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poesía
RÍO QUE SÍ
te espeto con la punta del globo
en las cosquillas
que sí, en tobogán
desde el hueso superpuesto hasta el pómulo anteojado
río que sí
que te despiertes y que subas
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poesía
Casas de papel
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Secundarios
Iniciado el juego del contraste, único invento humano imposible de calcular lugar de origen o utilidad, nos
hacemos partícipes del gran juego que probaron nuestros antepasados.
Grandes estrellas de diferentes tonos, primarios.
Líneas trazadas por la guerra, campos de fresa, zigzagueantes.
Nenúfares, Amado Nervo, Borges y yo, zigzagueantes.
Fuego griego devorando Roma, bosque, hombre nuevo, primavera, verano, otoño, invierno, primavera.
Safo, el placer de escuchar el grito de la cama que nos desayuna.
Una jirafa ahoga a su cría, descansa.
El juego del contraste sigue siendo el único invento humano capaz de nombrarlo.
Rostros húmedos se deshacen bajo el sol, tras el fuego. Los rostros palidecen sobre sus pedestales, al calor de
los ritos. Se evaporan dentro de sus moldes, líquidos, no llegan a ser observados. Algunos encajan a la
perfección en la sequedad de los parques y avenidas. Otros prefieren permanecer húmedos a toda costa,
resistiendo hasta la primera gota, la que define si estas vivo, o si en su lugar un cuerpo desconocido te habita.
Son los rostros que no vemos y que jamás desaparecen.
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porque aprendí
de la retórica y la poliorcética
a no guardar leones y gacelas en una misma selva
y lo que dice agua después de mi nombre
es una caricatura
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Poemas de Raúl Campoy Guillén
(Eyala)
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poesía
Caer en nuestros daños
y no recuperarme.
Acostumbrarme a caer.
No salir para no tener que entrar.
Digamos
que me rodeo en estos versos,
por la incapacidad de aceptar ¿Y por qué espulgar las espinas,
que mi sensibilidad si yo no quiero ser lento
no tiene orillas porque tú no quieres ser rápida?
ni precipicios, ¿Acaso, aunque yo te ame
llega rotunda y extensiva, como una colección de estímulos,
creativa en saltos, aunque tú me entregues todas las
en suspendidos humos excitados culturas en tus labios,
y pezuñas topetadas. somos obvios en la unidad?
Alguien es obvio en la unidad?
Digamos Dime,
que mi pestilencia alguien?
se debe a la sobredosis del tiempo;
que me hace valorar mis arrugas Entonces ven,
como si las excavara yo mismo, atravesemos el tiempo
que me hace arañar las emociones hasta lo ridículo con un juego de látigos si hace falta.
y predecir, Ven,
ese jifero que profetiza en la frente, con recogedores en las lágrimas.
ese ritmo de migrañas: Ven,
estampidas de mi existencia. ya hemos pasado muchos sabores,
duros, secos, agrios, acabados.
Sí. Ven a esta última cornisa,
Llevo una jaula para retener tus inercias la que yo quiero coronar,
y copies las mías: donde yo quiero morir ausente del frío artificial;
“Venga Irene, túmbate,
salta hacia mis ojos. hagamos el amor como extintos animales.
Tiembla barroca ante la trompeta Ven,
que sobresalta en la nostalgia. quememos nuestros sueños con presteza roja y
Sea tu vida una acrobacia. asesina.
Una discusión de pétalos caídos Aquí estoy yo,
como aspersores impúdicos. y tú,
Camina interrumpida en los aromas, cegados que no envejecidos.
desinfla el tomillo en tus manos. Aquí está mi lápida,
Aquí estoy yo, mi sello,
y quiero que me dividas en ti.” mi destino.
Si tú quieres… tu lápida
No es manipulación, tu sello
es que mi corazón tu destino.
es un salto de flores; Aquí tu y yo,
y las flores puros de dudas,
conducen al tallo puros de consecuencias,
y el tallo inmortales apagados.
conduce a las espinas.
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Libitinarius 2
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Oda al descuido
Pasamontañas
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Poemas de Missael
Sueño que no podía salir de una piedra
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Soy un tipo lejánico con pánico al opioso recorrido Cayó la luz como cristal contra el piso
recluido dios en la fe de la palabra hecha de silencio está la voz del fallecido
habrá de haberse visto el daño del terruño Prólogo es el tiempo de los tiempos que vendrán
Ruño compadre Carne o ceniza
compadre en el viento todo queda revelado
compadre hasta cuando… Los inviernos debajo de los ojos quemaron nubes
imperialista hizo nido en el pensamiento la tempestad
gringo ayer tuve un día ayer quiso ser pasado
loqueo Se abrió el libro y la vida fue río de palabras
bronca y la vida fue risa y razantrole
comunista
coca cola opípara y mangarala
dólar ojíjuli y samandranela
dolores qué sé yo cómo pudo ser
pobreza yo que nací de un golpe y sin zapatos
Si me pisas te rajo la vida yo que crecí en el hambre con sueños dulces
con los dientes rotos y pintoresco
3 nunca sé soy el azar
mi corazón camina
Dentro de un círculo encerrado por nostalgia los pies palpitan
horizonte de amores mares que naufragan la mirada vuela
en el barco de la vida Estuve dentro de ti como un latido que no muere
La isla reposa después me hallé dentro del vientre de la tierra
las grietas del holocausto son venas de la tierra como quien huye sin dejar rastro
caminos que separan cauces de la memoria como quien prefiere quedarse de semilla perpetua.
