Dentro de esta obra de William Shakespeare, encontramos una variada
gama de aspectos jurídicos y en este sentido en lo que nos avoca sobre el Derecho Sucesorio no es la excepción y entre ellos encontramos distintas figuras, representadas en las obras de Shakespeare, como son las Disposiciones Testamentarias, que impuso el padre de Porcia, para que ella fuese su heredera, por cuanto la disposición trataba sobre la obligación de Porcia de casarse con el hombre que eligiera dentro de tres cofres el que tuviese el retrato de ella, en este sentido quien aceptara participar de esta disposición tenía a su vez otra disposición testamentaria que quien no eligiera la correcta debería vivir, en celibato.
El Rey Lear
En esta obra literaria de Shakespeare, también se encuentran
numerosas figuras de Derecho Sucesorio, algunas claramente y otras de las cuales las podríamos asimilar a lo que es hoy en día.
Comienza con la Sucesión por parte del rey Lear, a su descendencia de
todo su reino, sin embargo no es realizado por parte iguales, solo la reciben dos de sus tres herederas, al equipararlo al Derecho Sucesorio estudiado, estaría en un error al no considerar a su hija Cornelia en la sucesión de su legítima, hubo en este sentido una preterición de Cordelia como heredera, sin embargo la obra es llevada según el contexto histórico y raíces del Comon Law en el cual no es necesario ya que poseen una libre facultad de testar, sin embargo claramente existe un vicio en cuanto al principio de igualdad de los herederos. Por otro lado hace una clara alusión en la historia a la indignidad de las dos herederas del rey Lear, expresadas en nuestro código civil, en especifico las del art. 968 nº2, nº4 y de otras expresadas por la ley.
En cuanto a la relación entre Edgar, Edmund y Gloucester, sucede una
situación similar a la anterior, se verifican claramente indignidades por parte de Edmund para suceder a Gloucester en determinado momento por el total de la universalidad de bienes, sin embargo al momento del fallecimiento de Gloucester, aplicando las reglas de sucesión en primer grado, Edmund y Edgar debiesen haber sido herederos sin embargo, por las causales de indignidad y luego por la muerte de Edmund, Edgar yace como heredero único en la línea de sucesión por el totalidad de la universalidad de bienes, independientemente de haber sido repudiado por su padre, situación cual es saneable por perdón al momento de la muerte de Gloucester.