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EDUCACIÓN Y EXTENSIÓN AGROPECUARIA COMO INSTRUMENTOS DE

DESARROLLO RURAL. EL CASO DE LA ESCUELA AGROPECUARIA DE BAJO


HONDO EN EL SUDOESTE BONAERENSE. 1

Lic. Matías A. ALAMO.


Departamento de Geografía y Turismo. Universidad Nacional del Sur-Bahía Blanca. Argentina.
Colectivo de Estudios e Investigaciones Sociales (CEISO) Correo electrónico:
malamo@uns.edu.ar

Resumen

El objetivo de este trabajo es analizar las acciones llevadas a cabo por la Escuela
Agropecuaria de Bajo Hondo, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, provincia de Buenos
Aires, a partir de las prácticas educativas y productivas desarrolladas por su comunidad -directivos
docentes, alumnos y egresados- y cómo se relacionan con los productores agropecuarios de la
localidad, concibiendo nuevas formas de desarrollo rural. En tal sentido entendemos a la extensión
rural como una actividad socio-educativa, que pretende contribuir al mejoramiento de las condiciones
de vida de los productores locales.

Metodológicamente se han aplicado diversos procedimientos, entre los cuales se encuentran la


recopilación de información bibliográfica y entrevistas a informantes claves, entre los que se destacan
directivos, docentes, alumnos y egresados del establecimiento educativo, productores agropecuarios
de Bajo Hondo, y representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Finalmente, intentamos mostrar el rol significativo que adquiere la educación y extensión en el


desarrollo rural del espacio geográfico analizado.

Palabras clave: Extensión y educación rural, desarrollo rural, Escuela Agropecuaria de Bajo Hondo.

1
Una versión de este trabajo fue presentada en las XV Jornadas Nacionales de Extensión Rural y VII del
MERCOSUR en San Luis del 6 al 8 de octubre de 2010. Agradecemos la colaboración brindada para realizar el
presente a los Ingenieros Agrónomos German Balbarrey de la Agencia de Extensión del INTA Coronel Rosales,
Julio Lazzari docente de la escuela agropecuaria de Bajo Hondo y extensionista del Ministerio de Asuntos
Agrarios de la provincia de Buenos Aires y María del Carmen Benítez Directora de la escuela agropecuaria de
Bajo Hondo.
Introducción

El objetivo de este trabajo es analizar las acciones llevadas a cabo por la Escuela Agropecuaria
de Bajo Hondo, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, provincia de Buenos Aires, a partir
de las prácticas educativas y productivas desarrolladas por su comunidad -directivos docentes,
alumnos y egresados- y cómo se relacionan con los productores agropecuarios de la localidad,
concibiendo nuevas formas de desarrollo rural. En tal sentido entendemos a la extensión rural como
una actividad socio-educativa, que pretende contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de
los productores locales.

Metodológicamente se han aplicado diversos procedimientos, entre los cuales se encuentran la


recopilación de información bibliográfica y entrevistas a informantes claves, entre los que se destacan
directivos, docentes, alumnos y egresados del establecimiento educativo, productores agropecuarios
de Bajo Hondo, y representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El análisis
se complementa con la observación participante que es “…una forma de indagación que también
considera la interacción social entre el investigador y los actores bajo estudio en el ámbito de estos
últimos, pero se centra fundamentalmente en la obtención de datos de manera tal que no signifique
una intromisión en sus modos de vida cotidiano…” (Santarelli, S. y otros, 2004: 156).

A los fines del presente trabajo es necesario definir previamente algunos conceptos que serán
relevantes para el desarrollo del mismo. Como punto de partida podemos definir con mayor precisión
a la extensión rural como una práctica de “…intervención junto con la gente, para facilitar procesos
endógenos, agroecológicos y territoriales de transformación productiva, social, económica, ambiental
e institucional, planificados a través de formas de acción colectiva, y orientados al desarrollo de
sociedades sustentables…” (Alemany C y Sevilla Guzmán E. 2006: 11).

Por ello es preciso señalar la importancia que adquiere el ser humano en este tipo de prácticas.
Este concepto está íntimamente relacionado al de desarrollo local, el que es definido como “…el
ejercicio de la capacidad social de un pueblo para construir su futuro, aprovechando para ello las
enseñanzas de su experiencia histórica y los recursos reales y potenciales de su cultura, de acuerdo
con un proyecto que se define según sus propios valores y aspiraciones…” (Bonfil Batalla, 1982).

La extensión rural representa una actividad socioeducativa, que pretende contribuir al


mejoramiento de las condiciones generales de vida de los productores. Además implica un proceso
que se desarrolla entre actores sociales e institucionales, entre ellos los productores, sus familias, las
organizaciones no gubernamentales, las instituciones pertenecientes al Estado en sus distintos
estamentos y los técnicos extensionistas, se concreta en una realidad que esta atravesada por la
unidad de producción agropecuaria en una escala micro, la cual se encuentra inserta en una
determinada área ecológica con características socio-productivas, que pertenece a su vez a un
ámbito local, provincial y nacional.

En este sentido, Alemany y Sevilla Guzmán señalan que “…la extensión rural contribuye a la
articulación entro los distintos actores involucrados en la problemática del desarrollo local,
especialmente en las interfases de los movimientos sociales y el Estado, actuar en la integralidad de
los procesos de desarrollo local donde se articulan la producción, la distribución y el consumo desde
una perspectiva holística y de responsabilidad en el acceso y uso de los recursos naturales, fortalecer
los procesos locales, con su dotación de recursos naturales, su identidad, su conocimiento y su
organización, también actúa en la generación de estrategias para articular los procesos locales con
los globales, sean estos económicos, culturales o ambientales, se la ha considerado una ciencia

2
aplicada por lo que históricamente se ha nutrido para sus desarrollos teóricos y su práxis de
diferentes disciplinas del conocimiento científico (sociología, economía, antropología, educación de
adultos, ciencias agrícolas. etc., desde su teoría y práctica impulsa el pluralismo epistemológico como
forma de generar conocimiento (la transdisciplinaridad y tiene una larga tradición en la concepción
liberadora como práxis, reflexión y acción de los seres humanos sobre su realidad para su
transformación…”. (2006:8-9).

Al analizar este concepto observamos el carácter destacado que le asignan los autores a las
prácticas sociales integrales, las que intervienen en el territorio para desarrollar nuevas formas
productivas.

