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Capítulo 9
El futuro de la
ingeniería
9
9.1 Introducción
Referencias
La situación de Colombia nos llena de temores sobre el futuro, temores que no son
exclusivos de nosotros, pues el hombre de hoy vive lleno de angustia por su
porvenir individual y familiar, por el de su región y su país, por el futuro humano en
general. Esa ansiedad también apremia a la ingeniería. De acuerdo con los expertos,
alrededor del 50% de la tecnología que se utilizará en el año 2010, todavía no se ha
desarrollado, es decir que los ingenieros en las primeras décadas de este siglo
realizarán trabajos que todavía no se conocen, en ambientes tecnológicos y
organizativos que apenas sospechamos. Por tal razón aquí se analiza
prospectivamente lo que será la ingeniería en las próximas décadas, con la idea de
que este conocimiento es el primer paso hacia de posibilidad de proponer ideas
para el mejoramiento de nuestra profesión [1].
Esas características actualmente sólo se dan en algunos países del mundo, pues
una mayoría abrumadora de ellos dependen todavía del sector primario: agricultura, Introducción a la Ingeniería 229
ganadería, pesca y silvicultura. Tales economías se basan enteramente en los recur-
sos naturales, son sociedades de primera ola. Su productividad es baja y está sujeta
a amplias oscilaciones en la renta debidas a las fluctuaciones de los precios de las
materias primas y los productos primarios [2]. Otro gran número de países depende
todavía de la industria manufacturera, son sociedades de segunda ola. Por estas
razones la ciencia y la tecnología son componentes centrales del cambio futuro de
las sociedades y de ahí el papel fundamental de la ingeniería.
Si el futuro no existe todavía ¿cómo puede haber conocimiento sobre él? Por eso la
ciencia no podría ocuparse de ello. No hay, ni habrá una ciencia del futuro. Así,
pues, cualquier pronóstico de un posible futuro debería estimarse como una utopía
y las utopías no entran en el campo de la ciencia.
Los intentos por anticipar el futuro no son nada nuevo, las sociedades organizadas
siempre han tenido mecanismos de exploración futura como son los videntes, los
profetas, los dispositivos cuestionadores de fe, los oráculos, etc [3]. Históricamen-
te el hombre ha abordado el futuro de tres diferentes maneras: una mágica, una
unidireccional, y otra polifacética y humanística.
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En la mirada mágica están la adivinación y la profecía, esta última muchas veces Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
revestida de un gran ropaje religioso. Ha sido practicada desde la prehistoria y sus
cultores no han desaparecido en el mundo mítico que ahora convive con el
posmoderno.
Esto no quiere decir que el porvenir surgirá de la nada pues ya parcialmente está
señalado por las acciones que emprendimos ayer, depende en parte de lo que
hemos heredado. Sin embargo, a pesar de tendencias fuertes que no se pueden
subestimar, el futuro permanece abierto a un abanico de posibilidades.
Existe una opinión generalizada de que el porvenir será tecnológico o no será, pues
si no se aplica adecuadamente la tecnología ocurrirá o una regresión indecible o un
colapso mundial. De acuerdo con la tecnología, el hambre y la pobreza en el mundo
hoy son ya inexcusables. Aquélla hace posible que pueda darse de comer a toda la
gente y que todos puedan gozar de comodidades. Los patrones de conducta huma-
na impiden que suceda así; es decir, como se anotó en el capítulo 7, el problema de
A partir del siglo XIX se ha hecho cada vez más patente la interacción entre el
sistema general de la sociedad y el subsistema tecnológico. La sociedad impulsa o
deprime el desarrollo de la tecnología mediante factores económicos, orientaciones
políticas, previsión de recursos humanos, expectativas de utilización, y aun las
conductas de los individuos. Se comprende así que cualquier análisis prospectivo
de la ingeniería pasa por una mirada a las tendencias tecnológicas globales más
importantes, entre las cuales están las siguientes:
Eso no quiere decir que las industrias que tienen que ver con los recursos naturales,
la infraestructura y la calidad del ambiente vayan a debilitarse. No, es que las econo-
mías avanzadas y en desarrollo, en última instancia se basarán «en el poder del
cerebro», y las economías de escala y la automatización no serán suficientes para
sobrevivir. Además, el rápido crecimiento de las tecnologías que diseminan rápida-
mente el conocimiento y proporcionan fácil acceso a la información y los datos
alterarán la forma y posibilidad de la sustancia del trabajo ingenieril en las próximas
generaciones.
