Sunteți pe pagina 1din 17

LA CORRUPCIÓN EN LA GESTION PÚBLICA

Resumen: Debemos entender el papel del funcionario público venezolano y el


efecto de la corrupción en el seno de la arquitectura del estado; ya que cada vez
son más los intentos de poder entender la corrupción como el mal latente dentro
de nuestra sociedad y del resto del mundo.

Teóricamente es difícil definir la corrupción y hallar una delimitación específica. A


esto contribuye la inestabilidad del término, la valoración prejuiciada que de él se
hace y las contradicciones surgidas en el momento de clasificar y juzgar las
conductas. En consecuencia, no sería preciso buscar una definición universal, ya
que las características particulares de cada grupo humano, historia, origen y
formación cultural contribuyen al caldo de cultivo de este fenómeno

Objetivo general: El método de investigación para la elaboración de este trabajo


es el método de investigación histórico (referencia de libros y ensayos) que junto
al método antropológico (evolución del hombre y su conducta dentro de la
sociedad) nos permiten distinguir dos (2) tipos de variables: 1- La que permanece
bajo los límites de la tolerancia social y 2- la que sobrepasa cualquier lindero o
tolerancia de cualquier estrato social.

Objetivos específicos: La resultante de la investigación en cuanto al desarrollo


del marco teórico nos

Permitirá entender conceptos y teorías que definen el efecto de la corrupción en


la administración pública

Introducción: El estudio de la corrupción en Venezuela es una derivación de la


conducta no reciproca de la monarquía española hacia la colonia venezolana; el
funcionario que llegaba a nuestra tierra y que ya había ejercido cargo
administrativo en el imperio español; en su mayoría cumplía funciones públicas no
sin dejar de aprovechar el poder para su beneficio propio y para su grupo de
entorno. El efecto del cambio de pensamiento político para el siglo XVll con
respecto a la monarquía acelero que los vasallos vieran al estado español como
una institución política. Trasladándolo a las colonias americanas con todas sus
virtudes y vicios.

Frente a esta situación de deslealtad del estado español de recompensar y


cumplir, con los funcionarios públicos formo la base para que las generaciones
nacidas entre 1500 y 1800 desarrollaran una estructura mental imbuida por una
aversión a si al estado español al cual veían como un vulgar saqueador e
incumplidor de las responsabilidades hacia sus súbditos. Es por eso que a partir
1810 comienzan las irregularidades en la administración pública, se hicieron
notorias como el caso de las aduanas y en los organismos encargados de controlar
y reprimir el contrabando.

Marco teórico.

Palabras Clave: Servicio público, corrupción, deontología, función pública y


poder político

Servicio público: actividad ofrecida por el conjunto de instituciones que


conforman la
Administración pública cuyo objeto consiste en facilitar de modo regular continuo y
sin propósito de lucro, la satisfacción de una necesidad colectiva o de interés
general .Siempre han existido servicios para todos, la vida era en sociedad más o
menos amplia en función de la época histórica.
Debe entenderse también como aquella actividad organizada que se realiza
conforme a las leyes y reglamentos y que su fin es la necesidad colectiva en sus
necesidades, desde un sentido más jurídico

Es directa cuanto el Estado, el Poder público o Político, es el que se hace cargo por
sus medios y órganos administrativos de prestar estos servicios. Y las bases de las
legislaciones son conocidas: Continuidad Suficiencia Rapidez Seguridad Economía
Calidad Eficiencia Innovación

Deontología: Se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones


morales que tienen los profesionales de una determinada materia. La deontología
es conocida también bajo el nombre de "teoría del deber" y, al lado de la axiología,
es una de las dos ramas principales de la ética normativa.

Corrupción: Abuso de poder y mala conducta (genérico) El término corrupción,


proviene del vocablo latino "corrumpere" que quiere decir "echar a perder".

Poder político y la Función pública: El poder político es una consecuencia


lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas que ocupan un cargo
representativo dentro de un sistema de gobierno en un país. El poder político se
identifica en sistemas democráticos con el poder Ejecutivo y legislativo de un país.
El poder que ejerce del gobierno de turno de imponer a la fuerza a un funcionario
público ha incrementado la corrupción en cargos administrativos; muchas acciones
cometidas por funcionarios públicos solo o en complicidad de otros funcionarios u
otros ciudadanos, representantes de organizaciones públicas o privadas con el fin
especifico de apropiarse ilegalmente de dinero, recursos y otro bienes u obtener
cualquier beneficio patrimonial por acto de hacer u omitir, o bien incumpliendo las
normas que regulan las actuaciones. Aclarando que dentro de estas actuaciones
ilegitimas contra el patrimonio público no solo debe hacerse referencia a los
grandes escándalos si no también a las actuaciones de funcionarios y ciudadanos
que se aprovechan o destruyen bienes patrimoniales de poca importancia y que
como tal no pasan a ser casos notorios dentro de nuestra sociedad, pero que cada
vez son más inherente dentro de la conducta humana

ASPECTOS RESALTANTES DEL PERIODO 1813-2011


Un aspecto de la corrupción masiva a comienzos de la segunda república fue la
practicada en la Renta del Tabaco, que unido a la circunstancia bélica, originó en
1813 el decreto de pena capital para los culpables de fraude. (Contrabando en
contra del fisco) La pena de muerte contra los corruptos la decretó Bolívar para
combatir este mal.

