LA MUERTA ENAMORADA

El autor crea a este personaje central llamado Romualdo que, narra en primera persona su
experiencia, encuadrado en el género de ficción de lo fantástico.
La imaginación del protagonista se cuela constantemente en la narración del cuento, da
rienda suelta a ésta a través de la descripción de diversos elementos.
Al principio del texto, durante la ceremonia de ordenación sacerdotal, el protagonista
Romualdo comienza a relatar la belleza de una mujer; en forma exagerada, como si fuese
tan hermosa que no se pudiera estar cerca de ella.
Su imaginación la describe de la siguiente manera: “¡Ah, qué hermosa era! Cuando
los más grandes pintores, persiguiendo en el cielo la belleza ideal, trajeron a la tierra el
divino retrato de la Madonna, ni siquiera vislumbraron esta fabulosa realidad. Ni los versos
del poeta ni la paleta del pintor pueden dar idea.” (La Muerta Enamorada, Théophile
Gautier. Pág. 2)
Su imaginación lo lleva a escuchar voces; cómo cuando escucha la voz de
Clarimonda.
“Si quieres ser mío te haré más dichoso que el mismo Dios en su paraíso; los
ángeles te envidiarán. Rompe ese fúnebre sudario con que vas a cubrirte, yo soy la belleza,
la juventud, la vida; ven a mí, seremos el amor. ¿Qué podría ofrecerte Yahvé como
compensación? Nuestra vida discurrirá como un sueño y será un beso eterno.” (La Muerta
Enamorada, Théophile Gautier. Pág. 3)
Lo irreal es una constante. No sabemos, como lectores, y no podemos dilucidar
inmediatamente, si los sucesos transcurrieron de manera secuencial y si son verosímiles,
sólo al avanzar en la lectura es posible ir definiéndolo.
Cómo por ejemplo, cuando aparentemente sufre una de varias alucinaciones: “No
se si fue una ilusión o el reflejo de la lámpara, pero hubiera creído que la sangre corría de
nuevo bajo esta palidez mate; sin embargo, ella permanecía inmóvil. Toqué ligeramente su
brazo; estaba frío, pero no más frío que su mano el día en que rozó la mía en el eco de la
iglesia.” (La Muerta Enamorada, Théophile Gautier. Pág. 10)
 “La noche avanzaba, y al sentir acercarse el momento de la separación eterna no
pude negarme la triste y sublime dulzura de besar los labios muertos de quien había sido
dueña de todo mi amor. ¡Oh prodigio!, una suave respiración se unió a la mía y la boca de
Clarimonda se unió a la presión de mi boca: sus ojos se abrieron y recuperaron un poco de
brillo, suspiró y, descruzaron los brazos, rodeó mi cuello en un arrebato indescriptible.” (La
Muerta Enamorada, Théophile Gautier. Pág. 10)

Lo sobrenatural esta presente en esta obra desde la perspectiva de lo sagrado del

catolicismo y su espiritualidad religiosa. La figura de
la enamorada del protagonista que es un vampiro, es el ejemplo más obvio como el
elemento más importante de lo sobrenatural en todo el relato.
“Saltó de la cama con agilidad animal de mono o de gato y se abalanzó sobre mi herida que
empezó a chupar con una voluptuosidad indescriptible. Tragaba la sangre a pequeños
sorbitos con afectación como un gourmet que saborea un vino de Jerez o Siracusa.” (La
Muerta Enamorada, Théophile Gautier. Pág. 15)
Y finalmente, mientras recuerda su trayecto hacia la iglesia en la que dará misa, cree
ver una imagen casi fantasmal de Clarimonda.
“En ese instante – aún no se si fue realidad o ilusión- creo ver como en la terraza se

deslizaba una silueta blanca y esbelta que brilló un segundo y se apagó. ¡Era Clarimonda!”

(La Muerta Enamorada, Théophile Gautier. Pág. 7)

LOS PAJAROS

En esta película de Alfred Hitchcock se puede ver que es un relato de terror, puesto que la
finalidad del director es producir en el espectador diversas sensaciones comunes en el
género de terror cinematográfico.

La sensación general de pánico durante la mayor parte del largometraje; es por los
constantes ataques de pájaros que suceden de manera intempestiva e irracional, sin ninguna
explicación lógica, los habitantes del pueblo se sienten indefensos por la fuerza de la
naturaleza y amenazados por el peligro inminente. Cuando durante la celebración de un
cumpleaños infantil las gaviotas toman como objetivo a los niños, provoca empatía y
desconcierto.

A través de los ojos de la protagonista Melanie Daniels, su experiencia se vive como

angustiosa, desprotegida y contrastando esto con su personalidad de niña mimada que
consigue lo que quiere. Es verdaderamente desconcertante la escena, supuestamente
romántica, en que espera a su amado y es atacada por una gaviota mientras cruza la bahía
en bote.

El suspenso que se genera previo al momento en que la madre del abogado encuentra el
cadáver de su esposo, que luego se ve reflejado en el rostro de la Sra. Brenner todo el shock
y la impresión de horror de verlo sin ojos y ensangrentado por el ataque de los pájaros.

