Sunteți pe pagina 1din 11

Historia de España 2º de Bachillerato.

Profesor Antonio Luis Díaz García


IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

TEMA 11.- LA DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975)


Texto nº 12.- Ley de Principios del Movimiento Nacional

Tras la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil, se instaura en España un régimen
autoritario que estará vigente durante 36 años. Aunque en tan largo periodo de tiempo hay una
evolución importante, una constante permanece: el control absoluto del poder político por parte
de Franco.
1.- EL SISTEMA POLÍTICO DE FRANCO
1.1.- Características del franquismo
El franquismo instituyó un Estado legitimado por su victoria en la Guerra Civil y
caracterizado por un autoritarismo extremo. Sus rasgos más relevantes fueron:
• El totalitarismo y el antiliberalismo. El franquismo nació como una dictadura totalitaria
inspirada en el fascismo italiano de Mussolini y en el nazismo alemán de Hitler. Aunque
evolucionó siempre fue antiliberal y antiparlamentaria: Se anularon la democracia (y toda la
legislación republicana), la división de poderes y los derechos individuales y colectivos. Se
prohibieron los partidos políticos y los sindicatos.
• El caudillismo. El franquismo es una dictadura personal de Franco que tiene un poder
absoluto: concentraba el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Para garantizar su poder
Franco se hace nombrar Caudillo de España, era Jefe de Estado y presidente del gobierno.
Además era Generalísimo de todos los ejércitos y jefe nacional del partido único.
• La represión de la oposición. Se inició con la persecución de los simpatizantes con la
causa republicana y continuó durante todo el franquismo de una manera constante y
planificada.
• El control de los medios de comunicación, que estaban sujetos a una rígida censura
y eran utilizados como un aparato de propaganda franquista y como forma de controlar a la
sociedad.
• El nacionalcatolicismo. Con este término se alude a la identificación entre el régimen
franquista y el catolicismo tradicional, y fue acuñado en los primeros momentos de la Guerra
Civil cuando la Iglesia católica calificó la sublevación contra la República como “cruzada”. La
Iglesia contribuyó así a legitimar la autoridad de Franco.
1.2.- Los pilares del régimen
Los tres grandes pilares del régimen franquista fueron: el ejército, el partido único y la
Iglesia católica. El ejército, depurado en la Guerra Civil, fue el más destacado sostén del
régimen y participó activamente en el poder, ya que una buena parte de los ministros y
gobernadores civiles eran militares. Además el ejército poseía jurisdicción sobre los delitos
políticos mediante los "consejos de guerra".
El partido único, llamado Falange Española Tradicionalista y de las JONS (FET y de
las JONS), se encargó de dotar al régimen de sus bases ideológicas, de controlar los medios
de comunicación y de suministrar una buena parte de los cargos de la administración. Para
procurar el apoyo social al régimen y encuadrar y controlar a los distintos sectores sociales, el
partido creó cuatro organizaciones de masas: el Frente de Juventudes, la Sección Femenina, el
Sindicato Español Universitario (SEU), y la Central Nacional Sindicalista (CNS), esta última
integraba a patronos y obreros en una misma organización (sindicato vertical) que tenía como
objetivo encuadrar y controlar a los trabajadores anulando su capacidad de reivindicación
laboral.
La Iglesia Católica tuvo un papel muy destacado en la legitimación del régimen franquista
(la idea de “cruzada”). A cambio de este apoyo, la Iglesia obtuvo una financiación pública muy
generosa, se derogó la legislación laicista de la República y se impuso la religión católica como

1
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

la oficial. La Iglesia recuperó un gran poder controlando la educación y la censura e


imponiendo la moral católica tradicional a toda la sociedad.
1.3.- Las “familias” del régimen
El franquismo se apoyaba en una serie de grupos o “familias” que coincidían en su apoyo
incondicional a Franco. Todos los grupos integraban el llamado Movimiento Nacional, pero
existían diferencias claras entre ellos.
Los primeros en formar parte del Estado franquista fueron los grupos que apoyaron la
sublevación contra la República: militares, falangistas, monárquicos, ultracatólicos.
Posteriormente aparecieron los tecnócratas: políticos de formación técnica, vinculadas a la
asociación católica conservadora Opus Dei que defendían que el desarrollo económico
generaría un "bienestar" que sustituiría la política ideológica y estas transformaciones sólo
podían darse en un régimen autoritario como el franquismo, pero "modernizado". También
estaban los franquistas puros cuya seña de identidad era la "adhesión incondicional" al
Caudillo. El representante más claro de este grupo fue el almirante Carrero Blanco.
Las circunstancias internacionales condicionaron que Franco se apoyase más en un grupo
u otro, como forma de garantizarse el poder. Así mientras Hitler triunfaba en la Segunda Guerra
Mundial, Franco se apoyó especialmente en los falangistas que pretendían imponer en España
un régimen fascista. Tras la derrota de Hitler en la Segunda Guerra Mundial y ante la amenaza
de que los países aliados que habían derrotado el nazismo intentasen acabar también con su
régimen Franco se apoyó en los católicos y definió su régimen como un reino católico. Una vez
asegurada la aceptación del régimen a nivel internacional Franco se apoyó en los tecnócratas
que impulsaron un cambio en la política económica.

