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CERVANTES Y EL APOGEO DE LA NOVELA

Miguel de Cervantes (1547-1616) representa la culminación del arte de la novela, de la que está
considerado en todo el mundo como el supremo maestro. Escribió poesía, interesantes piezas teatrales y
cultivó con acierto casi todos los géneros narrativos del siglo XVI. Sin embargo, su prestigio universal se debe a
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, convertida casi desde la fecha de su publicación (1605 y 1615)
en la novela más famosa de todos los tiempos.

Vida y personalidad
Cervantes es uno de esos autores cuya vida se proyecta de forma muy significativa en su obra literaria.
Repasaremos a continuación sus aspectos más relevantes:
Nació en Alcalá de Henares. Durante cinco años vivió en Italia, donde pudo impregnarse de la floreciente cultura
renacentista. Su temperamento idealista le llevó a alistarse como soldado en el ejército imperial; participó heroicamente en
la batalla naval de Lepanto (1571), donde perdió el movimiento de su brazo izquierdo.
Al regresar a España, su barco fue apresado por piratas berberiscos; permaneció cinco años cautivo en Argel,
donde trató -sin éxito- de escapar cuatro veces, echando sobre sí las culpas de la fuga para evitar que sus compañeros
resultaron castigados. Finalmente fue liberado por los frailes trinitarios, que hubieron de pagar un fuerte rescate. Esta
experiencia y otras dos breves e injustas estancias en la cárcel le convirtieron en fervoroso defensor de la libertad y la
justicia.
De vuelta en España, apenas se reconocieron sus méritos; además, un matrimonio no muy feliz y ciertas
complicaciones familiares le llevaron a conocer el amargo sabor del desengaño. El trabajo como recaudador de provisiones
para la Armada Invencible le acercó al mundo de los caminos, ventas y distintos ambientes sociales de Andalucía, pero
ciertas complicaciones a la hora de rendir cuentas del dinero recaudado le llevaron a la cárcel en Sevilla; según algunas, allí
comenzó la redacción de El Quijote.
Vivió luego en Valladolid y en Madrid; a partir de la publicación de la primera parte de El Quijote (1605), disfrutó de
éxito literario -no económico- hasta su muerte, acaecida el 23 de abril de 1616, cuatro días después de concluir Los
trabajos de Persiles y Sigismunda. Algunos aspectos de su accidentada vida dejaron una huella permanente en su
producción literaria.

La obra de Cervantes
La creación literaria de Cervantes abarca todos los géneros literarios: poesía, teatro y relato.
• Poesía
Escribió El viaje al Parnaso, un extenso poema en tercetos donde elogia a más de cien poetas, y El
Canto de Calíope, escrito en octavas. Pero la verdadera poesía de Cervantes aparece intercalada en su obra
en prosa o en sus comedias.
• Teatro
Comienza escribiendo obras que seguían la corriente dominante: tres unidades, temas nobles, versos
largos... como La Numancia o Los tratos de Argel (basada en recuerdos de su cautiverio).
Sin embargo la fórmula teatral de Lope había conseguido el favor del público. Cervantes, imitando
estos hallazgos publica Ocho comedias y ocho entremeses. Entre las comedias destacan Los baños de Argel,
La gran sultana, Pedro de Urdemalas, El rufián dichoso. Los entremeses eran obras teatrales cortas que
tienen su antecedente en los pasos de Lope de Rueda; sus temas eran cómicos o humorísticos,
desempeñados por personajes populares y se representaban en los entreactos de obras más largas.
Sobresalen El rufián viudo, El retablo de las maravillas, La elección de los alcaldes de Daganzo y La guardia
cuidadosa.
• Narrativa
En su vertiente narrativa Cervantes aportó su poderosa individualidad a los principales modelos de la
novela renacentista. Repasaremos sus títulos esenciales:
-La Galatea añade una compleja estructura barroca al esquema de la novela pastoril, pero es, sin duda,
su novela menos leída.
- Las Novelas Ejemplares sirvieron para fijar en España el modelo de la novela corta. El título se debe a
que, a través de estos doce relatos, el autor -según afirma en el prólogo- pretendía ofrecer "algún ejemplo
provechoso" o enseñanza moral.
- El Quijote fue escrito por Cervantes como una parodia de las novelas de caballerías, que fueron un
subgénero narrativo de gran éxito en los siglos XV y XVI.
- En Los trabajos de Persiles y Sigismunda, cuyo prólogo fue firmado por Cervantes cuatro días antes de
morir, se enriquecen las entretenidas peripecias de la novela bizantina con un sólido componente religioso-
teológico. La acción desarrolla las aventuras que vive la pareja protagonista, formada por un príncipe y una
princesa escandinavos, enamorados entre sí, que viajan hasta Roma recorriendo Portugal y España con objeto
de santificar su amor delante del Papa, representante máximo de la religión verdadera.
El Quijote de Avellaneda
Un año antes de que se publicara la segunda parte y, aprovechando el éxito de Cervantes, apareció en
Tarragona una continuación de la obra firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda. Pero este Quijote
apócrifo no alcanza la hondura del héroe cervantino, ni su calidad literaria.

