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(Apócrifo Etíope)
2
ENOC 1
EL LIBRO DE ENOC 1
INTRODUCCIÓN
CAPITULO I – BENDICIÓN A LOS ELEGIDOS..........................................................................................7
CAPITULO II – LAS OBRAS DEL CIELO ..................................................................................................7
CAPITULO III – LOS ÁRBOLES ...............................................................................................................7
CAPITULO IV – EL VERANO...................................................................................................................8
CAPITULO V – LA SABIDURÍA A LOS ELEGIDOS ...................................................................................8
3
LIBRO DE LAS PARÁBOLAS
CAPITULO XXXVII - SABIDURÍA QUE SERÁ DADA A LOS HOMBRES. ................................................ 23
PRIMERA PARÁBOLA
CAPITULO XXXVIII - LA ASAMBLEA DE LOS JUSTOS ........................................................................ 23
CAPITULO XXXIX - EL ELEGIDO DE JUSTICIA .................................................................................. 23
CAPITULO XL - LOS QUE NO DUERMEN.............................................................................................. 24
CAPITULO XLI – TODOS LOS SECRETOS DE LOS CIELOS .................................................................... 25
CAPITULO XLII – SABIDURÍA NO TIENE LUGAR ................................................................................. 25
CAPITULO XLIII – BALANZA DE LUZ ................................................................................................. 26
CAPITULO XLIV – SOBRE LAS ESTRELLAS Y RAYOS ......................................................................... 26
SEGUNDA PARÁBOLA
CAPITULO XLV – EL DÍA DE LOS ELEGIDOS ...................................................................................... 26
CAPITULO XLVI – EL CABEZA DE DÍAS Y EL OTRO .......................................................................... 26
CAPITULO XLVII - LA ORACIÓN DE LOS JUSTOS ACOGIDA ................................................................ 27
CAPITULO XLVIII – LA SABIDURÍA DEL SEÑOR DE LOS ESPÍRITUS Y SU MESÍAS ............................. 27
CAPITULO XLIX – EL PODEROSO EN LOS SECRETOS DE JUSTICIA ..................................................... 28
CAPITULO L – LA VICTORIA DE LOS ELEGIDOS .................................................................................. 28
CAPITULO LI – LOS MUERTOS DEVOLVERÁN LA VIDA ..................................................................... 29
CAPITULO LII - LAS MONTAÑAS QUE SERVIRÁN AL MESÍAS............................................................. 29
CAPITULO LIII - INSTRUMENTOS PARA LOS REYES Y LOS PODEROSOS DE LA TIERRA ....................... 30
CAPITULO LIV - CADENAS DE TORTURA............................................................................................ 30
CAPITULO LV - JURAMENTO PARA EL DÍA DE TRIBULACIÓN ............................................................ 30
CAPITULO LVI - EL REY DEL NORTE CONTRA SIÓN .......................................................................... 31
CAPITULO LVII - CAEN LAS COLUMNAS DE LA TIERRA ..................................................................... 31
TERCERA PARÁBOLA
CAPITULO LVIII - LA LUZ INVALUABLE SERÁ AFIRMADA ................................................................. 32
CAPITULO LIX - LOS SECRETOS DE LOS RAYOS, LAS LUCES Y LOS TRUENOS .................................... 32
CAPITULO LX - EL DÍA DEL JUICIO - BEHEMOT Y LEVIATÁN ............................................................ 32
CAPITULO LXI - LOS ÁNGELES QUE MIDEN........................................................................................ 34
CAPITULO LXII - ESPÍRITU DE LA ALEGRE JUSTICIA ES EL TRONO DE GLORIA ................................. 35
CAPITULO LXIII - RECONOCIMIENTO Y CASTIGO DE LOS PODEROSOS .............................................. 35
CAPITULO LXIV -LOS QUE REVELARON LOS SECRETOS .................................................................... 36
CAPITULO LXV -COMBINACIÓN SECRETA REVELADA ...................................................................... 36
CAPITULO LXVI - LOS PODERES DE LAS AGUAS ................................................................................ 37
CAPITULO LXVII - LA RAZA DE VIDA - AGUAS DE CAMBIO .............................................................. 37
CAPITULO LXVIII - UN LIBRO - COMO SI ELLOS FUERAN EL SEÑOR ................................................ 38
CAPITULO LXIX - LOS ÁNGELES CAÍDOS SUS NOMBRES Y OBRAS - FUERTE Y PODEROSO ............... 38
CAPITULO LXX - ENOC ARREBATADO ............................................................................................... 40
CAPITULO LXXI - ENOC EN EL CIELO DE LOS CIELOS ........................................................................ 40
FRAGMENTO NOACICO
CAPITULO CVI – EL ASOMBROSO NACIMIENTO DE NOÉ ...................................................................73
CAPITULO CVII – GENERACIÓN FINAL DE JUSTICIA ..........................................................................74
CAPITULO CVIII – LOS QUE AMARÁN A DIOS....................................................................................74
5
6
ENOC 1
INTRODUCCION
(Caps. I - V)
1
Ver LXXXI:2; LXXXII:2; LXXXIII:10; XCII:1; XCIV:2; CVIII:1; XCII:1; 3En.I:4-5; Jer.23:20; 30:24; Dan .12:9; Ose.3:5
2
Ver XCI:7; Miq.1:3; DyC 101:89
3
Ver LI:4; Miq.1:3; 3En.XVI:95; Esd.Apendice II:42
4
Ver LII:4
5
Ver IX:5, 11; LXXXIV:3; 3EnIII:107
6
Jud:14-15
7
Ver XLI:3
8
Ver V:1; VII:1; X:18, 19; XXIV:3-6; XXV:1-6; XXVI:1, 5; XXVII:1; XXVIIII:1; XXIX:2; XXX:1-4; XXXI:1-2; XXXII:1-6;
LXXX:2; LXXXII:16-19; LXXXIII:4; 3En.III:117
9
Ver XCI:8
7
CAPITULO IV – El verano
10
Ver XLI:5
11
Ver III:1
12
Ver LX:7-11, 16
13
Ver CIV:9-11
14
Vers.7, 9; LXII:12
15
Vers.1; XXXII: 2-5; XXXVII:2 -4; XLII:1, 2; XLVIII::1, 7; XLIX:1, 3; LI:3; LXI:7, 11, 13; LXIII:2; LXIX:8; LXXXII:2, 3;
LXXXIV:3; XCII:1; XCIII:10; XCIV:5; XCVIII:3, 10; CI:8; CV:1; 3En. XVIII:29
16
Ver XXXVII:3-4; XXXVIII:2; XLIX:1, 3; L:1-3; LXI:7, 11; LXXXII:2-3; XCI:10; XCIII:10; XCIX:10; C:6; CIV:12-13; CV:1;
3En.XVI:37-38; XVIII:29; Esd.VI:42; VIII:51-52; Tom.30; Job 38:15; Isa.25:7; Dan.12:10; 3Ne.20:39; 21:1-10
17
Ver LXIX:25
8
ENOC 1
1
Moi.6:29
2
Ver III:1; 3En.III:117
3
Ver X:4, 8
9
2. Y la impiedad fue grande y general, ellos fornicaron, y ellos erraron, y todas sus voces fueron
corrompidas.4
3. Amiziras instruyó los encantadores y los cortadores de raíces; Amaros (enseñó) a romper los
hechizos, Baraqiel (instruyó) los astrólogos, Kokabiel (enseñó) los presagios, Tamiel (el significado) del
aspecto de las estrellas, y Asdariel enseñó el curso de la luna.5
4. Y en (su) aniqullación los hombres gritaron, y su clamor subió al cielo.
4
Ver X: 22
5
Ver XLI:5-8
6
Ver 5, 11; I:7; LXXXIV:3; 3EnIII:107
7
Ver XXXII:5; 2En.LII:15; Esd.XVI:50, 64-65; Job 34:25; Isa.3:17; 47:3; Jer.2:26; Eze.16:8, 36-37, 57; 23:18, 29; Ose.2:3, 9-10;
Am.2:16; Nah.3:5; Ap.3:17-1; 16:15; 2Ne.13:17; Morm.9:5; DyC 35:7; Inv80:11
8
Ver LXXXIV:3; XCVIII:6; 3En.III:109
9
Ver X:4
10
Ver XLVII:1-4
11
Vers.8, 11; VIII:1; IX:6; XIII:1; LIV:5; LV:4; LXIX:2; LXXXVIII:1; 3En.XIII:2; Lev.16:8-34; Os.2:14
10
ENOC 1
12
5. Lanza sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, y que quede allí eternamente;
cubre también su faz para que él no vea la luz.
6. Y en el gran día del juicio, que sea lanzado en el brasero.
7. Después sana la tierra que los ángeles han corrompido;13 y anuncia la curación de la tierra, a fin
que ellos sanen (su) Llaga, y que todos los hijos de los hombres no sean perdidos por todo el misterio
que los guardianes han aprendido y enseñado a sus hijos.
8. Toda la tierra ha sido corrompida por la ciencia de la obra de Azazel; impútale, pues, todo
pecado.
9. Y el Señor dijo a Gabriel: Ve hacia los bastardos y réprobos y hacia los hijos de cortesanas, y haz
desaparecer (los hijos de cortesanas y) los hijos de los guardianes de entre los hombres, cázalos y
reenvíalos; ellos se destruirán los unos a los otros por la muerte violenta, pues no habrá para ellos
muchos días.
10. Y todo lo que ellos te pidieron no será (acordado) a sus padres en su favor, pues ellos esperan
(los hijos) vivir una vida eterna, y cada uno de ellos (de los hijos) vivirá quinientos años.
11. Y a Miguel el Señor le dijo: Ve, encadena a Semyaza 14 y a sus compañeros que se han unido a
las mujeres para mancharse con ellas en toda su impureza.
12. Y cuando todos sus hijos hayan sido degollados, y cuando ellos mismos hayan visto la
destrucción de sus bien amados, encadénalos por setenta generaciones bajo las colinas de la tierra
hasta el día de su juicio y de su consumación, hasta que sea consumado el juicio eterno.
13. En estos días se les conducirá al abismo del fuego,15 en los tormentos, y ellos serán para siempre
encerrados en la prisión.
14. Y si alguno es condenado y perece, él será en adelante encadenado con ellos hasta la
consumación de las generaciones de las generaciones.
15. Destruye, pues, todas las almas voluptuosas y los hijos de los guardianes, pues ellos han
oprimido a los hombres.
16. Haz desaparecer toda opresión de la faz de tierra, que toda obra mala cese, que la planta de
justicia 16 y de verdad aparezca, y ella será bendita; obras de justicia 17 y de verdad serán plantadas en
la alegría 18 para siempre.
17. Entonces todos los justos escaparán y permanecerán vivos hasta que ellos hayan engendrado mll
hijos y todos los días de su juventud y de su vejez se acabarán en la paz.
18. Y en estos días, la tierra entera será cultivada 19 en la justicia y será enteramente plantada de
árboles,20 y llena de bendición.
19. Se plantarán sobre ella todos los árboles de adorno; se plantarán viñas, y la viña que será
plantada dará vino a saciedad; y todo el grano sembrado sobre ella producirán mll medidas por una, y
una medida de aceitunas diez lagares de aceite producirá.21
20. Y tú, purifica la tierra de toda opresión, de toda violencia, de todo pecado, de todo impío y de toda
impureza que tiene lugar en la tierra; hazles desaparecer de la tierra.
21. Que todos los hijos de los hombres se vuelvan justos, y que todos los pueblos me veneren y me
bendigan, y todos me adorarán.
22. Y la tierra estará pura de toda corrupción,22 de todo pecado, de todo castigo y de todo dolor; y yo
no enviaré más (estas plagas) sobre la tierra hasta las generaciones de las generaciones y hasta la
eternidad.
12
Ver XIV:7-8; XVIII:2, 6-7; XXIV:2; LIV:5; 3En.XXII:103
13
Vers.7-8, 22
14
Vers.4
15
Ver XXIII:4
16
Ver XCIII:5, 10
17
Vers.16, 18; XXXVIII:2; XXXIX:5-6; XLI:8; XLIII:2; XLVI:3; XLVII:2, 4; XLVIII:1; XLIX:2; LVII:4-5; LX:12; LXI:4, 11; LXII:2-
3; LXIII:3, 8; LXV:12; LXXI:3; LXXI:13; LXXXI:6; LXXXII:4; XCI:4, 12-14, 17-19; XCII:3-4; XCIV:1, 4; XCIX:10; CIV:3; CVII:1;
3En.X:8; 2En.XLIV:2; Esd.II:18
18
Ver LXII:12
19
Esd.IV:22
20
Ver III:1 ; 3En.III:117
21
Isa.62:8; Jer.31:5, 12; Ose.2:22; 14:7; Joe.2:19, 24; Am.9:13-14
22
Vers.7-8, 22; VIII:2; XII:4; LXIX:11, 25; CVI:17; 2En.VIII:5-6; LXV:7; 3En IX:30; Esd.II:11; Tom.15; Deut.32:5; Job 15:16;
Jer.23:15; Eze.20:30; Ose.9:9; Miq.2:10; Sof.3:7; Mat.6:19-20; 15:11, 18, 20; Mar.7:15, 20, 23; Rom.1:23; 8:21; 1Cor.8:7; 9:25;
15:33, 50-54; 1Pe.1:23; 2Pe.2:19; Jud.1:10; Stg.3:6
11
CAPITULO XI – Profecía sobre los Tesoros
1. Y en esos días abriré‚ los tesoros 23 de bendición que y están en el cielo, para hacerlos
descender sobre la tierra, sobre las obras y el trabajo de los hijos de los hombres.
2. Y la paz y la verdad estarán unidas todos los días del mundo y en todas las generaciones del
mundo.
23
Ver XLVI:3; 3En.XXII:102
24
Ver LXII:7; LXXI:1; 3En XV:62-73
25
Vers.3-4; XV:1; 2En.LXIV:5; Esd.XIV:48; Libro egipcio de los muertos XCIV
26
Ver X: 22
27
Ver X:4, 8
28
Moi.6:39
29
Ver XV:2; 3En.XII:57
12
ENOC 1
6. Así, pues, la visión me apareció así: he aquí que unas nubes me Llamaron en la visión, y una nube
me Llamó; y el curso de las estrellas y de los rayos me hicieron apresurar y me desearon; y los vientos,
en la visión, me hicieron volar (y me hicieron apresurar); me Llevaron a lo alto (y me hicieron entrar en
los cielos).
7. Entré‚ hasta que hube (llegado) cerca de un muro construido por piedras 32 de granizo;33 lenguas
de fuego 34 lo rodeaban y‚ ellas comenzaron a asustarme
8. Entré‚ en las lenguas de fuego y me acerqué‚ a una gran casa, construida con piedras de granizo;
los muros de esta casa eran como un mosaico de piedra de granizo, y su suelo era de granizo.
9. Su techo era como el camino de las estrellas y (como) rayos; en medio (había) querubines de
fuego, y su cielo era de agua
10. Un fuego ardiente rodeaba los muros, y su puerta (de la casa) Llameaba en el fuego.
11. Entré‚ en esta casa; era ardiente como fuego y fría como nieve; y no había en ella ninguna de las
diversiones de la vida; el temor me consumió y el temblor hizo presa de mí.
12. Emocionado y tembloroso, caí sobre mi rostro y vi una visión.
13. Y he aquí: (era) otra casa, más grande que la primera, cuyas puertas estaban todas abiertas ante
mí; estaba construida con lenguas de fuego,
14. y en todo tan excelente, en magnificencia, en esplendor y en grandeza, que no puedo decíroslo a
causa de su magnificencia y de su grandeza.
15. Su suelo era de fuego y de rayos y el curso de las estrellas (formaban) su parte superior, y su
techo también era de fuego ardiente.
16. Y miré, y vi en esta casa un trono elevado cuyo aspecto era el del cristal, y cuyo contorno era
como el sol 35 brillante, y una voz de querubines (se hacía oír).
17. Por encima del trono salían ríos de fuego ardiente, y no podía mirar (los).
18. La gran gloria tenía sede en el trono, y su vestido era más brillante que el sol y más blanco que
toda la nieve.
19. Ningún ángel podía entrar (en esta casa) y ver la cara del Glorioso y del Magnífico, y ningún ser
de carne podía mirarlo.
20. Un fuego ardiente le rodeaba y un gran fuego se levantaba ante EI, ninguno de los que le
rodeaban se acercaba a Él. Miríadas y miríadas (de ángeles) estaban de pie 36 ante EI, pero El no pedía
consejo.
21. Y las santidades de los santos que estaban cerca de El no se alejaban durante la noche 37 y no
se separaban de Él.
