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CAPITULO V. LAS TERCERIAS EN EL JUICIO EJECUTIVO


(artículo 517- 529)

A) Cuestiones generales.

1. Concepto.

Tercerías en el juicio ejecutivo son aquellas intervenciones


que efectúan en este proceso terceros extraños al mismo pretendiendo
dominio sobre los bienes embargados, posesión de los mismos, derecho
a ser pagado preferente o derecho para concurrir al pago a falta de otros
bienes. En el primer caso la tercería se llama de dominio; en el segundo
de posesión; en el tercero de prelación; y en el cuarto de pago.

De acuerdo con el artículo 518 inciso 1° del C.P.C., en el juicio


ejecutivo sólo son admisibles las tercerías antes señaladas.

2. Disposiciones legales que las regulan.

Tratándose de las tercerías en el juicio ejecutivo debe


tener presente en primer término que corresponde aplicar a ellas las
normas especiales que señalan los arts. 518 a 529; en su defecto, las
normas comunes a todo procedimiento, en que se contienen normas
relativas a las tercerías en general y, a falta de ellas, las normas del
procedimiento ordinario de mayor cuantía.

3. Naturaleza jurídica de las tercerías en el juicio ejecutivo.

Se ha discutido si estas tercerías constituyen un proceso


separado del juicio ejecutivo mismo o si sólo son parte de éste.

A nuestro juicio, las tercerías son incidencias del juicio


ejecutivo promovidos por terceros que sostienen alguna de las
pretensiones mencionadas, cuestiones accesorias que, salvo la tercería
de dominio, se tramitan conforme a las normas del incidente ordinario.
La tercería de dominio se sustancia conforme a las normas del juicio
ordinario, pero sin los trámites de réplica y dúplica.

Para concluir en la forma señalada, podemos dar entre


otras las siguientes razones:
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a) Las tercerías se encuentran reguladas entre las normas


relativas al juicio ejecutivo de obligación de dar;

b) Las tercerías no pueden existir sin que haya juicio


ejecutivo al cual acceden, ya que ellas nacen precisamente a
consecuencias del embargo trabado en el juicio ejecutivo.

Este problema en torno a la naturaleza jurídica de las


tercerías es importante, toda vez que, si estimamos que son incidentes,
las conclusiones relativas a la validez de los mandatos otorgados, la
forma de notificación de las tercerías, la naturaleza jurídica de las
resoluciones pronunciadas en las tercerías, serán diferentes.

4. Características.

a) Son de carácter excepcional.

El artículo 518 del C.P.C. señala expresamente que en el


juicio ejecutivo sólo son admisibles las tercerías señaladas.

b) Son de carácter accesorio.

Como señalamos, las tercerías no pueden existir sin que


exista juicio ejecutivo en el cual se haya trabado embargo sobre alguna
especie que origina la pretensión del tercero. Son incidentes del juicio
ejecutivo que se substancian conforme a normas especiales, lo que trae
como consecuencia:

- El mandato constituido en el juicio ejecutivo por el actor o


el ejecutado tiene pleno valor para la tercería.

- La resolución recaída en la primera gestión de una


tercería, si bien debieran notificarse por el estado a los apoderados del
ejecutante y del ejecutado, por razones de orden práctico se ha
dispuesto que sean notificadas por cédula a los apoderados, lo que el
juez puede ordenar, conforme al artículo 48 que señala que podrá
disponerse dicha notificación en todo caso.

- Las resoluciones que los fallan, al establecer derechos


permanentes en favor de las partes, son sentencias interlocutorias y no
definitivas. De ello derivan todas las consecuencias pertinentes ya sea
en cuanto a los requisitos de la sentencia, los recursos con los que
puede ser atacada, la forma de tramitación de éstos, etc.
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B) LA TERCERIA DE DOMINIO.

1. Concepto.

Es aquella tercería del juicio ejecutivo en la cual una


persona extraña al proceso mismo, se presenta a éste formulando su
pretensión de que se le reconozca la calidad de dueña de la especie
embargada que sostiene tener.

Puede ocurrir que por error o por mala fe, se proceda a


embargar bienes que no sean de propiedad del deudor, sino que de un
tercero; a fin de evitar que esa persona ajena al proceso se vea privada
del dominio sobre la especie que le pertenece, se ha establecido este
procedimiento accesorio.

2. Oportunidad para deducir esta tercería.

El Código de Procedimiento Civil no señala en forma


precisa el momento desde el cual puede interponerse alguna tercería de
dominio, ni la oportunidad hasta la cual ella puede ejercitarse. Sin
embargo, del contexto de las disposiciones relativas a las tercerías, así
como de las que regulan el procedimiento de apremio se puede arribar a
las siguientes conclusiones:

a) La tercería de dominio sólo puede deducirse una vez


que se ha iniciado un juicio ejecutivo y en él se ha trabado embargo
sobre la o las especies sobre las cuales el tercero pretende dominio. Lo
anterior, por una razón lógica, toda vez que el tercero no podrá sentirse
afectado en su derecho de dominio, mientras no se le perturbe trabando
embargo sobre la especie de su propiedad.

b) La tercería de dominio sólo puede deducirse hasta antes


que de que se efectúe la tradición de los bienes que han sido objeto del
remate, es decir, hasta antes de la entrega tratándose de bienes
muebles y hasta antes de la inscripción de dominio en favor del
adjudicatario, en el caso de los inmuebles.

Si los bienes embargados han sido licitados y se ha


procedido a la tradición de los mismos, el tercero que pretende dominio
sobre ellos deberá deducir acción ordinaria de reivindicación.
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Si los bienes han sido entregados en prenda pretoria,


como ellos no han salido del patrimonio del ejecutado, éste en cualquier
momento puede libertar esos bienes pagando lo adeudado (artículo 505
inciso 1°); por otra parte, el ejecutante, según el artículo 505 inciso 2°,
en cualquier momento puede solicitar la enajenación de esos bienes,
haciendo cesar la prenda pretoria. En consecuencia, nos parece que si
los bienes han sido entregados en prenda pretoria y mientras ella se
mantenga, el tercero puede deducir su tercería de dominio.

3. Tramitación de la tercería de dominio.

a) Conforme lo dispone el artículo 521, la tercería de


dominio se seguirá en ramo separado con el ejecutante y el ejecutado,
por los trámites del juicio ordinario, sin escritos de réplica y dúplica.

b) De acuerdo con el artículo 523, la demanda de tercería


de dominio debe reunir los requisitos que el artículo 254 señala respecto
de la demanda en juicio ordinario, expresando además en una norma de
carácter excepcional, que no se dará curso a ella si no cumple con
alguno de esos requisitos; es decir, excepcionalmente se le otorga al
juez la facultad de actuar de oficio en relación con todos los requisitos
de ese demanda.

c) La tercería se deduce en contra del ejecutante y del


ejecutado, en forma tal que el tercerista será el demandante mientras
que los otros dos los demandados. En consecuencia, deducida una
tercería de dominio, si la demanda reúne los requisitos del artículo 254,
el juez dará traslado de la misma al ejecutante y al ejecutado para que
ellos la contesten en el término de emplazamiento, pudiendo asimismo
oponer las dilatorias que estimen pertinentes.

4. Efectos de la tercería de dominio en el juicio ejecutivo.

a) Cuaderno ejecutivo.

El artículo 522 en su primera parte señala que las tercerías


no suspenden en caso alguno la tramitación del cuaderno ejecutivo; ello,
en atención a que no existe entre ambos alguna relación que haga
necesaria esa suspensión.

b) Cuaderno de apremio.

El artículo 523 señala que la norma general es que la


tercería de dominio no suspende el procedimiento de apremio, salvo que
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ella se apoye en instrumento público otorgado con anterioridad a la


presentación de la demanda ejecutiva.

Norma general.

Si la tercería de dominio no se funda en un instrumento


público otorgado con anterioridad a la demanda ejecutiva, de acuerdo
con el artículo 523, el procedimiento de apremio sigue adelante y se
lleva a cabo el remate, pero se entiende que ese remate sólo recae
sobre los derechos que el deudor tenga o pretenda tener sobre la cosa
embargada; es decir, lo que se remate es el derecho litigioso que el
deudor tiene sobre los bienes embargados objeto de la tercería. Como
consecuencia de lo anterior, el subastador de los bienes adquiere éstos
bajo condición resolutoria, en forma tal que si se acoge la tercería de
dominio y se declara que el bien es de propiedad del tercerista, se
resolverá el contrato de compraventa celebrado en pública subasta. Esto
tiene por objeto evitar que si el tercerista gana su demanda obtenga una
sentencia meramente simbólica.

Dicho en otras palabras, el primer efecto que produce la


interposición de la tercería de dominio es el de suspender el remate en
cuanto éste se refiere al dominio de la cosa embargada, en forma tal de
que la subasta sólo recaerá sobre los derechos eventuales que el
deudor tenga sobre la especie en cuestión.

Excepción.

Cuando la tercería se funda en un instrumento público


otorgado con anterioridad a la presentación de la demanda ejecutiva, se
suspende el procedimiento de apremio hasta que ella sea resuelta por
sentencia ejecutoriada; si la sentencia acoge la tercería, se excluirá el
bien en referencia del embargo; en cambio, si la tercería es rechazada,
continuará el procedimiento de apremio.

Nota.

En todo caso, la suspensión del procedimiento de apremio


sólo dice relación con él o los bienes materia de la tercería, de tal modo
que si además de ellos se ha embargado otros bienes, el apremio
seguirá respecto de ellos sin suspensión alguna, toda vez que la misma
no se justificaría.

Problema.
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Se ha discutido si el instrumento público debe constituir


prueba completa del dominio o si sólo debe estar relacionado con los
bienes. En general la mayoría estima que debe constituir prueba
completa del dominio, ya que persigue evitar que se obtenga la
suspensión del apremio con cualquier documento.

5. Sentencia de la tercería de dominio.

Precedentemente señalamos los efectos que producía la


interposición de la tercería de dominio. La sentencia que falla esa
tercería, la que como señalamos anteriormente a nuestro juicio es una
interlocutoria, si acoge la demanda del tercerista, deberá disponer el
alzamiento del embargo sobre la especie en cuestión y su restitución al
tercero. En caso de que el apremio no se haya paralizado, se producirá
la resolución de la venta efectuada en pública subasta.

Si la sentencia rechaza la tercería, una vez ejecutoriada


cesa la intervención del tercero.

C) LA TERCERIA DE POSESION.

1. Concepto.

Es aquella por la cual un tercero extraño al juicio ejecutivo


comparece a éste solicitando se alce el embargo y se respete su
posesión respecto de bien que ha sido objeto de éste, porque al
momento en el cual se practicó, la especie se encontraba en su poder y,
consiguientemente, debía presumirse su dominio.

Esta tercería surgió en la práctica por creación de la


jurisprudencia, sin haberse encontrado señalada en forma expresa en el
C.P.C. En las reformas de este código introducidas por la ley 18.705 de
1988, se modificó los artículos 518, 521 y 522, consagrando legalmente
la tercería de posesión.

El objeto de esta tercería es el de obtener se respete la


posesión que tiene un tercero de bienes que han sido embargados en
un juicio ejecutivo que no está dirigido en su contra. Es decir, mediante
esta tercería se persigue el alzamiento del embargo y la restitución de
los bienes objeto de éste a la persona en cuya posesión se encontraban,
por cuanto el poseedor se presume dueño.
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2. Situaciones que pueden presentarse.

a) El embargo recae sobre bienes del deudor que se


encuentran en el domicilio de éste, aquí no hay problema, ya que
precisamente se ha embargado bienes del ejecutado que se encuentra
en posesión del mismo.

b) Se embargan bienes de propiedad del deudor que se


encuentran en poder de un tercero; tampoco existirá problema, ya que
se habrá embargado bienes sujetos al derecho de prenda general.

c) Se embargan bienes de un tercero que se encuentran en el


domicilio del deudor; en este caso el tercero deberá deducir tercería de
dominio.

d) Se embargan bienes de propiedad de un tercero que se


encuentran en el domicilio de este tercero; aquí procede la tercería de
posesión, la que presenta la ventaja para el tercero que sólo deberá
probar el hecho de haberse encontrado éstas en su poder y, acreditada
esa circunstancias pasa a presumirse legalmente su dominio sobre los
mismos. Para desvirtuar esa presunción simplemente legal, el ejecutado
deberá rendir las pruebas pertinentes. Es decir, se invierte el peso de la
prueba en lo que dice relación con el dominio de la especie.

3. Tramitación de la tercería de posesión.

Conforme lo señala actualmente el artículo 521, la tercería


de posesión se tramita conforme a las normas del incidente ordinario, en
cuaderno separado, lo que significa que no suspende el apremio.

El tercerista deberá comparece al proceso presentando


demanda incidental en la que alegará ser poseedor de los bienes
embargados en ese proceso y solicitará al tribunal que ordene alzar el
embargo. Esta demanda incidental se dirigirá en contra de ejecutante y
ejecutado y será resuelta en este procedimiento incidental por una
interlocutoria.

4. Efectos de la interposición de esta tercería.

a) Cuaderno ejecutivo.

En este cuaderno no produce efecto alguno y él se seguirá


tramitando hasta la dictación de sentencia, ya que lo que se debate en él
en nada atañe al tercero.
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b) Cuaderno de apremio.

La norma general es que tampoco suspende la tramitación


de este cuaderno, salvo que, como lo dispone el artículo 522 parte final,
se acompañen a la tercería antecedentes que constituyan presunción
grave de la posesión que se reclama.

5. Momento en el cual se puede deducir esta tercería.

Al igual que en la de dominio, es necesario que se haya


embargado el bien de que se trate, ya que antes de ello no se encuentra
afectada la posesión del tercero; por otra parte, al igual que la de
dominio, sólo puede deducirse hasta antes de que se haya enajenado la
especie.

6. Efectos de la sentencia de la tercería de posesión.

Ejecutoriada la interlocutoria que resuelve esta tercería


acogiéndola, deberá ordenarse el alzamiento del embargo y la
restitución de la especie al tercero. Si se rechaza la tercería, una vez
ejecutoriada la sentencia, cesa la intervención del tercero.

7. La tercería de dominio y la de posesión.

Conforme a lo dicho, si se embarga alguna especie de


propiedad de un tercero que se encuentra en poder del deudor, el
tercero sólo podrá reclamar sus derechos a través de la tercería de
dominio; en cambio, si se embarga una especie que se encuentra en
poder del tercero, éste puede interponer la tercería de posesión.

Lo anterior se justifica en atención a que lo normal es que


los bienes se encuentren en poder de su propietario y resultaría injusto
que un tercero, a quien se le embargan bienes de su propiedad de los
cuales está en posesión, fuera obligado a tener que deducir tercería de
dominio, la que como vimos es más compleja en su tramitación y
prueba.

D) TERCERIA DE PRELACION.

1. Concepto.
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Es aquella en la cual un tercero ajeno al juicio ejecutivo


comparece a éste invocando calidad de acreedor del ejecutado y
pretendiendo ser pagado en forma preferente al ejecutante con el
producto del remate.

Dicho en otra forma, la finalidad de esta tercería es la de


que se reconozca al tercero la calidad de acreedor privilegiado que
alega tener y hacer efectiva la preferencia en el pago sobre el producto
de los bienes embargados con antelación por otro u otros acreedores
valistas que concurren a ese pago.

El artículo 2470 del Código Civil establece las causales de


preferencia y las normas siguientes regulan éstas desde el punto de
vista del derecho sustantivo. En Derecho Procesal nos corresponde
estudiar el procedimiento conforme al cual esos privilegios se hacen
valer en la práctica.

2. Momento en que puede interponerse esta tercería.

Para que pueda deducirse es indispensable que exista un


juicio ejecutivo, es decir que al menos se haya notificado la demanda al
ejecutado y que ese juicio no haya concluido.

3. Tramitación de la tercería de prelación.

De acuerdo con el artículo 521, se tramita según las


normas del incidente ordinario, debiendo en todo caso la demanda ir
acompañada del correspondiente título ejecutivo que justifique el
derecho preferente que se alega.

Es decir, esta tercería sólo puede oponerla el tercero que


sea acreedor del ejecutado y que tenga preferencia para el pago,
debiendo su crédito constar de un título ejecutivo que da cuenta de la
existencia de una obligación líquida, actualmente exigible y no prescrita.
En ese momento el tercerista en la realidad deduce dos pretensiones
diferentes, una en contra del ejecutado para el pago del crédito y otra en
contra del ejecutante para que se le pague preferentemente. El
ejecutado podrá oponer las excepciones correspondientes del juicio
ejecutivo y el ejecutante podrá defenderse oponiendo cualquier tipo de
excepciones que sean procedentes.

4. Efectos de la interposición de esta tercería.


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Dada la naturaleza de la misma, la interposición de ella no


suspende ninguno de los cuaderno; el de apremio sólo se paralizará
después de efectuado el remate, guardándose el producto de éste en la
cuenta corriente del tribunal, a fin de que una vez fallada la tercería se
proceda al pago del o los créditos en la forma que se haya resuelto.

5. Acciones que comprende esta tercería.

Como señalamos, la tercería comprende dos acciones que


son una dirigida contra el ejecutado y otra contra el ejecutante. La que
se deduce con el ejecutado es la acción ejecutiva y la que se interpone
contra el ejecutante es la de preferencia en el pago. Si la sentencia
acoge la ejecutiva pero rechaza la de preferencia, la tercería de
prelación se transforma en tercería de pago, señalando al efecto el
artículo 527 que si no teniendo el deudor otros bienes que los
embargados, no alcanzan a cubrirse con ellos los créditos de ejecutante
y tercerista, ni se justifica derecho preferente para el pago, el producto
se distribuirá entre ambos acreedores, proporcionalmente al monto de
los créditos que se hagan valer.

E. TERCERIA DE PAGO.

1. Concepto.

Es aquella por la cual un tercero, acreedor no privilegiado,


interviene en el juicio ejecutivo pretendiendo derecho para concurrir al
pago en el producto de los bienes embargados, a falta de otros bienes y
a prorrata de sus respectivos créditos.

2. Momento en que puede interponerse.

Por su naturaleza, no puede deducirse antes de que exista


embargo, ya que es necesario que el deudor carezca de otros bienes
que los que han sido objeto de esa medida. Por otra parte, deberá
deducirse antes de que se haya efectuado el pago al ejecutante.

3. Requisitos de procedencia.

a) El crédito del tercero debe constar de un título ejecutivo;


(artículo 527 parte final).
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b) El deudor debe carecer de otros bienes que los


embargados, como se infiere del artículo 518 N° 4, que al aludir a esta
tercería la individualiza como derecho para concurrir en el pago a falta
de otros bienes.

4. Tramitación.

Conforme al artículo 521, se tramita como incidente


ordinario, el que se sigue entre el tercerista contra ejecutante y
ejecutado.

Si la tercería es acogida y el producto de los bienes


embargados no es suficiente para pagar los créditos del ejecutante y del
tercerista, el producto del remate se distribuirá entre ellos a prorrata de
sus créditos.

Si la tercería es rechazada, el tercero carece de derecho


para concurrir al pago.

Sin perjuicio de lo antes expuesto, el artículo 528 señala


además otro procedimiento para que el tercero pueda exigir el pago de
su acreencia, el que consiste en iniciar un procedimiento ejecutivo
diverso ante el tribunal que corresponda conforme a las normas
generales, procedimiento en el cual podrá solicitar al tribunal que dirija
oficio al conoce de la otra ejecución, para que retenga de los bienes
realizados la cuota que proporcionalmente le corresponda. Para
determinar estas cuotas será menester efectuar la liquidación de ambos
créditos y las respectivas tasaciones de costas.

5. Efectos.

Al igual que en la tercería de prelación, la de pago no


suspende la substanciación de los cuadernos ejecutivo ni de apremio;
en este caso se procederá al remate de los bienes embargados, pero los
fondos quedarán depositados en la cuenta corriente del tribunal mientras
se falla la tercería; es decir, no se paga al ejecutante mientras no se
encuentre resuelta la tercería de pago.

6. Derechos del tercerista en relación con el depositario y


el remate.

El artículo 529 en sus dos incisos se refiere a esta materia, pero


limitando los derechos que él consigna al tercerista de pago. No
obstante lo anterior, la jurisprudencia ha resuelto que estos derechos
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también pueden hacerlos valer los terceristas de dominio, posesión y


prelación, haciendo aplicación analógica de estas disposiciones y
teniendo en consideración que los otros terceristas tienen el mismo
interés que el de pago en la correcta administración y remate de los
bienes embargados. Estos derechos son: a) Solicitar la
remoción del depositario alegando motivo fundado; en este caso, si el
tribunal da lugar a la remoción, el nuevo depositario será designado de
común acuerdo por ejecutante y tercerista o por el juez en subsidio
(artículo 529 inc. 1°)

b) El tercerista podrá intervenir en la realización de los


bienes con las facultades del tercero coadyuvante. Además, este mismo
artículo señala que si el tercero ha demandado separadamente al mismo
deudor en juicio diverso, el primer ejecutante podrá intervenir en este
mismo carácter ante el otro tribunal (artículo 529 inciso 2°).

F. TERCERIAS SOBRE OTROS DERECHOS (Artículos 519-


520).

Estos artículos se refieren a otros derechos que pueden


ser reclamados a través del procedimiento de las tercerías y son los
siguientes:

1. Oposición del comunero de la cosa embargada;

2. Exclusión del embargo reclamado por el ejecutado


respecto de bienes inembargables;

3. Derechos que hace valer el ejecutado invocando una


calidad distinta de aquella por la cual se le ejecuta.

1. Oposición del comunero de la cosa embargada (artículo 519 inciso


1°).

a) Puede ocurrir que alguna especie sea embargada, pero


que ella no pertenezca en forma exclusiva al ejecutado, sino que en
comunidad con otra u otras personas. En este caso él o los otros
comuneros que se van a ver afectados en sus derechos sobre la cosa
pueden efectuar el reclamo pertinente, el cual conforme lo dispone el
artículo 519 inciso 1°, se tramitará conforme al procedimiento
establecido para la tercería de dominio, en el cual se solicitará se
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excluya del embargo la parte del bien que pertenece al o a los


comuneros no ejecutados.

Si se produce una oposición de esta especie, a ella se le


aplican todas las disposiciones relativas a la tercería de dominio.

b) Relacionado con este mismo tema se encuentra el


artículo 524 que señala que si el ejecutado tiene bienes en comunidad,
el ejecutante podrá adoptar una de dos actitudes:

- Dirigir su acción sobre la parte o cuota en la comunidad


que corresponda al deudor, a fin de que se enajene ésta sin previa
liquidación de la comunidad; es decir, puede embargar y rematar los
derechos que el ejecutado tiene en la cosa común.

- Exigir que la comunidad se liquide con intervención suya.


En este último caso, los comuneros podrán oponerse a la liquidación,
cuando exista para ello algún impedimento legal o de la liquidación haya
de resultar grave perjuicio.

En todo caso, las actitudes antes señaladas las adoptará el


ejecutante cuando exista duda respecto de la existencia de la
comunidad, ya que, en caso de que ella exista, deberá substanciarse el
procedimientos antes señalado, el que se tramitará de acuerdo a las
reglas de las tercerías de dominio, con el objeto de que se declara por
sentencia la existencia de la comunidad.

2. Exclusión del embargo de bienes inembargables (artículo 519


inciso 2°).

Si por error se embarga bienes que por la ley no pueden


ser objeto de dicha medida, el ejecutado deberá efectuar la reclamación
correspondiente, la que se substanciará de acuerdo con las reglas
generales de los incidentes; si en definitiva el ejecutado obtiene
sentencia favorable, el bien al cual ella se refiere quedará excluido del
embargo. Este incidente se sustancia en el mismo cuaderno de apremio
y es de previo y especial pronunciamiento, motivo por el cual se
suspende la tramitación de dicho cuaderno hasta que la incidencia sea
resuelta.

3. Derechos que invoca el ejecutado alegando una calidad


distinta de aquella en la cual se le ejecuta (artículo 520).
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Puede que se demande ejecutivamente a una persona y se


proceda al embargo de bienes de su propiedad, en circunstancias de
que dichos bienes no están afectos al pago de la deuda. En este caso el
ejecutado podrá oponerse al embargo efectuado deduciendo demanda
conforme al procedimiento de la tercería de dominio. En efecto, si bien el
artículo 520 alude "al procedimiento de las tercerías", sin especificar a
cual de ellas se refiere, ello se debe a que antiguamente todas las
tercerías se tramitaban conforme al juicio ordinario sin réplica ni dúplica.
Este artículo no ha sido actualizado especificando a cual de los
procedimientos actuales de las tercerías se refiere.

El Código de Procedimiento Civil señala como ejemplos de


estos casos las siguientes situaciones:

a) La del heredero a quien se embargan bienes propios


para pagar deudas hereditarias, no obstante no haber aceptado aún la
herencia;

b) La del heredero a quien se embargan bienes propios


para el pago de deudas hereditarias, en circunstancias de que ha
repudiado la herencia;

c) La del heredero a quien se le embargan bienes propios


para pagar deudas hereditarias, no obstante haber aceptado la herencia
con beneficio de inventario;

d) La del heredero que alega beneficio de separación


obtenido por los acreedores. Los acreedores hereditarios y
testamentarios pueden solicitar se separe la herencia de los bienes del
heredero, a fin de que sus acreencias se paguen preferentemente con
los bienes heredados; si se ha dispuesto el beneficio de separación y
posteriormente algún acreedor hereditario embarga algún bien propio
del heredero, éste podrá alegar el beneficio de separación, ya que los
acreedores aludidos no tienen acción respecto de los bienes propios,
mientras aquellos no se hayan agotado. Lo mismo podría alegarse por el
heredero si algún acreedor propio de él ha embargado bienes que
pertenecen a la herencia.

Sin perjuicio de lo señalado, el heredero podrá hacer valer


estos derechos oponiendo las correspondientes excepciones; es decir,
puede elegir la tercería o la excepción de "falta de alguno de los
requisitos del título para que éste tenga fuerza ejecutiva respecto del
demandado"; lo anterior, en atención a que el demandado no será el
verdadero deudor del ejecutante, sino que éste será la herencia.
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RECURSOS PROCESALES

CAPITULO I. CUESTIONES GENERALES.

1. Al estudiar las diferentes materias que comprende el


Derecho Procesal, constantemente hemos aludido en una u otra forma a
los recursos procesales, ya sea al tratar de la competencia de los
tribunales superiores, al hablar de instancia, de sentencia de término,
etc.; ahora corresponde referirse en forma particularizada a esta
materia, la que abordaremos en primer término en relación con los
procedimientos civiles y posteriormente estudiaremos las normas
especiales aplicables a ellos en relación con los otros tipos de
procedimiento, particularmente con los de orden penal.

2. Razón de ser de los recursos procesales.

En términos generales los recursos tienen por objeto


obtener la modificación de alguna resolución cualquiera, ya sea por el
mismo tribunal que la dictó o por alguno de jerarquía superior, lo que se
justifica desde varios puntos de vista:

a) Por cuanto errar es humano; si algún juez o tribunal


colegiado se equivoca al dictar alguna resolución determinada, debe
existir alguna forma de corregir ese error; para ello están los recursos
procesales; lo anterior, máxime si el conocimiento de esos recursos por
regla general corresponde a un tribunal de mayor jerarquía, compuesto
por varios jueces con experiencia.

b) Porque, existiendo multiplicidad de jueces, resulta obvio


que éstos, como seres humanos que son, al interpretar las leyes, es
decir, al aplicar las normas generales y abstractas a los casos
particulares y concretos, o al hacer uso de los márgenes que la ley deja
entregados a sus criterios personales, en muchos casos resuelvan
asuntos iguales de diferente manera. Los recursos procesales permiten
que los tribunales superiores vayan uniformando criterios en cuanto a la
interpretación de las normas o en cuanto a la forma de dar aplicación a
la discrecionalidad que la ley otorga a los magistrados. Es conveniente
obtener la mayor uniformidad posible en cuanto al modo o criterio de
acuerdo con el cual los diferentes tribunales de un país resuelven los
conflictos sometidos a su conocimiento. El tribunal superior, a través de
los recursos procesales, tiene la posibilidad de ir uniformando criterios
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de los jueces inferiores; es justo que asuntos de la misma naturaleza


sean resueltos en la misma forma.

c) Porque, a través de los recursos procesales, igualmente


se puede corregir las arbitrariedades en las cuales puedan incurrir los
jueces; es decir, a través de los recursos existe igualmente un control
del debido ejercicio de la jurisdicción.

3. Concepto.

Son aquellos medios o instrumentos procesales que la ley


otorga a las partes agraviadas con el contenido de alguna resolución
judicial determinada que estimen errónea, a fin de poder instar porque
ésta sea modificada o invalidada dentro del mismo proceso en el cual se
dictó.

4. Enumeración de los recursos procesales.

Los recursos procesales no se encuentran tratados todos


en forma conjunta y sistemática dentro de un libro del C.P.C., como
sería lo procedente, sino que se encuentran regulados en forma
dispersa, como veremos a continuación. Los recursos procesales
propiamente tales son los siguientes:

(1) Aclaración, complementación, rectificación o enmienda. Art.


182 C.P.C.;

(2) Apelación: arts. 186- 230 C.P.C. salvo artículo 196. que se
refiere al falso recurso de hecho y los arts 203, 204, 205, 206 que
regulan el verdadero recurso de hecho;

(3) Verdadero recurso de hecho: arts. 203, 204, 205 y 206;

(4) Falso recurso de hecho: artículo 196 C.P.C.;

(5) Reposición o reconsideración: artículo 181 C.P.C.;

(6) Recurso de casación en la forma y en el fondo: arts. 764- 809

(7) Recurso de queja: 548 y 549 del C.O.T. y Auto Acordado;


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Aparte de los indicados también se acostumbra a dar el


calificativo de recurso a los siguientes, los que no son propiamente
recursos, sino que más bien acciones:

(1) Revisión: esta regulado en los arts. 810 a 816 del C.P.C.;

(2) Inaplicabilidad por inconstitucionalidad: Constitución Política y


Auto Acordado;

(3) Recurso de protección: Constitución Política y Auto Acordado;

(4) Recurso de amparo.

5. Clasificación de los recursos procesales.

(a) Según la naturaleza del error que se reclama:

Existen recursos que tienden a corregir resoluciones con


error en el juzgamiento (error in iudicando): apelación y casación en el
fondo; y aquellos que atacan resoluciones con errores de procedimiento
(error in procedendo): reposición y casación en la forma.

(b) Según la generalidad de su procedencia:

Desde este punto de vista los recursos se clasifican en


ordinarios y extraordinarios:

- Ordinarios.

Son aquellos que la ley admite respecto de la generalidad


de las resoluciones y sin señalar en forma expresa el tipo de error en
contra del cual se puede reclamar a través del recurso; por ejemplo, el
recurso de apelación;

- Extraordinarios.

Son aquellos que la ley normalmente sólo concede en


contra de determinadas resoluciones y en los casos y condiciones que
ella expresamente señala; por ejemplo, el recurso de casación;
200

c) Según si a través del recurso se persigue un nuevo contenido


de la resolución impugnada o en cambio la nulidad de ésta.

En el primer caso tenemos la apelación, reposición, queja;


en el segundo están los recursos de casación, los cuales si bien también
persiguen la dictación de una resolución diferente a la impugnada, para
llegar a ello pasan por la nulidad previa de esa resolución;

De las clasificaciones indicadas la más usual es la que


distingue entre recursos ordinarios y extraordinarios.

Los recursos procesales ordinarios.

Como señalamos anteriormente, son aquellos que la ley


concede en contra de la generalidad de las resoluciones, sin establecer
la exigencia de que exista un error preciso en contra del cual se
reclame, es decir, que exista alguna causal específica que lo haga
procedente.

Lo anterior, sin perjuicio además de que los recursos


procesales ordinarios suspenden la ejecución del fallo en contra del cual
se reclama a través de ellos, salvo aquellos casos de excepción en que
las resoluciones recurridas por disposición expresa de la ley causen
ejecutoria.

(I) RECURSOS DE ACLARACION O INTERPRETACION Y DE


RECTIFICACION COMPLEMENTACION O ENMIENDA.

1. Concepto.

Estos dos recursos se encuentran consagrados en el


artículo 182 del C.P.C., el que después de establecer el desasimiento
del tribunal, conforme al cual, como vimos en su oportunidad, "Notificada
una sentencia definitiva a alguna de las partes, no podrá el tribunal
que la dictó alterarla o modificarla en manera alguna", agrega a
continuación "Podrá, sin embargo, a solicitud de parte, aclarar los
puntos oscuros o dudosos, salvar las omisiones y rectificar los errores
de copia, de referencia o de cálculos numéricos que aparezcan de
manifiesto en la misma sentencia".

A) Aclaración o interpretación.
201

Tiene por objeto que el mismo tribunal que dictó la


sentencia definitiva o interlocutoria proceda a aclarar aquellos puntos
que aparezcan en ella de manifiesto como oscuros o dudosos, a fin de
poder darles el alcance que realmente tienen. Así, por ejemplo si en una
sentencia dictada en un proceso de indemnización de perjuicios no se
señala en forma precisa la fecha desde la cual deberá reajustarse la
suma que por ella se manda pagar, como en el caso que se diga: ha
lugar a la demanda y en consecuencia se condena al demandado a
pagar xxx suma más los intereses y reajustes correspondientes, sin
precisar cuáles son éstos ni las fechas desde que deben calcularse.

B) Rectificación, complementación o enmienda

Este recurso persigue que el tribunal que dictó la sentencia


definitiva o interlocutoria salve las omisiones en que haya incurrido o
rectifique los errores de copia, de referencia o de cálculos numéricos
que aparezcan de manifiesto en ella.

Así, por ejemplo, puede que la sentencia no se haya pronunciado


sobre la condena en costas, no obstante que ello le haya sido solicitado
en la demanda y la parte vencedora por esta vía reclame el
correspondiente pronunciamiento.

2. Resoluciones susceptibles de estos recursos.

Como vimos, ellos sólo proceden en contra de las sentencias


definitivas o interlocutorias y vienen a constituir una excepción al
principio del desasimiento del tribunal.

3. Plazo para su interposición. (arts. 182 y 185)

Por la propia naturaleza de ellos, la ley no establece un plazo


para su interposición, en forma tal que pueden ser deducidos en
cualquier momento, incluso no obstante haberse deducido otros
recursos, como por ejemplo apelación; lo anterior, por cuanto la
interposición de la aclaración, complementación, rectificación o
enmienda no suspende los plazos para deducir estos otros recursos.

4. Tramitación. (artículos 182- 183)

a) Debe ser interpuesto ante el mismo tribunal que dictó la


sentencia en contra de la cual se recurre y para que ese tribunal
conozca de él;
202

b) El tribunal puede resolver el recurso de plano o previo traslado


a la contraparte;

c) Durante la substanciación de este recurso el tribunal se


encuentra facultado para suspender o no los trámites del juicio o la
ejecución de la sentencia, según la naturaleza de la reclamación,
conforme lo señala el artículo 183.

5. Aclaración, rectificación o complementación de oficio.

Sin perjuicio de que las partes puedan deducir estos


recursos, el artículo 184 permite, además, al tribunal de oficio proceder a
la rectificación, complementación o enmienda, pero en este caso le
señala el plazo de cinco días contados desde la primera notificación de
la sentencia.

6. Apelación.

De acuerdo con el artículo 190, el plazo para apelar de la


sentencia no se suspende por la solicitud de aclaración, agregación o
rectificación, pero el fallo que resuelve esa solicitud, así como el que se
pronuncia de oficio a su respecto, será apelable en todos los casos en
que lo sería la sentencia a que él se refiere y de la cual pasa a ser parte
integrante, siempre que la cuantía de la cosa declarada, agregada o
rectificada admita el recurso.

(II) RECURSO DE REPOSICION.

1. Concepto.

Es un recurso ordinario que la parte debe interponer ante


el mismo tribunal que dictó un auto o decreto, con el objeto de que éste
lo modifique o deje sin efecto por adolecer de algún error.

2. Resoluciones susceptibles de este recurso.

La norma general es que el recurso de reposición sólo


proceda en contra de los autos y decretos, como se desprende del
artículo 181 inciso segundo del C.P.C., salvo algunos casos de
excepción en los cuales por expresa disposición de la ley puede ser
deducido en contra de sentencias interlocutorias:
203

a) En contra de la interlocutoria que declara desierta la


apelación, conforme al artículo 201;

b) En contra de la interlocutoria que declara prescrita la


apelación, según lo establece el artículo 212 del C.P.C.;

c) En contra de la interlocutoria de prueba, de acuerdo con


el artículo 319 del C.P.C..

3. Fundamento de la reposición.

De acuerdo con el artículo 181 del C.P.C., "Los autos y


decretos firmes se ejecutarán y mantendrán desde que adquieran ese
carácter, sin perjuicio de la facultad del tribunal que los haya
pronunciado para modificarlos o dejarlos sin efecto, si se hacen valer
nuevos antecedentes que así lo exijan. ".

"Aun sin estos antecedentes, podrá pedirse, ante el tribunal


que dictó el auto o decreto su reposición dentro de cinco días fatales
después de notificado. El tribunal se pronunciará de plano y la
resolución que niegue lugar a esta solicitud será inapelable; sin perjuicio
de la apelación del fallo reclamado, si es procedente el recurso. "

Por su parte, el artículo 84 del C.P.C. en su inciso final


dispone que: "El juez podrá corregir de oficio los errores que observe en
la tramitación del proceso. Podrá asimismo tomar las medidas que
tiendan a evitar la nulidad de los actos de procedimiento. No podrá, sin
embargo, subsanar las actuaciones viciadas en razón de haberse
realizado éstas fuera del plazo fatal indicado por la ley.".

De las normas legales transcritas se deduce que las


resoluciones de mera substanciación, una vez firmes o ejecutoriadas,
por regla general se mantienen, no siendo susceptibles de modificarse o
revocarse por el juez que las dictó, regla que tiene su fundamento en el
principio de preclusión, ya que es necesario que las resoluciones vayan
quedando firmes a fin de poder avanzar en el proceso hacia la dictación
de la sentencia definitiva; no se funda en la cosa juzgada ni en el
desasimiento, toda vez que esas instituciones no son propias de este
tipo de resoluciones.

Sin embargo, lo antes señalado se topa con la necesidad


de que eventualmente sea necesario corregir errores en que se haya
incurrido en la tramitación de un proceso, a fin de velar porque la
relación procesal no sea válida y permita, a través de ella, llegar a la
204

cosa juzgada. Por esta razón la ley consagra tres casos de excepción en
los cuales dichas resoluciones pueden ser impugnadas y modificadas o
revocadas por el propio juez que las dictó, en aras a la mantención de
esa relación procesal válida; estos casos son los siguientes:

a) El recurso de reposición, el que debe deducirse dentro


del plazo de cinco días hábiles de carácter fatal;

b) La reposición fundada en nuevos antecedentes, la cual


puede ser interpuesta en cualquier momento y

c) La actuación de oficio del juez en los casos que la ley lo


autoriza.

d) El recurso de apelación que extraordinariamente se


concede en contra de este tipo de resoluciones cuando mediante ellas
se altera la regular substanciación del juicio o recaen en trámites que no
se encuentran expresamente señalados por la ley.

A continuación veremos en detalle los tres primeros casos


y el cuarto lo trataremos al referirnos a la apelación.

4. El recurso de reposición ordinario.

a) Las partes tienen el plazo de cinco días para los efectos


de solicitar al mismo tribunal que dictó el auto o decreto que lo modifique
o deje sin efecto, petición que se fundará en que se trata de resolución
errónea o improcedente.

b) Este recurso, como se deduce del artículo 181 inciso 2°


deberá ser resuelto de plano por el tribunal; por excepción, tratándose
de la interlocutoria de prueba la ley señala que deberá tramitarse
incidentalmente; sin embargo es usual que los jueces frente a una
solicitud de reposición confieran traslado de la misma cuando se trate de
algún asunto discutible, con el objeto de escuchar los argumentos que
pueda señalar la contraria.

c) La resolución que rechaza el recurso de reposición es


inapelable, como lo señala el artículo 181 inciso 2°, sin perjuicio de la
apelación del fallo reclamado si ese recurso es procedente; para ese
evento, es decir, para el caso de que la reposición sea rechazada, como
ese recurso no suspende el plazo para apelar, es necesario que la
apelación se deduzca conjuntamente con la reposición dentro del plazo
205

de cinco días, en el carácter de subsidiaria y precisamente para el caso


de que la reposición sea rechazada.

En cambio, la ley nada dice si la resolución que acoge la


reposición es o no apelable; como ella no es susceptible de reposición
(no hay reposición de reposición) y la ley no deniega en forma expresa
la apelación, se estima que es procedente.

5. El recurso de reposición fundado en nuevos


antecedentes.

La ley permite en el artículo 181 inciso 1° que las partes


puedan deducir, en cualquier momento, recurso de reposición fundado
en nuevos antecedentes, es decir, la presentación de hechos jurídicos
nuevos que no estuvieron en conocimiento del tribunal al momento de
dictar la resolución que se impugna; es decir, no se trata de una
reposición fundada en nuevos argumentos, sino que en antecedentes
que eran desconocidos con anterioridad.

6. Facultades del tribunal para actuar de oficio.

Como en muchas ocasiones sucedía que el tribunal podía,


después de haber dictado algún auto o decreto, advertir que había
incurrido en algún error en la dictación del mismo, como la ley no le
permitía actuar de oficio, si las partes nada decían, la causa debía
seguir substanciándose, no obstante que la relación procesal adoleciera
de un vicio de nulidad. Por este motivo se reformó el artículo 84,
permitiendo esta actuación de oficio en cualquier tiempo; sin embargo,
esta facultad es excepcional y limitada por la misma ley, con el objeto de
evitar la pérdida de las estabilidad necesaria que requieren los actos
procesales para su progresivo avance hacia la cosa juzgada. De
acuerdo con ello, el juez puede corregir de oficio los errores que advierta
en la substanciación del proceso con las siguientes limitantes:

a) No puede subsanar de oficio las actuaciones viciadas en


razón de haberse realizado éstas fuera del plazo fatal indicado en la ley;

b) Sólo puede corregir de oficio aquellos errores en las


providencias de tramitación, cuando esos errores anulen el proceso o
afecten alguna circunstancia esencial para la ritualidad o la marcha del
juicio.
206

(III) EL RECURSO DE APELACION .

(A) CUESTIONES GENERALES.

1. Concepto.

De acuerdo con el artículo 186 del C.P.C., es aquel recurso procesal de


carácter ordinario, mediante el cual se pretende que el tribunal superior
respectivo enmiende, con arreglo a derecho, la resolución del inferior.

2. La doble instancia.

Como hemos señalado anteriormente, instancia es aquella etapa


procesal en la cual un tribunal puede revisar tanto los hechos materia de
un proceso, como el derecho aplicable al caso de que se trate.

La primera instancia de un asunto por regla general corresponde


que sea conocida por un tribunal unipersonal; en nuestro país,
normalmente los jueces de letras; el recurso de apelación es aquel
medio por el cual se abre la segunda instancia del juicio, permitiendo
que un tribunal superior efectúe una segunda revisión del asunto a
través de un procedimiento más simple.

En Chile la regla general es que rige el principio de la doble


instancia, es decir, lo normal es que las resoluciones que dicta un juez
de letras, sean susceptibles de ser revisadas por otro de mayor
jerarquía, en una segunda instancia.

La existencia de dos instancias presenta ventajas y desventajas;


se señala como ventajas las siguientes:

a) Mediante el recurso de apelación las partes tienen la


posibilidad de recurrir ante un tribunal superior, normalmente formado
por varios jueces con experiencia, quienes podrán corregir los errores o
defectos en los cuales haya incurrido el tribunal inferior;

b) La existencia de la doble instancia hace saber a priori al juez


que él debe esmerarse en resolver el asunto sometido a su decisión con
el mayor esmero posible y en la forma más justa que la ley le permita,
toda vez que, su decisión será objeto de revisión por parte de sus
superiores.

Por otra parte, se señalan como desventajas las siguientes:


207

a) Tanto el juez de primera instancia como el tribunal de segunda


pueden cometer errores o injusticias: esto se rebate señalando que el
tribunal de segunda instancia estará conformado por varios jueces, con
mayor experiencia, lo que hace más difícil que sea el tribunal de
segunda instancia quien se equivoque;

b) Se señala también que si los jueces de segunda instancia


ofrecen más garantía que los de primera sería conveniente
transformarlos a ellos en jueces de única instancia y en esta forma evitar
la demora que significa la existencia de dos instancias.

Este argumento puede rebatirse señalando que basta ver las normas de
procedimiento aplicables en cada caso para los efectos de constatar que
la substanciación de las instancias es diferente; que la primera instancia
consta de más trámites; que no todos los asuntos llegan a segunda
instancia; que la segunda instancia viene a ser la revisora de lo actuado
en primera, etc.

Además, se estima que es preferible que los juicios demoren un


poco más en su substanciación, pero que a través de ellos pueda
asegurarse a las partes que el asunto controvertido será debidamente
estudiado por dos tribunales diferentes, los que tratarán de resolver en
la forma más justa que la ley permita.

3. Características.

a) Es un recurso de carácter ordinario y, consiguientemente, por


regla general, procede en contra de todo tipo de resoluciones sin que la
ley exija alguna causal específica en la que se funde; basta que con la
resolución recurrida se haya causado a la parte algún agravio cuya
corrección se solicita. Además, como dijimos, la interposición del recurso
ordinario, por regla general, suspende el cumplimiento de la resolución
recurrida.

b) Se deduce ante el mismo tribunal que dictó la resolución que


es objeto de él, para que sea conocido por el superior jerárquico
correspondiente; normalmente la Corte de Apelaciones.

c) A través del recurso de apelación se abre la segunda instancia,


en forma tal que el tribunal a quien corresponde conocer del mismo
podrá revisar todas las cuestiones tanto de hecho como de derecho
suscitadas en el proceso.
208

d) Su objetivo básico es que el tribunal superior enmiende


conforme a derecho la resolución dictada por el inferior.

e) Puede ser renunciado en forma expresa o tácita, en forma


anticipada o no; lo anterior se deduce del artículo 7. del C.P.C. el que en
su inciso 2° señala que para que el mandatario pueda renunciar a la
apelación se requiere de autorización expresa para ello en el mandato.
Se renuncia en forma tácita al recurso cuando se deja transcurrir el
plazo pertinente para interponerlo, sin que él sea deducido.

f) Procede tanto en los asuntos contenciosos como en los no


contenciosos.

4. Resoluciones apelables (arts. 187 y 188).

Si bien, como señalamos, el recurso de apelación procede en


contra de la generalidad de las resoluciones, esta norma no es de
carácter absoluto, señalando las disposiciones referidas las siguientes
normas:

a) Sentencias definitivas e interlocutorias.

A ellas se refiere el artículo 187, el que dispone que son


apelables todas las sentencias definitivas e interlocutorias de primera
instancia, salvo aquellas respecto de las cuales la ley expresamente
deniegue el recurso, como por ejemplo la resolución que ordena recibir
el incidente a prueba (artículo 90).

De acuerdo con lo señalado, tampoco serán apelables las


sentencias dictadas en asuntos que conforme a la ley se substancien en
única instancia ni aquellas que hayan sido dictadas durante la segunda
instancia de un proceso (artículo 210).

b) Autos y decretos.

Conforme al artículo 188, la norma general es que este tipo de


resoluciones no son apelables; por excepción se establece la
procedencia de este recurso, el que deberá deducirse en subsidio del de
reposición y para el caso de que la reposición no sea acogida, cuando:

- Alteren la normal substanciación del juicio, como en el caso de


que al proveer una demanda en juicio ordinario se cite a las partes a
comparendo de contestación en vez de conferir traslado de dicha
demanda;
209

- Cuando ordenen trámites no establecidos expresamente por la


ley, como por ejemplo conferir traslado para replicar en un
procedimiento que no contemple ese trámite.

5. Competencia del tribunal de alzada.

No obstante el efecto devolutivo, el superior tiene limitaciones en


cuanto a las materias de que puede conocer:

a) Por regla general no puede conocer sino de las materias ya


resueltas en primera instancia: toda vez que a través del recurso de
apelación la parte no puede estar interponiendo una nueva demanda;
sin embargo, el tribunal conociendo de la apelación se encuentra
facultado para conocer:

- Las cuestiones ventiladas en primera instancia y sobre las


cuales no se haya pronunciado la sentencia apelada por ser
incompatibles con lo resuelto en ella, sin que se requiera nuevo
pronunciamiento del tribunal inferior (artículo 208);

- Del mismo modo, puede el tribunal de alzada, previa audiencia


del M. Público, hacer de oficio en su sentencia declaraciones que por la
ley son obligatorias a los jueces, aun cuando el fallo apelado no las
contenga (artículo 209); es decir, debe fallar de oficio aquellas materias
que la ley obliga a los jueces a resolver de ese modo, como por ejemplo
la declaración de nulidad absoluta de un acto o contrato cuando el vicio
aparezca de manifiesto en éste.

b) El tribunal de alzada sólo tiene facultades para conocer de los


asuntos que son materia de la apelación.

Si la resolución apelada comprende varios puntos y el recurso se


ha limitado a uno o más de ellos, el tribunal sólo puede entrar a conocer
de los que han sido objeto de la apelación y no de aquellos respecto de
los cuales no se ha deducido el recurso;

c) La apelación interpuesta por una de las partes no aprovecha a


la otra.

Así, si una sentencia sólo dio lugar en parte a la demanda y ella


sólo es apelada por el demandado, la Corte no puede entrar a dar lugar
a las restantes peticiones de esa demanda, ya que estaría actuando
fuera de lo pedido. Para que ello fuera posible sería necesario que
210

también se hubiera deducido apelación por la demandante o que ésta se


hubiera adherido a la apelación.

Nota: todo lo dicho se refiere en forma exclusiva al recurso de


apelación; es decir, es sin perjuicio de las facultades de las corte para
actuar de oficio que veremos al tratar de la casación de oficio y del
recurso de queja de oficio.

B) TRAMITACION DE LA APELACION.

La tramitación de la apelación comprende primero la práctica de


diligencias ante el tribunal que dictó la resolución que se apela, es decir,
ante el tribunal a quo, y luego una etapa y luego una etapa ante aquél al
que le corresponde resolver el recurso mismo; es decir, el tribunal ad
quem. Veremos en forma separada la tramitación ante uno y otro
tribunal.

TRAMITACIÓN ANTE EL TRIBUNAL A QUO.

1. Tribunal ante el cual se interpone la apelación.

Como señalamos anteriormente, este recurso debe


necesariamente interponerse ante el mismo tribunal que dictó la
resolución que se desea se enmiende conforme a derecho;

2. Plazo para deducir el recurso.

(a) La regla general es que el recurso de apelación debe


interponerse dentro del plazo de cinco días contados desde que se haya
notificado a la parte la resolución que le causa agravio, salvo que se
trate de sentencias definitivas en juicios civiles, en que este plazo se
extiende a diez días; sin perjuicio de lo anterior, existen además otros
casos de excepción: el plazo para apelar conforme al artículo 189 inciso
final, será siempre de cinco días, cualquiera que sea la resolución en
contra de la que se recurre, en aquellos procedimientos en los cuales las
partes, sin tener la calidad de letradas, litiguen personalmente y la ley
faculte la interposición verbal de este recurso.

(b) Características de este plazo.

- Tratándose de asuntos civiles, el plazo es discontinuo, es decir,


se suspende los días feriados y, como todo plazo legal es de carácter
fatal;
211

- Es un plazo individual, ya que se cuenta para cada parte desde


la fecha en que se le notificó a ella la resolución en contra de la cual se
recurre;

- Es un plazo improrrogable, el que tampoco se suspende por


causa alguna, señalando expresamente el artículo 190 que no se
suspende por la interposición del recurso de reposición y tampoco por la
aclaración, agregación o rectificación.

3. Forma como se interpone el recurso.

Salvo los casos en los cuales la ley autoriza expresamente para


interponer el recurso en forma verbal, éste debe deducirse por escrito y
debe cumplir con los siguientes requisitos:

a) Debe indicar los fundamentos de hecho y de derecho en los


cuales se apoya; es decir, no basta con señalar simplemente "apelo",
sino que debe indicarse las razones por las cuales se estima que la
resolución recurrida no se encuentra ajustada a derecho y

b) Debe indicarse las peticiones concretas que se someten a la


decisión del tribunal; así, no obstante los fundamentos que se señalen,
deberá concluirse el escrito señalando en forma precisa la petición de
que se revoque la resolución apelada y en su lugar se declare tal cosa.
Si no se contiene esta petición concreta el recurso será declarado
inadmisible, precisamente por carecer de peticiones concretas.

En aquellos casos en que la apelación se interponga en forma


subsidiaria de un recurso de reposición, no es necesario fundamentar ni
formular peticiones concretas, si el recurso de reposición cumple con
esas exigencias. Además, en los procedimientos o actuaciones para los
cuales la ley establece la oralidad, se puede apelar en forma verbal,
siempre que someramente se señalen los fundamentos de hecho y de
derecho del recurso y se formulen peticiones concretas, de todo lo cual
deberá dejarse constancia en el acta respectiva. Las peticiones
concretas son de gran importancia, toda vez que ellas circunscriben la
materia que el tribunal de alzada debe resolver.

4. Efectos que comprende el recurso de apelación (artículos 191 y


siguientes.

Se distingue entre efecto devolutivo y efecto suspensivo.

Efecto devolutivo.
212

Es aquél que otorga jurisdicción al tribunal superior para que éste


pueda entrar a conocer del asunto; conforme a lo dicho, no puede existir
un recurso de apelación concedido sin efecto devolutivo, ya que en ese
caso el superior no podría entrar a conocer del asunto. La palabra
"devolutivo" tiene un origen histórico, toda vez que antiguamente era el
soberano quien delegaba en los jueces su atribución de administrar
Justicia; cuando alguna de las partes de un juicio no quedaba conforme
con lo resuelto por el delegado, deducía el recurso de apelación, a fin de
que conociera de él el soberano y el juez le "devolvía" o restituía la
jurisdicción.

En la actualidad el efecto devolutivo es el que permite


precisamente que el tribunal superior conozca del asunto;

Efecto suspensivo.

Cuando la apelación comprende también el efecto suspensivo, el


tribunal inferior va a quedar impedido de seguir conociendo del proceso
mientras el tribunal superior resuelve el recurso, es decir, como lo
señala el artículo 191 inciso 1°, se suspenderá la jurisdicción del tribunal
inferior para seguir conociendo del asunto, salvo que se trate de
aquellas materias en que por disposición expresa de la ley conserve
jurisdicción, en especial:

a) En lo que se refiere a las gestiones a que de origen la


interposición del recurso hasta que se eleven los autos al superior, y

b) en las que se hagan para declarar desierta o prescrita la


apelación antes de la remisión del expediente.

6. Concesión del recurso de apelación.

Como dijimos anteriormente, cuando una de las partes no se


encuentra conforme con una resolución cualquiera, debe presentar el
recurso de apelación ante el mismo tribunal que dictó dicha resolución,
quien deberá revisar las siguientes aspectos:

a) Si la resolución objeto de apelación es de aquellas respecto de


la cual la ley permite deducir apelación;

b) Si el recurso ha sido interpuesto dentro de plazo legal;


213

c) Si el recurso contiene los requisitos legales, vale decir, si


contiene los fundamentos de hecho y de derecho así como las
peticiones concretas.

Si el tribunal a quo estima que no concurre alguno de los


requisitos antes señalados.

En este caso procederá a declarar inadmisible la apelación y,


consecuencialmente, se negará a conceder ese recurso y a elevar los
antecedentes al tribunal superior.

Si la parte recurrente estima que ha debido concederse el


recurso, deberá reclamar directamente ante el tribunal superior
deduciendo el recurso de hecho que veremos más adelante.

Si el tribunal a quo estima que concurren los requisitos:

En este caso deberá dictar una resolución en la cual tendrá por


interpuesta la apelación y la concederá para ante el tribunal superior,
ordenar elevar los antecedentes correspondiente.

Al momento de conceder el recurso de apelación, el tribunal a quo


deberá revisar si la resolución recurrida es de aquellas en contra de las
cuales la apelación sólo procede en el efecto devolutivo o, si también
procede en el efecto suspensivo, lo que deberá señalar. Así dirá, por
ejemplo: por interpuesto el recurso de apelación, concédese en ambos
efectos (o solamente concédese) y elévense los autos para ante la I.
Corte de Apelaciones.

7. Casos en los cuales la apelación debe concederse en el solo


efecto devolutivo (artículo 194).

Después de las reformas del año 1989, la regla general es que


las apelaciones de resoluciones que no sean sentencias definitivas sólo
se conceden en el efecto devolutivo, lo que ha tenido por objeto evitar
que las partes deduzcan apelaciones incidentales con la única finalidad
de demorar la substanciación del proceso; en la práctica esto ha traído
excelentes resultados; por ello actualmente el artículo 194 señala que se
concede sólo en el efecto devolutivo las siguientes apelaciones:

a) Las que se interpongan en contra de cualquier resolución


dictada contra el demandado en los juicios ejecutivos y sumarios; es
decir, aquí se considera todo tipo de resoluciones, incluidas las
sentencias definitivas;
214

b) Las que se deduzcan en cualquier juicio en contra de autos,


decretos o sentencias interlocutorias;

c) Las que se concedan contra resoluciones pronunciadas en


incidentes sobre ejecución de sentencia firme, definitiva o interlocutoria;

d) Las que se interpongan contra resoluciones que ordenen alzar


medidas precautorias y

e) De las que se deduzcan en contra de todas las demás


resoluciones que por disposición de la ley sólo admitan apelación en el
efecto devolutivo.

Nota: si el tribunal concede una apelación que es improcedente o


la otorga en un efecto distinto al que corresponde, la ley contempla el
llamado "falso recurso de hecho" que debe deducirse ante la Corte de
Apelaciones por la parte que estime que la apelación es improcedente o
que ha sido concedida en un efecto que no corresponde, como veremos
más adelante.

8. Consecuencias de que una apelación se conceda en el solo


efecto devolutivo.

a) De orden procesal (artículo 192).

Cuando la apelación proceda sólo en el efecto devolutivo, seguirá


el tribunal inferior conociendo de la causa hasta su terminación, inclusa
la ejecución de la sentencia definitiva; es decir, el tribunal a quo va a
seguir conociendo del proceso en la misma forma como si no se hubiera
deducido apelación, pero con la particularidad de que si el tribunal
superior acoge el recurso en cuestión, todo lo obrado en primera
instancia en el intertanto quedará sin efecto, debiendo retomarse el
juicio al momento de interposición de la apelación. Por ello las
sentencias definitivas así como las interlocutorias mientras se encuentra
pendiente una apelación concedida en el solo efecto devolutivo causan
ejecutoria, pero no se encuentran ejecutoriadas.

b. De orden material (artículo 197).

La resolución que conceda una apelación en el solo efecto


devolutivo deberá determinar las piezas del expediente que, además de
la resolución apelada, deban compulsarse o fotocopiarse para continuar
conociendo del proceso; si la resolución apelada es una sentencia
definitiva se enviará el original a la Corte de Apelaciones y si es otro tipo
215

de resolución se enviarán las compulsas. (La ley entiende que


compulsas son las copias sacadas a máquina y señala que ellas sólo
procederán cuando sea imposible la obtención de fotocopias, lo que
deberá certificar el secretario; en la práctica siempre se mandan
fotocopias). Para estos efectos el apelante, dentro de los cinco días
siguientes a la fecha de notificación de la resolución que le concede el
recurso en lo devolutivo, deberá depositar en la secretaría del tribunal el
dinero que el secretario estime suficiente para costear la confección de
las fotocopias o compulsas, debiendo el secretario certificar en el
expediente la fecha de recepción del dinero y monto de éste; si no
efectúa oportunamente este depósito se le tendrá por desistido de la
apelación sin más trámite.

9. La orden de no innovar.

Como actualmente la regla general es que la apelación sólo se


conceda en el efecto devolutivo, la ley contempla la posibilidad de que
se solicite ante la C. A orden de no innovar, lo que en el fondo viene a
transformar una apelación concedida en el solo efecto devolutivo en una
en ambos efectos. A ello se refiere el artículo 192 en sus incisos 2. y 3.
los que establecen las siguientes reglas:

a) La ley no señala desde qué momento puede solicitarse la


orden de no innovar; si bien la Corte de Apelaciones adquiere
jurisdicción desde el momento en que se concede la apelación,
estimamos que la orden de no innovar sólo puede solicitarse una vez
que han ingresado las compulsas o el expediente al tribunal de alzada,
ya que sólo desde ese momento este tribunal contará con los
antecedentes necesarios para resolver y la parte habrá realizado las
actuaciones que le corresponde llevar a cabo en relación con las
compulsas;

b) Las peticiones de orden de no innovar serán distribuidas por el


Presidente entre las diferentes salas, las que conocerán de ellas en
cuenta y para darle lugar deberán dictar una resolución fundada,
pudiendo restringirse igualmente los efectos de la orden de no innovar
concedida a determinados aspectos o trámites del proceso;

c) Otorgada una orden de no innovar se producen dos efectos:

- Se paraliza la tramitación del asunto ante el tribunal a quo


mientras se resuelve el fondo del recurso;

- El conocimiento del recurso queda radicado en la sala que


otorgó la orden de no innovar y la causa será agregado a la tabla
216

correspondiente después del sorteo, con preferencia sobre esa tabla


ordinaria.

Problema: se discute qué sucede cuando existe un cuaderno principal y


otro de incidentes y se deduce apelación en uno solo de esos cuadernos
la que es concedida en los efectos devolutivo y suspensivo, es decir, en
ambos efectos. Tratándose de una apelación concedida en el cuaderno
de incidentes, aun cuando la ley no lo señala en forma expresa, debe
entenderse que la paralización sólo se produce respecto de ese
cuaderno, toda vez que precisamente se ha substanciado por separado
para no entorpecer la marcha del cuaderno principal; en cambio se
discute el caso inverso, es decir, cuando la apelación se ha concedido
en el cuaderno principal en ambos efectos; aquí algunos sostienen que
se paraliza el cuaderno incidental, en atención a que lo accesorio sigue
la suerte de lo principal; a nosotros nos parece que esta solución es
bastante discutible y que todo dependerá de la naturaleza del asunto
que se sustancia en el cuaderno accesorio.

10. La remisión del proceso.

Concedido un recurso de apelación en ambos efectos, el


expediente deberá ser enviado al tribunal superior al día siguiente hábil
después de haberse notificado la resolución que lo concedió. Si es
necesario confeccionar compulsas ese plazo podrá ampliarse por todo el
tiempo que sea necesario para ello.

TRAMITACION ANTE EL TRIBUNAL AD QUEM.

1. Ingreso del expediente o compulsas.

Recibido el expediente en la Secretaría de la Corte de


Apelaciones, debe dársele un número de ingreso y enrolarse en el libro
correspondiente, debiendo además colocarse en el expediente un
certificado de la fecha de recepción del mismo.

Desde la fecha del ingreso del expediente a la Secretaría


comienza a correr el plazo de tres días que tienen los apelantes para los
efectos de comparecer ante el tribunal de alzada, como veremos más
adelante;

2. Examen de admisibilidad por la sala tramitadora. (artículo 213)

Ingresado el expediente a la Corte de Apelaciones, él pasa a la


sala tramitadora, a fin de que ésta proceda a efectuar en cuenta el
217

primer examen de admisibilidad, el que se refiere a los siguientes


puntos:

a. Si la resolución en contra de la cual se concedió la apelación


es o no susceptible de dicho recurso;

b. Si la apelación fue deducida dentro de plazo legal;

c. Si el recurso de apelación contiene o no los fundamentos de


hecho y de derecho en los cuales se apoya y

d. Si el recurso contiene peticiones concretas que se someten a la


decisión del tribunal de alzada.

Efectuado este examen de admisibilidad, si la Corte de


Apelaciones estima que el recurso no cumple con alguno de los
requisitos indicados, es decir, si la apelación ha sido interpuesta fuera
de plazo o respecto de resolución inapelable o no es fundada o no
contiene peticiones concretas, de oficio procederá a declararlo
inadmisible y a devolver los antecedentes al tribunal a quo, conforme lo
dispone el artículo 201; lo anterior, a menos que estime dudosa esa
admisibilidad, caso en el cual ordenará traer los autos en relación en
forma previa sobre ese punto exclusivamente, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 213.

De la resolución de la Corte de Apelaciones que declare la


inadmisibilidad podrá pedirse reposición dentro de tercero día (artículo
201 inciso 2°).

Si la sala tramitadora, en cambio, estima que el recurso cumple


con los requisitos antes indicados, le dará curso dictando la resolución
pertinente, "autos en relación" o "dése cuenta", según la naturaleza de la
resolución recurrida; actualmente, conforme al artículo 199 la norma
general es que las apelaciones de resoluciones que no son sentencia
definitiva se conocen en cuenta, a menos que cualquiera de las partes
dentro del plazo de tres días que tienen para comparecer ante la Corte
de Apelaciones soliciten alegatos.

3. Comparecencia de las partes.

a) De acuerdo con el artículo 200, modificado por ley 19.317, las


partes tienen el plazo de cinco días para comparecer ante el tribunal
superior a proseguir el recurso, el que se cuenta desde que se reciba el
expediente en la secretaría de la Corte de Apelaciones; en todo caso,
218

este plazo se aumenta conforme a las mismas normas que señalan los
arts. 258 y 259 respecto del emplazamiento para contestar demandas,
cuando los autos se remitan desde un tribunal de primera instancia que
funcione fuera de la comuna asiento del tribunal de alzada.

b) Esta comparecencia puede efectuarse presentándose el


recurrente ante el secretario de la Corte de Apelaciones, pidiendo a éste
ser notificado personalmente del decreto "en relación" o "dese cuenta".,
o bien presentando un escrito por medio del cual se hace parte en la
instancia;

c) Si el apelante no comparece dentro del plazo indicado, el


tribunal de oficio deberá declarar la deserción, previo certificado que
deberá efectuar el secretario igualmente de oficio. La declaración de
deserción por no comparecencia del apelante producirá sus efectos
respecto de éste desde que se dicte esa resolución, sin necesidad de
notificación; en todo caso, de ella puede pedirse reposición dentro de
tercero día, (artículo 201 inciso 2°).

d) Si no comparece el apelado, el recurso se seguirá en su


rebeldía por el solo ministerio de la ley y no será necesario notificarle las
resoluciones que se dicten, las cuales producirán sus efectos respecto
del apelado rebelde desde que se pronuncien. Lo anterior, sin perjuicio
de que el apelado pueda comparecer con posterioridad, pero en este
caso, conforme lo señala el artículo 202 inciso 2° del C.P.C., sólo
representado por procurador del número.

4. Notificaciones en 2ª instancia.

La regla general es que las resoluciones que se dicten en 2ª


instancia se notificarán a las partes por el estado diario, salvo que el
tribunal disponga lo contrario. Lo anterior, sin perjuicio de que la primera
resolución que se dicte en 2ª instancia debe notificarse personalmente,
conforme lo señala el artículo 221. Esta primera resolución que, como
vimos es "autos en relación" o "dese cuenta" se notificará
personalmente por el secretario de la Corte de Apelaciones al apelante o
apelado que así lo solicite al comparecer o se tendrá por notificada
tácitamente mediante la presentación del escrito por medio del cual se
haga parte en el recurso.

5. Emplazamiento en segunda instancia.

Éste está constituido por la notificación de la resolución del


tribunal a quo que concede el recurso y por el plazo que la ley señala
para comparecer ante el tribunal de alzada.
219

6. Acumulación de recursos.

De acuerdo con el artículo 66 inciso 2° del C.O.T., en caso de que


ante una misma Corte de Apelaciones se encuentren pendientes
distintos recursos de carácter jurisdiccional que incidan en una misma
causa, cualesquiera sea su naturaleza, éstos deberán acumularse y
verse conjunta y simultáneamente en una misma sala. La acumulación
deberá efectuarse de oficio, sin perjuicio del derecho de las partes a
requerir el cumplimiento de esta norma.

7. La adhesión a la apelación.

(1) Concepto.

El artículo 216 inciso 2° del C.P.C. señala que "Adherirse a la


apelación es pedir la reforma de la sentencia apelada en la parte que la
estime gravosa el apelado".

Aquí es importante tener presente que, tanto el demandante


como el demandado, si no resulten satisfechos con la sentencia que se
dicte, puedan deducir oportunamente recurso de apelación en contra de
ella, con el objeto de que se corrija el fallo en la parte que les afecta.

La institución de la adhesión a la apelación tiene por objeto


permitir a aquella de las partes que aun cuando no obtuvo todo lo que
deseaba a través de la sentencia, se conformó con el contenido de la
misma pero que, al ver que posteriormente la contraria dedujo
apelación, decida instar igualmente porque se modifique esa sentencia
en la parte que le causa agravio. Así, por ejemplo, se demanda
indemnización de perjuicios por $10.000.000, y el fallo da lugar a la
demanda sólo por $5.000.000,; el demandante, si bien no queda
totalmente conforme con esa sentencia, prefiere no apelar de la misma;
sin embargo, como la parte demandada apela, decide igualmente pedir
que la Corte de Apelaciones proceda a revisar la sentencia a fin de que
le de la parte que le negó la de primera instancia. Es decir, en este caso
se podría decir que apela porque el otro apeló.

2. Requisitos de procedencia de la adhesión.

a) Al momento de la adhesión debe encontrarse vigente un


recurso de apelación deducido por la contraparte; si el apelante se ha
desistido en forma previa de su apelación, la adhesión será
improcedente; en cambio, si se desiste después de la adhesión, ese
desistimiento en nada afectará a esta adhesión; por este motivo,
220

conforme al artículo 217 inciso final, en las solicitudes de adhesión y de


desistimiento de la apelación, el secretario debe certificar la hora de
presentación del escrito

b) La resolución debe contener algún agravio para la parte


apelada, el que normalmente consistirá en no haber obtenido la
satisfacción total de su pretensión;

c) Debe deducirse en alguna de las oportunidades que la ley


señala.

- En primera instancia puede efectuarse la adhesión a la


apelación después que se ha interpuesto el recurso por la contraparte y
hasta antes de que se eleve el expediente al tribunal superior, conforme
lo señala el artículo 217 inciso 1;

- En segunda instancia debe necesariamente efectuarse dentro


del plazo que señala la ley para comparecer; es decir, tres días desde el
ingreso del expediente a la secretaría, más el aumento correspondiente
según el caso;

d) La adhesión debe efectuarse por escrito, el que deberá reunir


las mismas exigencias establecidas por la ley respecto de la apelación
misma; es decir, el escrito deberá señalar las razones de hecho y de
derecho en que se funda la adhesión y deberá además contener
peticiones concretas que se someten a la decisión del tribunal.

Una vez presentada la adhesión se efectuará el correspondiente


examen de admisibilidad, al igual como si se tratara de una apelación
original, aplicándose a ella las mismas normas que respecto del recurso
original, pasando a tener vida propia e independiente; así, por ejemplo,
el adherente deberá comparecer oportunamente a la Corte de
Apelaciones, bajo el apercibimiento de que la adhesión sea declarada
desierta si así no lo hace; si la adhesión es declarada inadmisible, puede
pedir reposición, etc.

8. La prueba en segunda instancia (artículo 207).

El artículo 207 prescribe como regla general que en segunda


instancia no se admitirá prueba alguna; sin embargo, la misma
disposición señala los siguientes casos de excepción:

a) Casos del artículo 310: se refiere a las excepciones de


prescripción, cosa juzgada, transacción y pago efectivo de la deuda, las
221

que, cuando se fundan en un antecedente escrito pueden oponerse en


cualquier estado de la causa, pero en todo caso en segunda instancia,
antes de la vista propiamente tal. El artículo 310 en su inciso final señala
que si estas excepciones se oponen en segunda instancia se tramitarán
conforme a las normas de los incidentes, pudiendo recibirse a prueba si
el tribunal lo estima necesario.

b) Instrumentos (artículo 348 del C.P.C.): los instrumentos pueden


presentarse hasta la vista de la causa en segunda instancia; la
agregación de estos documentos en caso alguno suspenderá esa vista,
pero el tribunal no podrá fallar el recurso, sino después de vencido el
término de citación, cuando los documentos se hayan tenido por
acompañados de ese modo;

c) Absolución de posiciones (artículo 385): hasta antes de la vista


de la causa puede solicitarse absolución de posiciones en segunda
instancia, diligencia que sólo será admitida por una vez, salvo que se
aleguen hechos nuevos, caso en el cual puede ser admitida por
segunda vez;

d) Medidas para mejor resolver (artículo 159 y 207 inciso 2): si el


tribunal estima que no se encuentran suficientemente acreditados los
hechos necesarios para la acertada resolución del asunto, de oficio
podrá ordenar la práctica de alguna medida para mejor resolver de las
indicadas en el artículo 159, diligencias que pueden haber sido
sugeridas o pedidas por las propias partes; la Corte de Apelaciones
puede incluso abrir un breve término probatorio para recibir prueba
testimonial; en todo caso, para que en segunda instancia pueda rendirse
testimonial, se requiere que no haya podido producirse en primera, que
verse sobre hechos que no figuren en la prueba ya rendida y que en
concepto del tribunal sea estrictamente necesaria para la acertada
resolución del juicio. Si a juicio del tribunal se reúnen esos requisitos, él
deberá señalar determinadamente los hechos sobre los cuales debe
recaer esta prueba; el término probatorio no podrá exceder de ocho días
y las listas de testigos deberán presentarse dentro de los dos primeros
días del probatorio, el que comienza a correr después de la notificación
por el estado de la resolución que recibe a prueba.

9. Los incidentes en segunda instancia.

Conforme a lo dispuesto en el artículo 220 del C.P.C., las


cuestiones accesorias que se susciten en el curso de la apelación se
fallarán de plano por el tribunal, o se tramitarán como incidentes, es
decir, confiriendo traslado; en este último caso, ellas podrán resolverse
222

en cuenta o trayendo los autos en relación, ya sea sólo respecto del


incidente o respecto de éste y de la cuestión principal conjuntamente.

Las resoluciones que recaigan en los incidentes que se


promuevan en segunda instancia, se dictarán sólo por el tribunal de
alzada y no serán apelables, según lo dispone expresamente el artículo
210 del C.P.C.

10. Conocimiento en cuenta y en relación.

Como vimos anteriormente, una vez que la sala tramitadora


estima que la apelación es admisible, procede a dictar una de dos
resoluciones "cese cuenta" o "en relación".

A) Dese cuenta.

Esta resolución significa que la apelación será conocida por el


tribunal con la sola cuenta del relator, por la sala que corresponda,
conforme a la distribución que efectúe el Presidente mediante sorteo, sin
necesidad de colocar esas causas en tabla.

En la actualidad, conforme a las últimas reformas, todas las


apelaciones en materia civil que no se refieran a sentencias definitivas
serán conocidas por la Corte de Apelaciones en cuenta, salvo que
alguna de las partes, dentro del plazo de tres días que tienen para
comparecer en segunda instancia, soliciten alegatos (artículo 199); si no
se solicitan alegatos, quedará firme la resolución que ordena dar cuenta
y si se piden dentro de dicho plazo, obligatoriamente debe reemplazarse
esa resolución por la de "autos en relación".

Estas causas que deben conocerse en cuenta, las ve la Corte de


Apelaciones fuera de las horas de la audiencia ordinaria; en la práctica
se confeccionan minutas de cuenta que son muy similares a las tablas,
para cada día de la semana, lo que se cumple por razones de orden, es
decir, para el debido control, pero sin ninguna otra finalidad, siendo
perfectamente posible que pueda conocerse alguna causa que no figure
en dichas minutas.

B) En relación.

La circunstancia de que una apelación se conozca "en relación",


significa que dicho conocimiento se llevará a cabo previa vista; como
vimos en su oportunidad, la vista de la causa comprende un conjunto
sucesivo de actos encaminados a que la causa quede en estado de ser
223

resuelta por el tribunal de alzada, actos o trámites que son los


siguientes:

a) La notificación del decreto "en relación";

b) La fijación de la causa en tabla;

c) El anuncio;

d) La relación y

e) Los alegatos;

En todo caso, la vista propiamente tal está constituida por la


relación y los alegatos.

Dada la importancia de esta materia y, aun cuando ella ya fue


estudiada al referirnos en Procesal Orgánico a la forma como las Corte
de Apelaciones conocen los asuntos de su competencia, la repetiremos
en esta parte, especialmente teniendo en consideración su estrecha
relación con el recurso de apelación.

(I) LA NOTIFICACION DEL DECRETO EN RELACION.

Una vez que se ha dictado esta resolución, ella deberá ser


notificada a las partes que hayan comparecido a la Corte de
Apelaciones y desde ese momento se entiende que la causa queda en
estado de tabla;

(II) LA FIJACION DE LA CAUSA EN TABLA.

