La Ansiedad es llevar una carga que Dios nunca quiso que llevásemos.

La Oración es asirse de la buena voluntad de Dios.

Para el Cristiano, la mejor forma de deletrear cielo , es H-O-G-A-R.

Está siempre alerta contra el Mal; de lo contrario serás influenciado por él.

Mitigamos el dolor del sufrimiento cuando aprendemos la lección del agradecimiento.

La única diferencia entre un pecador y un santo es la Gracia de Dios.

Alabar a Dios cambia las cargas en bendiciones.

La medida de nuestro amor a Dios es nuestra obediencia.

Es mejor sufrir por la causa de Cristo y no que la causa de Cristo sufra.

Mantén los ojos en Dios; Él nunca quita sus ojos de ti.

Lo poco que tienes es mucho cuando lo das todo.

La fe ve cosas que no están a la vista.

Nuestras palabras tienen el poder de influenciar; las de Dios, el poder para salv
ar.

Los Hijos del Rey deberían usar el lenguaje de la corte.

Para cobrar fortaleza espiritual debemos admitir nuestras debilidades.

Somos el único retrato de Cristo que algunas personas verán en su vida.

La Oración mueve la mano que mueve al mundo.

Para renovar tu amor por Cristo, dale un repaso al Amor que Cristo tiene por ti.

Tu vida: ¿arroja luz o produce sombras?

No necesitas saber a dónde vas cuando sabes que quien te guía es Dios.
"Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordia
s en el tiempo que están más secas las esperanzas."

"Cuando Dios borra, es que va a escribir algo."

"No eres más porque te alaben, ni menos porque te critiquen; lo que eres delante d
e Dios, eso eres y nada más."
"Cuando todos te abandonan, Dios se queda contigo."

"Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta."

"Dios mira las manos limpias, no las llenas."

"Dios se deja conquistar por el humilde y rechaza la arrogancia del orgulloso."

"Nadie niega a Dios, sino aquel a quien le conviene que Dios no exista."

"Acércate a Cristo como adorador y no como crítico."

Con Dios todo es grande; sin Dios todo es pequeño.

Cristo es la meta y compañero esplendoroso del camino.

Dios da las nueces, pero no las parte.

Dios, cuando hizo el tiempo, lo hizo de sobra.

Dios está en todas partes al mismo tiempo, junto a tí y dentro de tí.

Dios nos invita frecuentemente; la mayoría de las veces no estamos en casa.

Dios nunca nos olvida, somos nosotros los que nos olvidamos de El.

Dios quiere actuar utilizando nuestras manos.

Dios tiene dos tronos. Uno en lo más alto de los cielos y otro en el más humilde de
los corazones.