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 V.

La acciones cambiarias

La ley cambiaria concede al acreedor ciertas acciones por falta de aceptación y pago de la
letra, acciones que puede emprender contra los obligados cambiarios. Existen dos clases de
acciones:

 La directa, contra el aceptante o sus avalistas

 La de regreso contra cualquier otro obligado

Hay que tener en cuenta que la LC establece que cualquier persona que estampe su firma en
la letra, queda obligado solidariamente al pago de la letra.

Acción directa

Surge ante la falta de pago del aceptante, y se realiza contra el aceptante o sus avalistas. La
calificación de directa se debe a que el aceptante es el obligado principal.

Ante la falta de pago, el tenedor, aunque sea el propio librador, tendrá contra el aceptante y
su avalista la acción directa derivada de la letra para reclamar sin necesidad de protesto,
tanto en la vía ordinaria como en la ejecutiva.

La acción directa al no depender del levantamiento de protesto, no decae o se perjudica


porque no se haya presentado la letra al cobro el día del vencimiento. Esta acción tiene un
plazo de prescripción de tres años contando a partir del vencimiento de la letra.

En el caso de que existan varios aceptantes, que habrá de presentarse a todos y cada uno de
los aceptantes y sólo la negativa de todos ellos abrirá el paso a la acción directa contra los
mismos, que responderán de forma solidaria.

Acción de regreso

El tenedor también puede ejercitar la acción de regreso contra los demás obligados
cambiarios (endosantes, librador y demás obligados al pago). Es necesario para poder
iniciar estas acciones:

 Presupuestos sustanciales.

• Falta de pago de la letra

• Negativa total o parcial de la aceptación

• Cuando el librado, sea aceptante o no, se encontrase en suspensión de pagos,


quiebra...

• Cuando el librador de la letra se encontrase en suspensión de pagos, quiebra...


La acción de regreso puede ejercitarse sin esperar al vencimiento, aunque la LC, establece
que en los dos últimos supuestos los demandados pueden obtener del juez un plazo para el
pago, que no podrá exceder en ningún caso del vencimiento.

 Presupuestos formales.

• Levantamiento de protesto, que es el acto que acredita que la letra no ha sido pagada
al vencimiento o no se ha aceptado.

La LC prevé la pérdida de la acción cambiara de regreso contra los endosantes, librador, y


demás personas obligadas, exceptuándose el aceptante y su avalista en los casos de:

 Falta de presentación dentro del plazo exigido para cada modalidad de presentación.

 No haberse levantado protesto, siendo necesario.

 No haberse presentado al pago en el plazo pactado, en caso de haberse estipulado su


devolución “sin gastos”.

 Si la letra no hubiera sido presentada dentro del plazo a la aceptación, si fuera necesario

Protesto de la letra

Es el acto que acredita que la letra no ha sido pagada al vencimiento o no se ha aceptado.


Sin este requisito no puede prosperar la acción contra el avalista. El protesto puede ser:
Judicial o notarial.

El CdC establecía el protesto como un acto notarial necesario, tanto para el ejercicio de la
acción cambiaria de regreso, como para la acción directa por vía ejecutiva. Actualmente la
LC esteblece:

• Que el acto notarial puede sustituirse por una declaración equivalente que conste en
la letra fechada y la firmada del librado, en la que se hará constar la negativa de
aceptar la letra o pagarla, salvo que el librador exija expresamente el levantamiento
de protesto notarial.

• El protesto sólo es un requisito legal para el ejercicio de la acción cambiaria de


regreso, no de la directa. La LC ha admitido la plena validez de la cláusula “sin
gastos” o “sin protesto”, que tiene como efecto el eliminar la exigencia de este
presupuesto formal también para el ejercicio de la acción cambiaria de regreso.

El protesto deberá realizarse dentro de los 8 días siguientes hábiles al vencimiento de la


letra.

Notificaciones. Deber de comunicación de la falta de pago de pago o de aceptación


La LC establece que los obligados cambiarios deben tener conocimiento dentro de una
plazo determinado de que la letra no se ha pagado o no se ha aceptado. A tal efecto se
establece un deber de comunicación a cargo del tenedor de la letra, quien ha de dirigir la
comunicación a su endosante y al librador. El endosante que ha recibido la comunicación
deberá transmitirla a su vez a su propio endosante y así hasta el librado. La comunicación
hecha a un firmante de la letra requiere que se realice de igual modo y tiempo a su avalista.

La comunicación ha de hacerse por el tenedor dentro de los ocho días hábiles siguientes a la
fecha del protesto, o de la declaración escrita del mismo o desde la fecha de la presentación
de la letra, si tenía cláusula “sin gastos”.

La falta de comunicación en el término establecido no influye en la acción cambiaria de


regreso, ya que conserva su acción el que no hiciera la comunicación. Sin embargo, se abre
una responsabilidad extracambiaria por los daños y perjuicios que hubiera podido causar
por su culpa, si bien la indemnización no podrá exceder del importe de la letra de cambio.

Cláusula “sin gastos”

La LC establece que, mediante la cláusula de “devolución sin gastos”, “sin protesto” o


cualquier indicación equivalente, escrita en el título y firmada por el librador, el endosante
o sus avalistas podrán dispensar al tenedor de hacer que se levante protesto por falta de
aceptación o pago para poder ejercitar sus acciones de regreso tanto en vía ordinaria como
ejecutiva.

Esta cláusula no dispensará al tenedor de presentar la letra dentro de los plazos


correspondientes ni de las comunicaciones que haya de hacer.

