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¿HASTA CUANDO VOY A SEGUIR USANDO PAÑALES?

Sentado en mi corral, vi pasar a mi hermano mayor… me fijé en que

sabe ir solo al baño, usa ropa interior bonita, cómoda y ligera, y además
no necesita de mi mami para que lo limpie y le cambie la ropa… se ve tan
grande y autosuficiente que me puse a pensar… ¿hasta cuando voy a
seguir usando pañales?

Los médicos y psicólogos dicen que desde los 18 meses puedo ir

dejando el pañal, pero sólo si tengo la mayoría de estas características:
Soy capaz de imitar el comportamiento de los grandes, incluidos sus
hábitos en el baño (halo la palanca del inodoro, manipulo el papel
higiénico) y el uso de ropa interior (me pongo la de mis hermanit@s o
padres).
He comenzado a poner las cosas en su lugar.
Demuestro independencia al mostrar señales de autocontrol (por
ejemplo, cuando digo "no" o cuando paso más tiempo con el pañal
limpio).
Me quedo quietecito o, por el contrario, me vuelvo muy inquieto poco
antes de ensuciar mi pañal.
Soy capaz de avisar, señalo mis ropas o hacia el baño, o llevo de la
mano a mis padres hasta allá.
Sé decir “pipí” y “pupú”, o nombrarlo de alguna manera identificable
para mi familia.
Me intereso en aprender a ir al baño y por eso sigo a cualquiera que va
al baño.
Mis períodos de eliminación son regulares y predecibles.
Puedo bajar y subirme los pantalones, o quitármelos y ponérmelos.
Entiendo lo que significa “mojado” y “seco”. Me molesta el pañal mojado
o sucio, lo halo, quiero quitármelo –aunque con esas cintas adhesivas es
difícil hacerlo sin ayuda.
Puedo caminar y sentarme en la bacinilla.

Ahora que voy a dejar los pañales, voy a necesitar ropita interior de
mayor talla, una bacinilla para mi tamaño, algunos juguetes y materiales,
pero sobre todo tu paciencia y comprensión. Estaré más animado a
participar si me involucras en la compra de estos artículos, esto disminuirá
mi ansiedad, pues las situaciones novedosas me causan un poco de
inseguridad.

Si veo a mi hermano o a otro/a niño/a usar la poceta o la bacinilla,

puedo aprender de ellos, pero no me compares, eso me hace sentir mal.
Por el contrario, prémiame con tus besos y abrazos, elógiame, léeme un
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cuento, pon mi canción favorita o dame mi juguete preferido para jugar,

hazme sentir que lo estoy haciendo bien.

Me gustan los mensajes de ánimo y apoyo que me das, porque cuando

celebras cada uno de mis éxitos me siento más motivado. Recuerda que
las conductas premiadas se repetirán en el tiempo y las sancionadas
tenderán a desaparecer o a no mejorar. Ten en cuenta que es una etapa
de crecimiento y que pasará igual que las demás, recuérdalo cuando
tengas montones de sábanas que lavar y tómalo con tranquilidad.

Cada hora, pregúntame si quiero ir al baño y llévame hasta allá durante

unos pocos minutos, sin importar cuando no haga. Pero cuando ocurra,
felicítame. Primero tendré que aprender a hacerlo sentado, sin importar si
soy varoncito, ya que será más fácil para cuando tenga que hacer “pupú”.
No te preocupes, luego aprenderé a hacer “pipí” de pie.

En ocasiones, puedo mojar o ensuciar la cama o mi ropa durante este

proceso, ten paciencia, pronto dejaré de hacerlo. Ello puede deberse a que
estoy nervioso o estoy jugando. Esto también puede ocurrir ante algunas
situaciones emocionales particulares como: mudarnos a una nueva casa,
una enfermedad o muerte en la familia o un nuevo bebé en la casa. No te
enojes, no me regañes ni castigues, cámbiame la ropa y déjame colaborar
contigo al hacerlo. Si me presionas o usas la fuerza, podría dejar de
cooperar por completo. Por otro lado, si sabes que se va a presentar
alguna situación así pronto, no empecemos el aprendizaje del uso del baño
hasta que se presente un momento más tranquilo.

Evita utilizar palabras como “sucio”, “malo”, “cochino” o “asqueroso”

para describir las heces y la orina, con un tono despectivo. Usa un tono de
voz normal.

Los especialistas le han dicho a mi mami, que es probable, y esperado,

que los niños y niñas logremos este hábito entre los 2 y 3 años de edad,
algunos incluso a los 4 años. Sin embargo, he oído que algunos niños
siguen mojando sus camas o ropas después de esta edad, entonces hay
que ir con el pediatra para que le diga a la mamá como puede ayudarlo/a.

Si tú, y aquellos que me rodean, me ayudan siguiendo estas pautas, es

probable que consiga ir al baño solito antes de los 3 años.

Lic. Patricia M. López

Psicólogo Clínico. Unidad de Intervención Conductual de INVEDIN
Agosto 2005. Publicado en la revista Palabras N° 40. Nov 2005.
Publicación trimestral de Invedin