Todos aquellos asuntos respecto de los cuales se han cumplido


los trámites previos antes indicados, una vez que se ha dictado y
notificado el decreto en relación, quedan en estado de tabla y, salvo los
casos de excepción que veremos a continuación, deberán ser incluidos
en las tablas de acuerdo con el orden en que fueron quedando en ese
estado (es decir, no desde el ingreso a la Corte de Apelaciones ).

Las tablas: son aquellas listas en las cuales se van anotando las
causas que van ser vistas; al respecto debemos señalar las siguientes
normas legales:
224

(1) Deben ser confeccionadas por el P. de la Corte de


Apelaciones el último día hábil de cada semana para cada uno de los
días de la semana siguiente y para cada una de las salas. En las Corte
de Apelaciones que constan de más de una sala, el Presidente las
distribuirá entre todas ellas mediante sorteo. En la práctica las tablas
son confeccionadas por los relatores bajo la dirección del Presidente;

(2) En las tablas las causas deberán ser individualizadas por los
nombres de las partes que aparezcan en la respectiva carátula del
expediente; si se incurre en algún error no sustancial en esos nombres y
apellidos, de acuerdo con el artículo 165 del C.P.C. ello no afecta la
vista de la causa; en cambio, si ese error es sustancial, en forma tal que
pueda perderse la individualidad del proceso, no podrá procederse a la
vista y la causa deberá salir "mal anunciada".

(3) Deberá indicarse el día en que se tratarán los asuntos que ella
contiene;

(4) Los relatores deberán dejar constancia en cada tabla de las


suspensiones que ya se hayan solicitado en semanas anteriores por las
partes y la circunstancia de haberse agotado o no este derecho.

(5) Normas a que debe ajustarse el Presidente para confeccionar las


tablas:

a) Deberá considerarse a lo menos un día de la semana para la vista de


la causas criminales (artículo 69 C.O.T.);

b) Por lo menos un día a la semana deberá estar destinado a la


vista de causas laborales, debiendo completarse las tablas de este día
con otras materias si no hubiere asuntos suficientes en materia del
trabajo (artículo 444 Código del Trabajo);

c) Las apelaciones en juicios de menores tienen preferencia para


su vista y fallo (artículo 37 ley 16.618);

d) Deberá considerarse además las preferencias que señala el


artículo 162 inciso 2° del C.P.C.: alimentos provisorios, competencia,
juicios ejecutivos y sumarios, etc.

e) De acuerdo con el artículo 66 del C.O.T. deberán incluirse


conjuntamente todos los recursos que incidan en un mismo proceso;
225

f) En aquellos casos en que existan causas que ya se hayan


radicado en alguna sala por algún motivo legal (orden de no innovar por
ejemplo), ellas deberán ser agregadas después del sorteo
correspondiente a la tabla de la sala donde está radicada;

g) Deberá confeccionar una tabla de carácter extraordinario para


ser vista los días lunes después de las 18 horas, en la que se incluirán
todos aquellos asuntos que antiguamente figuraban los días sábados;
normalmente se incluyen asuntos de fácil despacho, como las nulidades
de matrimonio, sobreseimientos definitivos en consulta, etc.

(6) Agregación de causas en forma extraordinaria.

Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto, conforme al artículo 69


inciso 5° del C.O.T., existen causas que se agregan extraordinariamente
a la tabla con una superpreferencia; son las denominadas "causas
agregadas": apelaciones y consultas de libertades provisionales;
recursos de amparo; recursos de protección, apelaciones de autos de
procesamiento con reos presos; en los dos primeros casos las causas
se agregan extraordinariamente a la tabla del día siguiente, sin perjuicio
que puedan ser agregadas el mismo día; los recursos de protección se
agregan para el día subsiguiente y los autos de procesamiento un día
dentro de los cinco siguientes.

(7) Las tablas deben fijarse en lugares visibles (artículo 163 inciso
2° C.P.C.) a fin de que puedan ser consultadas por las partes y sus
abogados; para ello existen vitrinas especiales frente a cada sala en las
que se colocan las tablas de todos los días de la semana.

(III) EL ANUNCIO.

Llegado el día fijado en la tabla, normalmente debería procederse


a la vista propiamente tal, en el orden en que procesos aparecen
colocados en ella, para lo cual debe colocarse fuera de la sala, en un
lugar visible, el número correspondiente al proceso que comenzará a
verse.

Este día, antes de proceder a anunciarse la primera causa existen


dos actuaciones que son:

(1) La instalación del tribunal.

El Presidente de la Corte, antes de iniciarse la audiencia, debe


proceder a la instalación de las diversas salas en que funcionará el
226

tribunal, debiendo levantar un acta en que se expresará los nombres de


los Ministros que integrarán la sala de ese día, así como los nombres de
los inasistentes y el motivo de sus ausencias. Si hay menos de tres
Ministros, la sala deberá instalarse con la asistencia de un Fiscal o de un
Abogado integrante; lo normal será esto último, toda vez que los
Fiscales no pueden entrar a conocer de causas criminales por ser parte
en ellas. Además, normalmente existen causas agregadas, siendo la
mayoría de ellas de orden penal.

(2) Indicación de las causas que no se verán en la audiencia


(artículo 165 C.P.C.):

Una vez que se ha efectuado la instalación de la sala y se ha


fijado el aviso correspondiente en un lugar visible, se llama al Relator
quien, en forma previa a relatar las causas que le han sido asignadas,
deberá dar cuenta de todas aquellas que no obstante figurar en la tabla
ordinaria o entre las agregadas extraordinariamente a ella, no podrán
ser vistas en esa audiencia por concurrir alguno de los motivos que
señala el artículo 165 y otros que señalamos a continuación.

a) Causas suspendidas (artículo 165 N° 5 C.P.C.).

No obstante que el artículo 165 habla en forma general de causas


suspendidas para referirse a todas aquellas que no se verán en la
audiencia, en la práctica se conoce con el nombre de suspensión a
aquella que es solicitada por alguna de las partes, existiendo a este
respecto las siguientes normas:

- Cada parte puede solicitar la suspensión de la vista de una


causa por una sola vez; en todo caso, este derecho sólo podrá
ejercitarse hasta por dos veces en total, cualquiera que sea el número
de partes, salvo que esta suspensión sea solicitada de común acuerdo
por las partes, caso en el cual procederá una tercera suspensión;

- Los escritos de suspensión deben ser presentados en la


Secretaría de la Corte antes de las doce horas del día hábil anterior al
de la audiencia correspondiente. La solicitud presentada fuera de plazo
será rechazada de plano.

- El escrito deberá llevar un impuesto en estampillas por el


equivalente a un cuarto de UTM ante la Corte de Apelaciones y de
media UTM ante la Corte Suprema;
227

- La sola presentación del escrito de suspensión extingue para la


parte que lo presenta su derecho a suspender, aun cuando la causa
posteriormente no se vea por algún otro motivo;

- No procede la suspensión en los recursos de amparo;

- No procede la suspensión por parte de los querellantes o


actores civiles en las apelaciones o consultas de libertades
provisionales;

- Igual norma que la anterior se aplicará a las restantes


apelaciones de resoluciones que no sean sentencia definitivas en los
procesos criminales con detenido o preso, salvo que el tribunal, por
motivos fundados, acceda a ello;

b) Suspensiones especiales. (artículo 165 N°s 3, 4 y 6)

- Por muerte del abogado patrocinante, del procurador o del


litigante que actúe por si mismo. En este caso la causa se suspenderá
por quince días contados desde la notificación al patrocinado o
mandante de la muerte del abogado, o procurador, o desde la muerte
del litigante que actuaba por si mismo, en su caso;

- Por muerte del cónyuge, ascendientes o descendientes del


abogado defensor ocurrida dentro de los ocho días anteriores a la vista
propiamente tal;

- Por tener alguno de los abogados de las partes otra vista o


comparecencia a que asistir el mismo día ante otro tribunal; en este
caso el Presidente de la sala concederá la suspensión por una sola vez,
a menos que estime pertinente retardar la vista, como se verá más
adelante;

c) Causas sin tribunal.

Reciben este nombre aquellos procesos en los cuales uno o más


Ministros o Abogados integrante de la sala instalada no pueden entrar a
conocer de un asunto por afectarles alguna causal de inhabilidad, hecho
que deberá certificar el Relator en el expediente. En este caso se
pueden distinguir varias situaciones diferentes:

- De acuerdo con el artículo 199 del C.O.T., los miembros del


tribunal que se consideren comprendidos en alguna de las causales
legales de implicancia o recusación (inhabilidades) deberán, tan pronto
228

tengan noticia de ello, dejar constancia de esa inhabilidad; en todo caso,


en esta materia es necesario distinguir si se trata de alguna causal de
implicancia señalada en el artículo 195 del C.P.C. o de recusación
indicada en el artículo 196 del C.P.C.; (las implicancias, en términos
generales, establecen causales de inhabilidad referidas a hechos más
graves que las recusaciones y no son renunciables; las recusaciones, en
cambio, si lo son).

Por lo anterior, si se trata de causal de implicancia, el Ministro,


Fiscal o Abogado Integrante, no podrá nunca entrar a conocer del
asunto y el tribunal de que forma parte procederá a declararlo implicado;
en cambio, si la causal es de recusación, los hechos que la constituyen
deberán ser puestos en conocimiento de la parte a quien pudiera
perjudicar la presunta falta de imparcialidad, la que tendrá el plazo de
cinco días para formular la recusación ante el tribunal pertinente,
entendiéndose que renuncia a ella si así no lo hace; mientras pasan
estos cinco días el afectado con la causal no puede entrar a conocer del
asunto;

- Puede que la causal de implicancia o recusación ya haya sido


declarada con anterioridad respecto de uno o más miembros del
tribunal, caso en el cual el afectado tampoco puede entrar a conocer del
asunto;

- Igualmente puede ocurrir que la parte formule incidencia de


implicancia o recusación antes de que comience la vista propiamente tal,
caso en el cual se suspenderá el conocimiento del asunto hasta que se
resuelva la inhabilidad;

- Por último, tratándose de abogados integrantes, las partes


pueden formular recusación sin necesidad de expresar causa alguna, la
que será aceptada sin más trámite por el tribunal; en este caso la parte
que recusa igualmente debe pagar un impuesto en estampillas; en todo
caso en cada proceso sólo se podrá recusar hasta dos abogados
integrantes, cualquiera que sea el número de partes. Al igual que la
suspensión, esta recusación debe efectuarse antes de que se inicie la
audiencia; salvo que el abogado integrante haya sido instalado en la
sala después del inicio de ésta, en reemplazo de algún miembro, caso
en el cual la recusación deberá efectuarse en el acto que el relator
ponga en conocimiento de las partes esta nueva integración.

En la práctica era muy utilizado el medio de recusar a los


abogados integrantes para suspender la vista de una causa, motivo por
el cual entre las últimas modificaciones se estableció que en estos casos
el P. de la Corte de Apelaciones debería formar sala de inmediato, salvo
229

que ello no fuera posible por causa justificada (artículo 113 inciso 3
C.P.C..

d) Trámite indispensable.

No obstante que actualmente el artículo 372 N° 3 del C.O.T.


señala que los relatores deberán certificar que los expedientes se
encuentran en estado de relación, con todos los antecedentes
necesarios para resolver, puede que al momento de la vista se advierta
que se ha omitido alguna diligencia que es indispensable para que el
tribunal pueda tomar debido conocimiento del asunto que deberá
resolver, caso en el cual procede que se disponga la práctica del trámite
omitido suspendiéndose, mientras él se cumple, la vista de la causa;

e) Causas sin estado.

También puede suceder, no obstante lo señalado


precedentemente, que falta algún requisito o trámite legal para que
pueda procederse a la vista de la causa y que por error se ordenó traerla
en relación; por ejemplo se omitió la vista al fiscal en un caso de que ella
era legalmente procedente. En este evento el tribunal dejará sin efecto
el decreto en relación y ordenará practicar la diligencia omitida;

f) Causas con apelaciones desistidas.

Es igualmente posible que la parte se desista de la apelación


después que la causa fue incluida en tabla; en este caso no podrá verse
por no existir recurso;

g) Procesos sin expediente.

También ocurre que después de haber sido ingresado un


expediente a una tabla éste sea solicitado y remitido a otro tribunal o
que se haya extraviado; en este caso tampoco podrá procederse a la
vista;

h) Causas sin relator.

Si el proceso se encuentre incluido en la tabla de un relator a


quien afecte alguna inhabilidad para relatarla, la causa no podrá ser
vista en esa audiencia y se dispondrá que se agregue a la tabla de otro
relator para la semana siguiente;
230

i) Causas mal anunciadas.

Si el proceso no se ha individualizado correctamente en la tabla


en los términos que vimos anteriormente, procede que la sala se
abstenga de conocer del mismo en esa audiencia, en atención a que las
partes no habrán resultado debidamente informadas al respecto;

j) Causas que no se verán por falta de tiempo.

Por último, la ley señala que se suspenderá el conocimiento de


aquellos procesos comprendidos en la tabla que a juicio de la sala
respectiva no alcanzarán a verse durante la audiencia respectiva. La
audiencia se prorrogará, en caso necesario, hasta ver la última de las
causas que resten en la tabla y que no se hayan señalado dentro de
aquellas que no se verían.

Todas las causas que no se verán en la audiencia por alguno de


los motivos indicados en las letras a) a l) que vimos precedentemente,
deberán ser indicadas en un aviso que confeccionará el relator, el cual
será colocado en un lugar visible, a fin de que las partes puedan tomar
conocimiento de él.

Sin perjuicio de lo anterior, si al momento de estar relatándose un


proceso, se advierte la existencia de alguno de los motivos referidos en
las letras a) a i), que impidan esa vista, deberá completarse el aviso
aludido agregando el nuevo proceso que se encuentre en esa situación
al listado anterior.

Terminados los dos trámites previos antes indicados, procede comenzar


a anunciar las causas que se verán, para cuyo efecto se coloca a la
entrada de la sala el número que la causa que se va a empezar a ver
tiene en la tabla. Si se trata de causa agregada extraordinariamente a la
tabla junto al número se coloca la letra A; si se trata de causa radicada
se coloca la R.

IV) LA RELACION.

La relación es la exposición sistematizada que debe efectuar en


forma oral el Relator al Tribunal, a fin de que este último pueda
interiorizarse suficientemente del contenido del asunto que debe
resolver.

En virtud de la reforma introducida por la ley 19.317 al artículo


223 del C.P.C., la relación se efectuará en presencia de los abogados
231

de las partes que hayan asistido y se hayan anunciado para alegar. No


se permitirá el ingreso de los abogados a la sala una vez que haya
comenzado la relación.

Como es habitual que durante la relación los Ministros efectúen


preguntas al Relator, la reforma ha señalado expresamente que los
Ministros podrán, durante la relación, formular preguntas o hacer
observaciones al Relator, las que en caso alguno podrán ser
consideradas como causales de inhabilidad.

Hasta antes de la reforma la relación en la práctica era privada,


sin acceso a ella de parte de los abogados, no obstante que no se
encontraba dentro de las actuaciones que la ley señalara expresamente
que no eran públicas, conforme al artículo 9 del C.O.T..

El Relator debe comenzar la relación señalando si en el


expediente ha advertido la existencia de alguna falta o abuso que
pudiera dar lugar al ejercicio de facultades disciplinarias y a continuación
se referirá al asunto que debe conocer la Corte, indicando la resolución
recurrida, contenido de la misma, los antecedentes en virtud de los
cuales ella fue dictada, alegaciones de las partes, etc.

(V) LOS ALEGATOS.

Terminada la relación, se procederá a escuchar, en audiencia


pública, los alegatos de los abogados que se hubieren anunciado al
efecto anotando sus nombres en un libro que se lleva en la antesala.
Nota: la reforma introducida por la ley 19.317 no señala hasta qué
momento pueden anunciarse los abogados que van a alegar; estimamos
que ello debe hacerse hasta antes del anuncio, toda vez que, en caso
contrario sería bastante más difícil poder señalar en forma previa la
cantidad de procesos que se verán en la audiencia.

Los alegatos son las defensas orales que pueden efectuar los
abogados habilitados para el ejercicio de la profesión, así como los
postulantes a abogados que se encuentren efectuando la práctica
respectiva en las Corporaciones de Asistencia Judicial creadas por la
Ley 17.795, debiendo acompañar certificado que los acredite como
tales. Los abogados deben exhibir su patente al día.

En la práctica son pocos los abogados que comparecen a alegar


las causas, lo que fue una de las causas fundamentales para que se
modificara los procedimientos, estableciéndose numerosos asuntos que
se conocen en cuenta, a menos que los abogados oportunamente
soliciten alegatos.
232

NORMAS RELATIVAS A LA FORMA DE LOS ALEGATOS.

De acuerdo con el actual texto del artículo 223 en sus incisos 2º y


siguientes, modificado por la ley 19.317,

a) "Alegará primero el abogado del apelante y enseguida el del


apelado. Si son varios los apelantes, hablarán los abogados en el orden
en que se hayan interpuesto las apelaciones. Si son varios los apelados,
los abogados intervendrán por el orden alfabético de aquéllos.

b) "Los Abogados tendrán derecho a rectificar los errores de


hecho que observaren en el alegato de la contraria, al término de éste,
sin que les sea permitido replicar en lo concerniente a puntos de
derecho.

c) "La duración de los alegatos de cada abogado se limitará a


media hora. El tribunal, a petición del interesado, podrá prorrogar el
plazo por el tiempo que estime conveniente.

d) "Durante los alegatos, el Presidente de la sala podrá invitar a


los abogados a que extiendan sus consideraciones a cualquier punto de
hecho o de derecho comprendido en el proceso, pero esta invitación no
obstará a la libertad del defensor para el desarrollo de su exposición.
Una vez finalizados los alegatos y, antes de levantar la audiencia, podrá
también pedirles que precisen determinados puntos de hecho o de
derecho que considere importantes.

e) "Al término de la audiencia, los abogados podrán dejar a


disposición del tribunal una minuta de sus alegatos.

f) "El Relator dará cuenta a la sala de los abogados que hubiesen


solicitado alegatos o se hubiesen anunciado para alegar y no
concurrieran a la audiencia respectiva para oír la relación y hacer el
alegato. El Presidente de la sala oirá al interesado y, si encontrare
mérito para sancionarlo, le aplicará una multa no inferior a una ni
superior a cinco unidades tributarias mensuales, la que se duplicará en
caso de reiteración de la falta dentro de un mismo año calendario. El
sancionado no podrá alegar ante esa misma Corte mientras no certifique
el Secretario de ella, en el correspondiente expediente, que se ha
pagado la multa impuesta".

A estas normas cabe agregar las siguientes existentes ya con


anterioridad a la aludida reforma:
233

g) Esta prohibido presentar en ese momento defensas escritas o


proceder a la lectura de éstas; lo anterior, sin perjuicio de las minutas
que puedan llevar para guiarse en el alegato y la lectura de citas de citas
textuales (artículo 226 C.P.C.);

h) Puede omitirse el alegato en las apelaciones y consultas de


libertades provisionales, cuando sólo se presente el abogado del
detenido o preso y el tribunal, con el mérito de lo expuesto en la
relación, esté por conceder la libertad provisional.

i) El Relator deberá certificar en el expediente los nombres de los


abogados que alegaron.

Terminados los alegatos se da por terminada la vista de la


causa.

11. Formas anómalas de poner término a la apelación.

(A) La deserción de la apelación.

Como vimos anteriormente, existen ciertos trámites que las partes


deben llevar a cabo dentro de las oportunidades que la ley señala y, si
no cumplen con ello, el tribunal de oficio o a petición de parte deberá
declarar la deserción de la apelación.

La deserción se produce cuando el apelante no comparece ante


la Corte de Apelaciones a proseguir el recurso dentro del plazo legal de
tres días o dentro de éste más el aumento que corresponda si el tribunal
a quo se encuentra ubicado fuera de la comuna de asiento del tribunal
ad quem.

En estos casos el tribunal, con el sólo mérito del certificado del


secretario que señala que el apelante no ha comparecido dentro de
plazo legal, procederá a declarar la deserción; esta resolución, como
igualmente señalamos es susceptible de ser recurrida de reposición
dentro de 3° día; además, en su contra puede interponerse el recurso de
casación, por tratarse de una interlocutoria que pone término al juicio o
hace imposible su continuación, siempre que lo que se declare desierto
sea la apelación de la sentencia definitiva.

En primera instancia, antes de elevarse los autos a la Corte de


Apelaciones también existe una deserción, a la que alude el artículo 197
en su inciso final, cuando el apelante no cumple con proporcionar dentro
de los cinco días siguientes a la fecha de notificación de la resolución
234

que concede apelación en el solo efecto devolutivo el dinero suficiente


para la confección de las compulsas o fotocopias pertinentes. Sin
embargo el artículo 197 en este caso no habla de deserción, sino que
dice que "se le tendrá por desistido del recurso, sin más trámite".

(B) El desistimiento.

A diferencia de la deserción, la que, como vimos, se produce por


la inactividad de la parte, el desistimiento consiste en la renuncia
expresa que hace el apelante del recurso deducido.

La ley no reglamenta en forma especial el desistimiento, pero


alude a su existencia en varias disposiciones, como por ejemplo al tratar
del recurso de casación en el artículo 768 N° 8.

Este desistimiento puede presentarse en cualquier estado de


tramitación del recurso, hasta antes de la dictación de la sentencia
correspondiente. En caso de existir adhesión a la apelación, si después
que ella ha sido admitida el apelante se desiste de su recurso, la
adhesión se mantiene, toda vez que ella sólo requiere de la existencia
de una apelación vigente al momento de formularse.

(C) La prescripción de la apelación (artículo 211 y 212).

Concepto.

Es aquella institución en virtud de la cual se pone término a un


recurso de apelación por no haber llevado a cabo ninguna de las partes
de ella gestión útil alguna encaminada a que el recurso de apelación se
lleve a efecto y quede en estado de fallarse por el tribunal.

Requisitos.

a) Es necesario que las partes, es decir, apelante y apelado, no


hayan practicado diligencia útil alguna para que el tribunal ad quem
quede en condiciones de resolver la apelación; en todo caso es
necesario que las partes se encuentren en situación de solicitar se lleve
a cabo alguna diligencia; así, no procede declarar la prescripción de una
apelación si ella se encuentra mucho tiempo en espera de lugar en la
tabla, toda vez que ello no depende de las partes, sino que del tribunal y
de la cantidad de asuntos existentes;

b) Esta inactividad debe ser a lo menos de tres meses, tratándose


de sentencias definitivas o de un mes en los demás casos;
235

c) Es necesario que sea solicitada por alguna de las partes al


tribunal en cuyo poder se encuentra el expediente; es decir, ella no
procede ser declarada de oficio;

Interrupción.

La prescripción de la apelación se interrumpe por cualquier


gestión que haga alguna de las partes antes de que ella sea solicitada;

Forma de declararla.

El artículo 211 dice que dándose los requisitos señalados


cualquiera de las partes podrá solicitar al tribunal ante el cual se
encuentra el expediente que declare "firme la resolución apelada";

Recursos.

La resolución que accede a declarar la prescripción de la


apelación es susceptible de ser recurrida de reposición fundada en error
de hecho, recurso que deberá deducirse dentro de 3° día.

Además, si ella recae en una apelación de sentencia definitiva,


como pondrá término al juicio, podrá ser recurrida de casación.

(D) Otros medios anómalos.

Indirectamente, también se pone término a la apelación por el


abandono del procedimiento, por el desistimiento de la demanda, por la
transacción, conciliación o avenimiento.

12. La sentencia definitiva de segunda instancia.

(1) Una vez concluida la vista (lo que puede ocurrir una vez
terminados los alegatos o la relación si no se presentan abogados a
alegar), el tribunal podrá dictar su resolución en ese momento o podrá
dejar la causa "en acuerdo".

La causa quedará "en acuerdo" ante los mismos Ministros que


intervinieron en la vista, debiendo el relator certificar este hecho en el
expediente, en los siguientes casos:

a) Cuando se ordene la práctica de alguna medida para mejor


resolver (artículo 227 C.P.C.);
236

b) Cuando, a petición de alguna de las partes, se solicite un


informe en Derecho, el que deberá ser evacuado en un plazo no
superior a 60 días que señalará el tribunal, salvo acuerdo de las partes
al respecto;

c) Cuando el tribunal decide efectuar un mayor estudio de los


antecedentes; cualquiera de los Ministros puede solicitar efectuar este
estudio, para lo cual se le otorgarán quince días; si más de un Ministro lo
solicita, el plazo total no podrá exceder de 30 días (artículo 82 C.O.T.),
disponiendo para ello de quince días, sin que ese plazo en total pueda
exceder de treinta días. En materia penal, conforme al artículo 526, este
plazo no puede ser superior a veinte días.

(2) Personas que intervienen en el acuerdo.

(1) Sólo pueden intervenir los Ministros que participaron en la


vista de la causa (artículo 75);

(2) Todos los Ministros que intervinieron en la vista de la causa,


incluso cuando hayan cesado en sus funciones, señalando en este caso
expresamente el artículo 79 inciso 2° que no se efectuará el pago de
jubilación alguna a los Ministros de Corte, mientras no acrediten haber
concurrido al fallo de todas las causas pendientes; excepciones:

a) Por imposibilidad física o moral para intervenir en el acuerdo


(artículo 79);

b) Si antes de lograrse acuerdo falleciera, fuere destituido de sus


funciones o trasladado (77);

c) Si alguno se imposibilitara para concurrir al acuerdo por


enfermedad, se esperará hasta por 30 días su comparecencia al
tribunal, o el plazo que las partes convengan (78);

En los casos de excepción antes señalados, se procederá a una


nueva vista de la causa, salvo que el fallo se acuerde por la mayoría
total de los jueces que intervinieron en la vista. Así, por ejemplo, si en un
tribunal compuesto por tres ministros uno de ellos fallece después de la
vista de la causa y antes de la dictación del fallo, si los dos restantes
están de acuerdo en la sentencia, ésta se dictará con la sola
concurrencia de esos dos ministros (artículo 80 C.O.T.).

(3) Forma de alcanzar el acuerdo.


237

(1) Los acuerdos son secretos y se adoptan por mayoría absoluta


de votos (81 y 72), salvo los siguientes casos de excepción en que la ley
exige un quórum especial:

a) La pena de muerte no puede ser acordada en segunda


instancia sino con el voto unánime de todos los Ministros que
intervinieron en la vista; en caso de no existir unanimidad sino que
simple mayoría, se impondrá la pena inmediatamente inferior en grado,
vale decir, presidio perpetuo (artículo 73);

b) En materia penal, si existe empate de votos, formará sentencia


la opinión más favorable al reo (artículo 74); en caso de existir empate
de cuál de las opiniones es la más favorable al reo, prevalecerá la que
cuenta con el voto del Ministro más antiguo;

c) De acuerdo con el artículo 19 de la Constitución Política,


tratándose de libertades provisionales de procesados por delitos
terroristas, ella debe ser acordada por la unanimidad de los Ministros;

d) Según el artículo 77 de la Constitución Política, el acuerdo para


declarar que un juez carece del buen comportamiento exigido por ella y
por las leyes debe ser acordado por la mayoría total de los miembros de
la Corte Suprema.

(2) Los acuerdos se forman a través del procedimiento que


señalan los arts. 83 y 84 del C.O.T. que en síntesis disponen:

a) Primero debe resolverse las cuestiones de hecho; es decir, si


se dan o no por probados determinados hechos;

b) Determinados los hechos, debe resolverse cuál es el derecho


aplicable;

c) Las resoluciones parciales deben tomarse como base para la


decisión final;

d) Los Ministros deben ir votando en orden inverso al de su


antigüedad; es decir, primero vota el Ministro más nuevo;

e) Se alcanza el acuerdo cuando existe mayoría legal sobre la


parte resolutiva de la sentencia y al menos sobre un fundamento en
apoyo de cada uno de los puntos que ella comprende; es decir, se
alcanza el acuerdo, cuando hay mayoría legal sobre la parte dispositiva
238

de la sentencia y sobre las consideraciones de hecho y de derecho que


le sirven de fundamento (artículo 85);

(4) La discordia de votos.

Puede suceder que al votar se produzca empate o dispersión de


votos por haber varias opiniones diferentes.

Para resolver los casos de discordia es necesario distinguir según


si se trata de materias civiles o penales:

- Materias penales: (arts. 73, 74 y 88)

- Si hay empate, como vimos, prevalece la opinión más favorable


al reo y si existe empate sobre cuál es esa opinión más favorable,
prevalecerá aquella que cuenta con el voto del ministro más antiguo del
tribunal;

- Si se produce dispersión de votos, deberá excluirse la opinión


más desfavorable al reo, repitiéndose la votación hasta que se llegue a
la mayoría legal o al empate;

Materias civiles: (86 y 87 C.O.T.)

- Debe votarse cada una de las opiniones separadamente,


excluyéndose aquellas que reúnan menor número de votos, hasta que
se alcance la mayoría;

- Si dos o más opiniones reúnen menor número de votos, deberá


votarse cuál de ellas será excluida;

- Si no resulta posible la aplicación de las reglas anteriores,


deberá llamarse tantos Ministros como sea necesario para que
cualquiera de las opiniones forme mayoría, debiendo en este caso el
tribunal quedar integrado por número impar de miembros. En este caso
será necesario proceder a nueva vista, con los Ministros originales y los
llamados a la discordia. Si en este caso al votar nuevamente ninguna
opinión obtiene mayoría, se procederá a votar sólo las opiniones que
existieron originalmente, es decir, antes de llamar a los nuevos
Ministros.

(5) Requisitos de la sentencia definitiva de 2ª instancia.


239

A esta materia se refiere el artículo 170 del C.P.C., que señala los
mismos requisitos para las sentencias de única, primera y segunda
instancia; sin embargo, tratándose de las de segunda instancia en sus
dos incisos finales dispone que:

a) Las sentencias definitivas que confirmen sin modificaciones las


de primera instancia, no requieren de ningún requisito especial si la de
primera reúne los requisitos indicados; si no los reúne, deberá cumplir
con los omitidos y, si no lo hace, la de segunda instancia pasará a
adolecer de las mismos vicios que pudiera tener la de primera y por ese
motivo podría ser casada en la forma.

b) Las sentencias definitivas de segunda instancia que modifiquen


o revoquen las de primera, no necesitan consignar los requisitos de la
parte expositiva, bastando referirse a los que contiene la de primera
instancia.

(IV) EL RECURSO DE HECHO.

A) Cuestiones generales.

(1) El tribunal de primera instancia, al pronunciarse respecto de la


interposición de un recurso de apelación, puede incurrir en los siguientes
errores:

a) Denegar un recurso de apelación que ha debido concederse;

b) Conceder una apelación que ha debido denegarse por


improcedente;

c) Conceder una apelación en el solo efecto devolutivo, debiendo


haberla concedido en ambas efectos;

d) Conceder una apelación en ambos efectos, debiendo haberla


concedido en el solo efecto devolutivo.

(2) Clases de recursos de hecho.

Si se incurre en el primero de los errores antes indicados, la ley


franquea a la parte afectada el llamado verdadero o legítimo recurso de
240

hecho y cuando se ha cometido alguno de los otros tres errores, le


señala el falso recurso de hecho.

(3) Concepto.

En general, podemos señalar que el recurso de hecho es aquél que


tiene por objeto que el tribunal superior enmiende alguno de los errores
antes señalados en los que haya podido incurrir el juez de primera
instancia al pronunciarse sobre la concesión de un recurso de apelación
deducido. Estaremos ante el verdadero recurso de hecho, cuando la
pretensión se dirige a que el tribunal superior declare procedente un
recurso de apelación declarado inadmisible por el tribunal de primera
instancia; estaremos ante el falso recurso de hecho, cuando la
pretensión consiste en que el tribunal superior declare inadmisible un
recurso de apelación concedido o cuando persiga que se cambie el
efecto en que este ha sido otorgado por el tribunal inferior.

4. Características.

a) Algunos sostienen que el recurso de hecho es un recurso


extraordinario, toda vez que él solo procede por alguna de las cuatro
causales antes señaladas; sin embargo, otros sostienen que es un
recurso ordinario, fundándose para ello en que no es más que un
apéndice o complemento de la apelación, toda vez que carece de razón
de ser en forma independiente de ella.

b) El recurso de hecho verdadero sólo puede ser interpuesto por


la parte apelante, toda vez que es a ella a la cual el tribunal a quo le va a
haber denegado su apelación; en cambio, el falso recurso de hecho
puede ser deducido por la apelante o la apelada, según sea la causal
del mismo; así, si la causal es la de haberse concedido un recurso
improcedente, él deberá ser deducido por la parte apelada; lo mismo si
se ha concedido en ambos efectos un recurso que debió haberlo sido en
el solo efecto devolutivo; en cambio, si se ha concedido una apelación
en el solo efecto devolutivo, debiendo haberse concedido en ambos
efectos, la parte agraviada será la apelante y precisamente a ella le
corresponderá deducir este falso recurso de hecho.

(3) Tanto el verdadero recurso de hecho, como el falso, deben ser


deducidos directamente ante el tribunal superior.

(4) La reglamentación de ambos recursos es diferente, motivo por


el cual los estudiaremos en forma separada, debiendo señalar que el
motivo de esta diferente tramitación tiene su origen en que cuando se
trata del verdadero recurso de hecho, es decir, de aquél mediante el
241

cual se reclama de una apelación denegada, el expediente no habrá


sido elevado a la Corte de Apelaciones, mientras que en los otros casos
si.

(B) Verdadero recurso de hecho.

(1) Concepto: es aquél a través del cual parte que ha resultado


agraviada al denegársele por el tribunal de primera instancia la
concesión de una apelación, recurre ante el superior jerárquico
respectivo con el objeto de que éste se lo conceda.

(2) Interposición.

El verdadero recurso de hecho debe ser deducido por la parte


agraviada directamente ante la Corte de Apelaciones dentro del plazo de
cinco días contados desde la notificación de la resolución del tribunal a
quo que denegó la concesión de la apelación, plazo que se aumenta en
la misma forma que el emplazamiento para contestar demandas cuando
el tribunal superior funciona en una comuna distinta de aquella en que lo
hace el inferior.

(3) Resolución de tramitación.

Deducido el verdadero recurso de hecho, la Corte de Apelaciones


lo tendrá por interpuesto, solicitando informe al tribunal inferior del
motivo por el cual no concedió la apelación, informe en el cual deberá
señalar el juez la fecha en que se notificó a la recurrente la denegatoria;

esto último, con la finalidad de verificar si el recurso ha sido deducido


dentro de plazo legal; la ley no señala el plazo dentro del cual el juez a
quo deberá evacuar este informe, motivo por el cual normalmente la
Corte de Apelaciones de oficio le señala un plazo prudencial;

(4) Orden de no innovar.

La parte que interpone un recurso de hecho puede solicitar al


momento de deducirlo que la Corte de Apelaciones disponga orden de
no innovar mientras se falla el recurso de hecho, petición que el tribunal
acogerá o denegará, conforme a los antecedentes que se le
proporcionen en el recurso de hecho o solicitando al efecto el
expediente al tribunal a quo.

(5) Con el mérito del informe evacuado por el tribunal a quo la


Corte de Apelaciones traerá los autos en relación y se dispondrá la
242

inclusión en la tabla con preferencia en el orden, pudiendo la Corte de


Apelaciones solicitar además la remisión del expediente mismo para una
acertada resolución del asunto.

(6) El tribunal superior resolverá el recurso de hecho en única


instancia. Si lo rechaza o declara inadmisible, comunicara esta
resolución al tribunal inferior y le devolverá el expediente, en caso de
que lo hubiere solicitado para resolver.

Si acoge el recurso de hecho y consecuencialmente declara


admisible la apelación, ordenará al tribunal inferior la remisión del
expediente a fin de darle la tramitación correspondiente; si ya ha
solicitado el expediente con anterioridad para resolver el recurso de
hecho, retendrá el proceso.

(7) En caso de acogerse el recurso de hecho, conforme lo


dispone el artículo 206, quedarán sin efecto las gestiones posteriores a
la negativa del recurso que sean consecuencia directa e inmediata del
fallo apelado.

(C) Falso recurso de hecho. (artículo 196)

(1) Al igual que el verdadero recurso de hecho, éste debe


formularse directamente ante el tribunal superior, pero en este caso el
plazo de cinco días para deducirlo se cuenta desde el ingreso de los
autos en la Corte de Apelaciones

(2) En este caso, como el expediente o las compulsas se


encuentran en la Corte de Apelaciones, no es necesario pedir informe al
juez a quo;

(3) En el fondo, el falso recurso de hecho viene a ser una cuestión


accesoria planteada en la apelación y, como tal el tribunal puede fallarla
de plano o darle tramitación incidental y luego puede resolverlo en
cuenta o previa vista;

(4) Si la Corte de Apelaciones acoge el falso recurso de hecho y


declara admitida la apelación en ambos efectos, comunicará este hecho
al tribunal inferior para que se abstenga de seguir conociendo y para
que le remita el expediente original, en caso de haberse elevado
compulsas; si, a la inversa, se declara que una apelación concedida por
el a quo en ambos efectos sólo procedía ser concedida en lo devolutivo,
devolverá el expediente al tribunal de origen, a fin de que se
confeccionen las compulsas pertinentes, a fin de que ese tribunal pueda
243

seguir conociendo del asunto, debiendo reenviar el original o las


compulsas a la Corte de Apelaciones oportunamente a fin de que el
tribunal de alzada pueda conocer de la apelación; por último, si se
declara que la apelación es inadmisible, se devolverá simplemente los
antecedentes al tribunal inferior.

LOS RECURSOS PROCESALES EXTRAORDINARIOS.

I. EL RECURSO DE CASACION (arts. 764- 809)

(A) Cuestiones generales.

a) Concepto.

El recurso de casación es aquel medio que la ley otorga a las


partes de un proceso para obtener la invalidación de una sentencia,
cuando ella contiene vicios formales o ha sido dictada en un proceso
tramitado con vicios de procedimiento (casación en la forma) o, cuando
esa sentencia ha sido dictada con infracción de ley que haya influido
sustancialmente en lo dispositivo de la misma (casación en el fondo);

b) Paralelo entre la casación y la apelación.

(1) El recurso de apelación, como vimos en su oportunidad, tiene


por objeto que el tribunal superior enmiende conforme a derecho la
resolución del inferior; el recurso de casación, en cambio, persigue que
el tribunal superior invalide una sentencia dictada por un inferior;

(2) El recurso de apelación da lugar a una instancia; es decir, da


lugar a una etapa procesal en la cual el tribunal superior puede revisar
tanto los hechos como el derecho; el recurso de casación, en cambio, no
da lugar a una instancia del juicio, al conocer de él, el tribunal superior
debe limitarse a establecer si se ha aplicado o no correctamente el
derecho, sea en la forma o en el fondo.

c) Paralelo entre la casación en la forma y el fondo.

(1) Ambos son recursos a través de los cuales se hace valer la


nulidad procesal;
244

(2) Ambos son recursos de derecho estricto, toda vez que la ley
establece una serie de exigencias en cuanto a su interposición, así
como en lo que se refiere a la extensión de las facultades del tribunal;

(3) El recurso de casación en la forma persigue la observancia de


las garantías procesales, mientras que el de casación en el fondo tiene
por objeto uniformar la aplicación de las leyes, a través de una misma
interpretación de ellas;

(4) El recurso de casación en la forma procede en contra de las


sentencias definitivas e interlocutorias que pongan término al juicio o
hagan imposible su continuación dictadas en única, primera o segunda
instancia y excepcionalmente en contra de las interlocutorias de 2ª
instancia dictadas sin previo emplazamiento de la parte agraviada o sin
señalar día para la vista de la causa; el recurso de casación en el fondo
sólo procede en contra de las sentencias definitivas de segunda
instancia y sentencias interlocutorias de 2ª instancia que ponga término
al juicio o hagan imposible su continuación dictadas por Cortes de
Apelaciones o por un tribunal arbitral de 2ª instancia constituido por
árbitros de derecho, en los casos en que hayan conocido de materias
propias de Corte de Apelaciones;

(5) El recurso de casación en la forma procede sólo por causales


precisas señaladas en forma taxativa por la ley; el recurso de casación
en el fondo, en cambio procede cuando la sentencia se ha dictado con
infracción de ley y esa infracción ha influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.

B) EL RECURSO DE CASACION EN LA FORMA.

I. Concepto.

Es aquel medio de impugnación que tiene por objeto la


invalidación de una sentencia, por haber sido dictada ésta con omisión
de cualquiera de los requisitos establecidos por la ley o, por haber sido
dictada en un procedimiento en el cual no se haya cumplido con los
trámites o formalidades esenciales contemplados por la ley.

II. Características.
245

(1) Es un recurso de carácter extraordinario, toda vez que sólo


procede en contra de determinadas resoluciones y por las causales que
la ley señala taxativamente;

(2) Se interpone ante el mismo tribunal que dictó la resolución


recurrida, para los efectos de que sea conocido por el tribunal superior;

(3) Es un recurso de derecho estricto, toda vez que para su


interposición debe cumplirse con determinados requisitos establecidos
en la ley;

(4) El recurso de casación en la forma no da lugar a una


instancia, toda vez que el tribunal superior sólo puede pronunciarse
respecto de la existencia o inexistencia de los vicios precisos en los que
el recurso se funda;

(5) Tiene por fundamento el velar por el respeto de las garantías


del debido proceso;

(6) Puede ser renunciado, pero esta renuncia no puede ser


anticipada por tratarse de normas de orden público. Excepcionalmente,
tratándose de juicios seguidos ante árbitros arbitradores, la ley acepta la
renuncia anticipada en el acto constitutivo del compromiso; sin embargo,
en todo caso conforme a lo resuelto por la Corte Suprema, dicha
renuncia no procede respecto de las causales de incompetencia y de
ultrapetita;

III. Requisitos de procedencia.

1. El recurrente debe ser parte en el proceso en el cual se dictó la


resolución;

2. La resolución recurrida debe ser una sentencia definitiva o una


interlocutoria que ponga término al juicio o haga imposible su
continuación o una interlocutoria de 2ª instancia dictada sin previo
emplazamiento de la parte agraviada o sin fijar día para la vista de la
causa;

3. La ley debe contemplar el vicio de que se trate como


fundamento del recurso de casación en la forma;

4. El recurrente debe haber reclamado oportunamente del vicio


que lo afecta, ejerciendo en todos sus grados los recursos establecidos
por la ley; es decir, debe haber preparado el recurso; así, por ejemplo, si
246

no reclamó oportunamente de la falta de notificación de alguna


resolución, no podrá invocar ese hecho como fundamento de una
casación en la forma;

5. Esa sentencia debe haber causado al recurrente un agravio o


perjuicio sólo reparable con la invalidación del fallo o el vicio de que se
trata debe haber influido sustancialmente en lo dispositivo de la
sentencia.

6. El recurso debe ser deducido en la oportunidad legal


correspondiente.

7. El recurso debe ser interpuesto ante el mismo tribunal que dictó


la sentencia en contra de la cual se recurre, debiendo el escrito
correspondiente cumplir con los requisitos que la ley establece al efecto;

1. Primer requisito. El recurrente debe ser parte en el proceso en


el cual se dictó la resolución.

Por razones obvias, sólo puede recurrir de casación en la forma


quien ha sido parte en el proceso en el cual se ha dictado la resolución
que se pretende atacar por esta vía.

2. Segundo requisito. La resolución atacada debe ser susceptible


de ser recurrida de casación en la forma.

El recurso de casación en la forma sólo procede en contra de las


sentencias definitivas de única, primera o segunda instancia o de
interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación (artículo 768).

Excepcionalmente procede en contra de interlocutorias que no


pongan término al juicio o hagan imposible su continuación, siempre que
ellas se hubieren dictado en segunda instancia, sin previo
emplazamiento de la parte agraviada o sin señalar día para la vista de la
causa, cuando corresponda dicho trámite.

Además, conforme al actual inciso 2º del artículo 766 este recurso


se concede asimismo respecto de las sentencias dictadas en juicios o
reclamaciones regidas por leyes especiales, con excepción de los que
se refieran a la constitución de juntas electorales y a las reclamaciones
de avalúos. Tratándose de estas materias no procede el recurso por las
causales 5ª y 9ª del artículo 768 que veremos a continuación, salvo que
la sentencia no contenga decisión del asunto controvertido.
247

3. Tercer requisito. El hecho que sirve de fundamento al recurso


de casación en la forma debe estar contemplado expresamente en la ley
como causal del mismo.

Las causales por las cuales procede el recurso de casación en la


forma se encuentran contempladas en el artículo 768 del C.P.C. y son
las siguientes:

(1) Haber sido la sentencia pronunciada por tribunal incompetente


o integrado en contravención a lo dispuesto por la ley.

La incompetencia puede ser tanto absoluta como relativa, ya que


la ley no distingue; la integración sólo se refiere a los tribunales
colegiados y se podrá presentar, por ejemplo, si es fallada
encontrándose el tribunal integrado por ministros distintos a los
indicados en el acta de instalación, sin que se haya hecho presente el
hecho en forma previa a los abogados.

(2) Haber sido pronunciada por un juez, o con la concurrencia de


un juez legalmente implicado, o cuya recusación esté pendiente o haya
sido declarada por el tribunal competente.

Como vimos en su oportunidad, las causales de implicancia son


de orden público, motivo por el cual basta con que los hechos que las
configuran se presenten legalmente; las recusaciones, en cambio, como
son de orden privado y, por ende renunciables, es necesario que se
hagan valer y que hayan sido declaradas por tribunal competente o que
al menos la resolución de las mismas se encuentre pendiente.

(3) Haber sido acordada en los tribunales colegiados por menor número
de votos o pronunciada por menor número de jueces que el requerido
por la ley o con la concurrencia de jueces que no asistieron a la vista de
la causa, y viceversa.

Aquí en realidad se comprenden cuatro casos:

a) Haber sido acordada en un tribunal colegiado por un menor


número de jueces que los exigidos por la ley; (por ejemplo en una Corte
de Apelaciones la sala estuvo conformada sólo por dos ministros);

b) Haber sido acordada por menor número de votos que los


exigidos por la ley; (por ejemplo en una Corte de Apelaciones el fallo es
dictado no existiendo por lo menos dos ministros que estén de acuerdo
con lo resolutivo y a lo menos con un fundamento);
248

c) Haber sido dictada con la concurrencia de jueces que no


intervinieron en la vista;

d) Haber sido pronunciada sin la concurrencia de jueces que


participaron en la vista;

(4) Haber sido dada ultrapetita, esto es, otorgando más de lo


pedido por las partes, o extendiéndola a puntos no sometidos a la
decisión del tribunal, sin perjuicio de la facultad que éste tenga para
fallar de oficio en los casos determinados por la ley.

La ultrapetita significa que el tribunal otorgue más de lo pedido


por las partes en el proceso o fuera de lo pedido por ellas.

(5) Haber sido pronunciada con omisión de cualquiera de los


requisitos enumerados en el artículo 170 del C.P.C.

Esta causal sólo se refiere a las sentencias definitivas, toda vez


que, como vimos en su oportunidad, a ellas se refieren los requisitos del
artículo 170, ya que las interlocutorias basta que reúnan los que señala
el artículo 171.

(6) Haber sido dada en contra de otra pasada en autoridad de


cosa juzgada, siempre que ésta se haya alegado oportunamente en el
juicio.

La exigencia de alegación oportuna de la cosa juzgada está


aludiendo a la preparación del recurso; si no se alegó la cosa juzgada,
sólo procederá el recurso de revisión, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 810 N° 4 del C.P.C..

(7) Contener decisiones contradictorias.

La existencia de este vicio se determina examinando las


decisiones que contiene la sentencia de que se trate en su parte
resolutiva.

(8) Haber sido dada en apelación legalmente declarada desierta,


prescrita o desistida: en este caso no existía ya recurso de apelación,
por lo que la sentencia era improcedente.
249

(9) Haberse faltado a algún trámite o diligencia declarados


esenciales por la ley o a cualquier otro requisito por cuyo defecto las
leyes prevengan expresamente que hay nulidad.

Esta causal comprende dos aspectos: la omisión de algún trámite


esencial y la falta de algún otro requisito cuya omisión la ley sancione
expresamente con la nulidad.

Los trámites esenciales se encuentran expresamente señalados


por la ley y los veremos a continuación; en cuanto a otros requisitos
cuya omisión la ley sancione expresamente con la nulidad sólo
encontramos el caso de que una actuación judicial no se encuentre
autorizada por el respectivo ministro de fe, en que el artículo 61 inciso 3°
señala que la autorización del funcionario a quien corresponda dar fe o
certificado del acto es esencial para la validez de la actuación.

El C.P.C. en el artículo 795 señala cuáles son los trámites


esenciales de la primera o única instancia y el 800 de la segunda
instancia.

Trámites esenciales de la primera o única instancia (artículo 795).

(1) El emplazamiento de las partes en la forma prescrita por la


ley;

(2) El llamado de las partes a conciliación, en los casos en que


corresponda conforme a la ley;

(3) La recepción de la causa a prueba cuando ese trámite sea


procedente conforme a la ley: es decir, cuando existen hechos
sustanciales, pertinentes y controvertidos;

(4) La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría


producir la indefensión;

(5) La agregación de los instrumentos presentados


oportunamente por las partes con citación o bajo el apercibimiento legal
que corresponda respecto de aquella contra quien se presenten;

(6) La citación o notificación para alguna diligencia de prueba; y

(7) La citación para oír sentencia definitiva, salvo en aquellos


casos en los cuales la ley no contemple ese trámite;
250

Trámites esenciales de la segunda instancia (artículo 800).

(1) El emplazamiento de las partes hecho antes de que el


superior conozca del recurso. Como señalamos en su oportunidad, el
emplazamiento en este caso consta de la notificación de la resolución
que concede el recurso y del plazo para comparecer en alzada;

(2) La agregación de los instrumentos presentados


oportunamente por las partes con citación o bajo el apercibimiento legal
que corresponda respecto de aquella contra la cual se presentan;

(3) La citación para oír sentencia; en segunda instancia ella


equivale a la vista de la causa y, en consecuencia, comprende un
conjunto de actos sucesivos que comienzan con la notificación del
decreto en relación;

(4) La fijación de la causa en tabla en la forma señalada en el


artículo 163;

(5) La recepción de la causa a prueba, la práctica de diligencias


probatorias cuya omisión podría producir indefensión y la citación o
notificación para alguna diligencia de prueba, cuando proceda recibir la
causa a prueba en segunda instancia por haberse aplicado la norma del
artículo 207.

4. Cuarto requisito: el recurrente debe haber preparado el


recurso.

Esta exigencia, conforme a lo prevenido en el artículo 769 del


C.P.C. consiste en que la misma parte recurrente debe haber reclamado
oportunamente del vicio en el cual funda la casación, haciendo al efecto
uso en todos sus grados de los recursos que la ley establece para ello.

En esta materia debe tenerse presente que la expresión


"recursos" no está utilizada por la ley en su sentido técnico jurídico, sino
que como cualquier medio procesal que establezca la ley para reclamar
de ese vicio; así por ejemplo, si el vicio de que se reclama es la
incompetencia del tribunal, para que el recurso se encuentre preparado
es necesario que se haya opuesto oportunamente la excepción dilatoria
de incompetencia; si la excepción dilatoria fue rechazada, deberá
haberse apelado de esa resolución; si la apelación no ha sido
251

concedida, deberá haberse interpuesto el correspondiente recurso de


hecho, etc.

En todo caso, de estos medios se exceptúa el recurso de queja,


en atención al carácter disciplinario y no jurisdiccional que el reviste.

La preparación del recurso de casación en la forma se funda en


que la ley persigue que las relaciones procesales sean válidas, debiendo
las partes preocuparse durante la substanciación de la causa que
cualquier vicio sea corregido de inmediato; la casación en la forma,
dados los efectos que produce al ser acogida - nulidad- no es deseada
por la ley, por lo que establece este recurso sólo para aquellos casos en
que haya sido imposible sanear los vicios con anterioridad. Si el recurso
no es preparado oportunamente éste deberá ser desestimado.

Excepcionalmente no es necesario preparar el recurso de


casación en la forma en los siguientes casos que contempla el artículo
769 incisos 2 y 3:

a) Cuando la ley no contempla recurso alguno en contra de la


resolución en la cual se ha cometido el vicio;

b) Cuando ese vicio ha tenido lugar en el pronunciamiento mismo


de la sentencia en contra de la cual se recurre; es decir, cuando el vicio
de casación está en la sentencia misma y no en la tramitación del
proceso (por ejemplo ultrapetita);

c) Cuando la falta o vicio ha llegado a conocimiento de la parte


que deduce el recurso después de pronunciada la sentencia;

d) Tratándose de recurso de casación en la forma en contra de


sentencias de segunda instancia, cuando la de primera instancia ha
contenido vicios de ultrapetita, de haber sido dictada contra otra
sentencia anterior pasada en cosa juzgada o de contener decisiones
contradictorias y la de segunda los repite. (En este caso no es necesario
haber recurrido de casación en la forma en contra de la sentencia de
primera instancia).

5. Quinto requisito. El vicio debe haber causado a la parte


un perjuicio sólo reparable con la invalidación del fallo o debe haber
influido sustancialmente en lo dispositivo de la sentencia.

Como el recurso de casación en la forma no tiene por objeto


invalidar una sentencia porque sí, sino que precisamente por el hecho
252

de haber causado perjuicio (no hay nulidad sin perjuicio), la ley


establece esta exigencia.

Por esta razón el artículo 768 en su inciso penúltimo dispone que


no obstante lo señalado anteriormente, "el tribunal podrá desestimar el
recurso de casación en la forma si de los antecedentes aparece de
manifiesto que el recurrente no ha sufrido un perjuicio reparable sólo con
la invalidación del fallo o cuando el vicio no ha influido en lo dispositivo
del mismo".

El inciso final del mismo artículo 768 agrega que "El tribunal
podrá limitarse, asimismo, a ordenar al de la causa que complete la
sentencia cuando el vicio en que se funda el recurso sea la falta de
pronunciamiento sobre alguna acción o excepción que se haya hecho
valer oportunamente en el juicio.

6. Sexto requisito: El recurso debe interponerse en la


oportunidad legal correspondiente; es decir, dentro del plazo que la ley
señala al efecto. (artículo 770).

a) En contra de sentencias de primera instancia debe


interponerse dentro del mismo plazo señalado por la ley para deducir el
recurso de apelación, y si se deduce también apelación, la casación
deberá interponerse conjuntamente con ésta. Por tanto, el plazo para
deducir el recurso de casación en la forma contra sentencias de primera
instancia será de diez días tratándose de sentencias definitivas y de
cinco días en los demás casos;

b) En contra de sentencias de única o segunda instancia el


recurso de casación debe interponerse en el plazo de quince días
contados desde la fecha de notificación de la sentencia en contra de la
cual éste se deduce; tratándose de casación en la forma contra
sentencias de segunda instancia, si además se deduce casación en el
fondo, ambos recursos deben interponerse conjuntamente en un mismo
escrito.

c) Tratándose de sentencias dictadas en juicios de mínima


cuantía el recurso debe interponerse en el plazo de cinco días y, si se
trata de sentencia de primera instancia, conjuntamente con el recurso de
apelación, en caso de que se intente igualmente este último.

7. Séptimo requisito. El escrito a través del cual se


interpone la casación en la forma debe cumplir con los requisitos
señalados por la ley.
253

En la actualidad el recurso de casación en la forma debe


interponerse en un solo escrito que se presenta en el plazo señalado
ante el tribunal a quo, debiendo esta presentación cumplir con los
siguientes requisitos:

(1) Los requisitos comunes a todo escrito;

(2) Conforme al artículo 772 inciso 2°, debe mencionar expresamente el


vicio o defecto en que se funda (por ejemplo incompetencia del tribunal);
es importante que se cumpla en forma completa en este momento con
señalar los vicios, toda vez que, conforme al artículo 774, una vez
interpuesto el recurso no podrá efectuarse en el mismo variación de
ningún género. Agregando esta disposición que "Por consiguiente, aun
cuando durante el progreso del recurso se descubra alguna nueva
causa en que haya podido fundarse, la sentencia recaerá únicamente
sobre las alegadas en tiempo y forma.

(3) Deberá señalar la disposición legal que concede el recurso de


casación (artículo 772 inciso 2º parte final); es decir, deberá indicar el
artículo correspondiente que contempla la causal invocada como vicio
en que puede fundarse el recurso de casación en la forma; (por ejemplo
en el caso de incompetencia deberá señalarse como ley que concede el
recurso el artículo 768 N° 1, es decir, "en haber sido la sentencia
pronunciada por un tribunal incompetente..."

(4) Es necesario que se señale la forma en que se ha preparado


el recurso o las razones legales por las cuales esa preparación no es
necesaria (artículo 769).

(5) El recurso debe ser patrocinado por un abogado habilitado


que no sea procurador del número (artículo 772 inciso final).

IV. TRAMITACION DEL RECURSO ANTE EL TRIBUNAL A QUO.

1. Examen de admisibilidad.

Una vez presentado el recurso ante el tribunal a quo, éste debe


proceder a examinar los siguientes aspectos: (artículo 776)

a) Si el recurso ha sido interpuesto en tiempo;


254

b) Si se encuentra patrocinado por abogado habilitado.

En la actualidad el tribunal a quo sólo debe preocuparse de


constatar la concurrencia de los requisitos mencionados; si estima que
ellos no se dan, procederá a declarar inadmisible el recurso sin más
trámite; resolución que sólo es susceptible de ser recurrida de reposición
fundada en error de hecho dentro de tercero día; la resolución que
resuelve la reposición es inapelable.

2. Confección de compulsas. (artículo 776)

Si se declara admisible el recurso, el tribunal a quo deberá


ordenar la confección de fotocopias o compulsas en la forma referida en
el artículo 197 del C.P.C., salvo que se trate de un recurso de casación
en la forma deducido conjuntamente con apelación en contra de
sentencia de primera instancia en que la apelación se haya concedido
en ambos efectos, ya que en eso caso por efectos de la apelación no
procede que se continúe adelante el asunto mientras dicha apelación no
sea resuelta.

Si el recurrente no se preocupa de proporcionar los fondos


necesarios para la confección de las compulsas, dentro del plazo de
cinco días, se le tendrá por desistido del recurso sin más trámite.
(artículos 776- 197)

3. Remisión del expediente.

Confeccionadas las compulsas, el tribunal a quo deberá


remitir el expediente original al tribunal ad quem, debiendo financiar el
franqueo correspondiente la parte recurrente; si no lo hace, la
contraparte podrá solicitar se le aperciba con tener por no interpuesto el
recurso (artículo 777).

4. Efectos de la concesión del recurso en el cumplimiento


del fallo contra el cual se recurre. (artículo 773).

La norma general es que la interposición del recurso de casación


no suspende la ejecución del fallo recurrido; es decir, esa sentencia
causara ejecutoria; por esta razón es que precisamente se ordena la
confección de las compulsas. Sin embargo esta norma tiene las
siguientes excepciones:

(a) Se suspende la ejecución del fallo, cuando ese cumplimiento


haga imposible llevar a efecto la sentencia que se dicte en caso de
255

acogerse el recurso, como por ejemplo si se trata de una sentencia que


declara la nulidad de un matrimonio.

La determinación de si el cumplimiento del fallo que causa


ejecutoria puede o no hacer imposible cumplir lo que se resuelva en la
casación es una cuestión que en cada caso debe resolver el tribunal a
quo a petición de la parte recurrente;

(b) Igualmente se suspende la ejecución del fallo cuando la parte


vencida y recurrente de casación solicita se disponga esa suspensión
mientras no se rinda por la parte vencedora caución o fianza de resultas,
(caución para garantizar que se cumplirá en definitiva lo que resuelva el
fallo de casación) y hasta que dicha fianza sea rendida.

V. TRAMITACION ANTE EL TRIBUNAL AD QUEM.

1. Ingreso del expediente y comparecencia de las partes.

Conforme a lo dispuesto en el artículo 779, es aplicable al recurso


de casación lo dispuesto en los artículos 200, 202 y 211 del C.P.C., que
se refieren a la comparecencia y deserción, así como a la prescripción
del recurso de apelación. El 201 sólo se aplicará en lo referente a la no
comparecencia del recurrente dentro de plazo.

2. Examen de admisibilidad. (artículo 781)

Ingresado el expediente al tribunal que debe conocer del recurso,


éste deberá efectuar en forma previa un examen de admisibilidad en
cuenta, examen que debe referirse a los siguientes puntos:

a) Si la sentencia recurrida es de aquellas contra las cuales


procede la casación en la forma;

b) Si el recurso ha sido deducido dentro de plazo legal;

c) Si éste ha sido patrocinado por abogado habilitado;

d) Si se menciona expresa o determinadamente el vicio en que se


funda y la ley que concede el recurso por la causal que se invoca

La ley no señala que en el examen de admisibilidad el tribunal ad


quem deba revisar si se preparó o no el recurso; sin embargo, ello no
256

obsta a que el tribunal al conocer del recurso mismo lo rechace


precisamente en atención a que él no fue oportunamente preparado.

Efectuado el examen de admisibilidad el tribunal ad quem puede


llegar a una de dos conclusiones:

(1) Que el recurso no cumple con uno o más de los requisitos


antes señalados; en este caso puede adoptar dos actitudes diferentes:

a) Simplemente declarar inadmisible el recurso y ordenar que el


expediente sea devuelto al tribunal a quo;

b) Declarar inadmisible el recurso y, no obstante ello, mantener el


expediente y traer los autos en relación, cuando estime posible una
casación de oficio.

La resolución que declara la inadmisibilidad es susceptible de


reposición dentro de tercero día fundada en error de hecho;

(2) Que el recurso cumple con los requisitos legales, caso en el


cual deberá declararlo admisible y traer los autos en relación (artículo
781)

3. Prueba en la casación en la forma. En caso de que la


causal de casación alegada necesite de prueba, el tribunal abrirá para
rendirla un término que no exceda de 30 días, conforme lo disponen los
arts. 799 y 807 del C.P.C.

4. Vista del recurso de casación.

Los recursos de casación siempre son conocidos previa vista, la


que se sujeta a las mismas normas que vimos al tratar de la apelación.

VI. FORMAS DE PONER TERMINO AL RECURSO;

A) FORMAS ANOMALAS.

a) Deserción.
257

- Por no comparecer el recurrente ante el tribunal ad quem dentro


de plazo legal (artículo 779);

- Por no sacar las compulsas oportunamente (artículo 776 inciso


final)

- Por no franquear el envío del expediente al tribunal ad quem


después de haber sido apercibido (artículo 777).

b) Desistimiento del recurso.

c) Prescripción. El artículo 778 hace aplicables las normas de la


apelación señaladas en el artículo 211 relativas a la prescripción del
recurso;

d) Medios indirectos: desistimiento de demanda, transacción,


conciliación, avenimiento, abandono del procedimiento.

B) Forma normal de poner término al recurso (la sentencia de


casación).

Conforme a lo prevenido en el artículo 806, ella debe ser dictada


dentro del plazo de 20 días contados desde el término de la vista.

La sentencia que recae en un recurso de casación no cabe dentro


de la clasificación de resoluciones que hemos estudiado, sino que es de
un tipo es especial; no es sentencia definitiva, toda vez que ella no pone
fin a ninguna instancia.

El tribunal que conoce el recurso de casación en la forma puede


rechazarlo o acogerlo.

A) Sentencia que rechaza el recurso.

(1) Si el tribunal estima que no concurren los fundamentos que


hagan procedente acoger el recurso.

En este caso simplemente procederá a rechazarlo, produciéndose


los siguientes efectos:

- Se mantiene la resolución recurrida;


258

- Además, de acuerdo con el artículo 787, siempre que se declare


inadmisible o sin lugar el recurso de casación, se condenará
solidariamente en las costas al litigante que lo haya interpuesto y al
abogado que lo haya firmado o aceptado su patrocinio y de ellas
responderá personalmente el procurador que comparezca en
representación del primero.

(2) Si el tribunal estima que concurre el vicio en que se funda el


recurso pero que la casación no es indispensable:

a) Cuando el vicio en que se funda el recurso es la falta de


pronunciamiento sobre alguna acción o excepción que se haya hecho
valer oportunamente en el juicio, el tribunal puede abstenerse de casar
la sentencia y, en cambio, conforme a lo prevenido en el artículo 768
inciso final, ordenar que el tribunal inferior proceda a completar ese fallo.

b) Si el tribunal estima que de los antecedentes del proceso


aparece de manifiesto que el recurrente no ha sufrido un perjuicio
reparable sólo con la invalidación del fallo o cuando el vicio no ha
influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

En estos casos, no obstante que concurra la causal en que se


fundó el vicio, conforme lo previene el artículo 768 inciso penúltimo, el
tribunal podrá desestimar la casación. Estas normas constituyen
aplicación del principio conforme al cual no hay nulidad sin perjuicio
(protección);

B) Sentencia que acoge el recurso.

El tribunal, para determinar si procede acoger el recurso


interpuesto deberá seguir el siguiente examen:

(1) Deberá determinar si la causal invocada se encuentra


contemplada por la ley o no; si se invoca cualquier causal no señalada
expresamente por la ley simplemente se desestimará el recurso; por
ejemplo se invoca la ultrapetita; como ella está contemplada en la ley
pasará este primer examen;

(2) Deberá determinar si los hechos que se invocan como


fundamento realmente constituyen la causal alegada; por ejemplo se
señala que la sentencia condenó a pagar un millón de pesos, en
circunstancias que sólo se había demandado quinientos mil; aquí se
habrá resuelto más de lo pedido y, en consecuencia el hecho será
constitutivo de ultrapetita;
259

(3) Debe determinarse si los hechos invocados como fundamento


de la causal se encuentran suficientemente acreditados; en el caso del
ejemplo se examinará la demanda y la sentencia, con la finalidad de
verificar si es efectivo o no que sólo se había pedido quinientos mil y se
dio un millón;

(4) Debe estudiarse si el vicio invocado ha causado al recurrente


un perjuicio que sea reparable sólo mediante la invalidación del fallo
recurrido; en el caso del ejemplo el perjuicio sólo será reparable con la
nulidad de la sentencia, ya que no hay otro medio para repararlo; aquí
encontramos aplicación del principio de economía procesal.

(5) Por último, el tribunal deberá determinar si el vicio ha influido


sustancialmente en lo dispositivo del fallo. En el caso del ejemplo el vicio
habrá influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo, ya que de no
haber incurrido en él sólo se podría haber condenado a quinientos mil.

VII. RECURSO DE CASACIÓN EN LA FORMA DEDUCIDO


CONJUNTAMENTE CON APELACIÓN.

Cuando el recurso de casación en al forma se ha interpuesto en


contra de una sentencia de primera instancia es posible que al mismo
tiempo se haya recurrido de apelación en contra de ese mismo fallo; en
este caso la ley en el artículo 798 señala las siguientes normas:

a) Ambos recursos se verán conjuntamente; es decir, sólo se


procederá a una vista con la cual deberá fallarse ambos recursos;

b) Deberá dictarse una sola sentencia para fallar la apelación y


desechar la casación;

c) Si se acoge la casación se tendrá por no interpuesto el recurso


de apelación; esto último, en atención a que al acogerse la casación se
anula la sentencia de primera instancia, no pudiendo existir apelación de
una resolución que ha sido invalidada;

VIII. CASACIÓN EN LA FORMA DEDUCIDO JUNTO CON


CASACIÓN EN EL FONDO (Artículo 808).
260

Si en contra de una sentencia se interponen conjuntamente los


recursos de casación en la forma y en el fondo la ley señala las
siguientes reglas:

a) Ambos recursos se verán conjuntamente;

b) Si se acoge el recurso de casación en la forma se tendrá por


no interpuesto el de casación en el fondo.

IX. EFECTOS DEL FALLO DEL RECURSO DE CASACIÓN EN LA


FORMA.

a) Se rechaza el recurso.

- Se condenará solidariamente al pago de las costas al litigante


que haya interpuesto el recurso y al abogado que lo haya firmado o que
haya aceptado su patrocinio y de ellas responderá personalmente el
procurador que comparezca en representación del primero. (artículo
787)

- Se devolverá el proceso al tribunal a quo para el cumplimiento


de la sentencia recurrida.

b) Se acoge el recurso.

- Se invalida la sentencia recurrida;

- Si el vicio se cometió en la substanciación del proceso. Además


de invalidarse la sentencia, se invalida todo lo actuado en el proceso
hasta el momento en que se produjo el vicio y se retrotrae la causa a
ese estado, a fin de que se reinicie su tramitación por el tribunal no
inhabilitado que corresponda, es decir, a aquel tribunal al que
correspondería conocer del negocio en caso de recusación del juez o
jueces que dictaron la sentencia casada; el juez o jueces que dictaron
esa sentencia invalidada van a haber emitido pronunciamiento en el
asunto y por lo tanto quedan inhabilitados para pronunciarse
nuevamente.

- Si el vicio se cometió en la sentencia anulada.


261

En este caso es necesario distinguir la causal por la cual se


acogió la casación en la forma:

(a) Si se acogió por haber incurrido en alguno de los vicios


indicados en las causales 4ª, 5ª, 6ª y 7ª del artículo 768.

Es decir, ultrapetita; omisión de algún requisito señalado en el


artículo 170; haber sido dada contra otra pasada en autoridad de cosa
juzgada y contener decisiones contradictorias.

En este caso el artículo 786, fundado en el principio de economía


procesal, dispone que deberá el mismo tribunal, es decir el ad quem,
dictar acto continuo y sin previa vista, pero separadamente, la sentencia
que corresponda con arreglo a la ley; es lo que se conoce con el nombre
de sentencia de reemplazo.

(b) Si el recurso se acoge por alguna otra causal.

En este caso se remitirá el proceso al tribunal no inhabilitado que


corresponda, a fin de que proceda a dictar nueva sentencia.

X. CASACION EN LA FORMA DE OFICIO.

1. Concepto.

Es aquella facultad que la ley otorga a los tribunales


superiores de Justicia para invalidar alguna sentencia cuando ellos,
conociendo de un asunto por vía de la apelación, consulta, casación o
de alguna incidencia, advierten que se ha incurrido en alguno de los
vicios que da lugar a la casación en la forma, no obstante que no se
haya deducido casación fundada en ese vicio.

Artículo 775. "No obstante lo dispuesto en los artículos 769 y 774,


pueden los tribunales, conociendo por vía de apelación, consulta o
casación o en alguna incidencia, invalidar de oficio las sentencias
cuando los antecedentes del recurso manifiesten que ellas adolecen de
vicios que den lugar a la casación en la forma, debiendo oír sobre ese
punto a los abogados que concurran a alegar en la vista de la causa e
indicar a los mismos los posibles vicios sobre los cuales deberán
alegar".
262

2. Características.

a) Constituye una aplicación al proceso civil del principio


inquisitivo; es una excepción a la regla conforme a la cual en el proceso
civil rige el principio dispositivo.

b) La casación de oficio es facultativa para el tribunal


superior;

c) Puede ejercitarse no obstante haberse deducido recurso


de casación en la forma fundada en algún otro vicio; en este caso, el
recurso interpuesto se tiene por no deducido.

d) Como se trata del ejercicio de una facultad de oficio,


para que prospere la casación de oficio no es necesario que ella haya
sido preparado.

e) La casación de oficio produce los mismos efectos que


cuando se acoge un recurso de casación en la forma.

3. Requisitos.

a. El tribunal debe estar conociendo del asunto por vía de


apelación, consulta, casación o de alguna incidencia planteada en
alguno de esos recursos. La jurisprudencia ha estimado que dentro de la
expresión incidencia también cabe considerar el recurso de queja.

b. Debe concurrir algún vicio de casación contemplado por


la ley.

c. El vicio debe aparecer de los antecedentes del recurso.

d. En estos casos, cuando a la vista concurran abogados a


alegar la materia de la cual propiamente ha estado conociendo el
tribunal, éste deberá hacerles presente los vicios de casación que ha
advertido e invitarlos a alegar al respecto.

C. EL RECURSO DE CASACION EN EL FONDO.

I. Concepto.
263

Es aquel medio de impugnación que tiene por objeto invalidar


determinadas sentencias cuando ellas han sido pronunciadas con
infracción de ley, cuando dicha infracción ha influido sustancialmente en
lo dispositivo del fallo.

II. Características.

(1) Es un recurso extraordinario, por cuanto procede sólo en


contra de determinadas resoluciones judiciales y por una causal
específica: haberse pronunciado con infracción de ley que ha influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

(2) Al igual que la casación en la forma, es un recurso de nulidad,


toda vez que a través de él lo que se persigue es que se invalide la
resolución recurrida y que ésta se reemplace por otra en la cual se
aplique correctamente el derecho;

(3) Es un recurso de competencia exclusiva de la Corte Suprema,


la que conoce en sala; sin embargo, cualquiera de las partes,
fundándose en el hecho que la Corte Suprema en fallos diversos ha
sostenido distintas interpretaciones sobre la materia objeto del recurso,
podrá solicitar, dentro del plazo para hacerse parte ante el tribunal ad
quem, que el recurso sea conocido en pleno. Esta petición será resuelta
al pronunciarse sobre la admisibilidad del recurso y su resolución será
susceptible de reposición, la que deberá ser fundada y deducirse dentro
de tercero día (arts. 780 y 781 inciso penúltimo).

(4) Es un recurso de derecho estricto y eminentemente formalista;

(5) No constituye instancia, porque la Corte Suprema al conocer del


mismo no puede entrar a examinar cuestiones de hecho, sino que sólo
la forma como se ha aplicado el derecho; es decir sólo a la calificación
jurídica de los hechos y al establecimiento de las consecuencias
jurídicas que derivan de dicha calificación jurídica. así, establecer si una
persona prestó una suma de dinero a otra es una cuestión de hecho,
pero determinar que ese hecho es constitutivo de mutuo es cuestión de
derecho, así como el determinar las consecuencias que se derivan de
que se trate de un contrato de mutuo.

No obstante lo señalado, a través de un recurso de casación en el


fondo puede llegar a modificarse los hechos, cuando se haya infringido
alguna ley reguladora de la prueba referente a alguno de los siguientes
puntos:
264

(a) Que se haya admitido para acreditar los hechos alguna prueba
no contemplada por la ley o se haya rechazado alguna que ella
establece;

(b) Que se haya infringido alguna norma que regula el valor


probatorio de cada medio de prueba (por ejemplo se concluye que los
dichos de un testigo valen más que una confesión);

(c) Cuando se haya alterado el onus probandi;

(6) Sólo puede ser deducido por quien sea parte en el juicio y
haya resultado agraviada por la sentencia recurrida, entendiéndose por
agraviado aquél que se encuentre perjudicado por la sentencia y por la
infracción de ley en que se ha incurrido, la que debe haber influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

(7) Sólo procede en contra de sentencias definitivas inapelables e


interlocutorias inapelables que pongan término al juicio o hagan
imposible su continuación, siempre que hayan sido dictadas en segunda
instancia por una Corte de Apelaciones o por un tribunal arbitral de
derecho de segunda instancia que conozca de materias propias de una
Corte de Apelaciones.

(8) La Corte Suprema se encuentra circunscrita por el recurso


deducido, en forma tal que sólo puede conocer de la infracción de ley
que haya sido reclamada por esa vía, sin perjuicio de la casación en el
fondo de oficio.

III. REQUISITOS DE PROCEDENCIA.

Conforme al artículo 767 del C.P.C. "el recurso de casación en el


fondo tiene lugar contra sentencia pronunciada con infracción de ley,
siempre que ésta infracción haya influido sustancialmente en lo
dispositivo de la sentencia".

Es decir, en materia civil existe sólo una causal del recurso, de


carácter genérico, a diferencia de lo que sucede en materia penal en
que, como veremos más adelante, se establecen causales precisas de
este recurso en el artículo 546 del C.P.P.

A) Existencia de infracción de ley.

(1) Alcance del término "ley".


265

La Corte Suprema ha resuelto que dentro de esta expresión quedan


comprendidas:

a) La Constitución Política;

b) Las leyes propiamente tales;

c) Los Decretos con Fuerza de ley, Decretos Leyes y tratados


internacionales;

d) La costumbre, en aquellos casos en que la ley se remite a ella


o en el silencio de la ley, cuando procede aplicar la costumbre;

e) La ley extranjera, cuando la ley chilena la hace aplicable;

f) La ley del contrato.

Conforme al artículo 1545 del Código Civil, todo contrato


legalmente celebrado es ley para las partes contratantes; de esta
disposición algunos autores han deducido que si una sentencia
transgrede la ley del contrato, ella es susceptible de ser casada en el
fondo. La mayoría, en cambio, estima que la ley infracción de la ley del
contrato no autoriza este recurso, toda vez que debe ser la autoridad
pública la que establezca la norma obligatoria. Señalan que el Código
Civil al expresar que el contrato es ley para las partes sólo ha querido
decir que el mismo es obligatorio para ellas.

