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M’hijo el dotor
o la oposición ciudad-campo en el ámbito intra-familiar.
Modernidad-modernización
1
Lechner,N.Los patios interiores de la democracia. Subjetividad y política .Cap VII,pág156-
157.Ed.F.C.E Mdeo,1990.
producto de cambios que se produjeron en el interior de sus sociedades. Aquí ocurrió a
la inversa.
Uruguay nació como república independiente, con una Constitución muy moderna,
cuando nuestro país estaba muy lejos de reunir las condiciones que llevaron en Europa
a la consolidación de los estados nacionales y de la burguesía como clase hegemónica.
No poseíamos una industria nacional, nuestra economía se basaba en la ganadería
extensiva, y tampoco existía una verdadera unidad política, ya que el país estaba
continuamente desgarrado por luchas intestinas entre los caudillos blancos y colorados,
sin que el Estado fuera lo suficientemente fuerte como para lograr la pacificación.
Con el gobierno de Latorre (1876-1879) el proceso de modernización recibirá un fuerte
impulso: “Latorre fue el ordenador del Uruguay. Construyó caminos, puentes y vías
férreas, saneó las finanzas y el comercio, aumentó la producción y las exportaciones , se
multiplicaron las estancias alambradas posibilitando la mestización del ganado , hizo
habitable la campaña poniendo orden en ella ,estableció el principio de autoridad
haciendo eficaz en todo el país el brazo del Estado , acercó la ciudad –puerto al campo
productor.
En definitiva realizó la unidad del país, a la vez que lo modernizó y al modernizarlo lo
preparó también para una mayor incorporación de su economía a las necesidades del
mercado internacional”2
También apoyó la reforma educativa designando a José Pedro Varela Director de la
Instrucción Pública, habiendo sido creadas 298 escuelas para el año 1879, si bien la
laicidad tuvo que esperar hasta el año 1909(segunda presidencia de José Batlle y
Ordóñez) para ser aprobada. Recordemos que la escuela pública surge como una
herramienta eficaz de los estados modernos para la imposición de su lema “Orden y
Progreso”, herramienta que aseguraba el respeto a la autoridad del Estado y la disciplina
requerida para el trabajo que necesitaba la clase burguesa de su mano de obra. Como tal
la entendía Varela, quien sostenía además que una república ilustrada requiere de
ciudadanos ilustrados.
La alfabetización, concretada más eficazmente en Montevideo que en el interior debido
a la proximidad con los centros educativos, marcará una diferencia en ambas
mentalidades y contribuirá a aumentar la brecha generacional entre Don Olegario y su
hijo Julio en la obra que nos ocupa.
2
Coligan Mª Luisa-Arteaga Juan José.Breve historia del Uruguay.La Mañana ,Fascículo 16,Pág .Ed
Sociedad Editora Uruguaya SA.Mdeo,1989.
Consecuencia del alambramiento de los campos fueron una mejor alimentación del
ganado y el cruzamiento del mismo, un mejor mantenimiento de las pasturas, y otras no
tan deseables: se consolida la propiedad latifundista, el minifundista no puede hacer
frente a los gastos del alambrado a que lo obliga la ley de medianería y en el caso de
tener mucho ganado ya no puede llevarlo a pastar a tierras vecinas. Se ve obligado a
vender su ganado primero, y sus tierras después ya que no obtiene de ellas lo suficiente
para sobrevivir. Por otro lado, el latifundista precisa ahora menos mano de obra, lo que
genera la primera desocupación tecnológica que conoció el país. Se forman los
rancheríos o “pueblos de ratas” en los suburbios o zonas periféricas del interior del país.
La campaña expulsaba a sus criollos, y paralelamente crecía la población de
inmigrantes, principalmente en la capital, contribuyendo al crecimiento de la misma y a
su desarrollo urbano. Para 1884 de un total de 164028 pobladores de Montevideo 72781
eran inmigrantes. Todos los fenómenos descriptos van a continuar ejerciendo su
influencia hasta bien entrado el siglo XX, perfilando lo que denominamos oposición
ciudad-campo.
Para 1903, año en que asume la presidencia José Batlle y Ordónez y año en que se
estrena también la obra M’hijo el dotor, el Estado uruguayo estaba absolutamente
consolidado. Ya Herrera había conseguido imponerse al militarismo, de la misma forma
que en su momento lo había hecho Latorre con el caudillismo, y había legado un
“presidencialismo “ legalista, observante de la Constitución, fuertemente centralizado
en el poder ,el cual se ejercía a favor de la ciudad y en detrimento de la campaña.