Puede ser puesta por:

• El librador. Produce efectos para todos los firmantes. En este caso cuando el tenedor
mande levantar protesto, los gastos serán por cuenta de este.

• Endosante o avalista. Produce efectos con relación a quien la hubiere puesto. Si


aparece en documento separado sólo tiene efecto entre las partes de ese documento.

Importe de la reclamación

Hay que distinguir:

• Si quien reclama es el tenedor, podrá reclamar de los obligados cambiarios el


importe de la letra, mas los intereses legales a partir del vencimiento y los demás
gastos, incluidos los de protesto y comunicaciones.

• Si es un obligado cambiario que ha pagado la letra, puede reclamar de las otras


personas responsables, no sólo la cantidad íntegra que haya pagado, sino también
los intereses legales contados desde la fecha de pago, más los gastos que haya
realizado.

Letra de resaca

Siguiendo una larga tradición la persona que tenga acción de regreso podrá resarcirse de
todas las cantidades que le deben, más una comisión y el importe de timbre, mediante una
nueva letra girada a la vista sobre cualquiera de los obligados cambiarios.

VI. Las acciones extracambiarias

Se refiere a las acciones que no nacen del derecho incorporado a la letra, sino fuera de ella.

Acción causal

Es la acción derivada de la relación jurídica extracambiaria, en virtud de la cual se ha


emitido la letra. Existen dos acciones:

• Compraventa

• La acción derivada de la letra de cambio

La acción que se deriva de esa relación jurídica es diferente, y queda en suspenso hasta que
vence la letra.

Si llegado el vencimiento no se paga la letra, puede ejercitar la acción cambiaria, o bien la


acción causal que la derivada del contrato de compraventa, pero no las dos acciones. Este
procedimiento es totalmente distinto a las acciones cambiarias.

Acción de enriquecimiento

La LC recoge el denominado “enriquecimiento injusto”. Esta acción se articula de una


forma residual (pq, sólo cabe la posibilidad del ejercicio de esta acción sólo cabe cuando se
hayan perdido el ejercicio de las dos anteriores acciones).

Es necesario para ejercer esta acción es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:

 Que exista el enriquecimiento de una persona.

 Que correlativamente exista el empobrecimiento de otra persona.

 Que exista relación de causalidad entre el enriquecimiento y el empobrecimiento de uno


y otro sujeto.

Ej. Un tenedor se ha visto empobrecido por el enriquecimiento de otro tenedor sucesivo,


produciéndose esto a través de la letra.
Prescripción de las acciones

Hay que distinguir en función de las acciones que se ejercitan para determinar cual es el
plazo de prescripción.

La acción directa prescribe a los tres años del vencimiento de la letra.

La acciones en vía de regreso:

• Las acciones del tenedor contra los endosantes y contra el librador prescribirán al
año contado desde la fecha del protesto (o declaración equivalente) o del
vencimiento, si la letra era “sin gastos”.

• Las acciones de unos endosantes contra los otros y contra el librador prescribirán a
los seis meses a partir de la fecha en que el endosante hubiere pagado la letra o de la
fecha en que se hubiere dado traslado de la demanda interpuesta contra él.

La interrupción de la prescripción se interrumpe por:

• Por reclamación extrajudicial del acreedor.

La interrupción de la prescripción sólo surtirá efecto contra aquel respecto del cual se haya
efectuado el acto que la interrumpa. Otras causas de interrupción se encuentran en el art.
1973 del CC.

VII. Las excepciones cambiarias

Son medios de defensa que el ordenamiento jurídico prevé para los deudores o el deudor
cambiario frente al tenedor de la letra de cambio.

La ley cambiaria diferencia entre excepciones personales y las reales. Sólo se admiten las
excepciones recogidas dentro del art. 67 de la LC.

Se puede hacer otra clasificación en función de la concepción germánica:

 No excluibles:

• La ausencia de tráfico según lo que establece el juez al determinar la inexistencia de


endosos.

• Documentales. Son todos aquellos que se deban al título.

• Falta de imputación de representación, de falta de firma, falta de poder.

Hay sectores doctrina que diferencian dentro del art. 67 entre excepciones reales y
personales.
• Personales son las que se puede oponer sobre una persona determinada.

• Reales se puede oponer frente a todos.

Excepciones personales

Se entieden por excepciones personales, aquellas que el deudor cambiario puede oponer al
tenedor de la letra y que está basadas en sus relaciones personales con él. Son varias:

 Las que nacen de las relaciones personales entre el tenedor de la letra y el deudor
demandado, como consecuencia del contrato fundamental o subyacente. Son excepciones
extracambiarias que nacen de la relación jurídica subyacente y fundamental que origina el
nacimiento de la correspondiente declaración cambiaria. Básicamente es la provisión de
fondos (no se proveé de fondos)

 Excepciones que afectan a la titularidad de la letra, porque el tenedor de la letra puede


estar legitimado formalmente pero no la adquirido de forma lícita. El tenedor aparece como
tenedor legítimo, pero su posición jurídica no se corresponde con lo que el ordenamiento
jurídico debe proteger.

 Aquellas otras que se pueden derivar de pactos extracambiarios entre obligados


extracambiarios “pacto de no pretendo”.

Se denominan excepciones personales, porque sólo pueden oponerse frente a un


determinado tenedor de la letra y no frente a cualquier tenedor.

