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LA ANTIGUAS CALLES DE LIMA EN LAS TRADICIONES DE

RICARDO PALMA

César Coloma Porcari


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La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

Los nombres tradicionales de las calles de una ciudad son muy importantes ya
que fueron puestos por el pueblo como expresión de su voluntad soberana, sin
el concurso de autoridades ni sustentados en normas legales.

Como lo afirmara nuestro célebre tradicionista, "el pueblo, que para eso
de bautizar no necesitaba permiso de preste, ni de rey, ni de roque, ni de
alcornoque" (Palma 1968: 579).(*)

En el caso de Lima, don Ricardo Palma, en sus tradiciones, manifiesta su deseo


de "consignar el origen que tienen los nombres con que fueron bautizadas
muchas de las calles de esta -republicana hoy y antaño aristocrática-, ciudad
de los Reyes del PerÚ" (397).

Lamentablemente esa tarea no la llegó a cumplir a plenitud ya que solamente


consignó el origen de ochenta calles, las cuales son las siguientes:

Afligidos, Aldabas, Aparicio, Arco, Argandoña, Azaña, Baquíjano,


Barraganes, Bejarano, Belaochaga, Beytia, Botoneros (portal de), Boza, Bravo,
Breña, Cádices, Calonge, Carrera, Chaves, Compás, Concha, Divorciadas,
Doña Elvira, Escribanos (portal de), Esplana, Faltriquera del Diablo, Fano,
Gato, Granados, Hoyos, Hu¡:vo, lbarrola, Juan de la Coba, Juan Pablo, Juan
Simón, Judíos, La Riva, Lártiga, León de Andrade, Lescano, Llanos, Manita,
Mariquitas, Mármol de Carbajal, Matavilela, Matienzo, Maurtua (Mortua),
Melchormalo, Mendoza, Mestas, Miranda, Mogollón, Negreyros, NÚñez,
Orejuelas, Ormeño, Ortiz, Otárola, Otero, Padre Jerónimo, Pando, Pastrana,
Pescadería, Polvos Azules, Queipo, Quemado, Rastro de San Francisco, Rastro
de San Jacinto, Romero, Salinas, Serrano, Tobal, Ulloa, Urrutia, Valladolid,
Villalta, Villeg,ls, Zamudio, Zárate y Zavala.

Es importante tener en cuenta que Palma confiesa que "a pesar de nuestras más
prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir el [origen del nombre]
de las diez calles siguientes": Comesebo, Contradicción, Expiración, Malambo,
*Nota.~ En lo sucesivo, cuando nos refiramos a esta ohra, se indicará únicamente el número de la I)ág-inarcsj)cctiva.
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tesar ealama Parcan

Mandamientos, Penitencia, Pilitricas, Sietejeringas, Suspiro y Yaparió (399).

El tradicionista, con razón, denuncia que "A pesar de que oficialmente se ha


querido desbautizarlwi, ningún limeño hace caso de nombres nuevos y a fe que
razón les sobra. De mí sé decir que jamás empleo la moderna nomenclatura:
primero, porque el pasado merece algún respeto, y a nada conduce abolir nombres
que despiertan recuerdos históricos; y segundo, porque tales prescripciones de la
autoridad son papel mojado, y no alcanzarán sino con el transcurso de siglos a
hacer olvidar lo que entró en nuestra memoria junto con la cartilla" (397 -398).

Lamentablemente, en las últimas décadas del siglo XX los vecinos de Lima,


migrantes en su mayoría, olvidaron por completo los nombres tradicionales de
las calles de la ciudad.

Este hecho era la consecuencia del generado en tiempos del tradicionista,


cuando "vino un prosaico municipio a desbautizarla, convirtiendo con la
nueva nomenclatura en batiborrillo el plano de la ciudad y haciendo guerra
sin cuartel a los recuerdos poéticos de un pueblo que en cada piedra y cada
nombre esconde una historia, un drama, una tradición" (579).

Palma menciona en sus Tradiciones ciento cuarenta y seis calles de la vieja


Lima (consignando el origen de ochenta de ellas, solamente, como ya se dijo
anteriormente). Hemos ordenado, alfabéticamente, la relación de esas calles.
Se indica, en cada caso, el nombre de la tradición en donde se encuentra la
referencia y la página respectiva de la obra mencionada. Asimismo se incluye
el nombre del "jirón" y la cuadra actual, con el fin de facilitar su ubicación a
los lectores (eoloma 1998: 17-84 ).

Este trabajo contiene información sobre las viejas calles limeñas,


exclusivamente. Por ello no se han incluido la plaza mayor ni la Alameda ni
ninguna plazuela, ya que merecen un estudio aparte.

Don Raúl Porras Barrenechea afirma que "Palma se revela en sus Tradiciones
criollo auténtico, indisciplinado, enemigo de la autoridad, irreverente en
cuestiones religiosas, oposicionista por temperamento, malévolo y gracioso"
(Porras 1954: 12).

También reconoce este célebre autor que "La historia de Lima le ha embebido
particularmente. Nadie como él para desentrañar el origen de los nombres
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La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

pintorescos de las calles limeñas: Melchormalo, doña Elvira, Afligidos, Juan


de la Coba, Polvos Azules, Penitencia, Peña Horadada, Faltriquera del Diablo"
(Porras 1954: 58).

Causa extrañeza que un investigador de la talla de Porras haya confundido


algunas calles, ya que el tradicionista, en "La Faltriquera del Diablo", dice
que "ingenuamente confesamos que, a pesar de nuestras más prolijas
investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el origen del nombre de la
calle de la "Penitencia" (399). Y en cuanto a la calle de la Peña Horadada,
Palma la ignora completamente, ya que no la menciona ni una sola vez en sus
Tradiciones.

Cabe señalar que Palma no hace ninguna referencia a varias calles importantes,
como la de la Peña Horadada. En el caso de esta última muchos embusteros,
en la actualidad, le atribuyen tradiciones que no existen y don Ricardo Palma
se convierte así en un lugar de referencia falsa, mentirosa, producto de la más
vil ignorancia.

La relaciÓn de las calles limeñas registradas en la obra palmista es la siguiente:

Acequia Alta.- ("JirÓn Cailloma" cuadra 5). Don Ricardo Palma en su


tradiciÓn "MogollÓn" menciona un "solar que forma ángulo con la Acequia
Alta" (577).

Afligidos.- ("JirÓn Cailloma" cuadra 1). En "La Faltriquera del Diablo" Palma
afirma que "La calle de Afligidos se llamÓ así porque en un solar o corralÓn
de ella se refugiaron muchos infelices, que quedaron sin pan ni hogar por
consecuencia de un terremoto" (398-399).

Aldabas.- ("JirÓn Azángaro" cuadra 2). En "La calle de las Aldabas" cuenta
que "ContratÓse la fabricaciÓn de aldabas con un famoso discípulo de
Vulcano, cuya fragua estaba situada en un solar que forma el ángulo opuesto
a las esquinas de Beytia y Melchor Malo. El herrero adornó su puerta, por vía
de muestra [... ] con varias aldabas, y desde entonces quedÓ bautizada esa calle
con el nombre con que la conocemos" (574-575).

Aparicio.- ("JirÓn Azángaro" cuadra 1). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundÓ Lima, dividiÓse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
76 César ColO1na Porcan

Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Aparicio" que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398). Asimismo, en "De
asta y rejón" dice que "En una de las casas de la calle de Aparicio vivía por los
años de 1760 la señora Feliciana Chaves de Mesía" (609)

Arco.- ("Jirón Callao" cuadra 6). En "Entrada de virrey" afirma que la procesión
que conducía a un nuevo representante de la Corona avanzaba hacia la ciudad
y "pocos minutos después avanzaba el coche del virrey, y al llegar al arco (hasta
hoy conserva su nombre la calle del Arco) se acercaba el mayordomo de la
ciudad". Allí se realizaba la ceremonia de recibimiento (538). Además, en
"María Abascal" cuenta ella que se fue a vivir con su esposo a "la calle del
Arco, donde con modesta decencia arreglaron una casita" (956).

Argandoña.- ("Jirón Cailloma" cuadra 2). En "La Faltriquera del Diablo"


dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes
o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Argandoña", que
se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Arzobispo.- ("Jirón Junín" cuadra 2). En "La gatita de Mari-Ramos que


halaga con la cola y araña con las manos" menciona a un mayordomo
de Palacio que "Tanto llegó a fastidiar a los pulperos de la esquina del
Arzobispo, esquina de Palacio, esquina de las Mantas y esquina de Judíos
[... ] que acordaron no venderle más huevos" (728); en "La revolución
de la medallita", al referirse a los realistas en tiempos de las luchas por
la independencia, cuenta que el "Punto de tertulia para éstos era la
tienda de Orcasitas, en la calle del Arzobispo" (977); y en "El robo de
las calaveras" cuenta que el hidalgo don Gómez de Chaves vivía en la
"calle del Arzobispo" y fue él quien retiró unas calaveras que estaban en la
picota (182). Asimismo, en "La victoria de las camaroneras" se refiere a la
"baranda de Mundo, Demonio y Carne, que así llamaban nuestros abuelos
a la que forma el ángulo de las calles del Arzobispo y Pescadería" (529); en
"El pleito de los pulperos" menciona a los bodegueros establecidos en las
esquinas de las Mantas, Santo Domingo, Arzobispo y esquina de Judíos o
del Jamón, en la plaza mayor" (741); en "La apología del pichón palomino"
menciona a la "casa de la Pila", ubicada en la "calle del Arzobispo" (837);
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La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Rica1'doPalma

y en "Respuesta a dos preguntones" cuenta que don Gaspar Rico y Angulo


"estableció su oficina de lotería en la calle del Arzobispo" (931).

