Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Paisaje EN Chile
hacia un quehacer contemporáneo
Fulvio Rossetti
Rossetti Adorisio, Fulvio
Arquitectura del Paisaje en Chile
Santiago, Ocho Libros Editores, 2009
ISBN: 978-956-8018-xx-x
xxx, xxxx
Ficha catalográfica
Arquitectura DEL
Obra financiada con aporte del Fondo
Paisaje EN Chile
hacia un quehacer contemporáneo
Nacional de Fomento del Libro y la Lectura
ISBN: 978-956-8018-xx-xx
Inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual Nº 177.xxx
59 La naturaleza contemplada
18 Prólogo
61 Parque en Quillota Juan Grimm
65 Jardines de Las Torcazas Carol Krämer
21 Arquitectura del paisaje en Chile 69 Jardín en El Arrayán Carol Krämer
75 Jardín Grimm Juan Grimm
21 Desde la lejanía… 79 Parque Natural Reñaca Norte Cecilia Rencoret y Carla Rüttimann
21 Principios de territorialidad: el modelo francés 83 Parque El Roble Juan Grimm
89 Parque Quebrada Los Chanchos Cecilia Rencoret y Carla Rüttimann
24 Principios naturalistas: Oscar Prager 93 Corredores Ecológicos Viña Emiliana Teodoro Fernández
99 Parque Botánico Chagual Cristina Felsenhardt, Hans Muhr y Juana Zunino
27 …Hacia un paisaje americano 103 La naturaleza reinventada
27 El legado de Carlos Martner 105 Campo Público en Culiprán Smiljan Radic
109 Parque por la Paz Ana Cristina Torrealba, Cristina Felsenhardt, José
32 Arte y paisaje en los años setenta y ochenta Luis Gajardo, Luis Santibáñez, Norma Ramírez
34 Amereida y la Ciudad Abierta de Ritoque y Luis Gastelum
115 Parque Violeta Parra Carlos Martner y Pablo Vodanovic
39 Obras recientes 121 Parque Mapuhue Myriam Beach
125 Patio de Biología UC Cristina Felsenhardt
40 La naturaleza contemplada 129 Parque Mapocho Poniente Carlos Martner y Pablo Vodanovic
41 La tradición del jardín 133 Parque Bicentenario Teodoro Fernández, Paulina Courard, Sebastián
42 Geometría de la profundidad Hernández y Danilo Martic
44 Paisajes frágiles 139 Plaza de la Ciudadanía Cristián Undurraga
145 Parque Metropolitano de Cerrillos Myriam Beach y Pía Montealegre
La naturaleza reinventada 151 La naturaleza narrada
46
153 Termas de Puritama Germán del Sol
47 El espesor de las imágenes
161 Termas Geométricas Germán del Sol
48 Austeridad 169 Rambla en Punta Pite José Domingo Peñafiel y Teresa Möller
49 Tradición y urbanidad 175 Mirador del Embalse Puclaro Carlos Martner
51 Activación de territorio 181 Mirador del Embalse Santa Juana Carlos Martner
187 Paisajismo para La Reserva Teodoro Fernández
52 La naturaleza narrada 193 Parque La Aguada Oriente José Rosas, Pablo Allard, Juana Zunino y Mitzi Rojas
53 Paisaje interior
55 Paisaje realista 198 Bibliografía
u
na vez más, es un extranje- ron invitados por algunos visionarios chilenos, sión contemporánea del hombre de convertir-
ro quien viene a cantarle al para rescatar y poner en valor la belleza autóc- se en “ciudadano del mundo”, provoca arqui-
paisaje de estas remotas tie- tona, la insólita agrestitud y la realidad telúrica tecturas híbridas, que acogen a cualquiera en
rras. La historia de Chile está de esta parte del Nuevo Mundo. Oscar Praguer, cualquier parte. Así también en el paisajismo,
|
|
18 19
llena de visitantes, en especial europeos, que o el arquitecto francés Jorge Dubois, incluso el diseño suele preferir imágenes ajenas que
|
|
ponen su atención en el carácter, variedad y Carlos Tayis con su proyecto de parque para desconocen la realidad biogeográfica y social
belleza de este lado de los Andes. el cerro San Cristóbal, trajeron a Chile nuevos de los orígenes.