Esta regla general tiene una excepción, y es cuando el deudor cambiario puede oponer al
acreedor las excepciones personales que tuviera frente a los tenedores anteriores, si al
adquirir la letra el tenedor procedió a sabiendas en perjuicio del deudor. Se denomina
excepción válvula. Se produce una comunicación de las excepciones personales cuando
sobre la base de un acuerdo fraudulento se ha producido la transmisión de la letra. El
simple conocimiento de que la transmisión de la letra, produce la incomunicación de
excepciones no supone una adquisición dolosa, sólo si procedió a sabiendas en perjuicio del
deudor.

Excepciones reales

Esta clase de excepciones son oponibles por el deudor a cualquier tenedor en cuanto que
afectan al derecho de crédito incorporado a la letra.

La LC ha incluido como excepción real, “la falta de legitimación del tenedor”, quizá porque
no se ha querido comprender este hecho entre las excepciones personales. Pero tampoco
puede hablarse de una excepción ya que se trata de un presupuesto procesal.
La posesión del título con la indicación del nombre del tenedor en él, y la exitencia de una
serie ininterrumpida de endosos, son presupuestos para que el tenedor esté legitimado para
ejercer las acciones derivadas de la letra.

Si el tenedor está legitimado se le pueden oponer las siguientes excepciones:

 La inexistencia o falta de validez de la propia declaración cambiaria, incluida la


falsedad de la firma (declaración cambiaria sea inválida o inexistente, falta de firma,falta de
voluntad para suscribir la letra, firma falsa o falsificada, incapacidad del librado).

 La falta de formalidades necesarias de la letra de cambio conforme lo establecido por la


ley (falta de los requisitos formales esenciales).

 Extinción del crédito cambiario cuyo cumplimiento se exige al demandado.

• Prescripción de la acción.

• Falta de protesto.

• Falta de presentación al pago.

• Pago por parte del demandado de su deuda, o lo han hecho otros demandados
anteriores.

Régimen especial cuando el deudor sea consumidor

La finalidad es proteger al acreedor cambiario.

Rigor cambiario: Es proteger al acreedor limitando las excepciones o medios de defensa del
deudor.

Letras de consumo, son aquellas que se libran como consecuencia del crédito que una
entidad de crédito otorga al comprador. Son letras al comprador para que puedan adquirir
un determinado bien.

Ámbito de aplicación

• La concesión de un crédito a un consumidor bajo la forma de pago aplazado cuya


finalidad es la de satisfacer sus necesidades al margen de su actividad profesional o
empresarial.

• Los supuestos excluidos son en especial aquellos contratos de crédito en el que el


importe del crédito sea inferior a 25000 ptas y superior a 3000000 ptas.

Art. 12 LC. Cuando una letra, incompleta en el momento de su emisión, se hubiere


completado contrariamente a los acuerdos celebrados, el incumplimiento de estos acuerdos
no podrá alegarse contra el tenedor, a menos que éste haya adquirido la letra de mala fe o
con culpa grave.

7. Caducidad y prescripción de las acciones cambiarias. Cuando se da la caducidad de la


acción cambiaria, quiere decir que esta no nació a la vida jurídica; y la prescripción ocurre
cuando no obstante que el derecho a accionar cambiariamente sí nació, este prescribe por su
no ejercicio dentro de los plazos que determine la ley.
La Caducidad,(623), ocurre cuando:
- El título no es presentado en tiempo para su aceptación o para su pago y
- Porque el protesto no se levante conforme los términos establecidos en el Código de
Comercio.

La prescripción, ocurre en la siguiente forma:En la vía directa prescribe en 3 años a partir


del día del vencimiento; (626)La prescripción en la vía de regreso del último tenedor
prescribe en un año contando desde la fecha del vencimiento. (627)La acción cambiaria del
obligado de regreso, contra los demás obligados anteriormente prescribe en 6 meses,
contados a partir del pago voluntario o de la fecha de notificación de la demanda (628)

Artículo 452
La negativa de aceptación o de pago debe constar por medio de un documento auténtico
(protesto por falta de aceptación o por falta de pago).
El protesto por falta de pago debe ser sacado, bien el día en que la letra se ha de pagar, bien
en uno de los dos días laborables siguientes.
El protesto por falta de aceptación debe hacerse antes del término señalado para la
presentación a la aceptación. Si, en el caso previsto en el párrafo segundo del artículo 432,
la primera presentación ha tenido lugar el último día del término, el protesto puede aún ser
sacado el día siguiente.
El protesto por falta de aceptación exime de la obligación de presentar la letra a su pago y
de sacar el protesto por falta de pago.
En los casos previstos en el número segundo del artículo 451, el portador no puede ejercitar
sus acciones, sino después de la presentación de la letra al librado para su pago y después
de haber sacado el protesto.
En los casos señalados en el número tercero del artículo 451, la presentación de la
resolución declaratoria de la quiebra del librador es suficiente para que el portador pueda
ejercitar sus recursos o acciones.

Artículo 453
El portador debe dar aviso de la falta de aceptación o de pago de su endosante y al librador,
en los cuatro días laborables que siguen al en que se sacó el protesto, o el de la presentación
en caso de resaca sin gastos.
Cada endosante, debe, dentro del término de dos días, dar conocimiento a su endosante del
aviso que ha recibido, indicándole los nombres y las direcciones de los que le han dado los
avisos anteriores, y así sucesivamente, hasta llegar al librador.
El término antes mencionado empieza a contarse desde que se recibe el aviso precedente.
En los casos en que un endosante no ha indicado su dirección o la ha indicado de una
manera ilegible, es suficiente que el aviso sea dado al endosante que le precede.
El que tiene aviso que dar, puede hacerlo bajo cualquier forma, aun por la simple
devolución de la letra de cambio. Debe probar que lo ha verificado dentro del término
prescrito.
Este término se considera cumplido y observado por medio de una carta puesta al correo
dando el aviso dentro del mencionado término.
El que no da el aviso dentro del plazo indicado no incurre en la caducidad de la letra, pero
es responsable si ha habido algún perjuicio causado por su negligencia, sin que los daños e
intereses en este caso puedan ascender a más del valor de la letra de cambio.