En este sentido es necesario elaborar una breve reseña histórica y señalar los distintos
enfoques que adquirió a lo largo de los últimos años “…en los años 90, cuando se percibe que la
agricultura ya está suficientemente desarrollada y constituye una rama más del complejo
agroindustrial, y que además los procesos de desaparición de los productos familiares y campesinos
son irreversibles y la agricultura como una forma de vida” es ya parte de la rémora del pasado, se
desarrolla la perspectiva teórica de la privatización de la extensión rural…” (Alemany C y Sevilla
Guzmán E. 2006:6).

Siguiendo con las ideas de Alemany y Sevilla Guzmán “…la extensión convencional desarrolla
una trayectoria en la cual, primero ayuda a generar las condiciones culturales y económicas para
iniciar los procesos de modernización, posteriormente constituye un arma poderosa para la
transferencia de los paquetes tecnológicos de la Revolución Verde que consolida el uso industrial de
los recursos naturales y, finalmente cuando la tarea de transformación de la agricultura en una rama
de la industria está cumplida, se plantea su desaparición como disciplina científica…” (2006:6).

Así también debemos destacar el papel que cumple la denominada extensión alternativa que
tiene como basamento las teorías del subdesarrollo y la dependencia desarrollista en Latinoamérica.
La teoría de la concientización de Paulo Freire (1973) es el marco teórico más emblemático de esta
corriente de pensamiento: Este enfoque parte de una crítica a la extensión transferencista,
contextualizando tal proceso en el marco de la comunicación.

Esta introduce el concepto de concientización; el cuál “…implica trascender la esfera


espontánea de la aprehensión de la realidad para llegar a una esfera crítica en la que la realidad se
da como objeto cognoscible y en la que los seres humanos asumen una posición epistemológica.
Significa insertarse en la historia donde los seres humanos asumen el papel de sujetos hacedores y
rehacedores del mundo, así como reconocen que cuánto más concientizados, están, más existen…”
(Freire, 1973: 33)

En la actualidad la función que adquiere la extensión rural esta orientada al “…cambio técnico y
la educación que siguen siendo prioritarios, pero emergen otras funciones con alta relevancia: el
cambio institucional y la gestión, que comprenden tareas particularmente inherentes al trabajo del
extensionista del sector público .El sistema de extensión se ve básicamente como articulador, con
equipos de trabajo especializados constituidos con capacidades en tecnología por Sistema/producto,
procesos, insumos, gestión, organización y referentes en el área de desarrollo (Agentes de
Desarrollo)…” Elverdin J. 2004:5).

Entonces cuando abordamos la problemática de le extensión moderna encontramos que la


misma adquiere un carácter multifuncional, además del carácter técnico y educativo, donde los
procesos productivos deben son analizados a partir de una mirada transdisciplinar.

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En tal sentido Thornton menciona que “…la nueva o moderna extensión rural pública y gratuita
se muta a ser una herramienta de intervención para participar, liderar, facilitar, mediar, ayudar
activamente en la construcción de redes de relaciones de cambio tecnológico, negocios, solidaridad,
cooperación, competitividad, ayuda mutua y control ciudadano en los territorios. La difusión
tecnológica deja de ser la razón única de los Sistemas de Extensión Rural y Transferencia de
Tecnología, y son las innovaciones articuladas en redes y la práctica democrática los ejes de la
nueva extensión rural pública. Los servicios privados de asistencia técnica y extensión rural se hacen
cargo de mucho de la difusión tecnológica clásica, fundamentalmente en los ámbitos de la agricultura
de agronegocios capitalizados…” (2006: 305).

Es preciso resaltar el rol intermediador que adquiere la extensión rural facilitando la resolución
positiva de estas tensiones entre las políticas públicas y la acción social. La realidad debe ser
considerada como un producto social donde el hombre en función de sus concepciones, valores e
intereses del saber hacer, que comparten la condición de ser una construcción histórica. En el marco
actual, la extensión se orienta por la idea del proceso y el desarrollo.

Por otro lado, en torno a la problemática que estamos caracterizando, la educación se presenta
en el espacio rural atravesada por factores políticos y socio-productivos, condicionada por procesos
sociales y culturales que construyen y le otorgan una identidad propia al territorio. Forma parte de un
sistema masivo, que incide en las estructuras y relaciones que producen el territorio, en tal sentido se
convierte en un indicador de los avances o retrocesos que puede significar la educación para los
procesos de construcción social y territorial.

Al respecto Freire señala que “…la educación es comunicación, es diálogo, en la medida en


que no es la transferencia del saber, sino un encuentro de sujetos interlocutores, que buscan la
significación de los significados…”. Esta debe ser entendida como ”…una autentica situación
gnoseológica, es la problematización del mundo del trabajo, de las obras, de los productos, de las
ideas, de las convicciones, de las aspiraciones, de los mitos, del arte, de la ciencia, el mundo de la
cultura, y de la historia, que resultando de las relaciones hombre-mundo, condiciona a los propios
hombres, sus creadores….” (1973:33-42)

Cuando nos referirnos al proceso educativo no podemos dejar de destacar una de las
características que lo hacen particular, en palabras de Huergo, este adquiere “…un sentido
hegemónico en la medida en que tiende a generar prácticas conformistas respecto a un orden social
establecido, a las relaciones sociales que lo sostienen, a modos de pensar que avalan la
dominación…” (Velarde I y Otros. 2007: 20).

Entonces “…Desde esta perspectiva, necesitamos reconocer aquellas tradiciones que operan
como discursos dominantes, porque son éstas las que estructuran con más fuerza las percepciones
sobre el mundo del trabajo, las capacidades de gestión y los procesos educativos. Estas tradiciones
han homologado la formación como una estrategia meramente “instrumental”, en la que el sentido y
los fines últimos de los procesos formativos y de capacitación se les escapa a los propios sujetos de
la misma…” (Velarde I y Otros. 2007: 21).

Teniendo presentes las nociones de extensión y educación es preciso explicar el significado


que adquiere el desarrollo rural, para ello seleccionamos una definición de Schneider y Peyrë
Tartaruga, quienes afirman que: “…debe ser entendido como un proceso que resulta de acciones
articuladas que quieren inducir cambios socioeconómicos y ambientales en el ámbito del espacio
rural para mejorar la renta, la calidad de vida, y el bienestar de las poblaciones rurales. Dadas las
especificidades y particularidades del espacio rural, determinadas por las condiciones sociales,
económicas, ambientales y tecnológicas, el desarrollo rural se refiere a un proceso evolutivo,
interactivo y jerárquico de sus resultados, manifestándose en los términos de esa complejidad y
diversidad en el plano territorial…” (2006: 90).