Hombres como el padre Alonso Ovalle, en su aires de “naturalismo versado”, aunque eran El otro conflicto que enfrenta la disciplina hoy,
Histórica relación del reino de Chile, ya en 1646; incipientes conocedores de la realidad biogeo- y Rossetti lo destaca, es no solo la necesidad,
pintores viajeros como Alejandro Cicarelli (1811- gráfica de Chile. sino la obligación, de incorporar la problemá- | Hielos |
1879), pintor italiano; Johan Moritz Rugendas Rossetti, joven arquitecto y paisajista, es uno tica medioambiental y la sostenibilidad de los Acuarela de Carlos Martner (2000).
(1802-1858); Claudio Gay, científico y grabadis- de estos profesionales que nos coloca, una vez proyectos, y es allí donde reside una disyuntiva
ta; o José del Pozo y Fernando Brambila, que más, frente a la belleza de esta tierra por un conceptual aún no resuelta: los conocimientos de Ritoque y la obra de Carlos Martner, que sajística de Chile. La “naturaleza contempla- Bajo el tema “naturaleza narrada”, Rossetti
acompañaron al capitán Alejandro Malaspina lado y, por otro, pone en relieve una naciente de la ciencia del entorno, por un lado, las posi- recogen el patrimonio natural y la memoria da”, aquella reposadamente dramática que ciertamente presenta el trabajo más signifi-
en su célebre periplo por la zona meridional disciplina –en Chile–, que trata de componer el bilidades de la tecnología que avanza sin cesar, cultural para producir un lenguaje capaz de caracteriza este territorio, es un contrapunto cativo y verdaderamente contemporáneo en
de América y Pacífico sur entre 1789 y 1794, en- espacio habitable con los elementos de la des- por otro, y la estética o el arte que implica todo llamarse “propio”, con una preocupación con- propio del paisaje chileno, donde la metáfora su máxima expresión del término: aquí está
tregaron una “manifestación de realismo, des- tacable geografía, para crear nuevos paisajes diseño son, o debieran ser, materias ineludibles temporánea. geográfica y la búsqueda de continuidad con la presente el descubrimiento, la reflexión y la
provista de las exageraciones fantásticas” del culturales, tratando de respetar las condicio- en cada proyecto; tarea difícil, ya que las claves En verdad, ambos casos son ejemplos para la naturaleza existente parecen ser la constante. reinterpretación. Como bien dice el autor: “Se
paisaje de Chile (Mateo Martinic). nes intrínsecas del territorio. en las que se mueven las tres disciplinas son disciplina, convirtiéndose en esas “fundacio- El concepto de “naturaleza reinventada”, es genera el nicho entre el fenómeno real y su re-
Otros extranjeros, científicos naturalistas del En el fondo, el libro de Fulvio Rossetti trata de sumamente diversas. Este hecho suele llevar a nes” que propone Rossetti, necesarias para claramente fruto de las necesidades perento- presentación, para dar lugar a la vida y presen-
siglo XIX, de la talla de Alexander von Humbol- ayudar en lo que él mismo llama “la fundación énfasis proyectuales incompletos y caracterís- avanzar en el país. La contemplación de lo rias que crea el desarrollo en el Nuevo Mundo; cia del hombre en el paisaje”.
dt (1769-1859), Conrad Martens, en su honrosa de una arquitectura del paisaje y cultura, au- ticas que no siempre logran aunar, sobre todo, dado y la reflexión sobre la contemporaneidad territorios que se van degradando con la urba-
posición de fundador o padre de la pintura pai- ténticamente americana y chilena”. los lenguajes de composición y las soluciones y la metamorfosis cultural de los paisajes, son nización, impactos de la creación y crecimien-
sajista, que acompañó a Charles Darwin (1832- En el ejercer de la arquitectura del paisaje, esta de problemas en sus claves correspondientes. elementos que empiezan a colocar en Chile, la to de ciudades sobre los espacios y elementos
1835), Ignacio Domeyko (1802-1889) o Rodulfo difícil tarea sin precedente cultural en Chile, Si a eso se le agrega el devenir de los tiempos y ineludible combinación de ciencia, “tecné” y naturales como ríos, lagos o bordes costeros,
Amando Philippi (1808-1904), recorrieron el asechan varios potenciales conflictos: uno es el desarrollo de leyes de composición del siglo arte, necesaria para ir construyendo la nueva buscan insertarse entre la necesidad del hom-
territorio, develando el paisaje de Chile al habi- sucumbir a la imagen de un paisajismo que XXI, tenemos un panorama extraordinariamen- imagen de “paisajes adecuados”. bre y la necesidad del territorio.
