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Diente retenido que pueda producir patologías - General

Consulta

Que me puede comentar acerca de la posibilidad de que un diente retenido en el paladar,


como un canino permanente pueda producir una patologia como un quiste dentigero. Esto
lo comento pues he visto un caso de una paciente de 26 años que presenta un canino
deciduo anquilosado que se encuentra en lugar del permanente; por medio de una
exploracion radiologica he visto el canino permanente en el paladar. Hay que tener en
cuenta que la paciente no desea por ningun motivo que se le realice cirugia de ningun tipo.

Respuesta

Seria muy raro que el diente retenido se convierta en un quiste y mas despues de tantos años
dentro del paladar,lo que se podria sugerir es el tratamiento ortodoncico quirurgico y guiar
el canino a su posicion en la boca, eso siempre y cuando su posicion en el paladar sea mas o
menos
vertical. Otra forma es dejar el caso tal y cual y estarlo monitoreando cada 6 meses con Rx.

Dr. Julio
CANINOS INCLUIDOS
La inclusión del canino20.21.22 es en la actualidad dentro de las inclusiones dentarias la segunda en frecuenci
dentro de las inclusiones dentarias la segunda en frecuencia después del tercer molar. Es por Tanto Una de las
situaciones que más frecuentemente nos vamos a encontrar en nuestro quehacer diario, y que nos podemos
descuidar debido a la gran importancia tanto estética como funcional que este diente presenta.
Aunque el término es controvertido, utilizamos la definición de diente incluido para cualquier diente que
presente una alteración en su posición. Situación y atraso en la erupción, de forma que no le será posible ocupa
su lugar en los arcos dentarios, llamándose también dientes ectópicos.

Se denominan dientes heterotópicos, aquellos que debido a la migración de su germen, están retenidos en
lugares poco habituales como pueden ser el seno maxilar, fosas nasales, ángulo mandibular, cóndilo o apófisis
coronoides.

Etiopatogenia

La etiopatogenia de la inclusión del canino es similar a la de otras inclusiones dentarias, y radica en la


existencia de factores embriológicos, destacando la localización alta del germen y su rotación, y factores
mecánicos como pueden ser la endognatia o dismorfosis maxilar (p.ej. respiradores bucales), los maxilares poc
desarrollados por la evolución filogenética, las desarmonías dentomaxilares o la exodoncia prematura de los
dientes temporales. Dentro de estos factores mecánicos podemos considerar también otras patologías como
supernumerarios, odontomas y quistes foliculares que provocan un obstáculo a la erupción del canino.

Otros factores que pueden condicionar la inclusión del canino son enfermedades sistémicas como la diasostosi
cleido-craneana, la polidisplasia ectodérmica hereditaria o enfermedad de Tourraine, la osteopetrosis o
alteraciones metabólicas como el raquitismo.

Los caninos incluidos afectan del 0.9 al 2.2 % de la población, siendo tras los terceros molares incluidos los qu
presentan una mayor frecuencia de inclusión.

En cuanto a su situación, el canino está localizado normalmente por palatino en el 60 a 80 % de los casos,
siendo menos frecuentes las situaciones vestibulares y transalveolares, con un 10-20 % y 5-10 %
respectivamente.

El canino presenta también una preferencia sexual, siendo más frecuente en mujeres (0.8 %) que en hombres
(0.35 %)

La retención del canino puede causar diversas patologías generalmente en forma de accidentes clínicos.
Accidentes infecciosos causados por una inclusión parcial y comunicación con gérmenes patógenos de la
cavidad oral, propagación de una infección vecina, quistes foliculares, y más raramente absceso subperióstico
palatino, celulitis geniana circunscrita o una tromboflebitis de la vena facial.

También puede causar accidentes mecánicos como rizolisis de dientes adyacentes, accidentes protéticos que
cursan con una inestabilidad protética dolorosa, accidentes neurológicos como diversas neuralgias faciales
secundarias y accidentes tumorales como quistes foliculares y ameloblastomas.
Diagnóstico

El diagnóstico de un canino incluido se obtiene a partir de la observación clínica y el diagnóstico radiológico.