2.- LA REPRESIÓN INSTITUCIONALIZADA


2.1.- Los instrumentos de la represión
Durante la Guerra Civil, los sublevados habían manifestado su voluntad de eliminar a todos
aquellos que se habían opuesto a la sublevación militar a los que calificaban de enemigos de
España. El fin de la guerra no supuso el fin de la violencia, sino que se procedió a la
institucionalización de la represión. Con esta finalidad se elaboraron una serie de leyes
coercitivas y se supeditó la justicia a los dictados del gobierno lo que supuso la desaparición de
un poder judicial independiente.
Al poco de comenzar la guerra los sublevados con diversas leyes y decretos habían
prohibido los partidos, sindicatos y asociaciones ligadas a la República y al Frente Popular. La
primera ley represiva de carácter general fue la Ley de Responsabilidades Políticas (1939),
con la que se pretendía la depuración total de las personas que habían colaborado de una u
otra forma con la República. En 1949 se añadió la Ley de Represión del Comunismo y la
Masonería, por la que se perseguía a los acusados de “defender ideas contrarias a la religión,
la patria y sus instituciones fundamentales”.
En los primeros años de posguerra la mayoría de las causas fueron juzgadas por
tribunales militares en Consejos de Guerra, ante los cuales la indefensión de los procesados
era casi total. En 1963 se creó el Tribunal de Orden Público (TOP), una jurisdicción civil para
los delitos políticos.
El franquismo no se preocupó excesivamente en averiguar si los procesados eran
realmente culpables de los “delitos” de que eran acusados. Los antecedentes políticos y algún
testimonio hostil eran suficientes para ser condenados. Se calcula que después de la guerra
fueron fusiladas unas 50.000 personas. El mayor índice de represión se dio en las comarcas
rurales más pobres y en las de mayor tradición de luchas sociales por la posesión de la tierra.
Una gran parte de los ejecutados eran jornaleros o braceros y obreros industriales que habían
participado durante la República en sindicatos o partidos de izquierda.

2
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

Cerca de 300.000 personas serían encarceladas. El elevado número de reclusos saturó


la capacidad de las prisiones y se habilitaron campos de concentración para albergar a los
condenados. El hacinamiento en las cárceles y en los campos junto a unas pésimas
condiciones higiénicas y alimenticias provocaron una elevada mortalidad entre los presos (unos
15.000 muertos).
Una gran parte de los detenidos fueron enviados a Batallones de Trabajadores, donde en
condiciones de semiesclavitud y en unas durísimas condiciones de trabajo y alojamiento
trabajaron en la reconstrucción de carreteras, líneas ferroviarias, puentes, obras hidráulicas o
trabajaron en canteras, minas, edificios públicos o la basílica del Valle de los Caídos. Estas
obras que utilizaban presos proporcionaron grandes beneficios a algunas empresas
constructoras y al Estado.

Miles de niños fueron arrebatados a las madres que estaban presas por sus ideas
políticas (rojas) y llevados a orfelinatos (dirigidos por la organización falangista Auxilio Social o
por la Iglesia católica) donde se les cambiaba el nombre y apellidos y se entregaban en
adopción a familias adeptas al régimen. Se calcula que así pudo haber unos 30.000 niños
robados. [Este sistema se aplicó posteriormente a madres solteras o familias de escasas
posibilidades. Así se creó una red de médicos, monjas, etc. que colaboraron en el robo de
niños recién nacidos que eran vendidos a familias pudientes.]
El conjunto de medidas represivas adoptadas por las autoridades se caracterizó por su
voluntad de ejemplaridad y castigo. Se trataba no sólo de castigar, sino también de difundir el
terror entre la población y de acallar cualquier intento de disidencia. Fue un “tiempo de
miedo” y “de silencio”, ya que ante el miedo imperante se tendió a ocultar el pasado y a no
hablar de política. Esta despolitización forzada fue uno de los factores que más contribuyeron a
la pervivencia de la dictadura.
2.2.- Confiscación de bienes y depuraciones
Las medidas represivas contra los vencidos fueron acompañadas de un amplio proceso de
confiscación y expolio de su patrimonio. Se requisaron las propiedades de exiliados y políticos

