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La Función Pública

1) Concepto y Naturaleza Jurídica

En el conjunto de relaciones integrantes de la vinculación de sus servidores con la administración


pública, esta la esencia de lo que se conoce como función pública, la cual busca dar respuesta a
la naturaleza de esa relación, de ese vinculo de unión entre el servidor público y la administración.

Según Cátala (1998) la función pública como institución es el conjunto de valores, principios y
normas, formales e informales, que pautan el acceso, la promoción, la retribución, la
responsabilidad, el comportamiento general, las relaciones con la dirección política y con los
ciudadanos y, en general, todos los aspectos de la vida funcionarial considerados socialmente
relevantes. La función pública como organización es un concepto completamente diferente se
refiere a la suma de recursos humanos concretos puestos al servicio de una o del conjunto de las
organizaciones público-administrativas. Esta suma de personas concretas opera dentro del marco
institucional de la función pública; pero se encuentra ordenado para obtener los resultados
específicos de su organización.

En realidad, las normas institucionales y las normas organizativas de la función pública tienen
naturaleza enteramente diferente. Las primeras no sólo son indisponibles, sino que gozan de una
estabilidad y hasta rigidez importantes. Sólo el legislativo puede proceder a su cambio, y en el
marco siempre de los parámetros constitucionales. Por lo demás, el margen del cambio se limita a
los aspectos formales: sobre los aspectos institucionales informales se puede influir, pero en
absoluto prever ni el resultado ni la velocidad del cambio, dada la complejidad de factores de los
cuales éste depende.

Contrariamente, las normas organizativas de la función pública tienen naturaleza instrumental, son
disposiciones orientadas a la más eficaz y eficiente consecución de los objetivos de la
organización administrativa correspondiente. Mientras las normas institucionales de la función
pública garantizan valores y principios de convivencia social a veces incluidos en la propia
Constitución, las normas organizativas son normas de disposición y gestión instrumental de
recursos humanos para la consecución de los fines de la organización. El bien jurídico protegido
por unas y otras es completamente diferente. La autoridad que puede producirlas, y el
procedimiento para su producción y modificación, también.

El Régimen Normativo de la Función Pública en Venezuela

Durante más de treinta años estuvo vigente la Ley de Carrera Administrativa, sistema de la
Función pública venezolana de carácter mixto, integrado por un sistema de administración de
personal, propio de los sistemas abiertos de empleo público y por un estatuto de derechos, propio
de los sistemas cerrados de carrera puros.

Dicha Ley, según lo dispuesto en la exposición de motivos del decreto con fuerza de ley del
Estatuto de la Función Pública, pretendió regular los derechos y deberes de los funcionarios
públicos, mediante el establecimiento de un sistema de administración de personal estructurado
técnicamente sobre la base de méritos. Sin embargo, factores como el clientelismo, la falta de
voluntad política para desarrollar un cuerpo de funcionarios al servicio del Estado y no de
intereses particulares, sean éstos partidistas, sindícales, burocráticos o tecnocráticos, la
desviación del legitimo ejercicio de la Administración Pública y las limitaciones del propio
instrumento jurídico no lo hicieron posible.

El sistema de la función pública de la Ley de Carrera Administrativa permitió en su momento,


estructurar un ámbito de la Administración Pública nunca antes atendido, sin embargo, su
regulación, no alcanzó a prever la evolución de la propia administración, ni los efectos que sobre
las relaciones estatutarias causaría el Derecho laboral.
Bases legales

• La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de fecha 30 de Diciembre de mil


novecientos noventa y nueve, publicada en gaceta Oficial No. 36.860, consagra en su
Título IV “Del poder Público” las bases fundamentales y las normas programáticas sobre
las cuales se sustenta todo el régimen funcionarial venezolano.

• La Ley del Estatuto de la Función pública, publicada en la Gaceta Oficial de la República


Bolivariana de Venezuela No. 37.482 Extraordinaria de fecha once de julio de Dos mil Dos,
regula el régimen General de la Función pública en Venezuela.

• La derogada Ley de Carrera Administrativa del tres de septiembre de mil novecientos


setenta, instrumento legal que durante más de treinta años reguló el régimen venezolano
de la Función Pública.

• El Reglamento general de la Ley de Carrera Administrativa, de fecha 19 de Septiembre de


mil novecientos noventa y uno, el cual no fue derogado por el estatuto, y por tanto continua
vigente en cuanto sus normas no colidan con lo establecido en la Ley del estatuto de la
Función Pública.