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
En términos más generales debemos considerar las anteriores apreciaciones en lo
referente a la globalización, la demografía, las comunicaciones, la educación y la
ingeniería. Y aunque es difícil hacer predicciones, un grupo de expertos hizo las
siguientes apreciaciones [7].
Globalización
La sostenilidad de los recursos será el criterio primario que influirá sobre las
decisiones relativas a la utilización de los recursos naturales, el desarrollo
de tecnología relacionada con el ambiente y el impacto de aquella sobre
éste.
Habrá una competencia mundial por los mercados y los clientes, con barreras
mínimas para los bienes y los servicios que se obtengan o suministren en
cualquier lugar del globo. El verdadero mercado mundial será el potencial
para llegar a cualquier sociedad técnica.
No habrá un idioma universal o una “cultura común”. Las diferencias
culturales e idiomáticas permanecerán y serán obstáculos para algunas
operaciones en la escala global.
Demografía
La edad promedio de la población aumentará. La gente vivirá más, y estará
activa y productiva durante carreras más largas que en la actualidad.
La condición económica general del mundo mejorará y los centros de poder
económico serán aquellas regiones con mayor fortaleza tecnológica.
La distribución geográfica diferente a los recursos naturales –gente, riqueza
y educación– cambiará sustancialmente respecto a lo que es hoy.
Continuará el crecimiento de la población y la tendencia a concentrarse en las
ciudades.
Comunicaciones mundiales
Las tecnología de las comunicaciones estará en todas partes y con fácil
acceso.
El uso de los medios electrónicos de comunicación crecerá constantemente.
Las teleconferencias y la educación a distancia reducirán los viajes y la
dependencia de centros para la educación y las reuniones.
Las técnicas y tecnologías de la realidad virtual serán de amplio uso.
Educación
Habrá una mayor necesidad de que la población en general tenga un mínimo
de educación técnica.
Para los científicos e ingenieros exitosos la educación relacionada con los
negocios será tan importante como la formación técnica.
La disponibilidad y accesibilidad de la educación será amplia.
La educación será un proceso continuo para un porcentaje creciente de la
población.
El nivel promedio de educación para un individuo será mucho mayor. El
analfabetismo declinará al nivel goblal.
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
cultural; sin embargo, habrá valores comunes como la sencillez, la integridad, el
enfrentamiento a la realidad, la toma de responsabilidad, el ser confiable, la inver-
sión en la educación y la diversidad respectiva.
Como en el siglo XIX la tecnología del vapor potenció el trabajo físico, en este
cambio de milenio la tecnología informática potencia el trabajo mental del hombre;
por ello, la infraestructura teleinformática, con el hardware y el software son el
símbolo de la tecnología de la revolución postindustrial que está ocurriendo en
algunas pocas regiones del planeta.
Los ingenieros deberán exhibir excelentes habilidades técnicas, pero existe la nece-
sidad real de desarrollar conocimientos globales en las mentes de los estudiantes
de hoy: conocimiento de otras culturas, competencia en lenguas extranjeras, ideas
sobre los tratados mundiales y las agencias internacionales.
La ética es fundamental por las consecuencias, cada vez más impactantes, de las
decisiones de los ingenieros en cualquier campo, quienes deberán ser capaces de
enfrentar el imperativo tecnológico y estar en capacidad de poner la dignidad hu-
mana por encima del dios mercado y la voracidad neoliberal.
El poder actual de la tecnociencia es tal alcance que afecta al destino del mismo
mundo. Y el hombre –toda la humanidad– debe responder a él con una presencia
total, si no quiere jugarse su ausencia definitiva. En un momento de extraordinario
auge tecnológico, que pone en cuestión la estructura tradicional de las sociedades
desarrolladas y alcanza ahora también, de modo problemático y contradictorio, a
tantas otras que hasta ahora no lo habían experimentado, ese impacto profundo
provoca al mismo tiempo una especie de desestructuración de las culturas e intento
de reestructuración sobre nuevas bases.
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
conocimiento sepultado por la información? Esta información, aún en su afán de
“veracidad”, no se aplica, con todo, a un principio de “verdad”. Esto se percibe en
el hecho de que actualmente, resulta casi imposible, según el desarrollo alcanzado
por el pensar humano, restituir un fundamento de verdad en las cosas si no es a
base de un procedimiento dialéctico.