3
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

republicanos, así como de todas las asociaciones ligadas a la República (partidos, sindicatos,
asociaciones). Esas propiedades requisadas pasaron a engrosar el patrimonio de instituciones
del régimen o de personas bien situadas en el franquismo.
También se expulsó de su trabajo a todos aquellos que se habían destacado a favor de la
causa republicana. Se llevó a cabo una depuración generalizada de los funcionarios y se
presionó a las empresas privadas para que procedieran de igual forma en el sector privado. Las
depuraciones fueron importantes en el sector de la enseñanza (donde fueron depurados el
25% de los maestros y profesores buscando crear una escuela sometida al régimen franquista
y a la Iglesia católica), de la medicina, del periodismo, etc. Las personas fieles al régimen
pasaron a ocupar los puestos de trabajo de los depurados.
2.3.- La censura
El franquismo instauró una rígida censura sobre los españoles, Los guiones de películas,
las obras teatrales, los libros, la prensa, la radio, etc. debían pasar por una comisión de
censores que vigilaban que contenido no fuese contrario a los principios del Movimiento
Nacional ni a la moral católica. Los medios de comunicación públicos y privados estaban
obligados a seguir las directrices del gobierno y no podían publicar noticias que fueran
en perjuicio del régimen franquista. Hasta 1966 los directores de los periódicos eran
nombrados por el gobierno. En ese año se aprobó una Ley de Prensa que suprimía la censura
previa pero establecía un sistema de multas, suspensiones y cierre de medios de
comunicación para penalizar a aquellos que publicasen noticas contrarias al régimen
franquista (Movimiento Nacional). Con esta censura los españoles recibieron durante casi
cuarenta años una información muy parcial y manipulada, siempre en beneficio del régimen, y
se les impuso una moral católica muy conservadora.

3.- LA EVOLUCIÓN DEL FRANQUISMO


La dictadura franquista tuvo como objetivo primordial el mantenimiento del poder de Franco.
Para conseguirlo éste no dudó en apoyarse en diferentes grupos o “familias” según las
circunstancias internacionales. De esta manera, aun manteniendo el núcleo de sus
características, el régimen franquista fue evolucionado a lo largo de sus casi cuarenta años de
duración. Durante estos años Franco, que tenía todos los poderes incluído el legislativo, fue
aprobando una serie de Leyes, llamadas Leyes Fundamentales que fueron institucionalizando
y organizando el régimen franquista.
3.1. El régimen totalitario (1939-1945): El auge de la hegemonía falangista.
En los primeros años del franquismo y coincidiendo con el predominio de Hitler en Europa
Franco organizó su régimen a imitación del fascismo y el nazismo. Así los falangistas tuvieron
un claro predominio en el gobierno y en las distintas instituciones sobre las otras familias
políticas. El hombre fuerte de esa etapa es Serrano Súñer "el cuñadísimo". La Falange
desarrolló un programa de encuadramiento de la sociedad típicamente fascista, a través de los
sindicatos verticales, el SEU, el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el control de
gran parte de los medios de comunicación.
En 1942 se promulgó la Ley de Cortes, la segunda de las Leyes Fundamentales (la
primera, el Fuero del Trabajo, de inspiración fascista, era de 1938) como otro paso más para
institucionalizar el régimen. Eran una especie de Cortes Corporativas, al modelo de la
Asamblea Nacional de Primo de Rivera. Las funciones de las Cortes serían más técnicas que
políticas, siendo una fuerza de legitimación y apoyo del franquismo.
3.2.- El nacionalcatolicismo (1945-1957).
La derrota de las potencias de Alemania e Italia en la Segunda Guerra Mundial suponía una
verdadera amenaza para la supervivencia de la dictadura en España. Franco, como haría
posteriormente siempre, se adaptó a las nuevas circunstancias, siguió contando en el gobierno
con las mismas familias políticas, pero dando el predominio en este caso a los católicos, a la