2) Funcionarios Públicos:

2.1 Nociones Doctrinales., legales y jurisprudencia.

Según el Estatuto de la Función Pública:

Artículo 3. Funcionario o funcionaria público será toda persona natural que, en virtud de
nombramiento expedido por la autoridad competente, se desempeñe en el ejercicio de una función
pública remunerada, con carácter permanente.

Artículo 16. Toda persona podrá optar a un cargo en la Administración Pública, sin más
limitaciones que las establecidas por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
las leyes.

Artículo 17. Para ejercer un cargo de los regulados por esta Ley, los aspirantes deberán reunir los
siguientes requisitos:
1. Ser venezolano o venezolana.
2. Ser mayor de dieciocho años de edad.
3. Tener título de educación media diversificada.
4. No estar sujeto o sujeta a interdicción civil o inhabilitación política.

Derechos de los funcionarios públicos:

• Tendrá derecho, al incorporarse al cargo a ser informado por su superior inmediato acerca
de los fines organización y funcionamiento de la unidad administrativa correspondiente.
• Tendrá derecho a percibir las remuneraciones correspondiente al cargo que desempeña.
• Tendrá derecho a disfrutar de una vacación anual de 15 días durante el primer quinquenio
de sebitos de 18 días durante el segundo quinquenio y 25 días a partir del décimo quinto
año de servicio y de una bonificación anual de 40 días de sueldo.
• Los funcionarios al servicio de la administración publica tendrá derecho a su protección
integral a trabes del sistema de seguridad social.
• Los funcionarios públicos en estado de gravidez gozaran de la protección integral a la
maternidad en los términos consagrados en la constitución y en la ley orgánica del trabajo.
Deberes de los funcionarios públicos:

• Prestar sus servicios personalmente con la eficiencia requerida.


• Acatar loas ordenes e instrucciones emanadas de los superiores jerárquicosCumplir con el
horario de trabajo establecido
• Guardar en todo momento una conducta decorosa y observar en sus relaciones con los
superiores, subordinados y con el público toda la consideración y corteses debidaVigilar,
conservar y salvaguardar los documentos y bienes de la administración pública
• Cumplir y hacer cumplí la constitución de la republica las Leyes, los reglamentos, los
instructivos y las ordenes que deban ejecutar

En realidad, los funcionarios y empleados públicos están sometidos a dos órdenes normativos:

1. Al orden jurídico institucional, determinador, junto al orden institucional informal, del sistema de
construcciones e incentivos, y

2. Al orden organizacional, determinado por los mandatos organizativos, procedentes de la


autoridad responsable de la eficacia y la eficiencia de la organización e investida de la potestad
autoorganizatoria, así como por la cultura administrativa especifica de cada organización.

2.2 Clasificación:

2.2.1. Carrera Administrativa: Serán funcionarios o funcionarias de carrera, quienes


habiendo ganado el concurso público, superado el período de prueba y en virtud de
nombramiento, presten servicios remunerado y con carácter permanente.

Derechos Exclusivos de los Funcionarios o Funcionarias Públicos de Carrera:

• Artículo 30. Los funcionarios o funcionarias públicos de carrera que ocupen cargos de
carrera gozarán de estabilidad en el desempeño de sus cargos. En consecuencia, sólo
podrán ser retirados del servicio por las causales contempladas en la presente Ley.

• Artículo 31. Los funcionarios o funcionarias públicos de carrera que ocupen cargos de
carrera tendrán derecho al ascenso en los términos previstos en esta Ley y sus
reglamentos.

• Artículo 32. Los funcionarios o funcionarias públicos de carrera, que ocupen cargos de
carrera, tendrán el derecho a organizarse sindicalmente, a la solución pacífica de los
conflictos, a la convención colectiva y a la huelga, de conformidad con lo establecido en la
Ley Orgánica del Trabajo y su Reglamento, en cuanto sea compatible con la índole de los
servicios que prestan y con las exigencias de la Administración Pública.

2.2.2. Libre Nombramiento y Remoción: Serán funcionarios o funcionarias de libre


nombramiento y remoción aquellos que son nombrados y removidos libremente de sus cargos sin
otras limitaciones que las establecidas en esta Ley.Según el Estatuto de la Función Pública.

