenidos, se decidió realizar una laparotomía
intestinal y ecografía abdominal que no mostraron con el diagnóstico preoperatorio de probable
anomalías destacables, salvo quistes renales y tumoración ovárica a los 27 días de la laparosco-
hepáticos en la ecografía. Se completó el estudio pia, para histerectomía, doble anexectomía,
de extensión con una TC torácica que no mostró omentectomía y apendicectomía. Al proceder a la
la presencia de metástasis pulmonares. La norma- abertura de la cavidad abdominal se encontró
lidad de todas las pruebas efectuadas obligó a la material mucoide en abundante cantidad en la
realización de laparoscopia, que mostró peritoneo cavidad peritoneal. El útero, las trompas, los ane-
engrosado con superficie hiperémica y granulada, jos y el epiplón presentaban una configuración
nodulaciones blanquecinas en pelvis y engrosa- normal, si bien estaban revestidos por un material
miento capsular hepático. Se tomaron biopsias de aspecto gelatinoso y la superficie era microno-
peritoneales y de la superficie del hígado. El estu- dular. El apéndice era una pieza de aproximada-
dio anatomopatológico concluyó que las muestras mente 3 cm con pared irregular revestida de mate-
obtenidas correspondían a metástasis de un ade- rial gelatinoso. Tanto las piezas quirúrgicas como
nocarcinoma mucosecretor. el líquido ascítico fueron enviados para estudio
histológico. El líquido ascítico era PAS diastasa-
positivo. El estudio anatomopatológico ofreció el
diagnóstico definitivo de seudomixoma peritoneal
originado en un cistoadenoma mucinoso del
apéndice, que atravesaba su pared y producía
múltiples implantes en la superficie de los anejos y
en epiplón.
La paciente fue remitida a consultas de onco-
logía para valoración de terapia adyuvante, pero
se negó a recibir tratamiento quimioterápico.

DIAGNÓSTICO DEFINITIVO

FIG. 3. Gran engrosamiento del omento mayor que se Seudomixona peritoneal secundario a cis-
interpone entre el colon y la pared abdominal, siendo toadenoma mucinoso del apéndice (tipo carci-
la imagen habitual en cualquier diseminación celómi- nomatosis peritoneal mucinosa de caracterís-
ca tumoral. ticas discordantes).
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apendicular del SMP en la inmensa mayoría de


COMENTARIOS los casos, de manera que los ovarios se afecta-
rían de forma secundaria [1]. El análisis de cito-
SEUDOMIXOMA PERITONEAL queratinas (CK) del tejido tumoral aporta datos de
especial relevancia. Las células epiteliales pro-
INTRODUCCIÓN ductoras de mucina del SMP expresan un inmu-
nofenotipo característico de tejido gastrointesti-
El seudomixoma peritoneal (SMP) es una rara nal distal consistente en la positividad de la CK20
enfermedad caracterizada por la acumulación y la CK7 [5]. En raros casos bien documentados
progresiva de ascitis mucinosa en la cavidad de SMP de origen ovárico (apéndices histológi-
peritoneal asociada a la presencia de implantes camente normales), los implantes procedían de la
en las superficies del peritoneo y del epiplón, que rotura de teratomas quísticos maduros y las célu-
se cree proceden de la siembra de la cavidad las tumorales expresaban el mismo inmunofeno-
peritoneal por células epiteliales productoras de tipo descrito para el tejido gastrointestinal distal
mucina [1]. Engloba un conjunto de entidades [6]. Este hecho lleva a concluir que el SMP pro-
patológicas de muy distintas características his- cede en estos casos del componente epitelial
tológicas y pronósticas. El térmico fue empleado tipo gastrointestinal del teratoma. Incluso, existen
por primera vez en 1884 por Werth al describir estudios que sostienen que la rotura de tumores
este cuadro clínico asociado a la diseminación de mucinosos primarios de ovario no se asocia al
un carcinoma mucinoso ovárico. No fue hasta el desarrollo posterior de SMP [7]. De forma anec-
año 1901, diecisiete años más tarde, cuando se dótica se han descrito casos de SMP de otros
estableció la relación del SMP con las neoplasias orígenes, como pulmón, mama, páncreas, estó-
de origen apendicular [2, 3]. mago, vesícula biliar, uraco, trompas de Falopio o
vejiga urinaria [8].