4
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

vez que modificaba la orientación política del régimen mediante ciertos cambios institucionales
y de apariencia para desligarse de los regímenes fascistas. Así se presentó al régimen
franquista como un reino católico. La Iglesia Católica se convirtió en su gran apoyo
internacional, buscando el apoyo del Vaticano y reducir la hostilidad de las democracias
occidentales.
En 1945 se promulgó la tercera ley fundamental; el Fuero de los Españoles en donde se
pretendía emular las constituciones democráticas, lavándole la cara el régimen para conseguir
la aceptación internacional, definiendo al franquismo como una democracia orgánica. Aunque
se recogían una serie de derechos de las personas, no se articulaba un sistema que las
garantizase y además se contemplaba la posibilidad de que el gobierno suspendiera
temporalmente esos derechos. La cuarta ley fundamental fue la Ley de Referéndum Nacional
que facultaba a Franco someter a referéndum las cuestiones que considerase oportuna. La
quinta fue una de las más importantes; la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado de 1947;
España se definía como un Estado católico, social y representativo, declarándose constituido
como Reino. La primera estrategia del Régimen para adquirir legitimidad, tras la II Guerra
Mundial y la derrota de las potencias fascistas que habían apoyado a Franco y en las que éste
se inspiraba, había sido acentuar sus características católicas, la segunda sería hacer mayor
uso del aspecto monárquico. En esta ley, Franco quedaba como Jefe del Estado vitalicio y
podía proponer a las Cortes su sucesor. Don Juan rechazó esta ley, pero en 1948 llegó con
Franco al acuerdo de que su hijo don Juan Carlos se educara en España.
3.3. La tecnocracia. El domino del Opus (1957-1969).
Esta tercera etapa va a estar marcada por el predominio en el gobierno de los llamados
tecnócratas, procedentes en su mayor parte de la asociación católica conservadora Opus Dei.
También se caracteriza por los intentos de preparar el régimen para el futuro. En 1958 se
aprobó la sexta ley fundamental: la ley de Principios Fundamentales del Movimiento, una
recopilación de leyes y normativas anteriores. Mediante referéndum se aprobó la séptima y
última de las leyes fundamentales del Estado; la Ley Orgánica del Estado. Ésta configuraba el
régimen en un intento de asegurar su futuro. Separó los cargos de Jefe de Estado y de
presidencia del gobierno, asentó la institución monárquica, pero sobre todo abrió las Cortes a
una cierta participación popular, creándose la figura de los procuradores representantes de la
familia, elegidos de forma directa por los cabezas de familia y las mujeres casadas. No
obstante, la mayoría de los procuradores seguían siendo miembros natos designados por
Franco o indirectamente por las corporaciones.
Una de las cuestiones más importantes del periodo fue la sucesión de Franco. Entre los
distintos pretendientes que optaban al cargo, Franco optó por el candidato de Carrero Blanco y
los tecnócratas: Don Juan Carlos de Borbón. La elección implicaba saltarse la línea dinástica
con el objetivo de garantizar el funcionamiento de las instituciones franquistas después de la
muerte del dictador, ya que el sucesor lo era por designación de Franco y no por respeto a la
línea sucesoria.
3.4. El declive del régimen (1969-1975).
Tras el nombramiento de Juan Carlos como sucesor en la Jefatura del Estado de España el
que era vicepresidente del gobierno, almirante Carrero Blanco, se esforzó en sentar las bases
de una transición pacífica hacia una monarquía franquista (la denominada “Monarquía del 18
de julio”). A principios de 1973 Franco separa por primera vez la Jefatura del Estado y la del
gobierno, que recayó en Carrero Blanco. El nuevo gabinete, que practicó un "giro a la
derecha", apenas si se estrenó: el 20 de diciembre de 1973, el presidente Carrero moría en
Madrid víctima de un espectacular atentado de ETA.
En enero de 1974 Franco nombró nuevo presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro.
Su gobierno debía hacer frente a la crisis económica, que se había anunciado desde la subida
de los precios del petróleo el año anterior, el orden público y el desarrollo político. Ante la
convicción de que el fin biológico del dictador se encontraba cerca, Arias presentó a las Cortes

5
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

un programa de gobierno que preveía una reforma del régimen: es el llamado "espíritu del 12
de febrero" que sin embargo no llega a ponerse en práctica. El 20 de noviembre muere Franco.

4.- ESPAÑA EN EL MUNDO DURANTE EL RÉGIMEN DE FRANCO


4.1.- España y la Segunda Guerra Mundial
Recién acabada la Guerra Civil empieza la Segunda Guerra Mundial. En un principio Franco
se declara neutral a pesar de las buenas relaciones con el Eje (Alemania, Italia) En 1940 ante
los avances nazis en Europa Franco abandona la neutralidad y declara la no beligerancia,
que en realidad equivalía a una prebeligerancia a favor de Alemania. Franco se reúne con
Hitler en Hendaya en Octubre de 1940 y allí se acuerda que España entraría en la guerra a
favor de Alemania, pero la difícil situación española y el desarrollo de la guerra hizo que esa
entrada no se hiciera efectiva. Lo que sí hizo España fue enviar la División Azul (45.000
hombres) en apoyo de los alemanes contra los soviéticos.
A partir de 1942 con la entrada de EEUU en la guerra se vio claramente que la derrota de
las potencias del Eje estaba cerca. Franco empieza a cambiar de postura, ante el peligro que
suponía para su régimen su apoyo a Alemania e Italia. Así en 1943, se vuelve a la
neutralidad y además empiezan una serie de cambios trascendentales para adaptarse a la
nueva situación internacional y salvar su gobierno: cese de Serrano Suñer, regreso de la
División Azul...
4.2.- El aislamiento internacional y el fin de éste
Después de la Segunda Guerra Mundial se inició una campaña internacional que dejó a
España aislada internacionalmente.. La recién creada ONU condenó al régimen
franquista, al que consideraba impuesto por la fuerza con la ayuda de las potencias fascistas
derrotadas, prohibió su entrada en los organismos internacionales y todos los países retiraron
sus embajadores (sólo permanecieron los de Argentina, Portugal y el Vaticano). España quedó
fuera de la ONU y del Plan Marshall (ayuda de EE.UU. para la reconstrucción de Europa), y
Francia cerró la frontera con España.
A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional,
motivado fundamentalmente por las circunstancias creadas por el enfrentamiento entre EEUU y
la URSS: la guerra fría. En este contexto, la situación estratégica de España, el catolicismo y
el anticomunismo del régimen franquista le valieron para salir de ese aislamiento. Con el apoyo
de los EE.UU., volvieron los embajadores en 1951, España ingresó en la ONU y sus
organismos especializados (FAO, UNESCO, etc.) y, sobre todo se firmó el Concordato con la
Santa Sede en 1953, que regulaba las relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo hispano-
americano, por el que EEUU utilizaría de forma conjunta una serie de bases militares
(Torrejón, Zaragoza, Morón y Rota) a cambio de ayuda económica a España.
4.3.- La política exterior del segundo franquismo
Desde 1957 la política exterior franquista se fijó como objetivos el acercamiento a la Europa
comunitaria, el mantenimiento de una estrecha relación los EEUU y la recuperación de
Gibraltar. Desde que en 1957 se creó la Comunidad Económica Europea (CEE) los
tecnócratas, imponiéndose a los militares y los falangistas que no estaban de acuerdo, eran
partidarios de la entrada de España en ella. No obstante, debido al sistema político que había
en España la entrada no se conseguiría hasta 1986, ya con el régimen democrático en España.
Las relaciones con EEUU estuvieron marcadas por los pactos bilaterales y las sucesivas
prórrogas. España basó su política exterior en estos acuerdos y aunque pedía más
colaboración americana a cambio de las bases, no lo consiguió.
La presión para la recuperación del Peñón de Gibraltar se convirtió en una constante y
símbolo de la política exterior española. A la presión diplomática se le unieron otras medidas
como el aislamiento del Peñón, pero sin resultado positivo.

