Cultura en Ecatepec. Una perspectiva musicológica.

Gerardo A. Tovar1

La música es un reflejo de la sociedad. Tiene una profunda significación para el ser

humano, dada la gran diversidad de formas que reviste, lo amplio de su presencia en su vida
y la gran cantidad de fenómenos culturales a los que se asocia. Por tanto, al plantear una
perspectiva general de la cultura de una comunidad desde la musicología 2, necesariamente
se abordarán situaciones compartidas por la mayor parte de las otras áreas de la cultura. En
ese sentido, las condiciones y problemáticas señaladas en este texto pueden, en gran
medida, hacerse extensivas a la generalidad de la realidad cultural de nuestro municipio.
En primer lugar abordaremos las condiciones generales de la cultura en Ecatepec, para a
continuación abordar los principales contextos diferenciados en que se desarrolla la
actividad musical. Por último haremos un recuento de algunos fenómenos musicales
específicos. Debemos advertir que la mayoría de estas observaciones son de carácter
empírico, dada la ausencia de estudios formales al respecto, los cuales aspiramos a motivar.

I. Condiciones generales de la cultura en Ecatepec.

Ecatepec tiene una historia milenaria. Los primeros vestigios de actividad humana se
remontan a sociedades de cazadores recolectores. Durante la época prehispánica, se
produjeron asentamientos en la ribera del Lago de Texcoco, algunos de los cuales se
constituirían en los pueblos tradicionales de nuestro municipio3. Estos pueblos tuvieron
como actividades económicas predominantes las tareas agrícolas y lacustres, y las derivadas
de su ubicación geográfica como ruta de entrada y zona de tránsito desde y hacia el Valle
de México4. Esta situación duró hasta la primera mitad del s. XX
Como consecuencia del desarrollo económico que sufrió el país a partir de la mitad del s.
XX, Ecatepec sufrió un proceso de industrialización, acompañado de un gran crecimiento
demográfico, producto de la inmigración proveniente del interior de la república5. En la
actualidad, menos del 15% de la población de nuestro municipio es originaria del mismo, el
cual, a la postre terminaría incorporándose al área conurbada de la Ciudad de México.
Esta situación condujo a la ruptura de las dinámicas de vinculación identitaria que se dan al
interior de las comunidades tradicionales, por una parte, y por otra, a que la población
inmigrada se viera arrancada de su propio contexto y arrojada a una condición de pluralidad
forzosa, en la cual resulta sumamente difícil reproducir o crear este tipo de vínculos.
Tal vez nuestro problema cultural más relevante radica en la ausencia de estos vínculos
comunitarios significativos, lo cual incide de manera directa en el nivel de vida del ser
humano, aislándolo y limitando su desarrollo. Además de favorecer, por deterioro del tejido

1
Estudiante de etnomusicología (UNAM), diplomado en proyectos culturales (CONACULTA) y entrenador
deportivo (CONADE). Promotor cultural en Ecatepec desde 1993.
2
En este texto se denomina musicología al conjunto formado por la musicología histórica y la
etnomusicología, considerando a ambas como subáreas de una misma disciplina.
3
San Isidro Atlautengo, Santa Clara Coatitla, San Cristóbal Ecatepec, Santa María Tulpetlac, San Pedro
Xalostoc, Santa María Chiconautla.
4
Rasgo señalado por el Arqgo. Miguel A. Trinidad.
5
Tema estudiado por el antropólogo Ismael Mejía.
social, la aparición de otras problemas sociales como el pandillerismo (asociado a la
violencia y las adicciones), que brinda a los jóvenes identidad, pertenencia, etc. Desde esta
perspectiva la atención a las necesidades culturales de la población no es un asunto
secundario o poco importante; sino una cuestión fundamental6.

