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Cáncer de riñón
H Lang
V Lindner
C Roy
D jacqmin Resumen. - El cáncer de riñón representa del 2 al 3 % de los cánceres en adultos y su inciden-
cia ha aumentado. El coeficiente por sexos es de dos hombres por cada mujer. En el 70 % de
los casos se trata de carcinomas de células convencionales. Los factores histopronósticos más
determinantes son el estadio tumor-nodo-metástasis (TNM) y el grado histológico de Fuhrman.
La importancia de los factores genéticos es evidente tanto en los cánceres familiares como en
la enfermedad de von Hippel-Lindau. Gracias a la ecografía abdominal de rutina, la proporción
de hallazgo casual ha aumentado al 60 %. La tomografía computadorizada (TC) sigue siendo
el examen de referencia para el diagnóstico positivo pero el diagnóstico por resonancia mag-
nética (RM) permite un mejor análisis de las lesiones pequeñas y de los quistes complicados o
sospechosos. La evolución del tratamiento de los carcinomas localizados debería basarse en la
laparoscopia y/o en la cirugía conservadora utilizando las nuevas tecnologías principalmente en
el caso de lesiones multifocales en las enfermedades hereditarias. En el estadio metastásico,
parece que, antes que la inmunoterapia, debe realizarse la nefrectomía total ampliada. Debido
a la reducida eficacia de la asociación interferón/interleucina, resulta conveniente en
primera
instancia, cuando sea posible, resecar las metástasis.
0 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.
Introducción Epidemiología
Pese a los recientes progresos de la inmunoterapia, el cáncer 1
EPIDEMIOLOGÍA DESCRIPTIVA
de riñón sigue siendo un tumor de pronóstico desfavorable
en sus estadios avanzados. El tratamiento siempre es qui- El cáncer de riñón representa del 2 al 3 % de los cánceres del
adulto [591. Después de los cánceres de próstata y de vejiga es
rúrgico, sea cual fuere el método utilizado en primera ins- el tercer tumor urológico. Se desarrolla a expensas del parén-
tancia. Recientemente se han constatado progresos princi-
palmente en materia de diagnóstico por RM y por factores quima renal y representa entre el 80 y el 85 % de la totalidad
de los tumores renales ~59~. Su incidencia ha aumentado en
genéticos. América del Norte y en el norte de Europa. En los Estados
Actualmente, nuevas tecnologías -tanto para el tratamien-
to quirúrgico con nuevos métodos de destrucción tisular, Unidos, en 1998, se diagnosticaron aproximadamente 30 000
nuevos casos con 12 000 decesos [43]. En Europa, la incidencia
como para la terapéutica de formas avanzadas- están en
pleno desarrollo y parecen prometedoras. global varía entre 5,4 y 20 por cada 100 000 hombres y entre
3,3 y 11,1 por cada 100 000 mujeres. En Francia, la incidencia
bruta en 1995 era de 11,9 y de 5,5 por cada 100 000 hombres
" ID="I5.40.3">[17)
y mujeres respectivamente, es decir 4 910 nuevos casos
diagnosticados con 3 060 decesos durante ese mismo año. La
supervivencia a los 5 años aumentó del 30-40 al 50-60 % de
1960 a 1990 ílli. En un estudio francés realizado entre 1992 y
1994, se constató que la edad media de los pacientes opera-
dos era de 62 años y que los hombres superaban a las muje-
Hervé Lang : Praticien hospitalier. res en una proporción de dos a uno. Las principales caracte-
_
_
-
Hópitaux universitaires de Strasbourg, hópitaí civil, 1, place de rHôpital, BP 426, 67091 Stras-
bourg cedex, France. promiso suprarrenal y de la vena cava inferior se observó en
el 4 % de los casos mientras que la frecuencia de la multifo- Factores genéticos
calidad era del 14 % " ID="I6.2.6">[17]. La ecografía y la TC han permitido
La enfermedad de von Hippel-Lindau es una facomatosis de
que la frecuencia de hallazgos casuales aumente considera- transmisión autosómica dominante. Las características de los
blemente al pasar del 13 % en 1982 al 59 % en 1997 ~ *1. Estos cánceres de riñón que se presentan durante esta afección son
últimos tumores presentaban un estadio, un grado y una fre- la multifocalidad, la bilateralidad, la aparición a una edad
cuencia de metástasis significativamente más bajos " ID="I6.6.7">[SO,84].
temprana y el tipo histológico de células convencionales " ID="I6.65.9">(17].
El cáncer de riñón puede presentarse en otras facomatosis
FACTORES DE RIESGO como la esclerosis tuberosa de Bourneville y el síndrome de
amianto " ID="I6.25.2">(17]. Recientemente, se ha constatado una relación más tardía de las formas esporádicas, a menudo solitarias.
exposición al tricloretileno y el cáncer de riñón l~l.
entre la
Formas familiares de cáncer de riñón y gen supresor
Factores alimentarios de tumor de la enfermedad de von Hippel-Lindau
El régimen alimentario parece influir en la aparición de cán- La enfermedad de von Hippel-Lindau es la causa más fre-
cer de riñón. El aumento del índice de masa corporal se aso- cuente de las formas familiares de cáncer de riñón. Esta
cia a un incremento lineal del riesgo en ambos sexos y parti- enfermedad está asociada a un riesgo elevado de cáncer de
cularmente en la mujer 111. Se ha demostrado un efecto pro- riñón (más del 70 % después de los 60 años). El cáncer de
tector relacionado con el consumo de frutas, verduras y caro- riñón puede estar asociado a hemangioblastomas de la reti-
teno y un efecto inverso en caso de ingesta regular de carnes na o del cerebelo, a feocromocitomas y a quistes pancreáti-
o de aves 1591. cos, renales o epididimarios. La aparición a una edad tem-
prana, la elevada frecuencia de multifocalidad y el alto ries-
Diabetes go de recidiva son factores esenciales para practicar una
Un reciente estudio retrospectivo sobre 153 862 pacientes, ha cirugía conservadora en estos pacientes. Los pacientes y su
familia deben tener seguimiento constante para permitir una
permitido confirmar que, en comparación con la población detección precoz de este cáncer. El gen de la enfermedad de
general, el riesgo de cáncer de riñon en los pacientes diabé- von Hippel-Lindau se encuentra ubicado en el brazo corto
ticos es significativamente más elevado " ID="I6.39.6">149]. Sin embargo, es del cromosoma 3 en posición 3p25-26 y funciona como un
importante analizar estos resultados considerando la estre- gen supresor de tumor.
cha correlación que existe entre diabetes y obesidad.