Artículo 20. Los funcionarios o funcionarias públicos de libre nombramiento y remoción podrán
ocupar cargos de alto nivel o de confianza. Los cargos de alto nivel son los siguientes:

1. El Vicepresidente o Vicepresidenta Ejecutivo.


2. Los ministros o ministras.
3. Los jefes o jefas de las oficinas nacionales o sus equivalentes.
4. Los comisionados o comisionadas presidenciales.
5. Los viceministros o viceministras.
6. Los directores o directoras generales, directores o directoras y demás funcionarios o
funcionarias de similar jerarquía al servicio de la Presidencia de la República, Vicepresidencia
Ejecutiva y Ministerios.
7. Los miembros de las juntas directivas de los institutos autónomos nacionales.
8. Los directores o directoras generales, directores o directoras y demás funcionarios o
funcionarias de similar jerarquía en los institutos autónomos.
9. Los registradores o registradoras y notarios o notarias públicos.
10. El Secretario o Secretaria General de Gobierno de los estados.
11. Los directores generales sectoriales de las gobernaciones, los directores de las alcaldías y
otros cargos de la misma jerarquía.
12. Las máximas autoridades de los institutos autónomos estadales y municipales, así como sus
directores o directoras y funcionarios o funcionarias de similar jerarquía.

2.1.2. Funcionarios de hecho. Caracteres. Responsabilidad.

Artículo 35. Los funcionarios o funcionarias públicos no podrán desempeñar más de un cargo
público remunerado, a menos que se trate de cargos académicos, accidentales, asistenciales o
docentes que determine la ley. La aceptación de un segundo destino, que no sea de los
exceptuados en este artículo, implica la renuncia del primero, salvo cuando se trate de suplentes
mientras no reemplacen definitivamente al principal.

Artículo 36. El ejercicio de los cargos académicos, accidentales, asistenciales y docentes,


declarados por la ley compatibles con el ejercicio de un destino público remunerado, se hará sin
menoscabo del cumplimiento de los deberes inherentes a éste.

2.3) a) El Contencioso Funcionarial: El artículo 259 del texto constitucional consagra las
atribuciones de la jurisdicción contencioso- administrativa en donde se le otorga al Juez de lo
Contencioso Administrativo la potestad para: “son competentes para anular los actos
administrativos generales o individuales contrarios a derecho, incluso por desviación de poder;
condenar el pago de sumas de dinero y a la reparación de daños y perjuicios originados por
responsabilidad de la Administración…”.

Según lo establece, el Artículo 32, de la Ley del estatuto de la Función Publica, todos los conflictos
a los cuales diere lugar la presente disposición serán conocidos por los tribunales competentes en
lo Contencioso Administrativo Funcionarial.

b) Requisitos y formalidades: Siguiendo con el mismo estatuto este establece con


referencia a este punto los pasos a seguir que los establecen los siguientes artículos:

□ Artículo 92. Los actos administrativos de carácter particular dictados en ejecución de esta Ley
por los funcionarios o funcionarias públicos agotarán la vía administrativa. En consecuencia, sólo
podrá ser ejercido contra ellos el recurso contencioso administrativo funcionarial dentro del
término previsto en el artículo 94 de esta Ley, a partir de su notificación al interesado, o de su
publicación, si fuere el caso, conforme a la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos.

□ Artículo 93. Corresponderá a los tribunales competentes en materia contencioso administrativo


funcionarial, conocer y decidir todas las controversias que se susciten con motivo de la aplicación
de esta Ley,

□ Artículo 94. Todo recurso con fundamento en esta Ley sólo podrá ser ejercido válidamente
dentro de un lapso de tres meses contado a partir del día en que se produjo el hecho que dio lugar
a él, o desde el día en que el interesado fue notificado del acto.