II. Contextos diferenciados de la actividad musical.

Como toda sistematización de fenómenos reales, las siguientes categorías no deben de
considerarse de manera estricta, sino como áreas que se superponen y mezclan.
1. Culturas musicales tradicionales originarias. Ante el desbordamiento de las
comunidades tradicionales originarias por parte de la población inmigrada, se han
producido fenómenos múltiples de choque, intercambio, mezcla y transformación.
En este contexto podemos decir que los miembros de las comunidades originarias y
sus descendientes han desarrollado estrategias de defensa, resignificando sus
propias tradiciones, sublimándolas y estableciéndolas como elementos de
diferenciación excluyente.
2. Culturas musicales tradicionales inmigradas. En algunos casos se ha producido
la migración de un gran número de personas de una misma región o comunidad,
incluso unidas por vínculos como los de parentesco. Esto ha permitido que
reproduzcan sus dinámicas culturales tradicionales en nuestro territorio,
adaptándolas, como una forma de afirmación identitaria.
3. Culturas del barrio. Dado que la migración masiva tiene más de medio siglo de
haberse producido, un gran número de personas ha constituido nuevas formas de
relación, conformando nuevas identidades en torno a su comunidad inmediata. Estos
“nuevos barrios” no necesariamente se han erigido con base en los mismos
consensos y mecanismos que los barrios antiguos. En ellos tiene un papel amplio la
apropiación de elementos externos asociados a la cultura-prestigio y su
reproducción kitsch.
4. Tribus urbanas. Principal, aunque no exclusivamente entre los jóvenes, se da la
conformación de grupos que se identifican con comunidades más amplias y no
limitadas al territorio donde habitan. Esto es favorecido por la interacción que se
produce en los centros de estudio, y por la difusión de medios electrónicos como la
televisión y la Internet.
5. Formas académicas. La relativa cercanía de los centros de educación superior
artística e intelectual y la presencia de una clase media, ha favorecido la aparición
un grupo pequeño pero significativo de artistas y estudiosos profesionales,
principalmente jóvenes, algunos de los cuales han alcanzado importantes
reconocimientos en sus respectivas disciplinas.
6. Cultura de consumo. Más allá de prejuicios, debe considerarse que la cultura de
consumo alcanza grandes proporciones en una población que suple las carencias de
vínculos comunitarios, que se indicó anteriormente, con satisfactores, difundidos
con fines comerciales.

6
Así lo reconoce el Programa Nacional de Cultura 2007-20012 (:16).
 III. Fenómenos musicales específicos.
La siguiente lista no pretende ser exhaustiva, sino tan solo poner de manifiesto la
enorme riqueza y diversidad de la música en Ecatepec.
1. Fiestas patronales de los pueblos tradicionales. Frecuentemente incluyen formas
de religiosidad popular, como las danzas tradicionales, así como la participación de
conjuntos como las bandas de viento.
2. Cultos y fiestas patronales inmigradas. El caso más significativo acaso sea el de
la Virgen de Juquila, Oax., introducido por inmigrantes originarios de esa
comunidad.
3. Circuitos de huapangueadas huastecas. Producido y consumido principalmente
por huastecos avecindados en Ecatepec.
4. Música litúrgica católica. Producida principalmente al interior de los templos
católicos, muestra una enorme variedad, reflejo de la antigüedad y de la propia
diversidad de esta institución. Abarca desde formas arcaicas, herencias del canto
gregoriano, hasta las adaptaciones de melodías populares o los préstamos recientes
de repertorios evangélicos, pasando por las formas responsoriales de órgano y
cantor.
5. Música “cristiana”. Producida y consumida por los miembros de comunidades
religiosas evangélicas, involucra principalmente la adaptación de textos religiosos a
formas musicales populares muy diversas. Ampliamente difundida.
6. Circuitos de “sonideros”. El fenómeno sonidero se vincula principalmente con los
ritos de paso o de ciclo vital, como las bodas, bautizos, XV años, etc. Las formas
que reviste incluyen aspectos de prestigio social y de interacción entre el “sonidero”
y el público
7. Circuitos de rock urbano y punk. Estas formas musicales se encuentran asociadas
a grupos culturales específicos, con códigos de vestuario, conducta, etc., discursivas
temáticas y sistemas de valores específicos. Re relacionan por la forma en que sus
productores han desarrollado redes y estructuras complejas de difusión y consumo.
8. Músicas vernáculas7. Son significativos los mariachis y los “norteños”, que pueden
ser contratados en plazas públicas.
9. Circuito de los trovadores. Existe un importante movimiento de músicos que se
asocian en mayor o menor medida con la “nueva trova latinoamericana”.
Organizados en una asociación8, han desarrollado una red con base en las “peñas”;
establecimientos especializados en su actividad.
10. Circuito de estudiantinas. Las estudiantinas son un fenómeno cuasi milenario, que
en Ecatepec han proliferado, vinculadas a centros educativos, iglesias o grupos de
jóvenes independientes y que interactúan mediante una red de participación
recíproca inserta en una red iberoamericana.