Artículo 454
El librador o un endosante puede, por medio de la cláusula "resaca sin gastos", "sin
protesto", u otra equivalente, dispensar al portador de hacerle sacar para ejercitar sus
acciones, un protesto por falta de aceptación o por falta de pago.
Esta cláusula no dispensa al portador ni de la presentación de la letra de cambio en los
términos prescritos, ni de los avisos que debe dar a su endosante precedente y al librador.
La prueba de la inobservancia de los términos incumbe a aquel que se ha aprovechado de
ella contra el portador.
La cláusula emanada del librador produce sus efectos con respecto a todos los signatarios,
si a pesar de esta cláusula, el portador hace sacar el protesto, los gastos quedarán a su cargo.
Cuando la cláusula emana de un endosante, los gastos de protesto, en caso de que se haya
sacado, pueden ser recobrados contra todos los signatarios.

Artículo 455
Todos los que hayan librado, endosado o hubieren sido avalistas en una letra de cambio,
están obligados a la garantía solidaria a favor del portador.
Este tiene derecho a dirigirse contra todas esas personas, individual o colectivamente, sin
estar obligado a seguir el orden en que se hayan comprometido.
El mismo derecho compete a todo signatario de una letra de cambio que la ha reembolsado.

La acción ejercitada contra uno de los obligados no obsta para dirigirse contra los otros, aun
contra aquellos posteriores al que ha sido ya demandado.

Artículo 456
El portador puede reclamar a aquel contra quien ejercita su acción:
1º La cantidad de letra no aceptada o no pagada, con los intereses, si éstos han sido
pactados;
2º Los intereses al cinco por ciento, a partir del vencimiento;
3º Los gastos de protesto, los originados por los avisos hechos por el portador al endosante
precedente o al librador, así como los demás gastos ocasionados;
4º Un derecho de comisión que, en defecto de pacto, será de un sexto por ciento del
principal de la letra de cambio, sin que pueda en ningún caso pasar de esta cantidad.
Si las acciones se han ejercitado antes del vencimiento, deberá hacerse un descuento del
valor de la letra.
Este descuento será calculado, a elección del portador, según el tipo de descuento oficial
(tipo de la Banca), o el del mercado, que exista en la fecha del ejercicio de la acción y en el
lugar y domicilio del portador.

Artículo 457
El que ha reembolsado una letra de cambio puede reclamar de sus garantes:
1º La suma íntegra que ha pagado;
2º Los intereses de la referida suma calculados al cinco por ciento, a partir del día en que
tuvo lugar el desembolso;
3º Los gastos que ha hecho;
4º Un derecho de comisión sobre el valor de la letra de cambio, fijado de acuerdo con el
número cuarto del artículo anterior.

Artículo 458
Todo obligado contra quien se ha ejercitado o pueda ejercitarse una acción, puede exigir, al
hacer el reembolso, la entrega de la letra de cambio con el protesto y una cuenta cancelada.
Todo endosante que ha reembolsado la letra de cambio, puede tachar su endoso y los de los
endosantes subsiguientes.

Artículo 459
En caso de ejercitarse una acción por haberse hecho solamente una aceptación parcial, el
que ha reembolsado la suma por la que la letra no fue aceptada, puede exigir que este
reembolso se mencione en la misma y que por él le sea dado recibo. El portador debe, por
otra parte, remitirle una copia certificada de la letra y del protesto, para facilitarle el
ejercicio de una acción ulterior.

Artículo 460
Toda persona que tenga el derecho de ejercitar la acción de cambio, puede, salvo pacto en
contrario, reembolsarse por medio de una nueva letra no domiciliada y librada a la vista
contra uno de los garantes de ella. La resaca comprende, además de las sumas indicadas en
los artículos 456 y 457, un derecho de comisión y el impuesto del timbre de la resaca.
Si la letra de resaca ha sido librada por el portador, la suma debe ser fijada de acuerdo con
el valor corriente de una letra de cambio a la vista, librada desde el lugar en que la primera
letra fue pagada, sobre el lugar del domicilio del que la garantiza.
Si la resaca ha sido librada por un endosante, el valor de ella se fijará según el tipo corriente
de una letra a la vista librada desde donde el librador de la resaca tiene su domicilio sobre el
lugar del domicilio del que la garantiza.

Artículo 461
Después del vencimiento de los términos fijados para la presentación de una letra de
cambio a la vista o a cierto término vista;
Para sacar el protesto por falta de aceptación o por falta de pago;
Para la presentación al pago en caso de resaca sin gastos;
El portador queda desposeído de sus derechos contra los endosantes, contra el librador y
contra los obligados, a excepción del aceptante.
A falta de presentación a la aceptación en el término estipulado por el librador, el portador
pierde sus acciones tanto en defecto de pago como de aceptación, a menos que no se derive
de los términos de la estipulación que el librador no ha entendido eximirse más que de la
garantía de la aceptación.
Si la estipulación de un término para la presentación está contenida en un endoso, el
endosante solamente puede valerse de dicho término.