6
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

España tuvo que aceptar la independencia de Marruecos (1956), Guinea Ecuatorial (1958)
y por último cedió en 1969 el Ifni a Marruecos después de una guerra que se silenció en
España. Pretendió conservar el Sahara Occidental pero en 1975 firmó un acuerdo con
Marruecos y Mauritania por el que se cedía la administración de este territorio a Marruecos a
estos dos países, esta decisión es la base de la problemática actual de la población saharaui.

5.- EVOLUCIÓN ECONÓMICA DE LA ESPAÑA DE FRANCO: DE LA AUTARQUÍA A LOS


PLANES DE DESARROLLO
5.1. La autarquía
El régimen franquista optó en sus primeros años (hasta 1957) por un modelo económico
autárquico: economía dirigida a la autosuficiencia, con una amplia intervención del Estado en
la economía, estableciendo fuertes limitaciones a las importaciones y fijando los precios y
niveles de producción. Esta política se justificó con un discurso fascista y patriótico. El resultado
de esta política autárquica fue un profundo estancamiento económico caracterizado por el
colapso del comercio exterior, por un notable descenso de los niveles de producción y consumo
y por una considerable disminución del nivel de vida de la población.
5.2.- Racionamiento y mercado negro
La política económica autárquica supuso un desabastecimiento generalizado de alimentos y
el racionamiento de los productos considerados de primera necesidad, que se podían
comprar mediante una cartilla de racionamiento, vigente entre los años 1939 y 1952. Existían
tres tipos de cartilla según el nivel salarial de las familias.
El racionamiento de productos básicos, la escasez de otros y la fijación de los precios de
los alimentos por debajo de su valor provocaron la ocultación generalizada de muchos
productos para su venta en el mercado negro (o estraperlo), del cual se obtenían ganancias
más elevadas.. Así surgieron los grandes especuladores, o estraperlistas, que acaparaban los
productos para venderlos en ese mercado negro. Los grandes estraperlistas solían contar con
la complicidad de las autoridades del régimen, entre quienes la corrupción se generalizó, de
forma que pudieron acumular fácilmente enormes beneficios y fortunas mientras que
normalmente sólo se perseguía a los pequeños estraperlistas y la mayoría de la población vivía
en la miseria.
5.3.- Las duras condiciones de vida
La década de 1940 y los primeros años 50 estuvieron marcados por la escasez de
productos y los precios altos. A ello se sumaron los salarios bajos, ya que el sindicato vertical
favorecía a los empresarios en perjuicio de los trabajadores (que no tenían capacidad de
reivindicación o presión), y la legislación del régimen impuso la bajada de salarios y el aumento
de la jornada laboral. Son años de miseria y de hambre en los que el coste de la vida
aumentó hasta más de un 500% con respecto a antes de la guerra. El nivel de vida disminuyó
drásticamente. En 1945 la renta per cápita de los españoles era un tercio de la de 1935. Con
esta situación se extendió el hambre (especialmente en zonas de Andalucía, Extremadura y
Castilla-La Mancha), el chabolismo en las ciudades y enfermedades ya erradicadas en
décadas anteriores como la tuberculosis. Aumentó la tasa de mortalidad, especialmente la
infantil (que llegó al 143 por mil) y disminuyó drásticamente la esperanza de vida. Ante la falta
de recursos aumentó la delincuencia, la prostitución femenina y la marginación.
5.4.- El cambio de rumbo: la liberalización económica y el Plan de Estabilización
En 1957 la situación de la economía española era muy preocupante y el malestar popular
muy grande. Franco tuvo que ser convencido por los tecnócratas de que era necesario
abandonar la política autárquica o el Estado, y el régimen franquista, quebrarían.
Ese mismo año se forma el primer gobierno de los “tecnócratas”, que entrará en contacto
con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y tomará medidas de liberalización económica que