22. Y yo, hasta este momento, estaba sobre mi rostro tapado, temblando, y el Señor, por su propia
boca, me Llamó y me dijo: Ven aquí, Enoc, y escucha 38 mi palabra santa.39
30
VerCIV:12-13; 3En.XXIX:109
31
Ver CIV:9-11
32
Vers.7-8; X:5
33
Vers.7-8; XLI:4
34
Vers.7-20; XXIII:4
35
Vers.15, 17; XLI:5
36
Ver LVII:3; XLIX:2, LX:2; LXII:3, 8; 3En.XX:97
37
Ver XL:2
38
Ver XV:1; XLIII:1; LIX:2; LXV:4; LXXXII:3; XCIII:11; Esd.IX:30
13
23. Y habiéndose acercado a mí, uno de los santos me despertó, me hizo levantar y acercarme a la
puerta; y yo miré‚ con la cabeza baja.
39
Ver XXV:4; LXI:7, 9; LXII:2, 9, 10; LXVII:1; LXIX:29; LXXXIX:53; XC:7; XCIV:5; XCVIII:14; XCIX:10; C:6; CII:1; CIV:9-11;
CVI:13; 3En.I:54
40
Ver XIV:22
41
Ver XII:3-4
42
Ver LXIV:2
14
ENOC 1
(Comparar con Cap. XXIV, LXXVII:4 y 3Enoc XVIII: 1-28, XXIII:17-74, 88-103)
6. Después pasé‚ al sur, (y vi un lugar) que ardía día y noche,49 en donde se encontraban siete
montañas de piedras 50 preciosas, tres del lado del oriente, y tres del lado del mediodía.
7. Así, pues, (entre) las que estaban en el oriente, una era de piedra multicolor, una de perlas, y la
otra de piedra de curación; y las que estaban al sur eran de piedra roja.
8. La de en medio se elevaba hasta el cielo como el trono de Dios; era de alabastro y la parte alta del
trono de zafiro.
9. Y vi un fuego 51 ardiente y, detrás de esas montañas,
10. (vi allí) un lugar, más allá de la gran tierra, en donde se juntan los cielos.
11. Después vi un remolino profundo, cerca de las columnas de fuego del cielo, vi entre ellas
columnas de fuego que descendían y cuya altura y profundidad eran inconmensurables.
12. Más allá de ese remolino, vi un lugar sobre el que no se extendía el firmamento de los cielos,
bajo el cual no había tampoco cimientos de la tierra; sobre el que no había ni agua ni pájaros, sino que
ese lugar era desierto y terrible.
13. Allí vi siete estrellas 52 parecidas a grandes montañas, que ardían, y cuando pregunté sobre esto,
43
Vers.1-5; XXIII:4
44
Ver XLI:3
45
Vers.3-5; LX:7-11, 16
46
Ver XLI:5
47
Ver X:5
48
Ver XLI:5
49
Ver XL:2
50
Vers.6-7; X:5
51
Vers.9-15; XXIII:4
52
Ver XXI:3; 3En.XVIII:15
15
14. el ángel me dijo: Este lugar es el fin del cielo y de la tierra; es la prisión de las estrellas y de los
poderes del cielo.
15. Las estrellas que ruedan sobre el fuego son las que han transgredido el mandamiento53 del
Señor, desde su nacimiento porque no han llegado a su tiempo.
16. Y EI se irritó contra ellas, y las ha encadenado hasta el tiempo de la consumación de su pecado,
en el año del misterio.
53
Ver XXI:6; 3En.XXX:134
54
Ver XVIII:13
55
Vers.7; XXIII:4
56
Ver XXIII:4
16
ENOC 1
10. EI me dijo: Este lugar es la prisión de los ángeles; es ahí en donde serán detenidos hasta la
eternidad
57
CAPITULO XXII – La Montaña donde se reunirá a los muertos
1. De allí fui a otro lugar, y me enseñó en el occidente una montaña grande y alta y de duras rocas.
2. Había allí cuatro cavidades muy profundas, muy anchas y muy lisas; (tres de entre ‚ellas estaban
oscuras y una luminosa; en medio se encontraba un manantial de agua; y yo dije): iQué lisas y
profundas son esas cavidades y qué sombrío aspecto tienen.
3. En ese momento, Rafael, uno de los santos ángeles, que estaba conmigo, respondió y me dijo:
Estas cavidades están (hechas) para que se reúnan ahí los espíritus de las almas de los muertos; para
esto fueron creadas, para que sean reunidas ahí todas las almas de los hijos de los hombres.
4. Y esos lugares se han hecho para hacerles residir hasta el día de su juicio y hasta el tiempo que
les ha sido fijado; y ese largo tiempo (durará) hasta el gran juicio (que será procurado sobre ellos).
5. Vi los espíritus de los hijos de los hombres que estaban muertos, su voz llegaba hasta el cielo y se
quejaba.58
6. Entonces interrogué‚ a Rafael, el ángel que estaba conmigo y le dije: ¿De quién es este espíritu
cuya voz llega así hasta el cielo y se queja?
7. Me respondió y me habló en estos términos: Ese espíritu es el que salió de Abel cuyo hermano
Caín ha matado, y él le acusa hasta que su raza sea eliminada de la faz de la tierra y que su raza
desaparezca de la raza de los hombres.
8. En ese momento interrogué‚ (sobre él) y sobre todas las (otras) cavidades: Por que‚ están
separadas una de la otras.
9. Me respondió diciéndome: Estas tres han sido hechas para separar los (otros) espíritus de los
muertos. Esta está separada para los espíritus de los justos, aquella donde está el manantial de agua
luminosa.
10. Y él me respondió y me dijo: Estas tres cavidades han sido hechas para separar los espíritus de
los muertos. Así son separadas las almas de los justos allí donde se encuentra cerca el manantial de
agua de vida, luz.
11. Esta ha sido creada (para ser la) de los pecadores cuando mueran y sean sepultados en la tierra,
y contra los cuales no haya tenido lugar un juicio durante su vida.
12. De la misma manera (una separación) se ha hecho para los pecadores cuando mueran y sean
sepultados en la tierra, y contra los cuales no haya sido pronunciado un juicio durante su vida.
13. Allí son puestas aparte sus almas para ese gran castigo, hasta el gran día del juicio, castigos y
tormentos de malditos, para la eternidad, para que (tenga (lugar) la retribución de los espíritus.
14. Allí es donde sus almas han sido puestas aparte para ese gran tormento, hasta el gran día del
juicio, del castigo y de la tortura de los que maldicen hasta la eternidad, y (hasta el día de) la venganza
59
que se ejercerá sobre sus almas. Es allí en donde se les encadenará por la eternidad (sino: antes de
la eternidad.
15. Esta ha sido separada para las almas de los que solicitan, que hacen conocer (su) pérdida, los
que han sido muertos en los días de los pecadores.
16. Y de la misma forma se ha hecho una separación para las almas de los que se quejan, que dan a
conocer su asesinato cuando han sido muertos en los días de los pecadores.
17. Y esta ha sido creada para las almas de los hombres, de todos los que no serán puros, sino
pecadores impíos, y (que) estarán de parte de los sin ley. Pero sus espíritus (ya que han sido oprimidos
aquí (abajo) son menos castigados) no serán castigados en el día del juicio y no serán resucitados de
aquí.
18. E igualmente ha sido hecha para las almas de los hombres que no han sido justos, sino
pecadores consumidos en el crimen, y estarán también con los criminales. En cuanto a su alma no será
muerta en el día del juicio pero no resucitarán de allí.
19. En ese momento bendije al Señor de gloria y dije: Bendito sea mi Señor, el Señor de justicia, que
reina por toda la eternidad.
57
Ver LI:1-2
58
Ver XLVII:1-5; XCVII:3-5; 3En.XX:51-64
59
Ver XCI:15
17
CAPITULO XXIII – Fuego que corre hacia occidente
1. De allí fui a otro lugar, hacia occidente, hasta los extremos de la tierra.
2. Y vi un fuego 60 ardiente que corría sin reposar y sin interrumpir su carrera ni día ni noche,
permaneciendo siempre el mismo.
3. Y pregunté‚ diciendo: ¿Qué‚ es este (objeto) que está sin reposo?.
4. Entonces Rafael, uno de los santos ángeles, que estaba conmigo, me respondió y me dijo: Ese
(fuego) cuya carrera hacia occidente has visto es el fuego que persigue a todas las luminarias del cielo.
Comparar con Cap. XVIIII: 6-9, LXXVII: 4 y 3Enoc XXIII: 17-74, 88-103
1. De allí pasé a otro lugar de la tierra, y me enseño una montaña de fuego 61 que lanzaba llamas
día y noche.
2. Fui en su dirección y vi siete montañas magnificas, diferentes una de otra, y de piedras 62
preciosas y hermosas, y todas eran espléndidas, de una apariencia magnífica y de un aspecto
admirable: tres por la parte de oriente apoyadas una contra otra, y tres hacia el mediodía una bajo la
otra; y valles profundos y sinuosos; ninguno se acercaba al otro.
3. La séptima montaña estaba en medio de ellas; las sobrepasaba a todas como un trono, y
árboles63 olorosos la rodeaban.
4. Entre ellos se encontraba un árbol cuyo perfume yo no había olido jamás, y no había perfume
parecido entre estos árboles o entre otros; exhala un olor por encima de todo perfume y sus hojas, sus
flores y su madera no se secan jamás, su fruto es hermoso y se parece a los racimos de la palmera.64
5. Entonces dije: ¡Qué hermoso árbol! Es hermoso a la vista, su follaje gracioso, y su fruto tiene un
aspecto muy agradable.
6. Entonces Miguel, uno de los ángeles santos y gloriosos que estaba conmigo, y que estaba
encargado de esos árboles, me respondió.
60
Ver.X:13; XIV:8-20; XVII:1-5; XVIII:9, 11; XXI:3, 7; XXIV:1; XXXIX:7; XLVIII:9; LII:6; LIV:1; LXI:6; LXVII:6, 7, 13; LXXI:1-
6; LXXII:4; XCI:9; XCIII:8; XCVIII:3, CII:1; CVIII:3-5; 2En.VIII:3; XIV:2; XXII:1; XXIX:1-2; XXXVII:1; XLVII:7; LXVI:8; 3En.
VII:21; XIII:1; Esd.I:19; II:5-9; V:7,8; VIII:8, 23; XIII:4, 38; XIV.39; Tom.11, 14, 17, 59, 84
61
Ver XXIII:2-4
62
Ver X:5
63
Vers.3-6; III:1 ; 3En.III:117
64
3En.XXVI:4
65
Vers.1-6; III:1 ; 3En.III:117
66
2Ne.27:21; Mos.8:13; Et.5:1; 2En.LIII:2; 3En.XXIII:60
67
Ver LXII:12
68
Ver XCIII:5, 10
18
ENOC 1
tierra como han vivido sus padres, y en sus días de tristeza, el sufrimiento, los tormentos y los castigos
no les alcanzarán
7. Entonces bendije al Dios de la gloria, Rey eterno, porque había preparado tales recompensas a
los hombres justos y creado tales cosas, y que había ordenado dárselas.
69
Vers.1,5; III:1; 3En.III:117
70
Ver III:1 ; 3En.III:117
71
Ver CIV:9-11
72
3En.III:117
73
Ver XLI:3
74
Ver III:1 ; 3En.III:117
19
CAPITULO XXX – Otros árboles olorosos
1. Y fui no lejos de allí, al otro lado de los árboles 75 hacia el oriente; y vi otro lugar: una garganta
llena de agua, como la que no se agota nunca.
2. Vi in árbol hermoso, parecido a un árbol oloroso, como la resina del lentisco.
3. Sobre los bordes de esas gargantas vi el oloroso árbol de la canela, después avancé Más allá
hacia el oriente.
CAPITULO XXXIII – Los confines de la tierra y las puertas por las que nacen los astros
1. Después de allí fui a los confines de la tierra, y allí vi grandes bestias diferentes las unas de las
otras, y también pájaros diferentes en el aspecto, en la belleza y en el trino, cada uno difería del otro.
2. Al este de esas bestias, vi los extremos de la tierra en donde reposa el cielo, y las puertas del cielo
estaban abiertas.
3. Y vi como nacen las estrellas del cielo, y conté las puertas por las que nacen, e inscribí todos sus
nacimientos, para cada una en particular, según su número y según sus nombres, según su conjunción
y según su posición, su tiempo y sus meses, como Uriel, el ángel que estaba conmigo, me lo enseñaba.
4. Y él me enseñó y escribió todo para mí; y escribió incluso para mí sus nombres, sus leyes y sus
agrupaciones.
75
Vers.1-4; III:1; 3En.III:117
76
Vers.1-2; III:1; 3En.III:117
77
Vers.1-6; III:1; 3En.III:117
78
3En.27:55
79
Ver V:8
80
Ver IX:5
20
ENOC 1
2. Allí vi tres puertas del cielo abiertas en el cielo; de cada una de ellas salen los vientos del norte;
cuando soplan, hace frío, graniza, escarcha, nieva, cae rocío 81 y lluvia.
3. Por una puerta, soplan para el bien; pero, cuando soplan por las otras dos puertas, es con
violencia y desolación para la tierra, y soplan con fuerza.
81
Ver XLI:3
82
Ver XLI:3
21
22
ENOC 1
PRIMERA PARÁBOLA
1
Ver V:8
2
Ver XLVIII:8; LIII:6; LXII:8; 2En.LXIV:3; Ex.12:16; Lev.23:7-8. 21, 24, 27, 35-36; Num.28:18, 25-26; 29:1, 7, 12, 35;
Deut.16:8; Jos.20:6-9; Sal.82:1; 89:7; Isa.14:13; Joe.1:14¸ 2:15; Heb.12:23; DyC 76:67; 88:70, 117; 95:7; 197:19, 32; 108:4; 109:6-
10; 139:49
3
Ver X:16, 18
4
Ver XLVI:2-3
5
Ver XC:19
6
Esd.VII:10
7
Ver XCIII:5, 10
23
2. Y en esos días Enoc recibió los libros 8 de indignación y de cólera, y los libros de terror y de
conmoción) Y no habrá misericordia para ellos, dijo el Señor de los espíritus.
3. En ese tiempo, un torbellino de viento me arrancó de la faz de la tierra y me depositó en la
extremidad de los cielos.
4. Y allí vi otra visión: las habitaciones de los santos y las camas de reposo de los justos.
5. Allí mis ojos vieron sus habitaciones en medio de los ángeles de su justicia, y sus camas de
reposo en medio de los santos; ellos piden, interceden y ruegan por los hijos de los hombres; y la
justicia9 mana como agua entre ellos, y la misericordia, como rocío 10 sobre la tierra, así sucederá entre
ellos, hasta los siglos de los siglos.
6. Y en ese lugar, mis ojos vieron al Elegido de justicia y de fidelidad; y la justicia reina en sus días y
los justos y los elegidos son innumerables ante él, por los siglos de los siglos.
7. Vi su habitación bajo las alas del Señor de los espíritus todos los justos y los elegidos brillan ante
él como resplandor del fuego;11 su boca está llena de bendición, y sus labios glorifican el nombre del
Señor de los espíritus; y la justicia no se pasa ante él, y la verdad no se pasa ante él.
8. Allí es donde yo quería permanecer, y mí alma deseaba esa estancia; allí es donde al principio
estuvo mi participación, porque ha sido estatuido así para mí ante el Señor de los espíritus.
9. En esos días, he alabado y exaltado el nombre del Señor de los espíritus con bendición y
alabanza, porque él me ha confirmado en bendición y en gloria según el buen placer del Señor de los
espíritus.
10. Y mis ojos han mirado ese lugar durante mucho tiempo, y lo he bendecida y lo he glorificado
diciendo: Bendito es, y bendito sea desde el principio hasta la eternidad.
11. Y ante El no hay fin; antes de que el mundo sea creado Él sabe lo que es, así como lo que tendrá
lugar de generación en generación.
12. Ellos te bendicen, los que no duermen;12 se mantienen ante tu gloria y te bendicen, glorifican y
exaltan diciendo: Santo, Santo, Santo, el Señor de los espíritus; El llena la tierra de espíritus.
13. Y allá mis ojos vieron a todos los que no duermen, mantenerse ante Él y bendecir((e) y decir:
Bendito seas; y bendito sea el nombre del Señor por los siglos de los siglos.
14. Y mi cara se transformó, de manera que no podía mirar más.
8
VerCIV:12-13; 3En.XXIX:109
9
Vers.5-7; X:16, 18
10
Ver XLI:3; DyC 121:45; 3En.III:137
11
Ver XXIII:2-4
12
Vers.12-13; XL:2
13
Ver XIV:21; XVIII:6; XXXIX:12-13; XLI:7; LXI:12; LXXI:7; LXXXII:3; XXXIX:12; 3 En XXVIII:134
14
Ver XLVI:2-3
15
Ver LXI:7-9; Morm.8:25
16
Ver XL:7; LIII:3; LIV:6; LV:6; 2En.XXIX:3
17
Ver XLI:7; XLIII:3; LII:1; LX:11; LXXXIV:3; 3En.XV:77
24
ENOC 1
18
está encargado de toda fuerza, es Gabriel, y el cuarto, que preside en el arrepentimiento, para
esperanza 19 de los que heredarán en la vida eterna, su nombre es Fanuel.