Artículo 462
Cuando la presentación de la letra de cambio o la confección del protesto dentro de los
términos prescritos haya sido impedida por un obstáculo insuperable (caso de fuerza
mayor), dichos términos serán prorrogados.
El portador está obligado a poner, sin retardo, en conocimiento de su endosante el caso de
fuerza mayor y a mencionar este aviso, fechado y firmado por él, en la letra de cambio o en
una hoja adicional; por los demás, son aplicables las disposiciones del artículo 453.
Después de la cesación de la fuerza mayor, el portador debe, sin demora alguna, presentar
la letra a la aceptación o al pago y, si fuere necesario, sacar el protesto correspondiente.
Si la fuerza mayor dura más de treinta días, a partir desde el vencimiento, las acciones
pueden ejercitarse, sin que ni la presentación ni la confección de un protesto sean
necesarios.
Para las letras de cambio a la vista o a cierto término plazo vista, el término de treinta días
se contará desde la fecha en la cual el portador ha dado aviso de la fuerza mayor, a su
endosante, aun antes de haber vencido el término para la presentación.
No son considerados como casos de fuerza mayor los actos puramente personales del
portador o de aquel a quien él ha encargado de la presentación de la letra o de la confección
del protesto.

Sección VIII De la intervención

Artículo 463
El librador o un endosante puede indicar una persona para la aceptación o el pago en caso
necesario. La letra de cambio puede ser, bajo las condiciones que se determinan más
adelante, aceptada o pagada por una persona que interviene a favor de un signatario
cualquiera.
El interventor puede ser un tercero, el mismo librado o una persona que resulte obligada por
virtud de la letra, excepto el aceptante.
El interventor está obligado a avisar sin demora alguna, su intervención a aquel por quien
ha intervenido.

Sección IX Aceptación por intervención

Artículo 464
La aceptación por intervención puede ocurrir siempre y en todos los casos, aun antes del
vencimiento, mientras puedan ejercitarse las acciones por el portador de una letra de
cambio susceptible de aceptación.
El portador puede rehusar la aceptación por intervención, a menos que ésta sea ofrecida por
persona designada para ello o para pagar en caso de necesidad.
Si el portador admite la aceptación, pierde contra su garante las acciones o recursos que le
corresponden antes del vencimiento.

Artículo 465
La aceptación por intervención está indicada en la misma letra y firmada por el interventor.
La aceptación indicará a favor de quien se establece, y a falta de esta indicación, la
aceptación se reputa hecha a favor del librador.

Artículo 466
El aceptante de intervención queda obligado con respecto al portador y a los endosantes
posteriores a aquél a cuyo favor ha intervenido, del mismo modo que éste. No obstante la
aceptación por intervención, aquel por quien ha sido hecha y sus garantes, pueden exigir del
portador, contra el reembolso de la suma indicada en el artículo 456, la remisión de la letra
y del protesto si éste se ha sacado.

Sección X Pago por intervención

Artículo 467
El pago por intervención tiene lugar en todos los casos en que, ya al vencimiento o ya antes
de él, las acciones puedan ejercitarse por el portador.
Debe hacerse a más tardar el día siguiente al último hábil para el protesto por falta de pago.

Artículo 468
Si la letra ha sido aceptada por intervención o si se han indicado personas para pagar en
caso necesario, el portador debe, en el lugar del pago, presentar la letra a todas las referidas
personas y sacar, si a ello hubiere lugar, el protesto por falta de pago, a más tardar el día
siguiente al último hábil para la confección de dicho protesto.
A falta de protesto dentro de ese plazo, el que haya designado la intervención o por cuenta
de quien la letra ha sido aceptada y los endosantes posteriores, cesan en su obligación.

Artículo 469
El pago por intervención comprenderá la suma total que en su caso habría satisfecho aquel
por quien dicho pago se hizo, excepto el derecho de comisión previsto en el número cuarto
del artículo 456.
El portador que rehusa la admisión de este pago, pierde su acción contra aquellos que
hubieran quedado liberados.

Artículo 470
El pago por intervención debe constar por medio de un recibo puesto sobre la letra de
cambio con la indicación de la persona por quien se hace. A falta de esta indicación, el
pago se considera hecho por el librador.
La letra de cambio y el protesto, si se ha sacado, deben ser entregados al que pagó por
intervención.

Artículo 471
El que paga por intervención se subroga, en los derechos del portador contra aquél por
quien ha pagado y contra su garante. Sin embargo, no se puede endosar la letra
nuevamente.
Los endosantes posteriores a aquel por quien se hizo el pago quedan liberados.
En caso de concurrencia en el pago por intervención, será preferido aquél que extinga
mayor número de obligaciones. Si se deja de observar esta regla, el interventor que lo sabía,
pierde sus acciones contra los que se declaren liberados.

Sección XI De la pluralidad de ejemplares y de las copias


1º. Pluralidad de ejemplares

Artículo 472
La letra de cambio puede ser expedida en varios ejemplares idénticos.
Estos ejemplares deben estar numerados en el mismo documento, sin cuyo requisito cada
uno de ellos será considerado como una letra de cambio distinta.
Todo portador de una letra de cambio que no indica haber sido expedida en un ejemplar
único, puede exigir, a su costa, la expedición de otros ejemplares.
A ese efecto, deberá dirigirse a su endosante inmediato que está obligado a prestarle su
cooperación para dirigirse contra su propio endosante, así sucesivamente hasta llegar al
librador. Los endosantes están obligados a reproducir su endoso sobre los nuevos
ejemplares.
Artículo 473
El pago hecho sobre uno de los ejemplares produce la liberación de los obligados, aunque
no se haya estipulado que dicho pago anula los efectos de los otros ejemplares. Sin
embargo, el librado queda obligado a razón de cada ejemplar aceptado que no le haya sido
restituido.
El endosante que ha transferido los ejemplares a diferentes personas, así como los
endosantes sucesivos, están obligados en razón de todos los ejemplares que lleven su firma
y que no hayan sido restituidos.