Muchos estudios permiten suponer que los pacientes some- También existen formas familiares de cáncer de riñón sin
tidos a un trasplante renal pueden favorecer el desarrollo de enfermedad de von Hippel-Lindau. Se trata frecuentemente
tumores malignos. Uno de los más frecuentes es el cáncer del
de una translocación equilibrada que afecta al brazo corto
riñón nativo. El riesgo es aproximadamente 100 veces más del cromosoma 3 en posición 3p14. Igualmente se han des-
elevado que en la población general y hasta la fecha no se ha crito formas familiares de cáncer de riñón con tumores papi-
lares. Estos tumores a menudo son bilaterales y multifocales.
podido determinar ningún factor significativo. Se considera Están asociados a una trisomía 7, deleciones del brazo largo
apropiado plantear sistemáticamente un control ecográfico de los cromosomas 11 y 21. Se ha descrito un subgrupo con
del riñón nativo como parte del seguimiento de los pacien-
una translocación entre el cromosoma X y el cromosoma 1
tes sometidos a trasplantes 1211.
(t(X;1) (pll; q21)). Aún se desconoce el papel exacto de estas
alteraciones.
Hemodiálisis displasia multiquística
con
En la esclerosis tuberosa, las mutaciones de los genes TSC1
En los pacientes sometidos a hemodiálisis se ha observado el
aumento de la incidencia del cáncer de
(16p) y TSC2 (9q34) son frecuentes. Aparentemente, actúan
riñón, principalmente como genes supresores de tumor.
en los que presentan displasia multiquística. La aparición a una
edad temprana, la antigüedad de la diálisis, la marcada predo-
minancia masculina, la multifocalidad en el 50 % de los casos, Formas esporádicas
la bilateralidad en el 9 % y el predominio de la arquitectura En las formas esporádicas de cáncer de riñón, la alteración
tubulopapilar constituyen las principales características " ID="I6.59.6">[17]. genética que se observa con más frecuencia en el tejido
2
tumoral (del 45 al 90 % de los casos) es una pérdida de hete- Cuadro 1. -
CCR cromófobos;
es claro pero en la mayoría de las formas esporádicas, no se
-
CCR papilares;
cuenta con suficientes bases para determinar la función -
3
la corteza y de consistencia blanda. Pueden existir territorios
1 Aspecto macroscópico de necrosis y de hemorragia dentro del tejido tumoral. A
de un carcinoma de
menudo es más multifocal (39 %) que los otros tipos de CCR,
células renales del polo
con un porcentaje importante de bilateralidad (4 %) y de aso-
inferior del riñón: en el ciación a adenomas corticales renales [1,60].
tejido tumoral de color
amarillo se localizan
formaciones de tejido Aspecto microscópico (fig. 2C)
modificado con caracte- Se considera que
rísticas hemorrágicas y un tumor es un CCR papilar cuando pre-
fibrosas. senta unaarquitectura papilar o tubulopapilar predominante
sin células de citoplasma claro [1]. Estas papilas están formadas
por un eje conjuntivovascular tapizado de células neoplásicas.
Las células neoplásicas son acidófilas o basófilas según la can-
tidad abundante o no del citoplasma. Las atipias nucleares
son variables pero el núcleo por lo general, es de tamaño
pequeño con atipias discretas a veces más marcadas 11,60.89].
suelen ser periféricos. Por lo general, el límite entre el tumor Aspecto macroscópico
y el tejido renal está bien definido, por lo menos al principio, Aparece como un tumor que puede alcanzar un tamaño con-
con formación de una seudocápsula. Durante el crecimiento
siderable, de 2 a 22 cm (en promedio 8 cm), bien delimitado,
del tumor, esta seudocápsula será invadida por extensión de color claro, beige, homogéneo sin territorio de necrosis o
directa o por nódulos satélites.
El tejido tumoral es de color característico, amarillo azafrán.
de hemorragia y a menudo unilateral [58,60,78.89J.
Los tumores voluminosos se caracterizan por presentar terri-
torios de necrosis a veces seudoquística, con hemorragia roja
Aspecto microscópico (fig. 2D)
oscura, trabéculas de fibrosis y calcificaciones. La arquitectura es generalmente sólida, a veces trabecular o
Los CCR convencionales de células claras pueden tomar una alveolar. Las células tienen un aspecto muy particular con
forma particular con predominancia quística, uni o multi- una variación de tinte del citoplasma debida a la relación
entre la cantidad de microvesículas y de mitocondrias. El
quística (5 % de los CCR).
citoplasma, abundante, a veces es acidófilo pálido (rico en
microvesículas) y a veces acidófilo (más rico en mitocon-
Aspecto microscópico (figs. 2A, B) drias) condensado en la periferia, con límites bien definidos
El color amarillo del tumor se debe al contenido citoplasmá- que le dan un aspecto de célula vegetal. Estas microvacuolas
tico rico en lípidos y también en glucógeno. Este contenido citoplasmáticas aparecen coloreadas en azul por la colora-
lipídico se disuelve durante la técnica histológica y dará el ción de hierro coloidal de Hale. El núcleo es central o excén-
aspecto visual de células vacías y claras. Con estas células se trico, con contornos a menudo discretamente irregulares y
mezclan células de citoplasma acidófilo (rojo en coloración un nucléolo levemente perceptible «°-89~.
hematoxilina-eosina) en proporción variable. Los núcleos Este tipo de CCR no debe confundirse con un oncocitoma y
tienen tamaño y forma variables según los tumores, aspecto el diagnóstico diferencial se realiza a partir de datos morfo-
que da lugar a la valoración pronóstica de cuatro grados de lógicos (cf. infra) obtenidos gracias a la coloración de Hale,
Fuhrman [26], que se estudiará posteriormente.
que resulta positiva sólo en el nivel apical para los oncocito-
La arquitectura de estas células puede ser de tipo acinoso, mas mientras que es difusa y homogénea en todo el cito-
tubular, incluso quístico o en capas en el seno de un estroma plasma para los CCR cromófobos (15].
poco abundante pero que incluye una abundante red de
estructuras vasculares sumamente finas y comunicantes ~58-bo,89~.
