1.

¿En qué sentido se puede decir que en esta película hay un personaje cristológico
«indirecto»?

2. ¿Qué metáforas y analogías encuentra usted entre la historia de la película y el

contexto histórico de la vida de Jesús?

3. ¿Cuál es, a su juicio, la actualidad de la película?

4. ¿Cuál es para usted la escena más significativa de la película en relación al nombre del
curso?

5. ¿Por qué es importante en la película la palabra «blasfemia» y qué connotaciones

político-religiosas conlleva?

En “Amen” el personaje Kurt Gerstein es quien representa el personaje cristológico indirecto,

en el sentido que está sumido profundamente en una contradicción existencial, respecto a su
patriotismo (o más bien nacionalismo) y sus convicciones cristianas, contradicción que se hace
difícil de sobrellevar cuando descubre la conexión macabra entre su labor como científico
químico y el exterminio comenzado por el régimen nazi.

Kurt aspira a la salvación de aquellos que el régimen nazi desecha. Primero lo hizo
denunciando las prácticas ligadas a la eugenesia contra los pacientes psiquiátricos (donde una
de las víctimas fue un familiar muy querido por él), y confiando en el espíritu social de la
Iglesia, logró que tales mecanismos genocidas se detuvieran. Pero más tarde se da cuenta que
el régimen tenía planes más ambiciosos: el simple exterminio de aquellos que no se
correspondían con el ideal ario. Vive un dilema de consciencia, porque participa directamente
en el exterminio, al suministrar las sustancias tóxicas que provocan la muerte de miles en
campos de concentración alejados de la vida social alemana. Es un secreto militar, que le ha
sido revelado y que termina por carcomer su cerebro.

Por supuesto, es un hombre de convicciones cristianas, y son éstas convicciones las que
prevalecen por sobre el nacionalismo (en realidad nunca ha estado muy entusiasmado con el
ideal nacionalsocialista, ya que incluso no le gusta que su pequeño hijo realice el saludo nazi
característico). Recurrió antes a la Iglesia católica para que intervenga ante los excesos
alemanes, con éxito, y piensa que puede hacerlo otra vez.