7
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

acabarán concretándose en el llamado “Plan de Estabilización” de 1959 que supondrá el


comienzo de una etapa de desarrollo en los años 60. El Plan de Estabilización consistió,
básicamente, en la ruptura con la política autárquica seguida durante el primer franquismo, y en
la aplicación de una política de liberalización económica. Supuso un ajuste muy duro para la
economía que afectó sobre todo a los trabajadores y grupos más débiles pero dio lugar a una
etapa de desarrollo basada en tres motores:
• La emigración a Europa: varios millones de españoles emigraron a los países europeos
que estaban en pleno desarrollo (Francia, Gran Bretaña, Alemania, Suiza). Estos emigrantes
enviaban divisas a España.
• La llegada del turismo extranjero: los europeos que vivían una época de desarrollo y
prosperidad encontraron en España un destino que ofrecía sol, playas y precios bajos para
un turismo de masas. Los turistas aportaron divisas que contribuyeron a equilibrar el déficit
comercial español. Aportan también un cambio de mentalidad, más abierta y tolerante frente
al nacionalcatolicismo y la dictadura imperante en España
• Inversiones extranjeras: Las inversiones extranjeras, atraídas por la mano de obra
barata (bajos sueldos) y disciplinada (al no contar los trabajadores con sindicatos que
defiendan sus intereses) se convierten en el factor determinante para la creación de grandes
empresas. El sector industrial se convierte en el motor del crecimiento económico. Hacia él
se dirige una gran parte de la población que ha emigrado del mundo rural y que busca
mejores condiciones de vida
5.5.- Los Planes de Desarrollo
Para orientar el desarrollo se pusieron en marcha los Planes de Desarrollo (de vigencia
cuatrienal) que pretendían impulsar desde el Estado el crecimiento de la economía española a
partir de la programación de la actividad del sector público y de ofrecer información y previsión
a los inversores privados. Aunque los Planes fueron un fracaso porque su cumplimento
respondieron más a los intereses de los grupos económicos cercanos al poder que a los
intereses generales, sin embargo permitieron dotar a la iniciativa privada de infraestructuras
(carreteras, refinerías, etc.) y materias básicas (acero, carbón, etc.) que contribuyeron al
crecimiento industrial
Esta etapa de desarrollo, denominada desarrollismo, se realizó con grandes desequilibrios
territoriales con regiones que avanzaron (Cataluña, País Vasco, Madrid, Valencia…) y otras
que permanecieron estancadas como Extremadura, desequilibrios sociales debido al
predominio de los impuestos directos y regresivos, por lo que las clases altas apenas pagaban
impuestos y el Estado tenía escasos recursos para ofrecer servicios educativos, sanitarios,
viviendas, etc., y desequilibrios urbanísticos: proliferaron las ciudades con barriadas obreras
con viviendas de escasa calidad y escasos servicios sociales, e incluso en algunos casos
chabolism). Sin embargo permitió que la mayoría de los españoles de los años sesenta pudiera
acceder a la sociedad de consumo, disfrutando de vacaciones pagadas, electrodomésticos
(nevera, lavadora, televisión) e incluso automóviles (Seat 600). El régimen intentó aprovechar
en su beneficio este acceso a la sociedad de consumo impulsando la despolitización de los
españoles, gracias a su control de la televisión y los espectáculos. Sin embargo el
consumismo fomentó nuevos valores materiales y puso en crisis los valores
tradicionales del régimen (la religión, la obediencia, la patria); mientras los jóvenes recibían
con entusiasmo las ideas que llegaban del extranjero, tenían la sensación de ser una
excepción en Europa y cada vez aumentaban más las protestas juveniles y universitarias.
En 1973 se produce la primera crisis del petróleo que afectó gravemente a las
economías occidentales que tomaron medidas para paliarla. Sin embargo en España los
sucesivos gobiernos no valoraron la importancia y consecuencias de la crisis y no se tomaron
medidas significativas para paliarla. El aumento del precio del petróleo, la disminución del
turismo y el retorno de muchos emigrantes conllevaron el fin del desarrollismo, el aumento del
paro y del malestar social en los últimos años del franquismo.

8
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

7.- OPOSICIÓN POLÍTICA AL RÉGIMEN DE FRANCO (1939-75).


