Spinoza Inicio 2005

Recapitulación:

1) Primera delimitación: Acto fundacional. No hay límite a-priori.

El recurso a Dios, es decir a la infinitud y a lo indeterminado (apeirón) es una
necesidad para conformar una estética de pensamiento inmanente. Un acto
fundacional nunca es banal, ni menor, esta elección determina el campo de
posibles y su forma de existir (lo limitado respecto de lo ilimitado).

2) Toda existencia comienza con una distinción-delimitación. El sentido que le

asignemos a los límites, los modos de pensar-actuar en/con ellos serán cruciales y
modelarán todo lo demás (son determinantes del campo de posibles).

3) Toda le estética de la inmanencia resulta paradójica a partir de la elección de

pensar un único universo-diverso posibilitada por la elección del par finitud-infinitud
de modo no dicotómico sino no-dualista.

4) Naturaleza paradójica de los límites: son simultáneamente

potenciadores/limitantes. El límite es emergente, instituyente: funda (no
fundamenta). Los límites son siempre inter-fases, zonas de contacto al mismo
tiempo permiten la exclusión y la inclusión.

5) Deja de tener privilegio (incluso sentido) la gramática del ser. En primer plano
se instituye una gramática del “Possest”: La potencia en acto. La potencia de
acción tanto como la de afección (acciones y pasiones). Desde el punto de vista
de Spinoza, no somos seres sino modos de ser (Ser solo es Dios, nosotros somos
entidades, modos de existencia de ese único ser). Modo de ser será,
precisamente, esta especie de existente o existencia cuantificada según el grado
de potencia que la define.
6) Lo que Spinoza llama un esfuerzo (conatus) por perseverar en el ser es el
hecho de que efectúo mi potencia a cada momento, tanto como haya en mi.

7) La ética sería la exposición de estos modos de existencia. Ya no se pregunta

¿qué vale tal cosa? Sino ¿qué modo de existencia implica? La pregunta entonces
muta: ¿qué puedes en virtud de tu potencia? En lugar de ¿qué debes en función
de tu esencia?