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Las razones por las cuales fue creada, sus intenciones, la legislación que se
creó a su alrededor, con el propósito de conformar un sistema de justicia laboral
2
completo, los individuos que la conformaron y sus lugares de origen, las circunstancias
en las que asumen sus cargos, y una serie de incidentes que se suscitan durante los
diez meses de vida de la Cámara Obrera, nos proporcionan elementos para valorar el
papel de esta institución y su impacto en el desarrollo de las relaciones entre el estado
y los diferentes movimientos obreros de las regiones.
Con estas ideas, el primer capítulo presenta una panorámica del desarrollo de
los movimientos obreros, desde la perspectiva mundial, para pasar por un análisis del
desarrollo a nivel nacional y finalizar con una revisión de las mismas relaciones y de la
legislación creada en el estado de Sonora en épocas previas a la revolución mexicana;
todo esto con la intención de explicar de una manera breve los antecedentes históricos
de la expedición del Decreto 71, que crea la Cámara Obrera de Sonora.
Por último, el tercer capítulo de este trabajo está enfocado en las acciones
desarrolladas por la Cámara Obrera; como fueron electos sus delegados, como fueron
3
electas las mesas directivas de la Cámara y las razones del porque se fue prorrogando
el período ordinario de sesiones, la expedición de su reglamento interno y una análisis
de su articulado, para finalizar con una revisión de las sesiones y algunos expedientes,
conflictos puntuales en el estado, y la constitución de nuevas agrupaciones obreras.
Aun cuando las figuras de Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles resaltan en
la conformación, desarrollo y extinción de la Cámara Obrera, esto no demerita la
importancia tanto de actores sociales, como de los individuos que conforman la
institución. De la misma manera el papel preponderante que en este momento juega la
comunidad de Cananea opaca la participación que otras regiones del estado jugaron
en este proceso.
1
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Estadísticas Históricas de México,
(México, 2000,)Tomo I, 307
6
2
Rivera, Antonio G., La Revolución en Sonora, (México, D.F.: Antonio G. Rivera, 1969). Una
versión en PDF puede ser consultada en: http://www.bicentenariosonora.gob.mx.
3
Silva Herzog, Jesús, Breve Historia de la Revolución Mexicana, la etapa constitucionalista y La
lucha de facciones, México: Fondo de Cultura Económica, 1965.
4
Las evidencias de la presencia de anarcosindicalistas en Cananea en fechas previas a la
huelga en 1906 son notorias. Como ejemplo Sariego, Juan Luis en su Tesis de maestría Enclaves y
minerales en el norte de México, historia social de los mineros de Cananea y Nueva Rosita 1900-1970, y
Cárdenas Jiménez, Nicolás, en Empresas y trabajadores en la gran minería mexicana 1900-1929; así
como los informes de la Secretaría de la Defensa Nacional entre 1911 y 1915, dan cuenta de las
múltiples manifestaciones de grupos anarcosindicalistas y magonistas que operaban tanto en Sonora
como en los estados unidos influenciando a los trabajadores de Cananea.
7
Por tanto, más allá de las condiciones socio económicas y aún políticas del
estado y de la nación, no podemos soslayar la presencia del pensamiento mundial en
la situación laboral que influyó en la creación de la Cámara Obrera en el estado de
Sonora.
De acuerdo con Karl Marx, el tránsito del capitalismo al socialismo tendría éxito
en un país con alto grado de desarrollo económico, donde las clases sociales
(burguesía y proletariado) se encontrasen en el grado más alto de contradicción, es
decir, donde la lucha de clases se encontrase en su nivel máximo de enfrentamiento 6.
A mediados de Siglo XIX ese lugar era Inglaterra.
Por este motivo, cuando los intelectuales de la época encabezados por el mismo
Marx, Federico Engels y Mijaíl Bakunin, entre otros, promovieron la unión de los
trabajadores al establecer la Primera Internacional, lo hicieron en Inglaterra. Este
movimiento, conformado por obreros Ingleses y franceses principalmente, tuvo su
discurso inaugural en St. Martin’s Hall de Londres el 28 de septiembre de 1864, con un
discurso escrito por el mismo Marx en el cual hace una dura crítica al sistema
capitalista y a las condiciones laborales de los obreros ingleses, insertados en un
sistema económico que crecía a pasos agigantados, sin que las condiciones de vida de
campesinos y obreros mejorasen.
5
Aguilar Camín, Héctor, La frontera nómada, Sonora y la Revolución Mexicana, 2ª Ed. (México:
Cal y arena, 1997), 154-163.
6
Los planteamientos de Marx y Engels se identifican claramente en el manifiesto del partido
comunista, el cual puede consultarse en línea en http://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-
manif.htm (consultado el 14 de agosto de 2009)
8
7
Manuel Azcárate, La izquierda europea (1940-1980), (México, Editores: Félix Goded, Elsa
Naccarella, Rafael Centeno, 1985), 5.
8
José Gómez Cerda. ―Origen del 1º de Mayo: los mártires de Chicago‖, Rebelión (junio, 30 de
2006): 3-4, http://www.rebelion.org/noticias/2005/4/14545.pdf ( acceso 16 de junio de 2009)
9
otros, que especifica: ―Si la guerra estalla, los socialistas tienen el deber de intervenir
para hacerla cesar inmediatamente y de utilizar con todas sus fuerzas la crisis
económica y política provocada por la guerra para agitar las capas populares más
profundas y precipitar la caída del capitalismo‖9
9
Manuel Azcárate, op. cit, 10.
10
más exitosa que sus homólogas europeas, ya que ésta perdura hasta nuestros días,
fusionada desde 1955 con el Congreso de Organizaciones Industriales (CIO).
Este mineral había recibido mano de obra mexicana desde su misma apertura
de la mina de cobre, a finales del siglo XIX. Pero en la primera década del siglo XX, los
sindicalistas de la Western Federation of Miners (WFM), quienes se habían sentido
afectados en las huelgas de 1902 y 1904 en las minas de carbón en Colorado por la
contratación de esquiroles mexicanos, dirigieron sus esfuerzos en contra de quienes
empleaban a trabajadores extranjeros. Esto aunado a un férreo control corporativo en
las minas de Arizona amplió la brecha salarial entre anglos y mexicanos11.
10
González Casanova, Pablo (coordinador); Juan Gómez-Quiñones y David Maciel, La Clase
obrera en la historia de México, Al norte del Río Bravo, 3a ed., (México : Editorial UNAM : Editorial Siglo
XXI) c1999, 121-122
11
Ibídem, 122-124
11
12
Idem, 125-127
13
Idem, 127-128
14
Idem, 128-135
12
en las universidades del viejo continente, estudiosos de la sociedad que, sin entrar en
su motivaciones, buscaban encontrar mejores condiciones de convivencia social. En
contrapartida, en los Estados Unidos, los dirigentes de las organizaciones obreras,
indudablemente influenciados por las ideologías generadas en ultramar, pero con un
sentido menos utópico, sus aspiraciones terminan por consolidar consensos con los
dueños del capital.
A nivel nacional la situación para los obreros mexicanos no fue tan favorable. En
principio, y como ya mencioné, los obreros constituían una minoría dentro de la fuerza
laboral del país.
Pero la Historia de las relaciones laborales en México y del trato del Estado con
los conflictos de carácter laboral, se remontan a un pasado muy distante del
movimiento armado de 1910.
Podemos tomar como el primer paro laboral documentado del nuevo mundo, a la
protesta efectuada por los cantores y ministriles de la catedral metropolitana de la
ciudad de México, como se desprende da la siguiente transcripción:
15
Jacinto Huitron Chavero, Orígenes e Historia del movimiento obrero en México, (México,
Editores Mexicanos Unidos, S.A., 1980), 16.
16
Jacinto Huitron Chavero, Op. Cit., 14-15
14
De acuerdo con autores como Marjorie Ruth Clark y Barry Carr, las
organizaciones de trabajadores en este período eran escasas y aglutinaban
trabajadores como los pulqueros, zapateros, músicos, panaderos y mecánicos entre
otros; la primera de ellas al parecer en Guadalajara en 1850. El desarrollo de estas
organizaciones se vio frenado quizás por el desconocimiento popular de las teorías
socialistas o su poca difusión generalizada en un país extenso y mal comunicado; y
según los autores mencionados por la casi nula inmigración al país desde naciones del
centro de Europa, en los cuales las ideas sociales habían permeado a la población en
general, en contraposición a las naciones del sur del continente, como Uruguay y
Argentina, donde la migración de mano de obra europea fue una constante, sobre todo
durante las últimas décadas del siglo XIX. En 1872 se establece la primera asociación,
el Gran Círculo de Obreros de México, que para 1875 ya contaba con veinticinco
agrupaciones afiliadas.17
17
Carr, Barry, El Movimiento Obrero y la Política en México, (México, Ediciones Era, 1981) 26-
31; y Clark, Marjorie Ruth, La Organización Obrera en México, (México, Ediciones Era, 1979), 12-14.
18
Barry Carr, op. cit., 29-31.
15
19
Cárdenas García, Nicolás, Empresa y Trabajadores en la gran minería mexicana 1900-1929,
(México, Secretaría de Gobernación, 1998), 180
20
E.V. Niemeyer, El General Bernardo Reyes, (Monterrey, 1966) 136-138, citado por Barry Carr
en op.cit., 39
16
CAPITAL Y TRABAJO
Conviene resaltar que el programa del PLM contenía una alta carga xenofóbica,
en contra de la inmigración china, cuando define su prohibición como una medida de
protección para los trabajadores de todas las naciones en especial para los de
nacionalidad mexicana. En un párrafo revelador, el programa del PLM señala:
Pero a principios del siglo XX, las condiciones laborales en México distaban
mucho de cumplir con disposiciones como las antes mencionadas. Sin embargo, estos
reclamos no resultaban prioritarios para todos los sectores de la sociedad, ni siquiera
para todos aquellos que en 1910 participarían, e incluso encabezarían el movimiento
armado.
21
Programa del Partido Liberal Mexicano, http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/CH6.pdf
(acceso el 15 de junio de 2009)
18
22
Versión facsimilar de 1908 disponible en
http://www.bicentenario.gob.mx/bdb/bdbpdf/LibroSucesion1908/LA%20SUCESION%20PRESIDENCIAL
%201910.pdf (Acceso 12 de junio de 2009).
23
Clark, Marjorie Ruth, op cit., 19
19
representaron una oposición al régimen maderista una vez que éste asumió el poder; y
aun cuando éste abrió espacios e intentó canalizar y dar respuestas a los reclamos del
sector obrero, estos fueron insuficientes. El más evidente de estos esfuerzos lo
constituyó la creación del Departamento del Trabajo, en diciembre de 191124.
24
Para una información más detallada de estas acciones consúltese obras como Clark, Marjorie
Ruth, op cit, 20-26; Carr, Barry, op cit, 45-53; y Radding, Cynthia, El Maderismo en Sonora y los inicios
de la revolución en Historia general de Sonora, (Hermosillo, Gobierno del Estado de Sonora, 1997), 244-
245.