□ Artículo 95. Las controversias que se susciten con motivo de la aplicación de la presente Ley se
iniciarán a través del recurso contencioso administrativo funcionarial, el cual consiste en una
querella escrita en la que el interesado o interesada deberá indicar en forma breve, inteligible y
precisa:
1. La identificación del accionante y de la parte accionada.
2. El acto administrativo, la cláusula de la convención colectiva cuya nulidad se solicita o los
hechos que afecten al accionante, si tal fuere el caso.
3. Las pretensiones pecuniarias, si fuere el caso, las cuales deberán especificarse con la mayor
claridad y alcance.
4. Las razones y fundamentos de la pretensión, sin poder explanarlos a través de
consideraciones doctrinales. Los precedentes jurisprudenciales podrán alegarse sólo si los
mismos fueren claros y precisos y aplicables con exactitud a la situación de hecho planteada. En
ningún caso se transcribirán literalmente los artículos de los textos normativos ni las sentencias en
su integridad.
5. Los instrumentos en que se fundamente la pretensión, esto es, aquéllos de los cuales se
derive inmediatamente el derecho deducido. Estos instrumentos deberán producirse con la
querella.
6. Lugar donde deberán practicarse las citaciones y notificaciones.
7. Nombres y apellidos del mandatario o mandataria si fuere el caso. En tal supuesto deberá
consignarse junto con la querella el poder correspondiente.
8. Cualesquiera otras circunstancias que, de acuerdo con la naturaleza de la pretensión, sea
necesario poner en conocimiento del juez o jueza.

c) Auto de admisión de la Querella. Según lo que establece el Estatuto de la Función


Publica, en su Artículo 97, “La querella podrá ser consignada ante cualquier juez o jueza de
Primera Instancia o de municipio, quien deberá remitirla dentro de los tres días de despacho
siguientes a su recepción, al tribunal competente. En este supuesto el lapso para la devolución, de
ser el caso, se contará a partir del día de la recepción de la querella por parte del tribunal
competente”

Artículo 98. Al recibir la querella, bien sea en su primera oportunidad si se encuentra ajustada a la
ley, o bien después de haber sido reformulada, el tribunal competente la admitirá dentro de los
tres días de despacho siguientes, si no estuviese incursa en algunas de las causales previstas
para su inadmisión en la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia.

d) Solicitud del Expediente Administrativo. Al ser admitida la querella, dentro de los dos días
de despacho siguientes el tribunal solicitará el expediente administrativo al Procurador o
Procuradora General de la República, al Procurador o Procuradora General del estado, al Sindico
Procurador Municipal o al representante legal del instituto autónomo nacional, estadal o municipal
(Art 99 EFP).

e) Contestación de la Querella.

En esa misma oportunidad el tribunal conminará a la parte accionada a dar contestación a la


querella dentro de un plazo de quince días de despacho a partir de su citación, la cual podrá tener
lugar por oficio con aviso de recibo o por correo certificado. (Art. 99 EFP)

- A la citación el juez o jueza deberá acompañar copia certificada de la querella y de todos los
anexos de la misma. Citada la parte accionada conforme a lo dispuesto anteriormente, las partes
se entenderán a derecho, por lo cual no será necesario una nueva notificación para los
subsiguientes actos del proceso, salvo que así lo determine la ley.
- A la contestación de la querella se le aplicarán las mismas disposiciones previstas para la
querella, en cuanto fuere posible, pero en ningún caso la contestación de la querella se devolverá.
(Art.100 EFP)
- Todas las pretensiones de la parte accionante y las defensas de la accionada serán resueltas
en la sentencia definitiva, dejando a salvo lo previsto en el artículo 98 de esta Ley, respecto a la
admisión de la querella. (Art. 101)
- Si la parte accionada no diere contestación a la querella dentro del plazo previsto, la misma se
entenderá contradicha en todas sus partes en caso de que la parte accionada gozase de este
privilegio.(Art. 102).
f) Audiencia Preliminar y Conciliación.

- Vencido el plazo de quince días de despacho para la contestación, haya tenido o no lugar la
misma, el tribunal fijará en uno de los cinco días de despacho siguientes, la hora para que tenga
lugar la audiencia preliminar.(Art.103)
- En la audiencia preliminar el juez o jueza pondrá de manifiesto a las partes los términos en
que, en su concepto, ha quedado trabada la litis. Las partes podrán formular cualesquiera
consideraciones al respecto, las cuales podrán ser acogidas por el juez o jueza. A su vez, éste
podrá formular preguntas a las mismas a los fines de aclarar situaciones dudosas en cuanto a los
extremos de la controversia. (Art.104)
- En la misma audiencia, el juez o jueza deberá llamar a las partes a conciliación, ponderando
con la mayor objetividad la situación procesal de cada una de ellas. Igualmente, podrá el juez o
jueza fijar una nueva oportunidad para la continuación de la audiencia preliminar. En ningún caso,
la intervención del juez o jueza en esta audiencia podrá dar lugar a su inhibición o recusación,
pues se entiende que obra en pro de una justicia expedita y eficaz. De producirse la conciliación,
se dará por concluido el proceso. (Art.104).

g) Lapso Probatorio, Promoción y Evacuación de Pruebas.