La Corte Suprema ha acogido en algunos casos recursos de


casación por infracción de la ley del contrato, pero en estos casos la ley
precisa que ha dado por infringida es el artículo 1545 del Código Civil.

(2) Naturaleza que debe tener la ley.

El C.P.C. al hablar de infracción de "ley" utiliza la palabra en


términos amplios, en forma tal que no puede sostenerse que ella se
refiera sólo a leyes de orden sustantivo y no a las de orden adjetivo o
procesal.

En todo caso, conforme lo ha resuelto la Corte Suprema, es


necesario tener en cuenta las siguientes normas:
266

a) El recurso de casación en el fondo nunca procede por


infracción de ley procesal, cuando esa infracción es susceptible de ser
atacada por el recurso de casación en la forma;

b) Las infracciones a las leyes "ordenatorio litis", es decir, a


aquellas que regulan las formas de avance del procedimiento, no
pueden ser atacadas por el recurso de casación en el fondo; por ejemplo
la norma que establece la oportunidad en que deben oponerse las
excepciones;

c) Las infracciones a las leyes procesales "decisoria litis", es


decir, a aquellas normas procesales que al ser aplicadas sirven para
resolver la cuestión controvertida son susceptibles de ser atacadas por
el recurso de casación en el fondo. Por ejemplo la norma que señala los
requisitos para los cuales pueda darse por establecida la cosa juzgada;

d) Tratándose de las leyes reguladoras de la prueba, como


señalamos anteriormente, la jurisprudencia ha resuelto que la casación
sólo procede cuando la infracción ha traído como consecuencia:

- Que se altere el onus probandi;

- Que se de por probado un hecho con un medio de prueba que la


ley no admite para ello; por ejemplo dar por establecida una
compraventa de bienes raíces con prueba testimonial;

- Que se altere el valor probatorio que la ley ha establecido o no


se acepte medios de prueba que la ley admite; por ejemplo que la
sentencia concluya que la declaración de un testigo de oídas tiene
mayor valor que una confesión.

(3) Forma como debe infringirse la ley.

Conforme a la jurisprudencia, la sentencia puede infringir la ley en


las siguientes formas:

a) Contraviniendo el texto expreso de la ley;

b) Interpretando la ley en forma errónea; es decir, aplicando


equivocadamente las normas sobre interpretación contempladas en el
C. Civil;

c) En aquellos casos en que hay falsa aplicación de ley.


267

- Cuando una ley determinada se aplica a un caso no regulado


por ella;

- Cuando el tribunal omite aplicar la ley para los casos en los


cuales ella fue dictada;

B) Influencia sustancial en lo dispositivo del fallo.

Existe influencia sustancial en lo dispositivo del fallo, cuando la


infracción ha sido de tal naturaleza que ha hecho que el conflicto se
resuelva de una manera distinta a lo que habría sido de haberse
aplicado correctamente esa norma.

IV. TRAMITACION DEL RECURSO.

A) Ante el tribunal a quo.

(1) Interposición.

El recurso de casación en el fondo debe interponerse


directamente ante el tribunal que dictó la sentencia en contra de la cual
se recurre dentro del plazo de quince días contados desde la notificación
de esa sentencia;

(2) Requisitos del escrito.

a) Los comunes a todo escrito;

b) Debe contener la firma de abogado que no sea procurador del


número y ser presentado dentro de plazo legal;

c) Debe expresar en qué consiste él o los errores de derecho de


que adolece la sentencia recurrida; (artículo 772 Nº 1);

d) Debe indicar de qué modo ese o esos errores de derecho


influyen sustancialmente en lo dispositivo del fallo (artículo 772 Nº 2);

f) Si además de la casación en el fondo se deduce casación en la


forma contra la misma sentencia, ambos recursos deberán interponerse
simultáneamente en un mismo escrito.
268

Preclusión: es importante tener presente que, una vez presentado


el escrito del recurso, éste no puede ser objeto de variación de ningún
género, en forma tal que si con posterioridad se descubre alguna nueva
causal, éste no podrá hacerse extensivo a ella.

(3) Efectos de la interposición.

Son los mismos que produce la interposición de la casación en la


forma y que señala el artículo 773 del C.P.C.

(4) Demás trámites ante el a quo.

Son los mismos que en la casación en la forma.

B) Tramitación ante el tribunal ad quem.

Es la misma que la que señalamos en relación con la casación en


la forma, con las siguientes modificaciones:

(1) El tribunal deberá efectuar el examen de admisibilidad


determinando si la sentencia es de aquellas susceptibles de este
recurso y si el mismo reúne los requisitos que establecen el inciso
primero del arts. 772 y el artículo 776 inciso 1º, es decir los requisitos
antes indicados. (artículo 781).

En aquellos casos en que el tribunal declare inadmisible el


recurso podrá sin embargo traer los autos en relación, cuando estime
posible una casación de oficio.

Importante: Conforme lo señala el actual artículo 781, modificado


por ley 19.364, la misma sala, aún cuando se reúnan los requisitos de
admisibilidad, podrá rechazar de inmediato el recurso si en opinión
unánime de sus miembros el mismo adolece de manifiesta falta de
fundamento. Esta resolución deberá ser someramente fundada y será
susceptible de reposición fundada dentro de 3º día.

Además, como señalamos anteriormente, es en este momento en


el cual el tribunal se pronuncia respecto de la petición que se haya
formulado en orden a que el recurso sea conocido por el tribunal pleno.

(2) las partes pueden presentar informes en derecho hasta el


momento de la vista de la causa y también consignar en escrito firmado
por un abogado que no sea procurador del número, las observaciones
269

que estimen convenientes para el fallo del recurso; (arts. 783 inciso final
y 805 inciso 1º).

(3) El alegato en el recurso de casación en el fondo se encuentra


limitado a los puntos de derecho que se hicieron valer en el recurso,
conforme a lo dispuesto en el artículo 805 inciso 4 y la duración de él es
de dos horas de acuerdo con el artículo 783;

(4) El plazo para fallar el recurso es de 40 días contados desde el


término de la vista; (artículo 805 inciso final);

(5) Conforme al artículo 807, en el recurso de casación en el


fondo, no se podrá admitir ni decretar de oficio para mejor resolver
pruebas de ninguna clase que tiendan a establecer o esclarecer los
hechos controvertidos en el juicio en que haya recaído la sentencia
recurrida.

V. FORMAS DE PONER TERMINO AL RECURSO.

A) Formas anómalas.

Son las mismas que vimos al tratar de la casación en la forma;

B) Sentencia de casación.

1. Se rechaza la casación en el fondo.

En este caso la Corte Suprema dictará su sentencia de casación


en la cual se expondrán los motivos por las cuales se desestima el
recurso; además en esa sentencia deberá condenar en costas al
recurrente, respondiendo solidariamente los abogados que firmaron el
escrito y aceptaron el patrocinio, el procurador del número, si lo hubiere
y la parte;

2. Se acoge la casación.

En este caso la Corte Suprema, en el mismo acto debe dictar dos


sentencias:

a) La sentencia de casación, en la cual señalará la infracción de


ley que se ha cometido, la forma en que se cometió esa infracción y el
modo en que ella influyó sustancialmente en lo dispositivo del fallo; y
270

b) La sentencia de reemplazo en la cual la Corte Suprema


resuelve el asunto controvertido aplicando correctamente la ley, pero
manteniendo las consideraciones de hecho que se contienen en la
sentencia recurrida.

VI. Casación en el fondo de oficio.

El actual inciso 2° del artículo 785 dispone que, en los casos en


que se deseche la casación en el fondo por vicios de formalización, la
Corte Suprema podrá, no obstante, invalidar de oficio la sentencia
recurrida, siempre que ella se hubiera dictado con infracción de ley que
haya influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. En este caso la
Corte Suprema deberá hacer constar en la sentencia esta circunstancia
y los motivos que la determinen y procederá a dictar la sentencia de
reemplazo.

II. EL RECURSO DE QUEJA

A) Cuestiones generales.

1. Normas que lo regulan.

a) La Constitución.

El recurso de queja tiene consagración constitucional en el


artículo 79 de la Constitución Política al señalar las atribuciones conexas
a la jurisdicción de que está investida la Corte Suprema,
específicamente, a la potestad correccional o disciplinaria que ella
inviste respecto de todos los tribunales de la República, salvo los
expresamente exceptuados precisamente por la Constitución Política.

b) El Código Orgánico de Tribunales.

Los artículos 535, 536, 541, 545, 548, 549, 550 y 551 de este
cuerpo legal se refieren al recurso de queja;

c) El Auto Acordado de la Excma Corte Suprema sobre recurso


de queja, en la parte en que no haya sido modificado tácitamente por las
reformas introducidas al C.O.T. por la ley 19.374.
271

NOTA: la ley 19.374 publicada el 18 de febrero del


presente año (1995), la que entró en vigencia 90 días después, introdujo
modificaciones sustanciales al C.O.T. respecto del recurso de queja, en
forma tal que éste ha quedado circunscrito a ser interpuesto sólo para
reclamar en contra determinadas resoluciones que no sean susceptibles
de otro tipo de recurso ordinario o extraordinario y con la exclusiva
finalidad de corregir las faltas o abusos graves cometidos en la dictación
de alguna resolución. Con esta modificación se puso término a la
existencia de una verdadera tercera instancia que existía con
anterioridad, en que la queja se utilizaba más bien como un recurso
procesal más encaminado a obtener la invalidación o modificación de
alguna resolución y no la sanción del juez por haber incurrido en falta o
abuso; incluso se aceptaba la procedencia de la queja no obstante
existir otros recursos en contra de la resolución de que se trataba y
estos recursos eran acogidos casi siempre no por haber existido
propiamente falta o abuso en la dictación de la resolución, sino que sólo
distinto criterio en la aplicación de la ley o en la apreciación de los
hechos.

2. Concepto.

El recurso de queja es aquel medio de que disponen las partes


afectadas por la falta o abuso grave en que haya incurrido un tribunal en
el pronunciamiento de una sentencia definitiva o en una interlocutoria
que ponga término al juicio o haga imposible su continuación, siempre
que ellas no sean susceptibles de recurso ordinario o extraordinario
alguno, para obtener que el superior jerárquico respectivo acogiéndolo,
disponga las medidas conducentes a remediar esa falta o abuso grave,
sin perjuicio de que el tribunal, haciendo uso de las facultades que le
asisten para actuar de oficio, pueda además dejar sin efecto o modificar
la resolución en cuestión, debiendo en este último caso obligatoriamente
disponer la aplicación de medida disciplinaria.

3. Queja disciplinaria o queja propiamente tal y recurso de queja.


(Auto Acordado)

La queja disciplinaria es aquel medio con el cual cuenta cualquier


afectado por una falta o abuso en que haya incurrido un funcionario
judicial en el desempeño de su cargo y que no se haya cometido en la
dictación de una resolución determinada, para recurrir ante el superior
jerárquico respectivo, a fin de que este ponga pronto remedio al mal y
sancione disciplinariamente al funcionario que incurrió en dicha falta o
abuso.
272

Estas quejas propiamente tales son conocidas por el tribunal


pleno y pueden interponerse verbalmente o por escrito, dentro del
término de 60 días contados de la fecha en que ocurrieron los hechos
que lo motivan.

En la actualidad, después de las reformas de la ley 19.374, a


través del recurso de queja también se persigue se sancione al
funcionario que incurrió en falta o abuso grave, cuando haya incurrido en
ella en la dictación de una sentencia de carácter jurisdiccional. En este
caso el tribunal puede eventualmente hacer uso de sus facultades de
oficio para dejar sin efecto la sentencia en cuya dictación se cometió esa
falta o abuso grave caso en que además debe obligatoriamente disponer
la aplicación de medida disciplinaria.

4. Características del recurso de queja.

(1) Conforme al artículo 545 del C.O.T., es un recurso que tiene


por exclusiva finalidad corregir faltas o abusos graves cometidos en la
dictación de resoluciones de carácter jurisdiccional.

(2) Es un recurso extraordinario, toda vez que sólo procede en


aquellos casos en los cuales se ha incurrido en falta o abuso grave en la
dictación de una sentencia definitiva o en una interlocutoria que ponga
fin al juicio o haga imposible su continuación y que no sean susceptibles
de recurso alguno, ordinario o extraordinario;

(3) Es un recurso que no se interpone en contra de una


resolución, sino que en contra del juez que la dictó y fundado en que
éste incurrió en su dictación en falta o abuso grave, para que el tribunal
superior corrija dichas faltas, sin perjuicio de las facultades de oficio de
que pueda hacer uso para dejar sin efecto o modificar la resolución en
cuestión y, en este caso, disponer la aplicación de medida disciplinaria.

(4) Este recurso no ha sido establecido con la finalidad de corregir


errores de interpretación, sino que faltas o abusos que caigan dentro de
la esfera disciplinaria;

(5) Es un recurso que no constituye instancia, sino que él sólo


habilita al superior jerárquico para resolver si el inferior incurrió o no en
la falta determinada que se le atribuye;

(6) La interposición del recurso de queja no suspende la


substanciación de la causa ante el tribunal inferior, sin perjuicio de la
273

orden de no innovar que pueda disponer el superior mientras resuelve el


fondo del recurso.

(7) Procede sólo en contra de sentencias definitivas e


interlocutorias que pongan término al juicio o hagan imposible su
continuación, siempre que ellas no sean susceptibles de algún otro
recurso procesal ordinario o extraordinario. Por excepción se concede
también en contra de las sentencias definitivas de primera o única
instancia dictadas por árbitros arbitradores, en que procederá el recurso
de queja además de la casación en la forma.

B. La falta o abuso grave en la dictación de una resolución.

El juez incurrirá en falta grave cuando voluntariamente infrinja la


ley y en abuso cuando utilice en forma impropia sus atribuciones. De
acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Suprema, nos encontramos
ante falta o abuso cuando el juez o tribunal ha incurrido en alguna de las
siguientes situaciones:

a) Cuando ha contravenido formalmente la ley; es decir, cuando


el juez en la dictación de su resolución se ha apartado el texto claro y
expreso de la ley;

b) Cuando el juez, al aplicar la ley, la ha interpretado en un


sentido distinto que aquél que emanaría de la correcta aplicación de las
normas de interpretación legal.

c) Cuando el juez ha apreciado indebidamente los antecedentes


del proceso para la dictación de la resolución.

C. Requisitos.

(1) El recurrente debe ser parte en el proceso en el cual se dictó


la resolución que se estima abusiva y debe haber sufrido un agravio a
consecuencias de la misma;

(2) Debe deducirse dentro de plazo: el artículo 548 del Código


Orgánico dispone que, todo recurso de queja debe interponerse en el
plazo fatal de cinco días hábiles, el que se aumenta conforme a la tabla
de emplazamiento cuando el tribunal que haya pronunciado la
resolución recurrida tenga su asiento en una comuna o agrupación de
comunas diversa de aquella en que funciona el tribunal superior; en todo
caso, el plazo para interponer este recurso no podrá exceder de quince
274

días hábiles contados desde la fecha de notificación a la parte


recurrente de la resolución que motiva la queja.

(3) Debe interponerse por escrito.

Este escrito lo podrá interponer la parte personalmente, o su


mandatario judicial, o su abogado patrocinante, o un procurador del
número y deberá ser expresamente patrocinado por abogado habilitado
para el ejercicio profesional y deberá cumplir con los siguientes
requisitos:

a) Deberá indicar los nombres de los miembros del tribunal


recurrido, así como el proceso en el cual se dictó la resolución, con
indicación de la fecha de su dictación y foja del expediente en que ella
fue dictada y fecha de notificación;

b) Deberá transcribirse la resolución si ella es una interlocutoria o


acompañarse copia de la misma si es una definitiva c) Deberá indicarse
en forma clara y específica las faltas o abusos que se imputan a los
jueces o funcionarios recurridos.

Es importante que esta fundamentación se efectúe en la mejor


forma posible, por cuanto si la sala tramitadora estima que el recurso no
aparece revestido de fundamento plausible podrá rechazarlo de plano.
(Nº 19 Auto Acordado).

(4) Al escrito debe acompañarse:

a) Certificado expedido por el secretario del tribunal a quo a


petición verbal o escrita del interesado en el cual consten los siguientes
puntos:

- Número de rol y carátula del expediente;

- nombre del juez o jueces que dictaron la resolución;

- fecha de dictación de la resolución y de notificación de ella al


recurrente;

- rol del proceso y nombre de las partes según la carátula del


expediente;
275

- El nombre del mandatario judicial y del abogado patrocinante de


cada parte

Nota: Si el recurrente expone que por algún motivo justificado no ha


podido obtener el certificado indicado, el tribunal dará un plazo fatal de
improrrogable de seis días para que lo acompañe.

D. La orden de no innovar. (artículo 548 inciso final C.O.T.)

Como señalamos anteriormente, la interposición del recurso no


suspende la substanciación de la causa en la cual incide la queja. Sin
embargo, conforme al actual artículo 548, el recurrente podrá solicitar
orden de no innovar en cualquier estado del recurso. Formulada la
petición el Presidente del Tribunal designará una sala para que la
resuelva.

Esta orden de no innovar puede concederse en términos amplios,


disponiéndose la paralización de todo el proceso o en términos
restringidos, en forma tal de paralizar sólo los efectos de la resolución
que ha sido recurrida. En todo caso, el N° 7 del Auto Acordado dispone
que la orden de no innovar concedida en términos amplios no suspende
los plazos fatales que hayan comenzado a correr antes de comunicarse
esa orden.

Conforme al N° 8 del Auto Acordado, si se concede orden de no innovar


y la tramitación del recurso se paraliza por más de quince días, el
recurso se declarará desistido, ya sea de oficio o a petición de parte.

E. Tramitación del recurso.

(1) Primera resolución.

Presentado el recurso, él pasa a la sala de cuenta la que deberá


examinar si el mismo ha sido presentado dentro de plazo; si se ha
acompañado el certificado; si el escrito reúne los requisitos legales y
reviste fundamento plausible y si la resolución en que incide la queja no
es susceptible de otro recurso. Si se cumplen con esos requisitos se le
dará curso y se ordenará al juez o jueces recurridos que informen al
respecto dentro de ocho días hábiles.

Si el recurso no reúne alguno de los requisitos mencionados, la


sala tramitadora lo declarará inadmisible sin más trámite.

(2) Intervención de la contraparte.


276

El juez recurrido deberá dejar constancia en el proceso


correspondiente de habérsele pedido el informe aludido, debiendo esta
constancia notificarse por el estado diario. Esta norma se introdujo con
las modificaciones de la ley 19.374 ya que antes para poder percatarse
una parte que su contendor había deducido recurso de queja debía
proceder a revisar los libros correspondientes en la corte; por excepción
el N° 11 del Auto acordado dispone que "según las consecuencias o
efectos jurídicos de la decisión que pueda recaer en el recurso, el
tribunal decretará, si lo estima necesario, que su estado se ponga en
conocimiento de las partes o interesados a quienes pueda afectar el
fallo, señalándoles al efecto un término para que comparezcan; si no
comparecen, podrá fallarse el recurso sin más trámite;

En todo caso, la parte que haya tomado conocimiento de la


existencia del recurso podrá comparecer en cualquier momento
haciendo valer sus puntos de vista.

(3) Segunda resolución.

Vencido el plazo de ocho días, se haya recibido o no el informe,


se procederá a la vista del recurso, para lo cual se dispondrá su
agregación preferente a la tabla. No procederá la suspensión y sólo
podrá disponerse medidas para mejor resolver después de concluida la
vista.

F. Fallo del recurso.

A) Se acoge el recurso.

En este caso la sentencia que se dicte deberá cumplir los


requisitos que señala el inciso 2º del artículo 545 del C.O.T.:

a) Las consideraciones que demuestren la falta o abuso, o los


errores u omisiones manifiestos y graves que constituyan falta o abuso y
en los cuales se fundó la resolución recurrida;

b) Las medidas encaminadas a remediar el agravio causado;

c) Además, si el tribunal superior lo estima del caso, podrá


haciendo uso de sus atribuciones para actuar de oficio, dejar sin efecto o
modificar la resolución abusiva, debiendo en este caso necesariamente
disponer se de cuenta de los antecedentes al tribunal pleno, el que
deberá a lo menos imponer la menor de las medidas disciplinarias
contempladas por la ley, es decir, amonestación privada.
277

B) Se rechaza el recurso.

Si el tribunal superior estima que no existe falta o abuso grave la


sentencia se limitará a señalar esa circunstancia y a rechazar la queja.

G. Recursos contra la sentencia.

La sentencia que falla el recurso de queja no es susceptible de


ser recurrida de apelación, toda vez que el artículo 63 del C.O.T.
reformado señala entre los asuntos que las Cortes de Apelaciones
conocen en única instancia precisamente los recursos de queja; la ley
establece además expresamente la improcedencia del recurso de
reposición (artículo 551).

H. Formas anómalas de poner término al recurso.

a) Desistimiento. Durante la tramitación de la queja la parte que lo


interpuso puede desistirse de él;

b) Deserción por paralizarse más de quince días si se ha


concedido orden de no innovar; (Auto Acordado).

I. LA QUEJA DE OFICIO.

De conformidad con lo prevenido en el artículo 538 del Código


Orgánico de Tribunales, las Cortes de Apelaciones pueden ejercer de
oficio las atribuciones disciplinarias, motivo por el cual, cuando toman
conocimiento del hecho de haberse cometido cualquier falta o abuso por
un juez con motivo de la dictación de alguna resolución, este tribunal de
oficio puede dejarla sin efecto o modificarla, poniendo de este modo
pronto remedio a esa falta o abuso. Lo anterior, sin perjuicio de las
atribuciones de la Corte Suprema para proceder de igual modo.

III. EL RECURSO DE REVISION (Artículos 810- 816).

A) Cuestiones generales.

1. Concepto.
278

Es aquel recurso que tiene por objeto obtener que la Corte


Suprema invalide una sentencia ejecutoriada, cuando la cosa juzgada
que emana de ella ha sido obtenida fraudulenta o injustamente, por
haber concurrido alguno de los vicios que la ley expresamente señala.

2. Fundamento de este recurso.

Este recurso es de carácter excepcional, toda vez que a través de


él nada menos que se ataca la cosa juzgada producida por las
sentencias firmes. Tiene su fundamento en que, si bien es necesario
que las relaciones jurídicas adquieran un grado de certeza, esa finalidad
de seguridad jurídica no puede primar por sobre la justicia.

Sin embargo, teniendo en consideración que, de admitirse que a


través del recurso de revisión se pudiera rever cualquier sentencia y por
cualquier motivo, desaparecería la cosa juzgada, la ley lo ha limitado a
determinadas causales de extrema gravedad.

3. Características.

(1) Más que un recurso procesal es propiamente una acción, toda


vez que los recursos procesales no proceden en contra de las
resoluciones ejecutoriadas.

(2) En todo caso de estimarse que es propiamente recurso, debe


clasificarse dentro de los extraordinarios, toda vez que sólo procede por
causales precisas;

(3) La revisión no constituye instancia, toda vez que en ella la


Corte Suprema sólo puede analizar la causal en la cual se ha fundado el
recurso;

(4) Se interpone directamente ante la Corte Suprema y es de


competencia exclusiva de ese tribunal, el que conoce del mismo en sala;

(5) Procede sólo en contra de sentencias firmes o, siempre que


no hayan sido pronunciadas por la Corte Suprema conociendo de
recursos de casación o revisión (artículo 810 inciso final);

(6) En materia civil sólo puede ser deducida por la parte agraviada.

B) Causales que señala la ley (artículo 810)


279

1. Que la sentencia se haya fundado en documentos declarados


falsos por sentencia ejecutoriada dictada con posterioridad a la
sentencia que se trata de revisar.

En este caso es necesario que el documento que se declare falso


haya sido un elemento probatorio determinante para la conclusión a la
cual arribó la sentencia; es decir, al igual que en la casación, podríamos
decir que ese documento debe haber influido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo.

2. Si la sentencia ha sido pronunciada en virtud de pruebas de


testigos y éstos han sido condenados por falso testimonio dado
especialmente en las declaraciones que sirvieron de fundamento a la
sentencia. En este caso, al igual que el anterior, el testimonio falso debe
haber influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

3. Si la sentencia firme se ha ganado injustamente en virtud de


cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta, cuya existencia haya
sido declarada por sentencia de término.

Dados los términos amplios en que se encuentra redactada esta


disposición el cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta pueden
haber sido ejercitados no sólo en contra o por parte del juez, sino que
por o en contra de las partes, de testigos, peritos, etc.

4. Si la sentencia ha sido pronunciada contra otra pasada en


autoridad de cosa juzgada y que no se alegó en el juicio en que recayó
la sentencia firme.

C) Tramitación.

(1) Interposición.

Debe interponerse por escrito por persona habilitada para


comparecer ante la Corte Suprema, en el cual deberá mencionarse la
causal que se invoca y los documentos que se acompañan para
acreditarla.

La interposición de la de revisión por si sola no afecta el


cumplimiento de la sentencia que es materia de él; sin embargo,
conforme al artículo 814 inciso 2°, el tribunal podrá, en vista de las
circunstancias, a petición del recurrente, y oído el ministerio público,
ordenar que se suspenda la ejecución de la sentencia, siempre que
aquél de fianza bastante para satisfacer el valor de lo litigado y los
280

perjuicios que se causen con la inejecución de la sentencia, para el caso


de que el recurso sea desestimado.

(2) Plazo. Debe deducirse en el plazo de un año, contado desde


la fecha de la última notificación de la sentencia objeto del recurso.

Si se presenta fuera del plazo señalado, el artículo 811 inciso 2 dispone


que el recurso será rechazado de plano.

Norma especial: Como es normal que pueda transcurrir el plazo


de un año sin que se haya fallado aún el proceso instruido para
establecer la falsedad del documento, el falso testimonio o la existencia
de cohecho, violencia u otra maquinación fraudulenta el artículo 811 en
su inciso 2° dispone expresamente que en ese caso bastará que el
recurso se interponga en el plazo señalado y se haga presente que el
otro proceso no se encuentra terminado; en este caso el recurso de
revisión propiamente se substanciará una vez que se haya fallado la otra
causa.

(3) Presentado el recurso, si la Corte Suprema lo estima


admisible, ordenará que se traigan a la vista todos los antecedentes del
juicio en que recayó la sentencia atacada y citará a las partes a quienes
esa sentencia afecta para que comparezcan en el término de
emplazamiento a hacer valer sus derechos, esta citación requiere de
notificación personal.

(4) Vencido el término de emplazamiento el tribunal deberá


conferir traslado al Ministerio Público y una vez evacuado ese informe se
traen los autos en relación, prosiguiendo la tramitación conforme a las
reglas generales de la vista de la causa

D) Fallo del recurso de revisión.

Si el tribunal estima procedente acoger el recurso de revisión por


haberse comprobado, con arreglo a la ley, los hechos en que se funda,
deberá anular en todo o en parte la sentencia impugnada. En el mismo
fallo de revisión el tribunal declarará si debe o no seguirse nuevo juicio;
si estima que debe seguirse nuevo juicio, deberá en ese acto señalar el
estado en el cual queda el proceso, el cual será enviado para su nueva
tramitación al tribunal que corresponda. Para el nuevo juicio servirán de
base las declaraciones que se hayan efectuado en el recurso de
revisión, las que ya no podrá ser discutidas.
281

IV. RECURSO DE INAPLICABILIDAD POR INCONSTITUCIONALIDAD.

A) Cuestiones generales.

1. Normas que regulan este recurso.

a) Artículos 19 N°s 26, 80 y 83 de la Constitución Política de la


República;

b) Artículo 96 N° 1 del C.O.T.

c) Auto Acordado de la Excma Corte Suprema sobre


substanciación de este recurso.

2. Concepto.

La inaplicabilidad por inconstitucionalidad puede ser declarada de


oficio por la Corte Suprema y también a petición de parte, constituyendo
la actividad desplegada por este tribunal sobre la materia el ejercicio de
la potestad conservadora que le otorga la Constitución Política de la
República.

La inaplicabilidad por inconstitucionalidad cuando es solicitada


por parte interesada se hace valer a través de este recurso el que
consiguientemente podemos definir diciendo que es un recurso
extraordinario que tiene por objeto obtener que la Corte Suprema, en el
ejercicio de las facultades conservadores que le otorga la Constitución
Política de la República, declare que un precepto legal determinado no
debe ser aplicado a un caso específico por ser contrario a la Carta
fundamental.

3. Naturaleza jurídica.

Si bien recibe la denominación de "recurso", no es propiamente


un recurso procesal, toda vez que a través de él no se ataca el
contenido de una resolución ni tampoco se busca la invalidación de la
misma, sino que se persigue que una determinada disposición legal no
sea aplicada en un proceso determinado por ser ella contraria a la
Constitución. Consiguientemente es más propiamente una acción
especial que se deduce ante la Corte Suprema solicitando que ésta
efectúe la declaración aludida.

4. Características.
282

(1) Es de competencia exclusiva de la Corte Suprema, la que


conoce del mismo en pleno;

(2) De estimarse que es un recurso, él debe ser clasificado dentro


de los recursos extraordinarios, toda vez que sólo procede por casos
específicos que la ley señala;

(3) La Corte Suprema al conocer de él no hace uso de sus


atribuciones jurisdiccionales, toda vez que no resuelve algún conflicto
entre partes, sino que en este caso ejerce las atribuciones
conservadoras que le ha otorgado la Constitución Política;

(4) Los efectos de la declaratoria de inaplicabilidad se producen


sólo en relación con el litigio preciso respecto del cual se declara la
inconstitucionalidad; es decir, el fallo que se pronuncia no es de efectos
generales en forma tal que pueda llegar a constituir una derogación del
precepto. En todo caso, si una vez la Corte Suprema ha acogido un
recurso de inaplicabilidad, todos aquellos que tengan procesos en los
cuales podría resultar aplicable la norma declarada inaplicable,
solicitarán igual declaración para su litigio.

Cuando se discutió la actual constitución se planteó la posibilidad


de otorgarle un efecto general a la declaración de inaplicabilidad, pero
esta idea no prosperó;

(5) Como la ley no distingue en cuanto a la naturaleza de la


inconstitucionalidad de la ley, algunos señalan que ella puede ser tanto
de forma, es decir, relativa a la gestación misma de la ley, como de
fondo, es decir, que sus normas vulneren algún precepto constitucional.
Sin embargo la Corte Suprema ha declarado que la inconstitucionalidad
sólo procede por razones de fondo y no de forma expresando que la
constitucionalidad de forma es materia que corresponde resolver a los
jueces del fondo;

(6) No existe plazo para deducir el recurso de inaplicabilidad y se


puede hacer valer mientras se encuentre pendiente el proceso o asunto
en relación con el cual se solicita esa inaplicabilidad;

(7) Procede la inaplicabilidad tanto respecto de las leyes dictadas


durante la vigencia de la actual Constitución como las anteriores a ella;
si bien se ha discutido si la Constitución habría o no derogado
tácitamente los preceptos legales anteriores a ella que la contravinieren,
la jurisprudencia última de la Corte Suprema ha señalado que lo que
procede en este caso es la declaración de inaplicabilidad por parte de
ese tribunal.
283

5. Requisitos de procedencia.

(1) La disposición legal cuyo inaplicabilidad se pretende no debe


haber sido declarada previamente constitucional por el Tribunal
Constitucional conforme lo previene el artículo 83 de la Constitución
Política, cuando el vicio invocado sea el mismo;

(2) Debe existir un litigio o gestión no contenciosa pendiente ante


cualquier tribunal, incluso la Corte Suprema; ello, por cuanto la finalidad
del recurso es obtener que se declare la inaplicabilidad del precepto
precisamente para ese juicio o asunto;

(3) La norma cuya inconstitucionalidad se pretende debe ser


susceptible de ser aplicada para resolver el asunto pendiente;

(4) La inaplicabilidad debe ser solicitada por la parte a la cual


puede perjudicar la aplicación del precepto legal cuestionado;

(5) La inaplicabilidad debe ser solicitada por escrito en el cual se


deberá cumplir con los requisitos generales de forma, como en lo
tocante a la comparecencia ante la Corte Suprema y en él se deberá
indicar:

a) El precepto legal que se estima inconstitucional y los


fundamentos en que se apoya esa tesis;

b) El proceso en el cual procedería aplicar ese precepto legal;

c) la petición de que se declare que el precepto aludido no debe


ser aplicado al proceso en referencia por ser contrario a la Constitución
Política.

6. Tramitación.

(1) Presentado el recurso por escrito ante la Corte Suprema,


conforme lo dispone el Auto Acordado, la primera resolución deberá
conferir traslado del mismo a las demás partes del proceso en que
incide la inaplicabilidad, para que éstas dentro del plazo común de seis
días, más el aumento de la tabla de emplazamiento en su caso
comparezcan y contesten; la notificación de este traslado debe
efectuarse personalmente y, conforme lo ha resuelto la Corte Suprema,
esa notificación puede efectuarse directamente al apoderado que la
parte tenga designado en el proceso en el cual incide la inaplicabilidad;
284

La parte recurrente puede solicitar a la Corte Suprema que


ordene la suspensión del procedimiento mientras se falla la
inaplicabilidad; es decir, en este caso puede solicitarse orden de no
innovar, como expresamente lo permite el artículo 80 de la Constitución
Política, petición que el tribunal pleno conocerá en cuenta.

(2) Evacuado el traslado o en rebeldía, se confiere vista al Fiscal


a fin de que éste manifieste su opinión respecto de la inaplicabilidad
solicitada;

(3) Evacuado el informe por el Ministerio Público se traen los


autos en relación y se colocará en la tabla correspondiente al tribunal
pleno; en este caso los alegatos no podrán durar más de medida hora,
salvo que el tribunal por unanimidad acuerde prorrogar ese término al
doble.

7. Fallo del recurso de inaplicabilidad.

(1) Se desestima el recurso.

En este caso la Corte Suprema simplemente comunicará lo


resuelto al tribunal que conoce del proceso en caso de que hubiere
otorgado orden de no innovar. En todo caso, el que se rechace el
recurso no significa que el juez estará obligado a aplicar el precepto que
motivo la inaplicabilidad, por cuanto éste es soberano para aplicar la ley
que estime que corresponde.

(2) Se acoge el recurso.

Si la Corte Suprema declara que el precepto legal en referencia


es inconstitucional, él no podrá ser aplicado para resolver el juicio o acto
no contencioso para el cual se solicitó esa inaplicabilidad. En caso de
que no obstante lo resuelto por la Corte Suprema el juez aplique ese
precepto, podrá obtenerse la enmienda de esa sentencia ejerciendo los
recursos legales pertinentes.

8. La inaplicabilidad de oficio.

Como señalamos al comenzar, la C.P.R. permite que la Corte Suprema


declare la inaplicabilidad de un precepto legal ya sea a petición de parte,
a través del recurso que hemos visto o de oficio.

El Auto Acordado no se refiere a la inaplicabilidad de oficio; en


todo caso, de las normas generales puede deducirse lo siguiente:
285

a) la inaplicabilidad de oficio igualmente debe ser declarada por el


tribunal pleno;

b) Es lógico que en este caso se escuche previamente a las


partes, acorde con el principio de bilateralidad de la audiencia.

EL RECURSO DE PROTECCION DE GARANTIAS


CONSTITUCIONALES

1. Cuestiones generales.

(1) Normas que lo rigen.

Este recurso se encuentra regulado por el artículo 20 de la


Constitución Política de la República y por el Auto Acordado de la
Excma. Corte Suprema publicado el 27 de junio de 1992.

(2) Naturaleza jurídica.

Si bien se le conoce con el nombre de "recurso", en realidad es


una acción que establece la Constitución Política, toda vez que a través
de la protección no se impugna una resolución judicial.

(3) Concepto.

El recurso de protección es aquella acción que concede la


Constitución Política a cualquier persona que, a consecuencias de una
acción u omisión arbitraria o ilegal sufra privación, perturbación o
amenaza en el libro ejercicio de las garantías constitucionales que
menciona el artículo 20 de la Carta Fundamental, para recurrir ante la
Corte de Apelaciones de la jurisdicción respectiva a fin de que este
tribunal adopte de inmediato las providencias que juzgue necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección
del afectado.

2. Características.

(1) Es una acción constitucional;

(2) Es una acción de carácter cautelar que tiene por objeto


restablecer el imperio del derecho;
286

(3) Esta acción puede ser ejercitada sin perjuicio de los demás derechos
que pueda hacer valer ante la autoridad o los tribunales
correspondientes;

(4) Los tribunales conocen de esta acción en el ejercicio de sus


atribuciones conservadoras;

(5) El recurso de protección sólo protege determinadas garantías


constitucionales que expresamente señala el artículo 20 de la
Constitución Política, N°s 1, 2, 3 inciso 4°, 4, 5, 6, 8, 9 inciso final; 11,
12, 13, 15, 16 en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre
elección y libre contratación y a lo establecido en su inciso 4°, 19, 21,
22, 23, 24 y 25 del artículo 19 de la Constitución Política. Es decir, las
garantías constitucionales no mencionadas precedentemente no se
encuentran protegidas por esta acción;

(6) Es una acción informal, toda vez que puede interponerse por
cualquier persona capaz de parecer en juicio en su favor o de cualquier
tercero, por escrito, por telegrama, telex o verbalmente;

3. Tramitación.

(1) El recurso de protección debe ser presentado ante la Corte de


Apelaciones en cuyo territorio jurisdiccional se hubiere incurrido en el
acto u omisión que se estima ilegal o arbitrario;

(2) Debe ser deducido dentro del plazo de quince días corridos
contados desde la ejecución del acto o la ocurrencia de la omisión o,
según la naturaleza de éstos, desde el momento que se haya tenido
noticia o conocimiento cierto de los mismos;

(3) Presentado el recurso el tribunal pedirá informe por la vía más


rápida a la persona o personas en contra de quienes se recurra o que en
concepto del tribunal son los causantes del acto u omisión; para evacuar
este informe se señalará un plazo breve y se indicará además al
recurrido que debe acompañar todos los antecedentes relacionados con
la materia;

(4) Interpuesto el recurso el actor podrá solicitar orden de no


innovar, la que será conocida por alguna de las salas del tribunal;

(5) Las personas naturales o jurídicas afectadas podrán hacerse


parte en el proceso y acompañar sus pruebas;
287

(6) Recibido el informe y los antecedentes solicitados o vencido el


plazo señalado, el tribunal ordenará traer los autos en relación y
dispondrá la agregación extraordinaria de la causa para el día
subsiguiente;

(7) La suspensión de la vista de la causa procederá por una sola


vez a petición del recurrente, aun cuando sean varios; sólo procederá la
suspensión a petición de la parte recurrida cuando el tribunal estime que
el fundamento esgrimido por ésta sea muy calificado; no procede
suspensión de común acuerdo;

(8) El tribunal podrá disponer todas las medidas que estime


pertinentes para el mejor acierto del fallo;

(9) El tribunal apreciará en conciencia los antecedentes y demás


pruebas que se produzcan;

(10) La sentencia deberá ser dictada dentro del plazo de cinco


días hábiles contados desde la fecha en que la causa se encuentre en
estado; sin embargo, cuando las garantías cuya conculcación se invoca
sean las señaladas en los números 1, 3 inciso 4; 12 y 13 del artículo 19
de la Constitución Política el plazo será de dos días hábiles;

(11) La sentencia definitiva es susceptible de ser recurrida de


apelación ante la Corte Suprema, recurso que podrá ser interpuesto en
el acto de la notificación o dentro de los cinco días hábiles siguientes, no
siendo necesario que sea fundado;

(12) La Corte Suprema conocerá de la apelación en cuenta


dentro de los cinco días siguientes al ingreso; lo anterior, a menos que la
sala respectiva estime pertinente, de oficio o a petición fundada de
parte, traer los autos en relación, caso en el cual se agregará
extraordinariamente a la tabla de esa sala;

(13) La Corte Suprema, para entrar a conocer el recurso o para el


mejor acierto del fallo podrá requerir de cualquier autoridad o persona
los antecedentes necesarios para resolver el asunto;

(14) Tanto la Corte de Apelaciones como la Corte Suprema


podrán imponer el pago de las costas si lo estiman procedente.

(15) Las notificaciones se practicarán por el estado diario;

4. Acumulación.
288

Si respecto de un mismo acto, u omisión se dedujeren dos o más


recursos de protección, aun por distintos afectados, y de los que
correspondiere conocer a una misma C. Apelaciones, se acumularán
todos los recursos al que primero hubiera ingresado a secretaría.

5. Ejecución del fallo.

Una vez ejecutoriada la sentencia que falla el recurso de


protección, se transcribirá lo resuelto a la persona o autoridad recurrida
por oficio directo o telegráficamente según el caso.

6. Sanción.

Si la persona, el funcionario o el representante o Jefe del órgano


del Estado no evacuare oportunamente los informes o no diere
cumplimiento a las resoluciones que dicte el tribunal podrán ser
sancionados con amonestación privada, censura por escrito, multa y
suspensión de funciones hasta por cuatro meses, sin perjuicio de la
correspondiente responsabilidad penal.

7. Efectos de la sentencia definitiva.

Las sentencias definitivas producen cosa juzgada sustancial


frente a otros recursos de protección; en cambio, sólo producen cosa
juzgada formal en relación con otras acciones que puedan deducirse a
través de los procedimientos ordinarios.
289

DERECHO PROCESAL PENAL

CAPITULO I. INTRODUCCION.

1. Concepto.

Como señalamos anteriormente, el proceso judicial es un conjunto


sucesivo de actos emanados de las partes de un conflicto de relevancia
jurídica, de ciertos terceros y del tribunal, desarrollados en forma
progresiva ante este último, de acuerdo con las normas de procedimiento
que la ley en cada caso señala, a través del cual el juez desempeña la
función jurisdiccional que le ha encomendado el Estado, cuyo ejercicio
normalmente concluye con la dictación de la sentencia definitiva, en la cual
éste consigna la solución del asunto controvertido.

En el proceso penal el conjunto sucesivo de actos se encamina al


establecimiento del cuerpo del delito, es decir, del hecho punible mismo,
así como a la determinación de los individuos que han tenido participación
en él ya sea como autor, cómplice o encubridor; por ello el artículo 76 del
C.P.P. dispone que "todo juicio criminal a que de origen la perpetración de
un crimen o simple delito comenzará por la investigación de los hechos
que constituyen la infracción y determinen la persona o personas
responsables de ella".

2. Sistemas procesales penales.

Podemos distinguir tres sistemas procesales penales diferentes que


son el acusatorio, el inquisitivo y el sistema mixto.

a) Sistema acusatorio.

Es históricamente el más antiguo y se caracteriza fundamentalmente por


el hecho de que el juez se encuentra impedido de actuar si no existe
alguna acusación formulada por la parte ofendida o por cualquier
interesado; el juez carece de facultades investigatorias, debiendo limitarse
al examen de aquellas que van aportando las partes para los efectos de
poder resolver el asunto que se plantea.

b) Sistema inquisitorio o inquisitivo.

A diferencia del anterior, en estos procedimientos se acumulan en


la sola persona del juez la acusación y la decisión. Se fundan estos
290

sistemas en que la investigación de los delitos corresponde llevarla al


Estado, por cuanto ellos constituyen una ofensa al ordenamiento social.
Como consecuencia de lo señalado, ellos se inician de oficio o por
denuncia de cualquier persona y el juez debe substanciar el asunto de
oficio hasta su conclusión.

c) Sistema mixto.

Este sistema utiliza parte de los dos anteriores y en él se distinguen


dos etapas, el sumario y el plenario; en el sumario prima
fundamentalmente el sistema inquisitivo y el plenario, en el cual prevalece
el sistema acusatorio. Este es el sistema que rige fundamentalmente en
Chile.

3. Fines del Proceso Penal.

El Proceso Penal se encuentra establecido con las siguientes finalidades


principales:

a) Resguardar o proteger derechos fundamentales de la persona


humana, tales como la vida, la libertad y la dignidad.

El proceso penal se encuentra establecido como instrumento para


que a través de él se investigue y se determine la real existencia de la
figura delictiva de que se trate, así como la responsabilidad que en ese
delito le haya correspondido al inculpado. Los procedimientos conforme a
los cuales se substancian los diferentes procesos penales están
reglamentados muy minuciosamente, con la finalidad de asegurar no sólo
los derechos de la persona ofendida con el hecho punible, sino que
también los de aquél a quien se atribuye participación en el mismo, en
forma tal de evitar la comisión de cualquier arbitrariedad que pueda llevar
a condenar a algún inocente. A través de los procedimientos se garantiza
al inculpado una defensa adecuada, sin perjuicio de la obligación que pesa
sobre el juez de investigar con igual celo los antecedentes que inculpen al
procesado como aquellos que lo liberen de los cargos. Es decir, el proceso
penal está establecido también para garantizar a los individuos que no
serán sancionados injustamente.

b) Tutelar la paz y la armonía social.

La existencia de un proceso penal substanciado conforme a


procedimientos adecuados asegura a la sociedad la efectiva sanción para
quienes han incurrido en hechos ilícitos, evitando de este modo la
291

autotutela, es decir, que los miembros de la sociedad puedan hacerse


Justicia por si mismos.

c) Evitar arbitrariedades.

A través del proceso penal se resguarda a los individuos frente a


arbitrariedades en que podrían incurrir las personas que los juzgan.
Conforme a las normas de procedimiento penal, si los jueces se apartan
en la instrucción de los procesos de las normas señaladas por la ley, los
afectados pueden deducir los recursos pertinentes.

4. El Procedimiento Penal y el Procedimiento Civil.

En su esencia los procedimientos, es decir las normas que regulan


la ritualidad conforme a la cual han de substanciarse los procesos, sean
éstos de carácter civil o penal, son análogos, ya que, si bien entre los
mismos existen diferencias, ellas tienen precisamente su origen en que en
unos el hecho controvertido es de naturaleza civil y en los otros de
naturaleza penal; en materia civil, por norma general, el asunto
controvertido sólo afecta a las partes del proceso; en cambio, en materia
penal éste, también por regla general, interesa a toda la sociedad; por este
motivo en los procedimientos penales prima el principio inquisitivo, en
forma tal que el Juez tiene un rol activo, especialmente en la primera etapa
del procedimiento penal ordinario por crimen o simple delito de acción
pública, la que recibe el nombre de "sumario", en la que éste dispone,
conforme a un orden consecutivo discrecional las diligencias
investigatorias que estime pertinentes.

Esta analogía entre ambos tipos de procedimientos queda de


manifiesto de la lectura del artículo 43 del Código de Procedimiento Penal,
el cual establece que "Son aplicables al procedimiento penal, en cuanto no
se opongan a lo establecido en el presente Código o en leyes especiales,
las disposiciones comunes a todo procedimiento, contenidas en el libro I)
del Código de Procedimiento Civil. "

5. Características del Procedimiento Penal.

a) Sus normas son de orden público. En los procedimientos


penales, por regla general, no existen derechos renunciables sino que, por
el contrario, sus normas son de carácter imperativo tanto para las partes
como para el juez, sin perjuicio de ciertas excepciones establecidas
expresamente en casos determinados, como por ejemplo el artículo 451
del C.P.P. que dispone que la causa será recibida a prueba, siempre que
las partes así lo soliciten.
292

b) Es de carácter necesario y obligatorio. Suscitándose alguna


controversia de naturaleza penal, ella necesariamente deberá ser resuelta
a través del proceso penal correspondiente, conforme a las normas de
procedimiento aplicables al asunto; es decir, no procede la
autocomposición, la autotutela ni la transacción.

c) Es extremadamente formalista. Los procedimientos a través de


los cuales se sustancia el proceso penal cuidan asegurar al máximo los
derechos de las partes.

6. Principios procesales que regulan los procedimientos


penales.

a) Oralidad, escrituración y protocolización.

Como vimos en su oportunidad, conforme al principio de la oralidad


los procedimientos se substancian verbalmente; conforme a la
escrituración, a través de escritos y de acuerdo con la protocolización, las
actuaciones son orales pero ellas son transcritas en actas al expediente.
En los procedimientos penales se aplican estos tres principios; en el
procedimiento ordinario, en la etapa de sumario, la regla general es el
principio de la protocolización, ya que las declaraciones de los inculpados,
así como las de los testigos son recibidas verbalmente y transcritas
posteriormente al expediente; sin embargo en esta etapa también se
aplica directamente la escrituración, en lo que se refiere a ciertas
actuaciones, como por ejemplo las presentaciones que puedan efectuar
las partes, los informes policiales, las resoluciones del tribunal, etc.

En cambio en la segunda etapa de este procedimiento, vale decir


en el plenario, el principio base es el de la escrituración, sin perjuicio de
que igualmente en algunos casos se aplique la protocolización, como por
ejemplo en la recepción de prueba testimonial.

b) Orden consecutivo legal y discrecional.

Según ya adelantamos, en el procedimiento ordinario criminal prima


en su etapa sumarial el principio de orden consecutivo discrecional,
conforme al cual el Juez va disponiendo las diligencias indagatorias en la
forma que estima conveniente y según van apareciendo los antecedentes.
Así, no podría establecerse una norma que diga que el juez primero debe
tomar las declaraciones de los testigos y luego agregar prueba
instrumental, ya que ello dependerá de cada caso; puede que de los
documentos que se agreguen surjan los nombres de testigos que será
necesario citar o, a la inversa, que de los dichos de testigos aparezca la
necesidad de solicitar y agregar determinados antecedentes escritos. En
293

la etapa de plenario, en cambio, rige el principio de orden consecutivo


legal, señalando la ley el orden en que deben llevarse a cabo las
diferentes actuaciones.

c) Publicidad y secreto.

En la etapa de sumario rige el principio del secreto, hasta el


momento en que el juez dispone otorgar el conocimiento de las
actuaciones que se llevan a cabo a una o más de las partes. El secreto del
sumario se establece con la finalidad específica de evitar que se frustre la
investigación y no otra, no debiendo confundirse con un verdadero
"misterio del sumario".

En el plenario, en cambio, rige plenamente el principio de la


publicidad, al igual que en los procedimientos civiles.

d) Unilateralidad y bilateralidad de la audiencia.

En el sumario prima el principio de la unilateralidad, toda vez que el


juez dispondrá las diligencias que estime conducentes ya sea de oficio o a
petición de alguna de las partes, sin tener que conferir traslado, como en
los procedimientos civiles; sin embargo, este principio no impide que el
inculpado, así como la persona que se encuentra sometida a proceso
pueda efectuar peticiones;

En el plenario, rige el principio de audiencia bilateral.

e) Principios inquisitivo y dispositivo.

En los procedimientos penales por norma general y, en vinculación a los


principios antes indicados, prima el principio inquisitivo por sobre el
dispositivo, ya que es fundamentalmente el tribunal quien de oficio va
disponiendo las diligencias y trámites procesales encaminados a dar curso
progresivo al proceso.

7. El Derecho procesal penal y el Derecho Constitucional.

En atención a que a través del proceso penal se pone en juego la


libertad e incluso la vida de las personas, la Constitución ha consagrado
determinadas normas bases de procedimiento entre las garantías
individuales que son las siguientes:
294

a) El derecho a defensa jurídica en la forma que la ley señale


(artículo 19 N° 3 inciso 1°);

b) El derecho a ser juzgado por el tribunal que señale la ley y que


se encuentre establecido con anterioridad por ésta (artículo 19 N° 3 inciso
3);

c) La obligación de que la sentencia se funde en un proceso


legalmente tramitado (artículo 19 N° 3 inciso 4);

d) la prohibición de presumir de derecho la responsabilidad penal


(artículo 19 N° 3 inciso 5);

e) La prohibición de castigar un delito con otra pena que la


señalada por una ley promulgada con anterioridad a su perpetración, a
menos que la ley nueva sea más favorable al afectado (artículo 19 N° 3
inciso 6°);

f) La prohibición de privar o restringir a una persona su libertad


personal fuera de los casos y en la forma determinados por la Constitución
y las leyes (artículo 19 N° 7 letra b); como consecuencia de ello:

- Nadie puede ser arrestado o detenido sino por orden de funcionario


público expresamente facultado por la ley y después que dicha orden
le sea intimada en forma legal, salvo el caso de crimen o simple delito
flagrante y en este caso de excepción, sólo para los efectos de poner
al individuo a disposición de juez competente dentro de las veinticuatro
horas siguientes; (artículo 19 N° 7 letra c);

- Nadie puede ser arrestado, detenido o sujeto a prisión preventiva o


preso, sino en su casa o lugares públicos destinados a ese objeto;
(artículo 19 N° 7 letra d);

g) La libertad provisional es un derecho del detenido o procesado,


la cual sólo puede ser denegada por el juez respectivo cuando estime que
la privación de libertad es estrictamente necesaria para el éxito de la
investigación del sumario o para la seguridad del ofendido o de la
sociedad (artículo 19 N° 7 letra e);

h) En las causas criminales no se podrá obligar a declarar bajo


juramento loa inculpados ni puede obligarse a prestar declaración al
cónyuge o parientes cercanos. Si éstos quieren voluntariamente prestar
declaración, pueden hacerlo, pero en ese caso su testimonio se prestará
bajo juramento;
295

i) El derecho a ser indemnizado por el estado por los perjuicios


pecuniarios y morales derivados de un procesamiento o condena
injustificadamente erróneos (artículo 19 N° 7 letra i);

j) El recurso de amparo establecido en el artículo 21, que puede ser


interpuesto en favor de cualquier persona que haya sido detenida
arrestada o presa con infracción a las normas legales y constitucionales y
también respecto de cualquier persona que sufra alguna privación,
perturbación o amenaza en su derecho a la libertad individual y seguridad
personal.

8. EL CODIGO DE PROCEDIMIENTO PENAL CHILENO.

Nuestro C.P.P. rige desde el 1° de marzo de 1907 y tuvo su origen


en un proyecto elaborado por don Manuel Egidio Ballesteros.

Con anterioridad a la entrada en vigencia del C.P.P. el procedimiento


penal se encontraba regulado por las normas contenidas en la legislación
española, así como en algunas leyes nacionales.

Desde su entrada en vigor el C.P.P. ha sufrido varias


modificaciones, siendo las de mayor trascendencia las introducidas por el
D.F.L. 426 de 1927, por la ley 7.836 de 1944 y por último, por ley 18.857
de 6 de diciembre de 1989.

En la actualidad el C.P.P. se encuentra estructurado en cuatro


libros, los que a su vez se dividen en diferentes títulos:

Libro I. Disposiciones generales relativas al juicio criminal (arts. 1 a


75 bis).

Título I. De la Jurisdicción y Competencia en Materia Penal (arts. 1


a 9);

Título II. De la Acción Penal y de la Acción Civil en el Proceso Penal


(arts. 10 a 41);

Título III. Reglas Aplicables a todo Juicio Criminal (arts. 42 a 73);

Título IV. De la Policía (arts. 74 a 75 bis);

Libro II Del Juicio Ordinario sobre Crimen o Simple Delito (arts. 76 a


549);
296

Este Libro II se divide a su vez en dos partes, la primera de ellas


que trata respecto del SUMARIO y que comprende los artículos 76 a 423 y
la segunda parte que trata del PLENARIO, en los arts. 77 a 549.

Cada una de estas dos partes de divide a su vez en diferentes


títulos; el sumario en 12 títulos y el plenario en 10 títulos. En lo que se
refiere a la 2ª parte cabe señalar que ella propiamente trata del Plenario
hasta el título VII, ya que en los títulos VIII y siguientes se refiere a los
recursos de apelación y casación, así como al trámite de la consulta.

El C.P.P., a diferencia de lo que sucede con el C.P.C., no señala en


forma general que las normas del juicio ordinario por crimen o simple delito
se apliquen en forma supletoria a los demás juicios penales; sin embargo,
al regular otros procedimientos lo establece en forma específica; así
podemos señalar, por ejemplo el artículo 550 del C.P.P., que al tratar
del procedimiento de faltas señala textualmente "Todo juicio sobre faltas
se tramitará conforme al presente título; y en los particulares a que él no
provea, conforme a las disposiciones compatibles del libro II"; el artículo
571 establece una norma semejante tratando del juicio sobre delitos de
acción privada.

LIBRO III. PROCEDIMIENTOS ESPECIALES (arts. 550- 671)

Este libro consta de 8 títulos, debiendo hacerse presente que en sus


títulos I y II no trata propiamente de juicios penales especiales, sino que de
juicios penales ordinarios relativos a las faltas y a los delitos de acción
privada, respectivamente.

LIBRO IV. DEL CUMPLIMIENTO Y EJECUCION (arts. 672 a 696);


este cuarto libro fue agregado con la últimas modificaciones introducidas
por la ley 18.857 de 6 de diciembre de 1989. En él se trata del destino de
las especies que sean instrumentos o efectos de un delito, de las costas y
de las medidas aplicables a los enajenados mentales.

CAPITULO II. LAS ACCIONES EN EL PROCESO


PENAL.

Conforme a la actual redacción del artículo 10 del C.P.P., "Se


concede acción penal para impetrar la averiguación de todo hecho punible
y sancionar, en su caso, el delito que resulte probado.
297

En el proceso penal podrán deducirse también, con arreglo a las


prescripciones de este Código, las acciones civiles que tengan por objeto
reparar los efectos civiles del hecho punible, como son, entre otras, las
que persigan la restitución de la cosa o su valor, o la indemnización de los
perjuicios causados.

En consecuencia, podrán intentarse ante el juez que conozca del


proceso penal las acciones civiles que persigan la reparación de los
efectos patrimoniales que las conductas de los procesados por si mismas
hayan causado o que puedan atribuírseles como consecuencias próximas
o directas, de modo que el fundamento de la respectiva acción civil obligue
a juzgar las mismas conductas que constituyen el hecho punible objeto del
proceso penal.".

De acuerdo con la norma transcrita, en el proceso penal pueden


ejercerse pretensiones de orden penal, encaminadas a obtener que se
sancione con la pena establecida por la ley al autor de un delito
determinado y también pretensiones de orden civil referidas
fundamentalmente a la indemnización de los perjuicios causados con el
delito. Así, por ejemplo, la persona que ha sido afectada por el incendio de
su casa habitación provocado intencionalmente por algún sujeto, podrá
ejercer la acción penal encaminada a que se castigue a este individuo
como autor del delito de incendio, pero asimismo en el proceso penal
podrá deducir su pretensión de carácter civil en orden a que se condene a
este sujeto a indemnizarle los perjuicios pecuniarios sufridos con el
incendio.

A continuación procederemos a referirnos a las acciones penales y


civiles en particular.

A) LA ACCIÓN PENAL.

a. Concepto.

Es el poder jurídico de provocar el ejercicio de la jurisdicción, para que el


tribunal respectivo investigue la existencia de algún hecho que presenta
caracteres de delito y eventualmente sancione a quien aparezca como
responsable del mismo.

b. Clasificación. Atendiendo al sujeto que puede deducir la acción


penal ésta se clasifica en:

1. Acción Penal Pública;


298

2. Acción Penal privada;

3. Acción Penal Mixta;

1. LA ACCIÓN PENAL PÚBLICA.

a) Concepto.

Conforme se deduce del artículo 11 del C.P.P., es aquella que se ejercita


a nombre de la sociedad para obtener el castigo de todo delito que deba
perseguirse de oficio.

De lo anterior fluye que, para determinar si en un caso dado nos


encontramos o no ante una acción penal pública, es menester examinar
las normas del C.P.P. y de las leyes especiales, con el objeto de ver si en
alguna de sus disposiciones se establece el ejercicio de la acción penal en
forma exclusiva para un sujeto determinado o no; si no existe alguna
limitación quiere decir que el delito es de acción penal pública.

b) Características.

(1) Es obligatoria: es decir, conocida la existencia del hecho que


reviste caracteres de delito, el tribunal respectivo, en representación de
toda la sociedad, debe proceder a investigar la existencia del mismo, así
como las personas que hayan participado en él, a fin de aplicar el castigo
respectivo, conforme a los hechos que resulten legalmente acreditados en
el proceso. Es decir, sin perjuicio del ejercicio de la acción por otros
organismos o personas, el tribunal, al tomar conocimiento de la
perpetración de algún hecho que revista caracteres de delito, de oficio
debe instruir el proceso correspondiente.

(2) Es indivisible: a través de la acción pública se persigue hacer


efectiva la responsabilidad que asiste a todos los partícipes de algún
hecho punible, no pudiendo ésta limitarse sólo a alguno o algunos de
ellos.

(3) No se extingue por la renuncia del ofendido: no obstante que el


ofendido por el delito no deduzca la acción o que, habiéndola
299

interpuesto se desista de ella, el proceso siempre seguirá adelante, ya que


es al juez a quien corresponde decidir acerca del mérito de la acción penal
pública;

(4) Es prescriptible: la acción penal pública prescribe en los plazos


que señala el Código Penal;

c) Ejercicio de la acción penal pública.

Las formas en que puede ponerse en movimiento la acción penal


pública son cuatro:

(1) De oficio o por pesquisa judicial: (artículo 24) el juez, teniendo


conocimiento del hecho de haberse perpetrado alguna conducta que
presenta caracteres de delito, debe proceder a dictar una resolución que
se denomina "Auto cabeza de proceso" en virtud de la cual ordena la
instrucción del sumario correspondiente; así, por ejemplo el juez podrá
dictar una resolución que diga: Vistos: habiendo tomado conocimiento el
tribunal que en el día de hoy ha sido encontrado en el interior del inmueble
ubicado en xxx el cadáver de una persona aun no identificada, el que
presenta signos de muerte por asfixia, instrúyase sumario, practíquese las
siguientes diligencias…., sirva la presente resolución de suficiente auto
cabeza de proceso".

(2) Requerimiento del Ministerio Público: en los casos que veremos


más adelante;

(3) Denuncia: es la noticia que da cualquier persona al tribunal o a


los agentes de la Justicia, limitándose a poner en su conocimiento la
circunstancia de haberse cometido algún hecho de caracteres delictivos,
sin la intención de figurar como parte en el proceso que se instruya;

(4) Querella: es el escrito por el cual un particular que sea capaz de


comparecer en juicio y que no esté afecto a alguna inhabilidad o
prohibición legal, ejercita la acción penal pública con la intención de figurar
como parte en el proceso respectivo.

d) Sujeto activo de la acción.

La acción penal pública se concede por la ley a toda la sociedad


por lo que ella puede ser ejercitada en su nombre por el Ministerio Público
y por cualquier persona capaz de parecer en juicio, sin perjuicio de las
atribuciones del propio tribunal para actuar de oficio.
300

(1) El Ministerio Público: los oficiales del Ministerio Público o Fiscales


tienen la obligación de ejercer la acción penal pública con respecto a todo
delito que deba perseguirse de oficio (artículo 23); sin embargo, desde que
el año 1924 se suprimieron los Promotores Fiscales, quienes
representaban al M. Público en 1ª instancia, las funciones de éstos
pasaron a ser encomendadas a los mismos jueces; en la actualidad, los
Fiscales de las Corte de Apelaciones intervienen en primera instancia sólo
en los siguientes casos:

(a) Cuando lo estimen conveniente;

(b) Cuando así lo ordene el Fiscal de la Corte Suprema y

(c) cuando un Ministro de Corte de Apelaciones o un Ministro de


Corte Suprema actúan como tribunal unipersonal de excepción en primera
instancia;

(2) Cualquier persona: para que cualquier particular, sea ofendido o no


con el delito, pueda ejercer la acción penal pública es necesario:

(a) Que sea capaz para ser parte, es decir, que tenga capacidad
para comparecer en juicio sin autorización de otra persona;

(b) Que se trate de un delito perseguible de oficio;

(c) Que no tenga especial prohibición de la ley para querellarse; los


arts. 16 y 17 C.P.P. establecen algunas prohibiciones o incapacidades
para el ejercicio de la acción penal pública fundadas en razones de
carácter ético; se distingue entre incapacidades de carácter absoluto, que
son las que indica el artículo 16 del C.P.P. y relativas, que consagra el
artículo 17.

Incapacides Absolutas.

Son aquellas que prohiben a determinadas personas el ejercicio de


la acción penal pública en representación de los intereses de la sociedad
por cuanto, atendida la causal que la ley señala, se estima que por
razones morales no se encuentran en situación de poder asumir la
representación de la sociedad; estas causales las encontramos en el
artículo 16 que al efecto señala:

Art. 16: "No pueden ejercitar la acción pública penal:


301

" 1. El que fuere criminal o civilmente responsable del delito materia


del proceso;

" 2. El procesado o condenado por delito de igual o mayor gravedad


que aquél de que se trata; y

" 3. El que ha perjurado o recibido paga por acusar en el mismo juicio


o en otro distinto.

"Pueden, sin embargo, las personas designadas en los números 2. y 3.,


ejercitar la acción pública por delitos cometidos contra ellas o contra sus
ascendientes, descendientes, o hermanos legítimos o ilegítimos".

Es decir, tratándose de estas últimas situaciones, se establece una


limitación a la inhabilidad, en atención a que por la naturaleza de las
personas afectadas con el hecho, el actor no va a ejercer propiamente la
acción en defensa de los intereses de la sociedad misma, sino que de los
de su cónyuge o parientes cercanos.

Incapacidades relativas.

La ley señala este tipo de incapacidades teniendo en consideración


la necesidad de mantener la estabilidad de las familias; aquí se presenta
un conflicto entre dos bienes jurídicos: la estabilidad de la familia y el
interés social de que los delitos sean sancionados. Ante este conflicto, la
ley en términos generales, ha optado en favor de la estabilidad de la
familia y por ello no permite el ejercicio de la acción penal pública, salvo
que se trate de delitos cometidos por uno contra la persona del otro,
debiendo entender que este tipo de delitos son aquellos que el Código
Penal contempla en el título 8° del Libro II bajo el nombre de "Delitos
contra las personas", como por ejemplo lesiones, homicidio, etc. Además,
tratándose del cónyuge también se exceptúan los delitos de adulterio,
amancebamiento y bigamia.

Estas incapacidades relativas las señala el artículo 17 del C.P.P. y


ellas no sólo se refieren a la acción penal pública, sino que también al
ejercicio de la acción penal privada:

Artículo 17 "Tampoco pueden ejercitar entre si acción penal, sea


pública o privada:

"1. Los cónyuges, a no ser por delito que el uno hubiere cometido contra la
persona del otro o contra la de sus hijos, o por los delitos de adulterio,
amancebamiento o bigamia;
302

"2. Los consanguíneos legítimos o naturales en toda la línea recta, los


colaterales hasta el cuarto grado ni los afines hasta el segundo; a no ser
por delitos cometidos por los unos contra la persona de los otros, o de su
cónyuge o hijos".

Incapacidad relativa especial. (artículo 21)

Esta norma se pone en el caso de que varias personas deseen


intentar la acción penal pública con relación a un mismo delito y señala a
la letra:

"Si varias personas no exceptuadas pretendieren ejercer la acción


pública con respecto a un mismo delito, podrán hacerlo procediendo
conjuntamente por medio de un mandatario común.

"Pero serán preferidas las personalmente ofendidas por el delito, si


procedieren también conjuntamente. Si estas personas fallecieren o
desistieren de la prosecución del juicio, revivirá el derecho de aquéllas,
quienes podrán intervenir en el juicio tomándolo en el estado en que lo
encontraren.".

Es decir, si un ofendido y un tercero quieren deducir la acción penal


pública, por razones obvias la ley prefiere al ofendido, excluyendo al
tercero; la incapacidad del tercero desaparece sólo si los ofendidos
fallecieren o se desistieren de la prosecución del juicio; en todo caso esta
incapacidad tiene como excepción al Ministerio Público, el que conforme a
lo señalado en el artículo 25 no queda impedido del ejercicio de la acción
por haberla deducido algún querellante.

e) Control del ejercicio de la acción penal pública.

Con el objeto de evitar que esta libertad de ejercicio de la acción


penal pública pueda convertirse en instrumento de odios o venganzas
particulares, el C.P.P. establece además las siguientes medidas
encaminadas a poner atajo a los abusos:

(1) Exigencia de fianza de calumnia: salvo el ofendido con el delito y los


demás casos que señala el artículo 100 y que se verán más adelante, el
querellante, a fin de que se de curso a su querella, deberá rendir fianza de
calumnia, con el objeto de responder eventualmente al pago de la
indemnización que fuere procedente de declararse que la querella ha sido
calumniosa;
303

(2) Antes de proseguir la acción penal, el juez debe examinar los


datos o antecedentes suministrados, con el objeto de determinar si los
hechos son o no constitutivos de delito o si se encuentra extinguida la
responsabilidad penal del querellado, a fin de evitar la instrucción de un
proceso inútil;

f) Sujeto pasivo de la acción.

(1) De acuerdo con el artículo 39, la acción penal, sea ésta pública
o privada, sólo puede dirigirse en contra de quien sea personalmente
responsable del hecho punible; es decir, no puede interponerse en contra
de algún representante. Así, si un menor ha cometido un delito cualquiera,
no podrá interponerse la querella en contra del padre de éste, ya que no
existe responsabilidad penal del representante.

(2) por otra parte, la responsabilidad penal sólo puede hacerse


efectiva en una persona natural que esté viva; la muerte es causal de
extinción de la responsabilidad criminal; en cuanto a las personas
jurídicas, responden las personas naturales que hayan intervenido en el
hecho. Las personas jurídicas mismas sólo tienen responsabilidad de
orden civil.

(3) El sujeto pasivo debe tener capacidad delictual, vale decir, debe
ser mayor de 18 años o mayor de 16 y menor de 18, siempre que el juez
de menores resuelva que obró con discernimiento.

(4) Debe tener salud mental, ya que los enajenados mentales que
han cometido delito encontrándose afectados por la enfermedad, están
exentos de responsabilidad penal; por otra parte, el C.P.P. señala en el
artículo 409 N° 3, como causal de sobreseimiento temporal y,
consiguientemente de paralización del proceso, el que el sujeto pasivo
caiga en demencia; esta paralización se mantiene mientras dure esa
incapacidad mental.

(5) Debe estar presente en el juicio, con el objeto de que pueda


defenderse; de lo contrario corresponde sobreseer temporalmente hasta
que aparezca.

(6) En algunos casos es necesario obtener previamente la


autorización para procesar, como sucede respecto de las personas que
gozan de fuero, como los parlamentarios, en que previamente debe
seguirse el procedimiento de desafuero.

g) Renuncia, desistimiento y suspensión de la acción penal pública.


304

(1) Renuncia: se produce la renuncia cuando el titular de la acción penal


pública voluntariamente resuelve hacer dejación de la posibilidad de
ejercerla.

- Cualquier persona: si bien la acción penal pública puede ser


renunciada, esta renuncia tiene efectos bastante limitados; así, conforme a
los arts. 28 y 29 del C.P.P., por ese acto sólo se extingue respecto del
renunciante y de sus sucesores la posibilidad de ejercer esta acción, así
como la civil derivada del delito de que se trate, pero no afecta a otras
personas a quienes también correspondieren una u otra acción.

- Ministerio Público: de acuerdo con el artículo 27 del C.P.P., los


oficiales del Ministerio Público no pueden renunciar al ejercicio de la
acción penal; como en la actualidad por regla general no existe Fiscal en
1ª instancia, siendo reemplazado en sus funciones por el propio juez, ello
significa reiteración de la norma del artículo 24, conforme a la cual éste se
encuentra obligado a iniciar el proceso correspondiente.

(2) Desistimiento: consiste en hacer expreso abandono de la acción


penal ya deducida.

- Querellante (arts. 30, 31, 34, 35).

El particular que ha deducido querella criminal ejerciendo la acción penal


pública puede desistirse de ella (artículo 30), lo que trae sólo como
consecuencia que dejará de ser parte en el proceso y de que no podrá
ejercer la acción civil correspondiente (artículo 35); la causa seguirá
adelante a instancias del M. Público y, a falta de éste, de oficio por el juez.
En todo caso, el querellante desistido, no por el hecho de la renuncia
queda exceptuado de la obligación de concurrir al proceso cada vez que el
juez lo cite (artículo 31). Por otra parte, el desistimiento no lo exime de la
responsabilidad correspondiente de orden penal y civil por querella
calumniosa (34), salvo que el querellado o afectado se desista igualmente
de dichas acciones. Por este motivo, siempre que existe desistimiento de
querellas, en el mismo escrito comparece el querellado aceptando el
desistimiento y señalando que a su vez renuncia a estas otras acciones.

- Ministerio Público: el Fiscal no puede desistirse de la acción, pero


podrá solicitar oportunamente el sobreseimiento o la absolución cuando
así lo estime de derecho (artículo 37).

(3) Suspensión: (artículo 37) esta disposición se refiere a los casos


en que la acción penal pública se suspende conforme al Derecho
Internacional:
305

"1. Cuando el inculpado es entregado a los tribunales de la


República por vía de la extradición y la convención diplomática ha limitado
sus efectos de la persecución; (por ejemplo se pide la extradición por
delitos de robo y de homicidio y sólo se concede por el homicidio; en este
caso la acción penal por el robo se suspende);

"2. Cuando, entregado el reo por un delito, se trata de procesarlo


por otro delito diferente del que ha motivado la extradición (por ejemplo, se
pidió la extradición sólo por homicidio y, encontrándose el extraditado en
Chile, se pretende además procesarlo por un robo);

"3. Cuando el inculpado es arrestado a bordo de un buque que ha


hecho arribada forzosa bajo bandera amiga o neutral.

"En este último caso no se suspende el procedimiento iniciado


contra individuos que, cubiertos con aquella bandera, se encuentren en
hostilidad contra el Gobierno de la República, o que hayan sido inculpados
de crímenes o simples delitos contra la seguridad exterior o interior del
Estado.

h) Efectos de la muerte del querellante o del querellado en la


acción penal pública.

(1) Querellante: conforme al artículo 38, la muerte del querellante


trae como consecuencia que los herederos puedan escoger si continúan o
no con ella. En todo caso, si éstos deciden no continuar con la acción,
siempre serán responsables civilmente siempre que la querella sea
declarada calumniosa;

(2) Querellado: si fallece el querellado o uno de los querellados, la


acción penal se extingue a su respecto, en atención a que la muerte es
una causal de término de la responsabilidad penal, conforme lo señala el
artículo 93 N° 1° del Código Penal.

2. LA ACCION PENAL PRIVADA.

a) Concepto.

Es aquella acción que la ley ha reservado exclusivamente a la parte


ofendida con el delito de que se trate.

Es decir, a diferencia de lo que sucede con la acción penal pública, ella


sólo puede ser ejercida por la parte agraviada. Lo anterior, en atención a
306

que en concepto del legislador, en este tipo de delitos no se encuentran


comprometidos los intereses de la sociedad.

b) Características.

(1) Es voluntaria o renunciable: es decir, sólo podrá iniciarse un


proceso penal por alguno de estos delitos cuando el afectado con el
mismo interponga la querella correspondiente; sólo puede iniciarse en
virtud de querella de la parte ofendida y, por lo tanto, ésta puede renunciar
en forma expresa o tácita a deducirla. Al respecto el artículo 11 parte final
señala: la acción penal privada "sólo puede ejercitarse por la parte
agraviada"; además, el artículo 28 inciso 2° dispone que la acción penal
privada se extingue por la renuncia de la misma por parte de la persona
ofendida.

(2) El que la ha ejercido puede desistirse: (arts. 30, 32, 33, 34 y 35)
Como consecuencia de lo anteriormente expuesto, el que ha ejercitado la
acción penal privada puede desistirse de ella en cualquier momento,
incluso después de haberse dictado sentencia definitiva, desistimiento que
normalmente producirá los efectos de un sobreseimiento definitivo, a
menos que el querellado se oponga a él.

Si no existe oposición del querellado el tribunal deberá dar lugar al


desistimiento, pero no obstante deberá condenar al querellante al pago de
las costas; en todo caso, este desistimiento deja al querellado a salvo su
derecho para ejercitar en contra del querellante la acción penal o civil a
que dieren lugar la querella o acusación calumniosa, y los perjuicios que le
hubiere causado en su persona o en sus bienes; lo anterior, salvo que el
querellado haya aceptado el desistimiento expresa o tácitamente.

Si el desistimiento se presenta después de dictada sentencia


definitiva, él no produce efecto alguno en lo que dice relación con alguna
multa que pueda haberse impuesto por vía de pena, cuando esa multa ya
haya sido pagada.

(3) Puede ponerse término al proceso por transacción:

Si el querellante puede desistirse, la ley obviamente también


permite poner término al proceso por una transacción, la que producirá los
mismos efectos que un desistimiento aceptado por el querellado.

(4) Puede hacerse abandono de la acción (artículo 587).


307

Si el querellante o el querellado no practican diligencias necesarias


para dar curso progresivo al procedimiento durante treinta días, el tribunal
que esté conociendo de la causa en primera o segunda instancia, de oficio
o a petición de parte, declarará abandonada la acción, abandono que
producirá los efectos del sobreseimiento definitivo.