25
Sariego, Juan Luis, Enclaves y minerales en el norte de México, (México: Ediciones de la Casa
Chata, 1988) 155-156.
20
el Departamento del Trabajo continuó sus funciones de acuerdo con los lineamientos
establecidos por la administración maderista, recibiendo peticiones de diversos grupos
obreros. Inclusive la primera manifestación masiva relacionada con la conmemoración
del primero de mayo, se efectuó en la Ciudad de México en 1913; tan solo sesenta y
siete días después del derrocamiento y asesinato de Madero, y en ella participaron
varios oradores, como Antonio Díaz Soto y Gama, reconocido zapatista, lo cual nos da
una idea de la tolerancia que mostró la administración de Huerta, quizás con intención
de granjearse el apoyo de estos grupos sociales.26
26
Rivera Carbó, Anna, El primero de Mayo en la ciudad de México en tiempos de la revolución,
(Andes, numero 17, 2006), 6-10
27
Francisco Villa a John Reed en Reed, John, México insurgente, (México, Ediciones de Cultura
Popular, 1975) p. 121, citado en Salmerón, Pedro, La División del Norte, (México, Editorial Planeta
Mexicana, S.A. de C.V., 2006), 381
21
28
Legislación preconstitucional de la Revolución mexicana (1915), 28 en
http://www.congresojal.gob.mx/servicios/BibVirtual/Bv2/libros/LegislacionPrecosntitucional1915.pdf,
(acceso 13 de septiembre de 2009).
22
Posteriormente decreta la ley marcial, y aun cuando los inculpados resultaron absueltos
en un primer consejo de guerra, Carranza nulifica este primer veredicto, y ordena la
instalación de un consejo de guerra extraordinario que exculpa de nuevo a once de los
doce acusados, y condena solo a Ernesto Velasco, dirigente de los electricistas, por el
delito de ―complicidad en el delito de rebelión‖, lo cual resulta jurídicamente imposible al
ser el único que fue encontrado culpable, y sentenciado a la pena de muerte. Esta
resolución nunca se ejecutó, y finalmente fue liberado en febrero de 1917.29
Esta fue la reacción del gobierno revolucionario frente a los reclamos de la clase
trabajadora a la que representaban. Eran tiempos de desencuentro y represión de
aquellos que se habían levantado en contra de la represión. Lo importante era alcanzar
la paz, la estabilidad y restaurar la planta productiva del país; un país semiparalizado
durante casi cinco años, un país que tenía menos riqueza para repartir y más
necesidades que satisfacer.30
29
Quiñones Aguilar, Carlos A., La huelga general de 1916 en la ciudad de México, Revista
trabajadores Num. 55 (julio-agosto, 2006), 44-47
http://www.uom.edu.mx/rev_trabajadores/pdf/55/55_Carlos_Quinones.pdf, (20 de agosto de 2009).
30
Para un panorama más amplio de la situación económica en la época consultar el capítulo La
economía de la revolución Armada (1910-1916) en: De la Peña, Sergio y Aguirre, Teresa, Historia
Económica de México, Vol. 4, de la Revolución a la Industrialización (México, D.F.: Editorial Oceano de
México, S.A. de C.V., 2006), 139-204.
23
incluirá por supuesto, a las familias que, hasta la fecha, ostentan el poder económico
del Estado; y mucho menos nos debe sorprender el darnos cuenta que la producción
legislativa, de una u otra manera, y en un grado más elevado cuanto más nos
remontamos en el tiempo, responde a los intereses precisamente de estas familias que
controlan la actividad económica de la entidad.
31
Corbalá Acuña, Manuel, Sonora y sus constituciones, (Hermosillo: Gobierno del Estado de
Sonora, 1992), 33.
32
Corbalá Acuña, Manuel, op. cit., 36
24
33
El texto completo del decreto en Colección Fernando Pesqueria: Sección Leyes y Decretos del
estado de Sonora (1831-1876), 26-33, y una transcripción de la misma al final del presente trabajo.
25
deuda con el antiguo patrón. Este descuento dejaba de aplicarse cuando el trabajador,
o su familia sufriesen una enfermedad o muerte.
Es claro que el imponer ―obligaciones‖ a los ―amos‖ era un intento por justificar
las desproporcionadas obligaciones de los trabajadores, argumentando que para
ambas partes existían disposiciones que debían ser acatadas, y por tanto existía la
igualdad que prescribiría, irónicamente más adelante, la constitución del Estado.
Pero es aun más grave que esta ley le otorgara a los propietarios de ranchos o
minas, a sus administradores, a los mayordomos o a cualquier persona que ejerciere
un puesto de administración o control en las negociaciones, el estatus de autoridad,
para poder castigar y perseguir a los sirvientes que infringieran la misma, e incluso
castigaba a quienes, teniendo la oportunidad de hacerlo, no aprehendiesen a un
sirviente prófugo; o aun mas no diese aviso con prontitud para ―…su persecución y
26
aprehensión, sufrirá las penas que las leyes designan á los encubridores, abrigadores,
y ausiliadores (sic) de delincuentes‖.
Cuadro 1
Perfil Salario mensual
Varón mayor de diez y ocho años $15.00
Mujer mayor de quince años $8.50
Varón menor de diez y ocho años $8.50
Mujer menor de quince años $4.25
nombre y firma de los contratantes, así como la fecha del acuerdo de voluntades.
Finalmente el artículo 7o establece como una carga a los municipios el proporcionar
estos libros.
Quizás la parte más importante del decreto no sea su articulado, sino el discurso
de fundamentación que prosigue a la exposición de los numerales que ya hemos
analizado. El lenguaje utilizado y la convicción que demuestra el exponente, razonando
de manera tan clara la conveniencia no solo para el trabajador, sino para los
hacendados y patrones de otorgar a sus empleados una justa remuneración por su
trabajo; pero sobre todo, el reconocer que la situación en la que se encuentra la ―clase
proletaria‖ era de postración y a la vez constituía un peligro para la sociedad al lanzar
las siguientes preguntas: ¿y podrá decirse que ese modo de ser de la clase más
numerosa no es un elemento disolvente de nuestra sociedad? ¿Podrá sostenerse que
no es esa una abundantísima fuente de inmoralidad?34
Estas son las condiciones legislativas que se desarrollaron a lo largo del siglo
XIX en Sonora, y reflejan en menor o mayor medida las tendencias ideológicas,
económicas y hasta demográficas del estado a lo largo de este período.
34
Almada, Adolfo, proyecto de Ley de relación entre amos y sirvientes, en Sobarzo, Horacio,
Crónicas Biográficas, Hermosillo, Gobierno del estado de Sonora, 1982, 159-163; una transcripción al
final de este trabajo
29
35
De acuerdo con Ignacio del Río, desde 1750, en plena implantación de las reformas
borbónicas en España y sus Colonias, el visitador José Rafael Rodríguez Gallardo, elaboró un informe al
virrey en el cual hacía ver que la escasez de moneda propiciaba abusos y contribuía a mantener en la
pobreza a las clases más necesitadas. Unos años más tarde José de Gálvez, visitador de la real
Hacienda, se pronunciaba en el mismo sentido, e incluso propuso la creación de una casa de moneda en
la Comandancia General de las Provincias Internas, situada en Álamos, para desde ahí proveer del
numerario necesario a toda la región, la cual pese a su alta producción de oro y plata en pasta, carecía
de la moneda troquelada necesaria para el comercio, lo que propiciaba el abuso de los mercaderes. Para
un panorama más extenso de este tema puede consultarse: Del Rio, Ignacio, Comercio, Libranzas de
Real Hacienda y circulación monetaria en el norte de la Nueva España (1773-1810), Revista Estudios de
Historia Novohispana, No. 35 julio 2006, 117-131, disponible en:
http://www.iih.unam.mx/publicaciones/revistas/novohispana/pdf/novo35/0445.pdf (Consultada el 11 de
septiembre de 2009)
30
de que la misma compañía pueda adquirir con descuento sus vales de los operarios
por medio de los agentes que les proporcionen a aquellos dinero en efectivo…‖36
Es claro que aun cuando los abusos y la desigualdad social eran una constante
en el México porfirista, algunas autoridades aun jugaban un papel de control y de
balance, aunque fuese de manera tibia, entre los intereses del capital y la defensa de
los derechos sociales y de los trabajadores; lo cual resulta verdaderamente difícil de
lograr en una sociedad donde el proveedor universal resulta ser precisamente una
empresa con las características de la famosa CCCC.
36
Averiguación del Juez de Distrito de Nogales, citada en Sariego Juan Luis, op cit., 97
37
Cárdenas García, Nicolás, óp. cit., 140.
31
De esta manera, y no
obstante que las condiciones
de vida de los obreros de las
minas resultaran riesgosas, y
sus condiciones sociales de
vida, entendidas como las
casas y los servicios en
general, difirieran del estatus
del cual gozaban los
extranjeros en la misma
comunidad, es claro que
Gráfica 1
económicamente resultaban un
Fuente: Guerra, Francois Xavier, México: Del Antiguo
sector privilegiado en Régimen a la Revolución, Tomo 1
comparación con los jornaleros del campo y otros obreros. Lo anterior nos lleva a
afirmar que los levantamientos, cuando menos en Cananea, son el resultado de la
combinación del resentimiento social y las condiciones de trabajo, y por supuesto las
reclamaciones económicas.
mina, pero lo accidentes eran menos frecuentes. Sin embargo, las enfermedades
pulmonares, como la silicosis, menguaban constantemente la salud de los mineros.38
Cuadro 2
Salario mínimo diario general por sectores y por zonas, 1877-1911
(pesos corrientes)
Sector Pacífico Pacífico
Años República Agricultura Minería Industria Norte Golfo Centro
Público norte sur
1877 0.22 0.22 0.22 0.22 0.54 0.26 0.28 0.31 0.18 0.20
1880 0.23 0.22 0.23 0.24 0.69 0.27 0.28 0.32 0.18 0.20
1885 0.24 0.22 0.27 0.28 0.83 0.28 0.28 0.34 0.19 0.21
1890 0.24 0.26 0.31 0.34 0.83 0.31 0.31 0.38 0.24 0.24
1895 0.33 0.31 0.36 0.37 0.83 0.33 0.49 0.41 0.26 0.30
1900 0.34 0.32 0.43 0.40 0.83 0.35 0.49 0.43 0.30 0.31
1905 0.43 0.38 0.59 0.44 1.00 0.44 0.67 0.56 0.34 0.38
1910 0.48 0.42 1.04 0.59 1.20 0.62 0.71 0.77 0.35 0.38
Fuente: Semo, Enrique, Coordinador, Historia económica de México Vol. 4, De la Revolución a la Industrialización,
38
Rivera, Antonio G., La Revolución en Sonora, (México, D.F.: Antonio G. Rivera, 1969), 18-20.