Las partes, dentro de los cinco días de despacho siguientes a la audiencia preliminar, sólo si
alguna de las mismas solicita en esa oportunidad la apertura del lapso probatorio, deberán
acompañar las que no requieren evacuación y promover aquéllas que la requieran. (Art. 105)

- La evacuación de las pruebas tendrá lugar dentro de los diez días de despacho siguientes al
vencimiento de lapso previsto en el artículo anterior, más el término de distancia para las pruebas
que hayan de evacuarse fuera de la sede del tribunal, el cual se calculará a razón de un día por
cada doscientos kilómetros o fracción, pero que no excederán de diez días consecutivos. El juez o
jueza solamente podrá comisionar para las pruebas que hayan de evacuarse fuera de la sede del
tribunal. (Art. 106)

h) Audiencia definitiva y Sentencia.

Vencido el lapso probatorio, el juez o jueza fijará uno de los cinco días de despacho siguientes
para que tenga lugar la audiencia definitiva. La misma la declarará abierta el juez o jueza, quien la
dirige. Al efecto, dispondrá de potestades disciplinarias para asegurar el orden y la mejor
celebración de la misma. Las partes harán uso del derecho de palabra para defender sus
posiciones. Al respecto, el tribunal fijará la duración de cada intervención. Además, podrá de
nuevo interrogar a las partes sobre algún aspecto de la controversia y luego se retirará para
estudiar su decisión definitiva, cuyo dispositivo será dictado en la misma audiencia definitiva, salvo
que la complejidad del asunto exija que la misma sea dictada dentro de los cinco días de
despacho siguientes a dicha audiencia. (Art. 107)

El Juez o Jueza, dentro de los diez días de despacho siguientes al vencimiento del lapso previsto
en el único aparte del artículo anterior, dictará sentencia escrita sin narrativa y, menos aún, con
transcripciones de actas, documentos, demás actos del proceso o citas doctrinales, precisando en
forma clara, breve y concisa los extremos de la litis y los motivos de hecho y de derecho de la
decisión, pronunciándose expresamente sobre cada uno de esos extremos con fundamento en las
pruebas aportadas, si fuere el caso y sin poder extender su fallo en consideraciones doctrinales o
citas jurisprudenciales. El Juez o Jueza, en la sentencia, podrá declarar inadmisible el recurso por
cualquiera de las causales establecidas en la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia. (Art.
108)
i) Medidas Cautelares y Apelación.

- El juez o jueza, en cualquier estado del proceso podrá, a solicitud de las partes, dictar
medidas cautelares si considerase que las mismas son necesarias para evitar perjuicios
irreparables o de difícil reparación por la definitiva, tomando en consideración las circunstancias
del caso. (Art. 109)
- Contra las decisiones dictadas por los jueces o juezas superiores con competencia para
conocer del recurso contencioso administrativo funcionarial, podrá interponerse apelación en el
término de cinco días de despacho contado a partir de cuando se consigne por escrito la decisión
definitiva, para ante la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo. (Art. 110)

Artículo 111. En las materias no reguladas expresamente en este Título, se aplicará


supletoriamente el procedimiento breve previsto en el Código de Procedimiento Civil, siempre que
sus normas no resulten incompatibles con lo dispuesto en esta Ley.

3) Responsabilidad de los Funcionarios Públicos.

La responsabilidad en general es el efecto desfavorable que recae sobre un sujeto como


consecuencia de su conducta, cuando la misma constituida por una acción u omisión, ha violado
una norma jurídica o un pacto contractualmente establecido, se trata de una figura que nace y
tiene su propia razón de ser dentro de la administración. La administración Pública está
conformada por un conjunto de leyes, reglamento que establecen derechos y deberes , los
fines y su funcionamiento, basados en la existencia de un orden administrativo que
corresponde respetar a todos por igual, y el quebrantamiento de ese orden, es lo que da
origen a la responsabilidad administrativa.

