ANEXO V
INDICULO LUMINOSO
ALVARO DE CORDOBA
Primera Parte:
Resumen de la Introduccién y de los veinte primeros capitulos
Introduccién:
Dedica al Seftor su apologia de los martires y espera recibir su ayuda, sabiduria
y gracia. Declara la razén del titulo de la obra: porque ensefia luminosamente (con
toral claridad) cémo deben actuar los cristianos y quién es el enemigo de la Iglesia
que toda la Cristiandad ha de combatir.
Capitulo |
Expresa los objetivos de la obra:
* Poner de manifiesto las bondades de la ley de Dios.
* Poner de manifiesto la maldad de la ley de los paganos
+ Defender a los martires como siempre ha hecho la iglesia.
Capitulo 2
Contrapone las dos posibles actitudes de los cristianos en tiempos de persecucién:
* La de aquellos que callan y consienten por miedo
* La de aquellos que proclaman su fe poniendo en peligro su vida.
El autor se pone al lado de éstos y se apoya en san Jerénimo y en san Gregorio.
Capitulo 3
En tiempos de persecucidn los cristianos dieron su sangre por defender la fe de
Cristo. Alvaro inerepa a los que piensan que éste no es tiempo de persecucién y que
contemplan mudos la persecucion del Anticristo. Cita algunos hechos que demues-
tran la persecucién del Anticristo. Entre ellos, el martirio del sacerdote Perfecto.
a;320 Indiculo luminoso
Capitulo 4
El martirio de Perfecto es una prueba evidente de la persecucién. Los autores de
la persecucién son los gentiles que intentan aniquilar la primera ley. Perfecto sufrié
el martirio a manos de los discfpulos del Anticristo.
Capitulo 5
Martirio de Juan. Juan se mofa del profeta de los gentiles y se declara cristiano.
Maldice a aquel que llama profeta al embaucador de los gemiles. Esta postura le
leva a la flagelacién, a la cdrcel y al martirio.
Capitulo 6
Se pregunta el autor si a estas alturas puede haber alguien que, poseido por el
error, niegue que haya persecucién. {Qué mayor persecucién puede haber, se pre-
gunta, si lo que se siente en el corazén no se puede expresar piiblicamente?
Capitulo 7
Aplica a los musulmanes algunas de las maldiciones que aparecen en las
Sagradas Escrituras
Capitulo 8
Contintia con bendiciones para unos y maldiciones para otros. Aplica a los maho-
metanos la maldicién de san Pablo.
Si alguno ensefiare como evangelio algo distinto a lo que habéis recibido, sea ana-
tema, Y si algtin angel del cielo os ensefta otra cosa como evangelio, sea anatema.
El autor afirma que el profeta de los musulmanes se ofrecié para ser habitado por
ese angel maldito que suplanté a san Gabriel.
Capitulo 9
Algunos cristianos callan y no practican su fe por miedo a los usurpadores; olvidan
el temor de Dias, a cuyo encuentro tendremos que acudir algtin dia. Incluso estos eris-
tianos consideran herejes ¢ insensatos a quienes se oponen a los errores de los paganos.
Capitulo 10
A pesar de la persecucién, es necesario atacar el error proclamando la verdad de
la fe. De lo contrario no tendrian sentido la venida de Cristo, las profectas y la pre-
dicacion de los apéstoles, y no se cumplirfa lo prometido por el Senor:
‘Cuando sea predicado el evangelio en todas las criaturas, entonces ser el fin.Indiculo luminoso 321
Ast justifica la postura adoptada por los mértires, Al final del capitulo el autor
cita unas palabras significativas de san Jer6nimo que, segiin él, se cumplen proféti-
camente en los cristianos cordobeses de ese tiempo:
Espectadores ciegos todos, todos como perros mudos
Mudos para hablar contra los enemigos, somos perros
mos; sigamos mis bien los caminos del Seiior.
s que no se atreven a ladrar.
iosos contra nosotros mis-
Capitulo 11
Pone de manifiesto la actitud valiente y combativa en personajes de la antigiie-
dad en la defensa de la causa de Dios:
+ Elias, que no sélo de palabra, sino espada en mano, no dudé en destruir a m
de 400 profetas del dios Baal y pasar a fuego a muchos mds; que cerré el cielo,
prohibié a las nubes que llovieran y dejé la tierra de la idolatria en una escasez terri-
ble de pan durante tres afios y seis meses.
+ Moisés, que no dudé en destruir a los egipcios en el paso del Mar Rojo y a los
mismos hebreos que hallé prevaricadores al bajar del Sinat; que toleré la muerte de
unos pocos para purificar a muchos.
* Pedro y Pablo, que mostraron su severidad contra los magos: Simeén, Eliman,
Ananias, Safira.
Coneluye con una frase de san Jerénimo:
Lo que parece una crueldad no lo es, sino piedad debida a Dios
Capitulo 12
Recuerda el martirio del cristiano devoto Isaac, que con su sacrificio participé
como los antiguos en las guerras del Sefior. Lanza varias veces estas preguntas:
{Qué culpa pensdis que hay en esto? ;Creéis que hay algo que reprochar a esto?
Capitulo 13
Es una diatriba, mediante interrogaciones retéricas, contra los cristianos que no
ven bien el martirio voluntario de sus hermanos,
Capitulo 14
Responde a una objecién
Por culpa de los martires, las iglesias se quedan desprovistas de sacerdotes y sin Ia
posibilidad de realizarse en ellos el Sacrificio eterno.
Responde Alvaro que esto no lo causan los martires, sino nuestros pecados, pues
nos hemos atrevido a levantarnos contra ellos y, lo que es peor, contra Dios.