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En 1936 solicita al presidente Lázaro Cárdenas del Río, el asilo político de León
Trotsky en México que se concreta el año siguiente, recibiéndolo en la Casa
Azul de Frida Kahlo. Para 1940 ya se había distanciado del célebre disidente
ruso y se había divorciado de Frida Kahlo, volviéndose a casar con ella a finales
de ese año.
Hacia 1946, pintó una de sus obras más importantes, Sueño de una tarde
dominical en la Alameda Central en el entonces recién construido Hotel del
Prado de la Ciudad de México. También integra junto con José Clemente Orozco
y David Alfaro Siqueiros, la comisión de Pintura Mural del Instituto Nacional de
Bellas Artes.[5]
“Orozco fue un pintor comprometido con las causas sociales, en las que plasmó
un realismo ferozmente impresionante. Él plasmó también la penosa situación
del indígena. Para él, el muralismo es la forma más desinteresada de hacer
arte, porque no puede hacerse de ella un uso particular, sino que tiene una
trascendencia social. Es, por lo tanto, el arte más puro y derecho para que el
pueblo lo vea y lo confronte”. Murió el 7 de septiembre de 1949 en la ciudad de
México.
Una de las formas en las que Siqueiros creaba movimiento era pintar con
diversas líneas, a modo de boceto. Normalmente, estos trazos son negros y
gruesos.
*MURALISMO EN MEXICO*
GUIA DE MURALES
La pintura mural contemporánea en México ha sido elaborada con el innegable objetivo de
convertirse en un vínculo directo entre los artistas que produjeron cada obra y el pueblo que
las inspiró y a cuya contemplación fueron ofrecidas. La enorme mayoría de ellas se
encuentra en muros y techos de edificios públicos, diseminados por todo el territorio
nacional.
Fue el “Doctor Atl” (Gerardo Murillo) en 1910, quién primero manifestó la necesidad de
revivir la pintura mural con sentido público, como había existido en diversas culturas del
México prehispánico.
Unos años mas tarde, ya en pleno desarrollo de éste notable movimiento artístico, José
Clemente Orozco afirmó “La forma mas alta, mas lógica, mas pura y fuerte de la pintura, es
la mural. Es también la forma más desinteresada, ya que no puede ser escondida para
beneficio de unos cuantos privilegiados. Es para el pueblo. Es para todos”.
Dado que no es fácil obtener información específica para ubicar los sitios en los que pueden
admirarse los murales, les ofrecemos aquí un listado de muchas de las obras mas
afamadas, con sus direcciones y títulos, cuando han podido determinarse.
En el futuro aspiramos a completar la lista del mejor modo posible y agregar comentarios
sobre las características de cada obra. Agradeceremos cualquier colaboración al respecto.
En el Distrito Federal:
Monumental conjunto de 235 frescos sobre muy diversos temas populares mexicanos con
un fuerte contenido social, desarrollados al modo de una sinfonía didáctica sobre las
paredes de los corredores de tres pisos, que dan al llamado Patio del Trabajo o al Patio de
las Fiestas. Los del segundo piso del Patio de las Fiestas deben apreciarse siguiendo un
orden determinado por el texto del llamado “Corrido de la Revolución”, que a lo largo de un
friso superior recorre toda la obra, enlazando cada una de sus partes – Palacio de la
Secretaría de Educación Pública, República de Argentina e/ Luis González Obregón y
República de Venezuela, Col. Centro.
“Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” – (1947-1948) -Una de sus obras mas
famosas, trasladada desde su asentamiento original a causa de los efectos que un
terremoto causara sobre el edificio que la contenía. Aparecen retratados en ella numerosos
personajes de la historia mexicana – Plaza de la Solidaridad, Avda. Juárez y Balderas, Col.
Centro.
“Teatro Histórico” – (1951-1953) – Sobre el frontispicio del Teatro de los Insurgentes elaboró
Rivera ésta obra recubriéndola totalmente con pequeños mosaicos – Avda. Insurgentes Sur
No. 1587, Col. San José Insurgentes.
“Niños Mexicanos en una posada” – (1953) – Realizado en una de las salas del Hospital
Infantil de México – Dr. Márquez No. 162, Col. Doctores.
“Murales del Instituto Nacional de Cardiología” – (1944) – Son dos obras en el vestíbulo del
auditorio del hospital, sobre temas de la historia de la cardiología – Avda. Cuauhtémoc y Dr.
Márquez, Col. Doctores.