10. Esos son los cuatro ángeles del Señor de los espíritus y las cuatro voces que he oído estos días.
18
Ver LII:4
19
Ver XLVIII:4
20
Vers.1-3; XLVI:2-3
21
Ver XVII:3; LIX:2; LX:13-15; LXIX:23; 3En.XXIX:73
22
Ver II:3; XXVIII:3; XXXIV:2; XXXVI:1; XXXIX:5; XLII:3; LX:20; LXIX:23; LXXV:5; LXXVI:8-13; C:11-12.; CI:2
23
Ver XIV:7, 8; LX:17; LXIX:23; 3En.IV:34
24
Ver IV:1; XIV:15, 17; XVII:4; XVIII:4; XLVIII:3; LVIII:3, 5; LXIX:20; LXXII:2-37; LXXIII:3-8; LXXIV:4-17; LXXV:3-6;
LXXVIII:1, 4, 11, 13; LXXIX:5; LXXX:1; LXXXII:4, 8, 15,18; LXXXIII:11; CVI:2, 5, 10; 3En.IV:3
25
Ver VIII:3; LX:12; LXIX:20; LXXII:3, 37; LXXIII:1, 7; LXXIV:1-17; LXXV:3, 6; LXXVIII:1-17; LXXIX:3; LXXXII:8;
LXXXIII:11; C:10; 3En.IV:39
26
Ver XCI:8
27
Vers5-7; XLVI:1
28
Ver XL:2
29
Ver X:16, 18
30
Ver V:8
31
Ver CIII:10; 3EnXVIII:29-32
25
CAPITULO XLIII – Balanza de luz
1. Después vi otros rayos y las estrellas del cielo, y vi como él las llamaba por sus nombres; y (cómo)
ellas le escuchan.33
2. Y vi la balanza de la justicia,34 cómo ellas son pesadas (en ella) según su luz, según su anchura y
según sus espacios y el día de su aparición; su revolución engendra el rayo, y vi su revolución según el
número de los ángeles, y (cómo) ellas se guardan fidelidad entre ellas.
3. Yo pregunté al ángel que iba conmigo, que me mostró lo que está oculto: ¿Quiénes son aquellos?.
4. Y él me dijo: EI Señor de los espíritus te ha mostrado su parábola: estos son los nombres de los
santos que habitan sobre el árido y creen en el nombre del Señor de los espíritus por los siglos de los
siglos.
SEGUNDA PARÁBOLA:
32
Ver XLI:3
33
Ver XIV:22
34
Ver X:16, 18
35
Ver. XLI:5-7; XLVI:1; LXXXII:18; LXXXIX:61-68; 3En.XX:3
26
ENOC 1
3. El me respondió y me dijo: Este es el Hijo del hombre que posee la justicia 36 y con el que habita la
justicia, que revelará todos los tesoros 37 de los secretos,38 porque el Señor de los espíritus lo ha
escogido, y su sino ha vencido por el derecho ante el Señor de los espíritus por la eternidad.
4. El Hijo del hombre que tú has visto hará levantar a los reyes y a los poderosos de sus lechos, y a
los fuertes de sus asientos; y romperá los frenos de los fuertes, y partirá los dientes de los pecadores;
5. Y derrocará a los reyes de sus tronos y de su poder, porque ellos no le han exaltado y porque no
han confesado humildemente de dónde les había sido dada la realeza.
6. Cambiará la faz de los fuertes y la llenará de temor; las tinieblas serán su vivienda y los gusanos
su cama, y no podrá esperar levantarse de su cama, porque no han exaltado el nombre del Señor de los
espíritus.
7. Estos que juzgan las estrellas del cielo y que levantan sus manos contra el Más Alto, los que
oprimen el árido y habitan sobre él y todas cuyas obras manifiestan la injusticia (y todas sus obras son
injusticia); su poder reside en su riqueza, y su confianza hacia los dioses que han hecho con sus propias
manos; ellos niegan el nombre del Señor de los espíritus;
8. Ellos persiguen sus asambleas,39 y a los fieles que son atacados en el nombre del señor de los
espíritus .
36
Ver X:16, 18
37
Ver XI:1; 3En.XXII:102
38
Vers.2-3; XVI:3; XXXVIII:3; XL:2; XLI:1-3; XLIX:2; LI:2; LII:2-5; LVIII:5; LIX:1-3; LX:10; LXI:5; LXII:6; LXIII:2-3; LXIV:2; LXV:6, 11;
LXVIII:1, 2, 5; LXIX:8, 14, 16; LXXI:3-4; LXXXIX:1, 46; CVII:3
39
Ver XXXVIII:1
40
Ver IX:10; XXII:1-5; XXXIX:12; XL: 5-6; XLIX:3; LI:1-5; LXI:7-9; LXX:4; XCVII:3-5; XCIX:3; C:4-5; 3En.XX:51-64
41
Vers.2, 4; X:16, 18
42
Ver XLVIII:4
43
Ver CIV:12-13; 3En.XXIX:109
44
Ver XIV:20; XLIX:2, LX:2; LXII:3, 8; 3En.XX:97
45
Ver LXII:12
46
Ver X:16, 18; 3En.XX:93-96
47
Ver V:8
27
4. Será él un bastón para los justos, a fin de que puedan apoyarse sobre él y no caerán; será la luz
de los pueblos y será la esperanza 49 de aquellos que sufren en su corazón.
5. Todos aquellos que habitan sobre el árido se prosternarán y lo adorarán; y bendecirán y
glorificarán y cantarán al Señor de los espíritus.
6. Y por aquello es por lo que él ha sido elegido y guardado ante EI (el Señor) antes de la creación
del mundo, y por la eternidad...
7. La sabiduría 50 del Señor de los espíritus lo ha revelado a los santos y a los justos, porque EI ha
conservado la parte de los justos, porque ellos han odiado y despreciado 51 este mundo de injusticia y
han odiado toda la obra y los caminos en nombre del Señor de los espíritus, porque ellos serán salvados
por su nombre, y él es el vengador 52 de su vida.
8. En estos días los reyes de la tierra y los poderosos que poseen el árido tendrán la Faz abatida a
causa de la obra de sus manos, porque en el día de su angustia y de su aflicción, no se salvarán.
9. Los entregará‚ en las manos de mis elegidos;53 como la paja en el Fuego 54 y como el plomo en el
agua, así arderán ante la cara de los santos, y serán sumergidos ante la cara de los justos, y no se
encontrará más rastro de ellos.
10. En el día de su aflicción, habrá reposo en la tierra; ante ellos (los justos) caerán y no se
levantarán mas, y no habrá nadie para tenderles la mano y levantarlos, porque han renegado del Señor
de los espíritus y su Mesías. ¡Que sea bendito el nombre del Señor de los espíritus!
48
Ver XLI:5
49
Ver XL:9; XLVII:2; LII:5; LXII:9; CIII:10; CIV:2, 4; 3En XX:110-111
50
Ver V:8
51
Ver CVIII:8
52
Ver XCI:15
53
Ver XC:19
54
Ver XXIII:2-4
55
Ver V:8
56
Ver LII:4
57
Ver XLVI:2-3
58
Ver X:16, 18
59
Ver XIV:20; XLVII:3; LX:2; LXII:3, 8; 3En.XX:97
60
Ver LII:4
61
Ver LI:1; CII:4; CIII:3-4
62
Ver CIV:9-11
28
ENOC 1
63
Ver XXII:1-16; XXXIX:12; XLVII:1-5; XLIX:3; C:4-5; Esd.II:7, 35; III:37; V:32; Apéndice II:16; Tom.12, 90; 2Ne.18:19 (Inglés);
24:9; Mos.15:20; 3Ne.20:25; 25:5-6; DyC 2:1-3; 3:17; 27:9; 98:16-17; 110:15; 124:33; 128:17, 19, 22; 1Rey.18:37; Job28:1-11;
Prov.9:17-18; Sal.44:1; 88:10; Isa.26:19; 38:19; Dan.12:2; Mal.4:6; Rom.10:6-7; 11:15; Efe.5:14; “Asi hablo Zaratustra” – El
Adivino – pag.144-147
64
Ver XLVI:2-3
65
Ver V:8
66
Ver I:4; Esd.Apendice II:42
67
Ver LXII:12
68
Vers.2, 5; XLVI:2-3
69
Ver LXVII:4; Esd.VI:20
70
Ver XLIX:2, LII:4, LXIX:15, CIII:1; 3En.IX:34
71
Ver XLVIII:4
72
Ver XXIII:2-4; Zac.4:7; Esd.VI:52
73
Ver XCIV:8
29
CAPITULO LIII - Instrumentos para los reyes y los poderosos de la tierra
74
Ver XL:7
75
Ver XXXVIII:1
76
Ver XXIII:2-4
77
Vers.3-5; LVI:1; LXIX:28; CIII:8; 2Ne.1:13, 23; 9:45; 26:22; 28:19, 22-23; 3En. XI:1; XII:53; XIII:2, 114; XXIX:75; Al.12:9-11,
17; 36:18; Moi.7:26; DyC 38:11-12; 57:10; 82:5; 112:23; 123:7; Job 18:31; Sal.107:10, 14: 116:16; 149:7-9; Isa.8:21-22; 51:14;
Lam.1:14; Ap.20:1
78
Ver X:4, 8
79
Ver X:5
80
Ver XL:7
30
ENOC 1
2. Y juró por su gran nombre: De ahora en adelante no actuará más de esta manera en relación con
los que habitan sobre el árido; colocará un signo en los cielos, y será una garantía de fidelidad entre mi
y ellos para siempre y por todo el tiempo en que el cielo este sobre la tierra.)
3. Y he aquí lo que sucederá según mi orden: Si quiero atraparlos por la mano de los ángeles, en el
día de la tribulación y del sufrimiento, antes haré‚ reposar mi cólera y mi castigo sobre ellos, (si) mi
cólera y mi castigo - dijo Dios, el Señor de los espíritus.
4. Reyes poderosos que habitáis sobre el árido, veréis a mi Elegido sentarse sobre el trono de gloria
y juzgará a Azazel y a todos sus compañeros y a todos su ejército, en nombre del Señor de los
espíritus.
81
Vers.LIV:3-5
82
3En.XVI:145; 1Ne.:14:3-4
83
Isa.13:17; Jer.50:41; 51:11, 28; Lam.4:12 Æ
84
Sal.48:1-14; Jer.1:13-16; 27:6-7; 41:11-12; 46:25-28; Eze.39:1-29; Sof.2:8-13
85
Ver C:1
31
TERCERA PARÁBOLA
CAPITULO LIX - Los secretos de los rayos, las luces y los truenos
86
Vers.2-5; XLI:5
87
Vers.4-5; X:16, 18; 3En.XXVI:71
88
Ver XLVI:2-3
89
Vers.3-6; XCVI:3; CVIII:12; 1Ne.21:9; 2Ne.19:2; Morm.8:16; DyC 45:28; 57:10; Job 10:21-22; 24:17; 28:3; 38:17; Isa.9:2;
Jer.2:6; Luc.1:79; 3En.XV:34; 2En.XLVI:3
90
2En.XXV:1-6; XXVII:2
91
Vers.1-3; XLVI:2-3
92
Ver XLI:3; 3En.V:38
93
Ver XIV:22
94
Ver XIV:20; XLVII:3; XLIX:2, LXII:3, 8; 3En.XX:97
95
3En.XXX:24-28
32
ENOC 1
6. Pero cuando venga el día, y el poder, y el castigo, y el juicio que el Señor de los espíritus ha
preparado para aquellos que no adoran el juicio de la justicia por aquellos que reniegan el juicio de la
justicia y por aquellos que toman su nombre en vano, en este día ha sido preparado convenio para los
elegidos pero inquisición para los pecadores (entonces matará a los pequeños con su madre y a los
hijos con su padre)
7. Dos monstruos han sido separados en este día; un monstruo femenino de nombre Leviatán96, para
que habite en el abismo de los mares,97 encima de los manantiales de las aguas;
8. Y un macho de nombre, Behemot,98 que ocupa con su pecho el desierto inmenso de nombre
Dondaín, al oriente del jardín donde habitan los elegidos y los justos, donde Él (Dios) recibió a mi
abuelo, el séptimo después de Adán, el primer hombre 99 que ha hecho el Señor de los espíritus.
9. E interrogué‚ a otro ángel para que me enseñara la fuerza de estos monstruos, cómo habían sido
separados en un solo día, y lanzados, uno al abismo del mar y el otro en la tierra del desierto.
10. Él me dijo: Tú, hijo del hombre, aquí vas tú a conocer lo que es secreto.100...
11. Y me habló otro ángel que iba conmigo y que hacia ver lo que está oculto, el principio y el fin, en
lo alto del cielo y bajo el árido en el abismo, y a las extremidades del cielo, y en los fundamentos del
cielo;
12. Y los receptáculos de los vientos, cómo son divididos los vientos, cómo son pesados, y cómo son
divididos y contados los manantiales de los vientos según la fuerza del viento; y el poder de la luz de la
luna 101 y cómo este es un poder de justicia,102 y las divisiones de las estrellas según su nombre, y toda
división que es hecha (entre las estrellas);
13. Y el trueno 103 en los lugares donde retumba, y toda división que es hecha en los rayos, para que
ellos luzcan, y (en?) su armada, para que ellos obedezcan prontamente.
14. Pues el trueno tiene pausas para retener su voz (cómo) le ha sido dada, y el trueno y el rayo no
están separados como quiera que sea; gracias al espíritu van juntos los dos, y no son separados.
15. Pues cuando el rayo luce, el trueno da su voz, y el espíritu también lo apacigua inmediatamente y
reparte igualmente entre ellos, pues el depósito de sus tiempos es de arena, y cada uno de ellos está
sujeto por un freno,104 y éste es devuelto por la fuerza del espíritu, y es así conducido según la multitud
de las religiones de la tierra.
16. EI espíritu del mar es macho y vigoroso, y, según la fuerza de su vigor, él lo devuelve con un
freno, y así es alejado y disperso sobre todas las montañas de la tierra.
17. EI espíritu de la helada es su ángel, y el espíritu del granizo 105 es un buen ángel.
18. EI espíritu de la nieve la deja (caer) por su propia fuerza; ella tiene un espíritu especia l, lo que de
ella sube es como el humo, y su nombre es frescor.
19. EI espíritu de la niebla no está asociado con ellos en sus recipientes, pero hay un recipiente
particular, porque su ruta es brillante (?) en la luz y en la oscuridad, en invierno y en verano, y en su
propio recipiente es un ángel.
20. EI espíritu del rocío 106 tiene su habitación en las extremidades del cielo y está contiguo a los
recipientes de la Lluvia; su propio curso tiene lugar en invierno y en verano, y su nube y la nube de la
niebla están asociadas, y la una da a la otra.
21. Cuando el espíritu de la Lluvia sale de su recipiente, los ángeles vienen, abren el recipiente y la
hacen salir; y cuando ella se derrama sobre todo el árido, ella se une al agua que está sobre el árido, (y
cuando... ella se une en cualquier tiempo al agua que está sobre el árido).
22. Pues las aguas son para aquellos que habitan sobre el árido, pues ellas son un alimento para el
árido (que viene) del Más Alto que está en el cielo, por esto es por lo que la lluvia tiene una medida,107 y
los ángeles la reciben (?).
23. Yo vi todo aquello hasta el jardín de los justos.
96
Vers.7-25; 3En.XIII:6
97
Vers.7-11, 16; V:3; XVII:3-5; LXI:5; LXIX:18-19; LXXVI:10; LXXVII:3, 5-8; LXXXIII:4-7; LXXXIX:6-7; XCVII:7; CI:4-9;
Esd.XVI:57-60
98
Job 40:15; Esd.IV:49-50
99
Moi.1:34; 3:7; 6:9, 45; Abr.1:3; 1Ne.5:11; Gen.2:19
100
Ver XLVI:2-3
101
Ver XLI:5-8
102
Ver X:16, 18
103
Ver XLI:3
104
Ver CI:6; 2En. XXVIII:2; XLVII:5; 3En.XIII:10; Esd.II:17; Job 38:8; Prov.8:29; Jer.5:22
105
Ver XLI:4
106
Ver XLI:3
107
Ver LXI:1-3, LXX:3; LXXXIX:63; XCIII:13-14; 3En.XXI:64
33
24. Y el ángel de la paz que estaba conmigo me dijo: Estos dos monstruos, que convienen a la
grandeza del Señor del Universo, son alimentados a fin (de que no venga en vano el castigo del Señor
de los espíritus), y EI ( el castigo) matará a los pequeños con su madre 108 y a los hijos con su padre.
