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Curso
2003/2004
CENTRALES TELEFÓNICAS NORTEAMERICANAS EN LOS
AÑOS 20. ESTUDIO DE LA FORMACIÓN DE UNA
TIPOLOGÍA ARQUITECTÓNICA.
Índice de contenido
1 Introducción .......................................................................................................................................3
1.1 Objetivos..............................................................................................................................................5
1.2 Metodología y fuentes.......................................................................................................................6
2 El servicio telefónico hacia 1920 ..................................................................................................8
2.1 La automatización ............................................................................................................................10
2.2 Universalización del servicio ..........................................................................................................15
3 Las grandes centrales norteamericanas ..................................................................................20
3.1 Edificios de oficinas e industriales de la época...........................................................................20
3.2 El edificio Barclay- Vesey.................................................................................................................24
3.2.1 Influencia del concurso para el Chicago Tribune ..........................................................25
3.2.2 El primer set- back skyscraper.........................................................................................27
3.2.3 La decoración .....................................................................................................................29
3.3 Otros edificios de Voorhees, McKenzie & Walker........................................................................35
3.4 La región de los Grandes Lagos.....................................................................................................36
3.5 Centrales del Oeste..........................................................................................................................42
3.6 Centrales del Sur..............................................................................................................................46
3.7 El edificio de Pacific Bell en San Francisco....................................................................................48
3.8 Centrales de Canadá........................................................................................................................50
4 Evolución y conservación de los edificios...............................................................................52
4.1 Evolución en el tiempo. ...................................................................................................................52
4.2 Protección de las centrales históricas...........................................................................................55
5 El modelo americano llega a España.........................................................................................61
Bibliografía ...........................................................................................................................................65
2
UNED. Programa de doctorado en historia del arte.
Curso 2003/2004
1 Introducción
La central telefónica es un tipo de edificación que hasta el momento no ha despertado
gran interés como objeto de estudio sistemático. Existen excelentes monografías sobre
algunos edificios que se han convertido en hitos urbanos1 y hay también bibliografía diversa
sobre la evolución del servicio telefónico. Sin embargo, por las especiales características que
después se detallarán, no hay obras de conjunto sobre la arquitectura de las centrales
similares a las que pueden encontrarse para otras infraestructuras de servicios públicos.
A diferencia de las estaciones de ferrocarril o del sistema de generación y distribución
eléctrica, por no citar otras tipologías más fácilmente identificables como puramente
industriales, el impacto de las telecomunicaciones en el entramado urbano no resulta muy
llamativo. Sólo algunos elementos de dimensiones colosales pueden convertirse en referentes
simbólicos pero la mayoría de las veces, los efectos visibles son noticia por negativos.
Instalaciones y antenas de telefonía móvil, tendidos de cable aéreo y la apertura de zanjas
para el soterramiento de canalizaciones nos revelan parte del sistema nervioso de la
sociedad de la información.
Las telecomunicaciones no se
perciben fácilmente como un servicio
que requiere una infraestructura de
carácter industrial. Hablar desde el
teléfono de nuestra casa con un
interlocutor que viaja en su coche al
otro lado del planeta es una operación
cotidiana. El usuario no tiene
conciencia del equipamiento y
organización que hacen posible este
prodigio tecnológico2. El teléfono
doméstico está conectado por un par de
cobre subterráneo a su central local, un
Ilustración 1. Anuncio de AT&T de 1915. La
edificio distante escasos kilómetros en comunicación telefónica es prodigiosa. Fuente: Bell
el caso más desfavorable. En su interior, System Memorial
un equipo de conmutación se encarga
de descifrar los números que se van marcando y en función de ellos encamina la llamada a
1 El texto de referencia para el edificio BarclayVesey de Nueva York y otras obras del estudio McKenzie, Voorhees & Gmelin es la tesis
doctoral de Meredith Arms: The architecture of Ralph Thomas Walker: 19191930, de 1995, a la que nos referiremos como [ARMS]. El
edificio de la Telefónica de Pedro Navascués es una obra de valor inapreciable porque en ella se analiza este primer rascacielos de la
Gran Vía desde el punto de vista histórico y arquitectónico con capítulos dedicados a los aspectos constructivos y de equipamiento
telefónico. En cuanto a la telefonía, el libro de Herbert Casson “The history of the telephone”, editado en 1910, es el clásico de
referencia para los primeros años de desarrollo del sistema Bell. The telephone book: Bell, Watson, Vail and American life, 18761983
de Boettinger, cubre todo el periodo de existencia del Bell System, hasta su disgregación por sentencia judicial el 1 de enero de
1984.
2 Las palabras de hace casi cien años de Herbert Casson muestran que esta situación de desconocimiento de lo que ocurre en el
interior de una central, no es nueva: The crowning glory of a telephone system of today is not so much the simple telephone intself, nor
the maze or mileage of cables, but rather the wonderful mechanism of the Switchboard. This is the part that will always remain
mysterious to the public. It is seldom seen, and it remains as great a mistery to those who have seen it as those who have not. Explanations
of it are futile. As well might any one expect learn Sanscrit in half an hour to understand a switchboard by making a tour of investigation
around it. It is not like anything else that either man or Nature has ever made. It defies all metaphores and comparisons. It cannot be
shown by photography, not even in moving pictures, because so much of it is concealed inside its wooden body. And few people, if any, are
initiated into its inner mysteries except those who belong to its cortege of inventors and attendants.
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otra central de mayor jerarquía. La llamada ocupará recursos de tres o cuatro centrales hasta
llegar a un punto de interconexión internacional, donde un complejo equipo de
comunicaciones por satélite o un cable óptico transoceánico cursarán la llamada hasta el país
de destino. Allí, tras otros tres o cuatro saltos más, la red de telefonía móvil se encargará de
localizar la antena más próxima a la posición del destinatario y establecerá el contacto. Todo
esto se realiza en escasos segundos y, aunque se ha descrito de forma muy simplificada,
permite hacerse una idea de lo compleja que es la red que permite establecer
simultáneamente millones de esas llamadas a diario.
Los recursos empleados pueden clasificarse en dos grandes categorías, la planta exterior
compuesta por los elementos que unen una central con otra o con el usuario (cables, fibra
óptica, enlaces de radio, etc) y la interior (equipos de conmutación, transmisión,
señalización, tarificación, etc.). Esta planta interior es la que se aloja en las centrales. Se
trata de maquinaria no contaminante 3, inaudible y oculta a la vista del público, en edificios
distribuidos por toda la ciudad y no siempre claramente identificables, de acceso restringido
por motivos de operación y seguridad.
Se añade otra circunstancia muy particular de la telefonía que no ha contribuido a
atraer la atención de los expertos en arqueología industrial. La mayoría de las instalaciones
fabriles de las primeras décadas del siglo XX han desaparecido por obsolescencia. La
catalogación y protección de este patrimonio, con frecuencia motivadas por proyectos de
desarrollo urbano sobre antiguos terrenos industriales, han favorecido la investigación y el
aprecio de sus valores estéticos. Por contra, la mayoría de los edificios a los que aludiremos
en este estudio, datados en los años veinte, continúan prestando el mismo servicio para el
que fueron originalmente construidos, y no es previsible que dejen de hacerlo a corto plazo.
Esto resulta sorprendente teniendo en cuenta que pueden localizarse en zonas privilegiadas
de las grandes ciudades donde el precio del terreno es más elevado4. Las razones son de
naturaleza técnica y en última instancia económica. La distancia máxima del par de hilos
que unen al abonado con la central es de unos cinco kilómetros. Esta es la causa por la que
las centrales se encuentran dispersas por toda la ciudad.
Pese a que la tecnología ha ido evolucionando a gran velocidad y los equipos actuales
no tienen apenas relación con los de hace ochenta años, el bucle del cliente de una zona
céntrica que hoy soporta una comunicación ADSL es virtualmente idéntico al que pudo
contratar su abuelo. El coste en tiempo, dinero e interrupción del servicio para cambiar
todas las acometidas que llegan o salen de una central es inabordable, un problema de
magnitud comparable al de modificar el ancho de la red ferroviaria. Eso hace que sean muy
escasas las que hayan cambiado de uso5 y que no se encuentren apenas ejemplos de edificios
en ruina, lo que ha privado a las centrales de ese pequeño halo de romanticismo que
3 La única excepción con los generadores diesel, que entran en servicio en caso de interrupción del suministro eléctrico. Las baterías
eléctricas son también elementos delicados por contener plomo y ácidos, pero el problema se presenta sólo en el momento de su
sustitución.
4 Un caso muy llamativo es el del edificio BarclayVesey situado a escasos metros de Wall Street. Su exterior e instalaciones sufrieron
graves daños por el derrumbe de las Torres Gemelas y el edificio 7 del World Trade Center el 11 de septiembre de 2001. La compañía
Verizon (heredera directa de la New York Telephone Company) hizo un esfuerzo extraordinario por restaurar el servicio que presta a
300.000 líneas de teléfono y 3,6 millones de circuitos de datos durante el mes que siguió a la tragedia. Ni siquiera en esas
circunstancias se planteó el traslado. El 15 de octubre, el vicepresidente de Verizon, Lawrence Babbio, en declaraciones al New York
Times, afirmó: It would take Verizon five years to build alternate pathways for all the telephone lines that wind their way into and out the
New York Telephone Building. And Verizon has no plans to do so.
5 En el capítulo 4 veremos algunos ejemplos.
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refuerza el atractivo de otras construcciones industriales.
Otra peculiaridad que se deriva del hecho anterior es el crecimiento del edificio original
en anchura y altura por sucesivas adiciones. Las ampliaciones se van acometiendo a medida
que la demanda aumenta sin que, por regla general, se respete el estilo del primer
arquitecto. Esto ha dado lugar a la acumulación en una misma manzana de, por ejemplo, un
núcleo primitivo neogótico, con suplemento artdéco en altura y cuerpos laterales en estilo
internacional o extremo brutalismo años 70. Las centrales producen así, en unas pocas
décadas, un fenómeno general en aquellos edificios de uso continuado durante mucho
tiempo, como las catedrales.
1.1 Objetivos
El objetivo de este trabajo es estudiar la arquitectura de las grandes centrales telefónicas
de Estados Unidos en los años veinte, como paso previo para una futura investigación sobre
el patrimonio inmobiliario de Telefónica de España. El desarrollo de la telefonía en América
del Norte tuvo lugar con gran adelanto sobre Europa en general y España en particular.
Entre el final de la Primera Guerra Mundial y el crack de 1929, la expansión económica
favoreció la extensión del servicio6. La todopoderosa American Telephone & Telegraph llevó a
cabo amplios programas de inversión para atender una demanda creciente. La construcción
de edificios para albergar los equipos fue una parte más de los proyectos de ampliación de la
red. Su diseño y ejecución se encargó a unos pocos estudios de arquitectura.
6 A pesar de que en 1900 existían ya todos los sistemas de comunicación que constituyen la Telecomunicación, si bien es verdad que en
estado muy incipiente, no es hasta entrada la década de los años veinte cuando se aplican eficazmente para prestar servicios útiles a la
sociedad. [ROME] p. 22
7 Each of the American Telephone and Telegraph Company's twentyfour subsidiaries maintained an association with an architect who was
responsible for ensuring that the design of new telephone buildings was in keeping with architectural trends and with the architectural
climate of the regions for wihich they were designed. [ARMS] p. 94
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Es importante no perder de vista esta originalidad. En cada época los arquitectos deben
dar respuesta a problemas novedosos y la que encontraron los arquitectos norteamericanos
en los años 20 marcó el desarrollo de toda la construcción de centrales. Algunas de ellos, son
exponentes de la mejor arquitectura de su época. Sin duda, el edificio BarclayVesey de Ralph
Thomas Walker para la New York Telephone Company es el modelo que influyó en todos los
posteriores. Fue además uno de los edificios más admirados de la década. Le Corbusier
utilizó su fotografía como portada en la edición inglesa de “Hacia una nueva arquitectura” de
1927, en la que afirma que se puede encontrar la arquitectura en el teléfono y en el Partenón.
