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Tanja Nijmeijer

“De un sueño al infierno”

Hanikra
25/10/2010
INTRODUCCION

Haciendo un seguimiento sobre la muerte del jefe guerrillero


de las FARC, el colombiano Víctor Suarez, alias Mono Jojoy,
nos encontramos con una historia paralela que nos ha llamado
la atención.

La historia de Nijmeijer, alias Alexandra y para otros alias


Eillen, es el recorrido desde un pueblo holandés llamado
Denekamp hasta el mismo infierno en las selvas colombianas
y todo en la búsqueda de su sueño de justicia social.

Tanja Nijmeijer, proveniente de una familia protestante de


clase media, estudiante de la universidad de Groningen-
Holanda, antes de viajar a Colombia era descrita como una
chica dulce, esbelta y sensible. Hoy después de años en la
selva, conviviendo con la guerrilla colombiana es considerada
una mujer de apariencia fría y peligrosa.

Sobre Tanja Nimeijer se han escrito muchas líneas, en especial


después de ser descubierto su diario olvidado en un
campamento guerrillero en septiembre de 2007, descuido que
casi le cuesta la vida.

Este trabajo se basará sobre la recopilación de algunas notas


sobre la guerrillera holandesa, fragmentos de libros que se
han publicados y parte de su diario.
Revista Semana 30 Septiembre 2010

Tanja y el ‘Mono Jojoy’

Medicina Legal descartó, por el momento, que la guerrillera


holandesa que está hace seis años en las FARC hubiera muerto
en el bombardeo al campamento de ‘Jojoy’. Lo que sí es cierto
es que ella acompañó al jefe guerrillero en sus últimos días.

La noticia de la muerte del ‘Mono Jojoy’ fue como las bombas


que lo mataron: del estruendo se pasó a la euforia y después
silencio.

Ha pasado una semana desde que se conoció la muerte del


guerrillero más buscado de las FARC en Colombia y la
expectativa ahora está en la información los computadores y
las memorias USB que se encontraron en el campamento, y en
establecer plenamente la identidad de quienes murieron
durante la operación Sodoma.

Sin embargo, por unos días Holanda estuvo pendiente de


saber noticias de su guerrillera, Tanja Nijmeijer (32 años).

Ella, según las más recientes informaciones de inteligencia


militar, acompañaba en los últimos meses al ‘Mono Jojoy’ y
por eso se especuló sobre su muerte en los últimos días. Sin
embargo, Medicina Legal, a través de la comparación de cartas
dentales, descartó por el momento de entre los muertos esté
Tanja, quien al parecer está huyendo en la selva.

A propósito de la relación entre Tanja y ‘Jojoy’, Semana.com


reproduce apartes del último capítulo del libro “Tanja, una
holandesa en la guerrilla colombiana”, escrito por León
Valencia * y Liduine Zumpolle**, que tiene detalles sobre la
cercanía de la guerrillera holandesa con ‘Jojoy’.

“La discusión que se generó en el seno del Bloque Oriental de


las FARC, inmediatamente después de que se conocieran los
diarios de Tanja, no tenía nada de vaga y de incierta. Los
fragmentos difundidos por la inteligencia militar tuvieron un
efecto demoledor para la imagen de Tanja dentro de la
comandancia guerrillera y desataron una ola de presiones por
parte algunos guerrilleros de base para que la trataran como a
cualquier combatiente colombiano y le decretaran la pena de
muerte.

Gerardo la interrogó de nuevo. Al interrogatorio se apareció


con el ejemplar de la revista Semana que empezó a circular el
10 de septiembre. Se lo entregó a Tanja y le ordenó que leyera
con cuidado todo lo que aparecía allí en especial las palabras
que ella utilizaba para referirse a las FARC. Tanja veía allí el
rastro de sus rabias, de sus decepciones, de sus acusaciones
contra los dirigentes guerrilleros; veía algunos rasgos de las
FARC que ella había descrito en las noches silenciosas; veía
las ulceraciones y los tumores que había descubierto en la
arrugada piel de la guerrilla; pero todo le parecía abultado,
deforme, como si sus propias palabras se hubieran
transformado en un monstruo que tenía el propósito de
tragársela entera. Gerardo permitió que terminara la lectura y
le alargó un recorte de periódico con declaraciones del
entonces ministro de Defensa Juan Manuel Santos para que
midiera las consecuencias de sus escritos. Decía Santos que
ahí estaba ante el mundo el verdadero rostro de las FARC
pintado por una de sus combatientes. Ahí estaba una guerrilla
prostituida, con militantes afectados por el sida, carcomida
por el narcotráfico, carente de ideales, dedicada a matar y a
secuestrar a civiles indefensos.

(...) Estuvo varios días en la soledad más angustiosa, metida


en su cambuche, aislada, rumiando su desgracia,
arrepintiéndose una y otra vez de haber dedicado tantas
noches a escribir el diario que ahora la tenía al borde de una
sentencia de muerte. No quería hablar con nadie.

No quería comer. Sólo quería saber lo que había determinado


el Estado Mayor del Bloque Oriental. Sólo quería oírle decir al
mando que le había perdonado la vida y en cambio le
impondría una sanción drástica de trabajo y humillación.

Fue Raúl Reyes quien le tendió la mano a Tanja. Él se había


dado cuenta rápidamente del interés especial que ella
despertaba en Europa. Tenía en sus manos algunos artículos
que habían circulado en las capitales europeas con motivo del
hallazgo de los diarios. Le habían llegado varias peticiones de
entrevistas a él y a Tanja de parte canales de televisión, de
periódicos y revistas. Se dio cuenta de que, bien manejada la
situación, las FARC podrían seguir obteniendo frutos de la
presencia de Tanja en la guerrilla”.

