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En este libro explican las diferencias que existen entre un verdadero jurista o
los que solo simulan ser abogados.
Nos dice que es tan importante la normatividad para una colectividad como lo
es el agua para los peces, y que sin un orden normativo no podría existir ni
subsistir la sociedad.
Aquí hace mención que el abogado debe de ser el hombre mas libre de todos y
estar dispuesto a prestar sus servicios a cualquiera que se los solicite.
El abogado debe se ser el que dirija y no permitir que lo manden y por esto no
debe tener “capacidad de obediencia” entonces es imposible que haya
abogados al servicio de alguien en especifico ya que “la libertad profesional”
es sagrada.
Nos menciona una cualidad que todos los abogados tendríamos que tener y
solo muy pocos son los que la llevan a cabo; “HONESTIDAD” y no solo hace
alusión alo que es la corrupción sino también ala deshonestidad, ineficacia
dolosa, ineptitud e incompetencia perseverantes, engaño o falacia, desvío
doloso de conducta complicidad y encubrimiento, indiferencia y apatía.
Eh encontrado cierta similitud con el libo del alma de la toga en el cual también
nos mencionan los valores que debe de tener el que decida dedicase ala
abogacía.
Nos dice que un jurista no lo es del todo cuando solo dedica su vida al deecho
positivo y ala pactica de este, el hombe que el debeia de utiliza es del de
legislado no el de un juista ya que un juista es aquel que siempe se esta
actualizando, que siempe va evolucionando junto con el deecho ya que de no
ser asi cada di aseemos un poco menos abogados.
Aquí en el libro marca muy claramente, que para cumplir su insigne y excelso
cometido social, el jurista, principalmente como abogado, debe ser libre. La
libertad en este sentido significa que no debe estar vinculado
permanentemente a ningún sector publico, privado o social, ni patrocinar
solamente los intereses que este sector represente. Tal vinculación entraña la
merma o el menoscabo de su libertad para seleccionar los asuntos jurídicos
que estime justos, honrados, rectos y respaldados por el Derecho.
En si el DERECHO es limpio… esta en uno… empañarlo e utilizar sus lagunas,
sus defectos para beneficio propio, dañando a un ser inocente… no se si me
explique…
No es una critica, por que no soy nadie para criticar… solo como observación,
hay Juristas que se meten muy de lleno en su trabajo, y son tan minuciosos con
sus expedientes, que dan unas resoluciones magnificas. Pero ya hablando de
su propio ser dejan mucho que desear, es ahí cuando Kelsen hace acto de
presencia, ya que el jurista tiene que tener un hondo sentido de la justicia no
solo en lo que tradicional se considera como Justicia conmutativa sino, por
modo primordial, en lo que debe entenderse por justicia social.
¿Por que hay maestros que en clases repiten lo que otros han dicho sin citar su
propio pensamiento?
Hay tantos simuladores, tantos farsantes, en cargos que se han puesto ellos a
base de su gran colmillo, su negligencia, su influyentismo, sus nexos con
grandes mafias, y pues la verdad es que son farsantes, no sienten vocación por
servir a los demás, recaemos en lo que decía el principio, que uno vive en
conformidad en una sociedad y formamos parte de grupos sociales, tan así que
a veces pensamos en nuestras necesidades.
Introducción
Empezare por hacer mención que no sabía que esperar acerca del libro, el
jurista y el simulador del derecho. Y me encantaría hacer mención en este
momento que me dejo un gran sabor de boca, junto a un gran aporte de
grandes ideas que anteriormente a su lectura desconocía y espero que al
realizar este ensayo del ya anteriormente mencionado libro, sea del agrado de
quien en un futuro posterior lo pueda leer de la misma forma desearía hacer
un aporte extra en mis propias palabras, agradezco de antemano el buen tino
que mi maestro ha tenido a bien encomendarme esta lectura ya que para mí
en lo personal ha sido de un gran aporte cultural.
El jurista debe ser abogado de las causas justas ya que tiene la sapiencia y el
conocimiento del derecho. Que son para él las armas necesarias para hacer
que impere la justicia y seguridad pero no solo de forma individualizada.
También de manera colectiva procurando el bien común, debe por lo tanto ser
un humanista siempre a favor de la justicia así, para poder lograrlo no tiene por
qué estar atado a ningún vinculo, que le impida ser imparcial, siempre
tomando en cuenta que su misión es una noble causa, la cual tiene que
defender y para esto es necesario gozar de libertad absoluta ya que de lo
contrario perdería su objetividad, buen juicio, imparcialidad y se vería como un
ser sin ética. El camino y vida del jurista siempre estará lleno de tentaciones,
es en esos momentos cuando debe imperar su voluntad de hombre recto y no
anteponer sus intereses personales a los de su defendido ya que es este
último el que deposita toda su confianza en su defensor, por lo que es preciso
que el abogado goce de un carácter y fortaleza envidiables junto a una actitud
de mando y no de sometimiento a ninguna causa injusta, así tiene y debe ser
un hombre honesto.
La cultura jurídica
La cultura, el conocimiento, y el aprendizaje son parte esencial del ser humano
así la cultura surge con el hombre y es producto de este, desde el inicio y a la
par de su aparición en el planeta, si bien con la cultura han surgido las
sociedades y civilizaciones. De tal forma que la cultura abarca todos y cada
uno de los aspectos de la vida del hombre, por lo tanto debemos hacer
mención de la cultura jurídica que consiste en el conocimiento del derecho que
como se ha visto este ha evolucionado junto con el hombre y su entorno social,
político, económico, filosófico, etc. Entonces no estaríamos mal en decir que el
cultor del derecho si aspira a ser un jurista y no un simple abogado, es preciso
que conozca la historia del hombre en todos y cada uno de los aspectos para
de esa forma ser un hombre sabio. Ya que no basta con conocer las leyes y
aplicarlas es necesario saber sus fuentes y orígenes.
Bibliografía
“Dad a un hombre todas las cualidades del espíritu, dadle todas las del
carácter, haced que lo haya visto todo, aprendido todo y recordado todo, que
haya trabajado sin descanso durante treinta años de su vida, que a la vez sea
literato, critico y moralista; que tenga la experiencia de un anciano y el empuje
de un joven, con la infalible memoria de un niño, haced por fin, que todas las
hadas hayan venido sucesivamente a sentarse al lado de su cuna y le hayan
dotado de todas las facultades y quizás con todo ello, lograreis formar un
abogado completo” es decir un jurista.
Otra característica que debe tener es la veracidad, lo cual está relacionado con
la rectitud y buena fe, característica con mayor valor que la certeza, porque en
ello solo estriba la falibilidad del hombre, pero en la veracidad se encuentra la
honestidad, lo cual lo aleja de lo corrupto.
El Derecho debe de ser visto como ciencia, como arte, como moral y como
fenómeno social.
Para ello debe ser emotivo, que significa tener gusto por la profesión
encontrándose muy orgulloso de ello, también le requiere rectitud de
conocimientos y honestidad.