En 1824 firma un segundo decreto y en 1826 se firma un tercer decreto que define
la corrupción como “un acto de violación del interés público. Y establecía pena de
muerte a todo funcionario público culpable de robar 10 pesos o más.”
.
En 1832 los funcionarios de la Renta del Tabaco se quejaban del exceso
contrabandista y de la impunidad “protegida descaradamente por los jueces
locales”. Por esta razón, los delincuentes se atrevían a construir cabañas, chozas y
cobijos donde a la vista de todos guardaban mercancía de origen ilícito; los
resguardos mientras tanto, conocedores de estas guaridas, no osaban registrarlas
por estar amparadas “bajo las garantías del asilo doméstico”
Entre 1847 y 1858.
El mismo José Antonio Páez, a pesar de su riqueza, recurrió al peculado y a otros
delitos como el tráfico de influencias para conseguir un préstamo del Banco
Nacional. Luego de las exacciones de un empréstito arbitrario para financiar la
guerra en enero de 1862, Páez fue señalado de utilizar parte de ese dinero en
beneficiar a sus hijas, quienes reclamaban el pago de perjuicios en una finca
heredada de su madre, la difunta Doña Barbarita Nieves. Mientras tanto, a los
empleados no se les pagaba el sueldo respectivo y los soldados permanecían sin
recibir ración.
El ministro más importante durante la dictadura, Pedro José Rojas, negociaba
contratos ilícitamente aprovechando su posición. Este contrato fue hecho con un
comerciante de apellido Servadio y Monsanto en septiembre de 1862 y por el cual
ganó 15 mil pesos. También estuvo vinculado a los siguientes convenios: del gas,
junto a José María Larrazabal, Felipe Jiménez, Servadio y Monsanto y Don Antonio
Ríos, y por lo cual obtuvo una tercera parte del total que fue negociado en Nueva
York; la construcción del faro en Los Roques, cuyo costo fue de 20 mil fuertes, y en
donde fue socio de Marcelino Martín y de un tal Chataing; el negocio de la sal, en
el cual ganó una tercera parte junto a Marcelino Martín, la Casa Boggio y Eloy
González de Valencia; la provisión de armamentos y vestuarios, negocio que
compartió con Marcelino Martín y Justino Anzoátegui; el arreglo y composición de
calles, junto con Alejandro Viso, quien no componía ni arreglaba nada, pues lo que
hacía era “remendar con malísimo empedrado algunas cuadras”; y finalmente, el
negocio de acueductos donde actuó al lado del gobernador Miguel Mujica .
Pero antes de que Pedro José Rojas llegara al poder, se negociaban y se cobraban
contratos por obras inconclusas o no ejecutadas. Pedro Núñez de Cáceres
menciona algunas: carretera Caracas-Aragua (vía El Valle), de la Compañía
Bermúdez y Marcano, a un costo de 60 mil pesos; carretera La Cuesta de Auyamas
a Guarenas, del contratista Felipe Jiménez, a un costo de 20 mil; otro contrato de
Felipe Jiménez por 100 mil pesos; carretera al Tuy, del contratista Faustino
Bermúdez, a un costo de 100 mil pesos; carretera Barquisimeto-San Felipe, del
contratista Eduardo Ortiz, a un costo de 40 mil pesos; Penitenciaría de La Trinidad,
del contratista Olegario Meneses, a un costo de 10 mil pesos; Puente del Guaire,
del contratista Juan Cristósomo Hurtado, a un costo de 40 mil pesos.
Los hermanos Monagas también estuvieron implicados en hechos de corrupción
cuando ejercieron la presidencia. De su clan se destacó la esposa de José Tadeo,
Luisa Josefina Oriach, quien realizó negocios muy turbios con vales y recibos
pertenecientes a empleados públicos. El 8 de abril de 1858 el pueblo de Caracas
quemó una muñeca que simbolizaba a una Judas Iscariote. “Esta Judas
representaba a Doña Luisa la mujer de Monagas, y tenía, en una mano unos
papeles de crédito, y en la otra un bolsón lleno al parecer de dinero. Tanto es el
odio a esta familia, que llaman generalmente la Dinastía Monagas”
Las diversas combinaciones entre el sector público y privado con el propósito de
enriquecerse a través de “fraudes públicos generalizados”, tanto de dineros
como de otros recursos nacionales.
El gobierno de Julián Castro fue una gestión de escándalos y corrupción . Durante
el período marzo 1858 y agosto 1861, transcurren en la presidencia de Venezuela
tres personajes: Julian Castro, Felipe de Tovar (heredero del Conde de Tovar), y
Pedro Gual. En cuestiones de ética administrativa, la historia no recoge mayores
elementos positivos de esta gestión. Sin embargo, si hubo en esa época hombres
al menos con vergüenza. Uno de ellos fue el general oligarca Eduardo Carrillo,
quien sin ninguna necesidad, se suicidó de un balazo en la boca por hallarse
incurso en algunos delitos de carácter administrativo y en el robo de 18 mil pesos.
Núñez de Cáceres compara este suceso, poco frecuente en la historia de
Venezuela, de la forma siguiente: “Más prudente ha sido Mariano Mora: en los
ocho meses que manejó la Tesorería no llevó siquiera libros: se robó una de
cuarenta mil pesos, y no se ha tirado una pistola”
El Mariscal Falcón. Se hizo famoso por su manirrotismo: administraba la hacienda
nacional como si fuera patrimonio personal, regalaba títulos, otorgaba