Las Novelas ejemplares


Con las Novelas ejemplares -editadas en 1613- Cervantes publicó doce relatos con los que llevó a
cabo otra aportación esencial a la historia de nuestra literatura, al introducir en España un subgénero narrativo
de moda en Italia, donde con el término novella se conocía lo que posteriormente recibiría en español el
nombre de novela corta -de extensión intermedia entre la novela y el cuento-, pues la narración larga a la que
hoy llamamos novela se denominaba entonces historia.
• Temas
Pese a haberse inspirado en los modelos italianos del género, estas doce novelas presentan rasgos
que las hacen completamente originales. Veamos algunos de ellos:
-Argumentos totalmente inventados por Cervantes, que en este aspecto se separa de los narradores
italianos.
- Propósito de captar la atención del lector mediante la elaboración de una intriga atractiva.
- Comienzo de la acción in medias res (con la trama avanzada), con lo que el lector se introduce
enseguida en la novela.
- Mezcla de diversos subgéneros literarios, como la novela bizantina, la pastoril, la morisca, el entremés
o la colección de anécdotas.
- Equilibrada combinación entre idealismo y realismo, como en El Quijote.

• Clasificación
A partir de este último rasgo, las Novelas ejemplares se han dividido en dos grandes grupos:
- Novelas idealistas: son las más cercanas al modelo italiano. Desarrollan una trama de acción
complicada, aventuras un tanto inverosímiles, personajes idealizados y final feliz:
• En La española inglesa, una joven andaluza, secuestrada en su niñez por los ingleses desde su Cádiz
natal, mantiene oculto su catolicismo en Inglaterra; tras sufrir variadas aventuras a lo largo de un complicado
viaje, logra casarse con su amado español.
• La ilustre fregona es una joven, llamada Constanza, que trabaja en un mesón de Toledo; allí, su
belleza y su discreción enamoran a un joven hidalgo, hasta el punto de llevarle a trabajar de mozo en el mismo
mesón, hasta que consigue casarse con ella.
• La gitanilla constituye una aproximación de Cervantes al fascinante mundo de los gitanos, a través de
la encantadora figura de la joven Preciosa, cuya gracia y simpatía atraen a un caballero rico. Al final, como en
el relato anterior, se descubre que la protagonista nació noble pero fue robada a poco de nacer, lo que facilita
la boda con el enamorado de alto linaje.
• La fuerza de la sangre narra el reencuentro de una mujer con el caballero que la había violado siete
años atrás y que no duda ahora en casarse con ella.
Novelas realistas: son las más apreciadas por la crítica; predomina en ellas la descripción satírica y
suavemente irónica de ambientes sociales bajos, personajes de la vida cotidiana y ciertos defectos humanos
pintados con lenguaje popular e ingenioso humorismo. He aquí algunas de ellas:
• El licenciado Vidriera, muy relacionada con El Quijote, narra la historia de un estudiante sumamente
juicioso que, tras padecer unas fiebres, enloquece y cree desde entonces que su cuerpo está hecho de cristal y
que, por lo tanto, puede quebrarse con cualquier roce.
• Rinconete y Cortadillo son los nombres de dos jóvenes picaros que viajan a Sevilla para integrarse en
la banda del famoso delincuente Monipodio. Ello da pie a una inolvidable descripción de los bajos fondos de la
capital andaluza.
• El celoso extremeño trata el conocido tema del matrimonio entre el viejo y la joven, en este caso
representados por el indiano Carrizales y su bella esposa, que, a pesar de la estrecha vigilancia a la que vive
sometida, acaba engañándolo con un joven músico.
• El coloquio de los perros representa otra aproximación de Cervantes a la novela picaresca,
protagonizada en este caso por los perros Cepión y Berganza.
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
Cervantes, en su obra inmortal, pretende en un principio ridiculizar las novelas de caballerías, que se
habían convertido entonces en una desordenada sucesión de historias exageradas e increíbles.

