Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
tanto por la dificultad de nombrarlo de modo plaza de fines de 2001 son múltiples aunque
fácil y preciso como por la pluralidad de no obvias. Si por entonces también se desarmó
significados que despierta. De allí su fuerza la salida represiva ya en marcha (imposición
para trastocar la escena. Aquello que se del “Estado de sitio” y asesinatos a decenas de
abre también se escapa de foco: hace visible manifestantes y militantes en esas jornadas),
simultáneamente varios planos, en un tiempo era evidente que la masiva convocatoria que
desigual y combinado. A ese momento de puso fin a la legitimidad neoliberal adoptó, en
apertura se lo vive con cierta perplejidad: la falta plena crisis, la forma de una destitución salvaje.
de definiciones no es, sino, efecto de lo que se Sin embargo, aquel movimiento inauguró
resiste a ser encuadrado. Tal vez una imagen algo que el kirchnerismo supo advertir desde
posible, a la altura de esa indefinición, sea la el comienzo: la excepción como condición de
del desborde. Toda una secuencia de hechos época, como terreno concreto de la política.
históricos pueden caracterizarse por ese fugarse Como debilitamiento de la lógica republicana-
de lo previsto. Es esa dinámica lo que vuelve a representativa y como imposibilidad de dar
estos hechos momentos irreversibles y únicos, por sentada la obediencia a la regla. Como
capaces de reinventar el almanaque. Doble desafío que dio lugar a un tratamiento no
fuerza del desborde, entonces: la de salirse convencional de la excepción: convivir con ella
del cauce (como lo hace el agua) y superar las sin maximizarla pero, al mismo tiempo, sin
previsiones, pero también la de hacer visible acabar de conjurarla. La excepción se perpetúa
una vivencia de exaltación colectiva, una en tanto que la soberanía del Estado, aún cuando
demostración intensa de sentimientos. se habla sin cesar de su vuelta, no es capaz de
monopolizar la organización del entramado
La plaza de Mayo que se pobló tras la muerte de social, territorial, cotidiano, de millones de
Kirchner (y los días siguientes) tuvo esa impronta personas. Ni de dotarla de sentido.
de desborde. Tal vez su sentido más evidente La excepción, entonces, como condición de
haya sido defensivo: dejar claro y constatar entre época obliga a una invención de dispositivos
los muchos que allí nos encontramos que no se de gobierno de nuevo tipo, lo cual supone
admitirá un retroceso. Esto es: ni la imposición incorporar los enunciados y los métodos
de escenarios represivos (esbozados ante todo producidos desde abajo en la gestión misma de
en el criminal asesinato de Mariano Ferreyra) ni lo social, habilitando simultáneamente toda una
la marcha atrás de medidas de gran relevancia serie de reconocimientos y de perversiones.
popular, ya asumidas colectivamente como Así, es probable que en la relación entre
derechos adquiridos. La convocatoria resultó momento de apertura y excepción se juegue
sorpresiva y diversa. Imposible sería adjudicar algo fundamental del orden de la intensidad
esas presencias a la capacidad organizativa de democrática. Y de la explicitada necesidad de su
los grupos más consolidados. Necesario resulta profundización.
comprender hasta qué punto ese torrente
desdibuja y rebasa todo tipo de polarización
prefabricada o maniquea de los sentires. Al
contrario, la fuerza de esa plaza fue la de exhibir Es imposible dejar de lado el mapa
una voluntad de profundización democrática: latinoamericano. En aquellos países donde hubo
una nueva explicitación de esa potencia activa e movilizaciones que trastornaron los pilares del
intangible, sin traducción lineal, pero poderosa sistema de representación (Venezuela, Ecuador
y decisiva que se hace presente en la calle para y Bolivia), un mismo tipo de maquinaria política
otorgar o retirar legitimidad a quienes ocupan fue implementada por los gobiernos que le
el sistema político. Hay quienes llaman a esto siguieron: una combinatoria de redes extensas
espontaneidad. Se trata, creemos, de un efectivo y difusas que canalizan y traducen la energía
sentido de la urgencia y un decidido ejercicio de la popular con mandos explícitos y personalizados
fuerza social. que concentran la capacidad de decisión e
iniciativa. El acierto de estos gobiernos se vincula de la apertura, las politizaciones desde abajo (y
estrechamente con el hecho de haber reconocido sus rasgos autónomos) con el llamado “retorno
la incompetencia de ciertas estructuras de la política”, entendido como “retorno del
partidarias e institucionales (aún cuando en estado”. Este “retorno”, podría decirse, tiene el
los hechos cueste replantear el problema de la mérito indiscutido de actualizar la cuestión de
organización política en términos alternativos la política. Sin embargo, corre serios riesgos de
a la de los partidos políticos con imbricaciones hacerlo en términos de una discursividad que no
en el aparato del estado). Sin embargo, esta supera el reestableciento del orden institucional
incapacidad para construir mecanismos que y sus actores predilectos: partidos, sindicatos,
confíen plenamente en la democratización de intelectuales. En este sentido, la politización (en
las decisiones y de los recursos, los ubica en una una perspectiva infrapolítica) traza una genealogía
posición de perpetua debilidad. propia y trabaja a (cierta y fundamental) distancia
de la discursividad institucional, aunque
Entre el ejercicio cotidiano de la gestión coexistiendo con ella en la tentativa de reorganizar
gubernamental y los impulsos autónomos nuevas posibilidades y confrontaciones.
de organización popular no logran gestarse
instituciones políticas de nuevo tipo. Los
intentos se han multiplicado: asambleas
constituyentes, políticas sociales cuasi Nuevas politizaciones, aventuramos, nombra los
universales, partido único de la revolución, modos impropios, bárbaros, innovadores, de
transversalidades electorales, concertaciones vivir lo público. Da cuenta, en otras palabras,
partidarias; expresiones, todas, de esta tentativa de un campo de experimentación de lo común
a escala continental de creación de nuevas que insiste en sus rasgos de autonomía, que
dinámicas institucionales. se fortalece en su sensibilidad desobediente
y que inventa desde abajo otras formas de
Pero los resultados son escasos y demasiado la organización cotidiana. La activación de
ambivalentes. No es casualidad, en este marco, esta pluralidad de formas y lenguajes vuelve
que ese espacio propiamente público donde insuficiente toda tentativa de simplificar esta
se dirimen las hegemonías y se prueban los riqueza al mero encuadramiento. Confiamos
discursos haya sido ocupado por los medios de en estas nuevas politizaciones como forma
comunicación que disputan palmo a palmo las de sostener la apertura en términos de una
alternativas de estos procesos. profundización democrática.