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Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias de la Salud


Escuela de Tecnología Médica
Licenciatura de Fisioterapia

TÉCNICAS MANUALES
LIBERACIÓN Ó INDUCCIÓN
MIOFASCIAL

Nombre: Dagmar González S C.I: 17315400


Dayinel Franco C.I: 17173099
Víctor Barrios C.I: 18469847
Rosibel Quintana C.I: 16236966
Técnicas Manuales II
Fecha: San Diego, 28 de septiembre de 2008
Profesor.: TSU Ft. Súper Pérez
1. ¿Qué es la fascia o el sistema fascial?
El sistema fascial del organismo constituye una extensa
e ininterrumpida red de tejido conjuntivo, que es un tipo de
tejido de apariencia membranosa, que envuelve y conecta
todas las estructuras de nuestro cuerpo (músculos, tendones,
ligamentos, vísceras, meninges, etc.), dándole soporte,
protección y forma al mismo. No es posible mantener un
cuerpo saludable sin que exista un sistema fascial saludable;
este sistema debiera encontrarse en un equilibrio funcional
para asegurarle al cuerpo el desenvolvimiento óptimo en sus
tareas.

Si se acepta que la fascia es un todo, se entiende


entonces que una patología localizada en una estructura en
concreto de nuestro organismo pueda generar otros
problemas o sintomatología en un lugar alejado de donde
apareció la lesión por primera vez. Cualquier tipo de
restricción o alteración que aparezca en este tejido va a hacer
que nuestro organismo no se desenvuelva bien
funcionalmente y que aparezca la patología o disfunción.
El sistema fascial puede verse afectado tanto por una
excesiva tensión (acortamiento del tejido) como por una
excesiva distensión (alargamiento del mismo).

Composición del sistema fascial


Dentro de la composición del sistema fascial podemos
distinguir, entre otros componentes, dos proteínas, que se
encuentran sumergidas en una Sustancia Fundamental
Amorfa (SFA), que tienen especial importancia:
A.Elastina: dota a los tejidos (piel, ligamentos,
tendones, arterias) de elasticidad. La elastina es una
estructura estable y no experimenta muchos cambios
a lo largo de la vida (es una proteína de larga
duración).
B.Colágeno: es la proteína más abundante en nuestro
organismo, y dota a la fascia de protección contra los
estiramientos excesivos. Esta proteína a diferencia de
la elastina, es de corta duración, por lo que se va a
modificar durante la vida del individuo, y es aquí
donde radica la mayor parte de la patología del tejido
conjuntivo, ya que el excitante para que se sintetice el
colágeno, es el exceso de tensión en los tejidos, lo que
va a propiciar que se cree un círculo vicioso: cuanta
más elasticidad pierden los tejidos, más tensión
soportan, por lo que se va a generar más colágeno,
que hace que dicho tejido se densifique y pierda aún
más elasticidad.

2. Clasificación Topográfica y funcional del sistema


fascial
A. Fascia superficial: aunque forma una lámina
uniforme prácticamente en todo el cuerpo, su densidad varía
según la región corporal que se estudia. Por lo general, es
más densa en las extremidades y laxa en la cabeza, nuca, el
tórax y abdomen, y más fina en la región del periné. En la
fascia superficial se observa el fenómeno de la reunión, que
es la capacidad de juntarse en un plano que convierte las
láminas y los niveles que rodean a determinadas estructuras
en regiones funcionalmente unidas.

La fascia superficial está adherida a la piel y atrapa la


grasa superficial, de un espesor variable dependiendo de la
región corporal. Son las capas del sistema fascial las que
delimitan la profundidad del tejido adiposo en cada región.
También varía su laxitud, que determina la capacidad de
deslizamiento de la piel. Hay lugares en donde la movilidad es
reducida, y por ende el deslizamiento excesivo no existe;
estas son zonas que necesitan estabilidad, como las palmas
de las manos, la planta de los pies y los glúteos. En estos
lugares la fascia superficial se pega directamente a las
láminas aponeuróticas.