A esa responsabilidad administrativa se define como aquella obligación de reparar el daño,


por la infracción de los deberes que tienen todos los ciudadanos ,funcionarios o no, frente a la
administración, se refiere a la violación de una regla que impone un deber jurídico al
ciudadano frente a la administración, transgresión que se sanciona a fin de que sea
cumplida , bien sea con una pena propiamente dicha. La responsabilidad administrativa es
una responsabilidad especial, con relación a la penal y la civil, en el derecho administrativo
es una responsabilidad genérica se aplica indistintamente a ciudadanos y funcionarios en
general.

Fundamento constitucional y legal de la responsabilidad

Según lo establece la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, en referencia al


Poder Publico, en las disposiciones generales, con respecto a la responsabilidad de los
Funcionarios Públicos. En los siguientes Artículos:

□ Artículo 139.- El ejercicio del Poder Público acarrea responsabilidad individual por abuso o
desviación de poder o por violación de esta Constitución o de la ley.

□ Artículo 140.- El Estado responderá patrimonialmente por los daños que sufran los particulares
en cualquiera de sus bienes y derechos, siempre que la lesión sea imputable al funcionamiento de
la administración pública.

Pero no solamente el basamento constitucional preceptúa o consagra el principio de


responsabilidad individual en el ejercicio de la función pública y se puede observar que en el
artículo 21 de la Ley contra la Corrupción se indica lo siguiente: “Los funcionarios y empleados
públicos responden civil, penal, administrativa y disciplinariamente, por la administración de los
bienes y recursos públicos, de conformidad con lo establecido en la ley”. Mientras que el artículo
82 de la Ley de la Contraloría preceptúa lo siguiente: “Los funcionarios, empleados y obreros que
presten servicios en los entes señalados en el artículo 9, numeral 1 al 11, de esta Ley, así como
los particulares a que se refiere el artículo 52 de esta Ley, responden penal, civil y
administrativamente de los actos, hechos u omisiones contrarios a normas expresas en que
incurran con ocasión del desempeño de sus funciones”.

Así mismo en la Ley del Estatuto de la Función Publica, establece en su Artículo 79, que los
funcionarios o funcionarias públicos responderán penal, civil, administrativa y disciplinariamente
por los delitos, faltas, hechos ilícitos e irregularidades administrativas cometidas en el ejercicio de
sus funciones. Esta responsabilidad no excluirá la que pudiere corresponderles por efecto de otras
leyes o de su condición de ciudadanos o ciudadanas. La responsabilidad civil es la consecuencia
derivada por los daños que pudiera ocasionar la persona en el ejercicio de la función pública tanto
a los administrados como a la propia Administración (Estado), teniendo su basamento en el
contenido del artículo 139, 25 y 259 constitucional, 1158 del Código Civil; 84 de la Ley Orgánica
de la Contraloría y el Sistema Nacional de Control Fiscal y 33, 46 al 82 de la Ley Contra la
Corrupción.

4) Fundamento Ético del Funcionario Público.

4.1.1) El Código de Ética y la Probidad de la Función Pública. En Resolución de la Contraloría


General de la Republica, del 13 de agosto de 1997, dicta el “Código de Ética para El Funcionario
Publico,” y que salio en Gaceta Oficial ese mismo día con el numero 36.268. Donde este
establece, En su Artículo 1º:

1. Salvaguardar en todo momento y en cada una de sus actuaciones, los Intereses generales
del Estado y en la preservación del patrimonio público.
2. Actuar con estricto apego a las leyes y a todas las demás normas e instrucciones que deben
regir su comportamiento en la realización cabal de todas las tareas que tenga asignadas.
3. Dedicar todos sus esfuerzos para cumplir, con la máxima eficiencia y la más alta eficacia, la
misión que le esté encomendada.
4. Realizar permanentemente actividades de superación personal y de colaboración en el
mejoramiento institucional de la administración pública y, en particular, del organismo donde
preste sus servicios.
5. Rehusar con firmeza inequívoca el mantenimiento de relaciones o de intereses, con personas
u organizaciones, que sean incompatibles con sus cargos y con las atribuciones y funciones que
le estén asignadas.
6. Proceder con objetividad e imparcialidad en todas las decisiones que le corresponda tomar y
en los asuntos en los que deba intervenir.
7. Rechazar en cualquier caso y circunstancia y no solicitar jamás, ni para sí mismos ni para
terceros, pagos, beneficios o privilegios en ocasión de los servicios que deba prestar.
8. Ajustar su conducta, de modo estricto y sin excepciones, a favor de la transparencia en la
administración pública manteniendo la confidencialidad y reserva de información en aquellos
casos excepcionales cuya divulgación esté prohibida, por razones del superior interés público, de
modo expreso y temporal.
9. Denunciar ante la autoridad competente y rechazar cualquier actividad contraria al correcto
manejo de los fondos y del interés público.
10. Tratar a los ciudadanos y a los funcionarios públicos con absoluto respeto y con apego a la
estricta legalidad, prestándole sus servicios y colaboración de manera eficiente, puntual y
pertinente, sin abusar en modo alguno de la autoridad y atribuciones que le sean conferidas en
ocasión del cargo que desempeñe.