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Debemos entender que el desarrollo rural es mucho más que una cuestión de los pobres, de la
pobreza rural, significa la construcción de una opción social donde, en forma explícita e implícita, se
pongan en discusión objetivos y posibilidades de transformación económica, social, ambiental y
política en el actual espacio rural.

Así también podemos conceptualizar al espacio rural como “…el ámbito territorial de baja
densidad poblacional relativa con una infraestructura y equipamiento directamente vinculado a la
valoración de las actividades productivas agro-silvo-pastoriles, en donde predomina una relación
directa entre naturaleza y sociedad y donde existe una identidad especifica construida
históricamente…” (Sili, M, 2002: 73)

Es además un territorio donde interactúan distintos tipos de actores sociales e institucionales


con objetivos e intereses diferentes enmarcados dentro de un espacio con características propias en
relación directa con la naturaleza y con una identidad particular. Es necesario advertir la complejidad,
las diferencias y la heterogeneidad del espacio rural.

Por lo antes expuesto, el territorio en el desarrollo rural cumple un papel fundamental y debe
ser entendido como una construcción social que puede representarse como un conjunto de
relaciones sociales y naturales, donde el poder juega un papel preponderante en la determinación de
las vinculaciones que se concentran en dicho espacio. (Alamo y Pérez, 2009:4)

Estas relaciones de poder y conflicto lo atraviesan y le imprimen una dinámica propia, que se
modifica permanentemente produciendo períodos de desterritorialización y reterritorialización, es
decir la construcción de un nuevo territorio y la destrucción del territorio anterior. Los “…actores y
sujetos ejercen poder y territorialidad a través de diferentes roles y, consecuentemente producen
transformaciones en el espacio y en las instituciones respectivas, que son la causa y consecuencia de
las diferentes formas que asume la producción del espacio…” (Manzanal, M, 2007)

Es por ello que la extensión, se encuentra inmersa en estas relaciones de poder, relaciones que
permiten actuar, gestionar y planificar –con tensiones y contradicciones- en procesos de
transformaciones socio-culturales, productivas, económicas y ambientales.

Entonces en este contexto en el cuál estamos analizando la educación, la extensión y el


desarrollo rural, señalaremos cómo han impactado las políticas económicas neoliberales en el
espacio rural argentino.

A partir de la década del 90 se ha producido una profunda crisis rural, entendida ésta como
una ruptura histórica espacial del modelo de desarrollo rural vigente: esta crisis se manifiesta por la
amplificación del proceso de concentración de la tierra, el éxodo y el despoblamiento rural y la
marginación social en las áreas rurales y en áreas urbanas receptoras de la población rural, así como
la emergencia de nuevas formas de producción y de gestión territorial más agresivas contra el medio
ambiente.

El modelo económico de acumulación imperante a nivel mundial y nacional que se desarrolla


en las últimas décadas ocasiona en nuestro país heterogeneidades, diferencias y fragmentaciones
que se materializan en el espacio rural analizado. En el área bajo estudio, en el período antes
mencionado los productores que no cuentan con escalas de producción suficiente deben abandonar
las explotaciones en busca de otras oportunidades o se mantienen en las áreas rurales en

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condiciones de subsistencia. En este periodo se profundizan los procesos de desplazamiento rural
por razones económicas y la incorporación de nuevas tecnológicas, afectando especialmente a los
pequeños y medianos productores.

Este proceso genera un descenso de la población, que trae como consecuencia características
espaciales que se expresan en la pérdida de servicios y equipamiento, el desaprovechamiento de la
capacidad productiva instalada y el envejecimiento de aquella, provocando la fragmentación del
territorio en muchas localidades rurales del interior de la nuestro país.

Como mencionamos anteriormente es dable destacar que el proceso de globalización y la


implementación de políticas económicas neoliberales tiene impactos diferenciales en el territorio
argentino y en las áreas rurales especialmente en la región pampeana, mientras algunas áreas
crecen, se modernizan y se desarrollan -las regiones ganadoras- otras se mantienen con estructuras
tradicionales y en muchos casos se han empobrecido. Esto produce una fragmentación territorial que
provoca la ruptura del espacio local

El rol de la educación y la extensión en el desarrollo rural

Para comprender la problemática relacionada con la educación y la extensión rural veamos en


primera instancia como se caracteriza a la enseñanza agropecuaria, en tal sentido, uno de los rasgos
característicos de ésta, es que posee un interés compartido por el trabajo en el campo, el cual
constituye un factor clave en la conformación de la identidad de estas escuelas y de sus actores. Es
por ello que existe una visión casi mística del docente y del alumno de las escuelas agropecuarias
que constituyen un elemento configurador hacia el interior de estas instituciones. Poseen
características propias, son discretas, silenciosas, sólo se comunican a través de sus obras, de la
formación de jóvenes y de los lazos profundos que sostienen con las comunidades locales.

Por lo tanto todos los sistemas de extensión que realmente perduran a lo largo del tiempo son
aquellos que, primer lugar dedican mayor cantidad de horas a la formación de los que son presente y
futuro, es decir los niños y los jóvenes, que componen la juventud rural, y en segundo lugar brindan
esfuerzo y colaboración a los adultos productores, los que están produciendo en cada momento de la
historia: Este es uno de los aspectos mas importantes a tener en cuenta. La interacción entre la
educación y la comunidad facilita el desarrollo de la extensión.

Al respecto es pertinente citar las palabras de un ingeniero agrónomo, especialista en extensión


quien señaló que “…La extensión rural es una forma de facilitar los procesos de desarrollo en el
medio rural, además es un medio para la transferencia de tecnología, relevamiento de información…”
(2)

La misma está orientada a que la comunidad tenga el control sobre los procesos de desarrollo
y de transformación integral de la realidad local; debe integrar los procesos de investigación, acción,
aprendizaje en un mismo marco conceptual, metodológico y operativo, que denominamos
investigación participativa. Induce al individuo, a la comunidad, o al grupo de individuos a realizar las
actividades necesarias para lograr la solución de algunos problemas. Hay aquí implícita una selección
previa de los problemas a solucionar que la realiza el sistema de extensión a través de extensionista

2
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

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o del equipo actuante. Por lo tanto sigue imperando la negación de la búsqueda de la verdad y de los
caminos para lograr el desarrollo por parte de los propios interesados.