Pues bien, de esta textura dialéctica es de lo que carece tal información. Ella está
dirigida y condicionada ex profeso para una masa impersonal y anónima de la que
no se espera otra cosa que el simple consumo de lo que se le ofrece, y en esa masa
podemos contar a demasiados ingenieros. En otras palabras, que el individuo, a lo
sumo, se distrae con esa información, sin que se sienta íntimamente aludido por el
proceso histórico que vive. Así la técnica de la información, al prescindir de las
respuestas emocionales o intelectuales de los hombres, acaba por afectar, de un
modo sensible, las fuentes retribuidas de la cultura [9]. Y, debemos repetirlo, los
ingenieros somos propensos a ello, a dejarnos llevar por la tecnología, que distan-
cia de la gente, tal vez esto se comprenda mejor leyendo lo que dice un ingeniero
estadounidense:
“Actualmente nos elevamos sobre las alas de la informática a alturas donde las
minucias de la ingeniería se divisan indistinguibles abajo en el suelo. A veces
pienso en la palanca de Arquímedes: Dadme un punto de apoyo y moveré la tierra.
A nosotros nos han dado la palanca y el punto de apoyo, y siento que podemos
mover la tierra.”
“Hoy en día la ingeniería es como ese asiento junto a la ventana en un avión. ¿Esos
alambres y transistores debajo son reales? Mirar las simulaciones en la pantalla de
mi computador es como ver la película en el avión –una irrealidad arropada por otra.
Siento que he perdido contacto con el mundo real de la electricidad –un mundo de
amperímetros y voltímetros de baquelita negra, motores chirriantes, acres olores
químicos, y conductores calientes. Hecho de menos los testers y el olor de la
soldadura fundida y los aislantes quemados –los aspectos sensuales de la ingenie-
ría que han sido reemplazados por muchas pantallas antisépticas, ubicuas e imper-
sonales.”
Por las razones anteriores es pertinente examinar un poco en qué consiste ese
paradigma que nos predican. Simplemente sociedad post-industrial es la que suce-
de a la sociedad industrial. Este término fue acuñado por Arthur Penty, un socialista
gremial, que creía en una sociedad descentralizada, de pequeños artesanos y basa-
da en la habilidad profesional. En la década del 80 Rudolf Barho también clamó por
un socialismo postindustrial con rasgos bastantes similares. Pero fue Daniel Bell
quien primero sugirió seriamente que se estaba formando un «nuevo tipo de socie-
dad» y popularizó la idea del postindustrialismo. El símbolo del industrialismo ya no
era el obrero fabril, sino la nueva elite profesional y técnica del sector de servicios
que se había hecho predominante De acuerdo con su análisis este tipo de sociedad
estaba caracterizada por cinco componentes:
Como afirma Drucker, hasta hace poco todo el mundo sabía que una sociedad
poscapitalista tenía que ser marxista y ahora todos sabemos que marxista es lo que
no será la próxima sociedad. Como sociedades los países desarrollados ya han
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
entrado en el poscapitalismo, que rápidamente se está volviendo una sociedad de
nuevas clases y con un recurso central como núcleo. El movimiento hacia la socie-
dad psotcapitalista empezó poco después de la Segunda Guerra Mundial, pero sólo
con el derrumbe del socialismo realmente existente se vio con toda claridad que
hemos entrado en una sociedad nueva y diferente. La caída del socialismo no es el
fin de la historia, es el final de una clase de historia.
Hay quienes predicen un tipo de Sociedad Postindustrial que sería una nueva Edad
de Oro y en ese contexto se denominan utópicos. Estos son los analistas que, sin
ser necesariamente socialistas, son defensores de una mayor igualdad tolerancia,
de un entorno pacífico y de la producción social racional. Tal vez el más conocido
se Alvin Toffler, quien muestra ser un ecléctico, que teoriza y racionaliza tendencias
postindustriales destinadas a preservar empresas privadas, que supone la emer-
gencia de una formación postcapitalista. Sus denominadas sociedades de tercera
ola son una amalgama de las prácticas socioeconómicas actuales en los países
industrializados avanzados y una utopía postindustrial democrática e igualitaria,
una esperanzada superación del mercado, donde vuelve el valor del uso. Es una
paradójica combinación de industrias multinacionales y comunicación trasnacional
que une los hogares electrónicos locales con el marco global o con la conciencia
planetaria.
Así pues la sociedad postindustrial es por ahora una utopía para muchos países
como el nuestro y ello sólo muestra que los ingenieros debemos conocer sobre las
tendencias mundiales sino sobre nuestra realidad y que mientras en el mundo
avanzado ya se habla de la sociedad posthumana, nosotros tenemos primero que
alcanzar la humanidad para todos nuestros compatriotas por caminos, que no nece-
sariamente son los que han recorrido otras sociedades diferentes a la nuestra.