En España, la arquitectura americana se introdujo a raíz de la creación de la Telefónica.
Pese a su decoración inspirada en el barroco madrileño, el edificio de Ignacio de Cárdenas en
Gran Vía, fue proyectado y construido como un rascacielos neoyorquino a pequeña escala. La
adopción de un proceso de diseño normalizado con concesiones decorativas a los elementos
autóctonos que se repitió en todos los edificios de la CTNE anteriores a la Guerra Civil, fue la
trasposición a tierras hispanas del exitoso sistema de AT&T.
1.2 Metodología y fuentes
Investigar un tipo de edificio muy poco estudiado es una motivación encomiable. Podría
decir que ese fue el objetivo con el que nació este trabajo, pero sería faltar a la verdad. Que
la central telefónica no levanta pasiones entre los tratadistas es una constatación posterior a
la idea de escribir sobre el impacto de las infraestructuras de telecomunicaciones en el
entramado urbano.
Durante los primeros meses del proceso de documentación, que ha demorado dos años,
se hizo evidente la gran dificultad de encontrar libros, artículos o cualquier material impreso
que pudiera dirigir los primeros pasos. Tras limitar el objetivo inicial del trabajo a la central
telefónica como tipo particular de edificio, invertí muchas horas en rastrear Internet a la
busca de documentos. Encontré, con pesar, que en inglés no hay un término unívoco para
decir central telefónica, sino que puede ser central office, telephone building, switch building,
central exchange o una combinación aun más complicada. Puede parecer un contratiempo
menor, pero a la hora de utilizar los servicios de Google o Altavista, es vital saber como se
escribe lo que se busca.
Todos los datos que se incluyen en este estudio han sido verificados por lo menos con
dos fuentes. No es infrecuente encontrar errores de bulto en las fechas de construcción o en
la atribución de autoría de un edificio. En estos casos, se ha otorgado siempre credibilidad a
las fuentes impresas bien documentadas o a sitios como la base de datos de edificios
emporis.com, a la que agradezco la precisión pero nunca perdonaré que sus excelentes
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fotografías tengan todas copyright. En relación con este asunto, todas las imágenes incluidas
pertenecen a sitios que no declaran explícitamente dicha prohibición de reproducción. En
algunos casos, se ha escogido una imagen de peor calidad pero sobre la que no había dudas
de atribución y posibilidad de uso.
No puedo dejar de agradecer a todos los aficionados a la fotografía, la historia del
teléfono o el saber en general, la generosa puesta a disposición de material para el que sepa
encontrarlo. Tampoco me olvido de las oficinas de turismo, organismos públicos, gacetas
locales o incluso empresas de reformas de albañilería por las fotos que seguramente nunca
sospecharon que acabarían en un estudio como éste.
Por lo que respecta a la bibliografía, aun siendo escasa, he procurado consultar todo lo
disponible. En especial debo agradecer a la Dra. Meredith Arms su ayuda para conseguir una
copia de su tesis sobre la arquitectura de Walker y a Pedro Navascués por haber escrito un
libro de valor incalculable como El edificio de la Telefónica. Sin estos dos trabajos y sin los
ánimos de María Dolores, habría llegado a la conclusión de que me estaba esforzando en un
asunto carente de interés.
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2 El servicio telefónico hacia 1920
It is possible to connect every man's house, office or factory with a
central station, so as to give him direct communication with his neighbors. It
is conceivable that cables of telephone wires could be laid underground, or
suspended overhead, connecting by branch wires with private dwellings, shops,
etc. and uniting them through the main cable with a central office.
Alexander Graham Bell8
Frente a este coloso, la primitiva empresa de Bell
vendía o alquilaba los teléfonos por pares. Sólo unos
pocos hombres de negocios o profesionales del área de
Boston utilizaban el nuevo invento para conectar su
domicilio con su oficina. Para poder competir con
éxito con el telégrafo era indispensable crear una red
que permitiera a un abonado hablar con cualquier otro
y para conseguir esto, resultaba necesario que en algún
punto alguien o algo se encargase de conectar el
teléfono del que llama con el del llamado. Así es como
surgió la necesidad de la central telefónica, un edificio
unido a cada domicilio por cables aéreos o Ilustración 2. Operadoras trabajando con
subterráneos en el que, inicialmente, por medios un conmutador manual arcaico (1882).
manuales se llevaba a cabo el proceso de conectar los Fuente: Bell System Memorial
dos extremos de la llamada.
8 Carta escrita por el inventor a un grupo de inversores ingleses, en 1878, sólo dos años después de registrar su patente. Citado en
[CASS].
9 Por extraño que hoy parezca, la aparición del teléfono no produjo impacto y su desarrollo fue mucho más lento que el de otros sistemas. En
1876 las necesidades de comunicación de la sociedad habían sido cubiertas por el telégrafo de una forma espectacular. Puede considerarse
lo que supuso para la Humanidad el funcionamiento, en 1866, de los cables submarinos entre Europa y América, que permitían tener la
contestación a un mensaje al cabo de pocos minutos, cosa que hasta entonces requería varios meses. Por otra parte, el tipo de información
a que se estaba acostumbrado desde la antigüedad era la escritura. Es evidente que, en el momento de aparecer el teléfono, no existía una
necesidad y es considerado más como un juguete o un signo de refinamiento. [ROME] p. 21
La primera central comercial empezó a prestar servicio el 28 de enero de 1878 en New
Haven, Conneticut11. Mediante un mecanismo de conmutación muy primitivo, los 21
abonados de la ciudad podían comunicarse entre sí, con la limitación de que no podía haber
más de dos llamadas simultáneas.
Ilustración 3. Imagen del primer conmutador comercial, el de la
central de New Haven.
No es objeto de este trabajo resumir el desarrollo de la tecnología telefónica desde 1876
hasta 1920, pero es necesario enumerar algunos hechos que explican como era el servicio a
finales de la Primera Guerra Mundial y por qué se produjo la gran expansión. Desde el punto
de vista de la organización empresarial, en 1913 AT&T había alcanzado un acuerdo12 con el
Departamento de Justicia para evitar la ley antimonopolio. La compañía se comprometía a
no crecer a costa de adquirir operadoras locales independientes, a permitir que éstas se
conectasen a su red de larga distancia y a abandonar su participación en el negocio
telegráfico. Aunque lo que se conoce como el Sistema Bell no llegó a controlar más del 35%
del territorio de Estados Unidos prestaba servicio al 83% de la población. Además, disponía
de la única red de larga distancia, que desde 1915 permitía realizar llamadas de costa a
costa del país. Esta privilegiada situación haría de AT&T la empresa más capitalizada de
Estados Unidos hasta que en 1984 una decisión judicial forzó el fin del cuasimonopolio. La
salud financiera de AT&T está en el origen de su crecimiento en los roaring twenties. El otro
factor determinante fue un cambio tecnológico necesario para poder atender millones de
llamadas al día.
10 [ROME] p.21
11 Capítulo “The Exchange Idea” en [BENS]
12 Capítulo “Telephone History 1892 to 1913” en [TEWR]
2.1 La automatización
Esta gran cantidad de personal requería una buena iluminación para trabajar y servicios
auxiliares como salas de descanso o cafetería. Hasta 1919, la AT&T y todas sus compañías
filiales mantuvieron el sistema manual, aunque desde finales del siglo XIX se había
desarrollado un sistema de conmutación completamente automático, con marcación
numérica, que evitaba la intervención humana en las comunicaciones de abonados de la
misma central. Este sistema, denominado Strowger13 o “paso a paso” por la forma de trabajo
del equipo, estaba llamado a sustituir a las operadoras en las llamadas locales a corto plazo
ya que resultaba mucho más económico, rápido y fiable14. Sin embargo, AT&T rechazó su
adopción durante largo tiempo por motivos de política comercial ya que Strowger fabricaba
equipos para las empresas de la competencia15.
13 La figura de Almon Strowger pone de manifiesto las posibilidades del emprendedor en una sociedad de libre mercado, aun en un
sector sometido a presiones monopolísticas. Strowger era empresario de pompas fúnebres. La leyenda atribuye la construcción del
primer conmutador automático práctico a su enojo porque la operadora privilegiaba a la competencia. La idea de Strowger fue
evitar la intervención humana para acabar con las distorsiones que esto introducía en el mercado. Sus equipos fueron adoptados en
fecha temprana por las compañías ajenas al sistema Bell. Siempre han tenido fama entre los técnicos de ser muy resistentes y
requerir escaso mantenimiento. Todavía quedan bastantes en funcionamiento, en cooperativas que prestan servicio a comunidades
rurales en Estados Unidos.
14 Telephone switchboards grew larger and more elaborate as more and more people got telephones in the late 19th century. They also began
to be designed with more and more features, such as bells or lights that told the operator when a line was busy. There were so many
telephone subscribers by about 1910 that inventors and telephone companies around the world began to look for ways to make telephone
switching automatic. The most famous of the independent inventors was Almon Strowger, but the automatic switching he invented in
1891 was not implemented on a large scale until years later. It was not until after 1919 that automatic switching began to be used by a
major telephone company. Around that time, the American Telephone and Telegraph (AT&T) began giving customers telephones with dials
on them, and installing automatic switching equipment in its central offices. Virtual Museum del Institute of Electric and Electronic
Engineers, prestigiosa asociación profesional de los ingenieros estadounidenses.
15 En [CASS] podemos leer el siguiente juicio, técnicamente insostenible, que refleja la ideología que por entonces reinaba en AT&T:
Since then, there have come some switchboards that are wholly automatic. Few of these have been put into use, for the reason that a
switchboard like a human body, must be semiautomatic only. To give the more efficient service, there will always need to be an expert to
stand between it and the public.
La primera respuesta de AT&T en el campo de la
conmutación automática fue el sistema denominado
Panel Switching. Fue un desarrollo de los Bell Labs, la
unidad de investigación de la compañía que se
convirtió en la institución científica privada más exitosa
de Estados Unidos16. Este equipo no fue una de sus
invenciones más exitosas. Se basaba en el mismo
principio que el sistema Strowger, pero era
excesivamente voluminoso y de mantenimiento
complicado.
La instalación de sistemas de conmutación del tipo Rotary, como los primeros que
llegaron a España a mediados de los años 20, hizo cambiar los criterios de diseño
arquitectónico de las centrales. Se trata de equipos muy pesados, que imponen unos severos
requisitos de carga por unidad de superficie, aunque por contra no necesitan unas
condiciones de ventilación e iluminación como las de las salas de operadoras. Una estructura
de central puede requerir forjados capaces de soportar entre 850 y 1000 kg/m2, cifra muy
superior a la de una oficinaen la que es del orden de 250 kg/m2. Sabemos que en el edificio
de Telefónica de Gran Vía, los requisitos estructurales establecían para algunas zonas los 900
kg/m2. Además, los ingenieros trabajaban con la hipótesis de posibles ampliaciones futuras
en altura y proyectaban las estructuras con esta premisa.