En los últimos años, existe “…un énfasis ponderable en la capacitación sobre el que enseñar,
mientras que prácticamente y sin desmerecer algunos esfuerzos, se dejó de lado la capacitación
sistémica dinámica y constante que le permitía los agentes estar al día en materia de conocimientos
sobre el cómo enseñar: últimos adelantos en pedagogía, ciencias de la educación, conceptos
modernos vs. conceptos tradicionales de extensión, filosofías e ideologías implícitas en cada sistema
de enseñanza, últimos adelantos en materia de sociología rural, desarrollo participativo de las
comunidades rurales, dinámica de grupos, etc. en definitiva todos los componentes de “como
enseñar”. Si el extensionista no logra ser un maestro de excelencia y con actualización actualizada en
todo tiempo… ese mismo tiempo se encarga de ir deteniendo progresivamente todo impulso inicial,
por más fuerte que sea…” (Schaller N. 2006:16).

En tal sentido debemos “…Repensar este espacio de comunicación / educación desde una
perspectiva política supone una apertura a las múltiples articulaciones que se generaron en el
desarrollo del proyecto con y entre los organizaciones intervinientes, con los condicionamientos
estructurales y con el mundo cultural de sus protagonistas…” (Velarde I y Otros. 2007: 21).

En este contexto tenemos que pensar nuevas miradas a nuestras prácticas profesionales
cotidianas, que tengan una postura critica a las actuales, que desnaturalicen lo dado y se presenten
como alternativas a los conocimientos predominantes de nuestros campos profesionales, que recreen
los sentidos instaurados e incluso creen nuevos sentidos para las prácticas de extensión rural en la
actualidad. “…La extensión es, en si misma, un proceso continuo de acompañamiento a las
comunidades rurales en sus deseos y acciones para lograr el desarrollo; es educación para la vida o
para vivir mejor. Debatir sobre la necesidad de trabajar en forma continúa con las comunidades
rurales buscando la solución de los problemas, en forma planificada con sus integrantes, abre un
camino lleno de posibilidades...” (Schaller N. 2006:18).

Entonces cuando trabajamos en extensión rural lo más importante no es la cantidad de gente


con la que se trabaja, la tecnología que solucionará los problemas productivos, sino que lo
fundamental, es conocer profundamente la realidad en la que se va a trabajar, debemos tener en
claro desde qué postura se la analizará y cuáles son los objetivos que se quieren alcanzar con el
trabajo y los principios orientadores que lo van a guiar. El objetivo de la extensión rural es transformar
la realidad, como consecuencia de la complejidad del espacio rural se hace imprescindible conocerlo
profundamente, identificar claramente sus componentes, diferenciando sus elementos y
comprendiendo los procesos que lo atraviesan.

Siguiendo las palabras de Freire quien afirma que “…Los hombres en su proceso, como
sujetos del conocimiento, y no como recibidores de un conocimiento que otro u otros les donan o les
prescriben, van ganando la razón de la realidad. Esta, a su vez, y por esto mismo, se les va revelando
como un mundo de desafío y posibilidades, de determinismos y de libertad, de negación y de
afirmación de su humanidad, de permanencia y de transformación, de valor y cobardía, de espera, en
la esperanza de la búsqueda y de espera sin esperanza…” (1973:42)

Por lo tanto la extensión rural al intervenir en el territorio encuentra en el ámbito educativo un


lugar propicio para desarrollar todos sus saberes, donde se articulen distintas prácticas socio-
productivas que les permitan mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales.

En tal sentido las escuelas agropecuarias operan como actores institucionales en la extensión y
el desarrollo rural. Las mismas “…son instituciones territoriales, esto implica definirlas como un orden
socioespacial (conjunto de vínculos simbólicos y materiales entre los grupos sociales y sus espacios)

7
donde la identidad y la cultura estructuran una valorización territorial especifica y los cursos de acción
expresan los posibles caminos interpretativos de la realidad…” (Plencovich, M, 2009:21).
Por lo antes expuesto es oportuno señalar la importancia que adquieren en la actualidad estos
establecimientos educativos ya que “…Las escuelas agrotécnicas son la insignia de un nuevo
tiempo, con ellas se recupera la cultura vinculada a la tierra y al interior. Los colegios agrarios tienen
una fuerte vinculación con el desarrollo del sistema productivo, por esto es imprescindible que cada
pueblo cuente con su establecimiento educativo con el aporte y el respaldo del Estado nacional…” (3)

Estas ofrecen estudios de nivel polimodal que incorporan trayectos técnicos profesionales, la
mayoría ofrecen una formación orientada a la Producción de Bienes y Servicios, en menor medida se
encuentran las modalidades de Ciencias Naturales, de Economía y Gestión de las Organizaciones.

Las mismas persiguen distintos objetivos entre los que se destacan la formación educativa
-propia de los estudios secundarios-, la preparación para continuar con los estudios superiores -de
cualquier especialidad-, y por último la capacitación para lograr la incorporación al mercado de
trabajo, es decir, la formación de técnicos en producción agropecuaria que se inserten laboralmente
en la problemática del medio rural.

Es necesario preguntarnos qué objetivos debe cumplir la educación rural en el presente, para
que los estratos más jóvenes de la población rural migren a la ciudad en mejores situaciones, o para
estar en condiciones de quedarse en el espacio rural, transformarlo y aumentar su calidad de vida,
debemos discutir cuáles son los objetivos que priorizamos, siempre junto a la participación activa de
todos los miembros de la comunidad local.

En las escuelas encontramos dos corrientes curriculares: la primera desde un punto de vista
formal que parece asegurar la reproducción social de una región tradicionalmente agropecuaria a
través de su modalidad curricular que le da su razón de ser, y por otro lado una segunda corriente
que hace frente al proceso de desterritorialización que las afecta en relación con las nuevas
poblaciones que atienden provenientes del ámbito urbano o periurbano.

Por lo antes expuesto éstas se convierten en las productoras del territorio, ya que actúan en los
planos inmateriales e ideológicos de la comunidad local, para materializarlas en acciones concretas.
Esta situación aumenta por ser una de las únicas instituciones que se mantienen a lo largo del tiempo
en el espacio rural.

Características de Bajo Hondo y de la escuela agropecuaria

En primera instancia analizaremos la localidad de Bajo Hondo, donde se encuentra emplazada


la escuela agropecuaria nro 1. Esta localidad se ubica en el partido de Coronel de Marina Leonardo
Rosales (4). La misma se localiza en la región pampeana, en el sudoeste de la provincia de Buenos

3
En MINISTERIO DE AGRICULTURA GANADERIA Y PESCA DE LA NACION. “Educación Agrotécnica. Julián
Domínguez: con las escuelas agrotécnicas se recupera la cultura vinculada a la tierra y se afianza el
conocimiento de las nuevas generaciones”. Buenos Aires, [en línea], 04 de octubre de 2010, Fuente:
http://www.minagri.gob.ar/site/index.php [Consultado 05 de octubre de 2010].