7.1.- La oposición política al franquismo en el primer franquismo
Alternativa republicana: Las instituciones de la República continuaron su existencia en el
exilio. Esperaban la victoria de los aliados en la IIGM y la caída de Franco, para volver a
España. Algo que nunca sucedió.
Alternativa monárquica: Alfonso XIII muere en 1941. Le sucede como titular de los
derechos dinásticos al trono de España su hijo Juan, que espera que con el triunfo aliado en la
IIGM se instaure una monarquía democrática en España. Se enfrenta a Franco, que en la Ley
de Sucesión había caracterizado a España como una monarquía pero sin nombrar sucesor ni
cambiar de régimen. En marzo de 1945, Don Juan publicó el Manifiesto de Lausana, por el que
propone a Franco que renuncie al poder y deje paso a una monarquía liberal.
Alternativa guerrillera: Anarquistas y
especialmente comunistas organizan la lucha
guerrillera, maquis, contra Franco. El maquis se
extendió por el valle de Arán y las zonas
montañosas de Galicia, Asturias, León, Cataluña,
Aragón, Extremadura, Andalucía, etc.
Estos grupos guerrilleros se enfrentaron
durante años con la Guardia Civil y el ejército,
contando en algunas zonas rurales con cierto
apoyo popular y escaso apoyo en las zonas
urbanas ya que la censura no permitía conocer su
existencia. Hacia 1952 acaba el maquis debido a
la falta de resultados y al cambio de contexto
internacional
7.2.- La oposición al franquismo en los años 60 y 70
A partir de los años sesenta surgen nuevos grupos de oposición al régimen procedentes del
mundo obrero, de la universidad, de los nacionalismos, e incluso de la Iglesia y del ejército
Oposición obrera
En los años sesenta hay un resurgir del movimiento obrero con huelgas reivindicativas en
Asturias y Vizcaya. La movilización obrera será impulsada desde la clandestinidad por el PCE
y por grupos católicos como HOAC y JOC. En 1964 impulsadas por el PCE y los grupos
cristianos se forman comisiones de trabajadores que darán lugar a un nuevo movimiento: las
Comisiones Obreras (CC.OO.) que tendrán un gran éxito en las elecciones sindicales de
1966. En 1967 son declaradas ilegales por el régimen franquista. En 1972 su dirección
(Camacho, Sartorius, etc) es detenida en una iglesia de Madrid. En 1973, en el llamado
proceso 1001, son condenados a fuertes penas de cárcel
Oposición universitaria
Las manifestaciones y huelgas universitarias son constantes y protagonizadas por jóvenes
de clase media descontentos con la dictadura y con el sindicato obligatorio para los estudiantes
(SEU). Son apoyados por algunos profesores (Tierno Galván, Aranguren, García Calvo) que
serán expulsados de la Universidad por el gobierno
Oposición nacionalista
La dictadura había impuesto un riguroso centralismo y prohibido los signos de identidad
nacional como el uso público de los idiomas vasco o catalán. Sin embargo a pesar de las
prohibiciones en Cataluña y el País Vasco resurgen los movimientos nacionalistas. En este
último, un grupo de jóvenes que disienten de los planteamientos del P.N.V. crean en 1959
Euzkadi Ta Askatasuna (ETA) o "Tierra Vasca y Libertad", que utilizará la violencia contra el

9
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

Estado español y sus representantes. El primer atentado mortal de ETA se produce en agosto
de 1968 en la persona del jefe de la policía política de San Sebastián: Melitón Manzanas.
7.3.- La oposición al final del franquismo.
En los últimos años del franquismo la oposición a la dictadura aumenta en número y en
capacidad de actuación: universitaria, obrera, etc. Al mismo tiempo ETA continúa con su
escalada terrorista. Al mismo tiempo surgen dos grupos terroristas nuevos: GRAPO y FRAP.
Ante la inminencia de la muerte de Franco la oposición política comienza una dinámica
unitaria para ofrecer alternativas democráticas a lo que puede ser una futura monarquía
franquista. Los grupos políticos de la oposición se unen en plataformas reclamando la
instauración de un sistema democrático que rompa con el franquismo (“ruptura democrática”)
y un proceso constituyente.
Entre los militares, un grupo pequeño de oficiales defiende la evolución hacia la
democracia y crean la Unión Militar Democrática (UMD). Al mismo tiempo sectores de la
oligarquía financiera o empresarial defienden la democracia y realizan contactos con
miembros de la oposición (socialistas, democristianos, etc,).
En un ambiente de deterioro de la situación económica y malestar laboral, el terrorismo
provocó la muerte de once policías entre enero y agosto de 1975. Ello provocó la reacción
última del régimen: un consejo de guerra condenaba a muerte a tres miembros del FRAP y a
dos de ETA. El 27 de septiembre se cumplía la condena, en medio de una oleada de protestas
internacionales, atentados, asalto a la embajada española en Lisboa, etc. Trece países
retiraron a sus embajadores.

8.- EMIGRACIÓN Y SUBDESARROLLO EN EXTREMADURA DURANTE EL FRANQUISMO.