Situaciones similares se tienen en Japón, aunque China las mujeres son el 35% de
los ingenieros. En otros países del tercer mundo la situación no cambia, por ejemplo,
en Egipto las mujeres comprenden cerca del 45% de la población universitaria, pero
sólo son el 15% de los estudiantes de ingeniería. Este porcentaje no se incrementó
en los pasados 25 años, al contrario el número total está bajando [18].
Durante siglos, las mujeres estuvieron entre las gentes excluidas de la educación
superior, hecho universal en la historia y las culturas. Apenas en los últimos 50 años
se ha permitido y estimulado a las mujeres para que entren a las universidades y
otras instituciones de educación superior en números elevados. Los siglos de sexismo
son, tal vez, la principal razón de su alejamiento de la ingeniería.
Otro problema grave es que las empresas consideran a las mujeres como pobres
inversiones de entrenamiento debido a su función de reproducción y obligaciones
familiares. El peso del trabajo es intenso, y esos son duros balances que las mujeres
deben hacer. Sin embargo, esto es verdad para muchas carreras en las cuales las
mujeres son mayoría.
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
Un tema inmediato es la mitología popular, profundamente enraizada, que sitúa la
objetividad, la razón y la mente como si fueran una cosa masculina y la subjetividad,
el sentimiento y la naturaleza como si fueran cosas femeninas. En esta división del
trabajo emocional e intelectual, las mujeres han sido las garantes protectoras de lo
personal, lo emocional, lo particular, mientras que la ciencia –la provincia por exce-
lencia de lo impersonal, lo racional y lo general– ha sido reserva de los hombres.
La misma autora reconoce que, sin embargo, no todos los varones se hacen cientí-
ficos o ingenieros. Ante esta evidencia razona que es posible que una disciplina
que se anuncia a sí misma como reveladora de una realidad en la que sujeto y objeto
son inequívocamente distintos pueda resultarles cómoda a quienes, en tanto que
individuos (sean varones o mujeres), conservan una particular ansiedad por lo que
se refiere a la pérdida de autonomía. Es decir, ¿una caracterización de la ciencia que
parece gratificar necesidades emocionales particulares no daría lugar a una
autoselección que llevaría, a su vez, a una perpetuación de esa misma caracteriza-
ción? Esto sugiere un perfil de la personalidad que parece adecuarse admirablemen-
te a una ocupación considerada como masculina.
Esto último es bastante difícil de aceptar, porque –en muchos casos– los mismos
estudiantes varones de ingeniería están desorientados y no saben por qué están
estudiando esa carrera y, en efecto, quieren cambiarse. Aunque es posible que los
estudiantes de ingeniería tengan un cierto perfil de personalidad esto sería más
resultado del quehacer de la profesión y su estudio que de la personalidad innata,
al menos así lo sugieren estudios realizados en la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de Antioquia [23].
Hay sin duda razones culturales cuyo desentrañamiento va más allá de las posibi-
lidades de este trabajo, pero que son tema fascinante de investigación.
El ambiente para la ingeniería, a principios de este milenio está caracterizado por las
industrias basadas en conocimiento, con productos de alto valor agregado, una
gran dependencia de la aplicación de la ciencia básica en el desarrollo de productos
y un proceso desarrollo-diseño-manufactura que se basa en un elevado nivel de
flujos de simulación en información. Las mujeres parecen estar especialmente dota-
das para este tipo de ambiente y de ahí la imperativa necesidad de incorporarlas a
las filas de la ingeniería [25]. Las mujeres son mejores en la comunicación, en la
presentación y se inclinan a trabajar en forma más colaboradora que los hombres.
“El castigo por no llegar a las mujeres será muy serio en el siglo XXI no solamente
para la profesión de ingeniero sino para nuestro bienestar económico. Una de las
bellezas de la diversidad es más creatividad, nuevas maneras de mirar las cosas. Por
ejemplo, muchas mujeres miran el diseño de productos de manera muy diferente a
los hombres. La incorporación de sus consideraciones en el diseño puede marcar la
diferencia entre tener éxito o no en el mercado” [26].
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
profesiones a tasa muy inferiores que los varones significa que se está perdiendo
una enorme fuerza laboral que podría contribuir significativamente a remediar la
escasez de trabajadores en tecnología de la información.
