La primera clasificación que se establece en carpintería distingue entre madera
maciza y aglomerados. En el primer caso, las piezas proceden directamente de madera natural de troncos de árbol. En el caso de las tablas o tableros de aglomerado o contrachapados, la madera tiene que pasar previamente por un proceso industrial, ya que se elaboran con serrines, colas y celulosa. Madera maciza. Son maderas que proceden directamente del tronco. Son piezas íntegras, que están compuestas sola y exclusivamente de madera. Al ser totalmente naturales, la calidad y el precio son más elevados. De material macizo es posible adquirir: tablas, tableros o listones. Tipos de madera según su uso. A) Maderas blandas: las más ligeras, baratas y las más habituales en la mayoría de muebles y estructuras. Los árboles de crecimiento rápido, perennes y coníferas suelen componer el grueso de las variedades blandas: pino, ciprés, abeto, cedro... B) Maderas duras: son más caras y generalmente más resistentes (son muy frecuentes para revestir suelos). Trabajarlas en bricolaje es más complicado porque son menos lisas y tienen más irregularidades, sin embargo, darles forma con máquina suele ser más sencillo.
Maderas blandas.
1. Chopo. Europa. 2. Pino silvestre. Europa, Norte de Asia. 3. Balsa. América del Sur. 4. Abeto rojo. 5. Tilo. Europa
Maderas duras.
1. Caoba americana. América Central y del Sur.
2. Haya. Europa, Norte de Asia. 3. Nogal. Europa, Asia y África. 4. Roble europeo. Europa. 5. Fresno. Europa, Norte de Asia. 6. Ébano. India, Sri Lanka y África tropical. 7. Teca. Sur y Sudeste asiático.