Una versión en PDF puede ser consultada en: http://www.bicentenariosonora.gob.mx
33
39
Cárdenas García, Nicolás, op cit., 186-191
40
Sariego, Juan Luis, op. cit., 138-140
34
clima de inestabilidad política, de desencanto popular del apóstol Madero, quien desde
su perspectiva había propiciado la huida de Díaz, y hecho a un lado las promesas
formuladas en el Plan de San Luis. De igual manera, los yaquis se habían levantado
nuevamente, y representaban otro foco de atención que había que atender.
41
Idem, 140-141
35
sonorenses al contar durante esta crisis con un clima de relativa estabilidad social en el
ámbito de la entidad.42
42
Aguilar Camín, Héctor, La frontera nómada, Sonora y la Revolución Mexicana, 2ª Ed. (México:
Cal y arena, 1997), 419-422
43
Sariego, Juan Luis, op cit, 143-148.
44
Una transcripción completa del decreto al final del presente trabajo.
45
Macías Richards, Carlos, Vida y temperamento: Plutarco Elías Calles, 1877-1920, (México:
Fondo de Cultura Económica, 1995), 189-193.
36
llevaban a cabo en sus respectivas entidades, y que este apogeo legislativo no haya
sido una acción, si bien no coordinada, sí de consensos entre los generales que habían
salido triunfantes del conflicto armado.
46
AHGES, tomo 3063, Telegrama dirigido por E. Andrade, Presidente Municipal de Nacozari al
Gobernador del estado, 10 de noviembre de 1916.
37
la pared, ya que no podía regatear ante la realidad de que las compañías habían sido
aliadas del constitucionalismo en los meses de crisis en 1913. La expedición de las
disposiciones laborales complementarias en Marzo de 1917, representó otro momento
crítico por la confluencia de graves factores como la guerra en Europa, y la sospecha
del gobierno estadounidense de una supuesta alianza de Carranza con Alemania. Este
era el entorno laboral que se presentaba en Sonora durante la etapa de vida de la
Cámara Obrera sonorense.
38
Los dos primeros considerandos expresan que las malas condiciones de la clase
trabajadora constituyeron, originalmente, uno de los motivos para el levantamiento
armado. Estas líneas dibujan de manera excepcional lo que en décadas posteriores
sería el fundamento ideológico de la historiografía oficial. El pensamiento maniqueo, en
conjunción con la ideología marxista, constituyeron los pilares que sostuvieron al
régimen revolucionario, por lo menos durante las siguientes ocho décadas, creando el
mito de las raíces populares del movimiento revolucionario.
47
Quiñones Aguilar, Carlos A., La huelga general de 1916 en la ciudad de México, en
Trabajadores No. 55, julio-agosto 2006, revista de la Universidad Obrera de México ―Vicente Lombardo
Toledano‖, 46. http://www.uom.edu.mx/rev_trabajadores/pdf/55/55_Carlos_Quinones.pdf (consultada el
20 de agosto de 2009)
48
Muro, Luis y Ulloa, Bertha Guía del Ramo Revolución Mexicana 1910-1920 del Archivo
Histórico de la Defensa Nacional y otros repositorios (México, el colegio de México, centro de estudios
históricos, 1997), XI/481.5/268, ff. 859-863, 888, 902-903.
41
49
Aguilar Camín, Héctor, op cit, 380
42
Establecimiento
En los primeros nueve numerales del articulado el decreto pone las reglas a
cerca del establecimiento y conformación de la Cámara Obrera. El primer artículo
ordena la creación de la Cámara Obrera, y define que su objeto sería el estudio de
asuntos relacionados con la clase trabajadora.
La fracción cuarta del artículo 5º, en conjunción con los considerandos cuarto y
quinto del decreto 71, dejan clara idea de la intención que escondía la promulgación del
mismo; que no eran primordialmente la defensa de los derechos de los trabajadores,
sino la instauración de un sistema legal que garantizara la supervivencia del
constitucionalismo.
Para este mismo fin, el artículo 6º establecía como remuneración para los
delegados de la Cámara el mismo que las leyes correspondientes establecieren como
dieta para los diputados locales, que para el caso de los primeros, y únicos, delegados
de la Cámara Obrera, fue de $300.00 pesos mensuales, y que solo les sería retribuido
en tanto estuviesen en funciones.
Atribuciones y funcionamiento
De acuerdo con el artículo 10 del Decreto 71 la Cámara Obrera, sesionaría
durante dos períodos al año, los cuales tendrían una duración de dos meses cada uno;
el primero corriendo en los meses de enero y febrero, y el segundo en julio y agosto.
Esta periodización nunca se pondría en práctica, ya que su primer y único período se
extendería durante toda la existencia práctica del instituto colegiado. La primera
prórroga fue solicitada por el ejecutivo estatal el 28 de febrero de 1917, situación que
se repitió el 11, 20 y 28 de Marzo así como el 1º de mayo, todos del mismo año;
argumentando en todas las ocasiones que el ejecutivo contaba con ―…algunos asuntos
50
Rivera, Antonio G., op cit., 18
46
Durante los recesos, los cuales como ya se ha señalado, jamás tuvieron lugar, el
artículo 11 establecía la constitución de una comisión permanente conformada por tres
de los mismos delegados. Ésta tendría la misión de cumplir con tres objetivos
fundamentales: continuar el estudio de asuntos iniciados durante el período de
sesiones, iniciar y encausar nuevos estudios de asuntos que se presentasen en el
trascurso de los recesos; y vigilar el mantenimiento de la institución. Había un cuarto
inciso que facultaba a la comisión permanente para hacerse cargo de los asuntos que
en forma genérica, la ley estableciera como de su competencia. El numeral parece
bastante claro, y aun cuando el ejecutivo tuviese asuntos pendientes para plantearlos a
la Cámara, el propio decreto establecía que el funcionamiento del instituto quedaba con
plenas funciones en la comisión permanente, sin necesidad de mantener al pleno de
los representantes obreros en la sede de la Cámara o en sus constantes comisiones en
los centros de trabajo, donde los conflictos laborales resultaban de mayor constancia y
problemática.
51
Los oficios de referencia 1163 de fecha 28 de febrero, 1309 de fecha 11 de marzo, 1642 de 20
de Marzo, 1747 de 28 de marzo y 2186 de 1º de mayo; en Archivo Histórico del Gobierno del Estado de
Sonora, Carpeta 3126.
47
Transitorios
En los nueve transitorios del decreto De la Huerta estableció diversos
lineamientos que, siendo temporales, daban sustento al accionar inmediato de la
Cámara Obrera.
Así, fijaba la jornada laboral en ocho horas, el salario mínimo en un peso con
cincuenta centavos, la edad mínima para laborar en catorce años, la obligación de
celebrar un contrato por escrito cuando la relación laboral se extendiese por más de
seis días y que los impuestos que se generasen a partir del contrato laboral fuesen
pagados por el patrón; y la obligación de otorgar un día de descanso semanal.
la persecución de las mismas. La penalidad por infracción al decreto, era la multa por
hasta 500 pesos, en oro nacional metálico, o bien, ésta podía ser conmutada por
detención carcelaria de hasta un mes.
52
AHGES, Tomo 3063, Borrador de disposiciones que modifican el Decreto 71, sin firma ni
fecha, Telegrama fechado solo octubre, girado por Adolfo de la Huerta, y Telegrama de fecha 15 de
octubre de 1916, dirigido a Adolfo de la Huerta, ―en Empalme o donde se encuentre‖, firmado por el
Oficial Mayor Encargado del Despacho, Benítez.
50
era un mal sonorense cuando había aceptado venir a desbancar a Plutarco, el héroe
triunfador del maytorenismo.53”
Frente a estos argumentos, resulta innegable que estos dos aspectos dibujan a
la perfección la intención de otorgar un trato de privilegio con fines de control de los
representantes obreros, con fines muy parecidos a lo que en el México de Cárdenas se
definiría como el corporativismo. En el pre constitucionalismo la figura institucional se
sustituía por el caudillo, sin que resulte inverosímil pensar que estos caudillos
buscaban amalgamar alrededor de sus personalidades agrupaciones organizadas de
apoyo, como de hecho sucedía en esos momentos en el plano nacional con Obregón y
sucedería poco tiempo después con Calles.
53
Guzmán Esparza, Roberto, Memorias de Don Adolfo de la Huerta, según su propio dictado
(Hermosillo: Gobierno del estado de Sonora, 1981), 137-138
51
Elección de Delegados
De acuerdo con el decreto 71, los delegados deberían ser electos el día 15 de
diciembre de cada año. En virtud de su corta existencia, solo tuvo lugar una elección de
delegados a la Cámara Obrera, la cual, de acuerdo con el citado decreto, debió
efectuarse el día 15 de diciembre de 1917. Pero el 7 de diciembre, el gobernador De la
Huerta expidió el decreto No. 78, en el cual establecía las reglas particulares para la
elección de los delegados que conformarían la Cámara en el año de 1917.
o nulidad de las elecciones de los mismos representantes obreros una vez que
hubiesen asumido sus cargos en enero de 1917.
54
AHGES, tomo 3063, Telegramas del Presidente Municipal de Magdalena, 20 de noviembre de
1916, del Secretario del Club Liberal Democrático, 07 de diciembre de 1916; y sus respectivas
respuestas.
53
55
AHGES, Tomo 3063, telegrama del secretario del Club ―Porvenir del Obrero‖ al secretario
general de gobierno, 29 de noviembre de 1916.
54
solamente las sociedades y sindicatos ya establecidos sino todos los que en lo futuro
se establecieren.56‖
Esto nos demuestra con claridad que la intención del Gobierno del Estado, más
allá de la legalidad y el respeto a las reglas creadas por él mismo, era el control de los
polos de desarrollo obreros que representaban focos rojos de incitación y posibles
revueltas y huelgas. En el mismo sentido, el 7 de diciembre, la oficialía Mayor del
Gobierno del Estado de Sonora, remitió a un grupo selecto de Presidentes municipales
un telegrama, donde hacía de su conocimiento la convocatoria a las elecciones de
delegados de la Cámara. Este grupo estaba compuesto por los presidentes
municipales de Guaymas, Nacozari de García, Pilares de Nacozari, El Tigre, Ures, La
Colorada y, por supuesto, Cananea.57
56
AHGES, Legajo 3063, Oficio 5133, del Oficial Mayor del Gobierno del Estado Encargado del
Despacho, al C. Secretario del club ―Porvenir del Obrero‖, Guaymas, Sonora.
57
AHGES, Legajo 3063, Telegrama Girado por el Oficial Mayor encargado del despacho a los
presidentes municipales de Cananea, Guaymas, Nacozari de García, Pilares de Nacozari, El Tigre, Ures
y La Colorada; haciendo de su conocimiento la fecha de las elecciones, e instruyéndoles a cerca de la
organización de los comicios.
55
58
AHGES, Tomo 3063, Telegrama enviado por el Lic. Gilberto Valenzuela, Secretario General de
Gobierno del Estado de Sonora al C. Enrique Leal, Comisario de El Tigre, Sonora, 07 de noviembre de
1916.
