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“Yo no me encuentro a mi mismo donde me busco. Me amor en su dimensión simbólica, es una consecuencia
encuentro por sorpresa cuando menos lo espero”. Para ir del deseo. El deseo, lejos de excluir al amor, le permite -
más allá se requiere de un tipo de diálogo radicalmente no sin dificultades- mantenerse oscilando entre las
distinto. Es que el ofrece el psicoanálisis. diferencias individuales, la historia y el peligro de querer
No se trata más del bla, bla, bla, se trata de hablar completar al partenaire. Aun otras personas más, evaden
con un psicoanalista, quien devuelve lo “escondido” tanto el amor como el deseo, pero encuentran en el
detrás del hablar del osado paciente impaciente que dice llamado “freak” una salida a la pasión sexual, pero que
sin saber. Cierto, el psicoanálisis es una práctica que salga sin la imagen, sin palabra y sin historia, vamos, sin
permite que hablemos, sí, pero de nuestra intimidad, de compromiso más que el préstamo de los cuerpos para el
nuestros fracasos y triunfos, de nuestra historia y de uso quizás ‘recíproco´pero seguramente narcisista.
nuestros sueños, de lo que fuimos o creímos ser y de lo
que somos y queremos ser o de nuestra historia futura Otros encuentran su deseo, construyéndolo de la
aun por venir. Hablando de nuestros secretos, nada, destruyendo espejos de su narcisismo. Estas
sufrimientos y alegrías, se perfila nuestro deseo, pero no personas, que forjan su deseo, no aceptan que su paso
es suficiente. El psicoanalista con sus intervenciones y por la vida obedezca a un capricho de los demás o a los
prácticamente con su paciente escucha, permite que imperativos morales familiares, sociales, religiosos, etc.
aparezca –no con facilidad ni con rapidez- el deseo. Este, Estas personas van más allá de los espejos sociales, ellas
sesión tras sesión va tomando su propio lugar y buscan más allá del resplandor del espejo, buscan en la
desplazando al goce que mata al sujeto, al sacrificio, a los cicatriz de su intimidad en donde sólo se encuentran a sí
imperativos superyoicos. mismos, en su historia personal secreta, en la soledad de
su propio infierno, en la fragilidad de su ser y en la
Con el fin de acercarnos más al propio deseo cada debilidad estructural de su subjetividad. En efecto,
quien busca donde puede; en los horóscopos, el I Ching, Shopenhauer decía que “lo que uno tiene por si mismo,
las cartas, TV-moda,(ser totalmente palacio!!) en Dios, que le acompaña en la soledad sin que nadie se lo pueda
en el amor, al emigrar a otra ciudad, país, (alejamiento quitar, esto es mucho más importante que todo lo que
de su lengua materna) cada quien busca un medio para se posee o lo que es a los ojos de otros.”4
encontrar pistas de su deseo o para que su deseo se Atreverse a retar al destino es acercarse al propio
manifieste y se despliegue, pero el peligro es encontrarse deseo e inventarlo es necesario enfrentarse con la verdad
de nuevo con el destino, que no es más que un rostro de los espejos que sólo inflan el narcisismo y nos dan
del superyó, cuya voz o mandato ahora viene de fuera. una identidad que nos aleja de nosotros mismos y así lo
Aceptar el destino es renunciar a desear, el amor percibe el enamorado poeta Julio Cortázar “Siempre
sostenido en la ilusión y esperanza de completud elimina fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que
la posibilidad que surja el deseo. Muchas personas eluden mirarte”.
el deseo creyendo encontrar en el destino la ‘seguridad’ La ilusión de completud del espejo es evidenciada
que los salvaría de la angustia y en el amor imaginario por Lacan quien señalaba con sabiduría que “el hombre
hombre
que los salvaría de la soledad, sin embargo y pese a ello, es más prójimo de sí mismo en su ser que en su imagen
notamos que lo que no deja de insistir es la en el espejo”5, en su ser que es falta en ser, hiancia,
imposibilidad del equilibrio y la armonía en nosotros y deseo. De ahí que una vez alertados de los peligrosos,
nuestras relaciones, es decir, la falta, por ello, lo que más mortales y mentirosos espejos, es necesario atreverse e ir
insiste en nosotros con ímpetu, ‘locura’ pasión e más allá: reconocer y aceptar una historia marcada por
imaginación, es no tanto amar sino poder desear3. un deseo hasta entonces reprimido, apagado, y hacerlo
brillar, ‘ponerle pasión’. Entregarse al ademán e ímpetu
El amor en su dimensión imaginaria hace que del deseo es arriesgarse al azar, a lo fortuito de los
ciertas personas se olviden de construir su propio deseo, encuentros, de lo otro.
pues esta cara del amor, tiende a matar el tiempo, a ser Parece ser que algunas personas no requieren de
igual que el amado, a borrar las diferencias, la falta, y se un psicoanalista, pues encuentran en ciertas personas a
tiene el sentimiento de completud. A otras personas, el su alrededor, las pistas de su deseo que les permiten
4
3 El deseo es la condición absoluta del sujeto, y “abre la posibilidad de Shopenhauer, A. El arte de ser feliz. Sección ‘Eudemonología’.
establecer una condición, por esto tiene una potencia: desasir al sujeto Editado por la Univ. De Alcalá. 2007.
de la demanda del Otro”. Gerber, D. El malestar... op. cit. P. 159. 5 Lacan, J. Escritos. Edit. S. XXI. México. 1990.
