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Desnúdame
Ven a navegar por mi cuerpo desnudo,
con tus manos ardientes de pasión
descubre mi sensibilidad
y ahógate en mis ríos de ansiedad.
Acaríciame lentamente,
hazme resurgir
rodea mi cintura,
bésame con locura,
hazme delirar,
enrédate en mi cabello rizado
y no me dejes nunca escapar.
¡Esta noche!
Mi amor,
esta noche, hazme sola tuya.
Mí amor,
esta noche hazme sentir mujer.
Mira mis ojos y sabrás cuanto anhelo ser tuya en cuerpo y alma
Mi amor,
siente como mi piel pide a gritos,
ser acariciada por tus manos.
Mi amor,
esta noche solo hazme tuya.
Te lo pide mi cuerpo...
Te lo pide mi alma.
Fantasía de amor
Mi cuerpo sigue temblando
mis labios aún adormecidos
fue una noche mágica: que locura
cuando amaneció ya no estaba
se desvaneció como la tenue luz de la habitación.
Se desvaneció
como la tenue luz de la habitación.
Olor de mujer
Cuando estoy cerca de ti
en esos momentos perenne;
donde no hay reloj ni tiempo
entre las lunas traviesas
y el espacio inmenso.
Al sabor de la brisa
del mar
y árboles frutales.
¡Y se atrapa en la esencia
de un alma enamorada!
Orgasmo femenino
Ella estaba recostada en su cama con los ojos cerrados,
y con sus gráciles manos recorría lentamente todo su cuerpo,
apretando y arrugando la seda de su camisón violeta,
que poco a poco iba descubriendo esos pechos,
tan apetecibles como sus carnosos labios color rubí.
Comencé a desearla,
cuando la vi jugar con su sexo ardiente y mojado...
Abrió sus piernas y sus jugos brillaron como finos ríos de plata
ante el resplandor de la luna;
ríos que iban a morir a un mar que yo imaginaba dulce y tormentoso
agitado por las olas de sus dedos que se hundían en él
inquietos y desesperados,
como buscando un tesoro perdido.
El deseo de ti
Cuando me invade el deseo, pienso en ti, y me imagino lo que estaría haciéndote en ese
momento... No tienes ni la más remota idea de todo lo que me imagino contigo y entonces
el deseo crece más y mas en mi interior...
Mis manos dibujarán como un Da´Vinci tu cuerpo delineando paso a paso con la punta de
mis dedos y mas tarde con mi húmeda lengua;
Mis caderas bailarán en su fiesta privada con las tuyas y un solo gemido brotará de tu
garganta y de la mía... Y el deseo sigue creciendo, ahora tu piel como un abrigo cubrirá la
mía y otra vez tu lengua será el cincel de mi tibio cuerpo y de nuevo llegaremos al jardín
del deseo... Y esta vez nuestro gemido estremecerá a la tierra y despertará el instinto mas
primitivo de los vecinos...
No tienes ni la más remota idea de todo lo que pasa por mi mente cuando el deseo por ti,
crece dentro de mi...
Tus manos
Siento tus firmes manos
posarse sobre mis blancas palomas,
acariciando mi piel cual suave terciopelo
y en mi cara tu aliento que me quema,
bebiéndote con avaricia mis besos.
Los dos; agobiados por un día de actividades tan diferentes a las del día anterior pero tan
cotidianas como siempre.
Sólo estábamos ella y yo aquel día, en aquel mirador, solos y a la vez no, ya que nos
hallábamos acompañados por el sonido de las gotas al caer de las hojas y el viento pasando
entre las ramas de los árboles. Bajo uno de ellos, el cual, nos había servido de refugio
contra aquella tormenta.
Fue entonces que pareciera que habíamos pensado al mismo tiempo, o tal vez
inconscientemente, nos miramos cara a cara, sin hacer nada; yo, miraba sus ojos y
fantaseaba con lo negro de ellos, como si existiera otro mundo dentro de tales, un mundo
que me hipnotizaba al verlos, y por lo cual no dejaba de hacerlo, admiraba sus ojos, su
nariz, su frente, sus mejillas, su barbilla, todo!; su boca, que por el frío escaseaba de color;
al igual que sus labios, esos labios que me invitaban a ser besados intensamente y perderme
en ellos.