recompensas y obsequiaba dinero tomado de las arcas públicas. Durante la
presidencia del general Falcón (1864), fue famoso un empréstito contratado en
Londres de 1.500.000 libras. El 40 por ciento de este dinero (600 mil libras), se fue
en pago de comisiones, y el resto se lo repartieron los generales federalistas. El
general José Antonio Sotillo rechazó 40 mil pesos que le ofrecieron, es decir,
menos del 5% del monto total
El presidente Cipriano Castro y el general J.V. Gómez fueron denunciados
por corrupción y de manejar los bienes públicos como si fueran los propios.
Dictadura del Tcr. Marcos Pérez Jiménez. Se institucionaliza en la Venezuela
moderna el nepotismo y la comisión entre el circulo allegado al dictador que luego
se auto nombro general y presidente.
Década del 60 a los 70. Este periodo conformado por los presidentes: Rómulo
Betancur, Raúl Leonis y Rafael Caldera. Surge una incipiente seudo-democracia,
que logra aumentar la burocracia del estado y la participación del gobierno en
forma directa en todos los asuntos del estado
Periodo peresista. (Carlos Andrés Pérez. ) Se consolida la corrupción al más
alto nivel en Venezuela al punto de que nuestra nación pasa de ser el país más
rico del hemisferio pero con los casos más connotados de corrupción de toda
América.
A mediados de la década de 1970, el manejo de los bienes nacionales venezolanos
comenzó a deteriorarse drásticamente. Los acontecimientos políticos en el Oriente
Medio produjeron un incremento abrupto en los precios mundiales del petróleo y,
como resultado, los ingresos petroleros se triplicaron en Venezuela. Los hombres
ordinarios al frente del gobierno de Venezuela se vieron expuestos a tentaciones
financieras extraordinarias. Enfrentado con estas ganancias inesperadas, el
presidente Pérez estructuró un programa que denominó “La gran Venezuela”.
Según este plan, una versión tropical del “Gran Salto Adelante” de Mao, el
gobierno invertiría cerca de 2.000 millones de dólares en proyectos industriales en
el sur del país, diseñados para triplicar la producción de acero en cinco años y
construir nuevas plantas de aluminio. En un momento determinado, existían más
de 300 empresas estatales en Venezuela, ninguna de las cuales era rentable.
Durante la segunda mitad del mandato de Pérez, como resultado de los
caudalosos ingresos provenientes del petróleo, la corrupción se disparó y se
“democratizó”. Hasta aquel momento, la corrupción se había restringido,
esencialmente, al círculo a cargo del poder; ahora, por el contrario, muchos
venezolanos comenzaron a participar, en forma directa e indirecta, del abuso y
uso indebido de los fondos públicos. Al final de la presidencia de Pérez, y a pesar
de los ingresos
Inesperados provenientes del petróleo, Venezuela se había endeudado con los
bancos internacionales.
Entre 1975 y 1998, los niveles de corrupción en Venezuela aumentaron de manera
casi constante y se mantuvieron elevados. Especialmente grave fue el período de
la presidencia de Jaime Lusinchi, de 1984 a 1994. En su estudio sobre corrupción,
la socióloga Ruth Capriles Méndez, de la Universidad Católica Andrés Bello, estima
que, durante su presidencia, hubo un uso indebido y deshonesto de unos 36.000
millones de dólares, en especial a través del programa de control del tipo de
cambio denominado RECADI (Régimen de Cambios Diferenciales). Diversos
factores contribuyeron al incremento drástico de la corrupción:
• La debilidad de las instituciones políticas y sociales.
• La falta de normas y controles administrativos adecuados.
• Los caudalosos ingresos relacionados con la producción petrolera, una
riqueza que no se ganaba, en líneas generales, con el trabajo de la mayoría,
sino que la generaba un pequeño grupo de personal técnico de la industria
del petróleo.
• Los líderes políticos populistas, deseosos de promover un estado de
bienestar a fin de consolidar su posición política, en lugar de guiar al país
hacia una prosperidad estable a través del trabajo y la disciplina social. Estos
líderes persuadieron a los ciudadanos de que el dinero proveniente del
petróleo “pertenecía” al gobierno y que parte de él podría entregarse a la
gente a cambio de su lealtad política. A causa de esta creencia, el uso de los
bienes nacionales para beneficio personal, tanto dentro de la elite política
como a lo largo y a lo ancho de la población, perdió gran parte de su sentido
peyorativo.
La visión benevolente de la corrupción que prevaleció en aquellas décadas puede
ilustrarse mediante el fallo judicial de un caso de corrupción ocurrido en 1982 en el
Ministerio de Agricultura de Venezuela: el tribunal a cargo lo desestimó
sosteniendo que “la suma en cuestión [aproximadamente 20.000 dólares] era
demasiado pequeña en relación al presupuesto total del Ministerio”
En 1997, Pro Calidad de Vida, una organización no gubernamental (ONG)
venezolana dedicada a la lucha contra la corrupción estimó que en los últimos 25
años se habían malgastado o robado aproximadamente 100.000 millones de
dólares del ingreso relacionado con el petróleo.

