Estrategia para modificar conocimientos y actitudes en nifios escolares: un programa de educacién para la salud! A strategy to modify knowledge and attitudes in children: a health education program Irma Aida Torres Ferman, Francisco Javier Beltrén Guzmén, ‘Adela Ayulia Beltran Torres, Christian Velézquez Ahumada y Francisco Garcia Diaz’ RESUMEN 5 _aprendizaje que permite modificar los conocimientos que sobre el tema de la higiene poseen los ‘Se utilzé un disefo con cuatro grupos con preprucba y pos prueba, dos de ells controles y dos experimentales. Con base en los resultados, se puede afirmar “que los pequetios sometidos al programa adquirieron conocimientos relevantes significativos s0- bre salud, higiene,alimentacién,limpieza de los alimentos y del cuerpo. Las diferencias entre los ‘srupos fueron significativas. Palabras clave: Higiene en ninos escolares; Educacién para la salud; Manual de higiene. SUMMARY In this paper, the evaluation of an hygiene manual for children is presented in terms of is efec- tiveness as an educational strategy forthe health, and as a learning too! tha allows to modify the knowledge that have the scholars ofthe studied sample on hygiene. It was used a design with _four pretest-postest groups, 0 of them being controls and two experimental, Results show that ‘children subjecied to the program acquired significant improved knowledge on health, hygiene, feeding, cleaning of food and bod. Differences among groups were significant. Key words: Hygiene in scholar children; Health education; Hygiene manual. INTRODUCCION la expresion “educare” que denota nutrir, alimentar, puede deducirse que ambos términos tienen i if, 1 término “educacién” proviene de la voz latina “educere”, que significa extraer 0 sacar, 0 bien de i ‘una connotacién similar: buscar o extraer lo mejor del individuo. Proyecto financiado por la SESIC en el programa de apoyo a ex becarios Promep, No. EXB-186. 2 Instituto de Investigaciones Psicologicas de le Universidad Veracruzana, Dr. Luis Castelazo Ayala s/n, Col. Industrial Animas, 91190 Xaka- SF ae eae el A512 S40 en O24 cen Se: Hones my Ao 29 ome S039 ij ancit SanceSe 208 eo. EasterDe acuerdo con Perea (1997), estas dos rat 's entrafian de forma implicita un pero también conduccién desde adentro, autocon- duccién, origindndose de este modo una asociacién entre los vocablos citados. Miendo"de"esta'maneta hacia ciertos logros, sean estos personales, soca- En el mismo sentido, lasnociénadeseduea- cion para la salud es considerada como una es- trategia basica de promocién de salud, de su me- _jora, a través:de-la cual larpersona se hace cargo San mientos. Costa y Lépez. (1998) han eC Coe is en que, como tal, la educacién para la salud facilita pric- ticas sanas ya que a través de ella se puede pro- mover su aprendizaje tanto en nifios y jévenes co- mo en personas adultas. ‘bapromocionde la Salfid, a su vez, seveon- 3s personales y ambien- |, y ha sido definida por Costa y Lopez (1998) como “cualquier combinacién de [es- trategias educativas] y apoyos de tipo organizati- vo, legislative 0 normativo, econémico y ambien- tal que faciliten las practicas saludables”. Por ello, deben diferenciarse estos términos ya que no tienen el mismo significado y, por lo tanto, no deben utilizarse como sinénimos. La edu- cacién para la salud es asi un instrumento para lo- grar los objetivos de la promocién de la salud; esta Ultima hace referencia a un proceso més amplio que incluye a la primera. Con respecto a la edueacién para la salud, la Organizacién Mundial de la Salud (Ms) (1998: 15) precisa que “layeducacién»paraslaysaludscom- ae suponen una forma de comu- nicacién destinada a la alfabetizacin sanit incluida la mejora del conocimiento de la pobla- cidn en relacién con la salud y el desarrollo de | Ipoilidades personales que conduzvan a la salud vidual y de Ia comunidad”, lo que concuerda lo dicho por Costa y Lépez. (1998: 29) en cuan- ‘proceso planificado y sistemitico Psicologia y Salud, Vol. V4, Nim. 1 135-142, enero-junio de 2004 ‘de comunicacion y:de ensefianza-aprendizaje orien tado a hacer facil la adquisicion, eleccion y man- y hacer difi- s las pricticas de riesgo”. Como puede apreciarse, a educacién para la salud, como proceso de ensefianza-aprendizaje planificado, puede ser aprovechada en los esce- narios escolares como una herramienta para tratar temas transversales y t6picos fundamentales para la preservacién y conversacién de la salud, asi co- ‘mo para promover habitos saludables e higiénicos necesarios para la subsistencia humana. La nocién actual de educacién va més alla del ambito académico en cuanto que no se limita a los contenidos tradicionales nia la mera trars- misién de conocimientos; en efecto, se extiende hacia el resto de las necesidades del ser humano, lo que implica las ideas de capacitar y capacitarse para llegar a ser personas