B. Fascia profunda: el análisis de las estructuras


profunda es mucho más complejo, La fascia profunda, es el
tejido de integración estructural y funcional del organismo en
ambos niveles, el macroscópico y el microscópico, y se refiere
a las conexiones entre los distintos sistemas corporales,
como, por ejemplo, el nivel muscular, visceral, intracraneal, y
también a las conexiones dentro de cada músculo, cada
nervio o cada víscera.
Según estos principios las estructuras fasciales profundas
se analizarán como:
√ Miofascia: en anatomía el sistema fascial es de gran
importancia por ser componente auxiliar en el
momento del control del movimiento para que el
sistema muscular funcione adecuadamente. Durante
la contracción muscular, la fascia define la posición de
las fibras musculares o de todo el músculo para su
función adecuada, también asegura la posición de los
tendones y los fija en relación con el hueso.
Al analizar la fascia y su relación con el
músculo se debe considerar que no solamente cada
músculo del cuerpo está rodeado por la fascia, sino que
también lo están todos sus componentes: las fibras y los
haces.
√ Viscerofascia
√ Meninges
Así como también las estructuras del:
√ Tendón: su principal función es transmitir la fuerza
generada por los músculos para mover la articulación,
manteniendo en esta acción una limitada elongación.
Las fibras de colágeno del tendón son muy
densas y están orientadas de forma paralela; pero
pueden cambiar su orientación a lo largo de su recorrido,
siempre respondiendo a los requerimientos mecánicos.
Esto le otorga al tendón mayor fuerza de tensión de
todos los tejidos del cuerpo.
√ Tejido conectivo intramuscular
√ Microestructura fascial
√ Compartimientos fasciales
√ Tejido conjuntivo del sistema nervioso
√ Puente “miodural”
Basándose en la densidad del tejido colágeno, la fascia
se puede dividir según su función en el tejido:
√ De unión
√ De revestimiento
√ De sostén
√ De transmisión

La fascia profunda se ubica por debajo del nivel de la


fascia superficial y se encuentra íntimamente unida a ella a
través de conexiones fibrosas. El sistema fascial profundo
soporta, rodea y asegura la estructura y la integridad de los
sistemas muscular, visceral, articular, óseo, nervioso y
vascular.

3. Funciones del sistema fascial


Entre las principales funciones que el sistema fascial
desempeña en nuestro organismo, destacan:
√ Protección, revestimiento y unión de todas las
estructuras de nuestro organismo.
√ Nutrición del tejido (la fascia conduce los sistemas
vascular, linfático y nervioso en nuestro cuerpo).
√ Control correcto de la postura.
√ Ayuda a mantener la temperatura corporal.
√ Ayuda en el proceso de cicatrización de las heridas
√ Formación de los diferentes compartimentos
corporales.

4. Tensegridad. Aplicación de este concepto al sistema


Miofascial
En organismos vivos, se observan interacciones que de
alguna manera pudiera o puede provocar alteraciones en el
cuerpo, tanto a sus componente como a sus sistemas.
Si hablamos del sistema Miofascial del cuerpo y se toma en
cuenta el movimiento y la estabilidad corporal, entonces
debemos evaluar otros aspectos importantes como son la
flexibilidad, fuerza, resistencia, entre otros.
Todo esto se puede estudiar gracias a un enfoque
integral, en donde debemos tener claro la arquitectura y
escultura del tejido corporal.