Luz devora el miedo de la noche que gravita
en mi lienzo gris
Enero naciente al pie del fin
arboalmanaque rampanpán
y al fue pa’ qué que ya teolvío
cucara macara caramelo
mata la camisa que te comió la cucaracha
cabeza de homosabetodo
dentro de un círculo vacío retórico
retorcido retruécano
recurso que recorre sin rencor
rincones del corazón para salvarse.
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Poemas de Moira
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A propósito de Bach
Lo primero es ahorcar
su abrigo
al respaldo de una silla, después, Como si no
como si Bach
hubiera pensado en esta noche, Dame, te doy,
poner un disco, me das,
y luego extraños peces quebrá
resbalando por la voz, el cristal de las ideas
hasta que al fin o quedate nomás
en un silencio se desnuda desnuda
y parece que acaban de nacer, ante los coches que obedecen
ella, la ciudad, los mitos, las miradas del semáforo,
el mar dame aunque yo no,
agazapado, como la lluvia
tibio, que alquila
dudando entre sus pechos. los balcones de este jueves
y no reclamará,
2 mañana, las flores.
Destiempo
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cuento
y el amante de mi mujer llegaba justo a tiempo
para salvarme cuando ella empezaba a
inquietarme con preguntas tontas y molestas.
Pero todo tenía un ritmo, comenzaba muy tenue
Un domingo sin laguna y luego iba cobrando vida, como una especie de
música o mejor dicho de ópera, y si más largo se
Luís Loitey hacía el día, más se enredaban las cosas ganando
dramatismo. Por ejemplo, hacia las 9.00 de la
mañana ella comenzaba a pensar que yo debía ir
al mercado, comprar unas tiras de asado y
algunos chinchulines, y volver rápido para
prender el fuego. Entonces se iniciaba la función:
-¡Qué lindo día! ¿Vamos a ir algún lado? –me
decía, porque ella siempre cometía barbarismos
sin saber lo que era una sinalefa.
-No creo que vayamos a ningún lado, la playa
no me gusta porque hay mucha arena y no me
gusta comer arena –le dije como si ya estuviera
Cuando yo era chico iba a la escuela número fastidiado de decirle lo mismo, aunque en
52 y tenía una tía que se llamaba Chiquita. Si bien realidad casi nunca se lo decía, simplemente lo
ella contaba con muchos años, tenía el cuerpo pensaba y me hacía el distraído y esto permitía
muy pequeño, como todos los que íbamos a la que siguiera la función.
escuela. Había días en que ella nos llevaba y -Entonces podemos comer un asadito –decía
algunas madres pensaban que era una alumna con tono firme, y agregaba: -Andá a comprar
que no se quería poner la túnica ni la moña, pero unas tiritas de asado y algunos chichulines y
luego se daban cuenta de que ella ya era grande hacemos un fueguito.
porque no entraba con nosotros al aula. La Tía “Hacemos un fueguito, dijo el mosquito”
Chiquita siempre nos decía que cuando nosotros pensaba yo, pero en el fondo prefería que no se
fuéramos grandes, seguramente íbamos a querer entremeta a ayudarme en ciertas cosas, porque
seguir siendo chicos y que esto lo iríamos a ella tenía una facilidad asombrosa de
recordar algún domingo, cuando contemos con acomplejarlo todo. Por otro lado, a mí no me
una familia y una casa que cuidar, porque a las molestaba tanto el humo como la arena y ella lo
casas hay que estar arreglándolas y pintando sabía claramente, y a esta altura era obvio que
siempre, sin tener tiempo para divertirnos, jugar cuando me hablaba de ir a la playa solo lo hacía
o hacer lo que a uno se le antoje. Además la Tía para presionarme a hacer el asado, dado que se
Chiquita nos repetía que los domingos son los me hacía muy difícil darle dos negaciones
días en que uno piensa estas cosas y luego se seguidas.
olvida, y luego de olvidarse uno las cosas que Así y todo yo trataba de que ella no se saliera
piensa, también se olvida de los domingos, con la suya tan fácilmente, y me fijaba si había
“porque los domingos son todos iguales” y que algo de viento o usaba a la vecina como excusa,
lo único que se recuerda es la estación del año en pero allí las cosas pasaban a otra dimensión:
la cual se encuadra ese domingo, es decir que -María colgó la ropa en la soga de atrás –yo le
uno puede recordar si es otoño-invierno o afirmaba.
primavera-verano porque, o estaba abrigado -Quelacuelguedondequiera –decía ella, y yo
hasta el cuello o andaba “en panza” y con las empezaba ya a darme cuenta de que no se
ojotas puestas. necesita nada para hacer estallar al mundo.
Pero creo que en algo se equivocó la Tía Sin embargo, había algo de razón en lo que
Chiquita, porque yo recuerdo muy bien los yo le afirmaba, porque María era muy buena
domingos y si ahora me estoy acordando de ella, conmigo y siempre me regalaba dulces o
de la Tía Chiquita, es porque ya soy grande y ha berenjenas en escabeche que ella hacía porque, al
pasado tiempo y de igual modo, también me llega parecer, se aburría mucho en su casa. Tenía hijos
clarito el domingo aquel en que fuimos con mi grandes y su marido no estaba demasiado tiempo
mujer y su amante a pasar el día en la laguna. Era con ella y al principio yo pensaba que su
uno de esos días de verano en que yo veía pasar verdadero afecto era la casa, porque se la pasaba
el sol tirado en la reposera en el patio de mi casa, lavando, limpiando y cocinando para volver a
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limpiar nuevamente. Pero parece que no era su me había dicho de María y la relación que tenía
verdadera pasión: mi mujer me decía que María con lo que decía el documental, pero para
se pasaba la vida limpiando y cocinando porque entonces ya estaba de mal humor, porque
tenía “la vida aburrida”. Yo a veces dudaba de Alejandro nos esperaba para dar una “vuelta por
que esto fuera así, porque cuando mi mujer me ahí”.