(...)

“En la selva profunda de Colombia, Jorge Briceño, alias el


Mono Jojoy, le informaba a Tanja que de ese momento en
adelante tendría que acostumbrarse a caminar con él por las
montañas y a obedecer sus órdenes con una disciplina tal que
la guerrilla pudiera olvidar todo el daño que habían hecho sus
diarios. Tanja supo entonces que había sobrevivido al
momento más azaroso de su pertenencia a la guerrilla, al
ataque al campamento de Lozada y a un juicio que la hubiese
llevado seguramente a la ejecución. Pero se dio cuenta de que
no le esperaban días mejores, porque el Mono Jojoy era, sin
duda, el hombre más perseguido de las FARC y el gobierno del
presidente Uribe estaba empeñado en acabar con todos los
integrantes del Bloque Oriental”.

(...)

“Eran las tres de la tarde. Se habían sentado en el suelo,


debajo de una pequeña carpa. Afuera caía una lluvia menuda y
el día lucía oscuro. El Mono Jojoy estaba cansado. Hacía
menos de dos horas había llegado de una larga caminada.
Miraba de frente a Tanja y le repetía que no debía hacerse
ilusiones con una vida fácil en la guerrilla a partir de ese
momento. Que los errores cometidos por ella eran demasiado
graves y las sanciones que afrontaría no serían menores.
Tanja escuchaba en silencio las recriminaciones y pensaba en
su futuro. No era nada halagador. En el mejor de los casos
caería presa y afrontaría un juicio en Colombia o en otro país
que le diera por imputarle algún delito cometido en sus años
de guerra. Pero también podría morir en esa selva que
empezaba a ser más familiar a sus ojos que su añorada
Holanda”.
(...)

“Algunos hombres decían que habían compartido algún tramo


de la vida con Tanja y describían romances de ensueño en
medio de reyertas y combates. Las mujeres en cambio tenían
recuerdos de sus acciones y hablaban de sus posibilidades en
el futuro”

“Cuando los rebeldes colombianos interrogaron a tres rehenes


estadounidenses en 2003, una atractiva mujer europea, con
pantalones de camuflaje bajos de cadera y el ombligo al aire,
hizo las veces de traductora. Al principio parecía una
“aspirante a revolucionaria”, escribió el ex rehén Marc
Gonsalvez en un libro publicado el año pasado.

Pero Tanja Nijmeijer, profesora de holandés y la única


europea, que se sepa, que forma parte del mayor grupo
revolucionario de Colombia, podría tener un perfil mucho más
frío. Cuando Gonsalvez le preguntó qué harían los rebeldes a
los prisioneros de EE.UU. en el supuesto de un intento de
rescate, le contestó: “Mataremos a todos”.

Nota de referencia

Tanja: Una holandesa en la guerrilla colombiana


Editorial: Grupo Editorial Norma

* León Valencia Agudelo es el director de la Corporación Nuevo Arco Iris,


desde la cual orientó y participó en la investigación académica sobre el
fenómeno de la “parapolítica”. Es columnista de los diarios El Tiempo de
Bogotá y El Colombiano de Medellín.

**Liduine Zumpolle es una reconocida activista holandesa de los derechos


humanos en América Latina, miembro de la ONG Manos por la Paz,
dedicada a promover y facilitar la vinculación de presos de las FARC y el
ELN a procesos de justicia y paz.
Revista Semana:” El diario de Tanja Nijmeijer
muestra la sórdida realidad de las FARC”. 8 de
septiembre 2007

El ataque del Ejército fue tan sorpresivo, que los miembros de


las FARC sólo atinaron a correr para salvar sus vidas. Esa
mañana del 18 de junio, en límites de los municipios de
Macarena y Uribe, un comando de la fuerza de tarea Omega
llegó hasta el campamento de Carlos Antonio Lozada, miembro
del Secretariado de las FARC, en un tupido paraje de la
cordillera Oriental. Tras una débil resistencia quedaron en
medio de un improvisado cambuche tres muertos y apenas el
rastro de su comandante, quien huyó gravemente herido.

Aún no se había disipado el humo del combate cuando los


militares entraron al lugar y encontraron el portátil del jefe
guerrillero que contenía información, estratégica del grupo
subversivo. Pero a pesar del valor de la información esa no
sería la mayor sorpresa. En medio de las pertenencias que
dejaron los guerrilleros en su estampida, estaban varios
cuadernos escritos en holandés. Intrigados ante lo que parecía
confirmar que había europeos en las filas guerrilleras, los
soldados los enviaron a Bogotá, donde ofíciales de inteligencia
ordenaron traducirlos. Y cuando leyeron el texto en español, la
impresión fue mayor.

Los cuadernos contenían el diario de una joven holandesa que


había pasado de la simpatía ideológica -común en muchos
jóvenes europeos sensibles e incautos a la militancia armada.

La noticia conmocionó a Colombia, pero mucho más a Holanda.


Los diarios de ese país comenzaron a buscar a la familia de
esa muchacha que había decidido internarse en las selvas
colombianas para perseguir un difuso sueño revolucionario.
Todos se preguntaban cómo había llegado a tomar una
decisión tan arriesgada como absurda. Camilo Jiménez,
corresponsal de SEMANA en Alemania, viajó a Denekamp, su
pueblo natal, para reconstruir el proceso que la llevó a esa
utopía en la que, hoy por hoy, se encuentra atrapada.