59
AHGES, Tomo 3063, Telegrama que envía el C. Enrique Leal, Comisario de Policía de El
Tigre, Sonora al Secretario General de Gobierno del Estado de Sonora, Lic. Gilberto Valenzuela, 08 de
noviembre de 1916.
60
AHGES, Tomo 3063, Telegrama girado por el Secretario General de Gobierno, Lic. Gilberto
Valenzuela, al C. Enrique leal, Comisario de El Tigre, Sonora; 16 de noviembre de 1916.
56
61
AHGES, Tomo 3126, Telegrama girado por el C. M. García Nuñez, Oficial Mayor del Gobierno
del Estado, Encargado del despacho, al C. Presidente Municipal de Cananea, Sonora, 23 de diciembre
de 1916.
62
AHGES, Tomo 3126, oficio 5663 del oficial mayor al tesorero del estado, 23 de diciembre de
1916; y oficio 26 ramo de Hacienda, del Gobernador Interino al Tesorero general del Estado 04 de enero
de 1917
57
comunicación por la misma vía, el Lic. Gilberto Valenzuela, Gobernador Interino del
Estado, hacía del conocimiento del munícipe que se había librado la orden de entregar
$50.00 pesos plata a cada uno de los representantes, y que en Naco se les entregaría
por parte del Agente del ferrocarril el pase para que abordaran el ferrocarril con destino
a la capital.
No existe registro de que los representantes hayan cobrado los cincuenta pesos
plata a los que se hizo referencia anteriormente; sin embargo el 1º de enero, A.R.
Cárdenas, Presidente Municipal de Nogales, Sonora; en comunicación vía telegráfica
manifiesta al Gobernador que [de acuerdo a] ―Sú atento mensaje. Hé entregado por su
orden veinticinco pesos oro nacional al representante obreros Nacozari, señor Miguel
Palma. Saludolo afectuosamente. El Presidente Municipal. A. R. Cárdenas.63‖ Al calce
del propio telegrama, a lápiz, se aprecia una nota en la que se ordena que la tesorería
entregue los veinticinco pesos a la municipalidad de Nogales, con cargo a la partida
extraordinarios.
63
AHGES, Tomo 3126, Carpeta ―Gastos de viaje de los representantes de las Cámaras de
Obreros de Nacozari y Pilares de Nacozari‖ Telegrama dirigido por A.R. Cárdenas al Gobernador Interino
del Estado, 1º de enero de 1917.
58
Sin embargo ese mismo informe señala que las elecciones de Pilares fueron
anuladas y se convocó a nuevas elecciones, sin hacer mención alguna a los comicios
de Nacozari; y dos párrafos más adelante afirma que el día quince de enero se
verificaron las elecciones tanto de Pilares como de Nacozari, resultando electos los
Sres. Arturo Cota, Miguel Palma y Ricardo Hoyos, quienes de inmediato se trasladaron
a la Capital.64 Después de todas las peripecias que se encuentran registradas en la
concatenación de telegramas girados desde Nacozari, Agua Prieta, Nogales y
Cananea, resulta difícil de creer que los delegados hayan viajado de vuelta a Nacozari,
efectuado las elecciones y regresado a Hermosillo en tan solo tres días.
Por último, el mismo día quince de enero, la Cámara, en uso de las facultades
que le proporcionaba el artículo 8º del Decreto 71, nombró a dos delegados
agricultores, Joaquín Moreno por la región norte y Francisco Siqueiros por la región sur
como propietarios; mientras que las suplencias recayeron en los Sres. Florencio
González y Procopio Duarte respectivamente. El Delegado agricultor por la región norte
no aceptó el cargo, por razones que se desconocen, ya que no existen documentos
que consignen las razones que esgrimió el Sr. Moreno para tomar tal decisión; por lo
cual su suplente Florencio González asumió el cargo.
Merece una mención especial el caso del Sr. Lamberto Yepiz, que en una
extensa carta sin fecha enviada al ejecutivo se manifiesta engañado por el secretario
de la Cámara Obrera, Sr. Alfonso Leyva, quien le había nombrado delegado por
64
AHGES, Tomo 3126, Informe de actividades enero-junio que rinde el Presidente de la Cámara
Obrera, Gonzalo Sánchez, al Ejecutivo estatal, 08 de junio de 1917.
59
65
AHGES, Tomo 3126, Balance de gastos de la Cámara Obrera enero-septiembre 1917, 24 de
septiembre de 1917.
66
AHGES, Tomo 3126, oficio número 263, del Oficial Mayor al Tesorero del estado, 16 de enero
de 1917.
60
67
AHGES, Tomo 3126, Carta dirigida por Jesús Carrasco al Gobernador Adolfo de la Huerta,
Marzo 26 de 1917.
61
68
AHGES, Tomo 3126, Circular s/n, girada por la Cámara Obrera, en fecha 1º de enero de 1917
62
probada de los delegados del mineral para con el gobernador, con lo que resultaba
muy útil que éstos tuvieren en sus manos el control de la institución.
69
AHGES, Tomo 3126, Oficio número 20, del Presidente de la Cámara Obrera al Gobernador del
Estado, 1º de febrero de 1917
70
AHGES, Tomo 3126, diversos oficios del Gobernador del estado al Presidente de la Cámara
obrera solicitando prórroga del período de sesiones.
63
En los capítulos noveno y décimo, el Reglamento establecía las reglas para los
procedimientos de discusión y votación, respectivamente. Las discusiones se
prestaban para ser extensas, ya que el reglamento permitía la intervención de los
delegados hasta en tres ocasiones, y aun podrían participar en ulteriores oportunidades
si así lo solicitase, y la Cámara le otorgase permiso. Las discusiones solo podrían
suspenderse en dos casos: porque la Cámara acordase dar preferencia a otro negocio
de mayor gravedad y urgencia; y segunda, por alguna proposición que presentase
cualquier Representante y mereciere la aprobación de la Cámara.
subsecuentes que podrían prolongarse por más de una sesión; pero para la elección de
personas preveía la celebración de segunda vuelta solo con la participación de los dos
candidatos que hubiesen alcanzado mayor votación, pero si ni se lograba un ganador,
finalmente la elección era decidida por la suerte, sin especificar un método de azar
aplicable.
Reclamaciones Individuales
Los primeros expedientes con reclamaciones de obreros, fueron turnados a la
Cámara mediante escrito el 13 de enero de 1917, consignándose en dicho documento
que todas las reclamaciones en contra de la Cananea Consolidated Copper Company.
El citado ocurso señalaba:
71
AHGES, Tomo 3126, lista de asuntos turnados a la Cámara Obrera.
68
72
AHGES, Tomo 3127, carta respuesta de la CCCC a diversas reclamaciones de obreros, 30 de
Mayo de 1917.
70
Los detalles de la reclamación del Sr. Lucero, son inciertos, ya que no existe
constancia de la misma en los archivos de la Cámara, salvo el informe en el cual se
turna el asunto al instituto parlamentario, y el informe presentado el 8 de junio de 1917,
en el cual se hace constar que el asunto quedó resuelto mediante el pago de $1146.40
pesos.
73
AHGES, Tomo 3127, comparecencia del Sr. Manuel Bustamante ante la Cámara Obrera, para
clarificar su queja.
71
Al igual que en el caso del Sr. Manuel Lucero, la reclamación presentada por el
Sr. Francisco R. Flores, en nombre de diversos contratistas, resulta ser un asunto de
naturaleza mercantil y no laboral, como finalmente se dio. Sin embargo, de los siete
reclamantes, existe poco testimonio, ya que no se levantaron actuaciones de ninguno
de los asuntos, excepto de Fernando Navarro, quien insistió constantemente en la
resolución de su asunto, reclamando el pago de $22,000.00 pesos plata, por 39
toneladas de material que según el dicho del quejoso en las constancias que obran en
el expediente, pagaban una ley de 9%, sin especificar de qué metal.
74
AHGES, Tomo 3127, escrito dirigido por Fernando Navarro a Vice-Presidente de la Cámara
Obrera en funciones de Presidente, 08 de febrero de 1917, en Expediente: FERNANDO NAVARRO.
72
Mediante oficio No. 20, la Cámara Obrera le contestó que asunto había sido
resuelto, y se había dado a conocer al ejecutivo, por lo cual el expediente se
encontraba en poder del Gobernador, a quien debía dirigirse a fin de obtener las
constancias que solicitaba.
Cananea, Sonora. Pide Comprobantes del expediente de su queja en contra de la Compañía de las
Cuatro C.
75
AHGES, Tomo 3127, oficio No. 50, dirigido por la Cámara Obrera al gobernador del estado.
73
76
AHGES, Tomo 3127, Carta de reclamación presentada por Porfirio Gil, febrero de 1917.
77
AHGES, Tomo 3127, Certificado emitido por el Dr. John Y. Tapsley diagnosticando al Sr.
Porfirio Gil, Marzo 24 de 1917.
74
empresa, y en caso de encontrarlo procedente, entregar al Sr. Gil una cantidad con el
carácter de donativo; y ofreció una ocupación acorde a las capacidades del quejoso.
Una vez cotejados los estados de cuenta, recibos presentados por la empresa, y
las manifestaciones del quejoso, el comercio presentó la propuesta de liquidar el
asunto mediante el pago inmediato de doscientos dólares; los cuales fueron aceptados
en la misma diligencia.79
78
AHGES, Tomo 3127, Respuesta de la CCCC a diversos asuntos, 30 de Mayo de 1917
79
AHGES, Tomo 3127, Expediente de queja presentada por el Sr. Martín Lewkowitz en contra
de May Hermanos; 03 de abril de 1917.
75
manifiesto en el siguiente caso, que pese a tratarse de un asunto de gran similitud con
el anterior, no recibe el mismo trato por parte de la institución obrera.
El tema de las percepciones del Sr. Gras, se trató en las juntas de consejo de la
citada compañía, prometiéndosele un aumento proporcional por ejercer las dos
funciones de manera conjunta. Dos años después, en julio de 1916, la empresa le
informó que se le daría una compensación para reconocerle un sueldo de $6,000.00
pesos por su función como gerente, y $4,000.00 pesos por sus funciones de
administrador, ambos sueldos anuales y pagaderos en billetes a los que se les
reconocería un valor de 18 centavos, oro americano por peso81.
No estando conforme con este arreglo, el Sr. Gras manifestó esta situación a la
empresa mediante carta de fecha 20 de julio de 1916, la cual ofrecieron estudiar en la
junta de consejo a celebrarse el cinco de septiembre, la cual no se celebró, con lo cual
fueron postergando su asunto, y antes su insistencia optaron por solicitarle la renuncia,
presentándole su liquidación el 13 de noviembre82.
80
AHGES, Tomo 3127, carta de queja presentada por Agustín Gras en contra de la Compañía
Industrial del Pacífico, S.A., 1
81
Ibdem, 2.
82
Ibdem, 2.