decía “estoy aburrida”, yo me la encontraba Cada vez que se ponía de mal humor, me
tirada en la cama, mirando la tele o limándose las apuraba para que hiciera cosas. Siempre sucedía,
uñas, y encima me pedía que le hiciera la comida y cuando yo le hablaba mucho ella me endilgaba
o insistía en que yo hiciera “un asadito”, como “por qué no te ponés arreglar la persiana del
sucedió ese domingo que todavía recuerdo a cuarto questá rota hace meses”, entonces me
pesar de lo que decía la Tía Chiquita, “que los tenía que callar para ir en busca de la caja de
domingos se olvidan porque son todos iguales”. herramientas. Pero no era siempre así, porque los
La cuestión es que ese día a mi mujer se le domingos, como cuando llegaba Alejandro, yo
fueron las ganas de molestarme con la playa y el tenía que dejar todo lo que estaba haciendo “para
asadito cuando parecía que la función se ir por ahí” y teníamos que salir rajando “para
transformaría en una verdadera obra dramática. provechar el día”, como me decía sinalefeando.
Por suerte, en el momento justo, llegó Alejandro Ya les anticipé que Alejandro siempre nos
(no extrañamente solo) para invitarnos a “ir por llevaba a la laguna, pero este domingo que estoy
ahí, a dar una vueltita en el auto”. recordando (a pesar de la Tía Chiquita), se le
Para Alejandro “ir por ahí” siempre ocurrió ir para el lado de Miramar. A mi mujer ya
significaba ir a la laguna y creo que lo hacía le parecía excitante subir al auto y salir sin rumbo
porque a su propia mujer le resultaba ingrato ese fijo. Siempre se quejaba que yo era muy
paseo. Yo llegué a pensar que ella nunca lo quería metódico, muy “señor planificación”, como
acompañar, pero ahora veo que él lo hacía a decía. Pero cuando me tiraba al sol, en la
propósito ya que sabía que ella no aceptaría ir a la reposera del patio de mi casa, ella comenzaba a
laguna. Siempre nos argumentaba que “ella planificarme el día sin que yo le pidiese nada.
nunca quiere salir, es como los topos”, decía, -Andá al mercado y comprate unas tiras de
pero yo una vez vi un documental por televisión asado y algunos chinchulines –me mandaba.
que mostraba a los topos. La familia se constituía Al fin, ahora era diferente. Ya en el auto
por el padre, la madre y generalmente mellizos o rumbo a Miramar, todas estas pequeñas
cuatrillizos, porque nacían todos el mismo día. nimiedades se pasaron por alto y se podía ver a
Cuando eran dos se decía que eran mellizos, pero mi mujer mucho más alegre que cualquier otro
cuando nacían cuatro, en el documental no se domingo, principalmente de los domingos en que
decía que eran cuatrillizos, y esto era porque ellos estaba solamente conmigo. Ahora ya se había
ya sabían lo que iba a pasar, que al final sólo iban olvidado del asadito y los chinchulines, y cuando
a quedar dos. El relator terminaba por confirmar llegamos a Miramar compramos unos sánguches
que de los cuatro “solamente sobrevivirían dos, de milanesa en una rotisería del centro. Luego
por una cuestión de supervivencia”. En este caso anduvimos por la costanera, enfilamos para el
la madre abandonaba a los más débiles lado del vivero y a pesar de que el paseo me
quedándose con los “más vigorosos”. Pero hubo parecía muy abúlico, yo notaba que había mucha
un día en que yo vi otro documental sobre las energía en mi mujer. Llegué a pensar que era
“hienas de la sabana africana” y dijeron que “por porque estábamos en lo que llaman el “Bosque
una cuestión de supervivencia” la madre trata de energético” pero luego me fui dando cuenta de
tener muchas crías para “aumentar el número de que no era por eso, sino porque a ella le gustaba
miembros de la manada, y así poder defenderse “dar una vuelta por ahí”.