25. Cuando el castigo del Señor de los espíritus pese sobre ellos, pesará porque el castigo del Señor
de los espíritus no viene en vano sobre aquellos de allá. Luego tendrá lugar el juicio dentro de su
misericordia y de su paciencia. )
108
Ver LXXXIII:2
109
Vers.1-13; LX:22; LXX:3; LXXXIX:63; XCIII:13-14; 3En.XXI:64
110
Vers.4, 11; X:16, 18
111
Ver XLVI:2-3
112
Ver LX:7-11, 16
113
Ver XXIII:2-4
114
Vers.7-9; XL:5; Morm.8:25
115
Ver V:8
116
Ver XIV:22
117
Ver XCI:7; Ap.6:5
118
Ver V:8
119
Ver XL:2
34
ENOC 1
120
Vers.2-3; X:16, 18
121
Ver XIV:22
122
Vers.2-3; Esd.XI:37-46; XII:31-33; 3En.IV:19
123
Vers.8; XIV:20; XLVII:3; XLIX:2, LX:2; LXII:3, 8; 3En.XX:97
124
Ver CIV:9-11
125
2En.XXV:2; Esd.III:48-55
126
Ver XLVI:2-3
127
Ver XII:1; 3En.XVI:162
128
Ver XXXVIII:1
129
Ver XLVIII:4
130
Ver V:7, 9; X:16; XXV:6; XLVII:4; LI:5; LXIX:26; LXXXI:6; XCIV:10; XCVII:2; CIII:3-4; CIV:4, 12-13; CV:2; Esd.V:28; VI:3,
26-26, 30, 56, 60-63; VIII:4, 39-40, 52; XII:34; Apéndice I:37, II:3, 15, 19, 27, 36-37; Tom.86; Deut.16:15; 28:47; 1Cro.16:27;
2Cro.23:18; Esd.3:12-13; 6:22; Neh.12:43; Job 5:22; 8:21; 9:23; Sal.2:4; 37:13; 30:5; 43:3-4; 45:6-7; 52:6; 59:8; 65:12; 66:1; 68:3;
97:11; 100:2; 126:2; Prov.:26; 10:28; 11:10; 13:9; Ecl.2:26; 9:7; Isa.9:3; 30:29; 35:10; 48:20; 51:3, 11; 55:12; 56:7; 65:18; 66:5;
Jer.15:16; 31:7; 33:11; 51:48; Sof.3:17; Zac.8:19; Luc.6:22-23; Hech.2:46
131
Ver C:1, 3
35
2. Y bendecirán, y alabarán al Señor de los espíritus, y dirán: Bendito sea el Señor de los espíritus, el
Señor de los reyes, el Señor de los poderosos, el Señor de los ricos,132 el Señor de gloria y el Señor de
sabiduría; El ilumina todo lo que es secreto.133
3. Tu poder (permanece) por generaciones de generaciones y tu gloria por los siglos de los siglos.
Todos sus secretos son profundos y sin número, y tu justicia 134 es inconmensurable.
4. Ahora reconocemos que debemos alabar y bendecir al Señor de los reyes, y al que reina sobre
todos los reyes.
5. y ellos dirán: ¿Quién nos dará reposo para glorificar(te), y dar(te) gracias y confesar(te) en
presencia de tu gloria?
6. Ahora suspiramos por un poco de reposo, y no encontramos; somos expulsados y no poseemos
(nada); la luz se desvanece ante nosotros, y las tinieblas son nuestra mansión por los siglos de los
siglos.
7. Porque ante El no hemos confesado y no hemos alabado el nombre del Señor de los espíritus, y
no hemos alabado a nuestro Señor, sino que nuestra esperanza ha estado en el centro de nuestro
mando y en nuestra gloria.
8. Así, en el día de nuestra tribulación y de nuestra aflicción, no nos ha salvado, y no encontramos
reposo para confesar que nuestro Señor es fiel en todas sus obras, y (en) su juicio, y (en) su justicia, y
que su juicio no hace excepción de nadie.
9. Pasamos lejos de su rostro a causa de nuestras acciones, y todos nuestros pecados han sido
contados con justicia.
10. Después ellos les dirán (a los ángeles del castigo): Nuestra alma está harta de los bienes 135 de
la iniquidad, pero ellos no nos impiden descender de su seno a los sufrimientos del seol,
11. Y tras eso su rostro se Llenará de oscuridad y de confusión ante este Hijo del hombre, y serán
expulsados de su presencia, y la espada permanecerá ante su rostro en medio de ellos.
12. Así dijo el Señor de los espíritus: Tal es la suerte y el castigo de los poderosos, y de los reyes, y
de los grandes, y de los que poseen el árido, ante el Señor de los espíritus.
132
Ver XCIV:8
133
Vers.2-3; XLVI:2-3
134
Vers.3, 8; X:16, 18
135
Ver XCIV:8
136
Vers.6,11; VIII:1-4; XVI:3; LXV:6-11; LXIX:1-16; 3En.IX:32
137
138
Ver XL:7
139
Vers.6,11; LXIV:2; 2Ne..9:9; 10:15; 26:22; 27:27; Al.37:21-32; Hel.1:11-12; 2:3-14; 3:23; 6:17-30, 37-41; 7:4-5, 20-25; 8:1-, 4 27-
28; 9:6; 10:3; 11:2, 10, 25-33; 3Ne.1:27-30; 2:10-19; Caps 3, 4; 5:4-6; 6:28-30; 7:6, 9-12; 9:9; 4Ne.42, 46; Morm.1:18; 2:8, 10, 27;
8:27, 40; Et.8:9-25; 9:1, 5, 6, 26; 10:33; 11:15, 22; 13:15, 18; 14:8-10.
36
ENOC 1
7. y cómo la plata se produce por el polvo de la tierra y cómo se hace el metal fundido sobre la tierra,
8. Porque el plomo y el estaño no son producidos por la tierra como el primero (la plata): es una
fuente la que los produce, y un ángel se mantiene ante ella, y este ángel es preeminente.
9. Tras eso mi abuelo Enoc me tomó por la mano y me levantó y me dijo: Vete, porque he
interrogado al Señor de los espíritus sobre esta sacudida de la tierra.
10. Y él me ha dicho: A causa de su iniquidad es por lo que se cumple su castigo, y en mi presencia
no se tendrá cuenta de los meses (en) los cuales ellos han buscado el saber que la tierra será destruida
por los que la habitan.
11. En cuanto a éstos (los ángeles), no habrá jamás conversión para ellos, porque ellos les han
enseñado (a los hombres) lo que es secreto, y son ellos los que han sido condenados. Pero en cuanto a
ti, hijo mío, el Señor de los espíritus sabe que eres puro e indemne de este reproche que concierne a los
misterios.
12. Y él ha afianzado su nombre en medio de los santos, y te preservará entre los que habitan sobre
el árido, y afianzará tu raza en la justicia 140 para la realeza y para grandes honores, y de tu raza saldrá
un manantial de justos y de santos, y ellos serán innumerables por siempre jamás.
140
Ver XCIII:5, 10
141
Ver XIV:22
142
Ver LXXVII:3; 3En.II:38
143
Vers.2-3; XCIII:5, 10
144
Ver LIII:1-3
145
Ver LII::2; Esd.VI:20
146
Vers.6, 7, 13; XXIII:2-4
37
10. Pues el juicio vendrá sobre ellos, porque ellos creen en la voluptuosidad de su carne, y reniegan
del Espíritu del Señor.
11. En estos días, hay en las mismas aguas un cambio, pues cuando estos ángeles son castigados
en estas aguas, el calor de estos manantiales es cambiado y cuando los ángeles suben esta agua de
los manantiales es (aún) cambiada, y ella se enfría.
12. Y yo oí a Miguel tomar la palabra y decir: Este castigo con que son castigados los ángeles es un
testimonio para los reyes y para los poderosos que poseen el árido
13. Pues estas aguas de castigo son para la curación de la carne de los reyes y para la de la
voluptuosidad de su carne, pero no creen ellos y no ven que estas aguas serán cambiadas y se
convertirán en un fuego ardiente siempre.
CAPITULO LXIX - Los ángeles caídos sus nombres y obras - Fuerte y poderoso
147
Ver CIV:9-11
148
Vers.1, 2 5; XLVI:2-3
149
VerCIV:12-13; 3En.XXIX:109
150
Ver CIII:10
151
Ver LXXX:7; Eze.28:1-19; 2Tes. 2:4; Adan V: (pag46)
152
Ver X:4, 8
38
ENOC 1
8. EI nombre del cuarto es Panemue; este mostró a los hijos de los hombres lo amargo y lo dulce, y
les mostró todos los secretos 153 de su sabiduría (de los ángeles)
9. Este es el que enseñó a los hombres a escribir con el agua de hollín (tinta) y el papyrus, y son
numerosos los que han errado a causa de aquello desde la eternidad hasta la eternidad y hasta este
día.
10. Pues los hombres no han sido puestos en el mundo para asegurar sí su fidelidad con el cálamo y
el agua de hollín.
11. Pues los hombres no han sido creados de manera distinta a los ángeles, más que para habitar
justos y puros, y la muerte, que todo lo corrompe,154 no les habría alcanzado; pero a causa de este
conocimiento que es suyo, perecen, y a causa de este poder, ella (la muerte) me devora.
12. EI nombre del quinto es Kasdeyae: este es el que mostró a los hijos de los hombres todas las
plagas malas de los espíritus y de los demonios, y la plaga del embrión en el seno para que este
sucumba, y la plaga de la vida la mordedura de la serpiente y la plaga que Llega a mediodía, el hijo de
la serpiente cuyo nombre es Tabaet
13. Y este es el número de Kasbeel, que mostró a los santos la cabeza de juramento, cuando vivía en
lo alto, en la gloria, y su nombre es Beqa.
14. Este (Kasbeel) pidió a Miguel que le mostrase el nombre secreto para que él lo mencione en el
juramento porque aquellos que han mostrado a los hijos de los hombres todo lo que es secreto tiemblan
ante este nombre y ante este juramento.
15. Y he aquí el poder de este juramento: es fuerte y poderoso,155 y Él (Dios) había depuesto este
juramento Akae, en la mano de Miguel.
16. Y he aquí los secretos de este juramento... y él es fuerte en su juramento. Y para él el cielo fue
suspendido antes de que el mundo fuera creado, y hasta la eternidad.
17. Y la tierra ha sido hundida en el agua, y secretas (profundidades) de las montañas se han
convertido en bellas aguas, desde la creación del mundo hasta la eternidad.
18. Y por este juramento el mar 156 ha sido creado, y para su hundimiento en el tiempo de la cólera él
le ha dado arena y ella no franquea (sus límites) desde la creación del mundo hasta la eternidad.
19. Y por este juramento los abismos han sido afirmados, y ellos son estables, y ellos no cambian de
lugar desde la eternidad hasta la eternidad.
20. Y por este juramento el sol 157 y la luna 158 cumplen su ruta, y no transgreden sus leyes desde la
eternidad hasta la eternidad.
21. Y por este juramento las estrellas cumplen su curso y él las Llama por su nombre, y ellas le
responden desde la eternidad hasta la eternidad.
22. Igualmente (él llama) a los espíritus del agua, a los vientos y a todos los soplos, y sus vías entre
todos los tropeles de espíritus.
23. Y allí están guardadas la voz del trueno,159 y la luz del rayo, y allí están guardados los depósitos
del granizo 160 y los depósitos de la helada, y los depósitos de la niebla, y los depósitos de la Lluvia y del
rocío.161
24. Todos éstos son fieles y dan gracias ante el Señor de los espíritus, y ellos (le) alaban con todas
sus fuerzas,162 y su alimento está en toda acción de gracias, y ellos dan gracias, y ellos alaban y
exaltan el nombre del Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
25. Sobre ellos (los espíritus) está afirmado este juramento, ellos están guardados por él; sus caminos
están guardados, y sus vías no se corromperán.163
26. Y ellos han experimentado una gran alegría,164 y ellos han bendecido, y alabado, y exaltado (al
Señor) porque les había sido revelado el nombre de este Hijo del hombre.
27. El se ha sentado sobre este trono de gloria, y lo suma del juicio ha sido dada al Hijo del hombre, y
él alejar y destruir a los pecadores delante de la faz de la tierra y (también) a los que han seducido al
mundo.
153
Vers.1-16; LXIV:2
154
Vers.11, 25; X: 22
155
Vers.14-25; LII:4
156
Vers.18-19; LX:7-11, 16
157
Ver XLI:5
158
Ver XLI:5-8
159
Ver XLI:3
160
Ver XLI:4
161
Ver XLI:3
162
Ver LII:4
163
Vers.11, 25; V:9; X: 22
164
Ver LXII:12
39
28. Ellos serán atados con cadenas,165 y en el lugar donde ellos habrán sido reunidos para la
destrucción ellos serán encerrados, y todas sus obras desaparecerán de la faz de la tierra.
29. Y a partir de entonces no habrá nada corruptible, pues este Hijo del hombre ha aparecido y se ha
sentado sobre el trono de su gloria, y todo mal se alejará y se irá de su presencia; pero la palabra 166 de
este hijo del hombre permanecerá ante el Señor de los espíritus. Tal es la tercera parábola de Enoc.
165
Vers.LIV:3-5
166
Ver XIV:22
167
Ver LX:22; LXI:1-3; LXXXIX:63; XCIII:13-14; 3En.XXI:64
168
Ver XII:1
169
Vers.1-6; XXIII:2-4
170
Vers.3-4; XLVI:2-3
171
Vers.3, 13; X:16, 18
172
Ver XL:2
40
ENOC 1
14. Y ella me dijo: Él (Dios) Llamará sobre ti a la paz en nombre del siglo que ha de venir, porque de
allí ha salido la paz desde la creación del mundo, y así ella estará sobre ti por siempre jamás y por los
siglos de los siglos.
15. Y toda (paz) andará sobre tu camino, mientras que la justicia no te abandonará jamás; contigo
estará su residencia y contigo su parte, y de ti no serán separadas, por siempre jamás y por los siglos
de los siglos.
16. Y sucederá así largos días con este hijo del hombre, y la paz será para los justos, y la vía recta
para los justos, en nombre del Señor de los espíritus por los siglos de los siglos.
41
42
ENOC 1
Comparar caps LXXII hasta LXXXII con 2Enoc caps XI hasta XVI
2. He aquí la primera ley de las luminarias: la luminaria sol:1 su nacimiento está en las puertas del
cielo situadas del lado del oriente, y su puesta en las puertas del cielo que están en el occidente.
3. Y he visto seis puertas que están en donde el sol nace y seis puertas que están en donde el sol se
pone; y la luna 2 nace y se pone por esas puertas así como los guías de las estrellas3 con los que las
conducen. Hay seis ( puertas) en el oriente y seis en el occidente, y todas están la una tras la otra en
buen orden, y hay numerosas ventanas a derecha e izquierda de esas puertas.
4. La más grande luminaria, cuyo nombre es sol, nace la primera, y su órbita es como la órbita del
cielo, y está Lleno de un fuego 4 que ilumina y abrasa.
5. EI viento sopla sobre el carro en el que El sube, y el sol se pone (desapareciendo) del cielo y
vuelve hacia el norte para ir al oriente, y es conducido de manera que entre por la puerta (que le está
asignada) y que brllle (de nuevo)5 sobre la cara de los cielos.
6. Así nace en el primer mes por la puerta grande; y nace por la cuarta de esas seis puertas que
están en el oriente.
7. En esta cuarta puerta por donde sale el sol durante el primer mes hay doce ventanas abiertas, por
donde sale una llama cuando se abre a su tiempo.
8. Cuando el sol nace en el cielo, sale por esta cuarta puerta durante treinta mañanas, y por la cuarta
puerta, la oeste del cielo, desciende regularmente.
9. Y en ese tiempo, el día es más largo que el día (precedente), y la noche es más corta que la
noche (precedente) durante treinta mañanas.
10. En ese tiempo, es más largo que la noche en 2/9 de día; y el día es exactamente de diez partes
(= novenas) y la noche es exactamente de ocho partes.
11. Y el sol nace por esta cuarta puerta y se pone por la cuarta y vuelve a la quinta puerta en el
oriente durante treinta mañanas, y nace por esta puerta y se pone por la quinta puerta.
12. Y entonces, el día es más largo en dos partes y el día es de once partes; la noche es más corta y
es de siete partes.
13. Y El vuelve al oriente y entra en la sexta puerta, y nace y se pone por la sexta puerta durante
treinta y una mañanas, a causa de su signo.
14. Y en ese tiempo el día es más largo que la noche, el día es el doble que la noche, y el día es de
doce partes; y la noche es más corta, y es de seis partes.
15. Y el sol se eleva de manera que el día Llega a ser más corto y la noche más larga; y el sol vuelve
al oriente y entra en la sexta puerta y por ella nace y se pone durante treinta mañanas.
16. Y cuando las treinta mañanas han pasado, el día disminuye en una parte exactamente, y el día
es de once partes y la noche de siete partes.
17. Y el sol sale del occidente por esa sexta puerta, y va a oriente y nace por la quinta puerta durante
treinta mañanas y se pone en el occidente de nuevo por la quinta puerta de occidente (sic.