El diagnóstico radiológico debe realizarse en los tres planos del espacio y con técnicas y angulaciones
diferentes, de las cuales las más utilizadas son las radiografías intraorales disponibles en el gabinete
odontológico siguiendo la técnica de Ewan-Clarx-Pordes o Ley del efecto bucal, mediante la que determinamo
la posición vestibular o palatina, la ortopantomografía y la teleradiografía lateral de cráneo20.21.22.

Esquema de la técnica radiográfica de Ewan-Clarck-Poders en canino incluido por vestibular. Se realizan tres
radiografías intrabucales . La primera de ellas con una orientación normal. La segunda con una proyección
mesial y la tercera con una proyección distal. Si el diente incluido esta por vestibular (imagen) irá en sentido
contrario al foco radiográfico. Si está por platino lo acompañará.

Los Caninos Retenidos Se Clasifican En:


CLASE I.

Cuando el canino retenido se encuentra hacia el lado pálatino o lingual.

A) Posición horizontal; B)Posición Vertical; C) Posición semivertical.

CLASE II.
Cuando el canino retenido se encuentra hacia el lado vestibular. A).Posición horizontal; B) Posición Vertical; C
Posición semivertical.
Importante: Según varios autores esta es la retención mas, frecuente de encontrar y se le debe abordar por el
lado vestibular.
CLASE III
Cuando el canino está.én posición intermedia, con lá corona haciá el paladar y las raíces hacia los premolares o
viceversá, con la corona hacia vestibular y las raíces hacia el paladar.

Importante. Cuando las coronas están hacia el paladar no producen alteración en los dientes y si los distalizan
cuando están por vestibular.

Clase IV.
Canino localizado en posición, vertical dentro del hueso alveolar, pero por. arriba de las raíces de los incisivos
laterales y premolares.

CLASE V.

Canino retenido en maxilares édéntulos y que queden estar en posición


horizontal, vertical, o semivertical.

Importante: Las tipos de retenciones de caninos II, III y IV se recomienda abordarlas por vestibular.

Nota. la remoción quirúrgica de. los dientes retenidos puede dificultarse por diversos factores, que habrán de
tomarse en cuenta para la autorización y realización dele cirugía por parte de alumnos y profesores entre los
cuales tenemos:

1. Curvatura anormal de raíces.


2. Hipercementosis.
3. Proximidad del conducto dentario o del seno maxilar.
4. Densidad ósea ( A mayor edad del paciente mayor dificultad y viceversa).
5. Anquilosis.
6. Espacio folicular cubierto por hueso ( pacientes de más de 25 años).
7. Acceso difícil al campo operatorio por inflamación, infección, trismos, labios cortos, boca pequeña, tipo de
musculatura, etc.

Importante.
1. Intervenir al paciese cuando el. molar retenido tenga 2/3 de formación
radicular..
2. Eh tanto no se tenga visibilidad no deben utilizarse elevadores o fórceps.
3. No utilizar elevadora biangulados, especialmente por el lado palatino.
4. Aplicar la fuerza por mesial, por encima de la corona del molar retenido.
5. Al realizar osteotomía con. fresas quirúrgicas, tener cuidado de no lesionar
raíces de dientes circunvecinos.
6. Trabajar en el. lado en que se hace la extracción, girando la cabeza del
paciente hacia el operador e indicándole que entrecierre la boca para tener
mayor acceso y visibilidad.
7. Vigilar posibles quemadura de labios o piel, por sobrecalentamiento de la
pieza de mano, utilizar vaselina sólida (estéril) en la comisura labial, para
mayor lubricación.
8, En cara cortas y angosta ( braquiocefálicas ), tener cuidado o evitar uso
indebido de elevadores en el maxilar superior, para evitar la proyecci6n de
terceros molares a la fosa ptérigomaxílar, o algún otro diente al interior del
seno maxilar.

En la observación clínica es característica la presencia del diente temporal más allá de los 14-15 años.