Carcinoma de tipo canal colector o de Bellini
Se trata del tipo de CCR menos frecuente (menos del 1 %).
Carcinoma papilar (o cromófilo) Puede presentar aspectos morfológicos sumamente varia-
Este tipo histológico representa entre el 10 y el 15 % de los bles que dificultan su diagnóstico. Presenta un marcado pre-
neoplasmas renales pero responde a criterios macroscópicos dominio en la población masculina, aparece más temprana-
e histológicos claramente definidos [78]. Se caracteriza por mente que los otros tipos de CCR, entre los 45 y los 55 años
anomalías citogenéticas diferentes de los otros CCR una
y y clínicamente se caracteriza por ser un neoplasma agresivo,
agresividad menor que los CCR convencionales ~5’.891 a menudo metastásico en el momento de su hallazgo y de
evolución rápida [58,76,89J.
Aspecto macroscópico
Se trata de un tumor que mide por lo menos 0,5 cm de eje Aspecto macroscópico
mayor, lo que lo diferencia del adenoma cortical renal que, El tumor es generalmente más pequeño que los CCR con-
histológicamente, presenta el mismo aspecto 1"1. Es de color vencionales, en promedio mide aproximadamente 5 cm y es
beige o amarillo, predominantemente sólido, claramente de color blanco grisáceo. En general, está mal delimitado y
delimitado por una seudocápsula fibrosa gruesa, limitada en se encuentra ubicado en la región medular, desde donde se
4
2 Los diferentes tipos histológicos del carcinoma de células renales.
A. Tipo convencional, de células claras, arquitectura acinosa (hematoxilina-eosina, x 50).
B. Tipo convencional, de células claras y acidófilas, de arquitectura acinotubular (hematoxilina-eosina, x 50).
C. Tipo papilar, cuyo eje conjuntivovascular es rico en macrófagos espumosos (hematoxilina-eosina, x 50).
D. Tipo de células cromófobas, con citoplasma de aspecto «vegetal» (hematoxilina-eosina, x 50).
E. Tipo canal colector o de Bellini, con células acidófilas atípicas que conforman tubos rodeados de un estroma de reacción fibrosa (hematoxilina-eosina, x 50).
5
Cuadro II. - Clasificación tumor-nodo-metastase (TNM) y patholo- FACTORES PRONÓSTICOS GENÉTICOS
Y MOLECULARES [20,27]
gical tumor-nodo-metastase (pTNM) de los carcinomas de células
renales (International Union Against Cancer). La mayoría de los diferentes marcadores biomoleculares
descritos aquí no se utilizan en forma rutinaria y, algunos
están en curso de evaluación.
Ploidía
La citometría permite medir el contenido de ADN (ploidía)
del tejido tumoral y su índice de proliferación (células en
fase S). Si bien la aneuploidía representa un marcador tumo-
ral para algunos carcinomas (en particular de origen mama-
rio y colorrectal), los estudios realizados en cuanto a su fun-
ción en el CCR resultan contradictorios.
Marcadores de la proliferación
Se estudió el interés pronóstico de los diferentes marcadores
de proliferación en el CCR tales como la cuantificación de los
organizadores nucleolares (AgNOR), la fracción de las célu-
las en fase S en citometría en flujo e incluso el índice de mar-
cado inmunohistoquímico del Ki-67. La evaluación de la fase
S parece de poco interés. Por el contrario, los resultados
obtenidos para los AgNOR y el Ki-67 resultan prometedores
ya que su expresión podría estar correlacionada con el grado
tumoral y la supervivencia del paciente.
Marcadores de la apoptosis
Algunos estudios describieron la hiperexpresión de la pro-
teína p53 y Bcl2 pero no parece ser un factor pronóstico inde-
pendiente. Otras moléculas como la ciclina A y la p21 están
aún en fase de evaluación.
Fuhrman (de 1 a 4) reconocido por su valor pronóstico ~’°,~,z9,
53,541. Se basa en las atipias nucleares, toma en cuenta el tama-
ño del núcleo, su contorno, la existencia y el tamaño del OTROS TUMORES RENALES FRECUENTES
nucléolo e incluso la existencia de células extrañas y mons- Y SU DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
truosas. El grado obtenido corresponde al más elevado CON EL CARCINOMA DE CÉLULAS RENALES
incluso si éste está presente sólo focalmente ~26~ .
a Oncocitoma
Tipo celular
Se trata de un tumor de origen epitelial cuya frecuencia es
existencia de un componente sarcomatoide y la evaluación me, a veces con nucléolo pero sin mitosis. Las células se dis-
de proporción con relación al volumen tumoral global;
su tribuyen en pequeños nidos o en cordones, dentro de un
estroma laxo y vascular [2,601.
-
calidad macroscópica e histológica de las secciones qui- Se trata de un tumor mesenquimatoso benigno que aparece
rúrgicas vascular, ureteral y renal; con más frecuencia en mujeres de alrededor 40 años y repre-
-
aspecto de la mucosa del segmento ureteral y de la pelvis senta del 0,5 al 2 % de los tumores renales. Algunos (menos
renal; del 50 %) pueden formar parte de una facomatosis, especial-
-
6
constituido por células de morfología semejante a la de las
3 Aspecto macroscópico de un
oncocitoma: el tejido tumoral es
células intersticiales.
marrón claro y está ubicado alrede- -
Nefroblastoma:
es un tumor que se produce excepcional-
mente adultos. Se trata de un neoplasma embrionario
en
desarrollado a partir del blastema metanefrógeno. Se pre-
senta como un tumor redondo, sólido, a veces quístico, beige
El angiomiolipoma es una lesión bien delimitada pero no blancuzco, solitario, bien delimitado y de tamaño variable.