76
A esta petición del Sr. Agustín Gras, la cámara resolvió en fecha 26 de abril de
1917, con base en el dictamen presentado por los delegados Ríos y Sandi, mediante
oficio No. 111 lo siguiente:
83
Ibdem, 3.
84
Ibdem, 4.
85
AHGES, Tomo 3127, Expediente de queja presentada por Agustín Gras, 26 de abril de 1917.
77
Y aun más contradictorio resulta el caso que el gobernador del estado turnó a la
Cámara, Por el accidente sufrido en una explosión de tren por la Señora Refugio
Enríquez y una hija suya, habiendo quedado ambas inutilizadas para el trabajo y
habiendo perdido en el mismo accidente dos hijos más. No podemos negar lo trágico
del suceso, pero la competencia de la Cámara llegaba al estudio de indemnizaciones a
pasajeros del tren aun y cuando estos hayan quedado imposibilitados para trabajar.
Aun así, el día seis de Marzo, se comisionó a los delegados Cota y Hoyos para
que se trasladasen a Nacozari, para que pasen al lugar de los hechos a tramitar dicho
asunto hasta dejarlo en estado resolutivo; siendo el día 28 del mismo mes que
presentaron sus conclusiones ante la Cámara, la que increíblemente resolvió en sus
sesión del 5 de abril que las reclamaciones presentadas en contra de la CCCC, eran
procedentes, entre ellas la de la Sra. Enríquez. Incomprensiblemente la muerte y
lesiones, ocasionadas en un accidente resultaron competencia de la Cámara, mientras
la reclamación del Sr. Agustín Gras tenía que ser tramitada en los tribunales civiles.
Reclamaciones colectivas
Las reclamaciones colectivas, más allá de los dos conflictos graves que tuvo que
afrontar la Cámara Obrera en El Tigre y en Cananea, fueron relativamente pocas.
86
AHGES, Tomo 3126, Informe que rinde la Cámara Obrera del período enero-junio, foja 1, junio
08 1917.
78
87
AHGES, Tomo 3127, Queja presentada por el Club Político ―Ignacio Zaragoza‖, de Cananea
Sonora
88
AHGES, Tomo 3127, Oficio No. 22 de 13 de febrero de 1917, girado por la Cámara al
Presidente Municipal de Hermosillo.
79
Pero una vez expedido el Decreto 71, y en diversos lugares se inició un auge
inusitado en la conformación de agrupaciones. Siguiendo el ejemplo de los
trabajadores de Cananea, los obreros de Pilares constituyen la Unión de Obreros de
Pilares el 21 de abril; y de igual manera la Unión de Carpinteros de Nacozari,
establecida el 26 de abril de 1917; o la Unión de Barberos del mismo lugar, que se
estableció solo 19 días después.
89
AHGES, Boletín Oficial del Estado, Informe que rinde la Cámara Obrera al Gobernador del
estado, publicado el 28 de julio de1917.
90
AHGES, Idem.
80
Resolución de conflictos
En el caso de ―El Tigre‖, los obreros no estaban conformes con el pago por
pulgada de barrenación, sistema el cual de hecho estaba proscrito terminantemente por
el inciso D del artículo 15º; por lo que los delegados comisionados a aquella población,
tuvieron que llevar a cabo una serie de negociaciones, presentándose ante la
compañía y después con la asamblea la Unión Liberal de Obreros ―Benito Juárez‖,
como se desprende del acta de sesión numero 8, en la que se consignan estos
91
AHGES, Tomo 3127, Expediente de comisión de los delegados Sánchez y Bojórquez, para
trasladarse a la Fábrica de los Ángeles, para la formación de una sociedad cooperativa para la
explotación del guano en aquella región, 24 de abril de 1917.
81
Dos días después, mediante oficio No. 105, dirigido al mismo Arturo N. Cota
presidente en turno de la Cámara, Calles refrendó su postura, refiriéndose a unas
quejas de ferrocarrileros de Querobabi, en contra de la empresa Sud Pacífico. Toda
vez que las reclamaciones eran individuales, ―… y no del Gremio que existe en
Empalme, debe indicárseles que hagan sus gestiones ante este Gobierno, por
conducto de la Mesa Directiva de esta última agrupación.‖95
De igual manera, mediante oficio No. 188, de la misma fecha, 9 de julio, Calles
acusa recibo de la invitación que el Sr. John L. Donnelly, Presidente de la Federación
del Trabajo de Arizona, quien invita a los obreros del Estado para que envíen
delegados a la Gran convención obrera a celebrarse el 6 de agosto de 1917 en Clifton
Az.; pero manifiesta, ―…con pena, que debido a las difíciles circunstancias del
momento, no es posible complacer los deseos del señor Donnelly, enviando
representantes a la Convención a que se refiere.‖96
94
AHGES, Tomo 3126, Telegrama de Plutarco Elías Calles al Presidente de la Cámara Obrera,
7 de julio de 1917.
95
AHGES, Tomo 3127, Telegrama de Plutarco Elías Calles al Presidente de la Cámara Obrera,
9 de julio de 1917.
96
AHGES, Tomo 3126, Oficio No 188, del Gobernador del Estado al Oficial Mayor, 9 de julio de
1917.
83
del artículo 123 de la carta magna. Así, el 30 de junio, y mediante el oficio No. 12, la
Secretaría de Estado, por medio del departamento de negocios interior, informó al
gobierno del estado de Sonora que el instituto obrero podría seguir funcionando
siempre que estuviere dentro del nuevo marco jurídico, y no estándolo, resultaba
inevitable su desaparición.
97
AHGES, 3126, Oficio número 35, ramo Oficialía Mayor, dirigido por Gobernador del Estado a
los Diputados del H. Congreso del Estado, 03 de octubre de 1917.
85
Conclusiones
Si bien el gobierno federal encabezado por Porfirio Díaz desplegó una política de
represión en contra de los movimientos y manifestaciones de la incipiente clase obrera
mexicana, los gobiernos estatales, en algunos casos como los de Bernardo Reyes en
Nuevo León, o Teodoro Dehesa en Veracruz, establecieron políticas laborales mucho
más conciliadoras, aunque con claras intenciones de control, más que de protección de
los derechos de los trabajadores.
en ambos lados de la frontera, con resultados muy parecidos para los obreros, tanto en
Sonora como en Arizona.
De la Huerta, como parte de este grupo, sin dejar de reconocer las diferencias
que al seno de los mismos revolucionarios existen en la época, lleva a cabo una labor
muy importante en la creación de este marco regulatorio a nivel estatal. Existe la
necesidad de estudiar las consecuencias posteriores que la creación de la Cámara
Obrera tuvo en la política del Estado, pero a la luz de las evidencias encontradas en
este estudio, resulta imposible no reconocer que, cuando menos en parte, la intención
del gobernador sonorense fue controlar las masas de obreros, sobre todo mineros, con
la intención de establecer un orden social y económico que sentara las bases para la
recuperación del Estado; e incluso eventualmente político, lo que puede ser objeto de
un estudio más amplio.
Del mismo texto del Decreto 71, podemos concluir que el proyecto revolucionario
constitucionalista, al arrogarse las atribuciones de protección de los derechos sociales
de obreros y campesinos, manifestaba claramente las intenciones de control de masas,
con el fin de dar forma al nuevo proyecto de gobierno, creando un marco jurídico propio
y nuevas instituciones que respondieran a las necesidades del nuevo sistema
económico, pero sobre todo político que emergía al fin de la Revolución
Asimismo, son necesarios esfuerzos por mejorar las condiciones de los archivos
históricos de la entidad, los cuales se encuentran en condiciones poco propicias para la
conservación de valiosos documentos para entender el desarrollo de nuestra sociedad.
89
ANEXO LEGISLATIVO
Compilación de leyes relacionadas
91
DECRETO:
Segundo.- Las elecciones se efectuarán, por esta vez, el Domingo 17 del actual,
en los lugares señalados al efecto por las Mesas Directivas, ó Representantes de las
Agrupaciones Obreras, según sus estatus.
Tercero.- Las elecciones se ajustarán en todo a los Artículos 2/o. 3/o. y 4/o. del
Decreto número 71 de 10 de octubre del presente año.
CONSTITUCION Y REFORMAS.
El Gobernador Interino.
Adolfo de la Huerta.
96
CAPITULO PRIMERO
Artículo 2.-Dicho edificio tendrá todas las oficinas necesarias, como son: Salón
Principal donde la Cámara celebrará sus sesiones; Secretaría que servirá de Sala de
Comisiones, Archivo y demás piezas que sean precisas.
Artículo 3.-En la cabecera del Salón de Sesiones habrá una mesa con algunos
ejemplares de este reglamento, de la Constitución General de la República, de la
Particular del Estado, una colección de disposiciones y decretos del Gobierno
Constitucionalista, lista de Comisiones y demás libros y papeles que sean necesarios
en este sitio, a juicio de la Cámara.
CAPITULO SEGUNDO.
Artículo 5,-En la renovación de la Cámara, la víspera del día señalado por la ley
para la instalación de la nueva, se celebrará una junta preparatoria con los
representantes nuevamente electos y presidida por la Comisión Permanente.
Tomándose como base para esto la información que previamente haya recabado la
Comisión Permanente.
CAPITULO TERCERO.
DE LA PRESIDENCIA Y VICE-PRESIDENCIA
98
Artículo 10.-En la sesión del día primero de cada mes o al siguiente, si el de aquel
fuere festivo, leída y aprobada el acta de la sesión anterior, se procederá a la
renovación de oficios, eligiéndose al efecto por escrutinio secreto: Presidente, Vice-
Presidente, y un Secretario Suplente, quedando el Secretario Suplente como Secretario
y cesando el Presidente, Vice-Presidente y Secretario anterior, que podrán ser electos
para distintos oficios de los que sirvieron últimamente.
Artículo 14.-El Presidente permanecerá sentado mientras ejerza las funciones que
le señala este Reglamento; pero al tomar la palabra para entrar en la discusión de los
negocios, lo hará de pie, como todos los Representantes.
Artículo 15.-A falta del Presidente, ejercerá todas sus funciones el Vice-
Presidente; y en defecto de ambos, aquel de los representantes que haya
desempeñado ese cargo en el mes anterior, y si este faltare a la vez entrará el
Secretario.
Artículo 17.-El Vice-Presidente, o quien hiciere sus veces, por sí o excitado por
alguno de los Representantes, llamará al orden al presidente cuando infrinja algún
artículo de este Reglamento.
CAPITULO IV
DEL SECRETARIO
Artículo 19.-La falta del secretario se cubrirá con el suplente y si este faltare a la
vez, entrarán a funcionar los Secretarios menos antiguos de entre los presentes.
CAPITULO V
DE LOS REPRESENTANTES.
Artículo 25.-El representante que sin causa justificada dejare de asistir a las
sesiones, sufrirá- un descuento de cinco pesos por cada sesión que dejare de
concurrir.
Artículo 26.-La Secretaría llevará una lista de las faltas de que hablan los artículos
anteriores, y dará cuenta con ella a la Tesorería General para que haga las
deducciones correspondientes.