RECADI en 1983, finaliza el quinquenio del presidente Luis Herrera Campíns


(COPEI). Luego de una reunión donde participó el gabinete de ministros y los
representantes del Banco Central de Venezuela, presidido entonces por el “búfalo”
Leopoldo Díaz Bruzual; se llegó a la conclusión de que había que romper con la
libre convertibilidad de la moneda y se asumió un programa de cambios
diferenciales.
26 de marzo de 1989 “aprovechamiento fraudulento de fondos públicos,
utilización de dólares preferenciales para fines distintos a los declarados
Distribuidora Nueva Zelandia C.A. Maquinarias Royal C.A. Maquinarias Europa,
C.A. Maquinarias Victoria y Maquinarias Onix.
11 de julio de 1988 Caso de los JEEP oficio del MRI número 4027000-58,

Hugo Chávez
Al acercarse el final del siglo XX, Venezuela estaba lista para un cambio político
profundo. Las elecciones presidenciales de diciembre de 1998 le dieron la victoria
a Hugo Chávez. Que había prometido un corte radical con la política anterior,
basada en un sistema en el cuál dos partidos se alternaban en el poder, con
niveles elevados de ineficiencia burocrática y corrupción. Durante la campaña, la
plataforma de Chávez consistió en tres propuestas fundamentales: convocar una
asamblea constituyente para redactar una nueva constitución, eliminar la
corrupción gubernamental y luchar contra la exclusión social y la pobreza.
En noviembre de 1999, el nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, José
Vicente Rangel, dio un discurso en el Centro de Divulgación del
Conocimiento Económico (CEDICE), durante un seminario sobre
“Economía y Corrupción” celebrado en la misma ciudad. En este discurso,
Rangel presentó lo que fue considerado como la posición oficial del nuevo
gobierno en lo relativo a la corrupción. Esta posición puede resumirse de la
siguiente manera:
1. Reconocemos la existencia de una cultura de corrupción sistémica en
Venezuela.
2. Los ciudadanos la identifican, al ver que los hospitales carecen de los
recursos o medicamentos esenciales debido al robo de fondos que han
debido dedicarse a la adquisición de estos insumos.
3. A partir de ahora, la ética jugará un papel central en la vida de nuestra
sociedad.
4. La corrupción aparece por igual en regímenes autoritarios y democráticos y
es más perversa en democracia, ya que requiere la complicidad de muchos.
5. La corrupción ha tenido un costo enorme en Venezuela. Funciona,
esencialmente, a través de la contratación de obras públicas. Los
ciudadanos venezolanos han enviado más de 100.000 millones de dólares al
extranjero. El costo de la corrupción durante los últimos 20 años, según la
ONG Pro Calidad De Vida, es del orden de los 100.000 millones de dólares.
Los costos espirituales y sociales de la corrupción son aún mayores.
6. El 4 de febrero de 1992 [la fecha del intento de golpe de estado de Chávez]
tiene un significado esencialmente ético. El golpe fue una expresión de
protesta popular contra la corrupción venezolana.
7. A fin de luchar contra la corrupción, debemos luchar contra la
confidencialidad y la falta de información de los bancos, las corporaciones
financieras y el sistema judicial.
8. La lucha contra la corrupción debe involucrar a toda la sociedad y a todos los
ciudadanos, a las organizaciones estatales, a las instituciones académicas, a
los medios, a las instituciones religiosas y a las asociaciones políticas,
comerciales y gremiales, a fin de revertir los efectos de la corrupción y
permitir que renazcan nuestros valores morales y éticos.
9. Estamos en las puertas del cambio, y uno de los objetivos principales de este
nuevo gobierno es eliminar la corrupción. Ésta es la única manera de
reinstalar la democracia en nuestro país. El riesgo más importante que
enfrenta este gobierno es no llevar adelante esta lucha con coraje y
decisión, ya que la vieja corrupción tiende a ser inmediatamente
reemplazada por corrupción nueva.
10. Si queremos ser un estado legítimo, necesitamos un sistema judicial en
el que podamos confiar. Sin una justicia digna de confianza, no existe
posibilidad de librar una lucha eficiente contra la corrupción.
11. Como una señal de nuestra determinación de combatir la corrupción,
hemos incorporado en nuestro proyecto de una nueva constitución un
organismo conocido como el Poder Ciudadano, compuesto por el contralor,
el procurador general y el defensor del pueblo, con plena autoridad para
investigar y controlar el funcionamiento del estado y el uso de activos
públicos.
12. Dejaremos de lado la retórica vacía y nos abocaremos a tomar
medidas concretas para que las instituciones funcionen.

