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Harinas flojas
Son las harinas de bajo contenido de proteína. Yo le daría un limite de hasta un 8 o
9%. Se emplea para aquellas masas con poca elasticidad como por ejemplo bizcoch
uelos, fondo de tarta o tarteletas. El residuo elástico de la masa puede soluciona
rse dando un previo descanso a la masa en lugar frío. Por eso siempre después de un
amasado continente azúcar, huevos, polvo de hornear, se aconseja dejarla descansar
un rato en la heladera. A este punto hay que hacer algunas precisiones... disti
nguir entre una masa gasificada por fermentación como brioches, bollos, y una masa
gasificada por agentes químicos, llámese polvos de hornear o por un batido con huev
os, con incorporado de aire, como bizcochuelos, magdalenas, budines. En estos ca
so se emplea harina floja para evitar demasiada consistencia, deformaciones y fr
acasos. Observe que las harinas llamadas leudantes es decir con un contenido de pol
vitos químicos para desarrollar gases, son baja en proteínas, alrededor del 8,5 a 9%.
Cuantas veces los bizcochuelos se le ha planchado y endurecido o scones y magd
alenas que parecen plomitos
Harina de trigo integral:
es una harina oscura que se obtiene de la molienda del grano de trigo con todas
sus envolturas celulósicas. Según el grado de molienda se admiten 3 tipos: grueso, m
ediano y fino. Esta harina puede utilizarse sola.
Harina de Graham:
es una harina integral con un porcentaje más alto de salvado. Sylvester Graham fue
un nutricionista americano que luchó a principios del siglo XIX por una alimentac
ión más natural donde el salvado debía ser incluido en los amasados de pan.
Harina de gluten:
se extrae industrialmente del grano de trigo, está compuesta por gluten seco y se
emplea como mejorador para enriquecer una harina pobre en gluten.
Harina de maíz:
se obtiene de la molienda de los granos de maíz, es el cereal que contiene más almidón
, si se utiliza sola, no se aglutina la masa.
Harina de centeno:
es la harina más utilizada en la panificación después de la de trigo. Es muy pobre en
gluten, por ese motivo es necesario añadir un 50% de harina de trigo para consegui
r un buen proceso de fermentación.
Las harinas de soja, arroz, avena, mijo, trigo duro o candeal y de cebada al igu
al que la harina de centeno deben complementarse con un porcentual de harina de
trigo para poder amasarlas y conseguir formación de gluten.
Consejo:
Principalmente tenemos que conocer la calidad de harina a emplear, ya que no tod
as poseen el mismo porcentaje de absorción; por ejemplo, las harinas 000 requieren
un mayor agregado de agua por la cantidad de cenizas o impurezas que poseen, en
cambio la harina 0000, al ser de textura más suave requieren menos cantidad de líqu
idos. Por lo general, suele emplearse el 60%.
Amasado:
La tarea previa al amasado consiste en pesar y medir los elementos a utilizar y
ubicarlos sobre la mesa de trabajo (preferentemente de madera), ya que de lo con
trario deberíamos detener el amasado para pesar la sal o medir el agua y no se tra
bajaría con exactitud. El método de amasado puede ser manual o mecánico y la calidad d
e la masa varía en función de ello.
Siempre se dice que una masa hecha a mano resulta más agradable que aquella que es
golpeada por una amasadora.
Fermentación:
Luego de realizado el bollo y según el tipo de masa, se deja fermentar o no antes
del armado de las piezas. Por lo general una masa hecha a mano se deja levar bie
n antes del armado de las piezas, mientras que a las que se realizan en la panad
ería por medio de máquinas se la deja reposar sobre la mesa de trabajo y luego se pr
ocede al armado.
Luego de un buen armado se deja levar las piezas. Es importante no dejar pasar d
e fermentación, de lo contrario toman un sabor ácido, característico de la levadura, y
se caen durante la cocción.
Entre las funciones de la fermentación del pan encontramos la formación de gas carbóni
co y la transformación física de la masa, que permite la expansión del volumen.
Leer m?s: http://www.elgastronomo.com.ar/harina/#ixzz1IcMmyHHq
El factor W o fuerza de la masa.
Uno de los parámetros para la panificación de la masa es el denominado W o sea, fuerza
de la masa. Otros, que solamente nombraremos son: tasa de absorción de agua, desa
rrollo de la masa, estabilidad de la masa, caída de la masa, resistencia(P) extens
ibilidad(L), de la masa y la relación entre estas últimas(P/L).
Los valore del W oscilan ente 100 y 450. 100W identifican una harina débil, la de 45
0W no es viable por si misma por ser casi imposible que nuestro metabolismo la s
intetice. Se mezcla con otras de bajo nivel. Hilando fino y teniendo acceso al
conocimiento profesionalizado, diríamos que una masa para pizza, con una maduración
de seis horas, usaríamos una harina de 140 a 160 W; una con maduración media de 170
a 220 W; una maduración larga de 250 a 350 W. La maduración de una masa es el tiempo
necesario para que se cumplan las transformaciones químicas para hacerla comible,
es decir, digestible y fácil para ser transformada en sustancia más simple por el o
rganismo humano. Este concepto hay que distinguirlo de la levitación que es la pro
ducción de gas carbónico y alcohol etílico de parte de la levadura natural, para confe
rir volumen y aroma, plasticidad y elasticidad.
Los grandes molinos han comenzado a diferenciar productos, ofreciendo premezclas
pasteleras y panaderas. Las premezclas, elaboradas sobre la base de harinas y a
ditivos, son demandados por las panaderías artesanales, para diversificar y mejora
r la calidad de los productos. Algunas premezclas son: para tortas, cookies, bom
bas, budines, donas y berlinesas, pan con salvado, con centeno, con avena, con s
oja, de trigo y maíz, inglés, baguette, facturas, pizzas, pan dulce y fainá
Dejando la profesionalidad y volviendo a nuestros límites familiares, haremos una
síntesis de las masas que necesitan el empleo de harinas débiles y de otras que nec
esitan harina fuerte, y de otras que es muy difícil hacerle una ubicación firme y cl
ara. Su experiencia personal será su mejor consejera.