encapsulada que ejerce presión sobre el tejido renal cortical En su forma clásica, la más característica, presenta tres com-
o medular, de color variable, entre amarillo y beige, según la
ponentes : blastematoso, epitelial y estromal. Sin embargo,
proporción de los diferentes componentes tisulares " ID="I1 .15.7">[2 ,60]. puede ser sólo bifásico o monofásico, a menudo con un com-
Está formado por vasos de gruesas paredes, fascículos mus- ponente epitelial. El nefroblastoma tiene un pronóstico des-
culares lisos y tejido adiposo maduro; estos tres componen- favorable en adultos [58, 601.
tes se encuentran agrupados de modo aleatorio y en propor- -
7
METÁSTASIS RENALES Además de estar relacionada con el síndrome paraneoplási-
Su difícil puesto que se co, la hipercalcemia puede ser secundaria a una afección
diagnóstico, por lo
general, no es
metastásica ósea.
producen en un contexto de neoplasma conocido. A menu-
do, son múltiples, a veces bilaterales. El carcinoma primitivo -
La hipercalcemia está vinculada a la producción de PTHrP indicaciones, en el contexto clínico, aún no están bien estruc-
por el tumor primitivo o por uno de los sitios de metástasis. turadas.
8
EXÁMENES EN CASO DE SOSPECHA particular en su segmento retrohepático. La extensión cava se
DIAGNÓSTICA [18.45,701 manifiesta como una masa ecógena endoluminal parcial o
totalmente oclusiva con deformación del borde anterior de la
ecografía renal (fig. 5) vena cava y ensanchamiento localizado de ésta. Cuando el
El cáncer de riñón desorganiza la arquitectura normal del trombo resulta parcialmente oclusivo, puede apreciarse su
riñón. Puede tomar distintos aspectos: formación redondea- movilidad. Por el contrario, el análisis de la vena cava infe-
da de ecogenicidad variable pero diferente de la del parén- rior infrarrenal es más difícil de realizar en imágenes en blan-
quima renal normal. El límite de detección, con los equipos co y negro y requiere una evaluación doppler. El código color
actuales, es cercano a 1 cm. Aunque la ecografía orienta facilita la localización exacta del extremo distal del trombo
hacia el diagnóstico de masa sólida, no permite el diagnósti- gracias a los flujos circulantes que llenan la luz aún permea-
co de una formación de naturaleza maligna. Por lo tanto, ble de la vena cava. La presencia de una neovascularización
cuando se plantea una sospecha diagnóstica, es conveniente del trombo neoplásico a veces es visible con doppler color. El
evaluar el riñón contralateral para buscar una lesión bilate- nivel del trombo debe evaluarse mediante una ecografía car-
ral. El aporte del doppler color para el diagnóstico de las díaca o mejor con una ecografía transesofágica. Esta última
masas renales resulta limitado. Los registros en doppler pul- también permite, si es necesario, monitorear el tumor duran-
sado muestran señales arteriales con demodulación sisto- te el intraoperatorio. Una compresión de la vena cava por
diastólica o de tipo venoso y a veces generadas por shunts una hipertrofia ganglionar retroperitoneal puede ser difícil
arteriovenosos de circulación rápida. En caso de tumor quís- de distinguir de un trombo en la cava. La extensión ganglio-
tico o de necrosis masiva, el doppler puede identificar seña- nar se subestima en un examen ecográfico. Cuando es visible,
les de flujo dentro de la pared o tabiques intratumorales se observan masas policíclicas de ecogenicidad variable, de
aunque sigue siendo menos sensible que los otros métodos ecógeno a hipoecógeno, alrededor de los hilios renales y a la
de diagnóstico por imágenes. altura del retroperitoneo.
La ecografía permite realizar, de modo muy sencillo, el diag- Asimismo, las metástasis hepáticas deben investigarse
nóstico diferencial con un quiste renal simple. Sin embargo, mediante ecografía cuya fiabilidad es satisfactoria.
en las otras lesiones benignas, sólo aporta elementos de El diagnóstico diferencial con localizaciones secundarias
orientación. El angiomiolipoma es típicamente hiperecóge- renales de otro cáncer resulta imposible en ecografía pues
no, homogéneo aunque también se han descrito cánceres éstas son totalmente inespecíficas. Sólo su carácter multifo-
renales con las mismas características. La hipertrofia de una cal y bilateral puede orientar el diagnóstico en un contexto
colonia de Bertin es una trampa clásica en el diagnóstico de
tumor renal por ecografía. Típicamente, se trata de una masa
neoplásico.
continua con el parénquima periférico y cuya ecoestructura
es idéntica a la de la corteza sana. La cicatriz fibrosa central Otros exámenes
hipoecógena es típica y la distribución radial de los vasos
intratumorales, descrita en arteriografía, también puede ser Urografía intravenosa
identificada con doppler color en el oncocitoma. Su papel en el diagnóstico de cáncer de riñón se limita al
La ecografía permite comenzar directamente la evaluación de hallazgo casual ante una sintomatología urinaria. Sólo per-
extensión. Aunque la afección de la vena renal a veces puede mite visualizar lesiones voluminosas de desarrollo exorre-
resultar difícil de confirmar, la vena cava inferior puede nal, situadas sobre la convexidad del riñón o a nivel del seno
explorarse mejor por ecografía en un paciente ecógeno, en renal deformando así las cavidades pielocaliciales.
9
Arteriografía seudoquístico, con una pared gruesa e irregular y/o un
tumor intraquístico muy coloreado tras inyección de pro-
Se indica en casos excepcionales. Permite realizar una carto-
ducto de contraste, sugiere un neoplasma necrosado.
grafía arterial aunque ésta puede practicarse actualmente Muchas circunstancias plantean dificultades diagnósticas:
mediante métodos de imágenes en corte con equipos de últi-
una masa quística de elevada densidad antes de la inyección
ma generación. debido a hemorragia intralesional, un quiste polar, una dila-
tación de las cavidades cuyo llenado aparece en los cortes
EXÁMENES DE DIAGNÓSTICO DEFINITIVO tardíos, un quiste complicado de paredes gruesas pero regu-
Y EVALUACIÓN PRETERAPÉUTICA " ID="I14.7.4">[16, 411 lares. La falta de realce de la densidad, tras inyección de pro-
ducto de contraste en los cortes realizados tardíamente,
Examen por tomografía axial computadorizada orienta hacia una infección o una hemorragia reciente (alre-
(TC) (figs. 6, 7) dedor de 30 a 50 UH para la infección mientras que una
10
se realzan tardíamente de forma leve y homogénea con La TC es más eficaz para detectar metástasis pulmonares o
adquisición retrasada. Por el contrario, algunas lesiones la presencia de adenopatías mediastinales que la placa sim-
papilares son idénticas a un cáncer de células convenciona- ple de tórax.