EPIDEMIOLOGÍA Las neoplasias de apéndice son entidades
poco habituales (0,5-1 % de las piezas de apendi-
El SMP es una entidad muy poco frecuente, cectomía). La más frecuente es el tumor carcinoi-
constituye habitualmente un hallazgo quirúrgico de [9]. Las tumoraciones apendiculares que se han
inesperado y se encuentra aproximadamente en asociado al desarrollo de SMP son hiperplasia
2 de cada 10.000 laparotomías practicadas [3]. mucosa, cistoadenoma mucinoso y adenocarcino-
La edad media de presentación es de 58 años [1], ma mucinoso [1].
si bien existe un amplio rango de edades en que
la enfermedad puede manifestarse. Muchos FISIOPATOLOGÍA
estudios sugieren una mayor frecuencia del SMP
entre el sexo femenino [1, 2], aunque no todas las El primer paso para el desarrollo del SMP es
series confirman este dato y encuentran una inci- la aparición, en la mayoría de las ocasiones, de
dencia similar en hombres y mujeres [4]. una neoplasia mucinosa apendicular que crece
lentamente hasta obliterar la luz del apéndice. La
ETIOLOGÍA oclusión de la luz conduce a la distensión progre-
siva de la porción distal del apéndice, debido a la
Se cree que la causa del SMP es la siembra acumulación de moco y a la propia expansión
de la cavidad peritoneal por células epiteliales tumoral. Finalmente, la pared del apéndice se
productoras de mucina y el origen de dichas rompe y el moco y las células epiteliales que con-
células ha sido motivo de controversia. Clásica- tiene se liberan a la cavidad peritoneal [4]. Las
mente, se ha atribuido esta entidad a la rotura de células epiteliales del SMP no expresan molécu-
neoplasias mucinosas ováricas o apendiculares, las de adhesión, por lo que se implantan prefe-
ya que ovarios y apéndice son los órganos que rentemente en las superficies peritoneales que
con mayor frecuencia son asiento de una masa absorben líquido ascítico y en las favorecidas por
tumoral en las mujeres enfermas. Estudios la gravedad (epiplón mayor, hemidiafragma dere-
recientes basados en técnicas inmunohistoquími- cho, espacio retrohepático, gotieras paracólicas
cas y de genética molecular apoyan el origen y ligamento de Treitz). En cambio, el peritoneo
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visceral que recubre el intestino delgado se halla incluye aquellos casos en que las lesiones
inicialmente respetado, porque la peristalsis peritoneales muestran características predo-
intestinal previene el depósito de las células epi- minantes de adenomucinosis peritoneal dise-
teliales [3, 4]. Esta distribución característica de la minada, pero que contienen áreas focales de
masa tumoral ha recibido el nombre de «fenóme- carcinoma mucinoso bien diferenciado. El ori-
no de redistribución». gen suele ser un adenocarcinoma mucinoso
El moco producido por las células epiteliales de apéndice bien diferenciado. Los pacientes
mucinosas es semisólido y rico en glucoproteínas, clasificados en el grupo de carcinomatosis
lo que conlleva la formación de grandes masas peritoneal mucinosa de características discor-
quísticas localizadas en el interior de la cavidad dantes presentan lesiones peritoneales com-
peritoneal [10]. patibles con un adenocarcinoma mucinoso,
pero en asociación con un adenoma de apén-
CLASIFICACIÓN dice con alto grado de displasia sin evidencia
de carcinoma invasivo.
El SMP se ha dividido en tres grandes grupos
según las características morfológicas del epite- Esta clasificación tiene importantes implica-
lio identificado en los implantes peritoneales y la ciones pronósticas. La supervivencia descrita
naturaleza de la neoplasia subyacente [2, 11]. para los pacientes con adenomucinosis peritone-
al diseminada es del 75 % a los 5 años y del 68
– Adenomucinosis peritoneal diseminada. Supo- % a los 10 años, mientras que el pronóstico de la
ne el 60 % del total de los casos. Se caracteri- carcinomatosis peritoneal mucinosa de caracte-
za por la presencia de lesiones peritoneales rísticas intermedias o discordantes es sensible-
compuestas por abundante mucina extracelu- mente peor, pues la supervivencia es del 50 % a
lar asociada a fibrosis y escaso tejido epitelial los 5 años y del 21 % a los 10 años [11]. Final-
generalmente no estratificado, formado por mente, el pronóstico de la carcinomatosis perito-
células que muestran mínimas atipias citológi- neal mucinosa no parece diferir en gran medida
cas y escasa actividad mitótica. Es excepcional del observado en las carcinomatosis peritoneales
identificar lesiones en el interior de los ganglios asociadas a los carcinomas de intestino grueso
linfáticos o invadiendo el parénquima de los (supervivencia del 14 y 3 % a los 5 y 10 años, res-
órganos abdominales o pélvicos. Se asocia a la pectivamente) [11], por lo que algunos autores
presencia de un cistoadenoma mucinoso apen- han propuesto excluir esta última entidad del tér-
dicular. mino SMP [2, 6].