Debe anotarse, sin embargo, que todo lo anterior pierde significado si las mujeres
no están convencidas de los aportes que pueden hacer a la ingeniería y si no están
dispuestas a hacerlos de una manera efectiva, pues, como lo afirma la doctora
Martha Crouch: “si ello no es así, sería ingenuo pensar que las mujeres fueran a
cambiar algo fundamental participando en la ingeniería tal como está concebida por
los varones. Lo que pasa, en la mayoría de los casos, es que al ser absorbidas por
la ingeniería actual, las mujeres pierden cualquier perspectiva particular que pue-
dan incorporar. Las que no terminan siendo asimiladas completamente por la con-
cepción convencional de esta disciplina, son incapaces de mantener los productos
de su creatividad fuera de la corriente dominante en la ingeniería. De esa manera la
diversidad que las mujeres traen a la profesión se convierte simplemente en otro
valor de la cultura dominante” [28].
Situación política
Situación social
Situación económica
Situación internacional
Para diseñar los escenarios de Colombia hacia el 2020, las variables anteriores se
agrupan en dos campos:
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Capítulo 9: El futuro de la ingeniería
Sociopolítico
Crisis social
Crisis política
Derechos humanos
Económico–internacional
Decrecimiento de la economía
Potenciales
Reacción internacional
Como hay relaciones de causalidad entre los dos tipos de factores apenas podemos
conjeturar que el comportamiento de cada uno de estos factores en el futuro podría
situarse en dos momentos posibles: Mínimo (–) o máximo (+), se empeore o mejore
la situación. De esta clasificación de situaciones posibles, se generan cuatro esce-
narios para el 2020:
Sociopolítico
+
MISIÓN SUCURSAL
IMPOSIBLE DEL CIELO
Económico-
internacional - + Internacional
Económico
PESADILLA LA CUERDA
SIN FIN FLOJA
-
Sociopolítico
Se ve pues que las relaciones de causalidad entre los dos tipos de factores indican
que en el futuro cada uno de ellos podría situarse en dos momentos posibles:
mínimo o máximo, según empeore o mejore la situación. Así se generan cuatro
escenarios para el sigo XXI. Obviamente sólo hay uno deseable, que no sucederá si
desde ahora no se empiezan a realizar las acciones que conduzcan a éste. Para eso,
la contribución de la ingeniería es decisiva, será ésta, como en el pasado, la que
ayude a incorporar los avances mundiales a las posibilidades del país y la que por
medio de la creatividad y la innovación materialice el avance de la sociedad.
Hay sobre todo una tarea fundamental para la ingeniería colombiana y es aportar la
fuerza de su espíritu en procura de la solidaridad, del diálogo constructivo y de la
acción participante para enfrentar los retos del siglo XXI, lo cual tiene que ver con
la forma de conciliar el boom de la revolución científico-tecnológica y su anárquica
inserción en el tercer mundo.
Hay que buscar la innovación; es decir, poner en marcha hacia el futuro realidades
fluyentes, que hagan más patente la visión que dé el hombre de sus relaciones
consigo mismo y con el mundo; en otras palabras, que dé y principie a poner en
práctica una respuesta verdadera y profunda, sin perder de vista al hombre, a la
perentoria pregunta que a través del tiempo y la historia se ha venido haciendo:
¿Qué es el hombre? Que es preguntar: ¿Qué somos?, ¿Dónde estamos?, ¿Cuál es
nuestro puesto en el mundo? ¿En el cosmos? ... y sobre todo ¿hacia dónde vamos?
[37].
Hace esto patente que si el ingeniero quiere ser actor real de su presente y futuro,
debe aproximarse a otras profesiones con mucho respeto, pero con confianza en su
saber y debe acudir a los lugares donde se toman las decisiones, sin miedo a la
política, aportando su racionalidad.
El ingeniero del futuro debe conocer los planes de desarrollo nacionales, regionales
y municipales para saber qué puede aportar a ellos y qué oportunidades señalan
éstos a la ingeniería. Debe conocer a fondo el Sistema Nacional de Ciencia y Tecno-
logía, así como el Sistema Nacional de Innovación.
La innovación es fundamental y el ingeniero del futuro tiene, por necesidad, que ser
creativo, debe ser creador de empresa y debe conocer los campos de interacción,
como las Incubadoras de Empresas, los Centros de Desarrollo Tecnológico, los
Parques Tecnológicos, los sistemas de fomento y las oportunidades para un inge-
niero que no será empleado y, aunque lo sea, deberá ser un gestor de la tecnología.
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1. Valencia G., Asdrúbal, “El futuro de la ingeniería”, Revista Facultad de Ingenie-
Universidad de Antioquia, No. 19, Diciembre, 1999 p. 85.
2. Valencia G., Asdrúbal, Sobre Tecnología y Sociedad, Medellín, CESET, Uni-
versidad de Antioquia, 1995.