les con la presencia de zonas necróticas. En definitiva, la TC es el examen más fiable ya que permite
El oncocitoma presenta típicamente un aspecto estrellado en confirmar el diagnóstico de tumor renal y, al mismo tiempo,
«rayos de rueda». No obstante, esta característica no es espe- realizar una evaluación locorregional. Por el contrario, en
cífica ya que sólo aparece en el 30 % de los casos. En la prác- caso de lesión voluminosa o de extensión venosa detectada,
tica, cualquier lesión tisular que se realza después de la la apreciación topográfica es más eficaz mediante RM.
inyección del producto de contraste, sin que pueda detectar-
se tejido graso, se debe considerar como un tumor sólido,
nar, hipodensa, homogénea o no, que se realza después de la basan en el análisis de la señal y la cinética de la toma de
contraste. El cáncer renal en su forma clásica se caracteriza
inyección del producto de contraste de manera similar al
realce del proceso tumoral. Su diagnóstico es más difícil del en T~ por una isoseñal o una señal levemente inferior a la de
lado derecho que del izquierdo por la oblicuidad de la vena la corteza renal, a veces discretamente heterogénea con
renal derecha. La TC detecta la existencia de varias venas zonas de señal aumentada en el tumor provocadas por el
renales y/o una extensión en las venas lumbares. A la altura componente hemorrágico. En T2, tiene una señal intensa,
de la vena cava inferior, una laguna hipodensa, rodeada de generalmente heterogénea, que expresa la presencia de
zonas necróticas o, en algunas ocasiones, una iso o hiposeñal
producto de contraste, debe ser diferenciada del fenómeno con relación al parénquima circundante. Estas dos últimas
de flujo laminar en la etapa inicial antes que la sangre opaci-
ficada de los miembros inferiores se mezcle con la sangre formas son más frecuentes en las lesiones pequeñas. La
venosa renal. Un voluminoso tumor deforma los contornos inyección del producto de contraste genera una intensifica-
de la vena cava cuyo calibre aumenta. Si bien la TC sugiere ción de la señal. Las secuencias dinámicas después de la
el diagnóstico de trombo en la vena cava inferior, en muchos inyección muestran, en los tumores hipervascularizados, un
casos, la localización del trombo sigue siendo díficil de esta- realce de la señal intenso y precoz con interrupción de la
blecer en el plano axial. Es posible realizar reconstrucciones diferenciación corticomedular y más tardíamente un realce
de planos múltiples con equipos de última generación. La de señal menos intenso y heterogéneo.
cavografía presenta graves insuficiencias para este diagnós- La RM es cada vez más eficaz para detectar tumores peque-
tico y se indica excepcionalmente. ños. La sensibilidad, considerando todos los tipos de lesio-
La extensión ganglionar se investiga a la altura de los hilios nes, varía de 91,1 a 93,8 % para la TC y de 91,6 a 93,5 % para
renales y de las cadenas lumboaórticas. Clásicamente, se la RM pero con mejores resultados de la RM para lesiones de
trata de nódulos situados alrededor de los gruesos vasos dimensión pequeña (inferiores a 3 cm) " ID="I15.1 7.7">[S,74.75I. Los cánceres de
retroperitoneales de densidad tisular y que se realzan des- pequeño tamaño tienen la particularidad de ser homogé-
pués de la inyección del producto de contraste. Son numero- neos, bien delimitados y poco vascularizados, contrariamen-
sos y, cuando son voluminosos y están agrupados, forman te a los cánceres de gran tamaño generalmente heterogéneos
masas de contornos policíclicos que ejercen presión sobre las e hipervascularizados 111. Este carácter hipovascular se mani-
estructuras vasculares. Un ganglio de más de 1,5 cm de diá- fiesta en un realce muy leve o nulo en fase precoz después
metro debe ser considerado como posible metástasis. de la inyección y leve en fase tardía.
La extensión a las vísceras adyacentes es difícil de apreciar. En resumen, la RM detecta las lesiones de 1 cm, e incluso
La pérdida de ribete grasoso entre dos órganos no es un ele- inferiores y mejora la caracterización de las masas indeter-
mento formal en la medida en que el fenómeno del volumen minadas mediante TC, en particular para el diagnóstico de
parcial es importante. La afección hepática se evalúa mejor quiste complicado o sospechoso.
con ecografía. La TC es un examen sensible para el diagnós-
tico de invasión parietal y/u ósea por contigüidad en el caso
de un tumor de gran tamaño. Sin embargo, la gammagrafía
Evaluación de extensión locorregional (fig. 8)
ósea es la más sensible para establecer las localizaciones El único signo fiable de extensión tumoral en el espacio peri-
secundarias en todo el esqueleto. rrenal es la presencia de trabéculas o espículas peritumora-
11
8 RM. Tumores renales voluminosos derechos con
trombo cava.
A. Plano sagital, ponderación TZ. El trombo mide
de 5 a 6 cm de eje craneocaudal; su polo superior
llega a la altura del lóbulo caudado con la casi tota-
lidad de la vena cava retrohepática libre. La vena
cava infrahepática está libre (flecha).
B. Plano frontal, ponderación Tl tras inyección
con saturación de grasa y secuencia tardía. El
trombo está en hiposeñal en este tipo de secuencia.
Se extiende en retrohepática hasta llegar a las
venas suprahepáticas (flecha).
aproximados al 98-99 %. mal, tumor de riñón de estadio superior o igual a T3, locali-
zado en el polo superior o multifocal 1831.