tante cotidiano, aquel mestizo pueblo que, sin llamaré “globalizado”, que universaliza los te complejo, que forma el contexto en el que se La lectura que ofrece en los capítulos “La natu- La inevitable antropización bajo condiciones
asombro, simplemente vive lo que le fue otor- paisajes tal como en estos días también hace debiera mover todo proyecto de paisaje. raleza contemplada”, “La naturaleza reinventa- “austeras” de un país pobre, produce el cons-
gado al nacer aquí. la propia arquitectura. Es difícil encontrar hoy, El autor no se equivoca en dos hechos histó- da” y “La naturaleza narrada”, es un descubri- tante peligro de “vulgarizar” los proyectos con
También lo hicieron los paisajistas profesiona- rasgos identificadores de latitudes culturales ricos fundamentales en el desarrollo del pen- miento sensible e inteligente, y son conceptos excesos de programas funcionales, desnatura- Cristina Felsenhardt
les, aquellos “hombres sofisticados”, que llega- diferentes y variadas en las obras. La preten- samiento paisajista en Chile: la Ciudad Abierta bajo los cuales Rossetti organiza la obra pai- lizando el espacio y su intrínseco potencial.
| Parque Forestal |
Se realizó para el primer Centenario de la República chilena,
recuperando un basural y aprovechando el antiguo cauce del río
Mapocho, canalizado para esta ocasión. Se configuró a partir
del agua, inundando porciones significativas del parque.
|
20
Desde la lejanía... 21
Arquitectura del Paisaje en Chile |
l
as primeras realizaciones que nicos. Hasta comienzos del siglo XX las obras
señalan los albores de una his- de paisajismo se concebían como réplica de
toria del paisajismo como disci- modelos exóticos, los que vieron su máxima
plina en sí en Chile, son claras expresión en arquitectos como Gustave Renner
manifestaciones nostálgicas de dueños de fun- y George Dubois. En el diseño de espacios ínti-
do hacia sus tierras de origen en Europa, cuan- mos y misteriosos, estos buscaban deleitar las
do Chile aún vivía de agricultura. Tuvieron lugar vistas cercanas, una suerte de paisaje endóge-
en las casas patronales: en los patios, donde los no, para que el ser pudiera encerrarse en el es-
latifundistas pudieran ostentar su riqueza, y en pacio verde y perderse en él, como para volver
sus otros jardines, desde donde empezaban las a su origen. Rechazando los espacios estructu-
tierras de cultivo. rados, vastos y luminosos, y privilegiando las
En virtud de querer regenerar en tierra ameri- perspectivas internas, estas primeras experien-
cana un pedacito de Europa, los primeros jardi- cias se caracterizaron por una composición de
nes se construyeron sobre la base de modelos especies vegetales importadas de Europa, las
españoles, como patio de naranjos y acequias; que significaban elevado estatus social.
italianos, como laberintos geométricos, poda En particular, la fascinación hacia la arquitec-
ornamental y setos de volúmenes puros; y tura francesa fue notable, como es testimonia-
especialmente franceses, por la búsqueda de do por las obras y los arquitectos llamados a
atmósferas crepusculares, imitando el modelo realizarlas con que se celebró el primer Cente-
romántico de los grandes parques decimonó- nario de la independencia de España, en 1910.