Azaña.- ("Jirón Puno" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Azaña", que se llama así por el
apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Baquíjano.- ("Jirón Unión" cuadra 7). En la mencionada tradición "La


Faltriquera del Diablo", cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse
el área de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa
tuviera gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles
fueron conocidas por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la
calle de "Baquíjano", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su
casa en esa calle (398).

BalTaganes.- ("Jirón Virú" cuadras 3,4, Abajo el Puente). Palma, en "La Faltriquera
del Diablo", afirma que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre
del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Barraganes", que se llama así
por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Barranca.- ("Jirón Amazonas" cuadra 4). En "Cortar el revesino" cuenta que


el marqués de Villafuerte le ordenó a un esclavo que llevara "los caballos a
bañar en la Barranca o en Monserrate" (467); en "Más malo que Calleja", al
referirse a los soldados del regimiento de Talavera, afirma que "El pueblo tomó
profunda tirria a los talaverinos, les armó celadas y frecuentemente se hallaba
el cadáver de alguno en la Barranca y otras calles extremas de la ciudad" (901);
en "Genialidades de la Perricholi" cuenta que el virrey Amat "proyectó la
construcción de un puente en la Barranca, en el sitio que hoy ocupa el puente
Balta" (617); y en "Batalla de frailes", al referirse a un sacerdote franciscano
que iba a ser quemado vivo por sus congéneres, los que le gritaron "¡Fraile de
cuernos, anda a arder en los infiernos", "apenas tuvo tiempo su paternidad para
escapar a medio vestir por el techo y dejarse caer en el patio de una casita en
la calle de la Barranca" (462).
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César (,oloma Porcari

Barranquita.- ("JirÓn Amazonas" cuadra 2). En "Un libro condenado", Palma


afirma que la calle de la "Barranquita" estaba poblada por "hampones, tahures,
bajamaneros, proxenetas, pecatrices y demás gentualla de pasaporte sucio y
vergiienza traspapelada" (322).

Bejarano.- ("jirÓn Puno" cuadra 2). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarra fundÓ Lima, dividiÓse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Bejarano", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Belaochaga.- ("JirÓn Arica" cuadra 5). En su tradición "La Faltriquera del


Diablo", Palma afirma que "Cuando Pizarra fundÓ Lima, dividiÓse el área de
la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera
gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueran
conocidas por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de
"Belaochaga", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en
esa calle (398).

Belén.- ("Jirón UniÓn" cuadra 10). En "El hábito no hace al monje" cuenta
que "En la calle de Belén había por esos años una casa de modesta apariencia,
con dos balconcillos mariscos o de celosías" (575-576).

Beytia.- ("JirÓn Azángaro" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarra fundÓ Lima, dividiÓse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Beytia", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398). Asimismo, en "La
calle de las Aldabas" cuenta que "Con trató se la fabricación de aldabas con un
famoso discípulo de Vulcano, cuya fragua estaba situada en un solar que forma
el ángulo opuesto a las esquinas de Beytia y Melchor Malo" (574-575).

Bodegones.- ("Jirón Carabaya" cuadra 3). En "El obispo Chicheñó" cuenta que
unos comerciantes "arrendaran un vasto almacén en la calle de Bodegones"
(681-683); y en "La casa de Francisco Pizarra" indica que "El primer año de
la fundaciÓn de Lima (1535), solo se edificaran treinta y seis casas, siendo
las principales [..] la de García de Salcedo, en Bodegones" y otras casas (35).
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La antiguas falles de Lima en las Tradiciones de Rifardo Palma

Además, en "Pepe Bandos" menciona al "café de Bodegones, centro a la sazón


de los contemporáneos del virrey inglés (Q'Higgins)" (544); en "¡ljurra! ¡No
hay que apurar la burra!" cuenta que "En la calle de Bodegones existía un
italiano relojero, el cual ostentaba sobre el mostrador un curioso reloj de
sobremesa" (739); y en "De gallo a gallo" cuenta que eran "tertulios del café de
Bodegones" don José Joaquín de Larriva y un fraile libertino (1051).

Botoneros, portal de.- (Plaza Mayor). En "Los caballeros de la capa" menciona


a un personaje que "Habitaba en el portal de Botoneros, que así llamamos en
Lima a los artesanos que en otras partes son Pasamaneros, unos cuartos del que
hasta hoy se conoce con el nombre de callejón de los Clérigos" (56). Además,
en "Los polvos de la condesa" cuenta que el virrey conde de la MoncIova
mandó construir los portales de Botoneros y de Escribanos, en la plaza mayor
(354); en "El alma de fray Venancio" menciona una tienda en el "portal de
Botoneros" (787-788); y en "La procesión de ánimas de San Agustín", al
referirse a un lego acusado de homicidio, dice que "se formaron corrillos en
el Portal de Botoneros para arbitrar la manera de liberado" (486). Asimismo,
en "De menos hizo Dios a Cañete" cuenta que de jóvenes, don Ambrosio
Q'Higgins (muchos años después virrey del PerÚ) y donjuan Domingo González
de la Reguera (que fue arzobispo de Lima), "Alquilaron en la esquina de Judíos
una covachuela casi fronteriza al portal de Botoneros" (757); en "La custodia
de Boqui" cuenta que cuando era joven oía "a los pisaverdes y alfeñiques de
aquel tiempo, que los domingos se estacionaban bajo los arcos del portal de
Botoneros", mandar piropos a las damas (886); y en "Los aguadores de Lima"
menciona un personaje que "se le veía paseando delante de la arquería del
portal de Botoneros" (392).

Boza.- ("Jirón Unión" cuadra 8). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Boza", que se llama así por el
apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Bravo.- ("Jirón Arica" cuadra 7). Palma, en su tradición "La Faltriquera del
Diablo", cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
80
César Cala111aPanan

el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Bravo", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Breña.- ("Jirón Chiclayo" cuadra 2, Abajo el Puente). En esta misma tradición,


"La Faltriquera del Diablo", recuerda que "Cuando Pizarro fundó Lima,
dividióse el área de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que
cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad
de las calles fueron conocidas por el nombre del vecino más notable", una de
ellas es la calle de "Breña", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo
su casa en esa calle (398).

Cádices.- ("Jirón Lampa" cuadra 11). Asimismo, en "La Faltriquera del Diablo"
dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el áre<1de 1<1ciudad en lotes
o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Cádices", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Calonge.- ("]irón Cailloma" cuadra 3). También en "La Faltriquera del Diablo",
Palma cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fl¡eron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Calonge", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Campanas.- ("Jirón Marañón" cuadra 1, Abajo el Puente). En "De esta capa


nadie escapa", al referirse a doña Ramona Abascal, hija del virrey, dice que
fueron al arrabal de San Lázaro y "Al llegar a la esquina de las Campanas, la
niña comenzó a temblar como azogada". Se había asustado por un "figurón
pintado en la esquina" que representaba un hombre embozado en una capa. El
cabildo mandó borrado y "El hombre de la capa desapareció de la esquina de
las Campanas" (855-856).

Carmen.- (Carmen Bajo: "Jirón Junín" cuadra 10; Carmen Alto: "Jirón Junín"
cuadras 11, 12). En "La segunda Inquisición" registra a "Ana María, conocida
por la Petaquilla, vendedora de pan en la calle del Carmen, frente al callejón
de las Palomitas, denunciada de mezclar en cantares profanos los nombres de
Jesús y de María" (1289).
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La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

Carrera.- ("Jirón Lampa" cuadra 4). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Carrera", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Chaves.- ("Jirón lea" cuadra 7). Asimismo, en "La Faltriquera del Diablo",
cuenta que "Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes
o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueran conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Chaves", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Chivato.- ("Jirón Marañón" cuadra 4, Abajo el Puente). En "Los siete pelos


del diablo" cuenta de un "pequeño escándalo [... ] en la calle del Chivato.
Asunto de faldas" (1199-2000).

Cinco Esquinas.- ("Jirón Ayacucho" cuadra 14). En "Resurrecciones"


menciona "una jaraneta por las Cinco Esquinas" (173).

Coca.- ("Jirón Carabaya" cuadra 4). En "El que más vale no vale tanto como
Valle vale" dice que "es fama que en la calle de la Coca, en la casa llamada del
Piélago, que fue morada del Último rector [jesuita de Lima], existe un pasadizo
que conduce a los subterráneos" del convento de San Pedro y San Pablo (595).