4
Se encuentra a 22 Km. de la ciudad de Punta Alta -cabecera del partido de Coronel Rosales- y a 30 Km. de la
ciudad de Bahía Blanca, centro urbano de mayor jerarquía del sudoeste la provincia de Buenos Aires.

8
Aires, limita con los partidos de Coronel Dorrego, Coronel Pringles y Bahía Blanca. Posee una
superficie de 131.230 hectáreas de las cuales 102.821 son de uso agropecuario.

Los elementos del medio natural que caracterizan las condiciones de sitio se identifican con la
dominancia de la llanura pampeana, el clima es templado de transición con precipitaciones anuales
que oscilan entre los 600 a 900 mm, decreciendo de este a oeste. La temperatura media anual es de
14º C. Predomina la estepa herbácea, con la presencia de suelos molisoles de aptitud mixta agrícola-
ganadera, entre los principales cultivos encontramos al trigo y la cebada, por otro lado la ganadería es
de bajos requerimientos para la cría y recría de ganado vacuno.

Figura 1
Localización de Bajo Hondo en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires

Guaminí
37º
Adolfo
Alsina Gral. La
Cnel. Madrid

Suárez
Saavedra
La Pampa

Púan Cnel.

Tornquist Pringles

Tres
Bahía
Blanca Cnel.
Arroyos
Bahía Blanca
Bajo Hondo Dorrego

Punta Alta
39º Villarino Monte
Hermoso 39º
Cnel.
Rosales
ti no
g en
A r
r
a
M
Río Negro

Patagones

0 20 40 km.

41º

Fuente: elaborado propia sobre la base de62º


Atlas de la República Argentina, La Nueva Provincia 2009.

Los orígenes de la localidad se relacionan con el trazado de los ramales del Ferrocarril del Sud
desde Tres Arroyos hasta Bahía Blanca que influyeron en la construcción de la estación Bajo Hondo,

9
habilitada al público el 30 de noviembre de 1891, dando un testimonio de la expansión agrícola y
ganadera de la época.

A comienzos del siglo XX el ferrocarril fue de gran relevancia para la región porque permitía
conectar las localidades del sur de la provincia de Santa Fe con el sur de la provincia de Buenos
Aires, dicha situación posibilitó servir a una extensa área productiva con el transporte de carga y
permitió la llegada de mano obra en forma masiva desde diferentes sitios de nuestro país.

En la década de 1940 se funda la Cooperativa Agrícola de Bajo Hondo Limitada que contaba
con almacén, ferretería, artículos rurales, combustible, servicios de seguros, compra de cereales,
silos e instalaciones de feria con balanza, entre otros. Además, en esos años la localidad experimenta
un crecimiento sostenido a partir de la producción y comercialización de cereales y ganado en pie.
Los primeros se transportaban en camión hasta la estación para el transporte y los animales eran
llevados por arreo terrestre hasta el tren –mercado de Avellaneda y Liniers– o los frigoríficos próximos
a la ciudad de Bahía Blanca.

Avanzando a través de la historia, en el año 1989 con la asunción de Carlos S. Menem a la


presidencia de la República, comienza un proceso de privatización de empresas públicas entre las
que se destacan los ferrocarriles argentinos -estatizados en la década de 1940. Este proceso implicó
la disminución de servicios, cierre de ramales, estaciones y talleres, situación que afectó
trascendentalmente a Bajo Hondo y su área de influencia.

En este período asimismo se incorporan nuevas técnicas y formas de trabajo del suelo
-siembra directa-, uso de fertilizantes, semillas genéticamente modificadas y maquinarias con mayor
capacidad productiva que se relacionan con la tendencia a nivel nacional del proceso de
agriculturización, que en el nivel local acentúa el cultivo de cereales en detrimento de la cría de
ganado vacuno y ovino, modificando los modos de producción, la propiedad de la tierra, la
organización y el sistema de relaciones que induce a los pobladores a adoptar diversas estrategias
como respuesta a la crisis rural. (Alamo y Pérez, 2009:10)

En tal sentido es preciso citar un fragmento de la entrevista realizada a un egresado de la


escuela agropecuaria, quien al respecto comenta que “…en la década del 90 muchos compañeros
dejaron sus estudios porque los padres se quedaban sin trabajo y se fueron a vivir a las ciudades más
cercanas en busca de trabajo…” (5)

En la actualidad la localidad posee una población de 165 habitantes. Comparando el censo


nacional de población y vivienda del año 1991 la población disminuyó un 10.81 % (6), los cambios en
las prácticas socio-productivas se manifiestan en la implementación de nuevas técnicas de
producción, la llegada de nuevos actores económicos (7) y la quiebra de las cooperativas agrícolas. A
dicha situación se suma la venta a grandes productores, de explotaciones agropecuarias por
disminución de la rentabilidad de las mismas y por los crecientes intereses bancarios.

5
Entrevista a egresado de la escuela Agropecuaria nro. I de Bajo Hondo, en la localidad de Punta Alta, partido
de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 26 de junio de 2010.

6
Fuente INDEC 2001, Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda.

7
En Bajo Hondo la presencia de Los Grobo Agropecuaria S. A. que adquiere la planta de silos perteneciente a la
cooperativa agrícola.

10
Una vez caracterizada la localidad de Bajo Hondo nos referiremos a la Escuela Agropecuaria
nro. 1 “José Orozco”, institución creada el 13 de marzo de 1987 en el Paraje las Oscuras ( 8).
Permaneció allí hasta 1988 cuando se traslada a Bajo Hondo, funcionando en la calle Victorina de
Llanos s/n. Es de destacar que el traslado de la escuela se realizó por pedido de los pobladores de
Bajo Hondo, quienes solicitaron a las autoridades educativas provinciales y municipales el
emplazamiento del establecimiento educativo en dicha localidad.

La citada Entidad depende de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de


Buenos Aires, contaba para el ciclo lectivo del año 2009 con una matrícula de 169 alumnos y con una
superficie aproximada de 18 ha –dividida en varios predios-. En relación con la infraestructura, posee
aulas, biblioteca, gabinete de informática, cocina, salón comedor, sanitarios. Además cuenta con
criaderos de pollos, cerdos y conejos, sala de molienda donde se produce el alimento balanceado
para las gallinas, los pollos, y los conejos, sala de faena para pollos, lechones y conejos (9), potreros
para la cría de ganado vacuno, viveros, invernáculos, huertas hortícolas, montes frutales y un predio
donde el corriente año se procedió a la siembra de cebada para alimentar a los animales.

