Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1.- Concepto.
La sucesión por causa de muerte es uno de los modos de adquirir el dominio que señala el art.
588. En ese sentido podemos definir a la sucesión por causa de muerte como: Un modo de adquirir
el dominio de de la universalidad de los bienes, derechos y obligaciones transmisibles de
una persona difunta o de una cuota de ellos, o de una o más especies o cuerpos ciertos, o
de una más cosas indeterminadas de una género determinado.
b) Es un modo de adquirir por causa de muerte: ya que requiere y opera por la muerte del
primitivo titular denominado “causante”, la sucesión por causa de muerte es, dentro de los modos
de adquirir, el único que presenta tal característica.
c) Es un modo de adquirir a título gratuito: dado que no implica un sacrificio económico para
el adquirente. Esto no significa que necesariamente toda asignación suponga un enriquecimiento
para el heredero.
d) Es un modo de adquirir que puede serlo a título universal o a título singular: Será a título
universal cuando por su intermedio se adquieran todos los bienes o una cuota del
patrimonio transmisible de otra persona (herencia) y será a título singular cuando a través
de ella se adquieran bienes determinados, ya sea en especie o género (legados).
La sucesión por causa de muerte sirve para adquirir tanto los derechos reales como los
derechos personales o créditos. Solamente no pasan al sucesor los derechos, de una y otra
clase, que la ley declara intransmisibles.
En el ámbito de los derechos personales merece observarse que se transmiten por causa de muerte
activa y pasivamente, tanto créditos como deudas.
Por regla general, todos los derechos son transmisibles. Por excepción no se transmiten ciertos
derechos que, debido a su carácter personalísimo, se extinguen por la muerte de su titular. Estos
son:
1- No es transmisible el derecho de usufructo (art. 773 inc. 2) se extingue con la muerte del
usufructuario (art. 806). El usufructo es transferible por acto entre vivos (art. 793); pero los
derechos que el usufructuario hubiere transferido se extinguen con su muerte (art. 794).
2- No son transmisibles los derechos de uso y habitación; tampoco son susceptibles de
transferirse por acto entre vivos (art. 819).
3- Las expectativas del fideicomisario cuando fallece antes de la restitución, no son
transmisibles por testamento ni abintestato (art. 762). Tampoco son transmisibles los derechos
o expectativas del asignatario condicional, que fallece pendiente la condición suspensiva
(arts. 1078 y 1492).
4- El derecho de alimentos (art. 344)
5- Es in transmisible a los herederos el derecho del comodatario para gozar de la cosa
prestada.
6- Son intransmisibles los derechos que por su naturaleza tienen fijado como término la
muerte de la persona que los goza, como el censo y la renta vitalicios.
7- Son regularmente intransmisibles los derechos derivados del contrato de sociedad.
LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE COMO MODO DE ADQUIRIR EL DOMINIO Y EL DERECHO REAL DE HERENCIA S.M.H.
8- El mandato termina por la muerte del mandante o del mandatario (art. 2163 N° 5).
Se exceptúa el mandato destinado a ejecutarse después de la muerte del mandante o mandato
póstumo (art. 2169).
Las obligaciones, asimismo, son regularmente transmisibles. Los herederos están obligados a
solucionarlas, porque se entiende que quien contrata lo hace para sí y para sus herederos. Sin
embargo, hay obligaciones que no son transmisibles:
1.- Generalidades.
La herencia es una universalidad jurídica que comprende derechos y deudas, elementos activos
y pasivos. La calidad de derecho real del derecho de herencia, controvertida en la doctrina no es
dudosa en nuestra legislación positiva, porque el Código Civil lo menciona expresamente en el art.
577.
A la muerte del causante, el heredero incorpora a su patrimonio dos derechos: el de dominio
sobre las cosas singulares de que el causante era dueño y el de herencia sobre la universalidad
jurídica constituida por el patrimonio del causante o por la alícuota del patrimonio en que opera la
sucesión.