Corrupción en el complejo agroindustrial Ezequiel Zamora. Un significativo


caso de corrupción ha aflorado desde 2004 en el complejo agroindustrial Ezequiel
Zamora, situado en Barinas, el estado donde nació Chávez. La Asamblea Nacional,
a diferencia de lo que suele hacer, tomó la decisión de investigar el caso luego de
una acusación pública realizada por el periodista Eleazar Díaz Rangel, quién es un
simpatizante del gobierno de Chávez. A raíz de la investigación, el Ministro de
Agricultura Antonio Albarrán; el director del complejo azucarero, General del
Ejército Delfín Gómez; y 17 miembros de las fuerzas armadas implicados en el
proyecto fueron enviados a cortes criminales. La Asamblea Nacional acusó al
grupo de tomar cerca de 1,3 millones de dólares de los fondos de la planta
procesadora de azúcar, la cuál cuenta con la asesoría de asesores cubanos. El
caso aún no está cerrado. De acuerdo con otra fuente, el 62do Regimiento de
Ingenieros ha sido acusado de malgastar 1.500 millones de dólares de los 2.600
millones asignados al complejo. Esto tampoco ha sido resuelto aún. El ministro
Albarrán se hizo responsable de la negligencia de no haber revelado estos hechos
cuando supo de su existencia, el 23 de septiembre de 2005. De acuerdo con lo que
admitió, ocultó la información porque el país se encontraba en mitad de un
proceso de elecciones parlamentarias y la publicación de los datos habría creado
un escándalo perjudicial para el gobierno de Chávez.

Las diversas combinaciones entre el sector público y privado con el propósito de


enriquecerse a través de “fraudes públicos generalizados”, tanto de dineros como
de otros recursos nacionales.
En el caso venezolano la corrupción se ha querido asociar directamente con la
renta petrolera y los grandes ingresos que percibe el estado por ese rublo y que
han venido afectando de manera directa la conducta del venezolano que de una
forma de vida rural debió sumergirse en una avalancha de dinero petrolero.
(despilfarro, malversación, robo ,tráfico de influencias, etc.)

SOBRE LA PERCEPCION DE LA CRISIS ETICA:


Saul W. Gellerman identifica cuatro racionalizaciones sostenidas comúnmente que
aplican porque los que toman las decisiones no se comportan de forma ética : 1)
la creencia de que La decisión no es “realmente” ilegal o amoral ;2) la creencia de
que la decisión es por el mejor interés del individuo o la corporación; 3) la
creencia de que la decisión es “segura” por que nunca va a ser descubierta o
publicada, 4) la creencia de que ya la decisión ayuda a la compañía, esta ignore y
hasta protege a las personas que la lleva a la practican.

Las encuestas que el público no tiene alta estima a las empresas y a la ética en la
administración. Para revertir esta situación el reto es comprender el verdadero
significado de la ética en la administración, el por qué de su importancia y como
debe integrarse en la toma de decisiones. Tanto la filosofía moral como la teoría
de la administración contienen principios éticos que informaran a los gerentes
interesados.
“Una institución en decadencia… es aquella en que los dirigentes han perdido el
rumbo, han olvidado sobre todo que es lo que están intentando hacer
exactamente”.