Cocharcas.- ("Jirón Huánuco" cuadra 9). En "María Abascal" cuenta que "Por
los años de 1807 existió en la calle ancha de Cocharcas (hoy de Buenos Aires),
la más afamada picantería de Lima, como que en ella se despachaba la mejor
chicha del Norte y se condimentaban un seviche de camarones y unas papas
amarillas con ají que eran cosa de chuparse los dedos" (955).

Colegio Real.- ("Jirón Ancash" cuadras 6, 7). En "Racimo de horca" se


refiere a un alcalde que "se echó a la calle, seguido por una chusma de
corchetes, y enderezó por la esquina del Colegio Real" hacia la calle de San
lldefo!1So (455).

Comesebo.- ("Jirón Tacna" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo"


dice que "ingenuamente confesamos que, a pesar de nuestras más prolijas
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César Colo1lla Porcari

investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el origen del nombre de la


calle de "Comesebo" (399).

Compás. - ("]irón A bancay" cuadra 3). En "Cortar el revesino" cuenta


que cuando se trazó el plano de la ciudad, en 1535, "constituyéronse los
agrimensores en la que hasta hoy se llama calle del Compás o de la portería del
monasterio de la Concepción. La tal calle, que hasta hace poco más de veinte
años era irregular, pues formaba un ángulo que imitaba las ramas del compás,
fue el punto de partida para dividir la población en manzanas tan iguales, que
dan a Lima semejanza con un tablero de ajedrez" (463).

Concha.- ("Jirón lea" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Concha", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Contradicción.- ("Jirón Lambayeque" cuadra 1, Abajo el Puente). En la misma


tradición, "La Faltriquera del Diablo", afirma que "ingenuamente confesamos
que, a pesar de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposihle
descubrir" el origen del nombre de la calle de la "Contradicción" (399).

Desamparados.- ("Jirón Ancash" cuadra 1). En "El virrey de la adivinanza" se


refiere a un virrey que, en Palacio, "se asomó al balcón que mira a la calle de
los Desamparados" (851).

Divorciadas.- ("Jirón Carabaya" cuadra 6). En "Los malditos" cuenta que a


principios del siglo XVII "Fundóse [... ] a inmediaciones del monasterio de
Santa Clara la casa de Divorciadas, para recogimiento de mujeres de vida
alegre: pero fue tanto lo que alborotaron las monjitas protestando contra la
vecindad, que hubo necesidad de complacerlas, trasladando el refugio a la que
aún se llama calle de las Divorciadas, cerca de la Encamación" (238).

Doña Elvira.- ("Jirón Huanta" cuadras 11, 12). En "La Faltriquera del Diablo"
afirma que "La calle de Doña Elvira se llamó así por una famosa curandera, que en
tiempo del virrey duque de la Palata tuvo en ella su domicilio. Juan de Caviedes,
en su Diente del Pamaso, nos da largas y curiosas noticias de esta mujer que
inspiró agudísimos conceptos a la satírica vena del poeta limeño" (398).
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La anti[!;uas calles de Lima en las Tradiciones de RiCa1'do Palma

Escribanos, portal de.- (Plaza Mayor). En "Un cerro que tiene historia" recuerda
que "En la noche del 11 de febrero de 1696 se desbordó el brazo de río que pasa
por el monasterio de la Concepción, llegando el agua hasta la plaza mayor. En
las tiendas de los portales [... ] subió el agua a media vara de altura, y como casi
todas eran ocupadas por escribanos que tenían los protocolos en el suelo, y no
en estantes, por lo caro de la madera, pudriéronse documentos cuya reposición
fue, si no imposible, muy difícil. Desde entonces se trasladaron los escribanos a
otras calles, legando su nombre al Portal que habían ocupado" (42). Además, en
"Los polvos de la condesa" cuenta que el virrey conde de la Monclova mandó
construir los portales de Botoneros y de Escribanos, en la plaza mayor (354); en
"De potencia a potencia" se refiere a una corrida de toros en la que el arzobispo
escapaba en su calesa, y "Llegada a la esquina del portal de Escribanos, detúvola
el cochero" (328); y en "Carencia de medias y abundancia de medios" menciona
a un "almacenero del portal de Escribanos" (732).

Espaderos.- ("Jirón Unión" cuadra 5). En "La casa de Francisco Pizarro" indica
que "El primer atlo de la fundación de Lima (1535), solo se edificaron treinta y
seis casas, siendo las principales la del tesorero Alonso Riquelme, en la calle de
la Merced o Espaderos" y otras casas (35). Asimismo, en "La casa de Francisco
Pizarro" indica que la casa de Francisco Pizarro se encontraba "en la calle que
forma ángulo con la de Espaderos (y que se conoce aún por la de Jesús Nazareno)
y precisamente frente a la puerta lateral de la iglesia de la Merced" (35).

Esplana.- ("Jirón Ayabaca" cuadra 3, Abajo el Puente). En "La Faltriquera del


Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Esplana",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Expiración.- ("Jirón Libertad" cuadra 4, Abajo el Puente). También en "La


Faltriquera del Diablo", Palma escribe: "ingenuamente confesamos que, a
pesar de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir"
el origen del nombre de la calle de la "Expiración" (399).

Faltriquera del Diablo.- ("Jirón Chili" cuadra 1, hoy plaza San Martín). En
"La Faltriquera del Diablo" cuenta que existía "por los atlas de 1651 una calle
solitaria, pues en ella no existían más que una casa de humilde aspecto y dos
84 César ColO1na Paread

o tres tiendas [... ] Tan desdichada era la calle que ni siquiera tenía nombre".
Agrega que "Habitaba la casa un español, notable por su fortuna y por su
libertinaje". En trance de morir, lo confesó un fraile, quien decía "He sacado
esa alma de la faltriquera del diablo. Y popularizéíndose el suceso y el dicho
del reverendo, tuvo desde entonces nombre la calle que todos los limeños
conocemos" (399).

Fano.- ("Jirón Lampa" cuadra 8). Palma, en su tradición "La Faltriquera del
Diablo", dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Fano", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Filipinas.- ("Jirón Carabaya" cuadra 5). En "Anales de la Inquisición" afirma


que "Formando ángulo con la calle de Filipinas, en Lima, se ve hoy mismo,
en la calle de Núñez, una casa de anchuroso patio, la cual es conocida por los
limeños con el nombre de la casa de Olavide" (1268).

Gallos.- ("Jirón Arequipa" cuadra 2). En "El Demonio de los Andes" señala
que la casa de Francisco de Carvajal, apodado así, se encontraba en "el ángulo
de las calles conocidas hoy con los nombres de la Pelota y de los Gallos. El
terreno fue sembrado de sal, demolidas las paredes interiores y en la esquina de
la última se colocó una lápida de bronce con una inscripción de infamia para
la memoria del propietario. A la calle se le dio el nombre de calle del Mármol
de Carvajal" (81). Además, en "No hay mal que por bien no venga" se refiere
a "Un pobre zapatero, que vivía en la calle de los Gallos" (230).

Gato.- ("Jirón Azángaro" cuadra 4). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"La calle que impropiamente llaman muchos del Gato, no se nombró sino
de Gato, apellido de un acaudalado boticario" (398). Además, en "A nadar,
peces" menciona a un personaje que dice que "Con dos mil pesos ponemos una
botica que le eche la pata encima a la del Gato" (843).

Gradas.- (Plaza Mayor).- En "Una moza de rompe y raja" se refiere a una mujer
que tenía "un tenducho o covachuela de zapatos en la calle de Judíos, bajo
las gradas de la Catedral" (969). También, en "Ño Veintemil" menciona las
"covachuelas, en las gradas de la Catedral y calle de Judíos" (667).
85
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

(Jranados.- ("Jirón Cuzco" cuadra 8). En "La Faltriquera del Diablo" recuerda
que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o
solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Granados", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Gremios.- ("Jirón Callao" cuadra 4). En "Los judíos del prendimiento" cuenta
que "En cierta casa de la calle de Gremios y clavado en la puerta principal,
para que lo leyesen los transeúntes, apareció una mañana del año 1636
un pergamino" avisando que en la casa habitaban judíos, los cuales fueron
capturados y procesados por la Santa Inquisición (363).

Hoyos.- ("Jirón Paruro" cuadras 7, 8). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Hoyos", que se llama así por el
apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Huevo.- ("Jirón Tacna" cuadra 5). También, en "La Faltriquera del Diablo",
recuerda que "En tiempo del virrey conde de Superunda, a pocos metros después
de la ruina del Callao, encontraron en un corral de gallinas un cascarón del
que salió un basilisco o pollo fenomenal. Por novelería iba el pueblo a visitar
el corral, y desde entonces tuvimos la que se llama calle del Huevo" (399).

