a
Baltoriat Geaisa otrece
tos siguientes titlos sobre
FILOSOFIA
JON FASTER
TANTIACKING
‘Tropor Vienwec
GeoRce SteINER
PrenRe GRIMAL
Jon BUSTER,
B.
Jost Maria BENEYTO
Gnecorto Kaminsey
‘Maxtn Hewecee
Pree ALO Rovartt
Grbacks BaLanvieR
HANNAdl ARENDT
Juicios saomiéntcos
La domestiacién del azar
Tépica y flosofia det derecho
Em elcasilo de Barba Azul
Los exiravlos de la Udertad
Tuereas y tornilos. Una
introduceiéna ls concepros
Dsicos de las clencias
sociales
Mickel Foucault, fbsofo
Apocalipsis dela modernidad
Spinoza: ta poten de las
pasiones
Introdueci6n a ta metfisca
Como ta tuz tenue
El desorden
Hombres en tiempos de
‘oscuridad
LA VERDAD
Y LAS FORMAS
JURIDICAS
[pe HURNOS AIRES
pRSHDAD
UNIVERS! av UcTRAS
FACULTAD DE FILOSOF
DirecciOn de Bibitiotes
por
Michel Foucault
gedisaCHOEOHOOOHHOOHSHOO OH OOOO LOOSE
SEGUNDAPEOSOSHOHSSOOEHHOCOHHHHOHOOOHOCOESOCCE
Hoy rie gustarfa hablar de'la historia de Edipo,
asunto que hace un aio dejé de estar de moda. A partir
de Freud la historia de Edipo se consideraba como la
nnarracion de la {Abula mis antigua de nuestro deseo
Y nuestro inconsciente. Sin embargo, a partir del libro
‘de Deleuze y Guatteri, Ant:Budipo, publicado et ato pa-
sado,la referencia a Edipo desempetia un papel ente-
ramente diferente.
‘Deleuze y Guattari infentaron mostrar que el trin-
gulo edipico padremadrehijo, no revela una verdad
Stemporal 7 tampoco una verdad profundamente his
triea de nuestro. deseo, Tntentaron poner de relieve
{que ese fainoso triéngulo edipico constituye para los
fnalistas que fo manipulan et el interior de In cura,
tuna cierta manera de coftar el deseo, de garantizar
{que ef desgo no termine invistiéndose, difundigndose
fn el mundo que nos circunda, el mundo histérieo:
‘que el deseo permanezca en el sea de ffi
Gesenvuelva como un pequetio drama casi burgués
entre el padre, Ia madee y ot hijo
dipe no serfa pues, una verdad de naturaleza sino
tun instrumento de limitecién y coaccién.que los pst
Coanalistas. a partir de Freud, utlizan para contar el:
Sesco y hacerlo entrar en una estructura familiar que
hnuestea sociedad definié en determinado momento. En
tras palabras, Edipo, segin Deleuze y Guattari, no es
37
:
i