EL APRENDIZAJE SOCIO-CULTURAL DE LA CORRUPCION EN VENEZUELA Y


LATINOAMERICA:
La corrupción administrativa practicada en Venezuela desde sus primeros tiempos,
debe
Entenderse como un tipo de conducta aprendida y absolutamente desligada de la
condición ingénita del individuo. Ese rasgo, como cualquier manifestación
comportamental del hombre, se asimilaba a través de la observación, el modelaje
y el aprendizaje social resalta la aptitud del individuo para aprender conductas por
intermedio de la observación de un modelo, bien por la recepción instruccional sin
tener necesidad exclusiva de recurrir a la experiencia directa; o bien combinando
este recurso con la ejecución práctica de actividades.
Es así como observando a los demás y ejecutando acciones, pueden obtenerse
habilidades cognitivas y nuevos patrones de conducta de los cuales antes
carecíamos, pero una vez que son aprendidos, comienzan a emitirse con
frecuencia. La emisión puede ocurrir ipso facto o gestarse a través de un proceso
histórico. En esta sucesión los acontecimientos modelados se atienden, se
retienen, se reproducen simbólicamente y se manifiestan conductualmente a
través de estímulos motivacionales.
El suceso modelado es una forma de comportamiento reflejada por un individuo o
grupo. Estas conductas, desde el punto de vista público y psicosocial, abarcan
diversos tipos comporta mentales. De todos resaltan aquellos que muestran
mayores expectativas favorables para el observador, quien estaría dispuesto a
imitarlos si se vislumbran como útiles y convenientes. La práctica de una conducta
observada se potencia si ésta proviene de un modelo con un elevado status
cultural, social o político, es decir, un individuo de alta competencia, poder y
prestigio. Los modelos con estas características, individuales o sociales, tienen
mayor probabilidad de ser seguidos en sus conductas, tanto por miembros de su
grupo, como por otros inferiores en la escala social.
Una vez que el observador aprende una nueva conducta queda en libertad de
manifestarla o
No, es decir, de adoptar conductualmente el comportamiento de acuerdo a sus
expectativas e intereses, y teniendo presente los grados de refuerzo vicario, el
castigo y el auto-refuerzo.
La influencia social se manifestaba cuando cualquier acción, individual o de grupo,
desencadenaba reacciones iguales, opuestas o parecidas en personas de ciertos
estratos con características similares.

INTRODUCION AL ESTUDIO DE LA BUROCRACIA CONTRA EL


BUROCRATISMO:
La burocracia es un modelo de organización enmarcado dentro del enfoque
estructuralista de la dirección, que es propio para que el trabajo se realice
racionalmente mediante una división funcional de las tareas y estableciendo una
jerarquía que opera de acuerdo a un conjunto de normas y procedimientos, para
alcanzar los fines propuestos.” Burocracia es establecer normas y garantizar su
cumplimiento; formalizar el comportamiento y garantizar la disciplina; definir las
funciones y actividades y garantizar el cumplimiento de los objetivos; establecer
los flujos de procesos y garantizar la satisfacción de los clientes; definir los niveles
de autoridad y garantizar la toma de decisiones oportunas y certeras, etc.
El burocratismo.” Que es el “mal” empleo de lo establecido por la burocracia y
muchas veces la actitud que asumen los directivos, funcionarios y trabajadores,
para escudarse, salvaguardarse, parapetarse de sus insuficiencias, desatinos y
malas prácticas administrativa.

CAUSAS QUE LLEVAN AL BUROCRATISMO. Una de ellas es la falta de motor


interno. Es decir la falta de interés del individuo por rendir su servicio al Estado y
por superar una situación dada. Se basa en una falta de conciencia o, en todo
caso, en el conformismo frente a lo que anda mal. Se puede establecer una
relación directa y obvia entre la falta de motor interno y la falta de interés por
resolver los problemas. En este caso, ya sea que esta falla del motor ideológico se
produzca por una carencia absoluta de convicción o por cierta dosis de
desesperación frente a problemas repetidos que no se pueden resolver, el
individuo, o grupo de individuos, se refugian en el burocratismo, llenan papeles,
salvan su responsabilidad y establecen la defensa escrita para seguir vegetando o
para defenderse de la irresponsabilidad de otros.

La falta de organización tiene como característica fundamental la falla en los


métodos para encarar una situación dada. Ejemplos podemos ver en los
Ministerios, cuando se quiere resolver problemas a otros niveles que el adecuado o
cuando estos se tratan por vías falsas y se pierden en el laberinto de los papeles.
El burocratismo es la cadena del tipo de funcionario que quiere resolver de
cualquier manera sus problemas, chocando una y otra vez contra el orden
establecido, sin dar con la solución. Es frecuente observar cómo la única salida
encontrada por un buen número de funcionarios es el solicitar más personal para
realizar una tarea cuya fácil solución solo exige un poco de lógica, creando nuevas
causas para el papeleo innecesario.

La falta de conocimientos técnicos suficientemente desarrollados como para


poder tomar decisiones justas y en poco tiempo

Revista Cuba Socialista, La Habana, febrero de 1963, año 3. Ernesto


"Che" Guevara: "Contra el burocratismo
TÉCNICAS DE LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Entre las medidas propuestas se destacan:

• Fortalecimiento de nuestra educación, con elementos mucho más éticos y


correctos.