1
Vers.2-37; XLI:5
2
Vers. 3, 37; XLI:5-8
3
Ver LXXV:1; LXXX:1; XC: 24; Libro Egipcio de los Muertos LXXVIII pag 147
4
Ver XXIII:2-4
5
Ver XCI:8
43
18. En esa época, el día disminuye en dos partes y el día es de diez partes y la noche de ocho
partes.
19. Y el sol nace por esta quinta puerta y se pone por la quinta puerta de occidente, y nace por la
cuarta puerta a causa de su signo, durante treinta y una mañanas, y se pone por occidente.
20. En esa época el día es igual a la noche y (él) Llega a ser igual, y la noche es de nueve partes, y
el día de nueve partes.
21. Y el sol nace por esa puerta y se pone por occidente, y vuelve a oriente y nace por la tercera
puerta durante treinta mañanas y se pone por occidente por la tercera puerta.
22. Y en esa época, la noche es mas larga que el día, y la noche es más larga que la noche
(precedente), y el día es más corto que el día (precedente) hasta la trigésima mañana, y la noche es de
diez partes exactamente y el día de ocho partes.
23. Y el sol nace por esa tercera puerta y se pone por la tercera puerta en el occidente; y vuelve a
salir por oriente, y el sol sale por la segunda puerta en el oriente durante treinta mañanas, igualmente se
pone por la segunda puerta en el occidente del cielo.
24. Y en esa época, la noche es de once partes y el día de siete partes.
25. Y el sol nace en esa época por esa segunda puerta, y se pone en el occidente por la segunda
puerta, y vuelve al oriente por la primera puerta durante treinta y una mañanas, y se pone por la primera
puerta en el occidente del cielo.
26. Y en ese tiempo, la noche Llega a ser más larga y es de dos veces el día, y la noche es de doce
partes exactamente, y el día de seis partes.
27. Y el sol ha cumplido (el recorrido) de sus secciones, y de nuevo 6 vuelve sobre sus secciones y
entra en todas sus puertas durante treinta mañanas y se pone al occidente en las regiones
correspondientes.
28. Y en esa época la noche disminuye en 1/9 (es decir, en una parte) su duración, y la noche es de
once partes y el día de siete partes.
29. Y el sol ha vuelto y ha entrado en la segunda puerta de oriente, y vuelve sobre sus secciones:
durante treinta mañanas nace y se pone.
30. Y en ese tiempo, la noche disminuye de duración, y la noche es de diez partes, y el día es de
ocho partes.
31. En ese tiempo, el sol nace por esa segunda puerta y se pone en el occidente y vuelve al oriente,
y nace por la tercera puerta durante treinta y una mañanas, y se pone al occidente del cielo.
32. Y en ese tiempo, la noche disminuye y es de nueve partes y el día es de nueve partes, y la noche
es igual al día y el año es exactamente de trescientos sesenta y cuatro días.
33. La duración del día y de la noche y la brevedad del día y de la noche están diferenciadas
(literalmente: separadas) por la carrera del sol.
34. Por eso es por lo que su carrera es más larga de día en día, y más corta de noche en noche.
35. Y he ahí la ley y la carrera del sol y su vuelta, cuando sesenta veces él vuelve y nace, esa gran
luminaria que se llama el sol por los siglos de los siglos.
36. Y lo que nace, es la gran luminaria; y es nombrada según su propia apariencia como lo ha
ordenado el Señor.
37. Como nace, así se pone, y no disminuye ni reposa, sino que corre el día y la noche, y su luz brilla
siete veces más que la de la luna, pero las dimensiones de los dos son iguales
6
Ver XCI:8
7
Vers.1, 7; XLI:5-8
8
Vers.3-8; XLI:5
44
ENOC 1
6. Y en el tiempo en que ella toma un séptimo y medio de su luz, su luz es la parte y medía (del
todo).
7. Se pone con el sol, y cuando el sol nace la luna nace con él, y ella toma una media parte de luz, y
en esa noche al principio de su mañana, al principio del día lunar, la luna se pone con el sol y está en la
oscuridad durante esa noche en trece partes y media.
8. Y brilla en esa época con un séptimo (de la mitad) exactamente, y nace y se inclina al oriente del
sol y brilla durante el resto de sus días en las 13 (otras) partes.
9
Vers.4-17; XLI:5
10
Vers.1-17; XLI:5-8
11
Vers.9, 11; LXXV:2
12
Ver LXXII:3
45
2. Y por este motivo los hombres yerran por su causa, pues estas luminarias sirven exactamente las
estaciones del mundo, una por la primera puerta y una por la tercera puerta, una por la cuarta puerta y
una por la sexta puerta, y la armonía del mundo se cumple en 364 13 estaciones del mundo.
3. Pues los signos, los tiempos, los años, y los días me hizo ver Uriel, el ángel a quien el Señor de la
gloria ha confiado la dirección sobre todas las luces, del cielo y en el mundo, para que el sol,14 la luna15
y las estrellas y todas las criaturas que sirven, que dan vueltas sobre todos los carros del cielo, reinen
en la faz del cielo y sean vistos sobre la tierra y sean los guías del día y de la noche.
4. Uriel me hizo ver igualmente 12 puertas abiertas en la órbita del carro del sol en los cielos; por
ellas salen los rayos del sol, y por ellas se expande el calor sobre la tierra cuando están abiertas en los
tiempos que les están asignados.
5. Y (ellas sirven también) a los vientos y al espíritu del rocío,16 cuando ellas están abiertas, abiertas
en los cielos, en las extremidades.
6. 12 puertas he visto de los cielos a los confines de la tierra: de ellas salen el sol, la luna y las
estrellas y toda obra del cielo hacia oriente y occidente.
7. Y hay numerosas ventanas abiertas a derecha e izquierda, y cada ventana esparce el calor en su
tiempo; ellas corresponden a estas puertas por las que salen las estrellas como Él (Dios) les ha
ordenado, y por las cuales ellas se ponen según su número.
8. Y yo he visto en los cielos carros que recorren el mundo por encima de esas puertas; en esos
(carros) ruedan las estrellas que no se ponen.
9. Y hay uno más grande que todos, es el que da la vuelta al mundo entero.
13
Ver LXXIV:9, 11; LXXXII:6; 2En.XVI:3
14
Vers.3-6; XLI:5
15
Vers.3, 6; XLI:5-8
16
Ver XLI:3
17
Vers.8-13; XLI:3
18
Ver LX:7-11, 16
46
ENOC 1
13. Por la puerta del medio salen el rocío y la lluvia, la salvación y la bendición; y por la última puerta
que está al mediodía salen la sequía y la ruina, y el calor y la perdición.
14. Y se han acabado las doce puertas de los cuatro viento de los cielos, y te he enseñado toda su
ley, y todo su castigo, y toda su salvación, ¡Oh, hijo mío, Matusalén!
4. He visto 7 altas montañas,21 más altas que todas las montañas que están sobre la tierra; de ellas
viene la helada; y los días y los tiempos y el año pasan.
5. He visto 7 ríos sobre la tierra, más grandes que todos los ríos; uno de ellos viene del occidente, en
el gran mar desembocan sus aguas.
6. Y los 2 (restantes) van del norte hasta el mar, y desembocan en el mar Eritrea, en el oriente.
7. Y los otros 4 salen del lado del norte hasta su mar: (2 hasta) el mar Eritrea y 2 en el gran mar;
desembocan allí (otros dicen: en el desierto)
8. 7 grandes islas he visto en el mar y cerca de la tierra; 2 cerca de la tierra y 5 en alta mar.
19
Vers.3, 5-8; LX:7-11, 16
20
Ver LXVII:2
21
Ver XVIII:6; XXIV:2
22
Vers.1, 4, 11, 13; XLI:5
23
Vers.1-17; XLI:5-8
47
15. Y durante 3 meses ella hace 30 días a su tiempo y durante 3 meses ella actúa durante 29 días;
en esos días es cuando opera su decrecimiento en el primer tiempo y por la primera puerta en 177 días.
16. Y en el tiempo de su nacimiento, durante 3 meses aparece durante 30 días, y durante 3 meses
aparece por 29 días.
17. En la noche ella aparece durante 20 días como un hombre; y en el día, como el cielo; porque ella
no tiene otra cosa que su luz.
2. En los días de los pecadores los años serán abreviados y su simiente se retrasará sobre su tierra
y sobre sus campos; y será cambiada toda obra sobre la tierra y no aparecerá más a su tiempo y la
lluvia será retenida y el cielo (la) parará.
3. Y en ese tiempo el fruto de la tierra será retrasado, y no crecerá más a su tiempo, y el fruto de los
árboles 29 será detenido a su tiempo.
4. Y la luna cambiará su ley y no aparecerá más a su tiempo.
5. Y en esos días aparecerá en el cielo y llegará la esterllidad sobre lo alto (lit.: en la extremidad) de
un gran carro en el occidente, y brillará extraordinariamente, más de (lo que quiere) la ley de la luz.
6. Y muchos de los jefes de las estrellas30 del orden errarán y estos cambiarán sus caminos y su
obra, y no aparecerán en los tiempos que les han sido prescritos.
7. Y todas las leyes de las estrellas serán cerradas para los pecadores, y los pensamientos de los
que viven sobre la tierra errarán a este respecto, y saldrán de todas sus vías y errarán y las mirarán (a
las estrellas) como a dioses.31
8. Y el mal se multiplicará contra ellos y el castigo vendrá sobre ellos para aniqullarlos a todos.
24
Ver XLI:5-8
25
Ver XLI:5
26
Ver XLI:5
27
Vers.1, 4; XLI:5-8
28
Vers 6; LXXII:3; LXXXII:4
29
Ver III:1; 3En.III:117
30
Vers. 1, 7
31
Ver LXVIII:4
32
Vers.1-2; XCIII:2; CIII:2; CIV:12-13; CVI:19; 3En. XVI:63;
48
ENOC 1
2. Y miré las tablas del cielo y leí lo que estaba escrito y lo comprendí todo, y leí el libro 33 de todas
las obras de los hombres y de todos los hijos de carne que están sobre la tierra hasta las generaciones
eternas.
3. Y enseguida bendije al Señor grande, rey de gloría por la eternidad, porque ha hecho a todas las
criaturas del mundo, y alabé al Señor por su paciencia, y le bendije por los hijos de Adán.
4. Y entonces dije: Dichoso el hombre que muera justo y bueno, y contra el cual no esté escrito ni
encontrado un libro de injusticia el día del juicio,
5. Y esos siete santos me llevaron y me depositaron sobre la tierra ante la puerta de mí casa, y me
dijeron: Da a conocer todo a Matusalén, tu hijo, y enseña a todos sus hijos que ningún 34 ser de carne es
justo ante el Señor, porque él es su creador.
6. Nosotros te dejaremos un año al lado de tu hijo hasta que repongas fuerzas para instruir a tus
hijos y escribir para ellos y atestiguar a todos tus hijos; y en el segundo año se te retirará de entre ellos.
7. Que tu corazón sea fuerte,35 porque los buenos enseñarán la justicia 36 a los buenos, el justo se
alegrará 37 con los justos y ellos se saludarán entre ellos.
8. Pero el pecador morirá con el pecador, y el apóstata será sumergido con el apóstata.
9. Y los que cumplan la justicia morirán por obra de los hombres y serán reunidos por obra de los
malvados .
10. Y en esos días cesaron de entrevistarse conmigo y entré en casa de los míos bendiciendo al
Señor del mundo .)
33
Vers.1-4; CIV:12-13; 3En.XXIX:109
34
Ver CIII:10
35
Ver LII:4
36
Ver X:16, 18
37
Ver LXII:12
38
3En.XXIX:109
39
Ver V:8
40
Ver XL:2
41
Ver XIV:22
42
Ver X:16, 18
43
Vers.4, 8, 15, 18; XLI:5
44
Ver LXXII:3
45
Ver LXXV:2
49
9. Y tal es la ley de las estrellas que se ponen en sus lugares, en sus tiempos, en sus fiestas y en
sus meses.
10. Y he aquí los nombres de los que las guían, de los que velan y entran en su tiempo, que las
guían en sus lugares, y según sus leyes, y a sus épocas, y en sus meses, y según su potencia y dentro
sus estaciones.
11. Sus cuatro guías entran en principio, separan las cuatro partes del año, y enseguida los doce
jefes de órdenes que separan los meses; y por los 360 (días), hay los jefes de los mll que distinguen los
días; y por los cuatro que le son añadidos, hay los que distinguen en calidad de guías las cuatro partes
del año.
12. Estos jefes de los mll están intercalados entre el guía y el guiado, cada uno después de una
estación, y sus guías separan (las estaciones).
13. Y he aquí los nombres de los guías que separan las cuatro partes del año fijadas: Melkíel,
Elímelek, Melayal y Narel.
14. Y los nombres de los que los guían son: Adnarel, lyasusael e lyelumiel; estos tres son los que
siguen a los jefes de órdenes, y hay uno que viene detrás de los tres jefes de órdenes que siguen a los
jefes de las estaciones que separan a las cuatro estaciones del año.
15. A la cabeza del año se levanta el primero y reina Melkiel cuyo nombre es Tamaani y sol; y todos
los días que están en su poder, sobre los cuales él domina son (en número de) 91 días.47
16. Y he aquí los signos de los días que aparecen sobre la tierra en el tiempo de su poder: calor,
conflagración y calma; y todos los árboles 48 llevan frutos, y las hojas crecen sobre todos los árboles; y
la mies del trigo, y la flor de la rosa, y todas las flores que crecen en los campos, y los árboles de
invierno se secan.49
17. He aquí los nombres de los guías que están por encima de él: Berkíel, Zalbesael, y el otro jefe de
los mll que está añadido, por el cual se terminan los días de su poder, tiene por nombre Heloyaseph.
18. EI otro 50 guía que viene después de él es Elimelek que es Llamado sol brillante, y todos los días
de su luz son (en número de) 91 días.
19. Y he aquí los signos de (estos) días sobre la tierra: calor y sequedad, los árboles maduran sus
frutos y dan todos sus frutos maduros y a punto; los rebaños se unen y ellas conciben, y se recogen
todos los frutos de la tierra y todo lo que hay en los campos y al prensado del vino; y esto tiene lugar en
los días de su poder.
20. Y he aquí los nombres y los órdenes y los guías de los jefes de los mll: Gedael, Keel y Heel. Y el
nombre de los jefes de los mll que le está añadido es Asfael. Y los días de su poder son terminados.
46
Ver XLI:5-8
47
91 / 3,64 = 25
48
Vers.16-19; III:1; 3En.III:117
49
Tom.83; Esd.III:36;
50
Ver XLVI:1
50
ENOC 1
1
Ver LX:24; Esd.III:48-55
2
Ver XCI:8
3
Vers.4-7; LX:7-11, 16
4
Ver III:1; 3En.III:117
5
Ver LXXXIV:5; Moi.7:50-52, 60; 8:2-3; 2Rey.19:31; Isa.6:13; 10:20-22; 11:11, 16; 28:5; 37:4, 32; 46:3; 37:31; Jer.6:9; 23:3; 31:7;
42:2, 15, 19; 44:28; 50:20; Eze.6:8; 9:8; 11:13; Joe.2:32; Am.5:15; Miq.2:12; 4:7; 5:3, 7-8; 7:18; Sof.2:7, 9; 3:13; Hag.1:12, 14;
Zac.8:6, 11, 12; 9:7; Rom.9:27; Hech.15:17; 1Ne.10:14; 15:13-18; 22:8-12; 2Ne.20:20-22; 21:11; 28:2; 30:3; Al.46:23-27; 3Ne.5:23-
24; 10:17; 15:12; 16:6-13; 20:13, 16; 21:12, 22; Morm.5:24; 8:10; Et.13:6; DyC 45:43; 87:5; 101:58; 109:65; 113:10
6
Ver XLI:5-8
7
2En.LXV:2; Moi.7:32
51
2. Bendito seas, Oh Señor, rey grande y fuerte 8 en tu grandeza, Señor de toda criatura celeste, Rey
de reyes, y Dios de todo el universo. Tu imperio y tu realeza y tu grandeza permanecen por siempre
jamás y por los siglos de los siglos, y tu poder por todas las generaciones de las generaciones. Todos
los cielos son tu trono para la eternidad, y la tierra entera es el escabel de tus pies por siempre jamás y
por los siglos de los siglos.
3. Porque eres tú quien ha hecho y quien domina Todas las Cosas,9 y no hay obra que sea difícll
para ti, y no hay ninguna que la sea; y no te falta ninguna sabiduría 10 ni se aparta de su vida (que es) tu
trono, ni de tu rostro. Y tú conoces, y ves, y oyes todo, y no hay nada que te esté oculto,11 porque ves
Todas las Cosas.
4. Y ahora, pues, los ángeles de tus cielos pecan, y sobre la carne del hombre se ejerce tu cólera
hasta el gran día del juicio.