Respecto a su producción, se destacan los pollos parrilleros, huevos, conejos, lechones,


chacinados, hortalizas como espinaca, zapallo, berenjena, pimientos, plantas ornamentales, plantines
de eucaliptos, entre los productos elaborados elaboran mermeladas, dulces, pickles y escabeches.
La escuela posee una Asociación Cooperadora con personería jurídica, que desempeña un rol
fundamental en las actividades de la institución. Es el eje motor de las actividades que esta realiza en
la comunidad -festivales folclóricos y de doma-. También se cuenta con su participación en todo tipo
de actos escolares y extraescolares como ferias o presentaciones fuera de la localidad, además a
través de ella se comercializan los distintos productos que se elaboran en la escuela.

Figura 2
Distintas producciones animales en la escuela agropecuaria de Bajo Hondo

Fuente: fotografías tomadas en el terreno escuela agropecuaria de Bajo Hondo, 2010.

El titulo que otorga es de Técnico Agropecuario, el perfil profesional en la actualidad apunta a


“…la formación de competencias para realizar operaciones o labores en una explotación
agropecuaria o en otros ámbitos como el de las agroindustrias, empresas comerciales, agencias de

8
Paraje rural ubicado sobre la ruta nacional nro.3 Km. 634 a 20 Km. de distancia de la localidad de Bajo Hondo
perteneciente al partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales.

9
En la actualidad la sala de faena esta en pleno proceso de remodelación, ya que la escuela agropecuaria
recibió un subsidio del Fondo nacional solidario de la Soja de $ 150.000 por parte del Ministerio de Agricultura,
Ganadería y Pesca de la Nación para ampliar sus instalaciones.

11
desarrollo, empresas de servicios para la producción agropecuaria y otras, con criterios de
rentabilidad y sustentabilidad. Asimismo el técnico posee competencias para realizar el
mantenimiento primario y el manejo de las instalaciones, maquinas y equipos y herramientas del
establecimiento y para organizar y gestionar una explotación familiar o empresarial, en función de sus
objetivos y recursos disponibles…” ((Plencovich, M, 2009:203).

Figura 3
Distintas producciones vegetales en la escuela agropecuaria de Bajo Hondo

Fuente: fotografías tomadas en el terreno escuela agropecuaria de Bajo Hondo, 2010.

En cuanto a la decisión de los alumnos para continuar sus estudios en esta escuela, la
Directora del establecimiento comenta “…la elección de la escuela la hacen los padres y los chicos,
“mitad y mitad; el principal motivo de elección de la escuela es que dicen que les gusta el
campo…” (10)

Las motivaciones de los alumnos están centradas en la relación con el medio rural y sus
prácticas productivas. Tal es el caso de un estudiante que al momento de la entrevista señala"…me
gusta todo lo relacionado con el campo, con la naturaleza y me agrada la escuela…"(11)

Uno de los aspectos destacados es cómo los distintos actores involucrados –directivos,
docentes, alumnos, padres, miembros de la asociación cooperadora y productores- se desplazan y
esgrimen fines, sistemas de valores y creencias, distintos según el lugar que ocupan en la comunidad
y cómo contribuyen a conservar o a transformar la realidad del medio local. Este sentimiento lo
notamos al entrevistarnos con un egresado de la Institución, quien manifestó que “…la escuela me dio
todo, por eso cada vez que me llaman para hacer algo es sentir la obligación de devolverle lo que me
dio…” (12)

10
Entrevista a la Directora de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 27 de septiembre de 2010.
11
Entrevista a alumno de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 18 de junio de 2010.
12
Entrevista a egresado I de la Escuela Agropecuaria nro. I de Bajo Hondo, en la localidad de Punta Alta, partido
de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 26 de junio de 2010.

12
Así también observamos un sentido de pertenencia de toda la comunidad educativa a la
Escuela. Esto se refleja en uno de los dichos de un egresado “…la escuela es algo grandioso, es una
de las mejores cosas que he tenido en la vida…uno siente orgullo por haber pasado por ahí…”. (13)

En tal sentido debemos destacar la importancia que adquiere el vinculo entre la escuela y la
comunidad local, quizás como no se da en ningún otro tipo de escuela, porque no sólo se relacionan
con empresas vinculadas al sector, sino también con los distintos actores sociales de la comunidad
en la que se emplaza creando estrechos lazos con las fuerzas vivas de la sociedad local, de allí su
importancia como actor destacado del desarrollo local.

La escuela mantiene estrechos vínculos con organismos del Estado, entre los que se destacan
el INTA y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires “… Prácticamente desde
la creación de la escuela, ha habido un trabajo conjunto entre la misma y el Ministerio. Esto se ha
generado desde los actores locales, personal de la escuela y técnicos del Ministerio. Por otra parte, a
nivel provincial, se generan paulatinamente proyectos conjuntos entre la Dirección General de
Escuelas y el Ministerio de Asuntos Agrarios...” (14)

Sobre este punto, cabe citar las palabras de Julián Domínguez, Ministro de Agricultura,
Ganadería y Pesca de la Nación “…Al hablar de educación ponemos en valor la oferta educativa en
función del modelo de desarrollo de cada comunidad. Vamos acercar al INTA a cada zona que los
necesite porque el saber tecnológico hay que promoverlo. Estas escuelas –indicó el Ministro- le dan la
posibilidad a los jóvenes de seguir creciendo sin tener que emigrar, sin tener que abandonar sus
pueblos y en este sentido es primordial la relación con el pequeño y mediano productor…” (15)

Un claro ejemplo de la importancia que tiene la extensión rural en la escuela son las múltiples
actividades que se desarrollan en la misma, junto a la Agencia de Extensión INTA de Coronel
Rosales, el Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, la Secretaría de
Desarrollo de la Municipalidad de Coronel Rosales y el grupo CREA Ventania, brindan a los
productores charlas de capacitación periódicas para mejorar sus producciones. “...En el año 2008 se
realizaron más de 35 jornadas de capacitación que tenían entre otras temáticas, la cebada cervecera
-que representa más del 50 % de la cosecha fina en el distrito-, aromáticas y conservación de
forrajes...” (16)

Hay distintas modalidades en el desarrollo de las actividades dentro del establecimiento


educativo, por un lado “… la tarea de extensión se lleva a cabo en forma indirecta, por transferencia
de los alumnos a los padres en el caso de que los mismos tengan a cargo la dirección de
establecimientos agropecuarios. Además, cuando los alumnos egresados comienzan a tener decisión
en el manejo de los campos, acompañan sus decisiones y su actividad, a partir de los conocimientos
obtenidos en la escuela...” (17)
13
Entrevista a egresado I de la Escuela Agropecuaria nro. I de Bajo Hondo, en la localidad de Punta Alta, partido
de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 26 de junio de 2010.
14
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I y extensionista del Ministerio de Asuntos Agrarios de la
provincia de Buenos Aires, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio de 2010.