– Carcinomatosis peritoneal mucinosa. Es una
entidad menos frecuente que la anterior y CLÍNICA
constituye el 28 % del total de los casos. Ade-
más de la abundante mucina extracelular, en El SMP es con frecuencia un hallazgo inespe-
las lesiones se puede observar tejido epitelial rado al realizar una laparotomía con la sospecha
en mayor cantidad compuesto por células con preoperatoria de otras entidades patológicas [3],
importantes atipias citológicas. Pueden encon- a menudo una apendicitis aguda o un tumor ová-
trarse también células en anillo de sello. La rico. En otras ocasiones, el paciente se encuen-
neoplasia primaria es un adenocarcinoma tra asintomático y la intervención quirúrgica se
mucinoso de apéndice o colon. No son infre- realiza por motivos no relacionados con esta
cuentes las metástasis ganglionares ni la inva- enfermedad.
sión del parénquima de los órganos abdomina- El síntoma más frecuente de presentación es
les y pélvicos. el dolor abdominal que imita a una apendicitis
– Carcinomatosis peritoneal mucinosa de carac- aguda en los varones y la presencia de una masa
terísticas intermedias o discordantes. Es la ovárica en las mujeres. El SMP también puede
forma menos frecuente de SMP y engloba el manifestarse como un aumento progresivo del
13 % de los casos. La carcinomatosis perito- perímetro abdominal, con la aparición de una
neal mucinosa de características intermedias hernia (generalmente inguinal) o de una masa pal-
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pable abdominal y por la presencia de molestias ambos espacios subfrénicos, en los ovarios y
abdominales o pélvicas inespecíficas [4]. en las superficies hepática y esplénica. Cuando
De forma excepcional, se han descritos casos se acumulan grandes volúmenes, la masa
que debutan como una trombosis venosa profun- tumoral llena la cavidad peritoneal y es imposi-
da, una hemorragia ginecológica o digestiva o ble apreciar el patrón de diseminación caracte-
como anemia [4]. rístico del SMP.

DIAGNÓSTICO Paradójicamente, es difícil identificar la masa


apendicular con esta técnica de imagen, ya que
El SMP es una enfermedad difícil de diagnos- sólo es visible en el 17 % de los casos de SMP
ticar antes de recurrir al acto quirúrgico. Sin de pequeño volumen y en ningún caso cuando
embargo, es de suma importancia llegar al diag- se acumulan grandes volúmenes de masa tumo-
nóstico antes de la cirugía, para planificar la ral [13].
estrategia terapéutica y evitar intervenciones La ecografía abdominal desempeña un papel
posteriores. más limitado que el de la TC. Sin embargo, man-
Los datos analíticos, incluyendo los marcado- tiene ciertas indicaciones:
res tumorales, son de escasa utilidad para orientar
el diagnóstico prequirúrgico, aunque el CA 19-9 – Puede identificar de forma precoz mucoceles
podría desempeñar un papel importante en el apendiculares, lo que permite su extirpación
seguimiento de los pacientes que ya han recibido temprana y la disminución del riesgo de rotura
tratamiento [12]. En cambio, las técnicas de ima- y posterior desarrollo de SMP [14]. Mucocele
gen pueden resultar de gran ayuda. Las explora- es un término impreciso, que hace referencia a
ciones radiológicas de mayor relevancia en el un apéndice dilatado relleno de moco y que
diagnóstico del SMP son la ecografía abdominal y incluye tanto lesiones benignas como malignas
la TC. La resonancia magnética no ha sido amplia- [15]. El aspecto ecográfico característico del
mente evaluada para este fin, pero su aplicación mucocele es el de una masa elongada hipo-
parece limitada por su coste y su falta de disponi- ecoica sin refuerzo posterior en fosa ilíaca
bilidad [1]. derecha y con paredes algo menos definidas
La TC es la técnica radiológica de elección en de lo esperado para un quiste simple apendi-
la evaluación de las masas abdominales. Los cular. En ocasiones pueden objetivarse calcifi-
hallazgos más orientativos en el SMP son los caciones murales [14].