Estas condiciones impusieron una característica ubicación en altura de los equipos. Las
baterías y los electrogeneradores se instalaban, por regla general, en los sótanos. En la
planta baja se sitúa el repartidor principal del edificio y los sistemas de transmisión y
conmutación en los pisos superiores. Sobre estos, se acondicionaban las salas de operadoras
y las oficinas, y en los cuarteles generales se reservaba la planta superior a despachos de los
directivos.
Ilustración 6. AT&T Bourse Building, Philadelphia, en los años 20. Sala con “mesas de
pruebas”, equipos muy pesados. Fuente: Faradic.net
Esta distribución tipo podía variar en las centrales dedicadas a la larga distancia, con
gran cantidad de operadoras o en aquellas que alojaban unidades especiales como mesas de
pruebas (aparatos para detectar anomalías en los cables de abonado o en los enlaces) o
sistemas de transmisión transoceánicos por radio.
Una singularidad de los edificios telefónicos es la altura de la primera planta. Esta
dimensión colosal, al contrario de lo que pueda parecer, no se diseñó así con la intención de
crear vestíbulos para impresionar a los visitantes. Estos fueron la consecuencia y no la causa
de un requisito técnico. La altura de los bastidores del repartidor principal, el que conecta
los pares de abonado y enlaces con los equipos internos, era de 11 pies20. A esto había que
añadir un margen para la ventilación y el forjado, de forma que la planta baja de una central
tiene una altura de 16 pies (unos 5 metros).
20 Datos de las memorias de John August Holabird [HOLA].
metros. Sobre los bastidores de los cuadros de conmutación hay una rejilla metálica
denominada escalerilla, sobre la que se tiende el cableado, así que tiene que quedar espacio
para que los operarios puedan desplazarse en cuclillas por ella. En una central
electromecánica, hay literalmente millones de cables de conexión, que unen los relés y
selectores. El correcto cableado sistemático de un ingenio de este tipo es una obra de
ingeniería, por desgracia imposible de apreciar desde el exterior de los edificios.
Ilustración 7. Anuncio de Western Electric de la Ilustración 8. Aunque la tecnología había cambiado
década de los 50. Una cuadrilla prepara el (la central es del tipo de barras cruzadas), la
cableado para instalar un equipo instalación de los bastidores seguía siendo un
electromecánico. Esta labor es previa al trabajo de precisión y gran esfuerzo físico. Unos
montaje de los bastidores. Fuente: Bell System fornidos operarios elevan un bastidor con un
Memorial. polipasto. En el interior de una central no había
espacio para el uso de grúas eléctricas.
En una sala de equipos, las filas de bastidores dejan apenas espacio para que un
operario de mantenimiento pase entre ellas. La labor de montaje de una central era muy
compleja y estaba estrictamente programada. Al no ser posible trasladar los equipos
montados desde la fábrica y escasear el espacio de maniobra, los especialistas en instalación
de centrales eran técnicos muy cualificados que viajaban por todo el país.
Los arquitectos debían tener en cuenta este factor a la hora de diseñar el edificio. El
montaje es una operación condicionada por esa limitación de espacio. Los bastidores se
elevaban pieza a pieza desde la calle, con la fachada ya completada. En el interior, se
movían mediante carretillas y se izaban a mano con polipastos, puesto que no había espacio
para trabajar con grúas eléctricas. El coste económico de la instalación era un porcentaje
significativo de la inversión, pero hay que tener presente que en aquella época se trabajaba
con la hipótesis de 40 años de vida útil de los equipos. Este plazo se cumplió y se sobrepasó
con creces en algunos casos. En el negocio actual de las telecomunicaciones, unos plazos
semejantes de amortización son inconcebibles por la velocidad a la que evoluciona la
tecnología.
Ilustración 10. Pequeña instalación de un sistema
Ilustración 9. Operarios trabajando en un Strowger
pequeño repartidor a principios de siglo, operativo en Gran Bretaña hasta 1995. En primer
probablemente durante una instalación dado que plano, las baterías. En una central grande
está casi libre de conexiones. Fuente: Bell System estarían en diferentes plantas. Fuente: Internet,
Memorial autor anónimo.
En las principales ciudades se concentraban en la oficina principal equipos automáticos,
operadoras, servicios administrativos y atención al público. Esta conjunción de necesidades
diversas da origen a otra de las características de la arquitectura de centrales. Se trata de
edificios con segregación de funciones, generalmente en altura. El lobby de la planta baja y la
zona de locutorios tienen características similares a los del patio de operaciones de un banco,
las salas de operadoras se asemejan a talleres, las oficinas no difieren de las de una
compañía de seguros y las plantas de equipamiento son de concepción y estética industrial.
Esta naturaleza polivalente del edificio se manifiesta sobre todo en las grandes centrales.
Un elemento de diseño importante
era la acometida de entrada de las
líneas de abonado y de enlaces entre
centrales. En los primeros tiempos, se
siguió el modelo del cableado
telegráfico, con tendido aéreo que
entraba en la central por el tejado. Los
cables se prolongaban hasta los
domicilios mediante postes. Herbert
Casson explica en su obra los
problemas a los que esto dio lugar:
the overhead metho d had been outgrow n. Some streets in the larger cities
had beco me black with wires. Poles had risen to fifty feet in height, then
sixty—seve nty - - eighty. Finally the highest of all pole lines was built along
West Street, New York - - every pole a towering Norway pine, with its top
ninety feet above the roadwa y, and carrying thirty cross- arms and three
hundred wires.
2.2 Universalización del servicio
Aunque Graham Bell inventó el teléfono, la creación del negocio telefónico corresponde
a Theodore Vail. La idea directriz de toda la actividad de Vail fue lograr el servicio universal,
la posibilidad de que cualquier abonado pudiese establecer comunicación con cualquier otro
teléfono de la red. Esta idea empezó a convertirse en una posibilidad cuando en 1915 la
técnica permitió establecer la primera llamada entre Nueva York y San Francisco. Vail murió
en 1920 y no pudo, por poco tiempo, ver su sueño realizado pero AT&T adoptó como propio
su lema One policy, one system, universal service.
Para quienes no vivieron esa época resulta complicado hacerse
una idea de la revolución de costumbres que supuso la
universalización del servicio. No obstante, tenemos muy
próxima en el tiempo una experiencia muy parecida a la que se
vivió en la década de los 20.
A principios de los años 90, la telefonía móvil era un servicio
muy caro y su uso estaba restringido a unos escasos miles de
clientes de alto poder adquisitivo. Los aparatos eran
voluminosos, la cobertura geográfica escasa y la calidad del
sonido dejaba mucho que desear. A mediados de la década,
Ilustración 13. Mujer todos estos factores habían mejorado y empezaba a ser común
hablando por teléfono en ver a ejecutivos hablando por su teléfono móvil en restaurantes
1882. Fuente: Bell System u otros locales públicos. Un cambio tecnológico (la norma
Memorial digital GSM) favoreció el crecimiento explosivo del número de
usuarios y menos de una década después la telefonía móvil ha
generado nuevos usos y costumbres universalmente aceptados.
A principios del siglo XX, el teléfono era aun una
rareza para el gran público, pero tras la Primera
Guerra Mundial, la evolución técnica permitió su
extensión a todas las capas sociales. La gente
descubrió que, además de para dar recados urgentes al
médico o hacer negocios, el teléfono era un elemento
que permitía charlar con familiares o amigos aunque
vivieran a gran distancia. De repente, el mundo se
hizo más pequeño.
21 D'emblée, il faut souligner que les diverses méthodes de vente employées par Bell à Montréal se sont largement inspirées de celles d'AT&T
aus ÉtatsUnis. Ces enterprises on fait appel à des techniques de vente éprouvées ainsi qu'à une planoplie d'outils de promotion: cartes
postales et dépliants distribués auprès del clients potentiels, publicité dans les périodiques et les journaux, porte à porte et demarchage,
stands et vitrines d'exposition, semaines spéciales au cours desquelles les gens sont invités à visiter les installations téleéphoniques,
fourniture gratuite du service à quelques individus et établissmentes, etc. Tous le moyens étaient valuables pour faire entrer le téléphone
dans la vie quotidienne des citadins et des banlieusards.
[..]Selon les véhicules utilisés pour la publicité, les finalités de l'enterprise pouvaient varier: informer le publique en général de ses activités,
de ses plans de développement et de ses politiques, mettre en valeur le travail accompli par ses employés, encourager la coopération entre
l'entreprise et les abonnés, rendre compte des investissements et des bénéfices auprès des actionnaries, ect. En fin, cette conception des
fonctions multiples de la publicité était propre aux enterprises nordaméricaines de services publics.[POIT] p. 226
esmero para atraer clientes e inversores22. El derroche de lujo en las zonas abiertas al
público de los edificios principales y las visitas organizadas formaban parte del programa
publicitario.
AT&T transmitió de forma reiterada una serie de mensajes para incitar a la contratación
de teléfonos, de forma que a finales de la década tenía 20 millones de usuarios. Los anuncios
en prensa de AT&T, nos permiten conocer de primera mano el cambio social que se estaba
produciendo. La publicidad fue gestionada por AT&T como una parte más de su negocio, y
de igual manera que sus subsidiarias solían trabajar con un número limitado de proveedores
de confianza, la empresa matriz contrató para este fin a la agencia N.W. Ayer & Son, la más
importante de Estados Unidos. La fórmula resultó tan exitosa que puede afirmarse que toda
la publicidad de la compañía, hasta la disgregación de 1984, fueron variaciones sobre las
innovadoras campañas de los años 20 y 30.
22 Todos los anuncios reproducidos han sido obtenidos en el sitio web bellsystemmemorial.com
Ilustración 15. El teléfono es para todas las clases
Ilustración 16. El objetivo de AT&T como
sociales (1924).
empresa es prestar servicio por encima de todo
(1925)
Ilustración 17. El teléfono proporciona seguridad
(1932)
Ilustración 18. Mantiene unida la familia
(1930)
Ilustración 20. Mural de una central de Nevada
(1975)
Ilustración 19. Espíritu de servicio (1932)
La publicidad contribuyó a crear una iconografía fácilmente reconocible por el público,
que se utilizó como motivo decorativo en las centrales de nueva construcción. La figura
paternal del anciano Graham Bell (en el momento de la invención tenía sólo 28 años), la
operadora siempre sonriente y el sufrido operario subido a un poste o afrontando los rigores
del invierno del norte, son la representación del espíritu de servicio de la compañía.
Este lenguaje visual traspasó las fronteras y fue imitado por el resto de compañías
telefónicas, muy lejanas en capital y número de clientes del gigante de Estados Unidos.
3 Las grandes centrales norteamericanas
Aunque, como ya hemos visto, desde 1878 ya existían edificios que pueden considerarse
centrales telefónicas primitivas, fue entre el fin de la Primera Guerra Mundial y el comienzo
de la Gran Depresión cuando la central tomó forma como tipo arquitectónico. Esto se
produjo por dos motivos básicos, la necesidad de alojar equipos automáticos y su carácter
representativo del poder financiero de la compañía propietaria.
La evolución de este tipo de edificación se gestó a lo largo de varias décadas, por lo que
no puede hablarse de un creador de la central modelo. Sin embargo, sí resulta posible
afirmar que un edificio tuvo un impacto decisivo en la fijación del modelo y en todos los que
habrían de sucederle, el de la New York Telephone Company de Ralph Thomas Walker.