En cuanto a la afección ganglionar, tanto la RM como la TC
tienen los mismos criterios semiológicos basados en el tama-
ño. Las limitaciones son las mismas, es decir una invasión
o
Linfadenectomía
En el marco del cáncer de riñón localizado, el interés de la
microscópica en un ganglio de tamaño normal o una hiper- linfadenectomía es aún incierto.
plasia inflamatoria en ganglios de más de 1,5 cm. Su eficacia
es idéntica (90 % de fiabilidad global). La RM es más eficaz Un estudio aleatorizado de la Organización Europea de
que la TC para distinguir una adenopatía de una circulación Investigación sobre el Tratamiento de los Cánceres (EORTC)
colateral. Actualmente, se desarrollan productos de contras- demostró: que no hay incremento de morbididad de la linfa-
te ferromagnéticos específicos de la red linfática, que permi- denectomía extendida durante la nefrectomía total ampliada;
tirían aumentar la fiabilidad para las lesiones de aproxima- la baja incidencia de las linfadenectomías positivas (3,3 %) en
damente 1 cm ~5~. los pacientes no sospechosos en preoperatorio [6]; los resulta-
En resumen, la RM tiene dos ventajas principales con res- dos no son mejores en términos de supervivencia por la lin-
pecto a la TC: una mejor detección y una mejor caracteriza- fadenectomía extendida [351 y, por último, parece que la linfa-
ción de las pequeñas lesiones con signos cancerígenos; una denectomía extendida en los pacientes que padecen invasión
evaluación de extensión precisa, en particular de los trombos ganglionar sin metástasis a distancia 17] no ofrece ninguna
venosos. ventaja terapéutica.
12
o Embolización La multifocalidad representa su principal inconveniente. Un
La embolización se indica en forma excepcional para el tra- estudio reciente sobre 372 nefrectomías radicales demostró
tamiento de urgencia en caso de hemorragia masiva o para 16,4 % de multifocalidad. La multifocalidad es independiente
el tratamiento paliativo de un tumor en un paciente que no
del tamaño del tumor principal [36,73]: 12,5 % entre 1 y 20 mm,
se puede operar.
23,4 % entre 21 y 30 mm,10,2 % entre 31 y 40 mm y 16,7 % en
tumores superiores a 40 mm " ID="I17.69.6">1 1. Ningún criterio histológico
está correlacionado con la multifocalidad í3l] . La evaluación
o
Laparoscopia/lumboscopia preoperatoria de la multifocalidad sigue siendo un proble-
El objetivo es realizar una intervención oncológica equiva- ma para la detección de los pequeños nódulos satélites (del
lente a la de la cirugía convencional reduciendo la morbidi- 15 al 42 % de sensibilidad) y para la determinación de su
dad por el carácter levemente invasivo de la laparoscopia. carácter maligno (cf. apartado radiología).
Publicaciones recientes describen una mejor recuperación A partir de los resultados de la cirugía conservadora de pri-
postoperatoria después de una laparoscopia gracias a una mera elección, se observa una supervivencia global y especí-
significativa disminución de la analgesia y de la duración de fica de 5 años en 485 pacientes (310 tenían un tumor inferior
la hospitalización " ID="I17.13. ">167]. Las pérdidas sanguíneas son leves pero a 4 cm); en términos porcentuales la supervivencia fue del 81
disminuyen en forma variable en comparación con los tumo- y 92 % respectivamente (311. Los resultados de 107 pacientes
res del mismo estadio operados con cirugía convencional ~6’~. muestran, a largo plazo, una supervivencia específica de 5
Las complicaciones descritas habitualmente pueden ser años en el 88,2 % y de 10 años en el 73 % 111. Estos resultados
mayores, como las heridas vasculares, digestivas y espléni- se confirman en una serie comparativa reciente en la cual no
cas, o menores, como los hematomas sobre los orificios de se establece diferencia significativa en términos de supervi-
los trocares. vencia entre los tumores pTl (TNM 1997) tratados con ciru-
Los resultados oncológicos parecen ser satisfactorios y debe- gía conservadora y los tratados con cirugía radical.
rán confirmarse a través de un seguimiento a largo plazo " ID="I17.21.1 ">[37,67].
o Alternativas recientes
13
Seguimiento postoperatorio rencial con una cicatriz quirúrgica, teóricamente es fácil, ya
Frecuencia que la densidad de esta última es identica a la del parénqui-
ma sano después de inyección. Si la duda persiste, existen
Las recomendaciones se establecen según la frecuencia y el varias alternativas: seguimiento TC, examen RM, segui-
período de aparición de las recidivas, de acuerdo con el esta- miento RM, exploración quirúrgica.
dio TNM. Importantes series recientes muestran en los esta- Las metástasis hepáticas, por lo general, se individualizan
dios localizados (pTl-3, NO-X y MO), una evolución metastá- adecuadamente en ecografía. La TC es más eficaz para iden-
sica en el 24 al 30 % de los casos. Se descompone respectiva- tificar una metástasis suprarrenal. El examen TC abdominal
mente para los pTl, pT2 y pT3 en 7, 27 y 40 % de evolución debe complementarse, obligatoriamente, con un examen
metastásica con medianas de diagnóstico de 38, 32 y 17 torácico.
meses respectivamente 146]. En la práctica y de rutina, el examen TC toracoabdominal
En estas condiciones, parece lícito proponer para los pacien- debe realizarse periódicamente después de un examen post-
tes pTl: un examen clínico, una evaluación hepática, una operatorio de referencia (de 1 a 3 meses después de la cirugía).
determinación de fosfatasas alcalinas y una radiografía de
tórax cada año. Para los pacientes pT2 y pT3, estos exámenes
deberían realizarse cada 6 y cada 3 meses respectivamente, CÁNCER DE RIÑÓN EN ESTADIO LOCALMENTE
AVANZADO
luego cada 6 meses durante 3 años y finalmente, una vez al
año. Un escáner abdominal debería realizarse a los 2 y a los Tratamiento
5 años 146]. En un estudio exclusivo sobre las nefrectomías
parciales, se recomienda realizar un escáner abdominal cada Invasión de la vena cava inferior por un trombo
6 meses durante 2 años en los pacientes pT3 [32].