CAPITULO VI
DE LAS SESIONES.
Artículo 29.- Se reunirá la Cámara en sesión ordinaria todos los días, por el tiempo
que señala el Artículo 14 del Decreto número 71, menos los Domingos, excepto cuando
deba inaugurarse o clausurarse en ese día algún período de sesiones; usando el
presidente de esta fórmula: ―Se abre la sesión‖, ―Se levanta la sesión.‖
Artículo 30.-La Cámara no puede abrir sus sesiones ni ejercer su encargo sin la
concurrencia de la mayoría absoluta del número total de sus miembros; pero los
presentes deberán reunirse el día señalado por la ley y compeler a los ausentes bajo
las penas que ella designe. (Decreto Núm. 71.)
de que tratar, pudiendo en todo caso prorrogarse hasta por una hora más si la Cámara
así lo acordare a petición de cualquiera de sus miembros, o bien declarándola
permanente si la gravedad y urgencia de los negocios así lo exigiese, mas para esto
último se necesita el voto de las dos terceras partes de los representantes presentes.
Artículo 35.-El secretario extenderá de su puño y letra las actas de las sesiones
secretas, las firmará con el Presidente después de aprobadas y las archivará en lugar
seguro y de reserva.
CAPITULO VII
DE LAS COMISIONES.
103
CAPITULO VIII.
49.- Todo dictamen se sujetará a dos lecturas, debiendo mediar de dos a cinco
días entre la primera y la segunda, y al concluir de darse esta última la Cámara
determinará el día en que ha de discutirse.
así el procedimiento hasta agotar el punto que dio margen a la acusación, dictándose
en seguida la resolución que corresponda, de la que se dará conocimiento a las partes,
si las hubiere, archivándose el expediente.
CAPITULO IX
DE LAS DISCUSIONES
Artículo 57.- Los representantes harán uso de la palabra en el orden que la hayan
solicitado y podrán hacerlo hasta por tres veces cada uno, sobre un mismo asunto. A
los miembros de la Comisión que sostengan un dictamen o autores de proposiciones,
se les concederá la palabra cuantas veces lo soliciten. Para que los representantes
puedan usar de la palabra por más de tres veces, necesitan permiso expreso de la
Cámara.
Artículo 61.- Ninguna discusión se podrá suspender sino por dos causas: primera,
porque la Cámara acuerde dar preferencia a otro negocio de mayor gravedad y
urgencia; y segunda, por alguna proposición que presente cualquier Representante y
merezca la aprobación de la Cámara.
CAPITULO X
DE LA VOTACION
I. Nominal.
II. Económica.
III. Por escrutinio.
Artículo 66.- Las votaciones por escrutinio secreto se harán por cédulas que cada
Representante entregará al presidente y este depositará sin leerlas en un ánfora.
Concluida la votación, el Presidente leerá las cédulas y el Secretario anotará los
nombre de las personas y el número de votos que cada uno hubiere obtenido, dando
cuenta en seguida con el resultado de la votación.
Artículo 68.- Todas las elecciones se decidirán por mayoría absoluta de votos de
los representantes presentes, exceptuándose los casos en que este reglamento exija
un número mayor
Artículo 69.- Se harán por cédulas en escrutinio secreto todas las votaciones en
que se trate de elegir personas; de provisión de empleos de nombramientos de la
Cámara; para destituir empleados y para decidir las acusaciones que se presenten al
Gran Jurado.
Artículo 72.- Los empates en las votaciones que no sean para elegir personas, se
decidirán discutiéndose de nuevo en la primera sesión, y si resultare empatada por
segunda vez, se repetirá la discusión y votación de nuevo en la sesión inmediata; pero
si a pesar de estas medidas volviese a empatarse la votación, se reservará el asunto
para el período ordinario de sesiones más próximo.
CAPITULO XI
CAPITULO XII
DE LA COMISION PERMANENTE.
109
Artículo 77.- Celebrará sus sesiones ordinarias todos los días de la semana
excepto los domingos, y extraordinarias o secretas cuando lo pida algún vocal por
demandarlo así el asunto cuya calificación hará el presidente.
Artículo 78.- Además de las atribuciones que concede el art. 11 del Decreto núm.
71, la Comisión Permanente se sujetará en sus sesiones y despacho de los negocios a
lo que dispone este Reglamento respecto de la Cámara.
Artículo 81.-La designación de las horas en que hayan de celebrarse las sesiones,
se hará a la vista de las exigencias de los negocios que en ellas deban tratarse.
CAPITULO XIII
DEL CEREMONIAL.
Artículo 82.- Cuando en los casos previstos por el Decreto núm. 71 el Gobernador
se presentare en la Cámara, una comisión nombrada al efecto lo recibirá a la entrada
del Salón, acompañándole también a su salida hasta el mismo lugar.
TRANSITORIOS
viven. Donde no hubiere tales escuelas se excita el celo de los dueños de haciendas y
ranchos para que las establezcan del modo que les sea más conveniente.
16.- Cuando el sirviente cometiese el delito de fugarse del trabajo a que está
destinado, abandonando este, o el interés o bienes que se le hayan puesto a su
cuidado, será igualmente castigado por el amo o quien haga sus veces según la
facultad que se les da por el artículo 13 pudiendo hacer cargo al sirviente de las
perdidas y menoscabos y demás perjuicios que ocasione su fuga. Si el sirviente
reusare el pago por algún motivo que él crea justo, se decidirá el punto en cuestión por
los jueces competentes poniendo en práctica las formalidades que las leyes señalan
según la cuantía que se disputa.
17.- Si la cuestión del amo y el sirviente consiste en el mayor o menor precio á
que debe cargársele al segundo el daño o perdida que por su fuga o descuido
voluntario se ocasionó el primero sin que haya podido recobrarse la cosa perdida, el
juez ó tribunal que deba conocer en el asunto con presencia de las razones que cada
uno manifieste si hallare ser justo que el sirviente deba pagar el cargo que se le haga,
dispondrá que lo sufra a los precios corriente y comunes a que el amo pudiera haber
enajenado su interés según la mayor o menor calidad y circunstancia de la cosa
litigiosa. En cualquiera tiempo que parezca ésta, y el amo la recobre, quedará el
sirviente libre de cargo de su valor, más no de los perjuicios y erogaciones que haya
causado el amo.
18.- El sirviente que reincidiere por cuarta vez en un mismo delito ó falta, será
remitido con las seguridades que según su carácter y audacia merezcan, al juez de la
jurisdicción en que resida para que previa la relación exacta legal que se haga por el
amo o por sus agentes, de palabra o por escrito, y calificando en un juicio sumaria la
culpabilidad del sirviente según las pruebas que reciba, lo sentenciara de doce días a
un mes de obras públicas, siempre que el delito de que sea acusado no merezca
mayor pena por las leyes, pues en este caso se le aplicarán las que por ella le estén
designadas.
19.- Si el sirviente ha adquirido el vicio de fugarse por desgracia bastante común
en el día, para eludirse del trabajo, de pagar lo que deba, o de ser castigado por alguna
falta ó delito atroz, podrá ser perseguido por su amor, por los jueces y demás
autoridades que juzgan en la policía urbana y rural, y por cualquier ciudadano que
teniendo noticia de la fuga se le presente ocasión de aprenderlo. El tratado como
prófugo será presentado ante el juez, el amo o quien haga sus funciones para que cada
uno a su vez en circunstancias de ser la primera, segunda, tercera o cuarta ocasión
que lo verifica le aplique la pena a que se haya hecho acreedor, cuando lo castigue el
juez después de que haya cumplido su condena, lo entregará al amo si le debiere y
quisiere recibirlo, autorizándolo para que lo asegure mientras se desempeña en el
modo más conveniente de los permitidos, ya sea en las horas de trabajo o ya en las de
descanso para evitar que repita la fuga. Los gastos que se impendan en la persecución
de un sirviente fugitivo serán de cuenta del mismo sirviente, anticipándole al amo por
cargárselos en su cuenta a siempre que continúe en su servicio.
115
consentimiento de su amo o quien haga sus veces. Si lo hiciese sin esta precisa
circunstancia en la hacienda y rancho, serán castigados por sus amos según las
facultades que se les concede en esta ley, y en las Ciudades, Villas y demás pueblos
en que los haya, serán amonestados por el amo en primera y segunda vez; pero si
repitiere la falta lo entregará el amo inmediatamente al juez respectivo quien le aplicará
la pena de ocho días de obras públicas por la primera vez que se le presente, diez y
seis por la segunda: y un mes por la tercera, y si aun reincidiere será tratado como
vago conforme al artículo 5º del decreto número 63 de 21 de julio de 1828 del estado
Unido. Si el doméstico fuese mujer sufrirá su condena en el depósito que disponga el
juez.
27.- Si el sirviente doméstico se embriagare por primera vez y aún segunda vez
el amo lo entregará al juez respectivo, quien le aplicará las penas por su orden
establecidas en el artículo anterior, y en las haciendas y ranchos los castigarán los
amos según sus facultades.
28.- Cualquier robo que el sirviente doméstico cerca de la persona hiciere a su
amo, familiares o huéspedes de la casa en que sirve, será castigado conforme a las
leyes vigentes. Su amo en el primer robo que cometa el sirviente lo entregará a la
justicia para su castigo y no verificándolo incurrirá en la pena de encubridor.
29.- Si el sirviente doméstico cerca de la persona, fuere enviado por su amo o
ecónomo de la casa en que sirve, a las tiendas, alhóndigas, plazas o mercados, a
comprar algún utensilio, ropa o comestibles, y usare de fraudes suponiendo que la cosa
comprada le costó más precio que el que dio por ella, el amo ó ecónomo de la casa
hará la correspondiente averiguación, y dará cuenta al juez respectivo, entregándolo al
sirviente para que apareciendo justificado el fraude, aunque solo haya consistido en un
solo centavo de real, le aplique la pena de ocho días de obras publicas. Si el fraude
pasare de dos reales, sufrirá la pena que señalan a estos delitos las leyes de la
materia.
30.- Si el amo a sabiendas no diere cuenta al juez ni entregare al sirviente,
incurrirá en la pena de encubridor.
31.- El individuo que ocultare o tolerare en su casa hacienda o rancho, o
auxiliare y no aprendiere pudiendo a un sirviente de otro sabiendo que anda fugitivo
para presentarlo inmediatamente al juez, ministro de policía urbana y rural o a sus
cabos subalternos o que no diere cuenta con prontitud para su persecución y
aprehensión, sufrirá las penas que las leyes designan a los encubridores, abrigadores,
y auxiliadores de delincuentes.
32.- Ni el amo podrá despedir a ningún sirviente, ni éste sea de la clase que
fuere dejará el trabajo sin aviso anticipado de tres días bajo la multa del valor de ellos,
incluso el de la ración que les corresponda, aplicables a los fondos municipales.
33.- Cuando el sirviente que no tenga bienes necesite demandar a su amo lo
hará ante el juez más inmediato, quien con forme a la ley le administrará pronta y
cumplida justicia si la tuviere, auxiliándolo como pobre.