Este conocido director es capaz de llevarnos a distintas intensidades de miedo y apela

principalmente al componente psicólogico.
EL HORLA

El protagonista de este relato no tiene nombre para mostrar su falta de identidad, mostrarlo
como un cúmulo de reacciones de la locura, del desequilibrio.
Habla de un hombre que se enfermó en un viaje y que alucina con el Horla; no se
sabe si es que es él el horla o si es que existe, se juega con el tema de si es verdad o
mentira. Este enfermo no sabe si esta cuerdo, él protagonista se considera cuerdo en
muchos momentos y en otros no, hasta él habla de si está o no está loco, diciendo que el no
puede estar loco porque los locos no saben que están locos, y el siente que tiene razón a
ratos y otros que no.
El habla de que es inteligente y se ve que el cranea todo lo que hace, dice que este
supuesto ente lo sigue casi todo el tiempo. En el texto se ve esto, cuando el Horla se hace
presente en su casa y en pocos momentos afuera de ésta, inclusive le quita el alimento, lo
mata.
Al enfermarse cuando está en la casa, hace pensar que la “presencia” estuviera allí
todo el tiempo, por lo que también se puede concluir que es probable que sea un espectro
que vive en la casa que lo posee.

No logramos dilucidar si es que él mismo es el Horla o no, ésta es hipótesis

podríamos pensar que el autor no le puso nombre al protagonista; se ve una simbiosis entre
él y el Horla.

Creyendo que es él se tiende trampas, al final no se sabe si se mata o se muere, queda

inconcluso.
 EL PUEBLO BLANCO

El concepto del mal que se muestra en este relato breve, es sumamente interesante y
profundo, sobre todo al principio de la narración que muestra más bien un análisis de la
maldad para luego graficarla en la segunda parte.
Se entiende acerca de la naturaleza de la maldad que, no es un mero hecho de
transgresión de las normas sociales y legales, y ahonda desde la perspectiva filosófica y
espiritual: “-Eso es; creo que no la comprendemos. La sobreestimamos y la subestimamos
al mismo tiempo. Nos fijamos en las muy numerosas infracciones de nuestros
<reglamentos> -que son normas muy adecuadas e imprescindibles para que el hombre
pueda vivir en compañía-y nos asustamos por la gran prevalencia del <pecado> y del
<mal>. Pero esto es una auténtica contradicción.” (El pueblo blanco, Arthur Machen. Pág.
76).
Como la sociedad de manera práctica y conveniente, aparta a las personas que
cometen delitos y crímenes menores dejándolos presos en las cárceles, sin embargo a un
nivel más elevado sus almas no llevan tanta más maldad que la de un ciudadano promedio.
“Realmente, el asesino medio, qua asesino, no es de ninguna manera un pecador en el
sentido verdadero de la palabra. Es simplemente una bestia salvaje que debemos mantener
apartada de nosotros para poner nuestros cuellos a salvo de su navaja.” (El pueblo blanco,
Arthur Machen. Pág. 74).

Muestra en abstracto como la maldad es un potencial de la mente, para extraviarse y

elaborar de una manera, muchas veces, inconsciente.
 “…, pero ahora ya no me preocupé, de contenta que me sentía por haber
presenciado aquellas danzas singulares y de ver que podía imitarlas. Seguí bajando a rastras
por entre los arbustos, me rozaron en una pierna unas ortigas enormes y me la pusieron
ardiendo, pero yo no hice caso, y me arañaron las ramas y las espinas, pero yo me reía y
cantaba.” (El pueblo blanco, Arthur Machen. Pág. 89).

EL RESPLANDOR

La psique está expuesta a todos los cambios y estímulos externos del mundo que
nos rodea y los textos fantásticos y de terror generan en el individuo una recreación de
situaciones que nos pueden hacer sentir identificación con lo que vemos o leemos.

En El resplandor, del director Stanley Kubrick, toda la familia está expuesta a las fuerzas
malignas que hay en el hotel.
Wendy, la madre que cumple sus funciones cotidianas y domésticas, pero que comienza a
notar las anormalidades del lugar sólo por medio del actuar de su marido.
El hijo, Danny, posee poderes de vidente, lo que el cocinero Dick llama el resplandor, él es
capaz de interactuar y ver escenas que grafican al hotel embrujado; como es el caso de la
escena en que la cámara toma la perspectiva del niño, en que él queda impactado al ver a
las dos gemelas muertas en el hotel y su reacción natural es de horror al taparse los ojos.

El único de la familia que colapsa es el personaje del padre, Jack Torrance, al hacer eco de
lo que observa y llevarlo a su vida cotidiana; como es el caso de la escena en que conversa
en el bar con el barman Lloyd, y éste actúa de forma condescendiente y con extremo
respeto hacia el protagonista.
 La escena final en dónde Jack muere congelado atrapado dentro de un laberinto de
arbustos; es una especie de metáfora, una manera gráfica de mostrar como el desequilibrio
en la psique puede llevar a la total pérdida del ser humano en un camino sin salida hasta su
inevitable muerte. Finalmente, esto muestra como es también en la realidad que, no se
puede predecir las reacciones frente a las situaciones de la vida por ser todas las personas
distintas e individuos independientes, con sentir y experiencias diferentes.