Artículo 474
El que haya enviado uno de los ejemplares a la aceptación, debe indicar sobre los otros
ejemplares, el nombre de la persona en cuyo poder se encuentra.
Esta está obligada a remitir al portador legítimo otro ejemplar.
Si esa persona rehusa hacerlo, el portador no puede ejercitar las acciones sino después de
haber hecho constar por medio de un protesto:
1º Que el ejemplar enviado a la aceptación no se ha remitido a petición suya.
2º Que la aceptación o el pago no se han podido obtener sobre otro ejemplar.
2º.
Copias

Artículo 475
Todos los portadores de letras de cambio tienen derecho a hacer copias de ellas.
La copia debe reproducir exactamente el original con los endosos y demás menciones que
en ella figuren. Ella debe indicar el lugar en que ha sido expedida.
La copia puede ser endosada y garantizada por medio del aval, del mismo modo y con
idénticos efectos que el original.

Artículo 476
La copia debe contener el nombre del tenedor del título original. Dicho tenedor debe remitir
el referido título al portador legítimo de la copia.
Si él rehusa a ello, el portador no puede ejercitar los recursos o acciones contra las personas
que han endosado la copia, sino después de haber hecho constar por medio de un protesto,
que el original no le ha sido remitido a su petición

Sección XII De las falsedades y de las alteraciones

Artículo 477
La falsificación de una firma, ya sea la del librador, ya del aceptante, en nada influye sobre
la validez de las otras firmas contenidas en la letra.
Artículo 478
En caso de alteración del texto de una letra de cambio, los firmantes posteriores a dicha
alteración, estarán obligados conforme a los términos del texto alterado; los firmantes
anteriores lo son en relación a los términos del texto original.

Sección XIII De la prescripción

Artículo 479
Todas las acciones derivadas de la letra de cambio contra el aceptante, prescriben a los tres
años contados desde la fecha de vencimiento.
Las acciones del portador contra los endosantes y el librador prescriben al año a partir de la
fecha del protesto sacado en tiempo útil, o de la del vencimiento en caso de cláusula de
resaca sin gastos.
Las acciones de endosantes los unos contra los otros y contra el librador, prescriben a los
seis meses, a contar desde el día en que el endosante ha reembolsado la letra o desde el día
en que el mismo ha sido demandado.

Artículo 480
La interrupción de la prescripción sólo producirá efecto contra aquél respecto del cual haya
tenido lugar dicha interrupción.

Sección XIV Disposiciones generales

Artículo 481
El pago de una letra de cambio, cuyo vencimiento tiene lugar en un día feriado legal, no
puede exigirse sino hasta el primer día laborable que le siga. De la misma manera, todos los
demás actos relativos a la letra de cambio, no pueden realizarse sino en un día laborable.
Siempre que uno de estos actos deba ejecutarse dentro de un plazo que venza en un día
feriado legal, dicho plazo se prorrogará hasta el primer día laborable que siga al
vencimiento. Los días feriados intermedios se comprenden en la computación del término.

Artículo 482
Los términos legales o convencionales no comprenden en su computación el día que les
sirve de punto de partida.
No están permitidos los términos de gracia, ni legales ni judiciales.

Sección XV De los conflictos de leyes

Artículo 483
La capacidad de una persona para obligarse por medio de la letra de cambio se determina
por la ley nacional. Si esta ley declara competente la de otro Estado, esta última es la que se
aplica.
La persona que sea incapaz, según la regla determinada en el párrafo anterior, estará, sin
embargo, válidamente obligada si lo ha sido con anterioridad en el territorio de un Estado,
según cuya legislación sería capaz.

Artículo 484
La forma de las obligaciones contraídas en materia de letras e cambio se regula por la Ley
del Estado, sobre cuyo territorio dichas obligaciones han sido suscritas.

Artículo 485
Las formas y los términos del protesto, así como los otros actos necesarios para el ejercicio
o la conservación de los derechos en materia de la letra de cambio, se regulan por la Ley
del Estado en cuyo territorio debe ser sacado el protesto o realizado el acto en cuestión.

Efectos de la falta de aceptación: Si el girado no acepta la letra (no la


firma) se producen las siguientes consecuencias:

* el girado no se hace responsable por el pago de la letra de cambio.


No tendrá responsabilidad frente al beneficiario pero puede tenerla con el
librador si éste, previamente, le ha enviado el dinero para pagar la letra.

* se produce el vencimiento anticipado de la letra, lo que permite al


tenedor presentarla al pago, inmediatamente, sin esperar a que se produzca
el vencimiento.

* el beneficiario debe "protestar por falta de aceptación":

Concepto de protesto por falta de aceptación (art. 89):


Acto jurídico solemne por medio del cual se deja constancia de la falta de
aceptación (o aceptación parcial) de una letra de cambio.

Efecto del protesto: el beneficiario conserva sus acciones


cambiarias contra los firmantes de la letra y no tiene porqué esperar al
vencimiento del documento para presentarlo al pago. Si no protesta por la
falta de aceptación perjudica sus derechos y no se produce el vencimiento
anticipado de la letra. Deberá esperar al vencimiento para presentarla al
pago.