Ibarrola.- ("Jirón Ocoña" cuadra 3). El tradicionista, en "La Faltriquera del


Diablo", dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Ibarrola",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Jesús Nazareno o Guitarreros.- ("Jirón Ayacucho" cuadra 1). En "La casa


de Francisco Pizarro" indica que "El primer año de la fundación de Lima
(1535), solo se edificaron treinta y seis casas" y que la de Francisco Pizarro se
encontraba "en la calle que forma ángulo con la de Espaderos (y que se conoce
aún por la de Jesús Nazareno) y precisamente frente a la puerta lateral de la
86
César Coloma Porcm'i

iglesia de la Merced" (35). Además, en "Justos y pecadores" cuenta que en el


año 1605 se juntó una cantidad "de curiosos a la puerta de una tienda en la
calle de Guitarreros, que hoy se conoce con el nombre de Jesús Nazareno, calle
en la cual existió la casa de Pizarro". Allí se produjo un crimen pasional (332,
344); y en "Sastre y sisón, dos parecen y uno son", al referirse al conquistador
Pizarro dice que "paseando una tarde don Francisco por la calle de Guitarreros
(hoy de Jesús María, en la vecindad de la Merced), donde vivía la madre de los
hijos del conquistador" se encontró con un sastre (45).

Juan de la Coba.- ("Jirón Abancay" cuadra 1). En "La Faltriquera del Diablo"
afirma que "La calle de Juan de la Coba debió su nombre al famoso banquero
Juan de la Coba" (399).

Juan Pablo.- ("Jirón Azángaro" cuadra 6). También en "La Faltriquera del
Diablo", dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Juan Pablo",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Juan Simón.- ("Jirón Unión" cuadra 11). Palma, en su misma tradición, "La
Faltriquera del Diablo", cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área
de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran
patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Juan Simón",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Judíos.- ("Jirón Huallaga" cuadra 2). En "La Faltriquera del Diablo", Palma
afirma que "Cuando la Inquisición celebraba auto público de fe, colocábanse
en la esquina de la que, con ese motivo, se llamó calle de Judíos, un cuadro con
toscos figurones, que diz representaban la verdadera efigie de los reos, rodeados
de diablos, diablesas y llamas infernales" (399). Además, en "La gatita de Mari-
Ramos que halaga con la cola y araña con las manos" menciona a un mayordomo
de Palacio que "Tanto llegó a fastidiar a los pulperos de la esquina del Arzobispo,
esquina de Palacio, esquina de las Mantas y esquina de Judíos [... ] que acordaron
no venderle más huevos" (728); en "Los caballeros de la capa" cuenta que a
un conquistador "le Confiscaron su fortuna", "dejándole por vía de limosna
el desmantelado solar de Judíos" (54-55); y en "Una moza de rompe y raja!" se
87
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Pahua

refiere a una mujer que tenía "un tenducho o covachuela de zapatos en la calle
de Judíos, bajo las gradas de la Catedral" (969). También, en "Ño Veintemil"
menciona las "covachuelas, en las gradas de la Catedral y calle de Judíos" (667);
en "Don Tadeo López, el condecorado" dice que "En la calle de Judíos existe
todavía un callejón que todos los limeños conocemos con el nombre de callejón
de López" (883); en "De menos hizo Dios a Cañete" cuenta que de jóvenes,
don Ambrosio O'Higgins (muchos años después virrey del Perú) y don Juan
Domingo González de la Reguera (que fue arzobispo de Lima), "Alquilaron en la
esquina de Judíos una covachuela casi fronteriza al portal de Botoneros" (757);
en "El pleito de los pulperos" menciona a los bodegueros establecidos en las
esquinas de las Mantas, Santo Domingo, Arzobispo y esquina de Judíos o del
Jamón, en la plaza mayor" (741); y, por último, en "La segunda Inquisición"
registra a "Don Tadeo López, librero e impresos en la calle de Judíos, denunciado
en 1812 de propagandista de impiedades (1289).

La Riva.- ("Jirón lea" cuadra 4). Asimismo, en "La Faltriquera del Diablo",
dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes
o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "La Riva", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Lártiga.- ("Jirón Camaná" cuadra 4). En "Un litigio original" narra el gran
pleito entre el conde de Sierra bella y el marqués de Santiago. El primero,
estando en la calle de Lártiga, le ordenó a su cochero que volteara a la
izquierda, hacia la calle de Lescano. "Al doblar ésta la esquina de Lártiga, se
halló de sopetón con el carruaje del marqués de Santiago, también en actitud
de torcer la bocacalle de Lescano" (488-489). El pintor don Teófilo Castillo ha
inmortalizado esta escena, con un famoso óleo. Además, en "La Faltriquera del
Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Lártiga", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

León de Andrade.- ("Jirón Moquegua" cuadra 5). También en "La Faltriquera


del Diablo", cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de
la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera
88 César ColonIa Porcari

gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron
conocidas por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de
"León de Andrade", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa
en esa calle (398).

Lescano.- ("Jirón Huancavelica" cuadra 1). Asimismo, en "Un litigio original"


cuenta del gran pleito entre el conde de Sierrabella y el marqués de Santiago.
El primero, estando en la calle de Lártiga, le ordenó a su cochero que volteara a
la izquierda, hacia la calle de Lescano. "Al doblar ésta la esquina de Lártiga, se
halló de sopetón con el carruaje del marqués de Santiago, también en actitud
de torcer la bocacalle de Lescano" (488-489). El pintor don Teófilo Castillo ha
inmortalizado esta escena, con un famoso óleo. Además, en "La Faltriquera del
Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Lescano", que
se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398); y en
"María Abascal" cuenta el tradicionista que de joven, la conoció, y que ella
vivía en "una casa de la calle Lescano" (957).

Llanos.- ("Jirón Urubamba" cuadra 6). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Llanos", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Malambito.- ("Jirón Moquegua" cuadra 7). En "Gallística" cuenta que en


1874 "se estrenó el actual circo [de gallos] de Malambito o portada del Callao"
(625).

Malambo.- (Avenida Francisco Pizarro cuadras 3-7, Abajo el Puente). En


"La Faltriquera del Diablo" dice que "ingenuamente confesamos que, a pesar
de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el
origen del nombre de la calle de "Malambo" (399). Además, en "¡Cosas de
frailes!" cuenta que "la Inquisición de Lima penitenció a Sebastián Bogado
por el delito de haber quitado varias cruces en la calle de Malambo" (l08);
en "Una aventura amorosa del padre Chuecas" cuenta que "vivía en la calle
89
La antig'uas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

de Malambo una mocita de medio pelo y todavía en estado de merecer" que


enamoraba el sacerdote (898); y en "Los ratones de fray Martín" menciona
un barbero en "la calle de Malambo", en donde, de joven, trabajó fray Martín
de Porres (264). Asimismo, en "Un negro en el sillón presidencial" cuenta
que "a las doce del día [del 23 de febrero de 1835] se presentó en Malambo
el famoso negro León Escobar, capitán de una cuadrilla de treinta bandidos,
los que a todo galope avanzaron desde San Lázaro hasta la puerta de Palacio"
(1075). Por último, en dos de sus "Tradiciones en salsa verde", se refiere a la
calle de Malambo: en "Pato con arroz" dice: "Conocí a don Macario; era un
honrado barbero que tuvo tienda pública en Malambo, allá cuando Echenique
y Castilla nos hacían turumba a los peruanos"; y en "La cena del capitán"
menciona "el callejoncito de los Diablos Azules, situado en la calle ancha de
Malambo" (Palma 1973: 48, 58).

Mandamientos.- ("Jirón Pachitea" cuadra 2). Palma, en su tradición "La


Faltriquera del Diablo", afirma que "ingenuamente confesamos que, a pesar
de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el
origen del nombre de la calle de los "Mandamientos" (399).

Manita.- ("Jirón Tacna" cuadra 1). En "La calle de la Manita" dice que "Al
costado del colegio del Espíritu Santo [... ] hay una calle completamente
deshabitada, pues en ninguna de sus aceras se ve casa ni covachuela". Por
la sombra que proyectaba un farol ubicado allí, "Un miedoso creyó ver en
esta sombra la forma de una mano, otro que talla vio peluda y un tercero le
descubrió las garras. Y tanto se habló de esto, que todo el vecindario de Lima,
nemine discrejJante, se persuadió de que el diablo andaba suelto y haciendo de
las suyas por lo que, desde entonces, se conoce con el nombre de calle de la
Manita" (675-676).