Existen 6 tipos de estructura arquitectónica:


1.Estructura de ladrillos: en este tipo de estructura
depende de que sus paredes y techo se mantengan
estables, produciendo gran energía en su centro.
2.Estructura del arco o bóveda: se varía de lo anterior
porque las cargas se reparten, pero solo actúan las
fuerzas de compresión y debilita la estructura.
3.Estructura construída por vigas y columnas:
además de actuar la fuerza de compresión, también es
necesario un elemento rígido horizontal (la viga) la cual
comprime la cara superior y tracciona la cara inferior. Es
estonces que el equilibrio estático aparece gracias a que
existe un esfuerzo en flexión por la carga vertical, y por
ende los esfuerzos compresivos se transmiten por los
puntos de articulación. Se nota una rigidez del conjunto
que de la mano con el grado de integración de los puntos
de unión, lo que se puede ejemplar en que, si las
columnas están firmemente empotradas a las vigas, la
estructura reacciona a las fuerzas externas; por ende el
gasto de energía es menor.
4.Tensoestructura: es semejante a la estructura anterior
pero en este caso el elemento horizontal es previamente
estirado otorgando mayor soporte de carga y consume
menos energía, esperando que la viga disminuya los
esfuerzos de tracción.
5.Estructura geodésica: en esta estructura sus
elementos coinciden entre sí permitiendo que las cargas
verticales y horizontales se conviertan en esfuerzos de
compresión absorbidos por todo el conjunto. Esta
estructura depende de la gravedad, y depende de la
compresión.
6.Estructuras que obedecen a la teoría de
Tensegridad: Tensegridad quiere decir integridad de
tensión. Se originó por el escultor Kenneth Snelson, ya
que realizó una escultura que solo respondía a elementos
que solo aceptan compresión, con elementos que solo
aceptan tracción. Este tipo de estructura se encuentra en
preestrés, queriendo decir con esto que está preparado
para soportar eficazmente a requerimientos dinámicos o
de movimientos de cualquier orientación; independiente
de la fuerzas gravitatorias.

La tensegridad es, quizás, un principio de organización


de todo el mundo físico. Las estructuras con estabilidad
propia se forman de una manera espontánea en diferentes
escalas.

Para dar un ejemplo de la tensegridad en el sistema


miofascial, podríamos decir que: una estructura tradicional,
basada en el comportamiento mecánico de unión entre
vigas y columnas, la presión excesiva aplicada en un sitio
afectaría a otros sitios de la estructura, pero,
probablemente, tan sólo en una zona restringida.

Al presionar ligeramente la estructura de


“tensegridad” en un rincón determinado, toda la estructura,
en consecuencia, tiene que cambiar. El incremento de
tensión en uno de los elementos de la estructura producirá
un incremento de tensión en otros elementos, incluso en
otros lugares alejados de la presión.

5. Fenómeno de piezoelectricidad. Aplicación al


sistema fascial
Este fenómeno también llamado electricidad por presión,
se observa específicamente en estructuras físicas
caracterizadas por una distribución geométrica simétrica y
generalizada; esto significa que si una fuerza mecánica se le
coloca a un cristal, al alterarse las moléculas existirá una
diferencia de potencial eléctrico; en cambio si se aplica una
corriente eléctrica al cristal, solo generará variaciones debidas
a la presión.

El fenómeno piezoeléctrico como ejemplo encontramos


la transformación de los movimientos de las cuerdas de una
guitarra eléctrica en señal sonora, la liberación de la chispa en
un encendedor para cigarrillos, o las aplicaciones de los
ultrasonidos utilizados en fisioterapia. En cuanto a las partes
anatómicas que se comportan como cristales tenemos. La
piel, los músculos, los huesos, entre otros.

Los cristales de nuestro cuerpo son cristales líquidos. Por


ejemplo si con una acción mecánica se estira el músculo con
el tendón, el sistema Miofascial se comprime, generando una
pequeña diferencia de potencial eléctrico. Al final la diferencia
se vuelve armónica, y es cuando se transmite eléctricamente
a través de la matriz viviente. Considerando que parte de la
matriz se compone de colágeno, el cual es semiconductor
siendo capaz de formar una red electrónica integrada que
permite la conexión entre todos lo elementos de la red del
tejido conectivo.