Artículo 2°.- Se exhorta a todos los funcionarios públicos a ajustar su conducta, en el desempeño
de sus funciones, a las normas señaladas en el artículo anterior.

Como podemos ver, esta resolución, da parámetros de corresponsabilidad Ética, para el


cumplimiento de la Función Publica, señalando argumentos puntuales para el desempeño de la
misma.
Código de Conducta de los Servidores Públicos: (Gaceta Oficial No. 36.496 de fecha 15 de julio
de 1998) que tiene por objeto fundamental normar la conducta de los servidores públicos respecto
a los principios éticos que han de regir el ejercicio de las funciones que desempeñan en la
administración pública nacional. Y establece, los principios rectores de los deberes y conductas de
los servidores públicos respecto a los valores éticos que han de regir la función pública:
a) La honestidad.
b) La equidad.
c) El decoro.
d) La lealtad.
e) La vocación de servicio.
f) La disciplina.
g) La eficacia.
h) La responsabilidad.
i) La puntualidad.
j) La transparencia
k) La pulcritud.

4 Factores que influyen en la ética y la conducta en el servicio público. Factores importantes, que
influyen en la conducta del funcionario publico, son la crítica situación socio-económica-cultural y
política, el soborno, los conflictos de intereses, el incremento de la pobreza, la inseguridad
personal, la violencia intra y extra-familiar, además de una crisis intelectual, ética, cultural, social, y
de valores.

Estas formas de actuar se deben a causas formales:

□ Existencia de un inadecuado ordenamiento jurídico e inoperancia práctica de las instituciones


públicas.

□ Cultura de la ilegalidad generalizada, la persistencia de formas de organización y de sistemas


normativos tradicionales, la ausencia de una solidaridad amplia fundada en el bienestar común.

□ Las brechas existentes entre la dinámica del mercado y la intervención pública; la de las
necesidades reales de control político y las condiciones formales de ejercicio del poder; entre los
recursos de la administración pública y la dinámica social, y, entre la impunidad real y la
responsabilidad formal de los funcionarios públicos.

Esto tiene un impacto alto y negativo ya que conduce a que los funcionarios públicos tomen
decisiones con base a motivos ajenos a los legítimos sin tomar en consideración las
consecuencias que tienen en el aspecto económico, político, social y cultural.

Existe un supuesto formalmente establecido y teóricamente válido sobre el rol del sector público:

Los funcionarios públicos son “neutrales” “impersonales” en la búsqueda del bienestar social, cabe
preguntarse si los funcionarios públicos cumplen o no con este principio. Lo cierto es que, estos
actores sociales tienen que lidiar con algunos conflictos éticos; que se originan de dos
características generales de la función pública:

□ Su naturaleza representativa.
□ y su carácter institucional.

La primera genera conflictos entre los principios de acción, mientras que la segunda los genera
entre los principios de la responsabilidad.

Un aspecto interesante de este planteamiento es que reconoce que los funcionarios públicos
tienen una doble actuación:
□ como agentes de la ciudadanía (actúan para otros ciudadanos).
□ y a su vez como personas; en ambos contextos tienen derechos y obligaciones.

De manera, que en el contexto de la función pública orientan su comportamiento con los


principios de ambas actuaciones, es decir, con los valores inherentes a los deberes del cargo que
ocupan y, los valores personales y los generales compartidos por todos los ciudadanos. Existen
algunos elementos o factores importantes en el desempeño de los funcionarios públicos:

□ Por un lado, la capacidad técnica y personal de éstos; de allí que es necesario la


profesionalización del personal y el estímulo del desarrollo de escuelas de capacitación para la
función pública.
□ Por el otro, se tiene el aspecto de la remuneración de estos funcionarios, que debe ser
acorde con las exigencias del cargo y la responsabilidad que se delega en ellos.
□ También intervienen otros factores como los ascensos y la promoción los cuales deben
tener como base los criterios técnicos y de eficiencia (dejando a un lado las consideraciones
políticas).

