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EPISODIO de KUNG-FU (KWAY CHAN CAIN – SALTAMONTES) David Carradine

REY de la MONTAÑA

El conejo, siente ira. El tigre, compasión. El dragón, dolor.

Todas las criaturas, inferiores y superiores, son una con la naturaleza.

Ninguna vida es insignificante.

Si tenemos la sabiduría de aprender, cada ser nos enseña sus virtudes.

De la grulla aprendemos la agilidad y el control de uno mismo.

La serpiente nos enseña flexibilidad y resistencia rítmica.

La mantis religiosa nos enseña velocidad y paciencia.

Y del tigre aprendemos tenacidad y poder.

Del dragón aprendemos a ir con el viento.

La vida se sostiene a sí misma.

Todos los seres vivos necesitan alimento.

Aún así, con sabiduría, el cuerpo aprende a sostenerse para vivir.

• Maestro, debemos buscar la victoria en la contienda?


• Mejor que no haya contienda.
• No seremos entonces derrotados?
• Sabemos bien que si no hay contienda, no hay derrota ni victoria.
• El dócil sauce no lucha contra la tormenta, y aún así perdura.

Por una simple acción, has trazado todo un universo. No tenía nada que proteger.

• He puesto fin a una vida.


• El otro mató al Maestro PO.
• El Maestro PO estaba herido, pero aún vivía, cuando descargaste el golpe fatal?
• Así fue.
• Alguna vez deseaste abandonar al Maestro PO cuando aún vivía?
• Nunca hubo en mí semejante impulso, Señor.
• El pecado habría sido abandonar al Maestro PO. O el quedarte y aceptar neciamente tu propia
muerte. La muerte no honra a nadie. La deshonra de su muerte no recae sobre ti, sino en el
sobrino del Emperador. Así quedará grabado en la eternidad. Ahora márchate. Porque ya no
puedes permanecer aquí.

La debilidad triunfa sobre la fuerza. La amabilidad conquista. Vuélvete la reposada y tranquila


brisa que calma al mar violento.
• Maestro, nuestro cuerpo es presa de muchas necesidades. Hambre, sed, necesidad de amor.
• Durante la vida, un hombre conoce muchos placeres. La sonrisa de una Madre en la vigilia, el
contacto íntimo con una Mujer y la risa de los nietos en el crepúsculo de la vida. Negar eso en
nosotros mismos, es negar lo que nos hace uno con la naturaleza.
• Entonces debemos satisfacer esas necesidades?
• Sólo hay que admitirlas. La satisfacción llegará luego. Negar una verdad es darle fuerza hasta
que se vuelve insoportable.

• En qué estás pensando? Pregunta el Maestro PO (ciego).


• Mi Madre, mi Padre se han ido. Me quedé sólo.
• Has oído la bandada de aves sobre tu cabeza? Oyes al pez? Al escarabajo? En este lugar tan
concurrido te sientes sólo? Cuál de los 2 es más ciego?

Conocer la naturaleza es ponerse uno mismo en armonía con el universo. Cielo y tierra son uno.
Debemos buscar una disciplina de mente y cuerpo en nosotros mismos.

• La cobra, antes de atacar, trata de dominar con sus ojos al ave. En el momento en que se ven
una a la otra, ambas aceptan su papel. Predador y Víctima. El miedo crea a la víctima. Aún así,
algo en el ave la induce a buscar los ojos de la cobra.
• Lo he visto.
• Un deseo de morir. Si.
• Dígame que se siente.
• Usted sabe que se siente. Yo trataré de sobrevivir. Pero usted, usted es quien siente temor.
• Yo tengo el dedo en el gatillo.
• Tan sólo encara a la muerte una vez más. La suya, la mía. Es la muerte lo que le fascina. El
poder mirarse en sus ojos. Usted es el ave. La cobra es la muerte.
• Ese papel dice que sus pies y sus manos son armas mortales. Sus pies ya no podrán darme
problemas. Le aconsejo se ponga esto.

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