¡Adelantársele al destino construyendo el propio deseo! Eleazar Correa González.
actuar y vivir de acuerdo con el deseo que se han forjado De esta manera, el hombre contemporáneo es un
y re-construyen. El poder encontrar en los demás, los individuo híper adaptado a la demanda exterior, sometido
otros que no son nosotros, sino “la diferencia”, algo al "stress" sofocante de la competitividad, al cumplimiento
acerca de nuestro deseo, nos ayuda a que nuestro deseo exacto, al consumo de lo desechable. Un hombre así, cae
aparezca, -como el brillo de los luceros y estrellas en las en la rutina de la repetición y no tiene tiempo de dirigir la
noches iluminadas- y nos haga actuar en consecuencia. mirada a su interioridad, siempre anda a prisa o en una
sintomática fatiga, cansancio o tristeza, pero lo que es peor
Sin embargo, otras personas para conducir su vida, es que termina padeciendo una depresión de la palabra, se
les es necesario una dependencia permanente de los le apaga la voz, se le entristece la mirada, y tiene temor a
otros6, aunque sea como víctimas, lo consideran como escuchar los ecos de su intimidad desatendida. “Cuando
Cuando el
su destino. Requieren de los otros, del medio social para hombre reduce la vida de su deseo a sus ganas de ser una
soportar el sufrimiento que produce la fragilidad de su imagen inalterable e inalterada de sí mismo, se miente:
ser, creo que tienen miedo de estar solos en este mundo, se hace creer a sí mismo que el deseo en él no tiene otro
no toleran la angustia para crear nuevos lazos –más imagen
objeto que su imag en idealizada, que toma por el otro;
verdaderos y sostenidos en la falta y el deseo- con los niega su propio deseo. Miente y, a decir verdad, muere”8.
otros.
Siguen ahí con miedo pues en los otros logran Mucha gente utiliza coartadas para no enfrentar o
tener una artificiosa ‘identidad social’, un rol, -a veces de hacerse cargo del propio deseo: los otros. Sin embargo
víctima o de bufón- pero que casi siempre tiene un parece ser que prestar atención a los demás para
fuerte costo psíquico: sufrimiento, síntomas corporales, encontrar el propio deseo, es un camino muy peligroso,
angustia, abyecciones... Estas personas no soportan estar pues uno se puede perder en el deseo de los demás,
mucho tiempo solas. El sentimiento de la soledad, y más corriendo el riesgo de ser sólo parte de una masa, muy
grave aún el afecto de la angustia, son el resultado de frecuente en las sociedades modernas industrializadas.
encontrarse con la cruda y dolorosa verdad de que En contrapartida, hay quienes no sólo se alejan de
aquellas ilusiones producidas por los espejos favoritos del los demás, sino que se alejan literalmente de sí mismos.
narcisismo no logran sostener más. Son los casos de la psicosis, pero también la negación de
la realidad encuentra su máxima expresión en el suicidio,
El resurgimiento de la angustia explica –a mi que es negación de la vida, pues ella no tiene más interés.
parecer- el porqué mucha gente evita encontrarse con su Alejamiento de sí pero sin retorno.
propia fragilidad –propia a todo humano- a “la
insoportable levedad de nuestro ser”. Junto a esta causa Se sabe que se requiere de alguien –de un lugar o
fundamental, existen infinidad de pretextos para función-que no imponga induzca su deseo, sino que
alejarnos de nosotros mismos y huir del enigma del desde sus propias limitaciones, falta y deseo permita que
deseo: la premura del tiempo, el quehacer cotidiano, se cree y se construya el deseo del paciente, es el caso del
razones económicas... La lista podría ser exhaustiva, sin psicoanalista. Aunque seguramente no es el único
embargo no hay que olvidar que vivimos una época camino para inventar el deseo, es el que yo he conocido.
donde el ideal de la eficacia de la ciencia se impone. El En este camino uno se arriesga a construir, a ser el artífice
discurso de la ciencia plantea que el sujeto es sólo un de sus sueños y el único responsable de sus caídas y
puro lugar de determinaciones biológicas, sociales y tropiezos, Nietzsche decía ya: “Aquel que ha construido
construido
psíquicas. Este punto de vista o “causas” las utiliza el un nuevo cielo, sólo en su propio infierno ha podido
sujeto (y las ‘ciencias’ psicológica, sociológica, encontrar la energía para hacerlo”9.
neurológica) como coartadas para protegerse o evadir la
parte de responsabilidad que le corresponde en la Mainz, Alemania. Feb. 2003 y Nov. 2008.
conducción su vida7.