de sus depredadores”. Yo me quedé algo perplejo Era evidente que ante esta nueva excursión
con esto de la “cuestión de supervivencia” y me que nos llevaba Alejandro, él esgrimiera sus
imaginé que si nosotros fuéramos topos dudas de no haber ido para la laguna, así que
deberíamos vivir como María, la vecina, metidos después de un rodeo por la ciudad de Miramar,
en las casas limpiando y cocinando, pero con más decidió ir hacia la localidad de Mar del Sur, que
gente, como lo hacen las hienas aumentando la es un pueblito costero y tiene menos que ver
manada. Cuando le comenté esto a mi mujer, ella –desde el punto de vista visual– que el propio
ya se había olvidado de lo que me había dicho y Miramar. Concluí en pensar que el nombre de
me preguntó “qué carajo tiene que ver María con mira-mar iba más acertado a mar-del-sur, porque
los topos y las hienas”. Yo le recordé lo que ella sin discutir la parte geográfica, lo único que
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vimos en Mar del Sur era más mar. Se podría habían caído mal los sánguches de milanesa,
haber llamado Mira-mar-más al sur, pero es porque en un momento a toda mi compostura
indudable que al nombre se lo han cortado para debí agregarle el des- desagradable de toda mi
poder nombrarlo más fácil. des-compostura. Comencé por remar más rápido
En toda esta conclusión, también debo sumar pero como Alejandro estaba remando a babor en
que paramos en la laguna que está entre estas dos otro ritmo, el bote comenzó a girar, primero
localidades, y allí pude darme cuenta de que todo lentamente y luego de dos o tres círculos, se fue
este viaje era para eso: Llegar a otra laguna. acelerando y acelerando y giraba ociosamente en
A pesar que llegamos para la hora del mate, el mismo lugar. Ahora veía pasar los juncos, las
mi mujer no hizo mayor objeción en dejarlo para garzas, y el muellecito con el viejo que alquilaba
después y poder dar un paseo por la laguna, ya los botes, todo en una secuencia inusitada,
que allí alquilaban botes. Las tarifas de los botes tomando cada vez más velocidad como cuando
saltaban de dos en dos, es decir, nosotros era chico y me subía a las hamacas voladoras o a
tuvimos que alquilar uno que era hasta para las “palomitas”, y de nuevo los juncos, las garzas,
cuatro personas pero con dos remos, o sea que el muellecito, el viejo, y zum, junco, garza, muelle,
cuanto más se pagaba, menos se recorría la viejo, zum, junco garza muelle viejo, zum, jun-gar-
laguna, porque el remero siempre tenía más mue-vie… Me desvanecí.
lastre. Lógicamente aquí el lector puede intuir de Cuando desperté estaba tirado sobre el pasto
quién fue la idea del paseo en bote y –ante la y mi mujer y Alejandro tratando de despertarme.
desmesurada alegría de mi mujer– opté por no -Yo estoy despierto –les dije, pero al parecer
hacer mis acostumbrados comentarios tibios de ellos no me creían, porque me miraban como si
oposición. Subimos los tres al bote pero parecía les dijera cosas extrañas.
que éramos muchos más, porque cuando los -Te descompusiste en el bote y tuvimos que
comparábamos con los demás botes que había en volver al muelle –dijo ella.
el lugar, el nuestro quedaba más hundido, como -Sí, me vomitaste todo –dijo él.
que había un extraño sobrepeso que no -Son las milanesas –dije. –Cuando como las
alcanzaba a distinguirse. que hace María me pasa lo mismo.
-Es la “atmósfera pesada” –alcanzó a decir mi No me contestaron, pero me seguían
mujer cuando yo empuñé uno de los remos. mirando como si hubiera hecho algo malo. Al
A los dos minutos en que empezamos a fin, tuve que decirles:
remar sucedió algo más raro. Yo no sé si fue la -También me da flatulencia –les dije. Yo
visión de verla a ella en la proa del bote (como quería saber en realidad si mientras estaba
un mascarón de proa al revés) o si realmente me dormido se me había escapado algún pedo.
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El país va quedando acomodado, tranquiliza Por nuestra Avenida Principal pasa un coche
saberlo. fúnebre, que tiene a bien detenerse para recoger el
Los barquitos simétricamente amarrados a los cadáver del felino calcinado.
muelles, las damas a la izquierda de los damos, el sol Tras una hora, por fin los Rufinelli se deciden:
entrando en el garaje. “Lo de siempre, gracias”. Aunque es fácil de
La mantelería ya reluce en el restaurante de memorizar el camarero apunta en su pequeña
nuestro hotel vacacional y algunos comensales libreta “lo de siempre”, obviando el “gracias”, que
estudian el menú. El maquillaje de la señora considera dentro del botín de su propina.
Rufinelli es francamente incomparable y su marido Los engranajes de la noche están bien aceitados,
la contempla, anonadado. Un poco más atrás, la como es lógico esperar en un país civilizado.
familia Maupaussant al completo celebra una de sus Los comensales disfrutan del aperitivo, el primer
muchas efemérides. Junto a la ventana, en su diván plato, el segundo y ahora la señora Rufinelli finge
de siempre, el señor Casals medita exportaciones, y no estar capacitada para la ingestión del postre,
a través de los cristales vemos aparecer el aunque todos sabemos que, para no estropear la
majestuoso coche –un momento, hay un gato tradición, se abalanzará sobre la tarta de tiramizú
defecando sobre la alfombra de la entrada. ¡Agua con fresas antes de que el camarero la pose en la
hirviendo, por favor! Ese bicho quiere jorobarnos el mesa.
país, correcto, gracias, ya está limpia la entrada y de El señor Casals levanta el índice derecho, dando
su majestuoso coche desciende el matrimonio a entender que ha concluido su jornada financiera y
Larraín-. nuestro recepcionista puede llamar a su señora
La temperatura es de 23 grados, hay luna esposa para que baje de la suite.
creciente y, como corresponde a un país organizado, Los Larraín abandonan, siempre descalzos,
no sopla viento alguno. nuestro restaurante y esperan en la entrada la
Los Larraín hacen buena pareja, aunque ella es llegada de su majestuoso –un momento, se han ido
levemente más alta que él, por lo que nuestro sin pagar. ¡Agua hirviendo, por favor! Estos
recepcionista se permite aconsejarles que lleve él los miserables quieren saquearnos el país- correcto,
tacones y ella mocasines. Tras el cambio de calzado gracias, ya esta limpia la entrada y el majestuoso
se sientan en la mesa contigua a la del matrimonio coche pasa sobre los cuerpos calcinados de sus
Rufinelli, que permanece como embalsamado en la antiguos propietarios.