3.1 Edificios de oficinas e industriales de la época
En este estudio veremos como las centrales de mayor tamaño y relevancia por su
situación en el centro de las grandes ciudades se construyeron como rascacielos, mientras
que las de porte mediano o pequeño se asimilaron a los tipos más habituales de almacén o
pequeña factoría.
El rascacielos es una invención norteamericana. Entendido como edificio de estructura
metálica y muro cortina sin función sustentadora, su nacimiento y su desarrollo espectacular
se localizan en Chicago, donde la actividad constructiva posterior al incendio de 1871 dio
lugar a la primera metrópolis moderna norteamericana.
El muro cortina ofrecía una gran libertad expresiva pero, a la vez, carecía de una falta
de referentes tradicionales a los que acogerse. La evolución de los primeros edificios de
Chicago llevó a una división tripartita en altura, asimilada 23 a la basa, fuste y capitel de una
columna clásica. La basa está formada por las dos o tres primeras plantas, alberga los
servicios de cara al público y debe diferenciarse del resto del edificio por su decoración y
monumentalidad. En el interior se refleja en un lobby de grandes dimensiones, que sirve
23 Louis Sullivan: The tall office building artistically considered, 1896.
como zona intermedia entre la ciudad y el edificio ya que de él parten los ascensores. El fuste
se corresponde con los pisos de oficinas y el capitel con el remate visual del edificio.
Desde finales de la Primera Guerra Mundial, Nueva York Ilustración 21. Woolworth
arrebató a Chicago la primacía en la construcción de rascacielos. Building. Fuente: Nyc
En este estudio veremos que en lo que se refiere a la fijación del architecture
tipo de central telefónica, este fenómeno se reprodujo, ya que
fue Nueva York el foco de las innovaciones.
Una de las características de la práctica arquitectónica en Nueva York o Chicago que
tiene una importancia decisiva en la construcción de centrales telefónicas es el modo de
trabajo industrial de los grandes estudios. Richard Neutra, que había trabajado con Adolf
Loos emigró a Estados Unidos en 1923 y entró a trabajar en Holabird & Root. El arquitecto
vienés dejó constancia en su obra Wie haut Amerika?25 de su admiración por la eficacia de la
organización del trabajo y los plazos de ejecución que se lograban, muy inferiores a los de
Europa 26. Sin este taylorismo de estudio, AT&T jamás habría conseguido extender el servicio
telefónico al ritmo que lo hizo.
24 [HUXT] p. 25.
25 [COHE] p. 99.
26 A finales del siglo XIX Nietzsche había calificado la prisa como el vicio del Nuevo Mundo que amenazaba con infectar Europa.
A principios del siglo XX, Estados Unidos se había convertido en una potencia industrial
sin rival en Europa. En el momento de la invención del
teléfono el PIB norteamericano era equivalente al
británico, al finalizar la Gran Guerra lo cuadruplicaba.
Los orígenes de su arquitectura industrial están en los
grandes molinos de principios del siglo XIX27, pero fue
a partir de la Guerra de Secesión cuando la actividad
constructiva se disparó. Los americanos adoptaron un
enfoque eminentemente práctico a la hora de abordar
el diseño de instalaciones industriales. Factores como la
iluminación, ventilación, diseño estructural o
resistencia al fuego, fueron los elementos de partida de
una arquitectura de naturaleza claramente ingenieril.
Ilustración 23. Factoría Ford en Highland Park (Michigan), obra de Albert
Kahn (1909). Fuente: University of Texas.
27 David P. Hanlin: American Architecture. [HANL] p.86
28 [COHE] p. 64.
Ilustración 24. Imagen de dos grandes silos de Buffalo. En Towards a
New Architecture Le Corbusier escribió: “Los silos y factorías americanos
son los primeros frutos de la nueva era. Los ingenieros americanos han
superado con sus cálculos nuestra agonizante arquitectura”. Fuente: The
Grain Elevator and Modern Architecture. [SCHN] p.27
Los diseñadores de centrales telefónicas de los años 20 tuvieron que llevar a cabo un
ejercicio de síntesis para conciliar los requisitos de carácter industrial con los problemas de
estilo que plantea integrar un edificio de estas características en el entramado urbano, todo
ello sin perder de vista la presión que imponía un cliente con una necesidad imperiosa de
ampliar su negocio.
3.2 El edificio BarclayVesey
En 1921, un joven arquitecto, Ralph Thomas Walker del estudio McKenzie, Voorhees &
Gmelin recibió el encargo de proyectar la sede principal de la New York Telephone Company,
la filial local de AT&T. La elección del estudio no era casual, puesto que el fundador Cyrus
Eidlitz 29 fue el autor de la primera central de la compañía30 en 1885 y desde entonces existía
una estrecha relación profesional entre la firma y la NYTC. También era el estudio de
referencia para la Chesapeake & Potomac Telephone Company, la homóloga en el área
metropolitana de la capital del país. Entre 1910 y 1919, fecha de incorporación de Walker,
construyeron centrales en Albany, New Jersey y Buffalo (de esta última hablaremos en otro
capítulo). Utilizando estructura de acero, los edificios se decoraban posteriormente con una
mezcla de lenguajes históricos, con predominio del renacimiento a la italiana y el neogótico.
El edificio, que habría de construirse en el Lower Manhattan, entre las calles Barclay y
Vesey que le dan nombre, estaba destinado a reunir seis mil empleados hasta entonces
dispersos en diecisiete sedes, más equipo de conmutación automático. La zona estaba
ocupada por almacenes de venta al por mayor y talleres, y los solares no seguían la
disposición en retícula habitual de Manhattan.
Un encargo de esta envergadura debería haber sido dirigido por Paul Gmelin, el
arquitecto jefe. Sin embargo, fue Walker el escogido. Tenía entonces 30 años y acababa de
regresar de un viaje de estudios a Italia, tras haber ganado la prestigiosa Rotch Travel
Scholarship. Hasta entonces no había aún realizado ninguna obra de grandes dimensiones. A
diferencia de lo que sucedía en Europa, el oficio de arquitecto en Estados Unidos no exigía
una titulación específica en la materia. Walker se había formado como meritorio en un
estudio de Providence, su ciudad natal y posteriormente en el MIT. En esta prestigiosa
universidad había destacado por su talento pero la abandonó tras un enfrentamiento con el
decano. Posteriormente, la Gran Guerra le mantuvo alejado de la práctica arquitectónica, de
manera que puede decirse que la New York Telephone Company había confiado su edificio
principal a un inexperto. Esta circunstancia se repitió casi exactamente cuatro años después
en España cuando ITT encomendó el proyecto emblemático de Gran Vía a Ignacio de
Cárdenas, un recién titulado. Esta coincidencia creemos que no es circunstancial. La elección
de un arquitecto brillante pero con poca experiencia era la opción más acertada si lo que la
compañía pretendía era tener control del resultado final. El propio Walker reconoció que el
presidente de la NYTC Howard Thurber y el ingeniero jefe, Henry Carpenter estuvieron
presentes en todo el proceso de toma de decisiones, especialmente en lo relativo a cuestiones
estructurales (ambos eran ingenieros) y de control presupuestario 31. No obstante, Walker sí
poseía ya un prestigio previo y buena prueba de ello es que tras ser desmovilizado había
tenido que optar entre la oferta del estudio neoyorquino y la de Holabird & Root, el más
célebre de Chicago.
29 Cyrus era hijo de Leopold Eidlitz (18231908), uno de los primeros arquitectos formados en el continente europeo que llevaron a
mediados del siglo XIX una visión de la arquitectura diferente del modelo británico, único referente hasta entonces de los
profesionales de la joven nación. [HAND] p. 103.
30 [ARMS] p.69
31 [ARMS] p.71
3.2.1 Influencia del concurso para el Chicago Tribune
La calidad de Walker como arquitecto y su proyección dentro de la compañía habían
quedado acreditadas por su participación en el concurso internacional convocado en 1922
por el Chicago Tribune. El diario de la metrópolis de los Grandes Lagos que se anunciaba
como el más importante del mundo, deseaba contar con una nueva sede digna de esa
posición 32. El premio de 100.000 dólares, una cantidad muy considerable para la época,
atrajo a los mejores profesionales del país y a los arquitectos europeos más innovadores, con
las notables excepciones de Mihes van der Rohe y Le Corbusier.
El rascacielos de oficinas era un tipo de edificio familiar
para los arquitectos norteamericanos, pero exótico para los
europeos. Las propuestas de los primeros, se acogieron por
regla general al rascacieloscolumna tipo de estilo neogótico,
mientras que las propuestas europeas rozaron en algún caso
lo sorprendente, como la gigantesca columna dórica de 120
metros de altura propuesta por Adolf Loos o el arco de
triunfo de Dioguardi33. El concurso sirvió para que la
arquitectura de vanguardia europea abordara casi por
primera vez el diseño de edificios de esta naturaleza 34. Los
proyectos de los holandeses Bijvoet y Duiker, de Max Taut, o
del estudio de Gropius y Meyer, avanzaban el modelo de
rascacielos de formas prismáticas, exento de ornamentos y
fachadas acristaladas que había de dominar la segunda
mitad del siglo XX. Los críticos norteamericanos censuraron
Ilustración 25. Walter Gropius
la falta de relación de estas propuestas con la tradición posa en 1928 junto a su
urbana de Chicago. propuesta para el Chicago
Tribune. Fuente: Bauhaus
El diseño ganador fue el de Hood y Howells, en estilo Archiv
neogótico, muy adecuado al gusto del comitente. Walker
presentó un proyecto en la misma línea, en el que demostraba su talento práctico, pero sin
salirse de lo establecido. El concurso tuvo un impacto indeleble en la arquitectura de los años
20 gracias al diseño que quedó segundo, el de Eliel Saarinen. Pese a que el edificio debía
construirse en Chicago, el arquitecto finlandés hizo una propuesta basada en la normativa
neoyorquina conocida como Zoning Law de 1916, dando lugar a la característica disposición
de cuerpos retranqueados en la cúspide del edificio que da personalidad a los rascacielos de
los años 20 y 30.
El diseño de Saarinen fue acogido con gran interés por los arquitectos estadounidenses.
De todas las propuestas europeas era la que más se acercaba a la sensibilidad
norteamericana, mientras que algunos críticos del Viejo Continente lo calificaron de gótico.
32 El pliego de condiciones lo expresaba así: To erect the most beautiful and distinctive office building in the world is the desire of The
Tribune, and in order to obtain the design for such an edifice, this competition has been instituted.
33 [BRUEG] Robert Bruegmann, Collisions culturelles: projects européens et américains pour le concours du Chicago Tribune de 1922.
34 En 1921 se había convocado un concurso para la construcción de un rascacielos de oficinas en la Friedrichstrasse de Berlín. De todos
los proyectos presentados, el más innovador fue el de Mies van der Rohe, una estructura metálica con murocortina de cristal ajeno
por completo al entorno circundante. [COHE] p. 107110.
Como gran urbanista, fue el único de entre los europeos en prestar atención al entorno en
que había de construirse. Lejos de aprovechar la ocasión para concebir un proyecto utópico
como el de Loos o más experimental como el de GropiusMeyer, el edificio de Saarinen
resultaba factible en una ciudad de Estados Unidos en 1922 y de ahí la entusiasta acogida
por los profesionales norteamericanos de este diseño perdedor.