117
Art. 2º La mitad del fijado en el Art. Anterior obtendrán las mujeres mayores de
quince años.
Art. 3º El mismo que señala el Art. 2º los varones menores de diez y ocho años.
Art. 4º La mitad del determinado en el Art. que precede las jóvenes menores de
quince años.
Art. 6º Para los casos en que se contrate la manutención del sirviente, el valor de
esta será previamente determinado por las partes interesadas ante el Juez de Paz o
Comisario de Policía, quienes llevarán un libro o cuaderno para asentar estas cláusulas
autorizándolas con sus firmas; en ellas constarán los nombres de los contratantes y la
fecha en que el convenio tuvo lugar.
Ahora mirando este asunto bajo otro punto de vista, viene a ser para mí más
interesante y digno de atención, me refiero a la estabilidad que adquirirán nuestras
instituciones, cuando haya una mayoría de veras interesada en mantener el orden de
cosas existente, pues es un axioma que el amor de los pueblos a la idea abstracta de
120
un Gobierno, está en relación directa del conveniente enlace de ésta, con la idea
concreta de la individualidad, es decir, que el hombre ama a la sociedad en que vive en
razón de los beneficios que de ella recibe. Ejemplos de esta verdad registramos a cada
paso en la historia; Grecia y Roma fueron grandes por la energía de sus hijos mientras
el Estado los protegió eficazmente; y a pesar de su organización defectuosa según las
ideas filosóficas del siglo, la grandeza de los E.U. del Norte, está basada seguramente
en la sabia tendencia de hacer independientes individualmente a sus ciudadanos,
procurándoles el medio de que disfruten de una manera proporcionada la riqueza
pública, y por fin debemos atribuir la mayor parte de nuestras desgracias, a que
nuestras masas que no están de una manera muy sensible en mejor condición que con
el sistema colonial, se dejan fácilmente arrastrar a las revueltas movidas por el secreto
instinto de mejorar, puesto que nada tienen que perder. Procuraremos pues CC.
Diputados hacer palpables las conquistas a que tanta costa ha venido haciendo el
pueblo.
A. Almada.--- Rúbrica.
121
Número 9.
DE 1916.
-o-
T R A N S I T O R I O S.
CAPITULO I,
Art. 1º. — La jornada del trabajo diurno será de ocho horas y de siete el
nocturno, en lo general, exceptuándose aquellos trabajos excesivamente rudos, en que
se consideren inhumanas éstas jornadas y que serán objeto de reglamentación
posterior. La jornada se contará desde el momento en que el operario da su nombre o
número en la Oficina de Tiempo hasta en que lo repite para salir del trabajo. Por lo
tanto, se impone a las Compañías la obligación de retirar de sus labores a los
trabajadores con el tiempo necesario para llegar a la Oficina de Tiempo y dar Su
nombre y número, finalizada la faena del día. Solo se considerará como jornada legal
nocturna de ocho horas, la de los pueblos ocupados en trabajos continuos y corridos,
que por su naturaleza no puedan paralizarse; siempre que en el término de 6 semanas
ningún operario trabaje de noche más de dos.
123
Art. 2°. —Las Compañías o empresas fijarán en las puertas de sus Oficinas de
Tiempo, avisos claros en que se expresen las horas de entrada y salida de los trabajos
generales, tomando en consideración que concederán media hora para comer a los
operarios del interior de las minas y un hora a los del exterior y cuyo tiempo no quedará
comprendido en el de la jornada. De éstos avisos darán parte a las autoridades;
respectivas del lugar, quienes cuidarán de su fiel cumplimiento.
Art. 3°. — Todo trabajo que hicieren los operarios fuera del tiempo marcado por
el Art. 1o, les será pagado a doble precio del sueldo asignado a la jornada ordinaria.
Art. 5°. — Los lugares de las minas y demás departamentos deberán tener todas
las condiciones de seguridad para lo cual la Cámara de acuerdo con el Ejecutivo,
nombrará inspectores, que visitarán todos los lugares y darán cuenta de su estado.
Además de los inspectores, todos operarios tienen derecho a denunciar ya sea ante las
autoridades o ante la Cámara, los lugares peligrosos, a fin de poner el remedio
correspondiente
Art. 7°.―En ningún labrado del interior o exterior de una mina se pondrán menos
de dos operarios conocedores del lugar.
Art. 12°.-Se establecerá una perfecta igualdad en el pago de los sueldos entre
obreros nacionales y extranjeros, evitando en la remuneración del desempeño de las
labores de la misma clase, la marcada diferencia de salario entre unos y otros;
debiendo corresponder a igual labor igual remuneración.
Art. 13o.- Todos los jefes y mayordomos extranjeros de grupos obreros, sin
excepción de nacionalidad, están obligados a saber leer, hablar y escribir el español,
en el grado necesario para que puedan recibir y trasmitir órdenes en dicho idioma, y
darse a entender con los subalternos con decencia con decencia, sin ofenderlos con
actos o frases injuriosas, teniendo idéntica obligación los empleados y obreros; en la
inteligencia de que la infracción de este precepto por cualquier mayordomo u obrero,
privará al culpable del derecho de queja.
Art. 15º.-En toda obra que en el ramo minero se tome a destajo se seguirán las
siguientes prevenciones generales:
B.-El contrato se hará precisamente por escrito, en escritura privada, para los
efectos de este reglamento bastara con que este autorizado con la firma del Presidente
Municipal o Comisario del lugar.
C.-En aquellos contratos en que para el pago de metales se tome como base la
unidad ley que contengan, además de lo prevenido en las fracciones A y B, deberán
someterse a las disposiciones siguientes:
II.-Para la liquidación se tomarán tres muestras: una para ser ensayada donde lo
desee el patrón; otra para serlo donde quiera el contratista y la tercera, en caso de que
126
los resultados de los ensayes anteriores no concuerden, será ensayada en las Oficinas
que establezca o autorice el gobierno del Estado, a fin de surta efecto la tercera.
V.- Si el contratista desea seguir adelante con el contrato, lo podrá hacer bajo
las mismas condiciones, pero en tal el patrón no responderá ya por ninguna de las
pérdidas, desde la fecha de la notificación.
Art. 16º.- Se prohíbe hacer uso en los trabajos de barrenación de las máquinas
conocidas como pistolas cuando estas produzcan polvo. Solo podrán usar las pistolas
del nuevo sistema que inyectan agua en el barreno y evitan el polvo, y únicamente
perforando hacia abajo.
CAPITULO II.
Servicio Médico.
Art, 19°.- El servicio médico estará cubierto por médicos titulados, quienes
estarán expeditos para desempeñar su profesión a todas horas del día y de la noche,
haciéndose los turnos procedentes, lo que harán saber al publico por medio de avisos
fijados en las puertas de las boticas y sus oficinas, especificando el nombre del médico
y turno que le corresponda; quedando directamente responsable de las deficiencias del
servicio médico el Director de los Hospitales de la Compañía. Dichos médicos estarán
obligados a saber hablar, leer y escribir el idioma español en el grado necesario para
hacerse entender con los enfermos, comprender sus necesidades y escribir las recetas
claramente.
Art. 20º.- Para los efectos de lo dispuesto por los artículos 18 y 19 de este
reglamento, todos los jefes de las empresas o negociaciones presentaran ante el
consejo superior de Salubridad en el Estado, a las personas que vayan a ocupar en sus
departamentos médicos y de botica, para que sean examinadas sobre el conocimiento
del idioma y sobre la legalidad del título, hecho lo cual, se extenderá constancia que los
acredite para ejercer la profesión en el Estado.
Art.22º.- Para el servicio del público, los departamentos de botica estarán bajo la
gerencia del farmacéutico y los médicos solo podrán ordenar la entrega de medicinas
por medio de recetas extendidas a los pacientes; quedando por lo tanto, al exclusivo
encargo del farmacéutico la entrega de las medicinas que las compañías acostumbran
hacer sus recetas. Estas disposiciones no impiden a los médicos dispensar medicinas
en las visitas domiciliarias, en las enfermerías de lugares donde el número de operarios
no justifique la ocupación de un farmacéutico ni tampoco en los casos urgentes, donde
quiera que estos ocurran.
Art. 24º.-Se concede el derecho de acción popular para denunciar antes las
autoridades del lugar, o ante la Cámara Obrera, las deficiencias que hubiere, tanto en
el servicio médico, como en el de botica.
CAPITULO III
RAMO DE AGRICULTURA
Art. 25º.-El jornal mínimo de los trabajadores u obreros rurales será de $1.50 (un
peso cincuenta centavos plata) por la jornada diaria de ocho horas o la nocturna de
siete, cuyo término se fijará por convenio mutuo entre patrones y obreros, de acuerdo
con las necesidades de cada lugar. Todo trabajo hecho fuera de este término será
objeto de arreglo especial entre patrones y trabajadores.
Art. 26º.- A los obreros cuyo trabajo este a una distancia mayor a cuatro
kilómetros (una legua), de la ―Casa Grande‖ se les concederá como parte de la jornada
legal el tiempo que emplearen en recorrer esa distancia a la ida y a la vuelta.
Art. 27º.- Los terratenientes o patrones que cultiven una extensión mayor a
cincuenta hectáreas están obligados a prestar gratuitamente a sus trabajadores, que lo
sean fijos o de pié, una parcela del terreno cuya extensión y ubicación determinará la
Cámara a solicitud de los interesados, y de acuerdo con las necesidades de la región, a
fin de que los trabajadores puedan sembrarla libremente, de lo que deseen, durante el
tiempo de descanso haciendo uso gratuito de las bestias e implementos usados en los
demás cultivos.
Art. 28º.- Los demás sistemas de pago empleados en las empresas agrícolas se
sujetaran a lo prescrito en los Arts. 36o, 37o y 38o del presente Reglamento.
marca la fracción XII del Art. 121 de la Constitución; para cumplimento de lo cual la
Cámara nombrara los inspectores que juzgue convenientes.
Art. 30.-Todods los patrones que ocupen a más de diez familias están obligados
a tener en su propiedad un botiquín con las medicinas más indispensables para hacer
las primeras curaciones en accidentes y enfermedades.
CAPITULO IV
EMPLEADOS
Art. 31º.-La jornada diurna para los empleados de comercio será de ocho
o\horas y se reglamentara por la leyes y disposiciones gubernamentales o Municipales
que establezcan el funcionamiento comercial en cada lugar.
Art. 35º.-Los patrones están obligados a proporcionar a sus empleados todos los
útiles que para el desempeño de su cometido necesitaren.
CAPITULO V
SISTEMA DE PAGOS
Art. 36º.- Los sueldos o jornales devengados serán pagados diariamente o por
semana, y deberán serlo en moneda de curso legal quedando prohibido el uso de
fichas, vales o cualquier otra forma con que se pretenda suplir la moneda.