autocontemplación. A su lado espera un camarero y Casals y esposa dialogan junto a la ventana, los
cada tanto se rasca la nariz para que sepamos que Rufinelli regresan a la autocontemplación, la familia
está vivo. Maupaussant al completo piensa ya en su próxima
Los Larraín ya conversan parsimoniosamente, efeméride, las luces decaen débilmente, sólo resta el
aunque al llegar a la mesa tuvieron un momento de café y acaso alguna copa, nunca más de tres.
vacilación en el que debatieron, por responsabilidad En la cocina, por la dudas, han puesto a hervir
de los zapatos, si ella seguiría siendo ella y él más agua, no vaya a ser que algunos insensatos
continuaría siendo él, acabando en la decisión de intenten desacomodarnos el país.
descalzarse para convertirse definitivamente en
“ellos”.
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Espectador
Rolando Revagliatti
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Transformaciones
Rolando Revagliatti
Desde la esquina del antiguo bar Ramos me Dirigiéndonos hacia Callao absorbí la información
sonrió sin detenerse, o deteniéndose algo, lo usal, de que estaba menstruando. En el taxi que nos
sola, pantalones azules (no de jeans), blusita, a trasladaba a Parque Patricios me investigaba más
punto de cruzar Montevideo. Interrumpí el paladeo –recuerdo- y me aprobaba. Dejamos de confluir
de un Reval, desocupé la mesa pegada al ventanal, y cuando procuraba yo cerrar la puerta de calle de mi
de pie pagué al mozo la consumición y le agregué casa: su desacompasada avidez me avasalló como a
propina. Calor, impecables pantalones verdes, un novato, pulverizando el júbilo, cediendo ambos a
camisa con charreteras, la seguí hacia Paraná, y un coito rápido y desabrido. Cargando con la
como retomando una conversación vivaz la empecé decepción y el enchastre (antológico), me dí una
a conocer. Yo todavía tenía buena mi dentadura, así ducha insuficientemente reparadora, mientras ella
que la lucí, y de paso, los hoyuelos. Cenamos en hojeaba, encima de cuatro pliegos de un toallón,
Pepito cazuela de pulpos y popietas de pescado en apuntes de la materia Psicología Enmendativa. Soñé
un rapto de sólida y confluyente inspiración esa noche. Soñé que me ahogaba en una laguna de
marinera. Estaba –me transmite- en una impasse sangre espesa, y que ya muerto, mis miembros se
sentimental con un señor nacido en la misma descomponían hasta alcanzar una condición líquida,
década que su padre, estudiaba psicopedagogía, y aun siguieron transformaciones de un orden
trabajaba en computación, vivía en Belgrano, frente seminal multicolor. Muerto, moría un poco más, y
a las barrancas; me proporcionó todos sus números hasta mis gusanos se asfixiaban envenenados y
de teléfonos. Tras copa helada compartida, nos rabiosos.
introdujimos en un cine. ¿Cómo no metaforizar
señalando que éramos dos brasas durante la
proyección, si justamente éramos dos brasas?
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nombres propios
Entre paredes untadas de humor adusto, un estirar la jornada, mitad una sirena que ahuyentara la
tonel lavatorio más miedoso que limpio, tronos posibilidad de continuarla. Tan difícil era ganar
ignorantes de lo que el profundo descanso del como perder.
cuerpo humano significa, taxidermias Tagliatella Aún sabiéndose víctimas de una proeza sólo
repasa la caligrafía descuidada que ofende la comparable con las de Weissmuller, o su
biografía materna: Mamá Margálida pavonea las compañera, los muchachones apostaron tras
carnes en el capítulo uno y no descansa hasta el deliberación. Se compartieron antecedentes. Los
noveno, retoma en el décimo y muere, Margálida. siete habían frecuentado a la pelusa Julieta, a Rosa
Formó parte, en sus años mozos, de la caterva de “Crin” Ortega, y escuchado las historias de una tal
deformes que el circo Hermanos sean unidos expuso al Susana “Piel de Zapa” Almagro. Decidieron jugarle
sur de Italia mediando el 900. Mamá Margálida a la planta del pie. Se hizo un sepulcral en la sala,
trabajaba de mujer peluda. El speaker que ofrecía el Margálida sonrió, elevó las piernas hasta donde el
show pregonaba así: abdomen lo permitía y, sorpresa. Uno de los
muchachos amagó un vómito. Otros dos lo
¡Adelante señores, ausculten este prodigio del ejecutaron. De atrás salió un cuarto que, sorteando
reino animal, la danza del cabello, la señora que el fangal y jugándose las reservas para el tinto, puso
conoce rizos donde otros únicamente soban tersura. en los cuatro vientos: “En las tripas”. Margálida no
Déjese seducir, joven, por un paisaje digno de la sonrió esta vez. Pidió al speaker toallas y agua fría.
pampa húmeda, donde asoma ora un flequillo, ora Los muchachos no podían suponerlo, pero la peluda
un cañaveral moreno. Pasen, apuesten y ganen 50 estaba de cinco meses. Margálida empujó con fuerza
guitas si adivinan el lugar donde no nace un pelo en tal que encaneció su zona genital. Fruto de esa
Margálida! pujanza vio la luz un Giorgio prematuro, enseñando
un rulosa cabellera y sentenciando a los muchachos,
Entraban a la carpa grupos de seis o siete incluido gesto de complicidad, a una noche sin
muchachones, generalmente turbados desde el parranda.
vamos. Margálida impresionaba bien estuviera toda
ella cubierta de seda, como estaba, si acaso
enseñando un piececito más pariente del escobillón
que de la extremidad andante. Los mirones, quietos,
suenan una moneda contra el suelo y Margálida
revela un muslo, un codo, allá donde la espalda
pierda su nombre, y los turbados no dejan de recibir
pelo tras pelo. Sincerando, no todos los cabellos
eran veraces. Algunos parajes eran cubiertos con
engrudo “No más clavos”. Si un pelo se escapaba
durante la función, Margálida se hacía la distraída,
culpando con la vista al speaker que, presto, lo
asumía como suyo.