• Estructura y argumento
Para ello se inventa a un hidalgo manchego que, enloquecido de tanto leer ese tipo de relatos, cree
ser, en pleno siglo XVII, un caballero andante medieval. Sale a los caminos con la pretensión de "enderezar
entuertos" y se topa con la burla o con la agresión de sus contemporáneos. Sólo el rústico campesino Sancho
Panza -movido inicialmente por el deseo de riqueza- le acompaña en sus disparatadas aventuras, casi siempre
acabadas en ridículos fracasos.
Las aventuras de don Quijote aparecieron en 1605, cuando su autor tenía 57 años. El éxito fue tan
rotundo que un tal Alonso Fernández de Avellaneda publicó en 1614 la continuación de las aventuras del
hidalgo, con gran disgusto de Cervantes, quien se apresuró entonces a concluir la Segunda Parte en 1615.
A lo largo de estas dos partes, se cuenta la historia de un apacible hidalgo manchego que ha perdido la
razón por la constante lectura de libros de caballerías. Sin embargo, a medida que avanza la obra, el
protagonista va dejando descubrir una personalidad cada vez más inteligente y discreta, que maravilla a sus
interlocutores. Las aventuras se articulan en torno a las tres salidas de don Quijote:
- En la primera (I, capítulos 1-6) don Quijote va solo; se hace armar caballero y aún no tiene plena
conciencia de su personalidad caballeresca.
- Para la segunda salida (1,7-52) cuenta ya con la compañía de Sancho. El protagonista sis-
temáticamente ve en estos capítulos la realidad desde su disparatada óptica caballeresca: las ventas
son molinos; los rebaños, ejércitos y los molinos, gigantes.
- La tercera salida se corresponde con toda la parte II. Don Quijote es ya un personaje famoso, que ha
dejado de engañarse a sí mismo; son los lectores de sus aventuras quienes tras-forman la realidad
para burlarse de él. Sorprende su buen juicio; los constantes diálogos reflejan la riquísima humanidad
de ambos protagonistas.

• Lengua y estilo
En distintas partes de la obra manifiesta Cervantes su afición al estilo llano y sencillo. Sin embargo, en
la novela presenta usos expresivos de evidente originalidad: importancia del diálogo; imitación burlesca del
lenguaje caballeresco; variedad de registros expresivos (oratorio, picaresco, popular, mercantil) y atención
singular a los refranes y a las frases proverbiales, a través de los que se muestran las experiencias vitales de
los protagonistas.

• Interpretaciones y sentido
Resulta imposible agotar el sentido de una obra de la que se han ocupado los más relevantes
intelectuales de los siglos posteriores. Señalemos tan sólo algunas de las interpretaciones significativas:
- Libro sobre libros: al elaborar una completa parodia de los libros de caballerías, por primera vez la
propia literatura se convierte en tema novelesco.
- Contraste idealismo/realismo, encarnados respectivamente en don Quijote (generoso, sobrio,
espiritual) y Sancho (interesado, glotón y materialista); don Quijote y Sancho personifican
respectivamente el impulso ideal y el sentido común que coexisten en cada persona, la parte
espiritual y la material. El uno lucha por el amor, por la libertad y la justicia, Sancho, a pesar de que
no entiende las extravagancias de su amo, da ejemplo de una fidelidad que le permite llegar a
participar de los ideales de don Quijote. Aunque en la segunda parte ambos personajes se influyen
mutuamente: don Quijote renuncia a sus ideales caballerescos y Sancho se impregna del idealismo de
su amo; por eso se habla de la quijotización de Sancho.
- Proyección de la personalidad de Cervantes, cuyos entusiasmos juveniles y posteriores
decepciones en la madurez se corresponderían con las repetidas desilusiones del hidalgo.
- Imagen de la decadencia española, ya evidente a comienzos del siglo XVII y representada en la
novela por las actuaciones de don Quijote, casi siempre abocadas al ridículo o al fracaso.
- Exploración de la naturaleza humana, de sus matices más hondos y sensibles: el humor, la
tolerancia, el amor, la decepción, el agradecimiento, la defensa de la libertad. Se manifiestan, sobre
todo, en los maravillosos diálogos que a cada paso sostienen los dos protagonistas, en su incesante
deambular por los caminos de La Mancha.

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