Ilustración 27. Proyecto de Saarinen para el Chicago
Tribune. Reune todos los elementos de los rascacielos
artdéco: “setbacks”, “piers” (pilares) a lo largo de
Ilustración 26. El edificio de Hoods y Howell las fachadas para reforzar la sensación de
en la actualidad. Fuente: Hoolbroke College verticalidad, vestíbulo colosal, dinamismo. Fuente:
Digital Archive of American Architecture. Boston
College
Louis Sullivan, pocos meses antes de morir, demostró su lucidez criticando el resultado
del concurso:
[..] Confronted by the limpid eye of analysis, the first prize trembles and
falls, self- confessed, cru m bling to the ground. Visibly, it is not architecture
in the sense herein expound ed. Its form ula is literary: words, words, words.
It is an imaginary structure— not imaginative 35
35 Louis Sullivan: The Chicago Tribune Competition, 1923.
Del impacto del diseño de Saarinen da idea que no sólo Walker, sino el propio Hood en
su Radiator Building de 1924, vieron su estilo profundamente modificado como consecuencia
del concurso del Chicago Tribune.
3.2.2 El primer setback skyscraper
La Zoning Law estaba destinada a evitar que el excesivo crecimiento en altura dificultase
la iluminación y ventilación de las calles de Nueva York. La norma establecía, en función de
la anchura de la vía, la altura máxima a partir de la cual se debía retranquear la
construcción. Además, si un edificio ocupaba más del 25 % de una manzana, no existía
limitación en altura para ese 25%36. Esto dio lugar al rascacielos con una base masiva que se
va reduciendo por sucesivos retranqueos hasta culminar en una torre estilizada.
El edificio BarclayVesey fue el que fijó ese modelo, aunque no fue el primero. No hay
que perder de vista la influencia de los trabajos de Hugh Ferriss, el gran ilustrador utópico
que desde 1922 empezó a publicar sus estudios en claroscuro que darían lugar a la influyente
Cities of Tomorrow de 1929 y que sirvieron para prefigurar la imagen de Manhattan en los
años 20.
Ilustración 29
Ilustración 28
Dos imágenes de “Cities of tomorrow” de Hugh Ferriss (1929), en las que se puede apreciar la
atmósfera irreal que conseguía crear con el énfasis en los contornos y las siluetas.
36 [DOLK] p. 23
Ilustración 31. La iluminación de esta
Ilustración 30. Postal de época. El
fotografía resalta el colorido de la
edificio destaca junto a los muelles. A
fachada y la rotación de la torre.
la izquierda el Woolworth Building,
Fuente: Museum City of New York
único que lo superaba en altura.
Uno de los aspectos más cuidados por Walker fue la iluminación. Es sabido que la
climatización es tanto más costosa cuanto mayor es la superficie acristalada. Walker situó
todo el equipamiento automático en el interior, ya que las labores de mantenimiento no
requieren luz natural y reservó las zonas exteriores para los trabajadores. Esta preocupación
por las condiciones de trabajo era considerada por Walker como una seña de identidad
opuesta al diseño más abstracto de la Bauhaus y el movimiento internacional. La articulación
de las fachadas se realizó con pilares verticales de ladrillo en medio de los cuales se sitúan
las ventanas. Esta solución sería adoptada como elemento distintivo de los rascacielos de la
década ya que contribuye a reforzar la percepción de verticalidad. Obvio es recordar la
ausencia de función estructural de estos piers37.
37 Pier es el término inglés para columna o pilar. En los edificios artdéco, se utiliza para designar específicamente las amplias líneas de
ladrillo o piedra que forman la retícula de la fachada. Por este motivo, en algunas ocasiones utilizamos directamente la voz pier.
38 Walker has emphatically denied any connection between his design, and more especifically his ornament, and that found at Paris 1925
exposition. [ARMS] p. 79. La autora afirma también que en toda la obra de Walker se aprecia una pugna entre su gusto por el
historicismo y la aceptación de las nuevas ideas arquitectónicas que llegaban desde Europa.
posteriores. Hay que tener en cuenta que se considera la estación central de Helsinki (1914)
de Eliel Saarinen como el primer edificio artdéco, con su espectacular puerta enmarcada por
cuatro estatuas colosales y que su proyecto para el Chicago Tribune contenía los elementos
esenciales que definen este estilo, de manera que no es osadía excesiva considerar el Barclay
Vesey como el primer gran rascacielos que llevó a la práctica las ideas del arquitecto
finlandés.
Ilustración 33
Imagen captada poco antes del 11092001
encerrado por la Torre Sur y el edificio 7 del
WTC . La axfisia espacial explica la pérdida de su Ilustración 34
condición de hito urbano que tuvo en sus primeros El edificio en dos imágenes de época. En la superior
años. Fuente: Shabazz, fotógrafo francés se aprecia el entorno de almacenes en que se
aficionado. construyó
Fuentes: Museum City of New York, Universidad de
Virginia
3.2.3 La decoración
Ilustración 37. Detalle de los frescos. Un teléfono se sitúa en el centro de esta alegoría solar.
Curioso uso de símbolos de esquemas eléctricos (lámparas, relés y puentes de Wheatstone) en
la cenefa decorativa. Fuente: Verizon.
En su tesis, Meredith Arms cifra el origen de esta decoración en la de la iglesia de San
Clemente de Roma que Walker había conocido en su viaje a Italia:
El programa decorativo de Walker tiene su origen en el movimiento Arts and Crafts. Esta
corriente nació en Gran Bretaña a finales siglo XIX y buscaba recuperar el valor del trabajo
del artesano, como reacción a la
producción de objetos indus
triales considerados soulless. La
armonía entre creación y
naturaleza y un vago socialismo
utópico fueron su sustrato
ideológico. Las ideas estéticas y
sobre la relación entre arte y
sociedad de Augustus Welby
Northmore Pugin (18121852) y
John Ruskin (18191900)
proporcionaron el soporte para
el desarrollo del movimiento.
Fue William Morris (1834 Ilustración 41. Decoración
Ilustración 40. Tapiz diseñado
1896), escritor, pintor y por Morris, con decoración vegetal de una de las
decorador el principal teórico y vegetal, aves y liebres. ventanas del BarclayVesey.
propagandista del Arts and Fuente: nycarchitecture.com
Crafts. Su denominación tiene
origen en la Arts and Crafts
Exhibition Society, fundada en 1888 por Walter Crane en Londres.
Aunque con origen en las artes decorativas, el Arts and Crafts tuvo pronto reflejo en la
arquitectura, a través de la idea de la necesaria armonía entre interior y exterior y la
adecuación del edificio al entorno natural. Como no propugnaba ninguna realización
estilística determinada, sus principios filosóficos fueron en mayor o menor medida
adoptados por el Art Nouveau, la Sezession vienesa, el Jügendstil o las Prairie Houses
norteamericanas.
Arts and Crafts llegó a Estados Unidos por medio de la Escuela de Chicago. Joseph
Twyman, amigo y colega de Morris, creó la Williams Morris Society para difundir sus ideales
y sus diseños de Morris en la ciudad en los últimos años del siglo XIX. En arquitectura, las
exposiciones de la obra de Walter Crane en 1900 y de Charles R. Ashbee en 1908, así como
la Exposición Universal de St. Louis de 1904 despertaron un gran interés. El Arts and Crafts
en la versión de norteamericana, perdió su sentido más radical antimaquinista y socialista,
pero el principio de que los edificios no son un simple refugio sino espacios artísticamente
concebidos para mejorar la existencia de sus moradores tendría un amplio eco en los
arquitectos de Chicago 40. La revista The Craftsman, dirigida por el diseñador de muebles
Gustav Stickley fue el órgano oficioso del movimiento.
Los dos grandes de la Escuela de Chicago,
Sullivan y Wright, adoptaron las ideas del Arts
and Crafts, aunque con su fuerte sello
personal. Wright, por ejemplo, no tuvo
problemas en recurrir a un mobiliario
funcional en edificios como el Larkin Building,
lo que le valió la crítica de algún colega
británico, pero sus prairie houses se
convirtieron en el modelo de residencia
familiar del Arts and Crafts americano.
40 [WILS] Richard Guy Wilson: Chicago et les movements arts and Crafts dans le monde, en Chicago, la naissance d'une métropole.
41 [WEIN] Lauren Weingarden: Louis Sullivan: La recherche d'un style américain. L'ornement et la poétique en architecture, en Chicago, la
naissance d'une métropole.
la decoración de Walker es evidente.
Ilustración 43. Detalle decorativo del
Auditorium, con inspiración en el Libro
de Kells.
Ilustración 44. Capitel con motivos vegetales en el Carson,
Pirie, Scott
Ilustración 45. Espectacular decoración Ilustración 46. Escalera del Guaranty Building.
en la entrada del Carson, Pirie, Scott Todas las imágenes son de la Buffalo School of
Architecture
En la época de diseño del BarclayVesey, el referente arquitectónico era Wright, pero la
sensibilidad de Walker estaba mucho más próxima a Sullivan. Walker consideraba los
interiores de los edificios de Wright dreary, y en opinión de Meredith Arms: like Sullivan,
Walker looked beyond the limits of traditional architectural ornamentation, prefering to rely on
the experimental forms of nature rather than the intellectually charged forms of history.
La decoración del edificio BarclayVesey reúne pues, todas las características señeras del
Arts and Crafts norteamericano según el programa de Sullivan. Adicionalmente, hay que
destacar la preocupación del arquitecto por la comodidad de los espacios de trabajo, como
otro punto de unión con dicha filosofía de diseño.
3.3 Otros edificios de Voorhees, McKenzie & Walker
En 1926, tras el éxito obtenido con el edificio BarclayVesey, Walker se convirtió en socio
del estudio que pasó a llamarse Voorhees, McKenzie & Walker. Los encargos de la NYTC y de
la C&PTC continuaron siendo la parte principal del negocio en esos años.
En 1927, Walker asumió la construcción de la nueva central de Syracuse, edificio de seis
plantas que se completó en tan sólo un año de trabajo. La consecución de estos plazos, sólo
era posible por el sistema de aprovisionamiento y gestión de compras de las operadoras del
sistema Bell. La provisión de vigas, perfiles, piedra, etc. se hacía en duras condiciones de
coste y tiempo para unos pocos contratistas que obtenían su beneficio de los grandes
volúmenes contratados.
En sus memoria Walker calificó al edificio de Syracuse como una de sus obras
preferidas, aun tratándose de un edificio de dimensiones modestas. Se trata de un cubo
42 La imagen procede del catálogo de la retrospectiva sobre la obra de este artista que tuvo lugar en Nueva York en noviembre de 2003
en la Galería Richard York. John Marin (18701953), fue un paisajista muy interesado en la representación del movimiento, tanto en
entornos naturales como urbanos.
simétrico con la fachada articulada con el juego pilaresventana, y un a modo de pequeños
setbacks en su coronación, repitiendo el esquema de Nueva York a una escala diferente.
Walker recurrió de nuevo a la decoración vegetal, mucho más estilizada y geométrica que en
el BarclayVesey, seguramente influida ya, por la fecha, por la fiebre artdéco.
3.4 La región de los Grandes Lagos
El teléfono nació en Nueva Inglaterra y la American Bell Company, por esa razón,
mantuvo siempre sus oficinas en la Costa Este, hasta radicarse en Nueva York. La región
industrial de los Grandes Lagos fue el objetivo principal de expansión una vez que la
primitiva compañía afianzó su negocio en la franja comprendida entre Washington y Boston.
La escuela de Chicago, principal foco de innovación arquitectónica en Estados Unidos, no
mantuvo en la construcción de centrales la misma creatividad que los arquitectos
neoyorquinos.