La holandesa se rebela

Tanja Nijmeijer, especialista en lenguas


romances de la Universidad de Groningen,
era en sus años más jóvenes una chica
dulce, esbelta y sensible. Es la mayor de
los hijos de la familia Nijmeijer, o más
precisamente, los Nijmeijer de la calle
Brink.

Es una familia protestante, de clase media, que vive en una


bella casa muy cerca del centro de pueblo próspero y tan
tranquilo que un gato herido en un techo podría ser primera
página del periódico local. Éste, a su vez, está muy próximo a
la frontera alemana y en medio de una inmensa planicie del
noreste de Holanda que en esta época del año parece una
verdadera colcha de retazos verde amarillos.

Hoy Tanja, que lo dejó todo para viajar a Colombia y realizar


su anhelo de luchar aquí por "la justicia social", es a sus 29
años todo menos una niña ingenua.

Convencidos de ello están los periodistas Jan Blaauw y Remco


In't Hof, de Holanda, y el reportero belga Lieven Sioen.
Conocieron a Tanja a mediados de 2001, poco tiempo antes de
que ésta abandonara definitivamente su país con el propósito
-como no se cansó de repetírselo a los tres- de ayudar a toda
costa a las víctimas de la violencia, la injusticia y la
desigualdad en Colombia. Con la firmeza que la caracterizaba,
les habló de la miseria en las zonas rurales de Colombia, de la
displicencia de la clase alta ante la situación social, de la
corrupción de los órganos del Estado, de la impunidad y del
terror que los señores del poder -paramilitares, militares,
guerrilleros- han infundido en las almas de los pobres. No
argumentaba estructuradamente. Más bien, buscaba desde su
sensibilidad siempre imponer su forma de ver el mundo.
Quería dejar rodar su vida en el ritmo de sus convicciones. Y a
pesar de las negativas de sus padres, se había prometido a sí
misma que antes de la Navidad de ese 2001 volvería a
Colombia.

De Groningen a Pereira, 2000-2001

Volvería, pues ya en 2000 había estado en el país. Era


entonces estudiante en la facultad de lenguas de la
Universidad de Groningen. Y tras obtener un pregrado, había
iniciado una especialización en lengua española. Ansiosa,
como la mayor parte de sus compañeros, de hacer un
semestre de intercambio en el exterior, hizo una solicitud para
realizar un año de prácticas en América Latina. Muy pronto
recibió la oferta que la llevaría por primera vez a Colombia:
viviría en Pereira, en la casa de una familia, y daría clases de
inglés en un colegio privado. No tardó mucho en decidirse por
esa aventura.

Casi un año después, en julio de 2001, Remco In't Hof, que


trabajaba como reportero del diario regional holandés
Nieuwsblad van het Noorden, tuvo noticias de ella. In't Hof, a
quien tiempo atrás su periódico le había encomendado la
misión de internarse en el submundo juvenil de Groningen, se
había convertido en un experto de la escena alternativa de la
ciudad. Su deambular por los vericuetos del submundo
underground de la ciudad le había permitido verlo todo:
comunidades de jóvenes holandeses viviendo en casas
ocupadas, agitando las banderas del altermundismo, la
anarquía, la izquierda radical y el antiimperialismo. Había
pasado noches enteras en antros en los que artistas y
activistas conjuraban la transformación del mundo con
protestas, panfletos y masivas acciones de altruismo. Y había
fraguado una considerable red de contactos. Uno de estos se
acercó a él a mediados de 2001 y le habló de una activista
local que viajaría a Colombia en agosto para participar en las
Caravanas Internacionales por la Vida. La chica vivía en una
'casa tomada' (squat) de la calle Eerste Drift. El tema podría
interesarle; podrían ayudarle a localizarla; se llamaba Tanja.
El periodista no dudó un instante. La llamó, y concretaron una
cita en el primer piso del squat de la Eerste Drift.

La que había sido el hogar de Tanja antes de partir por última


vez rumbo a Colombia ya no es una 'casa tomada' en cuyo
primer piso funcionaba un inmenso negocio en que se
fabricaban y se vendían ropa, zapatos y comida, todos libres
de componentes animales, sino el taller de trabajo y la casa de
un artista plástico llamado Pablo. Él le contó a SEMANA, con su
voz carrasposa y su tufo a cerveza bávara, que ese squat fue
desalojado por la Policía en 2006. Desde entonces, come,
duerme y elabora allí inmensos bisontes y ratas de alambre
para vivir. En la sala del segundo piso tuvo lugar el 13 de julio
de 2001 la entrevista de Tanja con el periodista Remco In't
Hof.

Se encontraron en el primer piso de la casa frente a


Salmonella, el expendio de comida no animal del squat. Tanja
le contó al periodista que trabajaba en un puesto de
distribución gratuita de comidas en el centro de Groningen y
que ésta era una acción de protesta. Afirmó su
convencimiento de que en Colombia, donde había estado un
año y había visto la situación de los desfavorecidos, había
muchas cosas que hacer. ¿Y por qué debía hacer esto un
europeo? Porque aunque no se crea, decía Tanja, un pasaporte
europeo y el poder de los medios y las organizaciones en
Europa son excelentes instrumentos de presión. Insistió en
que la caravana en la que había participado en Colombia era
una acción con fines humanitarios y que detrás de su
realización no se escondían pretensiones políticas. Y confesó
que iba a preparar un informe sobre sus experiencias y
presentarlo en una conferencia por la paz que se celebraría en
septiembre en algún lugar de Europa.