Agrupando todas las series, la invasión de la vena cava infe-
rior presenta en el 5 al 10 % de los cánceres de riñón.
se
Naturaleza e interpretación Según clasificación de Keamey, que es la más utilizada, se
la
La recidiva tumoral es la complicación tardía más importan- distingue la invasión infrahepática por debajo del borde
te. La ecografía es más fiable para el análisis del riñón con- inferior del hígado (estadio A), retrohepática (estadio B) y
tralateral y del parénquima hepático mientras que la TC es el suprahepática por encima de las venas suprahepáticas
examen de rutina más sensible para el seguimiento oncoló- pudiendo alcanzar la aurícula derecha (estadio C). Para
gico. Debido a su fiabilidad para la detección tumoral, la RM adaptar la táctica operatoria, es indispensable determinar
con la mayor precisión posible la altura de la cabeza del
ocupa actualmente un lugar importante en la detección de tumor en preoperatorio, mediante los cortes frontales y sagi-
las recidivas en los pacientes de alto riesgo que requieren un
tales obtenidos por la RM o la TC multibarras (cf. apartado
seguimiento especial, evitando el uso iterativo de radiacio-
nes ionizantes (como por ejemplo luego de nefrectomía par- radiología). Por el contrario, la invasión de la pared de la
vena cava inferior es difícil de evaluar. Una ecocardiografía
cial, enfermedad de von Hippel-Lindau) y en caso de insufi-
ciencia renal mínima o de mayor grado ya que el producto puede completar la evaluación para determinar una even-
de contraste inyectado no es nefrotóxico. tual extensión a la aurícula derecha.
Los principios quirúrgicos son variables de acuerdo con el
Después de cirugía radical, el aspecto TC de la recidiva en la nivel del trombo y sus características.
cavidad de nefrectomía es variable con diversos tipos de ano-
malías asociadas o no. Se trata clásicamente de una masa de La frecuencia de complicaciones sigue siendo elevada. En
contorno redondeado o nodular, regular o no, con una absor- una serie reciente de 93 pacientes, la mortalidad periopera-
ción del contraste homogénea o más frecuentemente hetero- toria es del 6,3 % y aumenta al 40 % en el grupo con trombo
génea. La recidiva local puede abarcar toda la extensión de la supradiafragmático " ID="I18.105.2">[7 ]. La morbididad varía del 30 al 60 %.
cavidad de nefrectomía. Una formación de pequeñas dimen- Está representada esencialmente por sepsis, hemorragias y
siones en la cavidad de la nefrectomía plantea problemas de disfunción hepática.
diagnóstico diferencial con una zona de fibrosis. Esta última,
teóricamente es más homogénea antes y después de la inyec- Extensión a los órganos adyacentes
ción del producto de contraste pero sin ninguna característi-
La extensión por contigüidad del cáncer de riñón, además de
ca morfológica específica en TC. La comparación con un exa-
la fascia de Gerota, puede alcanzar el psoas, el hígado, el
men TC anterior es fundamental. Cualquier aparición o cre-
cimiento de una masa en la cavidad de nefrectomía indica páncreas, el bazo, el colon, el duodeno, el diafragma, etc.
una recidiva. En RM, la fibrosis antigua, estable, tiene una
Frecuentemente, este tipo de lesión se acompaña de metás-
tasis ganglionares o viscerales.
hiposeñal homogénea en secuencia ponderada en T2. Pero El principio del tratamiento consiste en realizar una nefrecto-
también puede presentarse una señal aumentada en la fibro-
sis inflamatoria, como en los casos de recidiva tumoral. En mía radical asociada a la exéresis de todas las estructuras no
caso de duda, se propone una punción-biopsia guiada por vitales que han sido invadidas. En caso de exéresis incom-
TC. La recidiva ganglionar puede ubicarse también en el pleta, actualmente se recomienda proponer un tratamiento
espacio retrocrural y puede estar aislada, sin masa en la cavi- adyuvante por inmunoterapia más que la radioterapia 141.
dad de nefrectomía. En caso de recidiva retroperitoneal, la
RM permite una mejor apreciación morfológica de su exten- a Resultados
sión. Si se sugiere un tratamiento médico, es importante con-
tar con dimensiones precisas en el seguimiento evolutivo Invasión de la vena cava inferior por un trombo
(mediciones de ambos ejes en el plano axial con identificación Las indicaciones de nefrectomía con extracción del tumor de
del nivel lesional). Una recidiva en la vena cava inferior se la vena cava inferior no se han establecido claramente. La
debe a la exéresis parcial de una masa tumoral o a la invasión supervivencia a los 5 y 10 años en caso de resección comple-
por contigüidad de una recidiva local. El aspecto es el de un ta es del 55,7 y 44,6 % respectivamente 163]. Para algunos auto-
trombo tumoral banal [12]. res, este tipo de cirugía parece justificarse fundamentalmen-
Después de cirugía conservadora, la recidiva en el riñón ana- te para tumores T3c NOMO, el compromiso ganglionar o la
liza con los mismos criterios TC que un tumor inicial. Con presencia de metástasis a distancia alteran significativamen-
una técnica de examen correcta, cualquier lesión comprendi- te el pronóstico 111. Por el contrario, Nesbitt no estableció di-
da ente 0,5 y 1 cm debe diagnosticarse. El diagnóstico dife- ferencia significativa en la supervivencia a los 5 años para los
14
Esta resistencia del cáncer de riñón a la quimioterapia podría
pacientes cony sin extensión ganglionar o metastásica [64],
cuya frecuencia es del 31,3 y 45 % respectivamente. Lo ante- explicarse por la expresión del gen MDR 1 en las células
rior se ha confirmado seleccionando pacientes metastásicos tumorales.
que podrían ser sometidos a una resección de metástasis o a
una inmunoterapia adyuvante, con una supervivencia del Radioterapia
43 % en caso de metástasis pulmonares únicas ~6’l Puesto que generalmente se considera que el cáncer de riñón
es radiorresistente, las indicaciones de radioterapia son limi-
Extensión a los
órganos adyacentes tadas. En la actualidad, se considera que existen indicaciones
de alcance antálgico sobre algunas metástasis óseas en dosis
En caso de exéresis parcial, la cirugía no es útil desde el
de 30 a 40 Gy.
punto de vista oncológico con una supervivencia a 1 año del Para las metástasis cerebrales, el tratamiento de referencia es
12 %. Aun en el caso de practicar cirugía macroscópicamen-
una radioterapia de 30 Gy asociada a corticoterapia. En caso
te completa, la supervivencia a 5 años es aproximadamente
del 5 % «9· 63] de metástasis única en esta localización, debe intentarse la
cirugía, si es posible, en asociación con una radioterapia
postoperatoria de 36 Gy para mejorar el control local.
a Seguimiento
Más del 90 % de las recidivas ocurren en los 3 años, en caso Cirugía
de cáncer localmente avanzado sin metástasis viscerales. En En el cáncer metastásico de riñón, la cirugía puede utilizarse
estas condiciones, se recomienda realizar un escáner abdo- en diferentes circunstancias:
minal y una radiografía de tórax cada 6 meses durante 3 -
Cuando el tumor es voluminoso, sintomático y provoca
años y luego una vez por año 1711.
hemorragias a repetición, se debe realizar una nefrectomía
total ampliada con fines paliativos.