siguientes [13]: – Debido a que identifica zonas de menor visco-
sidad, sirve de guía para la realización de para-
– Presencia de ascitis de bajo índice de atenua- centesis diagnósticas o evacuadoras [16].
ción, con áreas de alta densidad en casos de – Puede ser de utilidad como orientación diag-
acumulación de grandes volúmenes de enfer- nóstica y en el seguimiento de los pacientes ya
medad. En su interior pueden observarse tabi- diagnosticados [16].
caciones y calcificaciones inespecíficas (linea-
les o puntiformes). La elevada densidad de la HISTORIA NATURAL
ascitis ocasiona el desplazamiento central y
posterior de las asas intestinales en vez de per- En la mayor parte de los pacientes el SMP
mitir su libre movimiento. recidiva a intervalos de tiempo variables tras el
–Impronta de las superficies viscerales, especial- diagnóstico. De hecho, la recurrencia se desarro-
mente de hígado y bazo. Las improntas de gran lla en el 76 % de los casos y en la mitad de los
tamaño pueden simular infiltración tisular. pacientes tiene lugar antes de que transcurran dos
– Distribución característica de la masa tumoral. años y medio [3]. La determinación de los niveles
En caso de enfermedad de pequeño volumen, de CA 19-9 en el seguimiento de los pacientes
pueden objetivarse colecciones focales en la que presentaban cifras elevadas del marcador
cavidad peritoneal, que asientan preferente- tumoral antes de la cirugía puede ser de utilidad
mente en el fondo de saco de Douglas, en para la detección precoz de la recidiva [12].
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De forma característica, las recurrencias pre- Los pacientes que desarrollan recidiva tumo-
sentan la misma apariencia histológica que el ral son candidatos a una nueva cirugía citorre-
tumor original [11] y afectan con mayor probabili- ductora acompañada o no de quimioterapia intra-
dad a la superficie del intestino delgado, acom- peritoneal [1, 3, 18].
pañadas de intensa fibrosis y de la formación de
adherencias [3]. Por este motivo, la obstrucción FACTORES PRONÓSTICO
intestinal y la ictericia obstructiva son frecuentes
y a menudo constituyen la causa del fallecimien- Como factores pronóstico destacan las
to de estos pacientes [1, 3, 11]. En cambio, las características anatomopatológicas del SMP [11]
metástasis a distancia son muy poco frecuentes y la masa tumoral residual tras la cirugía. En los
y aparecen casi exclusivamente en casos de car- pacientes con adenomucinosis peritoneal disemi-
cinomatosis peritoneal mucinosa [3]. nada en que se logra una citorreducción comple-
ta, se alcanza una supervivencia del 86 % a los 5
TRATAMIENTO años. En cambio, en los pacientes en que persis-
te gran masa tumoral tras la cirugía, presentan
En la actualidad la cirugía citorreductora y la una supervivencia del 20 % a los 5 años y del 0
quimioterapia intraperitoneal son el tratamiento % a los 10 años. Por desgracia, la resección de
de elección del SMP. Las peculiares característi- toda la masa tumoral sólo es posible en el 34 %
cas de esta entidad patológica permiten que esta de los pacientes con enfermedad limitada [1].
aproximación terapéutica pueda tener intención
curativa [17].
La cirugía debe intentar la resección de toda BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
la masa tumoral posible, empleando complejas
técnicas de peritonectomía e incluir, al menos,
1. Harshen R, Jyothirmayi R, Mithal N. Pseudomyxoma perito-
apendicectomía (incluso hemicolectomía derecha nei. Clin Oncol 2003; 15: 73-77.
en casos de histología desfavorable), omentecto- 2. Van Ruth S, Acherman YIZ, Van de Vijver MJ, y cols. Pseu-
mía y doble anexectomía en el sexo femenino domyxoma peritonei: a review of 62 cases. EJSO 2003; 29:
[1, 3, 17]. La complejidad de la cirugía condicio- 682-688.
na unas cifras elevadas de morbilidad (27 %) y 3. Hinson FL, Ambrose NS. Pseudomyxoma peritonei. Br J Surg
mortalidad (2,7 %) [17]. La quimioterapia intrape- 1998; 85: 1332-1339.
ritoneal perioperatoria parece mejorar el pronós- 4. Esquivel J, Sugarbaker PH. Clinical presentation of the pseu-
tico con respecto a la cirugía sola [1]. Los agen- domyxoma peritonei syndrome. Br J Surg 2000; 87: 1414-1418.