San Pablo, sur de Bolívar, agosto, 2001

No fue muy distinto lo que Tanja, ya en agosto del mismo año,


le diría a Lieven Sioen, reportero del diario belga Standaart y
enviado especial a Colombia como observador de la Caravana
por la Vida. Al principio de agosto, Sioen arribó al aeropuerto
El Dorado, donde representantes de ONG colombianas lo
recogieron para llevarlo a un albergue juvenil en el centro de
Bogotá. Dice el belga de 38 años que cuando llegó fue
inmediatamente presentado a los coordinadores colombianos
de la caravana, a más de 50 representantes de ONG
provenientes de Italia, España, Bélgica y Suecia, y a unos
pocos jóvenes europeos que habían decidido unirse por cuenta
propia. De todos ellos, sólo una chica hablaba neerlandés.
Así conoció a Tanja Nijmeijer.

Permanecieron tres días en el albergue, según Sioen,


preparando el viaje: hubo que hacer un gran mercado, acordar
estrategias de reacción ante cualquier eventualidad que se
produjera, e incluso, cuenta él, tuvieron que escuchar a un
profesor universitario que les explicaba la actualidad
colombiana con un discurso salpicado de observaciones
doctrinarias de izquierda.

Sioen afirma que la holandesa le pareció muy joven, y


rápidamente notó su buen manejo del español. La oyó hablar
del impacto que había producido en ella su experiencia en
Pereira. Escuchándola, dice él, Tanja no daba la impresión de
ser la clásica chica inocente que no sabía de qué hablaba ni
qué quería. Se refería al shock que le había causado ver la
forma como la familia con que había vivido en Pereira se
refería a los pobres. ¿Y qué pensaba esta europea idealista de
las acusaciones hechas durante años a la guerrilla? Sioen
recuerda que, sin esfuerzos, Tanja admitía ser consciente del
repudio de la sociedad colombiana hacia los actos de violencia
de las Farc. A primera vista, para ella el terrorismo, las
violaciones de los derechos humanos y el tráfico de drogas en
el que están involucradas las FARC eran hechos indiscutibles.

El bus que llevó a todos los participantes de la caravana hasta


Barrancabermeja salió de Bogotá la madrugada del 4 de
agosto. Una vez en el sofocante calor del Magdalena Medio, los
integrantes de la caravana se refugiaron en un hotel y en las
instalaciones del sindicato de Ecopetrol. Campesinos,
habitantes de la ciudad, miembros de organizaciones cívicas y
políticos locales desfilaron por el salón de conferencias en el
que durante dos días la caravana estableció una especie de
audiencia pública. Tanja, cuenta Sioen, llevó un registro
exhaustivo de los testimonios que dejaban todos los
conferencistas, la mayoría provenientes del sur de Bolívar.
Múltiples denuncias de masacres civiles, destrucción de
viviendas, desalojos y del predominio de la impunidad
debieron de quedar consignadas en su cuaderno de notas.

Pero el momento que recuerda con mayor claridad el


periodista de Standaard ocurrió el día en que la angustia se
hizo dueña de la caravana. Se acuerda de una embarcación
con cupo para 100 personas que los aguardaba en el puerto de
Barrancabermeja y del espíritu activo y comprometido de
Tanja durante los primeros días de viaje por el Magdalena. El
navío ya había pasado por numerosas comunidades, y se había
repartido ropa, alimentos, material escolar y herramientas
entre la población. El 6 de agosto, sin embargo, a su llegada al
casco urbano de San Pablo, en el sur de Bolívar, la caravana se
paralizó.

Fue recibida por una inesperada masa de gente que se oponía


a la continuación del viaje. La muchedumbre impidió el
desembarque de los pasajeros y la embarcación fue acorralada
por lanchas. Cuenta Sioen que debieron pasar la noche en el
barco. El temor dominó profundamente a la tripulación.
También a Tanja. La angustia produjo fuertes discusiones a
bordo del barco. Empezaron a aparecer fotógrafos que dirigían
las cámaras hacia los pasajeros, y éstos a taparse los rostros,
no fueran esas fotos a condenarlos a muerte. Los testimonios
de Tanja y del belga concuerdan en la indignación por los
chantajes, las manifestaciones -según ellos, ficticias- y el
bloqueo de la caravana. Sioen debió abandonar el grupo
inmediatamente a bordo de una lancha en la que viajó con
Eduardo Cifuentes, entonces Defensor del Pueblo. Y dejó en la
embarcación a quien él olvidaría por años después de saber
por los medios que se había vuelto guerrillera, a Tanja,
atemorizada, indignada y con el corazón en llamas.
Groningen, finales de agosto, 2001

Después de su intensa experiencia en la caravana, Tanja


volvió a Holanda sólo por tres motivos: para decirle a su
familia que se había prometido regresar a Colombia; para
finalizar sus compromisos en la universidad y sellar el fin de
su vida en la ciudad; y para realizar con un reportero del UK
de Groningen una entrevista que ya antes de su viaje al
Magdalena Medio había sido concretada.

Jan Blauuw, quien se mantuvo en contacto con Tanja durante


la participación de ésta en las caravanas, recuerda el día en
que ella lo visitó en su despacho del UK para contarle su
historia. La describe como una chica lista, educada y sencilla.
Incluso conjetura que detrás de su decisión de volver a
Colombia antes de la Navidad de 2001 no se escondían
intereses distintos al de reaccionar a todo lo impactante que
había tenido que presenciar en Colombia.