Otros signos que podemos encontrar son:


· Diastema entre el incisivo central y lateral
· Ausencia de la protuberancia canina en la tabla ósea vestibular
· Desplazamientos y rotaciones de los dientes adyacentes
· Cambios de coloración de algún diente vecino por complicación mecánica con afectación pulpar.

Tratamiento

Cuando nos encontramos frente a una retención dentaria tenemos a nuestra disposición varias modalidades de
tratamiento20.21.22.

· Abstención: consideramos la abstención de elección en aquellos pacientes de edad avanzada, con patologías
sistémicas, o en aquellos casos en los que la intervención conlleve riesgos asociados graves.
· Exodoncia: está indicada cuando existan patologías asociadas que impidan la utilización de cualquiera de las
otras técnicas.
· Cirugía de rescate: consiste en un amplio grupo de técnicas quirúrgicas orientadas a conseguir la ubicación
funcional de canino incluido en el arco dentario.
· Sin interrupción del paquete vasculo-nervioso del diente incluido.

- Eliminación de obstáculos
- Reubicación quirúrgica
- Técnicas quirúrgico-ortodónticas
-
· Con interrupción del paquete vasculo-nervioso del diente incluido.
- Autotransplante
- Osteotomía segmentaria

Exodoncia

La exodocia se realizará mediante los tiempos quirúrgicos convencionales, incisión, despegamiento del colgajo
mucoperióstico, osteotomía, en caso de que sea necesario odontosección, exodoncia, legrado del lecho,
tratamiento de la cavidad remanente, lavado y posterior sutura.

Cirugía de rescate
A) Eliminación de obstáculos.

En muchas ocasiones la causa de la inclusión del canino superior es la presencia de obstáculos mecánicos com
odontomas que impidan su erupción. Si el diente está incluido en buena posición, en la mayoría de los casos
únicamente con la eliminación de estos obstáculos se consigue la erupción espontánea del diente incluido.

B) Reubicación.

Consiste en la luxación y movilización del canino incluido en el interior del alveolo correcto para establecer
una correcta dirección e inclinación del diente realizándose una rotación sobre el ápice sin interrumpir la
vascularización. Esta técnica presenta una mayor tasa de éxito cuando el diente es inmaduro con ápice abierto.

C) Técnicas quirúrgico-ortodóncicas

Las técnicas quirúrgico-ortodóncicas constituyen el tratamiento más indicado en la actualidad para los caninos
incluidos.

La primera fase del tratamiento consiste en la obtención del espacio necesario en el arco para la erupción del
diente retenido. En algunas ocasiones sólo con esta fase es suficiente para conseguir la erupción espontánea de
diente retenido, sobre todo en aquellos casos de canino retenido por vestibular porque su factor etiológico más
importante es la falta de espacio.

Si después de esta fase no conseguimos la erupción del diente incluido, pasaremos a realizar técnicas
quirúrgicas para exposición y anclaje de un sistema de tracción en el diente incluido.

Para realizar técnicas quirúrgicas, es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones mucogingivales,
relacionadas con el tipo de mucosa que cubre el diente incluido.

Diferentes autores sostienen que aunque en ausencia de mucosa queratinizada la encía marginal se puede
mantener libre de inflamación, esta ausencia es un factor predisponente para la inflamación y posterior recesió
gingival en casos de falta de higiene, y por lo tanto es importante preservar o aportar mucosa queratinizada en
todos los casos. Esto será muy importante en aquellas situaciones de caninos incluidos por vestibular, en los qu
no se debe utilizar la técnica de ventana que se realizaba hace unos años. En las situaciones palatinas estas
situaciones no son importantes puesto que la mucosa palatina es queratinizada en su totalidad.

Sintetizaremos las diferentes técnicas quirúrgicas en función de la posición vestibular o palatina del canino
incluido.

C.1) Canino vestibular.

