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OBJETIVOS.

Dar a conocer los conceptos de Ética y Soborno de forma individual y


lo que es la relación de la Ética ante el Soborno explicando su
concepto y ejemplos.

Conocer los problemas principales que causan el soborno y la forma


ideal de comportamiento que tiene que tener un ser humano para no
caer en este tipo de problemas que se tiene a nivel mundial

Enseñar el problema del soborno en el ámbito nacional, en los


diferentes campos, como tribunales, gobierno etc.
CONCLUSIÓN.

La ética no es algo que se le enseña a la gente, pero es innata.


Cuando las personas crecen en un entorno determinado,
automáticamente se aprende. Así que, básicamente, el
comportamiento ético no es algo que es un estándar global. En
algunas zonas del mundo, el soborno es una norma.
Soborno es un tipo de corrupción que existe en la sociedad en
general. El soborno implica el intercambio de favores por favores,
dinero o cualquier cosa que beneficie a la persona que está en
condiciones de extender ese favor. Estos beneficios que se están
extendiendo a costa de la corrupción puede ser a costa de los demás,
y también la persona que está en condiciones de ofrecer un soborno
es efectivamente privar a los que no pueden hacerlo por el mismo
tipo de trabajo por hacer. Soborno significa ofrecer, dar, recibir o
solicitar cualquier tipo de elemento o valor que pueda influir en la
actuación de una persona que es el control, como un funcionario o
una persona en el ordenamiento jurídico.

LA ÉTICA ANTE EL SOBORNO.

La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona


humana, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la
existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados
por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una
obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar
e incluso determinar la conducta humana.
Ya que las normas morales existen en la conciencia de cada uno, esto
provoca que existan diferentes puntos de vista y por ende problemas
en el momento de considerar las diferentes respuestas existenciales
que ejercen las personas frente a ellas.

En nuestro medio, el soborno se ha convertido en un medio para


facilitarse las cosas, transgredir la ley, evitar censuras, cruzar
fronteras, entrar productos al país sin el pago de los impuestos
correspondientes, y en general, para fomentar la corrupción y la
maldad, y por supuesto, todo esto no hace más que ampliar el pecado
de la nación ante los ojos de Dios.
El soborno, al igual que la violencia, el robo y el secuestro, es el azote
que tiene abrumada a la población en general a nivel mundial.

En primera instancia, debemos entender tanto el concepto de ética


como el de soborno, para hacer inmediatamente la relación que
ambos sobrellevan en el día a día de las sociedades.

• Ética.

La palabra ética viene del griego “ethos”, que significa “costumbre”,


por lo que la definición nominal de ética sería: la ciencia de las
costumbres. Pero lo que en realidad le interesa a la ética es estudiar
la bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros
aspectos o enfoques. Por lo tanto podemos determinar que su objeto
material de estudio son los actos humanos y su objeto formal es la
bondad o maldad de dichos actos. Con esto podemos dar una
definición real de la ética como: la Ciencia que estudia la bondad o
maldad de los actos humanos. Con esta definición tenemos que la
Ética posee dos aspectos, uno de carácter científico y otro de carácter
racional.
En cuanto a su carácter científico, se dice que es una ciencia ya que
al igual que cualquier otra ciencia, es un paradigma fundamentado;
es paradigma porque establece un modelo universal o patrón de
comportamiento de la realidad y nos puede decir como se va a
comportar dicha realidad, ó sea que la ciencia puede predecir el
comportamiento de un objeto debido a que proporciona el modelo
bajo el cual actúa, así pues la ciencia no nos “indica” como se
comporta un objeto sino como “debe” actuar un objeto. Es
fundamentado ya que utiliza el método científico, que es el encargado
de corroborar por todos los medios posibles la adecuación del modelo
con la realidad.
El carácter racional viene por el uso de la razón. La ética no es una
ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus modelos
éticos por medio de la razón. Ésta razón nos proporciona causas,
razones, el porqué de la bondad en una conducta realizada.
Con todo esto se puede decir que a la Ética le concierne proporcionar
las razones por las que ciertas conductas son buenas y por lo tanto
dignas de realizarse, también de argumentar en contra de conductas
malas.
• El soborno.
Soborno se conoce como un proceso de otorgamiento de recursos
monetarios u otro tipo de favores sobrantes a personas que lo
necesitan más por su trabajo para con el estado: como los jueces o
policías.