Caminando por las callejuelas aledañas a la redacción del UK,


Blaauw comenta emocionado los avances diarios que hace la
prensa holandesa en el caso de Tanja. Las reacciones de
sorpresa del gobierno, que no tenía la menor idea de su suerte
en la selva colombiana. La negativa de los habitantes de su
ciudad natal a hablar ante los medios. La desaparición de la
familia Nijmeijer la misma noche en que
se publicaron los diarios de alias ‘Eillen’
y su repentino comunicados en el que
exigen silencio. Los interrogantes
surgidos en relación con la presencia de
las FARC en Europa. Las frecuentes
menciones del PC3 en las páginas de
reconocidos diarios holandeses.
Las ridículas especulaciones de
algunos sobre un supuesto proyecto
de las FARC para reclutar europeos. Y,
por supuesto, las confesiones de la
familia Nijmeijer: el enfado de los
padres con las decisiones de Tanja, el
intercambio de e-mails, las llamadas
de auxilio a la Embajada de Holanda
en Colombia y a la Cruz Roja, las
negociaciones para llevar a cabo un
encuentro entre madre e hija en
territorio venezolano, la visita de la
madre de Tanja a la selva colombiana.

Sin embargo, lo que más sorprende a Jan Blaauw es que los


medios de su país sigan insistiendo en responder al
interrogante de si la guerrillera holandesa era o no una niña
ingenua. Blaauw insiste en que no. Pero la pregunta es más
compleja. Más importante es, sin duda, saber interpretar las
acciones de Tanja. ¿Por qué terminó envuelta en la lucha
armada de las FARC? ¿Fue su propio compromiso el que la
llevó a hacer aquello que no hacen los cientos de activistas
que anualmente visitan Colombia y que viven las mismas
experiencias? ¿O tuvieron en este caso efecto las estrategias
propagandísticas de la guerrilla en Europa?

Hoy, cuando se conocen los diarios de la guerrillera holandesa


parece claro que esa motivación altruista ha quedado atrás.
Su texto, en ocasiones desgarrador y en otras indignantes,
muestra a una guerrilla desmoralizada y convertida en un
grupo delincuencial en el que la promiscuidad sexual y los
privilegios de la cúpula de la comandancia reniegan de las
virtudes de su supuesto mensaje. La importancia del diario
radica en que se trata de la voz de una europea que llegó
movida por una concepción abstracta del drama colombiano y
que descubrió que en la realidad las FARC no son el grupo de
libertadores que venden en Europa.
La joven Tanja es el ejemplo más vívido de la parábola de un
ideario revolucionario que ha sido resquebrajado por la
crueldad y el terror. En su diario se puede leer cómo del
movimiento insurgente en busca de justicia social que
esperaba encontrar en Colombia, llega a una guerrilla llena de
injusticias, explotaciones y arbitrariedades. Su ilusión de niña
aventurera en busca de ayudar al prójimo se desvaneció
rápidamente al ver que los privilegios de los comandantes, las
condiciones paupérrimas de la tropa, los vejámenes en los
castigos, la falta de ideas y formación, las difíciles condiciones
de vida, y sobre todo, la incoherencia ideológica de una
guerrilla que se alza en armas para salvar el pueblo y es el
primero que lo oprime en sus filas.

El diario de Tanja es, en el fondo, el diario de una decepción.

En sus diarios, Tanja cuenta que se le perdieron sus lentes


en un río años atrás, hecho que la deprimió profundamente
porque no veía absolutamente nada.

El actual presidente de Colombia, Juan Manuel Santos en su


libro “Jaque al terror” toca el tema de La Holandesa de las
FARC, aquí un fragmento
“Otro elemento encontrado en el campamento de Lozada
atrajo la atención de los colombianos y también, por razones
obvias, de los habitantes de los Países Bajos. Se trataba de un
grupo de cuadernos, escritos en holandés, que resultaron ser
el diario de una joven holandesa de nombre Tanja Nimeijer,
conocida en la guerrilla bajo el alias de Eillen, que militaba en
las filas de la guerrilla.

Nadie sabía, ni aquí ni en Holanda, sobre la presencia de Tanja


en las FARC, y su testimonio escrito resultó, sin que ella se lo
propusiera, una cruda radiografía de un grupo que alguna vez
fue insurgente, que decía luchar contra las desigualdades —
ideales justicieros que atrajeron a la ingenua europea, que
creía que allí podría luchar por los más necesitados—, pero
que ahora no era más que un grupo terrorista y
narcotraficante, sin respaldo popular, arropado bajo un
anacrónico ideario comunista que ni ellos mismos practican.