Entonces, con un leve movimiento de mi cabeza me aproximé más a ella, mucho más, tanto
que podía respirar su aire, podía sentir el roce de su rostro con el mío, esa nariz helada por
el día.
Sin poder esperar más, intenté besarla, pero ella lo evitó, sin perder la distancia.
Sentí confusión al percatarme de lo sucedido, pero una sonrisa traviesa y un abrazo aún más
fuerte provocarían mi exaltación.
De nuevo me miró y yo desvié la mirada a su boca, fue cuando al fin pude alcanzar sus
labios, pude sentir lo frescos que estaban, y mientras los besaba, transmitía la tibieza de mi
boca a la suya, y en ocasiones, succionaba leve y delicadamente cada parte de cada uno de
sus labios.
Entonces me abrazó de nuevo más fuerte y me pude dar cuenta que los latidos de su
corazón incrementaban de velocidad, igual que el mío, fue cuando alejamos nuestros
rostros para interceptar nuevamente nuestras miradas, la distancia entre nuestras caras hizo
que sintiéramos nuevamente el viento frío que jugaba con su cabello y que se posaba en su
cara, como si quisiera ocultarla.
Suavemente retiré aquel mechón que me impedía observarla y que al parecer había hecho
trato con la oscuridad que cada vez se hacía más densa.
Retirándole el cabello noté su mirada, era una mirada distinta, una mirada que no podía
describir pero que sin querer podía comprender, pude notar sus labios, ahora ya sonrojados
por aquel encuentro.
Deslicé mi mano lentamente de su cabello a su mejilla, así, hasta llegar a esa zona sensible
detrás de su oreja; la acariciaba, tenía la piel tan suave, tan tibia, que parecía que nunca la
hubiese tocado antes, entonces ella, con un movimiento disfrazado en un volteo o
distracción, descubrió su cuello, ella sabía lo mucho que me encantaba su cuello, ese cuello
que por alguna razón me dominaba, esa tez tan suave, tan fresca, tan delicada, pero a la vez
tan fuerte como para hacer que no resistiera tal tentación.
Con mi mano, recorrí su mentón hasta llegar a su barbilla para dirigir su boca de nuevo a la
mía y poder saborear de nuevo ese momento, solo que ésta vez, besaría un camino hacia su
cuello, muy lentamente para recorrer cada parte de su piel, esa piel que moría por sentir.
Oía su respiración un poco agitada, no menos que la mía, y entonces los dos lo sentimos,
era algo extraño y digo los dos porque nuevamente pude contemplar su cara frente a la mía,
enseguida la abracé y nos besamos de nuevo, cada beso con un poco de desesperación,
nerviosismo y a la vez calor, además de esa sensación en el pecho que sentía y del que era
esclavo.
Cada vez que daba un beso, su piel invitaba a otro lo cual parecía un vicio, un vicio al que
estaba atado y nunca pudiera dejarlo, lenta y casi inadvertidamente baje mis brazos
perdidos y casi temblorosos hasta posarse en su cintura donde mis manos débiles tenían los
dedos fríos.
Lentamente fueron deslizándose y abriéndose camino para encontrar su piel tersa y calida
de su cintura, sólo con la punta de mis dedos recorrería cada centímetro de su cintura,
abdomen y espalda baja, como si dibujara en ella, trazos que, al ser remarcados hacían que
los poros de su piel avisaran el roce de mis dedos y que en algún momento al pasarlos de
arriba hacia abajo por toda su espalda, hicieran que su cuerpo se encorvara y sacara de lo
más dentro de su ser una inhalación y una respiración torpe.
Fue cuando me tomó de sorpresa, ya que sin que me diera cuanta sus manos dominaban
todo mi dorso de igual forma, mientras que sus besos se encargaban de mi boca y cuello.
Podía soñar mientras la besaba, mientras recorría su cuerpo, que parecía arder de una forma
jamás antes imaginada y el pensar en nosotros, en nadie más, junto a la noche, las estrellas;
ellos como únicos testigos de aquel secreto entre ella y yo, además del glacial viento que
soplaba y se esforzaba en vano en hacer efecto sobre nosotros.