5. Jackson SL, Fleming RA, Loggie BW, Geisinger KR. Gelati-
tes más empleados son la mitomicina C, el
nous ascitis: a cytohistologic study of pseudomyxoma perito-
5-fluorouracilo y la ciclofosfamida [3]. La quimio-
nei in 67 patients. Mod Pathol 2001; 14: 664-671.
terapia intraperitoneal hipertérmica es una varian- 6. Ronnett BM, Seidman JD. Mucinous tumors arising in ovarian
te ampliamente utilizada que consiste en la admi- mature cystic teratomas. Relationship to the clinical syndro-
nistración del agente terapéutico a temperaturas me of pseudomyxoma peritonei. Am J Surg Pathol 2003; 27:
aproximadas de 44 °C. Estudios in vitro sugieren 650-657.
que las soluciones hipertérmicas alcanzan mayor 7. Lee KR, Scully RE. Mucinous tumors of the ovary: a clinicopa-
citotoxicidad que las administradas a temperatu- thologic study of 196 borderline tumors (of intestinal type) and
ra corporal. La quimioterapia sistémica ha sido carcinomas, including an evaluation of 11 cases with pseu-
poco empleada y evaluada, pero parece ofrecer domyxoma peritonei. Am J Surg Pathol 2000; 24: 1447-1464.
8. Bree ED, Witkamp A, Van de Vijver M, Zoetmulde F. Unusual
escaso beneficio. Algunos autores proponen que
origins of pseudomyxoma peritonei. J Surg Oncol 2000; 75:
incluso supone un factor de mal pronóstico [1].
270-274.
Se recomienda únicamente en pacientes con 9. Pickhardt PJ, Levy AD, Rohrmann CA, Kende AI. Primary
buen estado general en quienes persiste una neoplasms of the appendix: radiologic spectrum of disease
gran masa tumoral tras la cirugía [17]. with pathologic correlation. Radiographics 2003; 23: 645-662.
Otras opciones terapéuticas (radioterapia, 10. Jivan S, Bahal V. Pseudomyxoma peritonei. Postgrad Med
inmunoterapia, radioisótopos, fototerapia, agen- J 2002; 78: 170-172.
tes mucolíticos) no han logrado demostrar su efi- 11. Ronnett BM, Yan H, Kurman RJ, y cols. Patients with pseu-
cacia en el tratamiento del SMP [1]. domyxoma peritonei associated with disseminated peritoneal
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adenomucinosis have a significantly more favorable prognosis 16. Hanbidge AE, Lynch D, Wilson SR. US of the peritoneum.
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cer 2001; 92: 85-91. 17. Sugarbaker PH. Cytoreductive surgery and peri-operative
12. Van Ruth S, Hart AAM, Bonfrer JMG, y cols. Prognostic intraperitoneal chemotherapy as a curative approach to
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pseudomyxoma peritonei treated with cytoreduction and with peritoneal dissemination from appendiceal malignancy:
hyperthermic intraperitoneal chemotheraphy. Ann Surg analysis of prognostic factors in 98 patients. Ann Surg 2001;
Oncol 2002; 9: 961-967. 234: 198-205.
13. Sulkin TVC, O’Neill H, Amin AI, Moran B. CT in pseudomyxo-
ma peritonei: a review of 17 cases. Clin Radiol 2002; 57: 608-613.
Nota de los editores: otra cita de interés
14. Sasaki K, Ishida H, Komatsuda T, y cols. Appendiceal muco-
cele: sonographic findings. Abdom Imaging 2003; 28: 15-18. Zapata E, Cosme A, Poch M, y cols. Seudomixoma peritoneal.
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ment of appendiceal mucocele. Arch Surg 2003; 138: 585-590. Hepatol 2004; 27: 498.

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