Giorgio relata en la biografía materna, la noche
de su nacimiento. El 23 de Mayo de 1958, paseaba
por la feria un grupo de desengañados. Serían seis o
siete. Giorgio se refiere a ellos como sus tatas
involuntarios. Más adelante en el tiempo,
emprendería con ellos una búsqueda del Grial, pero
no es momento. Los tatas se adentraron en el show
de la mujer peluda mitad buscando unos pesos para
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diccionario
y a millones de personas que tienen graves
problemas para subsistir, precisamente, porque
Breve diccionario de viven en sociedades capitalistas. Es más, en las
sociedades desarrolladas la tendencia histórica está
novedosos términos llena de momentos de auge del consumo seguidos
de otros de austeridad prolongada en los que las
familias no tienen más remedio que reducir al
Capitalismo mínimo sus gastos, y consumir únicamente lo
imprescindible.
¿Por qué se ha desarrollado tanto la publicidad y
los mensajes para incentivar el consumo?:
Advertencia previa precisamente para invertir la natural tendencia de la
mayoría de las personas razonables a no consumir
más de lo que necesitan, entre otras cosas porque no
El motivo de escribir estas notas se halla en una pueden.
conversación mantenida con una amiga «del rollo La llamada sociedad de consumo es una imagen que
hippie» que, tras escucharme contradecir sus ideas, oscurece mucho más de lo que aclara. ¿De verdad
me pidió que le explicase, así a quemarropa, qué era son consumistas unas sociedades en las que la gran
exactamente el capitalismo. mayoría llega a final de mes a duras penas, gastando
Atendiendo a este origen, se entenderá que las su salario en los productos industriales que les son
ideas aquí expuestas están lejos de la exhaustividad imprescindibles para reproducir su vida y seguir
que el tema requiere. Aquella pregunta que asaltó a trabajando porque no tienen otra forma de obtenerlos que
mi amiga se la han intentando responder personas comprarlos? ¿No será más bien una sociedad de la
de todo tipo y disciplina desde el siglo XIX; de mera supervivencia?
modo que mal podría yo resolverla aquí en tan El trabajador que paga los plazos del coche que
breve espacio. Sin embargo, me ha parecido le permite ir a su trabajo, la hipoteca o alquiler de la
necesario explicar algunas cuestiones que se casa en la que se repone de su trabajo, la televisión
trataron en el transcurso de aquella conversación con la que trata de evadirse de la realidad de su
porque, a grandes rasgos, era la misma trabajo, ¿es por eso «consumista», y por ello lo
conversación que puede tener lugar entre cualquier podemos clasificar de «capitalista»? Hacerlo es una
grupo de amigos, más o menos preocupados ―más tremenda simplificación, cuando no, sencillamente,
o menos seriamente―, pero de donde surgen y se una soberbia tontería.
difunden las mayores confusiones en torno al
problema que nos ocupa.
De modo que esta entrada de nuestro ¿Entonces, el capitalismo es la sociedad de
diccionario debe leerse contando con esos límites.
mercado; las multinacionales?
En cualquier caso, al obligarme a explicar mis ideas
de manera coloquial creo que he podido salvar el
escollo con el que tropieza mucha de la literatura
Tampoco es este su aspecto fundamental. Han
sobre estos temas: el plomizo aburrimiento que
existido sociedades con mercados internos muy
despierta en las personas no iniciadas.
dinámicos, y con comercio multinacional a gran
escala sin que por eso se puedan llamar capitalistas.
Algunos historiadores han querido ver en la
¿El capitalismo es consumismo? actividad comercial de las ciudades del
Renacimiento el principio del capitalismo tal y
como lo conocemos hoy. Otros van más allá y
No. O por lo menos no es ese un rasgo creen encontrarlo en Oriente y en las primeras rutas
definitivo. De hecho, sociedades capitalistas pueden comerciales abiertas entre China y Europa. En
seguir funcionando perfectamente manteniendo a realidad, el comercio, la actividad de mercado, no
sus poblaciones al límite de la inanición, tiene por principio una dimensión capitalista. El
consumiendo lo imprescindible para seguir vivas; y capitalismo no es el mercado. O por lo menos no
esto lo saben muy bien en Latinoamérica y en basta con que exista una actividad mercantil para
África, por poner dos ejemplos. Si asociamos el que podamos hablar de sociedades capitalistas.
capitalismo al pretendido consumismo de los países La característica fundamental del capitalismo es
desarrollados, realizamos una burda simplificación la centralidad del trabajo asalariado. Es decir, lo
que deja fuera a casi dos terceras partes del planeta, importante para definir el capitalismo no es que
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diccionario
existan mercancías, sino que el trabajo mismo se producción industrial y al trabajo asalariado; y, por
convierta en una mercancía más. Podemos empezar a tanto, tampoco al capitalismo. Lo que ocurrió es
hablar de capitalismo cuando las sociedades que el Estado, en algunos lugares, se apropió de los
modernas entran en una etapa de producción industrial medios de producción y acabó por ser el único
de sus medios de existencia. Esto significó, capitalista dentro de la nación. Por ello, algunos
históricamente, que apareciesen dos grandes grupos historiadores denominaron a estas economías
sociales que desplazarían a los demás: la burguesía y planificadas como capitalismo de Estado.
