Le trasplantaron el alma, porque su cuerpo Iue pidiendo dueo,
y en sus manos rios de inviernos, con coyunturas de olvidos huecos, le Iueron gastando dedos, en temblor de troncos color de secos. Mirada blandiendo cielo, ilusion o gravedad, Iin de un sueo.
Cuantos maanas de negro, tallados en las arrugas de un ceo, mientras un horizonte huero, cavila la rima del corazon, y la esperanza se humedece, por entre nubes de la razon. Anduvo de viaie hasta ser grande, hoy regreso a ser pequeo.
No se sabe bien quien lo opero, pero comentan que Iue su suerte, su propio cuerpo nunca volvio, ahora salio a buscar su presente, y el resto se escondio en el mito, siempre la misma Iabula inerte.
En la vida tuvo lo que soo, el amor Iue su apuesta mas Iuerte, de vieio la soledad lo arrugo, quizas Iue trabaio de un ente, y su operacion es mas vieia que el tiempo, su doctor Iue la muerte.