• El mejoramiento del Poder Judicial.

• El desarrollo de una prensa libre y justa.

• La creación o el fortalecimiento de instituciones de auditoría independiente.

• Garantía de transparencia en el manejo de fondos públicos.

• Garantía de transparencia en el financiamiento de partidos y campañas


políticas.

• La elaboración de un código de conducta para los titulares de cargos públicos,


que incluya la declaración de bienes y la prohibición de aceptar regalos y
favores.

Políticas Educativas del gobierno:

Estas políticas, tienden a rescatar y promover los valores de la decencia, la


honradez, el servicio público y otros similares desde los niveles iniciales de la
educación formal e informal, tienen un efecto indudablemente importante y básico
en materia de lucha contra la corrupción. No puede dejar de mencionarse el papel
fundamental que juega en este proceso la opinión pública, especialmente a través
de los periodistas y los medios de comunicación. En este sentido, debe facilitarse
todo proceso que permita denunciar los actos de corrupción, con apego a la ética
periodística, sin el temor de sanciones penales que podrían constituir un
instrumento de censura altamente inconveniente para los intereses públicos.

Se debe iniciar un estudio, con las autoridades del Ministerio de Educación Pública,
de aquellas materias en las cuales se imparten valores a los efectos de determinar
la filosofía, principios y estrategias en el área de actividad educativa para que
mediante afiches, concursos, mensajes en la radio, televisión y prensa se
profundicen sobre éstos en los niveles I, II, III, IV ciclo y nivel universitario. Se
recomienda elaborar una campaña nacional que fortalezca y promueva nuestros
valores no solo en el campo laboral sino también de la familia y de la sociedad,
con la participación de las diferentes iglesias y cultos religiosos.
También se propone emitir la normativa pertinente desde los más altos niveles a
los efectos de que cada organización establezca su filosofía, misión y visión
tornando en cuanta los valores para crear así una organización fundamental en la
vivencia de éstos en la proyección de un óptimo Servicio Público. Además se debe
alcanzar, mediante acciones de capacitación y aprendizaje, que los propios
funcionarios públicos estén debidamente preparados, profesional y técnicamente,
para detectar denuncias y combatir las nuevas conductas delictivas que generan
corrupción.

Ética y función pública:

Nuestro sistema político tiene como base fundamental su legitimidad. Esta


legitimidad se alimenta diariamente cuando el pueblo cree y así lo acepta, que el
Gobierno se interesa y trata de solucionar sus problemas y que en esa tarea utiliza
adecuadamente los recursos públicos, actuando con transparencia y objetividad
en el ejercicio de la función pública, en pro del bien común. Esto nos lleva a hablar,
dentro del proceso de legitimación, de la necesaria existencia de una ética de la
función pública que oriente las acciones del Gobierno en la búsqueda del bien
común como fin último del Estado.

La ausencia de ética en la función pública se traduce en corrupción de los


funcionarios y con ello se deslegitima el sistema político. La erradicación de la
corrupción tiene que darse desde diversos ángulos y por medio de diversas
acciones. Una de ellas es la promoción de los valores sociales que fundamentan y
orientan la acción pública. En este aspecto, una política de educación cívica clara y
definida que transmita el mensaje de la ética en la función pública en todos los
niveles ciudadanos, con plena participación de la sociedad civil es una herramienta
útil y eficaz.

También es necesaria la actuación legislativa para producir normas y cuerpos de


leyes que permitan la fiscalización de la actividad de la Administración Pública y se
regule debidamente la responsabilidad de los funcionarios públicos y las garantías
procesales de los ciudadanos para requerirla.

Los valores que orientan la función pública como la lealtad, eficiencia, probidad y
responsabilidad originan consecuentes deberes y obligaciones para el servidor
público como lo son el deber de confidencialidad, de imparcialidad y de objetividad
en el desempeño de su cargo.

La corrupción actualmente amenaza seriamente el funcionamiento y la


credibilidad en las nacientes democracias latinoamericanas y debilita
peligrosamente la legitimidad de aquellos sistemas presuntamente consolidados.
Al implicar un acceso discriminatorio al poder decisional de una estructura
gubernamental, golpea el corazón mismo del sistema y hace dudar al ciudadano
de las bondades de la estructura democrática.