La acción mecánica de los tejidos que rodean al sistema


fascial, debida al movimiento o a impulsos externos al cuerpo,
genera pequeñas corrientes eléctricas.

En la fisioterapia es importante la utilización de dos (2)


métodos para condicionar el comportamiento de los tejidos
corporales: cuando se comprime el sistema fascial mediante
manipulación, por ejemplo, reestablecer un equilibrio
comprometido por un traumatismo físico o por una
deformación patológica, armonizando la circulación de las
corrientes eléctricas biológicas.
Siendo el colágeno parte fundamental de la fascia, al
estimular un tejido se transmite a través del colágeno a todos
los tejidos del cuerpo, que emite información.

6. Fenómeno de compensación
Ocurre cuando un segmento ayuda o sustituye la labor
de otro, que probablemente pueda estar deshabilitado. Este
fenómeno es frecuente; en ocasiones son utilizados para
devolver al cuerpo una función disminuida.

Existen 2 compensaciones mecánicas:


1. Compensación externa (programada)
2. Compensación interna (automáticamente realizada por el
cuerpo)

Las compensaciones espontáneas son solo necesarias


frente a una emergencia, y el cual no debería mantenerse
durante mucho tiempo. Al tener un proceso dolor-defensa por
tiempo prologado, se instalará un proceso de fijación que a la
final promoverá nuevos movimientos, convirtiéndose en un
hábito. Esto como consecuencia traerá acortamientos por
desuso o por protección. Ya aquí no se puede crear una
compensación interna, terminando con una adaptación de
compensación externa.

Las compensaciones dejan afectadas las estructuras


inertes y gradualmente se producen daños articulares.

Estos cambios limitan gradualmente la elasticidad y la


eficacia mecánica del sistema Miofascial, afectando las
funciones articulares correctas, influyendo con el tiempo en
las AVD. Este fenómeno origina que la persona no se de
cuenta del deterioro y del modo del uso de su cuerpo, dejando
borrada la imagen perceptiva.

Este proceso rompe el esquema del equilibrio postural. El


equilibrio entre la estabilidad y la movilidad queda afectado,
ocasionando alteraciones que causan cambios funcionales y
estructurales del aparato locomotor.

7. Restricción Miofascial
Significa la anomalía o carencia de una correcta
respuesta estabilizadora. Es un trastorno no inflamatorio que
se manifiesta por dolor localizado, rigidez y cuya
característica primordial es la presencia de “puntos gatillo”.
Presentado endurecimiento del tejido conectivo que altera la
libre circulación de los tejidos por consiguiente, queda
totalmente o parcialmente bloqueada la entrada de nutrientes
y, simultáneamente, se produce el atrapamiento de los
desechos metabólicos. Las capacidades del tejido conectivo
con respecto a la elasticidad, la plasticidad y la
viscoelasticidad quedan reducidas.

El dolor miofascial tiene tres componentes básicos:


1. Una banda palpable en el músculo afectado.
2. Un punto gatillo (trigger point).
3. En patrón característico de dolor referido.

La banda palpable generalmente no puede ser vista al


examen ocular; ésta representa un espasmo segmentario de
una pequeña porción del músculo. Esta banda es
normalmente encontrada si se realiza una adecuada
expl0ración del músculo afectado y en la posición donde éste
se encuentra con mayor relajación.

El punto gatillo es un foco de irritabilidad en el músculo


cuando éste es deformado por presión, estiramiento o
contractura, lo cual produce tanto u punto de dolor local
como un patrón de dolor referido y ocasionalmente
fenómenos autonómicos.

El dolor referido (dolor que proviene de un punto gatillo,


pero que se siente a distancia del origen del mismo,
generalmente lejos del epicentro).
Bibliografía

Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales. Inducción Miofascial.


(2003). Madrid: Editorial McGraw Hill-Interamericana.

Gutiérrez Jiménez, Héctor. La Liberación Miofascial. (2004).

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