3. Yezhekel, Dror, Enfrentando el futuro, México, Fondo de Cultura Econó-
mica, 1990, p. 70.
4. Acosta P., Jaime, Tendencias y Rupturas, Bogotá, Corpes de Occidente,
1994.
5. Masuda, Yoneji, La sociedad informática como sociedad postindustrial,
Madrid, Tecnos, 1984, p. 47.
6. Cortés A., Carlos, «Planes y Prospectiva de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad Nacional», Ingeniería e Investigación, No 37, 1998, p. 111.
7. http://www.bae.uky.edu/~shearer/Engineering%20Future.htm, Abril de 2003.
8. Cuervo Escobar, Julio Enrique, «Hombre y civilización en la encrucijada»,
Sociedad, Educación y Desarrollo, Dic. 1995, p. 72.
9. Valencia, Asdrúbal, “¿Nos incluirá el futuro?, Memorias XXII Reunión Na-
cional de ACOFI, Cartagena, 2002, p.
10. Lucky, Robert W., “The future of Engineering” IEE Spectrum on line,
may 10, 2003. http://www.spectrum.ieee.org/WEBONLY/resource/sep02/
refl.html
11. Bell, Daniel, El advenimiento de la sociedad post-industrial, Alianza Editorial,
Madrid, 1976.
12. Touraine, Alain, La sociedad post-industrial, Ediciones Ariel, Barcelona, 1969.
13. Drucker, Peter F., La sociedad postcapitalista, Norma, Bogotá, 1994.
14. Valencia, Asdrúbal, “La sociedad postindustrial como utopía”, Revista
Facultad de Ingeniería. Universidad de Antioquia, No. 16, junio, 1998, p. 35.
15. Wills B., Beatriz y Asdrúbal Valencia, “El papel de la mujer en el futuro de la
ingeniería”, Memorias XXI Reunión Nacional de ACOFI, Cartagena, 2001, p.
16. Third World Organization for Women in Science. Conference Statements of
the Second General Assembly and International Conference: Women, Science
and Technology for Sustainable Human Development, Cape Town, South
Africa, 1999.
17. Wenneras, C. and A. Wold, “Nepotism and sexism in peer review”, Nature, 387,
1997, p. 341 http://helix.nature.com/wcs/m02s.html
18. Elleboudy, A.M:, “Retos que enfrentan las mujeres profesionales ingenieras”,
Conferencia mundial sobre educación en ingeniería y líderes de la industria,
Acofi, París, 1996, p. 101.
19. Fouke, Janie, Engineering Tomorrow, IEEE Press, N. Y., 2000, p. 288, citando
palabras de Donna Shirley manager de Mars Exploration Program at the
Jet propulsion Laboratory of NASA.
20. “Ellas…¿Ingenieras ejecutivas? Muchas…muchas..”, Clase Empresarial,
mayo, 1996, p. 59.
10.1 Introducción
Es decir, la pirámide de producción tiene una base amplia en pocos países; la oferta
extranjera aumenta en los pueblos que menos producen, por que tienen importacio-
nes considerables, economías débiles y poco poder adquisitivo [2].
Así como son diversas las posibilidades de las sociedades, así son diferentes las
posibilidades de la ingeniería en ellas. Eso es lo que señalaremos a continuación.
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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
El hecho de que las universidades y los planes de formación de profesional en
Colombia sean, en general, un reflejo «pobre» de los desarrollos curriculares de las
universidades de los países desarrollados se debe a múltiples razones, entre otras:
Uno de los mayores aciertos de la Misión, como anota Guillermo Hoyos V., «fue
ubicar desde un principio su tema de estudio en el contexto más amplio de la discu-
sión actual en torno al desarrollo científico y tecnológico, saber, en el de la proble-
mática relacionada con cultura, modernización y modernidad» [7]. Es necesario,
entonces, conocer algunos de los organismos y de los instrumentos jurídicos que
tienen que ver con el tema en Colombia.
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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
intervención del Estado en la promoción y orientación del adelanto científico y
tecnológico.
Para subsanar en algo estas carencias se creó el marco legal señalado en la sección
anterior, cuyos lineamientos generales aparecieron en el libro «Ciencia y Tecnología
para una Sociedad Abierta» publicado por Colciencias en 1992 [11]. A lo largo de
1992, más de 1400 personas entre investigadores, empresarios, invitados de otros
países y funcionarios de las distintas ramas del gobierno participaron en la empresa
de orientar las actividades de ciencia y tecnología en el país, mediante discusiones
interdisciplinarias, fruto de las cuales fueron once libros sobre «programas Nacio-
nales de Ciencia y Tecnología» publicados por Colciencias en 1993 [12].