El soborno ha existido desde que se inventó el mundo, o al menos la


prisión, y especialmente desde que el hombre uso por primera vez su
raciocinio. El soborno empezó a darse a conocer cuando empezaban a
llevar a prisión a las personas que robaban, mataban o molestaban a
la sociedad. En ese tiempo se empezó a sobornar con lo que había; Es
decir frutas, perros, pájaros, mujeres, caballos, niños, niñas, entre
otras cosas.

Después de esto fue evolucionando, tomando cada vez mas malicia e


inteligencia mal usada. Cuando llego la moneda a la comercialización
o mejor dicho, al intercambio, como ellos humildemente llamaban. los
vándalos de aquel tiempo le tenían cada vez mas miedo a una lugar
donde seguro nunca escaparan o quizás donde tendrán una muerte
"segura". Cuando las personas abrieron más sus mentes y
descubrieron el oro, la plata, los diamantes, u otras formas de
intercambios, fue ahí donde empezó la comercialización de objetos
preciosos, con estos objetos se sobornaban al juez o a otras personas
y se seguía robando, matando y haciendo malas acciones, que
perjudicaban a la sociedad.

El soborno en nuestros días, es un mal generalizado que no reconoce


fronteras para afectar principios éticos y morales en contra de la
sociedad. Este riesgo social se tipifica por medio de dar regalos o
dádivas a cambio de debilitar la ley, la justicia y la verdad.

Desde la perspectiva de los principios fundamentales del cristianismo,


constituye una de las peores iniquidades que profundiza los abusos y
oprime a la población a nivel global.

• Relación entre ética y soborno.

Al describir y enunciar por separado tanto el concepto de ética


como el de soborno, podemos darnos cuenta que son conceptos
que deben ir de la mano pues es por medio de uno “la ética”, que
se contrarresta al otro “soborno”.
Por la falta de los valores éticos en nuestro medio, y en el mundo
en general, el soborno ha tendido a institucionalizarse en las
esferas de poder y decisión. Es decir, cuando el soborno se
constituye en una obligación para el que busca justicia, requiere
un servicio, o simplemente exige un derecho.

Citando a Isaías 1:23 “Tus gobernantes son rebeldes y


compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y corre tras las
dádivas”.

podemos darnos cuenta que el soborno y la falta de ética es un


problema y una peste social que ha traspasado todas las fronteras
del tiempo y el espacio, la credibilidad y la confianza en las
instituciones se ve afectada a tal grado que, la población en lugar
de sentirse protegida, mas bien se siente amenazada.

Los costos sociales, en una nación en la que se ha


institucionalizado el soborno, vienen ha ser las grandes
desigualdades, la injusticia, la impunidad y la corrupción. Como
consecuencia, se tiene una ciudadanía desalentada que no está
dispuesta a colaborar en el control de los diferentes problemas
sociales que mantienen atemorizada a la población.

Al analizar las escrituras, puede observarse la enorme


trascendencia negativa que conlleva el soborno para la sociedad y,
en general, para la población.

Otra cita bíblica que pone de manifiesto este problema social la


encontramos en Deuteronomio 16:19 “No torcerás el derecho; no
harás acepción de personas, ni tomarás soborno, porque el soborno
ciega los ojos del sabio y pervierte las palabras del justo”.

