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juzgadas slo por sus efectos porque de hacerlo as faltara un elemento; el impulso ntimo que origina el acto, debe tambin ser tomado en consideracin. Nuestra responsabilidad por las consecuencias que originen nuestros malos pensamientos, debe ser considerada desde un punto de vista puramente causal, con exclusin de toda idea respecto a un rbitro juzgador. El hecho es que los malos pensamientos generados por nuestra mente dejan una impresin en el Plano Astral, aunque, si esos pensamientos son rechazados por nuestra oposicin a ellos, sus malos efectos podran ser neutraliazdos; pero si nuestra fuerza de voluntad cede ante los malos pensamientos, ellos producirn perniciosos efectos. mientras que si son controlados por una decidida autodisciplina, entraremos en el sendero de la virtud. La existencia devachnica no siempre comienza inmediatamente despus de la muerte. En el caso de personas muy buenas, el perodo comienza de inmediato y no se siente la transicin del Kama-loka. Hay sin duda algunos casos tales como el de un infante cuya mnada no haya agotado los resultados de su Karma, o donde exista alguna razn fsica contraria a la existencia en un cuerpo determinado, en que la reencarnacin puede tener lugar algunos minutos despus de su muerte; tambin puede no ocurrir en un centenar de aos, durante cuyo perodo la entidad se halla sumida en un profundo sueo en el que no hay ideacin. Cuando una entidad se reencarna, invariablemente se destruye el cascarn astral.
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