Lo mismo acontece si, habiendo fallecido o caído en incapacidad el


querellante, sus herederos o representantes legales no concurren a
mantener la acción dentro del término de 60 días.

En todo caso, en las situaciones en referencia el abandono no trae


como consecuencia la extinción de las acciones civiles que pueda
interponer el ofendido.

(5) Extinción por ejercicio separado de la acción civil (artículo 12).

Conforme al artículo 12, cuando se ejercite sólo la acción civil


respecto de un hecho punible que no puede perseguirse de oficio, es
decir, de acción privada, por ese hecho se considerará extinguida la
acción penal.

En este caso el legislador presume que si el ofendido deduce una


acción civil para reparar el daño causado no desea hacer uso de la acción
penal.

c) Delitos de acción privada que señala el C.P.P. (Artículo 18).

(1) El retardo o la denegación a los particulares de la protección o


servicio que debe dispensarles un empleado público conforme a la ley y
reglamentos;

(2) La comunicación fraudulenta de los secretos de la fábrica en


que el culpable ha estado o está empleado;

(3) El estupro, que puede también ser perseguido por los padres o
abuelos de la persona ofendida, aun cuando no la representen legalmente;

(4) El adulterio, que sólo da acción al marido en contra de la mujer


no divorciada a perpetuidad y contra el adúltero, caso en el cual la querella
debe iniciarse y seguirse en contra de ambos culpables, a menos que
falleciere uno de ellos;
308

(5) El tener el marido una manceba dentro de la casa conyugal o


fuera de ella con escándalo, delito que debe perseguirse por la mujer en
contra del marido y de la manceba;

(6) El matrimonio del menor llevado a cabo sin el consentimiento


respectivo, acción que se entiende abandonada si no se interpone dentro
de dos meses de tenerse noticia de la celebración del matrimonio;

(7) La provocación a duelo y el denuesto o descrédito público


inferido a otro por no haberlo aceptado;

(8) La calumnia y la injuria contra personas privadas, delitos que


pueden además ser perseguidos por el cónyuge, los hijos, nietos, padres,
abuelos y hermanos legítimos y por los hijos y padres naturales del
ofendido, que se encuentre física o moralmente imposibilitado. Si ha
muerto el ofendido, las mismas personas y además sus herederos pueden
deducir las acciones correspondientes;

(9) La injuria a que se refiere el artículo 496 N° 11 del C. P.;

3. LA ACCION PENAL MIXTA.

(a) Concepto.

Es aquella que se establece respecto de ciertos delitos


determinados en que los procesos no pueden iniciarse sin que a lo menos
exista denuncia del hecho punible ante el tribunal o la policía por parte del
ofendido.

Es decir, en estos casos, para que pueda iniciarse el proceso se


requiere a lo menos de la denuncia referida; una vez que ella ha sido
efectuada, el proceso seguirá adelante conforme a las disposiciones
relativas a los delitos de acción pública.

Si bien con la perpetración de estos delitos de acción mixta


igualmente se atenta contra la sociedad, por la naturaleza de los mismos
la ley ha exigido que al menos exista inicialmente de parte del ofendido la
intención de que se instruya el proceso criminal correspondiente;
manifestada esta intención, el proceso seguirá adelante de oficio.

(b) Características.
309

(1) Los procesos correspondientes sólo pueden iniciarse en virtud


de actividad del ofendido o de ciertos parientes o de sus guardadores,
bastando que esta actividad sea la de denunciar el hecho a la policía o al
tribunal mismo;

(2) Iniciado el proceso por delito de acción mixta, se aplican las


mismas normas que tratándose de delitos de acción pública.

(c) Clases de delitos de acción mixta.

(1) Violación y rapto: en estos delitos la acción puede ser ejercitada


a través de la denuncia ante la policía o el tribunal por el ofendido, sus
padres, abuelos o guardadores; además, en caso de que la persona
ofendida a causa de su edad o estado moral no estuviere en condiciones
de denunciar el hecho y careciere de padres, abuelos o guardadores o si
estos últimos estuvieren imposibilitados o implicados en el delito, la acción
podrá ser deducida por el M. Público; sin perjuicio de lo anterior y teniendo
en consideración, como ya se dijo anteriormente, que en la actualidad la
regla general es que las funciones reservadas al M. Público en 1ª instancia
han pasado al Juez, en estos casos puede ser el mismo juez quien inicie
el proceso.

Los procesos seguidos por violación o rapto concluyen en la misma


forma que los de acción pública y además por el matrimonio de la ofendida
con el ofensor.

(2) Injuria o calumnia contra funcionario público con motivo del


desempeño de sus funciones

En estos casos la denuncia puede ser hecha por:

- el jefe superior de la institución; si es éste el ofendido, la denuncia


deberá hacerla el Ministro de Estado correspondiente, previa petición
escrita del ofendido;

- el Ministerio Público, a requerimiento del ofendido;

(3) Injuria o calumnia contra agentes diplomáticos extranjeros.

Tienen el derecho a exigir al M. Público el ejercicio de la acción,


incluso tratándose de injurias o calumnias que les hayan sido proferidas
en su carácter privado;
310

4. LA ACCION CIVIL EN EL PROCESO PENAL. (artículos 5


y 10)

(a) Concepto.

Es aquella que tiene por objeto obtener la reparación patrimonial de los


daños y perjuicios materiales y morales ocasionados con la perpetración
de un delito o cuasidelito.

Existen hechos dolosos o culpables que causan daño a terceros


pero que no se encuentran tipificados en la legislación penal; estos sólo
dan lugar al ejercicio de las acciones civiles indemnizatorias conforme a la
responsabilidad extracontractual civil;

Por otra parte, existen determinados hechos dolosos o culpables


que se encuentran tipificados por la ley penal y que serán sancionados
con la pena que la misma establece, sin perjuicio de lo cual, si han
causado daño, la persona que lo ha sufrido tiene además derecho a que
se le indemnice esos perjuicios.

Es decir, si el hecho es constitutivo de delito o cuasidelito penal y


no ha causado daño, sólo se ejercerá la acción penal; si además ha
causado daño, procederá también el ejercicio de la acción civil; por último,
si el hecho ha causado daño, pero no se encuentra tipificado en la ley
penal, sólo procederá la acción civil.

Sobre esta materia los arts. 5 y 10 del C.P.P. prescriben:

Art. 5 inciso 1°. "Pueden ejercitarse separadamente ante el tribunal


civil correspondiente las acciones para perseguir las responsabilidades
civiles provenientes del hecho punible, salvo la que tenga por objeto la
mera restitución de una cosa, que deberá ser deducida, precisamente,
ante el juez que conozca del respectivo proceso penal. "

Art. 10 inciso 2 y 3. "En el proceso penal podrán deducirse también,


con arreglo a las prescripciones de este Código, las acciones civiles que
tengan por objeto reparar los efectos civiles del hecho punible, como son,
entre otras, las que persigan la restitución de la cosa o su valor, o la
indemnización de los perjuicios causados.".

"En consecuencia, podrán intentarse ante el juez que conozca del


proceso penal las acciones civiles que persigan la reparación de los
311

efectos patrimoniales que las conductas de los procesados por sí mismas


hayan causado o que puedan atribuírseles como consecuencias próximas
o directas, de modo que el fundamento de la respectiva acción civil obligue
a juzgar las mismas conductas que constituyen el hecho punible objeto del
proceso penal.".

(b) Clasificación. Atendiendo a la pretensión contenida en la acción civil


ésta se clasifica en:

(1) Restitutoria. A través de ella se persigue:

- la restitución de los efectos o instrumentos del delito, o

- el pago del valor de dichos efectos o instrumentos;

(efectos del delito son los objetos producto de él como por ejemplo un
receptor de radio sustraído; instrumentos del delito son las armas u
objetos de cualquier naturaleza que parezcan haber servido o haber
estado destinados para cometer el delito, como por ejemplo un revólver);

(2) Indemnizatoria. A través de ella se pretende obtener la


indemnización por los daños y perjuicios materiales y morales causados
con el delito o cuasidelito; por ejemplo tratándose de un cuasidelito de
lesiones en una colisión automovilística, podrá deducirse acción
indemnizatoria de los daños materiales sufridos por el vehículo e
indemnizatoria por el daño moral causado por las lesiones sufridas;

(3) Reparatoria. Se dirige a obtener las reparaciones pecuniarias


que en determinados casos el C. Penal establece en beneficio del
ofendido y de su familia, que consisten fundamentalmente en proporcionar
una dote a la ofendida si fuere soltera o viuda en caso de delitos de
violación, estupro o rapto (artículo 370 Código Penal); dar alimentos a la
víctima o a su familia (artículo 410), etc.

(c) Competencia.

Conforme al artículo 5. antes transcrito, las acciones civiles pueden


intentarse indistintamente ante el juez del crimen o el juez civil
correspondiente, salvo la acción restitutoria de los efectos o instrumentos
del delito, la que necesariamente deberá interponerse ante el juez del
crimen. Esto último en atención a que dichas especies precisamente se
encontrarán a disposición del juez que sustancia el proceso criminal.

(d) Características.
312

(1) Es eventual: ello desde un doble punto de vista: porque el titular


de la acción puede o no ejercerla, a su arbitrio y, porque la perpetración de
un delito o cuasidelito sólo genera acción civil cuando éste ha causado
daño.

(2) Es eminentemente patrimonial: como consecuencia de ello esta


acción es transigible, desistible y transmisible.

(3) Es prescriptible: la acción civil prescribe en el plazo de cuatro


años contados desde la fecha en que ocurrió el hecho; sin embargo el
C.P.P. contempla en la actualidad la interrupción y la suspensión de la
prescripción:

- Interrupción: la norma general en materia civil es que la


prescripción se interrumpe sólo con la notificación válida de la demanda.
Como en el proceso penal la demanda civil no puede deducirse en el
sumario, sino que sólo cuando se ha llegado a la etapa de plenario, y
como el sumario puede demorarse más de esos cuatro años en forma tal
que la acción civil estaría prescrita al momento en que legalmente podía
ser deducida, el artículo 103 bis, introducido con las últimas
modificaciones, estableció que la prescripción de la acción civil se
interrumpe desde el momento en que el titular de la misma la ejerce en el
sumario y ella es debidamente cursada, es decir, desde el momento en
que el interesado realiza en el sumario cualquier actuación que el tribunal
estima suficiente para tenerlo como parte en calidad de actor civil.

- Suspensión: si la demanda civil interpuesta en el proceso penal es


rechazada por razones formales, sin resolver el fondo de la acción
deducida, ella podrá ser renovada ante el juez en lo civil, entendiéndose
para estos efectos suspendida la prescripción de la acción civil en favor
del demandante desde que éste interpuso su demanda o, en su caso,
desde que se constituyó en parte civil (artículo 450 bis).

(e) Sujetos de la acción civil.

(1) Sujeto activo.

- El perjudicado patrimonialmente a consecuencias del hecho


punible; lo normal es que esta persona coincida con la del ofendido por el
delito o cuasidelito, pero en muchos casos son personas diferentes; así,
por ejemplo, si a una persona le sustraen desde su poder alguna especie
que le ha prestado un tercero, el ofendido con el delito será la persona que
tenía la especie en su poder y, en cambio, el perjudicado será el
propietario de esas especies.
313

- Los herederos de la persona perjudicada;

- El Ministerio Público tratándose de delitos de violación o rapto


cuando ha debido hacer la denuncia en los casos que vimos y para el sólo
efecto de deducir la correspondiente acción reparatoria del artículo 370 del
C Penal.

(2) Sujeto pasivo.

Lo normal será que el sujeto pasivo sea el autor del hecho punible;
sin embargo son igualmente responsables los herederos de éste, toda vez
que se trata de una obligación patrimonial; además son responsables
ciertos terceros que reciben precisamente el nombre de terceros
civilmente responsables, siendo éstos los siguientes:

- El que obtiene provecho del dolo ajeno, sin ser partícipe de él y


hasta concurrencia del provecho (artículo 2316 del Código Civil, así como
sus herederos;

- Los que responden del hecho ajeno (artículo 2320 y 2322 del
Código Civil;

f) Forma y oportunidad de interponer la acción civil.

La situación varía según si la acción se intenta ante el Juez civil o el


Juez del crimen.

A) ANTE EL JUEZ CIVIL.

(1) Si se escoge este tribunal, la acción deberá intentarse a través


de una demanda, pudiendo hacerse valer antes o después que la acción
penal; sin embargo, tratándose de algún delito no perseguible de oficio,
conforme lo previene el artículo 12 del Código de Procedimiento Penal, si
se deduce sólo la acción civil, por ese hecho se entiende renunciada la
correspondiente acción penal.

Ante el Juez civil la demanda de indemnización de perjuicios se


substanciará conforme a las normas del C.P.C. y la prueba se rendirá en
la forma y oportunidad que señala dicho código, apreciándose su valor
probatorio igualmente conforme a dichas normas.

B) ANTE EL JUEZ DEL CRIMEN.


314

La acción se puede interponer tanto en el sumario como en el plenario;

SUMARIO. En este etapa procesal no se entabla demanda, pero si


se puede hacer valer la acción civil por parte del titular de la misma, ya sea
solicitando éste en forma pura y simple que se le tenga como parte en
carácter de actor civil o llevando a cabo algunas actuaciones que suponen
esa calidad, como por ejemplo solicitando una medida precautoria o
alguna medida prejudicial relativa a la acción civil;

PLENARIO. La acción civil se hace valer propiamente en esta


etapa procesal, en la cual el actor civil deduce la demanda
correspondiente; para determinar la oportunidad precisa en que se deduce
la demanda se hace necesario distinguir:

(1) Si el actor civil ha actuado además como querellante: en este


caso la demanda deberá interponerla en un otrosí de su escrito de
adhesión a la acusación o de acusación particular (artículo 428);

(2) Si no ha actuado como querellante pero si como actor civil,


deberá interponerla en la oportunidad en que se le concede el traslado
pertinente de la acusación fiscal (artículo 425);

(3) Si no ha actuado ni como querellante ni como actor civil, podrá


deducirla hasta antes de que se notifique al encausado el traslado de las
acusaciones y demandas que se hayan interpuesto (artículo 431).

En los casos en que la acción civil se interpone ante el juez del


crimen, ésta siempre deberá cumplir con los requisitos que prescribe el
artículo 254 del C.P.C.; en lo que se refiere a la prueba, se aplican las
normas del C.P.C. en cuanto al onus probandi, es decir al peso de la
prueba, pero en lo referente a su procedencia, oportunidad, forma de
rendirla y valor probatorio se aplicarán las normas del C.P.P.

g) Comunicabilidad entre la decisión penal y la civil de la


sentencia dictada en el proceso penal.

Con el objeto de evitar que puedan producirse decisiones


injustas y contradictorias, el artículo 528 bis inciso 2° dispone que
"favorecerá al reo en su responsabilidad penal el recurso de un
responsable civil cuando en virtud de su interposición se establezca
cualquiera situación relativa a la acción penal de que deba seguirse la
absolución del reo, aunque éste no haya apelado el fallo desfavorable de
primera instancia".
315

h) Influencia del juicio penal en el civil y del civil en el penal.

Cuando se ejercita en forma separada las acciones civiles de las


penales, el proceso civil y la sentencia que en él se dicte no tiene efecto
alguno en el proceso penal; en cambio el proceso penal influye tanto en la
tramitación como en la decisión del juicio civil;

(1) Influencia en la tramitación.

Conforme lo establece el artículo 167 del C.P.C., cuando la


existencia de un delito haya de ser fundamento preciso de una sentencia
civil o tenga en ella influencia notoria, podrán los tribunales suspender el
pronunciamiento de ésta hasta la terminación del proceso criminal, si en
éste se ha dado lugar al procedimiento plenario. Esta suspensión podrá
disponerse en cualquier estado del juicio y el incidente respectivo se
tramitará por cuerda separada. Es decir, deben concurrir los siguientes
requisitos para la paralización:

- Que la existencia del delito sea el fundamento preciso de la


sentencia civil o tenga en ella influencia notoria;

- Que el proceso penal se encuentre en estado de plenario y se


acredite esa circunstancia en el proceso civil.

(2) Influencia de la sentencia penal.

Si la sentencia penal es condenatoria, ella siempre produce cosa


juzgada en el proceso civil; así el artículo 13 dispone en forma perentoria:
"Cuando el acusado hubiere sido condenado en el juicio criminal como
responsable del delito, no podrá ponerse en duda en el juicio civil la
existencia del hecho que constituya el delito ni sostenerse la inculpabilidad
del condenado".

Ahora, si la sentencia penal es absolutoria o se dicta en ese


proceso sobreseimiento definitivo, esas sentencias sólo producirán cosa
juzgada en el juicio civil cuando se funden en alguna de las siguientes
circunstancias:

"1ª. La no existencia del delito o cuasidelito que ha sido materia del


proceso;

"2ª. No existir relación alguna entre el hecho que se persigue y la


persona acusada, sin perjuicio de la responsabilidad civil que pueda
afectarle por actos de terceros o por daños que resulten de accidentes;
316

"3ª. No existir en autos indicio alguno en contra del acusado, no


pudiendo en este caso alegarse la cosa juzgada sino respecto de las
personas que hayan intervenido en el proceso criminal como partes
directas o coadyuvantes.".

i) Cuestiones prejudiciales civiles.

Como vimos en su oportunidad al tratar de la competencia, las


cuestiones prejudiciales civiles son aquellas que se originan respecto del
algún hecho de carácter civil que sea uno de los elementos que la ley
penal estima para definir el delito (por ejemplo la validez de un matrimonio
anterior en proceso seguidos por bigamia), para agravar o disminuir la
pena (determinación de parentesco que puede ser atenuante o agravante,
según el delito de que se trate) o para no estimar culpable al autor (la
excusa legal absolutoria por razones de parentesco).

Estas cuestiones prejudiciales, por regla general, son conocidas por


el juez del crimen correspondiente quien debe fallarlas conjuntamente con
la cuestión de fondo; excepcionalmente la ley en los arts. 173 y 174 del
C.O.T. señala que no son de competencia del juez del crimen:

- Cuestiones sobre validez o nulidad de matrimonio;

- Cuestiones sobre cuentas fiscales;

- Cuestiones sobre estado civil, cuya resolución deba servir de


antecedente necesario para el fallo de la acción penal persecutoria de los
delitos de usurpación, ocultación o supresión del estado civil;

- Si contra la acción penal se opusieren excepciones de carácter civil


relativas al dominio u otro derecho real sobre inmuebles y ellas
aparecieren revestidas de fundamento plausible y de su aceptación por la
sentencia respectiva hubiere de desaparecer el delito (por ejemplo
usurpación);

En los casos antes señalados se suspende el proceso criminal


dictándose un sobreseimiento temporal, mientras el juez en lo civil
resuelva la cuestión en referencia; la sentencia que dicte el juez civil
producirá efectos de cosa juzgada en el penal, en tal forma que, por
ejemplo, si existe proceso de bigamia y el juez civil declara nulo el primer
matrimonio, el juez deberá sobreseer definitivamente la causa o dictar
sentencia absolutoria, en su caso, ya que habrá desaparecido el delito.
317

CAPITULO III. REGLAS COMUNES A TODO PROCEDIMIENTO


PENAL. (arts. 42 a 73)

1. El principio de legalidad. (arts. 42 y 42 bis)

a) Nadie será considerado culpable de algún delito ni podrá ser


objeto de la aplicación de alguna pena, sino en virtud de sentencia dictada
por el tribunal establecido por la ley, fundada en un proceso legalmente
substanciado;

b) El reo condenado, absuelto o sobreseído definitivamente por


sentencia ejecutoriada, no podrá ser sometido a un nuevo proceso por el
mismo hecho, salvo los casos de excepción que menciona el artículo 42:

- Sentencias dictadas en países extranjeros en materia de jurisdicción de


tribunales chilenos; (artículo 3)

- Reos ausentes;

- Recursos de revisión;

c) No se podrá citar, arrestar, detener, someter a prisión preventiva,


separar de su domicilio o arraigar a ninguna persona y tampoco se podrá
allanar edificios o lugares cerrados, interceptar, abrir o registrar
comunicaciones y documentos privados, sino en los casos y en la forma
señalados por la Constitución y las leyes.

2. Supletoriedad.

Conforme lo señala el artículo 43 del C.P.P., son aplicables al


procedimiento penal, en cuanto no se opongan a lo establecido en el
C.P.P. o en leyes especiales, la disposiciones comunes a todo
procedimiento contenidas en el C.P.C.

3. Las partes.

a) Sujeto activo.

- El querellante, es decir, aquél que ejercita la acción penal con la


intención de figurar como parte del proceso;

- El Ministerio Público;
318

- El actor civil. Es aquel que deduce la acción civil;

b) Sujeto pasivo.

Son aquellos en contra de los cuales se dirige la acción penal o la


civil o ambas a la vez;

El sujeto pasivo de la acción penal recibe diferentes


denominaciones a lo largo del proceso:

- Inculpado. Es aquella persona de quien se sospecha que ha tenido


participación en un delito; no es propiamente parte en el proceso penal
y por ello sus derechos para actuar en el mismo son limitados; cuando
el inculpado es objeto de una querella en su contra recibe también el
nombre de querellado y cuando es objeto de una denuncia, de
denunciado;

- Procesado (reo). Es aquél inculpado en contra de quien existen


presunciones fundadas para atribuirle participación punible en el delito
de que se trata y respecto del cual se dicta una resolución actualmente
denominada "auto de procesamiento" (auto de reo);

- Acusado. Es el mismo procesado una vez que la causa ha pasado


al estado de plenario y se ha deducido acusación en su contra;

- El sujeto pasivo de la acción civil. Cuando es una persona diferente


del sujeto pasivo penal recibe el nombre de "tercero civilmente
responsable".

En el proceso penal no existen las partes indirectas.

4. Las resoluciones.

a) Persona que las dicta.

Lo normal es que las resoluciones sean dictadas por el juez, quien


las suscribirá con su firma completa. Sin embargo existen algunos casos
en los cuales la ley permite que las resoluciones sean dictadas por el
secretario o que el juez las suscriba sólo con su media firma; estos casos
son los siguientes:

Resoluciones que puede dictar el secretario.


319

El secretario del tribunal, anteponiendo la frase "por el juez" puede dictar


las resoluciones a que se refieren los arts. 51 y 52:

- Las que recaigan en solicitudes de mero trámite que no requieran


conocimiento de los antecedentes para ser proveídas, como por ejemplo
la que recae en un escrito en que se designa abogado patrocinante;

- Las que declaren las rebeldías;

Sin perjuicio de lo anterior los secretarios también podrán firmar por si


solos las órdenes de citación, de investigar despachadas a la policía,
oficios, cúmplase de exhortos de otros tribunales.

En estos casos la firma del secretario no será autorizada por ningún


funcionario y, en caso de que se discutan las órdenes firmadas por el
secretario resolverá el juez sin ulterior recurso.

Resoluciones que el juez puede suscribir con media firma (artículo 53).

pueden firmar todas las resoluciones salvo las que ordenen la detención
de personas, los autos de procesamiento, autos acusatorios,
sobreseimientos y sentencias.

b) Plazos para dictar las resoluciones (artículo 50).

- Decretos: el mismo día en que se presente la solicitud en que recaen;

- Autos: a más tardar al día siguiente;

- Sentencias definitivas: 5 días; si el expediente consta de más de


cien fojas, se aumenta un día por cada 25 fojas, sin que en total el
plazo pueda exceder de 15 días;

- Sentencias interlocutorias: el C.P.P. no se refiere a ellas; el C.P.C.


tampoco les fija un plazo para su dictación.

5) Actuaciones judiciales.

Al igual que en materia procesal civil, para la validez de las


actuaciones judiciales ellas deben ser realizadas a través de tribunal
competente y autorizadas por un ministro de fe, debiendo dejarse
constancia en el expediente; la diferencia radica en que
320

conforme al artículo 44 del C.P.P. no existen días ni horas inhábiles, para


las actuaciones del proceso; ello, salvo casos de excepción, como por
ejemplo para la práctica de un allanamiento en que el artículo 156 dice
que por norma general éste debe practicarse entre las 7 y 21 horas.

6) Notificaciones.

Aquí existen las siguientes diferencias.

a) En la etapa de sumario, como las actuaciones por norma general


son secretas (artículo 78), las resoluciones que dicta el juez disponiendo la
práctica de diligencias investigatorias no se notifican, salvo que se trate de
actuaciones dispuestas a petición de parte, caso en el cual el que solicitó
la diligencia debe ser notificado de la resolución recaída en su
presentación;

b) Las notificaciones que hayan de efectuarse al Ministerio Público


deberán hacerse personalmente al representante de éste;

c) Las resoluciones que deban notificarse al procesado preso


deberán ser practicadas a éste en persona, sin perjuicio de que se
notifique de ellas además a su apoderado por el estado diario;

d) La sentencia de primera instancia y el cúmplase de la de


segunda, conforme lo ordena el artículo 505 inciso 1º, se notificarán en
persona al procesado y no a sus apoderados; sin embargo, el inciso 4º del
mismo artículo, introducido por la ley 19.047 agregó que "No obstante lo
establecido en los incisos anteriores, el cúmplase de la sentencia de
segunda instancia la notificará al condenado o a su representante,
indistintamente";

e) las notificaciones personales pueden ser practicadas conforme a


las reglas generales por receptor o por el secretario del tribunal, con la
salvedad de que, tratándose de reos presos, el secretario podrá
notificarlos personalmente no sólo en su oficio, sino que también en el
recinto carcelario en el que se encuentren recluidos, incluso cuando este
establecimiento se encuentre ubicado fuera del territorio jurisdiccional del
tribunal (66 inciso final nuevo);

f) Los ministros de fe deben practicar las notificaciones y demás


diligencias que se les encomienden a más tardar al día siguiente de aquél
en que se les efectuó el encargo si ellas deben llevarse a cabo dentro de
la ciudad de asiento del tribunal y a más tardar dentro de tercero día en los
demás casos; (artículo 46);
321

g) Declarada la nulidad de una notificación, las partes se


entenderán notificadas de la resolución a que aquella actuación se refiere
por el solo ministerio de la ley, transcurridos tres días desde que se
notifique por el estado diario la resolución que acoge la nulidad, o desde
que se notifique el cúmplase de ella, si ha sido dictada por un tribunal
superior; sin embargo, esta regla no se aplica al M. Público ni al reo preso,
quienes serán notificados nuevamente en forma personal (artículo 73).

7) Plazos.

a) Continuos.

En el proceso penal los plazos siempre son continuos, es decir, no


se suspenden los días feriados; sin embargo, cuando algún plazo para
deducir un recurso o hacer uso de cualquier derecho vence en día feriado,
éste se entiende prorrogado para el día hábil siguiente conforme lo
dispone el artículo 44 inciso 2.

b) Fatales.

A diferencia de lo que sucede en materia procesal civil, en el


proceso penal no existe una norma general que señale que los plazos
legales sean fatales; sin embargo, como la ley en cada caso al señalar
estos plazos utiliza las expresiones "en" o "dentro de", ellos son
igualmente fatales, salvo el que se señala al acusado para contestar la
acusación.

c) Improrrogables (artículo 45).

Los plazos son improrrogables, a menos que la ley expresamente


disponga lo contrario; en todo caso, conforme al artículo 45, podrán
suspenderse o abrirse de nuevo, cuando sin retroceder el juicio del estado
en que se halle, se pruebe la existencia de una causa que haya hecho
imposible dictar la resolución o practicar la diligencia judicial,
independientemente de la voluntad de quienes hubieren debido hacerlo.

8. Rebeldías (artículo 51 inciso 2°).

Las rebeldías de trámites deberán ser declaradas por el secretario


de oficio o a petición de parte, según proceda.

9. Normas relativas a ciertos incidentes.


322

a) Cuestiones y contiendas de competencia.

De acuerdo con el artículo 47, mientras no sea dirimida la


competencia, todos los jueces entre los cuales se suscita la cuestión o la
contienda están obligados a practicar, dentro de su territorio jurisdiccional,
las primeras diligencias del sumario señaladas en el artículo 7; tratándose
de peticiones de libertad provisional, ellas serán resueltas por el juez en
cuyo territorio se encuentre el detenido o preso.

Una vez dirimida la competencia, todas las actuaciones llevadas a


cabo ante los tribunales declarados incompetentes serán válidas sin
necesidad de que sean ratificadas ante aquél que haya sido declarado
competente.

b) Implicancias y recusaciones.

Como vimos al tratar de las implicancias y recusaciones, el artículo


121 del C.P.C. establece que, una vez que se ha planteado alguna de
ellas y el tribunal pertinente ha aceptado la causal como bastante para
admitirla a tramitación, mientras se resuelve esa incidencia el juez a cuyo
respecto se plantea la inhabilidad pasa a ser reemplazado por el
subrogante legal quien podrá seguir conociendo del proceso hasta dejarlo
en estado de citación para oír sentencia; en materia procesal penal el
artículo 49 del C.P.P. restringe esta subrogación a la práctica de las
primeras diligencias del sumario, así como a la dictación de las
providencias urgentes.

c) Abandono del procedimiento.

Al respecto el C.P.P. no señala norma alguna; sin embargo,


teniendo en consideración la naturaleza del procedimiento de acción
pública, en que, como señalamos el tribunal debe actuar de oficio, cabe
concluir que en ese tipo de procedimiento no existe este abandono.

En cambio, tratándose de delitos de acción privada, como veremos


al tratar el procedimiento respectivo, se produce el abandono por no
realizar gestiones útiles durante 30 días.

10. Normas relativas a incapaces (artículo 53 bis b).

No se requiere la intervención de los representantes legales para


que los incapaces puedan prestar declaración en un proceso penal en
calidad de inculpados o de testigos, ni para que puedan ser procesados o
323

para que participen en los demás actos del procedimientos penal, sin
perjuicio de las normas relativas a la responsabilidad civil.

11. Suspensión del procedimiento.

Como vimos en su oportunidad, en el procedimiento civil el artículo


64 inciso 2 del C.P.P. permite que las partes de común acuerdo
suspendan el procedimiento hasta por 90 días; si bien el C.P.P. nada dice
de que esta norma no se aplique, por la naturaleza del procedimiento
penal debemos concluir que ello no es aplicable.

12. Privilegio de pobreza.

En materia procesal penal las personas que gozan de privilegio de


pobreza son más que en el procedimiento civil. toda vez que el artículo 64
del C.P.P. señala que todo inculpado o procesado que se encuentre
privado de libertad goza de él por el solo ministerio de la ley.

13. Juramento y promesa.

En virtud de las últimas modificaciones introducidas por la ley


18.857, el artículo 53 bis A del C.P.P. dispone que en todo proceso penal
cuando se exija juramento a los testigos, peritos u otras personas, se
permitirá que formulen a cambio una promesa con las mismas
solemnidades que se exigen para el juramento; la violación de la promesa
producirá los mismos efectos que la violación del juramento.

14. Recursos procesales.

Los veremos al tratar de los recursos procesales en especial.

15. Derechos del inculpado (artículo 67).

El actual artículo 67 estableció en forma sistematizada los derechos


que se reconocen en la actualidad al simple inculpado, es decir, a aquella
persona a la cual se imputa alguna participación delictual y que aun no ha
sido encargada reo o sometida a proceso. Esta persona aun no es parte
en el proceso penal y, por esta circunstancia antiguamente no se le
reconocía el derecho a efectuar peticiones, lo que era en el fondo bastante
injusto; debía esperar que se acumularan pruebas en su contra, que se le
encargara reo y luego recién podía legalmente impetrar la práctica de
diligencias encaminadas a establecer su falta de responsabilidad; en la
práctica los tribunales si bien rechazaban las peticiones efectuadas por
éstos simplemente "por no ser parte", pero de oficio se disponía la práctica
324

de esas diligencias. Con las modificaciones se estableció expresamente


estos derechos del simple inculpado y al efecto el artículo 67 dispone que,
todo inculpado, sea o no querellado, y aún antes de ser reo en la causa,
podrá hacer valer, hasta la terminación del procedimiento, los derechos
que le acuerden las leyes y los que el tribunal estime necesarios para su
defensa, a continuación agrega que "en especial" podrá:

" 1. Designar abogado patrocinante y procurador;

" 2. Presentar pruebas destinadas a desvirtuar los cargos que se le


imputen;

"3. Rendir información sumaria de testigos para acreditar su conducta


anterior, sin necesidad de ofrecerla o anunciarla por escrito previamente;

"4. Pedir que se active la investigación;

"5. Solicitar conocimiento del sumario, en conformidad a las reglas


generales;

"6. Solicitar reposición de la orden de detención librada en su contra;

"7. Apelar de la resolución que niegue lugar al sobreseimiento o sobresea


sólo temporalmente, y

"8. Intervenir ante los tribunales superiores en los recursos contra la


resolución que niega lugar a someterlo a proceso y en los recursos y
consultas relativas al sobreseimiento’’.

Agrega esta disposición una norma de carácter excepcional relativa


a la actuación de los representantes legales expresando en su inciso final
que los derechos del simple inculpado menor de 18 años de edad y los del
demente podrán ser hechos valer en el primer caso por sus padres o
guardadores y en el segundo por el curador.

16. Las nulidades procesales (arts. 68 a 73).

(A) Principios que la regulan.

La ley 18.857 también introdujo un párrafo completo en el C.P.P.


para regular las nulidades en materia procesal penal, reglamentación que
parte señalando en el artículo 68 que sobre la materia regirán las normas
325

del C.P.C., en cuanto puedan aplicarse al procedimiento penal y no fueren


contrarias a las que se señala en los artículos siguientes del párrafo.

Estas disposiciones reglamentan la nulidad procesal penal de


acuerdo con los siguientes principios:

1) Principio de especificidad;

2) Principio de convalidación o saneamiento;

3) Principio de la extensión y

4) Principio de finalidad o protección;

1. Principio de especificidad.

La nulidad procesal sólo puede ser declarada en aquellos casos en


los cuales específicamente una disposición legal expresa establece para
algún vicio determinado la ineficacia del acto.

La ley señala en el artículo 69 que sólo pueden anularse los actos


procesales cuando a) la violación de norma en la que se ha incurrido está
expresamente sancionada con la ineficacia o b) cuando dice relación con
algún acto o trámite que la ley ha declarado esencial.

Agrega esta misma disposición que la omisión del cumplimiento de


las disposiciones relativas a la intervención del Ministerio Público cuando
ella es obligatoria, así como la intervención, patrocinio y representación del
reo en los casos y formas establecidas por la ley, se encuentra siempre
sancionada con la nulidad.

Asimismo son constitutivos de trámites esenciales aquellos que


señala el artículo 541 del C.P.P. al señalar las causales en las que puede
fundarse un recurso de casación en la forma en materia procesal penal.
Por ejemplo: falta de emplazamiento;

2. Principio de la convalidación.

El vicio puede subsanarse y consiguientemente el acto procesal


viciado puede convalidarse en los siguientes casos:
326

a) Si la nulidad procesal no es alegada por el afectado en las


oportunidades que señala el artículo 71.

- vicios en el sumario. Éstos pueden ser reclamados en tres


oportunidades diferentes:

(a) Durante todo el sumario;

(b) Durante el plazo de 5 días contados desde el cierre del sumario


y,

(c) En los escritos de acusación y contestación del plenario

- Vicios en el plenario.

Ellos deben ser reclamados dentro del plazo de cinco días de aquél
en que se tuvo conocimiento del vicio;

Si las partes no reclaman de las nulidades en las oportunidades


indicadas, conforme al artículo 71 bis los vicios quedan subsanados.

b) Si quien puede alegar la nulidad del acto acepta los efectos del
mismo.

Esta aceptación puede ser expresa o tácita.

c) Cuando no obstante el vicio del cual adolezca el acto, éste ha


conseguido sus fines, es decir, cuando no ha causado perjuicio, ya que no
existe nulidad sin perjuicio (principio de protección).

3. Principio de la extensión.

La nulidad de un acto se extienda a todos aquellos otros que sean


consecuencia de él, aunque estos últimos estén exentos de vicios; así, por
ejemplo, si no se ha notificado validamente al querellante el traslado para
acusar, serán nulas las actuaciones posteriores, incluso la recepción de la
causa a prueba, aun cuando la resolución que recibió la causa a prueba
haya sido validamente notificada.

Por ello el artículo 72 dispone que la declaración de nulidad de un


acto lleva consigo la de los actos consecutivos que de él emanan o
dependen y que el tribunal al declarar la nulidad determinará
concretamente cuáles son aquellos a los cuales esa ineficacia se extiende.
327

4. Principio de la finalidad o protección.

Como hemos señalado en otras oportunidades, no existe nulidad


sin perjuicio, motivo por el cual, si no obstante que el acto haya sido nulo
se cumplieron los fines del mismo, no procederá la nulidad; así, por
ejemplo si no se notificó por cédula al apoderado de la querellante el
traslado de la acusación pero no obstante ello ésta acusó dentro de plazo
legal, no procederá la nulidad procesal.

(B) Formas de declaración de la nulidad.

La nulidad procesal puede ser declarada:

(a) A solicitud de parte (artículo 70).

La nulidad sólo la puede solicitar aquella parte que no haya


causado el vicio y a quien ese vicio irrogue algún perjuicio; es decir, no
puede alegar la nulidad la persona que incurrió en el vicio y tampoco
aquella a quien ese vicio no le causa perjuicio, salvo que se trate del
Ministerio Público.

(b) De oficio.

Conforme lo establece el artículo 72 inciso 3, el juez puede corregir de


oficio los errores que observe en la tramitación del proceso, así como
tomar medidas para evitar la nulidad de los actos de procedimiento, pero
se le señala como límite que no podrá subsanar las actuaciones viciadas
en razón de haberse llevado a cabo fuera del plazo fatal señalado por la
ley.

(C) Renovación, rectificación y ratificación de los actos viciados (artículo


72).

El artículo 72 en su inciso 2° señala que cuando el juez declare una


nulidad dispondrá, si ello es posible, que se renueven, rectifiquen o
ratifiquen los actos viciados.

El acto viciado se renueva cuando es reemplazado por otro


cumpliendo en esta forma sus efectos normales (una notificación
declarada nula es renovada al practicarse nuevamente en forma válida);

El acto viciado se rectifica cuando es enmendado o corregido por


quien incurrió en el vicio;
328

Por último, el acto viciado se ratifica cuando es aceptado por la


persona en cuyo nombre fueron ejecutados por un tercero que carecía de
representación.

(D) Nulidad de la notificación (artículo 73).

Al igual como vimos en materia civil, declarada la nulidad de una


notificación judicial, las partes se entenderán notificadas de la resolución a
que aquella actuación se refiere por el sólo ministerio de la ley,
transcurridos tres días desde que se notifique por el estado diario la
resolución que acoge la nulidad o desde que se notifique el cúmplase de
ella, si ha sido dictada por un tribunal superior; por excepción, en lo que se
refiere al M. Público y al reo preso siempre debe practicarse la notificación
personalmente.

17. La Policía (arts. 74- 75 bis).

(A) Las instituciones policiales que reconoce la Constitución


Política, es decir, Carabineros de Chile e Investigaciones, deben actuar en
el cumplimiento de las diligencias investigatorias y anexas que el tribunal
disponga. La Policía de Investigaciones es la encargada preferentemente
de la práctica de diligencias de investigación de los delitos; Carabineros
actúa sólo en aquellos lugares en que no existe cuartel de Investigaciones
o cuando el tribunal expresamente se lo ordena.

Por último, Gendarmería de Chile, que no es un organismo policial,


debe investigar los delitos perpetrados en el interior de los recintos
penales, sin perjuicio de que también puedan actuar Carabineros e
Investigaciones.

Cuando los funcionarios de estas instituciones lleven a cabo el


cumplimiento de resoluciones judiciales deberán ajustarse a las normas
del C.P.P.

(B) Los funcionarios en referencia sólo podrán cumplir, en lo que se


refiere a la investigación de los delitos, las órdenes emanadas de
autoridad competente, las que deberán constar por escrito y deberán ser
exhibidas a las personas a quienes afecten, cuando ello sea posible, como
cuando se dispone la aprehensión de un individuo o se ordena un
allanamiento (resulta obvio que el encargado de investigar si una persona
determinada ha cometido un delito no va a ir en primer término a
comunicarle al inculpado que está investigando ese hecho, a menos que
sea en una diligencia en la cual va a proceder a tomarle declaración).
329

Por otra parte, el juez que conoce de un proceso podrá designar


funcionarios determinados de las reparticiones en referencia para que se
haga cargo de una investigación determinada, cuando se trate de hechos
de especial gravedad o complejidad, o para el cumplimiento de órdenes
judiciales.

(C) Conforme lo dispone expresamente el artículo 74 bis B, se


prohibe a todo funcionario policial dar informaciones sobre los resultados
de las pesquisas que practiquen y de las órdenes que deban cumplir;
igualmente se les prohibe revelar el contenido de procesos de los que
hayan tomado conocimiento en el ejercicio de sus funciones.

La infracción a la prohibición indicada precedentemente se


encuentra sancionada expresamente como delito en el inciso final del
artículo 74 bis b con presidio o reclusión menor en su grado mínimo a
medio, a menos que puedan constituir otro delito.

(D) El Fiscal de la Corte Suprema tiene la supervigilancia del


cumplimiento de las órdenes judiciales y podrá, en tal carácter, por si o por
medio de los oficiales del M. Público, recabar informes, hacer
inspecciones, prescribir órdenes para que los decretos judiciales sean
legal y oportunamente acatados, así como practicar indagaciones para
hacer efectiva la responsabilidad funcionaria o penal de los infractores.

(E) Valor probatorio. El artículo 110 inciso 2° dispone que las


informaciones que la policía proporcione sobre hechos en que haya
intervenido, que se relaten en las comunicaciones o partes que se envíen
a los tribunales tendrán el mérito de un antecedente que el juez apreciará
conforme a las reglas generales (indicio), sin perjuicio de que pueda citar a
los funcionarios respectivos para interrogarlos sobre esos hechos, o para
otras diligencias del proceso; y sin perjuicio también del derecho de los
inculpados para solicitar que se les interrogue al respecto, se les caree o
contrainterrogue.

CAPITULO IV. EL PROCEDIMIENTO POR CRIMEN O SIMPLE


DELITO DE ACCION PUBLICA

A) Cuestiones generales.

1. Concepto.
330

Es el procedimiento ordinario criminal, aplicable en todos aquellos


procesos en los cuales se investiga la perpetración de algún delito de
acción pública.

2. Características.

a) Es el procedimiento ordinario en materia procesal penal;


se aplica en todos los procesos penales para los cuales no se encuentre
establecido algún procedimiento diverso;

b) Es un procedimiento de carácter supletorio, toda vez que,


como dijimos en su oportunidad, normalmente en los procedimientos
especiales existe remisión a él para todas aquellas materias no tratadas
específicamente en ese procedimiento especial;

c) Al tratar de este procedimiento la ley en muchos casos se remite


a las normas del procedimiento civil; así, por ejemplo al tratar de la
ejecución de la sentencia en su parte civil, el artículo 527 bis dispone que
regirán las disposiciones pertinentes del Código de Procedimiento Civil.

d) Es un procedimiento dividido en dos etapas:

- El Sumario que es la etapa de investigación y

- El Plenario o etapa de discusión que concluye con la sentencia;


ésta etapa constituye propiamente el juicio.

B. EL SUMARIO CRIMINAL (arts. 76- 423)

1. Concepto.

El sumario es aquella etapa preparatoria del procedimiento penal


por crimen o simple delito de acción pública que tiene por objeto (a)
investigar la existencia del hecho punible, (b) determinar la persona de los
presuntos culpables y su aseguramiento y (c) garantizar las eventuales
responsabilidades pecuniarias.

2. Características.

(1) Es una etapa de investigación (artículo 76).


331

En el sumario el juez debe practicar todas las diligencias necesarias


encaminadas fundamentalmente a establecer la existencia del hecho
punible de que se trate y a determinar la persona de los presuntos
culpables;

(2) Es una etapa preparatoria y provisoria.

Todas las pruebas recogidas en esta etapa sumarial van a servir de


antecedente para la dictación de la sentencia definitiva, pero ellas pueden
ser desvirtuadas por las probanzas que acompañen las partes durante la
etapa de plenario;

(3) En él rige el principio de protocolización (artículos 118 y 119).

Conforme a las disposiciones señaladas, toda diligencia del sumario


deberá extenderse por escrito en el momento mismo en que se lleve a
cabo; así por ejemplo una declaración de testigo se toma verbalmente,
pero se transcribe en el acto;

(4) Es secreto (arts. 78, 79 y 80).

Las actuaciones del sumario son secretas, por un lado porque ellas
el tribunal no las lleva a cabo en forma pública y, por otro, porque en
principio no se autoriza a las partes que tomen conocimiento de lo obrado;
esta característica viene a constituir una excepción al principio de
publicidad de las actuaciones judiciales consagrado en el artículo 9 del
C.O.T.; en todo caso el secreto del sumario tiene las siguientes
excepciones:

a) Respecto de la policía.

El artículo 74 bis B en su inciso 2° dispone que el juez podrá dar


conocimiento a los funcionarios investigadores de los datos del proceso
que estime conducentes al éxito de las indagaciones que se les
encarguen.

b) Respecto del sujeto activo.

El artículo 104 inciso 2° dispone que el juez podrá permitir que el M.


Público o el querellante se impongan de lo obrado en el sumario, a menos
que ello sea estimado perjudicial para el éxito de la investigación.

c) Respecto del sujeto pasivo.


332

- Conocimiento parcial (artículo 79 inciso 1). El juez puede autorizar


al procesado para que tome conocimiento de aquellas diligencias que se
relacionen con cualquier derecho que trate de ejercitar, siempre que
haciéndolo no se entorpezca la investigación;

- Conocimiento total (artículo 80)

(a) Transcurridos cuarenta días desde que el inculpado ha sido


sometido a proceso, éste tendrá derecho a que se le otorgue conocimiento
del sumario, petición que sólo podrá ser denegada cuando el juez estime
que el conocimiento solicitado pueda ser peligroso para el éxito de la
investigación.

(b) Transcurridos ciento veinte días desde la dictación de la


resolución que sometió al individuo a proceso, éste tiene derecho a tomar
conocimiento de lo obrado en el sumario; es decir, en este caso el
otorgamiento del conocimiento es obligatorio. (artículo 80 inciso 2°
modificado por ley 19.047).

Por otra parte, como vimos en su oportunidad, en la actualidad el


artículo 67 N° 5 autoriza también al simple inculpado para solicitar el
conocimiento del sumario conforme a las reglas generales.

d) Respecto de ambas partes.

(a) Todo aquél a quien se notifica alguna resolución tiene derecho a


sacar copia de ella (artículo 79 inciso 2);

(b) Cuando el tribunal practique una diligencia de inspección ocular,


conforme al artículo 120 deberá citar para que concurran a ella al
querellante, al Ministerio Público cuando sea parte principal, al que
estuviere detenido y al reo, salvo que el tribunal no estime convenientes
estas comparecencias para el éxito de la investigación;

(c) Cuando durante el sumario se dispone la práctica de alguna


diligencia pericial, las partes tienen derecho a designar por su cuenta
peritos adjuntos, salvo que el tribunal lo estime inconveniente para el éxito
de la investigación.

(5) Rige el principio de unilateralidad de la audiencia.

En esta etapa del procedimiento el juez dispone la práctica de las


diligencias que estime convenientes, ya sea de oficio o a petición de parte,
sin tener necesidad de conferir traslado.
333

(6) Rige el principio inquisitivo.

En consecuencia, en el sumario es el tribunal quien de oficio va


disponiendo la práctica de las diligencias y trámites procesales
pertinentes; el juez está obligado a iniciar de oficio el procedimiento y a
realizar las investigaciones pertinentes encaminadas a determinar la
existencia del hecho punible y la participación criminal; las partes sólo
actúan en el carácter de meros coadyuvantes del tribunal, pudiendo
solicitar a éste la práctica de diligencias probatorias que aquél puede
acoger o no, según lo estime pertinente; en todo caso, conforme lo
previene el artículo 109, el juez debe investigar con igual celo, no sólo los
hechos y circunstancias que establecen y agravan la responsabilidad de
los inculpados, sino también los que les eximan de ella o la extingan o
atenúen.

(7) Rige el principio de orden consecutivo discrecional.

No existe un orden de tramitación predeterminado por la ley, sino


que es el juez quien lo va determinando discrecionalmente conforme al
progreso de las diligencias; lo anterior, sin perjuicio de que en algunos
casos de excepción la ley señale oportunidades en que debe practicarse
determinadas actuaciones; así, por ejemplo, si el juez ha tomado detenida
a alguna persona tendrá el plazo máximo de cinco días para resolver si la
deja en libertad incondicional o si la somete a proceso (encarga reo).

(8) No tiene plazo fijo.

Por regla general la ley no señala un plazo de duración del sumario,


lo que se funda en la circunstancia de que las diligencias investigatorias
que sea necesario practicar en los sumarios varía de uno a otro caso; sin
embargo, existen algunos casos de excepción en los cuales ley ha fijado
una duración máxima del sumario, como por ejemplo el artículo 80 que
dispone que tratándose de robos con violencia o intimidación el sumario
no podrá prolongarse más de 40 días desde la fecha en que el inculpado
hubiera sido sometido a proceso, plazo que podrá prorrogarse por una
sola vez en virtud de resolución fundada; otro ejemplo lo encontramos en
la ley 12.927 sobre Seguridad interior del Estado que señala un duración
del sumario de 30 días, prorrogable por resolución del P. de la Corte
respectiva.

Actualmente existe una tendencia de parte del legislador en orden a


fijar plazos o delimitar la duración del sumario, lo que se funda en que en
algunos casos ellos se prolongan en demasía en el tiempo; sin embargo al
respecto podemos señalar que la fijación de plazos trae trastornos para la
investigación, ya que normalmente los sumarios se demoran no porque el
334

juez lo desee, sino que simplemente por la escasez de tribunales así como
de organismos auxiliares.

3. FORMAS DE INICIAR EL SUMARIO.

Como lo señalamos anteriormente, el procedimiento por crimen o


simple delito de acción pública puede comenzar por cuatro formas que son
las que señala el artículo 81 del C.P.P.:

(1) Denuncia; (2) Querella; (3) Requisición del Ministerio Público y


(4) Por pesquisa judicial;

DENUNCIA.

1. Concepto (artículo 82).

La denuncia es el acto procesal por el cual una persona pone en


conocimiento de la Justicia o de sus agentes el hecho de haberse
cometido un delito y normalmente también el nombre del delincuente o los
datos que lo identifiquen, no con el objeto de figurar como parte en el
juicio, sino sólo con el de informar al tribunal a fin de que proceda a la
instrucción del proceso respectivo.

2. Personas que pueden denunciar (arts. 83 y 88).

Toda persona que tenga conocimiento de la perpetración de un


hecho punible puede denunciarlo, salvo que le esté prohibido el ejercicio
de la acción penal por los arts. 16 y 17, en los mismos casos en que
dichos artículos señalan; no obstante lo anterior, conforme al inciso 2 del
artículo 88 si se inicia un procedimiento por delito de acción pública en
virtud de denuncia efectuada por alguna de estas personas, lo actuado no
será nulo.

3. Personas obligadas a denunciar (artículo 84).

Existen algunas personas que, en atención al cargo que desempeñan se


encuentran legalmente obligadas a denunciar la perpetración de delitos
que hayan llegado a su conocimiento; conforme al artículo 84 estas
personas son las siguientes:
335

(1) El Ministerio Público, los hechos criminales que se pongan en su


conocimiento.

(2) Los miembros de Carabineros de Chile, de la Policía de


Investigaciones de Chile y de Gendarmería, todos los delitos que
presencien o lleguen a su noticia. Las Fuerzas Armadas están también
obligadas a formular denuncia ante los tribunales de Justicia respecto de
todos los delitos de que tomen conocimiento en el ejercicio de sus
funciones.

(3) Los empleados públicos, los crímenes o simples delitos de que


tomen conocimiento en el ejercicio de sus funciones, y especialmente los
que noten en la conducta ministerial de sus subalternos.

(4) Los jefes de puertos, aeropuertos, estaciones de trenes o buses


o de otros medios de locomoción o de carga, los capitanes de naves
mercantes o aeronaves comerciales que naveguen en el mar o espacio
territorial, y los conductores de trenes, buses u otros medios de transporte
o carga, los delitos que se cometan durante el viaje, en el recinto de una
estación, puerto o aeropuerto o a bordo de un buque o aeronave.

(5) Los jefes de establecimientos hospitalarios o de clínicas particulares y,


en general, los profesionales en medicina, odontología, química, farmacia
y otras ramas relacionadas con la conservación o restablecimiento de la
salud, y los que ejerzan profesiones auxiliares a ellas, que noten en una
persona o en un cadáver señales de envenenamiento o de otro crimen o
simple delito.

Sanción. Las personas antes indicadas se encuentran obligadas,


conforme lo dispone el artículo 85 a efectuar la denuncia dentro de las 24
horas del momento en que tomaron conocimiento del hecho criminal,
plazo que respecto de los capitanes de naves o aeronaves se contará
desde que arriben a cualquier puerto o aeropuerto de la República. Si no
dan cumplimiento a esta obligación serán sancionadas con la pena que
contempla el artículo 494 del C. P. que trata de delitos falta, sanción que
será impuesta por el mismo juez que conozca de la causa principal
conforme al procedimiento de faltas.

Si la omisión corresponde a un miembro de las FF.AA.,


Carabineros, Investigaciones o Gendarmería la infracción será
comunicada al tribunal correspondiente.

4. Ante quien debe efectuarse la denuncia (artículo 83).


336

(1) Ante el tribunal competente;

(2) Ante cualquier tribunal que ejerza jurisdicción en materia


criminal, el que se encontrará obligado a realizar las primeras diligencias
del sumario, sin perjuicio de remitir los antecedentes al tribunal legalmente
competente;

(3) Ante funcionarios de Carabineros o Investigaciones, quienes


deberán remitir la denuncia al tribunal competente.

5. Forma en que debe efectuarse la denuncia.

Conforme al artículo 89 ella puede efectuarse verbalmente o por


escrito. Ante la policía se efectuará normalmente en forma verbal, pero ella
será transcrita en el libro correspondiente y se remitirá copia al tribunal
correspondiente a través de un parte policial.

Si la denuncia es verbal el artículo 90 señala que deberá


extenderse un acta en presencia del denunciante, quien lo firmará, si
puede, junto con el funcionario que la reciba. Si no pudiere firmar lo hará
otra persona a su ruego;

Si la denuncia es escrita, ella deberá ser firmada por el denunciante


o por un tercero en caso de que no pudiere hacerlo.

6. Contenido de la denuncia (artículo 89 2ª parte).

a) Debe señalar una narración circunstanciada de los


hechos;

b) Designación de los que lo hayan cometido, si ello consta


al denunciante;

c) Personas que hayan presenciado su perpetración o


tuvieren noticias de él, siempre que el denunciante tenga estos
antecedentes.

Norma especial (artículo 83).

Tratándose de denuncias por hurto o robo efectuadas ante la


policía el actual artículo 83 dispone que el funcionario deberá requerir al
denunciante una declaración jurada ante él, sobre la preexistencia de las
cosas sustraídas y una apreciación de su valor.
337

7. Responsabilidad del denunciante (artículo 87).

El denunciante no contrae otra responsabilidad que la


correspondiente a los delitos que pudiera haber cometido por medio de la
denuncia o con ocasión de ella. Es decir, puede incurrir en responsabilidad
por denuncia calumniosa.

8. Diligencias policiales.

Conforme al artículo 83 inciso final, tratándose de denunciar por


delitos de hurto o robo o de delitos contra las personas, los funcionarios
policiales deberán practicar de inmediato y sin previa orden judicial las
diligencias que señala el artículo 120 bis. El parte al tribunal en el cual se
consigne la denuncia deberá detallar las diligencias efectuadas y, en caso
contrario, las razones por las cuales no se hicieron.

8. Actitudes que puede asumir el tribunal ante la denuncia.

a. Le da curso.

Lo normal será que una vez recibida la denuncia el tribunal


dicte una resolución ordenado la instrucción del sumario correspondiente y
la práctica de las diligencias investigatorias que estime pertinentes según
el caso;

b. No le da curso.

Recibida una denuncia el tribunal puede negarse a darle


curso, es decir, a instruir sumario, en los siguientes casos que señalan los
artículos 91, 92 y 107:

(1) Si el hecho denunciado no reviste el carácter de delito.

como por ejemplo si se denuncia como estafa el incumplimiento de un


contrato;

(2) Si la denuncia aparece ser manifiestamente falsa.

En estos dos casos si el juez desestima indebidamente las denuncias


incurrirá en la responsabilidad correspondiente.

(3) Si se trata de denuncia formulada por persona desconocida o


anónima (delaciones).
338

En este caso la ley expresamente en el artículo 92 dice que los tribunales


no le darán curso a la denuncia, salvo que contenga datos precisos que
hagan verosímil que se ha cometido el hecho denunciado o delatado. En
este caso el juez deberá proceder previamente a verificar los datos con el
mayor secreto, procurando no comprometer la reputación de la persona
inculpada.

En estos casos la ley toma precauciones precisamente porque no


aparece alguna persona en la que pueda hacerse recaer la
responsabilidad correspondiente de resultar que la denuncia es
calumniosa.

(4) Si de los antecedentes o datos suministrados aparece que se


encuentra extinguida la responsabilidad penal del inculpado (artículo 107).

QUERELLA.

1. Concepto.

Es aquél escrito mediante el cual cualquier persona capaz de


parecer en juicio y que no se encuentre afecta a alguna especial
prohibición de la ley ejercita la acción penal con el objeto de figurar como
parte en el proceso.

2. Requisitos (artículo 94).

Esta debe presentarse por escrito ante el tribunal y debe contener:

(1) La designación del tribunal ante el cual se deduce;

(2) El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del


querellante;

(3) El nombre, apellido, profesión u oficio y residencia del


querellante, o una designación clara de su persona, si el querellante
ignorare aquellas circunstancias;

Si el querellante ignora en absoluto la persona del autor del delito,


siempre podrá deducir la querella, debiendo hacerse presente esa
circunstancia; en este caso la querella se interpondrá en contra de quien
resulte responsable;
339

(4) La relación circunstanciada del hecho, con expresión del lugar,


año, mes, día y hora en que se ejecutó, si se supieren;

(5) Las diligencias investigatorias que se sugieren para el


establecimiento o comprobación del hecho;

(6) El ofrecimiento de fianza de calumnia, salvo que el querellante


se encuentre exceptuado de esta obligación;

(7) La petición de que se admita la querella, se practiquen las


diligencias solicitadas, se proceda a la citación o detención del presunto
culpable, o a exigirla la fianza de libertad provisional, y de que se decrete
el embargo o medidas precautorias de sus bienes en la cantidad necesaria
para asegurar la responsabilidad pecuniaria del querellado;

(8) La firma del querellante o de otra persona a su ruego si no


pudiere o no supiere firmar y

(9) La designación de abogado y apoderado.

3. Actitudes del juez frente a la querella.

Al igual que en el caso de la denuncia, recibida una querella lo


normal será que el juez le de curso y la acoja a tramitación; sin embargo,
puede no darle curso en los siguientes casos:

a. Si el hecho materia de la querella no reviste caracteres de delito


(artículo 102 inciso 1°);

b. Cuando la querella contenga defectos formales; en este caso, el


juez la considerará como denuncia para los efectos de decidir la
instrucción de sumario (artículo 102 bis);

c. Cuando se encuentre extinguida la responsabilidad criminal del


procesado (artículo 107);

d. Si el juez se estima incompetente; (en materia penal no existe la


prórroga de la competencia como lo dice expresamente el artículo 9) en
este caso el querellante deberá recurrir ante el tribunal a quien
corresponda conocer del asunto; lo anterior, sin perjuicio de que si se
suscitare cuestión de competencia, mientras ella no sea dirimida el juez
deba practicar dentro de su territorio las primeras diligencias del sumario
(artículo 102 inciso 2);
340

e. Si el querellante no ofrece rendir fianza de calumnia en caso de


encontrarse obligado a ello;

4. La fianza de calumnia.

a) Finalidad. La fianza de calumnia, conforme a lo dispuesto en el


artículo 99, tiene por objeto responder por las penas pecuniarias a que
pueda ser condenado el querellante y por el pago de las costas e
indemnización de perjuicios irrogados al querellado, en el caso de que la
querella resultare calumniosa.

b) Forma de constituirla (artículo 98).

- El querellante al deducir la querella debe ofrecer a una persona


como fiador de calumnia;

- El juez calificará la fianza ofrecida y fijará la cuantía de la misma


tomando al efecto en consideración la gravedad del delito y las
circunstancias que lo hagan verosímil.

- Deberá extenderse un acta que será suscrita por el fiador ante el


secretario y presentada al juez.

c) Personas exentas de la obligación de rendir fianza (artículo 100).

"No están obligados a rendir fianza de calumnia:

"1. El ofendido ni sus herederos o representantes legales;

"2. En los delitos de homicidio o lesiones graves, el cónyuge del


ofendido, sus ascendientes o descendientes legítimos o naturales; ni sus
parientes colaterales legítimos hasta el segundo grado de consanguinidad
o afinidad; ni su adoptante ni su adoptado;

"3. El que se querella por el delito de falsificación de moneda que


tenga curso legal, o de falsificación de documentos de crédito emitidos por
organismos o empresas del Estado, sociedades anónimas, bancos
comerciales o instituciones financieras, y

"4. Los oficiales del Ministerio Público y los representantes del


Consejo de Defensa del Estado, de las Municipalidades, de la Contraloría
General de la República y de los servicios fiscales, semifiscales y de
341

administración autónoma, en las querellas que interpusieren en carácter


de tales. "

De las personas exceptuadas de rendir fianza de calumnia sólo


quedan liberados de responsabilidad por querella calumniosa los
señalados en el N° 4.

5. Oportunidad para deducir la querella (artículo 95).

Si bien la interposición de la querella criminal es una de las formas


a través de las cuales puede iniciarse el proceso por crimen o simple delito
de acción pública, ella también puede interponerse en un proceso que ya
esté iniciado, caso en el cual se acumulará a él; en todo caso, el artículo
95 señala que sólo podrá deducirse querella hasta el momento en que
quede ejecutoriada la resolución que dispuso el cierre del sumario.

Diferencias entre la denuncia y la querella:

(1) La denuncia sólo tiene por objeto poner en conocimiento del


tribunal o de sus agentes la circunstancia de haberse cometido un hecho
aparentemente delictivo; la querella persigue además que quien la deduce
figure como parte en el proceso;

(2) La denuncia es sólo un acto de inicio del proceso; en cambio, la


querella puede interponerse existiendo ya proceso en tramitación y hasta
antes de que quede ejecutoriada la resolución que dispone el cierre del
sumario;

(3) La denuncia puede formularse verbalmente o por escrito


mientras que la querella debe presentarse siempre por escrito;

(4) La denuncia puede formularse ante la policía o ante cualquier


tribunal que ejerza jurisdicción penal; la querella debe deducirse siempre
ante tribunal competente.

PESQUISA JUDICIAL O DE OFICIO.

Conforme a lo dispuesto en el artículo 105, sin esperar denuncia ni


querella alguna, el juez competente deberá de oficio instruir sumario,
siempre que, por conocimiento personal, por avisos confidenciales, por
notoriedad o por cualquier otro medio llegue a su noticia la perpetración de
algún hecho que revista caracteres de crimen o simple delito de acción
pública.
342

Como señalamos anteriormente, en este caso el juez deberá dictar


una resolución que servirá de inicio o cabeza al proceso, la que por ello se
conoce como "auto cabeza de proceso", en la que ordenará la instrucción
del sumario y la práctica de las diligencias que estime pertinentes para el
esclarecimiento de los hechos.

REQUISICION DEL MINISTERIO PUBLICO.

Como también señalamos anteriormente, la circunstancia de


haberse suprimido los promotores fiscales ha significado que no exista
Ministerio Público en primera instancia, salvo casos de excepción como
los señalados en los arts. 311 respecto de los casos de detención
arbitraria y el 623 respecto de la querella de capítulos; además en la
actualidad con las últimas reformas los fiscales pueden actuar en primera
instancia cuando lo crean conveniente y deben hacerlo cuando se los
ordena el Fiscal de la Corte Suprema.

4. PRIMERAS DILIGENCIAS DEL SUMARIO.

a) Concepto. Son aquellas medidas urgentes que deben disponer


los jueces para resguardar la acción de la Justicia.

El C.P.P. no las define, sino que en su artículo 7 señala una


enumeración no taxativa de ellas:

- Dar protección a los perjudicados;

- consignar las pruebas del delito que puedan desaparecer;

- recoger y poner en custodia cuanto conduzca a la comprobación


del delito y a la identificación de los delincuentes;

- decretar la detención y el arraigo de los inculpados cuando


proceda;

b) Competencia: dada la importancia de estas primeras diligencias


el C.P.P. dispone que ellas deberán ser practicadas por cualquier juez del
crimen, aunque sólo tenga competencia para conocer de delitos menores,
faltas o contravenciones, respecto de los delitos cometidos en su territorio
jurisdiccional, sin perjuicio de dar inmediato aviso al juez competente.

Para llevar a cabo estas diligencias el artículo 7 inciso 2° señala


que estos jueces, a quienes denomina "jueces de prevención" interrogarán
343

a los testigos y a los inculpados y practicarán los careos y reconocimiento


que fueren necesarios.

5. LOS OBJETIVOS DEL SUMARIO.

El sumario persigue los siguientes tres objetivos:

I) Acreditar la existencia del hecho punible y determinar la persona


del delincuente;

II) Asegurar la persona del delincuente y

III) Asegurar las responsabilidades civiles provenientes del hecho punible;

I) ACREDITAR EL HECHO PUNIBLE Y DETERMINAR LA


PERSONA DEL DELINCUENTE:

1. Cuestiones generales.

(a) El hecho punible.

Conforme al artículo 108 del C.P.P., la existencia del hecho punible,


es el fundamento de todo juicio criminal, y su comprobación por los
medios que admite la ley es el primer objeto a que deben tender las
investigaciones del sumario.

La expresión "hecho punible" está tomada en el sentido de acción


típica, no comprendiendo en ella los elementos antijuricidad y culpabilidad.

(b) Medios con los que se acredita el hecho punible y la


participación.

El hecho punible puede ser acreditado en el proceso por cualquier


medio de prueba con excepción de la confesión y así el artículo 110 va
indicando las diferentes pruebas con las cuales se comprueba el delito,
entre las que no menciona la confesión; a continuación el artículo 111
señala que el delincuente puede ser determinado por uno o más de los
medios probatorios indicados en el artículo anterior y además con la
confesión, acorde con los datos que comprueben el hecho punible.
344

(c) Forma de conducir la investigación.

Como hemos señalado anteriormente, lo normal será que el juez


vaya practicando las diligencias de investigación en la forma y orden que
estime pertinente; sin embargo la ley le señala para ello algunas pautas
que son las siguientes:

(1) El juez debe investigar con igual celo no sólo los hechos y
circunstancias que establecen y agravan la responsabilidad de los
inculpados, sino también los que les eximan de ella, la extingan o atenúen
(artículo 109);

(2) Cuando el delito ha dejado rastros, conforme a los arts. 112 y


113, el juez debe constituirse en el lugar y tomar nota de los mismos,
consignando en el expediente una descripción detallada de ellos, así como
del lugar en que fueron encontrados; para estos efectos podrá hacer uso
de todos los medios técnicos que estime pertinentes, como por ejemplo
fotografías, filmaciones, etc.

(3) Los instrumentos, armas u objetos de cualquier clase que


parezcan haber servido o haber estado destinados para cometer el delito,
y los efectos que de él provengan, serán recogidos y guardados por el
juez.

(4) Toda diligencia practicada por el juez durante el sumario se


extenderá por escrito en el mismo acto de llevarse a cabo, y será firmada
por el juez y el secretario, así como por otras personas que hayan
intervenido. En este último caso, el acta será leída a las personas que
deban suscribirla y si alguna observa que la exposición contiene cualquier
inexactitud, se tomará nota de la observación; si se niega a firma se
señalará la razón de ello.

(5) Las diligencias deben extenderse sin abreviaturas, sin dejar


blancos y sin raspar el papel para efectuar enmiendas; en caso de que
sea necesario efectuar alguna corrección o interlinear una o más palabras,
el secretario deberá firmar al margen de la línea en que se efectuó esa
corrección o adición y las salvará al final, antes de las firmas.

(6) Las órdenes de investigar que el tribunal curse a la policía


facultan a ésta para practicar las diligencias que el juez determine en ella y
además, salvo expresa exclusión las siguientes:

- Conservar las huellas del delito y hacerlas constar;


345

- Recoger los instrumentos usados para llevar a cabo el hecho


delictuoso, salvo en cuanto sea necesario mantenerlos en el lugar en que
fueron encontrados para su examen personal por el juez;

- Hacer constar el estado de las personas, cosas o lugares


mediante inspecciones o con los medios a que se refiere el artículo 113 u
otras operaciones aceptadas por la policía científica, y requerir la
intervención de organismos especializados en la investigación, según la
naturaleza del delito;

- Citar al inculpado así como a los testigos presenciales del hecho


delictuoso investigado para que comparezcan al tribunal a primera
audiencia;

- Consignar las declaraciones extrajudiciales del inculpado y


testigos;

(d) Restitución de especies.

Si las partes o terceros durante el proceso deducen reclamaciones


o tercerías encaminadas a obtener la restitución de los instrumentos o
efectos del delito, ellas serán tramitadas por cuerda separada en forma
incidental y la sentencia se limitará a declarar el derecho de los
reclamantes sobre dichas especies, las que les serán entregadas una vez
terminado el proceso, salvo que el juez no estime necesario conservarlos.

Excepción: en caso de tratarse de cosas robadas, hurtadas o


estafadas, el tribunal deberá entregarlas al dueño en cualquier estado del
juicio una vez que se haya comprobado su dominio y se haya procedido a
su tasación conforme a la ley.

2. Normas de investigación relativas a ciertos delitos.

En los arts. 121 a 155 se señalan diferentes normas encaminadas a


orientar al juez en torno a las diligencias investigatorias que debe llevar a
cabo en procesos relativos a ciertos delitos. La mayoría de estas normas
establecen la práctica de diligencias que son obvias por lo que sólo nos
referiremos a las que no tienen ese carácter.

(a) Homicidio aborto y suicidio (arts. 121 a 137).

En general, cuando se sospeche que la muerte de alguna persona


es el resultado de un delito, el juez deberá llevar a cabo las siguientes
diligencias:
346

(1) Deberá efectuar una inspección ocular al sitio donde fue


encontrado el cadáver, debiendo asimismo practicar un reconocimiento a
éste.

Tratándose de casos de muerte causadas por vehículos en la vía


pública, por razones de orden práctico, a fin de evitar que el cadáver
quedara en la calle en algunos casos durante varias horas en espera de la
llegada del Juez, la ley estableció que la descripción en referencia, así
como la orden de levantamiento del cadáver, sería practicada por un
oficial de Carabineros, asistido por un funcionario del mismo servicio,
quien actuará como testigo, debiendo levantarse acta firmada por ambos
funcionarios, la que será remitida al tribunal.

(2) Deberá disponer la identificación del cadáver ya sea mediante informes


papilares, dactiloscópicos o de otro tipo, o por testigos. Si no se pudiere
identificar en la forma señalada el cadáver deberá ser expuesto durante 24
horas en un lugar de acceso al público, a fin de que quienes tuvieren algún
dato que pueda servir para la identificación lo comuniquen al juez; en caso
de que no fuere posible la identificación se procederá a efectuar una
descripción que contenga sus señales, sin perjuicio de que se le tome
fotografías.

(3) Aun cuando por la inspección externa del cadáver pueda


colegirse cuál haya sido la causa de la muerte, el juez ordenará se
practique la autopsia médico legal. En el informe el médico legista deberá
expresar las causas inmediatas que hubieren producido la muerte, las que
le hubieren dado origen y, con la mayor aproximación posible, la data de
ella.

Si el cadáver presenta lesiones, deberá señalar el número, longitud


y profundidad de ellas, lugar donde se encuentran, los órganos afectados
y el instrumento con el cual fueron causadas, debiendo además
especificar los siguientes puntos:

- Si esas lesiones son el resultado de la conducta de algún tercero;

- Si son el resultado de la acción de terceros, deberá precisarse si


la muerte ha sido la consecuencia necesaria de ellas, o si ha contribuido a
ella alguna particularidad inherente a la persona, o un estado especial de
la misma o circunstancias accidentales, o en general cualquiera otra causa
ayudada eficazmente por el acto del tercero;

- Si habría podido evitarse la muerte con socorros oportunos y eficaces.


347

Si el cadáver hubiera sido sepultado antes del examen pericial, y


las circunstancias permitieren creer que la autopsia puede practicarse
útilmente y sin peligro para la salud de los que deben ejecutarla, el juez
dispondrá la exhumación respectiva, diligencia que deberá llevarse a cabo
en su presencia y en ella se procederá en primer término a la identificación
del cadáver en la forma antes indicada o con el testimonio de personas
que lo inhumaron o de otras que puedan haber conocido al difunto.
Después de practicada la autopsia el cadáver deberá ser nuevamente
sepultado.

(4) En caso de presunto envenenamiento, las sustancias


sospechosas encontradas en el cadáver o en otra parte serán analizadas
pericialmente.

Aparte de lo indicado, la ley dispone otra serie de diligencias


tratándose de hechos de esta especie, la mayoría de las cuales son
obvias que, aun cuando la ley no las hubiera indicado, sería lógico
practicarlas; por ejemplo el artículo 135 señala que si se encontrare
ahorcado a un individuo, la investigación se dirigirá a establecer si el
sujeto fue ahorcado vivo o suspendido después de muerto y a determinar
si se ahorcó o fue ahorcado; si se trata de un infanticidio el artículo 133
dice que el juez averiguará si la presunta madre estuvo embarazada, si la
criatura nació viva, etc. en caso de aborto el 134 dice entre otras cosas
que deberá hacerse constar la existencia de la preñez, los signos de
expulsión del feto, la circunstancia de haber sido provocado por la madre,
etc.

(b) Lesiones corporales (artículos 138 - 145).

(1) El artículo 138 impone a los encargados de los establecimientos


hospitalarios y semejantes dar cuenta de inmediato al juez del crimen
correspondiente del ingreso al establecimiento de cualquier individuo que
presente lesiones corporales, debiendo indicar el estado del paciente,
describir los signos externos de las lesiones e incluir la exposición que
hagan el afectado o las personas que lo hubieren conducido, acerca del
origen de dichas lesiones y del lugar y estado en que se le hubiere
encontrado. El incumplimiento de esta obligación se sanciona como
constitutivo de delito falta.

Esta descripciones de las lesiones contenida en la denuncia servirá


de antecedente suficiente para acreditar la existencia de lesiones leves o
menos graves, cuando entre loa fecha en que ellas fueron ocasionadas y
aquella en que se practique el examen médico haya transcurrido un
número tal de días que haya hecho desaparecer los signos y efectos de
las lesiones.
348

Para el cumplimiento de esta norma Carabineros mantiene


permanentemente funcionarios de su dependencia en estos
establecimientos, especialmente en las postas.

(2) El juez deberá trasladarse al lugar en que se encuentre el herido


a fin de tomarle declaración, siempre que esto sea posible, y dispondrá
además la práctica de un informe médico de lesiones en el cual se
describirá las lesiones, se señalará el origen de las mismas en forma
similar que en las autopsias, y se indicará el tiempo que estas lesiones
tardarán en sanar; esto último es fundamental para poder calificar
legalmente el tipo de lesiones, ya que la ley atiende a esta circunstancia
para determinar si se trata de lesiones leves, menos graves o graves. En
todo caso, posteriormente deberá evacuarse un informe de término de
lesiones en el cual se señalará en forma precisa el tiempo que ellas
tardaron en sanar y las secuelas que hayan quedado.

(c) Delitos contra la propiedad (artículos 146 - 148).

Tratándose de estos delitos la ley señala que deberá acreditarse la


preexistencia y el dominio de los objetos robados, hurtados o estafados,
es decir, que las especies que se indica realmente han existido y que ellas
son de propiedad del ofendido.

Cuando sea necesario fijar el valor de la cosa objeto del delito, el


juez interrogará sobre este punto al presunto ofendido así como al
inculpado y ordenará una tasación pericial.

La determinación del valor de la cosa tiene gran importancia


tratándose de delitos de hurto o estafa, ya que en ellos la pena se gradúa
según el valor de lo hurtado o estafado.

(d) Delitos de falsedad (artículo 149 - 154).

(1) El documento deberá ser firmado en todas sus páginas por el


juez y la persona que lo presente, debiendo además levantarse acta en la
cual se señalará el estado en que el documento se encuentra,
precisándose todas las circunstancias que puedan indicar la falsedad o
alteración, pudiendo agregarse al expediente fotocopia debidamente
autorizada y guardarse el original en custodia.