Colgajo de reposición apical

Es en la actualidad la técnica más utilizada en los caninos retenidos por vestibular. Se efectúa una incisión en l
cresta alveolar con dos incisiones de descarga verticales. El colgajo es despegado y se eleva suturándolo hasta
tres milímetros por debajo de la unión amelocementaria del diente incluido. De esta forma la mucosa resistirá
las tensiones provocadas por la tracción durante el movimiento ortodóncico. Posteriormente se cementa el
elemento de anclaje. Siempre es conveniente esperar de 15 a 20 días para comenzar la tracción dando lugar a
que la mucosa se adhiera a la zona cervical del diente incluido.

Colgajo de desplazamiento lateral

Se utiliza cuando el canino incluido está situado en posición oblicua encima del primer premolar o el incisivo
lateral. Para ello eliminaremos la mucosa que incluye el canino incluido con una ventana triangular con base
inferior. La incisión es continuada hacia distal en zona de mucosa queratinizada y se descarga distalmente. Est
colgajo se realizará de espesor parcial por lo que el periostio permanece adherido al hueso. Una vez elevado se
desplaza ese mesial o distal y se sutura tres milímetros por debajo de la unión amelocementaria del canino
incluido.

C.2) Canino palatino.

Fenestración extramucosa.

Es en la actualidad la elección en los casos de caninos incluidos por palatino. Se realiza un colgajo de espesor
total y mediante osteotomía se obtiene el acceso a una cara del diente incluido. Posteriormente se talla una
ventana en la mucosa palatina que una vez reposicionada nos permite el acceso al diente retenido para colocar
un anclaje del cual traccionar. Este medio de anclaje se puede fijar al diente en el acto operatorio, o hacerlo de
forma diferida, una vez que la encía haya cicatrizado alrededor del diente incluido.

Fenestración submucosa

En la actualidad esta técnica se ha visto relegada a aquellos casos de caninos en situación muy alta. Consiste e
elevar un colgajo de espesor total para colocar un elemento de anclaje en el diente retenido de donde emerge u
alambre hacia la línea de sutura a partir de la que se tracciona. Es necesario en esta técnica realizar una
“alveolectomía conductora de Chatelier”, creando un lecho óseo cruento, a manera de camino, para el diente
incluido en el hueso, hacia el lugar correcto en el arco.

D) Autotransplante

Consiste en la exodoncia terapéutica y protocolizada del canino incluido para su posterior reimplantación en u
alveolo artificial situado efectivamente en el arco dentario. Sus indicaciones se limitan a los casos en que las
técnicas quirúrgico-ortodóncicas sean inviables por cualquier motivo.

Su pronóstico es incierto, aunque los mejores resultados se obtienen con ápices inmaduros. En caso contrario e
indispensable el tratamiento endodóntico del canino incluido después del autotransplante. En la actualidad la
ferulización que se indica es una ferulización discreta o simplemente estabilizadora (la propia sutura realizada
en aspa o brackets ortodóncicos con alambre fino) durante no más 4 semanas.

E) Osteotomía segmentaria

La osteotomía segmentaria es una técnica novedosa que se indica en aquellos casos de dientes anquilosados qu
cualquier otra técnica quirúrgico sea inviable.

Consiste en realizar una osteotomía alrededor del diente incluido conservando dos o tres milímetros de hueso
peridentario. Una vez realizada la osteotomía el fragmento se coloca en un lecho pretratado de forma directa o
se moviliza gradualmente mediante distracción osteogénica. En casos de gran desplazamiento en necesario un
periodo de fijación con osteosístesis. En muchos de los casos es necesario el tratamiento endodóntico del dient
incluido.

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Prevalencia de caninos superiores retenidos


en pacientes mexicanos mayores de 14
años
de la Facultad de Odontología de la
Universidad Tecnológica de México
Introducción
En la práctica dental común los dientes retenidos son
un problema frecuente con el que se enfrenta el odont
ólogo. De acuerdo a Archer (1978), la expresión de
.dientes retenidos., se usa más bien de manera imprecisa
para incluir los dientes retenidos en el verdadero
sentido de la palabra, es decir, dientes cuya erupción
Resumen
El propósito de este estudio fue el de hacer énfasis en la importancia clínica de la
retención de
caninos en la población. Se realizó un estudio descriptivo del 16 de mayo al 11 de julio
del
2000. Se evaluaron a los pacientes usuarios de la Universidad Tecnológica de México
que
presentaban retención de caninos, se registró la posición (horizontal, semivertical,
vertical) y
localización (derecho, izquierdo o bilateral). El total de la muestra fue de 3,920
pacientes, de
los cuales 1,291 fueron hombres y 2,629 fueron mujeres, se encontraron 134 pacientes
con
caninos retenidos, sumando un total de 155 caninos retenidos, dado que 21 de los
casos eran
retenciones bilaterales. Se encontraron más caninos retenidos en mujeres, más caninos
derechos
que izquierdos y en posición semivertical. La prevalencia general fue de 3.41, la
prevalencia para
el grupo de hombres fue de 2.78 y para el de mujeres fue de 3.72, p > .05.
Palabras clave: Caninos, retención, población.
Abstract
The purpose of this study was to make the dentistry community aware of canine
retention and of its
clinical importance. The research was a descriptive study which started on May 16th
and ended on
July 11th of the year 2000. We studied the patients who attend to the Technological
University of
Mexico and recorded sex, age, presence of radiographs and upper canine retention.s. In
case the
patient had upper canine retentions we recorded the position (horizontal, semi-vertical
or vertical) and
location (left, right or bilateral). The total sample size was of 3,920 patients, 1,291 were
men and
2,629 were women, we found 134 patients with canine retention, totalling 155 upper
impacted
canines, because 21 of the cases were bilateral impacting. We found more retention in
women, more
impacted canines on the right side and more canines in the semi-vertical position. The
overall prevalence
was 3.41, the men.s prevalence was 2.78 and the women.s was 3.72 p > .05.
Key words: Canines, retention, community.
normal es impedida por dientes adyacentes o hueso;
dientes en malposición hacia lingual o vestibular con
respecto al arco normal o en infraoclusión y, dientes
que no han erupcionado después de su tiempo normal
de erupción.
Mead (1930) en su estudio, encontró que 461 de los
581 dientes retenidos eran terceros molares (casi el 80%),
Moss (1975), Shapira (1981) y Fournier (1982) coinciden

en afirmar que después del tercer molar el diente más


frecuentemente retenido es el canino superior.
Johnston (1969) menciona que el canino superior es
el diente más importante en el arco superior, su posición
correcta ayuda al contorno adecuado de la cara, y a la
apariencia estética.
Kraus, Jordan y Abrams (1981) mencionan que los
caninos son los dientes más estables en los arcos dentales;
sus raíces, casi siempre son más largas y más gruesas
que las de los demás dientes y, por tanto son dientes
firmemente anclados en el hueso alveolar. Por consiguiente,
desde el punto de vista clínico los caninos suelen ser
los últimos dientes que perderá el hombre. Los caninos
ocupan posiciones significativas en las cuatro esquinas
de los arcos dentales, siendo a tal punto importante que
se les llama .piedras angulares. de los arcos dentales.
También ayudan a sostener la musculatura facial y su
pérdida traerá como consecuencia un aplanamiento de
la cara en esta región, el tratamiento para restablecer el
aspecto normal, es muy difícil. Además, debido al anclaje
tan fuerte y a la posición estratégica en los arcos dentales,
se considera que los caninos son importantes como
.postes indicadores. en la oclusión.
Fastlich (1954) menciona que el canino superior es
uno de los dientes más fuertes en la dentición humana y
un factor importante en la estética y la función del arco
dental, pero que por alguna razón desconocida, puede
ocasionalmente permanecer dentro de los tejidos, lo cual
imposibilita la erupción normal. Por medio de métodos
modernos de cirugía y ortodoncia se puede liberar a este
diente y puede ser guiado hacia la línea de oclusión volvi
éndose un diente funcional.
Algunas razones por las cuales se puede retener un
canino superior son: la posición anormal del diente
(Archer 1978, Moss 1975), dientes infantiles retenidos
(Archer 1978, Lewis 1971), dientes supernumerarios
(Johnston 1969, Fastlich 1954, Moss 1975, Lewis 1971),
trauma al germen dental (Moss 1975), odontomas
(Johnston 1969, Moss 1975, Lewis 1971), quistes
(Johnston 1969, Fastlich 1954, Moss 1975, Lewis 1971)
por mencionar algunas, todas estas condiciones ocasionan
una alteración en la función dental y oclusión adecuada
lo cual repercute en la salud del individuo.
Existen varios artículos que mencionan la prevalencia
de los caninos retenidos, algunos autores son: Thilander y
Myrberg (1973), estimaron una prevalencia en niños de 7
a 13 años del 2.2%. Por otro lado Ericson y Kurol (1986) la
estimaron en un 1.7%, Bass (1967) establece una frecuencia
de pacientes con caninos retenidos de 1.5% a 2%. Dachi
y Howell (1961) mencionan una prevalencia del 0.92.
Ericson y Kurol (1986) estimaron que las retenciones
son dos veces más frecuentes en mujeres (1.17%) que en
hombres (0.51%). De todos los pacientes con caninos
superiores retenidos se estima que el 8% de estas retenciones
son bilaterales. La incidencia de retención de caninos
inferiores es del 0.35%.
De acuerdo a Salzmann (1950) la erupción de los dientes
permanentes se lleva a cabo primero en las niñas que
en los niños. Los caninos retenidos se encuentran en
ambos sexos, pero las anomalías son mayores en las ni-
ñas. Posteriormente Alfref Rorher (1929) en su estudio
radiográfico observó en 3,000 casos que las mujeres presentan
mayor presencia de retenciones, principalmente
en el lado izquierdo, los caninos retenidos son 20 veces
más comunes en el maxilar que en la mandíbula y la
posición palatina sucede tres veces más que la vestibular.
Además el cráneo de la mujer es más pequeño y por lo
mismo la cara es más chica, por esta razón las mujeres
presentan más retenciones que los hombres.
Debido a que conocemos la importancia del canino es
necesario establecer cuál es la magnitud del problema
de retención en los caninos en pacientes mexicanos ya
que se desconoce. Este estudio tuvo como objetivo determinar
la prevalencia de los caninos retenidos en pacientes
mayores de 14 años.
Material y métodos
La investigación se llevó a cabo en la Universidad Tecnol
ógica de México. Se estudiaron los pacientes mayores
de 14 años porque a esta edad se puede decir que un
canino está retenido pues ha pasado su edad usual de
erupción que va de los 11 a 12 años.
Se pidió la autorización de la Dirección de la Universidad
para tener acceso al archivo y llevar a cabo este estudio
el cual inició el 16 de mayo y finalizó el 11 de julio del
2000, se capturaron sólo los expedientes de los pacientes
activos en este periodo, los cuales presentaban fechas desde
el 11 de octubre de 1989 al 15 de febrero del 2000; se
utilizó la base de datos proporcionada por el departamento
de cómputo, las variables consignadas fueron el sexo,
edad, presencia de radiografía y de retención de caninos
superiores solamente. Si el expediente no tenía radiograf
ía panorámica, ésta se buscó en los departamentos de
especialidades, se eliminaron los expedientes que no presentaron
radiografías; en el caso de presentar retención
de caninos se anotaba la localización del canino .derecha,
izquierda o bilateral., su posición .horizontal, vertical
o semivertical.; una limitación del estudio fue que
no se pudo determinar la posición del canino para ver si
se encontraba por vestibular o por palatino porque solamente
se utilizaron las radiografías panorámicas. Una vez
que se verificaba la presencia de retención de caninos se
revisó la historia clínica para ver si el paciente estaba sano
y libre de patologías sistémicas que pudieran afectar la
dentición. Si presentaban patologías sistémicas eran eli

minados; esta evaluación fue realizada por dos de los investigadores


previamente calibrados.
Después de terminar con la captura de los expedientes
se procedió a vaciar los datos en la hoja de cálculo Excel,
posteriormente se aplicaron filtros para cuantificar los resultados,
por último utilizando el paquete estadístico Stats
se analizaron los resultados aplicando Ji cuadrada de homogeneidad
para comparar los resultados por género, consideramos
el nivel de significancia con p < .05.
Resultados
La muestra total fue de 3,920 pacientes que presentaban
expediente con radiografía y eran mayores de 14 años,
se estudiaron 1,291 hombres (32.93%) y 2,629 mujeres
(67.06%).
Se encontraron 155 caninos retenidos en total, en 134
pacientes de los cuales 21 eran casos bilaterales (Cuadro I).
Se evaluó la posición del total de los caninos retenidos,
la posición podía ser horizontal, vertical o semivertical,
se observó que la mayoría de los caninos se encontraban
en posición semivertical (78.70%), esto es
alentador, ya que es más fácil que con la ayuda del cirujano
y del ortodoncista se traccione y se lleve al canino a
su lugar con un mejor pronóstico, los caninos con posici
ón vertical también tiene un buen pronóstico los cuales
se encontraron en un 16.77% de las retenciones y
por último el 4.51% de las retenciones fueron horizontales,
las cuales tienen el peor pronóstico (Cuadro II).
También se registró la localización de los caninos retenidos
pudiendo ser derecha, izquierda o bilateral, se
observó que los caninos eran más frecuentes del lado
derecho que el izquierdo. (Cuadros III y IV).
También se observó que la presencia de retenciones
bilaterales fue del 27.09%, aunque la mayoría de los casos
de caninos retenidos son unilaterales (Cuadro IV).
Con relación al sexo se observó que las mujeres presentaban
mayor cantidad de caninos retenidos con respecto
a los hombres, esto puede deberse a que proporcionalmente
se estudiaron más mujeres que hombres,
ya que no se encontraron diferencias estadísticamente
significativas (p > .05).
La posición se registró como horizontal, vertical y
semivertical, en relación al sexo, nuevamente se observ
ó que la posición semivertical era la más frecuente tanto
en hombres como mujeres, seguida por la posición
vertical y por último la posición horizontal (Cuadro V).
La tabla de localización por sexo muestra nuevamente
que la posición más frecuente tanto en hombres como
mujeres es la derecha, se presentaron 3 casos de caninos
bilaterales en los hombres (8.33%), mientras que en las
mujeres se encontraron 18 casos bilaterales (18.36%)
(Cuadro VI).
En ninguna de las posiciones ni localizaciones se encontraron
diferencias estadísticamente significativas entre
el grupo de hombres y mujeres, una posible explicaci
ón es el tamaño de la muestra que se estudió.
La prevalencia global de retención de caninos en esta
muestra es del 3.41 x 100, esto quiere decir que de cada
100 pacientes 3 de ellos presentaron retención de caninos.
También se estableció la prevalencia por sexo en hombres y
mujeres individualmente; siendo para los hombres de 2.78,
y la prevalencia para el grupo de mujeres fue de 3.72.
Discusión
Como hemos podido observar en los resultados obtenidos
en este estudio, la prevalencia de los caninos supe-
Cuadro I.
Distribución de los caninos retenidos.
Pacientes con caninos retenidos: 134 3.41%
Caninos retenidos encontrados: 155
Pacientes sin caninos retenidos: 3,786 96.58%
Cuadro II.
Posición de los caninos retenidos.
Horizontales: 7 4.51%
Verticales: 26 16.77%
Semiverticales: 122 78.70%
Total: 155 100%
Cuadro III.
Localización de los caninos retenidos.
Derechos: 88 56.77%
Izquierdos: 67 43.22%
Total: 155 100%
Cuadro IV.
Localización de los caninos retenidos
Unilateral derecho: 67 43.22%
Unilateral izquierdo: 46 29.67%
Bilaterales: 21 (x2) 27.09%
Total: 155 100%