El término “Torcer el derecho” significa un total irrespeto de las leyes


y disposiciones que determinan las relaciones desde el punto de vista
de las personas y sus bienes. Además, coarta la libertad y debilita aún
más el estado. Los sabios y los justos también se pervierten, lo cual
significa que el soborno afecta las estructuras de la sociedad, en el
ámbito político, económico y social.

Hay diversas formas en que puede operar el soborno dentro de éstas


podemos mencionar:

• Alguien que comete delito contra su prójimo y a cambio da


dinero para evitar ser castigado conforme a la ley.

• El que recibe cosas, objetos o dinero, por cerrar la boca de algo


que debe ser delatado.
• Cuando se da dinero a cambio de favores ilícitos, tales como
pagar menos impuestos, esconder la infracción, comprar la
voluntad de los jueces o de cualquier otra autoridad, etc.

Resumiendo, en una cita bíblica tenemos: Proverbios 17:23 “El


impío recibe soborno bajo el manto, para pervertir las sendas del
derecho”.

Al tratar un problema que viene ya desde tiempos remotos es


importantísimo que como futuros profesionales y constructores de
la sociedad encontremos las maneras de contrarrestar el soborno
en todas sus formas algunas de las formas que sirven para alejar
este “mal generalizado” de nuestras sociedades son:

• Enseñar desde pequeños en instituciones especializadas


valores éticos que construyan un sano crecimiento del
profesional del mañana.
• Promulgar la verdad, la justicia, el trabajo honrado, en las
empresas de hoy en día.
• Tener una política de gobierno que contrarreste toda forma
de soborno y se aplique en el día a día verdaderamente.

Pero lo más importante y lo que como cristianos debemos tener


como principal objetivo es:

Retomar los principios sobre los cuales Dios quiere que la


humanidad conviva, existiendo de esta manera la posibilidad de
reconstruir una nación, trayendo prosperidad y bendición a ella.

Si los hombres se arrepintieran de sus malos caminos y se


humillara el pueblo, si la esperanza fuera depositada en Dios y se
comprendiera que Jesucristo es la fuente de paz, gozo, prosperidad
y libertad, podría venir una renovación de espíritu y de forma de
pensar, lo que redundaría en el fluir de un nuevo comportamiento
que lo alejaría del mal, del egoísmo y del materialismo.

• En el ámbito nacional.

En nuestro país, son numerosos los casos de soborno, fraude y


corrupción que se presentan día con día en los tribunales
quedando en su mayoría olvidados en los estantes sin recibir
ningún tipo de sanción dejando las puertas abiertas para la
realización de estos delitos.
Un ejemplo representativo de este delito que no recibió la pena
que se merecía sería el acontecido en los gobiernos que han
dirigido al país:

“Si este y los gobiernos anteriores, fueran honestos y éticos


hubieran puesto en marcha al menos tres ejes para administrar el
país: 1. combate a la corrupción, 2. austeridad total y 3. una
reforma fiscal profunda para combatir la evasión y ampliar la base
tributaria. Nada de eso ocurrió y como todo se ha ido en pura
propaganda y demagogia, no es posible a pocos meses de finalizar
este triste régimen esperar un mínimo de consecuencia entre las
declaraciones y los hechos. Y esto es necesario no sólo por
razones éticas, sino también políticas. En el momento actual, el
Estado salvadoreño se encuentra debilitado no sólo desde el punto
de vista financiero, sino también desde el ideológico-político y del
de su autoridad moral.

La deshonestidad de los funcionarios públicos se empieza a


reconocer abiertamente”.

“Saquear el erario nacional, provocar licitaciones amañadas,


ampararse en el cargo público para hacer negocios familiares,
favorecer al amigo, son apenas ejemplos de esta práctica tan
aberrante que nos retrata ante el mundo y deja en evidencia la falta
de ética y moral de estos gobierno”.

Como estos, son numerosos los casos que acontecen en la nación y


que como futuros constructores de la sociedad debemos de parar lo
más pronto posible para ser ejemplo y procurar así el desarrollo
positivo de las futuras generaciones.

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