4. Acto de presentación al pago: art. 83 a 88


a. Concepto: Acto jurídico formal por el cual el beneficiario,
una vez producido el vencimiento de la letra, presenta el documento al
girado para que éste la pague. El girado puede asumir dos actitudes: pagar
la letra o no.

b. Efectos: Dependen de la actitud del girado:

* Efectos del pago: Si el girado paga la letra se producen


los efectos siguientes:

Extingue la obligación contenida en la letra. Si el girado paga, libera a


todos los demás firmantes del documento (librador, endosantes y avalistas).
En este caso tiene derecho a rescatar la letra de cambio (art. 85). Si realizó
un pago parcial, tiene derecho a exigir que se le entregue la letra a los
efectos de dejar constancia, en ella, del pago realizado. Luego la devolverá
al beneficiario.

Extingue la relación fundamental existente entre el librador y el


beneficiario. En el ejemplo, el pago de la letra extingue el contrato de
compraventa de artículos electrónicos.

No extingue la relación fundamental que pueda mantener el girado con


el librador. Por ejemplo, si el girado pagó la letra con su propio dinero
(concedió un préstamo al librador) no se extingue la relación fundamental
(préstamo) y el girado podrá iniciar las acciones pertinentes para cobrar lo
pagado.

* Efectos de la falta de pago: Si el girado no paga la letra


se producen las siguientes consecuencias.

El beneficiario debe "protestar por falta de pago"

Concepto de protesto por falta de pago (art. 89): Acto jurídico solemne
por medio del cual se deja constancia de la falta de pago (o pago parcial) de
una letra de cambio.

Efectos del protesto: la letra protestada se convierte en título ejecutivo lo


cual permite que el beneficiario inicie un juicio ejecutivo contra todos los
firmantes de la letra de manera de obtener el embargo inmediato de sus
bienes y beneficiarse con la limitación de excepciones. Si no lo hace pierde
las acciones ejecutivas y sólo le quedan las ordinarias.

C. Prescripción de las acciones derivadas de una letra de cambio


1. Prescripción de las acciones del beneficiario contra el
girado aceptante: 3 años contados desde el vencimiento de la letra.

2. Prescripción de las acciones del beneficiario contra el


librador, endosantes y avalistas: 1 año contado desde la fecha del protesto
por falta de pago.

3. Prescripción de las acciones del que pagó contra los demás


obligados: 6 meses desde que pagó o desde que le notificaron la demanda.
El protesto es el acto que sirve para acreditar, en la forma prevista pro la Ley, que se
ha producido la falta de aceptación o de pago de la letra.

La acción causal

Por Nuri E. R O D R Í G U E Z O L I V E R A

I. Consideraciones generales

A. Objeto de la acción causal

Ya señalamos que la creación y la transmisión de un título valor tienen


como “causa” una relación fundamental entre el librador y su tomador y
entre cada endosante y su endosatario, respectivamente. Si se trata de una
letra de cambio existe, también, una relación fundamental entre librador y
girado.

Tal como se establece en el art. 25 del Decreto Ley de Títulos Valores n°


14.701 de 1977 (DLTV), la relación causal no se extingue por la creación ni
por la transmisión del título. El propietario de un título valor tiene dos
derechos a la vez: el emergente de la relación fundamental que lo liga al
creador o al endosante que lo trasmitió y el derecho incorporado al título
valor . Para obtener el reconocimiento judicial de esos dos derechos tiene
sendas acciones judiciales que el DLTV ha denominado, respectivamente,
como “acción cambiaria ” y como “acción causal”.

El objeto de la acción causal es obtener la prestación debida por la


relación fundamental que fue causa de la creación o de la trasmisión del
título valor . Tal como se analizó precedentemente, el objeto de la acción
cambiaria es obtener la prestación que consta en el título.

El propietario del título valor no puede pretender simultáneamente la


satisfacción de los dos derechos y, desde luego, no puede actuar
judicialmente promoviendo a la vez dos acciones. Si lo hiciera, si se le
permitiera hacerlo, se enriquecería injustamente.

B. Precisión terminológica

Al decir acción causal, el legislador no se está refiriendo a un especial rito


procesal. La acción causal se encauzará por las vías procesales que el
Derecho procesal ha previsto para el negocio jurídico de que se trate.

Tanto las expresiones “acción causal” como “acción cambiaria” responden


a un uso tradicional que podemos calificar como impropio, ya que pueden
sugerir que se trata de ritos procesales distintos y especiales, cuando en
rigor no lo son. El calificativo “causal” o “cambiaria” agregado a la
palabra acción sólo tiene por fin llamar la atención sobre el objeto del
juicio que se promueve: en uno se busca el reconocimiento de un derecho
emergente de una relación fundamental y en el otro se procura la
satisfacción del derecho incorporado al documento.

C. Partes en el Juicio

El portador puede promover la acción causal sólo contra la persona que la


creó a su favor o que se la trasmitió, esto es, sólo tiene acción contra quien
fue su co-contratante en la relación causal. En consecuencia, a vía de
ejemplo, el tomador tiene acción causal contra el librador y cada
endosatario la tiene contra su respectivo endosante y el librador contra el
girado.

Resaltamos la diferencia con la acción cambiaria. En ésta, el portador puede


demandar, a todos los obligados cambiarios, el importe de la letra y sus
accesorios. Al renunciar a la acción cambiaria sólo puede accionar contra
quien le entregó la letra para reclamar la prestación debida por la relación
causal.