los obreros. Sólo a partir de la constatación de este Parece bastante peregrino, entonces, decir de
cambio en las estructuras sociales se empieza a uno mismo que está fuera del sistema, cuando todo el
hablar en Europa de capitalismo. planeta está inmerso en él. Los locos, los presos, los
El capitalismo es una forma de relaciones sociales borrachos, los escritores, los artesanos, los músicos,
entre los propietarios de los medios de producción y los también forman parte del capitalismo. Otra cosa es
propietarios de la fuerza de trabajo. Estas relaciones que lo defiendan. Ante la sociedad en la que vivimos,
están mediadas por la figura del Estado moderno, se puede uno contentar y defenderla, puede
sus leyes, su justicia y sus sistemas de criticarla y tratar de transformarla, o puede
representación política. Eso es lo que apartarse a un lado y creer que está fuera; pero en
históricamente (aunque muy simplificado) se ninguno de estos casos se deja de depender del modo
conoce como capitalismo. No tiene nada que ver con de producción capitalista, porque nadie está
el supuesto consumismo, ni con la preponderancia capacitado hoy para proveerse autónomamente de
del mercado, ni con el Corte Inglés; eso pueden ser todo aquello que le es necesario para vivir. Incluso
rasgos de algunas sociedades capitalistas, pero las personas que optan por irse a vivir a
definitivamente no es lo principal. comunidades rurales y volver a cultivar la tierra, o
Sólo por no ir a comprar a Zara o a Ikea, o no ejercer la ganadería, al poco tiempo tienen que
consumir más que lo imprescindible, o no ver la admitir los límites de su independencia respecto al
televisión, o trabajar en la economía sumergida, o sistema, ya que se ven obligadas a negociar con las
ser atracador de bancos o artesano o poeta, no instancias del Estado y los intereses a quienes
quiere decir que se haya salido del capitalismo; tan representa.
sólo son distintas formas individuales de adaptarse a Constatar esta realidad es el primer paso para
él. entender dónde nos encontramos, y no creer que,
por ocupar un lugar determinado en la
organización social, ésta desaparece ante nuestros
Pero, ¿no hay gente que vive fuera del ojos. Cualquier transformación tendrá lugar en el
capitalismo? seno de distintos procesos colectivos, y, atendiendo
a los antecedentes, estos procesos no serán
agradables, ni tendrán el aspecto de tranquilas
No. Al menos que yo conozca. Quien dice estar vueltas a la naturaleza.
fuera del capitalismo normalmente evidencia que ha Como dicen algunos historiadores, el siglo XX
renunciado a entender en qué mundo vive. Hoy en puede ostentar el título nada honorable de siglo de las
día han desaparecido las comunidades que eran catástrofes. Recién empezado el siglo XXI no parece
capaces de auto-regularse y sostener una economía que la tendencia haya variado fundamentalmente.
de supervivencia fuera de los modos de producción Por el contrario, se empiezan a notar los efectos
industriales y los flujos de circulación de la devastadores de la dependencia y la desposesión
mercancía a escala mundial. Nadie que conozca un sobre una gran mayoría de habitantes del planeta.
poco nuestra más reciente historia podrá decir que Querer desentenderse de todo esto, como hacen
hoy existe un afuera. muchas personas «del rollo hippie», es una
Desde 1917 hasta 1989, el llamado bloque necesidad muy humana, pero condenada a ser tan
soviético aglutinó muchas comunidades nacionales sólo una huida impotente que ha renunciado a
y Estados que, en su afán por salir de un entender el mundo en su creciente complejidad.
capitalismo catastrófico que llevó a dos Guerras
Mundiales, optaron por una planificación
exhaustiva de sus economías y por el desarrollo
industrial con base nacional. Se puede decir que,
aunque en los años 50 del siglo XX la mayor parte
de la población del planeta viviese en regímenes
socialistas, comunistas o socialdemócratas, eso no
significaba que hubiesen renunciado a la
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conseguir máquinas con aspecto humano; lo
verdaderamente aterrador es que cada vez más
personas sean incapaces de expresarse sin dar la
impresión de que está uno ante un autómata.
Las metáforas que se aplicaron a los
ordenadores para, de algún modo, humanizarlos,
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que dio al traste con las utopías de progreso habitualmente sirven de sustitutos para lo que
social que lo alentaron en un principio. Hoy las alguna vez se conoció como pensamiento. El
utopías del progreso tecnológico no responden primer peaje que se paga cuando se quiere saber
siquiera a una ideología ―en el sentido clásico es empezar a no poder decir casi nada sobre casi
de la palabra―, son más bien una fatalidad, algo nada. O por lo menos a decirlo de forma en que
a lo que debemos adaptarnos y ante lo que no se pueda entender. Al mismo tiempo, por el
cabe oponer resistencia, so pena de quedarnos ejercicio del libre juicio y dado que no tenía
en la cuneta viendo como pasa (y quizá ningún privilegio que defender, llegué a la
descarrila) el tren del progreso. conclusión de que no hay reforma posible de
Ese es el mensaje que el orden impuesto nos este orden inhumano en que nos vemos
manda de continuo: reduzca sus creencias a frío, calor inmersos; de que no hay nada mejorable
o temperatura adecuada, y será feliz. ¿Quién será partiendo de las bases que hemos heredado.
capaz de sustraerse a los términos de este Expresar eso, comunicar un resultado tan
chantaje tecnológico? ¿Podremos encontrar en pesimista a mis reflexiones, generó un rechazo
el lenguaje de la poesía un refugio frente a la visceral en todo el mundo, comenzando por
tormenta del progreso técnico? aquellos que más cerca estaban de mí.