Políticas y acciones del gobierno en la lucha contra la corrupción:

En síntesis, una política pública adecuada para combatir el fenómeno de la


corrupción debe tomar en consideración, entre otros, los siguientes aspectos:

a) Políticas preventivas que tiendan a disminuir los incentivos para que los
funcionarios públicos adulteren el ejercicio de sus funciones en interés privado
y que los particulares puedan comportarse normalmente en el ejercicio de sus
actividades sin desgastar su tiempo, esfuerzo y recursos en procurar el favor de
los gobernantes.

b) Políticas represivas: a pesar de los esfuerzos que se puedan hacer en materia


de prevención, siempre la actividad represiva sirve para desalentar
comportamientos inadecuados en esta materia. Por ello, la revisión de las
consecuencias dañosas frente a las actuaciones corruptas es un instrumento
importante de política pública.

c) Políticas educativas: todo programa tendiente a rescatar y promover los valores


de la decencia, la honradez, el servicio público y otros similares desde los
niveles iniciales de la educación formal e informal, tienen un efecto
indudablemente importante y básico en materia de lucha contra la corrupción.
No puede dejar de mencionarse el papel fundamental que juega en este
proceso la opinión pública, especialmente a través de los periodistas y los
medios de comunicación. En este sentido, debe facilitarse todo proceso que
permita denunciar los actos de corrupción, con apego a la ética periodística, sin
el temor de sanciones penales que podrían constituir un instrumento de
censura altamente inconveniente para los intereses públicos.
CONCLUCIONES.

La corrupción ha dominado la historia de Venezuela. Las razones parecen claras.


La corrupción tiene lugar cuando existen un motivo, una oportunidad e
impunidad de acción. En el caso Venezolano, todos estos factores están
presentes de manera considerable.

Motivo

Un motivo frecuentemente alegado por los burócratas involucrados en la


corrupción son los bajos ingresos. El sistema burocrático de Venezuela
tradicionalmente ha hecho lo posible por pagar salarios bajos, justificando esta
práctica en pretensiones de austeridad en la gestión de los fondos públicos. Los
resultados han sido negativos. Los burócratas de bajo nivel piden dinero al público
para realizar las tareas más básicas. Los burócratas de alto nivel piden comisiones
a los contratistas privados para asignarles contratos. Cuando la autoridad está
sumamente concentrada en algunos funcionarios o en una sola persona..

Oportunidad

La oportunidad de ejercer la corrupción surge cuando no existen controles


administrativos ni procedimientos, cuando hay pocos mecanismos de control y
equilibrio, y cuando la rotación burocrática es alta, lo que impide la consolidación
de una cultura organizativa estable con tradición de eficiencia y honestidad. La
rotación de burócratas de alto nivel ha sido muy elevada; hasta cinco o más
ministros se han turnado en cargos en el gabinete. De hecho, los cambios en el
gabinete de Venezuela son tan frecuentes que resulta difícil mantener listas
actualizadas. En los niveles más bajos, la rotación es también muy alta. Cuando
esto se combina con una ausencia general de rendición de cuentas, florece la
gestión irregular en el manejo de los activos públicos.

Impunidad

Además del motivo y de la oportunidad, la impunidad es uno de los principales


factores que contribuyen a la incidencia e intensidad de la corrupción. Los montos
sumamente elevados de dinero que recibe el gobierno venezolano por el petróleo,
junto con la falta de controles y la existencia de una burocracia lista para
apropiarse de su parte del botín, se convierten en un fuerte incentivo para la
corrupción, especialmente si no existe castigo alguno. Los casos descritos en este
estudio ilustran el desperdicio o la apropiación ilegal de miles de millones de
dólares, pero aún no se ha encarcelado a un solo empresario o funcionario
corrupto por ello. Algunos de los funcionarios que se enriquecieron públicamente
perdieron sus cargos, pero no se tomó ninguna otra medida en su contra. Viven
disfrutando de su riqueza y sin que se les moleste.
Para reducir la corrupción de manera significativa en Venezuela, sería
necesario eliminar los motivos y las oportunidades, y castigar a los
responsables. En nuestro país se generalizo la afirmación de que ser corrupto no
es ser honrado: es ser tonto y casi nadie quiere ser tonto. Además de otra frase
popular: yo no quiero que me des, sino que me pongas donde hay que yo me
encargo del resto.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

La herencia colonial de América Latina, Siglo XXI, Méjico, 1970.

AUTOR Stanley y Stein………………………………………………………………………..


Pág. 41 al 78

PLOMO A PLOMO ES GUERRA

AUTOR .JUAN CARLOS ZAPATA…………………………………………………………..


PAG 136…….. 158

LA CORRUPCION EN VENEZUELA …………………………………….. EDITORES


VADEL HERMANOS

DOCTOR(ES) MANUEL R.RIVERO, HECTOR A.PUJOL, DOMINGO A. RANGEL,


JOSE G. ANDUEZA

ETICA EN LAS ORGANIZACIONES………………………………………………EDUERDO


SOTO PINEDA
“Diccionario de la Corrupción en Venezuela,” 1984-1992

Ediciones Capriles (Caracas: Consorcio de Ediciones Capriles, 3 de


diciembre de 2002).

S-ar putea să vă placă și