Mantas.- ("Jirón Callao" cuadra 1). En "La casa de Francisco Pizarra" indica
que "El primer año de la fundación de Lima (1535), solo se edificaron treinta
y seis casas, siendo las principales [... ] las de Juan Tello y Alonso Martín de
Don Benito, en la calle de las Mantas" y otras casas (35); y en "La gatita
de Mari-Ramos que halaga con la cola y araña con las manos" menciona a
un mayordomo de Palacio que "Tanto llegó a fastidiar a los pulperos de la
esquina del Arzobispo, esquina de Palacio, esquina de las Mantas y esquina
de Judíos [... ] que acordaron no venderle más huevos" (728). Además, en
"Predestinación" dice que "Existía por aquellos años [fines del siglo XVIII], en
90
César ColO1na Porcan

mitad de la calle de las Mantas, una casa de dos pisos con ínfulas de callejón,
casa que conocimos convertida en fonda y posada" (816); en "El caballero
de la Virgen" menciona "una familia que habitaba en la calle de las Mantas"
(296); en "¡Que repiquen en Yauli!" se refiere a un mulato alcohólico quien "al
llegar a la esquina de las Mantas se escondió bajo la alcantarilla de la acequia"
(1062); y en "Entrada de virrey" afirma que la procesión para recibir a un
nuevo representanre de la Corona "se dirigía por la calle de las Mantas hasta
la plazuela de San Sebastián" (538). Hay que agregar que en "El pleito de
los pulperos" menciona a los bodegueros establecidos en las esquinas de las
Mantas, Santo Domingo, Arzobispo y esquina de Judíos o del Jamón, en la
plaza mayor" (741); y en "Entre Garibaldi... y yo" cuenta que el francés don
Carlos Ledos "estableció una agencia mercantil en la calle de las Mantas".
Allí fue el gran héroe Garibaldi a buscarlo por haber escrito contra el rey don
Carlos Alberto (1121- 1123).

Mariquitas.- ("Jirón Moquegua" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo"


(398) recuerda que "Sobre la calle de las Mariquitas cuentan que el alférez
don Basilio García Ciudad, guapo mancebo y donairoso poeta, que comía pan
en Lima por los años 1758, fue quien hizo popular el nombre. Vivían en dicha
calle tres doncellas bautizadas por el cura con el nombre de María, en loor de
las cuales improvisó un día el galante alférez la espinela siguiente:

Mi cariño verdadero
diera a alguna de las tres;
mas lo fuerte del caso es
que yo no sé a cuál más quiero.
Cada una es como un lucero,
las tres por demás bonitas,
congojas danme infinitas,
y para hacer su elección
no atina mi corazón
entre las tres Mariquitas" .

Asimismo, en "La segunda Inquisición" registra a "Don Basilio [García]


Ciudad, alférez, por haber obligado a su hermana doña Paula a comer carne en
días prohibidos. [... ] Este don Basilio es el poeta autor de la décima a que debe
su nombre la calle de las Mariquitas (1284).
91
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

M;írmol de Carbajal.- ("JirÓn Arequipa" cuadra 2). En "El Demonio de los


Andes" señala que la casa de Francisco de Carvajal, apodado así, se encontraba
en "el ángulo de las calles conocidas hoy con los nombres de la Pelota y de
los Gallos. El terreno fue sembrado de sal, demolidas las paredes interiores y
en la esquina de la última se colocÓ una lápida de bronce con una inscripciÓn
de infamia para la memoria del propietario. A la calle se le dio el nombre de
calle del Mármol de Carvajal" (81). Además, en "La Faltriquera del Diablo"
cuenta que "La [calle] del Mármol de Carvajal lució la lápida infamatoria
para el maese de campo de Gonzalo Pizarro" (398); y en "Gallística" dice que
"En 1804 se trasladÓ el coliseo o cancha de gallos a la calle del Mármol de
Carbajal, en la parroquia de San Marcelo, edificio que conocimos en pie hasta
1868, en que fue demolido". En época de Ealta "se eliminÓ de la central calle
del Mármol de Carbajal ese foco de corrupciÓn" (622-623).

Martinete.- ("Jirón Amazonas" cuadra 6). En "Una partida de palitroques"


cuenta que Francisco Pizarro "estableció en la vecindad del Martinete un
boliche o cancha de bochas, adonde iba todas las tardes a pasar dos horitas
de solaz" (34); y en "La primera campana de Lima" cuenta que en 1535
"hallábanse en un huerto situado en el terreno que hoy se llama el Martinete
[... ] empeñados en una partida de bochas y palitroques, cuatro caballeros, flor
y nata de los hombres de la conquista" (40).

Matavilela.- ("Jirón Lima" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Matavilela", que se llama así
por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Matienzo.- ("JirÓn Cañete" cuadra 1). También, en "La Faltriquera del


Diablo", afirma que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividiÓse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Matienzo",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).
Además, en "Johan de la Coba" menciona, entre las "farsas públicas y recreos
populares" de Limas, a las "maromas de Matienzo" (357)
92
César Coloma Porcari

Maurtua (Mortua).- ("Jirón Callao" cuadra 4). Asimismo, en "La Faltriqucra


del Diablo", señala que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de
la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera
gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron
conocidas por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de
"Maurtua", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa
calle (398).

Melchormalo.- ("Jirón Huallaga" cuadra 3). En "El alcalde de Paucarcolla"


cuenta que "hubo en época del coloniaje, un don Melchor Malo, primer conde
de Monterrico, que dio su nombre a la calle que aún hoy se llama de Melchor
Malo" (271); y en "La Faltriquera del Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó
Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para
que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad
de las calles fueron conocidas por el nombre del vecino más notable", una de
ellas es la calle de "Melchor Malo", que se llama así por el apellido de alguien
que tuvo su casa en esa calle (398). Asimismo, en "La calle de las Aldabas"
cuenta que "Contratóse la fabricación de aldabas con un famoso discípulo de
Vulcano, cuya fragua estaba situada en un solar que forma el ángulo opuesto a
las esquinas de Beytia y Melchor Malo" (574-575).

Mendoza.- ("Jirón Chiclayo" cuadra 3). En "La Faltriquera del Diablo" dice
que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o
solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Mendoza", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Mercaderes.- ("Jirón Unión" cuadra 4). En "El Justicia Mayor de Laycacota"


cuenta que en una procesión limeña, "La calle de Mercaderes lució por
pavimento barras de plata, que representaban más de dos millones de ducados"
(423); y en "¡Que repiquen en Yauli!" menciona "un tiroteo entre el pueblo y
la tropa", en tiempos de don Agustín Gamarra. La tropa "empezó a desfilar en
dirección a la calle de Mercaderes" (062). También, en "Glorias del cigarro"
menciona la afamada cigarrería de don Leonidas Ballén, que estaba ubicada
en la esquina de Mercaderes y Plateros de San Agustín, la cual tenía "dos
puertas. Casa de jabonero: el que no cae en la de Mercaderes resbala en la
de Plateros" (442); y en "El baile de la Victoria" menciona a doña Emilia
93
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricat'do Pahua

I)ubreuil, "la única modista francesa que había por entonces [1853] en la calle
de Mercaderes" (1129).

Merced.- ("Jirón Unión" cuadra 6). En "La casa de Francisco Pizarro" indica
quc "El primer año de la fundación de Lima (1535), solo se edificaron treinta y
seis casas, siendo las principales la del tesorero Alonso Riquelme, en la calle de
1<1Merced o Espaderos" y otras casas (35). Además, en "Sabio como Chavarría"
cucnta que el año 1772 "un italiano o francés, llamado Francisquín, estableció
l'n la calle de la Merced un café (el primero que tuvimos en Lima)" (734-735).

Mercedarias.- ("Jirón Ancash" cuadras 10, 11). En "San Antonio del Fondo"
menciona a la calle "Mercedarias", en donde se encontraba el "callejón del
Fondo" (1092).

Mestas.- ("Jirón Huanta" cuadra 10). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Mestas", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Milagro.- ("Jirón Ancash" cuadra 4). En "La excomunión de los alcaldes de


Lima" cuenta que "En mitad de la calle del Milagro había, por los años de
1717, una casa de humilde apariencia, vecina a la de Pilatos" (533-534).

Miranda.- ("Jirón Cajamarca" cuadra 1, Abajo el Puente). En "La Faltriquera


del Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Miranda",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Mogollón.- ("Jirón Moquegua" cuadra 2). En "Mogollón", al referirse a la calle


donde vivía el delincuente africano Francisco Mogollón alias "Sanguijuela",
recuerda que "Como en 1747 no había en la calle otro solar habitado que
el que ocupó el famoso bandido [... ], el pueblo, que para eso de bautizar no
necesitaba permiso de preste, ni de rey, ni de roque, ni de alcornoque, bautizó
la supradicha con el nombre de calle de Mogollón" (579).
94 César COI01lla Porcari

Monserrate.- ("Jirón Callao" cuadra 8). En "Cortar el revesino" cuenta que el


marqués de Villafuerte le ordenó a un esclavo que llevara "los caballos a bañar
en la Barranca o en Monserrate" (467).

Negreyros.- ("Jirón Azángaro" cuadra 5). En "La Faltriquera del Diablo" dice
que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o
solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Negreyros", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Núñez.- ("Jirón Ayacucho" cuadra 2). Palma, en "La Faltriquera del Diablo",
cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en
lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Núñez",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).
Además, en "Anales de la Inquisición" dice que "Formando ángulo con la
calle de Filipinas, en Lima, se ve hoy mismo, en la calle de Núñez, una casa de
anchuroso patio, la cual es conocida por los limeños con el nombre de la casa
de Olavide" (1268).