15
En MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA DE LA NACION. “Educación Agrotécnica. Julián
Domínguez: con las escuelas agrotécnicas se recupera la cultura vinculada a la tierra y se afianza el
conocimiento de las nuevas generaciones”. Buenos Aires, [en línea], 04 de octubre de 2010, Fuente:
http://www.minagri.gob.ar/site/index.php [Consultado 05 de octubre de 2010].

16
Entrevista a la Directora de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 27 de septiembre de 2010.

17
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I y extensionista del Ministerio de Asuntos Agrarios de la
provincia de Buenos Aires, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio de 2010.

13
Las prácticas agropecuarias y la extensión rural en sus distintas orientaciones es uno de los
aspectos más destacados de la escuela, 18 las mismas cumplen un papel fundamental para la
formación de los alumnos. Así lo destaca un fragmento de la entrevista realizada a un docente quien
señala que “…participar en las prácticas profesionales es importante para su formación, teniendo en
cuenta la característica de la escuela, donde se están formando no solamente bachilleres,
como se pueden formar en cualquier otra escuela Polimodal, sino estamos formando técnicos
agropecuarios, y éste debe tener los conocimientos mínimos como para querer insertarse en el
mercado laboral, si no decide estudiar, y nosotros se las tenemos que brindar esas herramientas…”.
(19)

En este sentido las actividades que realizan los alumnos del establecimiento “…. tienen un
contacto directo con la producción en la zona. En forma progresiva, se complementan los
conocimientos teóricos con la observación de situaciones prácticas en los predios de la zona. En el
tercer año del polimodal, a través del proyecto denominado “Evaluación de la calidad educativa”, los
chicos llevan a cabo durante el año una actividad de aplicación de los conocimientos adquiridos, en
situaciones concretas de producción. Generalmente trabajan en las secciones productivas de la
escuela, pero en ocasiones realizan su trabajo a partir de la experiencia en campos de productores...”
(20)

Al respecto los alumnos opinan sobre el papel de las prácticas productivas y la extensión en
sus formaciones profesionales “…En la escuela aprendemos las cosas básicas, nos muestran los
conceptos…las prácticas de agricultura y ganadería son eventuales…los trabajos de extensión
también…” (21)

No podemos obviar la importancia que tiene desde la gestión y el desarrollo de las prácticas y
los procesos productivas la instalación de la Agencia de Extensión Rural Coronel Rosales
perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) (22) en el área bajo estudio, al
respecto el encargado de la agencia señala “…La relación es permanente y continua, no hay un
vinculo formal, sino que el trabajar con la escuela es algo que ya esta implícito y es cotidiano desde el
momento que comenzamos en la agencia…” (23)

Asimismo en la localidad, la mencionada agencia de extensión gestiona distintos programas


junto con los productores locales “…Los programas que se desarrollan en Bajo Hondo son:
PROFAM.-comprende a 10/12 pequeños productores familiares, CAMBIO RURAL apícola,

18
La escuela agropecuaria de Bajo Hondo cuenta con dos orientaciones gestión de procesos de producción
animal y gestión de producción vegetal.
19
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 18 de junio de 2010.
20
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I y extensionista del Ministerio de Asuntos Agrarios de la
provincia de Buenos Aires, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio de 2010.

21
Entrevista a alumno de la Escuela Agropecuaria nro. I de Bajo Hondo, en la localidad de Bajo Hondo,
realizada por Matías Alamo, 18 de junio de 2010.

22
La misma se encuentra ubicada en la localidad de Punta Alta, cabecera del partido de Coronel Rosales,
distante a 22 Km. de la localidad de Bajo Hondo. Se creó en el año 2005, pero formalmente comienza a
funcionar en el año 2008. Pertenece a la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave que depende del
Centro Regional Buenos Aires Sur (CERBAS) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)

23
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

14
inicialmente contaba con 12 productores, en la actualidad hay 8, se implementó a fines del año 2002
y todavía continua, los dos responden al PROFEDER…” (24)

Entre las actividades más importantes que realizan para los productores locales en la escuela
“…se llevan a cabo todas las presentaciones de experiencias para los productores, la promoción de
jornadas técnicas, se realizan experiencias a campo con distintos cultivos, por ejemplo verdeos de
invierno, además se lleva acabo un trabajo en el marco formativo de la producción de cereales…” ( 25)
Además “…La escuela tiene un contacto estrecho con los productores. La Federación Agraria
Argentina, a través de la filial Bajo Hondo, es la institución que apadrina a nuestro establecimiento.
Por otro lado, los productores, especialmente los padres y familiares de alumnos, participan
activamente en la Asociación Cooperadora...”(26)

La trascendencia que tiene el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en el


desarrollo de la extensión en la escuela queda reflejado en distintas acciones que llevan a cabo entre
las que se destacan, “…El INTA a través del programa PRO-HUERTA nos dona periódicamente
semillas y en el área de producción animal donó el año pasado 75 ponedoras negras para la
producción de huevos…” (27)

Otra de las acciones que emprende el INTA a través de la Agencia de extensión Coronel
Rosales “… le suministra permanentemente material bibliográfico a la escuela, entre ellas se destaca
la revista de la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave Desafío 21…”28

Entre los proyectos educativos-productivos planteados a largo plazo entre el INTA y la escuela
agropecuaria se destaca “…la creación en la escuela de una unidad olivícola como un módulo de
producción educativa…”.(29)

Asimismo el establecimiento educativo proyecta desarrollar a futuro una unidad productiva


avícola “…estamos pensando en armar un proyecto avícola integrado en el ámbito de la escuela
agropecuaria módulos para que las familias más carenciadas de la localidad de Bajo Hondo puedan
producir pollos parrilleros, el establecimiento educativo se encargaría de brindarles el balanceado,
faenarlos y comercializarlos a partir de la asociación cooperadora de la escuela...” (30)

24
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

25
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

26
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I y extensionista del Ministerio de Asuntos Agrarios de la
provincia de Buenos Aires, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio de 2010.