Teniendo en cuenta lo anterior, el heredero - persona que sucede al causante en la totalidad o
una cuota de sus bienes, derechos y obligaciones transmisibles - tendrá un derecho real sobre el
total o una cuota de tal patrimonio transmisible, derecho que ejercerá sobre el total o la cuota sin
respecto a determinada persona, a través de una acción oponible erga omnes, la acción de petición
de herencia.
Otro carácter del derecho real de herencia, es su vida efímera; en efecto, fallecido el causante
nace tal derecho, y si hay varios herederos la indivisión hereditaria, la que termina con la partición,
(liquidación de la comunidad y las respectivas adjudicaciones); practicada la partición, el derecho
real de herencia pasa a confundirse con el derecho de dominio.
a) Adquisición del derecho real de herencia por Sucesión por Causa de Muerte.
Es este el modo normal de adquirir el derecho real de herencia, se produce de pleno derecho
por el sólo fallecimiento del causante,1 sin perjuicio de que, como nadie puede adquirir
derechos sin su consentimiento, deba aceptar la herencia, pero los derechos de tal aceptación
se retrotraen al momento en que ésta le fue deferida (art. 1239). Frente a este derecho de
aceptar la herencia existe de manera opuesta la facultad de repudiar la herencia, que de la
misma manera actúa con efecto retroactiva, entendiéndose que el que repudia nunca ha sido
asignatario.
La sucesión por causa de muerte otorga también al heredero la posesión legal de la herencia
(art. 722). Al respecto, se puede señalar que existen tres tipos de posesión de la herencia: i) la
posesión legal, ii) la posesión real y iii) la posesión efectiva de la herencia.
1
Salvo que se trate de asignaciones condicionales, en cuyo caso se adquiere el derecho desde el cumplimiento de la condición suspensiva.
LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE COMO MODO DE ADQUIRIR EL DOMINIO Y EL DERECHO REAL DE HERENCIA S.M.H.
i) La Posesión Legal de la Herencia: Con la sucesión por causa de muerte además del
dominio se adquiere la posesión legal de la herencia, el art. 722 señala: "La posesión de la
herencia se adquiere desde el momento en que es deferida, aunque el heredero lo
ignore. El que válidamente repudia una herencia se entiende no haberla poseído jamás".
Esta es una posesión especial, ya que la otorga el legislador presumiendo la concurrencia del
“corpus” y del “animus”, esto queda establecido por la frase del art. 722 “… aunque el
heredero lo ignore…” en efecto pueden faltarle al heredero ambos elementos y se presumirá
igualmente su existencia. Por lo mismo esta posesión será siempre regular.
Se ha resuelto por los tribunales que sólo corresponde al heredero verdadero y no al putativo.
2
Esta posesión, por otra parte, es diversa de la que tenía el causante; La posesión no se
transmite del causante a sus sucesores. El art. 717 dispone: "Sea que se suceda a título
universal o singular, la posesión del sucesor principia en él".
Como señala don René Ramos: la posesión legal es una ficción de la ley que tiene por objeto
evitar que entre la apertura de la sucesión y la aceptación de la herencia se produzca un vacío
posesorio.
Por último cabe destacar que no es ésta la posesión, que sirve para adquirir la herencia por
prescripción, esta posesión no habilita por sí sola para prescribir, ni impide que otros
interesados puedan prescribir. 3
ii) Posesión Material o Real de la Herencia: Equivale a la posesión del art. 700 (corpus y
animus). Lo normal va a ser que el heredero tenga la posesión legal y la material; pero puede
suceder que el verdadero heredero tenga la posesión legal y un falso heredero la posesión
real.
Esta posesión tiene importancia en cuanto habilita para adquirir la herencia por prescripción.
Hay tradición del derecho real de herencia en el caso en que el heredero, una vez fallecido
el causante, transfiera a un tercero ya sea la totalidad de la herencia, ya sea una
cuota de ella. Es claro entonces que por la tradición se adquiere el derecho de herencia no del
causante sino que de un heredero o eventualmente de un tercero a quien el heredero le hubiere
cedido su derecho.