Orejuelas.- ("Jirón lea" cuadra 6). También, en "La Faltriquera del Diablo",
Palma afirma que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Orejuelas",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Ormeño.- ("Jirón Carabaya" cuadra 10). Asimismo, en "La Faltriquera del


Diablo", dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Ormeño",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Ortiz.- ("Jirón Huancavelica" cuadra 3). El tradicionista, en "La Faltriquera del


Diablo", afirma que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
95
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Pahua

l'l1 lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
d nombre de! vecino más notable", una de ellas es la calle de "Ortiz", que se
llama así por e! apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Otárola.- ("Jirón Tambo" cuadra 1). En "El rey de! monte" recuerda que
"la calle que se llama de Otárola debió su nombre a un acaudalado chala o
mozambique" (africano) (903); mientras que en "La Faltriquera de! Diablo"
dice que "Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse e! área de la ciudad en lotes
II solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
II jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por e!
nombre de! vecino más notable", una de ellas es la calle de "Otárola", que se
llama así por e! apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Otero.- ("Jirón Hualgayoc" cuadra 4, Abajo e! Puente). En "La Faltriquera de!


Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse e! área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
e! nombre de! vecino más notable", una de ellas es la calle de "Otero", que se
llama así por e! apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Padre Jerónimo.- ("Jirón Puno" cuadra 4). En "Pancho Sales e! verdugo" se


refiere a fray Diego Cisneros, "ilustradísimo sacerdote español, desterrado
de Madrid por lo avanzado de sus ideas políticas [... l. El padre jeranimita
sembraba la semilla que un cuarto de siglo después dio por fruto la República"
e indica que ese sacerdote "dio su nombre a la calle llamada hoy del padre
Jerónimo" (749); y en "La Faltriquera de! Diablo" dice que "Cuando Pizarra
fundó Lima, dividióse e! área de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos
para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la
mitad de las calles fueron conocidas por e! nombre del vecino más notable",
una de ellas es la calle de! "Padre Jerónimo", que se llama así por e! apellido de
alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Palacio.- ("Jirón Unión" cuadra 2). En "La casa de Francisco Pizarro" indica
que "El primer año de la fundación de Lima (1535), solo se edificaron treinta
l
y seis casas, siendo las principales [... la de Nicolás de Ribera e! Viejo, en la
esquina de Palacio" y otras casas (35); en "La gatita de Mari-Ramos que halaga
con la cola y araña con las manos" menciona a un mayordomo de Palacio que
96
César Coloma Porcari

"Tanto llegó a fastidiar a los pulperos de la esquina del Arzobispo, esquina


de Palacio, esquina de las Mantas y esquina de Judíos [... ] que acordaron no
venderle más huevos". Menciona también a un personaje que cruzó "por la
esquina de Palacio" (728, 730); y en "Un reo de la Inquisición" menciona al
"farmacéutico más acreditado de Lima. Su botica hallábase situada en la calle
de Palacio" (592). También, en "¡Cosas de frailes!" cuenta que "Hasta hace
poco más de veinte años, veíanse en la plaza mayor de Lima, dos cruces de
madera incrustadas en la pared. Una de ellas estaba sobre el arco del portal
que conduce al callejón de Petateros. [... ] La otra cruz hallábase en el ángulo
que forman las calles de Palacio y del Correo, bajo los balcones de la casa de
Nicolás de Ribera el Viejo, primer alcalde que tuvo el Cabildo de Lima al
fundar Pizarro la ciudad" (lOS); y en "Entre Garibaldi ... y yo" cuenta que "La
casa de Malagrida fue la que forma el ángulo de las calles de Palacio y Polvos
Azules, con grandes almacenes en la parte baja". En ella vivó el gran héroe
italiano Garibaldi (1124).

Pampa de Lara.- ("Jirón Cuzco" cuadras 10, 11, 12). En "Un libro condenado"
dice que la calle de la "Pampa de Lara" estaba poblada por "hampones, tahures,
bajamaneros, proxenetas, pecatrices y demás gentualla de pasaporte sucio y
verguenza traspapelada" (322).

Pando.- ("Jirón Carabaya" cuadra 7). En "La Faltriquera del Diablo" recuerda
que "Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o
solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Panda", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Pastrana.- ("Jirón Lima" cuadra 6). También, en "La Faltriquera del Diablo",
cuenta que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en
lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Pastrana",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Peines.- ("Jirón Madera" cuadra 2, Abajo el Puente). En "Las cuatro PPPP de


Lima" menciona "la cascada (que hoy no existe) conocida con el nombre de
los Peines" en el paseo de Aguas (589).
97
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

Pdota.- ("Jirón Camaná" cuadra 6). En "El Demonio de los Andes" señala
que la casa de Francisco de Carvajal, apodado así, se encontraba en "el ángulo
de las calles conocidas hoy con los nombres de la Pelota y de los Gallos. El
terreno fue sembrado de sal, demolidas las paredes interiores y en la esquina de
1:1 última se colocó una lápida de bronce con una inscripción de infamia para
la memoria del propietario. A la calle se le dio el nombre de calle del Mármol
de Carvajal" (81).

Penitencia.- ("Jirón Paruro" cuadras 1, 2,3). En "La Faltriquera del Diablo"


dice que "ingenuamente confesamos que, a pesar de nuestras más prolijas
investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el origen del nombre de la
calle de la "Penitencia" (399).

Pescadería.- ("Jirón Carabaya" cuadra 1). En "La victoria de las camaroneras"


se refiere a la "baranda de Mundo, Demonio y Carne, que así llamaban nuestros
abuelos a la que forma el ángulo de las calles del Arzobispo y Pescadería".
y agrega que "el virrey conde de Castellar, como sus sucesores, duque de la
Palata, conde de la Monclova y marqués de Castelldosríus, designaron para
el gremio de camaroneros y pescadores de bagres el espacio en la calle que
aún se conoce por la de la Pescadería, desde la reja de la cárcel de Corte (hoy
Intendencia) hasta las puertas de Palacio (529-530). Además, en "De potencia
a potencia" menciona una corrida de toros en la plaza mayor y "los bichos
se daban de cabezadas contra las trancas del toril, situado en la esquina de
la Pescadería" (328); en "Racimo de horca" menciona a la "cárcel de corte,
situada en la calle de la Pescadería" (455); y en "La procesión de ánimas de
San Agustín" menciona un alcalde que "desembocaba a caballo por la esquina
de la Pescadería" (486).

Petateros, callejón de.- ("Pasaje Olaya"). En "Rudamente, pulidamente,


mañosamente" menciona a la "horca, alzada frente al callejón de Petateros"
(649); en "El rey del monte" cuenta que la horca "se alzaba fatídica en el sitio
de costumbre, frente al callejón de Petateros" (907); y en "Los azulejos de San
Francisco" dice que "en la bocacalle del callejón de Petateros levantábase la
horca destinada para el suplicio del reo" (314). Asimismo, en "El caballero de
la Virgen" dice que "Todos los gremios, y principalmente el de mercaderes del
callejón, que así se denominaban los comerciantes que tenían sus tiendas en
la encrucijada de Petateros" decidieron festejar en grande la proclamación de
la Inmaculada Concepción (296); en "¡Cosas de frailes!" cuenta que "Hasta
98
César C%ma Poreari

hace poco más de veinte años, veíanse en la plaza mayor de Lima, dos cruces
de madera incrustadas en la pared. Una de ellas estaba sobre el arco del portal
que conduce al callejón de Petateros" (105); y en "Un cerro que tiene historia"
cuenta hasta 1537 la misa dominical se celebraba en la plaza mayor, en altar
portátil que se colocaba frente al callejón de Petateros" (43). También, en
"La venganza de un cura" menciona "la picota o rollo que vecino a la horca
existía frente al callejón de Petateros" (1105); y en "El castigo de un traidor"
dice que "en la puerta de palacio se colocó la caballería del virrey; frente al
callejón de Petateros, la caballería de milicias; en las gradas de la Catedral, las
dos compañías del comercio" (584).

Pilitricas.- ("Jirón Ocoña" cuadra 2). En "La Faltriquera del Diablo" dice
que "ingenuamente confesamos que, a pesar de nuestras más prolijas
investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el origen del nombre de la
calle de "Pilitricas" (399).

Plateros de San Agustín.- ("Jirón lea" cuadra 1). En "La protectora y la


libertadora" menciona al propietario "de dos valiosos almacenes de calzado en
la calle de Plateros de San Agustín" (952); en "Glorias del cigarro" menciona
la afamada cigarrería de don Leonidas Ballén, que estaba ubicada en la esquina
de Mercaderes y Plateros de San Agustín, la cual tenía "dos puertas. Casa de
jabonero: el que no cae en la de Mercaderes resbala en la de Plateros" (1442);
y en "Tirar la banda por el balcón" cuenta que "Vivía el señor Uusto] Figuerola
en la calle de Plateros de San Agustín, en la casa que hoy colinda con la
famosa dulcería de los hermanos Broggi". Del balcón de ella mandó tirar la
banda presidencial (11 07).