El partido colorado se mantenía en el poder desde 1865, lo que permitió la
profesionalización de sus políticos, la mayoría de extracción universitaria, y admitiendo
entre sus huestes gente joven que promediaba los 34 años para la época de Batlle. El
interior en cambio, seguía sin representación, logrando un escaso 26%, lo que
demuestra una vez más el peso que tenía la capital. En cuanto a la representación en el
gobierno del partido nacional, al cual pertenecía la mayoría de la población rural, el
mismo consiguió 6 jefaturas, pero dos de éstas fueron dadas al grupo escindido del
partido nacional al que pertenecía Acevedo Díaz, que había apoyado la candidatura de
Batlle, contrariamente a la mayoría de su partido. La muerte de Aparicio Saravia , el
último gran caudillo blanco ,en la batalla de Masoller (1904) y la firma de la Paz de
Aceguá (24 de setiembre de 1904) terminó con la política de coparticipación, dejando
nuevamente al partido colorado dueño del poder: “La derrota blanca de 1904 significó
el fin del viejo país criollo y un cambio trascendente en la ecuación del poder. La
pradera, la “campaña”, perdió definitivamente su peso político que pasó a la creciente
ciudad-puerto, respaldada por el precedente proceso de urbanización y afirmación del
Estado”3
A grandes rasgos, tales fueron los hechos que marcaron el contexto histórico de
producción de la obra de Florencio Sánchez.
3
Cooligan Mª Luisa-Arteaga J.J.Breve historia del UruguayLa Mañana.Fasc 18,pág 8.Ed Sociedad
Editora Uruguaya S:A.Mdeo,1989.
Más adelante, precisará Ortega este concepto al señalar que «la más plena realidad
histórica es llevada por hombres que están en dos etapas distintas de la vida, cada una
de quince años: de treinta a cuarenta y cinco, etapa de gestación o creación y polémica,
de cuarenta y cinco a sesenta, etapa de predominio y mando. Estos últimos viven
instalados en el mundo que han hecho: aquéllos están haciendo su mundo. No caben dos
tareas vitales, dos estructuras de la vida más diferentes. Son pues, dos generaciones y -
¡cosa paradójica para las antiguas ideas sobre nuestro asunto!- lo esencial en esas dos
generaciones es que ambas tienen puestas sus manos en la realidad histórica al mismo
tiempo -tanto que tienen puestas las manos unas sobre otras, en pelea- formal o larvada.
Por tanto, lo esencial no es que se suceden, sino, al revés, que conviven y son
contemporáneas, bien que no coetáneas. Permítaseme hacer, pues, esta corrección, a
todo el pasado de meditaciones sobre este asunto: lo decisivo en la idea de las
generaciones no es que se suceden, sino que se solapan o empalman. Siempre hay dos
generaciones actuando al mismo tiempo, con plenitud de actuación, sobre los mismos
temas, y en torno a las mismas cosas, pero con distinto índice de edad y, por ello, con
distinto sentido» .
Con relación a la duración de las generaciones dice Ortega : «El sistema de vigencias en
que la forma de la vida humana consiste, dura un período que casi coincide con los
quince años. Una generación es una zona de quince años durante la cual una cierta
forma de vida fue vigente. La generación sería, pues, la unidad concreta de la auténtica
cronología histórica, o, dicho en otra forma, que la historia camina y procede por
generaciones. Ahora se comprende en qué consiste la afinidad verdadera entre los
hombres de una generación. La afinidad no procede tanto de ellos como de verse
obligados a vivir en un mundo que tiene una forma determinada y única»
En el caso específico de la Generación del Novecientos (que sería del mil novecientos
dos si nos atenemos al esbozo generacional planteado por Gasset), sus principales
autores serían: Viana, Reyles, Rodó, Vaz Ferreira, Herrera y Reissig, María Eugenia
Vaz Ferreira, Sánchez, Quiroga y Delmira Agustini .Todos ellos comparten los ocho
factores que según Petersen son necesarios para pertenecer a una misma generación:
Podemos decir que los escritores de esta generación fueron autodidactas, y su formación
la extrajeron de sus lecturas personales y del intercambio cultural que realizaban en el
café o en el cenáculo.
Existía una comunidad en las lecturas, lo que llevó a la participación en filas anarquistas
a Roberto de las Carreras, Herrera y Reissig, Sánchez y Vasseur. Baudelaire y Nietzche
influenciaron en Herrera, Rodó y Reyles.
Otro elemento que contribuyó a formar una concepción colectiva del mundo fue la
participación en el ámbito periodístico. En él se formó Sánchez, y a él aportaron Viana,
Rodó, Herrera y Reissig y Quiroga.