130
CAPITULO VI
TRANSITORIOS
Art. 1º.-Los asuntos relacionados con los obreros, que no estén previstos en este
Reglamento, se sujetarán a acuerdos especiales de la Cámara Obrera, que dictará en
cada caso, de acuerdo con las disposiciones de la Constitución general de la
República.
131
CONSTITUCION Y REFORMAS
Palacio del Gobierno del Estado, Hermosillo, marzo treinta de mil novecientos
diecisiete.
El Gobernador Interino.
Adolfo de la Huerta.
Lic. S. Sandoval
132
DECRETO NUMERO 97
ADOLFO DE LA HUERTA, Gobernador Interino del Estado de Sonora, en uso de las
facultades que con fecha 26 de abril de 1916, me fueron conferidas por el C. Primer
Jefe del Ejército Constitucionalista, Encargado del Poder Ejecutivo de la República, y
considerando que la Cámara Obrera, ejercitando el derecho que le concede la fracción
VII del artículo 12 del Decreto número 71, de fecha 10 de octubre de 1916, ha
presentado a este Gobierno una iniciativa de LEY SOBRE INDEMNIZACIONES POR
ACCIDENTES SUFRIDOS EN EL TRABAJO que en concepto del suscrito se halla en
perfecta concordancia con las necesidades de la clase obrera, por Io que ha sido
aprobada en todas sus partes, he tenido a bien decretar lo siguiente:
CAPITULO PRIMERO
Art. 1º.-Para efectos de la presente ley, enriéndese por accidente toda lesión o
daño corporal que el operario sufra en el desempeño de trabajo que ejecuta por cuenta
ajena.
Art. 2º.- Las compañías de cualquier clase que sean las corporaciones
existentes en el Estado, ya sean civiles o particulares, los empresarios y toda persona
que emprenda trabajos peligrosos, son responsables de los accidentes ocurridos a los
operarios con motivo o en ejercicios de la profesión o trabajo que desempeñen a
sueldo diario, mensual o a destajo.
Art. 3º.- Las compañías o empresas son en todo caso responsables de los
accidentes sufridos por los trabajadores por la impericia o poca previsión de los
directores de una obra.
Art. 4º.- Las industrias o trabajos que dan lugar a responsabilidades son:
133
I. Los trabajos que se hagan en el interior de las minas bajo cualquier forma, ya
sean para extraer carbón piedra, o bien para extraer metales de cobre, plata o
de cualquier otra sustancia; los tranvías eléctricos que se empleen dentro de la
mina para el manejo de carros o plataformas; las jaulas, ollas de fierro y carros
que continuamente se ocupen en los tiros; los carros que corren por vías de
fierro sobre puentes y su movimiento se hace por cables, por medio de
malacates.
II. Los trabajos que se hagan en el exterior de la mina, como: rebajes, desmontes,
corte de piedra en que se usen o no explosivos; los trabajos que se hagan en el
subsuelo, abriendo pozos, túneles, y en que se empleen o no explosivos.
III. La concentradoras con todos sus departamentos, incluyendo casa de bandas, (y
chutes) o tolvas de metales; toda clase de bombas y motores; los molinos para
triturar metales, que sean movidos por electricidad; compresores de aire,
gasolina o vapor.
IV. Las plantas eléctricas de luz y fuerza con todos sus departamentos, inclusive las
vías de conducción y distribución de la mina,
V. Las fábricas, talleres de construcciones terrestres y navales.
VI. Las fábricas, talleres y los establecimientos industriales, donde se hace uso de
una fuerza distinta a la del hombre.
VII. La construcción, demolición de edificios, comprendiendo los trabajos de
albañilería y todos sus anexos: carpintería, cerrajería, corte de piedra, pintura,
etc.
VIII. Los establecimientos donde se emplean industrialmente materias explosivas o
inflamables, insalubres o tóxicas.
IX. La construcción, reparaciones y conservación de vías férreas.
X. Los trabajos que se hagan en las obras de los puertos, terraplén o dragado y sus
similares.
XI. las faenas agrícolas y rurales.
XII. El acarreo y transporte por vía terrestre y de navegación interior.
XIII. Los almacenes comerciales y los depósitos al por mayor de carbón, leña y
madera de construcción.
XIV. Los teatros con respecto a su personal asalariado.
XV. Los cuerpos de bomberos.
XVI. Los establecimientos de producción de gas, la instalación y reparación de redes
telegráficas telefónicas y la instalación de pararrayos.
XVII. Todo el personal encargado de las faenas de carga y descarga.
XVIII. Toda clase de funciones y plantas metalúrgicas
XIX. Los talleres tipográficos, las fábricas industriales en que se contraigan, ya sea
por el hombre o por la mujer, enfermedades que les incapaciten, temporal o
totalmente para seguir sus labores.
XX. Toda industria o trabajo similar no comprendido en las fracciones anteriores.
CAPITULO SEGUNDO
Art. 5º.- Lo obreros tendrán derecho a indemnizaciones por los accidentes que
ocurran en todos los trabajos antes indicados y que produzcan una incapacidad de
trabajo, ya sea temporal o absoluta, en la forma y cuantía que establecen las
disposiciones siguientes.
XXXVII. Por un dedo del pie que no sea el gordo y su hueso metatarsiano $180.00
XXXVIII. Por un dedo del pie que no sea el gordo hasta la articulación extrema $45.00
Art. 6º.- En todos los casos de accidentes sufridos en el trabajo, ya descritos, las
compañías o empresas, o los que fueren responsables, tienen la imprescindible
obligación de dar a los lesionados hospital, alimentos, medicinas, o lo que fuere
necesario, y un cincuenta por ciento diario de sueldo que ganarán a raíz del daño
sufrido, y cuando estuvieren completamente restablecidos, de pagarles la
indemnización aplicable al caso, sin que por ningún concepto les sean descontados los
gastos correspondientes a la atención medica y las cantidades que durante su
enfermedad les fueron suministradas.
Art. 7º.- Cuando un obrero tuviere conocimiento por medio de aviso de que
existe algún lugar o departamento peligroso en el lugar donde trabaja, y no haciendo
caso de tal advertencia sufre una accidente, la compañía, empresa o negociación
estará solo obligada a proporcionar al ofendido el hospital, alimentos medicinas y lo
demás que fuere necesario hasta su completa curación, y en caso de muerte, a cubrir
los gastos de los funerales, que en ningún caso serán menores de setenta y cinco
pesos.
Art. 8º.- Cuando un obrero, sin previo aviso de su patrón, jefe o mayordomo,
dejare su trabajo y se retirare de su departamento o lugar donde trabaje y fuere a otro,
y en este sufriere un accidente, que le ocasione la muerte o un daño que lo inutilice
parcial o totalmente, la compañía o empresa solo estará obligada a proporcionar al
ofendido, hospital, alimentos, medicinas o lo demás que fuere necesario, salvo en el
caso en que el obrero haya ido a prestar auxilio a un departamento distinto al suyo a
alguno o algunos operarios incapacitados por algún accidente, y por prestar ayuda
sufriere un daño la privare de la vida o de cualquier miembro, o lo incapacitare total o
parcialmente, en cuyo caso si estará obligada la compañía o empresa a pagar la
indemnización que corresponda al accidente sufrido.
Art. 10º.- En caso de hernia por accidente, y a fin de que el obrero tenga derecho
a indemnización, debe demostrar plenamente: que la enfermedad es de origen
reciente, que su aparición fue dolorosa, que fue inmediatamente precedida por algún
esfuerzo extraordinario sufrido en el curso del empleo o trabajo; probado lo cual, la
compañía o empresa tiene la obligación de proporcionarle hospital, alimentos,
medicinas, servicio médico y costear la operación si fuere necesario y además por vía
de indemnización el cincuenta por ciento del sueldo que ganaba a raíz de sufrir el daño,
por el termino que dure la enfermedad
CAPITULO III
Art. 16º.-Al tener la Cámara Obrera conocimiento de algún accidente que haya
ocurrido, en el que hayan resultado víctimas, tomará todas las medidas necesarias a fin
de que se haga el pago de las indemnizaciones correspondientes.
Art. 19º.-En los casos de muerte o incapacidad total permanente, en que fuere
público y notorio que el responsable de dicho accidente no le fuere posible hacer el
pago inmediato, a juicio de la Cámara Obrera, hará entrega desde luego, previo los
requisitos leales, del cincuenta por ciento de dicha cantidad, veinticinco por ciento seis
mese después y el veinticinco por ciento restante, a los otros seis meses, extendiendo
a los interesados bonos por cantidades y tiempo determinado, pagaderos por la
compañía, empresa u otra institución solvente dentro del lugar en que ocurriere el
accidente. Estos bonos serán visados por el Presidente municipal o Comisario,
manifestando que están en debida forma, entregándose a sus dueños.
Art. 22º.-Los derechos que otorga la presente ley, son exclusivos de las
personas en cuyo favor se declaran y por ningún motivo podrán tramitarse ni
139
CAPITULO IV
TRANSITORIO
CONSTITUCION Y REFORMAS.
Palacio de Gobierno del Estado, Hermosillo, junio diez y seis de mil novecientos
diez y siete.
El Gobernador Interino,
Adolfo de la Huerta
Lic. S. Sandoval.
141
Bibliografía
Gómez Cerda, José, Origen del 1º de mayo: los mártires de Chicago. Rebelión
(junio, 30 de 2006): 3-4, http://www.rebelion.org/noticias/2005/4/14545.pdf (consultada
el 02 de agosto de 2009).
Salmerón, Pedro. La División del Norte. México: Editorial Planeta Mexicana, S.A.
de C.V., 2006.
INDICE
INTRODUCCION. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Capítulo I: Antecedentes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1.1 Marco de las relaciones laborales a nivel mundial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2 Marco de las relaciones laborales a nivel nacional. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
1.2.1 La política laboral maderista y huertista. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
1.3 Antecedentes jurídico-sociales en Sonora. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
1.3.1 Antecedentes legislativos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
Capítulo II: La Cámara Obrera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
2.1 Su creación: El Decreto 71. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.1.1 Considerandos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.1.2 Establecimiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.1.3 Atribuciones y funcionamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
2.1.4 Transitorios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Capítulo III: Manos a la obra: Las acciones de la Cámara Obrera. . . . . . . . . . . 51
3.1 Elección de Delegados. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
3.2 Elección de las mesas directivas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
3.3 Funcionamiento de la Cámara Obrera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
3.3.1 El Reglamento Interno de la Cámara Obrera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
3.3.2 Las sesiones y expedientes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
3.3.3 Reclamaciones Individuales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
3.3.3.1 Refugio Bujanda vs CCCC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3.3.3.2 Luis Moraila vs CCCC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
3.3.3.3 Manuel Bustamante vs. Compañía ferrocarril sur pacífico. . . . . . . . . . . . . . . . 69
3.3.3.4 Manuel Lucero vs CCCC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
3.3.3.5 Francisco R. Flores vs CCCC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
3.3.3.6 Porfirio Gil vs CCCC. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
3.3.3.7 Martín Lewkowitz vs May Hermanos.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
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Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141
Índice. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .144