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Introducción a la Competencia Digital

Ya casi todos somos conscientes de la necesidad de transferir al ciudadano de hoy y


del mañana un mínimo conocimiento crítico y funcional sobre las Tecnologías de la
Información y de la Comunicación.

A nivel legislativo, también sabemos que la Competencia Digital, en general, es una de


las ocho competencias básicas que el Sistema Educativo Español ha identificado
recientemente como componente clave a desarrollar coherentemente desde el inicio de
la escolarización hasta el fin de los días.

Vivimos en el umbral de una nueva estructura social que impone una transformación
de relaciones y lenguajes que nos compromete, sobretodo a nosotros como docentes,
a replantear, en general, los procesos de culturalización. Lo digital ya forma parte de
nosotros mismos.

El informe en España 2008 de la Fundación Orange, que analiza la evolución de


Internet y las nuevas tecnologías, invita este año al optimismo: España ha pasado del
puesto 21 de la clasificación anterior a ocupar el puesto 17.

Sociedad de la Información
Una sociedad de la información es una sociedad en la que la creación, distribución y
manipulación de la información forman parte importante de las actividades culturales y
económicas.

Alrededor de 1970 se inició un cambio en la manera en que las sociedades funcionan.


Este cambio se refiere básicamente a que los medios de generación de riqueza poco a
poco se están trasladando de los sectores industriales a los sectores de servicios. Se
supone que en las sociedades modernas, la mayor parte de los empleos ya no estarán
asociados a las fábricas de productos tangibles, sino a la generación, almacenamiento
y procesamiento de todo tipo de información. Los sectores relacionados con las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), desempeñan un papel
particularmente importante dentro de este esquema.

Quienes están a favor de la "Sociedad de la Información" sostienen que la


incorporación de las TIC en todos los procesos productivos, ciertamente facilitan la
inserción a los mercados globales, donde la intensa competencia obliga a reducir
costes y a ajustarse de manera casi inmediata a las cambiantes condiciones del
mercado.

La sociedad de la información es vista como la sucesora de la sociedad industrial.

Los portales de contenido educativo se multiplican exponencialmente en Internet, lo


que en muchos casos ayuda a los docentes, siempre que sepan buscar dentro de esa
vorágine de información que son los buscadores de internet, siempre es mejor un sitio
web reconocido o por lo menos recomendado, sino la labor puede hacerse ardua a la
hora de buscar contenidos, herramientas o material didáctico acorde con lo que
buscamos. La juventud adquiere conocimientos a través de todos estos medios y por
tanto aprenden más cosas fuera de los centros educativos, unas de utilidad a la hora
de la formación , otras en cambio puede ser un rémora a la hora de enfocar el uso de
las nuevas tecnologías por parte de los alumnos.. Como consecuencia de esto uno de
los retos que tienen actualmente las instituciones educativas consiste en integrar las
aportaciones de estos canales formativos que suponen las TIC en los procesos de
enseñanza y aprendizaje, facilitando a los estudiantes la estructuración y valoración de
estos conocimientos dispersos para que signifiquen una ayuda más y no caigan por el
contrario en el mal uso.

Dentro de las primeras aplicaciones que están realizando los centros educativos está,
la presencia de muchas de las instituciones educativas en el ciberespacio, hecho ahora
casi imprescindible y que permite que la sociedad conozca de forma más concreta las
características de cada centro y las actividades que se desarrollan en él, además de
ofrecerlos de forma más atractiva a la comunidad educativa en general. Esto, en
general, hace que a la larga redunde de forma positiva para el centro y estimule la
labor realizada, al conseguir que el conocimiento de éstas pueda hacer que la
evaluación de lo realizado sea más objetiva y a la vez pueda tenerse en cuenta la
opinión de un marco más amplio dentro de la comunidad educativa.

Las competencias digitales o tecnológicas son aquellas que hacen que los estudiantes
demuestren pensamiento creativo, construyan conocimiento y desarrollen productos y
procesos innovadores utilizando tecnología. Aquellas que hacen que utilicen medios y
entornos digitales para comunicarse y trabajar de forma colaborativa para apoyar el
aprendizaje individual y contribuir al aprendizaje de otros. Son aquellas competencias
que permiten utilizar las herramientas digitales para obtener, evaluar y usar
información. Las que hacen que usen habilidades de pensamiento crítico para planificar
y conducir investigaciones, administrar proyectos, resolver problemas y tomar
decisiones informadas con las herramientas y los recursos digitales apropiados. En fin,
las competencias digitales son aquellas que hacen que los estudiantes entiendan los
asuntos humanos, culturales, y sociales relacionados con la tecnología.

Competencias de los Alumnos


Según los estándares nacionales (de Estados Unidos, que tomamos como referencia)
de tecnologías de información y comunicación (las TIC) para estudiantes de la próxima
generación son:

1. Creatividad e Innovación.
2. Comunicación y Colaboración.
3. Investigación y Manejo de la Información.
4. Pensamiento Crítico, Solución de Problemas y Toma de Decisiones.
5. Ciudadanía Digital.
6. Funcionamiento y Conceptos de las TIC.

• Creatividad e Innovación
◦ Aplican el conocimiento existente para generar nuevas ideas, productos
o procesos.
◦ Crean trabajos originales como medios de expresión personal o grupal.
◦ Usan modelos y simulaciones para explorar sistemas y temas
complejos.
◦ Identifican tendencias y prevén posibilidades.
• Comunicación y Colaboración
◦ Interactúan, colaboran y publican con sus compañeros, con expertos o
con otras personas, empleando una variedad de entornos y de medios
digitales.
◦ Comunican efectivamente información e ideas a múltiples audiencias,
usando una variedad de medios y de formatos.
◦ Desarrollan una comprensión cultural y una conciencia global mediante
la vinculación con estudiantes de otras culturas.
◦ Participan en equipos que desarrollan proyectos para producir trabajos
originales o resolver problemas.

• Investigación y Manejo de la Información


◦ Planifican estrategias que guíen la investigación.
◦ Ubican, organizan, analizan, evalúan, sintetizan y usan éticamente
información a partir de una variedad de fuentes y medios.
◦ Evalúan y seleccionan fuentes de información y herramientas digitales
para realizar tareas específicas, basados en su pertinencia.
◦ Procesan datos y comunican resultados.

• Pensamiento Crítico, Solución de Problemas y


Toma de Decisiones
◦ Identifican y definen problemas auténticos y preguntas significativas
para investigar.
◦ Planifican y administran las actividades necesarias para desarrollar una
solución o completar un proyecto.
◦ Reúnen y analizan datos para identificar soluciones y/o tomar
decisiones informadas.
◦ Usan múltiples procesos y diversas perspectivas para explorar
soluciones alternativas.

• Ciudadanía Digital
◦ Promueven y practican el uso seguro, legal y responsable de la
información y de las TIC.
◦ Exhiben una actitud positiva frente al uso de las TIC para apoyar la
colaboración, el aprendizaje y la productividad.
◦ Demuestran responsabilidad personal para aprender a lo largo de la
vida.
◦ Ejercen liderazgo para la ciudadanía digital.

• Funcionamiento y Conceptos de las TIC


◦ Entienden y usan sistemas tecnológicos de Información y
Comunicación.
◦ Seleccionan y usan aplicaciones efectiva y productivamente.
Esquema-resumen de las competencias de
los alumnos

Escuela donde se pueden aprender las competencias

Todos los docentes deben cumplir las siguentes funciones o indicadores de


desempeño:

1. Facilitar e inspirar la creatividad y el aprendizaje de los


estudiantes

◦ Promueven, apoyan y modelan tanto el pensamiento creativo e


innovador como la inventiva.
◦ Comprometen a los estudiantes en la exploración de temas del mundo
real y en la solución de problemas auténticos con el uso de recursos y
herramienta digitales.
◦ Promueven la reflexión de los estudiantes usando herramientas
colaborativas para evidenciar y clarificar su comprensión de conceptos
y sus procesos de pensamiento, planificación y creación.
◦ Modelan la construcción colaborativa del conocimiento
comprometiéndose en el aprendizaje con estudiantes, colegas y otros
en ambientes presenciales y virtuales.

2. Diseñar y desarrollar experiencias de aprendizaje y


evaluaciones propias de la Era Digital
◦ Diseñan o adaptan experiencias de aprendizaje pertinentes que
incorporan herramientas y recursos digitales para promover el
aprendizaje y la creatividad de los estudiantes.
◦ Desarrollan ambientes de aprendizaje enriquecidos por las TIC que
permiten a todos los estudiantes satisfacer su curiosidad individual y
convertirse en participantes activos en la fijación de sus propios
objetivos de aprendizaje, en la administración de ese aprendizaje y en
la evaluación de su progreso.
◦ Personalizan y adaptan las actividades de aprendizaje para atender los
diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes, sus estrategias de
trabajo y sus habilidades en el uso de herramientas y recursos
digitales.
◦ Proveen a los estudiantes evaluaciones formativas y sumativas,
múltiples y variadas, alineadas con estándares de contenido de las
asignaturas y estándares de TIC, y usan la información resultante para
retroalimentar el aprendizaje y la enseñanza.

3. Modelar el Trabajo y el Aprendizaje de la Era Digital

• Demuestran competencia en el manejo de los sistemas tecnológicos (TIC) y en


la transferencia de su conocimiento actual a nuevas tecnologías y situaciones.
• Colaboran con estudiantes, colegas, padres y miembros de la comunidad
usando herramientas y recursos digitales para apoyar el éxito y la innovación
de los estudiantes.
• Comunican efectivamente información e ideas relevantes a estudiantes,
padres de familia y colegas usando una diversidad de medios y formatos de la
era digital.
• Modelan y facilitan el uso efectivo de herramientas digitales existentes y
emergentes para localizar, analizar, evaluar y utilizar recursos de información
para apoyar la investigación y el aprendizaje.

4. Promover y ejemplificar Ciudadanía Digital y


Responsabilidad

• Promueven, modelan y enseñan el uso seguro, legal y ético de la información


digital y de las TIC, incluyendo el respeto por los derechos de autor, la
propiedad intelectual y la documentación apropiada de las fuentes de
información.
• Atienden las necesidades diversas de todos los aprendices empleando
estrategias centradas en el estudiante y ofreciendo acceso equitativo a
recursos y herramientas digitales apropiados.
• Promueven y ejemplifican la etiqueta digital y las interacciones sociales
responsables relacionadas con el uso de las TIC y la información.
• Desarrollan y modelan comprensión de diferentes culturas y conciencia global
mediante la relación con colegas y estudiantes de otras culturas, usando
herramientas de comunicación y colaboración de la era digital.
5. Comprometerse con el Crecimiento Profesional y con el
Liderazgo

• Participan en comunidades locales y globales de aprendizaje explorando


aplicaciones creativas de las TIC para mejorar el aprendizaje de los
estudiantes.
• Ejercen liderazgo demostrando una visión de la penetración de las TIC,
participando en la toma de decisiones compartidas y en la construcción de
comunidad, y promoviendo el desarrollo del liderazgo y de las habilidades en
TIC de otros.
• Evalúan y reflexionan regularmente sobre nuevas investigaciones y prácticas
profesionales actuales, para hacer uso efectivo de herramientas y recursos
digitales existentes y emergentes, con el objeto de apoyar el aprendizaje de los
estudiantes.
• Contribuyen a la eficacia, vitalidad y auto renovación tanto de la profesión
docente como de su institución educativa y comunidad.

Esquema-resumen de las competencias y


funciones que deben llevar a la práctica los
docentes

Diez rasgos de la Sociedad de la Información


A este nuevo contexto, podemos añadir una serie de rasgos que son los siguientes:
1. Exuberancia.. Disponemos de una apabullante y diversa cantidad de datos.
Se trata de un volumen de información tan profuso que es por sí mismo parte
del escenario en donde nos desenvolvemos todos los días.

2. Omnipresencia. Los nuevos instrumentos de información, o al menos sus


contenidos, los encontramos por doquier, forman parte del escenario público
contemporáneo (son en buena medida dicho escenario) y también de nuestra
vida privada. Nuestros abuelos (o bisabuelos, según el rango generacional en
el que estemos ubicados) fueron contemporáneos del surgimiento de la radio,
se asombraron con las primeras transmisiones de acontecimientos
internacionales y tenían que esperar varios meses a que les llegara una carta
del extranjero; para viajar de Barcelona a Nueva York lo más apropiado era
tomar un buque en una travesía de varias semanas. La generación siguiente
creció y conformó su imaginario cultural al lado de la televisión, que durante
sus primeras décadas era sólo en blanco y negro, se enteró con pasmo y gusto
de los primeros viajes espaciales, conformó sus preferencias cinematográficas
en la asistencia a la sala de cine delante de una pantalla que reflejaba la
proyección de 35mm y ha transitado no sin asombro de la telefonía alámbrica
y convencional a la de carácter celular o móvil. Los jóvenes de hoy nacieron
cuando la difusión de señales televisivas por satélite ya era una realidad, saben
que se puede cruzar el Atlántico en un vuelo de unas cuantas horas, han visto
más cine en televisión y en video que en las salas tradicionales y no se
asombran con la Internet porque han crecido junto a ella durante la última
década: frecuentan espacios de chat, emplean el correo electrónico y manejan
programas de navegación en la red de redes con una habilidad literalmente
innata. Esa es la Sociedad de la Información. Los medios de comunicación se
han convertido en el espacio de interacción social por excelencia, lo cual
implica mayores facilidades para el intercambio de preocupaciones e ideas
pero, también, una riesgosa supeditación a los consorcios que tienen mayor
influencia, particularmente en los medios de difusión abierta (o generalista,
como les llaman en algunos sitios).

3. Irradiación. La Sociedad de la Información también se distingue por la


distancia hoy prácticamente ilimitada que alcanza el intercambio de mensajes.
Las barreras geográficas se difuminan; las distancias físicas se vuelven
relativas al menos en comparación con el pasado reciente. Ya no tenemos que
esperar varios meses para que una carta nuestra llegue de un país a otro. Ni
siquiera debemos padecer las interrupciones de la telefonía convencional. Hoy
en día basta con enviar un correo electrónico, o e-mail, para ponernos en
contacto con alguien a quien incluso posiblemente no conocemos y en un país
cuyas coordenadas tal vez tampoco identificamos del todo.

4. Velocidad. La comunicación, salvo fallas técnicas, se ha vuelto instantánea. Ya


no es preciso aguardar varios días, o aún más, para recibir la respuesta del
destinatario de un mensaje nuestro e incluso existen mecanismos para
entablar comunicación simultánea a precios mucho más bajos que los de la
telefonía tradicional.

5. Multilateralidad / Centralidad. Las capacidades técnicas de la comunicación


contemporánea permiten que recibamos información de todas partes, aunque
lo más frecuente es que la mayor parte de la información que circula por el
mundo surja de unos cuantos sitios. En todos los países hay estaciones de
televisión y radio y en muchos de ellos, producción cinematográfica.. Sin
embargo el contenido de las series y los filmes más conocidos en todo el
mundo suele ser elaborado en las metrópolis culturales. Esa tendencia se
mantiene en la Internet, en donde las páginas más visitadas son de origen
estadounidense y, todavía, el país con más usuarios de la red de redes sigue
siendo Estados Unidos.

6. Interactividad / Unilateralidad. A diferencia de la comunicación


convencional (como la que ofrecen la televisión y la radio tradicionales) los
nuevos instrumentos para propagar información permiten que sus usuarios
sean no sólo consumidores, sino además productores de sus propios mensajes.
En la Internet podemos conocer contenidos de toda índole y, junto con ello,
contribuir nosotros mismos a incrementar el caudal de datos disponible en la
red de redes. Sin embargo esa capacidad de la Internet sigue siendo poco
utilizada. La gran mayoría de sus usuarios son consumidores pasivos de los
contenidos que ya existen en la Internet.

7. Desigualdad. La Sociedad de la Información ofrece tal abundancia de


contenidos y tantas posibilidades para la educación y el intercambio entre la
gente de todo el mundo, que casi siempre es vista como remedio a las muchas
carencias que padece la humanidad. Numerosos autores, especialmente los
más conocidos promotores de la Internet, suelen tener visiones
fundamentalmente optimistas acerca de las capacidades igualitarias y
liberadoras de la red de redes (por ejemplo Gates: 1995 y 1999 y Negroponte,
1995). Sin embargo la Internet, igual que cualquier otro instrumento para la
propagación y el intercambio de información, no resuelve por sí sola los
problemas del mundo. De hecho, ha sido casi inevitable que reproduzca
algunas de las desigualdades más notables que hay en nuestros países.
Mientras las naciones más industrializadas extienden el acceso a la red de
redes entre porcentajes cada vez más altos de sus ciudadanos, la Internet
sigue siendo ajena a casi la totalidad de la gente en los países más pobres o
incluso en zonas o entre segmentos de la población marginados aún en los
países más desarrollados.

8. Heterogeneidad. En los medios contemporáneos y particularmente en la


Internet se duplican –y multiplican– actitudes, opiniones, pensamientos y
circunstancias que están presentes en nuestras sociedades. Si en estas
sociedades hay creatividad, inteligencia y arte, sin duda algo de eso se
reflejará en los nuevos espacios de la Sociedad de la Información. Pero de la
misma manera, puesto que en nuestras sociedades también tenemos
prejuicios, abusos, insolencias y crímenes, también esas actitudes y posiciones
estarán expresadas en estos medios. Particularmente, la Internet se ha
convertido en foro para manifestaciones de toda índole aunque con frecuencia
otros medios exageran la existencia de contenidos de carácter agresivo o
incómodo, según el punto de vista de quien los aprecie.

9. Desorientación. La enorme y creciente cantidad de información a la que


podemos tener acceso no sólo es oportunidad de desarrollo social y personal.
También y antes que nada, se ha convertido en desafío cotidiano y en motivo
de agobio para quienes recibimos o podemos encontrar millares de noticias,
símbolos, declaraciones, imágenes e incitaciones de casi cualquier índole a
través de los medios y especialmente en la red de redes. Esa plétora de datos
no es necesariamente fuente de enriquecimiento cultural, sino a veces de
aturdimiento personal y colectivo. El empleo de los nuevos medios requiere
destrezas que van más allá de la habilidad para abrir un programa o poner en
marcha un equipo de cómputo. Se necesitan aprendizajes específicos para
elegir entre aquello que nos resulta útil, y lo mucho de lo que podemos
prescindir.

10. Ciudadanía pasiva. La dispersión y abundancia de mensajes, la


preponderancia de los contenidos de carácter comercial y particularmente
propagados por grandes consorcios mediáticos y la ausencia de capacitación y
reflexión suficientes sobre estos temas, suelen aunarse para que en la
Sociedad de la Información el consumo prevalezca sobre la creatividad y el
intercambio mercantil sea más frecuente que el intercambio de conocimientos.
No pretendemos que no haya intereses comerciales en los nuevos medios –al
contrario, ellos suelen ser el motor principal para la expansión de la tecnología
y de los contenidos–. Pero sí es pertinente señalar esa tendencia, que se ha
sobrepuesto a los proyectos más altruistas que han pretendido que la Sociedad
de la Información sea un nuevo estadio en el desarrollo cultural y en la
humanización misma de nuestras sociedades.
ESCUELAS PARA EL SIGLO XXI
Después de lo expuesto anteriormente, es conveniente contextualizar el papel de las
escuelas para el siglo XXI:

NOVEDADES Y DESAFÍOS

Competencias clave para todos

La escolarización masiva empezó a aplicarse ampliamente en una época en la que se


podía predecir con una certidumbre razonable el conocimiento y las habilidades que los
alumnos necesitarían cuando fuesen adultos. En el futuro es menos probable que esto
suceda así. Los jóvenes ya no pueden esperar pasar toda su vida en un sector de
empleo o ni siquiera en un sólo lugar; sus carreras profesionales cambiarán de manera
impredecible y necesitarán una amplia serie de competencias genéricas que les
permitan adaptarse. Para ayudar a los Estados miembros a adaptar sus currículos
escolares a las necesidades modernas, la Unión ha adoptado recientemente el Marco
europeo de competencias clave, instrumento de referencia sobre las competencias
clave que todas las personas necesitan para el éxito en una sociedad del conocimiento.
Dichas competencias se refieren al conocimiento, las habilidades y las actitudes que
sirven para la realización personal, la inclusión social, la ciudadanía activa y la
empleabilidad. Entre ellas, figuran competencias «tradicionales» como la lengua
materna, los idiomas, las competencias básicas en Matemáticas y Ciencias, la
competencia digital y también otras más transversales como aprender a aprender, la
competencia social y cívica, la capacidad de iniciativa y el espíritu empresarial, y la
conciencia y expresión culturales.

Cuatro de las ocho competencias clave definidas en el Marco son transversales, lo que
plantea las cuestiones de cómo encajarán en un currículo escolar basado en
«asignaturas» tradicionales y hasta qué punto las escuelas necesitarán reorganizarse
para ayudar a los alumnos a adquirir este tipo de habilidades, tanto en el marco de las
«clases» como fuera de ellas.

Responder a los desafíos de nuestras sociedades

Una reciente Comunicación de la Comisión y un reciente documento de consulta sobre


la realidad social europea señalan que las políticas de educación y formación pueden
incidir positivamente en los resultados económicos y sociales, si bien las desigualdades
en materia de educación y formación acarrean enormes costes ocultos. Ello no quiere
decir que las escuelas puedan enfrentarse solas a problemas sociales más amplios; la
investigación demuestra que las iniciativas aisladas de política educativa sólo
conseguirán parcialmente (por ejemplo) eliminar los obstáculos a la inclusión a no ser
que estén articuladas con otros programas de reforma económicos y sociales más
amplios, vinculando la educación y la formación con la actuación en otros ámbitos. No
obstante, la escuela, muy importante para las vidas de los niños y de los padres, se
enfrenta actualmente a numerosos retos.

La presencia de una comunidad escolar de alumnos y padres con distintas


procedencias culturales y lingüísticas puede ser una rica fuente de oportunidades de
aprendizaje y la escuela puede proporcionar un entorno seguro en el que personas de
distintas procedencias pueden aprender las unas de las otras. No obstante, tratar
eficazmente con una creciente diversidad cultural en las clases también representa un
desafío para algunos Estados miembros.
La mayoría de los alumnos inmigrantes están motivados para aprender y tienen
actitudes positivas hacia la escuela; no obstante, en varios Estados miembros causa
preocupación el que los estudiantes procedentes de la inmigración a menudo obtienen
resultados significativamente más bajos que los de sus compañeros originarios del
país. En general, los alumnos procedentes de minorías pueden estar sometidos a un
trato menos favorable que el resto de la población y pueden sufrir desigualdades
graves para acceder a la educación y para disfrutar de sus beneficios.Según el Informe
conjunto sobre protección social e inclusión social de la Comisión, «en la mayoría de
los Estados miembros, los niños corren un riesgo de pobreza más elevado que la
media. En algunos Estados, casi uno de cada tres niños corre ese riesgo. La pobreza
afecta a su desarrollo cognitivo y, en último término, a su nivel de instrucción. En
general, los jóvenes que han crecido en un entorno socioeconómico menos favorecido
presentan más probabilidades de abandonar la escuela. El abandono escolar es un
problema significativo en varios Estados miembros.Existen datos de que la separación
de los niños en escuelas distintas basándose en su capacidad antes de los trece años
de edad acentúa las diferencias de niveles de estudios por motivos de origen social, lo
que conduce a aumentar la desigualdad en los resultados obtenidos por los alumnos y
los centros escolares.

Preparar a los jóvenes europeos para la ciudadanía activa

El aumento de la participación de los jóvenes en la democracia representativa es uno


de los retos más importantes a los que se enfrenta la sociedad europea. Se reconoce
que los vínculos entre las escuelas y el mundo en general (en la localidad, la región, el
Estado, la Unión Europea y más allá) son esenciales si los alumnos deben estar
preparados para ocupar su lugar en la sociedad. A través de la escuela, la sociedad
ayuda a los jóvenes a prepararse para vivir en comunidad y a ser ciudadanos activos y
responsables; puede proporcionar a los jóvenes una idea de lo que significa la
ciudadanía europea responsable en el seno de una sociedad democrática. Como
contribución para superar este reto, el Consejo de Europa ha descrito distintas
posibilidades para fomentar una cultura de la democracia en las escuelas con la
participación de los alumnos, los padres y los profesores, con el fin de mostrar que la
democracia no es un juego de adultos para adultos y que requiere un proceso de
aprendizaje permanente que se basa en que los futuros ciudadanos adultos se nutran
de democracia y en que ya la hayan practicado a su propio nivel. La democracia en las
escuelas también puede justificarse pragmáticamente: es una forma eficaz de crear un
ambiente de confianza y responsabilidad en las escuelas.
No obstante, tendencias como el aumento de la violencia, el radicalismo o el
fundamentalismo en la sociedad, y las expresiones de racismo, xenofobia, homofobia y
sexismo también se reflejan inevitablemente en las comunidades escolares; el acoso es
un problema que varios Estados miembros han señalado como una prioridad de
actuación.

Los profesores, agentes fundamentales del cambio

La contribución del personal escolar, y especialmente de los profesores, es esencial


para el éxito de cualquier escuela. Son los profesores quienes median entre un mundo
en rápida evolución y los alumnos que están a punto de entrar en él. Cada vez se exige
más de los profesores: trabajan con grupos de alumnos que son más heterogéneos
que antes (en términos de lengua materna, sexo, etnia, creencias religiosas,
capacidades, etc.); necesitan aprovechar las oportunidades ofrecidas por las nuevas
tecnologías para responder a la demanda de aprendizaje individualizado y para ayudar
a los alumnos a poder aprender permanentemente de forma autónoma; y también es
posible que, además, tengan que asumir tareas de toma de decisiones o de gestión
resultantes del aumento de la autonomía escolar.
Por otra parte, en muchas escuelas existen entornos que suponen un desafío; en
muchos Estados miembros se registran comportamientos agresivos hacia los
profesores. En un estudio reciente se enumeran treinta y siete factores relacionados
con el entorno y con la organización que dan lugar a que los profesores sufran estrés y
enfermedades relacionadas con éste. Por lo tanto, se plantean cuestiones sobre las
condiciones laborales y el apoyo que el personal docente necesitan.

En general, en los países de los que se dispone de información, la mayoría de los


profesores dejan de ejercer su profesión en cuanto se les ofrece la oportunidad de
hacerlo. Esto supone el reto para los Estados miembros de sustituir la experiencia que
se pierde y la oportunidad de invertir en la formación inicial de una nueva generación
de profesores, así como de mejorar las habilidades de los profesores existentes. La
Comisión y los Estados miembros están trabajando juntos, mediante el programa
«Educación y formación 2010», para encontrar maneras de mejorar la calidad de la
formación de los profesores.

CONCLUSIÓN

Lo expuesto no es en modo alguno una enumeración exhaustiva de los retos a los que
se enfrentan las escuelas y los sistemas escolares; no obstante, sirve para destacar las
presiones significativas bajo las que funcionan. Parece lógico concluir que la institución
de la escuela no puede permanecer estática si debe servir de cimiento del aprendizaje
permanente y si debe contribuir plenamente a la prosperidad económica y social de los
Estados.

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