“Murales de la Secretaría de Salud” – (1929-1930) – Pintados sobre los muros del antiguo
Salón de Actos y el Laboratorio Central del edificio. Incluye también varios vitrales. El mural
del Salón de actos tiene actualmente acceso restringido al público – Paseo de la Reforma y
Lieja, Col. Cuauthémoc.
“Mural del Estadio Olímpico” – (1953) – Sobre el frente del estadio universitario Rivera creó
un gigantesco altorrelieve, recubierto al modo de mosaicos, con piedras de colores
naturales. El tema del trabajo es el deporte olímpico y la paz. Al decir de Siqueiros, su estilo
es “… en cierta medida de influencia prehispánica, aunque con algunos elementos
escultóricos que podrían ser calificados de barroco colonial mexicano” – Avda. Insurgentes
sur, Ciudad Universitaria UNAM.
En el Estado de México:
En el Estado de Morelos:
“Mural del Museo Cuauhnahuac” – También conocido como mural del Palacio de Cortés, ya
que el edificio que lo contiene fue construido por éste conquistador sobre las ruinas de un
templo prehispánico. Representa la historia del estado de Morelos, desde la época de la
conquista hasta la revolución mexicana – Jardín Pacheco, área central de la ciudad de
Cuernavaca, Edo. Morelos.
En el Distrito Federal:
“Mural de la Iglesia de Jesús Nazareno” – En la bóveda y muros del coro de la iglesia, que
formó parte del primer hospital creado en América por Hernán Cortés, Orozco pintó escenas
referidas a la Conquista y una versión moderna del Apocalipsis – Pino Suarez y República
del Salvador, Col. Centro.
“Murales de la Suprema Corte de Justicia” – Conjunto de tres murales que decoran los
alrededores de una escalera. Se titulan “Luchas Proletarias”, “La Justicia” y “Riquezas
Nacionales”. Pino Suarez y Corregidora, Col. Centro.
“Katharsis” – Una de las obras cumbres del artista, donde expresa su repudio por la
crueldad y corrupción de la sociedad moderna. Decora una de las paredes mas importantes
del Palacio de Bellas Artes. Avda. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro.
“Juárez, el clero y los imperialistas” Extraordinaria obra en que la figura del Benemérito de
las Américas domina la escena, imponiéndose sobre la traición de quienes intentaron
entregar el país al dominio extranjero durante la invasión francesa y el régimen de
Maximiliano – Sala de la Reforma y el Imperio, Museo Nacional de Historia, Castillo de
Chapultepec, 1ra. Sección Bosque de Chapultepec.
“La independencia nacional”, “Hidalgo” y “Las fuerzas tenebrosas y el circo político” (1937-
38)- Conjunto de Frescos en 425 mts. cuadrados – Pintados sobre los muros y la bóveda de
la escalera principal en un palacio del siglo XVII. El retrato en la cúpula del cura Miguel
Hidalgo y Costilla, héroe de la independencia nacional quién aparece portando una espada
flamígera, es una de las expresiones culminantes en la obra de Orozco.
Mural del Salón de Actos de la Cámara de Diputados. En el mismo edificio, sobre la bóveda
y muros del que fuera antiguo recinto del Congreso del Estado, Orozco pintó entre 1948 y 49
otros dos grandes frescos sobre una superficie total de 200 mts. cuadrados: “La gran
legislación revolucionaria mexicana” y “La abolición de la esclavitud” – Palacio de
Gobierno, Corona y Pedro Moreno, Guadalajara.
En los muros y techos de la capilla del antiguo hospicio, parte de un enorme edificio
construido por el famoso arquitecto español Manuel Tolsá, se encuentra tal vez lo mas
emblemático de Orozco, quién realizó allí entre 1938 y 39 una obra descomunal. Sobre
catorce tableros, ocho pequeñas bóvedas y una enorme cúpula pintó un total de 1250 mts.
cuadrados de murales al fresco. Bajo el título general de “La Humanidad”, “La conquista
española” y “El hombre en su afán de superación”, desarrolla desde escenas de la cultura
precolombina hasta metáforas de los hombres mecánicos contemporáneos. La obra de la
cúpula, también conocida como “El hombre en llamas”, que impresiona por su perfección
plástica y su increíble perspectiva fue pintada sin retirar jamás los andamios, guiándose por
apuntes, en un arrebato de improvisación creativa inimaginable. Instituto Cultural Cabañas,
calle Cabañas No. 8, Guadalajara. Allí se encuentra también el Museo Nacional José
Clemente Orozco ICC/INBA, con más de 300 obras de caballete de éste artista.