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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
Formación de investigadores al más alto nivel, especialmente en el doctorado,
dentro y fuera del país.
Incorporación a la cultura colombiana de la ciencia y la tecnología mediante
el estímulo a la creatividad y a una relación más estrecha de todos los sectores
sociales con el conocimiento.
En esta política se ha puesto énfasis en los siguientes aspectos:
La integración del sector privado mediante la participación en los Consejos
Nacionales.
La creación de nuevas formas de asociación entre el sector público y el
sector privado con base en la Ley de Ciencia y Tecnología, mediante la
creación de Corporaciones mixtas de derecho privado.
La descentralización de la investigación con la creación de siete Comisiones
Regionales de Ciencia y Tecnología.
La formación de recursos humanos.
El fomento a la integración con redes internacionales de ciencia y tecnología.
Es muy importante recordar que el gobierno nombró, en 1993, una Misión de Cien-
cia, Educación y Desarrollo que rindió su informe en Junio de 1994 y el cual sirve de
carta de navegación al actual gobierno en lo relativo a Ciencia y Tecnología. Varias
de las recomendaciones presentadas en el informe «Colombia: Al Filo de la Oportu-
nidad» [13]. se recogen en el documento CONPES No 2739 de Noviembre de 1994
[14].
256
Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
Ciencia y desarrollo social
Ya se dijo que toda esta temática está enmarcada en el propósito de que Colombia
entre a la modernidad, por eso se debe generar conocimiento sobre la realidad
social del país, conocimiento que debe estar orientado al fortalecimiento de la cul-
tura política, a la formación del ciudadano, a la consolidación de la participación
social, y a la expresión de las regiones y de la diversidad étnica y cultural del país
como base de nuestra propia nacionalidad.
De la misma manera debe mejorarse el diseño de las políticas de los servicios socia-
les, así como su gestión, ejecución y evaluación.
Para desarrollar con éxito la política esbozada, el gasto del país pasaría del 0.5% en
1994 a 1% del PIB en 1998. En estos recursos se incluyen: la inversión pública del
Gobierno Central, de las empresas industriales y comerciales del Estado y las enti-
dades territoriales; la inversión privada y los recursos de cooperación técnica.
Esa modernización epidérmica ha sido nuestra constante, en la prensa del siglo XIX
se decía: «se encuentra que había gente en Bogotá que publicaba en 1883 un obi-
tuario de Marx a los pocos días de su muerte, que algunos trataban de dar a conocer
las noticias de la Comuna de París, que se sabía del socialismo, que en 1875 alguien
se dolía de que ya habían transcurrido cien años de la Revolución Industrial y
Colombia aún no entraba en ella, se puede pensar que definitivamente no se trata
del aislamiento de nuestra sociedad del movimiento social, sino que se trata de una
comunidad que se defiende de las ideas, que desconoce todo aquello que le es
extraño» [16].
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Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
Sería tan frustrante comparar nuestras cifras de inversión en investigación, paten-
tes, desarrollos y demás indicadores, con los de las naciones avanzadas, pues las
diferencias son tan abismales, que es preferible que el lector las mire en las conti-
nuas actualizaciones que la prensa hace de esos datos.
Así pues, podemos afirmar que desde nuestros primeros intentos por hacer univer-
sidad, nos ha faltado un apoyo decidido a las ciencias, ya vemos que apenas en
1968 se creó Colciencias, como una entidad para fomentar el desarrollo científico en
el país, lo que demuestra que no se ha realizado un esfuerzo coherente y sostenido
por crear una infraestructura científica y tecnológica, podríamos afirmar que sub-
sistimos con una ciencia y tecnología prestadas, que no hay una ciencia y tecnolo-
gía nacional, esto se debe fundamentalmente a que cada gobierno inaugura nuevas
políticas, cambia los planes de educación, no asignan recursos suficientes para la
educación y la investigación, no se ha formulado un proyecto de país y el resultado
ha sido un nivel pobre en el aspecto científico y tecnológico a todo nivel.
Nivel 1
Nivel 2
Nivel 3
Nivel 4
El nivel 1 es jalonado por ingenieros investigadores con una alta formación: los
doctores (Ph.D.). Aunque en todas partes son una minoría frente al resto de ingenie-
ros, en Colombia son prácticamente inexistentes. Allí radica la primera gran brecha
entre la ingeniería colombiana y la de los países desarrollados. Esto ocurre en el
país, puesto que son escasos los programas de maestrías y doctorados; en desven-
taja, incluso, frente a un buen número de países latinoamericanos.