5. Y ahora, pues, Dios, Señor y Rey grande te suplico y te pido que aceptes mi oración: que me
dejes una posteridad sobre la tierra, y no aniqulles toda carne humana, y no vacíes la tierra, y que la
destrucción no sea eterna.12
6. Y ahora, pues, Oh Señor mío, extermina de la tierra la carne que te ha irritado, pero la carne de
justicia y de rectitud, haz con ella una planta 13 cuyo germen sea eterno, y no se oculte su rostro a la
petición de tu servidor, Oh Señor
8
Ver LII:4
9
Ver I:7; IX:5, 11; 3EnIII:107
10
Ver V:8
11
Ver IX:5; XCVIII:6
12
Ver LXXXIII:8
13
Ver XCIII:5, 10
14
2En.XXXIX:2
52
ENOC 1
15
Moi.7:48-49
16
Ver X:4
17
Vers.1, 46; XLVI:2-3
53
4. Y el agua y la oscuridad y la niebla crecieron por encima de él. Y vi la altura de ese agua; y ese
agua se elevó por encima de este recinto, y se extendió sobre el recinto, y permaneció sobre el suelo.
5. Todos los toros de este cercado fueron reunidos, hasta que los vi sumergidos, tragados y
aniqullados en ese agua.
6. Y la barca flotaba sobre el agua; pero todos los toros y los elefantes y los camellos y los asnos
fueron tragados en la tierra con todos los cuadrúpedos, y no pude verlos más; y no pudieron salir, y
fueron destruidos y sumergidos en el abismo.
7. Y de nuevo vi en visión hasta que esas cataratas desaparecieron de ese techo elevado, (que) las
fisuras de la tierra se nivelaron y (que) otros abismos se abrieron.18
8. Y el agua empezó a descender en ellos, hasta que la tierra fue descubierta, y la barca reposó
sobre la tierra, y la oscuridad se retiró, y la luz se hizo.
9. Entonces el toro blanco que se había convertido en hombre, salió de esta barca, y los tres toros
con él; y uno de los tres toros era blanco, se parecía a este (primer) toro y uno de ellos era rojo como
sangre; y uno negro.19 Y ese toro blanco se separó de ellos.
10. Y empezaron a engendrar bestias salvajes y pájaros. Y hubo una multitud de toda especie:
leones, leopardos, perros, lobos, hienas, cerdos salvajes, zorros, ardlllas, jabalís,20 halcones, buitres,
gavilanes, águilas y cuervos. Y en medio de ellos nació un toro blanco.
11. Y empezaron a morderse el uno al otro; después el toro blanco, que había nacido entre ellos,
engendró un asno salvaje y un toro blanco con él, y el asno salvaje creció.
12. Después el toro que había sido engendrado por el (toro blanco) engendró un jabalí negro y una
oveja blanca. Y aquél engendró numerosos jabalís, y la oveja engendró doce ovejas.
13. Y cuando esas doce ovejas hubieron crecido, entregaron una de ellas a los asnos, y esos asnos
a su vez entregaron esa oveja a lobos, y la oveja creció entre los lobos.
14. Después el Señor condujo a las once ovejas para (hacerlas) habitar con ella y pacer con ella
entre los lobos. Y ellas se multiplicaron y se transformaron en numerosos rebaños de ovejas.
15. Ahora bien, los lobos empezaron a temerlas y a oprimirlas hasta hacer perecer a sus pequeños, y
a lanzar a sus pequeños en un gran río. Y las ovejas se pusieron a gritar a causa de sus pequeños y a
quejarse a su Señor.
16. Pero una oveja que había escapado a los lobos huyó y fue a casa de los asnos salvajes. Y vi a
las ovejas que se lamentaban y gritaban, y suplicaban al Señor suyo con todas sus fuerzas, hasta que el
Señor de las ovejas descendió a la voz de las ovejas, desde (su) elevado santuario, y vino a su lado y
las hizo pacer.
17. Y llamó a la oveja que había huido de entre los lobos, le habló de los lobos para que les intimase
a no tocar más a las ovejas.
18. Y la oveja fue al lado de los lobos por orden del Señor y otra oveja fue a su encuentro y fue con
ella. Y ellas fueron y las dos entraron juntas en la asamblea de los lobos por orden del Señor, y les
hablaron y les intimaron a que no tocaran en adelante a las ovejas.
19. Y desde entonces, vi que los lobos oprimieron más duramente y con todas sus fuerzas a las
ovejas y las ovejas gritaron.
20. Y su Señor fue al lado de las ovejas, y se puso a pegar a esos lobos, y los lobos empezaron a
lamentarse. Pero las ovejas se callaron y desde entonces no gritaron más.
21. Y vi a las ovejas que salían de entre los lobos, y los ojos de los lobos fueron oscurecidos. Y esos
lobos salieron persiguiendo a las ovejas con todas sus fuerzas.
22. Pero el Señor de las ovejas fue con ellas conduciéndolas, y todas sus ovejas le seguían, y su
rostro era resplandeciente, glorioso y terrible a la vista.
23. Y los lobos empezaron a perseguir a esas ovejas, hasta que se hubieron reunido a ellas cerca de
un estanque de agua.
24. Pero este estanque de agua se abrió, y el agua se mantuvo de un lado y de otro ante ellas y
(ante) su Señor que les enseñaba el camino y se mantenía entre ellas y los lobos.
25. Y como esos lobos no veían más a las ovejas, ellas anduvieron en medio de este estanque de
agua; y los lobos persiguieron a las ovejas, y corrieron tras ellas, esos lobos, en ese estanque de agua.
26. Pero cuando ellos vieron al Señor de las ovejas, se volvieron para huir ante su rostro. Pero este
estanque de agua se cerró y volvió de repente a su posición natural, y se llenó de agua, y se elevó hasta
cubrir a esos lobos.
27. Y vi hasta que hubieron perecido todos los lobos que perseguían a las ovejas y que fueron
sumergidos.
18
Ver LX:7-11, 16
19
Moi.7:22
20
Libro Egipcio de los muertos CXII
54
ENOC 1
28. Y las ovejas se alejaron de esa agua y fueron a un desierto sin agua ni hierba. Y empezaron a
abrir los ojos y a ver. Y vi al Señor de las ovejas hacerles pacer y darles agua y hierba, y esa oveja
andar y guiarlas.
29. Así esa oveja subió a la cima de esta (sic) roca elevada y el Señor de las ovejas le envió al lado
de ellas.
30. Después vi al Señor de las ovejas que se mantenía ante ellas; y su aspecto era grandioso,
terrible y poderoso, y todas las ovejas le vieron y temieron ante su rostro.
31. Y todas temieron y temblaron ante EI, y gritaron a esa oveja (que estaba) con ellas, (la segunda
oveja que estaba en medio de ellas): No podemos estar más ante nuestro Señor, ni mirarle.
32. Así, la oveja que les guiaba volvió y subió a la cima de esa roca. Y los ojos de las ovejas
empezaron a oscurecerse, y erraron fuera del camino que ella les había enseñado; pero esa oveja no lo
sabía.
33. Entonces el Señor de las ovejas se irritó contra ellas con una gran cólera, y esa oveja se enteró
(de la defección de las otras ovejas); ella descendió de la cima de la roca, y fue al lado de las ovejas, y
encontró que la mayoría de ellas tenían los ojos oscurecidos y erraban.
34. Y viéndola, temieron v temblaron ante su rostro y quisieron volver a sus rediles.
35. Pero esa oveja tomó con ella otras ovejas, y fue al lado de las ovejas que habían errado, y se
puso a matarlas y las ovejas temieron ante su rostro. Y esa oveja hizo volver a las ovejas que habían
errado y volvieron a sus rediles.
36. Y vi en esa visión hasta que esa oveja se convirtió en un hombre y construyó una casa al Señor
de las ovejas, y condujo a todas las ovejas a esa casa.
37. Y vi hasta que se hubo dormido esa oveja que se había reunido a la oveja que conducía a las
ovejas. Y vi hasta que todas las grandes ovejas hubieron perecido, y unas pequeñas se levantaron en
su lugar, y ellas entraron en un pastizal, y ellas se acercaron a un río.
38. Después, la oveja que les guiaba, que se había convertido en hombre, fue separada de ellas y se
durmió; y todas las ovejas la buscaron y lanzaron sobre ella grandes gritos.
39. Y vi hasta que hubieron cesado de gritar sobre esta oveja Después ellas atravesaron este río, y
vinieron (otros) ovejas que las guiaron en lugar de las que se habían dormido después de haberlas
guiado.
40. Y vi las ovejas hasta que entraron en una hermosa región y en una tierra agradable y espléndida.
Y vi esas ovejas hasta que fueron saciadas, y esa casa estaba en medio de ellas en la tierra agradable.
41. Y tan pronto sus ojos se abrían como se cegaban, hasta que otra oveja se levantó y las guió. Y
las condujo a todas, y sus ojos se abrieron.
42. Así los perros, los zorros y los cerdos salvajes se pusieron a devorar a esas ovejas hasta que el
Señor de las ovejas suscitó (a otra oveja) un morueco entre ellas que les guió.
43. Y ese morueco se puso a pegar de un lado y de otro a los perros, a esos zorros y a esos cerdos
salvajes hasta que les hizo perecer a todos.
44. Entonces los ojos de esa oveja se abrieron y vio que el morueco que estaba entre las ovejas
había perdido su honor y empezaba a pegar a esas ovejas y a pisarlas y a conducirse indignamente.
45. Entonces el Señor de las ovejas envió a la oveja hacia otra oveja y la elevó al rango de morueco
para conducir a las ovejas en lugar del morueco que había perdido su honor.
46. Y ella fue al lado de ella, y le habló en secreto, y elevó a ese morueco y le hizo juez y pastor de
las ovejas. Ahora bien, durante todos esos (sucesos) los perros oprimían o las ovejas.
47. Pero el primer morueco persiguió a ese segundo morueco y ese segundo morueco se levantó y
huyó ante él. Y vi hasta que esos perros hubieron abatido al primer morueco.
48. Después ese segundo morueco se levantó y condujo a las (pequeñas) ovejas, y ese morueco
engendró numerosas ovejas, y luego se durmió. Y una pequeña oveja se convirtió en morueco en su
lugar, y fue el juez y el conductor de las ovejas.
49. Y esas ovejas crecieron y se multiplicaron, y todos estos perros, zorros y cerdos salvajes tuvieron
miedo y huyeron lejos de él. Pero ese morueco pegó y mató a todas las bestias, y esas bestias no
tuvieron más poder entre las ovejas, y no les guiaron absolutamente nada más.
50. Y esa casa llegó a ser grande y espaciosa, y fue edificada por esas ovejas, (y) una torre elevada
y grande fue construida sobre la casa para el Señor de las ovejas. Y esa casa era baja, y la torre
elevada y alta. Y el Señor de las ovejas se mantenía sobre esta torre, y colocaron ante él una mesa 21
cargada (de ofrendas).
51. Después vi aún esas ovejas errar de nuevo, e ir por una multitud de caminos y abandonar su
casa. Y el Señor de las ovejas llamó de entre ellas unas ovejas y las envió al lado de las ovejas; pero las
ovejas se pusieron a matarlas.
21
Vers.73; Esd.IX:19
55
52. Ahora bien, una de entre ellas fue salvada y no fue muerta. Y salió y gritó a causa de las ovejas,
y ellas quisieron matarla. Pero el Señor de las ovejas la salvó de entre las manos de las ovejas y la hizo
subir y sentarse cerca de mí.
53. Y El envió aún numerosas ovejas cerca de esas ovejas para anunciarles (su palabra)22 y para
llorar sobre ellas.
54. Y después las vi abandonar la casa del Señor y su torre. Ellas erraban en todo y sus ojos
estaban cerrados. Y vi al Señor de las ovejas hacer una gran carnicería con ellas en sus pastos, hasta
que estas ovejas hubieron (aún) apelado a esa carnicería y entregado su lugar.
55. Y EI las abandonó a los leones, a los leopardos, a los lobos, a las hienas, a los zorros y a todas
las bestias, y esas bestias salvajes se pusieron a rasgar a esas ovejas.
56. Después lo vi abandonar su casa y su torre23 y entregarlas todas (las ovejas) a los leones, para
que ellos las destrozaran y las devoraran (a todas las bestias).
57. Y yo me puse a gritar con todas mis fuerzas, y a Llamar al Señor de las ovejas, y le hice ver que
las ovejas eran devoradas por todas las bestias salvajes.
58. Pero El se calló al verlas, y se alegró de que fuera comidas, devoradas y arrebatadas; y Él las
abandonó como pasto a todas las bestias.
59. Después El Llamó a 70 pastores 24 y les entregó a esas ovejas para hacerlas pastar. Y El dijo a
los pastores y a sus servidores: Que cada uno de vosotros de ahora en adelante haga pacer a las
ovejas, y todo lo que yo os ordene, hacedlo.
60. Yo os las entregaré en número (determinado) y os diré las que deben perecer, y a aquéllas,
hacedlas perecer.
61. Y El les entregó a esas ovejas. Después Llamó a otro 25 y le dijo: Considera y ve todo lo que los
pastores hacen a esas ovejas, porque ellos hacen perecer 26 a más de las que yo les he mandado.
62. y ( por) todo exceso y pérdida que sea obra de los pastores, escribe cuántas ellos hacen parecer
por orden mía, y cuántas hacen perecer por su gusto. Toda pérdida de cada pastor inscríbela en su
cuenta.
63. Lee enseguida el número ante mí: cuántas habrán hecho perecer, y cuántas se les habían
entregado para la destrucción, para que eso sea para mí un testimonio contra ellos, para que sepa la
conducta de los pastores, que yo los mida 27 y que vea lo que hacen, si se atienen o no a la orden que
les he dado.
64. Pero que ellos no lo sepan y no se lo hagas conocer ni les adviertas, sino inscribe toda
destrucción de los pastores, uno por uno a su tiempo, y hazlo subir todo (eso) ante mí.
65. Y si hasta el momento en que estos pastores hicieron pacer (cada una) a su tiempo, y se
pusieron a matar y a hacer perecer más (ovejas) de las que habían recibido orden, y entregar esas
ovejas a los leones.
66. Y los leones y los leopardos comieron y devoraron a la mayoría de las ovejas, y los cerdos
salvajes comieron con ellos, y quemaron esa torre y tiraron abajo esa casa.
67. Y me entristecí mucho a causa de la torre, porque esa casa de las ovejas había sido
derrumbada, y desde entonces ya no pude ver más si esas ovejas entraban en esa casa.
68. Y los pastores y sus servidores entregaron esas ovejas a todas las bestias salvajes para que las
devoraran, y (de) todo (lo que) cada uno de ellos había recibido en número (determinado) fue escrito
(para) cada uno de ellos por el otro 28 en un libro,29 cuántas habían hecho perecer.
69. Así cada uno mataba y hacía perecer más de (las) que les habían sido fijadas, y yo me puse a
Llorar y a lamentarme a causa de esas ovejas
70. Y vi igualmente en visión lo que escribían, cómo inscribía cada (oveja) que había sido destruida
por estos pastores día por día, y él Llevó y depositó todo su libro e hizo ver al Señor de las ovejas todo
lo que había hecho y todo lo que había sustraído cada uno de ellos, y todo lo que El había entregado a
la destrucción.
22
Ver XIV:22
23
Vers.56, 66-67, 73; 2En.LXV:7; 3En.XVI:29; DyC 101:43-62; Isa.5:10; 21:6-8; 62:6; Jer.1:18; 6:27; Lam.4:12; Eze.13:5; 22:30;
33:7-13; Miq.4:8; 5:1; Nah.1:11; 2:5; Hab.2:1; Gilgamesh pag .77
24
Vers.59-76; XC:1, 5, 13, 14, 17, 25; Isa.23:17; Jer.25:11-12; 29:10; Eze.8:11; 13:18-23; 20:25; Dan.9:2; Zac.11:16
25
Vers.61, 68; XLVI:1
26
Vers.63-70, 74-75; XC:1-4, 11-13; CIII:15; Sal.94:6; Isa.1:15, 21; 56:11; Jer.10:21; 12:10; 23:1-2; 25:34-38; 50:6; Eze.8:11; 13:18-
23; 20:25; 21:29; 22:1-4, 23-31; 34:1-10; Sof.3:3-4; Zac.10:2-3; 11:1-17; 3En.XIII:120; Esd.XV:9, 22, 53; 1Ne.21:1; 2Ne.13:12-15;
19:14-16
27
Ver LX:22; LXI:1-3, LXX:3; XCIII:13-14; 3En.XXI:64
28
Vers.61, 68; XLVI:1
29
Vers. 68-77; VerCIV:12-13; XC:14, 17
56
ENOC 1
71. Y el libro fue leído en presencia del Señor de las ovejas, y El tomó el libro en su mano, y lo leyó,
lo selló y lo depositó.
72. Y tras eso, vi que los pastores hacían pacer (a las ovejas) durante doce horas, y he aquí: tres de
esas ovejas volvieron, y Llegaron y entraron y se pusieron a edificar todo lo que había caído de esa
casa, pero los cerdos salvajes se (lo) impidieron, y ellas no lo pudieron (esta vez).