Alguien dijo que toda generación ha creído
que vería la revolución y que era ella quién tenía
la responsabilidad histórica de realizarla. Mi
El emperador desnudo generación probablemente sea una de las pocas
que no ha creído eso, sino que se ha encargado
de enterrar sus responsabilidades bajo un
El cuento del traje nuevo del emperador, montón de ilusiones y estiércol, y ha tratado de
tiene un final feliz. El niño, al señalar que el justificar su astenia con una actitud de fin de fiesta
emperador, en realidad, está desnudo, provoca muy tranquilizadora. Así nos hemos condenado
que todo el mundo admita de una vez la a la soledad y al silencio. Por eso, las
evidencia, superen el miedo a hablar y se rompa conclusiones oscuras a las que iba llegando se
el consenso. Sin embargo, hay algo inquietante veían confirmadas por la negativa constante a
en ese final si lo proyectamos a las condiciones admitirlas siquiera como hipótesis. Lo más
presentes. Quien tenga la osadía de señalar la sencillo en esas condiciones hubiese sido
desnudez del emperador no encontrará la misma comenzar a escribir a favor de la corriente.
respuesta que aquel niño. Lo más probable es Alguien me reprochó una vez: «¿por qué no
que todo el mundo se vuelva contra él. Hoy en escribes sobre cosas bonitas?»; y creo que
día el cuento terminaría con el niño metido en aquella pregunta era la más demoledora crítica
una mazmorra o colgado de la rama de un árbol. que se me ha podido hacer. En el fondo se me
He dedicado algunos años de mi vida a exigía que cumpliese una función para la que no
señalar eso mismo: que el emperador sigue estoy capacitado: poner al servicio del consuelo
desnudo, y lo que he encontrado casi siempre ha y la distracción mi pasión por las palabras. Eso
sido la más profunda incomprensión. es lo que se exige de un escritor hoy. El
Probablemente se haya debido a mi forma de argumento era de peso: ya que me encontraba
hacerlo. En demasiadas ocasiones hablé tan desarmado como cualquier otro para
demasiado alto, señalé lo que me parecía evidente cambiar nada de lo que sucedía alrededor, ¿por
con vehemencia, sin tener en cuenta que en el qué no desistía de mi impugnación constante?
mundo de hoy nada es evidente, porque una ¿De qué servía recordar a toda hora las causas
tempestad barrió de la tierra los criterios para de la derrota? ¿Qué oscuro interés me movía
discriminar lo que es verdad de lo que es cuando hurgaba con saña en la herida?
mentira. A esa tormenta algunos la han llamado Me ha costado mucho entender que todo el
modernidad. mundo sabe lo del emperador, y que ser cómplices
A medida que traté de profundizar mi de la farsa se ha convertido en la única manera
conocimiento sobre la materia extraña de la que de sobrevivir y pasar, mal que bien, el tránsito
están hechas las relaciones humanas, advertí que que va de la cuna a la tumba. Empeñarse en que
me iba alejando de los «lugares comunes» que ese viaje cobrase algún sentido trascendente era
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como saltar por la borda de la Stultifera Navis y abandonar este mundo para siempre: «la crítica
tratar de remontar a nado la corriente. Pero sólo fue mi Beatriz».
he sabido vivir así, y el amor me ha sido negado La tentación del silencio es demasiado
demasiadas veces; me miraba desde la orilla, fuerte en algunas mañanas desiertas. Quizá no
quizá me alentaba en mi pelea contra las decir nada, contemplar en silencio como el
corrientes y, en ocasiones, me tendía una mano emperador pasa ante nosotros con su séquito,
para que reposase un tiempo en sus soleados sea la única forma de sobrevivir a este tiempo.
estuarios. No obstante, al poco, volvía a Pero entonces habrá que pensar si vivir así
zambullirme y quedaba el amor de nuevo a un merece la pena; si no será mejor escuchar detrás
lado. Con cada perdida ganaba en ligereza, pero nuestra «¡que le corten la cabeza!» e irse después
también mi cansancio aumentaba y resultaba tranquilo, sabiendo que el emperador sigue
más difícil subir a por aire. Un día reparé en que desnudo, pero que nuestro tiempo no fue este,
ya era inevitable seguir así: había perdido el que quizá, como dijo un espíritu libre, algunos
barco y la orilla. Entonces constaté para mí lo hemos nacido póstumos.
que alguien dijo de sí mismo antes de
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Ediciones del Tábano
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Dioses Ajenos, Pedro Coiro
Alguien encerrado en su habitación, la habitación encerrada en la ciudad y la ciudad en sus derivas mientras
los pájaros miran desde los cables la razón desconcertada de los hombres. Cada tanto crece algo del asfalto,
cada tanto cae un dios, pero nadie se detiene ante la flor ni limpia el terror del destronado.
Es bueno visitar esa ciudad, rastrear la habitación, llegar al hombre y comprender, con cierto miedo, que se
trataba de un espejo.
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