Polvos Azules.- ("Jirón Santa" cuadra 1). En "La Faltriquera del Diablo" cuenta
que "Polvos Azules llamóse la calle en donde se vendía el añil" (398). Además,
en "Una aventura del virrey poeta" cuenta que la viuda de un decapitado por la
justicia española vivía en "una casa con fondo al río en la calle de Polvos Azules"
(307); y en "Entre Garibaldi. .. y yo" cuenta que "La casa de Malagrida fue la que
forma el ángulo de las calles de Palacio y Polvos Azules, con grandes almacenes
en la parte baja". En ella vivó el gran héroe italiano Garibaldi (1124).

Pregonería.- ("Jirón Arequipa" cuadra 4). En uno de "Los refranes mentiroso", "El
gozo en el pozo", don Ricardo Palma recuerda "el conventillo o casa llamada de la
Pregonería", en el área en que se encuentra la parroquia de San Marcelo (144-145). ,

J
99
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

1'IIl'nte-Amaya.- ("Jirón Trujillo" cuadra 6, Abajo el Puente). En "El mejor


:lIl1igo... un perro", el tradicionista menciona el "murmullo del agua de la
1'lIcnte-Amaya" (860).

(lueipo.- ("Jirón Trujillo" cuadra 3, Abajo el Puente). En "La Faltriquera del


I)iablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
\'11 lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Queipo",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Quemado.- ("Jirón Moquegua" cuadra 4). En "Respuesta a dos preguntones"


cuenta que en tiempos de Rodil, algunos pulperos vendían ilegalmente la
pólvora. Una noche, Doménico, un pulpero italiano, "al ir a guardar la pólvora,
cayó sobre ella el candil". "Apenas encontraron fragmentos del cuerpo de
Doménico, y como la catástrofe fue de gran resonancia para una población
cuyo vecindario, en ese año [... ] no excedía de cinco mil almas, la voz popular
dio a la calle el nombre de calle del Quemado" (931).

Rastro de San Francisco.- ("Jirón Ancash" cuadra 2). En "La Faltriquera del
Diablo" afirma que "Rastro de San Francisco y Rastro de San Jacinto nombráronse
aquellas en donde estuvieron situados los primeros carnales o mataderos públicos"
(398). Además, en "El mejor amigo ... un perro" se refiere a una dama que fue su
"vecina en el Rastro de San Francisco" (858); y en "Anales de la Inquisición"
cuenta que la beata Agustina Angela Carranza "iba, un día lluvioso, por la calle
del Rastro, y que por cuestión de acera tuvo reyerta con un fraile francisco. Este
cogió a la beata del brazo y la hizo caer sobre el lodo de la calle" (1230).

Rastro de San Jacinto.- ("Jirón Quilca" cuadras 3, 4). Asimismo, en "La


Faltriquera del Diablo", cuenta que "Rastro de San Francisco y Rastro de
San Jacinto nombráronse aquellas en donde estuvieron situados los primeros
carnales o mataderos públicos" (398); y en "Conversión de un libertino"
cuenta que en el cataclismo de 1746, "un jinete [... ] cruzó el Rastro de San
Jacinto y la calle de San Juan de Dios" y llegando a la iglesia de la Merced,
entró a caballo hasta el altar mayor, gritando "¡El mar se sale!", anunciando el
maremoto del Callao (574).

Recoleta.- ("Jirón Arica" cuadras 10, 11). En "El Nazareno" menciona un


100 César C%ma Porcari

personaje que vivía en "un pequeño cuarto con puerta a la calle de la Recoleta"
(658); en "¡ ¡Buena laya de fraile!!" habla de un personaje que "vivía en casa de
un amigo en la calle de la Recoleta" (917).

Romero.- ("Jirón Chiclayo" cuadra 1, Abajo el Puente). En "La Faltriquera del


Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Romero",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Sacristía de Santa Ana.- ("JirÓn Huanta" cuadra 7). En "Más malo que
Calleja", al referirse a la "calle de la Sacristía de Santa Ana", indica que "es
calle ancha como conciencia de diputado ministerial" (902).

Salinas.- ("Jirón Marañón" cuadra 2, Abajo el Puente). En "La Faltriquera del


Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundÓ Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Salinas", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

San Agustín.- ("Jirón lea" cuadra 2). En "Predestinación" señala que "El teatro
actual había sustituido a otro que, desde 1602 hasta 1661, existió en la calle
de San Agustín, en la casa conocida aún por la de la Comedia Viej a" (814).
En "Tajo o tejo", una de sus "Tradiciones en salsa verde", afirma que "El único
teatro que, por los años de 1680, poseía Lima, estaba situado en la calle de
San Agustín, en un solar o corralón que, por el fondo, colindaba con la calle
de Valladolid" (Palma 1973: 26). Por último, en "Anales de la Inquisición"
cuenta que la beata Agustina Angela Carranza "yendo un día por la calle de
San Agustín la enamoró el pulpero de la esquina" (1234).

San Antonio.- ("Jirón Lampa" cuadra 6). En "¡Buena laya de fraile!" afirma que
"La casa que habitó Pezuela, antes de ser virrey, fue la llamada hoy de los Ramos,
en la calle de San Antonio, vecina al monasterio de la Trinidad" (917).

San Bartolomé.- ("Jirón Ayacucho" cuadra 9). En "Más malo que Calleja" cuenta
que "venía por la calle de San Bartolomé" un grupo de soldados de un regimiento
español "y se lanzaron sobre el paisanaje, hiriendo a roso y velloso" (902).
••

101
La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

San Carlos.- ("Jirón Azángaro" cuadra 8). En "María Abascal" don Ricardo
!'alma cuenta que "El arzobispo cedió a la Abascal [María Abascal] dos
habitaciones en la casa de pobres que en la calle de San Carlos posee el
;lrZobispado" (957-958).

San Francisco, callejón de.- ("Jirón Amazonas" cuadra 1). En "El encapuchado"
dice que "Por el mes de noviembre del año 1651 era preciso estar curado de
espantos para atreverse a pasar, después del toque de queda, por el callejón
de San Francisco. Entonces, como ahora, una de las aceras de esta calleja,
larga y estrecha como la vida del pobre, la formaban casas de modesto aspecto,
con fondo al río; y la fronteriza era una pared de gran altura, sin más puerta
que la excusada del convento de los padres seráficos". Menciona además a un
acaudalado comerciante que "vivía en una casa del susodicho callejón de San
Francisco, vecina a la que hoyes templo masónico" (394-395).

San Ildefonso.- ("Jirón Chachapoyas" cuadras 1, 2). En "Racimo de horca"


cuenta que "Don Rodrigo, acompañado por cuatro alguaciles, penetró en una
casa de la calle de San Ildefonso" (455); en "La apología del pichón palomino"
cuenta que "en la calle de San Ildefo1lSo, del huevo de una gallina, se extrajo
un feto con figura humana" (837).

San José.- ("Jirón Junín" cuadra 3). En "Una tarjeta de visita" afirma el
tradicionista que la casa del marqués de Fuentehermosa estaba ubicada en "el
ángulo de las calles de San José y Santa Apolonia" (908).

San Juan de Dios.- ("Jirón Unión" cuadra 9, hoy plaza San Martín). En
"Conversión de un libertino" cuenta que en el cataclismo de 1746, "un jinete
[... ] cruzó el Rastro de San Jacinto y la calle de San Juan de Dios" y llegando a
la iglesia de la Merced, entró a caballo hasta el altar mayor, gritando "¡El mar
se sale!", anunciando el maremoto del Callao (574).

San Lázaro.- ("Jirón Trujillo" cuadra 4, Abajo el Puente). En "Genialidades de


la Perricholi" don Ricardo Palma recuerda que este célebre personaje un día "se
encontró por la calle de San Lázaro con un sacerdote de la parroquia" (621).

San Marcelo.- ("Jirón Arequipa" cuadra 3). En "La protectora y la libertadora"


afirma que "los elegantes salones de la Campusano, en la calle de San Marcelo,
fueron el centro de la juventud dorada" (953).
102
César Coloma Porcari

San Sebastián.- ("Jirón lea" cuadra S). En "Un virrey hereje y un campanero
bellaco" cuenta de las "idas y venidas nocturnas por la calle de San Sebastián"
del virrey conde de Alba de Aliste, el cual, por miedo al campanero de San
Agustín, no pasaba por esa plazuela "cuando le ocurría ir de galanteo a la
calle de San Sebastián (405); y en "La procesión de ánimas de San Agustín",
al referirse a este asunto, dice que "Dos viejas declararon con juramento,
que desde la calle de San Sebastián habían visto las luces de los cirios" de la
procesión (487).

Santa Apolonia.- ("Jirón Lampa" cuadra 3). En "Una tarjeta de visita" recuerda
que la casa del marqués de Fuentehermosa estaba ubicada en "el ángulo de las
calles de San José y Santa Apolonia" (908).