Benjamin Hubbell y Dominick Benes
asumieron el estilo artdéco y
proyectaron una de las centrales más
hermosas de la década, que hoy día
sigue sirviendo al propósito con que se Ilustración 50 Vista aérea.
encargó. El edificio tiene 20 plantas, A su lado una ampliación
con unos poderosos piers decorativos y de los años 70. Fuente:
un inteligente uso de los retranqueos, Ohio Skyscrapers.
que en esta ciudad no respondían a la
normativa de construcción. El lenguaje creado por Saarinen y
seguido por Walker se había adoptado ya como una posibilidad
expresiva.
Ilustración 51. Detalle
de la torre central. La decoración no sigue la del BarclayVesey. La fachada es
monocroma y las ventanas no están enmarcadas por dinteles
embellecidos sino que contribuyen a dibujar la retícula geométrica. Las de las filas superiores
se distinguen por su acabado en arco de medio punto. Los detalles en los remates son art
déco trasladado a la piedra. En el capítulo siguiente veremos como la necesidad de espacio
ha obligado a ampliar en altura o extensión los edificios de la época. En Cleveland, se
construyó en los años 70 un bloque adicional, de estilo muy diferente. Gracias a que es de
altura muy inferior, el rascacielos original sigue destacando en el perfil de la ciudad.
Al igual que otras centrales en todo el planeta, recibió el sobrenombre de Templo de la
telefonía, un apelativo que se da en otras construcciones industriales. En la ciudad del siglo
XX, se perdió el tradicional referente de la catedral como centro simbólico que dominaba
todo el entramado. Los rascacielos vinieron a sustituir a los templos cristianos en esa
función, de ahí el gusto por la decoración neogótica. Las grandes empresas no tuvieron
reparos en utilizar este tipo de denominaciones grandilocuentes para referirse a sus sedes
centrales, con independencia de su ramo de actividad.
Una anécdota curiosa relacionada con la central
de Cleveland es su vinculación a la cultura popular
del comic. Dos adolescentes de la ciudad, Frank
Shuster y Jerome Siegel crearon a principios de los
años 30 un personaje de fama universal, Superman.
En su vida civil, Superman es Clark Kent, un
periodista del imaginario Daily Planet, cuya
conocida silueta coronada por un globo terráqueo
apareció por primera vez en 1940. Shuster, el
dibujante del dúo, se inspiró en el edificio más
vanguardista y elevado de su ciudad, la central de la
Ohio Bell.
Desde principios de siglo, la compañía telefónica y Holabird & Roche establecieron una
duradera relación profesional. La capacidad de trabajo de un gabinete tan importante era
ideal para abordar varios proyectos en paralelo y cumplir los plazos con los que el cliente
urgía. La contrapartida a esta eficiencia fue la falta de originalidad, pues las centrales
telefónicas no eran el producto estrella de la firma, al contrario que en el caso de McKenzie,
Voorhees & Gmelin. Los arquitectos principales estaban concentrados en otros proyectos como
el Chicago Board of Trade o el edificio Palmolive. En palabras de John August Holabird, hijo
de John Archibald y también arquitecto: We did an awful lot of telephone building in those
days and it continued in the 1920s... Our biggest period of telephone work was right after the
world War II. At one time ther must have been twenty or thirty buildings each year.
La ausencia de innovación en este periodo se revela en la continuidad de la decoración
neogótica en los edificios, y el mantenimiento del esquema de rascacieloscolumna.
No era una edificación adecuada para los cambios que
trajeron los años 20. Aun sin conocer la resistencia de sus
estructura es obvio que no estaba concebido para soportar las
cargas de los equipos automáticos y que su reforma o
ampliación era mucho más complicada que en otros edificios
de menor porte. Esta central dejó de funcionar como tal y se
Ilustración 53 reformó como edificio de apartamentos de lujo, llamado City
Club. En esa transformación la fachada sufrió alteraciones
muy importantes, perdiendo su encanto original.
El marco temporal de este trabajo es la década de los años
20. El ejemplo anterior queda con claridad fuera de ese ámbito.
Su inclusión obedece a la intención de mostrar la continuidad de
las obras del estudio. La central situada en el 309 de West
Washington se finalizó en 1922. Su autor fue John Archibald
Armstrong, que proyectó un
edificio de 9 plantas, con detalles
neogóticos y esquema de
columna. Se levantó junto a otro
de 11 plantas propiedad de la Ilustración 54
compañía y obra de Holabird &
Roche. Este bloque del 311 de West Washington fue ampliado
en 1930 por Holabird & Root hasta las 18 plantas. La única
imagen libre de copyright que hemos localizado es de escasa
calidad. La incluimos para ilustrar como en una fecha tan
avanzada, las centrales de Chicago seguían diseñándose con
criterios estéticos de la década anterior.
Ilustración 56. Dos vistas de la central principal de Detroit. El edificio original de 1919 tenía 7
plantas. En 1927 se elevaron 10 plantas más para alojar el equipo automático respetándose el estilo
neogótico. SH&G fue responsable de ambas etapas. Fuente: Central office online.
La ciudad de Detroit es una metrópolis industrial, muy
extensa y poco articulada. Los edificios de la compañía Ilustración 57. Detroit
telefónica se distribuyeron según criterios de pura eficacia Columbia, Fuente: City of
geográfica. Algunos de ellos son de estética muy discutible y Detroit Planning
otros, situados en distritos conflictivos están rodeados de
alambradas. El mérito de SH&G no estuvo en la relevancia arquitectónica de los edificios,
sino en la capacidad para satisfacer las necesidades de su cliente. De los tres grandes
constructores de centrales de la década de los 20, fue este estudio el que mejor supo
comprender la esencia del negocio telefónico y no es casualidad que sea el único que lleva
trabajando ininterrumpidamente en este sector desde hace un siglo43.
Ilustración 59. Detroit Royal
Ilustración 58. Detroit Madison.
Oak (1924). Sigue el modelo de
1920, ampliada en 1940. Su
almacén fijado por Richardson
aspecto exterior recuerda al de Ilustración 60. Hermosa
en el Marshall Field Store.
los grandes silos de grano de la portada artdéco de Detroit
Fuente: Central office online
zona. Fuente: Central office Vineyard. Fuente: Central
online office online
Yamasaki, autor de las Torres Gemelas.
3.5 Centrales del Oeste
Es un tanto arbitrario agrupar bajo esta denominación edificios de ciudades tan lejanas
como St. Louis y Denver, pero hay ciertas semejanzas estilísticas que revelan una afinidad
estética de los arquitectos de este vasto espacio de frontera. El Oeste fue incorporado a
Estados Unidos gracias a los avances de las comunicaciones, en especial el ferrocarril y el
telégrafo. Esta sensación de alejamiento de los centros de poder político y económico de la
Costa Este era aun palpable en 1920, cuando la aviación comercial no era más que un
negocio embrionario. El teléfono fue un elemento decisivo para la integración territorial y en
los años que nos ocupan acababa de permitir un hecho trascendental, las comunicaciones de
costa a costa. Hasta 1915, la máxima distancia para una comunicación telefónica permitía
cubrir a duras penas y con una calidad sonora muy pobre la línea Nueva YorkDenver. En ese
año, los ingenieros de AT&T consiguieron establecer la comunicación Nueva YorkSan
Francisco utilizando el primer amplificador electrónico de la historia. Este hecho tuvo una
importancia decisiva para la compañía pues desde ese momento su monopolio sobre las
comunicaciones de larga distancia se volvió mucho más lucrativo.
Hay que tener presente que la arquitectura de las ciudades de frontera es muy distinta
de las de la Costa Este. Las normas urbanísticas eran mucho más laxas, y no existía un
problema de salud pública como el que llevó a establecer la Zoning Law. Por este motivo, las
centrales del Oeste suelen estar en manzanas exentas y las compañías no buscaban ubicarlas
en el downtown comercial, ya que este concepto prácticamente carece de sentido en las
aglomeraciones urbanas de la región.
Ilustración 61. Imagen de época y dos vistas actuales del Grand Exchange de St. Louis. Los
arquitectos se inspiraron en las ruinas de Babilonia. Fuente: Mound City of the Mississippi.
La puerta tradicional del Oeste es St. Louis y en esta ciudad se levantó uno de los
edificios telefónicos más espectaculares. El conocido como Grand Exchange (1925) es obra
del estudio Mauran, Rusell & Crowe. Con 28 plantas, su figura está entre el castillo almenado
y el zigurat. Aunque contiene elementos artdéco, su aspecto de fortaleza, que se aprecia
mejor en la postal de época, y la mezcla de estilos lo convierten en uno de las centrales con
más personalidad de la década.
Otra centralfortaleza es la de Denver, finalizada en 1929, obra de William Bowman por
encargo de la MountainStates Telephone Company. Es un edificio artdéco en su estructura y
materiales pero la decoración utiliza detalles de inspiración gótica como la torrecillas que
rematan las esquinas. El lobby está recubierto con mármol con inscrustaciones metálicas y
los tradicionales frescos sobre la historia de las comunicaciones. Se conoce como el último
palacio del sistema Bell, pues inmediatamente después llegó la Gran Depresión y acabó el
periodo de esplendor constructivo.
Ilustración 62. Construcción de
Ilustración 63. Recubrimiento
la estructura metálica Ilustración 64. Edificio
de las fachadas
terminado
Ilustración 67. Oficinas de la
Ilustración 66. Oficina para la
atención al público compañía
Ilustración 65. Detalle de un
mural
El solar sobre el que se levanta el edificio estuvo ocupado por los corrales del legendario
Pony Express. AT&T lo anunciaba asumiendo como propia la épica de los mensajeros:
In the sixties the Pony Express carried the mail over mou n tains and
Indians wildernesses from St. Joseph, Missouri to San Francisco. The
express raiders and station keepers won undyin g fame for getting the
De finales de la década, aunque terminado en 1932, es la central de Minneapolis, de
Rhodes Robertson del estudio Hewitt & Brown. Es un rascacielos artdéco de factura muy
elegante y detalles decorativos exquisitos. Aunque en las fotografías no puede apreciarse con
detalle, la verticalidad rotunda de los piers es suavizada por las láminas de aluminio grabado
que confieren detalles azulados a la fachada. Robertson tomó como motivo principal de su
programa la electricidad y emplea los rayos como recurso decorativo.
La central de Minneapolis es, de todas las incluidas en este estudio, la que más se
aproximó al modelo ideal de rascacielos artdéco. Por innovación y atrevimiento estético es
muy superior a cualquiera de los otros edificios del oeste, con la excepción de la sede de
Pacific Bell de San Francisco.
Conviene reproducir por su interés algunos de los detalles decorativos del edificio,
tomados de lileks.com y tholt.com, dos páginas web de aficionados a la arquitectura de
Minneapolis.
Ilustración 70. Detalle de la fachada
Ilustración 69. Recreación artística al estilo
Metrópolis
Ilustración 71. Aguila geométrica que guarda Ilustración 72. Descargas eléctrica estilizadas
la entrada
Ilustración 73. Detalle de una de las puertas.
Ilustración 74. Imagen actual
3.6 Centrales del Sur
Ilustración 77. Adorno de las ventanas.
Ilustración 76. Fuente: Mary Ann Sullivan
De todas las centrales de Texas, la que resulta de mayor interés como objeto de estudio
es la de Fort Worth, porque es un ejemplo inmejorable de evolución a lo largo del tiempo.
Por ello, la dejamos para el capítulo siguiente. En el resto del estado, no encontramos
realizaciones especialmente originales. Esto no significa que no hubiese buenos arquitectos
empleados en este sector, sino que primó el binomio tiempoeconomía sobre los factores de
imagen pública.