8.1.- Extremadura en la posguerra
El régimen franquista anuló la reforma agraria de la Segunda República expulsando a los
campesinos que trabajaban las tierras expropiadas que fueron devueltas a los grandes
propietarios. También se anularon los decretos reguladores de trabajo, salario, jornada laboral,
etc. que habían supuesto una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores durante
la Segunda República.
Extremadura fue escenario de terribles hambrunas en los primeros años de la posguerra,
especialmente entre 1940 y 1941. La malnutrición que sufría buena parte de la población,
sobre todo la campesina (que era la mayoría), dio lugar a un aumento de las tasas de
mortalidad hasta niveles superiores al resto de España. En la provincia de Cáceres el año
1941 fue especialmente duro, alcanzándose en algunos pueblos tasas de mortalidad del 40 por
mil, y tasas de mortalidad infantil del 500 por mil, la más alta del siglo XX. En estos años
aparecieron también enfermedades asociadas a la desnutrición extrema como la pelagra y
otras como la tuberculosis.
Mientras tanto la represión se extendió contra aquellos acusados de colaborar con la
República. Se habilitaron campos de concentración para albergar a los numerosos
encarcelados, como el de Castuera, donde en 70 barracones llegaron a hacinarse hasta 7000
hombres. En la posguerra continuaron también los fusilamientos y los “paseos”. El Canal de
Montijo se construyó en los años 40 con presos republicanos de los Batallones de
Trabajadores.
Algunos combatientes republicanos que huían de la represión franquista se refugiaron en
las sierras extremeñas y poco a poco se organizaron en partidas guerrilleras que hostigaban
a las nuevas autoridades. Entre 1944 y 1946 en Extremadura, como en el resto de España, la
guerrilla antifranquista intensificó sus actividades, aumentando los robos y secuestros de
propietarios agrarios a cambio de un rescate y la difusión de propaganda. El régimen franquista
recurrió a la Guardia Civil para hacer frente a la guerrilla y actuó sobre la población campesina

10
Historia de España 2º de Bachillerato. Profesor Antonio Luis Díaz García
IES Luis de Morales. Arroyo de la Luz (Cáceres)

acusada de colaborar con los guerrilleros. Así en 1941 fueron fusilados sin juicio previo 28
habitantes de Logrosán y Cañamero con antecedentes republicanos; en 1942, 24 personas de
Alía y la Calera; y en 1949, 22 vecinos de la zona de Castuera y Cabeza del Buey. Con esta
táctica de terror y tortura, con la utilización de confidentes y contrapartidas (grupos que
simulaban ser guerrilleros) se detuvo a numerosos enlaces y hacia 1946 puede darse por
desarticulada la guerrilla en Extremadura.
8.2.- Extremadura en los últimos años del franquismo
A partir de los años sesenta se inició en España una etapa de mayor desarrollo económico
gracias al auge de la industria en regiones como Madrid, Cataluña, País Vasco y Valencia. En
Extremadura no se produjo un desarrollo económico paralelo; por el contrario, se acentuó el
atraso y se intensificó la emigración de extremeños hacia regiones más industrializadas.
Algunos estudios cifran la pérdida demográfica que sufrió Extremadura en estos años en unas
500.000 personas. Algunas comarcas llegaron a perder el 55 % de su población. Lo más grave
fue que la mayoría de los emigrantes eran persona jóvenes (entre 15 y 44 años) por lo que en
los pueblos y aldeas que abandonaron quedaban generalmente sólo ancianos y se rompía la
posibilidad de reemplazo generacional. Como consecuencia se produjo un estancamiento e
incluso un retroceso demográfico: en 1960 Extremadura tenía 1.480.000 habitantes, en
1975 la población extremeña había descendido a 1.081.000 habitantes, población inferior a la
de comienzos del siglo XX. Con esta sangría demográfica el régimen franquista conseguía una
válvula de escape para los graves problemas sociales del campo extremeño que no quiso
resolver de otra forma. La mayor parte de los emigrantes extremeños (el 65%) optó por
emigrar a otras regiones de España (Madrid, País Vasco, Cataluña) y en menor medida lo
hicieron a otros países (Alemania, Francia, Suiza y Holanda).
Dentro de los Planes de Desarrollo que el régimen franquista puso en práctica en
Extremadura se aplicaron dos Planes Provinciales: el Plan Badajoz y el Plan Cáceres. El Plan
Badajoz proponía poner en riego amplios sectores agrícolas de las Vegas del Guadiana y parte
de la Serena con la creación de nuevos pueblos de colonos con pequeñas parcelas y la
creación de una serie de industrias de transformación. El proyecto estaba inspirado en el Plan
Nacional de Obras Hidráulicas de la Segunda República que en 1933 había elaborado el
ingeniero Manuel Lorenzo Pardo. Aunque los logros no cubrieron las expectativas previstas,
unas 100.000 hectáreas mejoraron su productividad agraria. Sin embargo la comercialización y
transformación de los productos obtenidos (arroz, maíz, etc.) fue muy deficiente. El Plan
Cáceres fue más discreto y supuso la construcción de embalses (como el de Alcántara) y los
regadíos de las Vegas del Tiétar y el Alagón.
La única iniciativa industrial considerable fue la construcción, por parte de compañías
eléctricas radicadas fuera de Extremadura, de embalses para aprovechamiento hidroeléctrico
(Alcántara, Torrejón, Valdecañas…) destinados a producir energía a bajo precio para las
industrias de otras regiones. Así Extremadura aportó mano de obra y energía eléctrica (ambas
a bajo precio) al desarrollo de otras regiones.
Paralelo al subdesarrollo económico estaba el subdesarrollo social y cultural. Las
infraestructuras viarias (carreteras y ferrocarriles) permanecían muy atrasadas. Las
instalaciones educativas, culturales o sanitarias seguían siendo insuficientes y se encontraban
muy lejos de las de otras regiones.

11

S-ar putea să vă placă și