En este tiempo aún no existía una escuela de | Tradición y territorialidad |
Con el pasar de algunas décadas el Parque Forestal adquirió
arquitectura y era de cualquier manera necesa- un valor de “umbral” infraestructural, al funcionar como
rio invitar a arquitectos extranjeros, lo que no puente entre la Estación Pirque en la Plaza Baquedano (a
la derecha) y la Estación Mapocho. Con su realización se
pudo sino darle un cierto aire de europeidad
dio origen a la tradición de los parques de borde río en
a la reestructuración urbana. En este sentido, Santiago. En la imagen de abajo, la Plaza Baquedano y el
la voluntad de Vicuña Mackenna (intendente Parque Providencia, continuación del Parque Forestal.
|
22 la planificación urbanística, así como efecti- 23
la escasez de recursos.
Arquitectura del Paisaje en Chile |
|
24 25
bajos que marcaron fuertemente a la disciplina Similares estrategias de continuidad visual acercando a la vista elementos geográficos un arte auténtico que, alejándose de la copia
Arquitectura del Paisaje en Chile |
| Jerarquías visuales |
Diversamente del Parque Forestal las perspectivas internas
siempre tienen un corto alcance, para generar una mayor
tensión con la lejanía.
| Estrategía geográfica |
Se conciben las plantaciones de manera de ampliar la
percepción del parque: las intensas masas arbóreas
dispuestas a los costados de una pradera central esconden
lo artificial y se abren solamente en relación a las vistas de
los cerros cercanos.
Obras recientes
|
|
38 39
Arquitectura del Paisaje en Chile |
|
40 41
respeto sagrado de lo que una naturaleza be- rios análogos a los que su colega utilizaba para En este contexto cultural, el naturalismo ha
Arquitectura del Paisaje en Chile |
|
42 43
este rumbo define el horizonte. Hacia la cor-
Arquitectura del Paisaje en Chile |
|
44 45
de un loteo para edificación de media altura,
Arquitectura del Paisaje en Chile |
| Obras
|
58 59
Arquitectura del Paisaje en Chile |
La Naturaleza Contemplada |
Parque en Quillota
Juan Grimm
| Obras
|
60 61
Arquitectura del Paisaje en Chile |
La Naturaleza Contemplada |
Planimetría general.
E
ste jardín es parte de una propiedad pri-
vada de más de 100 ha en los faldeos de
unos cerros que miran al valle de Quillo-
ta. Siendo un lugar de tierras muy fértiles y con
un clima muy benigno para el cultivo de todo
tipo de plantas, el sitio es dedicado en gran
parte a la producción de frutales, como cítri-
cos, paltos y chirimoyos. La fertilidad del terre-
no, el clima benigno y las condiciones natura-
les de ese paisaje tan acogedor, incentivaron a
sus propietarios, amantes de la naturaleza, a
construir su propio parque entre las tierras de
cultivo y su casa.
Entre los jardines de Juan Grimm, este tiene
un lugar privilegiado por haber sido trabajado
por él durante 20 años en distintas etapas, las
que finalmente sumaron un total de siete hec-
táreas. La primera intervención consistió en
incorporar al jardín existente un tranque, que
| Obras
|
62 63
Arquitectura del Paisaje en Chile |
La Naturaleza Contemplada |
en ese entonces cumplía la función de estan- a construir una nueva casa frente a ella, con cada uno con su propia identidad, sin perder la
que de acumulación de agua para el riego. Los la consecuente necesidad de ajardinar nuevos relación con el total del parque. Es así como se Especies vegetales
bordes de la laguna se despejaron de aquellos espacios. puede reconocer el lugar de las palmas, de las Nativas:
árboles y matorrales que la ocultaban desde la Una pequeña quebrada que conduce algo de coníferas y gauras, de los jacarandás, de la pér- Arquitecto / Juan Grimm
Quillaja saponaria (quillay), Criptocarya
casa, abriendo vistas más panorámicas hacia agua, es tratada como un eje visual que cruza gola, de la piscina y de las rosas, entre otros. Mandante / Particular
alba (peumo), Maytenus boaria (maitén)
Ubicación / Quillota, V Región
el agua y los cerros cercanos. El lugar adquirió transversalmente el jardín. Se despejaron los Además del reconocimiento de ciertos espa-
Superficie / 7 ha
su carácter principalmente con grupos de cres- matorrales que la cubren, reemplazando estas cios muy definidos en el total del jardín, es im- Introducidas:
Año de construcción / De 1984
pones, plantados desde lo alto de las laderas malezas por árboles y arbustos nativos y otras portante decir que la existencia de cerros en el Lagerstroemia indica (crespón), Quercus suber
en adelante
hasta el borde del agua, destacándose entre plantas bajas con un predominio de nalcas y terreno permite la condición de mirador desde (alcornoque), Hidrangea sp. (hortensia), Gunnera tinctoria
Fotografías / Juan Grimm
alcornoques y otros árboles perennes nativos. calas, propias de lugares húmedos. los caminos en las laderas que miran hacia el (nalca), Jacaranda mimosifolia (jacarandá), Pittosporum
Con el tiempo, la laguna se convertiría en el Igual como se recupera la laguna y esta que- campo y el valle.