Ilustramos las centrales tejanas con tres ejemplos, Dallas, Houston y San Antonio.
Ilustración 78. Central de Dallas.
Arquitecto no identificado. El edificio Ilustración 79. Central de Houston. Estilo clasicista.
está claramente inspirado en el de No hay datos sobre el arquitecto.
Saint Louis.
Ilustración 80. San Antonio. Este edificio, de arquitecto no identificado, es posterior a la década
que nos ocupa y se finalizó en los años 40. Lo incluimos porque sus detalles decorativos
inspirados en el barroco colonial son un ejemplo de Spanish Style, lo que el cliente esperaba del
arquitecto en una ciudad como San Antonio.
3.7 El edificio de Pacific Bell en San Francisco
En California, sobresale por sus dimensiones y belleza la sede central de Pacific Bell, en
San Francisco. No se trata de una central ya que se construyó para alojar todas las
dependencias administrativas (función que sigue desempeñando). No obstante, fue producto
de la expansión del sistema Bell en esa década y por ello lo incluimos en este estudio
El rascacielos de 26 plantas se construyó en 18 meses, entre 1924
y 1925 y supuso la irrupción de la arquitectura artdéco de grandes
dimesiones en Californa. El arquitecto fue A. Cantin, que trabajaba
para el estudio Miller & Plueger. Su inauguración tuvo un gran valor
simbólico pues se erigió sobre el solar de una antigua central destruida
por el gran terremoto de 1906. En un periódico de la época se
celebraba la finalización de las obras del siguiente modo:
La impresión que transmite es de
una modernidad incontestable. El
desarrollo vertical lo hace parecer aun
Ilustración 81.
más elevado de lo que es y los remates Fuente: Museum
con forma de flor de loto son de una City of San
gran delicadeza. Francisco
El conjunto estaba rematado por
Ilustración 82. cuatro esculturas de águilas que
Fuente: Museum City fueron retiradas en 1950.
Recientemente se han repuesto según
copias realizadas por el escultor Manuel Palos. Como sucede en la
mayoría de los edificios que estamos estudiando, se está también
recuperando la iluminación nocturna, un recurso más que
empleaban las compañías propietarias para mostrar a la ciudad el
esplendor de sus realizaciones.
Ilustración 83
44 San Francisco News Letter, Diamond Jubilee Edition. Septiembre de 1925. En el mismo artículo se proporciona el dato de que en ese
momento la ciudad, con 28.8 clientes por cada 100 habitantes, era la más avanzada de todo el país.
Ilustración 84. Decoración de una de las puertas, con el símbolo de la compañía.
Fuente: Central office online
Ilustración 85. Vista general del lobby
Ilustración 86. Detalle de una de las paredes.
3.8 Centrales de Canadá
Antes finalizar el recorrido a la geografía norteamericana, es preciso hacer mención a
las centrales de Canadá. Bell Canada, que continúa operando con ese nombre, fue a todos los
efectos una empresa más del conglomerado encabezado por AT&T, su principal accionista.
Su ámbito de actuación fueron las dos provincias más ricas y pobladas, Québéc y Ontario.
AT&T estableció en el país una fábrica de equipos, conocida como Northern Telecom (en la
actualidad Nortel Networks) para evitar las barreras arancelarias. El desarrollo del servicio se
produjo a la par que al sur de la frontera y, todavía hoy, Canadá está incluida en el plan de
numeración telefónico norteamericano. La importancia de este hecho radica en que una de
las prerrogativas de los estados soberanos es disponer de un plan de numeración soberano,
sólo sometido a la autoridad técnica del Comité Consultivo Internacional de Teléfonos y
Telégrafos (CCITT), creado en Madrid en 1930 y por tanto anterior a las Naciones Unidas,
que sigue existiendo como Unión Internacional de Telecomunicaciones. Lejos de suponer un
inconveniente, esta integración ha demostrado a la larga ser mucho más eficaz que el
minifundio de operadoras estatales o semiestatales de Europa.
Ilustración 87. Edificio principal de la Compañía de Teléfonos de
Manitoba en Winnipeg (1907, arq, Samuel Hopper). Ejemplo de
compañía de propiedad provincial. Dejó de operar en 1932, en la
actualidad es un bloque de viviendas . Fuente: Gobierno de Manitoba
En la década de los 20, la economía canadiense experimentó un crecimiento similar a la
de Estados Unidos. La necesidad de instalar conmutación electromecánica fue análoga y las
soluciones ensayadas por los arquitectos canadienses, similares.
En Montréal se encuentran las dos centrales más representativas de la década, ambas
propiedad de Bell Canada y terminadas en 1929. La de Goyeau Street, de F.G. Macnab es la
mejor muestra de central artdéco del país. Es un edificio de tan sólo seis plantas, con una
fachada muy equilibrada en el aspecto compositivo. Aunque en la fotografía no puede
apreciarse, una gárgola que habla por teléfono guarda la entrada.
Ilustración 88. Edificio Ilustración 89. La imagen es deficiente porque es de
Goyeau. un catálogo de una empresa de construcción
4 Evolución y conservación de los edificios
Una de las características de las centrales que hemos enunciado en la introducción es su
crecimiento en altura y anchura mediante la superposición de cuerpos de estilo dispar. Estos
edificios tienen un propósito práctico y la atención a la demanda creciente de líneas obligaba
a ganar espacio para el nuevo equipamiento. El criterio que primaba en el diseño de los
cuerpos adicionales era la rapidez y economía. Los aspectos estéticos no entraban en la lista
de prioridades del arquitecto encargado del proyecto, agobiado, por regla general, por unas
limitaciones presupuestarias y temporales muy estrictas. Con el proceso de sustitución de
equipos electromecánicos por electrónicos, mucho más pequeños, el problema que se
presenta a las compañías telefónicas es el contrario, sobra espacio. Esto ha detenido el
fenómeno del crecimiento por superposición, pero a cambio plantea la necesidad de
aprovechar la superficie vacante, por lo que podremos asistir en el futuro al cese de la
actividad de alguna central.
En nuestros días, se asiste a un proceso de apreciación de la calidad arquitectónica de
las centrales. Este fenómeno se manifiesta con fuerza en Estados Unidos donde algunos de
los edificios objeto de este estudio están recibiendo protección ya sea municipal, estatal o
federal. Los más valiosos están incluidos en la categoría de National Historical Landmark,
aunque como veremos, esto no es una garantía de supervivencia. El desarrollo urbano
norteamericano se ha llevado, literalmente, por delante buena parte de sus edificios
emblemáticos45. En un país con tan escaso pasado algunas centrales tienen un valor como
referente simbólico que resulta difícil comprender en el Viejo Continente, donde el problema
es la falta de presupuesto para la conservación de nuestro vasto patrimonio. Al final de este
capítulo veremos como se aborda la protección.
4.1 Evolución en el tiempo.
La arquitectura de las ciudades de Texas es muy diferente de la de Nueva York. Frente a
la escasez de terreno y el crecimiento en altura, las inacabables llanuras tejanas han
favorecido la expansión sobre una gran superficie con edificios dispersos. El edificio de la
Southwestern Bell de Fort Worth es un buen ejemplo para apreciar el crecimiento de una gran
central.
En 1899 se levantó el original, de 9 plantas, que ha sido engullido por las posteriores
ampliaciones. A finales de los años 20, se añadió un bloque de la misma altura y en 1958, se
construyó otra ampliación también de nueve plantas. En 1965, ese módulo se recreció dos
alturas. En 1971 se superpusieron otras cinco, para alcanzar las dieciséis y se cerró la
manzana con un bloque completamente. El resultado es un edificio que cubre todo el solar y
tiene dieciséis pisos a excepción de en una de las esquinas en la que sólo hay nueve. Lo que
más llama la atención es la mezcla estilística. Las fachadas de las construcciones de 1899 y
1920 fueron remozadas, de manera que no quedan trazas de su diseño primitivo. Las
45 Un ejemplo es el Guaranty Building de Louis Sullivan y Dankmar Adler. A finales de los años 80 estuvo a punto de ser derribado y
sólo un movimiento ciudadano lo impidió. En 1998 volvió a correr peligro al quebrar la empresa propietaria, pero fue adquirido por
una firma de abogados que había participado activamente en la campaña por su conservación. Mantiene su uso original como
edificio de oficinas. Por pura coincidencia está situado al lado de la central que McKenzie, Voorhees & Gmelin diseñó en 1913 para la
ciudad de Buffalo.
ampliaciones de 1971 son bien diferentes. La parte construida sobre los bloques más
antiguos se cerró con una fachada típica de las oficinas de la época. El cierre de la esquina
que faltaba por construir se hizo mediante un edificio de fachada de ladrillo sólo articulada
por un mínimo juego geométrico y con unas ventanas testimoniales. Esta solución es la que
mejor se adapta a las necesidades de climatización del equipo automático y es muy común
en los edificios de centrales desde mediados de los años 60.
Ilustración 90. Tres imágenes actuales del edificio de Fort Worth. Las sucesivas ampliaciones han
permitido que lleve prestando servicio más de un siglo.
La central de Fort Worth revela la vitalidad del sector durante el último siglo. En esta
caso, el estudio que llevó a cabo la ampliación de 1971, Komatsu & Associates, consiguió
dotar de coherencia visual al conjunto. No siempre es así, en numerosas ocasiones no hay
más que una yuxtaposición de edificios únicamente relacionados por la función que
desempeñan.
En 1913 finalizó la construcción de la central de
Buffalo, según proyecto de McKenzie, Voorhees &
Gmelin. El edificio, de 15 plantas, estaba rematado con
tejado a dos aguas y decoración neogótica. Como
podemos apreciar en la postal con el aspecto original,
era un rascacieloscolumna clásico, con una clara
división tripartita. El juego cromático conseguido con
la alternancia de mármol y ladrillo y los falsos pilares
que se prolongan desde la cornisa de la base hasta el
tejado, refuerzan la verticalidad de un conjunto
estéticamente armonioso.
En el momento en que se diseñó, la conmutación
era manual, por lo que resultaba imprescindible que
todas las plantas dispusiesen de una buena iluminación
natural. Las dos plantas inferiores, dedicadas a la
Ilustración 91. Postal de época con el
atención al público, ofrecen desde fuera aspecto aspecto original de la central de
suntuoso, buscado de forma consciente. El edificio que Buffalo
puede apreciarse parcialmente a la izquierda es el Guaranty Building de Sullivan y Adler.
En la parte posterior, podemos
ver como se añadió un módulo de
cinco plantas, sin apenas ventanas,
Ilustración 92. El edificio en la actualidad. para acoger parte del equipa
Fuente: Buffalo School of Architecture
miento.
Encontramos una evolución parecida en el Southwestern Bell
de Oklahoma. La primera central se levantó en 1908, según
planos de William Wells. El edificio tenía 7 alturas, tejado plano
y buenas ventanas para asegurar el trabajo de las operadoras y
oficinistas. En 1928, la solución para ganar espacio fue construir
otro edificio adyacente de nueva planta con 16 alturas. El
proyecto correspondió a los arquitectos Layton y Hicks, que
diseñaron una centralfortaleza siguiendo el modelo de St. Louis.
En una postal de los años 30 se aprecia la yuxtaposición de los
dos edificios y el contraste de estilo de construcción y color de las
fachadas. El conjunto sigue siendo funcionando como central
telefónica, aunque ha quedado rodeado por los edificios
circundantes.