riores retenidos por género y posición, no fue estadísticamente


significativa. Se observó que los caninos retenidos
eran más frecuentes del lado derecho que el
izquierdo, estos resultados son diferentes a los de Rorher
(1929) el cual menciona que las retenciones son más
frecuentes del lado izquierdo. Cabe señalar que los casos
bilaterales en este estudio correspondieron al
27.09%, lo cual se contrapone a los resultados de Dachi
y Howell (1961) y de Ericson y Kurol (1986) que mencionan
que es del 8%, esto puede ser debido a factores
hereditarios provocados por las diferencias raciales de
los pacientes que formaron las muestras. Aunque concuerdan
los resultados con los de ellos al mencionar
que la mayoría de los casos de caninos retenidos son
unilaterales.
La metodología de nuestro estudio fue muy similar
a la de Dachi y Howell (1961), este investigador tampoco
no encontró diferencias; sin embargo la muestra
utilizada para este estudio fue mayor que la utilizada
por Dachi y Howell (1961) lo que explica que la prevalencia
es mayor. Cabe mencionar que la prevalencia
encontrada por Ericson y Kurol (1986) se situó, entre
el estudio de Dachi y Howell (1961) y este estudio,
esto es debido a la muestra utilizada para cada estudio
en particular.
Con relación al sexo, las mujeres presentaban mayor
cantidad de caninos retenidos con respecto a los hombres,
esto puede deberse a que proporcionalmente se estudiaron
más mujeres que hombres, dado que la probabilidad
de Ji cuadrada fue mayor a 0.5, lo que indica que
las prevalencias del fenómeno estudiado son iguales. La
razón de caninos retenidos encontrados en mujeres en
este estudio es de 1.3 a 1, en contraste a los estudios de
Ericson y Kurol (1986) que establecen una razón de 2 a 1
más frecuente en mujeres, Salzmann (1950) y Rorher
(1929) también concuerdan que los caninos retenidos se
encuentran más en mujeres pero no tienen definida ninguna
razón, Johnston (1969) incluso lleva esta razón a 1
por cada 3 mujeres.
Es importante hacer mención que en lo que se refiere
a la posición de los caninos encontrados en este estudio,
no pudo establecerse la posición en el plano horizontal,
debido al tipo de radiografía estudiada, sólo fue posible
establecer la posición en cuanto a su ubicación encontrada
en el plano vertical. Esto es debido a que la
ortopantomografía es un buen apoyo de manera muy
general y no contábamos con un paquete completo de
radiografías para cada caso.
Por último no fue posible hacer alguna comparación
de los resultados encontrados con respecto a la posición
de los caninos ya que no existe literatura al respecto, lo
cual abre la posibilidad de que en futuros estudios se
profundice su conocimiento para contar con una mayor
cantidad de datos que nos permitan la mejor planeación
de la atención odontológica.
Conclusiones
1) La localización de los caninos retenidos más frecuente
en este estudio fue la derecha.
2) La posición más frecuente de los caninos retenidos
fue la semivertical.
3) Se encontraron más caninos retenidos en mujeres que
en hombres, sin embargo no hubo diferencias estad
ísticamente significativas.
4) La prevalencia de caninos retenidos en pacientes mayores
de 14 años fue de 3.41.
Cuadro V.
Distribución de los caninos retenidos por posición y género.
Posición en el sexo masculino Número Porcentaje
Horizontal 2 5.55%
Vertical 6 16.66%
Semivertical 28 77.77%
Total 36 100%
Posición en el sexo femenino Número Porcentaje
Horizontal 5 5.10%
Vertical 14 14.28%
Semivertical 79 80.61%
Total 98 100%
Cuadro VI.
Distribución de los caninos retenidos por localización y
género.
Localización en el sexo masculino Número Porcentaje
Derecha 21 58.3%
Izquierda 12 33.33%
Ambos 3 8.33%
Total 36 100%
Localización en el sexo femenino Número Porcentaje
Derecha 46 46.93%
Izquierda 34 34.69%
Ambos 18 18.36%
Total 98 100%

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