7
Por vernáculo nos referimos al volkstumlich (folk-like o popularesco), es decir, música popular inspirada en,
o derivada de la tradicional o folklórica, consumida ocasionalmente por un público diverso en circunstancias
mayoritariamente no relacionadas con contextos tradicionales
8
Trovadores de Ecatepec.
 11. Circuito de rap y hip-hop. Conformado por grupos independientes, se distinguen
de otras culturas juveniles no sólo por los elementos musicales, sino por su
ideología y formas de organización.
12. Circuito DJ. Uno de los de más reciente aparición, se vinculan con un movimiento
internacional y se distinguen de otras culturas juveniles, entre otros aspectos por el
tipo de espacios en que desarrollan su actividad.
13. Movimientos subterráneos. Principalmente conformados por colectivos musicales
independientes, que frecuentemente presentan un alto grado de politización.
14. Movimiento grupero. Ampliamente difundido, comprende desde eventos pequeños
hasta conciertos masivos, organizados por productores vinculados con medios
masivos de comunicación.
15. Movimientos de prehispanidad9. Conocido también como mexicanidad o danza
prehispánica, organizado en grupos denominados calpullis, derivados del
movimiento generado en la Ciudad de México a partir de mediados del siglo
pasado.
16. Música de la tradición académica occidental. Conocida popularmente como
música clásica, es promovida principalmente a través de casas de cultura o
instituciones similares y se conforma en dos niveles: uno diletante, recreativo, y
otro, más reciente, profesional.
17. “Antros” y centros nocturnos. Han proliferado en años recientes los centros
nocturnos, en los cuales la música comercial tiene un papel preponderante,
cumpliendo funciones específicas.
18. Conciertos masivos “no comerciales”. Implementados muy recientemente desde
la autoridad municipal como parte de su discurso político-ideológico. Queda
pendiente la evaluación de su impacto sobre la comunidad.

IV. Conclusiones y propuestas

En Ecatepec la música presenta una gran diversidad y complejidad. Si bien nuestro
municipio se inserta en el fenómeno de la urbanización de las periferias de las grandes
ciudades (lo cual sucede a nivel mundial) y por tanto comparte rasgos con otros lugares
que se encuentran en condiciones similares, la historia particular de nuestro municipio
también determina particularidades y problemáticas características.
En ese sentido es necesario:
1. Mejorar la vinculación entre la comunidad cultural y entre la comunidad en general
de Ecatepec.
2. Establecer una interlocución eficiente entre las autoridades del área y la comunidad
cultural, incluyendo mecanismos de representación (Concejo Ciudadano, Mesas de
trabajo, etc.).

9
Término empleado en el 1er Festival Cultural Ecatepec.
3. Aumentar la investigación al respecto y elaborar un diagnóstico profesional para
mejorar la eficiencia de las políticas implementadas y evitar la discrecionalidad en
las mismas.
4. Establecer, con base en lo anterior, un proyecto cultural a largo plazo, que no esté
sujeto a los cambios de administración, ni a la discrecionalidad del funcionario en
turno.
5. Mejorar la estructura municipal en materia cultural, descentralizándola y
ciudadanizándola.

Santa María Tulpetlac, primera posada del 2008