(2) Deberá disponerse la prácticas de peritajes para establecer la


falsedad.

(e) Delitos de incendio (artículo 155).


349

En estos casos el juez en primer lugar deberá averiguar si el fuego


ha tenido su origen en la casa o establecimiento de algún comerciante.

Si es de un comerciante y no se estableciere de inmediato la


persona del autor, el juez dispondrá la incautación de los libros del
comerciante, averiguará si tenía seguro y ordenará la práctica de los
peritajes contables correspondientes.

Además en todos estos casos se pedirá informe al Cuerpo de


Bomberos respectivo en relación con las causas del incendio.

En esos procesos el sumario no puede durar más de 60 días, pero


el juez podrá disponer la prórroga del mismo por otros 60 días debiendo
comunicarlo a la Corte de Apelaciones respectiva.

3. Diligencias investigatorias especiales (artículos 156 - 183).

Existen tres diligencias investigatorias de carácter especial para la


comprobación del hecho punible y la determinación del delincuente que
son (1) el allanamiento, (2) el registro de libros, papeles y vestidos y (3) La
detención y apertura de la correspondencia epistolar y telegráfica.

Estas tres diligencias vienen a afectar la garantía constitucional del


artículo 19 N° 5 de la Constitución, motivo por el cual han sido
reglamentadas minuciosamente por la ley.

EL ALLANAMIENTO

(1) Concepto.

Allanar consiste en entrar y registrar cualquier lugar cerrado.

(2) Requisitos.

Para que pueda disponerse un allanamiento en el proceso penal es


necesario que haya algún indicio de que en el lugar al que se pretende
ingresar se encuentra:

(a) El inculpado o procesado;


350

(b) Los efectos o instrumentos del delito o

(c) Libros, papeles u objetos que sirvan para descubrir o comprobar


un delito.

(3) Persona que puede practicar el allanamiento:

(a) El juez: conforme lo señala el artículo 172, la norma general es que la


persona que debe practicar el allanamiento es el juez, siempre que sus
ocupaciones se lo permitan.

(b) El secretario: Cuando el juez le encarga el cumplimiento de la


diligencia.

(c) Un agente policial con orden judicial (artículo 173).

Cuando sólo se trate de aprehender a una persona, el juez podrá


comisionar para esta diligencia a un funcionario policial, autorizándolo para
entrar en edificio o lugar cerrado; este funcionario deberá exhibir la orden
correspondiente al dueño de casa y a falta de éste, a cualquiera de los
moradores.

En casos calificados, conforme al artículo 172 inciso 3, el juez


podrá encargar a la policía la entrada y registro en lugar cerrado, conforme
a lo establecido en el artículo 156. La orden respectiva deberá señalar el
lugar preciso del registro, su finalidad y las especies que se ordena
incautar, en su caso. En caso de que disponga el retiro de libros, papeles,
registros o documentación mercantil o privada, el funcionario que realice la
diligencia, no podrá imponerse de su contenido y se limitará a su retiro en
paquetes que procederá a sellar, los que sólo podrán ser abiertos por el
juez en presencia del secretario, levantándose el acta correspondiente.

(d) Funcionarios policiales sin orden judicial (artículo 156 inciso 3).

Como en muchos casos la demora para obtener la comparecencia


de un juez a una diligencia de allanamiento o la obtención de alguna orden
de parte de éste puede significar la frustración del éxito de esa diligencia,
la ley establece la posibilidad de que el allanamiento se practique
directamente por la policía sin orden judicial; para ello establece los
siguientes requisitos:

(I) Debe tratarse de pesquisa relacionada con un delito flagrante: es


decir, con un delito que se está cometiendo en ese momento o que acaba
de cometerse;
351

(II) Que existan fundadas sospechas que responsables del delito se


encuentran en un determinado recinto cerrado;

(III) El allanamiento sólo debe tener por objeto la detención del


sospechoso;

(IV) El funcionario deberá individualizarse y cuidará que la diligencia


se realice causando el menor daño y las menores molestias posibles a los
ocupantes del recinto;

(V) Deberá otorgarse al propietario o encargado del recinto un


certificado que acredite el hecho del registro, la individualización de los
funcionarios que lo practicaron y de quien lo ordenó;

(VI) Deberá remitirse copia de este certificado al tribunal


competente, dentro de las 24 horas siguientes de efectuada la diligencia.

Sanción: Si se practica un allanamiento sin cumplir con los


requisitos indicados el funcionario incurrirá en delito sancionado con
reclusión menor en sus grados mínimo a medio.

(4) Lugares que pueden ser allanados.

En términos generales se puede allanar cualquier recinto; sin


embargo, existen algunos lugares respecto de los cuales se señalan
normas especiales:

(I) Lugares religiosos y edificios en que funciona alguna autoridad


pública.

El juez pondrá la diligencia en conocimiento de la autoridad o


persona a cuyo cargo estuvieren los inmuebles, quien podrá asistir a la
diligencia o designar a otra persona para que concurra.

(II) Recintos militares o policiales.

En este caso el allanamiento deberá llevarse a cabo por medio de


los tribunales militares competentes.

(III) Casas y naves que conforme al Derecho Internacional gocen


de inviolabilidad.
352

Tratándose de estos lugares el juez deberá pedir previamente el


consentimiento al respectivo agente diplomático, lo que se efectuará por
oficio remitido por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, en el
cual rogará que conteste dentro de 24 horas; si el diplomático no
contestare dentro del plazo indicado o si se negare al allanamiento, el juez
lo comunicará al Ministerio de Relaciones Exteriores, debiendo abstenerse
de practicar la diligencia mientras el Ministro no conteste señalando el
resultado de las gestiones que lleve a cabo. Sin perjuicio de lo anterior, el
juez adoptará las medidas de vigilancia convenientes para evitar el fracaso
de la diligencia.

(IV) Tratándose de locales consulares que se utilicen


exclusivamente para el trabajo de la oficina consular deberá solicitarse el
consentimiento del jefe respectivo o de una persona que éste designe, o
del jefe de la misión diplomática, aplicándose en lo demás las mismas
normas que respecto de recintos diplomáticos.

(5) Horas hábiles para practicar allanamientos.

La norma general es que los allanamientos deben ser practicados entre


las 7 y 21 horas; sin embargo la ley señala los siguientes casos de
excepción:

(I) Casas de juego o de prostitución;

(II) Lugares de libre acceso al público;

(III) Casas habitadas por personas sujetas a la vigilancia de la


autoridad;

(IV) En casos de delitos flagrantes;

(V) Cuando el allanamiento sea urgente, caso en el cual la


resolución que lo dispone debe ser fundada, es decir, debe señalar el
motivo de la urgencia.

(6) Formalidades del allanamiento (artículo 157).

(I) Salvo los casos de excepción antes indicados, el allanamiento


deberá practicarse previa resolución del juez que lo ordena debidamente
fundada; en todo caso el registro no se llevará a cabo sino después de
tomar declaración al individuo cuya casa hubiera de ser registrada y sólo
en caso de que se negare a entregar voluntariamente la cosa objeto de la
pesquisa o no desvaneciere los motivos que hayan aconsejado la medida.
353

(II) La resolución que dispone el allanamiento deberá ser notificada


al dueño o arrendatario de lugar en que hubiere de practicarse la diligencia
o al encargado de su conservación o custodia, que será invitado a
presenciar la diligencia; si no estuviere alguna de las personas antes
indicadas se notificación se efectuará a cualquier persona mayor de edad
que se hallare en dicho lugar o edificio y, en su defecto, deberá dejarse
constancia en el acta de la ausencia.

(III) A continuación se procederá a ingresar al recinto empleando la


fuerza si fuere necesario;

(IV) De todo lo obrado deberá levantarse acta en el que se


consignará el nombre del juez y demás personas que hayan concurrido a
la diligencia, de los incidentes ocurridos, hora de inicio y de término de la
diligencia, relación del registro y resultado obtenido. En caso de recogerse
especies ellas serán inventariadas y se otorgará copia de este inventario al
interesado que lo pidiere.

REGISTRO DE LIBROS Y PAPELES (artículo 169).

Estos documentos podrán ser recogidos por el mismo juez o por


algún funcionario que éste designe para ello, pero la ley dispone que no se
practicará el registro de los libros y papeles de contabilidad del procesado
o de otra persona sino por el mismo juez y sólo cuando aparezcan indicios
graves de que esa diligencia arrojará resultados favorables para
establecer hechos o circunstancias importantes en el proceso.

Tratándose de documentos que tengan el carácter de secretos


conforme al Código de Justicia Militar, ellos serán deberán ser solicitados
al respectivo Comandante en jefe o Director General de Carabineros,
previa dictación de una resolución fundada que será transcrita en la
solicitud. Estos documentos serán agregados en un cuaderno separado
del cual sólo se dará conocimiento a los abogados de las partes en cuanto
sirvan de fundamento de la acusación, sobreseimiento o sentencia
definitiva y todos quienes tomaren conocimiento de ellos estarán obligados
a mantener el secreto de su existencia y contenido.

REGISTRO DE VESTIMENTAS (artículo 175).


354

En aquellos casos en que existan indicios para creer que alguna


persona oculta entre sus vestimentas objetos importantes para la
investigación y comprobación del delito el juez podrá ordenar el registro
pertinente, el que será llevado a cabo por persona del mismo sexo que la
registrada.

RETENCION Y APERTURA DE CORRESPONDENCIA (artículo


176).

El juez puede ordenar la retención de la correspondencia de


cualquier naturaleza que ella sea que el inculpado remitiere o recibiere,
aun cuando no se encontrare a su nombre pero se pueda presumir que
emana o está dirigida a él. La resolución que así lo ordene sólo podrá
dictarse cuando se presuma que el contenido de las mismas es importante
para la investigación.

Para el cumplimiento de esta diligencia el juez oficiará a los


respectivos servicios de comunicaciones para los efectos de la retención
de la correspondencia y su entrega al tribunal.

El juez podrá igualmente ordenar que las empresas respectivas le


faciliten copias de telegramas, cablegramas o comunicaciones
transmitidos o recibidos por ella, si lo estimaren pertinente para el
descubrimiento o comprobación de algún hecho de la causa; además
podrá exigir las versiones que existan de transmisiones por radio o
televisión.

4. LOS MEDIOS DE PRUEBA LEGAL EN EL SUMARIO (arts. 184 - 245).

Aparte de las normas que hemos visto y de las que el C.P.P. señala
respecto de la prueba en la etapa de plenario, también señala algunas
normas relativas a los medios de prueba legal al tratar del sumario,
normas que son las siguientes:

(I) Respecto de la prueba instrumental (artículos 184 - 188).

Este medio de prueba se encuentra reglamentado en la etapa


sumarial en cuanto a los requisitos que deben reunir los documentos para
tener valor probatorio; al tratar del plenario el C.P.P. se refiere al valor
probatorio de estos instrumentos.
355

(a) Requisitos para que tengan valor los instrumentos públicos (artículo
184).

(1) Conocimiento de la contraparte (artículo 184 N° 1).

Estos documentos deben ser puestos en conocimiento de la


contraparte a fin de que ella pueda objetarlos; no existe un plazo
determinado para objetar los documentos y ello puede efectuarse en la
etapa de sumario cuando la contraparte tenga conocimiento de él o en el
plenario, especialmente en los escritos de acusación particular y
contestación, según quien haya presentado el documento. Los motivos
por los cuales pueden ser objetados no se encuentran reglamentados en
forma especial, por lo cual cabe concluir que procede la aplicación de las
normas generales del procedimiento civil.

Es conveniente tener presente que en materia penal el instrumento


público no hace prueba por si solo en contra de las partes respecto de la
verdad de las declaraciones formuladas por ellas en éstos.

Cotejo: (artículos 184- 185- 186).

a) Para que puede llevarse a cabo esta diligencia es necesario que exista
un original del cual se haya tomado la copia que se presenta, como en el
caso de las escrituras públicas; además será necesario que exista petición
de parte en ese sentido.

b) Si se trata de copias simples de originales, ellas sólo tendrán valor si


son cotejadas con dichos originales y encontradas conformes, cotejo que
deberá ser efectuado por el funcionario determinado por la ley, por el
encargado del archivo o registro o por el secretario del tribunal respectivo.

c) En el caso de documentos originales, es decir, que carezcan de


matriz, podrá solicitarse que se reconozcan por el funcionario autorizante
y, si no pudieren ser reconocidos por éste, deberá procederse a un
peritaje caligráfico por dos peritos designados por el tribunal.

2. El documento debe presentarse en forma íntegra para que sea


eficaz; si no se encuentra completo será necesario que de oficio o a
petición de parte sea adicionado con las otras partes de él que tengan
relación con el proceso.

3. Si los documentos se encuentran en idioma extranjero, deberán


ser acompañados con la correspondiente traducción, pudiendo el juez de
356

oficio o a solicitud de parte ordenar la revisión de la traducción por peritos


si ella no ha sido efectuada en forma oficial por el Ministerio de RR.EE.

4. Si el documento ha sido otorgado en el extranjero deberá ser


acompañado debidamente legalizado en la forma que señala el artículo
345 del C.P.C.

5. Si el documento es acompañado en un proceso criminal en el


que se investiga la falsificación del mismo, éste deberá ser firmado por el
juez y por la persona que lo presente y además levantarse acta del estado
material en el cual este documento ha sido acompañado.

(b) Requisitos de los instrumentos privados (artículos 187- 188).

Para que estos instrumentos tengan valor en el juicio penal es


necesario que ellos sean reconocidos por la persona que los escribió o
firmó, diligencia que se lleva a cabo como prueba testimonial, si ha sido
otorgado por un tercero o como confesional si ha sido otorgado por alguna
de las partes. Para estos efectos el tribunal deberá citar al tercero o a la
parte que corresponda para que señale si reconoce o no el documento; sin
embargo podrá omitirse esta diligencia en el sumario si con ella puede
perjudicarse el éxito de la investigación, debiendo en cambio tratar de
establecer su autenticidad por algún otro medio probatorio.

En caso de negarse la autenticidad del documento privado, el juez


deberá proceder a designar a dos peritos calígrafos, quienes deberán
cotejar el documento con algún otro que sea indubitado.

Forma de acompañarlos.

La ley no señala norma alguna respecto de la forma como deben


ser acompañados los instrumentos privados al proceso penal; sin
embargo, la práctica ha consagrado que ellos sean agregados en el
sumario en parte de prueba y en el plenario con citación.

(c) Instrumentos modernos.

El artículo 113 bis señala actualmente en forma expresa que


podrán admitirse como medios probatorios películas cinematográficas,
fonografías y otros sistemas de reproducción de imágenes y sonido,
versiones taquigráficas y, en general, cualquier medio apto para producir
fe, los que podrán servir de base de presunciones.
357

La admisión de estas pruebas, si es ofrecida por alguna de las


partes, se resolverá con citación de la contraria; en el sumario ellas podrán
ser tenidas en consideración aunque esté pendiente el plazo de citación o
cualquiera objeción a su respecto.

Tratándose de estos medios probatorios, dada la naturaleza de los


mismos, la ley establece que el juez determinará en cada caso la forma
como ha de dejarse constancia de ellas en el proceso, pudiendo designar
algún asesor técnico en caso necesario.

d) Forma como se produce esta prueba instrumental:

La prueba instrumental puede producirse en el proceso penal en


dos formas diferentes:

- Por agregación: ya sea por presentarlos las partes u ordenarlo el


juez;

- Por exhibición: esta forma se aplica en aquellos casos en que se


trate de documentos que se encuentren en poder de tercero; el artículo
171 dispone que toda persona que tenga objetos o papeles que puedan
servir para la investigación será obligada a exhibirlos y a entregarlos, en
caso de que el juez estime que son necesarios para el esclarecimiento de
los hechos procederá a ordenar que ellos sean agregados al expediente.

(II) INFORME PERICIAL (artículo 221- 245).

1. Como señalamos en su oportunidad, el perito es un tercero


extraño al juicio quien, por tener conocimientos especiales de alguna
ciencia o arte, se encuentra en situación de colaborar con el tribunal
informando a éste respecto de hechos relativos a la comprobación del
delito y la participación criminal, para cuya debida apreciación se requiere
de conocimientos especializados.

Este es un medio probatorio de mucha importancia en materia


criminal, pudiendo señalar por ejemplo los peritos médicos en lo que se
refiere a los delitos contra las personas; los peritos contables en delitos de
estafa; los peritos calígrafos en falsificaciones, etc.

2. El juez deberá pedir informe de peritos en todos aquellos casos


en los cuales la ley en forma expresa lo indica y podrá solicitarlo siempre
358

que para esclarecer algún punto de la investigación estime necesario


contar con una asesoría técnica.

3. Personas que pueden ser designadas peritos.

a) En primer término la ley en su artículo 221 dispone que deberá


designarse de preferencia al servicio público destinado a practicar
peritajes, como por ejemplo el Instituto Médico Legal, el Laboratorio de
Criminalística de Investigaciones; la CIAT de Carabineros en materia de
asuntos de tránsito;

b) A falta de algún organismo especializado, deberá solicitarse de


preferencia a los servicios o empresas fiscales, semifiscales, de
administración autónoma o municipales que tengan idoneidad para
practicarlos;

c) Sin perjuicio de lo anterior, siempre podrá designarse para


evacuar peritajes a las personas que figuren como peritos judiciales en la
nóminas elaboradas por las respectivas Cortes de Apelaciones,
entendiéndose que forman parte de esas nóminas de pleno derecho los
institutos científicos de las Universidades así como las personas que los
integran y los profesores universitarios.

Sin perjuicio de lo anterior, cuando el juez lo estime conveniente


podrá designar como peritos a otras personas que estimen especialmente
capacitados para el caso.

Por último, si bien la norma general es que para ser perito la


persona debe contar con algún título profesional universitario, podrán ser
designados para el encargo personas que no tengan título cuando en la
localidad respectiva no existan peritos titulados respecto de la materia de
que se trata.

4. Trámites del nombramiento.

El juez deberá dictar una resolución ordenando la práctica de la


pericia y designando a la persona o personas que deberán evacuarla; esta
designación deberá ser notificada al perito, quien estará obligado a
aceptar el encargo siempre que esté oficialmente comisionado para este
objeto, que tenga título oficial o que ejerza públicamente la ciencia, arte u
oficio que se estima necesario para el informe pericial. Se encuentran
inhabilitados para practicar pericias aquellas personas que el artículo 201
exime de la obligación de declarar como testigos.
359

Todo perito legalmente designado antes de realizar su cometido


deberá prestar juramento o promesa de buen desempeño del encargo.
Tratándose de personas que por razón de su cargo están llamadas a
desempeñar ordinariamente las funciones de perito, prestarán este
juramento una sola vez ante el juez de la localidad respectiva y si hay
varios tribunales, ante el del Primer Juzgado. Los demás peritos prestarán
juramento o promesa ante un ministro de fe, de que emitirán su parecer
con imparcialidad, en el menor tiempo posible y conforme a los principios
de la ciencia o de las reglas del arte u oficio que profesan, y de que
guardarán reserva sobre los datos y conclusiones del informe.

5. Derechos de las partes en relación con el nombramiento.

a. Pueden recusar al perito en virtud de causal legal, cuando lo


nombra el juez; las causas de recusación se fundamentan en la falta de
imparcialidad, señalando el artículo 232 como causales las siguientes:

- Parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado o de afinidad


dentro del segundo con el querellante, querellado o reo;

- Interés directo o indirecto en la causa o en otra semejante;

- Amistad íntima con la parte contraria o enemistad manifiesta con el que


recusa;

b. Pueden asistir a la diligencia encomendada al perito, salvo que el


juez lo estime peligroso para la investigación;

c. Pueden nombrar perito adjunto, salvo que el juez no lo estime


pertinente por ser perjudicial para el éxito del sumario.

6. Peritaje obligatorio y facultativo.

La regla general es que el juez puede designar perito cuando lo estime


conveniente; sin embargo, existen algunos casos en los que por expresa
disposición de la ley se encuentra obligado a ello, como por ejemplo:

a) En caso de muerte: conforme al artículo 121 el juez deberá


disponer la práctica de la autopsia cuando se sospeche que la muerte de
una persona es el resultado de algún delito;

b) Cuando existe un presunto envenenamiento deberá efectuarse la


correspondiente pericia a las sustancias sospechosas encontradas;
360

c) Tratándose de lesiones debe ordenarse el informe médico para


determinar la naturaleza de éstas;

d) Mayores de 70 años; sordomudos; personas en quienes se


advierte signos de enajenación mental; inculpados de delitos sancionados
con presidio o reclusión mayor en su grado máximo o superior (arts. 348 y
349).

7. El reconocimiento y el informe.

a) Reconocimiento: es el conjunto de operaciones que debe realizar


el perito para el estudio del asunto, diligencia que variará según la
naturaleza del peritaje; así en un caso determinado deberá efectuar una
inspección de un determinado lugar; en otro deberá abrir un cadáver,
examinar un documento, etc.

b) Informe: conforme al artículo 244, el informe deberá ser


presentado al juez dentro del quinto día de la notificación del
nombramiento, sin perjuicio de que el juez pueda señalarle un plazo mayor
cuando sea necesario; en él se deberán consignar los siguientes puntos:

- Descripción de la persona o cosa objeto del peritaje;

- La relación circunstanciada de todas las operaciones practicadas y de


cada uno de los resultados obtenidos;

- Las conclusiones que el perito deduce de los resultados obtenidos.

El juez si lo estima necesario podrá interrogar al perito a fin de que


aclare uno o más puntos que se estimen dudosos.

Honorarios: los peritos que no desempeñaren su cometido en


calidad de funcionarios de una determinada repartición, tendrán derecho al
pago de honorarios, los que serán costeados por el fisco, sin perjuicio de
que éste pueda repetir en contra de la parte que haya sido condenada en
costas. En la práctica los peritos se ven en la necesidad de deducir una
demanda de cobro de honorarios en contra del Fisco, la que se tramita en
un cuaderno separado a la causa en la cual ese peritaje incide.
361

(III) INSPECCION OCULAR DEL TRIBUNAL (artículos 110- 112- 128-


139).

Es el examen que efectúa el juez por si mismo de una persona,


cosa o lugar, con el objeto de formar su propio convencimiento acerca de
la verdad de un hecho.

El C.P.P. no señala mayor reglamentación sobre este medio de


prueba en el sumario, pero si lo hace en el plenario para regular su mérito
como elemento probatorio.

(IV) PRUEBA TESTIMONIAL (artículos 189- 220).

Concepto: los testigos son personas extrañas al proceso que


declaran sobre la forma y circunstancias en que habrían ocurrido los
hechos por haberlos presenciado o por haber tomado conocimiento de los
mismos por los dichos de terceros, a fin de ilustrar al tribunal al respecto.

En el proceso penal el juez tiene amplias facultades para citar al


tribunal a cualquier persona respecto de quien se presuma que conozca
los hechos.

Durante el sumario los testigos no pueden ser tachados, sino que


ello debe llevarlo a cabo la parte afectada en el plenario.

Al igual como lo señalamos en materia procesal civil, los testigos


están obligados a comparecer al tribunal, a declarar y a decir la verdad.

A) Obligación de comparecer (artículos 189, 190, 191).

Todo testigo legalmente citado se encuentra obligado de concurrir


al tribunal, pudiendo ser arrestado en caso de desobediencia. Para estos
efectos el juez dispondrá se despache citación en su contra, orden que
será firmada por el secretario y cumplida por un agente policial. Esta
citación se practicará al testigo en cualquier lugar en que sea ubicado.

En caso de que no pudiere ubicarse al testigo para su notificación


personal, éste podrá ser citado por cédula previo decreto judicial.
362

Si el testigo ejerce funciones de servicio público que no pueden ser


desamparadas, junto con citarlo el juez comunicará el hecho al jefe del
servicio.

Tratándose de miembros de las FF.AA. o Carabineros que no estén


exentos de la obligación de concurrir, el juez podrá encargar la práctica de
la diligencia al tribunal militar correspondiente. Si el juez no hiciere uso de
esta facultad, deberá comunicar la citación al jefe respectivo. No obstante,
si razones impostergables de servicio lo hicieren necesario, la autoridad
militar o de carabineros podrá solicitar al juez de la causa que tome la
declaración por oficio. Si el juez no accede a ello deberá dictar un auto
motivado al efecto.

Si el testigo reside en un lugar distinto del correspondiente al


territorio del tribunal, podrá ser examinados por vía de exhorto por el juez
de letras o de policía local a quien se le cometa la diligencia; lo anterior, a
menos que el juez de la causa estime pertinente tomar la declaración del
testigo personalmente.

Excepciones (artículo 191).

a) Autoridades que indica el artículo 191 N° 1: estas personas,


conforme lo dispone el artículo 192 prestarán su declaración por informe,
expresando que lo hacen bajo juramento o promesa decir verdad;
tratándose de Ministros y Fiscales de los Tribunales Superiores de
Justicia, ellos para poder prestar declaración requieren de permiso previo
de la Corte respectiva, la que lo concederá salvo que aparezca que no
tiene por objeto establecer una causal de recusación en contra de alguna
de estas personas.

Sin perjuicio de lo anterior, estas personas también pueden ser


interrogadas personalmente en su domicilio o residencia oficial, previo
aviso y fijación de día y hora, cuando el juez de la causa estime
conveniente escuchar su declaración personalmente; en este caso dictará
una resolución fundada.

b) Las personas que gozan en el país de inmunidades diplomáticas;

c) Las religiosas y las mujeres que por su estado o posición no


puedan concurrir sin grave molestia; y

d) Los que por enfermedad u otro impedimento calificado por el


juez se hallen en la imposibilidad de hacerlo.
363

Las personas indicadas en las letras c) y d) serán interrogadas por


el juez en su propia morada.

e) Tratándose de jefes de servicio de la Administración Pública, si el


juez no estima necesaria su comparecencia personal a declarar sobre
hechos relativos a esas instituciones, podrá solicitarles informe por escrito
en la forma antes señalada.

B) Obligación de declarar.

(1) Todo testigo se encuentra en la obligación legal de prestar declaración,


en forma tal que si compareciendo se niega sin justa causa a ello, podrá
ser mantenido en arresto hasta que declare.

Las personas que no están obligadas a comparecer al tribunal


siempre estarán obligadas a declarar en la forma antes indicada, salvo el
caso de los diplomáticos, quienes lo harán sólo si desean hacerlo.

(2) No están obligados a declarar.

a) Los agentes diplomáticos;

b) El cónyuge del reo, sus ascendientes o descendientes legítimos


o ilegítimos reconocidos, los colaterales legítimos hasta el cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad, hermanos naturales, pupilo y
guardador;

Tratándose de estas personas el juez les advertirá que no se


encuentran obligadas a prestar declaración, pero que pueden hacer las
manifestaciones que estimen oportunas; además estarán obligados a
declarar respecto de la participación de otras personas con las que no
tengan los vínculos indicados, salvo que su declaración pueda
comprometer a aquellos con los que tienen la relación indicada.

c) Aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal,


como el abogado, médico o confesor, tienen el deber de guardar el
secreto que se les haya confiado, pero sólo en lo que se refiere a ese
secreto y a las personas a quienes ese secreto se refiere, salvo que su
declaración respecto de terceros pueda implicar a los otros.

(3) Forma en que se declara.


364

a) Antes de prestar declaración el testigo prestará juramento o


promesa de decir la verdad sobre lo que se le va a preguntar. No se
tomará juramento a las siguientes personas:

- Menores de 16 años;

- A los parientes señalados en el artículo 201 N° 1.

- A aquellos respecto de quienes se sospecha que han tenido


participación en el delito en calidad de autor, cómplice o encubridor;

b) A continuación el juez instruirá al testigo en el sentido de que


debe ser veraz y le señalará las penas que la ley establece para el falsos
testimonio en materia penal;

c) los testigos serán examinados en forma separada y secreta por


el juez en presencia del secretario, debiendo éstos comenzar por indicar
su nombre y apellidos, edad, lugar de nacimiento, estado profesión
industria o empleo, la casa en que vive, si conoce al ofendido y al
procesado, si tiene con ellos parentesco, amistad o relaciones de
cualquier clase.

d) el juez dejará a continuación que el testigo narre los hechos sin


interrupción y sólo le exigirá las explicaciones complementarias que sirvan
para aclarar los puntos oscuros o las contradicciones que se adviertan.
Luego le dirigirá las preguntas que estime pertinentes.

e) Al prestar declaración el testigo debe exponer en forma


circunstanciada los hechos sobre los cuales declara y dar razón de sus
dichos, expresando si los sabe por haberlos presenciado, por haberlos
deducido o por los dichos de terceros.

f) Conforme al artículo 213 no se harán al testigo preguntas


capciosas ni sugestivas, ni se empleará coacción, promesa, engaño ni
artificio alguno para obligarlo o inducirlo a declarar en determinado
sentido. Además se permitirá que el testigo consulte apuntes o memorias
escritas cuando se trate de consignar datos minuciosos o complicados que
sea difícil retener en la memoria.

g) Si el testigo no supiere el idioma castellano, será examinado por


intermedio de un intérprete mayor de 18 años de edad, quien prometerá
bajo juramento desempeñar bien y fielmente el cargo. En este caso se
interrogará al testigo por conducto del intérprete y se consignará sus
365

declaraciones en su idioma. Debajo de ese transcripción en idioma


extranjera se consignará la traducción correspondiente.

h) Si el testigo fuere sordo, las preguntas se le efectuarán por


escrito y si fuere mudo las respuestas deberá consignarlas por escrito; si
no supiere leer o escribir deberá efectuarse el interrogatorio por intermedio
de un perito.

i) Concluida la declaración ella será consignada por escrito,


pudiendo el testigo dictar su testimonio. Redactada la declaración ella será
leída por el propio testigo, por el secretario o el intérprete, según el caso,
pudiendo el testigo efectuar las correcciones que tenga a bien de lo que se
dejará constancia. La diligencia será firmada por el juez y demás personas
que hubieren intervenido en la diligencia y autorizada por el secretario. Si
alguien se niega a firmar se dejará constancia de ese hecho.

j) No se consignarán las declaraciones de los testigos que, en


concepto del juez, fueren manifiestamente inconducentes para la
comprobación de los hechos, debiendo en todo caso dejarse constancia
de la comparecencia y del motivo por el cual no se le consigna su
declaración.

k) Concluida la diligencia el juez le hará presente al testigo que


deberá concurrir al tribunal a prestar nueva declaración en todos aquellos
casos en que sea nuevamente citado al efecto, advirtiéndole que para ese
fin deberá comunicar cualquier cambio de domicilio que efectúe dentro de
los cuatro meses siguientes.

4. Ratificación de los testigos.

Como en el sumario el interrogatorio se rinde exclusivamente ante


el tribunal, sin la intervención de las partes, la ley establece que, cuando el
juez lo estime pertinente, o cuando alguna de las partes lo solicite, se
procederá a la ratificación de los dichos del testigo en el plenario, ocasión
en la cual podrá ser objeto de contrainterrogaciones y las partes podrán
pedir que el testigo declare sobre algún punto que haya sido omitido.

Por excepción puede procederse a ratificar a un testigo en el mismo


sumario, cuando aparezca que éste no va a poder concurrir en el plenario
por ausencia, enfermedad, etc.; en este caso se pondrá la declaración en
conocimiento del procesado, a fin de que éste señale si desea o no la
correspondiente ratificación, la que se llevará a cabo en caso afirmativo
con la presencia de las partes, quienes podrán hacer al testigo, por
conducto del juez, las preguntas que estimen pertinentes, salvo aquellas
que el juez desestime por no ser atinentes al caso.
366

5. Reserva de la identidad de testigos.

Todo testigo consignado en el parte policial, o que se presente


voluntariamente a la policía o al tribunal, podrá requerir de éstos la reserva
de su identidad respecto de terceros.

Las autoridades indicadas deberán dar a conocer este derecho al


testigo y dejar constancia escrita de la decisión de éste, quedando de
inmediato afectas a la prohibición de divulgar en cualquier forma la
identidad del testigo o de antecedentes que conduzcan a ella; este
prohibición regirá hasta el término del sumario y los que la infrinjan serán
sancionados con la pena que establece el inciso 2) del artículo 240 del
C.P.C.

Sin perjuicio de lo anterior, el juez de la causa podrá adoptar


medidas especiales destinadas a proteger la seguridad del testigo que lo
solicite, medidas que podrán ser renovadas cuantas veces se estime
necesario.

6. Diligencias relacionadas con la prueba testimonial:

A) Reconstitución de escena: (artículos 212- 326)

Esta diligencia consiste en llevar a los testigos e inculpados al lugar


en el cual ocurrieron los hechos, con el objeto de que éstos relaten en
dicho sitio la forma como ellos acontecieron.

Se trata de una actuación de bastante importancia, toda vez que en


la misma se unen dos o tres medios probatorios:

- La inspección ocular del tribunal al sitio donde ocurrieron los hechos;

- La declaración de testigos en el lugar en el cual dicen haber presenciado


los hechos;

- La declaración de inculpados en el sitio del suceso.

En esta actuación el juez va a poder comprobar fácilmente la


veracidad de las declaraciones, percatándose, en primer término, en el
caso de los testigos, si desde el lugar en que ellos se encontraban
ubicados era posible haber presenciado lo que relatan; en el caso de los
inculpados, si la forma como ellos dicen haber actuado resulta veraz o no
atendidas las condiciones del lugar, etc.
367

Esta diligencia no tiene un valor probatorio propio, sino que para


determinar ese valor habrá que ver aquél que tendrá la testimonial, la
inspección ocular o la confesional.

B) Careo.

Es aquella diligencia que tiene por objeto esclarecer las


discrepancias que se adviertan entre las declaraciones de dos o más
testigos, de dos o más inculpados, o de testigos e inculpados; se lleva a
cabo interrogando en forma sucesiva a los discrepantes, encontrándose
ambos presentes, procediéndose luego a confrontarlos a fin de que
expliquen la contradicción o se pongan de acuerdo respecto de la forma
como los hechos habrían acaecido.

Se lleva a cabo siguiendo los siguientes pasos:

(1) Se leen las declaraciones contradictorias;

(2) Se interroga por separado y en forma sucesiva a cada uno de


los careados a fin de que señalen si se mantienen o no en sus dichos;

(3) Si alguno modifica sus declaraciones se debe indagar el motivo


por el cual se ha producido este cambio;

(4) Si los careados se mantienen en sus dichos anteriores, el juez


deberá amonestarlos para que se pongan de acuerdo;

(5) De todo lo obrado deberá levantarse el acta correspondiente.

Esta diligencia también en muchos casos es de bastante


importancia práctica, toda vez que, aparte de los dichos mismos de los
testigos, el juez puede percatarse de quien es más verídico por la forma
en que se mantiene en sus declaraciones, por su espontaneidad y, en
general, por su comportamiento en la diligencia.

Por ello es muy importante que se efectúe una transcripción lo más fiel
posible.

C) Reconocimiento en rueda de presos (artículos 342- 346).

(1) Es aquella diligencia que tiene por objeto que aquél que inculpe
a una persona determinada lo reconozca de entre un grupo de personas.
368

(2) Para la práctica de esta diligencia se ponen a la vista de quien


vaya a efectuar el reconocimiento al inculpado, vestido en lo posible con
las mismas ropas con las que se encontraban al ocurrir los hechos,
conjuntamente con seis o más personas vestidas en forma similar y de
apariencias semejantes. A la persona que le corresponde efectuar el
reconocimiento se la debe colocar en un lugar desde donde no sea vista.
El juez le preguntará luego si en el grupo de personas que se le ha
exhibido se encuentra o no aquella persona a la cual el testigo se ha
referido en sus declaraciones y se consignará lo que el testigo responda.

(V) Declaraciones del inculpado. (artículos 318- 341).

(1) Oportunidad en que se presta.

a) Toda persona que se encuentre en libertad, al tomar


conocimiento de que se le inculpa de haber tenido participación en algún
hecho punible, tiene derecho a presentarse en forma directa ante el juez a
prestar declaración, sin que nadie pueda impedirle el acceso al tribunal
(artículos 319).

En estos casos el juez necesariamente deberá dejar constancia en


el proceso de la presentación voluntaria, lo cual tendrá importancia
eventualmente para los efectos de configurar la circunstancia atenuante
contemplada en el artículo 11 N° 8 del Código Penal.

b) Todo detenido debe ser interrogado por el juez dentro de las 24 horas
siguientes a aquella en que sea puesto a su disposición.

(2) Negativa a declarar (artículo 327).

Conforme lo dispone el artículo 327, si el inculpado se rehusa a


contestar las preguntas que se le formulen, el juez se limitará a hacerle
presente que su actitud no impedirá la prosecución del juicio y que puede
producir el resultado de privarle de algunos de sus medios de defensa. Lo
mismo procede si el inculpado se finge loco y el juez llega a suponer con
fundamento esa simulación. En todo caso, conforme al artículo 484 inc. 2°,
el silencio del imputado no implicará un indicio de participación,
culpabilidad o inocencia.

(3) Forma de recibir la declaración.

La declaración del inculpado, como lo señala el artículo 320, no


podrá recibirse bajo juramento, debiendo el juez limitarse a exhortarlo a
369

que diga la verdad, advirtiéndole que deberá responder en forma clara y


precisa a las preguntas que se le hagan.

(4) La declaración misma.

a) Cuando sea la primera, ella deberá comenzar con un interrogatorio


relativo a la identificación del inculpado, debiendo consignarse sus
nombres, apellidos, apodos, edad, lugar de su nacimiento así como el de
su actual residencia, estado civil, profesión, oficio o modo de vivir; si ha
sido anteriormente detenido o procesado, si sabe leer y escribir y si sabe
el motivo de su citación o detención.

Si es menor, deberá indicar el nombre de los padres o de las


personas a cuyo cuidado se encuentre y todos los datos necesarios para
verificar su edad. Si el inculpado expresa ser menor de 18 años de edad, o
esa circunstancia es conocida o presumida por otro medio, el juez
mandará agregar al expediente el respectivo certificado de nacimiento; en
caso de que no apareciera la inscripción de nacimiento el juez procederá a
determinar la edad por algún otro medio.

Si aparece de manifiesto que se trata de un menor de 16 años, se


le pondrá de inmediato y en forma provisoria a disposición del juez de
menores, sin perjuicio de practicar las diligencias antes indicadas para
establecer su edad.

b) A continuación el juez le formulará las preguntas pertinentes


encaminadas a establecer la participación que le habría correspondido al
inculpado en los hechos investigados, debiendo informarle cuál es el
hecho que se le atribuye; además puede igualmente señalarle los
antecedentes probatorios que existan en su contra invitándolo a que
señale sus descargos e indique las pruebas que estime oportunas para
acreditar estos últimos.

c) Durante el interrogatorio se encuentra absolutamente prohibido el


empleo de promesas, coacción o amenazas para obtener que el inculpado
declare la verdad, así como toda pregunta capciosa o sugestiva, como por
ejemplo suponer que ha reconocido algún hecho no siendo ello efectivo.

d) Si bien el interrogatorio será verbal, el juez podrá, en vista de las


circunstancias del inculpado o de la naturaleza del delito investigado,
permitirle que redacte en su presencia una contestación escrita sobre
puntos difíciles de explicar o que consulte apuntes o notas.
370

e) El inculpado podrá dictar por si mismo su declaración bajo la


dirección del juez; si no lo hiciere, la dictará el juez, quien procurara
respetar las mismas palabras utilizadas por el declarante.

Puede disponerse que la declaración del inculpado sea recogida


mediante versión taquigráfica o mediante grabadoras, debiendo
procederse posteriormente a su transcripción.

f) Al concluir la declaración se hará presente al declarante que


puede leerla y si no quiere hacerlo le será leída, pudiendo hacer presente
las rectificaciones del caso, las que se consignarán al final, sin alterar lo ya
escrito.

g) La declaración será firmada por el juez, el declarante y el


secretario; en caso de que se negare a firmar se dejará constancia del
hecho, pero ello en caso alguno afectará la validez de la diligencia.

h) Si el interrogatorio se prolonga mucho tiempo, o si se ha


efectuado al inculpado tantas preguntas que lo lleven a perder la
serenidad de juicio necesaria para contestar, se suspenderá la diligencia y
se le concederá el descanso prudente y necesario para recuperar la
calma.

i) El inculpado podrá prestar tantas declaraciones como quisiere y


el juez de la causa las recibirá inmediatamente si tuvieren relación con el
proceso; si en declaraciones posteriores se contradice el inculpado con lo
declarado anteriormente, o se retracta de lo que ya había confesado, se le
interrogará respecto del móvil de esas contradicciones; sin embargo,
conforme al artículo 483, si el reo retracta lo expuesto en su confesión, no
será oído, a menos que pruebe inequívocamente que la prestó por error,
apremio o por no haberse encontrado en el libre ejercicio de su razón.

II) ASEGURAR LA PERSONA DEL DELINCUENTE.

(Segundo objetivo del sumario).

Estas medidas son las siguientes:

1. La citación;

2. La detención;
371

3. La prisión preventiva y

4. El arraigo.

1. LA CITACION (artículos 247, 248, 249, 250).

(1) Concepto: es el llamamiento que efectúa el tribunal al presunto


responsable de algún hecho punible que tenga domicilio conocido, para
que comparece al tribunal a prestar declaración y, para que sometido a
proceso, lo haga a los demás actos del juicio.

(2) Delitos en que procede la citación:

a) Cualquier infracción sancionada con pena de falta;

b) Delitos en los cuales sólo procede la inhabilitación o suspensión


para cargos públicos u oficios públicos o con multa;

c) Delitos sancionados con una pena no superior a presidio menor


en su grado mínimo.

En todo caso, tratándose de alguno de los delitos a que se refieren


los acápites b) y c), podrá disponerse la detención o prisión cuando
conforme al mérito del sumario ella sea considerada indispensable para la
seguridad personal del ofendido o para que no se frustren las
investigaciones que deban practicarse, según las circunstancias del delito
o las condiciones personales del imputado.

(3) La citación se practicará en la misma forma que a los testigos,


pero en ella se consignará además el apercibimiento de detención o
prisión para el caso de no comparecer.

(4) Sometido a proceso el individuo a quien se atribuya alguno de


los delitos antes referidos, éste quedará obligado a presentarse a todos los
actos del juicio y a la ejecución de la sentencia bajo apercibimiento de
prisión. En todo caso, rindiendo fianza bastante, podrá hacerse
representar por un procurador del número en todos los actos del proceso
en los que no fuere indispensable su comparencia personal.
372

(5) Actitudes que puede asumir el juez.

Frente a la comparecencia de una persona citada en los casos


anteriores, el juez podrá adoptar una de las siguientes actitudes:

a) Dejarlo en libertad incondicional cuando estime que no está


establecida la existencia de algún hecho punible o no existan
antecedentes suficientes para incriminar al citado;

b) Dejarlo en libertad, pero sujeto a la obligación de concurrir cada


vez que sea citado;

c) Mantenerlo detenido en los casos que ya vimos; o bien

d) Someterlo a proceso: cuando se reúnan las requisitos que


contempla el artículo 274. Si lo somete a proceso puede mantenerlo en
prisión preventiva u otorgarle el beneficio de la libertad provisional bajo
fianza. (se verá más adelante).

2. LA DETENCION (arts. 251- 273).

a) Concepto.

Conforme al artículo 252, la detención es la privación de libertad por breve


tiempo de un individuo, contra el que existen fundadas sospechas de ser
responsable de un hecho punible, o contra quien aparece que no
cooperará con la Justicia en la investigación del delito.

Según lo señala el artículo 272, la detención no es una pena, sino


que una medida que la ley autoriza disponer fundamentalmente para
asegurar la persona del delincuente; lo anterior, sin perjuicio de que si la
persona que ha sido detenida en definitiva resulta condenada a una pena
privativa de libertad, los días de detención le servirán de abono.

b) Requisitos generales de la detención (artículo 19 N° 7


Constitución Política, 253 y 284 C.P.P.).

Salvo que se trate de detención practicada a un delincuente


flagrante, para que ella proceda es necesario:
373

- Que se lleve a cabo en virtud de orden expedida por funcionario


público expresamente facultado para ello por la ley;

- Que la orden de detención sea intimida al afectado en forma legal,


es decir, que se le exhiba la orden y se le de copia de la misma (artículo
284).

c) Personas facultadas para detener.

A) El juez del crimen.

(I) Este puede ordenar la detención, tanto del presunto culpable, como de
otras personas.

Presuntos culpables. De los artículos 255 y 247 del C.P.P. se


deduce que para que el juez pueda ordenar su detención es necesario
que se reúnan los siguientes requisitos:

(1) Que no se trate de algún delito respecto del cual sólo proceda la
citación, a menos que:

- Se trate de alguna de los casos que señala el artículo 247 inciso


final, es decir, cuando la detención se considere indispensable para la
seguridad personal del ofendido o para que no se frustren las diligencias
investigatorias;

- Que sean personas que no tengan domicilio conocido;

- Que se trate de personas que no concurran a la citación;

(2) Que se encuentre establecida la existencia de un hecho que


presente los caracteres de delito;

(3) Que el juez tenga fundadas sospechas para reputar a esta


persona autor, cómplice o encubridor del delito en referencia.

Testigos. El juez puede ordenar la detención de éstos:

(1) Cuando en el lugar de perpetración de un delito se hayan


encontrado varias personas reunidas al momento de la comisión de éste y
el juez estime conveniente que ninguna de ellas se separe de ese lugar
hasta practicar las diligencias investigatorias que correspondan;
374

(2) Cuando la indagación del delito exija la concurrencia de alguna


persona para prestar declaración o informe y ésta se negare a
comparecer;

(3) Cuando haya temor fundado de que el testigo se oculte, se


fugue o ausente y su declaración se considere necesaria para el
esclarecimiento del delito y averiguación de los culpables.

(II) Orden y mandamiento de detención.

Como se desprende claramente de la lectura del artículo 280, ellas son


dos cosas diferentes; la orden de detención es la resolución en la cual se
dispone la detención y el mandamiento es la transcripción de dicha orden,
a la persona que deba practicar materialmente esa detención; este
mandamiento debe reunir los requisitos señalados en el artículo 281 del
C.P.P. (en la práctica en los tribunales existen formularios impresos); estos
requisitos son los siguientes:

1. La designación del funcionario que la expide;

2. El nombre de la persona a quien se encarga el cumplimiento, si


él no es encomendado en forma genérica a alguna repartición policial.

3. La individualización de la persona que debe ser aprehendida o,


en su defecto, las circunstancias que lo individualicen;

4. El motivo de la detención siempre que alguna causa grave no


aconseje omitirlo;

5. La determinación del lugar público donde deba ser conducido o


si se señala al efecto la casa de éste;

6. La circunstancia de si debe o no mantenérsele incomunicado y

7. La firma entera del funcionario y del secretario, si lo tuviere.

(III) Recursos contra la orden de detención:

(1) Reposición, conforme a lo dispuesto en el artículo 56 que señala


la procedencia de este recurso en contra de los decretos, autos e
interlocutorias;

(2) Apelación en el solo efecto devolutivo (artículo 283);


375

(3) Queja: por falta o abuso cometido en la resolución;

(4) Amparo o hábeas corpus: (siempre que no se haya deducido


antes apelación);

(IV) Cumplimiento del mandamiento de detención.

La orden de detención puede cumplirse en cualquier lugar de la


República (artículo 283) y para su cumplimiento debe observarse las
siguientes normas:

(1) El mandamiento deberá ser intimado a la persona afectada; es


decir, deberá exhibírsele y entregársele copia del mismo (artículo 284) en
forma previa a la detención, salvo que se tema que pueda darse a la fuga,
caso en el cual la intimación se efectuará después de la detención (artículo
289);

(2) Cualquier resistencia para el cumplimiento del mandamiento


autoriza el empleo de la fuerza pero sólo con la finalidad de asegurar la
persona que debe ser aprehendida;

(3) El juez puede además facultar el allanamiento de la casa


respecto de la cual haya fundadas sospechas de encontrarse la persona a
la que se pretende detener (artículo 288);

(4) En caso de que la persona que se pretende detener se


encuentre enferma, en forma tal que no pueda ser trasladada al lugar de
detención sin peligro para su vida, el juez de la causa deberá indicar las
medidas especiales que deban adoptarse a su respecto; si el juez ha
desconocido esta circunstancia, el funcionario policial no llevará a cabo la
detención sin darle previamente cuenta de esta circunstancia, pero
adoptará las precauciones necesarias para evitar la fuga.

(5) Toda persona que sea detenida será llevada de inmediato al lugar de
detención que se señale en el mandamiento; el alcaide o encargado del
lugar de detención al cual fuere llevado el sujeto deberá copiar en su
registro la orden contenida en el mandamiento y dejará constancia de la
persona que llevó al detenido o de la que procedió a su detención;

(6) Inmediatamente después del ingreso del sujeto al lugar de


detención, el encargado de éste deberá comunicarlo al juez competente; si
no fuere hora de despacho, deberá hacerlo en la primera hora de la
audiencia próxima.
376

(7) El juez deberá tomarle declaración al detenido dentro de las 24


horas siguientes de haber sido puesto a su disposición.

Duración de la detención ordenada por el juez (artículo 272).

1. No puede durar en ningún caso más de cinco días contados


desde que el detenido es puesto a su disposición; vencido ese plazo
deberá ser puesto en libertad o sometido a proceso (reo), permaneciendo
en este último caso privado de libertad pero en "prisión preventiva";

2. Cuando la detención se refiera a las personas que se


encontraban reunidas al momento de la comisión del delito, ella terminará
cuando se les haya tomado declaración, salvo que resulten implicadas en
el hecho (artículos 272- 255 N° 2);

3. Cuando la detención ha recaído en alguna persona que se niega


a comparecer para prestar informe o declaración o cuando se trate de un
testigo respecto del cual se ordenó su detención por temor a que se oculte
o ausente, ella durará sólo el tiempo necesario para tomar declaración al
testigo o para que el perito preste su informe (artículos 272- 255 N°s 3 y
4);

(B) LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA: (arts. 258 y 259)

(I) Intendentes y gobernadores: (artículo 258)

Estos funcionarios pueden decretar órdenes de detención siempre


que:

(a) Estimen fundadamente que existe verdadero peligro de dejar


burlada la acción de la justicia por la demora en recabar la orden de la
autoridad judicial y

(b) Que se trate de los siguientes delitos:

(1) Crímenes y simples delitos contra la seguridad interior o exterior


del Estado;

(2) Falsificación de moneda o instrumentos de crédito;

(3) Tráfico de estupefacientes;

(4) Delitos terroristas;


377

(5) Sustracción y secuestro de personas;

(6) Delitos perseguibles de oficio cometidos en la sala o recinto en


que el intendente o gobernador desempeña sus funciones y en los
momentos en que las ejerce;

(II) Los alcaldes:

Sólo tratándose de delitos terroristas, sustracción y secuestro de


personas y delitos cometidos en su despacho.

Las personas aprehendidas por orden de los funcionarios


administrativos indicados serán puestas inmediatamente a disposición del
tribunal correspondiente (artículo 259 inciso 2°). En estos casos lo normal
será que el detenido quede en poder de la policía, la que deberá
presentarlo ante el tribunal respectivo en los plazos que a ella se le indican
y que veremos a continuación.

C. LA POLICIA (artículos 260- 261).

Aparte de los casos en los cuales la policía se encuentra en la


obligación de practicar una detención por haber sido ésta ordenada por el
juez respectivo, existen otros en los cuales estos funcionarios están
obligados a detener y también algunos en los que están facultados para
llevarla a cabo.

(I) Detención obligatoria (artículo 260 inciso 1).

Los agentes de la policía están obligados a detener a todo


delincuente de crimen o simple delito a quien sorprendan in fraganti;
conforme al artículo 263 se reputa delincuente flagrante:

(1) Al que actualmente está cometiendo un delito;

(2) Al que acaba de cometerlo;

(3) Al que en los momentos en que acaba de cometerse un delito


huye del lugar y es designado por el ofendido u otra persona como autor o
cómplice;

(4) Al que, en un tiempo inmediato a la perpetración del delito, fuere


encontrado con objetos procedentes de él o con señales en si mismo o en
378

sus ropas que induzcan a sospechar su participación o con las armas o


instrumentos utilizadas para perpetrarlo;

(5) Al que personas asaltadas o heridas, o víctimas de robo o hurto


que reclamen auxilio, señalen como autor o cómplice de un delito que
acaba de cometerse.

(II) Detención facultativa (artículo 260)

(1) Al sentenciado a penas de presidio, reclusión o prisión que


hubiere quebrantado su condena;

(2) Al que se fugare encontrándose detenido o preso;

(3) Al que anduviere disfrazado o de otra forma que se dificulte o


disimule su verdadera identidad y rehusare darla a conocer;

(4) Al que se encontrare a deshora o en lugares o circunstancias


que den motivo para atribuirle malos designios, si las explicaciones que
diere de su conducta no desvanecieren las sospechas;

(5) Al que se encuentre en cualquiera de las condiciones previstas


por el artículo 1° la ley de Estados Antisociales (vagos, mendigos, ebrios,
toxicómanos, etc.).

(6) Al que se sorprenda in fraganti cometiendo una falta, si no tuviere


domicilio conocido ni rindiere una caución de que se presentará a la
autoridad judicial en la audiencia inmediata sin necesidad de citación;

Duración de la detención.

a) En los casos indicados en los números 3 y 4, el jefe de policía


ante quien sean llevados las personas detenidas por sus agentes
mantendrá la detención de ellas o las pondrá en libertad, según las
explicaciones que den de su conducta y según los antecedentes que
hayan motivado su detención.

b) Tratándose de delito flagrante, si el hecho punible es alguno de


aquellos en que conforme al 247 procede la citación, el funcionario policial
que lo reciba lo pondrá en libertad, intimándole que comparezca al tribunal
respectivo a primera hora de la audiencia inmediata, siempre que el
detenido tuviere domicilio conocido o ejerciere alguna profesión o
industria, o si persona de responsabilidad y vecina del lugar se
379

compromete por escrito a que se presentará y rinde una caución por


media UTM si se trata de una falta o de una UTM si se trata de simple
delito. Para estos efectos deberá facilitarse al detenido los medios
racionales y expeditos que propusiere para acreditar las circunstancias
indicadas o presentar al fiador.

c) Aparte de los casos indicados, el detenido debe ser puesto a


disposición del juez respectivo en la audiencia más próxima, con un plazo
máximo de 24 horas tratándose de delitos flagrantes y de 48 horas en los
demás casos (artículos 267, 269 y 270 bis); la razón de esta diferencia
radica en que tratándose de delito flagrante no será necesario investigar
mayores antecedentes, como en los otros casos.

d) Caso especial ( artículo 19 N° 7 letra c) Constitución Política; 272


bis y ley 18.314).

El juez podrá, por resolución fundada, ampliar hasta un plazo de 5


días el de 48 horas de detención ordenada o practicada por otra autoridad;
tratándose de delitos terroristas puede ser hasta por 10 días. La ley 18.314
al aludir a la prórroga de plazo no dice que deba tratarse de detención no
emanada del juez, pero ello debe complementarse por el artículo 19 N° 7
letra c) de la Constitución Política que así lo exige. En estos casos deberá
observarse las siguientes normas:

(1) La petición de ampliación que hiciere la policía deberá constar por


escrito;

(2) El juez podrá denegar la ampliación sin expresar causa o


concederla por resolución fundada, si estima que la ampliación es útil para
el éxito de las indagaciones, mediante orden escrita y firmada en que se
mencione el nombre del detenido, el período que durará la detención y el
nombre y grado del jefe de policía bajo cuya responsabilidad quedará el
detenido;

(3) En la misma resolución que amplíe el plazo, el tribunal ordenará que el


detenido sea examinado por el médico que él designe, el cual no podrá
ser un funcionario del organismo policial que haya practicado la detención
o en cuyo poder se encontrare el detenido; el médico deberá informar al
tribunal el mismo día;

(4) El juez deberá preocuparse siempre de la debida protección del


detenido y su negligencia grave en esta materia será estimada infracción a
sus deberes;
380

(5) El juez podrá revocar en cualquier momento la ampliación de plazo y


ordenar que se le envíe al detenido, determinar el lugar de detención,
visitar al detenido, etc.

D. CUALQUIER PERSONA (artículo 262).

Cualquier persona puede detener a un delincuente a quien


sorprenda infraganti, para el solo efecto de ponerlo inmediata y
directamente, o por medio de la policía, a disposición del juez a quien
corresponda el conocimiento del asunto.

3. LA PRISION PREVENTIVA Y EL AUTO DE PROCESAMIENTO.

(A) La prisión preventiva.

a) Concepto.

Es aquella medida tendiente a asegurar la persona del delincuente


que consiste en privar a un sujeto de su libertad por tiempo indefinido, la
que sólo puede ser ordenada por tribunal competente como consecuencia
de la dictación del auto de procesamiento.

b) Características.

(1) Es una medida de carácter cautelar, encaminada a asegurar la


persona del delincuente;

(2) Mediante ella se priva de libertad por tiempo indefinido; se


prolonga hasta que el procesado obtiene su libertad provisional o hasta
que se dicta sentencia ejecutoriada;

(3) Sólo puede ser dispuesta por tribunal competente; es decir, no


puede ser ordenada por ninguna de las otras personas facultadas para
ordenar detención;

(4) Para que pueda ser ordenada es requisito previo que se dicte
auto de procesamiento (auto de reo);

(5) Al igual que el tiempo que el encausado permanezca detenido,


aquél que permanece en prisión preventiva le servirá eventualmente de
abono en el cumplimiento de la condena.

(B) El auto de procesamiento (auto de reo).


381

(1) Concepto.

Es aquella resolución por la cual el juez somete a proceso al


inculpado, cuando de los antecedentes de la causa aparece justificada la
existencia del hecho punible y aparecen presunciones fundadas de que el
inculpado ha tenido participación en él en calidad de autor, cómplice o
encubridor.

(2) Naturaleza jurídica.

Si bien esta resolución es calificada por la ley como "auto", ella


tiene un carácter mixto, ya que por un lado recae en un trámite que sirve
de base para el pronunciamiento de la sentencia definitiva, lo que le da
características de interlocutoria y, por otra es una resolución que no
establece derechos permanentes en favor de las partes (es esencialmente
revocable), lo que le da el carácter de auto.

(3) Requisitos de procedencia (artículo 274).

(A) Declaración indagatoria.

Lo normal es que para que el juez pueda dictar el auto de


procesamiento debe haber tomado previamente al inculpado declaración
indagatoria; sin embargo existen las siguientes excepciones:

(a) Cuando al momento de ponerse al inculpado a disposición del


juez esté suficientemente comprobada la existencia del cuerpo del delito y
la participación (artículo 341); ésta excepción se refiere sólo al caso de
que el inculpado esté detenido a disposición del juez; es decir, no se
puede obviar la declaración indagatoria para someter a proceso a una
persona que no esté detenida; en la práctica esta excepción no recibe
aplicación;

(b) En caso de extradición: para poder solicitar la extradición de


algún inculpado es necesario que éste haya sido previamente sometido a
proceso, caso en el cual la ley permite que se dicte auto de procesamiento
sin necesidad de declaración previa;

(c) Tratándose de algunos delitos especiales, como el giro doloso de


cheque;

(B) Que esté justificada la existencia del hecho punible: (artículo


274 N° 1): es decir, la existencia de una conducta típica;
382

(C) Que aparezcan presunciones fundadas de la participación del


inculpado en el hecho punible: (artículo 274 N° 2)

Al respecto algunos autores estiman que las presunciones a que


alude el artículo 274 N° 2 deben reunir el mérito de una prueba completa
de la participación, señalando que ello se justifica por la gravedad que
envuelve el auto de procesamiento, el que normalmente acarrea la
privación de libertad del afectado.

A nuestro juicio, al exigir la existencia de "presunciones fundadas"


la ley no ha querido señalar que debe encontrarse totalmente establecida
la participación del encausado a través de este medio de prueba, sino que
sólo ha estimado necesario que existan pruebas que den verosimilitud de
la participación. De sostenerse que lo que la ley exige es que exista
certeza respecto de la participación, querría decir que exige los mismos
requisitos que para condenar y no se podría explicar la existencia de
sentencias absolutorias.

Nos parece que es lógico que en esta etapa procesal no puede


establecerse tantas exigencias, máxime si en aquellos casos en que se ha
puesto al inculpado a disposición del tribunal en calidad de detenido, el
juez sólo tiene un plazo de cinco días para los efectos de reunir los
elementos de juicio necesarios para establecer la participación delictual y
pronunciarse si lo deja en libertad incondicional o lo somete a proceso.

Excepción.

Conforme a lo señalado, después que el inculpado ha prestado


declaración indagatoria, encontrándose justificada la existencia del hecho
punible y existiendo presunciones fundadas en contra de una persona
para atribuirle participación en ese hecho en carácter de autor, cómplice o
encubridor, el juez deberá dictar el auto de procesamiento ("lo someterá a
proceso" dice el artículo 274); sin embargo el actual artículo 279 bis
establece un caso de excepción en el cual, no obstante reunirse los
requisitos para dictar auto de procesamiento el juez podrá abstenerse de
ello y disponer su libertad incondicional, en caso de que estuviere
detenido, cuando con los antecedentes reunidos hasta ese momento en el
proceso hubiera adquirido la convicción de que concurre alguno de los
motivos indicados en los números 4 a 7 del artículo 408 del C.P.P. para
dictar sobreseimiento definitivo. Lo anterior, sin perjuicio de que continúe
con las investigaciones del sumario hasta agotarlas y que con el mérito de
nuevos antecedentes puede dictar auto de procesamiento; si la situación
no se altera por las nuevas diligencias el juez, después de cerrar el
sumario deberá dictar sobreseimiento definitivo.
383

Esta norma se funda en el principio de economía procesal, ya que


resulta absurdo someter a proceso a una persona y seguir la causa por
todos sus trámites y luego dictar sentencia absolutoria, cuando podía
haberse terminado rápidamente el proceso por sobreseimiento definitivo.

(4) Oportunidad para dictar auto de procesamiento.

Esta resolución puede ser dictada por el juez en cualquier


momento, durante el sumario; no puede dictarse esta resolución
posteriormente en atención a que el artículo 403 dispone que no podrá
elevarse a plenario una causa por crimen o simple delito sino en contra de
las personas que se encuentran encargadas reo.

(5) Requisitos formales de esta resolución (artículo 275).

El auto de procesamiento es una resolución que debe ser fundada,


debiendo reunir los siguientes requisitos:

a) Debe enunciar los antecedentes o elementos probatorios


tomados en consideración;

b) Debe describir en forma sucinta los hechos que configuran el


delito y que por esa resolución se dan por comprobados;

c) Debe ordenar la filiación del procesado, es decir, que éste sea


prontuariado, diligencia que practicará el Registro Civil;

d) Concederá la libertad provisional al encausado cuando el delito


materia del proceso haga procedente ese beneficio en la forma señalada
en los arts. 357 ó 359, salvo que exista motivo para mantenerlo en prisión
preventiva, el cual deberá ser indicado por el juez;

e) Conforme al artículo 380 la misma resolución deberá ordenar


que, si el reo tiene bienes se proceda a embargarle los que sean
suficientes para cubrir las costas y gastos que pueda ocasionar el juicio al
estado y el máximo de la multa señalada por la ley al delito.

(6) Características del auto de reo.

a) No existe una oportunidad o momento preciso en que ella deba


ser dictada; el juez lo hará en el momento en que estime que se reúnen
los requisitos que exige el artículo 274; sin embargo, cuando una persona
ha sido detenida, transcurridos cinco días de que se encuentra privada de
384

libertad a disposición del tribunal, éste deberá necesariamente dictar auto


de procesamiento para los efectos de que pueda permanecer privado de
libertad; si vencidos los cinco días el juez no estima que se hayan
acumulado antecedentes que permitan la encargatoria de reo deberá
necesariamente dejarlo en libertad incondicional por falta de mérito.

b) Es una resolución judicial que la ley califica de auto existiendo


algunos autores que estiman que se trataría de una sentencia
interlocutoria; en realidad no reúne todos los requisitos para que pueda
calificarse en uno u otro sentido, pero más se ajusta al auto, por el
carácter provisional que tiene.

c) Es una resolución que debe ser fundada, toda vez que en ella el
juez deberá indicar los diferentes medios de prueba con los cuales estima
establecida la existencia de la conducta delictiva, la que deberá describirla
en la resolución, sin perjuicio de calificarla además jurídicamente;

d) Puede dictarse de oficio por el tribunal o a petición de la parte


querellante;

e) Es una resolución esencialmente provisoria, que puede ser


dejada sin efecto en cualquier momento salvo que:

- Se haya concedido recurso de apelación en su contra y se


encuentre pendiente el conocimiento de este recurso, caso en el cual sólo
podrá ser dejada sin efecto por el tribunal superior;

- Cuando habiendo sido confirmada por tribunal superior no se


hayan reunido nuevos antecedentes que justifiquen su modificación o
revocación.

f) Debe dictarse auto de procesamiento por cada uno de los delitos


que se atribuyen al inculpado. Esto es una innovación introducida por las
modificaciones del año 1989, ya que antes bastaba que se encargara reo
a una persona por un delito y posteriormente en el plenario se le acusaba
por todos aquellos otros respecto de los cuales apareciera tener
participación.

(7) Notificación (artículo 276).

a) Al querellante: se le notificará por el estado diario, conforme a las reglas


generales;
385

b) Al procesado: éste siempre debe ser notificado personalmente,


se encuentre preso o en libertad. Si está preso, simplemente será llevado
al tribunal para su notificación o el secretario concurrirá a notificarlo al
lugar de detención.

En caso de encontrarse en libertad, si se trata de algún delito que


admite la citación o si el sometido a proceso ha obtenido con anterioridad
la libertad provisional o excarcelación, será citado al efecto al tribunal.

Por último, si se encuentra en libertad y es sometido a proceso por


algún delito que no admite la citación y no ha obtenido anteriormente su
libertad provisional ni el juez se la concede en el mismo auto de
procesamiento, se despachará orden de aprehensión en su contra; una
vez que sea habido y notificado por el secretario ingresará al recinto
carcelario correspondiente en prisión preventiva.

Al momento de notificarse el auto de procesamiento al reo éste


deberá proceder a designar abogado patrocinante y apoderado, bajo
apercibimiento de quedarle designados los de turno de ese mes.

c) Cuando el auto de procesamiento trae aparejada la prisión


preventiva deberá también notificarse personalmente o por oficio al jefe o
alcaide del centro de detención preventiva correspondiente, para los
efectos de la estadística.

(8) Recursos procesales contra esta resolución.

1. Reposición o reconsideración ante el mismo tribunal que dictó la


resolución; en este caso si desea también apelar deberá deducir este
recurso en forma subsidiaria de la reposición y para el caso de que ella no
sea acogida.

2. Apelación en forma directa; este recurso procede en contra de


toda resolución que cause un gravamen irreparable;

3. Recurso de amparo: procede en todos aquellos casos en los


cuales se estime que la detención o prisión preventiva revisten carácter
arbitrario o ilegal;

4. Recurso de queja: como sabemos éste procede en contra de


toda resolución judicial cuando se estime que en su dictación se ha
incurrido en falta o abuso.

(9) Efectos de la dictación del auto de procesamiento.


386

Esta resolución produce efectos de naturaleza procesal y también de


orden extraprocesal, por lo que los señalaremos en forma separada:

(I) Procesales.

a. La detención se convierte en prisión preventiva;

b. El sometido a proceso pasa a ser propiamente parte en el juicio;


es decir, en este momento nace el sujeto pasivo;

c. El reo adquiere en este momento la plenitud del derecho a


defensa a tal extremo que si no designa abogado defensor el tribunal se lo
designará de oficio, como lo dispone el artículo 278;

d. Constituye un presupuesto indispensable para los efectos de


poder solicitar la extradición activa de los procesados que se encuentren
fuera del país;

e. Conforme al artículo 380, a partir de este momento propiamente


puede decretarse embargos;

f. Constituye un requisito esencial para los efectos de que la causa


pueda pasar al estado de plenario.

(II) Extraprocesales.

a. Si el delito merece pena aflictiva se suspenden los derechos


políticos del procesado;

b. No puede ingresar a la administración pública, poder judicial ni


optar a cargos de elección popular;

c. No pueden recibir el título de abogado;

d. Los jueces y auxiliares de la administración de Justicia quedan


suspendidos de sus cargos;

e. Se produce el arraigo de pleno derecho; es decir, no puede salir


del territorio nacional aun cuando obtenga libertad provisional;

f. Debe procederse a prontuariar el procesado.


387

Derechos del detenido o preso (artículos 293- 295).

a) Tiene derecho a que la privación de libertad se efectúe del modo


que menos moleste a su persona;

b) Todo detenido o preso tiene el derecho de que se informe su


situación a familiares y otra persona que señale;

c) El encargado del establecimiento de detención o prisión deberá


permitir que el preso converse con su abogado diariamente hasta 30
minutos en presencia de él respecto del trato recibido, condiciones de la
detención y derechos que puedan asistirle;

d) Puede procurarse a sus expensas las comodidades y


ocupaciones que sean compatibles con el objeto de su privación de
libertad y con el régimen del establecimiento.

Medidas que agravan la prisión o detención.

(I) La incomunicación.

a) Es una medida consiste en aislar a una persona de toda


comunicación con otra, sea en forma verbal o escrita. Sólo puede
comunicarse con el jefe del recinto de detención, con el juez y con su
abogado, en presencia del juez.

b) La incomunicación sólo puede disponerla el juez de la causa en


aquellos casos en que, conforme a su prudencia fuere indispensable para
la averiguación y comprobación del delito.

c) La norma general es que la incomunicación sólo puede durar


hasta cinco días; sin embargo el mismo C.P.P. en los arts. 299 y 300
consagra excepciones:

(1) El juez puede prorrogarla por cinco días más, hasta completar
diez días, siempre que se haya dictado auto de procesamiento.

(2) Cuando en el sumario aparezcan nuevos antecedentes que hagan


indispensable una incomunicación, podrá disponerse ésta hasta por cinco
días.

(3) El incomunicado, conforme al artículo 293 inciso 2 tiene derecho


a que se informe por la policía o el tribunal a sus familiares o personas que
388

señale el hecho de encontrarse en esa situación y también a conferenciar


con su abogado en presencia del juez.

(II) Imposición de grillos o esposas (artículo 296- 297).

Esta medida podrá ser dispuesta por el juez de la causa en casos de


desobediencia, violencia o rebelión o cuando la medida aparezca
necesaria para la seguridad de los demás detenidos o para evitar el
suicidio o la evasión.

También puede aplicarse estas medidas en el carácter de


disciplinarias conforme a las normas internas de los recintos penales.

4. EL ARRAIGO (Cuarta medida para asegurar la persona


del delincuente).

a) Es aquella medida de seguridad consistente en impedir a un


inculpado, a un procesado o a un condenado abandonar el territorio de la
República por temor a que pueda eludir la acción de la Justicia.

b) Características:

(1) Es una medida de seguridad de la persona del delincuente;

(2) Sólo tiene lugar en materia penal y se establece de pleno


derecho en algunos casos o por resolución dictada por el juez de oficio o a
petición de parte;

(3) El tribunal sólo puede disponer el arraigo hasta por 60 días;

(4) Produce sus efectos por el solo hecho de disponerse, sin


necesidad de notificación previa; ello, sin perjuicio de que posteriormente
sea puesta en conocimiento del afectado;

(5) Es una medida restrictiva de la libertad personal de


desplazamiento.

(6) Ella debe ser comunicada a Policía Internacional así como al


Registro Civil para su debido cumplimiento.
389

c) Clases:

El arraigo, como señalamos, puede ser dispuesto por el juez u


operar de pleno derecho.

(I) Arraigo dispuesto por el juez (artículo 305 bis A).

Este puede ser dispuesto por el juez del crimen en contra de un


simple inculpado, cuando existan antecedentes que apreciados en
conciencia sean bastantes para estimar que es posible que en el sumario
pueda ser decretada su detención y de que tratará de eludir la acción de la
Justicia.

Este arraigo dispuesto por el juez no podrá durar más de 60 días,


pero puede decretarse uno nuevo, siempre que surjan nuevos
antecedentes.

Como consecuencia de lo señalado anteriormente, no procede


decretar el arraigo tratándose de delitos que sólo autoricen la citación.

La resolución judicial que dispone el arraigo es un decreto el cual


puede ser dejado sin efecto por el juez en cualquier momento cuando ya
no lo estime necesario y es susceptible de ser recurrido por vía de
reposición, apelación, amparo y queja.

En caso de que el arraigo sea ordenado por el juez a petición de un


querellante que al efecto suministre datos falsos incurrirá en la
responsabilidad que señala el artículo 305 F (indemnización y eventual
sanción penal).

(II) Arraigo de pleno derecho (artículo 305 bis C).

El arraigo se produce de pleno derecho como consecuencia de:

a) La dictación de una orden de detención y mientras esa orden no


sea dejada sin efecto;

b) La dictación de auto de procesamiento, mientras él no quede sin


efecto;

c) La dictación de sentencia condenatoria que imponga penas


privativas o restrictivas de libertad que deban cumplirse en el país,
mientras no se cumplan, ejecuten o extingan y aún cuando el condenado
390

se encuentre en libertad condicional o cumpliendo la pena mediante


alguna medida alternativa (remisión condicional, reclusión nocturna o
libertad vigilada).

C) Suspensión de los efectos del arraigo: (artículo 305 bis D)

Las personas a quienes afecte un arraigo, sea que éste haya sido
dispuesto por el juez o haya operado de pleno derecho, podrán
ausentarse del territorio nacional previa autorización del juez que conozca
o haya conocido del proceso respectivo, por el tiempo que el juez
disponga en la respectiva resolución. Para estos efectos el solicitante
deberá rendir una caución cuya monto y naturaleza será determinada por
el juez y se hará efectiva sin más trámite a beneficio de la Corporación
Administrativa del Poder Judicial en caso de que no regrese al país en el
plazo otorgado.

Además, el que quebrante la medida de arraigo, sea saliendo del


país sin autorización o no regresando cuando haya obtenido permiso,
sufrirá la pena de prisión en su grado máximo a presidio menor en su
grado mínimo.

EL RECURSO DE AMPARO O HÁBEAS CORPUS.

(Arts. 21 Constitución Política, 306 y siguientes C.P.P. y Auto Acordado)

1. Concepto.

Es un recurso extraordinario que tiene por objeto restablecer el imperio del


derecho y asegurar la debida protección del afectado, cuando éste haya
sido arrestado, detenido o preso con infracción a la Constitución y las
leyes, o sufra ilegalmente cualquier otra perturbación, privación o
amenaza en su libertad personal o seguridad individual.

2. Clases de recursos de amparo

Del texto del artículo 21 de la Constitución Política se desprende que el


recurso de amparo puede ser de dos clases:

a) Amparo reparador: tiene por objeto hacer cesar una privación,


perturbación o restricción ilegal de la libertad individual y seguridad
391

personal; el C.P.P. señala en forma precisa las siguientes causales para el


amparo propiamente tal o reparador (arts. 306 y 314):

(1) Cuando existe una orden de detención, prisión o arraigo


emanada de autoridad que carece de facultades para disponerla;

(2) Cuando la orden de detención, prisión o arraigo haya sido


expedida fuera de los casos previstos por la ley;

(3) Cuando la orden de detención, prisión o arraigo sea expedida


con infracción de las formalidades legales;

(4) Cuando la orden de detención, arraigo o prisión haya sido


dispuesta sin mérito bastante que la justifique;

(5) Cuando haya demora en tomar declaración al inculpado; es


decir, que el juez no le tome declaración dentro del plazo de 24 horas que
señala el artículo 319.

b) Amparo preventivo: persigue poner término a cualquier amenaza


a la libertad personal o seguridad individual; en este caso la persona no
está detenida, presa o arraigada, sino que existen actos que amenazan su
libertad personal o seguridad individual;

3. Características.

a) Es un recurso extraordinario por cuanto requiere de causales


taxativas de procedencia y sólo puede ser interpuesto contra resoluciones
que atenten contra la seguridad individual y la libertad personal. Se discute
si es realmente un recurso procesal o más bien una acción; a nuestro
juicio en realidad es más bien una acción, toda vez que él no sólo se
interpone en contra de resoluciones judiciales, sino que también respecto
de decisiones de otras autoridades, como por ejemplo policiales.

b) No tiene plazo para ser interpuesto; puede deducirse en


cualquier momento, siempre que se mantengan los hechos que lo
motivan;

c) Carece de exigencias formales para su interposición, señalando


la ley que puede ser deducido por el afectado o por cualquier persona en
su nombre, incluso por vía telegráfica;
392

d) Para que pueda ser admitido a tramitación es requisito esencial


que no se haya interpuesto previamente algún otro recurso en contra de la
resolución que mediante él se ataca; así, por ejemplo, se puede recurrir de
amparo en contra de una resolución que dispone la detención de una
persona, siempre y cuando ésta no haya apelado con anterioridad de la
misma.