27
Entrevista a docente de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 18 de junio de 2010.

28
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

29
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

30
Entrevista a la Directora de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 27 de septiembre de 2010.

15
El impulso al desarrollo local es otro de los aspectos más importantes que persigue la
institución educativa, “…La escuela forma parte del Consejo Regional Asesor del INTA, junto con
otras instituciones de Punta Alta y Bahía Blanca, entre ellas la Bolsa de Cereales, la Asociación de
Productores Ganaderos, CARBAP filial Bahía Blanca, Federación Agraria filial Bajo Hondo, donde se
tratan temas de interés local y regional…” (31)

En tal sentido la escuela agropecuaria fue invitada a participar en el plan estratégico


agroalimentario y agroindustrial (PEA 2) dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca
de la Nación. En el mismo se realizarán talleres donde están involucradas las escuelas agropecuarias
con la temática del desarrollo local y rural. (32)

Por otra parte la escuela se enfrenta a distintos problemas entre los que se destaca
principalmente la falta de presupuesto asignado para su funcionamiento. Los inconvenientes se
acentúan como consecuencia de estar atravesadas por distintas administraciones en el ámbito
municipal, provincial y nacional: la Secretaria de Desarrollo de la Municipalidad de Coronel de Marina
Leonardo Rosales, la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, el
Instituto Nacional de Educación Tecnológica-INET-, el Instituto Nacional de tecnología Agropecuaria-
INTA, la filial de Federación Agraria Argentina-.

En este sentido citamos a Bocchicchio quien señala que “…Las escuelas se ubican en el foco
de la articulación entre el estado (nacional, provincial e incluso municipal) y el territorio local: Reciben
mandatos de distinta escala de su propia cartera (la educativa) y también del mundo del trabajo
regional y local, al que tienen que ajustar los contenidos curriculares. Por esta razón, se hallan
entrecruzadas por varias fuerzas y tensiones, la identidad y trayectoria propias, los proyectos
políticos de la jurisdicción de la que dependen, el proyecto político del gobierno local que se
constituye en su interlocutor inmediato y los proyectos o realidades del resto de los actores privados
que coparticipan en el territorio: los productores y sus asociaciones, gremios, cooperativas,
agrupaciones técnicas, emprendimientos locales y extrarregionales, agroindustrias, acopiadores e
incluso actores internacionales vinculados con la exportación de cereales o procesos de adaptación
de tecnología…” (Bocchicchio A y otros. 2006). Entre las dificultades con las que cuenta hoy la
escuela “…en términos de infraestructura y equipamiento tenemos un déficit de aulas, no se puede
crecer en matricula…”. (33)

La contención que brindan las escuelas agropecuarias implica entre otras cosas una valoración
general del trabajo que se realiza en la escuela, una valoración de la doble escolaridad que mantiene
a jóvenes de origen urbano fuera de la calle y por el contacto con la naturaleza, un egresado resaltó
“…La calidad humana de los profesores y la relación que se daba entre profesores, alumnos y no
docentes…” (34)

En relación con la importancia que posee la Escuela Agropecuaria para la localidad, debemos
recalcar algunas opiniones de los entrevistados, que coinciden en manifestar que “…La escuela le da

31
Entrevista a ingeniero agrónomo de la Agencia de Extensión Rural INTA-Coronel Rosales, en la localidad de
Punta Alta, partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, realizada por Matías Alamo, 25 de junio de 2010.

32
Entrevista a la Directora de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 27 de septiembre de 2010.

33
Entrevista a la Directora de la Escuela Agropecuaria nro I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 27 de septiembre de 2010.
34
Entrevista a egresado II de la Escuela Agropecuaria nro. I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías
Alamo, 18 de junio de 2010.

16
la vida diaria al pueblo…” (35), “...la escuela agropecuaria es el motor del pueblo...” (36). Esta debe ser
el actor convocante que congregue a otros actores a través de diferentes canales formales e
informales para integrarse a los proyectos de extensión y desarrollo local.

Por lo antes expuesto la escuela agropecuaria ocupa un rol protagónico en la comunidad local,
por ser la institución que tiene mayores posibilidades de movilizar y activar mecanismos participativos
de extensión con los productores locales.

Consideraciones finales

Con el presente trabajo intentamos mostrar la importancia que adquiere el accionar de la


escuela agropecuaria en materia de extensión rural y como esta genera distintas alternativas para
facilitar y mejorar el desarrollo de la comunidad de Bajo Hondo.

Entendemos que la extensión encuentra en el ámbito de la educación agropecuaria un lugar


propicio para desarrollar todos sus saberes, donde se articulen distintas prácticas socio-productivas
que les permitan mejorar las condiciones de vida de los productores y la familia rural. En tal sentido
debemos propiciar la creación de estos espacios que permitan construir de manera colectiva los
fundamentos de una mejor calidad de vida de las comunidades rurales.

El Estado - en sus distintos niveles- no debe estar ausente de esta problemática, debe
gestionar y promover políticas de extensión rural, de participación comunitaria para mejorar las
características socio-culturales de los habitantes del medio rural, evitar el despoblamiento rural y la
fragmentación territorial de estos espacios. Desde esta perspectiva y atento el rol preponderante que
desempeñan las Escuelas Rurales para el desarrollo local, debiera comenzar dotando a dichas
instituciones educativas, con mayores recursos presupuestarios que les permitan el cumplimiento de
sus fines.

Las mencionadas políticas de extensión y desarrollo deben ser coordinadas, de manera tal que
se involucre al sistema educativo, al agro y a las comunidades locales, para poder llevar a la plenitud
las funciones y objetivos de las escuelas rurales y así generar un círculo virtuoso entre la educación
agropecuaria, el sector agropecuario, el territorio y sus actores.

Es dable destacar las relaciones y articulaciones que lleva a cabo la escuela en materia de
extensión, junto con el INTA y el Ministerio de Asuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires,
estas articulaciones y relaciones antes descriptas propician formas nuevas y alternativas de producir
que les permitirán a los productores acceder a otro modelo de relacionarse, de gestionar y de
comercializar.

Por último bregamos para que ejemplos como el que se analiza en el presente se multipliquen
fortaleciendo los lazos territoriales y los vínculos de pertenencia y arraigo de los productores rurales
que se encuentran en el medio rural.

35
Entrevista a productor agropecuario I, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio
de 2010.
36
Entrevista a productor agropecuario II, en la localidad de Bajo Hondo, realizada por Matías Alamo, 18 de junio
de 2010.

17
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