Santo Cristo. - ("Jirón Huay las" cuadra 1). En "La segunda Inquisición" registra
a "Cipriano (no se sabe el apellido)", que "vive en la calle del Santo Cristo,
denunciada por brujerías" (1289).

Serrano.- ("Jirón Camaná" cuadra 8). En "La Faltriquera del Diablo" al


referirse a la fama de algunas panaderías de la vieja Lima, cuenta que a una de
ellas "debe su nombre la calle del Serrano; que trasandino fue el propietario
de una célebre panadería allí establecida" (398). Además, en "De asta y rejón"
dice que doña Feliciana Chaves de Mesía era propietaria de la "panadería del
Serrano" (609).

Sietejeringas.- ("Jirón Ayacucho" cuadra 8). Palma, en su tradición "La


Faltriquera del Diablo", afirma que "ingenuamente confesamos que, a pesar
de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el
origen del nombre de la calle de "Sietejeringas" (399).

Soledad.- ("Jirón Lampa" cuadra 1). En "Batalla de frailes", al referirse a un


sacerdote que iba a ser quemado vivo por sus congéneres, los que le gritaron
"¡Fraile de cuernos, anda a arder en los infiernos". Por ello "dispuso el gobierno
que dos compañías escalasen el convento por las calles el Tigre y de la Soledad"
a fin de poner orden en el convento franciscano (463).

Suspiro.- ("Jirón Jauja" cuadra 4). En "La Faltriquera del Diablo" dice
que "ingenuamente confesamos que, a pesar de nuestras más prolijas
investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el origen del nombre de la
calle del "Suspiro" (399).
103
La anti[!;uascalles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

Iilj:lluar de los Alguaciles.- (Malecón del Rímac cuadra 3, Abajo el Puente).


1;'1 "Johan de la Coba" menciona, entre las "farsas públicas y recreos populares"
dI' Limas, a los "volatines del Tajamar de los Alguaciles" (357); en "El ombligo
dI' nuestro padre Adán" se refiere a un personaje que "Poseía un callejón de
lli:lftos cerca del Tajamar de los Alguaciles" (256); y en "Un libro condenado"
,Iin- que la calle del "Tajamar de los Alguaciles" estaba poblada por "hampones,
,:dlures, bajamaneros, proxenetas, pecatrices y demás gentualla de pasaporte
Slldo y verguenza traspapelada" (322).

Tigre.- ("Jirón Urubamba" cuadra 1). En "Batalla de frailes", al referirse a un


s:lcerdote que iba a ser quemado vivo por sus congéneres, los que le gritaron
"i Fraile de cuernos, anda a arder en los infiernos", Para evitar el asesinato,
"dispuso el gobierno que dos compañías escalasen el convento por las calles el
Tigre y de la Soledad" a fin de poner orden en el convento franciscano (463).

Tobal.- ("Jirón Cuzco" cuadra 9). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
hastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Tobal", que se llama así por el
apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Toma, callejón de la.- ("Jirón Arica" cuadra 1). En "La misa negra", al tratar
sobre la beata Ña San Diego, recuerda que vivía, "me parece que la estuviera
viendo, en un cuartito del callejón de la Toma, como quien va para los baños
de la Luna, torciendo, a mano derecha" (833).

Trapitos.- ("Jirón Abancay" cuadra 2). En "Un pronóstico cumplido" cuenta que
el 19 de febrero de 1564, "después de la media noche descendía un embozado,
con ayuda de una escala de cuerda, de un balcón situado en el ángulo que hoy
forman la plaza de la Inquisición y la solitaria calle de los Trapitos" (177).

Ulloa.- ("Jirón Cajamarca" cuadra 5, Abajo el Puente). En "La Faltriquera del


Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por
el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Ulloa", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).
104 César Coloma Poreari

Urrutia.- ("Jirón Camaná" cuadra 7). Asimismo, en "La Faltriquera del


Diablo", afirma que "Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y
huerta o jardín. Desde. ~ntonces casi la mitad de las calles fueron conocidas
por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Urrutia",
que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Valladolid.- ("Jirón Callao" cuadra 2). En "Sabio como Chavarría" menciona


"un tenducho de baratijas y juguetes en la calle de Valladolid" (733). Además,
en "Tajo o tejo", una de sus "Tradiciones en salsa verde", afirma que "El único
teatro que, por los años de 1680, poseía Lima, estaba situado en la calle de San
Agustín, en un solar o corralón que, por el fondo, colindaba con la calle de
Valladolid" (Palma 1973: 26).

Villalta.- ("Jirón Ucayali" cuadra 2). En "Don Tadeo López, el condecorado",


al referirse al tiempo del gobierno del virrey Abascal habla sobre el mariscal de
campo Villalta, a quien "debe su nombre la calle de Villalta" (883). Asimismo,
en "La Faltriquera del Diablo" dice que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse
el área de la ciudad en lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa
tuviera gran patio y huerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles
fueron conocidas por el nombre del vecino más notable", una de ellas es la
calle de "Villalta", que se llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa
en esa calle (398).

Villegas.- ("Jirón Cailloma" cuadra 6). En "La Faltriquera del Diablo" dice que
"Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes o solares
bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta o jardín.
Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el nombre del
vecino más notable", una de ellas es la calle de "Villegas", que se llama así por
el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Yaparió.- ("Jirón Cañete" cuadra 3). Don Ricardo Palma en su tradición "La
Faltriquera del Diablo", afirma que "ingenuamente confesamos que, a pesar
de nuestras más prolijas investigaciones, nos ha sido imposible descubrir" el
origen del nombre de la calle de "Yaparió" (399).

Zamudio.- ("Jirón Cuzco" cuadra 6). En esta misma tradición, titulada "La
Faltriquera del Diablo", Palma cuenta que "Los bizcochitos de la Zamudio
105
¡,lIlIlIti,!!:uas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palmll

·rt'" Inl 1IIIIIiI;1 una pastelera de este apellido, que quedó por nombre de la
1," ( WH),

f •. (lilll'l'1I1 .Ill11ín"cuadra 4). Asimismo, en "La Faltriquera del Diablo",


"'1"1' Ii( :lIllndo Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes
'•• hu ••• ""Mlilllll' espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
"'tlrll, 11rMdl'l'ntonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
hrl' dl'l v\'l'ino más notable", una de ellas es la calle de "Zárate", que se
"'" 11.1 111111,1 :'1ll'llido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

~••III. ("/111111 11cayali" cuadra 5). También, en "La Faltriquera del Diablo",
ltUI11 111'11111 <1111'
"Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad

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NUI",'

1111". \lit IIIIIISdl\'ildas han cambiado los nombres de algunos "jirones":

Iloy Antes

f Alld.dlllilyLI.'icuadras 1 a 4 Jr. Chachapoyas cuadras 1 a 4


•• Alldllllllilylils cuadras 5 a 7 Jr. Paseo cuadras 1 a 3
,. f\lIdllllllilylil,'icuadras 8 a 11 Jr. Andahuaylas cuadras 1 a 3
" MllIl'III"SIHliI Jr. Ayacucho
" f\Vitl 11,1111 Jr. Urubamba
t 1 '111,,1,· dI' Sllperunda Jr. Lima
J Illlhllll' 1; HTico Jr. Arica
A,,, 1/11111111 Ipill'll'1I1 Jr. Arequipa y Jr. Cuzco
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La antiguas calles de Lima en las Tradiciones de Ricardo Palma

dil'n 1Iltal fama a una pastelera de este apellido, que quedó por nombre de la
Iltlll'" (398).
!'¡,irate.- ("Jirón Junín" cuadra 4). Asimismo, en "La Faltriquera del Diablo",
IllIrllla que "Cuando Pizarro fundó Lima, dividióse el área de la ciudad en lotes
tI Sl llares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y huerta
tI j;¡rdín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueron conocidas por el
Illllllhre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Zárate", que se
ILlIlla así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

1':lvala.- ("Jirón Ucayali" cuadra 5). También, en "La Faltriquera del Diablo",
I':dma cuenta que "Cuando Pizarra fundó Lima, dividióse el área de la ciudad
\'11 lotes o solares bastante espaciosos para que cada casa tuviera gran patio y

hllerta o jardín. Desde entonces casi la mitad de las calles fueran conocidas por
\'1 nombre del vecino más notable", una de ellas es la calle de "Zavala", que se
llama así por el apellido de alguien que tuvo su casa en esa calle (398).

Nota.-

En las últimas décadas han cambiado los nombres de algunos "jirones":

Hoy Antes

Jr. Andahuaylas cuadras 1 a 4 Jr. Chachapoyas cuadras 1 a 4


Jr. Andahuaylas cuadras 5 a 7 Jr. Paseo cuadras 1 a 3
Jr. Andahuaylas cuadras 8 a 11 Jr. Andahuaylas cuadras 1 a 3
Jr. Miroquesada Jr. Ayacucho
Jr. Ayacucho Jr. Urubamba
Jr. Conde de Superunda Jr. Lima
Jr. Rufino Torrico Jr. Arica
Av. Emancipación Jr. Arequipa y Jr. Cuzco

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