tobira (pitosporo tobira), gauras
centro del parque, lo que indujo a los dueños brada, se transforman en jardín otros lugares,
Rambla en Punta Pite
José Domingo Peñafiel y Teresa Möller
| Obras
|
168 169
Arquitectura del Paisaje en Chile |
La Naturaleza Narrada |
| Grafismos |
Una “rambla” esculpida en un acantilado rocoso, permite recorrer el
sitio, de otra forma inaccesible. La continuidad mimética material
encuentra en la línea recta el límite entre el manufacto y lo natural.
170 171
Arquitectura del Paisaje en Chile |
La Naturaleza Narrada |
la terraza marina, permitiendo la conexión de paisaje cultural, donde los contornos, como gares. Con mayor frecuencia se encontraban
todos los sitios con distintas playas y el paseo lugar de la transición entre naturaleza y hue- en sitios ceremoniales y, por el valor que los
por la totalidad de la orilla. Varias intervencio- lla, adquieren el mayor significado diegético, precolombinos le atribuían a las piedras, sus
nes, realizadas con piedras locales entalladas, definiendo ellos el límite entre la imitación y depresiones han sido interpretadas como bo-
componen una trama geométrica que une el la narración del paisaje. cas abiertas de la deidad.
paso sobre el acantilado. Los fenómenos que generan el paisaje, como En continuidad con la historia, una suerte de re-
Si la admiración hacia el paisaje se traduce en movimientos tectónicos, estratificaciones ligiosidad precolombina se siente al recorrer la
su extensión matérica, su respeto se concreta matéricas y estriaduras en las rocas, vienen rambla, por la manera en que los pueblos ances-
en generar las condiciones de pendientes ne- narrados en el proyecto extendiendo estas trales de estos lugares veneraban las rocas mol-
cesarias para su cruce y en los distanciamien- últimas en las ranuras que quiebran el reco- deándolas y geometrizándolas para sus ritos. | Fenomenología |
Arquitecto / José
Los fenómenos que
tos mínimos para no quedar atrapado en las rrido. A la misma manera de las piedras tacitas, los generan el paisaje, como Domingo Peñafiel
explosiones de las olas. En Papudo y sus alrededores, innumerables procesos aluviales vienen contados con ranuras movimientos tectónicos Paisajista / Teresa Möller
y estriaduras en las rocas,
Elementos de geometría básica (rectángulos, piedras “tacitas”, aquellas en que los changos que quiebran distintos elementos pétreos, para Mandante / Inmobiliaria
vuelven a entrar en el
triángulos) y juegos de simetría, generan el labraban concavidades, adornan muchos lu- que en ellas se acumule agua lluvia. proyecto extendiendo Subercaseaux Vicuña
estas últimas en las y Cía Ltda.
ranuras con que se
Ubicación / Punta Pite,
quiebra el recorrido. Los
procesos aluviales vienen Zapallar, V Región
“narrados” con distintas Superficie del loteo / 11 ha
ranuras, para que en ellas
Materiales / Piedra del lugar
se acumule agua lluvia,
marcando la huella de los Año de construcción / 2005
procesos pluviales. Fotografías / Fulvio Rossetti
172
Arquitectura del Paisaje en Chile | |
| Obras
173
La Naturaleza Narrada |