Si un obligado cambiario pagó por vía de regreso puede, según vimos,


ejercer la acción cambiaria para el reembolso de lo pagado contra todos los
obligados cambiarios que son sus garantes. Puede este protagonista
cambiario renunciar a su acción cambiaria y accionar contra aquél de los
obligados que le entregó la letra, en razón de estar ligados entre sí por un
determinado negocio jurídico.

En fin, el librador de la letra de cambio que la pagó por vía de regreso tiene
acción cambiaria de reembolso directa contra el girado que aceptó; pero
puede renunciar a ella y en su lugar demandarlo con una acción causal.
Damos como ejemplo la hipótesis corriente en el comercio internacional: el
vendedor de mercaderías que libra una letra contra el comprador que le
adeuda el precio. Podrá ese librador, que pagó la letra por una acción de
regreso, renunciar a la acción cambiaria contra el girado y ejercer contra él
las acciones emergentes del contrato de compraventa, reclamando pago del
precio o demandando la rescisión de la compraventa celebrada y la
restitución de los bienes vendidos.

II. Condiciones para el ejercicio de la acción

La acción causal se promoverá por las vías procesales que el Derecho


acuerde al negocio causal, juicio ordinario o juicio ejecutivo. No existe una
acción causal específica como no existe una acción cambiaria típica. No
obstante, deben cumplirse las condiciones siguientes.
A. Incumplimiento
La primera condición es que el título no haya sido pagado. Con el pago se
extinguen los derechos incorporados a la letra y, también, la relación
causal.

B. Restitución del título


Quien recibe un título valor para el pago de una deuda emergente de una
relación fundamental, mientras no venza el plazo estipulado en el título
valor, no puede exigir la prestación debida ni puede ejercer ninguna acción
que emane de aquella relación extracartular. Así, por ejemplo, el vendedor
que recibe un vale en pago del precio de una compraventa, no podrá exigir
el pago del precio sino que debe esperar el vencimiento del título valor,
pues ha renunciado tácitamente a ejercer ningún derecho derivado de la
relación fundamental, en tanto no se produzca ese vencimiento.

En efecto, quien recibe un título valor, en el acto de recibirlo, renuncia a


ejercer privada o judicialmente los derechos emergentes de la relación
fundamental, pero no renuncia definitivamente a ello. El portador de un
título valor, a su vencimiento, puede por cualquier razón, resolver exigir la
prestación debida por la relación fundamental pero si así lo decide, debe
renunciar al ejercicio del derecho cartular. Debe optar entre el ejercicio de
la acción cambiaria o el ejercicio de la acción causal. Con otras palabras, no
le está permitido el ejercicio simultáneo de ambas.

Consecuentemente, para ejercer acciones en base a la relación fundamental,


se debe restituir previamente el título valor. Se trata de una obligación legal
que deriva del inc. 2 del art. 25 .

El DLTV exige que el portador del título valor lo restituya al demandado


para evitar que el portador se valga de ella y pueda exigir al demandado su
pago en forma paralela o posterior al ejercicio de la acción causal. Debe
restituirlo, además, porque el demandado, con el título, a su vez, puede
exigir de los obligados cambiarios que pueden existir a su respecto el pago
o el reembolso del título.
Damos un ejemplo. El portador de una letra de cambio, llegado el
vencimiento, si no es pagada, debe adoptar una decisión. Debe resolver si
exige judicialmente la suma de dinero expresada en la letra o si promueve
una acción contra el librador o el endosante que se la entregó, por ejemplo,
por un préstamo efectuado y cuyo importe se debe. No puede ejercer la
acción cambiaria y causal a la vez. Debe elegir promover el juicio ejecutivo
con su letra debidamente protestada contra cualquiera de los obligados
cambiarios o renunciar al ejercicio de esa acción y, en su lugar, demandar al
prestatario de la relación fundamental requiriéndole la devolución de lo
prestado.

C. Existencia de un título no perjudicado

La letra que se restituye debe haber sido presentada a la aceptación y al


cobro, cuando el DLTV así lo dispone y debe haber sido protestada por falta
de aceptación y de pago y no debe haber prescripto. En otras palabras, es
condición para el ejercicio de la acción causal que el portador haya sido
diligente y la letra no esté perjudicada ni prescripta. De esta manera, el
demandado que la recibe puede, a su vez, ejercer las acciones de cobro o de
reembolso que el DLTV le confiere contra sus respectivos garantes.

En consecuencia, el portador tiene la obligación de ser diligente y realizar


actos conservatorios para que la letra no se perjudique, tanto para el
ejercicio de las acciones cambiarias como de las causales.

Si la acción se promueve contra quien – a su vez - no tiene acción cambiaria


por el título, por tratarse de un obligado principal, entendemos que no se
aplica la norma que comentamos. Damos un ejemplo. En una letra no
aceptada, el principal obligado es el librador. El portador es el primer
tomador. Tiene, por lo tanto, acción cambiaria contra el librador y también
tiene acción causal contra ese librador. Si el portador no protestó la letra y
por ello perdió la acción cambiaria, igualmente conservaría su acción causal
porque el librador demandado en nada se perjudica, ya que él no tiene
ninguna acción cambiaria a ejercer con esa letra no aceptada.

D. Existencia de acción causal no prescrita


También, es condición para el ejercicio de la acción causal que la relación
fundamental autorice al interesado a accionar y que la acción no se haya
extinguido por prescripción de los derechos emergentes de esa relación. La
relación fundamental y, por ende, la acción causal se extingue por
prescripción de acuerdo a los términos establecidos por el derecho para el
negocio de que se trate.

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