4. TRAMITACION DEL RECURSO DE AMPARO.

a. Tribunal competente para conocer de este recurso.

De acuerdo con el artículo 307 del C.P.P. el recurso debe ser


interpuesto ante la Corte de Apelaciones respectiva, debiendo entenderse
por tal a la del territorio donde se expidió la orden.

Excepción: cuando la orden emana de algún tribunal militar es


competente para conocer del recurso la respectiva Corte Marcial,
conforme lo establece el artículo 139 del Código de Justicia Militar.

b. Persona que puede deducir el recurso.

El artículo 21 de la Constitución Política en relación con el artículo


307 del C.P.P. señalan que puede ser interpuesto por el interesado y
también en nombre de éste por cualquier persona, aun cuando no tenga
mandato para ello. (el artículo 307 del C.P.P. exige que tenga capacidad
para comparecer en juicio, pero ello debe entenderse derogado por la
Constitución Política ya que ésta no establece ese requisito.

c. Forma de interposición.

La ley no exige ningún requisito especial, señalando al efecto el


artículo 307 del C.P.P. incluso que puede ser interpuesto por telegrama;
en la práctica incluso se acepta que sea interpuesto telefónicamente en
atención a que la Constitución Política no señala formalidad;

d. Tramitación propiamente tal (Auto Acordado).

(1) Recibido el amparo el Secretario de la Corte de Apelaciones


deberá certificar la hora y de inmediato lo entregará al relator a fin de que
éste de cuenta de esa presentación y la sala tramitadora le de curso
solicitando a la autoridad recurrida el informe pertinente, señalándole al
efecto un plazo prudencial (normalmente 24 horas).
393

Este informe puede solicitarse incluso telefónicamente, si el tribunal así lo


resuelve para mayor celeridad.

(2) Evacuado el informe se agregará la causa en forma


extraordinaria a la tabla del mismo día para su vista.

(3) Conforme lo dispone el artículo 165 del C.P.C., no procede suspender


la vista de la causa tratándose de recursos de amparo.

(4) Durante la vista del recurso la Corte podrá, conforme lo señalan


los arts. 309 y 310 disponer la práctica de dos actuaciones diferentes:

- Comisionar a uno de sus miembros para que se traslade al lugar


en que la persona se encuentra detenida a fin de oírla y para que, con el
mérito de los antecedentes que obtenga disponga o no la libertad o
subsane los defectos reclamados; el ministro deberá luego dar cuenta a la
corte de las resoluciones que haya adoptado, acompañando los
antecedentes que hayan motivado su decisión.

- Ordenar que el detenido o preso sea traído a su presencia. La


demora o la negativa a dar cumplimiento a esta orden hará incurrir al
responsable en el delito que señala el artículo 149 del C. Penal (agravios
inferidos por funcionarios públicos a la Constitución Política).

(5) Concluida la vista de la causa deberá dictarse sentencia dentro


del plazo de 24 horas, salvo que el tribunal estime necesario efectuar una
investigación para el esclarecimiento de los hechos fuera del lugar en que
funcione el tribunal, caso en el cual ese plazo se aumentará a seis días o
al del término de emplazamiento, si éste fuere mayor.

En la práctica muchas veces el tribunal ordena, en el


carácter de medida para mejor resolver, se traigan al tribunal
antecedentes que estima necesarios para la correcta resolución del
asunto, como por ejemplo un determinado expediente, medida que en
todo caso debe cumplirse a la brevedad.

(6) Si la Corte de Apelaciones rechaza el recurso de amparo


simplemente dispondrá el archivo de los antecedentes.

Si acoge el amparo es necesario distinguir si éste es restitutorio o


preventivo; en el primer caso ordenará que el detenido sea dejado de
inmediato en libertad o que se alce de inmediato el arraigo o de que se
subsanen los defectos de que puedan adolecer esas medidas. Si el
394

amparo es preventivo ordenará la práctica de las medidas que estima


pertinentes para obviar la amenaza de que es víctima el amparado.

(7) Cuando se acoge un amparo, conforme al artículo 311 el


tribunal ordenará que pasen los antecedentes al M. Público a fin de que
éste deduzca querella en contra en contra del autor del abuso dentro del
plazo de diez días, a fin de hacer efectiva su responsabilidad penal y civil
conforme al artículo 148 del Código Penal, sin perjuicio de que el
amparado también pueda deducir esta querella.

Sin embargo, la norma anteriormente indicada no es absoluta, toda


vez que, conforme lo señala el artículo 312, el tribunal puede resolver no
pasar los antecedentes al M. Público por estimar que no existe mérito
bastante para ello, lo que deberá hacer en una resolución fundada.

(8) Cuando la Corte de Apelaciones comprobare que la


irregularidad que dio motivo al amparo existió al momento en que éste fue
interpuesto pero que con posterioridad ella fue subsanada, acogerá el
amparo para el solo efecto de declarar la existencia de la infracción y
hacer uso de las facultades disciplinarias correspondientes o de las
medidas a que se refiere el artículo 311.

(9) La sentencia de la Corte de Apelaciones es susceptible de ser


recurrida de apelación para ante la Corte Suprema, debiendo deducirse el
recurso dentro de las 24 horas siguientes; si el amparo es favorable al
recurrente, el recurso se concederá en el solo efecto devolutivo.

Tratándose de recursos de amparo de competencia de las Cortes


Marciales, no procede apelación.

e. Acción popular (artículo 317).

El que tuviere conocimiento que una persona se encuentra


detenida en algún lugar que no sea uno de los destinados a servir de casa
de detención, estará obligado a denunciar el hecho a la justicia o a sus
agentes. Una vez que el juez haya tomado conocimiento de este hecho,
deberá trasladarse en el acto al lugar en cuestión y dispondrá su
inmediata libertad. Si se alegare algún motivo legal de detención,
dispondrá que sea conducido a su presencia e investigará si
efectivamente la medida de que se trata es de aquellas que en casos
extraordinarios o especiales autorizan las leyes.
395

LA LIBERTAD PROVISIONAL O EXCARCELACION.

A. Cuestiones de orden general.

1. Como hemos visto hasta ahora, en determinados casos la ley


permite la detención de una persona o su prisión preventiva como
medidas encaminadas a asegurar la persona del delincuente mientras se
sustancia el proceso correspondiente.

Sin embargo, como ello implica privar de libertad a una persona sin
que previamente se haya substanciado y afinado el proceso
correspondiente en el cual se haya impuesto al responsable el
cumplimiento de una condena, estas privaciones de libertad deben ser lo
más breves posibles, en forma tal de evitar que alguna persona que en
definitiva resulte absuelta de los cargos que se le han formulado haya
debido permanecer injustamente privada de libertad durante la
substanciación de la causa respectiva.

Como la libertad personal de los individuos es uno de los derechos


humanos esenciales la Constitución Política al tratar de las garantías
individuales en su artículo 19 letra e) establece que el detenido o el sujeto
a prisión preventiva podrán obtener su libertad provisional, a menos que el
juez considere que la privación de libertad es necesaria para las
investigaciones del sumario o para la seguridad del ofendido o de la
sociedad, agregando que "La ley establecerá los requisitos y modalidades
para obtenerla".

Las disposiciones legales a que alude la Constitución Política se


encuentran contempladas en los artículos 356 a 379 del C.P.P.

2. Concepto.

La libertad provisional o excarcelación es el beneficio que la Constitución y


la Ley consagran para el detenido o preso, consistente en que éste pueda
obtener provisoriamente su libertad en la forma que la ley señala, mientras
se sustancia el proceso respectivo y se dicta sentencia firme o
ejecutoriada.

3. Características.

De lo dicho precedentemente surgen las siguientes características


de la libertad provisional:
396

(1) Es uno de los derechos fundamentales de la persona humana:


consagrado en el artículo 19 letra e) de la Constitución Política, motivo por
el cual, si bien la ley debe reglamentarlo a través de sus normas, esa
reglamentación no puede llegar a establecer exigencias de tal
envergadura que hagan que el beneficio llegue a revestir un carácter
ilusorio.

(2) Es un derecho de orden procesal: toda vez que sólo puede


solicitarse la libertad provisional al juez respectivo que está conociendo del
proceso a raíz del cual se dispuso la privación de libertad.

(3) Es un derecho cuyo otorgamiento está sujeto a requisitos; es


decir, si bien constituye un derecho consagrado por la Constitución
Política, para poder gozar del mismo es necesario que se den los
requisitos que la ley consagra.

B) FORMAS EN QUE PUEDE CONCEDERSE.

Atendiendo a la penalidad del delito la ley establece tres formas


diferentes de conceder la excarcelación:

1. Sin caución (arts. 357- 358).

2. Con caución simple (artículo 359).

3. Con caución calificada (artículo 361).

1. Libertad provisional sin caución.

Ella es de carácter obligatorio, por lo que el juez necesariamente


deberá otorgar la libertad provisional sin exigir caución en los siguientes
casos:

a) Si el delito de que se trata está sancionado sólo con penas


pecuniarias, privativas de derechos o privativa de libertad no superior a
presidio menor en su grado mínimo (61 a 540) (Art. 357).: Es decir,
cuando se trata de delitos que sólo autorizan la citación; en esos casos el
juez obligatoriamente debe otorgar la libertad provisional sin exigir caución
alguna, salvo que la detención o prisión preventiva, en mérito de los
antecedentes que arroje el sumario, se considere indispensable para la
seguridad personal del ofendido o para que no se frustren las
397

investigaciones que deban practicarse, según las circunstancias del delito


o las condiciones personales del imputado, motivos que deberá señalar
expresamente (artículo 247 inciso final y 275 inciso penúltimo).

El otorgamiento de esta libertad provisional sin caución es diferente


a la que se concede a la persona que es puesta en libertad por falta de
mérito, ya que en el primer caso la ley le impone la obligación de
permanecer en el lugar del juicio hasta la terminación de éste y de
presentarse a los actos de procedimiento y a la ejecución de la sentencia
inmediatamente de que sea requerido para ello.

b) Delitos que no merezcan pena aflictiva (es decir no merezcan


pena superior a 3 años de presidio menor en su grado medio (artículo
358):

En este caso, deberá otorgarse obligatoriamente la libertad sin


caución en las siguientes situaciones:

- Al procesado en cuyo favor se dicte sentencia absolutoria o


sobreseimiento en primera instancia, aun cuando la respectiva sentencia
definitiva o sobreseimiento hayan de ser revisadas por el tribunal superior
por vía de consulta o apelación;

- Al condenado en primera instancia a una pena cuyo tiempo se


hubiere completado durante la detención y prisión preventiva.

2. Libertad provisional con caución simple (arts. 359 y 360).

Estas disposiciones señalan como forma de caución el


otorgamiento de una fianza, vale decir, la constitución de un fiador, pero
en la práctica se utiliza que efectúen un depósito en dinero efectivo en la
cuenta corriente del tribunal por el importe de esa fianza.

a) Casos del artículo 359 del C.P.P.

Este artículo dispone que se suspenderá la orden de detención o de


prisión preventiva dispuesta en contra de una persona sindicada como
responsable de delito que la ley no sancione con pena aflictiva, siempre
que ella afiance suficientemente su comparecencia al juicio y a la
ejecución de la sentencia que se pronuncie y, si esa persona rinde
previamente esa fianza, no se dictarán esas resoluciones.
398

Es decir, en este caso la ley se pone en dos situaciones: que el


inculpado o procesado se encuentra privado de libertad o que aun no lo
esté; en el primer caso se le otorgará la libertad bajo fianza y en el
segundo se le admitirá fianza de comparecencia.

El artículo 359 señala a continuación cuatro situaciones distintas


que vienen a ser un aplicación de la norma general antes indicada y por
ello dice "En consecuencia, y sin perjuicio de lo dispuesto en los arts. 247
y 357, se concederá de oficio o a petición de parte, bajo fianza, la libertad
provisional:

"1. A los autores de delito a que la ley impone una pena menor que
las de presidio, reclusión, confinamiento, extrañamiento y relegación
menores en su grado máximo;

"2. A los cómplices o a los encubridores de delitos a que la ley


señale una pena mayor que las del número precedente, cuando según la
ley haya de reducirse la pena a una menor que las designadas en dicho
número (Al cómplice se le aplica la pena asignada al delito rebajada en un
grado y al encubridor en dos).

"3. A los procesados de delito frustrado o de tentativa que se hallen


en el caso del número 1.; (porque el delito frustrado se castiga con la pena
respectiva rebajada en un grado y la tentativa con esa pena rebajada en
dos grados);

"4. A los procesados como autores, cómplices o encubridores de


cualquier delito, siempre que por las circunstancias atenuantes que
concurran o por las que resten una vez compensadas ellas con las
agravantes del caso, la pena sea menor que las expresadas en el mismo
número 1.. "

El caso a que se refiere este número 4 la mayoría de las veces


resulta de difícil aplicación, ya que en el fondo exige prejuzgar respecto de
si se va o no a considerar circunstancias atenuantes o agravantes de
responsabilidad, lo que el juez debe hacer en la sentencia definitiva. En
todo caso, de la referencia que el artículo 359 hace al 247 debemos
concluir que en estos casos igualmente puede aplicarse la norma
contenida en el inciso final de este artículo en cuanto a que podrá
denegarse la libertad provisional cuando la privación de libertad se
considere indispensable para la seguridad del ofendido o para que no se
frustren las investigaciones que deban practicarse, según las
circunstancias del delito o condiciones personales del imputado.

b) Casos del artículo 360 del C.P.P.


399

Esta norma contempla dos situaciones diferentes en las que el juez


se encuentra obligado a otorgar la libertad provisional bajo fianza simple,
no obstante que el delito merezca pena aflictiva:

(1) A los procesados por delito que merezca pena aflictiva que sean
absueltos o sobreseídos en primera instancia, mientras la sentencia
definitiva o sobreseimiento son revisados por la Corte de Apelaciones;

(2) A los procesados por delito que merezca pena aflictiva cuando
con el tiempo que han permanecido privados de libertad en la causa
tienen cumplida la pena que les impone la sentencia de primera instancia.

3) Libertad provisional con caución calificada: (Artículo 361).

(1) De acuerdo con el actual artículo 361 del C.P.P., cuando el


delito de que se trata tiene asignada por la ley pena aflictiva, el detenido o
preso tiene derecho a que se le conceda su libertad provisional, salvo en
los casos a que se refiere el artículo 363.

(2) Tratándose de este tipo de delitos, la resolución que dicta el juez


otorgando la libertad provisional obligatoriamente debe ir en consulta a la
respectiva Corte de Apelaciones, debiendo la causa agregarse
extraordinariamente a la tabla del día siguiente a la sala que corresponda;
(la primera vez deberá ser sorteada por el Presidente entre las diferentes
salas, como vimos en su oportunidad, al igual que los recursos de
apelación que se deduzcan en contra de negativas de otorgar
excarcelación o los que se deduzcan respecto de autos de procesamiento;
una vez que el proceso ha subido a la Corte de Apelaciones en apelación
o consulta de una libertad o en apelación de auto de procesamiento, la
causa quedará radicada en la sala para la cual fue sorteada la primera
vez, siempre y cuando esa sala haya conocido de esa consulta o
apelación; si por cualquier razón no se vio, por ejemplo por haber sido
suspendida, deberá efectuarse nuevo sorteo).

(3) Tratándose de este tipo de delitos no procede la fianza de


comparecencia, la que sólo se establece por el artículo 359 para los casos
que el mismo reglamenta.

(4) El inciso 3° del artículo 361 señala que en estos casos la


caución deberá consistir en hipoteca o depósito de dinero o de efectos
públicos de un valor equivalente que pueden ser constituidas por el
afectado o por un tercero. En la práctica siempre se utiliza el depósito de
400

dinero en la cuenta corriente del tribunal, al igual que en los casos de


caución simple.

(5) La ley en su artículo 363 permite que se deniegue la libertad


provisional por resolución fundada, basada en antecedentes calificados
del proceso, cuando la detención o prisión sea estimada por el juez
estrictamente indispensable para el éxito de diligencias precisas y
determinadas de la investigación o cuando la libertad provisional sea
peligrosa para la seguridad de la sociedad o del ofendido. Agrega el
artículo 363 que "se entenderá que la seguridad de la víctima del delito se
encuentra en peligro por la libertad del detenido o preso cuando existan
antecedentes calificados que permitan presumir que éste pueda realizar
atentados graves en su contra".

En aquellos casos en que para evitar que se frustre la investigación


no sea conveniente mencionar en la respectiva resolución los
antecedentes calificados que han llevado a negar la libertad provisional, el
tribunal deberá dejar constancia pormenorizada de ello en el proceso. Esto
se señala en atención a que las resoluciones que otorgan o deniegan
libertad provisional deben ser notificadas y de ese modo el procesado o
detenido podría tomar conocimiento de las diligencias por realizarse. En la
práctica se dice "en virtud de las diligencias dispuestas a fs. XX".

(6) Caso especial.

Respecto de los procesados o detenidos por delitos sancionados


por la ley 18.314 sobre conductas terroristas, las apelaciones o consultas
de resoluciones relativas a libertad provisional deberán ser conocidas por
salas integradas exclusivamente por ministros titulares de la respectiva
Corte de Apelaciones y el otorgamiento de la misma deberá ser por
unanimidad de votos.

C) OTRAS CUESTIONES RELATIVAS A LA EXCARCELACION.

1. Oportunidad para solicitarla.

La libertad provisional puede ser solicitada en cualquier estado del


proceso y todas las veces que el procesado lo desee;

2. Exhortos.
401

Cuando un juez despacha exhorto a otro tribunal para la


aprehensión de alguna persona, conforme al artículo 364 inciso 2° debe
indicar en el exhorto en forma expresa si procede o no la concesión de
libertad provisional con o sin caución, y el juez exhortado se atendrá a lo
señalado a ese efecto. En caso de que otorgue alguna libertad provisional
exigirá al afectado que rinda fianza de presentarse ante el juez de la causa
dentro de un plazo breve que señalará.

3. Plazo para resolver peticiones de excarcelación y formalidades


de la resolución respectiva.

El artículo 365 dispone que la solicitud de libertad provisional


deberá ser resuelta por el juez a más tardar 24 horas después de
presentada; en caso de que otorgue alguna libertad, la resolución
respectiva no necesita cumplir con ninguna formalidad especial, salvo la
de indicar si es con o sin caución y, en este último caso, el monto de esa
caución y la forma en que ella ha de rendirse.

En caso de que se deniegue la petición la resolución deberá ser


fundada, debiendo indicarse en forma precisa la razón que motiva la
denegatoria, conforme a lo señalado anteriormente.

4. Finalidad de la caución y antecedentes para fijar su monto.

La caución exigida tiene por objeto asegurar la presentación del


encausado cuando el juez lo cite por ser necesaria su comparecencia
personal o cuando se trate de llevar a efecto la ejecución de la sentencia.

El monto de ella será fijado por el juez tomando en cuenta la


naturaleza del delito, el estado social y antecedentes del procesado y las
demás circunstancias que pudieran influir en el mayor o menor interés de
éste para sustraerse a la acción de la Justicia.

En caso de que el excarcelado no compareciere al tribunal no


obstante haber sido debidamente citado personalmente o por cédula en el
domicilio que haya señalado, se le dejará sin efecto la libertad provisional.
Si ella ha sido otorgada sin caución y el excarcelado es detenido
posteriormente, para obtener una segunda excarcelación podrá exigírsele
caución. Si ha sido otorgada con caución, se hará efectiva esa garantía en
beneficio de la Corporación Administrativa del Poder Judicial.

5. Exigencia especial.
402

El artículo 362 dispone que al acordar la libertad provisional en


cualquiera de sus formas, cuando las circunstancias lo exijan, el juez
podrá disponer que el excarcelado se presente en días determinados a la
secretaría del tribunal, bajo apercibimiento de dejar sin efecto la libertad
provisional. Normalmente se les exige una presentación quincenal o
mensual, la que se controla mediante la firma de un libro de reos
excarcelados.

6. Revocación de la excarcelación (artículo 377).

El juez puede poner término a la libertad provisional por resolución


fundada, cuando aparezcan nuevos antecedentes que así lo justifiquen:
práctica de alguna diligencia; peligro para la seguridad de la sociedad o
del ofendido; en este caso deberá dictar al efecto una resolución
debidamente fundada.

7. Casos especiales.

(1) Artículo 650 C.P.P.: esta norma señala que en los procesos sobre
extradición pasiva no se dará lugar a la libertad provisional.

Al respecto cabe señalar que en este caso la privación de libertad


tiene un fundamento distinto al que hemos visto anteriormente, toda vez
que ella persigue el cumplimiento de la sentencia que se dicte en el
procedimiento de extradición pasiva y no en el juicio criminal que se
substancie en contra de esta persona ante el país que solicita su
extradición.

(2) Artículo 44 de la Ley de Cheques.

Tratándose de delitos de giro doloso de cheque, el artículo referido


dispone que para que pueda concederse la excarcelación al procesado
será necesario que, aparte de la caución general, se le imponga a éste
además la exigencia de rendir una caución especial en dinero por un
monto no inferior al importe del cheque, más lo intereses y costas que fije
prudencial y provisoriamente el tribunal.

Esta disposición legal ha tenido por objeto otorgar una mayor


solidez al cheque como instrumento mercantil. Sin embargo en la
actualidad la jurisprudencia se está uniformando en cuanto a que la
exigencia señalada por el artículo 44 referido se encuentra actualmente
derogada tanto por la Constitución Política de 1980, como por el Pacto de
Costa Rica sobre Derechos Humanos por las siguientes razones:
403

a) Porque esta disposición legal contempla una exigencia especial


no establecida por la Constitución Política al tratar de la libertad
provisional;

b) Porque la exigencia de la caución especial en el fondo viene a


consagrar la existencia de prisión por deudas;

c) Porque si la finalidad de la exigencia en referencia es la de


otorgar protección jurídica al cheque como instrumento mercantil, no se
establece igual exigencia respecto de los delitos de falsificación de
instrumento privado mercantil, en los cuales aun cuando el documento
falsificado sea un cheque, el procesado puede obtener su libertad
provisional conforme a las normas generales;

d) Porque en el fondo la existencia de esta exigencia importa


transformar el delito de giro doloso de cheque en inexcarcelable. En
efecto, por un lado, para obtener la libertad provisional se exige el pago
del importe del cheque, intereses y costas y, por otro, dicho pago autoriza
al tribunal para sobreseer definitivamente la causa, salvo que aparezca
que el giro del cheque se efectuó con el ánimo de defraudar.

(3) Artículo 163 letra f) del Código Tributario.

Esta norma señala que al otorgársele al procesado por delito


tributario su libertad provisional conforme a las reglas generales deberá
fijarse el monto de la fianza en una suma no inferior al 30% de los
impuestos evadidos, debidamente reajustados y conforme a la estimación
que de ellos se haga por el Servicio de Impuestos Internos.

La Corte Suprema ha estimado que esta norma legal se encuentra


derogada por la Constitución Política en atención a que la ley en este caso
se ha excedido del ámbito que la constitución le señala para reglamentar
la forma de otorgamiento de la libertad provisional, toda vez que con ella
se afecta el libre ejercicio de la garantía constitucional. Lo anterior,
máxime si queda entregado a la voluntad del querellante efectuar la
estimación de los impuestos evadidos.

III. ASEGURAR LAS RESPONSABILIDADES PECUNIARIAS DEL


PROCESADO Y DE LOS TERCEROS CIVILMENTE
RESPONSABLES

(Tercer objetivo del sumario: arts. 380 a 400)


404

(A) Cuestiones generales.

1. Contenido de esta responsabilidad.

La responsabilidad pecuniaria del procesado o de los terceros


civilmente responsables puede extenderse a los siguientes rubros:

a) Gastos que el proceso origine al Estado;

b) Costas en que haya debido incurrir la parte querellante o el actor


civil con ocasión del proceso;

c) Perjuicios materiales y morales causados con la perpetración del


hecho punible;

d) Restitución de la cosa o su valor;

e) Indemnizaciones reparatorias especiales en ciertos delitos, como


por ejemplo en la violación;

f) Multas;

2. Medidas que contempla la ley.

El C.P.P. en sus arts. 380 y siguientes bajo el concepto genérico de


embargo reglamenta en forma especial dentro del sumario medidas de
carácter precautorio, sin perjuicio de lo cual en el artículo 392 dispone que
el juez podrá igualmente disponer para estos efectos alguna de las
medidas precautorias a que señala el artículo 290 del Código de
Procedimiento Civil (Secuestro, nombramiento de interventor; retención de
bienes determinados y prohibición de celebrar actos o contratos.

En el procedimiento penal, conforme lo dispone el artículo 382, el


embargo reviste características diferentes al del juicio ejecutivo, toda vez
que durante la substanciación del proceso sólo es una medida cautelar
que tiene por objeto afectar determinados bienes del procesado, del
tercero civilmente responsable y excepcionalmente de un mero inculpado,
a la satisfacción de las responsabilidades pecuniarias a las que
eventualmente puedan ser condenados; sólo una vez ejecutoriada la
sentencia que imponga el pago de alguna suma por los concepto antes
indicados, los bienes embargados podrán ser realizados para satisfacer
esas responsabilidades.
405

(B) Reglamentación.

1. Oportunidad en que pueden disponerse.

La regla general es que el embargo de bienes u otras medidas


cautelares sólo puede ser ordenado a partir del momento en que se dicta
auto de procesamiento. No obstante lo anterior, conforme al artículo 381,
esas medidas pueden ser dispuestas aun antes de la dictación de esa
resolución en contra del inculpado respecto de quien existan fundadas
sospechas de su participación en un hecho que presente caracteres de
delito, en los siguientes casos:

- Casos graves y urgentes;

- Cuando sea de temer que el inculpado o el responsable civil


oculten sus bienes o se desprendan de ellos;

- cuando la persona a quien ha de afectar la medida no es de


conocida solvencia;

2. Forma como pueden ordenarse estas medidas cautelares.

a) De oficio.

- En forma obligatoria:

(artículo 380 inciso 1° del C.P.P.) el juez en la resolución por la cual


somete al inculpado a proceso (auto de procesamiento), si éste tiene
bienes, de oficio deberá ordenar se proceda a embargarle los que sean
suficientes para responder al pago de las costas y gastos que el juicio
pueda originar al Estado y el máximo de la multa señalado por la ley al
delito, fijando el monto hasta el cual deba practicarse ese embargo;

- En forma facultativa:

(1) Tratándose de delitos de violación, homicidio, rapto y lesiones,


el juez podrá disponer el embargo, siempre que estime que de no hacerlo
la víctima o sus herederos no podrán hacer efectivos sus derechos
(artículo 380 inciso 4);

(2) En los casos a que se refiere el artículo 381 que vimos.

(b) A petición de parte.


406

Según el artículo 380 inciso 5, en cualquier estado del proceso el


querellante o el actor civil podrá solicitar al juez que disponga el embargo
de bienes suficientes del procesado o tercero civilmente responsable para
asegurar las responsabilidades provenientes de cualquier delito; lo
anterior, sin perjuicio de que, conforme al artículo 381, este embargo
puede disponerse a petición de parte aun antes de la dictación del auto de
procesamiento cuando se trate de alguno de los casos a que esa
disposición se refiere y que señalamos precedentemente.

3. Tramitación (artículo 383).

(a) Una vez que el juez haya ordenado el embargo, deberá proceder a
dictar el correspondiente mandamiento el que deberá consignar:

(1) Orden de embargar;

(2) Señalamiento de bienes sobre los que debe recaer el embargo;

(3) Designación de depositario provisional;

(4) La orden de prestar el auxilio de la fuerza pública al ministro de


fe o al depositario, en caso de que alguno de ellos lo solicite;

(b) El mandamiento de embargo y demás diligencias referentes a él


se practicarán en cuaderno separado;

(c) El ministro de fe procederá a practicar el embargo de los bienes


señalados en el mandamiento y enseguida procederá a notificar al
afectado personalmente, si es habido, por cédula, si no siendo habido se
conoce su domicilio o morada o mediante un aviso que se insertará en el
estado diario si se desconoce dicho domicilio o morada;

4. Otros aspectos.

a) Ampliación, reducción y sustitución: durante la substanciación del


proceso, si varían las circunstancias, el juez podrá disponer la ampliación
del embargo, su reducción, la sustitución de los bienes embargados por
otros o el alzamiento del embargo si el afectado caucionare
convenientemente las responsabilidades pecuniarias que en definitiva
pudieren serle impuestas.

b) Alzamiento propiamente tal (artículo 396).


407

En cualquier estado del proceso en que fuere reconocida la


inocencia del procesado, se procederá a alzar de inmediato el embargo u
otra medida precautoria dispuesta.

c) Declaradas las responsabilidades por sentencia firme, se


procederá a la realización de los bienes embargados o afectos a otras
medidas precautorias, conforme a las reglas generales.

d) Recursos. Las medidas antes señaladas, así como las


diligencias que conducen a ellas son apelables en el solo efecto
devolutivo, salvo que se refiera a la realización de los bienes, caso en el
cual la apelación se concederá en ambos efectos.

e) Normas supletorias. En todo lo no previsto en el C.P.P. se


aplican las reglas del C.P.C. relativas al embargo, administración y
procedimiento de apremio y sobre medidas precautorias.

6. LA CONCLUSION DEL SUMARIO CRIMINAL (artículo


401).

Una vez agotadas las diligencias encaminadas a establecer la


existencia del hecho punible y de la participación criminal, el juez
procederá a declarar cerrado el sumario para lo cual dictará una
resolución que así lo dispone.

Si en el proceso existen personas que han actuado en calidad de


partes, esta resolución les será notificada por el estado diario.

La resolución que declara cerrado el sumario actualmente reviste el


carácter de inapelable, contemplando la ley en cambio la posibilidad de
que las partes dentro del término de cinco días soliciten al tribunal la
práctica de diligencias que estimen omitidas; vencido el plazo indicado, el
juez procederá a resolver todas las solicitudes que hayan presentado las
partes solicitando la práctica de diligencias y, si estima que esas
diligencias son necesarias, reabrirá el sumario y ordenará la práctica de
las mismas. Si estima que las diligencias son inconducentes no dará lugar
a ellas.

La resolución que accede a la práctica de diligencias, conforme lo


dispone el artículo 401 inciso final es inapelable; en cambio, la que no da
lugar a ellas, conforme a las normas generales, es susceptible de ese
recurso.
408

En caso de que quede ejecutoriada la resolución que declara


cerrado el sumario es necesario distinguir si durante la substanciación del
mismo se ha dictado o no auto de procesamiento; si no se ha dictado
ningún auto de procesamiento no queda otro camino que la dictación de
un sobreseimiento ya sea temporal o definitivo, toda vez que el artículo
403 señala que no podrá elevarse la causa a plenario sino en contra de
las personas que estén sometidas a proceso.

Si durante el sumario se dictó uno o más autos de reo, la causa se elevará


a plenario, para lo cual el juez dictará la acusación correspondiente.

7. EL SOBRESEIMIENTO (artículos 406 a 423).

A. Cuestiones generales.

1. Concepto.

Es aquella resolución por la cual se suspende o se pone término al


proceso penal por concurrir alguna de las causales que la ley señala al
efecto.

2. Clasificaciones.

a) Sobreseimiento temporal y sobreseimiento definitivo.

Es temporal, cuando en virtud de él se suspende el procedimiento y


es definitivo, cuando mediante él se pone término al proceso. Como vimos
en su oportunidad, el sobreseimiento definitivo viene a ser un equivalente
jurisdiccional.

b) Sobreseimiento total y sobreseimiento parcial.

El sobreseimiento es total cuando se refiere a todos los hechos


punibles que han sido materia de la investigación así como a todos
aquellos a quienes se ha atribuido participación delictual sea en carácter
de procesados o inculpados. Es parcial cuando no se refiere a todos los
hechos punibles o no se refiere a todos los inculpados o procesados.

3. Oportunidad en que puede dictarse.


409

Lo normal es que el sobreseimiento se dicte una vez agotada la


investigación y declarado cerrado el sumario; sin embargo, el artículo 407
señala en forma expresa que puede dictarse sobreseimiento en cualquier
estado del juicio, haya o no querellante particular, y puede pedirse por
cualquiera de las partes o disponerse de oficio por el juez. Además, el
actual artículo 279 bis permite al juez no someter a proceso a alguna
persona cuando no obstante reunirse los requisitos del artículo 274 se
encuentre establecido alguno de los motivos que dan lugar al
sobreseimiento definitivo previstos en los números 4 a 7 del artículo 408.
Las normas referidas, en especial la primera de ellas, se encuentra en
contradicción con el artículo 413 que, en lo tocante al sobreseimiento
definitivo dispone que éste sólo puede decretarse una vez agotada la
investigación con que se haya tratado de comprobar el cuerpo del delito y
de determinar la persona del delincuente.

Agrega esa disposición que si en el sumario no estuvieren


plenamente probadas las circunstancias que eximen de responsabilidad o
los hechos de que dependa la extinción de ella, no se decretará el
sobreseimiento, sino que se esperará la sentencia definitiva.

De este segundo inciso podemos concluir que la limitación en


cuanto a que sólo puede sobreseerse definitivamente una vez agotada la
investigación sólo se refiere a algunas de las causales de sobreseimiento
pero no a todas; así, por ejemplo, no tiene sentido proseguir una
investigación cuando se ha extinguido la responsabilidad criminal del
autor, cómplice o encubridor por fallecimiento de éste.

B) EL SOBRESEIMIENTO DEFINITIVO.

1. Concepto. Es aquél en virtud del cual se pone término al proceso


penal.

2. Características.

(1) Se funda en el principio de economía procesal, ya que pone


término al juicio sin necesidad de tener que llevar a cabo la tramitación
total del proceso y la dictación de la sentencia definitiva;

(2) Es un equivalente jurisdiccional;

(3) Es una sentencia interlocutoria que pone término al juicio;


410

(4) Produce autoridad de cosa juzgada;

(5) Para su dictación se requiere la concurrencia de una causal


legal.

3. Causales legales que lo hacen procedente (artículo 408).

(1) Cuando en el sumario no aparezcan presunciones de que se haya


verificado el hecho que dio lugar a formar la causa: por ejemplo se
denuncia el hurto de una especie y posteriormente el denunciante
recuerda que la había guardado.

(2) Cuando el hecho investigado no sea constitutivo de delito: por


ejemplo se denuncia la existencia de un delito de estafa y posteriormente
se establece que sólo ha habido un incumplimiento de contrato.

(3) Cuando aparezca claramente establecida la inocencia del


procesado; es decir, no debe existir duda al respecto, ya que en caso
contrario será necesario la dictación de la sentencia definitiva;

(4) Cuando el procesado esté exento de responsabilidad en


conformidad al artículo 10 del Código Penal o en virtud de otra disposición
legal (causales de exención de responsabilidad criminal);

(5) Cuando se haya extinguido la responsabilidad penal del


procesado por alguno de los motivos establecidos en los números 1, 3, 5 y
6 del artículo 93 del C. Penal (muerte; amnistía; perdón del ofendido en
delitos de acción privada; prescripción de la acción penal).

(6) Cuando sobrevenga un hecho que, con arreglo a la ley, ponga


fin a dicha responsabilidad (por ejemplo, cuando el procesado por giro
doloso de cheque paga capital intereses y costas el juez puede sobreseer
definitivamente a menos que aparezca que ha girado el documento con
ánimo de defraudar);

(7) Cuando el hecho punible de que se trata haya sido ya materia


de un proceso en que haya recaído sentencia firme que afecte al actual
procesado (cosa juzgada).

(8) Cuando el procesado cae en demencia o locura durante la


substanciación del proceso y la enfermedad es de carácter incurable; en
este caso, conforme al artículo 686 será puesto a disposición de la
autoridad sanitaria si su libertad constituye un peligro; en caso contrario se
ordenará su libertad.
411

4. Efectos del sobreseimiento definitivo.

Por este sobreseimiento se pone término al proceso y una vez que


el mismo ha quedado ejecutoriado, éste produce efectos de cosa juzgada;
de lo anterior se derivan las siguientes consecuencias:

a. El juez deberá poner en libertad incondicional al procesado que


se encontrare privado de ella; si se encuentra en libertad provisional, esa
se transforma en incondicional, cesando la responsabilidad del fiador;

Excepción: cuando el procesado sea sobreseído definitivamente en


virtud de la causal de exención de responsabilidad penal contemplada en
el artículo 10 N° 1° del Código Penal, el artículo 682 dispone que si su
libertad constituye peligro, entendiéndose que lo constituye cuando a
consecuencias de su enfermedad mental pueda atentar contra si mismo o
contra terceros según los informes médico legales pertinentes, el tribunal
dispondrá, como medida de seguridad y protección, su internación en un
establecimiento destinado a enfermos mentales.

En todo caso, la internación como medida de seguridad sólo podrá


durar mientras subsistan las condiciones que la hicieron necesaria y no
podrá extenderse más allá del tiempo mínimo probable de la pena
privativa o restrictiva de libertad el que será señalado por el juez en la
resolución respectiva. Sin embargo, si cumplido ese tiempo la libertad del
reo sigue constituyendo un peligro, será puesto a disposición de la
autoridad sanitaria respectiva.

En caso contrario, es decir, cuando la enfermedad no constituya


peligro, ordenará que sea entregado baja fianza de custodia y tratamiento
a un familiar, guardador o a alguna institución de beneficencia o caridad,
debiendo fijar las condiciones de la custodia y controlar que se realice el
tratamiento médico correspondiente.

Por último, si la enfermedad ha desaparecido o no requiere de


tratamiento especial, será puesto en libertad sin condiciones.

Estas mismas normas se aplican en caso de que el reo sea


absuelto en la sentencia definitiva por haber estado exento de
responsabilidad conforme al artículo 10 N° 1° del Código Penal.

b. Deberá proceder a devolver a su propietario las piezas de


convicción que el tribunal tenga en su poder a causa del proceso;
412

c. Quedarán sin efectos los embargos y precautorias que se hayan


dispuesto para asegurar las responsabilidades pecuniarias del procesado;

d. Derecho a indemnización, si las resoluciones y el proceso en


general han sido injustificadamente arbitrarios o erróneos (Constitución
Política).

e. Una vez ejecutoriado, al igual que la sentencia definitiva, produce


cosa juzgada.

C) EL SOBRESEIMIENTO TEMPORAL.

1. Concepto.

Es aquella resolución en virtud de la cual se suspende la


substanciación del proceso penal por concurrir alguna de las causales que
la ley señala al efecto, suspensión que dura hasta que se presenten
nuevos antecedentes.

2. Características.

a) Al igual que el sobreseimiento definitivo, el temporal,

conforme lo dispone el artículo 407, puede disponerse en cualquier estado


del juicio; sin embargo, esto no es tan exacto, toda vez que va a depender
de la causal de ese sobreseimiento, como veremos.

b) Para que puede disponerse debe existir una causal legal, las que
se encuentran señaladas en el artículo 409 del C.P.P.

c) En virtud de él se suspende la tramitación del proceso.

3. Causales legales (artículo 409).

(1) Cuando no resulte completamente justificada la perpetración del


delito que hubiere dado lugar a la formación del sumario. Por la propia
naturaleza de esta causal resulta obvio que para que puede sobreseerse
en virtud de ella es necesario que se encuentra agotada la investigación,
es decir, que se haya cerrado el sumario, que no exista auto de
procesamiento y que la causa no haya pasado a plenario, toda vez que en
413

este último caso el resolver si no se encuentra justificada la existencia del


delito corresponde hacerlo en la sentencia absolutoria correspondiente.

(2) Cuando, resultando del sumario haberse cometido el delito, no


hubiere antecedentes en contra de persona determinada para acusarla
como autor, cómplice o encubridor.

Tratándose de esta segunda causal vale igualmente lo señalado


respecto de la primera, en cuanto a que debe encontrarse agotada la
investigación, es decir, cerrado el sumario, no existir auto de
procesamiento vigente y no haber pasado la causa a plenario.

(3) Cuando el procesado caiga en demencia o locura y mientras


ésta dure; aquí no se trata de que el inculpado esté exento de
responsabilidad penal, sino que después de la perpetración del delito se
trastorna. Este sobreseimiento puede disponerse en cualquier estado de la
causa, incluso en el plenario y antes de la sentencia de término. Al
respecto los arts. 684 y siguientes del C.P.P. disponen:

a) Se continuará la instrucción del sumario hasta su conclusión y si


agotada la investigación no procediere sobreseer, el juez decidirá si
continúa o no el procedimiento, teniendo al efecto en consideración la
naturaleza del delito y la enfermedad del procesado, para lo cual podrá
solicitar el correspondiente informe médico legal; si la enfermedad
sobreviene en el plenario el juez deberá adoptar la misma decisión;

b) Si la enfermedad es curable, el artículo 686 dispone que se


dictará sobreseimiento temporal, para continuar el proceso una vez que el
reo recupere la razón. Si el reo beneficiado con el sobreseimiento
constituye un peligro en los términos antes indicados o si trata de alguno a
quien podría corresponderle una pena probable no inferior a cinco años y
un día de privación de libertad, se le recluirá en un establecimiento para
enfermos mentales; en los demás casos se entregará bajo fianza de
custodia y tratamiento.

c) Si la enfermedad mental es incurable, conforme vimos


anteriormente el artículo 686 dispone la dictación de sobreseimiento
definitivo.

(4) Cuando para el juzgamiento criminal se requiera la resolución


previa de una cuestión civil de que deba conocer otro tribunal, caso en el
cual deberá estarse a lo dispuesto en los arts. 4 del C.P.P. y 173 del
C.O.T., es decir, la causa se adelantará sólo para practicar aquellas
diligencias del sumario necesarias para la comprobación de los hechos y a
414

continuación se paralizará hasta que se resuelva la cuestión prejudicial


civil;

(5) Cuando el inculpado ausente no comparezca al juicio y haya


sido declarado rebelde, siempre que haya mérito bastante para formular
acusación en su contra. Este sobreseimiento puede dictarse también en el
plenario, pero hasta antes de la certificación del vencimiento del
probatorio.

4. Efectos del sobreseimiento temporal.

Ellos son distintos, según la causal que lo motiva; si es por


las causales señaladas en los números 1, 2 y 4, el juez mandará poner en
libertad a los procesados que no lo estén por otra causa y hará archivar
junto con el proceso los libros y demás piezas de convicción, si estimare
necesaria la conservación de estos últimos; en caso contrario procederá a
la devolución de los mismos.

D) CONSULTA Y APELACION DE LOS SOBRESEIMIENTOS (artículos


414 y siguientes.).

1) El sobreseimiento temporal se notifica a las partes por el estado


diario y el definitivo personalmente o por cédula, dada la naturaleza del
mismo, el que a nuestro juicio es una interlocutoria que pone término al
juicio.

2) Aun cuando no exista parte querellante o ésta no apele del


sobreseimiento dictado, sea éste temporal o definitivo, él deberá elevarse
en consulta a la Corte de Apelaciones, cuando verse sobre delito que
merezca pena aflictiva.

3) Si el sobreseimiento es sólo parcial, se ordenará la consulta del


mismo, pero los antecedentes se elevarán a la Corte de Apelaciones sólo
cuando ellos deban subir a ese tribunal por alguna apelación o en consulta
de la sentencia definitiva (es lo normal y se dice en la misma resolución
"consúltese en su oportunidad"), lo anterior, excepto en el caso de que
hubiere procesado preso a quien se hubiere mandado sobreseer, caso en
el cual se elevará copia de los antecedentes referentes a él.

4) el primer trámite que se dispone en la Corte de Apelaciones


cuando ingresa un sobreseimiento en consulta o apelación es "vista al
415

fiscal", salvo que se trate de algún sobreseimiento en rebeldía o giro


doloso de cheque sobreseído por pago.

El fiscal examinará los antecedentes pudiendo solicitar a) que se


apruebe o confirme el sobreseimiento por estar conforme a derecho; b)
que éste sea revocado y se retrotraiga la causa al estado de sumario a fin
de practicar diligencias omitidas o c) en caso de que durante el sumario se
haya dictado auto de procesamiento, que la causa sea elevada a plenario,
dictándose por el juez la acusación correspondiente.

5) Los sobreseimientos temporales consultados son conocidos por


la Corte de Apelaciones en cuenta; los temporales apelados y los
definitivos, en cambio, previa vista, salvo los de giro doloso sobreseídos
por pago.

C) EL PLENARIO (artículos 424 a 509 bis).

Cuestiones generales.

1) Concepto.

Es la segunda etapa del juicio por crimen o simple delito de acción pública
y constituye el procedimiento propiamente tal.

2) Características:

a) Es contradictorio;

b) Es público;

c) Se rige por el principio de orden consecutivo legal;

d) Es escrito, salvo los casos de diligencias probatorias en que se


aplica el principio de protocolización, como por ejemplo en la testimonial;

e) Su tramitación presenta semejanzas con la del juicio ordinario


civil de mayor cuantía, constando de un período de discusión, de uno de
prueba y uno de fallo.
416

(I) PERIODO DE DISCUSION.

(A) LA ACUSACION.

1. Concepto.

De acuerdo con el artículo 424 en relación con el 403, una vez


ejecutoriada la resolución que declara cerrado el sumario y, siempre que
durante esa etapa del juicio se haya dictado auto de procesamiento en
contra de algún inculpado, si el juez no encuentra mérito para sobreseer,
dictará un auto motivado en el cual dejará testimonio de los hechos que
constituyen el delito o los delitos que resulten haberse cometido y la
participación que ha cabido en él o en ellos al procesado o procesados,
con expresión de los medios de prueba que obran en el sumario para
acreditar unos y otros. Esta resolución recibe el nombre de acusación o
auto acusatorio.

2. Requisitos.

De lo anteriormente señalado se desprende que la acusación debe


reunir los siguientes requisitos:

a. Deberá indicar los medios de prueba con los cuales se


establecen los hechos que constituyen el o los delitos que se investigan;

b. Deberá describir esos hechos y señalar el delito que ellos


constituyen; (estos hechos deben ser los mismos por los cuales se
sometió a proceso);

c. Deberá expresar los medios probatorios con los cuales se ha


establecido la participación en ese hecho de él o los procesados y la
naturaleza de la participación que se les atribuye.

Esta resolución también se denomina "auto de cargos", toda vez


que por ella se formulan al procesado los cargos de los cuales deberá
defenderse; en ella no se proponen penas, como en la acusación
particular del querellante, como veremos más adelante.

3. Plazo para acusar.

El juez deberá dictar la acusación dentro del plazo de quince días


contados desde la fecha en que quedó ejecutoriado el cierre del sumario.
417

(B) TRAMITACION POSTERIOR A LA ACUSACION.

Ella varía según si en la causa sólo existe procesado o si además


hay querellante y o actor civil.

(I) SOLO HAY PROCESADO (UNO O MAS).

En este caso el juez al dictar la acusación conferirá traslado de ella


al procesado, el que pasa a tomar el nombre de acusado, a fin de que éste
conteste esa acusación, como veremos más adelante.

(II) EXISTE PROCESADO Y QUERELLANTE (artículo 425 y siguientes).

a) Si se ha deducido oportunamente querella (como vimos, la


querella puede deducirse hasta el momento en que quede ejecutoriado el
cierre del sumario) el juez deberá en primer término conferir traslado de la
acusación a la parte querellante, el que será notificado personalmente o
por cédula al apoderado correspondiente por el receptor de turno;

b) Este traslado se confiere por el plazo fatal de diez días; si los


querellantes son varios, este plazo será común para todos ellos;
igualmente el plazo se ampliará en un día por cada 200 fojas del
expediente, con un tope máximo de 20 días;

c) Dentro del plazo señalado el querellante puede adoptar una de


cuatro actitudes:

- No hacer nada: en este caso, vencido el término indicado, se


tendrá por abandonada la acción en el proceso penal sin más trámite;

- Adherir a la acusación: el querellante se limita a señalar que


adhiere a la acusación formulada por el juez, lo que obviamente hará
cuando esté de acuerdo con los términos en que ella fue planteada;

- Deducir acusación particular: si el querellante no está de acuerdo


con la calificación jurídica que el juez ha efectuado de los hechos o de la
participación que ha atribuido al procesado en su acusación, el querellante
puede deducir acusación particular, la cual será similar a la del tribunal,
con la particularidad de que calificará los hechos, así como la participación
que se atribuye al acusado en la forma que él lo estima pertinente.

El artículo 427 señala al efecto de que la acusación del querellante


particular contendrá las mismas enunciaciones del auto acusatorio,
418

debiendo calificar con todo claridad el o los delitos que pretende


cometidos, la participación del procesado y las circunstancias que deban
influir en la aplicación de las penas, debiendo concluir solicitando en forma
expresa y determinada la aplicación de éstas.

Aquí es importante tener presente que la acusación particular no


puede extenderse a hechos diferentes de los que han sido materia de la
acusación, ya que ésta ha debido circunscribirse a los que eran materia de
los autos de procesamiento. En el fondo la acusación particular sólo
permite que el querellante califique jurídicamente esos hechos así como la
participación en una forma diferente y señale la concurrencia de
circunstancias agravantes.

Así, por ejemplo, puede que la acusación haya calificado los


hechos como constitutivos de delito de lesiones y la parte querellante
acuse en base a esos mismos hechos calificándolos como constitutivos de
homicidio frustrado.

- Deducir demanda civil:

Si el querellante a consecuencias del delito ha sufrido perjuicios, en


este momento deberá necesariamente deducir su demanda civil, ya sea
en un otrosí del escrito de adhesión a la acusación o de acusación
particular; la ley señala expresamente en el artículo 432 que los
mandatarios judiciales ya constituidos en el proceso se entienden
facultados para interponer demandas civiles; también puede abandonar la
acción penal y deducir únicamente la civil.

Esta demanda civil deberá reunir los requisitos del artículo 254 del
C.P.C. y podrá deducirse no sólo en contra del acusado, sino que también
en contra de los terceros civilmente responsables.

En todo caso, si el querellante no deduce acción civil en este


momento, ello no obsta a que pueda interponerla en un juicio civil
independiente (artículo 428 inciso final).

(III) EXISTE PROCESADO, QUERELLANTE Y ACTOR CIVIL.

a) Si aparte del querellante otra persona afectada civilmente por el


delito se ha hecho parte en el sumario en carácter de actor civil, el juez
deberá darle traslado a ella, conjuntamente con la querellante, de la
acusación por el término fatal y común de diez días, que se aumentará en
la forma antes vista.
419

b) El actor civil deberá interponer la demanda correspondiente en el


plazo antes señalado, la que deberá reunir los requisitos del artículo 254 y,
al igual que en el caso anterior, podrá deducirla no sólo en contra del
acusado, sino que también en contra de los terceros civilmente
responsables; si no la deduce en el plazo señalado, ella se tendrá por
abandonada en el proceso penal, sin perjuicio de que pueda hacerla valer
en un proceso civil independiente.

c) Si el afectado civilmente no se hizo parte en el proceso antes de


la dictación de la acusación de oficio, obviamente no podrá conferírsele
traslado; sin embargo, el artículo 431 permite que cualquier ofendido
pueda deducir demanda civil aunque no haya figurado como parte, hasta
antes de que se notifique al procesado el traslado de la acusación. Es
decir, en este caso el actor civil adquiere su calidad de tal en este
momento. Si así sucede, el juez ampliará el traslado de la acusación a
esta demanda nueva. Si la demanda se presenta después de notificado el
procesado del traslado de la acusación, ella no podrá ser admitida por
extemporánea.

REQUISITO GENERAL.

Conforme al artículo 429, si el querellante o el actor civil desean


rendir prueba en el plenario, deberán expresar en sus escritos de
adhesión, acusación o demanda los medios probatorios de que intentan
valerse o si se atienen a la prueba rendida en el sumario, renunciando a
rendir otras en el plenario así como al derecho de que se ratifiquen los
testigos. Si ofrecen rendir prueba testimonial, deberán presentar en ese
momento la lista con su individualización, así como una minuta de
interrogatorio; en esos mismos escritos deberán individualizar a los peritos
que propongan.

EL TRASLADO AL ACUSADO Y DEMANDADOS CIVILES.

a) Cuestiones generales.

(1) De la acusación dictada por el juez, de la adhesión, acusación


particular y demandas civiles, si las hay, se conferirá traslado al procesado
así como a los terceros civilmente demandados, a fin de que éstos se
defiendan de esas acusaciones y demandas.
420

Este traslado deberá ser notificado personalmente o por cédula al


apoderado del acusado, sin perjuicio de que si el reo está en prisión
preventiva se le notifique además a él personalmente.

A los terceros civilmente demandados deberá notificárseles


personalmente conforme a las normas generales civiles, ya que ellos sólo
se van a incorporar al proceso en virtud de esta demanda.

(2) La ley señala al procesado y demandados civiles un término de


seis días para contestar la acusación; si los acusados son varios tendrán
el plazo común de diez días para evacuar el trámite; este plazo se
ampliará en un día por cada 200 fojas que tenga el expediente, con un
tope máximo de 20 días.

No obstante lo indicado, en este caso existe la particularidad de que


el plazo que se confiere al acusado para contestar la acusación no sólo no
es fatal, sino que además, conforme lo dispone el actual texto del artículo
448 inciso 3°, la contestación de la acusación por el acusado constituye un
trámite esencial que no puede darse por evacuado en rebeldía; esta
norma ha traído muchos problemas prácticos, ya que si los apoderados
son renuentes a contestar la acusación el proceso puede virtualmente
paralizarse; por este motivo muchas veces es necesario dictar
resoluciones apercibiendo a los abogados con aplicación de medidas
disciplinarias, a fin de que cumplan con su cometido.

El hecho de que la contestación constituya un trámite esencial trae


como consecuencia de que si se tiene por evacuada en rebeldía se
incurrirá en un vicio de casación en la forma.

b) Excepciones de previo y especial pronunciamiento (artículos


433- 446).

(1) Concepto.

Son aquellas excepciones de carácter dilatorio y perentorio que


señala taxativamente el artículo 433 del C.P.P., las que pueden alegarse
tanto en el sumario como en el plenario y que requieren de un
pronunciamiento previo del tribunal.

No obstante que estas excepciones también pueden ser alegadas


en el sumario, el C.P.P. las reglamenta en el plenario, antes de referirse a
la contestación de la acusación.

(2) Enumeración.
421

Dilatorias.

1ª. Incompetencia del tribunal;

2ª. Falta de personería del acusador (sólo procederá cuando haya


querellante que ha adherido a la acusación o formulado acusación
particular;

3ª. Litis pendencia;

Perentorias.

4ª. Cosa juzgada: dada la naturaleza del proceso penal, para que
opere esta excepción bastará acreditar que ha existido otro proceso
respecto del mismo hecho en el cual se dictó sentencia definitiva o
sobreseimiento definitivo aunque no exista identidad legal de querellante.

5ª. Perdón del ofendido tratándose de delitos de acción mixta, el


que deberá haberse otorgado antes de iniciarse el procedimiento.

6ª. Amnistía o indulto (en realidad sólo cabe la amnistía, ya que el


indulto requiere la existencia de una condena conforme al artículo 32 N°
16 de la Constitución Política);

7ª. Prescripción de la acción penal;

Mixta. 8ª. Falta de autorización para procesar en los casos en que


conforme a la Constitución y las leyes ella sea necesaria; por ejemplo
desafuero de un parlamentario; dictamen respecto de discernimiento de
menores. Es mixta, por cuanto si no se concede la autorización para
procesar se enervará la acción penal.

(3) Tramitación.

Como señalamos, estas excepciones pueden ser opuestas tanto en


el sumario como en el plenario.

(a) Normas especiales.

En el sumario: de acuerdo con el artículo 405 del C.P.P. en relación


con los arts. 435 y 439 si durante el sumario el procesado opone alguna
de estas excepciones, ellas se tramitarán como incidente, pero en
422

cuaderno separado, sin que se suspende la substanciación de la cuestión


principal. El traslado en este caso al querellante será por seis días.

En el plenario (artículos 434 y siguientes).

En esta oportunidad procesal ellas deben ser deducidas


conjuntamente con la contestación de la acusación, la que se formulará en
el carácter de subsidiaria.

Sin perjuicio de lo anterior, el acusado podrá alegar además las


excepciones perentorias y la mixta como defensas de fondo, para el caso
de que ellas sean rechazadas como excepciones previas.

Por otra parte, si el acusado no alega esas excepciones como de


fondo, el juez se encuentra facultado para examinarlas nuevamente de
oficio en la sentencia, aun cuando las hubiera rechazado como
excepciones previas.

Estas normas excepcionales que permiten que el tribunal resuelva


dos veces unas mismas excepciones se funda en la importancia de ellas y
en el hecho de que tratándose de ellas es inapelable la resolución que las
falla en la incidencia respectiva, como lo dispone el artículo 443 inciso 1°.

(b) Normas generales (tanto en sumario como plenario).

- Al oponer las excepciones el acusado deberá acompañar


los documentos justificativos de los hechos o señalar las piezas del
sumario en que ellos consten; si no tuviere los documentos a su
disposición deberá señalar el archivo u oficina donde se encuentren y
solicitar al juez que mande agregar copia de ellos al proceso;

- Del escrito de excepciones se dará traslado a la querellante


o al acusador particular, según el caso, por el término de seis días;

- Si el querellante o acusador particular trataren de desvirtuar


con otros documentos el mérito de los presentados por el procesado o
acusado, los acompañarán o expresarán claramente el archivo u oficina
donde se encuentren y pedirán al juez que mande agregar copia de ellos.

- El juez ordenará agregar las copias aludidas con citación;

(4) Fallo.
423

Si el juez rechaza las excepciones opuestas en el plenario, se


pronunciará respecto de la contestación de la acusación formulada en
forma subsidiaria.

En el caso de que las excepciones sean acogidas la situación es


diferente según la excepción de que se trate:

(a) Si se acogen las dilatorias de incompetencia o litis pendencia,


deberá remitirse el expediente al tribunal competente, conforme lo señala
el artículo 440 y el juez se abstendrá de fallar las restantes excepciones
opuestas.

(b) Si la excepción acogida es una de las perentorias a que nos


hemos referido, el juez procederá a sobreseer definitivamente la causa,
conforme lo ordena el artículo 441; si hay varios procesados y la o las
excepciones en referencia se acogen sólo respecto de algunos, se
sobreseerá la causa en forma parcial a su respecto.

(c) Si la excepción acogida es la de falta de personería, el juez ordenará


que se subsane la omisión.

(d) Si se acoge la excepción mixta, el juez mandará subsanar los


defectos, paralizándose en el intertanto el proceso respecto del afectado;
si se otorga la autorización para procesar el juicio continúa; en caso
contrario deberá sobreseer definitivamente o, tratándose de
discernimiento, deberá declararse incompetente, remitiendo el proceso al
juzgado de menores respectivo.

(5) Apelación y consulta.

(a) La resolución que acoge cualquiera de las excepciones, así como la


que rechaza las dilatorias es apelable en el solo efecto devolutivo; (reglas
generales y artículo 443)

(b) La que rechaza las excepciones perentorias o la mixta es


inapelable (artículo 443).

(c) La resolución que acoge alguna de las excepciones perentorias


o la mixta debe consultarse cuando el proceso verse sobre delito que
merezca pena aflictiva (artículo 444).

c) LA CONTESTACION DE LA ACUSACION MISMA.


424

La contestación de la acusación tiene por objeto que el acusado se


defienda ya sea en cuanto a demostrar la no existencia del delito, su no
participación en los hechos, la concurrencia a su respecto de alguna
atenuante, una diferente calificación jurídica de los hechos, etc.

De conformidad con los artículos 448, 450 y 451, la contestación


deberá cumplir con los siguientes requisitos:

(a) Debe exponer claramente los hechos, las circunstancias y


consideraciones que acrediten su inocencia o atenúen su culpabilidad.
Podrá presentar una o más conclusiones con tal que sean compatibles
entre si o, si fueren incompatibles, sean formuladas una en subsidio de la
otra;

(b) Deberá indicar cuáles son los medios probatorios de que intenta
valerse y presentará lista de testigos debidamente individualizados,
expresando si solicita que se les cite o si los hará comparecer
directamente; igualmente en este escrito deberán indicar el o los peritos
que propongan.

d) LA CONTESTACION DE LA DEMANDA CIVIL (artículo 450 bis).

El acusado demandado civilmente o el tercero civilmente


demandado, deberán oponer todas sus excepciones en un solo escrito de
contestación y el juez las fallará en la sentencia definitiva.

Si la demanda civil en definitiva resulta rechazada por vicios


formales, ella podrá ser renovada ante el juez civil, entendiéndose
suspendida la prescripción de la acción en favor de este demandante
desde que se constituyó en parte civil del juicio penal.

(II) PERIODO DE PRUEBA.

1. Recepción de la causa a prueba.

A diferencia de lo que sucede en materia procesal civil, en que se


recibe a prueba cuando existen hechos sustanciales, pertinentes y
controvertidos, en materia procesal penal se recibe la causa a prueba
cuando las partes la han ofrecido legalmente en sus escritos de
acusación, demanda o contestación; si no han ofrecido rendir pruebas en
el plenario, el período de prueba se omite y concluido el período de
discusión el juez tendrá el plazo de 6 días para estudiar el expediente y
425

determinar si ordena o no la práctica de alguna medida para mejor


resolver. (artículo 451 en relación con el artículo 499).

Si las partes en general o, al menos una de ellas, ha ofrecido rendir


prueba en el plenario, el juez concluido el período de discusión deberá
dictar la correspondiente resolución recibiendo la causa a prueba; en esta
resolución no fija hechos controvertidos sobre los cuales haya de recaer la
prueba, sino que sólo deberá señalar las audiencias que se fijan para la
recepción de la prueba testimonial, declaraciones de las partes o de
peritos.

Notificación: la resolución que recibe la causa a prueba deberá ser


notificada personalmente o por cédula a los abogados de las partes.

2. El término probatorio.

El término probatorio en el juicio ordinario penal se rige por las


mismas reglas que el del juicio ordinario de mayor cuantía civil, conforme
lo dispone el artículo 489 del C.P.P., con las siguientes diferencias:

a) El término probatorio es de días corridos;

b) Todas las diligencias probatorias deberán ser pedidas,


ordenadas y practicadas dentro del término probatorio; si alguna de ellas
deja de practicarse dentro de él sin culpa de la parte que la pidió, ésta
podrá dentro del plazo de seis días a que se refiere el artículo 499 exigir
que se lleve a efecto.

3. Reglas generales de la prueba en el proceso penal.

a. Por norma general rige el principio de la prueba tasada o reglada;


sin embargo existen casos de excepción en los cuales se permite apreciar
la prueba en conciencia, como por ejemplo en los delitos de hurto y robo;
usura (artículo 472 inciso final C. P.); y en otros casos de leyes especiales.

b. No se llevará a cabo ninguna diligencia probatoria si ella no está


previamente ordenada por resolución judicial notificada a las partes;

c. El juez no permitirá que se practiquen diligencias probatorias que


no sean conducentes a demostrar los hechos materia del proceso;
(artículo 452)
426

d. Son inapelables las resoluciones que decreten o rechacen la


práctica de alguna diligencia probatoria; sólo cabe el recurso de reposición
dentro de tercero día; lo anterior, sin perjuicio de que la diligencia pueda
ser solicitada posteriormente en segunda instancia si se renueva la
petición o el tribunal superior la dispone de oficio; (artículo 455)

e. Las audiencias de prueba son públicas, salvo que el tribunal por


resolución fundada en que la publicidad es peligrosa para las buenas
costumbres disponga lo contrario (artículo 454);

f. La ley señala en forma taxativa en el artículo 457 cuáles son los


medios probatorios con los cuales se acreditan los hechos en el juicio
penal;

g. Para que se pueda dictar sentencia condenatoria no basta que el


juez se encuentre convencido de la responsabilidad del acusado, sino que
es necesario que dicha responsabilidad se encuentre acreditada por los
medios de prueba legal; en cambio, conforme a lo prevenido en el artículo
456 bis, el juez siempre puede absolver cuando no haya adquirido la
convicción de que realmente se ha cometido un hecho punible y de que en
él le ha correspondido al procesado una participación culpable y penada
por la ley.

4. Los medios de prueba en particular.

Como señalamos anteriormente, el C.P.P. al tratar del sumario se


refiere a los medios de prueba para establecer la forma como ellos deben
producirse; en el plenario trata nuevamente de estos medios probatorios
pero para los efectos de señalar el valor que debe asignarse a los mismos.

A. LA PRUEBA TESTIMONIAL (artículo 458- 470).

(1) Minuta de interrogatorio. Las partes en sus respectivos escritos


de acusación y contestación deben presentar una nómina de los testigos
de que pretenden valerse, como lo señalan los arts. 429 y 450; sin
embargo, el artículo 429 además, tratándose del querellante o actor civil,
señala que cuando éstos ofrecen en sus escritos rendir prueba testimonial
también deberán acompañar minuta de interrogatorio; en cambio, el
artículo 450 que se refiere a los escritos de contestación de la acusación y
de la demanda, no exige al acusado ni a los demandados civiles que
acompañen tal minuta; al parecer aquí existió una omisión cuando se
modificó el artículo 450, toda vez que no se justifica el trato diferente.
427

(2) Número de testigos. Conforme a lo dispuesto en el artículo 458,


cada parte podrá presentar hasta seis testigos para probar cada uno de
los hechos que les convengan.

(3) Tacha de los testigos.

(A) Oportunidad para tachar (artículo 493).

- Testigos del sumario: dada la naturaleza del sumario, no puede


procederse a la tacha de testigos durante la substanciación del mismo,
sino que ellas deben ser formuladas por las partes en los
correspondientes escritos de acusación y contestación;

- Testigos del plenario: las tachas deben oponerse dentro de los


cinco días del probatorio;

Excepción: si apareciere que la inhabilidad del testigo ha llegado a


conocimiento de la parte a quien las declaraciones de éste perjudican
después de transcurridos los cinco días aludidos, la tacha podrá ser
alegada hasta dos días antes del vencimiento del probatorio.

(B) Requisitos de la tacha.

(a) Debe fundarse en alguna de las causales de tacha señaladas


en forma taxativa en el artículo 460 del C.P.P.;

(b) Debe indicarse circunstanciadamente la inhabilidad que afecta a


los testigos;

(c) deberá indicarse los medios probatorios con los que se pretende
acreditarlas.

Si la formulación de la tacha no reúne alguno de los requisitos


señalados, ella no será admitida.

(C) Causales de tacha (artículo 460).

1. Ser el testigo menor de 16 años de edad; aquí debe tenerse


presente que, conforme lo dispone el artículo 461, si quien presta
declaración es un mayor de 16 años quien se refiere a hechos ocurridos
cuando era menor de esa edad, ello no será constitutivo de tacha;
428

2. Los procesados por crimen o simple delito y los condenados por


crimen o simple delito mientras cumplen la condena, a menos de tratarse
de un delito perpetrado en el establecimiento en que el testigo se halle
preso;

3. Los que hubieren sido condenados por falso testimonio, los que
han incurrido en falsedad al prestar alguna declaración jurada y los que se
ocupen habitualmente de testificar en juicio;

4. Los vagabundos, los de malas costumbres y los de ocupación


deshonesta;

5. Los ebrios consuetudinarios o los que al momento de declarar se


encontraban en estado de ebriedad; conforme al artículo 462 se presume
ebrio consuetudinario el que haya sido condenado por ebriedad por tres
veces durante los últimos cinco años;

6. Los que tuvieren enemistad con alguna de las partes, si es de tal


naturaleza que haya podido inducir al testigo a faltar a la verdad;

7. Los amigos íntimos del procesado o su acusador particular, los


socios, dependientes o sirvientes de uno u otro y los cómplices y
encubridores del delito; esta amistad o enemistad deberá manifestarse por
hechos graves que el tribunal calificará según las circunstancias y sólo se
considerarán en cuanto los testigos puedan ser inspirados por el interés,
afecto u odio que pudiera nacer de las relaciones aludidas (artículo 463);

8. Los que a juicio del tribunal, carezcan de la imparcialidad


necesaria para declarar por tener en el proceso interés directo o indirecto;
conforme lo ha señalado la jurisprudencia, este interés debe ser de orden
pecuniario, ya que los demás tipos de intereses se encuentran
comprendidos en las causales restantes;

9. Los que tuvieren pleito pendiente con una de las partes, con su
cónyuge e hijos, padres o hermanos, o lo hubieren tenido con resultados
desfavorables en los cuatro años anteriores a la declaración;

10. Los que tuvieren con alguna de las partes parentesco de


consanguinidad en línea recta o dentro del cuarto grado de la colateral; o
parentesco de afinidad en línea recta o dentro del segundo grado
colateral;

11. Los denunciantes a quienes afecte directamente el hecho sobre


el cual declaran, a menos de prestar la declaración a solicitud del
429

procesado y en interés de la defensa de éste; aquí se presenta muchas


veces el problema de entender la extensión que el C.P.P. ha querido
entregar al término "denunciante", es decir, si se encontrarían
comprendidos dentro de ella los propios ofendidos; a nuestro juicio,
cuando el denunciante es además ofendido, no puede entenderse que
haya prestado declaración en el proceso en calidad de testigo, ya que
como vimos en su oportunidad, éstos son terceros extraños a la
controversia; las declaraciones de los ofendidos sólo pueden ser
consideradas como base de presunciones judiciales pero no como
declaraciones de testigos.

12. Los que hubieren recibido de la parte que los presenta dádivas
o beneficios de tal importancia que, a juicio del tribunal, hagan presumir
que no tienen la imparcialidad necesaria para declarar;

13. Los que declaren de ciencia propia sobre hechos que no


pueden apreciar, sea por la carencia de facultades o aptitudes, sea por
imposibilidad material que resulte comprobada;

14. Los que no pudiendo exponer sus ideas de palabra o por


escrito, no puedan tampoco darse a entender con perfecta claridad
mediante signos.

(D) Tramitación de la tacha.

El C.P.P. se refiere a ello en forma muy limitada en los arts. 494, 495 y
496. En general estimamos que la tramitación de las tachas debe ser la
siguiente:

- Opuesta la tacha por una de las partes, debe conferirse traslado


de la misma a la contraparte a fin de que ésta manifieste lo que estime
pertinente al respecto; el artículo 494 señala que "el decreto recaído en la
tacha deberá ser notificado al contendor dentro de segundo día,
notificación que a nuestro juicio tiene precisamente por objeto permitir que
la contraparte conteste, exponiendo lo conveniente a sus derechos;

- La tacha no se recibe a prueba en forma especial, sino que las


pruebas relacionadas con la misma deben rendirse dentro del plenario
conjuntamente con la prueba relativa a la cuestión principal, ya que el
artículo 495 dispone que las diligencias con que las partes intenten
acreditar o contradecir las tachas, se practicarán dentro del término de
prueba;

(E) Fallo de la tacha.


430

Las tachas son resueltas en la sentencia definitiva.

(F) Valor probatorio de la declaración del testigo tachado.

El artículo 464 permite que el juez aprecie la fuerza probatoria de


las declaraciones del testigo tachado y que, según sea su convencimiento
les de valor o no; en caso de darles valor, puede asignarles el
correspondiente a una presunción judicial.

(4) Interrogatorio (artículo 465- 467).

Sin perjuicio de lo que señalamos anteriormente respecto de las


minutas de interrogatorio, conforme se deduce de los arts. 465 y 466, la
parte que presenta al testigo debe señalar en su escrito de acusación o de
contestación los puntos respecto de los cuales desea que se tome
declaración al testigo; esos puntos deben ser puestos en conocimiento de
la contraparte, a fin de que ésta pueda objetarlos dentro del plazo de 24
horas; si los objeta resolverá el juez dentro de 24 horas respecto de la
procedencia y procederá a interrogar a los testigos al tenor de las
preguntas que hubiere estimado pertinentes. Sin perjuicio de ello, podrá
igualmente interrogarlos respecto de otros hechos que él estime
pertinentes, así como sobre puntos encaminados a aclarar las preguntas
efectuadas por las partes.

Igualmente las partes podrán interrogarlos respecto de hechos que


el juez estime pertinentes sobre los cuales no hubiere declarado antes el
testigo, así como formular preguntas encaminadas a establecer causales
de inhabilidad.

Las resoluciones que el juez pronuncie en cuanto a la procedencia


o improcedencia de interrogatorios serán inapelables, sin perjuicio de que
el tribunal de alzada al rever la sentencia puede resolver que se formule el
interrogatorio omitido, comisionando para ello a uno de sus ministros o
devolviendo el proceso al inferior para esos efectos (artículo 467).

(5) Ratificación de los testigos del sumario.

Esta diligencia consiste en que el testigo que ha declarado durante


el sumario lo haga nuevamente en el plenario en presencia de las partes.
Como vimos anteriormente, conforme al artículo 219, excepcionalmente
puede que se procede a la ratificación de las declaraciones de un testigo
durante el sumario cuando se tema de que él no se encuentre presente en
el plenario y las partes así lo soliciten.
431

Si bien los testigos en el sumario prestan declaración en forma


exclusiva ante el tribunal, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 469,
no es necesario proceder a su ratificación en el plenario para que esas
declaraciones tengan valor, salvo que el juez la considere conveniente o
alguna de las partes la pida expresamente. En este caso, las partes
podrán asistir al interrogatorio y efectuar al testigo las preguntas que
estimen del caso y que el juez declare pertinentes.

En caso de que se solicite la ratificación de algún testigo del


sumario y éste hubiere fallecido o no pudiera ser habido, el juez
interrogará bajo juramento a dos personas dignas de crédito que hayan
conocido al testigo, acerca del concepto que tengan de la veracidad de él,
en forma tal que el dicho favorable de estas personas producirá el mismo
efecto que la ratificación.

En caso de que no pudiera procederse a esta diligencia o si las


personas aludidas no abonaren al testigo, se aplicará a la declaración de
éste la norma que establece el artículo 464.

(6) Valor probatorio (artículo 459 y 464).

(A) Conforme al artículo 359, las declaraciones de dos testigos


hábiles, contestes en el hecho, lugar y tiempo en que acaeció y no
contradicha por otro u otros igualmente hábiles, podrá ser estimada por los
tribunales como demostración suficientes de que ha existido el hecho,
siempre que dicha declaración se haya prestado bajo juramento (o
promesa), que el hecho haya podido caer directamente bajo la
acción de los sentidos del testigo que declare y que éste de razón
suficiente expresando porqué y de que manera sabe lo aseverado.

Es decir, si las declaraciones de testigos reúnen los requisitos


indicados precedentemente, el juez podrá darle valor de prueba completa.

(B) Las declaraciones de cualquier otro tipo de testigos, es decir,


singulares, inhábiles, de oídas, conforme lo dispone el artículo 464 pueden
constituir presunción judicial, conforme lo estime el juez.

Es decir, en materia procesal penal el juez tiene amplias facultades


para dar valor o no a las declaraciones de testigos.

B. LA PRUEBA PERICIAL (artículos 471- 473).


432

1. Cuestiones generales.

a) Si en el sumario se evacuó algún informe pericial, las partes


podrán pedir en sus escritos de acusación y contestación que este perito
amplíe su informe a fin de aclarar o desvanecer dudas o de subsanar
errores de que pueda adolecer, debiendo señalarlos determinadamente.

b) Sin perjuicio de lo anterior, las partes podrán solicitar la


evacuación de un nuevo peritaje, petición a la cual el tribunal accederá si
la estima pertinente.

c) En caso de no haberse llevado a cabo ningún peritaje en el


sumario, las partes podrán pedir durante el probatorio la práctica de esta
diligencia, a la que el tribunal accederá si lo estima conducente.

d) Los peritos podrán ser tachados por las mismas causales que los
testigos.

e) En cuanto a la de designación de peritos y demás


particularidades se aplican las mismas normas que vimos al tratar de ellos
en el sumario.

2. Valor probatorio.

a) El dictamen de dos peritos perfectamente acordes que afirmen


con seguridad la existencia de un hecho que han observado o deducido
con arreglo a los principios de la ciencia, arte u oficio que profesan podrá
ser considerado como prueba completa, si dicho dictamen no estuviere
contradicho por el de otro u otros peritos.

b) En los demás casos, la fuerza probatoria del dictamen pericial


será estimada por el juez como una presunción más o menos fundada,
según la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de
sus opiniones, los principios científicos en que se apoyen, la concordancia
de su aplicación con las leyes de la sana lógica y las demás pruebas y
elementos de convicción que ofrezca el proceso.

De lo expuesto precedentemente se advierte igualmente que


la valoración de este medio probatorio queda entregada totalmente al juez,
ya que aun cuando haya dos peritos que reúnan los requisitos antes
señalados el juez podrá prescindir de su informe si él no lo convence.
433

C) LA INSPECCION OCULAR DEL TRIBUNAL (artículos


474- 476).