En los cuadernos, la joven Tanja, de apenas 29 años, hacía un


recuento desilusionado de su vida en la selva, donde pasó a
ser, como casi todos los integrantes de la guerrilla, una
secuestrada más, sólo que sin cadenas, militante y rehén a la
vez de una ideología totalitaria que no conoce ni respeta los
derechos humanos. Hasta donde se ha sabido, alias Eillen
sigue con las farc, como combatiente rasa, y tuvo que pagar
algunos castigos por la información que escribió en sus
cuadernos y que llegó a conocimiento de la opinión mundial.
Un aparte de su diario, de fecha 24 de noviembre de 2006, nos
da una idea de la vida de esta holandesa que aún sigue en la
clandestinidad: "Estoy cansada, cansada de las FARC, cansada
de la gente, cansada de la vida comunal. Cansada de nunca
tener nada para mí sola. Y esto valdría la pena si se sabe por
qué se lucha. Pero en verdad ya yo no creo en eso. Qué tipo de
organización es esta, donde algunos tienen plata, cigarrillos,
dulces, y donde los demás tienen que mendigar, para ser
rechazados o gruñidos por los del primer grupo. Esto ha sido
así desde cuando vine casi cuatro años atrás y nada ha
cambiado. Una organización donde una chica con pechos
grandes y cara bonita puede desestabilizar un mando que
había estado trabajando unido por mucho tiempo. Donde
tenemos que trabajar todo el día, pero los comandantes
hablan mierda. ... Yo, quién sabe si nunca saldré de esta
jungla".
Zenaida Rueda Calderón, alias de Miriam, quien fue operadora
de radio de la guerrilla, en su libro Confesiones de una
Guerrillera, publicado en Colombia por Editorial Planeta, relata
que Rigo, el hijo del fallecido Manuel Marulanda Vélez, alias
Tirofijo, junto a otros 20 guerrilleros había aprendido ingles
en la selva teniendo como profesora a Tanja Nijmeijer.

El pasado 9 de octubre el presidente de Colombia, Juan


Manuel Santos, divulgó fotografías de Tanja Nijmeijer que
fueron encontradas en los computadores de Víctor Julio
Suárez, alias El Mono Jojoy, comandante militar de las FARC
muerto hace poco en la llamada Operación Sodoma, ataque de
las Fuerzas Militares de Colombia al campamento del jefe
guerrillero.

Ese mismo día Santos leyó una parte del correo en el que un
líder rebelde le cuenta a otro la decisión de enviar a alias
‘Alexandra’ a la comisión internacional de la esa guerrilla,
considerada como una organización terrorista por Estados
Unidos y Europa.

“(…) la idea de pasarla a trabajar con la comisión


internacional, estupenda, ahí seguramente puede dar un gran
aporte a las FARC dadas sus capacidades, formación
profesional e idiomas, además de toda la preparación
alcanzada en estos años con nosotros y su conocido espíritu
de sacrificio además del impacto que generaría la noticia”,
leyó Santos.

Tanja usando pantalón y camiseta negra con botas de caucho, se le ve


bailando en medio de un campamento guerrillero
Tanja supuestamente se desempeñaba como asistente
personal de Mono Jojoy, dedicada a traducciones,
computación, comunicaciones y a tareas de adoctrinamiento
de las tropas.
Fragmentos del diario de Tanja Nijmeijer

"...julio 2006

Tengo muchas dudas, Jans, sobre las FARC, la revolución,


ciertas prácticas, aquí. Querida Jans, tengo algún tipo de
obsesión con estaciones de tren. Con frecuencia tengo
fantasías de que estoy en una estación en Groningen,
Ámsterdam o Utrecht, comprando un café o una orden de
fritura y luego abordo el tren. Casi olvido la gran noticia. Aquí
hay dos compañeros con sida, y quizás hay más. Aquí nadie
usa preservativos. Hasta donde yo entiendo, la chica no sabe
lo que esto significa; me contó la noticia toda sonriente, y su
amigo, al parecer, no está muy preocupado. Una tercera chica,
la cual había tenido relaciones con ese tipo, está bien
deprimida.

23 julio 2006

Tengo unas ganas increíbles de llamar a casa, pero no puedo


hallar la oportunidad de hacerlo. Ahora el Ejército está en la
aldea. No creo que haya un lugar de donde hacer llamadas
internacionales. Sólo mamá me escribe de vez en cuando, una
carta enojada. No entiendo, pensé que las cosas se mejorarían
después de la visita de mamá aquí, pero sólo parece haberse
empeorado. Me siento horrible, Jans, extraño a mi familia, a ti,
mi país. Espero ser enviada al exterior en un año, quizás a
Europa.

23 agosto 2006

Jans, llamé a mi casa! sin permiso. Y ahora Frits está enojado


conmigo, pero no me importa. Fue maravilloso escuchar sus
voces. Mamá lloró y también papá. Ahora sólo puedo esperar
mi castigo, a todos se les permite llamar menos a mí. ¿No es
ridículo? Quizá me dejen en la jungla por siempre, o quizá no
me permitan a salir a misiones afuera luego de este pecado
venial. En verdad no quiero hacerlo, no me importa. Parece
que quizá tenga un nuevo amigo, un comandante. Tiene 30
años y es muy especial. Veremos si esto se vuelve algo. Sin
fecha hemos estado aquí tres días esperando a derribar un
helicóptero que se supone vuele por aquí. Pero estoy
empezando a perder las esperanzas. Aún estoy con el mismo
amigo, pero me estoy enamorando de otro, ojalá estuvieras
aquí para darme consejos. Simplemente no soy capaz de
quedarme con el mismo hombre por largo de tiempo. Si me
hubiera quedado en Holanda, sólo habría tenido relaciones
fallidas.