CÁNCER METASTÁSICO DE RIÑÓN -
Para las metástasis únicas que representan otra indica-
ción de la cirugía. Algunos pacientes presentan superviven-
. Introducción cia prolongada con tratamientos iterativos de metástasis
Uno de cada dos pacientes presenta, en el momento del aparentemente aisladas.
En caso de nefrectomía ampliada en los pacientes metas-
diagnóstico o durante su evolución, metástasis de su cáncer
-
y en caso contrario, debe someterse a tratamiento médico o y la mediana de supervivencia fue de 7 meses. Esta diferen-
a irradiación. Si las metástasis son múltiples, requieren fun- cia es estadísticamente significativa. El segundo estudio es el
damentalmente un tratamiento médico, teniendo en cuenta de South West Oncology Group (SWOG): se compararon dos
los elementos que actualmente tienen valor pronóstico para grupos de 103 pacientes según las mismas modalidades. El
el cáncer de riñón: estado general, período de aparición de la seguimiento promedio fue de 187 días y la supervivencia
metástasis con respecto al diagnóstico del cáncer de riñón, media fue de 12,5 meses en el grupo con cirugía y de 8,1
cantidad de sitios metastásicos, edad y pérdida de peso. meses en el grupo sin cirugía. Estas diferencias también son
15
nalmente supera los 2 años, pero en todas las series, se des- oAsociación de citocinas
cribieron supervivencias a largo plazo (superiores a 5 años). Varios ensayos abordaron los tratamientos combinados. La
Dos estudios recientes confirmaron la mejora de la supervi- interleucina 2 se asoció a la utilización de linfocitos asesinos
vencia con el interferón alfa con relación a los resultados de
otros tratamientos 155,68]. Los efectos secundarios que se obser-
(LAK cells) y a los tumor infiltrative lymphocytes (TIL). Los
resultados fueron similares a los obtenidos con utilización
varon con más frecuencia son un síndrome seudogripal rela-
de interleucina 2 sola pero con mayor toxicidad y costes
tivamente grave, anorexia, náuseas y diarreas, alteraciones
de la atención, neutropenia, trombocitopenia, elevación de superiores.
transaminasas y eventualmente eritema y prurito. Estos La combinación más interesante fue la asociación de inter-
efectos secundarios deben tomarse en cuenta para analizar leucina 2 con el interferón alfa 2a recombinante. La publica-
las consecuencias sobre la calidad de vida de estos pacientes ción que hace referencia a este campo es la de Négrier et al 162],
con pronóstico desfavorable. que comparó interleucina 2 + interferón alfa, versus inter-
leucina 2 sola, versus interferón alfa solo. Este estudio
o Interleucina 2 demostró la superioridad de la asociación de ambos medica-
mentos comparada con el interferón solo o la interleucina 2
La utilización de interleucina 2 en el cáncer metastásico de
riñón ha sido aprobada por la Food and Drug Administration sola, con respuestas del 18,5, 7,4 y 6,5 % respectivamente. Sin
(FDA) gracias a un estudio realizado en 255 pacientes trata- embargo, este resultado está asociado a un aumento de los
efectos secundarios en el grupo combinado y no existe dife-
dos con dosis elevadas de interleucina 2 sola en bolos. La res-
rencia en cuanto a la supervivencia. Otras asociaciones tam-
puesta observada fue del 14 % y la duración media de res- bién se utilizaron, como el 5-fluorouracil (5-FU) + interferón
puesta fue de 23 meses. Estos resultados fueron obtenidos en o 5-FU + interferón + interleucina 2, sin que hasta el momen-
un grupo de pacientes seleccionados. En una revisión de la
to se hayan obtenido resultados definitivos. Otros estudios
literatura que incluye 39 series publicadas, con 1 291 pacien-
asociaron retinoides con inmunoterapia. Los interesantes
tes, la respuesta no fue significativamente diferente según el
modo de administración, lo que parece indicar que las bajas resultados obtenidos en estudios preliminares aún no se han
dosis o la vía de administración subcutánea dan resultados confirmado con estudios de fase III.
En conclusión, se puede afirmar que en la actualidad, ningún
semejantes a los del bolo en dosis elevada. En la totalidad de
las series, se constató una respuesta cercana al 20 %, con apro- estudio de fase III ha comprobado que la terapéutica combi-
ximadamente 15 % de respuestas parciales y 5 % de respues- nada, aporte un mayor beneficio en términos de superviven-
tas completas. Los efectos secundarios de este tratamiento cia, comparada con la utilización aislada del interferón o de
son aún más graves que los del interferón; dependen de las la interleucina 2. Estos resultados confirman la reducida efi-
dosis, se manifiestan por hipotensión con retención hídrica, cacia de los tratamientos disponibles actualmente para el
alteraciones del ritmo a veces con isquemia miocárdica, cáncer metastásico de riñón y debe impulsar la investigación
edema pulmonar, disnea, síndrome gripal, náuseas, vómitos, de nuevas modalidades terapéuticas (vacunas, utilización de
trombocitopenia, anemia e incluso insuficiencia renal. células dendríticas, trasplantes medulares, etc.).
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Lang H, Lindner V, Roy C et lacqmin D. Cancer du rein. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier
SAS, Paris,tous droits réservés), Néphrologie - Urologie, 18-096-A-10, 20 02, 16 p.
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