73. Después ellas volvieron a empezar a construir como antes, y elevaron esa torre que fue Llamada
torre alta, y ellas volvieron a empezar a colocar ante la torre una mesa,30 pero todo el pan que era
(depositado en ella) estaba manchado e impuro.
74. y sobre todo eso los ojos de esas ovejas estaban pegados, y no veían, y sus pastores tampoco y
El (el Señor de las ovejas) las entregó para una más grande destrucción a sus pastores que prensaron
con los pies a las ovejas y las devoraron.
75. Y el Señor de las ovejas se calló 31 hasta que todas las ovejas fuesen dispersadas 32 por el
desierto y que ellas se mezclasen con ellos (los animales salvajes), y ellos (los pastores) no las
rescatasen de la mano de las bestias.
76. Y el que había escrito el libro lo trajo, lo mostró y lo leyó al Señor de las ovejas, y él le suplicó por
ellas, y le dirigió una súplica mostrándole toda la conducta de los pastores, y Llevando testimonio ante
El contra todos los pastores.
77. Y tomando su libro, lo depositó junto a Él (el Señor de las ovejas) y él salió.
30
Vers.50; Esd.IX:19
31
Esd.II:37
32
Esd.III:36
33
Sal.79:2
34
Ver XIV:22
35
VerCIII:14; CIV:3; 3En.XIII:44; Eze.19:1-4; Hab.1:1-2; Gilgamesh pags. 32-35, 57; Así hablo Zaratustra-La visión y el
enigma(Pag163)
57
14. Y yo vi al hombre que había inscrito los nombres de los pastores y que había presentado el libro36
ante el Señor de las ovejas, que Llegaba, y lo socorrió y lo salvó, y le mostró todo. El descendió en
socorro de este morueco.
15. Y vi venir al lado de ella al Señor de las ovejas enfurecido y aquellos que lo vieron se escaparon
todos, y todos cayeron en las tinieblas (huyendo) ante su faz.
16. Todas las águilas, buitres, cuervos y gavilanes se reunieron, y Llevaron con ellos a todas las
ovejas salvajes, y vinieron juntos y se conjuraron mutuamente para hacer pedazos este cuerno del
morueco.
17. Y vi al hombre que había escrito el libro por la orden del Señor de las ovejas, abrir el libro de la
destrucción que habían hecho los doce últimos pastores, y mostrar ante el Señor que ellos habían
destruido mucho más que sus predecesores.
18. Y yo vi hasta que el Señor de las ovejas fue junto a ellas, y El tomó en su mano la vara de su
cólera, y golpeó la tierra, y la tierra se entreabrió, y todas las bestias y los pájaros del cielo cayeron lejos
de estas ovejas, y fueron engullidos por la tierra que se cerró sobre ellos.
19. Y yo vi hasta el momento que una gran espada 37 fue dada a las ovejas, y las ovejas salieron
contra todos los animales salvajes a fin de matarlos,38 y todas las bestias y los pájaros del cielo huyeron
ante su faz.
20. Y yo vi hasta que un trono fue elevado sobre la tierra agradable, y el Señor de las ovejas se sentó
encima de él, y él (un ángel) tomó todos los libros sellados y él abrió los libros ante el Señor de las
ovejas.
21. Y el Señor Llamó a estos siete primeros hombres blancos, y El mandó conducirlos ante El,
empezando por la primera estrella que (les) precedía, estas estrellas cuyo miembro sexual era como el
de los caballos (y la primera estrella que cayó primeramente). Y ellos las condujeron todos ante El.
22. Después El habló a este hombre que escribía ante El, uno de los siete (hombres) blancos, y El le
dijo: Toma estos setenta pastores a los que había encomendado las ovejas y que después de haberlas
recibido han degollado muchas más de las que les había mandado.
23. Y he aquí: y los vi a todos encadenados y todos se tendieron ante Él.
24. Y el juicio recayó primeramente sobre las estrellas,39 y ellas fueron juzgadas, y ellas fueron
(reconocidas) pecadoras, y ellas se fueron al lugar del castigo, y se las lanzó a un paraje profundo, lleno
de un fuego 40 ardiente, y llenado por una columna de fuego.
25. Después, estos setenta pastores 41 fueron juzgados y fueron (reconocidos) pecadores, y ellos
fueron lanzados (también) en este abismo de fuego.
26. Y yo vi en aquel tiempo un precipicio semejante y Lleno de fuego abrirse en medio de la tierra. Y
se condujo a las ovejas ciegas allí y todas ellas fueron juzgadas y (reconocidas) pecadoras, y arrojadas
en este abismo de fuego y ellas ardieron. Pues este precipicio estaba a la derecha de esta casa.
27. Y yo vi arder a estas ovejas y sus huesos (ellos mismos) también ardían.
28. Y yo me levanté para ver hasta que Él plegó esta vieja casa y se Llevó todas las columnas; y
todas las vigas así como todos los adornos de esta casa fueron plegados con ellas, y se las Llevó y las
lanzó en un lugar a la derecha de la tierra.
29. Y yo vi hasta que el Señor de las ovejas trajo una nueva casa 42 más grande y más alta que la
primera, y EI la puso en el lugar de la primera que había sido plegada. Y todas sus columnas estaban
nuevas, y sus adornos nuevos; y era más grande que la primera (casa) vieja que se había llevado, y
todas las ovejas estaban en medio.
30. Y vi a todas las ovejas que quedaban, y todos los animales que estaban sobre la tierra, y todos
los pájaros del cielo prosternarse, adorar a estas ovejas y suplicarlas, y obedecerlas a la menor palabra.
31. Luego, estos tres que estaban vestidos de blanco me tomaron de la mano eran aquellos que me
habían elevado al principio, y tendiéndome la mano este morueco, me hicieron subir y me hicieron
sentar en medio de estas ovejas, antes que tuviera lugar el juicio.
32. Y estas ovejas eran todas blancas; y su vellón, grande y puro.
36
Vers.14, 17, 20; XXXIX:68-77; CIV:12-13
37
Ver XCI:12; Ap.6:4;
38
Vers.19, 34; XXXVIII:5; XLVIII:9; LXII:12; XCI:12; XCV:3; XCVI:1; XCVIII:12; XCIX:2; CIII:15; 1Ne.14:6-7; 22:18; 2Ne.28:32;
30:1-2; 33:9; 3Ne.16:8-12, 14-15; 20:15-20, 28; 21:6, 12-21; 22:3; 25:3; 30:1-2; Morm.5:21-24; Et.2:10-11, 15; DyC87:5;
TJS.Mat.21:56; 3En.VI:8; XXVI:61; Esd.Apend. II:38; Salm.18:34, 42; 144:1; Prov.24:6; Isa.25:6; 26:6; 28:3, 18; 42:13; Jer.46:10;
47:10; 49:14; 51:20-24; Eze.25:14; 39:17-18; Joe.3:9-10; Abd.1:1; Miq.5:1; Nah.2:3; Sof.1:7-9; Zac.2:9; 9:13; 10:5; 11:8
39
Ver LXXII:3
40
Vers.24-26; XXIII:2-4
41
Ver LXXXIX:59
42
VerXCI:13
58
ENOC 1
33. Y todas estas que habían perecido y habían sido dispersadas, y todas las bestias y todas las
aves del cielo se reunieron en esta casa, y el Señor de las ovejas se regocijó con una gran alegría
porque todos eran buenos y porque ellos habían vuelto a su casa.
34. Y yo vi hasta que ellas (las ovejas) depusieron la espada 43 que había sido dada a las ovejas, y
ellas la Llevaron a la casa, y fue sellada en presencia del Señor; y todas las ovejas fueron Llamadas a
esta casa, pero esta no las contenía.
35. Y sus ojos se abrieron, y ellas vieron bien, y no hubo ni una de entre ellas que no viera.
36. Y vi que esta casa era grande y espaciosa y completamente llena.
37. Y vi que un toro blanco nació, y sus cuernos eran grandes, y todas las bestias salvajes y todas
las aves del cielo le temían y le suplicaban en todo momento.
38. Y yo vi hasta que fueron cambiadas todas sus especies, y todos se convirtieron en toros
blancos,44 y el primero de entre medio de ellos se convirtió en un búfalo (y este búfalo era un gran
animal) y tenía sobre su cabeza dos cuernos negros, y el Señor de las ovejas se regocijó sobre él y
sobre todos los toros.
39. Y yo estaba acostado entre ellos, y me desperté después de haberlo visto todo.
40. Y tal es la visión que yo vi cuando estaba acostado; después me desperté y bendije al Señor de,
y le rendí gloria.
41. Después de esto vertí Iágrimas abundantes, y mis Iágrimas no se pararon hasta que no pude
mantenerlas más: cuando yo veía, ellas se deslizaban sobre lo que veía, pues todo Llegará y se
cumplirá; y todos los actos de los hombres me han sido mostrados uno tras otro.
42. Y esta noche recordé mi primer sueño, y lloré y me turbé por esto, porque yo había visto esta
visión.
43
Vers.19
44
Ver XCIII:5
59
60
ENOC 1
1
Vers.4, 12-14, 17-19; X:16, 18
2
Vers.5, 8-9, 11; LIII:2; XCIII:8; XCIV:7; 3En.XVI:16; Esd.I:22; Tom.41; Job 28:9; Isa.5:24; Jer.12:17; Eze.17:9; 30:4; Mal.4:1;
Mat.3:10
3
Ver LXI:8; Ap.6:5; Esd.II:37; 3En.VII:26; Ad.6
4
Ver XXIII:2-4
5
Ver XCII:3; 3En.XVI:37
6
Ver V:8
7
Ap.6:4
8
Ver XC:19;
9
Ver XC:29
61
16. Y el primer cielo desaparecerá y pasará, y un cielo nuevo aparecerá, y todas las potencias de los
cielos brillarán eternamente siete veces más.
17. Y tras eso, (vendrán) numerosas semanas que transcurrirán innumerables, eternas, en la bondad
y en la justicia, y desde entonces el pecado no será nombrado más hasta la eternidad.
18. Y ahora voy a deciros, ¡Oh hijos míos!, y a mostraros los caminos de justicia y los de la violencia;
y os haré ver de nuevo como conoceréis lo que ha de venir.
19. Y ahora escuchadme, hijos míos, e id por los senderos de justicia y no vayáis por los de la
violencia, pues perecerán por siempre jamás todos los que van por los caminos de la injusticia.
10
Ver XXII:14; XLVIII:7; Esd.XV:9; Num.31:2; Deut.32:35; 41-43; Sal.18:47; 58:10; 79:10; 149:6-9; Isa.1:24; 34:8; 35:4; 40:10;
47:3; 59:17-18; 61:2; 63:4; 66:6; Jer.5:9, 29; 9:9; 11:20; 15:15; 20:12; 46:10; 50:16, 28; 51:6, 11, 36, 56; Eze.24:8; 25:14-17; Ose.9:7;
Joe.3:21; Abd.1:15; Miq.5:15; Nah.1:9; Luc.21:22; DyC 29:17
11
Ver V:8
12
Ver XCI:10
13
Vers.3-4; X:16, 18
14
VerCIV:12-13; 3En.XXIX:109
15
Ver XCIII:5, 10
16
Ver LXXXI:1-2
17
Vers.2, 5, 10; X:16; XXV:6; XXXIX:1; LXV:12; LXVII:2-3; LXXXIV:6; XC:38; XCIII:2, 10;XCVI:7; CVII:1; 3En.III:128; XI:4;
Isa.6:13; 60:21; 61:3, 9; 65:9, 23;
18
Ver XXIII:2-4
19
Ver XCI:5, 8-9, 11
62
ENOC 1
9. Y después, en la séptima semana, se elevará una generación perversa; numerosas serán sus
obras, pero todas sus obras (serán) abominación.
10. Y al final de esta (semana), los justos elegidos (retoños) de la planta de justicia eterna, serán
elegidos para que les sea dado el séxtuplo 20 de la ciencia 21 de toda su creación (de Dios)
11. ¿Porque, cuál es el hijo de los hombres que puede oír 22 la voz del Santo sin ser turbado, y que
puede pensar su pensamiento, y que puede contemplar todas las obras del cielo?23
12. Quién es el que puede ver el cielo, y quién el que puede ver la obra del cielo: ¿Y cómo verá un
alma o un espíritu, y podrá él hablar (de ello), o subir y ver todas sus extremidades, y comprenderlos y
actuar como ellos.
13. Y cuál es el hijo de los hombres que puede comprender cuál es la anchura y la longitud de la
tierra, y a quién han sido enseñadas todas (sus) medidas:24
14. ¿O bien existe un hombre que pueda conocer la longitud del cielo así como su altura, sobre qué
(base) está él asegurado, qué grande es el número de las estrellas, y dónde reposan todas las luces?
20
2En.LXVI:8
21
Ver V:8
22
Ver XIV:22
23
Vers.11-14; XLIX:2; LXII:8; 2En.XXIX:2; 3En. XX:97; Job 9:12, 19; 13:19; 26:14; 38:5, 6, 8, 25, 28, 29, 36, 37, 41; 41:10, 11;
Sal.4:6; 14:1-3, 7; 15:1; 24:3; 53:6; 76:7; 89:6-7; 90:11; 94:16; 106:2; 108:10; 130:3; 147:17; Prov.30:4; Ecle.8:1;, 4, 7; Isa.6:8; 28:9;
33:14; 40:12-14, 25; 41:4, 26; 42:19, 23; 43:9; 44:7; 45:21; 46:5; 48:14; 49:21; 50:8, 10; 51:19; 53:1; 66:8; Jer.6:10; 9:2, 12; 15:5, 12;
17:9; 18:13; 23:18; 30:21; 49:19; 50:44; Lam.2:13; 3:37; Os.7:7; 14:9; Joe.2:11; Am.3:8; 7:2, 5; Nah.1:6; 3:7; Mal.3:2; 1Cor.2:16;
2Ne.7:10
24
Ver LX:22; LXI:1-3, LXX:3; LXXXIX:63; 3En.XXI:64
25
Vers.1, 4; X:16, 18
26
Vers.1, 6-7; XCV:5
27
Ver V:8
28
Ver XIV:22
29
Ver CIV:11
30
Ver XCI:5
31
Ver XCV:5
32
Vers.7-8; LXIII:10; XCVI:4; XCVII:8-9; XCVII:10; XCVIII:2; XCIX:7; C:12; CII:9; CIII:5-6; 3En.XVIII:84-87; 2En.X:3
33
Ver XCVII:10
34
Ver C:1, 3
35
Ver LXII:12
63
CAPITULO XCV -Desgracia de los pecadores
1. ¿Quién hará que mis ojos se conviertan en una nube de agua; y yo lloraré sobre vosotros y
extenderé mis Iágrimas como una nube de agua y consolaré la tristeza de mi corazón.
2. ¿Quién nos ha hecho hacer el odio y el mal? Así el juicio os alcanzará a vosotros, pecadores.
3. No temáis a los pecadores, Oh justos, porque el Soberano del universo los entregará de nuevo 37
entre vuestras manos para que otorguéis contra ellos un juicio; a vuestro gusto.38
4. ¡Desgracia para vosotros, que lanzáis anatemas que no se pueden romper! ¡El remedio está lejos
de vosotros, que devolvéis el mal a vuestro prójimo, porque recibiréis según vuestras obras!
5. ¡Desgracia para vosotros, testigos de mentira y a los que pesan la injusticia, porque pereceréis
repentinamente! 39
6. ¡Desgracia para vosotros, pecadores, porque perseguís a los justos, porque vosotros mismos
seréis entregados y perseguidos por la injusticia, y su yugo pesará sobre vosotros!
36
Esd.XII:31-33; XIII:7
37
Ver XCI:8
38
Ver XC:19
39
Ver XCIV:1, 6-7; XCVI:6; XCVII:10; XCVIII:15; XCIX:9; Job 9:23; Sal.6:18; 64:7; 73:19; Prov.6:15; 24:22; 29:1; Ecl.9:12;
Isa.29:5; 30:13; 47:9, 11; 48:3; Jer.4:20; 6:26; 15:8; 18:22; 49:19; 51:8; Lam.4:6; Eze.24:16; Sof.1:18; Mal.3:1; 1Ne.20:3; 2Ne.19:14;
20:17; 23:22; 26:10-11, 18; 27:28; 28:16; 30:10; 3Ne.24:1; DyC 97:22; 121:15, 24; Esd.III:4; Tom.22
40
Ver XC:19
41
Ver XXXVI:2; LXXXIX:15, 37, 48; Job.3:16; Sal.8:2; 104:25; 115:13; 119:141; Isa.1:9; 11:6; 41:14; 60:22; Jer.49:15; Lam.2:19-
20; Joe.2:16; Am.7:2, 5; Abd.1:2; Zac.13:7 Mat.10:4; 18:6; 25:40; Luc.17:2; Ap.11:18; 19:5; 2Ne.3:25; Al.60:29; DyC 6:34; 31:2;
35:27; 99:3; 120:19; 121:19; 133:58; 2En.XXX:12; 3En.V:104; Esd.VI:13, 25; VII:34; VIII:60; Tom.21, 47
42
Ver LVIII:6
43
Ver XCIV:8
44
Isa.3:9; 59:12; Jer.14:7; Ose.7:10; 2En.XLII:1
45
Am.5:11; 6:4, 6
46
Ver CIV:9-11; Isa.32:6; Eze.31:7, 14-16; 32:2; 34:18-22
47
Ver XCV:5
48
Ver XC:19
64
ENOC 1
2. Vosotros sabréis (pecadores), que el Altísimo se acuerda de vuestra perdición, y que los ángeles
del cielo se alegran 49 de vuestra perdición.