De acuerdo con estos artículos, la diligencia de inspección ocular


del juez en presencia del secretario tiene el valor de prueba completa y así
señala:

a) Acerca de la existencia de rastros, huellas y señales que dejare


un delito y acerca de las armas, instrumentos y efectos relacionados con
él, hará prueba completa la diligencia de inspección ocular que haya
practicado el juez asistido por el secretario, asentada en el acta
correspondiente.

b) Acerca de los hechos que hubieren pasado en presencia del juez


y ante el respectivo secretario, hará completa prueba la diligencia que, con
las debidas formalidades, se hubiere asentado sobre el particular.

c) Se tendrá asimismo como prueba completa toda diligencia en


que se hicieren constar las observaciones que el juez haya hecho por si
mismo, con asistencia del secretario, en los lugares que hubiere visitado
con motivo del suceso, o los hechos que hubieren pasado ante uno y otro
funcionario.

D) LA PRUEBA INSTRUMENTAL (artículos 477- 480).

Respecto de esta prueba el C.P.P. señala que en el plenario


se mandarán agregar al proceso los papeles y cartas de terceros
presentados con el consentimiento de sus autores o dueños; además se
agregarán al expediente todos aquellos que el tribunal estime conducentes
a la comprobación del delito y de la participación, aun cuando no se
cuente con esa autorización.

En lo tocante al valor probatorio es necesario distinguir entre


instrumento público y privado:

1. El instrumento público.

Hace prueba completa respecto de los siguientes puntos:

a) Del hecho de haber sido otorgado;


434

b) De la fecha en la cual aparece otorgado;

c) De que las partes han hecho efectivamente las declaraciones


que en el mismo se contienen.

2. El instrumento privado.

Estos documentos sólo tienen valor probatorio en el proceso penal


cuando han sido reconocidos expresamente por quien aparece haberlos
confeccionado o firmado. Es decir, no existe reconocimiento tácito de
estos instrumentos.

Si el instrumento privado emana del procesado y éste lo reconoce,


dicho instrumento tendrá el mismo valor que la confesión.

Si emana de algún tercero tendrá el mismo valor que la confesional.

Sin perjuicio de lo anterior, el artículo 480 se refiere al cotejo de


letras o firmas expresando que el informe pericial correspondiente tendrá
el valor de una presunción judicial en cuanto a la persona respecto de la
cual éstos concluyan que lo escribió o firmó.

E. LAS PRESUNCIONES (artículos 485- 488).

1. Concepto (artículo 485).

De acuerdo con el artículo 485, presunción en el juicio criminal es la


consecuencia que de hechos conocidos o manifestados en el proceso,
deduce el tribunal ya en cuanto a la perpetración de un delito, ya en
cuanto a las circunstancias de él, ya en cuanto a su imputabilidad a
determinada persona.

2. Clasificación (artículo 486).

a. Presunciones legales.

Son aquellas establecidas por la ley, como por ejemplo la


presunción de autoría en los delitos de hurto y robo, en que conforme al
artículo 454 del Código Penal se presumirá autor de estos delitos a aquél
en cuyo poder se encuentre la especie sustraída; este tipo de
presunciones en materia penal se diferencia con las presunciones
435

judiciales en materia civil en que siempre pueden ser desvirtuadas


mediante la comprobación de hechos determinados por la misma ley; así
en la presunción de autoría en los delitos de hurto y robo, la presunción se
desvanece si se acredita la legítima adquisición de la especie.

Es decir, en materia penal no existen presunciones de derecho y,


conforme lo señala el artículo 487 respecto de la fuerza probatoria de las
presunciones judiciales y al modo de desvanecerlas, se estará a lo
dispuesto por la ley en los respectivos casos.

b. Presunciones judiciales o indicios.

Son propiamente aquellas a las cuales nos referimos al señalar el


concepto.

Para que estas presunciones puedan constituir prueba plena es


necesario que reúnan los caracteres que establece el artículo 488:

(1) Que se funden en hechos reales y probados y no en otras


presunciones, sean legales o judiciales;

(2) Que sean múltiples y graves;

(3) Que sean precisas, de tal manera que una misma no pueda
conducir a conclusiones diversas;

(4) Que sean directas, de modo que conduzcan lógica y


naturalmente al hecho que de ellas se deduzca;

(5) Que las unas concuerden con las otras, de manera que los
hechos guarden conexión entre si, e induzcan, sin contraposición alguna,
a la misma conclusión de haber existido el de que se trata.

Aquí vale lo mismo que señalamos en su oportunidad en cuanto a


la terminología empleada por la ley, ya que en realidad los que deben
reunir los requisitos anteriormente indicados son los indicios, de los cuales
se debe deducir una presunción.

En materia penal este es uno de los medios probatorios de mayor


importancia, toda vez que normalmente no existen otras pruebas
completas.
436

NOTA: es importante recordar que conforme al artículo 502 del


C.P.P., la pena de muerte no podrá imponerse en mérito de las prueba de
presunciones; en este caso será necesario aplicar la pena inmediatamente
inferior, vale decir, presidio perpetuo.

F. LA PRUEBA CONFESIONAL (arts. 481 a 484).

1. Concepto.

Es el reconocimiento que hace una persona de la participación que


le ha correspondido en un hecho punible.

Debe tenerse presente que ella sólo sirve para el establecimiento


de la participación criminal; es decir no es medio apto para establecer el
hecho punible.

2. Clasificaciones.

(A) Judicial y extrajudicial.

a) Judicial.

En términos generales podemos decir que es aquella que se presta ante el


juez de la causa, pero debe tenerse presente que como tal no sólo se
considera al juez competente para conocer del asunto, sino que también a
aquél que practicó las primeras diligencias del sumario así como al que
después de una contienda de competencia resultó ser incompetente para
conocer del asunto.

Para que esta confesión constituya prueba completa es necesario


que reúna los siguientes requisitos que establece el artículo 481:

(1) Que se preste ante el juez de la causa, entendiéndose por tal al


que señalamos precedentemente;

(2) Que sea prestada libre y conscientemente;

(3) Que el hecho confesado sea posible y aun verosímil, atendidas


las circunstancias y condiciones personales del procesado;
437

(4) Que el hecho punible esté legalmente comprobado por otros


medios y la confesión concuerde con las circunstancias y accidentes de
aquél.

b) Extrajudicial.

Es aquella que no ha sido prestada ante el juez de la causa;


conforme lo dispone el artículo 484, la confesión que no se prestare ante
el juez de la causa y en presencia del secretario, no constituirá una prueba
completa, sino un indicio o presunción, más o menos grave según las
circunstancias en que se hubiere prestado y el mérito que pueda atribuirse
a la declaración de aquellos que aseguren haberla presenciado.

No se dará valor a la confesión extrajudicial obtenida mediante la


intercepción de comunicaciones telefónicas privadas, o con el uso oculto o
disimulado de micrófonos, grabadoras de la voz u otros instrumentos
semejantes.

(B) Pura y simple y calificada.

a) Pura y simple.

Es aquella confesión en la cual el inculpado reconoce abiertamente


su participación en el hecho.

b) Calificada.

A ella se refiere en forma especial el artículo 482 del C.P.P., que


dispone que si el procesado confiesa su participación en el hecho punible,
pero le atribuye circunstancias que puedan eximirlo de responsabilidad o
atenuar la que se le impute, y tales circunstancias no estuvieren
comprobadas en el proceso, el tribunal les dará valor o no, según
corresponda, atendiendo al modo en que verosímilmente acaecerían los
hechos y a los datos que arroje el proceso para apreciar los antecedentes,
el carácter y la veracidad del reo y la exactitud de su exposición.

De lo expuesto se infiere que, para que estemos ante una


confesión calificada conforme al artículo 482 del C.P.P. es necesario:

- Que el reo confiese su participación en el hecho punible y

- Que le atribuya circunstancias que puedan eximirlo de


responsabilidad o atenuar la que se le impute.
438

Por ejemplo Pedro confiesa que fue el autor del disparo que causó
la muerte de Juan, pero agrega que efectuó ese disparo para defenderse
del ataque de que era víctima de parte de un grupo de personas entre las
cuales se encontraba Juan; en este caso está confesando, pero al mismo
tiempo está calificando su confesión agregando hechos que pudieran
eximirle de responsabilidad, como lo sería la legítima defensa.

Cuando existe alguna confesión calificada la ley permite dos


caminos para los efectos de dividir o no dividir esa confesión:

- Si se encuentran probados en la causa los hechos calificantes:

En el caso del ejemplo, si existen antecedentes en el proceso que


permitan establecer que efectivamente el confesante actuó en legítima
defensa. En este caso no se dividirá la confesión y
consecuencialmente ella será considerada en todos sus aspectos, en
forma tal de que con la misma no se establecerá una participación
antijurídica en el hecho de parte del confesante;

- Si no se encuentran probados los hechos calificantes:

En este caso la ley entrega al juez la facultad de dar crédito o no a


los dichos calificantes, para lo cual éste deberá atender al modo en que
verosímilmente acaecerían los hechos y a los datos que arroje el proceso
para apreciar los antecedentes, el carácter y la veracidad del procesado y
la exactitud de su exposición.

En el caso del ejemplo, si el inculpado es una persona de una


conducta anterior irreprochable que portaba legalmente el arma de fuego
que empleó, mientras que el occiso presenta un nutrido prontuario policial,
obviamente que el juez se sentirá inclinado a creer los hechos calificantes;

Distinta será, por ejemplo, la situación de una persona que es


sorprendida en el interior de un automóvil al cual ha ingresado forzando la
puerta y confiesa ese hecho pero alega de que no entró al vehículo con la
intención de robar, sino que sólo para descansar en su interior.

3. El silencio del procesado.

Como vimos en su oportunidad, conforme a lo dispuesto en el


artículo 327, si el inculpado rehusa contestar, el juez se limitará a hacerle
notar que su actitud no impedirá la prosecución del proceso y que puede
producir el resultado de privarle de algunos de sus medios de defensa.
439

Complementando esta disposición el artículo 484 inciso 2° dispone


que el silencio del imputado no implicará un indicio de participación,
culpabilidad o inocencia; es decir, no tiene valor alguno.

4. Retractación de la confesión.

De acuerdo con el artículo 483, si después de haber confesado el


procesado su participación delictual se retracta de ella, NO SERA OIDO;
lo anterior, salvo que compruebe inequívocamente que la prestó por error,
por apremio, o por no haberse encontrado en el libre ejercicio de su razón
en el momento de practicarse la diligencia.

Es decir, la regla general es que la retractación de la confesión


carece de todo valor y que, excepcionalmente puede tener ese valor
siempre que el confesante pruebe previamente que la prestó por alguna
de las razones antes mencionadas.

5. Absolución de posiciones (arts. 484 bis y 484 bis A).

Con las modificaciones del año 1989 se introdujo expresamente la


posibilidad de que se disponga esta diligencia en el proceso penal, con la
salvedad de que en caso alguno procede la confesión ficta; al respecto el
C.P.P. dispone lo siguiente:

a) Si alguna de las partes lo solicita, el acusado deberá concurrir a


una o más audiencias determinadas, para ser interrogado respecto de lo
que haya declarado en el sumario o sobre las declaraciones que hayan
formulado los declarantes en las audiencias del plenario; esta diligencia
podrá pedirse hasta dentro del plazo de seis días siguientes a la
notificación del certificado del vencimiento del término probatorio.

b) Las demás partes podrán ser llamadas a prestar declaración en


el plenario, para ser interrogados al tenor de los puntos relativos a los
hechos objeto de la acusación y de la defensa que se indiquen por la parte
que lo solicite, en un sobre cerrado, que el tribunal abrirá en la audiencia.

Las partes llamadas estarán obligadas a concurrir y al efecto serán


citadas en la misma forma que los testigos y bajo los apercibimientos
correspondientes.

En todo caso el juez puede pronunciarse de oficio o a petición de


parte y sin ulterior recurso sobre la pertinencia de las preguntas, al
momento de que ellas sean formuladas.
440

6. Prueba de acciones civiles (artículo 488 bis).

- La prueba de las acciones civiles en el proceso penal se sujetará


a las normas civiles en lo tocante al onus probandi;

- En cambio, en cuanto a la procedencia, oportunidad, forma de


rendirla y valor probatorio se aplicarán las normas del C.P.P.;

- Las partes podrán absolver posiciones en el plenario sólo una vez


sobre hechos comprendidos en la acción civil que no digan relación con la
existencia del delito y la responsabilidad penal;

- El reconocimiento que las partes hicieren en sus escritos respecto


de los mismos hechos precedentemente aludidos constituirá confesión;

Estas mismas normas se aplicarán a las cuestiones prejudiciales


civiles de que debe conocer el juez del crimen conforme al artículo 173 del
C.O.T.

III. TRAMITES POSTERIORES A LA PRUEBA.

1. Certificación de vencimiento del probatorio.

Vencido el término probatorio, el secretario de oficio debe certificar


este hecho, certificación que por excepción debe ser notificada a las
partes al igual como si fuera una resolución.

2. Plazo del artículo 499.

Notificado el certificado aludido en el número anterior o evacuado el


trámite de contestación de la acusación, si procede recibir la causa a
prueba, el juez tendrá un plazo de seis días para los efectos de examinar
el proceso y determinar si se ha omitido alguna diligencia de importancia;
en caso de que advierta la existencia de una o más diligencias omitidas,
dispondrá la práctica de las mismas en el carácter de medida para mejor
resolver.

IV. PERIODO DE SENTENCIA.


441

Si el juez no advierte la existencia de alguna diligencia pendiente


que deba disponer como medida para mejor resolver o una vez que se
hayan cumplido las decretadas, deberá traer los autos para dictar
sentencia definitiva, la que deberá ser expedida en el plazo de cinco días;
si el expediente consta de más de 100 fojas, el plazo aludido se ampliará
en un día por cada 25, con un tope de quince días (artículo 50).

REQUISITOS DE LA SENTENCIA DEFINITIVA (Artículo 500).

A) Parte expositiva.

1) Lugar y fecha en que se dicta;

2) Individualización de las partes;

3) Una exposición breve y sintetizada de los hechos que dieron


lugar a la formación de la causa, de las acciones deducidas, acusaciones
formuladas, defensas y fundamentos;

B) Parte considerativa.

4) Consideraciones en cuya virtud se dan por probados o por no


probados los hechos atribuidos a los acusados, o los que éstos aleguen
en su descargo, ya para negar su participación, ya para eximirse de
responsabilidad, ya para atenuar ésta. Es decir, este requisito dice relación
con el análisis de la prueba rendida y el establecimiento de los hechos
conforme al mérito de la misma.

5) Las razones legales o doctrinales que sirven para calificar el


delito y sus circunstancias tanto atenuantes como agravantes y para
establecer la responsabilidad o irresponsabilidad civil de los procesados o
terceros civilmente demandados.

Esta parte se refiere a las consideraciones de derecho; es decir,


una vez establecidos los hechos, a éstos se les aplica el derecho.

C) Parte resolutiva.

6) La cita de las leyes o de los principios jurídicos en que se funda


el fallo;

7) La resolución que condena o absuelve a cada uno de los


acusados por cada uno de los delitos perseguidos; que se pronuncia sobre
442

la responsabilidad civil de ellos o de los terceros; y fija las indemnizaciones


cuando hayan sido solicitadas y se dé lugar a ellas;

8) La firma del juez y el secretario.

D) Otras menciones.

10) Las sentencias que condenen a penas privativas o restrictivas


de libertad de orden temporal expresarán con precisión el día desde el
cual ellas empezarán a contarse y señalarán el tiempo de abono que debe
considerarse en beneficio de los condenados en atención al tiempo que
permanecieron detenidos o en prisión preventiva durante la substanciación
de la causa;

11) Si es condenatoria, debe imponerse al sentenciado la


obligación de pagar las costas del juicio;

12) Cuando fuere procedente deberá disponer el comiso de los


instrumentos o efectos del delito o su restitución, cuando dicho comiso no
sea procedente.

Notificación (artículo 505).

La sentencia de primera instancia y el cúmplase de la de segunda


serán notificadas personalmente al sentenciado y no a su representante,
cuando sea absolutoria; en cambio, cuando la sentencia sea condenatoria,
esta notificación personal se efectuará indistintamente al condenado o a
su representante.

Después de leerse la sentencia de primera instancia se le señalará


al procesado que tiene derecho a apelar y el ministro de fe que practique
la diligencia dejará constancia de si el reo apela o se reserva para deducir
más tarde el recurso, sin que pueda conformarse de un fallo condenatorio.

A las demás partes del juicio la sentencia de primera instancia se


notificará por cédula y el cúmplase de la de segunda por el estado diario.

OBLIGACIONES QUE SEÑALA EL ARTICULO 509 bis.

Ejecutoriada la sentencia, el juez revisará personalmente el


expediente y decretará las diligencias y comunicaciones que se requieran
para dar total cumplimiento al fallo, debiendo ordenar la remisión de las
copias pertinentes al establecimiento carcelario donde debe cumplirse la
443

condena y controlar el efectivo cumplimiento de las multas y comisos,


hacer efectiva la fianza, oficiar a la Contraloría General de la República,
Registro Civil y Registro Electoral, cuando correspondiere para el
cumplimiento de penas accesorias, así como a las demás autoridades que
deban intervenir en la ejecución de lo resuelto.

Sólo ordenará el archivo del proceso una vez que constate el


cumplimiento de todas las órdenes aludidas.

EFECTOS DE LA SENTENCIA ABSOLUTORIA


EJECUTORIADA.

(1) Debe ponerse en libertad al procesado absuelto;

(2) Debe devolverse los libros papeles y correspondencia;

(3) Debe levantarse los embargos y medidas precautorias;

(4) Debe proceder a devolverse los dineros correspondientes a las


fianzas;

(5) Se deben devolver los objetos de terceras personas;

(6) El absuelto tendrá derecho a ser indemnizado conforme a lo


prescrito en el artículo 19 N° 7 letra i), siempre que previamente se
declare por la Corte Suprema que el proceso ha sido injustificadamente
erróneo o arbitrario.

RECURSOS CONTRA LA SENTENCIA DEFINITIVA.

1. Apelación;

2. Queja;

3. Casación en al forma;
444

CAPITULO V. PROCEDIMIENTO POR CRIMEN O SIMPLE


DELITO DE ACCION PRIVADA (artículo 571- 588).

A) Cuestiones generales.

1. Ambito de aplicación.

Este procedimiento se aplica a todos aquellos delitos de acción


privada que establece el C.P.P. en su artículo 18, así como a todos
aquellos que se contemplen en leyes especiales.

2. Normas supletorias.

Conforme lo dispone el artículo 571 del C.P.P., en todo lo no


previsto por la ley al tratar de este procedimiento se aplican
supletoriamente las disposiciones del juicio ordinario por crimen o simple
delito de acción pública. Por esta razón, sólo señalaremos en cuanto a la
tramitación las diferencias que existen con el procedimiento de acción
pública, en forma tal que en lo restante se dan por reproducido lo señalado
al tratar de ese procedimiento.

3. Iniciación del procedimiento.

A diferencia del juicio de acción pública, el de acción privada sólo


puede iniciarse por querella, conforme lo dispone el artículo 572, la que
deberá necesariamente ser ejercitada por la persona ofendida por el delito
o por sus representantes legales o alguna de las otras que expresamente
señala la ley, como en el caso del artículo 18 N° 8 que establece que
tratándose de delitos de calumnia o injuria, ellos pueden ser perseguidos
por el cónyuge, hijos, nietos, padres, abuelos y hermanos legítimos y por
los hijos y padres naturales del ofendido que se encuentre moral o
físicamente imposibilitado y, en caso de haber éste fallecido, además por
sus herederos.

4. Abandono, renuncia, desistimiento y transacción.

a) Abandono.

- Conforme al artículo 587, si el querellante o el querellado no


practican las diligencias necesarias para dar curso progresivo al
procedimiento durante 30 días, el tribunal que esté conociendo de la
causa en primera o segunda instancia, de oficio o a petición de parte,
445

formulada en cualquier estado del juicio, declarará abandonada la acción,


declaración que producirá las mismos efectos que el sobreseimiento
definitivo.

- Igualmente se declarará abandonada la acción si habiendo


fallecido el querellante o caído en incapacidad, sus herederos o sus
representantes legales no comparecen dentro de 60 días a sostener la
acción.

- La acción penal también debe entenderse abandonada si el


querellante no formula acusación dentro del término fatal de seis días de
que se le ha conferido el traslado correspondiente (aplicación subsidiaria
del artículo 425).

b) Renuncia (arts. 12 y 29).

- De acuerdo con el artículo 12 del C.P.P., cuando se ejercita sólo


la acción civil proveniente de estos delitos, por ese hecho se entiende
extinguida la acción penal. Es decir, en ese caso existe renuncia tácita;

- Conforme al artículo 29, la acción puede ser renunciada


anticipadamente, antes de haber sido ejercitada;

c) Desistimiento (arts. 30 y 32).

El querellante podrá desistirse de la acción deducida, desistimiento


que tratándose de delito de acción privada trae como consecuencia el
sobreseimiento definitivo de la causa, cualquiera que sea el estado en que
ella se encuentre, debiendo el tribunal condenar al querellante al pago de
las costas.

d) Transacción (artículo 30 inciso 3°).

Tratándose de delitos de acción privada puede ponerse término al


juicio mediante una transacción.

B) Tramitación.

1. Interpuesta la querella, el juez dispondrá la práctica de las


diligencias solicitadas por la parte querellante para acreditar los hechos
que constituyen el delito y sus circunstancias;
446

2. En caso de ser necesario el informe de peritos, estos serán


designados por las partes de común acuerdo o por el tribunal en subsidio;

3. El sumario es público, salvo que el juez por motivos fundados el


juez disponga lo contrario;

4. Si bien la ley no señala que en estos procedimientos el juez no


pueda actuar de oficio, la parte querellante debe tener una participación
activa en la investigación, a fin de evitar que ella pueda paralizarse por
más de treinta días y se produzca el abandono;

5. Agotada la investigación y cerrado el sumario, el juez puede


asumir dos actitudes diferentes:

a) Dictar sobreseimiento temporal o definitivo: aquí debe tenerse


presente que en estos procesos sólo puede sobreseerse temporalmente
por alguna de las causales que señalan los números 3 y 4 del artículo 409,
es decir, cuando el procesado caiga en locura o demencia o cuando exista
una cuestión prejudicial civil de que debe conocer otro tribunal;

b) Siempre que durante el sumario se haya dictado auto de


procesamiento, podrá ordenar que se eleve la causa a plenario y que el
querellante formule acusación dentro del término fatal de seis días,
término dentro del cual igualmente deberá deducir la acción civil que
desee hacer valer, la que se tramitará conjuntamente con la penal. (aquí
no exista acusación de oficio).

5. Si el querellante no formula su acusación dentro del término


indicado, como él es fatal, se tendrá por abandonada la acción (aplicación
del artículo 425). Si acusa y deduce demanda civil, se dará traslado al
querellado por el término fatal de seis días.

6. La sentencia definitiva condenará en costas a la parte vencida y


será consultada en los mismos casos que la dictada en procesos por
delitos de acción pública.

7. En aquellos casos que en estos juicios proceda la acumulación


de autos conforme a las normas generales, el proceso más nuevo se
acumulará al más antiguo.

C) Tramitación especial tratándose delitos de injuria o


calumnia (artículos 574, 575, 576 y 586).
447

1. Si la calumnia o injuria de que se trate ha sido proferida por


escrito, junto con la querella se presentará el documento que la contuviere;
(artículo 576) si se hubiere causado en juicio, deberá acompañarse un
testimonio del escrito o documento en que se hubiere vertido, un
certificado en que consten la terminación del juicio y la resolución del
tribunal que hubiere declarado que la calumnia o injuria dan mérito para
proceder criminalmente.

2. En todos los juicios por injuria o calumnia el juez debe proveer la


querella citando al querellante y al querellado a un comparendo dentro de
quinto día, con el objeto de procurar una conciliación que ponga término al
juicio.

Si a este comparendo no asiste el querellante o en su


representación un mandatario debidamente facultado para llegar a una
conciliación, se le tendrá por desistido de su acción.

Si quien no asiste a comparendo es el querellado, la causa seguirá


su curso de acuerdo con las normas generales antes vistas.

Excepción: la parte inasistente al comparendo podrá justificar


dentro de tercero día que se encontró en la imposibilidad de concurrir,
caso en el cual se dispondrá por una sola vez un nuevo comparendo.

3. Si en el comparendo se llega a conciliación, el juicio termina; si


esa conciliación no se produce, el proceso sigue adelante conforme a las
normas antes indicadas.

CAPITULO SEXTO: PROCEDIMIENTO POR CRIMEN O


SIMPLE DELITO CONTRA PERSONAS AUSENTES. (artículos 589- 610).

A) Cuestiones generales.

1. Ubicación inadecuada de este materia en el C.P.P.

Aun cuando la ley trata esta materia como un procedimiento


especial independiente, en la realidad ello no es así, sino que se trata de
actuaciones que deben realizarse tanto en procedimientos de acción
pública como en el de acción privada cuando el inculpado o el procesado
se encuentra ausente; sería más propio que se hubiera tratado de esta
materia dentro del juicio ordinario de acción pública y que en el de acción
448

privada se hubieran incluido las normas especiales que existen en relación


a él.

2. Concepto (artículo 589).

Será considerado como ausente el inculpado o procesado cuyo


paradero fuere desconocido, o que residiere en el extranjero, sin que sea
posible u oportuno obtener su extradición para que comparezca ante el
tribunal que debe juzgarlo.

3. Procedimiento para declarar rebeldía.

Es el conjunto de actos del tribunal encaminados a ubicar al


inculpado o procesado ausente, que culminan con la declaración de que
éste no se ha presentado al juicio y de que ha sido imposible ubicarlo,
declaración que se conoce como "declaratoria de rebeldía". Pronunciada
la declaratoria de rebeldía, el inculpado o procesado pasa a ser rebelde.

4. Importancia de la declaratoria de rebeldía (artículo 590).

Para que tengan valor legal en contra de un procesado ausente las


diligencias del sumario cualquiera que sea el delito que se le atribuye, así
como las del plenario cuando se trate de delitos que no merezcan pena
corporal, es menester que previamente sea declarado rebelde.

5. Requisitos para declarar la rebeldía (artículos 591- 594).

(1) Que el inculpado o procesado se encuentre en alguna de las


situaciones siguientes:

(a) Que habiendo sido citado por haber mérito para proceder en su
contra por alguno de los delitos que señala el artículo 247 (es decir, alguno
de los que autoriza la citación), no haya comparecido y, mandado
aprehender, no haya sido ubicado;

(b) Que habiéndose dispuesto su detención o prisión preventiva, no


haya sido ubicado;

(c) Que, encontrándose en libertad provisional, no haya


comparecido a los actos del juicio que requieren de su presencia o no
haya obedecido el llamamiento del juez y que, mandado detener, no haya
sido ubicado;
449

(d) Que se haya fugado del lugar donde se encontraba detenido o


preso y no haya sido posible su aprehensión;

(e) Que encontrándose el procesado en país extranjero no sea


posible u oportuno obtener su extradición.

(2) Que el juez expida las órdenes correspondientes para citarlo o


aprehenderlo en las que se indicarán:

- La individualización del inculpado o procesado;

- El delito por el que se persigue;

- El plazo dentro del cual debe comparecer que será de 30 días


desde la fecha en que se expida la primera requisitoria de citación o
detención;

- La circunstancia que dio motivo a la requisitoria, la cual deberá ser


alguna de las que señala el artículo 591.

(3) Que el inculpado o procesado no comparezca o sea habido


dentro del término antes señalado y que el secretario certifique este hecho
en el expediente.

Cumplidos los requisitos antes señalados el juez dictará una


resolución declarando rebelde al inculpado o procesado.

6. Efectos en la tramitación del proceso de las diligencias


encaminadas a declarar la rebeldía.

a) En el sumario: siguen adelante las investigaciones;

b) En el plenario: se suspende su substanciación mientras se


practican las diligencias encaminadas a declarar la rebeldía.

7. Efectos de la declaración misma de rebeldía.

Un efecto general que produce la declaratoria de rebeldía es que


todas las resoluciones que se dicten en el proceso se tendrán por
notificadas personalmente al rebelde en la misma fecha que estas se
pronuncien; aparte de lo anterior produce otros efectos que son diferentes
según si la rebeldía se decreta en el sumario o en el plenario y según si el
delito tiene o no asignado por la ley pena corporal.
450

a) En el sumario.

Las investigaciones no se suspenderán por la ausencia del


inculpado o procesado; una vez agotada la investigación y cerrado el
sumario, el juez tiene dos caminos a seguir, según el mérito de los
antecedentes reunidos:

(1) Si de los antecedentes aparecen elementos de juicio que sean


bastantes para acusar al rebelde como autor cómplice o encubridor del
delito investigado es necesario distinguir:

- Si el delito merece pena corporal: en este caso el juez procederá a


sobreseer temporalmente por la causal de rebeldía señalada en el artículo
409 N° 5, hasta que el rebelde se presente o sea habido. En forma tal de
que en esa oportunidad pueda proseguirse el proceso en su contra. Si los
procesados son varios, el sobreseimiento será parcial respecto del rebelde
y se seguirá adelante respecto de los presentes.

- Si el delito no merece pena corporal y oportunamente se dictó


auto de procesamiento contra el actualmente rebelde:, el proceso seguirá
su curso y el rebelde será representado y defendido por el procurador y
abogado de turno, practicándose al procurador las notificaciones conforme
a las normas generales.

(2) Si de los antecedentes reunidos no aparecen elementos de juicio


bastantes para acusar al inculpado o procesado por el delito de que se
trate, el juez dictará sobreseimiento por alguna de las causales indicadas
en los arts. 408 y 409, (por ejemplo de los antecedentes reunidos aparece
que el hecho denunciado no es constitutivo de delito).

b) En el plenario.

(1) Si el juicio versa sobre delito que no merezca pena corporal o si


la declaratoria de rebeldía se efectúa después de notificado el certificado
del vencimiento del término probatorio, el proceso seguirá adelante,
debiendo el rebelde ser representado y defendido por procurador y
abogado de turno.

(2) Si el juicio versa sobre delito que merezca pena corporal y la


rebeldía se produce antes de la certificación del vencimiento del
probatorio, el juez procederá a sobreseer conforme a la norma del artículo
409 N° 5.
451

(3) Cuando el procesado sea declarado rebelde en el plenario se


observarán además las siguientes reglas que señala el artículo 598 en
relación con la acción civil:

- Si la acción civil no ha sido ejercitada por la parte ofendida o si


habiendo sido deducida no se ha emplazado aún al procesado, esa acción
se entenderá reservada y se mantendrán para esos efectos los embargos
y demás cauciones;

- Si la acción civil ha sido deducida y el procesado ha sido


emplazado a su respecto o tiene mandatario constituido en el proceso, se
continuará la substanciación de la causa no obstante el sobreseimiento,
hasta el cumplimiento de la sentencia civil que se dicte, salvo que el juez
suspende la dictación de dicha sentencia cuando la existencia del delito
haya de ser fundamento preciso o tenga en ella influencia notoria.

8. Efectos de la reaparición del rebelde.

a) Si el delito tiene asignada pena corporal.

(1) Si se había dictado sobreseimiento en rebeldía, el juicio se


reanuda a su respecto, perdiendo si el derecho a solicitar en el plenario la
ratificación de testigos del sumario;

(2) Si había reos presentes y ausentes y aun no se ha dictado


sentencia, el proceso puede paralizarse respecto de los presentes, hasta
que llegue al mismo estado respecto del ausentes (por ejemplo estaba en
probatorio para los presentes y el ausente fue sobreseído al cerrarse el
sumario; en este caso se paraliza el probatorio hasta que las actuaciones
relativas al ausente lleguen a esa etapa en que se proseguirá la
substanciación conjunta).

(3) Si se había dictado sentencia condenatoria ejecutoriada


respecto del ausente, éste deberá ingresar a cumplir la pena impuesta.

b) Si el delito no tiene asignada pena corporal.

(1) Si a la fecha de reaparición no se había dictado aun sentencia


definitiva, desaparece la representación del abogado y procurador de
turno.

(2) Si se había dictado sentencia y la misma había sido revisada


por el tribunal superior, deberá cumplir la pena que se le haya impuesto; si
esa sentencia aun no había sido revisada, el rebelde reaparecido puede
452

apelar de la misma dentro del término de cinco días de que sea notificado
de ella o pedir que esa sentencia sea dejada sin efecto y se reponga el
proceso al estado de prueba, caso en el cual no podrá solicitar ratificación
de testigos del sumario.

CAPITULO VII. LOS PROCEDIMIENTO DE FALTAS.

A) CUESTIONES GENERALES.

1. Concepto.

Son aquellos procedimientos establecidos por la ley para la


substanciación de los procesos en los cuales el hecho punible está
constituido por una falta.

2. Procedimientos que establece la ley.

Las leyes establecen varios procedimientos diferentes para la


substanciación de las faltas, según si ellas son de competencia de un juez
de letras o de un juez de policía local y la ley de alcoholes señala otros
procedimientos especiales aplicables a los hechos punibles que ella
sanciona.

B) PROCEDIMIENTO GENERAL DEL C.P.P. (arts. 550 a 570).

Cuestiones generales.

1. Competencia.

Este procedimiento que regula el C.P.P. sólo es aplicable tratándose de


aquellas faltas cuyo conocimiento corresponde a los jueces de letras,
salvo las que contempla la ley de alcoholes, ya que esa ley se señala un
procedimiento especial.

Recordando materias de competencia, debemos señalar que


corresponde conocer a los jueces de letras con competencia en lo penal
de las siguientes faltas:
453

a) Causas por faltas contempladas en el Código Penal que se


cometan en la ciudad donde tenga su asiento el tribunal, siempre que no
haya en ellas juez de policía local abogado.

b) Las faltas a que se refiere el artículo 45 letra e) inciso 2° que se


cometan dentro de las comunas de Santiago, Quinta Normal, Ñuñoa,
Providencia, Las Condes y La Reina.

c) Las que se atribuyan a un persona en contra de quien se


substancian además procesos por crímenes o simples delitos; sin
embargo, en este caso no se aplica el procedimiento de faltas, sino que el
procedimiento ordinario penal, conforme lo dispone el artículo 551 en
relación con los arts. 77 y 506 del C.P.P.

2. Características.

a) Es un procedimiento breve y concentrado.

b) Rige el principio de audiencia bilateral; es decir, el procedimiento


es contradictorio.

c) Consta de una sola etapa; no hay sumario y plenario.

d) No existe auto de procesamiento.

e) En forma supletoria se aplican las disposiciones del juicio


ordinario por crimen o simple delito.

3. Tramitación.

(1) Iniciación del procedimiento.

Salvo en caso de injuria leve, la que es constitutiva de una falta de


acción privada en que el proceso sólo puede iniciarse por querella de la
parte afectada, este procedimiento puede comenzar de oficio, por
denuncia o por querella particular.

Si el proceso se inicia de oficio o por denuncia, el tribunal deberá


proceder a designar a un acusador público, es decir a una persona que
sostenga la acusación, nombramiento que recaerá en el funcionario de
policía que dio cuenta del hecho o presentó al inculpado o, en su defecto,
en la persona a quien el tribunal designe para ello.
454

(2) El juez proveerá designando al acusador público cuando no se


haya interpuesto querella y citará a las partes a comparendo para una
audiencia dentro del quinto día, ordenando que las partes comparezcan
con sus medios de prueba bajo apercibimiento de proceder en rebeldía del
inasistente.

En caso de que el inculpado hubiere sido detenido, el comparendo


se efectuará en la audiencia inmediata, salvo que sea necesario
postergarla para reunir las pruebas, caso en el cual el inculpado será
puesto en libertad, con la obligación de comparecer al juicio.

(3) Al deducir la acusación el actor podrá solicitar la citación de


testigos y el acusado podrá igualmente solicitar esa citación dentro de los
dos días siguientes a aquél en que fuere notificado de la acusación; en
estos casos el tribunal podrá postergar el comparendo hasta por cinco
días.

(4) En el comparendo se escuchará a las partes y se tomará


declaración a los testigos que hayan concurrido; si uno o más testigos no
han asistido, la parte que los haya presentado podrá solicitar se fije nuevo
día y hora para continuar la audiencia con la presencia de ellos, debiendo
el tribunal disponer su detención en caso de que hayan sido anteriormente
debidamente citados.

(5) El inculpado podrá excusarse de comparecer personalmente,


nombrando al efecto un apoderado que lo represente o defendiéndose por
escrito, el que será leído en la audiencia; lo anterior, salvo que el tribunal
estime indispensable su presencia para la acertada resolución del asunto.

(6) El comparendo es de contestación y prueba, señalando la ley en


el artículo 561 que en ella el juez hará dar lectura a la acusación y a los
antecedentes; el inculpado expondrá a continuación su defensa; el juez
interrogará a los testigos, pudiendo las partes también efectuar preguntas
por intermedio del juez; si se opusieren tachas a los testigos, el juez
interrogará sobre ellas a los mismos, a las partes y a los otros testigos.
Concluidas las diligencias se levantará acta de lo obrado.

(7) El juez deberá dictar sentencia de inmediato o a más tardar al


día siguiente, en la que se consignará la fecha, la individualización de las
partes, la falta de que se acusa al inculpado, sus descargos, los hechos
que de por comprobados apreciando al efecto la prueba en conciencia, las
disposiciones legales aplicables al caso y la resolución que absuelva o
condene.
455

(8) Las partes sólo podrán apelar de la sentencia definitiva, recurso


que deberán deducir en el plazo de 24 horas, será concedido en ambos
efectos y se tramitará por la Corte de Apelaciones conforme a las reglas
de los incidentes.

(9) Suspensión de la pena (artículo 564).

Si resulta mérito para condenar a una persona por falta y ésta


nunca hubiera sido antes condenada y aparecieren antecedentes
favorables, el juez podrá dejar la pena en suspenso hasta por tres años,
apercibiendo al sentenciado de que se enmiende. Si dentro de ese plazo
reincidiere, el fallo que se dicte en el segundo proceso lo condenará a
cumplir también la pena anterior. Si no reincide, la pena se le tendrá por
cumplida.

Esta es una norma que viene a ser la precursora de las actuales


medidas alternativas que contempla la ley 18.216.

C) PROCEDIMIENTO ANTE LOS JUZGADOS DE POLICIA


LOCAL (Ley 18.287).

Ambito de aplicación.

Este procedimiento se aplica a todos aquellos asuntos de


competencia de los jueces de policía local, salvo las excepciones legales.

Como vimos en su oportunidad, la competencia de los juzgados de


policía local se extiende a diferentes materias y varías según si el juez de
Policía Local es o no abogado o si en la comuna tiene su asiento un juez
de letras.

A) Competencia privativa o administrativa. Conforme al


artículo 13 de la ley 15.231 tienen competencia para conocer:

a) Infracciones del tránsito (ley 18.290)

b) Infracciones a ordenanzas, reglamentos, acuerdos municipales y


decretos de alcaldía.

c) Infracciones a leyes especiales señaladas en artículo 13 ley


15.231, salvo los números 7 y 8.
456

B) Competencia civil.

Comuna no asiento J. Letras:

a) Juzgados de Policía Local abogado:

Unica instancia:

- causas civiles hasta $3.000,

- Multas y regulación daños y perjuicios provenientes de


hechos a que se refiere artículo 13 hasta $3.000;

- Designación de curador ad- litem;

Primera instancia:

- Multas ley 15.231.

- Daños y perjuicios provenientes hecho denunciado artículo


13 sobre $3.000.

- Daños y perjuicios accidentes tránsito cualquiera sea su


monto;

b) Juzgados de Policía Local Alcalde; sólo en 1ª instancia:

- Daños provenientes hecho denunciado hasta $3.000, multa


hasta $3.000 y sanciones de comiso y clausura.

Comuna asiento J. de Letras:

a) Juzgados de Policía Local abogado: mantiene la misma


competencia anterior salvo la que se refiere al conocimiento de causas
civiles hasta $3.000.

b) Alcalde: mantiene la misma competencia.

C) Competencia penal:

No asiento J. Letras: (tanto Juzgados de Policía Local abogado


como alcalde)
457

- Faltas

- Infracciones a los artículos 113 y 117 ley alcoholes, salvo


Santiago y San Miguel

- vagancia y mendicidad.

Asiento J. Letras:

Juzgados de Policía Local Abogados:

- Faltas salvo artículo 45 N° 2 letra e) del C.O.T. que se cometan en


Santiago

Alcalde: carece de competencia penal

De las materias de competencia de Juzgados de Policía Local señaladas


precedentemente conoce éste conforma al procedimiento que veremos,
salvo los siguientes casos:

a) Faltas contempladas en la ley de alcoholes;

b) Gestiones preparatorias de vía ejecutiva;

c) Juicios ejecutivos;

d) Juicios de terminación de contrato de arrendamiento;

Todos estos casos de excepción se sujetarán a las normas del


procedimiento especial correspondiente.

TRAMITACION.

Este procedimiento puede iniciarse en virtud de denuncia de


carabineros o inspectores municipales o por denuncia, querella o
demanda de particulares, existiendo entre uno y otro caso algunas
diferencias en la tramitación.

1. Demanda, denuncia de particulares o querella.


458

(1) En estos casos, recibida la demanda, denuncia o querella, el tribunal la


mandará poner en conocimiento del demandado, denunciado o
querellado, fijando un día y hora para la celebración de una audiencia de
contestación y prueba a la cual las partes deberán asistir con sus medios
probatorios y que se celebrará sólo con la que asista.

La notificación de la demanda, denuncia o querella deberá


efectuarse personalmente por un carabinero o por un empleado municipal
designado por el juez, quien actuará en carácter de receptor, pudiendo
actuar fuera del territorio jurisdiccional del tribunal y percibirá hasta el 75%
de los derechos fijados en el arancel de los receptores judiciales por las
diligencias que lleve a cabo.

En caso de no ser posible la notificación personal, podrá practicarse


en forma subsidiaria aquella a que se refiere el artículo 44 del C.P.C., con
las siguientes particularidades:

a) El encargado de notificar debe constatar por si mismo que el


notificado se encuentra en el lugar del juicio y de que el lugar en que ha
sido buscado corresponde a su morada o lugar de trabajo; es decir, en
este caso no se requiere rendir información sumaria de testigos.

b) Entregará las copias a persona adulta o las fijará en la puerta sin


necesidad de resolución judicial que lo ordene y, siempre que la persona a
quien debe notificarse haya sido buscada en su casa habitación o lugar de
trabajo en dos días distintos sin ser habida.

(2) Si se trata de indemnización de perjuicios por accidente del


tránsito, la demanda civil deberá ser presentada y notificada a lo menos
con tres días de anticipación al comparendo. Si es presentada antes de
los tres días señalados pero no se notifica antes de esos tres días, el actor
civil podrá solicitar se fije una nueva fecha de comparendo, lo que el
tribunal además podrá disponer de oficio. En todo caso, si la demanda no
se notifica dentro del plazo de cuatro meses de haber sido deducida, el
juez la tendrá por no interpuesta.

En cambio, si la demanda no se presenta antes de los tres días del


comparendo, el juez no le dará curso.

Si se trata de algún juicio por accidente del tránsito, el juez podrá


decretar el arresto del conductor o el retiro del vehículo, o ambas medidas
a la vez, si no fuera posible notificar la demanda, denuncia o querella
porque el domicilio del conductor o propietario del vehículo registrado en la
municipalidad o en los registros de conductores, según el caso, fuere
inexistente o no correspondiere a la realidad.
459

Acción civil ante juez civil: tratándose de demandas de esta


naturaleza, en caso de que ella no se deduzca en el juicio de Policía Local
o habiendo sido presentada sea desestimada por extemporánea o por no
haberse notificado dentro del plazo de cuatro meses, ella podrá ser
deducida posteriormente ante el juez ordinario correspondiente en juicio
que se regirá por las normas del procedimiento sumario, salvo la del
artículo 681 que se refiere a la sustitución de procedimiento, una vez que
se encuentre ejecutoriada la sentencia que condene al infractor,
suspendiéndose en este caso la prescripción de la acción civil durante la
substanciación del procedimiento infraccional.

(2) Las partes podrán comparecer personalmente o representadas


por apoderado, salvo que se trate de juicios sobre regulación de daños y
perjuicios de cuantía superior a cuatro UTM, en que deberán ser
patrocinadas por abogado y constituir mandato en forma legal.

(3) Tratándose de asuntos relativos a accidentes del tránsito, las


partes que quieran rendir prueba testimonial deberán presentar una lista
que señale la individualización de éstos antes de las 12 horas del día hábil
anterior al comparendo. Solo por acuerdo expreso de las partes podrá
tomarse declaración a los testigos no incluidos en tales listas.

(4) En el comparendo la defensa del demandado, denunciado o querellado


podrá efectuarse verbalmente o por escrito, pudiendo las partes formular
también observaciones a la demanda, denuncia o querella y a la defensa,
en su caso, de lo que se dejará constancia por escrito.

(5) Si se trata de juicio por accidente del tránsito al formular la


defensa, el demandado podrá deducir reconvención en contra del actor
por los daños que pueda haber sufrido él como consecuencia del
accidente, reconvención que se tramitará conjuntamente con la demanda
en el mismo comparendo. Si no deduce reconvención en este momento, el
demandado no podrá deducirla posteriormente, sin perjuicio de que una
vez que se declare por sentencia firme la culpabilidad de la parte a quien
se pretendía reconvenir, se deduzca la demanda correspondiente ante el
tribunal civil.

(6) En todo caso y oída la defensa del demandado, el juez, si lo


estima conveniente y en resguardo de los derechos del demandante o
demandado, podrá suspender el comparendo y fijar nuevo día y hora para
su continuación, con el solo objeto de recibir la prueba.

(7) En el comparendo, después de oír a las partes, el juez las


llamará a conciliación sobre todo lo relativo a las acciones civiles
460

deducidas y si se obtiene conciliación se levantará acta del acuerdo


alcanza y la causa seguirá adelante en lo infraccional.

(8) No podrá presentar por cada parte más de cuatro testigos,


cualquiera que fuera el número de hechos controvertidos; tratándose de
daños en choque, si el conductor y el propietario del vehículo fueren
personas diferentes, sólo se considerarán partes distintas si entra ellas
existe en el proceso algún interés contradictorio.

(9) El juez podrá ordenar la comparecencia personal del


demandado, denunciado o querellado, si lo estimare necesario, bajo
apercibimiento y asimismo podrá decretar durante el transcurso del
proceso las diligencias probatorias que estime pertinentes.

(10) La sentencia deberá dictarse dentro del plazo de quince días


contados desde que el juicio se encuentre en estado de fallo y ella deberá
indicar:

a) La fecha;

b) La individualización de las partes o del denunciado si no hay más


partes;

c) Una síntesis de los hechos y de las alegaciones de las partes;

d) Un análisis de la prueba y las consideraciones de hecho y de


derecho que sirvan de fundamento al fallo. El juez apreciará las prueba y
antecedentes de la causa de acuerdo con las reglas de la sana crítica y
del mismo modo apreciará la denuncia formulada por un carabinero,
inspector municipal u otro funcionario que en el ejercicio de su cargo deba
denunciar una infracción. Al apreciar la prueba conforme a las normas de
la sana crítica, el tribunal deberá expresar las razones jurídicas y las
simplemente lógicas, técnicas o científicas en cuya virtud les asigne valor
o las desestime; en general tomará en especial consideración la
multiplicidad, gravedad, precisión, concordancia y conexión de las pruebas
y antecedentes del proceso que utilice, de manera que el examen
conduzca lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador.

e) La resolución de las cuestiones sometidas a la decisión del


tribunal.

(11) Facultades especiales otorgadas al juez.


461

a) Cuando se trate de una primera infracción y aparecieren


antecedentes favorables, el juez podrá, sin aplicar la multa que pueda
corresponderle, apercibir y amonestar al infractor. Ello sin perjuicio de
ordenar que subsane la infracción, si fuere posible, dentro del plazo que el
tribunal establezca.

b) Podrá absolver al infractor en caso de ignorancia excusable o


buena fe comprobada.

c) Si resultare mérito para condenar a un infractor que no hubiere


sido antes sancionado, el juez le impondrá la pena correspondiente, pero
si aparecieren antecedentes favorables, podrá dejarle en suspenso hasta
por tres meses, declarándolo en la sentencia y apercibiendo al infractor
para que se enmiende.

Si dentro de este plazo éste reincidiere, el fallo que se dicte en el segundo


proceso lo condenará a cumplir la pena suspendida y la que corresponde
a la nueva contravención o falta de que se le juzgue culpable. En todo
caso, no podrá suspenderse la pena en que se condene en los casos de
infracciones calificadas de gravísimas o graves por la ley del tránsito.

d) Aplicada una multa y antes de ser pagada el condenado tiene el


plazo de 30 días para pedir reposición, haciendo valer antecedentes que a
juicio del tribunal comprueben la improcedencia de la sanción o su
excesivo monto, en este caso el juez podrá dejarla sin efecto o moderarla,
según estime procedente en resolución fundada.

(12) Por regla general, las resoluciones se notificarán por carta


certificada, la que deberá contener copia íntegra de aquellas y se
entenderán practicadas al tercer día contado desde su recepción en la
oficina de correos.

Excepciones.

a) Las que impongan multas superiores a una y media UTM, que


cancelen o suspendan licencias para conducir o que regulen daños y
perjuicios, deberán notificarse personalmente o por cédula.

b) La sentencia que imponga pena de prisión deberá notificarse


personalmente al condenado.

(13) Una vez ejecutoriada, la sentencia tendrá mérito ejecutivo y su


cumplimiento se hará efectivo ante el mismo tribunal conforme a las
462

normas de la ejecución incidental, si se solicita dentro del plazo de treinta


días.

(14) En los asuntos a que de lugar la aplicación de esta ley, el juez


de policía local se pronunciará sobre el discernimiento de los inculpados
menores de 18 y mayores de 16, sin que sea necesario oír al juez de
menores. En todo caso, cuando dada la naturaleza de la infracción sea
aplicable una pena privativa de libertad a un menor declarado sin
discernimiento, el juez de Policía Local remitirá los antecedentes al juez de
menores para su conocimiento y resolución.

(15) Los plazos de días que establece esta ley se suspenderán


durante los feriados.

2) Denuncia de carabineros o inspectores municipales.

(1) Si estos funcionarios sorprenden infracciones, faltas o


contravenciones de competencia de los jueces de policía local, deberán
denunciarlas al juzgado, citando al inculpado en el momento mismo de
constatar la infracción para que comparezca al tribunal a la audiencia más
próxima, bajo apercibimiento de rebeldía, indicándose al efecto el día y
hora correspondiente; si el infractor estuviere presente al momento de
constatarse el hecho, será notificado personalmente; en caso contrario,
deberá ser citado por escrito dejándosele una nota en lugar visible de su
domicilio, o en su vehículo si se tratare de infracción a las normas del
tránsito.

(2) Si se trata de denuncia por infracción o contravención cometidas


por conductores de vehículos en lugares o caminos alejados de los
lugares de residencia de éstos, la citación no podrá hacerse para antes de
los diez días hábiles siguientes a la fecha de notificación, pudiendo
extenderse el plazo hasta 20 días.

En este caso, es decir, cuando la infracción ha sido cursada en un


lugar lejano al del domicilio del conductor y, siempre que ella no haya dado
lugar a lesiones o daños a terceros, el infractor puede hacer uso del
procedimiento de carácter especialísimo que contempla el artículo 5°
inciso 2° de la ley 18.287 el que consiste en lo siguiente:

- El infractor con su boleta de citación puede comparecer ante el


Juzgados de Policía Local correspondiente a su residencia;

- Ante este juzgado podrá efectuar sus descargos por escrito, a fin
de que ellos sean remitidos al competente por exhorto, por medio del cual
463

además se solicitará al exhortado que se le comunique la sentencia que


se dicte y, si ello fuere procedente, le remita además la licencia de
conducir retenida (no será procedente si la infracción ha sido
precisamente la de conducir con licencia vencida o sin licencia o si la
sanción que se le impone es el retiro definitivo de ella);

- El juez del lugar de residencia del infractor, con el mérito de la


boleta de citación que éste le presente, podrá otorgarle permiso provisorio
para conducir hasta por 30 días, siempre que la infracción no se refiera a
falta de licencia o a licencia vencida;

- El juez exhortado deberá comunicar al exhortante la sentencia


que se dicte, acompañando la licencia, la cual sólo será devuelta al
infractor condenado previo pago por parte de éste del importe de la multa
correspondiente mediante vale vista bancario a la orden del tribunal
exhortado.

(3) Por otra parte, estos funcionarios no podrán detener ni ordenar


la detención de los que sorprendan infraganti cometiendo una infracción,
salvo que se trate de persona con domicilio desconocido que no rinda
fianza de comparecencia por una suma no inferior a un octavo ni superior
a medio ingreso mínimo mensual.

(4) Una copia de la citación deberá acompañarse a la denuncia con


indicación de si fue personal o por escrito; en este último caso y,
tratándose de infracción del tránsito, si no compareciere el inculpado, el
juez dispondrá se le notifique personalmente o por cédula en el domicilio
que el infractor tenga anotado en el registro de vehículos motorizados.

(5) Tratándose de procesos iniciados en virtud de estas denuncias


se aplicará a su tramitación las normas antes indicadas, en lo que fueran
aplicables; sin embargo, el juez podrá dictar sentencia de inmediato el día
de la citación, si estima que no hay necesidad de practicar diligencias
probatorias.

Recursos contra la sentencia.

Aparte del recurso de queja, que como hemos señalado procede en


contra de toda resolución judicial, la ley sólo contempla el recurso de
apelación, el que sólo puede interponerse en contra de la sentencia
definitiva, así como en contra de las interlocutorias que pongan término al
juicio o hagan imposible su continuación (artículo 32 ley 18.287).
Excepción: no procede la apelación en contra de las sentencias recaídas
en procesos sobre simples infracciones del tránsito en que sólo se
imponga pena de multa.
464

De este recurso de apelación conoce la Corte de Apelaciones y una


vez que ha sido interpuesto la parte apelante debe comparecer en la Corte
de Apelaciones dentro de 3. día de ingresados los autos; si no comparece
el recurso es declarado desierto.

CAPITULO VIII LOS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES.

El libro III del C.P.P. tiene como título "de los procedimientos
especiales" y contempla entre sus normas las que regulan el juicio contra
personas ausentes, el de delitos de acción privada, así como el de faltas a
los que nos hemos referidos; estos procedimientos en realidad no revisten
propiamente el carácter de juicios especiales; así, el seguido en contra de
personas ausentes, como señalamos en su oportunidad, constituye una
reglamentación de los trámites que deben seguirse en caso de que el
inculpado o procesado se encuentre ausente, las que sería más propio
haberlas ubicado dentro de las normas relativas al juicio por crimen o
simple delito de acción pública; por su parte, el procedimiento de acción
privada y el de faltas son de carácter general, aplicables a todos esos
hechos punibles, salvo que exista algún procedimiento especial.

Los restantes procedimientos especiales que contempla el referido


libro III constituyen más bien antejuicios, toda vez que ellos resuelven
sobre una autorización previa para poder juzgar a una persona y
concluyen otorgando o no esa autorización, sin resolver sobre la
culpabilidad, o inocencia del afectado.

A. EL DESAFUERO PARLAMENTARIO (artículo 58 Constitución


Política y 611- 618 C.P.P.)

1. Cuestión previa.

El artículo 58 de la Constitución Política establece el fuero


parlamentario, conforme al cual ningún Diputado o Senador, desde el día
de su elección, designación o incorporación, puede ser procesado o
privado de libertad, salvo esto último en el caso de delito flagrante, si la
Corte de Apelaciones respectiva en pleno no autoriza previamente la
acusación declarando haber lugar a la formación de causa. Por su parte el
artículo 611 del C.P.P. dispone que ningún tribunal, aunque halle mérito
para imputar un delito a un parlamentario, procederá contra él, sino
465

cuando la Corte de Apelaciones respectiva reunida en pleno declare haber


lugar a la formación de causa.

El procedimiento en el cual la Corte de Apelaciones debe


pronunciarse si ha o no lugar a la formación de causa se conoce con el
nombre de desafuero.

2. Concepto.

Conforme a lo señalado precedentemente, podemos decir que el


desafuero es aquel procedimiento a través del cual el pleno de la Corte de
Apelaciones respectiva resuelve si ha o no lugar a la formación de causa
en contra de un parlamentario.

3. Casos en los cuales procede iniciar este procedimiento.

a) De oficio por el tribunal de primera instancia.

Cuando durante la substanciación de un proceso criminal el juez


advierte que se reúnen datos que podrían bastar para la detención de un
inculpado, es decir, que se encuentre establecida la existencia de un
hecho que presenta los caracteres de delito y que tenga fundadas
sospechas para atribuirle al parlamentario participación en él en calidad de
autor, cómplice o encubridor (es decir, cuando se reúnen los requisitos
que establece el artículo 255 N° 1° del C.P.P. para disponer la detención
del inculpado), deberá elevar los antecedentes a la Corte de Apelaciones
respectiva a fin de que ella, si halla mérito, declare que ha lugar a la
formación de causa.

b) A petición de parte.

La parte que haya presentado querella en contra de algún


parlamentario puede solicitar al juez que eleve los antecedentes a la Corte
de Apelaciones, cuando a su juicio se reúnan los requisitos antes
señalados.

c) De oficio por la Corte de Apelaciones.

Puede suceder que el proceso que se instruya llegue a la Corte de


Apelaciones para el conocimiento de cualquier recurso o por cualquier otro
motivo y que la Corte de Apelaciones advierta en ese momento que se
reúnen los requisitos que exige el C.P.P. para disponer la detención de
una persona, es decir, que se encuentra establecida la existencia de un
hecho que presente caracteres de delito y que aparecen presunciones
466

fundadas para reputarlo autor, cómplice o encubridor, de ese hecho


punible; en este caso si se trata de una sala de la CA, ella deberá pasar
los antecedentes al tribunal pleno para pronunciarse al respecto.

d) Detención por delito flagrante.

Si un parlamentario es detenido por haber sido sorprendido en


delito flagrante, el juez a quien corresponda conocer del asunto, lo pondrá
de inmediato a disposición de la Corte de Apelaciones respectiva con los
antecedentes que reúna al practicar las diligencias que señala el artículo
264, es decir, declaración de aprehensores, testigos presenciales y del
detenido, a fin de que ésta se pronuncie si ha o no lugar a la formación de
causa; sin perjuicio de lo anterior, el juez remitirá más adelante las
diligencias que practique con posterioridad y que sean conducentes.

3. Tramitación.

El C.P.P. es bastante escueto a este respecto, pudiendo señalarse


que en la Corte de Apelaciones, una vez recibidos los antecedentes, se
ordenará traer los autos en relación para ante el tribunal pleno, fijándose
una audiencia determinada para la vista de la causa, en la cual después
de la relación se procederá a escuchar los alegatos de las partes, para
que el tribunal resuelva posteriormente.

4. Suspensión del procedimiento.

Mientras no se declare haber lugar a la formación de causa, el


tribunal que conozca del proceso se abstendrá de practicar actuaciones
que se refieran al parlamentario afectado, a menos de recibir encargo
expreso de la Corte de Apelaciones al efecto. Si en el mismo proceso
aparecen implicadas además otras personas que no son parlamentarios,
el juicio seguirá adelante a su respecto.

5. Extensión del fuero.

El artículo 615 extiende el desafuero a las personas elegidas


parlamentarias desde el día de su elección, agregando que si el juez ya
estuviera a ese momento conociendo de un proceso suspenderá éste
respecto del parlamentario mientras la CA no declare que ha lugar a
formarle causa.

6. Sentencia.

a) Si se acoge el desafuero.
467

Es decir, si se declara haber lugar a la formación de causa en contra del


parlamentario, la resolución es susceptible de ser recurrida de apelación
para ante la Corte Suprema, la que conocerá del recurso igualmente en
pleno.

Ejecutoriada la resolución que acoge el desafuero, ella deberá ser


comunicada a la rama del congreso a la cual pertenece el desaforado,
quien desde ese momento quedará suspendido de sus funciones y podrá
ser sometido a proceso en la causa de que se trata. Es decir, el hecho de
que se acoja el desafuero no necesariamente va a significar que el
parlamentario va a ser encargado reo.

b) Si se rechaza.

Se discute si en este caso la resolución es o no apelable, ya que


tanto la Constitución Política como el C.P.P. señalan que "la resolución en
que se declare haber lugar a la formación de causa es apelable para ante
la Corte Suprema "y nada dicen respecto de la que no da lugar; sin
embargo el artículo 63 del C.O.T. al referirse a la competencia de las Corte
de Apelaciones señala que estos tribunales conocerán en primera
instancia de los desafueros de diputados y senadores y el artículo 96 al
referirse a la competencia de la Corte Suprema dice que a ella le
corresponde conocer en pleno de las apelaciones que se deduzcan en las
causas por desafuero de senadores y diputados, sin hacer distingo en
cuanto a si la resolución acoge o rechaza el desafuero.

En todo caso, ejecutoriada la resolución que rechaza el desafuero,


el juez deberá proceder a sobreseer definitivamente la causa; es decir, no
podrán posteriormente acumularse nuevos antecedentes y volver a
solicitar el desafuero. Si en el proceso hay también otros inculpados no
parlamentarios, la causa seguirá a su respecto y consecuencialmente el
sobreseimiento definitivo sólo será parcial.

Críticas.

Las normas de la Constitución Política y del C.P.P. relativas al


desafuero son escuetas y ellas suscitan en la práctica diferentes dudas:

a) El parlamentario como simple inculpado o querellado ¿puede ser


citado a prestar declaración?

Algunos sostienen que ello no es procedente en atención a que el


fuero abarcaría también esa situación; estimamos lo contrario, ya que la
Constitución Política sólo dice que no podrá "ser procesado o privado de
468

su libertad", sin referirse para nada a la citación ni al hecho de prestar


declaración indagatoria; por su parte, el C.P.P. en el artículo 611 dice que
"ningún tribunal, aunque halle mérito para imputar un delito a un Diputado
o Senador, procederá contra él, sino cuando la Corte de Apelaciones.
declare que ha lugar a formarle cause"; pareciera que las expresiones
"procederá en contra de él" están aludiendo al auto de procesamiento o al
menos a la detención, pero no a una citación.

Por otra parte, desde el punto de vista práctico, parece esencial oír
previamente al parlamentario, es decir, que preste esta declaración
indagatoria para los efectos de determinar la concurrencia o no de las
sospechas fundadas relativas a la participación.

b) ¿Qué sucede en el caso del parlamentario detenido en delito


flagrante si el juez después de tomar las declaraciones de los
aprehensores, testigos presenciales y del detenido, conforme al mérito de
esos antecedentes y a lo dispuesto en el artículo 264 estima pertinente
dejarlo en libertad?

Estimamos que en este caso carecería de fundamento la petición


de desafuero, a menos que ella fuera considerada necesaria para los
efectos de determinar si fue detenido justificadamente o no.

c) Si la consecuencia del rechazo del desafuero es la dictación de


sobreseimiento definitivo, parece que los requisitos que exige la ley para
elevar los antes a la Corte de Apelaciones son muy pocos; en la práctica
se suscitan dudas respecto al momento en el cual el juez debe remitir los
antecedentes a la Corte de Apelaciones, precisamente por lo vago de las
disposiciones que hemos visto. Así, en un caso se resolvió que tratándose
de un delito de injuria el juez previamente debía citar a las partes al
comparendo de conciliación;

B) EL DESAFUERO DE INTENDENTES Y GOBERNADORES (artículo


113 Constitución Política y 619 a 622 del C.P.P.)

Respecto de esta materia es necesario tener presente que la


Constitución de 1925 no hacía referencia a este desafuero, sino que sólo
se referían a él los arts. 619 a 622 del C.P.P. que establecen un desafuero
que debe ser declarado por el Senado. El artículo 113 de la Constitución
de 1980 en su inciso final dispone que ningún tribunal procederá
criminalmente contra un intendente o gobernador sin que la Corte de
Apelaciones respectiva haya declarado que ha lugar a la formación de
causa.
469

Con la norma constitucional deben entenderse derogados los arts.


619 a 622 del C.P.P. En todo caso, como no se han dictado normas de
reemplazo se suscita la duda si en la especie procedería aplicar o no el
procedimiento relativo a los parlamentarios. Aquí se hace necesaria una
modificación legal.

C. LA QUERELLA DE CAPITULOS (artículos 623 a 632)

1. Como vimos en su oportunidad, conforme al artículo 328 del


C.O.T., ninguna acusación o demanda civil entablada en contra de un juez
para hacer efectiva su responsabilidad penal o civil podrá tramitarse sin
que previamente sea calificada de admisible por el tribunal que es llamado
a conocer de ella; tratándose de la responsabilidad penal por delito
ministerial, este examen de admisibilidad se ejerce a través del
procedimiento de la querella de capítulos.

2. Concepto.

De lo señalado precedentemente podemos concluir que este


procedimiento de la querella de capítulos es aquél que tiene por objeto
obtener la autorización previa necesaria para hacer efectiva la
responsabilidad penal de algún juez u oficial del ministerio público por un
delito cometido en el ejercicio de sus funciones.

3. Tribunal competente.

a) Si la querella se interpone en contra de un juez de letras,


conforme al artículo 50 N° 4 del C.O.T., será competente para conocer de
ella un Ministro de Corte de Apelaciones;

b) Si se deduce en contra de un ministro o fiscal de Corte de


Apelaciones, de acuerdo con el artículo 53 N° 2 del C.O.T., corresponde
conocer al P. de la Corte Suprema;

c) Si se interpone en contra de los ministro o del fiscal de la Corte


Suprema, corresponde conocer de acuerdo con el artículo 51 N° 2 del
C.O.T. al P. de la Corte de Apelaciones de Santiago.

4. Sujetos activos.

a) Un particular.
470

Si la querella es deducida por un particular es necesario que


además se cumplan los siguientes requisitos para la admisibilidad de ella,
conforme a lo dispuesto en los artículos 329 y 330 del C.O.T.:

- Que se haya concluido por sentencia firma el proceso en que se


supone causado el agravio;

- Que la parte haya entablado oportunamente los recursos que la


ley franquea para la reparación del agravio;

- Que se reclame dentro del plazo de seis meses contados desde


que se hubiere notificado al afectado la sentencia firme recaída en la
causa en que se supone causado el agravio; tratándose de personas no
directamente ofendidas con el delito el plazo de seis meses se contará
desde la fecha en que se haya pronunciado sentencia firme.

b) Por el Ministerio Público.

Este puede actuar de oficio o a requerimiento de algún tribunal en


el caso que señala el artículo 330 inciso final del C.O.T., es decir, cuando
por el examen de un proceso, datos o documentos estadísticos o por
cualquier otro modo auténtico lleguen a noticia de un tribunal
antecedentes que hagan presumir que un juez u oficial del ministerio
público de categoría inferior ha cometido en el ejercicio de sus funciones
algún crimen o simple delito, éste mandará sacar compulsas de los
antecedentes o datos que reciba al respecto y los hará pasar al oficial del
ministerio público o al tribunal a quien corresponda, para que entable en el
término de seis días la respectiva acusación.

Si la querella de capítulos es deducida por el M. Público no es


necesario que se cumplan los requisitos antes expresados, los que sólo se
exigen cuando se presenta por un particular.

5. Requisitos de la querella (artículo 624).

a) La especificación precisa de los capítulos de la acusación, es


decir, de los hechos delictivos que se imputan al juez y la calificación
jurídica de los mismos;

b) Firma de abogado, si es presentada por un particular;

c) Debe acompañarse los documentos necesarios para el


establecimiento de los hechos o indicar la oficina en que se encuentren,
solicitando que se agreguen a los antecedentes;
471

Si el querellante quiere valerse de testigos, deberá acompañar la


lista de los mismos;

d) Debe ofrecer fianza de resultas si es deducida por un querellante


que no es el personalmente ofendido; el monto de esta fianza será fijado
por el tribunal, tomando en consideración las gravedad de los hechos y la
condición del querellante;

6. Tramitación.

(A) Examen de admisibilidad.

Presentada la querella por un particular, debe conferirse traslado de


la misma por tres días al ministerio público a fin de que éste dictamine
sobre la procedencia de los capítulos de la acusación y con el mérito de lo
informado por él, el tribunal resolverá dentro de tres días cuáles capítulos
son admisibles y cuáles no por ser ilegales o inconducentes.

Si la querella es presentada por el M. Público, el juez se


pronunciará dentro de tres días respecto de la admisibilidad de los
capítulos.

(B) Tramitación de fondo.

a) Declarado admisible uno o más capítulos de la querella, el


tribunal procederá a practicar las diligencias probatorias ofrecidas en ella.

b) Concluida la investigación, el tribunal conferirá traslado al


querellante por seis días, a fin de que dentro de ese término exponga lo
conveniente a sus derechos.

c) De los cargos formulados por el querellante se dará traslado por


seis días al querellado;

d) Evacuado el traslado del querellado y, siempre que el M. Público


no fuera querellante, se dará traslado a éste para que dictamine dentro de
los seis días siguientes;

e) Evacuado el informe del Ministerio Público el tribunal deberá


pronunciarse dentro de seis días en una resolución fundada respecto de si
se acogen o no uno o más capítulos de la querella, resolución que en caso
de no ser apelada deberá elevarse en consulta al tribunal respectivo.
472

7. Efectos de la sentencia.

a) Si se rechaza la querella deberá condenarse al querellante al


pago de las costas y de la indemnización de los perjuicios causados al
capitulado, los que serán tasados por el tribunal con audiencia de las
partes.

b) Si se acoge uno o más capítulos, el capitulado quedará


suspendido de sus funciones y deberá procederse a la instrucción del
proceso penal correspondiente conforme a las normas generales.

Si en definitiva el juez resulta absuelto, tendrá derecho a volver al


ejercicio de sus funciones.

D) LA EXTRADICION (arts. 635 a 656).

1. Concepto.

En términos generales podemos señalar que es aquel


procedimiento a través del cual un Estado solicita de otro la entrega de
una persona que se encuentra en su territorio, con el objeto de someterla
a proceso penal por uno o más delitos determinados o para que cumpla
una sentencia condenatoria ya dictada en su contra.

2. Clasificación.

El procedimiento varía, según si la extradición es solicita por Chile a


otro país, la que recibe el nombre de extradición activa o si ella es solicita
a Chile por un país extranjero, caso en el cual nos encontramos ante la
extradición pasiva.

(A) EXTRADICION ACTIVA.

(1) Concepto.

Es aquel procedimiento conforme al cual Chile solicita de un estado


extranjero la entrega de un procesado, con el objeto de juzgarlo o de
hacer que cumpla la condena que se le hubiere impuesto en algún
proceso afinado.

(2) Requisitos de procedencia.


473

a) Que se trate de un delito que la ley sancione con una pena que
en cualquiera de sus grados exceda de un año;

b) Que se instruya proceso en el cual se haya dictado auto de


procesamiento firme o sentencia definitiva ejecutoriada; en este caso y,
sólo para los fines de poder solicitar la extradición la ley expresamente
autoriza someter a proceso sin que se haya tomado declaración
indagatoria (artículo 635 inciso 2);

c) Que conste del proceso que el reo se encuentra en un país


extranjero determinado.

(3) Tramitación.

(a) Cumplidos los requisitos antes indicados el juez deberá elevar los
antes a la Corte Suprema, a fin de que este tribunal resuelva si se solicita
o no la extradición;

(b) Ingresada la solicitud con el expediente a la Corte Suprema, en


primer término se solicita informe al Fiscal, el que versará respecto de la
procedencia de la extradición misma conforme a los tratados
internacionales, en especial a los celebrados con el país en que se
encuentra el individuo; a falta de tratado informará conforme a los
principios generales del Derecho Internacional.

(c) Evacuado el informe del fiscal se traen los autos en relación y se


coloca la causa en tabla en lugar preferente, para los efectos de ser
conocido el asunto por una de las salas;

(d) Durante la tramitación la Corte Suprema podrá solicitar al


Ministerio de Relaciones Exteriores que pida al gobierno del país en que
se encuentra el sujeto que ordene la detención provisoria de éste.

(e) La sala correspondiente dictará una resolución fundada


resolviendo si debe o no procederse a solicitar la extradición;

(4) Trámites posteriores.

a) Si la Corte Suprema estima improcedente la extradición


devolverá los antecedentes al juez de la causa a fin de que éste proceda
conforme a las normas señaladas en la ley para los ausentes; lo mismo
hará si en caso de que la haya estimado procedente es definitiva no se
logra obtener esa extradición.
474

b) Si la Corte Suprema acoge la petición de extradición deberá


oficiar al Ministerio de Relaciones Exteriores para que éste realice las
gestiones pertinentes ante el estado extranjero para obtener la concreción
de la gestión, debiendo para ello acompañar:

- Copia de la resolución fundada dictada por la Corte Suprema;

- Copia autorizada de los antecedentes del proceso en el cual se


dictó el auto de reo o la sentencia condenatoria y que han servido de base
para la dictación de la resolución que accede a la extradición;

(c) Recibidos los antecedentes en el M. de R., éste, después de


legalizar los documentos acompañados deberá realizar las gestiones
pertinentes ante el Estado extranjero a fin de obtener el cumplimiento de la
extradición. Si las gestiones tienen éxito, deberá ponerse al extraditado
ante la Corte Suprema, la que a su vez lo pondrá a disposición del juez
correspondiente.

(B) EXTRADICION PASIVA.

1. Concepto.

Es aquel procedimiento que tiene por objeto resolver si procede o


no a entregar a un estado extranjero a una persona que se encuentra en
Chile y que ese país requiere para procesarlo o para que cumpla una
sentencia condenatoria dictada en su contra.

2. Tramitación.

(1) El país extranjero debe remitir al Ministerio de Relaciones Exteriores la


petición correspondiente, la que esta secretaría de estado enviará a la
Corte Suprema.

(2) Recibidos los antecedentes en la Corte Suprema el Presidente


de ese tribunal deberá proceder a la instrucción del procedimiento
correspondiente en primera instancia, el que consta de dos etapas, una de
investigación y otra de discusión.

- Investigación:

(A) En ella se debe practicar las diligencias pertinentes para:

a) Comprobar la identidad del individuo;


475

b) Establecer si el delito que se le imputa es de aquellos que


conforme a los tratados vigentes o, en su defecto a los principios del
Derecho Internacional, permiten la extradición;

c) Establecer si el sujeto es o no responsable del delito que se le


atribuye, para lo cual se recibirán todos los antes e informaciones que
proporcione el país extranjero.

(B) Detención.

El Presidente de la Corte Suprema puede disponer la detención de la


persona tan pronto como que reciba los antecedentes, si estima que de
ellos aparece mérito suficiente al efecto, cuando se encuentre
comprobada la identidad del sujeto y además:

- Se presente la sentencia que lo haya condenado o la resolución


firme que lo sometió a proceso;

- Que el delito de que se trate sea de aquellos que admiten la


extradición;

- Que la resolución se funde en antecedentes que hagan presumir


la responsabilidad del reo;

En caso de que el M. de R. haya dispuesto la detención del sujeto


por aplicación de algún tratado internacional, éste deberá ser puesto de
inmediato a disposición del P. de la Corte Suprema con los antecedentes
respectivos.

(C) Aprehendido el reo, se procederá a tomarle declaración acerca


de su identidad y participación en el delito que se le imputa. Si en
comprobación de sus aseveraciones adujere el testimonio de personas
que se encuentran en Chile, se citará a quienes se estime conducente,
pudiendo comisionarse al juez de letras para tomar las declaraciones que
corresponda a personas que residan fuera de la provincia de Santiago.

(D) Durante el procedimiento de extradición no procede la libertad


provisional.

DISCUSIÓN.

(A) Terminada la investigación, se pasarán los antecedentes al Fiscal,


quien en mérito de ellos y de los tratados internacionales y principios del
476

Derecho Internacional solicitará que se otorgue o rechace la solicitud de


extradición;

(B) Del informe del Fiscal se dará traslado al reo por un plazo
prudencial y prorrogable no superior a 20 días para que conteste.

(C) Si el requirente hubiera designado a alguna persona como


encargada de gestionar la extradición, una vez agotada la investigación,
se conferirá traslado de los antecedentes de los antecedentes en primer
término a éste, a fin de que formule las alegaciones pertinentes; evacuado
el traslado por el requirente, se dará el traslado al reo y al final se
escuchará al Fiscal.

(D) Evacuado el último traslado o informe deberá dictarse sentencia dentro


de cinco días, fallo que deberá elevarse en consulta a la Corte Suprema si
no se apela.

(3) Segunda instancia.

Se mandarán traer los autos en relación y la causa se verá en la


forma ordinaria agregándola a la tabla.

(4) Efectos de la sentencia.

a) Si se da lugar a la extradición, el Presidente de la Corte Suprema


pondrá al reo a disposición del M. de R., a fin de que éste haga entrega
del extraditado al agente diplomático pertinente;

b) Si se deniega la extradición el Presidente de la Corte Suprema


informará al M. de R., acompañando copia de la resolución respectiva y
ordenará la libertad del detenido.