La escena final del primero y el segundo acto marcan el clímax de la tensión dramática
del conflicto, y en la del tercer acto se da el desenlace, que es feliz.
Mariquita- madre de Julio, esposa de Don Olegario. Siempre atenta a las necesidades
de su hijo, lo disculpa y defiende frente al padre , pero reconoce frente a Jesusa que
tiene algo de razón.
Presumimos que Don Olegario y su esposa son además analfabetos, ya que en la escena
XII del primer acto es Jesusa quien debe leerles la carta que a Olegario le dirige su
compadre. Esto explica también ese aferrarse a la tradición de Don Olegario, ya que si
nos atenemos a lo que Walter Ong refiere acerca de las culturas orales el aprendizaje se
da por repetición, lográndose una identificación con el educador (el padre del propio
Olegario) siendo éste el modelo a imitar. No hay, pues lugar para la crítica., la cual es
tomada, como veremos más adelante, como falta de respeto. Recordemos que la
alfabetización masiva es una de las aspiraciones de la modernidad y que en el contexto
de la obra ya se habian creado numerosas escuelas públicas que representan de algún
modo ,la modernidad en su avance por todo el territorio nacional.
La obra gira en torno al conflicto entre padre e hijo planteado en dos instancias: la
primera en la escena final del primer acto, cuando ambos se enfrentan con motivo de
una deuda que el hijo contrajo y de la cual el padre se acaba de enterar por la carta de su
compadre, y la segunda en la última escena del segundo acto cuando se entera del
embarazo de Jesusa y su hijo se niega a casarse con ella. Ambas escenas sirven para
contraponer la moral y costumbres del campo con la moral e ideología moderna de la
ciudad, o dicho de otra manera, el conflicto civilización –barbarie vigente en la época,
teniendo por civilización a lo proveniente del cono urbano y representando la barbarie
lo relacionado al ámbito rural.
A lo largo del acto I se va mostrando el malestar de Don Olegario con su hijo Julio,
quien no aparece hasta la escena VIII.
Las causas de este malestar son :1)las excesivas atenciones que Mariquita tiene para
con su hijo :”¡Qué lástima ¡..¡El príncipe no podrá pasarse sin el chocolate!”…..”¡Venir
a darse corte al campo, a desayunarse con chocolate aquí, es una botaratada!”
2)el hecho de que su hijo haya dejado de usar el nombre de Robustiano , para usar su
otro nombre ,que es Julio.”…Un mozo que se ha mudao hasta el nombre para que no le
tomen olor a campesino…”
3) el que haya mandado ensillar un caballo a mediodía.
4) no aparece claramente explicitado, pero deducimos que el hecho de que sean las once
y aún no se haya levantado lo molesta.
Podemos resumir que lo que molesta a Olegario es que su hijo haya abandonado las
costumbres del campo para adoptar las de la ciudad . Jesusa intenta disculpar a Julio
“Julio tiene otras costumbres..en la ciudad se vive de otra manera..pero por eso no ha
dejado de querernos ”Pero lo que más lo enoja es el trato que su hijo le da , tan distinto
al que él tuvo con su padre, y que toma por irrespetuoso: “Viene a mirarnos por encima
del hombro ,a tratarnos como si fuera más que uno ,a reírse en mis barbas ,de lo que
digo y de lo que hago ,como si fuera yo quien debe respetarlo ,y no él quien….El niño
no quieren que lo reten y botaratea que es muy dueño de sus acciones…¡Había de ser yo
el que le contestara así a mi padre!..¡El ruido de mis muelas por el suelo!” Y más
adelante va a agregar: ¡Hijo ‘el páis”
Como vemos ya aparece aún antes de que Julio aparezca en escena, configurada la
oposición campo –ciudad. Los modos citadinos de su hijo enfurecen a don Olegario, la
liberalidad con que lo trata es para él una grave falta de respeto. él aprendió de su padre
que la autoridad paterna no se discute, no importa la edad que e hijo tenga nunca es su
igual y le debe obediencia. Don Olegario es consciente también de que este orden de
cosas está cambiando, de ahí la expresión “¡Hijo ‘el páis!”
Mariquita, a solas con Jesusa ,le va a dar algo de razón a su marido “..¡A los padres nos
da rabia que los hijos nos traten como a iguales!”.
La tensión irá en aumento a medida que Olegario se entera de las múltiples deudas
contraídas por su hijo y lo enfrenta en escena XIII.
Escena XIII.
4
Frugoni,Emilio :La sensibilidad Americana,pp 149-150. Tomado de nota al pie de página de el libro
M’hijo el dotor cuya bibliografía está al final.
La escena es interrumpida por la aparición de Mariquita y Jesusa, quienes abrazan a
Olegario, impidiendo que prosiga el castigo.
