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¿Es difícil construir un cabezudo?

Los cabezudos, llamados también gigantillos, papahuevos, kilikis, buruhaundiak, zaldikos o


caballitos (con forma de caballo), capgrossos, nanos... son unos seres, provistos de una cabeza
llamativa que persiguen a los niños y niñas en las fiestas de los pueblos con vejigas de cerdo
infladas repartiendo "vejigazos". Esa es la tradición, pero en este artículo-taller queremos dar una
imagen más atractiva y menos violenta. Os vamos a relatar cómo crear seis modelos distintos de
cabezudos de muy fácil confección.

Sabemos que el sistema ideal y más duradero es utilizando el conocido como "cartón fallero". En
unas semanas queremos incluir en esta revista educativa otro artículo que explique paso a paso
ese otro sistema. El método del cartón fallero, más tradicional y duradero creemos que es una
manera de profundizar en la creación de cabezudos. Por ahora, esperamos que disfrutéis de estas
indicaciones y que os queden muy bien vuestras figuras.

Ingredientes
Como si fuéramos a cocinar un plato sabroso, os pasamos a mencionar las materias primas
necesarias para crear nuestros personajes:
-cajas de cartón lo más resistentes posible
-papel de periódico o rollos de cocina
-cola, cinta adhesiva grande
-pinceles, recipientes (platos) grandes
-pinturas de colores (témpera o acrílica)
-barniz mate o brilo (a nuestro gusto)
-cutters o tijeras
-ropajes y accesorios apropiados para cada cabezudo

Comenzamos
Lo primero que tenemos que hacer es un esbozo o boceto de lo que queremos hacer. Después,
aseguramos la caja para que quede firme y le vamos añadiendo bolas de papel con las formas que
tendrá la figura: sombrero, nariz, ojos, cejas, orejas, antenas,... En este primer caso, vamos a
hacer un casco de caballero medieval. Va a ser el Caballero de negro. Para ello ponemos a la caja
una especie de visera y le practicamos el orificio rectangular para que pueda ver quien lleve este
cabezudo medieval. Lo forraremos de papel que hemos humedecido empapándolo bien en un
cuenco con mitad cola y mitad de agua. Le tenemos que poner varias capas asegurándonos de
que no queden ni imperfecciones ni arrugas.
En la parte superior del casco lleva una especie de tornillos, que no son otra cosa que tapones de
vino pegados y forrados con papel después. Como será el casco del Caballero de negro, para que
este personaje medieval no se enfade, lo pintamos todo de negro varias capas :).

Sólo queda darle el toque "de lujo" pintando los tapones de dorado y haremos lo mismo con unas
rejillas decorativas que estarán pintadas donde van las orejas y la boca del guerrero. La mano
final de barniz es imprescindible para que este cabezudo tan fácil de hacer no se estropee ni con
la intemperie ni con la humedad o el paso del tiempo.

Cambiamos de tercio y también de planeta. Ahora vamos a reutilizar la mitad de un expositor de


lentillas para crear una especie de marciano con largos cabellos, morros prominente,s una nariz
imponente, orejas puntiagudas y ojos saltones. Creamos cada uno de esas partes del cuerpo con
papel doblado y fijado con cinta. Puede utilizarse cinta adhesiva transparente o de pintor. Siempre
recomendamos utilizar cinta lo más ancha posible y no el cello estrechito. Cuando todo esté en su
sitio, no olvidaremos practicar el orificio para ver que en este caso estará en la boca y le daremos
muchas capas de papel con cola por toda su amplia cabeza.
Detrás, quedaba una amplia superficie que decidimos que se convirtiera en una espalda
puntiaguda. Para ello, doblamos unos periódicos y los aseguramos bien. Tras terminar todo y darle
muchas capas de papel y cola, pasamos a pintar cada parte de su cuerpo. Como siempre, varias
manos para que no se vea que lo que hay debajo es papel de periódico.

Una vez terminado de pintar, sólo nos queda darle varias capas de barniz para que quede bien
protegido nuestro personaje extraterrestre. Sí, ya sabemos que no es el típico cabezudo
tradicional (pero como él mismo diría si hablase nuestra lengua: ni falta que le hace :P).

Cambiamos de personaje a otro menos aterrador y un poco más sonriente. En este caso, en vez
de utilizar papel de periódico, hemos empapado en cola rebajada con agua unas tiras de papel de
rollos de cocina. El personaje al principio tenía cierta melena, pero después, como veréis se
decidió aumentar su cabellera.

Esto va tomando forma. Para fortalecer la estructura, también usamos papel de periódico para
darle más consistencia al final. Es muy importante que las formas que definen los rasgos faciales
estén bien marcadas para darle una buena credibilidad.

Ya sólo queda pintar el personaje con los colores deseados. Siempre le damos varias capas y
protejemos estos colores con barniz brillo o mate.
Pasamos a otro personaje cabezudo. En este caso queremos crear un burrito. Buscamos una caja
rectangular y la revestimos con dos orejotas, dos ojazos, unos morritos y tenemos que dejar el
agujero para poder ver. Este orificio puede estar en la boca o, como en este caso, sobre ella.

Como ya sabéis, le damos una buena cantidad de capas y más capas de papel con cola rebajada
con agua. Las orejas las habíamos forrado con bolas de papel para que tuvieran tres dimensiones.
Sobre los ojos hemos marcado también unas cejas para darle encanto al animal.

Cuando le hemos dado las capas y todo ya ha secado, pintamos el asno con varias capas de color
y cuando todo ha secado le aplicamos el barniz protector, también varias capas. Ya tenemos
nuestro burrito cabezudo.

Pasamos a nuestro penúltimo personaje. Como base utilizamos también una caja que reforzamos
convenientemente. Utilizamos las "hueveras" de cartón de las cajas de fruta para los ojos y unas
tiras de papel de periódico para cejas, ojeras, nariz con verruga y morros. La boca lleva una
ventana para poder ver desde dentro. Una vez que hemos marcado las formas, nos ponemos a
aplicar las capas de papel con cola.

De nuevo, le pintamos la cara a la bruja diabólica con varias capas de color y ya después le
daremos las capas de barniz protector. En este caso, las arrugas del papel forman parte de la
textura de la piel de la bruja y le da credibilidad al personaje.
Con la otra mitad del expositor de lentillas que habíamos utilizado con el marciano vamos a crear
otro personaje. Será un cabezudo con dos cabezas: una hacia adelante y otra hacia detrás. Como
siempre, creamos gigantescas bolas de papel que pegamos a la estructura con cinta adhesiva.
Damos forma así a la cabeza y la cara. Como siempre utilizaremos otra buena cantidad de capas
de papel encolado para darle firmeza a la figura.

Cuando todo está seco, le damos color y ya sólo nos quedará aplicarle el barniz protector.
Cada cabezudo podrá tener un disfraz apropiado diseñado teniendo en cuenta las características
de cada personaje. Es una labor que podemos hacer nosotros mismos con unas telas apropiadas o
comprar o alquilar las ropas en una tienda de disfraces. Si hacéis vuestros propios cabezudos no
dejéis de enviarnos unas fotos por correo electrónico: navidad@juannavidad.com .

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