Hasta ahora, hemos visto como los arquitectos han ensanchado o elevado el original, o
han recurrido a colocar otro cuerpo más amplio junto a éste. Pero hay un caso documentado
que resulta especialmente llamativo, porque la central primitiva fue girada y trasladada:
Perhaps Eichleay’s most me mora ble moving feat took place in 1930
when the Indiana Bell Telephon e Building was moved 52 feet, pivoted 90
degrees to face the perpendicular street, and then rolled another 100 feet
to its new location. The 12,000 - ton building was moved in just eight days,
with no disturba nce to the 600
employees at work inside. All electrical
service (including telepho ne
connections) water, gas, and sanitary
facilities were maintained during the
move. 46
La fotografía da una idea de la capacidad de
la empresa de ingeniería encargada del traslado y
de la importancia de no suspender el servicio bajo
ninguna circunstancia. La razón por la que se
llevó a cabo este tour de force fue ampliar su
capacidad, con una ampliación artdéco sobre el Ilustración 94. Fuente: Eicheleay Co.
original. En 1940 se añadieron 14 plantas más, en
1960 se construyó un módulo adicional en la parte trasera y a mediados de los 70 un edificio
anejo completamente nuevo. El resultado final es poco afortunado y la única imagen
disponible de muy escasa calidad por lo que evitamos incluirla.
4.2 Protección de las centrales históricas
Hasta no hace mucho tiempo, un edificio industrial sin uso era considerado poco menos
que un estorbo que debía ser derribado para dejar el solar libre para otros usos. La
expansión de las grandes ciudades se ha hecho en numerosas ocasiones sobre terrenos
ocupados por antiguas factorías o almacenes sin prestar atención a la conservación de un
patrimonio arquitectónico que pocos tenían por tal. Afortunadamente, esta situación ha
variado y hoy no se admite con facilidad por la opinión pública la destrucción de los edificios
más significados. No es este el lugar para hacer una relación de los atentados a la memoria
de las ciudades que se han cometido con el consentimiento, cuando no con la participación
directa de las distintas administraciones, pero los ejemplos son numerosos.
46 Eicheleay Co.
works to preserve, protect and pro mote National Historic Land m a r ks 47.
Aunque hemos enunciado como principio general que las centrales telefónicas
difícilmente se abandonan o trasladan, esta aseveración debe ser matizada porque hay
ocasiones en que sí se ha producido una demolición o transformación de uso:
Edificios de finales del siglo XIX y principios del XX, de pequeña capacidad, que fueron
reemplazados cuando se produjo el gran aumento de demanda de los años 20.
Centrales denominadas de larga distancia. El tráfico interurbano e internacional
continuó siendo manual hasta bien entrada la década de los 60. En las grandes ciudades
este tipo de llamadas se solía atender desde un edificio dedicado, con grandes salas de
operadoras. La automatización progresiva eliminó esta necesidad.
Duplicidades producidas por la fusión o adquisición de empresas. Este fenómeno se ha
producido sobre todo a partir de la segregación de AT&T en 1984.
Últimamente, por la liberación de espacio, consecuencia de la sustitución de equipos
electromecánicos por otros electrónicos. Normalmente, esta evolución a lo que da lugar
es a que el espacio antes ocupado por equipamiento se transforme en oficinas. Si
económicamente la operación resulta rentable, puede posible plantearse el cese de
actividad en un edificio y su traslado a otro. Esto sucede en el caso de centrales
especializadas en tráfico internacional u otro tipo de servicios especiales que no tienen
la servidumbre de atender a los abonados directamente.
47 The national park service http://www.cr.nps.gov/
En cualquiera de los cuatro posibles casos anteriores, el edificio puede ser derruido
como sucedió en New Haven o ser destinado a otros fines. Lo más común es su
transformación en edificio de oficinas o en lofts y hay también algún ejemplo de
aprovechamiento para hotel o residencia universitaria. También se da la compra por algún
organismo de la administración para su protección integral y uso para fines comunitarios, un
recurso más común en Europa o Canadá que en Estados Unidos.
En Galveston (Texas), el pequeño edificio de la central de finales del siglo XIX ha sido
convertido en lofts, respetando cuidadosamente el aspecto original de la fachada, con sus
amplios ventanales.
Ilustración 96. Central de Galveston. A la izquierda, en 1900, a la derecha, en la
actualidad. Fuente: IslandofGalveston.com
2477 clientes, pero por sus reducidas dimensiones no podía sobrevivir en la era de la
conmutación automática. Está protegido como National Historic Landmark.
Las postales de esa época muestran el interior de la central, con mobiliario acorde con
la arquitectura exterior y a las operadoras con atuendo tradicional chino. Este tipo de
compañías, formadas en régimen de cooperativa de usuarios e independientes por completo
del Sistema Bell subsisten aun en zonas rurales de los Estados Unidos.
Ilustración 98
Ilustración 99
Los destrozos afectaron tanto al inmueble como a una buena parte de los equipos de
comunicación que alberga. Desde el punto de vista arquitectónico, los más graves los
causaron los restos del edificio 7 del World Trade Center que impactaron como proyectiles
contra la fachada. La peor parte la llevaron las primeras 9 plantas y, como hemos visto, es en
los pisos inferiores donde se instalan los equipos de comunicaciones por razones de carga.
Además, la principal acometida subterránea fue reventada por la caída de las Torres
Gemelas, lo que causó el corte las 400.000 líneas de teléfono y datos.
Los escombros y el polvo crearon una nube que se introdujo en el edificio y causó
desperfectos notables en el lobby, sobre todo en los frescos.
Ilustración 102. Daños en los
Ilustración 100. El BarclayVesey en equipos. Al fondo se aprecia que
medio de la Zona Cero. Fuente: la pared ha desaparecido.
Federal Commision of Fuente: FCC
Communications Ilustración 101. Daños en
la fachada
La restauración completa del edificio, sin incluir la sustitución de los costosos equipos
destruidos, ha supuesto un coste de 240 millones de dólares.
Ilustración 105. Trabajo de reconstrucción
de esa misma puerta.
Fuente: The Journal News.
Ilustración 104. Puerta de acceso.
Fuente: Nycarchitecture
Ilustración 106. Fotografía de una de las figuras de niño destruidas y de su réplica.
Fuente: The Journal News
5 El modelo americano llega a España
La historia de la telefonía en España tiene un momento clave, la firma en agosto de
1924 de un contrato entre el estado y la International Telephone and Telegraph por el que se
concedía a esta empresa "la organización, reforma y ampliación del servicio telefónico
español". En la práctica, equivalía a ceder la explotación en régimen de monopolio a cambio
de un ambicioso plan de inversiones. Hasta ese momento, existía una dispersión en cientos
de redes urbanas, con escaso índice de penetración y coste elevado. Toda la red era manual,
sólo a finales de 1923 se había instalado en Balaguer (Lérida) el primer sistema Strowger.
La responsabilidad de la edificación de nuevas centrales recaía en un departamento al
frente del cual se colocó a Ignacio Cárdenas, un arquitecto completamente inexperto pues
había obtenido el título en 1924. Es la misma situación que hemos visto en el caso de
Walker, sólo que en esta caso la intención de control era aún más evidente pues se trataba de
un empleado directo de la empresa. Aunque en principio se pensó en sacar a concurso
público los edificios de Madrid, Barcelona y Sevilla, sólo se cumplió en el caso del segundo.
Debido a los problemas aparecidos en este consurso, ITT decidió que la dirección de todo el
programa la haría directamente Cárdenas y así en 1925 se encontró con el encargo de
proyectar el edificio emblemático de Gran Vía.
El control de ITT se ejercía in situ por el ingeniero Aldrich Durant y su grupo de
profesionales norteamericanos. Durant permaneció en España hasta finales de 1927,
momento en el cual se consideró que el departamento de Cárdenas estaba ya capacitado. El
grupo de Durant se iba trasladando de un país a otro a medida que la ITT extendía su
presencia.
Una buena prueba de esta influencia es que todo el cálculo de estructuras se hizo de
acuerdo con el reglamento de edificación de Nueva York y que en buena parte de los planos
de la estructura aparecen unidades de medida anglosajonas. Los perfiles fueron contratados
a fundiciones españolas, y la inexistencia de algunos tipos comunes en Estados Unidos obligó
a hacer ciertas modificaciones49.
48 La historia de ITT está muy ligada a la figura de su fundador Sosthenes Behn, exmilitar y aventurero. El comercio de azúcar le llevó
a obtener una licencia telefónica en 1920 en las Islas Vírgenes. De ahí pasó a Puerto Rico y Cuba. Su expansión internacional
continuó por España, México, Rumanía y la mayor parte de América del Sur. Con su facilidad para moverse en los círculos de poder,
obtuvo concesiones de la mayor parte de los presidentes de repúblicas latinoamericanas y fue uno de los pocos empresarios
extranjeros que entró en el círculo más próximo a Adolf Hitler. ITT personificó durante muchos años la multinacional agresiva, que
ponía y quitaba gobiernos a su antojo.
49 Todas estas circunstancias se describen en el capítulo de Fernando María Inglés Musoles dedicado a la estructura y construcción de
Gran Vía. La estructura del edificio de la Telefónica: Aspectos constructivos en [NAVA] p. 179204.
Las vicisitudes del proyecto de Gran Vía y de los primeros tiempos del departamento de
edificación están perfectamente descritas en El edificio de la Telefónica, de Pedro Navascués y
Ángel Luis Fernández. Lo que nos interesa en este trabajo es destacar como el modelo de
trabajo americano se adoptó por Telefónica en el amplio programa de construcciones de los
primeros años de actividad. Sabemos que los directivos de ITT sugirieron a Cárdenas que
visitase en Nueva York a Louis S. Weeks, arquitecto jefe:
Esta visita se tuvo que producir a finales de 1925, cuando estaba en proceso de
construcción el edificio BarclayVesey. Cárdenas acudió con Weeks a visitar varias obras en
curso, e imaginamos que una de ellas debió ser la del edificio de Walker, aunque no nos
consta. De los rascacielos neoyorquinos, el arquitecto madrileño se había quedado con el
dato de que el estilo gótico había pasado de moda y que usaba el retranqueo (cita el término
setback en inglés) como forma de articulación.
Para dar una idea del ritmo de trabajo, baste decir que en 1927 estaban en marcha las
obras de 27 centrales. Este ritmo sólo puede sostenerse si todo el proceso se planifica y
gestiona con criterios industriales, para lo cual es preciso que haya una organización sólida y
financieramente poderosa.
En cuanto a la subcontratación de actividades, el modelo americano queda claramente
de manifiesto:
[..] las obras todas son hechas por concurso, procura n do de este modo
escoger las proposiciones más ventajosas para la Comp a ñía por la
solvencia del contratista, tanto econó mica como técnica me n te; adem ás, ya
La visita, como instrumento publicitario es otra invención de AT&T, de igual forma que
la adaptación de la apariencia externa a las peculiaridades de cada región.
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65
UNED. Programa de doctorado en historia del arte.
Curso 2003/2004
[WILS] Wilson, Richard Guy: Chicago et les mouvements Arts and Crafts dans le monde. Tendances
progressistes et conservatrices. En Chicago, Naissance d'une métropole, catálogo de la exposición
celebrada en el Musée d'Orsay, p.209226, París, 1987.
Este trabajo se ha materializado utilizando únicamente herramientas de software libre. El texto se ha escrito
empleando OpenOffice 1.1.2 sobre Linux SuSe 7.1. Los escasos retoques de imágenes necesarios para ajustar tamaños
han sido hechos con la aplicación KPaint.
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