(5) Desistimiento de la extradición.

En cualquier momento en que el requirente se desista de la


extradición se dispondrá la libertad inmediata del afectado dictándose
sobreseimiento definitivo.

CAPITULO IX. OTROS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES.


477

Aparte de los procedimientos especiales que hemos visto, existen


varios otros contenidos en leyes especiales; de ellos sólo veremos el
procedimiento militar en tiempos de paz, el procedimiento de la ley de
seguridad interior (12.927) y el de la ley antiterrorista (18.314).

A) Procedimiento penal militar en tiempos de paz (arts. 122 a 173


Código de Justicia Militar).

En términos generales, este procedimiento se sustancia conforme a


las normas del juicio ordinario por crimen o simple delito con ciertas
modificaciones, algunas de las cuales son de relevancia.

1. Funcionarios que ejercen la jurisdicción.

En este procedimiento, a diferencia de lo que sucede en el


ordinario, existe un Fiscal Militar quien es el encargado de substanciar el
proceso mismo y un Juez Militar, quien actúa asesorado por un Auditor y a
quien compete ordenar la instrucción del sumario así como la dictación de
las resoluciones que paralizan o terminan el procedimiento, es decir los
sobreseimiento y las sentencias definitivas.

2. Iniciación del procedimiento.

Conforme a los arts. 127 y 132 del Código de Justicia Militar, este
proceso comienza en virtud de resolución dictada por el juez militar que
ordena la instrucción del sumario, por haber tomado conocimiento ya sea
por denuncia, por requerimiento del Fiscal General Militar o por cualquier
otro medio de haberse perpetrado un hecho punible de competencia de
los tribunales militares.

Dictada esta resolución el juez militar debe remitir los antecedentes


al fiscal militar correspondiente, a fin de que éste procede a substanciar la
causa.

Sin embargo, sin perjuicio de lo anterior, el Código de Justicia


Militar señala además las siguientes normas:

a) Conforme al artículo 128, aun cuando todavía no se haya


ordenado instruir sumario, el fiscal militar que tome conocimiento de la
perpetración de un delito militar estará obligado a evacuar las primeras
diligencias del sumario a que se refiere el artículo 7. del C.P.P. e incluso
otorgar la libertad provisional de los inculpados. Junto con iniciar esas
diligencias el fiscal deberá comunicarlo al juez militar, a fin de que éste
resuelva si ordena o no la instrucción del sumario.
478

b) En caso de delito flagrante, el artículo 134 dispone que el


comandante del cuartel, oficial de guardia, jefe de establecimiento y, en
general todo militar a quien corresponda en ese momento el mando
inmediato de la fuerza o del lugar donde se perpetró el hecho, procederá a
la detención de los culpables y a investigar con los medios a su alcance
las existencia del hecho y sus circunstancias; terminada su investigación
pondrá a los culpables a disposición del juzgado, con un parte que relate
los hechos y las investigaciones practicadas, a fin de que el juez resuelva
si ordena o no la instrucción de sumario.

3. Ordenada la instrucción del sumario, según el artículo 127 inciso


2° y 135 el Fiscal deberá proceder a realizar las diligencias investigatorias
pertinentes en la misma forma que en el sumario criminal ordinario.

4. En estos procesos no se admitirá querellante particular (artículo


133), pero las personas perjudicas con el delito, sus ascendientes,
descendientes, cónyuge o hermanos (conocidas como parte perjudicada)
podrán realizar las actuaciones a que se refiere el artículo 133- A del
Código de Justicia Militar, que en el fondo establece las mismas
actuaciones que pueden realizar los querellantes:

- Pedir diligencias investigatorias;

- Pedir conocimiento del sumario

- Pedir la dictación de auto de procesamiento;

- Deducir recursos de apelación en contra de las resoluciones que


la ley concede estos recursos;

- Solicitar en el plenario, hasta la recepción de la causa a prueba


diligencias probatorias conducentes y asistir a las diligencias probatorias
del plenario con los derechos que corresponden a la parte;

- Deducir recursos de casación en la forma y en el fondo contra las


sentencias de las Cortes Marciales.

5. El Fiscal General Militar (ministerio público militar) puede hacerse


parte en estos juicios y en esa calidad actuar en el proceso en todas sus
instancias en calidad de parte ya sea solicitando diligencias, deduciendo
recursos, etc.

6. Agotada la investigación (artículo 145) el fiscal declarará cerrado


el sumario y dentro del segundo día elevará los autos al juez militar con un
479

dictamen en el cual hará una relación sucinta del proceso y concluirá


pidiendo que se sobresea la causa o que se castigue a las inculpados en
la forma que estime de derecho.

7. Recibidos los autos por el juez militar (artículo 146)

a) Este deberá dar traslado del dictamen del Fiscal instructor al


Fiscal Militar General por el término de tres días, a fin de que éste adhiera
a ese dictamen o formule las observaciones que crea pertinentes.

b) Evacuado el dictamen precedentemente referido, cuando él


proceda, o recibidos los autos por el juez militar, éste deberá resolver si
dicta sobreseimiento u ordena deducir acusación y elevar la causa a
plenario; en el primer caso dictará ese sobreseimiento de inmediato; en el
segundo caso enviará los antecedentes nuevamente al fiscal, a fin de que
éste deduzca acusación.

8. Plenario.

a) El fiscal deberá dictar la acusación correspondiente;

b) Deberá dar traslado de esa resolución al acusado para que


conteste dentro de seis días;

c) Si se recibe la causa a prueba, vencido el probatorio el secretario


de la fiscalía deberá certificar este hecho y señalar cuáles fueron las
pruebas rendidas; este certificado será notificado a los procesados y al
Fiscal Militar General cuando fuere parte, cumplido lo cual se elevarán los
antecedentes al juez militar;

d) El juez hará examinar el proceso por el auditor y se notare la


omisión de alguna diligencia, el juez devolverá el proceso al fiscal a fin de
que éste practique las diligencias omitidas; no faltando diligencia o,
habiéndose evacuado las ordenadas, el juez deberá dictar sentencia.

9. Resoluciones apelables (artículo 123).

(1) Auto de procesamiento;

(2) Resolución que niega petición de dictar auto de procesamiento;


480

(3) Resolución del fiscal que deniegue la libertad provisional con


posterioridad al cierre del sumario y dentro del sumario cuando la privación
de libertad haya durado más de 20 días;

(4) Resolución del fiscal que otorga libertad provisional;

(5) Sobreseimientos;

(6) Sentencias definitivas e interlocutorias de primera instancia.

B) PROCEDIMIENTO DE LA LEY DE SEGURIDAD INTERIOR DEL


ESTADO.

La ley 12.927, sobre seguridad interior del Estado contempla una


serie de delitos relacionados con esta materia, estableciendo además en
sus artículos 26 y 27 normas especiales de competencia, así como de
procedimiento.

1. Competencia.

Cuando estos delitos de la ley 12.927 o alguno de los otros a que


alude el artículo 26 de ese cuerpo legal hubieran sido cometidos
exclusivamente por civiles, será competente para conocer de los procesos
respectivos un ministro de la Corte de Apelaciones respectiva conforme al
turno establecido y en segunda instancia esa Corte de Apelaciones.

Si estos delitos fueren cometidos por militares o conjuntamente por


militares y civiles, corresponderá su conocimiento en primera instancia al
Juzgado Militar respectivo y en segunda instancia a la Corte Marcial.

2. Iniciación del procedimiento.

Tratándose de estos delitos no procede la instrucción del proceso


de oficio, sino que sólo a requerimiento de parte interesada, la que varía
según el tipo de delitos y el afectado.

a) La norma general es que se iniciarán a requerimiento o denuncia


del Ministro del Interior o del Intendente respectivo;
481

b) Tratándose de los delitos señalados en el artículo 4. letra d) o en el 6.


letra b) de la ley 12.927 (atentados contra P. R., Ministros de Estados,
Parlamentarios, Miembros de los Tribunales Superiores de Justicia,
Contralor General de la República, Comandantes en Jefe de las FF.AA. o
Director General de Carabineros, el requerimiento o denuncia puede ser
deducido por la autoridad afectada. Si esta autoridad es alguna de las
ramas del Congreso o la Corte Suprema, el requerimiento sólo podrá
efectuarlo el Presidente respectivo.

c) Si se trata de los delitos de desacato a que se refieren los arts.


263 y 264 N°s 2 y 3 circunstancia 2ª del Código Penal (injurias y
amenazas a jueces), el requerimiento deberá efectuarlo el Presidente del
tribunal o el magistrado afectado, según corresponda.

3. Tramitación.

Estos procesos se tramitarán por el ministro de turno conforme a


las normas del procedimiento penal militar en tiempos de paz, con las
siguientes modificaciones:

(1) El Fiscal de la Corte de Apelaciones actuará en estos procesos


en defensa del gobierno constituido, de los tribunales superiores de justicia
y de los magistrados, según el caso, debiendo figurar como parte en el
proceso y, en consecuencia; lo anterior, sin perjuicio de que también
pueda figurar como parte en este proceso sin necesidad de deducir
querella el abogado que designe el M. del Interior o el Intendente
respectivo o el Diputado o Senador.

(2) El sumario no podrá durar más de treinta días, salvo que el P.


de la Corte de Apelaciones acuerde prorrogar ese término.

(3) Cerrado el sumario el tribunal pasará los autos al Fiscal a fin de


que éste dictamine dentro de seis días, ya sea pidiendo sobreseimiento
temporal o definitivo o deduciendo acusación.

(4) Si el fiscal solicita sobreseimiento y el tribunal concuerda con su


parecer, procederá a dictar esa resolución; en cambio, si no está de
acuerdo, dictará el mismo una acusación, la que deberá ser elevada en
consulta a la Corte de Apelaciones, en la forma que establecía el artículo
412 del C.P.P., actualmente derogado, pero que debe entenderse vigente
para estos efectos, ya que al haber hecho referencia a él la ley 12.927 lo
incorporó a su texto.
482

(5) Si el fiscal deduce acusación o la Corte de Apelaciones aprueba


la deducida por el ministro instructor, se dará traslado de ella a la persona
que hubiera designado por el Ministerio del Interior o por el Intendente
respectivo, para que en el plazo de seis días se adhiera a ella o presente
otra por su parte.

(6) De la acusación del fiscal y de la persona designada por el requirente


se dará traslado por el término de seis días a los inculpados, el que el
tribunal podrá prorrogar hasta quince si los acusados fueren varios.

(7) La prueba, en caso de que se ofrezca y fuere declarada


pertinente por el tribunal, se rendirá dentro de los ocho días siguientes a la
presentación del escrito de defensa, plazo que en casos calificados el
tribunal podrá prorrogar hasta doce días.

(8) Dictada sentencia de primera instancia, las partes podrán apelar


en el acto de ser notificadas o a más tardar dentro de 24 horas siguientes.

(9) Concedido el recurso de apelación, se elevarán los autos a la


Corte de Apelaciones, la que conocerá de él en forma preferente y sin
previa notificación o emplazamiento de las partes, las que tendrán el plazo
de tres días contados desde el ingreso del proceso a la Corte de
Apelaciones para hacer defensas escritas; vencido ese plazo la causa
será vista con sólo su agregación extraordinaria a la tabla y la sentencia
de 2ª instancia deberá ser dictada en el plazo de seis días contados desde
el término de la vista.

4. Otras normas.

a) Tanto el tribunal de 1ª como el de 2ª instancia apreciarán la


prueba rendida en conciencia;

b) No procederá el recurso de casación;

c) La apelación sólo procederá respecto de la sentencia definitiva,


de los sobreseimientos, de la que decreta o deniega autos de
procesamiento y de la que decreta o deniega la libertad provisional;

d) Sólo procederá la acumulación de procesos cuando ellos se


refieran todos a esta misma ley;

e) El Ministro del Interior o el Intendente podrán desistirse de la


denuncia en cualquier tiempo y ese desistimiento extinguirá la acción y la
483

pena y el tribunal dispondrá la inmediata libertad de los detenidos o


procesados y pondrá término al proceso.

C) PROCEDIMIENTO LEY ANTITERRORISTA (arts. 10 y


siguientes ley 18.314).

1. Iniciación del procedimiento.

Tratándose de este tipo de delitos la norma general es que se


tramitan por el juez competente de acuerdo con las reglas generales y
conforme al procedimiento ordinario por crimen o simple delito,
otorgándose si al juez algunas facultades especiales que veremos.

Además, en éstos procesos también pueden presentarse


denuncias y requerimientos del Ministro del Interior, de los Intendentes,
Gobernadores y Comandantes de Guarnición, ya sea antes de que se
haya instruido sumario o durante la substanciación de éste. Si ello ocurre,
se produce la peculiaridad de que se cambia tanto el tribunal competente
como el procedimiento. Pasa a ser competente un M. de Corte de
Apelaciones, quien deberá substanciar el asunto conforme al
procedimiento de la ley 12.927 si el proceso recién se inicia o deberá
cambiar la tramitación a ese procedimiento, si el juicio ya se había
iniciado; en todo casos se exceptúa la aplicación de la norma que
contempla el artículo 27 letra Ñ) de la ley 12.927 que se refiere al
desistimiento de los requirentes, en forma tal que ese desistimiento no
impide que el proceso siga adelante.

2. Facultades especiales a autoridades administrativas.

El artículo 13 de la ley 18.314 permite que mediante orden escrita


del M. del Interior, de Intendentes, Gobernadores o de Comandantes de
Guarnición, sin mandato judicial, cuando el recabar éste pueda frustrar el
éxito de la diligencia, la policía pueda proceder a la detención de
presuntos responsables de alguno de los delitos terroristas, así como al
registro e incautación de los efectos e instrumentos que encontraren en el
lugar de la detención y que pudieren guardar relación con los delitos
investigados.

En este caso la autoridad que haya ordenado las diligencias deberá


dar aviso dentro de las 48 horas al tribunal respectivo poniendo a
disposición de él a los arrestados y los efectos incautados. El tribunal
484

podrá en este caso ampliar el plazo hasta en diez días conforme a las
normas del artículo 11 de esa ley.

3. Facultades especiales del juez.

a) Artículo 11.

El tribunal podrá por resolución fundada y siempre que las


necesidades de la investigación así lo requieran, ampliar hasta por diez
días el plazo para poner al detenido a su disposición, pudiendo disponer
durante este lapso su incomunicación. En este caso deberá adoptar las
medidas que vimos al tratar del artículo 272 bis del C.P.P. Si bien la ley
antiterrorista no lo señala, debe entenderse que sólo puede ampliarse el
plazo cuando no se trata de detención ordenada por el juez, ya que el
artículo 19 N°7 letra c) de la Constitución Política así lo señala y el artículo
272 bis del C.P.P. en su actual redacción también.

b. Artículo 14.

El juez también está facultado para adoptar las siguientes medidas:

- recluir al procesado en lugares públicos especiales destinados a


este objeto;

- establecer restricciones al régimen de visitas;

- interceptar, abrir o registrar sus comunicaciones telefónicas e


informáticas y su correspondencia epistolar y telegráfica;

- Establecer a petición del Ministerio del Interior, Intendentes,


Gobernadores y Comandantes de Guarnición, por plazos no superiores a
30 días, la apertura o registro de comunicaciones, registros privados o la
observación por cualquier medio, de personas respecto de las cuales
existan fundadas sospechas de la comisión o preparación de delitos
terroristas;

c) Artículos 15 y 16.

Cuando a juicio del tribunal resulte conveniente para el éxito de la


investigación mantener en secreto las declaraciones y la individualización
de los testigos, denunciantes o cualquier otra persona que deba
comparecer en el proceso, o cuando cualquiera de dichas personas así lo
requiera, el tribunal hará constar dichos antecedentes en cuaderno
485

separado, que tendrá carácter confidencial y al cual tendrá acceso


exclusivamente el tribunal al cual corresponda el conocimiento y fallo de
algún recurso. Estos antecedentes deberán ser dados a conocer al
inculpado o procesado al momento de dársele traslado de la acusación,
siempre que se pretendieren hacer valer en su contra para condenarlo.

4. Norma especial de libertad provisional.

Conforme al artículo 19 letra e inciso 2° de la Constitución Política, la


libertad provisional tratándose de estos delitos debe ser conocida por la
Corte de Apelaciones integrada exclusivamente por ministros titulares y
acordada por la unanimidad de éstos.
486

CAPITULO VIII. LOS RECURSOS PROCESALES.

Los recursos procesales que tienen algunas diferencias en materia


penal son la reposición, la apelación, el recurso de hecho; la casación en
la forma y en el fondo y la revisión.

I. EL RECURSO DE REPOSICIÓN EN MATERIA PENAL.

Este recurso presente las siguientes modalidades especiales en


materia penal:

1. Resoluciones en contra de las cuales procede.

Conforme a lo prevenido en el artículo 56 del Código de


Procedimiento Penal, el recurso de reposición procede en contra de los
autos y decretos, al igual que en materia civil, pero además él se conoce
en contra de las sentencias interlocutorias.

2. Plazo para interponerlo.

En materia civil, salvo algunos casos de excepción, el recurso de


reposición debe deducirse dentro de quinto día; en materia penal, en
cambio, ese plazo es de tres días.

3. Tramitación.

El tribunal al igual que en materia civil deberá fallar la reposición de


plano; sin embargo, cuando se deduce en contra de una sentencia
interlocutoria o en un asunto cuyo contenido aconseje oír a la contraparte,
podrá dar traslado a la contraparte.

4. Apelación y reposición.

Cuando el recurso de reposición se interpone en contra de una


resolución que igualmente es susceptible de apelación, esta última deberá
deducirse en subsidio de la primera; en caso contrario será declarada
inadmisible; (similar a lo que vimos en materia civil en que en aquellos
casos de excepción en que autos y decretos son apelables la apelación
debe deducirse en subsidio de la reposición.
487

Normas subsidiarias: conforme al artículo 43 del C.P.P., en todo lo


no previsto en ese código se aplicarán subsidiariamente las normas
contenidas en el libro I del C.P.C., dentro de las cuales se encuentran las
relativas al recurso de hecho.

II. EL RECURSO DE APELACION EN MATERIA PENAL.

A) NORMAS GENERALES.

1. Disposiciones que regulan la materia.

a) Las disposiciones contenidas en los artículos 54 bis al 63


bis A del C.P.P. contenidos dentro de las disposiciones comunes a todo
procedimiento penal;

b) Los artículos 510 a 532 del C.P.P. que se refieren a la


apelación de la sentencia definitiva;

c) Subsidiariamente las normas contempladas en los


artículos 186 a 230 del C.P.C., ubicadas dentro de las normas comunes a
todo procedimiento, en virtud de lo prevenido en el artículo 43 del C.P.P.

2. Resoluciones apelables.

A diferencia de lo que sucede en materia civil en que por norma


general los autos y decretos no son apelables, en materia penal este
recurso procede en contra de todo tipo de resoluciones, exigiendo para
que sea concedido sólo que esa resolución cause a la parte un gravamen
irreparable (artículo 54);

3. Efectos en que se concede la apelación.

De acuerdo con el artículo 60, por regla general la apelación se


concederá en ambos efectos, salvo que la ley disponga expresamente lo
contrario para casos determinados o que por hallarse el juicio en estado
de sumario, pudiera entorpecerse la investigación a causa del recurso; en
esos casos éste se concederá sólo en lo devolutivo. La apelación de
sentencias definitivas siempre se concede en ambos efectos.

Cuando la apelación se concede sólo en lo devolutivo, al igual que


en materia civil será necesario confeccionar compulsas o fotocopias,
488

pudiendo elevar a la Corte dichas compulsas o los autos originales según


convenga para la eficacia del proceso. En todo caso en materia penal las
compulsas las confecciona el tribunal de motu proprio, no rigiendo la
norma del artículo 197 del C.P.C.

4. Comparecencia de las partes (artículo 63).

Los recursos de apelación en materia penal se verán en el tribunal


superior sin esperar la comparecencia de las partes; como consecuencia
de ello:

a) No rige la norma del artículo 200 del C.P.C. que señala un plazo
de cinco días para comparecer y cuyo incumplimiento trae como
consecuencia la deserción del recurso; en todo caso ello no implica que
las partes no puedan comparecer, pero ello no es obligatorio;

b) No se notificarán a las partes que no hayan comparecido las


resoluciones que se dicten, las que producirán sus efectos desde el
momento en que se pronuncien.

5. Cúmulo de apelaciones (63 inciso final).

Cuando en un mismo expediente principal o de compulsas hubiere


varias apelaciones en estado de ser vistas, las partes se considerarán
emplazadas respecto de todas, las que serán conocidas conjuntamente;
no rige esta norma en la vista de causas agregadas extraordinariamente
respecto de otras que deban figurar en la tabla común;

6. Fundamentación del recurso.

En materia penal no es necesario que el recurso de apelación sea


fundado ni que contenga petición concretas, pudiendo deducirse
verbalmente, conforme lo dispone el artículo 510 del C.P.P.; (incluso la
interposición verbal es obligatoria cuando se apela de denegatoria de
excarcelación, toda vez que el reo debe apelar en el acto de la
notificación).

7. Adhesión a la apelación.

Conforme a lo prevenido en el artículo 513 del C.P.P., el


apelado podrá adherirse a la apelación dentro del término de seis días que
se otorga a las partes para efectuar las observaciones que estimen
pertinentes después que el tribunal ad quem se ha pronunciado sobre la
admisibilidad de la apelación.
489

El C.P.P. nada dice respecto de si procede o no adherir a la


apelación ante el tribunal a quo, como en materia civil; debemos concluir
que ello es posible toda vez que el artículo 217 del C.P.C. está en el libro I
del C.P.C. y esas normas se aplican subsidiariamente en materia penal,
conforme a lo dispuesto en el artículo 43 del C.P.P.

8. Competencia del tribunal de alzada.

En materia civil vimos que el tribunal de alzada se encontraba


limitado en su competencia sólo respecto de las materias ya resueltas en
primera instancia, salvo los casos de excepción señalados en los artículos
208 y 209 del C.P.C. (cuestiones ventiladas en primera instancia respecto
de las cuales el tribunal no se pronunció por ser incompatibles con lo
resuelto y las declaraciones que la ley señala que los jueces deben
realizar en forma obligatoria). En caso de que el juez a quo haya omitido
pronunciarse sobre alguna acción o excepción deducida, conforme lo
dispone el artículo 776 del C.P.C., el tribunal de alzada podrá a) ordenar
se complete el fallo b) invalidarlo de oficio.

En materia penal existen las siguientes diferencias:

a) Conforme al artículo 527 inciso 1°, al dictar sentencia el tribunal


de segunda instancia deberá tomar en consideración y resolver las
cuestiones de hecho y de derecho que sean pertinentes y se hallen
comprendidas en la apelación, aunque no haya recaído discusión sobre
ella ni las comprenda la sentencia de primera instancia; por ello en materia
procesal penal la ultrapetita solo se da cuando el tribunal se refiere a
hechos inconexos, es decir que nada tengan que ver con el proceso.

b) Si la sentencia de primera instancia omite considerar o resolver


las acciones civiles, el tribunal de alzada deberá resolverlas de oficio o a
petición de parte, (artículo 527 inciso 2).

c) Aun cuando la apelación haya sido deducida por el reo, la


sentencia podrá ser modificada en perjuicio de él (artículo 528).

d) Si sólo uno de los procesado por el mismo delito ha entablado el


recurso contra la sentencia, la decisión favorable que se dicte aprovechará
a los demás en cuanto los fundamentos en que se base no sean
exclusivamente personales del apelante, debiendo el tribunal declararlo
así expresamente (artículo 528 bis).

e) También favorecerá al reo en su responsabilidad penal el


recurso de un responsable civil, cuando en virtud de su interposición se
490

establezca cualquier situación relativa a la acción penal de que deba


seguirse la absolución del reo, aunque éste no haya apelado el fallo
desfavorable, conforme lo establece el actual artículo 528 bis en su inciso
segundo.

B) TRAMITACIÓN DE LAS APELACIONES.

1. Sentencias definitivas.

Tramitación ante el tribunal a quo.

(1) La sentencia de primera instancia será notificada personalmente


al reo y no a sus representantes; éste podrá apelar en el acto mismo de la
notificación o reservarse el derecho para deducirlo dentro del plazo de
cinco días que señala la ley.

(2) Las demás partes podrán apelar verbalmente o por escrito


dentro del plazo de cinco días de notificadas de la resolución que se
estima agraviante.

(3) El recurso se otorgará siempre en ambos efectos y se elevarán


consecuencialmente los autos originales y las partes se considerarán
emplazadas para concurrir al tribunal superior por el hecho de
notificárseles la concesión del recurso.

(4) Concedido el recurso el juez ordenará elevar los autos al tribunal de


alzada, con citación y emplazamiento de las partes, debiendo efectuarse
el envío dentro de las veinticuatro horas siguientes a la notificación de esa
concesión.

Tramitación ante el tribunal ad quem.

(1) Ingresados los autos el tribunal se pronunciará en cuenta


respecto de la admisibilidad del recurso; si encuentra algún defecto
ordenará subsanarlo (por ejemplo faltó una notificación); si lo estima
inadmisible lo declarará sin lugar desde luego o mandará traer los autos
en relación sobre ese punto.

(2) Si se estima admisible el recurso, se mantendrán los autos en


secretaría durante el término de seis días a fin de que las partes hagan las
observaciones que el fallo recurrido les merezca; durante este mismo
plazo el apelado puede adherir a la apelación.
491

(3) Vencido el plazo anterior, hayan hecho las partes observaciones


o no, pasarán los autos en vista al Fiscal, quien deberá evacuar su informe
en el término de seis días; sin perjuicio del informe sobre el fondo, el Fiscal
podrá solicitar las diligencias que estime pertinentes.

(4) Si el informe del Fiscal es desfavorable al reo y éste es preso o


ha comparecido a la instancia, se le dará traslado por el término de seis
días para que formule sus descargos.

(5) Prueba en la apelación.

a) Documentos.

Los interesados podrán presentar hasta antes de la notificación del


decreto de autos en relación los documentos de que no hayan tenido
conocimiento o que no hubieren podido proporcionar hasta entonces,
jurando que así es verdad; tales documentos serán agregados al proceso
con citación de las demás partes, quienes podrán deducir las objeciones
que tengan en contra de ellos dentro de tercero día y el escrito de
objeciones se agregará al proceso con conocimiento de las partes.

b) Absolución de posiciones.

Antes de la citación para oír sentencia las partes podrán solicitar


absolución de posiciones sobre hechos diversos de aquellos que hayan
sido materia del juicio; esta diligencia se llevará a cabo ante el ministro de
turno o podrá también comisionarse para ello al juez a quo;

c) Recepción de la causa a prueba.

Hasta antes de entrar la causa en acuerdo las partes podrán


solicitar que ella sea recibida a prueba en segunda instancia en los
siguientes casos:

- Cuando se alegare algún hecho nueva que pueda tener


importancia para la resolución del recurso, ignorado hasta el vencimiento
del probatorio en primera instancia;

- Cuando no se hubiere practicado la prueba ofrecida por el


solicitante, por causas ajenas a su voluntad; con tal que dicha prueba
tienda a demostrar la existencia de un hecho importante para el éxito del
juicio.
492

En estos casos la parte señalará los testigos de que pretende


valerse.

Resolución.

- Si, el tribunal estima pertinente recibir a prueba comisionará para


ello al ministro de turno o al propio juez a quo y:

(a) Fijará antes de la vista el término, el que no podrá exceder del


plazo que tenga el de primera instancia y determinará los hechos a los
cuales debe concretarse la prueba;

(b) Como señalamos, el solicitante debe indicar su lista de testigos


al pedir el probatorio; las demás partes tendrán, en cambio, el plazo de
tres días para presentar sus listas desde la notificación de la resolución
que recibe a prueba.

No se podrá examinar sino a los testigos comprendidos en esas


listas.

(c) Vencido el término probatorio el secretario certificará este hecho


y el tribunal ordenará regir el decreto de autos en relación.

- Si el tribunal no estima que la petición de recibir a prueba se


encuentre a simple vista bastante justificada, dejará el pronunciamiento al
respecto para la vista.

Concluida la vista el tribunal podrá:

(a) Acoger la petición y disponer la recepción de la causa a prueba,


lo que se hará como medida para mejor resolver;

(b) Rechazar fundadamente la petición conjuntamente con la


sentencia que falla el recurso.

(c) Sin perjuicio de lo anterior y también cuando no se haya


formulado petición de recibir a prueba, si después de vista la causa el
tribunal notare alguna deficiencia en la instrucción del proceso o si
estimare necesarios nuevos datos para el mejor acierto del fallo, dictará un
auto en que exprese las diligencias que manda practicar y el funcionario a
quien las comete que puede ser un ministro o el propio juez a quo;
evacuadas esas diligencias con citación de las partes, el tribunal fallará la
causa, a menos que crea conveniente oír a las partes, caso en el cual
493

dictará la resolución "autos" y procederán a ver nuevamente la misma


causa los mismos jueces que ordenaron las diligencias.

(6) Vista de la causa.

Se aplican las normas generales que vimos en su oportunidad


relativas a la vista de la causa y a los acuerdos.

2. Apelaciones incidentales.

Tramitación ante el tribunal a quo.

Se aplican las mismas reglas que vimos anteriormente, con la


salvedad de que tratándose de recursos de apelación que interpongan los
procesados presos en contra de resoluciones que les denieguen la
excarcelación deberán ser deducidos por ellos mismos verbalmente en el
acto en que se les notifica personalmente esa resolución. Si no se deduce
el recurso en ese momento no podrá apelarse posteriormente.

Tramitación ante el tribunal ad quem.

Se aplican las mismas reglas que vimos anteriormente, con las siguientes
salvedades e innovaciones:

a) Sólo se admitirá nueva prueba documental, siempre que sea


agregada antes de la vista de la causa.

b) los autos originales sólo se pedirán para resolver el recurso y, en


tal caso, no se retendrán por más de dos días hábiles aumentados en uno
por cada cien fojas.

c) Para resolver las apelaciones en estos asuntos la Corte o sala


podrá solicitar de otros tribunales incluso telefónicamente, por sí o por
medio del secretario o relator, el envío de los expedientes o documentos,
o pedir informes escritos o verbales a los jueces o a los funcionarios
auxiliares de la jurisdicción sobre datos de interés para la decisión.

d) Se podrá llamar al reo para interrogarlo, así como a cualquier


empleado judicial que sirve dentro del territorio jurisdiccional, así como a
policías y peritos que hayan actuado en la causa, para que den las
explicaciones o informaciones que se les solicitaren.
494

e) La Corte también podrá trasladarse a cualquier tribunal u oficina


judicial o establecimiento carcelario o policial con el objeto de efectuar
indagaciones, revisar libros y documentos, cuando fuere necesario o, útil
para la decisión del asunto o para establecer la corrección o incorrección
del procedimiento.

f) En las apelaciones incidentales se limitará los alegatos de los


abogados a media hora, pudiendo el tribunal prorrogar ese término hasta
por el doble. En todo caso, en las apelaciones o consultas de libertades
provisionales si sólo concurre a estrados el abogado del procesado, el
tribunal podrá omitir el alegato de éste si no lo estima necesario para
conceder esa libertad.

g) Tratándose de apelaciones que se refieran a denegatorias de


excarcelación, los autos serán agregados en forma extraordinaria a la
tabla del día siguiente o del mismo día si el presidente lo estima
pertinente, sorteándose la causa entre las diferentes salas del tribunal; en
las apelaciones de auto de procesamiento con reo preso debe ordenarse
la agregación extraordinaria a la tabla para uno de los cinco días
siguientes al ingreso.

h) El querellante y las partes civiles no podrán suspender el


conocimiento de las apelaciones o consultas relativas a la libertad
provisional de los inculpados o procesados, y sólo por razones que
calificará el tribunal podrán suspender la vista en asuntos incidentales
cuando haya detenido o preso en la causa; (artículo 62 C.P.P.).

i) Si se recusa a un abogado integrante el P. de la Corte deberá


proveer a su inmediato reemplazo, para la misma audiencia, por un
ministro u otro integrante (artículo 62 inciso 2° C.P.P.).

Nota: la primera vez que una causa sube a la Corte de


Apelaciones en apelación o consulta de libertad provisional, apelación de
auto de procesamiento o cuando se conoce de un recurso de amparo que
incida en ese proceso, la causa quedará radicada en la sala que conoció
esa primera vez, en tal forma que en caso de nuevas apelaciones o
consultas no será necesario efectuar nuevo sorteo, sino que la causa será
vista por la misma sala.

3. Apelación de sobreseimientos.

Tramitación ante el tribunal a quo.

Se aplican las normas generales.


495

Tramitación ante el tribunal ad quem.

Se aplican las normas antes señaladas, con las siguientes


modificaciones:

(1) Ingresados los autos a secretaría se ordenará pasar en vista al


fiscal.

(2) Si el informe del fiscal es desfavorable deberá darse traslado al


reo por seis días, siempre que haya comparecido a la instancia o se
encuentre privado de libertad.

(3) El Fiscal en su informe puede solicitar la confirmación del


sobreseimiento o que éste sea revocado y que se reponga la causa a
sumario a fin de efectuar las diligencias que indique o que se eleve la
causa a plenario en caso de que se haya dictado auto de procesamiento.

(4) Evacuado el informe del fiscal o el traslado del reo en el caso indicado,
se ordenará traer los autos en relación, aplicándose las reglas generales
relativas a la vista de la causa.

C. FORMA DE PONER TERMINO A LA APELACION.

1. La sentencia de segunda instancia.

- Apelación de sentencia definitiva:

(1) Terminada la vista de la causa o concluidas las medidas para


mejor resolver, el tribunal deberá fallar la apelación en el término de seis
días; en todo caso, este plazo se ampliará hasta 20 días cuando uno o
más jueces solicite el proceso para estudiarlo.

(2) La sentencia de segunda instancia que modifique o revoque la


de primera instancia, conforme dispone el artículo 500 del C.P.P., deberá
contener los mismos requisitos que la de primera. En este caso, la
sentencia de segunda instancia puede reproducir las partes de la
sentencia de primera que no modifique y consignar sólo los fundamentos
de la modificación o revocación. Además deberá hacer cargo de las
observaciones que formule el Fiscal.

La sentencia de segunda instancia que se limita a confirmar la de


primera no tiene ningún requisito especial, salvo cuando sea dictada
496

contra la opinión del Ministerio Público, en que deberá señalar las razones
por las cuales se desestima el parecer de éste.

(3) Cuando la sentencia de segunda instancia confirme la de


primera en todas sus partes, deberá condenar en costas al apelante.

(4) Cuando una sentencia de segunda instancia absuelve a un reo


preso o de por cumplida la pena que se le impone, deberá comunicar este
hecho por la vía más rápida al tribunal a quo para que disponga la libertad.

(5) Cuando el tribunal de alzada pronunciare una condena a


muerte, procederá inmediatamente a deliberar sobre si el condenado es
digno de indulgencia; el resultado de esta deliberación será consignado en
el oficio que la Corte remitirá al Ministerio de Justicia para los fines de un
eventual indulto.

(6) Transcurrido el plazo legal para deducir el recurso de casación sin que
éste haya sido interpuesto, se devolverán los autos al tribunal a quo para
el cumplimiento de la sentencia.

Apelaciones incidentales.

Tratándose de apelaciones de resoluciones que no sean


sentencias definitivas, las sentencias de segunda instancia que las
revoquen o modifiquen sólo deberán cumplir con los requisitos del artículo
171 del C.P.C., aplicable en virtud de lo dispuesto en el artículo 43 del
C.P.P.

2. Formas anómalas de poner término a la apelación.

a) La deserción del recurso, toda vez que no es necesaria la


comparecencia de las partes en alzada para la prosecución del mismo, las
compulsas deben ser confeccionadas de oficio por el tribunal y la
apelación no requiere ser fundada ni contener peticiones concretas.

b) El desistimiento: la parte es libre para desistirse de cualquier


recurso de apelación que haya interpuesto en un proceso penal, lo que
pone término al recurso; en todo caso, si la resolución es de aquellas
respecto de las cuales procede la consulta, no obstante el desistimiento de
la apelación, el proceso permanecerá en el tribunal ad quem para que éste
se pronuncie sobre la resolución en cuestión por vía de la consulta.
497

c) En virtud de casación en la forma: como vimos, cuando se casa


una sentencia de primera instancia, el tribunal ad quem se abstendrá de
pronunciarse respecto de la apelación.

d) La prescripción: por la propia naturaleza del proceso penal en el


cual prima el principio inquisitivo no rige esta forma anómala de poner
término al recurso.

D. EL TRAMITE DE LA CONSULTA EN MATERIA PENAL.

(1) La consulta es aquél trámite dispuesto por la ley, conforme al


cual determinadas resoluciones no obstante no haber sido objeto de
recurso alguno, para que puedan producir sus efectos es necesario que
previamente sean aprobadas por la Corte de Apelaciones.

(2) En todo caso, la consulta reviste el carácter de subsidiaria y se


establece para el caso de que la resolución respectiva no sea recurrida de
apelación; en el fondo es una apelación de oficio.

(3) En materia civil la consulta es de carácter excepcional y sólo procede


en los juicios de hacienda cuando la sentencia sea desfavorable al Fisco y
éste no haya recurrido de apelación, así como tratándose de sentencias
que den lugar a la nulidad de matrimonio o al divorcio perpetuo.

En materia penal, en cambio, el trámite de la consulta procede en


los siguientes casos:

a) Respecto de las resoluciones que otorgan la libertad provisional


de detenidos o procesados cuando el delito a que se refiere el proceso
merece pena aflictiva; (artículo 361)

b) Toda sentencia definitiva condenatoria que imponga al


sentenciado pena de muerte o una de presidio, reclusión, confinamiento,
extrañamiento o destierro superior a un año (artículo 533).

c) Toda sentencia definitiva sea absolutoria o condenatoria dictada


en un proceso que verse sobre delito que merezca pena aflictiva; (artículo
533)

d) Todo sobreseimiento definitivo o temporal que incida en un


proceso que verse sobre delito que la ley castiga con pena aflictiva
(artículo 414);
498

e) La resolución que acoge alguna de las excepciones perentorias


de previo y especial pronunciamiento, señaladas en los números 4, 5, 6, 7
y 8 del artículo 433 cuando el proceso versa sobre delito que la ley
sanciona con pena aflictiva; (artículo 444)

f) La sentencia dictada en materia de honorarios de peritos cuando


fijan una suma superior a 10 UTM para cada perito. (artículo 245)

g) La resolución que declara si es o no admisible la acusación en la


querella de capítulos (artículo 630 inciso 2);

h) La sentencia que falla la extradición pasiva.

(4) Tramitación.

a) Tratándose de sentencia definitiva la consulta se rige por las


mismas reglas relativas a la apelación de sentencia definitiva, con la
salvedad de que será conocida en cuenta salvo que cualquiera de las
partes pidiera alegatos dentro de sexto día de ingresados los autos a la
Corte de Apelaciones o que el Fiscal emita informe desfavorable; en estos
dos casos de excepción la consulta de la sentencia se conocerá en
relación.

b) La consulta de los sobreseimientos temporales se conoce


siempre en cuenta.

c) La consulta de los sobreseimientos definitivos se conoce siempre


previa vista; esto en la actualidad no tiene ninguna justificación y se debe
a que el legislador cuando modificó la consulta de las sentencias
definitivas permitiendo que ellas se vieran en cuenta se olvidó de modificar
el artículo 415 que se refiere al sobreseimiento definitivo.

Nota: cuando se trate de sobreseimientos temporales o definitivos


parciales, el trámite de la consulta sólo se llevará a efecto cuando los
autos se eleven en apelación o consulta de la sentencia definitiva. Lo
anterior, salvo que el sobreseimiento se refiera a reo preso no procesado
por otro delito, caso en el cual se elevarán de inmediato compulsas de los
antecedentes relativos a él.

d) La consulta de otro tipo de resoluciones se rige por las mismas


reglas de tramitación señaladas por la ley para la apelación de ese
resolución.
499

III. EL RECURSO DE HECHO.

A él sólo se refiere el artículo 62 del C.P.P., el cual engloba tanto al


verdadero como al falso recurso de hecho:

“Denegado el recurso, o concedido siendo improcedente u otorgado en el


solo efecto devolutivo o en los efectos devolutivo y suspensivo, pueden las
partes ocurrir de hecho ante el tribunal que debe conocer de la apelación,
con el fin de que resuelva si ha lugar o no al recurso deducido o si debe
ser otorgado en ambos efectos o en uno solo”.

“El recurso de hecho se fallará en cuenta con los autos originales, si


están en la Secretaría del tribunal o se pidieren para decidirlo o con el
informe del juez”.

IV. EL RECURSO DE CASACION EN MATERIA PENAL.

A) Normas que regulan este recurso.

a) los artículos 535 a 549 del C.P.P.;

b) Algunas normas contenidas dentro de las disposiciones comunes


a todo procedimiento criminal, como por ejemplo el artículo 63;

c) Conforme lo prescribe expresamente el artículo 535 del C.P.P.,


en lo que no sea incompatible se aplican las normas contenidas en los
arts. 764 a 787 y en los artículos 800 a 809 del C.P.C., así como lo
dispuesto en el artículo 798 de ese cuerpo legal (vista conjunta de
apelación y casación en la forma deducidas contra sentencia de primera
instancia);

B) Reglas generales para la casación en materia penal.

1. Persona habilitada para interponerlo.

La casación en materia penal, conforme a lo prevenido en el artículo 536


del C.P.P., puede ser deducida por:

a) Las partes del juicio; (querellantes, reos y fiscal);


500

b) El actor civil en cuanto la sentencias resuelva respecto de sus


pretensiones de orden civil;

c) Cualquier tercero que aun sin haber litigado sea considerado


civilmente responsable en la sentencia.

2) Consignación.

En lo referente a la consignación rigen las mismas reglas que para


la casación civil.

3) Efectos que produce la interposición del recurso.

De acuerdo con lo que señala el artículo 539, la interposición de la


casación suspende los efectos de la sentencia recurrida cuando es
condenatoria; cuando es absolutoria produce sus efectos de inmediato en
cuanto a disponer la libertad del sentenciado.

B) Reglas especiales de la casación en la forma penal.

1. Plazo para interponer el recurso.

De acuerdo con el artículo 536 bis, el recurso de casación en la


forma en contra de sentencia de primera instancia debe ser interpuesto en
el plazo concedido para apelar, es decir, de cinco días, debiendo
entablarse conjuntamente la apelación y la casación en la forma si se
interponen ambos; lo anterior, salvo que se haya apelado por el procesado
en el acto de la notificación de la sentencia, caso en el cual el recurso
podrá presentarse en forma separada dentro del plazo de cinco días.

2. Causales que hacen procedente la casación en la forma penal.

Ellas se encuentran señaladas en el artículo 541 del C.P.P., norma que, a


diferencia de lo que sucede en materia civil, expone conjuntamente las
causales propiamente tales, como aquellos que constituyen un trámite
esencial; estas causales son:

(1) Falta de emplazamiento de alguna de las partes; en materia


penal la falta de emplazamiento se presentará cuando no se notifique
legalmente a alguna de las partes el traslado de la acusación; (primer
trámite esencial que señala el artículo 795 del C.P.C.).
501

(2) No haberse recibido la causa a prueba, no haberse permitido a


alguna de las partes rendir la suya o evacuar diligencias probatorias que
tengan importancia para la resolución del asunto; (2° y 3er trámite esencial
señalado por el artículo 795 del C.P.C.).

(3) No haberse agregado los instrumentos acompañados por las partes;


(4° trámite esencial señalado en el artículo 795 del C.P.C.).

(4) No haberse notificado a alguna de las partes para una diligencia de


prueba; (5° trámite esencial del artículo 795 del C.P.C.).

(5) No haberse fijado la causa en tabla para su vista en los


tribunales colegiados; (4° trámite esencial de 2ª instancia señalado en el
artículo 800 del C.P.C.).

(6) Haber sido pronunciada la sentencia por un tribunal manifiestamente


incompetente o no integrado en la forma dispuesta por la ley; (1er vicio
señalado en el artículo 768 del C.P.C.).

(7) Haber sido pronunciada por un juez o con la concurrencia de un


juez legalmente implicado o cuya recusación estuviere pendiente o
hubiere sido declarada por tribunal competente; (2. vicio del artículo 768
C.P.C.);

(8) Haber sido acordada en un tribunal colegiado por menor número


de votos que los exigidos por la ley o haber sido pronunciada por menor
número de jueces o con la concurrencia de jueces que no hayan asistido a
la vista o sin todos los jueces que asistieron a esa vista; (3er vicio del
artículo 768).

(9) No haber sido extendida conforme a la ley; (5° y 7° vicio del artículo
768).

(10) Haber sido dada ultrapetita, esto es, extendiéndola a hechos


inconexos con aquellos que fueron materia de la acusación y de la
defensa; la sentencia sólo puede pronunciarse respecto de los hechos que
fueron materia de la acusación, si bien puede cambiar la calificación
jurídica de esos hechos; (4° vicio artículo 768).

(11) Haber sido dictada en oposición a otra sentencia criminal


pasada en autoridad de cosa juzgada; (6° vicio del artículo 768).
502

(12) Haberse omitido durante el juicio la práctica de algún trámite o


diligencia dispuestos expresamente por la ley bajo pena de nulidad. (9°
vicio del 768).

Como puede observarse, los vicios y trámites esenciales son


prácticamente los mismos que en materia civil.

Caso especial: cuando el recurso de casación en la forma se dirija


en contra de la decisión civil de éste, podrá fundarse en las causales antes
indicadas, siempre que le sean aplicables y además en las causales 4, 6 y
7 del artículo 768.

3. Prueba en la casación en la forma penal.

El artículo 542 expone que cuando la causa alegada necesitare de


prueba, el tribunal abrirá para rendirla un término prudencial que no
exceda de diez días (en materia civil es hasta 30 días).

4. Sanción.

Conforme al artículo 545 del C.P.P., cuando el tribunal estima que


el vicio de casación en la forma se ha debido a mera desidia del juez o
jueces, impondrá a éstos el pago de las costas de la causa, sin perjuicio
de las medidas disciplinarias que correspondan.

Además, si hay motivo para estimar que la contravención a la ley


fue cometida a sabiendas o por ignorancia inexcusable, se ordenará
someter a juicio al juez o jueces que se estime responsables.

5. Conclusión del recurso de casación en la forma.

a) Sentencia.

Al igual que en materia civil el artículo 544 del C.P.P. señala que la
sentencia deberá indicar las causales de nulidad deducidas y sus
fundamentos, así como las razones o consideraciones por las cuales se
da o no por establecida la existencia del vicio, debiendo concluir con la
declaración de validez o nulidad del fallo recurrido.

Aceptando alguna de las causales planteadas, el tribunal no


requiere entrar a examinar las restantes, por inoficioso.
503

Al igual que en materia civil, cuando la sentencia se invalida por


haber concurrido vicios de no haber sido extendida conforme a la ley,
haber sido dictada en contra de otra pasada en autoridad de cosa juzgada
y ultrapetita, el mismo tribunal deberá dictar acto continuo la
correspondiente sentencia de reemplazo.

b) Formas anómalas.

En materia penal no tiene cabida la deserción ni la prescripción del


recurso.

6. Casación en la forma de oficio.

Rigen las mismas normas que en materia civil y cuando se casa de


oficio por alguna de las tres causales antes señaladas, el tribunal también
debe dictar sentencia de reemplazo.

C) Reglas especiales de la casación en el fondo penal.

1. Causales.

En materia penal, a diferencia de lo que sucede en la casación civil,


la ley no contempla como fundamento del recurso la causal genérica, es
decir que la sentencia haya sido dictada con infracción de ley, sino que el
C.P.P. señala en su artículo 546 en forma precisa las siguientes causales:

(1) En que la sentencia, aunque califique el delito con arreglo a la


ley, imponga al delincuente una pena más o menos grave que la señalada
por ella, cometiendo error de derecho ya sea al determinar la participación
que ha cabido al reo en el delito, ya al calificar los hechos que constituyen
circunstancias agravantes, atenuantes o eximentes de responsabilidad, ya
sea al fijar la naturaleza y el grado de la pena.

(2) En que la sentencia, haciendo una calificación errada del delito,


aplique la pena conforme a esa calificación.

(3) En que la sentencia califique como constitutivo de delito un


hecho que no es tal.

(4) En que la sentencia, calificando como, lícito un hecho que la ley pena
como delito, absuelva al acusado o no admita la querella.
504

(5) En que, aceptados como verdaderos los hechos que se declaran


probados, se haya incurrido en error de derecho al admitir las excepciones
de falta de personería, cosa juzgada, perdón del ofendido; amnistía o
indulto, prescripción de la acción penal o falta de autorización para
procesar en aquellos casos en que sea necesario conforme a la
Constitución y las leyes.

(6) En haberse dispuesto el sobreseimiento definitivo incurriendo en error


de derecho al calificar las circunstancias previstas en los números 2, 4, 5,
6 y 7 del artículo 408 (hecho no constitutivo de delito, cuando el procesado
esté exento de responsabilidad penal; cuando se haya extinguido la
responsabilidad penal del procesado por alguno de los motivos señalados
en los números 1, 3, 5 y 6 del artículo 93 del Código Penal, cuando
sobrevenga un hecho que conforme a la ley ponga fin a dicha
responsabilidad y cuando el delito de que se trata haya sido ya materia de
un proceso en que se haya dictado sentencia firma que afecte al actual
procesado.

2. Sentencia.

Cuando se rechaza el recurso de casación deberá analizarse las


causales invocadas y consignar los fundamentos que llevan a concluir en
el rechazo; en caso de que se coja el recurso de casación en el fondo, en
este caso no es necesario dictar dos sentencias, sino que sólo bastará la
sentencia de reemplazo, en la cual se analizará las causales de casación
y se dictará nueva sentencia, señalando en la conclusión la nulidad de la
recurrida.

3. Efectos de la sentencia que acoge la casación.

a) En los casos en que la Corte Suprema acoja el recurso deducido


en interés del reo, podrá aplicar a éste, como consecuencia de la causal
acogida y dentro de los límites que la ley autoriza, una pena más severa
que la impuesta por la sentencia invalidada. Es decir, al igual que en la
apelación procede la llamada "reformatio in peyus".

b) Por otra parte, si en la causa existen varios procesados y sólo


uno ha deducido el recurso de casación en el fondo y éste es acogido, los
demás co - reos resultarán beneficiados en lo que les sea favorable,
siempre que se encuentre en la misma situación que el recurrente y las
sean aplicables los motivos alegados para declarar la casación en el
fondo.

En todo lo demás se aplican las normas de la casación civil.


505

V. EL RECURSO DE REVISION EN MATERIA


PENAL.

Se encuentra reglamentado en los artículos 657 a 667 del C.P.P.,


los que consagran diferencias sustanciales respecto del recurso de
revisión civil:

1. Titular de la acción.

Puede ser interpuesto por el Ministerio Público, por el condenado,


su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos legítimos o
naturales, antes de que cumpla la condena; cumplida la condena podrá
ser deducido por el afectado o por los parientes señalados cuando el
condenado hubiere fallecido y se trate de rehabilitar su memoria.

2. Causales que lo hacen procedente.

Procede en contra de cualquier sentencia criminal, aun cuando


haya sido dictada por la Corte Suprema, toda vez que la ley no lo limite,
como lo hace el C.P.C., debiendo fundarse en alguna de las causales
siguientes:

(1) Cuando en virtud de sentencias contradictorias, estén sufriendo


condena dos o más personas por un mismo delito que no haya podido ser
cometido más que por una sola.

(2) Cuando un individuo esté sufriendo condena como autor


cómplice o encubridor del homicidio de una persona cuya existencia se
compruebe después de la condena.

(3) Cuando alguno esté sufriendo condena en virtud de sentencia


que se funde en un documento o en el testimonio de una o más personas,
siempre que dicho documento o testimonio haya sido declarado falso por
sentencia firme en causa criminal.

(4) Cuando con posterioridad a la sentencia condenatoria ocurriere


o se descubriere algún hecho o apareciere algún documento desconocido
durante el proceso, que sean de tal naturaleza que basten para establecer
la inocencia del condenado.

3. Tramitación.
506

(1) Plazo para deducir el recurso.

La ley no fija ningún plazo, en forma tal que puede presentarse en


cualquier momento.

(2) Interposición.

El recurso deberá ser interpuesto por escrito, el cual deberá cumplir


con los siguientes requisitos:

a) Deberá consignar con precisión su fundamento legal y a él se


acompañarán los documentos que comprueben los hechos en que se
funda.

b) Si no es interpuesto por el Ministerio Público deberá cumplir con


los requisitos de patrocinio y poder.

c) Si la causal es la N° 2 antes indicada, el recurso deberá señalar los


medios con que se intenta probar que la presunta víctima de homicidio
vivió después de la fecha en que la sentencia estima que falleció.

d) Si es la causal del N° 4 deberá indicar el hecho o el documento,


debiendo acompañar este último o, en caso de que ello no fuere posible,
deberá indicar la naturaleza del mismo, así como el lugar y archivo en que
se encuentra.

Sanción: si no se cumple con los requisitos precedentemente


indicados el recurso será rechazado de plano.

3. Si el recurso ha sido interpuesto en forma legal, y la causal


invocada es alguna de las indicadas en los números dos o cuatro y el
recurrente hubiere ofrecido rendir prueba testimonial, el tribunal señalará
un término probatorio prudencial, comisionando a uno de sus ministros
para que reciba las declaraciones o al juez de letras del territorio
jurisdiccional en que se encuentren los testigos si la comparecencia de
éstos a la Corte Suprema ofreciere graves inconvenientes.

4. Vencido el término probatorio o estimado que el recurso cumple


con los requisitos legales si es que no ha sido necesario recibir a prueba,
se dará traslado del mismo al Fiscal o al reo, si el recurso hubiere sido
deducido por el Ministerio Público.
507

5. Evacuado el traslado se ordenará traer los autos en relación y se


procederá a su vista y fallo en la forma ordinaria, pudiendo el tribunal
disponer la práctica de medidas para mejor resolver.

4. Efectos de la interposición del recurso.

Conforme lo dispone expresamente el artículo 661, la interposición


de la revisión no suspende el cumplimiento del fallo recurrido, salvo que
por tratarse de pena irreparable, el tribunal ordene la suspensión hasta
que el recurso sea fallado.

5. Sentencia.

Si la sentencia de revisión acoge la acción es necesario efectuar el


distingo siguiente, atendiendo a la causal acogida:

(1) Si la causal acogida es aquella que señala el N° 1° del artículo 657, es


decir, que en virtud de sentencias contradictorias estén cumpliendo
condena dos o más personas por un mismo delito, que no haya podido ser
cometido más que por una sola, la Corte Suprema declarando la
existencia de la contradicción procederá a anular ambas sentencias y
mandará instruir nuevo proceso por el juez correspondiente.

(2) Si la Corte estima que la persona que es estimaba víctima de


homicidio existió después de la fecha en que se la supone fallecida, la
Corte Suprema anulará la sentencia; en caso de encontrar mérito
ordenará instruir nuevo proceso por el juez correspondiente; en caso
contrario ordenará que el reo se puesto de inmediato en libertad.

(3) Si se acredita con la sentencia ejecutoriada respectiva la


falsedad del documento o de las declaraciones de los testigos, se anulará
la sentencia y se ordenará la instrucción de un nuevo proceso en el cual
los testigos falsos no podrán ser oídos.

(4) Si la Corte Suprema con el mérito de los nuevos antecedentes


concluye que el condenado es inocente, anulará la sentencia y ordenará
poner en libertad al reo.

Normas respecto del nuevo juicio.

En aquellos casos en los cuales la Corte Suprema ordene la


instrucción de nuevo proceso deberán observarse las siguientes normas:
508

a) No podrán intervenir en él el juez o jueces que hayan participado


en el pronunciamiento de la sentencia nula.

b) El juez o jueces deberán aplicar la ley, aunque la pena resulte


ser mayor que la aplicada por la sentencia anulada; en todo caso, en este
evento se abonará al reo el tiempo cumplido a causa de la sentencia
anterior.

c) Si la sentencia de la Corte Suprema o la que pronunciare el


tribunal llamado a conocer de la nueva causa, declara haber sido probada
satisfactoriamente la completa inocencia del procesado, éste podrá exigir
que dicha sentencia se publique en el diario oficial y que se le devuelvan
por quien las hubiere percibido, las sumas que haya pagado en razón de
costas e indemnizaciones. El mismo derecho corresponderá a los
herederos del condenado fallecido.
509

LA COSA JUZGADA.

I. CUESTIONES GENERALES.

1. Concepto.

La autoridad de cosa juzgada es aquél efecto que producen las


sentencias definitivas e interlocutorias ejecutoriadas en virtud del cual, por
un lado puede exigirse compulsivamente el cumplimiento de lo fallado
(acción de cosa juzgada) y, por otro, no puede volver a discutirse lo
resuelto, en forma tal que la decisión contenida en la sentencia se
transforma en inamovible.

2. Clases de cosa juzgada.

Conforme a lo señalado, puede distinguirse entre:

A) ACCIÓN DE COSA JUZGADA.

1. Concepto.

De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 176 del C.P.C.,


"corresponde la acción de cosa juzgada a aquel a cuyo favor se ha
declarado un derecho en el juicio, para el cumplimiento de lo resuelto o
para la ejecución del fallo en la forma prevenida por el título XIX de este
libro".

2. Resoluciones que producen acción de cosa juzgada.

Producen la acción de cosa juzgada las sentencias definitivas y las


interlocutorias firmes o ejecutoriadas, así como aquellas que causan
ejecutoria.

3. A la acción de cosa juzgada nos referimos en su oportunidad al tratar


del cumplimiento de las sentencias judiciales.

B) EXCEPCION DE COSA JUZGADA.

1. Concepto.
510

Es aquél efecto que la ley reconoce a las sentencias interlocutorias


o definitivas firmes o ejecutoriadas conforme al cual, reuniéndose los
requisitos legales, no puede volver a discutirse lo resuelto por ellas, ya sea
en el mismo proceso o en otro posterior.

2. Fundamento de esta excepción.

La ley regula minuciosamente la forma de substanciar los procesos,


contemplando a través de la reglamentación de los diferentes actos
procesales que se llevan a cabo en él el máximo de medidas
encaminadas a garantizar a las partes que las sentencias que se dicten
serán lo más ecuánime posible. Concluida la substanciación de un
proceso, después de haber tenido las partes del mismo la posibilidad de
deducir los diferentes recursos procesales encaminados a corregir
cualquier vicio o error cometido en la substanciación de éste o en la
decisión del mismo, es necesario que lo resuelta quede firme.

Es necesario que la cuestión controvertida quede en un momento


dado definitivamente resuelta. De no existir esta institución, normalmente
la parte que haya perdido un proceso no quedará conforme con el
resultado, por lo que si se le permitiera deducir una nueva demanda, no se
llegaría nunca a la certeza. La cosa juzgada da estabilidad y seguridad a
los derechos de los individuos.

Con todo, como es posible que alguna sentencia que ha producido


autoridad de cosa juzgada haya incurrido en alguna injusticia grave, la ley
permite excepcionalmente pasar por sobre esta cosa juzgada, a través del
recurso de revisión; pero, como vimos, el recurso de revisión tiene un
carácter excepcional y se establece sólo por causales de extrema
gravedad.

3. Resoluciones que producen excepción de cosa juzgada.

(1) A diferencia de lo que sucede con la acción de cosa juzgada, la


excepción sólo la producen las sentencias definitivas e interlocutorias que
se encuentren ejecutoriadas; es decir, no la producen aquellas que causan
ejecutoria.

(2) Las sentencias se encuentra ejecutoriadas en los siguientes


casos:

a) Si no proceden recursos en contra de la sentencia, ella se


encontrará firme o ejecutoriada una vez que ha sido notificada;
511

b) Si proceden recursos es necesario distinguir:

- No se dedujeron: en este caso la sentencia se encontrará firma o


ejecutoriada desde el momento en que han transcurrido los plazos para
deducir esos recursos;

- Se dedujeron: la sentencia se encontrará ejecutoriada una vez


que se notifique a las partes la resolución que manda cumplir esa
sentencia.

4. Características de la cosa juzgada.

(1) Es irrevocable.

Por tanto, las sentencias firmes o ejecutoriadas no pueden ser


alteradas en forma alguna. Este principio se encuentra consagrado incluso
en la Constitución Política en el artículo 73.

(2) Es relativa.

Ello significa que sólo afecta a quienes han sido partes en el juicio
en el que se dictó la sentencia en cuestión. Al efecto el artículo 3° inciso 2°
del Código Civil dispone que "Las sentencias judiciales no tienen fuerza
obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se
pronunciaren"; esta característica no obstante tiene algunas excepciones,
las que la ley debe señalar expresamente, como por ejemplo el artículo
315 del Código Civil que se refiere a la sentencia que declara verdadera o
falsa la legitimidad de un hijo, la que vale para todas las personas en
relación con los efectos que dicha legitimidad acarrea.

(3) Debe ser alegada.

Si la parte a quien afecta la cosa juzgada no la alega en alguna de


las formas que la ley lo permite, el tribunal no podrá declararla de oficio; lo
anterior, salvo que exista interés público comprometido.

(4) Es imprescriptible.

Por su propia naturaleza, la persona a quien esta excepción


beneficia la puede hacer valer en cualquier tiempo en que se pretenda
revivir la contienda ya fenecida.

5. Titular de la excepción.
512

De acuerdo con el artículo 177 del C.P.C., la excepción de cosa


juzgada puede hacerse valer no sólo por el litigante que haya obtenido en
el juicio, sino que también por todos aquellos que según la ley aproveche
el fallo.

6. Requisitos de procedencia de la excepción de cosa juzgada.

El artículo 177 del C.P.C. establece estos requisitos, señalando que


para que opera la excepción de la cosa juzgada es necesario que entre la
nueva demanda y la anteriormente resuelva exista la siguiente triple
identidad:

(1) Identidad legal de personas.

Como lo dice el C.P.C., la identidad de las partes debe ser de carácter


jurídico; es decir, puede que no sean físicamente las mismas pero que
jurídicamente lo sean o que sean físicamente las mismas y no lo sean
jurídicamente.

Por ejemplo: entre el cesionario de los derechos de una de las


partes y esa parte existirá identidad legal de personas.

A la inversa, puede que en el primer juicio una persona actúe como


representante legal de otra y en el segundo actúe por si misma o en
representación de otro tercero. En este caso no obstante existir identidad
física de persona, no hay identidad legal.

(2) Identidad legal de cosa pedida.

Por cosa pedida debe entenderse no la especie física que se


reclame, sino que el beneficio jurídico que se pretende.

Así, por ejemplo, si en un juicio Juan demanda a Pedro reclamando


el dominio de una especie, no existirá identidad de cosa pedida si en un
segundo juicio demanda un derecho de usufructo sobre esa especie.

(3) Identidad de causa de pedir.

Es decir, el fundamento jurídico de la pretensión del actor debe ser


el mismo en ambos procesos. Así, si Juan deduce acción reivindicatoria
en contra de Pedro fundado en que es dueño de un predio por haberlo
adquirido por compraventa seguido de tradición, no existirá identidad legal
513

de causa de pedir si entabla un segundo juicio reivindicatorio fundando su


dominio en haber adquirido el predio por sucesión por causa de muerte.

7. Forma de hacer valer la cosa juzgada.

(1) Como excepción mixta.

El artículo 304 del C.P.C. señala que la excepción de cosa juzgada


puede alegarse y tramitarse como excepción dilatoria, pero que si es de
lato conocimiento se mandará contestar la demanda y se reservará para
fallarla en la sentencia definitiva.

(2) Como excepción perentoria.

Puede ser opuesta por el demandado al contestar la demanda,


para ser fallada en definitiva y también puede oponerse en cualquier
estado del juicio antes de la citación para oír sentencia en primera
instancia o de la vista de la causa en segunda; en estos dos últimos
casos, como vimos se tramitan incidentalmente y se deja su
pronunciamiento para definitiva.

(3) Como fundamento del recurso de apelación.

(4) Como causal de casación en la forma.

Si la cosa juzgada fue oportunamente alegada en el juicio, y


rechazada, constituye causal de este recurso conforme al artículo 768 N°
6 del C.P.C.

(5) Como fundamento de la casación en el fondo.

Cuando la sentencia recurrida haya rechazado la excepción de


cosa juzgada cometiendo infracción de ley que haya influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

(6) Como fundamento del recurso de revisión.

Cuando la sentencia atacada se pronunció contra otra pasada en


autoridad de cosa juzgada que no se alegó en el juicio en que recayó la
sentencia firme.

8. OTRAS FORMAS DE COSA JUZGADA.


514

Hasta ahora hemos visto las normas relativas a la cosa juzgada


propiamente tal, conocida también como cosa juzgada material o
sustancial; frente a ella se distinguen otras formas de cosa juzgada que
son las siguientes:

(A) Cosa juzgada formal.

(1) Concepto.

La cosa juzgada sustancial por un lado produce que


la sentencia sea inamovible en el proceso en el cual fue dictada y que, por
otra parte, no pueda ser modificada en otro proceso posterior.

La cosa juzgada formal sólo impide que la sentencia


pueda ser modificada en el mismo proceso en el cual ella fue dictada.

(2) Fundamentos.

a) Existen algunos casos en los cuales el legislador


establece procedimientos breves y concentrados atendida la urgencia que
requiere la solución del conflicto; como debido a la rapidez puede
afectarse la Justicia, la misma ley establece que la sentencia que se dicte
en ese procedimiento pueda ser modificada posteriormente en otro
proceso no concentrado (por ejemplo los interdictos posesorios).

b) Por otra parte, hay algunas situaciones en las cuales, en


caso de variar las circunstancias, la ley permite que se litigue nuevamente
respecto del mismo asunto (por ejemplo juicios de alimentos).

En todo caso, para que una sentencia definitiva produzca sólo cosa
juzgada formal es necesario que exista una disposición legal expresa que
así lo establezca.

(B) Cosa juzgada aparente.

Como vimos en su oportunidad al estudiar los presupuestos


procesales, existen ciertas condiciones indispensables para la existencia y
para la validez de un proceso. Señalamos que los presupuestos de
existencia eran la existencia de un tribunal; la presencia física de las
partes y la existencia del conflicto de relevancia jurídica y que los de
validez eran el tribunal competente, la capacidad de las partes y el
cumplimiento de las formalidades legales.
515

Tratándose de los presupuestos de validez, como igualmente


señalamos, ellos sólo pueden ser reclamados hasta el momento de la
dictación de la sentencia ejecutoriada, quedando saneados por la cosa
juzgada.

En cambio, tratándose de los presupuestos de existencia, atendida


la naturaleza y entidad de los mismos, el proceso carecerá de todo valor y,
conforme lo ha resuelto la jurisprudencia, la cosa juzgada emanada de esa
sentencia podrá ser atacada cuando se pida el cumplimiento de la misma
oponiendo la excepción perentoria correspondiente.

(C) Cosa juzgada fraudulenta.

Se dice que la cosa juzgada reviste el carácter de fraudulenta,


cuando ella ha sido obtenida a través de fraude o dolo; en relación con
este tipo de cosa juzgada la ley contempla el recurso de revisión en el cual
sólo se comprenden algunos casos.

(9) EFECTOS DE LAS SENTENCIAS CIVILES EJECUTORIADAS EN EL


PROCESO PENAL .

La regla general es que las sentencias civiles no producen cosa juzgada


en el proceso penal, señalando al efecto el artículo 2 del C.P.P. que "La
sentencia firma absolutoria dictada en el pleito promovido para el ejercicio
de la acción civil, no será obstáculo para el ejercicio de la acción penal
correspondiente cuando se trata de delitos que deban perseguirse de
oficio".

Esta regla general tiene las siguientes excepciones:

a) Tratándose de delitos de acción privada, el solo ejercicio de la


acción civil indemnizatoria extingue la acción penal.

b) La sentencia civil produce cosa juzgada respecto de la acción civil que


se deduzca por el mismo hecho en el proceso penal.

c) Las sentencias pronunciadas por el juez civil conociendo de las


cuestiones prejudiciales de carácter civil que son de su competencia
producen cosa juzgada en el proceso penal; así, por ejemplo, en un
proceso por bigamia, si se deduce como cuestión prejudicial civil un
proceso de nulidad del primer matrimonio y se declara dicha nulidad por
sentencia ejecutoriada, el juez del crimen necesariamente deberá dictar
516

sobreseimiento definitivo por cuanto para la existencia del delito de


bigamia se requiere de que una persona contraiga matrimonio
encontrándose validamente casado.

(10) LA EXCEPCION DE COSA JUZGADA EN EL PROCESO PENAL.

A) Requisitos.

A diferencia de lo que sucede en materia procesal civil, en materia


penal los requisitos exigidos para la procedencia de la excepción de cosa
juzgada sólo son dos:

1. Identidad de la conducta que ha sido juzgada.

Es decir, el hecho que se investigó en el proceso en el cual se dictó


la sentencia definitiva o el sobreseimiento definitivo debe ser el mismo que
se pretende investigar en un segundo proceso, cualquiera que sea la
calificación jurídica que en esa causa se le haya otorgado. Así, por
ejemplo, si en un proceso se investigó la muerte de una persona
concluyéndose que se trataba de un homicidio simple, no podrá
posteriormente entrar a investigarse la existencia de un homicidio
calificado.

2. Identidad de la persona a quien se ha atribuido participación en


el hecho.

Si un individuo ha sido procesado por un hecho determinado y ha


sido absuelto de la acusación respectiva o se ha dictado a su respecto
sobreseimiento definitivo, no podrá ser nuevamente enjuiciado por ese
hecho.

Conforme a lo señalado, nada obsta que se instruya un nuevo


proceso penal o que se reabra el mismo sumario para los efectos de hacer
efectiva la responsabilidad que pudiere corresponderle a algún otro
partícipe ya sea por el hecho de que la existencia de éste no haya sido
conocida con anterioridad o que no haya sido posible ubicarlo.

B) Forma de hacer valer la cosa juzgada penal.

1. Por el afectado.
517

a) En el sumario.

De acuerdo con los artículos 405 y 445, la excepción de cosa


juzgada puede ser invocada por el afectado en la etapa sumarial, caso en
el cual ella se tramitará por cuerda separada y conforme a las reglas de
los incidentes, siendo el traslado correspondiente de seis días; si la
excepción es acogida, procederá la dictación de sobreseimiento definitivo
conforme a lo prevenido en el artículo 408 N° 7 que dispone como causal
del mismo el que "el hecho punible de que se trata haya sido ya materia
de un proceso en que haya recaído sentencia firme que afecte al actual
procesado".

b) En el plenario.

Puede oponerse como excepción de previo y especial pronunciamiento en


el mismo escrito en el cual contesta la acusación, la que tendrá el carácter
de subsidiaria, conforme a lo dispuesto en el artículo 433 del C.P.P.; en
este caso se dará igualmente traslado por el término de seis días, pero el
incidente se substanciará en el cuaderno principal. Si se acoge esta
excepción, igualmente procederá la dictación de sobreseimiento definitivo,
conforme a la causal del artículo 408 N° 7 del C.P.P.

Igualmente puede deducirse la cosa juzgada en el escrito de contestación


a la acusación como excepción de fondo, caso en el cual ella será resuelta
en la sentencia definitiva.

2. De oficio.

El juez puede igualmente declarar de oficio la existencia de la cosa


juzgada y, conforme a ello dictar el correspondiente sobreseimiento
definitivo. Esto en virtud del principio inquisitivo que informa el
procedimiento penal; lo anterior, sin perjuicio de tener en consideración
que existen diferentes disposiciones del C.P.P. que precisamente permiten
sostener la posibilidad de ejercer esta actuación de oficio.

Así por ejemplo, el artículo 107 del C.P.P. dispone que si el juez
advierte que se encuentra extinguida la responsabilidad criminal del
inculpado, dictará un auto motivado y se negará a las instrucción del
sumario; el artículo 109 obliga al juez a investigar con igual celo las
circunstancias que perjudiquen al reo como aquellas que le favorecen.
518

C) LA COSA JUZGADA PENAL Y LA LEY POSTERIOR


MÁS BENEFICIOSA AL REO.

El artículo 18 del Código Penal en su inciso 3° dispone: "Si la ley que


exima el hecho de toda pena o le aplique una menos rigurosa se
promulgare después de ejecutoriada la sentencia, sea que se haya
cumplido o no la condena impuesta, el tribunal de primera instancia que
hubiere pronunciado dicha sentencia deberá modificarla, de oficio o a
petición de parte y con consulta a la Corte de Apelaciones respectiva. En
ningún caso la aplicación de este artículo modificará las consecuencias de
la sentencia primitiva en lo que diga relación con las indemnizaciones
pagadas o cumplidas o las inhabilidades.".

En relación con esta disposición se ha discutido si ella viene o no a


constituir una excepción a la autoridad de cosa juzgada en materia penal.
A nuestro juicio la constituye, toda vez que en virtud de esa disposición es
posible alterar el contenido de una sentencia pasada, si bien en virtud de
ella se modifica una sentencia ejecutoriada.

D) EFECTOS DE LA COSA JUZGADA DE SENTENCIAS


PENALES EN JUICIOS CIVILES.

Como hemos señalado anteriormente, la acción civil


indemnizatoria de los perjuicios causados con un delito penal puede
interponerse en el mismo proceso penal o, en forma separada en un
juicio civil ante un juez civil; por esta razón el artículo 5 inciso 2 del
C.P.P. que si se deduce acción civil en forma separada, ella podrá
quedar en suspenso desde que el procedimiento penal pase a plenario,
hasta la terminación del juicio penal. De lo anterior surge el problema de
determinar cuál es el valor que tiene en el juicio civil pendiente la
sentencia dictada en el juicio criminal.

En esta materia es necesario distinguir si la sentencia dictada en el


juicio penal es condenatoria o absolutoria:

Sentencia condenatoria.

En este caso el artículo 13 del C.P.P. dispone que, cuando el


demandado en el juicio civil hubiere sido condenado en el proceso penal
como responsable del delito, no podrá ponerse en duda en el juicio civil, la
existencia del hecho que constituya el delito, ni sostenerse la
inculpabilidad del condenado.
519

Es decir, en este caso la sentencia criminal produce cosa juzgada


en el juicio civil en cuanto a la existencia del hecho que causó el daño y
respecto de la persona que lo causó y que, como tal, deberá indemnizar
los perjuicios causados. En el juicio civil sólo restará determinar el monto
de los perjuicios.

Sentencia absolutoria.

De acuerdo con lo prevenido en el artículo 179 del Código de


Procedimiento Civil, pareciera que en este caso la situación sería
totalmente a la inversa, toda vez que esa disposición señala que las
sentencias criminales absolutorias y los sobreseimientos definitivos sólo
producirán cosa juzgada en juicio civil en las tres situaciones precisas que
a continuación enumera y que veremos enseguida; además el inciso final
del artículo 179 dispone en forma expresa que no producirán cosa juzgada
en materia civil las sentencias o sobreseimientos definitivos relativos a
tutores, curadores, albaceas, síndicos, depositarios, tesoreros y demás
personas que hayan recibido valores u objetos muebles por un título de
que nazca obligación de devolverlos.

Sin embargo, del examen de los casos que el artículo 179 enumera
como excepciones se desprende que en el fondo la regla general es que
las sentencias criminales producen cosa juzgada en materia civil, aun
cuando sean absolutorias. Los casos que el artículo 179 señala como de
excepción son los siguientes:

a) Si la sentencia criminal ha concluido que no se encuentra establecida la


existencia del hecho del cual derivaría la responsabilidad.

b) Si esa sentencia establece la inexistencia de cualquier relación


entre el hecho que se persigue y la persona acusada.

c) Si concluye que no existe en el proceso indicio alguno en contra del


acusado; en esta último caso, para que pueda hacerse valer en materia
civil la cosa juzgada del juicio penal será necesario que la parte a la que
se opone dicha excepción haya participado en el proceso criminal como
parte directa o coadyuvante.

Comentario.

1) La razón de ser de que por regla general las sentencias penales


produzcan cosa juzgada en juicio civil tiene fundamentalmente su origen
en el carácter inquisitivo del proceso penal, en el cual, por la actuación
520

directa del juez en el mismo, se estima que se llega más cerca a la


verdad.

2) Los casos en que las sentencias penales absolutorias no


producen cosa juzgada en materia civil se fundan principalmente en que
existen conductas civiles que causan daño y que dan origen a
indemnización en virtud de responsabilidad extracontractual, las que no
son constitutivas de ilícitos penales, como por ejemplo un cuasidelito de
daños; lo mismo cabe señalar respecto de aquellos delitos en los cuales
existe la excusa legal absolutoria para ciertos parientes cercanos, como
en el caso del hurto.

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