3. ¡Qué vais a hacer pecadores, y a dónde huiréis en ese día del juicio, cuando oigáis el acento de la
oración de los justos?50
4. Seréis como aquellos contra los cuales hará testimonio esta palabra: Vosotros habéis sido
cómplices de los pecadores.
5. Y en esos días la oración de los justos Llegará al Señor, y para vosotros Llegarán los días de
vuestro juicio.
6. Se leerá ante el Grande y el Santo todas vuestras palabras 51 de injusticia, vuestro rostro será
cubierto de confusión y toda obra fundada en la injusticia será rechazada
7. Desgracia para vosotros pecadores, que estáis en medio del mar 52 o sobre el árido: su recuerdo
os será funesto.
8. Desgracia para vosotros que poseéis plata, y oro (adquiridos) por la injusticia. Vosotros decís:
Somos ricos,53 tenemos fortuna y poseemos todo lo que hemos deseado.
9. Y ahora realicemos nuestros proyectos, porque hemos acumulado plata, nuestros tesoros están
llenos (de ella) como si fuera agua, y numerosos son los cultivadores de nuestras cosas.
10. Tal como el agua así discurrirán vuestras llusiones, porque la riqueza no quedará en vosotros;54
sino que de repente 55 volará lejos de vosotros, porque es por la injusticia por lo que lo habéis adquirido,
y vosotros mismos seréis entregados a una gran maldición.
49
Ver LXII:12
50
Vers.3, 5; XXII:5; XLVII:1-5; 3En.XX:51-64
51
Ver XC:20-25
52
Ver LX:7-11, 16
53
Vers.8-9; XCIV:8
54
Ver XCIV:8; XCVIII:3; XCIX:5; CIII:3; Isa.15:7; 23:18; 60:5-17; 61:6; Jer.6:12; 8:10, 13; 15:13; 49:2; Miq.2:4; Sof.1:13; 2:9;
3Ne.20:19; DyC 42:39
55
Ver XCV:5
56
3En.IX:19-20
57
Ver XCIV:8
58
Ver V:8
59
Ver XCVII:10
60
Ver XXIII:2-4; CII:1
61
Ver IX:5; LXXXIV:3; 3En.III:109
62
Esd.IX:4
65
10. Y ahora, sabed que estáis preparados para el día de la ruina, y no esperéis vivir, Oh pecadores;
sino que pasaréis y moriréis, porque no conocéis tregua, porque estáis preparados para el día del gran
juicio y para el día de la aflicción y de la gran miseria (reservados) a vuestro espíritu.
11. Desgracia para vosotros, de corazón espeso, que hacen el mal comen la sangre: ¿De dónde
coméis tanto y tan bueno, vosotros, y de dónde bebéis y os hartáis? De todos los bienes que el Señor
más alto ha acumulado sobre la tierra, tampoco tendréis paz.
12. Desgracia a vosotros, que amáis la iniquidad; ¿por qué os prometéis la felicidad? Sabed que
seréis librados a las manos de los justos: ellos os cortarán la cabeza y os matarán, y no tendrán piedad
de vosotros.63
13. Desgracia para vosotros que os complacéis de la aflicción de los justos, pues no será cavada una
tumba para vosotros.
14. Desgracia para vosotros, que declaráis vana la palabra 64 de los justos, pues no hay para
vosotros esperanza de vida.
15. Desgracia para vosotros que escribís palabras de mentira y palabras impías,65 pues ellos
escriben sus mentiras para que se (les) escuche y que se olvide el resto. Ellos no tendrán un momento
de paz, pero ellos morirán de muerte repentina.66
63
Ver XC:19
64
Ver XIV:22
65
Vers.1-2; CIV:9-11
66
Ver XCV:5
67
Ver CIV:9-11
68
Ver XC:19
69
VerXLVII:1-4
70
Ver XCVII:10
71
Ver C:1, 3
72
Ver XCIV:8
73
VerXCV:5
74
Ver XIV:22
75
Ver V:8
76
Ver X:16, 18
66
ENOC 1
13. Desgracia para vosotros que edificáis vuestra casa por el trabajo de los demás; yo os lo digo, no
tendréis un momento de paz.
14. Desgracia para los que repudian la mesura y la herencia de sus padres, eterna, y cuya alma se
liga a los ídolos, pues no habrá reposo para ellos.
15. Desgracia para los que cometen injusticia y prestan su ayuda a la violencia, y (que) asfixian a sus
compañeros hasta el día del gran juicio.
16. Pues Él arrojará por tierra vuestra gloria, Él infundirá el mal en vuestros corazones, y Él suscitará
su cólera, y su espíritu os destruirá a todos por la espada, y todos los justos y los santos se acordarán
de vuestro pecado.
77
Ver CIV:9-11; Eze.13:22
78
Ver LVI:7; Isa.9:9; 19:2; Eze.38:21; Hag.2:22; Mat.24:7; Esd.III:9; IV:24; XV:16; DyC 45:19, 33, 63, 68; 87:1-5; 112:25
79
Vers.1, 3; LXII:112; XCIV:9; XCIX:6; 3En.XX:148; XII:41; Sal.68:23; Isa.26:21; 34:3, 6-7; 49:26; 63:3, 6; Jer. 46:10, 48:10;
Ez.21:1-24, 32; 24:7-8; 32:6; 39:17-19; Sof.1:17; Zac.9:15; Ap.8:8; 14:20; 16:3-4; 19:13; Esd.XV:35
80
Ver LI:1-5
81
1Ne.22:17
82
Ver V:8
83
Ver XIV:22
84
VerCIV:12-13
85
Vers.9; 1Ne.22:17; XXIII:2-4
86
Ver CIV:9-11
87
Ver XLI:5-8
88
Vers.11-12; XLI:3
89
Ver CI:2; Zac.14:16-18
90
Ver XCIV:8
67
CAPITULO CI – No hay temor de Dios
1. Hijos del cielo, considerad el cielo y toda la obra del Altísimo, y temblad ante El y no hagáis el mal
en su presencia.
2. Si El cierra la ventana del cielo y se impide a la lluvia,91 al rocío 92 de caer sobre la tierra a causa
vuestra, ¿qué haréis?
3. Y si envía contra vosotros su cólera a causa de todas vuestras obras, no habrá ocasión de
suplicarle, porque pronunciáis contra su justicia palabras 93 soberbias e imprudentes; así no tendréis
paz.
4. ¿Y no veis a los pilotos de los navíos, cómo son agitados sus navíos por las olas 94 y sacudidos
por los vientos, y caen en peligro?
5. Y a causa de eso, ellos temen que todas sus bellas riquezas se vayan al mar con ellos, y no
piensan nada bueno en su corazón; (piensan) que el mar los devorará y que perecerán en él.
6. Todo el mar y todas sus aguas y todo su movimiento ¿No son acaso obra del Altísimo; y no ha
puesto ÉI su sello sobre toda su acción (del mar), y no le ha encadenado por completo en la arena?95
7. Él tiembla con su reprimenda, y se seca, y todos sus peces perecen lo mismo que todo lo que
contiene, y vosotros, pecadores, que estáis sobre la tierra ¡no le teméis!
8. ¿No ha hecho acaso Él el cielo y la tierra y todo lo que ellos contienen: ¡Y quién ha dado la ciencia
y la sabiduría 96 a todos los que se mueven en la tierra y en el mar?
9. ¡Los pilotos de los navíos no temen el mar y los pecadores no temen al Altísimo!
91
Ver C:11; Zac.14:16-18
92
Ver XLI:3
93
Ver CIV:9-11
94
Vers.4-9; LX:7-11, 16
95
Ver LX:15
96
Ver V:8
97
Ver XXIII:2-4; XCVIII:3; Tom.11; Isa.31:9; Jer.5:14; Eze.20:45-49; Abd.18; Luc.12:49: 1Ne.22:17; Morm.9:5; DyC 29:21;
Esd.XIII:38; XVI:1-16
98
Ver XIV:22
99
Ver CIII:3-4
100
1Cor.15:32
101
Esd.XVI:47-51
102
Ver XCIV:8
68
ENOC 1
103
Ver LII:4
104
Ver LXXXI:1-2
105
Vers 3-4; LXII:12
106
Vers.3-4; CII:4
107
Vers.5-6; XCIV:8
108
Ver CIV:6; Sal.73:2-17; Jer.12:1.4; Mal.3:15; Esd.II:33-39
109
Ver LIV:3-5
110
Ver XLII:1; LXVIII:3; LXXXI:5; Tom.29, 46, 66, 76; Esd. IX:18; ; 2En.XXXVII:2; XLVII:4; 3En.XVI:77, 167; XVIII:29-34; Job
28:12:13: Prov.1:24; Isa.1:5,6; 9:17; 28:8; 41:26,28; 42:22; 50:2; 51:18; 53:6; 56:10; 59:4,16; 63:5; 64:7,10; 66:4; Jer.4:23-26; 5:1,2;
8:6; 10:20; 12:11; 30:13,17; 35:17; Eze.22:30; Os.7:7; 11:7; Am.5:2,6; Miq.7:2; Nah.2:8; Sof.3:6; Zac.7:14; 1Cor.4:11; Ap.5:4;
2Ne.28:11,14; Morm.8:36; Mor.10:25
111
Ver XLVIII:4
112
Ver XC:13
113
Ver LXXXIX:61-70
69
2. Esperad,114 pues primeramente habéis sido afligidos en la desgracia y en el sufrimiento, pero
ahora brillaréis como las luminarias del cielo. Brillaréis y apareceréis, y la puerta del cielo se abrirá ante
vosotros.
3. Y con vuestro grito, gritad justicia 115 y ella os aparecerá, porque toda vuestra aflicción será
buscada en los príncipes y en todos los que han ayudado a los que os despojan.
4. Esperad 116 y no renunciéis a vuestra esperanza, porque gozaréis de una gran alegría 117 como los
ángeles de los cielos.
5. ¿Qué haréis? No tendréis que ocultaros en el día del gran juicio, no seréis tomados por
pecadores, y el juicio eterno tendrá lugar lejos de vosotros por todas las generaciones del mundo.
6. Y ahora no temáis, Oh justos, cuando veáis a los pecadores firmes y dichosos en su camino,118 y
no os asociéis a ellos, sino alejaos de su violencia, porque no tendréis parte en el destino del ejército del
cielo.
7. Decís, en efecto, vosotros, pecadores: No busquéis y no escribáis todos nuestros pecados. --Se
escriben todos vuestros pecados todos los días.
8. Y ahora voy a enseñaros que la luz y las tinieblas, el día y la noche vienen sobre vuestros
pecados.
9. No seáis impíos en vuestros corazones, no mintáis no alteréis la palabra de verdad 119 y no
acuséis de mentira a la palabra 120 del Santo y del Grande, y no apreciéis a vuestros ídolos, porque
todas vuestras mentiras y vuestras impiedades no os serán imputadas como justicia, sino como un gran
pecado.
10. Y ahora yo sé este misterio: los pecadores alterarán y desnaturalizarán mucho la palabra de
verdad, y proferirán palabras malas, y mentirán e inventarán grandes falsedades, y escribirán libros
sobre sus palabras.
11. Pero si ellos escriben toda mi palabra según la verdad, en sus idiomas, y no alteran y no abrevian
mis palabras, sino que escriben todos según la verdad, todo lo que he atestado al principio sobre ello
(en este caso),
12. Yo sé otro misterio: los libros 121 serán, dados a los justos y a los sabios para (comunicarles) la
alegría y la verdad y una gran sabiduría.122
13. Los libros les serán dados, y creerán en ellos y se alegrarán y recibirán la recompensa todos los
justos que habrán aprendido de ellos los caminos de verdad.
114
Ver XLVIII:4
115
Ver X:16, 18; XC:13; 3En.X:8
116
Ver XLVIII:4
117
Vers.4, 12-13; LXII:12
118
Ver CIII:6
119
Vers.9-11; V:4; XIV:5; XXVII:2; XLIX:4; LXII:3; LXVII:9; LXXXIX:73; XCIV:5-6; XCVI:4-6; XCVII:6; XCVIII:14-15; XCIX:1-
2, 12; C:9; CI:3; CVI:13; CVIII:6; 3En.XII:78-80; XIII:114-117; Sal.52:4; 59:12; 94:20; 101:7; 119:158; 120:2; Prov.13:5; 30:5-6;
Ecl.5:2-3, 7; 6:11; 10:12-14; Isa.1:14; 8:6; 9:17; 10:1-2; 28:15; 30:9; 32:6-7: 42:24; 55:2; 58:2, 13; 59:3, 5, 13; Jer.6:10, 19; 7:8; 8:8-
9; 9:13; 19:15; 23:16, 27-32; 29:19; 35:13; Lam.1:18; Eze.4:9-17; 13:19-22; 20:25; 22:26; 35:13; 45:21; Dan.7:11,25; Joe.1:16-20;
Am.2:4; 4:5-8; 8:11; Miq.6:16; 7:1, 3; Sof.1:9; 3:4; Zac.7:12; Mal.2:17; Mat.7:26; 12:36-37; 16:6, 11, 12; Mar.8:38; Luc.6:49; 9:26;
24:11; Jn.5:47; 8:47; 12:47-48,; 14:24: Hech.13:27; 15:24; Rom.3:4; 16:18; 1Cor.1:17; 2:1,4,13; 4:6, 5:6-7; 19-20; Ef.4:29; 5:6;
Col.2:4; 3:8; 1Tes.2:5; 1Tim.6:3-5; 2Tim.2:14; 2Pe.2:3-18; Jud.1:15; Ap.22:18-19; 2Ne.27:25; 28:14, 26; 33:14; Jac.4:14; Al.12:13-
14; 13:20; DyC 124:46; Moi.1:41; TJSMat.:52
120
Ver XIV:22
121
Ver XIV:1; XXXIX:2; XLVII:3; LXVIII;1; LXXXI:1-2, 4; LXXXII:1-4; LXXXIX:68-77; XC:14,17,20; XCIII:1; C:6; CVIII:3, 7,
10; 2En. XLVIII:5-6; 3En.XXIX:109; Esd.IV:20
122
Ver V:8
123
Ver V:8
124
Ver CVI:16; 1Ne.21:17-21; 2Ne.18:18; 27:34; Isa.49:18; 60:4-5; Inv.80:5
125
Ver LXII:12
70
ENOC 1
71
ENOC 1
FRAGMENTO NOACICO
(Caps. CVI-CVIII)
1
Vers.2, 5, 10; XLI:5
2
Ver CIV:9-11
3
Ver CV:2
4
Ver X: 22
5
Ver LXXXI:1-2
73
CAPITULO CVII – Generación final de Justicia
1. Y yo he visto escrito sobre ellas, que una generación será más criminal que la otra hasta que se
levante una generación de justicia,6 y que el crimen sea destruido, y que el pecado desaparezca de la
faz de la tierra, y que todo bien venga sobre ella.
2. Y ahora, ¡Oh hijo mío!, ve, anuncia a tu hijo Lamec que este niño que le ha nacido es
verdaderamente su propio hijo y (que) esto no es mentira.
3. Y cuando Matusalén hubo escuchado la palabra de su padre Enoc, pues él le había mostrado toda
cosa en secreto,7 él volvió y él (la) hizo saber (a Lamec), y le dio a este niño el nombre de Noé, pues a
él debía consolar la tierra de toda ruina.
6
Ver XCIII:5, 10
7
Ver XLVI:2-3
8
Vers.3, 7, 10; CIV:12-13; 3En.XXIX:109
9
Vers.3-5; XXIII:2-4
10
Ver CIV:9-11
11
2En IX::1
12
Ver XLVIII:7; XCIV:8; 2En.XXX:14; 3En.XII:133; XVI:58, 155; XVIII:158; XXII:3, 7, 45; XXV:43; XXVI:45; Isa.56:6; 1Jn.2:5
13
Ver LVIII:6
74
ENOC 1
13. Ellos brillarán en los tiempos innúmeros, pues el juicio de Dios es justo, pues Él restituirá
fidelidad a los fieles en la habitación de los caminos de verdad,
14. Y ellos verán arrojar en las tinieblas a los que han nacido en las tinieblas, mientras que los justos
brillarán,
15. Pero los pecadores los verán brillar (a los justos), y ellos se volverán también allí donde están
escritos para ellos los días y los tiempos.
75
ENOC 1
77