24 Nov. 2006

Estoy cansada, cansada de las FARC, cansada de la gente,


cansada de la vida comunal. Cansada de nunca tener nada
para mí sola. Y esto valdría la pena si se sabe por qué se
lucha. Pero en verdad ya yo no creo en eso. Qué tipo de
organización es esta, donde algunos tienen plata, cigarrillos,
dulces, y donde los demás tienen que mendigar, para ser
rechazados o gruñidos por los del primer grupo. Esto ha sido
así desde cuando vine casi cuatro años atrás y nada ha
cambiado. Una organización donde una chica con pechos
grandes y cara bonita puede desestabilizar un mando que
había estado trabajando juntos por mucho tiempo. Donde
tenemos que trabajar todo el día, pero los comandantes
hablan mierda. ... Yo, quién sabe si nunca saldré de esta
jungla. Porque, en el nombre de Dios, nunca me envían a
ningún lado. Ya no sé qué decir. Quiero irme de aquí, al menos
de esta unidad. Pero para mientras, uno sabe que uno es más
o menos como un prisionero. ¿Qué puede uno hacer? Ya no
quiero más bla bla bla sobre ser comunista, honesto, no
desperdiciar, obediente. Luego ver cuán hipócritas son los
comandantes, bochincheros y traicioneros. Y sin misericordia
si alguien se atreve a criticarlos. Yo preferiría estar en una
unidad de combate. Por cuatro años he estado aquí en la
misma situación. Haciendo guardia, gimnasia, hablar,
problemas interpersonales, causando problemas,
comandantes podridos, etc. Además me siento inútil. Aquí no
tengo futuro. No tengo dónde ir. Pero no me quiero ir, sólo
quiero caminar, reír, combatir, cocinar, sin complicaciones.
Domingo 15 abril 2007

Querida Jans. Hoy hay fiesta. Por supuesto los comandantes y


sus esposas tuvieron su propia fiesta privada, lo cual creo que
es totalmente corrupto. Los demás, la tropa, guerrilleros
regulares los de bajo rango se le permitirá terminar la bebida
que ellos no pudieron tomarse ayer. Maldición. He perdido el
interés en la fiesta. Quizá vaya y me siento a solas, así como
una protesta silenciosa. Ayer la tipa tonta esa Margaret me
llamó a preguntarme si querría dulces. Esa mujer estúpida
tenía una gran bolsa llena de dulces. Lo sentí tan humillante.
La mujer de un comandante es una clase aparte que ellas
tienen ciertos privilegios, siempre tienen toda la información,
y a veces dan órdenes, pero tienen que tener hijos.

28 abril de 2007

Querida Jans. La ofensiva se acerca, hoy o mañana saldremos


para otro lugar. Tengo cinco puntos en un muslo que me causé
con una pala... no es justo, ¿verdad? Yo no sé, Jans, dónde va
este proyecto. ¿Cómo será cuando lleguemos al poder? Las
mujeres de los comandantes en Ferrari Testarossas, con
implantes de senos, ¿comiendo caviar? así parece. La mujer de
un comandante. De suerte, tendrá ropa interior con encaje de
seda, y si no los termina echando en la basura, quizá nos
toquen. Tiene linda ropa, champú. Esto enferma.

12 junio (sin año)

Querida Jans bueno, transferí el privilegio o cuenta de


Internet a otra persona. Estoy esperando. Cometí la estupidez
de atreverme a criticar a uno de los comandantes y ayer fui
seriamente humillada en público. Pero no me importa. Me
familiarizo con la hipocresía de las FARC y del cuento y no
tengo ilusiones sobre eso. Pero siempre criticaré donde vea un
error. Hasta la última 'amiga' que tenía aquí, estoy tratando
de sacarla de mi vida. No sé Jans, la gente aquí son
terriblemente estúpidas a veces. No son capaces de ser
objetivos, mantener secretos y hacer autocríticas.
9 junio 2007

Aburrida y con hambre. No se puede encontrar al enemigo y


por eso me toca estudiar documentos de las FARC por cucamil
vez. Repetir lo que se ha dicho ya 30 veces. ¿Qué es una
formación? ¿Por qué la disciplina? ¿Por qué no se duerme
durante una guardia? Hay que aceptar las consecuencias por
mi decisión de estar aquí. Desde un principio sabía que no iba
ser un reto intelectual, pero si soy honesta, diría que es mejor
de lo que yo esperaba. Pero en mi comisión hay como cuatro
fanfarrones y no mucha gente intelectual. Me toca estudiar
para enriquecerme.

12 junio 2007

Me he vuelto muy desconfiada de los hombres. Quiero fumar,


pero serán dos semanas más antes de que nos den cigarrillos.
Veré si puedo mendigar o extorsionar un paquete. ¿Qué más
vendrá?

13 junio 2007

Conseguí un "amigo". Hemos negociado y él va a hablar con el


jefe para ver si podemos juntarnos. Sin un beso o nada. Pura
negociación. Muy interesante y buen mozo el tipo. Aún
estamos en entrenamiento, y es bastante duro. Estoy echando
demasiados músculos. Mi amigo está a dos días de camino y a
veces lo extraño. A veces sueño con mamá y Ellen y luego
despierto llorando. Siempre la misma pregunta: ¿Hice lo
correcto? ¿Hubiera sido feliz si me quedo como civil en
Holanda? ¿Qué estaría haciendo? Dando clases, traduciendo,
trabajando en la universidad, ¿en una empresa? ¿Ennoviada,
casada, con hijos? Estoy lista para un cambio después de este
período. Este período es como un punto de terminación para
mi vida guerrillera la cual ya no me trae sorpresas. Ninguna,
en términos de personas, el enemigo o las tareas diarias. Lo
he visto todo. Aquí me muevo como un pez en el agua, la
jungla es mi hogar. Las FARC es mi vida, mi familia. Espero
que mi camarada presienta eso y que tenga otras cosas en
mente para mí. Creo que si tengo que comenzar mi rutina
normal, me desgastaré rápidamente. Tengo mucho que dar
pero no creo que sea aquí; aunque soy feliz aquí, lo cual es
cierto. Después de todo, soy feliz cuando tengo algo para
luchar, nuevos obstáculos para superar y sufrir. Detalles raros
que tengo. Ya transcurrió mitad de un año, ¿qué traerá la otra
mitad?