En el Distrito Federal:
Murales de la Escuela Nacional Preparatoria. (1923-24) En los muros de la escalera del
llamado Patio del Colegio Chico, Siqueiros acudió al llamado del ministro Vasconcelos y
pintó a la encáustica “El espíritu de occidente”, también conocido como “Los elementos”, y
el fresco “Los mitos”. Poco después concluyó “El entierro del obrero sacrificado” y quedó
allí sin terminar otro fresco conocido como “El llamado de la Libertad”. Fueron sus primeras
obras murales. Escuela Nacional Preparatoria, San Ildefonso No. 33, Col. Centro.
Mural del Sindicato de Electricistas (1939) – En tres muros y el techo de la escalera está
pintado el “Retrato de la Burguesía”. Impresionante obra donde aparecen ejércitos,
máquinas, ríos de dinero y edificios clásicos ardiendo en una vorágine de elementos que
representan la ambición desmedida que según el autor caracteriza a esa clase social.-
Antonio Caso No. 45, Col. San Rafael.
Murales del Palacio Nacional de Bellas Artes –
En primer lugar cabe mencionar aquí un conjunto de tres obras denominadas “Víctimas de
la guerra”, “Víctimas del fascismo” y “La nueva democracia”, realizados en 1945, con
piroxilina aplicada sobre tablero con la técnica de la pistola de aire y cuya portentosa
perspectiva produce el efecto de “perseguir” al espectador de acuerdo al punto de
observación que éste adopte. En otro sector se encuentra el mural “ Monumento a
Cuauhtémoc”, elaborado en 1951 y compuesto por dos paños seriados: el primero se titula
“El tormento de Cuauhtémoc” y el segundo “Cuauhtémoc redivivo”, ambos pintados con
piroxilina sobre masonite empleando también aquí una perspectiva poliangular. Palacio de
Bellas Artes, Avda. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Col. Centro.
Mural del Instituto Politécnico Nacional (1951) – En un espacio denominado por el artista
Superficie Activa fue desarrollado el tema de la correcta utilización del conocimiento
científico, bajo el título “ El hombre, amo y no esclavo de la técnica”. Prolongación Carpio y
Lauro Aguirre, Col. Santo Tomás.
Murales del Centro Médico La Raza (1952-1954) – En muros y techos de la enorme sala
vestibular del auditorio del Hospital, plasmó Siqueiros una obra monumental bajo los títulos
“ Muerte del trabajador y marcha hacia delante, la energía creadora” y “Por una seguridad
social integral al servicio del pueblo”, donde representa el esfuerzo de los trabajadores
mineros, el peligro de los accidentes de trabajo y el deber del estado de proteger a sus
ciudadanos - Hospital de La Raza, Avda. Insurgentes Norte y Calzada Vallejo, Col. La Raza.
Mural del Castillo de Chapultepec (1957-1966) – Magnífica obra titulada “Del Porfirismo a la
Revolución”, que decora la sala dedicada precisamente a la Revolución Mexicana de 1910
en el Museo Nacional de Historia. Una serie de paneles envolventes rinde homenaje a las
luchas populares de comienzos del siglo XX y satiriza a la corte del régimen porfirista –
Castillo de Chapultepec, Primera sección del Bosque de Chapultepec.
“El arte escénico en la vida social de México” ó “La historia del teatro en México” (1959) –
Mural realizado en el vestíbulo del Teatro Jorge Negrete, sede de la ANDA (Asociación
Nacional de Actores).
Mural del Centro Medico (1958) – En tres muros del vestíbulo del Hospital de Oncología del
Centro Médico Nacional pintó una “Apología de la futura victoria de la ciencia médica sobre
el cáncer” – Avda. Cuauhtémoc No. 330, Centro Urbano Benito Juárez, Del. Cuauhtémoc.
“Patricios y Parricidas” – Este interesante mural se encuentra decorando el cielo raso y dos
paredes del cubo de la escalera del Antiguo edificio de la Aduana, palacio del siglo XVIII
donde funcionaba durante la colonia el Tribunal del Consulado - Calles de República de
Brasil y Venezuela, Col. Centro.
Mural del Polyforum Cultural Siqueiros (1970) – Pintado cuando el artista tenía ya 70 años,
ésta obra descomunal se trata en realidad de un edificio completamente decorado interior y
exteriormente. En efecto, aquí la pintura mural envuelve toda la construcción, al estilo de los
templos prehispánicos y es un homenaje tanto a esas culturas como al moderno muralismo
mexicano, ya que aparecen retratados allí José Clemente Orozco, Diego Rivera, Leopoldo
Mendez, José Guadalupe Posada y el Dr. Atl.