Según el ICFES, el porcentaje de títulos de Doctor en ingeniería hasta 1996 era casi
del 0% y las maestrías no han pasado del 1%. Otra cosa sucede en países avanza-
dos, donde superan el 10%.
En los países desarrollados hay, incluso, una división entre universidades de tipo
investigativo y las de tipo profesionalizante. En las primeras el centro de gravedad
son las maestrías y los doctorados. En Francia, por ejemplo, hay 10.000 tesis docto-
rales por año en ingeniería.
260
Capítulo 10: La ingeniería en Colombia y en el mundo
Todo ello nos remite a la universidad colombiana, llamada a responder por la forma-
ción de posgrado en los niveles más altos. Lo cual es una invitación a reformular la
misión. Algunos proponen clasificar las universidades en Investigativas, o sea las
que están en capacidad de realizar investigación y formar al nivel de doctorado y las
Profesionalizantes cuya misión sería formar el talento humano para realizar las
tareas descritas en los niveles 2, 3 y 4, que corresponden a un amplio ejercicio de la
ingeniería en el país y el mundo, donde no es necesario un alto nivel de formación.
En EEUU, por ejemplo, esas tareas, que pueden ser el 75% de las ingenieriles, la
ejercen los “bachelors” [22].
De otra parte, para una participación más decidida de los diferentes actores en un
proceso de incremento de la competitividad es necesario construir un ambiente en
donde las condiciones mínimas de confianza en el estado en cuanto a justicia y
seguridad básica se den. Este es un factor crítico que, como se dice arriba, limita de
forma importante los procesos de desarrollo del país.
El sector empresarial nacional está marcado por una fuerte componente de produc-
ción de bienes con poco valor agregado (minería, agricultura, y manufacturas de
bajo nivel agregado). Las empresas basadas en tecnología tienen una fuerte presen-
cia de empresas multinacionales que, con la globalización de la economía, localizan
sus plantas de producción en donde sea más conveniente desde el punto de vista
recursos humanos e infraestructura disponible. Las empresas nacionales basadas
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en tecnología de alto valor agregado son, en su gran mayoría, pequeñas empresas
y manifiestan una gran fragilidad en cuanto a su capacidad de mantener su
competitividad en los mercados internacionales. Los empresarios evolucionan en
un ambiente agreste que no cuenta con sistemas financieros y tributarios claros, y
que adolece de las debilidades de infraestructura mencionadas arriba. Las iniciati-
vas actuales de generar incubadoras de empresas, de fortalecer los centros de
desarrollo tecnológico son tendencias esperanzadoras, aunque claramente insufi-
cientes para generar un efecto de tendencia en la generación de empresas con
características competitivas.
Colombia no ha sido un país ajeno a los aires de cambio que han soplado en el
mundo, que se manifiestan en una economía más globalizada y compleja, en el
llamado sistema neoliberal: eficiente en muchos casos, pero pragmático y en cierta
manera cruel, pues crea circunstancias tales que los más débiles tienden a desapa-
recer.
Así pues, este nuevo orden ha hecho que en el ejercicio de la ingeniería, el polo de
intereses se traslade con frecuencia de la idoneidad profesional a la simple solven-
cia financiera para la planeación y ejecución de las obras; y lo que es peor, la
ingeniería poco a poco se ha ido convirtiendo en una profesión subalterna [26].
¿Queremos que cambie esta situación en nuestra profesión, con todas sus omino-
sas consecuencias, de la cual saldría diezmada y maltrecha? Definitivamente sí.
Porque si no lo hacemos así, a la larga no seremos más que inescrupulosos merca-
deres de nosotros mismos. Todos podemos hacer algo en este sentido.
10.5.1 Ventajas
En los dos únicos aspectos en que hay coincidencia en más del 50% de los
encuestados es que tenemos ventajas en lo relativo a
10.5.2 Desventajas
Hay cinco aspectos que comparten más de la mitad de los encuestados y en algu-
nos, el 70% u 80%.
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En desarrollo de lo anterior, estas organizaciones tienen dos alternativas: o se
ajustan a los nuevos requerimientos macroeconómicos o dejarán de existir. La alter-
nativa del ajuste significa para estas organizaciones la formulación de nuevos es-
quemas de financiación y comercialización así como de capacidad ingenieril. Entre
las muchas recomendaciones que se pueden formular para mejorar la competitividad
de nuestra ingeniería señalaremos algunas muy concretas.
Estos son apenas algunos de los aspectos principales en los que debe mejorar la
ingeniería colombiana si quiere sobrevivir en el mundo neoliberal globalizado [30].
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