criticas, autonomas, crea- vas, responsables y solidarias con el resto de los De esta manera, son muchos y muy varia- dos los ambitos en los que la educacién se mue- ve; las nuevas concepciones educativas toman en cuenta las necesidades e intereses de los indivi- duos, su nivel de desarrollo, las diferencias entre ellos y su relacién con el ambiente. Es por ello que la salud cobra vital importancia en la actuali- dad como una necesidad y un derecho fundamen- tal de las personas. En este sentido, la Organizacién Mundial de la Salud (OMS, 1998) sefiala que el concepto de sa- Jud como derecho humano fundamental es desta cado en la Carta de Ottawa, en la que se indican ciertos requisitos para la salud que incluyen la paz, los recursos econémicos y alimenticios ade- cuados, la vivienda, un ecosistema estable y el uso sostenible de los recursos. La declaracién de cs- tas condiciones pone de manifiesto layprecisarela ne feminine ad. T: ra una concepeién holistica de la salud que es basi ca en'la definicién de la promocién de la salud. ‘Al referirse a los rasgos fundamentales de la educacién para la salud, comunes al resto de los temas transversales que estin siendo incorporados a Tas escuelas, Martin (1994: 190-191) sefiala loss,elementos que los diferencian del resto de bs contenidos escolares, y entre otras caracteristicas, apunta que: 4@) Tienen intencién de establecer un modelo de persona desde una concepcién profundamente hhumanista. Con ellos, el sistema educativo toma en la préctica una funcién ética y moral de la edu- cacién que complementa la cientifica b) Estén determinados por situaciones socia- les problemétticas que se han convertido en dmbi- tos prioritarios de preocupaci6n social. Los temas transversales se refieren al para qué de la educa- cién y estén intimamente relacionados con la utili- dad y valor social de lo aprendido. ©) Contribuyen al desarrollo integral de la per- ‘sona. Atienden tanto a las capacidades intelectun- les de la persona como a las afectivas, motrices, de relacién interpersonal, de insercién y de actua- cién social. @) Apuestan por una educacién en valores. Ayudan a definir las sefias de identidad de un cen- tro en funcién de su personal visién de la tarea educativa. ¢) Ayudan a establecer en mayor medida una relacién de la escuela con el entorno. Esto se debe a la estrecha vinculacién que tienen con la reali- dad social y a que, dada su trascendencia, existen muchas instituciones y organismos dispuestos a ccolaborar con la escuela convencidos de que la edu- cacién es un camino bisico para conseguir mejoras sociales. ‘f) Estdn presentes en el conjunto del proce- so educativo, Abarcan contenidos de varias dis- ciplinas y no pueden plantearse como un pro- grama paralelo al resto del curriculo, pues resuk tan nucleares para las intenciones del sistema edu- cativo y deben ser asumidos por el conjunto de los docentes. En esta virtud, laveducacién parasla salud, s’ ‘como herramienta basica para la subsistencia hu- ‘man Costa y Lopez jos estilos de vida son nes de comportamientos; no se 182 trata de practicas de salud 0 de riesgo 0 de con- #8 ductas aisladas, pues no suceden sin orden; se trata 18% de comportamientos més 0 menos organizados, if tga para modifcar conocimientos y actiudes en nfios escolares: un programa de educacion para la salud 137 complejos y coherentes, estables y mas 0 menos duraderos, influidos por el ambiente en que se vive. Luego entonces, los estilos de vida configuran las pricticas de salud y riesgo que asumen las per- sonas, y tienen implicaciones directas sobre las estrategias de cambio de las que puede valerse la educacién para la salud como tema trans- versal dentro de los escenarios educativos, bUSCa uaueasialner Ja enfermedad (disminuyen- oie y promoviendo su salud (@t {itil scion sperma peer: ‘Segtin el Glosario de la OMS (1998), la pre- vencién de la enfermedad abarca medidas destina- das no solamente a prevenir su aparicién ? tales como la reduccién de factores de riesgo? , sino también a detener su avance o atenuar sus conse- cuencias una vez establecida. La prevencién de la enfermedad es la accion que normalmente emana del sector sanitario yque considera a los individuos y las poblaciones como expuestos a factores de riesgo identificables que suelen a menudo asociarse a diferentes comporta- mientos de riesgo. La educacién para la salud con nifios y ado- lescentes plantea dos consideraciones de especial relevancia con respecto a otras poblaciones, con- sideraciones que estén en estrecha relacién con el desarrollo evolutivo de los nifios y jévenes y con los escenarios relevantes de su socializacién y de- sarrollo, La,edad:evolutiva de los nifios y adoles- | | En este sentido, Uno de los escenarios més recomendados por Cos- ta y Lépez (1998) para la instrumentacién de estra- tegias de educacién para la salud es la escuela.