Con esta escena, plena de tensión dramática, culmina el primer acto.
En esta escena se haya presentes Jesusa, Olegario, Julio, Mariquita, Adelaida y Sara.
La escena comienza con Olegario descompuesto, afectado por la noticia del embarazo
de Jesusa, aunque aún no sabe que su hijo es el padre.Mariquita , Julio y Jesusa intentan
hacerlo reaccionar. Cuando lo logra pide hablar a solas con Jesusa para que termine de
explicar lo de su embarazo. Es interrumpido por Julio: “¡No, tata!..Lo que Jesusa tiene
que contarte , te lo diré yo!”.Jesusa intenta detener la confesión de Julio de su
paternidad delante de todos, incluyendo a su prometida y no lo consigue. Al contrario,
él considera que ella lo tiene que saber: “¡No debe ser un secreto ¡..¡Sara, quiero mque
tú lo oigas también!”.
Esta insistencia de Julio en que todos sepan la verdad marca su postura frente a los
convencionalismos sociales y a la vieja moral: para él el embarazo de Jesusa es sólo un
accidente, algo de lo que ninguno de los dos es responsable (escena V de este mismo
acto).Tampoco tiene el concepto de que la honra de una mujer radica en su virginidad.
Jesusa no desmerece en su concepto por haberse entregado a él, al contrario en la escena
final vemos cómo esto la enaltece a sus ojos, ya que ha estado dispuesta por amor a él a
todos los renunciamientos:”¡Tú que no injuriaste la vida subordinando el amor ,que es
su esencia , a los convencionalismos corrientes…”.
Pero en esta escena cuando don Olegario le reclama :::”¿La moral de tus padres te
enseñaba esto?”, Julio le replica : “¡ La moral de ustedes no evitaba estas situaciones,
padre. Mi moral más humana me dice que estos hechos son acidentes y que no existen
responsabilidades..”.Es decir, para Julio, las férreas costumbres de su padre son
inhumanas, ya que condenan a un hombre y a una mujer a la infelicidad al obligarlos a
unirse en matrimonio sin que exista amor por ambas partes. La felicidad para Julio es el
bien supremo, y no debe estar sujeta a convencionalismos sociales.
Para Olegario, en cambio, su ahijada ha sido deshonrada y Julio debe reparar el daño.
Si ambos son felices juntos o no juntos es algo secundario.
Nuevamente queda marcada la oposición entre el concepto moderno de búsqueda de la
felicidad , y los viejos valores morales arraigados de la sociedad rural ,austera y
patriarcal que representa don Olegario.
La escena culmina con Olegario intentando obligar a su hijo a que se case, Jesusa
diciendo que es ella la que no quiere ( en realidad sí quiere ,lo que no quiere es que ésto
represente un sacrificio para Julio), y pidiéndole perdón a su padrino por ello , a lo cual
responde Olegario airadamente e intenta golpearla .Julio lo detiene.
Con La caída de un telón rápido termina esta escena y con ella el segundo acto.
Conclusión.
Creemos ,con el análisis de estas dos escenas , de fuerte tensión dramática ambas, haber
logrado demostrar nuestro punto , expuesto en el comienzo del trabajo.
Florencio Sánchez fue un gran dramaturgo que supo captar y trasladar al teatro los
conflictos gestados en el interior de la sociedad tan cambiante en la que le tocó vivir.
La dicotomía campo- ciudad de comienzps del siglo XX ya no existe, si bien se
mantienen algunos prejuicios sociales a nivel de la sociedad toda, principalmente en los
estratos sociales medio y alto como ser el prejuicio hacia las madres solteras, que si bien
no toma ribetes tan terribles como en la sociedad del siglo pasado , aún se hacen sentir.
Para los que hacemos literatura ,el drama que Sánchez plantea en esta obra , la agilidad
de los diálogos , sus acotaciones de escena , contribuyen a una lectura muy vívida , en la
que se siente claramente la intensidad del conflicto que plantea aristas que ,como dije
anteriormente ,aún no han perdido del todo su vigencia. El conflicto generacional , si
bien no se plantee en los términos civilización-barbarie o ciudad-campo, sigue
existiendo, asumiendo quizás ahora la característica modernidad-posmodernidad, y
seguramente en el futuro surgirán nuevas variantes , porque el enfrentarse a nuestros
mayores constituye y constituirá siempre un paso en el camino hacia la autonomía , y
probablemente sea en él en el que la humanidad toda encuentra la vía hacia la
superación.
Bibliografía.
Sánchez,Florencio M’hijo el dotor EdAraújo,bs as s/f.