La instruccin ilegible

Daniel Bencomo*
Harto del cilicio, de las nias cidas y acedas, todo lo mand al Paleoceno. Era el desierto, carburos flacos hablaban de nosotros, de los fros cogulos de la risa, de posibilidad en falange. La Naturaleza, esa madre animada con flequillo en maysculas, en opsculos breves celebraba tu ausencia, mi ausencia, su astucia: la hebra del felino y del meteoro comenzaba a hilarse. Maquinarias de precisin, la tubera infame de los faunos an flua sin repuesto. Las hojas en picada, s, no se hartaba el cerezo de libar en haiks, una fotocopia del amor yaca en el suelo con instrucciones ilegibles. Ah la clave del volver: Agallas por el tiempo a 1,000 rpm, Carburacin de huesos en un barco barroco. Guerra del amor contra los frmacos, alguien ha pedido una posdata? Nadie. La instruccin nunca ha llegado, sigue sin abrirse a su desciframiento. Pacen los cuerpos bajo el arte del copista: Xerox nos fall. Me quito la mscara de trilobite, tallada en el vrtigo de hacerse habla. Me siento y espero a que ya todo vuelva. Practiquen poco la ablucin en el amor, amigos del carbono 14: nadie encuentra la verdad cuando se pulsa el Enter.

*Maestro en Filosofa e Historia de las Ideas por la Universidad Autnoma de Zacatecas. Con Lugar de residencia obtuvo el Premio Nacional de Poesa Joven Elas Nandino en 2010. Durante 2008 fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de San Luis Potos, como creador joven. En 2007 obtuvo el Premio de Poesa Manuel Jos Othn, con Morder la piedra.

Litoral e 35