Sin fecha. Hoy se me permitió acompañar al comandante como


escolta de seguridad. Tres comandantes. Ellos van a algún
lugar, hacen bromas estúpidas, fuman y no nos dan, compran
chips (papas) y gaseosas, y tenemos que excitarnos y
contentarnos cuando nos dan chips y soda. Estuve pensando
en los compañeros que cargan comestibles al hombro todo el
día. Ellos nunca comen chips. Cuando llegamos aquí, mi
comandante me dijo que conversara con la otra chica porque
él quería algo con ella. Siempre es lo mismo. Quizá no sea
gran cosa, no lo sé. Quizá yo sea muy madura para esto y me
pregunto por qué me tengo que venir (orgasmo) cada vez que
me dan gaseosa y chips. Yo, quien como civil tenía todo eso,
yo no estoy aquí para eso. A veces todos aquí parecen ser tan
simples, achiquillados. A veces quiero dejar de seguir órdenes.
Seguir órdenes de un mazo de sexistas que tratan de matar
pajaritos con rifles de caza. Además tengo que sentirme como
una nada todo el día; que no tengo utilidad, y que tengo que
hacer lo que cualquier idiota me diga o ser multada. Cada vez
tengo más multas. Se supone que uno se sienta avergonzado
de eso. A mí me hace reír. No soy niña, y tampoco estúpida.
Tengo un buen concepto de lo bueno y lo malo. Yo analizo la
gente y llego a mis conclusiones. Pero me vuelvo cada vez
más amarga y silenciosa. Aquí la gente asocia eso con ser
estúpido. Me gustaría estar de nuevo en la sociedad holandesa
por un tiempo. Para no estar rodeada de los sabelotodo por un
tiempo. Estoy tan confundida y solitaria.

17 junio 2007

Está lloviendo. Ayer a mí y a otros nos tocó llevar un barril


que pesaba 60 kilos en mi espalda, me duele, lo mismo que mi
cuello, que hay en el almacén para nosotros, hemos estado 10
días en el mismo campo, hoy almacenamos 10 kilos de comida
para llevarla en nuestros bolsos, yo creo que pronto, muy
pronto en el frente. Ni siquiera sabemos dónde está el
Ejército, pero yo no estoy esperando ropas mojadas ni
pesados bolsos o comida desagradable, pero si todo es parte
de esto, hay un rumor de que un camarada vendrá y se reunirá
con nosotros en un mes, otros dicen que tenemos un plan para
cuatro años, pero yo no lo creo. Reparé mis botas hoy, tuve un
trabajo de guardia, busqué mis ropas. El novio que tengo es
un negro muy buen mozo como salido de una película
americana, me envía saludos en papeles de cigarrillos y yo no
lo he besado todavía porque está en otra unidad y queda como
a 30 kilómetros de aquí, tendremos la oportunidad para estar
juntos, estoy ansiosa de tener sexo. Las últimas dos veces no
valieron la pena, tengo derecho a algo, que el esfuerzo valga
la pena.

3 julio 2007

Acabo de cocinar. El día antes de ayer me acosté con un


hombre el cual llamaré Maarten. Fue como estar en casa de
nuevo, sexo, hablando tonterías, riendo. No sé si esto se
desarrolle. Él es algo mujeriego, y no quedamos en nada.
Además, él es bastante cotizado por las mujeres, es muy
guapo. Así es que no esperaré mucho de esto, me mantendré
fresca. Verdaderamente yo no esperaba amor aquí. Yo me
visualizo sola para siempre y por eso cada polvo de una noche
es como un bono. Además, y esto no lo había escrito antes,
hay posibilidad de que me envíen afuera. Ya me habían dicho
tres veces de que un camarada vendría por mí para enviarme
afuera. Él cambió de parecer, pero se insinuó que esto fue sólo
por ahora y que en un mes me tocaría a mí. De alguna manera
lo creo. Seguro que estoy lista para hacer eso. Para recuperar
mi compostura, coger un poco de cultura, sentir otro
ambiente. Antes pensé que no podía hacerlo, pero ahora sí lo
creo. Finalmente, hacer algo útil. Yo puedo sobrevivir la
soledad, sobreviví España que sí fue una dura experiencia. Y
quién sabe, quizá sea fuera de Colombia. Lo único que sé es
que tengo que gozarme este mes. Estamos aquí como 10 y
tenemos una misión increíblemente aburrida. Pero bien, otro
mes. Veremos.
4 julio 2007

Creo que estoy enamorada, mi compañera tuvo algo con él y


está celosa, ella le coquetea constantemente y yo soy la boba
que no sabe cómo coquetear. Siento que hay 10 pares de ojos
viéndome como una tonta y eso no me gusta, me siento
forzada de estar fea y distante. Secretamente yo creo que él
me quiere, pero me he sentido como una tonta y no quiero
guardar futuras esperanzas, no quiero sentir más, a veces me
vuelvo como loca con gente que me quiere manipular y
burlarse de mí, me ven como una tonta.

16 julio 2007

Estoy deprimida, lo que era de esperarse. Hubo una fiesta ayer


pero no sentí que me gustara nada, tengo que cocinar algo, y
por cuatro años he estado cocinando, prestando guardia, no
leo, escribo muy poco, me irrito por nada y quién sabe por
cuánto tiempo tengo que estar aquí atrapada, qué
desorden........ "

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