3) Ética y Valores en el Funcionario Público.

La ética puede ser definida como la disciplina filosófica que se ocupa del estudio, la regulación,
la fundamentación y la orientación de la conducta humana, desde el punto de vista del bien y del
mal. También, puede decirse que la ética es una disciplina prescriptiva, cuyo propósito es
determinar y fundamentar los principios y normas de comportamiento que garanticen la recta
conducta y el uso racional de la libertad; es decir, su objetivo es someter la conducta humana a
máximas universales que les permitan a las personas realizarse socialmente dentro de las
fronteras del bien. Los valores son cualidades o modelos de comportamiento que pueden ser
estimados y practicados, en procura del bien moral. Su esencialidad consiste en ser algo que vale;
es decir, lo propio del valor es el valer. Los valores también pueden entenderse como "objetos" de
preferencia o de elección, en la medida que afectan nuestra facultad estimativa que nos induce a
preferirlos y elegimos. En este sentido, los valores se definen siempre en relación con las
personas, para quienes constituyen "objetos" de preferencia que favorecen su perfeccionamiento
ético.

La crisis ética en la sociedad ha colocado cuestiones que diariamente nos obligan a una
reflexión ética. La convivencia con las más diferentes formas de violencia, de corrupción, de
desprecio de los derechos humanos más básicos, nos hacen cuestionar sobre la responsabilidad
de esta realidad. El funcionario público tiene bajo su responsabilidad una misión de gran
relevancia para la consecución del bien público. Contrario a lo que usualmente se opina, el
funcionario público cumple un papel social de indiscutible trasfondo ético; sin su participación no
es posible concretar en la práctica las políticas públicas orientadas a amparar los derechos de los
diferentes sectores de la sociedad. Su valor ético se expresa en la acción de servicio eficiente y
equitativo que debe brindar a los ciudadanos, independientemente de las razones ideológicas,
económicas, religiosas y culturales. La grandeza y dignidad moral del funcionario público radica
precisamente en esa noble misión de poner sus facultades al servicio, no de esta o aquella
persona, sino de la comunidad nacional. Su misión social puede resumirse en los siguientes
aportes:

• Es una persona investida de autoridad para servir a otros.


• Es el representante de la Administración ante la sociedad de la que depende.
• Tiene un papel determinante en el logro del bien público.
• Sin su trabajo muchos ciudadanos estarían desprovistos de servicios que no pueden pagar
a las empresas del sector privado.

4.1.4 Fundamento del ejercicio de la función pública en el marco de la Carta Latinoamérica


de la Función Pública.

La dimensión ético-moral de la función pública es ampliamente reconocida por la Carta


Iberoamérica de la Función Pública, y está dirigida a:
a. La gestión del Estado o de lo público, en general. Esto es, como los valores que deben
respetar todas las autoridades y funcionarios públicos estatales. Es el soporte ético-moral de la
función pública.
b. La gestión o administración de los sistemas de función pública, servicio civil, en especial.
Vale decir, como los valores que deben seguirse en la gestión del recurso humano al servicio del
Estado.

En definitiva, es el sustento ético-moral del modelo de sistema de empleo público y de función


pública y reconoce que los valores ético-morales de un Estado racional-normativo ajustado a los
requerimientos actuales de las sociedades iberoamericanas y de sus entornos, son transversales
a los distintos componentes que integran los sistemas de función pública.

La Carta Iberoamericana de la Función Pública persigue las siguientes finalidades:

• Definir las bases que configuran un sistema profesional y eficaz de función pública,
entendiendo a éste como una pieza clave para la
• |gobernabilidad democrática de las sociedades contemporáneas, y para la buena gestión
pública.

• Configurar un marco genérico de principios rectores, políticas y mecanismos de gestión


llamado a constituir un lenguaje común sobre la función pública en los países de la
comunidad iberoamericana.

• Servir como fuente de inspiración para las aplicaciones concretas, regulaciones,


desarrollos y reformas que en cada caso resulten adecuadas para la mejora y
modernización de los sistemas nacionales de función pública en dicho ámbito.

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