En estos casos el C. Civil se refiere a “cesión del derecho de herencia” (arts. 1909 y 1910).
2
Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. L., sec. 1era, pág. 362.
3
Revista de Derecho y Jurisprudencia, t. 42., sec. 2da, pág. 58.
LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE COMO MODO DE ADQUIRIR EL DOMINIO Y EL DERECHO REAL DE HERENCIA S.M.H.
Por un lado para José Ramón Gutiérrez la forma de efectuar la tradición depende de los
bienes que comprende la herencia. De esta manera, si la herencia comprende bienes
muebles, la tradición se hará según las reglas de éstos. Si comprende bienes raíces, será de la
forma en que se rijan tales bienes. Si la herencia comprende muebles e inmuebles, es mixta, y
debe realizarse conforme al art. 686, o sea, siguiendo las reglas de los inmuebles.
Para Leopoldo Urrutia la herencia es una universalidad jurídica, o sea un continente distinto
de su contenido. Por tanto la tradición del derecho real de herencia se realizará de cualquier
manifestación en que conste la intención de transferir el dominio, no requiriendo
inscripción. En otras palabras, la tradición se produce de cualquier forma que faculte al
cesionario del derecho a solicitar la posesión efectiva, el nombramiento de partidor o cualquier
otro acto que represente la tradición en los términos de los arts. 670 y 684, primera parte. Ello
es de esta manera incluso si la masa comprende bienes raíces.
Como señala don Daniel Peñailillo, esta última postura es la que ha gozado de mayor acogida en
la Jurisprudencia nacional. La adopción de esta postura se ha traducido muchas veces, en la
práctica, en que se entiende efectuada la tradición por una declaración o cláusula agregada al final
del título (escritura pública de compraventa por ejemplo) en que se deja constancia por las partes
que en ese acto se efectúa tal tradición.
En virtud de ella el cesionario pasa a ocupar la misma situación jurídica del cedente. El cesionario
tendrá las mismas obligaciones y derechos que el heredero, por consiguiente puede: solicitar la
posesión efectiva de la herencia, solicitar la partición de bienes e intervenir en ella, ejercitar la
acción de petición de herencia y de reforma de testamento, tiene derecho de acrecimiento; por otro
lado debe hacerse cargo del pasivo de la herencia, esto es responde de las deudas hereditarias y de
las testamentarias, pero como los creedores hereditarios y testamentarios no han sido parte en la
convención en que se cedieron los derechos, ésta no lo obliga, y por consiguientes no les afecta el
cambio de deudor; esto sin perjuicio de que si el acreedor se dirige en contra del cedente y éste
paga, puede repetir en contra del cesionario.
El heredero putativo o falso heredero, no puede adquirir la herencia por sucesión por causa de
muerte, pero como ha estado en posesión real o material de ella puede adquirirla por prescripción.
Por regla general la prescripción se adquiere por prescripción adquisitiva extraordinaria, que
requiere un plazo de posesión de la herencia de 10 años. Pero si al heredero putativo se ha
concedido la posesión efectiva de la herencia (que actúa como justo título y por ende da lugar a
posesión regular) el plazo de posesión requerido será de 5 años.
Los tribunales han resuelto que el plazo de 5 años se cuenta desde la inscripción de la
posesión efectiva y el de 10 años desde que el falso heredero entró en posesión de la
herencia.
4
Si se cede el derecho a título oneroso el cedente será responsable únicamente de su calidad de heredero, no responderá si el causante no
era verdadero dueño de los bienes que comprenden la herencia, ni tampoco del valor de los bienes que integran la masa. Si se cede a título
gratuito, no responde de nada ni siquiera de su calidad de heredero.
LA SUCESIÓN POR CAUSA DE MUERTE COMO MODO DE ADQUIRIR EL DOMINIO Y EL DERECHO REAL DE HERENCIA S.M.H.