Pero el crepúsculo nos advertía el tiempo, el cual había jugado alrededor de nosotros y se
había marchado sin avisarnos. Me miró, y la miré, ella con una cara dulce rió, y contesté el
gesto de igual forma seguido de un beso, entonces me tomó de la mano y sólo dijo:
- Es tarde –
Y es que a veces, a veces nuestro cuerpo quiere hablar, sacar lo que lleva dentro el alma,
gritarlo a los cuatro vientos pero, no con palabras, porque en ocasiones para expresar lo que
siente nuestro ser… con una mirada es suficiente.
La ropa desaparece
y quedas vulnerable ante mi,
ante mi deseo extasiado
por dominar tus caderas enardecidas;
de tus glúteos apoderarme con mis manos
y guiarte al infinito de mi ser;
toma con tu boca mi piel,
tierna flor de primavera,
que quiero vencer al tiempo,
a la disputa del amor y lo correcto,
que sólo hay una vida
y la mía se pierde en tu cuerpo
Bajos instintos
¡Bajos Instintos! En el profundo oscuro de tu mirar,
puedo descubrir lo que quieres de mi en verdad,
paralizas el tiempo y al mismo momento lo dejas correr,
mas dejar de pensar en mí no lo puedes hacer,
tu me quieres yo te quiero,
bajos instintos de dos, ¡no, nunca se vayan!
avivan la llama de nuestro amor.
¿Crees?
¿Crees que por ser menor, no te voy a poder amar,
que por mi falta de experiencia ineficiente te voy a resultar
que por que no tengo diez de años más
sería imposible contigo estar?
Curiosidad
Me inunda la curiosidad por tu cuerpo
por sentir tu nombre en mi pecho
por sentir tus manos y tus besos
por pecar de noche con mis sueños
y al despertar sentir
como ha llorado mi cuerpo.
Tu cuerpo
Contemplo tu esbelto cuerpo desnudo
extendido en la alfombra
contoneándose cadencioso,
resbalando como lo hacen los guijarros
frescos y limpios en el fondo de un río.
Y aquella noche
se hizo eterna:
...las lentas horas no se atrevieron a molestarnos...
GRUPO I
1.Camaradas
2.Por otra parte
3De este modo
4.Permítasenos, sin embargo, que es así como
5.La práctica diaria demuestra que
6.La importancia de estos problemas no necesita demostración, dado que
7.Una rica y multifácetica experiencia en
8.Las necesidades de la organización y particularmente
9.Una visión ideológica más amplia, así como
GRUPO II
1.la efectiva realización de las tareas aún incumplidas del programa
2.la tarea de formación de cuadros
3.el constante crecimiento cuantitativo y cualitativo de nuestra actividad
4.la situación actual de la organización
5.un nuevo modelo de actividad organizacional
6.la constante defensa propagandística e informacional de nuestro país
7.el refuerzo y desarrollo de las estructuras
8.una más amplia consulta con las bases
9.el lineamiento general de nuestro trabajo
GRUPO III
1.fuerza a un reanálisis de
2.tiene una parte tangible en la formación de
3.requiere una detallada definición de
4.nos permite tomar conciencia de
5.asegura la participación de un grupo más amplio en la formación de
6.juega un rol importante en la elaboración de
7.facilita en alto grado la creación de
8.nos lleva a apreciar mejor la importancia de
9.lleva a un proceso de familiarización con
GRUPO IV
1.las actuales condiciones administrativas y financieras.
2.otras direcciones de desarrollo.
3.un sistema general de participación.
4.la efectiva toma de posición de los participantes respecto de las tareas impuestas por
la organización.
5.nuevas propuestas.
6.las orientaciones adecuadas para un entrenamiento progresivo.
7.un sistema de funcionamiento que corresponda a las circunstancias y necesidades
actuales.
8.condiciones apropiadas para una reactivación.
9.un modelo de desarrollo político
UNA CARTA DE AMOR CON DOBLE MENSAJE.
Uno tierno y otro grosero
El mensaje amoroso.